40 Días Para Transformar Tu Vida

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DÍA 25 DE LA CUENTA ATRÁS:

LA RELACIÓN CON EL DINERO

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LA RELACIÓN CON EL DINERO

El dinero en nuestra civilización es la expresión de la energía posibilitadora y

creadora. En el modelo de sociedad actual, el dinero se ha convertido en un

elemento con el que merece la pena “hacer las paces” en todos los sentidos,

tanto consciente como inconscientemente.

Aunque te cueste creerlo, la mayoría de las personas mantienen una relación

conflictiva con esta energía de dinero, fundamentalmente por las expectativas

que crea su llegada y las frustraciones que se derivan de su ausencia. En

ocasiones, somos víctimas de una serie de programaciones sutiles que las

antiguas ideas religiosas han inculcado en el inconsciente colectivo a través de

ciertos cuentos y parábolas, que si bien fueron evolutivas en su momento, en el

día de hoy no lo son en su interpretación literal.

¿Te acuerdas de la parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro?

O simplemente, ¿recuerdas las palabras de la Biblia acerca de los ricos?:

“Es más difícil hacer entrar un camello por el ojo de una aguja, que un rico

entre en el reino de los cielos”.

Quizá no sepas que las llamadas “agujas” era el nombre con que se

denominaban las estrechas puertas diseñadas en forma de cúpula que no

permitían entrar a los camellos cargados, y de esta forma se podían controlar

las entradas de mercancías que portaban estos animales en las antiguas

civilizaciones judaicas.

En un nivel de conciencia más amplio se procede a integrar en vez de excluir.

Define en pocas palabras lo que para ti significa e l dinero.

Puntúa del 1 al 10 el grado de satisfacción que tie nes en tu relación

con el dinero.

� ¿Cómo te relacionas con él?

� ¿Crees que es “un bien escaso que cuesta ganar y debe guardarse”?

� ¿Reconoces en tu patrón de relación con el dinero la influencia de

tus padres y/o entorno más próximo?

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Una persona que quiera hacer el bien a otros facilitando “cañas de pescar”

(mejor que facilitar un pez cada día) tendrá siempre más posibilidades de

realizar tal objetivo si alcanza un nivel de bienestar y capacitación económica

que le permita ejercer su “amor inteligente”.

Pero si dicha persona, en lo profundo de sus creencias, piensa que la riqueza

le aleja de la espiritualidad o de un genuino sentimiento de cooperación, por

más que trabaje 12 horas diarias, siempre “le sucederá” algo que le saboteará

y le hará carente de recursos en aras a los objetivos y proyectos que acometa.

¿Qué estará sucediendo? Que sus creencias profundas estarán torpedeando

sus planes de prosperidad, y todo ello sin darse cuenta.

La riqueza para mucha “gente de corazón”, ha estado contradictoriamente

contemplada desde un paradigma basado en el hecho de que “ganar” se

realiza “a costa de otro” (paradigma: ganar-perder). Es decir, que cuando yo

estoy ganando, es porque automáticamente alguien está perdiendo. Esta

antigua forma de pensar proclamaba que tras las “grandes fortunas” había un

pasado de injusticia, egoísmo y sangre.

Lógicamente, si una persona piensa así, a poca sensibilidad humana y

sentimientos de compasión que experimente, en el fondo no deseará jamás ser

próspera, porque creerá que su propia abundancia se producirá a costa de

alguien, casi siempre desconocido.

Detente unos instantes y enfoca tu atención a las p ersonas adineradas

y prósperas que conoces

Transcribe los prejuicios y etiquetas que tu mente tiende a adjudicarles.

� ¿Las sitúas más cerca del egoísmo, la superficialidad y la frivolidad que

de la cooperación, la responsabilidad y la espiritualidad?

En la concepción del Universo de nuestros antepasados, predominaba el citado

Paradigma de Recursos Limitados, mediante el cual la cantidad existente de

algo debía repartirse y, en consecuencia, nacían agresivas acciones de

supervivencia en pos de un botín limitado.

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Este modelo de pensamiento ha dado como resultado la llamada “Conciencia

de Escasez”, que envenena y abunda en la miseria de muchos cerebros

atormentados que no pueden disfrutar de su relación con el dinero. Su manejo

y canalización es causa de emociones negativas y discapacitadoras. Las

personas que sufren de esta incorrecta manera de relacionarse con el dinero,

lo contemplan como una “fuente de frustración”, y evitan sanar su relación con

él, procediendo a evadir solapadamente cualquier reflexión objetiva acerca del

mismo.

Conviene detenerse y cultivar una “Conciencia de Pr osperidad”.

� ¿Ves algún nexo entre tu nivel de autoestima y la calidad de tu relación

con el dinero?

� ¿Reconoces si los periodos de abundancia que has vivido han hecho

emerger algún sentimiento de culpa?

Los actuales descubrimientos sobre las leyes de la energía son tan

revolucionarios como lo fueron aquellos que expuso Copérnico, cuando lo

condenaron por proclamar que la Tierra era esférica y que giraba en torno al

Sol. Hoy se sabe que el Universo es abundante y que trabaja incansablemente

por apoyar y materializar las ideas que el genio creador del hombre concibe y

configura.

El nuevo paradigma de la humanidad afirma que: Se puede ganar haciendo

ganar al prójimo (ganar-ganar). Aquellos viejos sistemas de “negociar”

perjudicando o engañando, son consecuencia de la profunda creencia que

afirma que “no hay para todos” y hay que sobrevivir. Hoy puede decirse que:

La mejor victoria es aquella en la que ganan todos

Por otra parte, hay que tener en cuenta que la prosperidad no conlleva

necesariamente riqueza en términos cuantitativos. La prosperidad es un estado

dinámico de creatividad y crecimiento, de consecución de logros, de expansión

compartida e inversión, y de sintonización con un estado permanente de

vanguardia. En realidad, la prosperidad es un estado de conciencia que nos

hace sentir, que todo lo que sale de nuestro inteligente bolsillo da vida allí por

donde circula.

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En el nuevo concepto, la energía de dinero “que circula por tu vida” enriquece a

los demás y retorna con beneficio personal y colectivo, para seguir

dinamizando la existencia actual, en sus múltiples vueltas.

Esta reflexión y el conocimiento sobre las leyes del retorno de la energía,

conducen la mente del hombre próspero hacia una Conciencia de

Generosidad, desde la cual se confía en los recursos, a veces casi milagrosos,

que la vida pone en juego para el crecimiento y realización del ser humano.

“Para hacerse rico, hay que hacer ricos a los demás”, proclaman las leyes de la

abundancia. El dinero es tan contagioso como la escasez. ¿Por qué piensas

que suele decirse que: el dinero llama al dinero?

Los problemas no vienen por la cantidad que tenemos o manejamos, sino por

los miedos y limitaciones que se derivan de una íntima conciencia de escasez o

su contrario la conciencia de abundancia que interiormente poseemos, y que

merece la pena cultivar y afirmar.

Algunas personas con unos ingresos comparativamente importantes y con

titularidad de propiedades, se comportan como pobres, y viven dominados por

una tacañería dolorosa. Y, sin embargo, otras personas sin ningún patrimonio y

viviendo muchas veces “al día”, se comportan como ricos y disfrutan del dinero

que a través de ellos circula.

Cuando sólo te queden dos monedas, con una compra una hogaza de paz, con

la otra un lirio Proverbio chino

La letra de un piso, la factura de un restaurante o de un supermercado, el

precio de un recorrido de taxi, el recibo del teléfono, o el último “put” de golf, lo

vas a tener que pagar, tanto de buen grado y generosamente, es decir,

pensando y sintiendo que uno al pagar también hace ganar a los demás, como

con resentimiento y estrechez íntima, de imaginar un recipiente que se vacía y

que puede hacerte vivir momentos tormentosos de limitación.

En ambos casos se termina pagando la misma cantidad que se debe, pero en

uno de ellos, una determinada actitud ha generado dolor y mayor escasez, y

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por el contrario, la otra actitud ha generado satisfacción y atracción creciente

de abundancia.

Detalla en qué áreas de tu vida es más acusada la c onciencia de

abundancia y en cuáles se hace más evidente la conc iencia de

escasez.

Puntúa en la siguiente lista el grado de resistenci a del 1 al 10 que

sientes en la orientación de tu dinero, (siendo 1 n inguna resistencia y

10 total resistencia).

� Casa

� Coche

� Ropa

� Regalos

� Viajes

� Aparatos

� Formación

� Libros

� Restaurantes

� Médicos

� Ayudas a otros

Cada persona con su actitud correspondiente “carga energéticamente” y

programa toda moneda que circula por su vida. Esa energía de dinero que ha

pasado por tu vida y ha sido impregnada de tu calidad de consciencia, es una

semilla que siembras en el mundo de los medios y recursos. Y como bien

sabes, la calidad de la cosecha, en una buena medida, depende de la calidad

de la siembra.

SI CAMBIAS DENTRO, LAS COSAS CAMBIARÁN FUERA

Si tomas conciencia de que todo dinero que sale de tu bolsillo está

beneficiando a alguien y “sientes” el beneficio imaginado que conlleva, vas a

adquirir conciencia de benefactor y, en consecuencia, ese sentimiento te

capacitará para disponer de la inspiración necesaria para tener las mejores

ideas, los más adecuados recursos, las soluciones más insospechadas y,

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sobre todo, la generación de una vida plena de las sorpresas positivas que

aguardan a las personas positivas.

El miedo te dice: quiero darte seguridad.

El amor dice: estás seguro.

Pat Rodegast.

Recuerda lo que dice la sabiduría: “El que no cree en los milagros no es

realista”. Los milagros existen, y eso lo vas a comprobar paulatinamente,

conforme vaya cambiando la orientación de tu mente con respecto a la

conciencia de abundancia.

Transcribe alguna situación de tu vida en la que vi viste “milagros”

aunque que en el momento en que sucedieron tal vez los llamaste

casualidades.

� ¿Han llegado a tu vida benefactores que te proporcionaran “una caña de

pescar”?,

� ¿Cómo cambió entonces tu vida?,

� ¿Has proporcionado tú a alguien, a modo de benefactor, “una caña de

pescar”?

Posiblemente todos los meses ingresas un dinero que va a parar a destinos

que no te afectan directamente en tu disfrute personal: tú ganas y, sin

embargo, en la mayoría de los casos de “vida en familia”, no acabas

disponiendo de ningún dinero en tu propio bolsillo.

Esto te ocasiona una relación con el dinero que, aunque se produzca en un

nivel no consciente, tal vez no es la más correcta para atraerlo y manejarlo con

sentido expansivo.

EJERCICIO

A partir de ahora, este Proceso te sugiere que guardes un 10% de todo lo que

ingreses, aunque sea en partidas muy pequeñas. Puede ser recomendable

cambiarlo en moneda extranjera; por ejemplo, dólares, y guardarlo en una caja.

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Ese diezmo es una reserva para asuntos exclusivamente personales. Pasado

un tiempo observarás como esa pequeña cantidad inicial, conforme vaya

creciendo, no sólo contribuirá a sanar tu relación con el dinero, sino que

también desencadenará incontables consecuencias benéficas para tu actitud

con las posibilidades afirmativas sobre la vida.

EJERCICIO

En los próximos días comienza por tratar de acordarte y concienciar que todo

euro que salga de tu bolsillo puede tener una tonalidad de carga-intención, que

sólo se produce con la calidad de pensamiento con que la hagas circular. Hazlo

inicialmente en toda clase de cantidades, desde que pagas un café, hasta un

pago en la gasolinera.

Se trata de dedicar unos instantes muy íntimos a observar con agrado la

cantidad de beneficios que surgen de la circulación de tu dinero, en cada

correspondiente pago que realizas, por grande e impersonal que sea el lugar

de compra.

Si la vida mediante nuestro trabajo nos está reportando un bien, lo natural es

que devolvamos parte de este beneficio genérico al seno de la misma, en

forma de generosa cooperación con el que está aprendiendo y, por lo tanto,

necesitando una “caña de pescar” para liberarse de dependencias y

limitaciones.

El hecho de que todas las corrientes filosóficas y religiosas hayan asegurado

que al cooperador se le devolvería el ciento por uno, descarta que esta máxima

sea un “apaño” para justificar la caridad y tratar de moderar la ignorancia y el

dolor humano, parece más bien una ley natural que tiene su acento en el

Paradigma Holográfico, que afirma nuestra interdependencia con la totalidad de

los seres y el Universo.

Contribuir con el que se encuentra afligido no cuando nos hieren las

emociones, sino a través de un orden y un programa permanente, supone

contribuir a desarrollar una parte de nosotros que puede aportarnos más

seguridad que el banco más sólido del planeta.

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La llamada mala suerte persigue a los hombres que piensan más en pedir que

en ofrecer.

Disponte a plantar semillas de buena suerte al dar inteligentemente mes a mes,

por pequeña que sea esta cantidad. No esperes a ganar más o a un

acontecimiento de prosperidad del mañana. No te digas a ti mismo ¿cómo voy

a dar, si me falta a mí y a los míos casi lo esencial? Ten en cuenta que siempre

habrá carencias y nuevos gastos, y que nunca se suele sentir que ya se han

cubierto nuestras necesidades, parece que “nunca es bastante”. Si realizas

esta propuesta, permanece atento a las oportunidades que vas a recibir sobre

el dinero a lo largo de los próximos meses, porque estarás haciendo,

literalmente, magia creativa, (no es éste el momento de explicarlo).

Estudia cómo vivir con el 90% de tus ingresos y asómbrate, ya que

comprobarás que una nueva racionalización de tus gastos y un nuevo

programa de control sobre los mismos, pueden conseguir que no disminuya ni

un ápice tu calidad de vida y, además, te ayudarán a dormir mejor y obtener la

satisfacción de que contribuyes al bienestar del mundo.

Una satisfacción íntima y absolutamente inigualable.

Una palabra nos libera de todo el peso y de todo el dolor de la vida; esa

palabra es AMOR, Sófocles