Para determinar la importancia del ciclo de vida de un proyecto, hay que

considerar que un proyecto es la planificación de actividades, tomando en cuenta

los recursos y las necesidades que existen, es decir, un proyecto no es ni más ni

menos que la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un

problema tendiente a resolver una necesidad humana o aprovechar una

oportunidad de negocio. Es por ello, que al hacer referencia al ciclo de vida de un

proyecto se está haciendo un enfoque de las ideas de inversión y el paso de los

proyectos durante su vida a través de las fases de Preinversión, Inversión,

Operación y Liquidación. Además de encontrarse con constantes y continuos

sistemas evaluativos.

Cada paso a ejecutar esta previamente planificado por ende se debe conocer el

tiempo para de su ejecución. Por otra parte, hay que considera que dentro de los

proyectos se prevén ciertas circunstancias, al no cumplirse con cada ciclo previsto

las condiciones pueden modificarse y los requerimientos del proyecto pueden no

ser los mismos. Igualmente, en el área económica puede producirse un alza en el

costo de los materiales contemplados para la ejecución del mismo.

En este sentido, según plantea Everett (1991: 371), un proyecto es: “Un conjunto

único de actividades, con un inicio y un final bien definido”. Tomando en cuenta

este concepto para el correcto desarrollo, las actividades se deben llevar a cabo

en un orden específico para que puedan guardar un control de los procesos y

acciones a seguir. El concepto fundamental que diferencia la planeación de

proyectos con otros tipos básicos de planeación y programación, es el hecho que

da a cada proyecto una entidad singular, de ocurrencia única. Por lo cual cada

proyecto debe ser planeado, debido a que son procesos dinámicos e interactivos

que se extiende desde el inicio y se prolonga durante todo el desarrollo hasta su

culminación.

Lisbeth Villalobos

C.I.9.798.168