Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario...

41

Transcript of Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario...

Page 1: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:
Page 2: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

Damián Gallardo Martínez

Fragmentos de un espejo oculto Palabras y gráficas desde la prisión política

Page 3: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

Fragmentos de un Espejo Oculto.Palabras y Gráficas desde la Prisión Política.

Autor de textos y gráficas:Damián Gallardo MartínezCoordinación: Comité de Familiares y Amigas/os de Damián Gallardo MartínezConsorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca A.C.Coordinación editorial:Idolina Gallardo MartínezRevisión de textos:Leonardo Pino

Esta publicación fue posible gracias al financiamiento de Front Line Defenders.

Agradecemos a la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) por su permanente acompañamiento.

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio impreso o electrónico sin la autorización escrita del titular de la obra.

Contacto:[email protected]

Al Dingo y al Gitano que es como

decir: pan, pájaro, noche, aire, camino,

hermano.

Page 4: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

Prólogo

“Fragmentos de un espejo oculto” es el resultado del trabajo colectivo de todos aque-llos que nos hermanamos y nos hemos mantenido cerca de Damián Gallardo Martínez durante estos años de injusticia; de ahí que sea tan significativo. Hoy tenemos plas-madas en estas palabras e imágenes, una historia, una vida, un anhelo, sentimientos y colores que nos llevarán a estremecernos, a llorar y a refrendar que la esperanza de un futuro diferente siempre es subversiva.

“Fragmentos de un espejo oculto” son como las ventanas abiertas de una casa, donde las palabras son un horizonte que se proyecta adentro y no afuera; son el rostro del que se asoma, es decir, la mirada ajena, la que interpreta los ecos y las distancias.

Este libro recoge cinco años de escritura, pensamiento, aprendizaje y lectura dentro de una fría celda, sin luz del sol, entre laberintos y entre extraños que terminan siendo tus permanentes compañeros de esa vida donde ver a los seres queridos se vuelve luz, agua y esperanza.

Damián nos comparte el cariño, el amor, la confianza, la admiración, la resistencia y la gratitud por la vida, que como militante de la lucha social, popular y campesina sigue guardando intactos a pesar de la prisión.

Las palabras hechas prosa, haikus, cartas; las tintas y oleos de colores hechos imágenes son reflejo de cada etapa vivida por Damián en la prisión. La poesía y prosa poética con contenido antropológico que encontraremos en el libro son el oxígeno para no quedarse sin aliento, los ecos del grito no dado, de las lágrimas derramadas en soledad, pero sobre todo, son el testimonio para no perder la memoria histórica de este largo capítulo de su vida en resistencia y rebeldía.

Cada página nos lleva de la mano para ir recreando el reencuentro consigo mismo, con la tierra, su origen, el sol, la luna, el tiempo, con sus ancestros y el amor de su vida. Recrea también su consternación y rabia por no haber podido despedirse de su abuela Cuca ni de su maestro de lucha, el doctor Felipe Martínez Soriano. Asimismo, nos pone al descubierto la forma en que fue afrontanda la impotencia que le generó el no estar físicamente libre y su permanente lucha por lograr la libertad.

Las palabras y las imágenes no son más que el reflejo de esa voz firme y segura que mu-chas y muchos no han escuchado desde hace cinco años. Hoy tenemos la oportunidad de hacerlo a través de este libro.

Termino diciendo que para mí ha sido un honor de vida estar y caminar con todas las mujeres valientes, con mis cómplices en lo oculto y con la solidaridad internacional que hicieron posible la publicación de “Fragmentos de un espejo oculto. Palabras y gráficas desde la prisión política”.

Yésica Sánchez Maya

Page 5: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

98

Xëëw, del tiempo, al tiempo o del sol, día y nombre propio

“Uno abre un ojo en la oscuridad, ve un rincón de tierra o un trozo de mar, unas estrellas, un rostro huma-no, y luego cierra el ojo para siempre. ¿De qué puede quejarse?, ¿No vale más esto que no haber existido?

Maurice Maeterlinck

En la palabra antigua de mis abuelos y la mía, para decir sol, día, fiesta y nombre propio, empleamos una sola palabra, ésta es “xëëw”. Es una corta articulación de saludos que alude al tiempo. En ella está contenida la interpretación del universo, la comunidad y el hombre desde la mirada Ayuujk en su relación con el tiempo. El verdadero contenido semántico de la palabra “xëëw” refiere el transcurrir, al de-venir y ese paso del “estar” al “no estar”; por ello el concepto tiempo constituye el corazón de esta palabra.

Tiempo concebido, no como una dimensión homogénea que repre-senta únicamente la sucesión continua de momentos o el sucesivo de-venir de un mundo en forma de mónada, tampoco como movimiento único de exacta medida. Existe en el concepto “xëëw” una noción de pluralidad que expresa tiempos diversos. La polisemia de la palabra es producto de la relatividad con que nuestros ancestros Ayuujk con-cebían el tiempo; por eso, aparentemente expresa cosas, situaciones y condiciones disímiles, cuando en realidad sólo está expresando la abundancia, la variedad de tiempos y signos con los cuales se decodi-ficaba este concepto en el antiguo universo Ayuujk. Así el sol (xëëw), corazón del mundo, flor del tiempo, señala y representa el momento actual, el mundo vigente, devenido de mundos y soles anteriores que sólo los dioses creadores, los hombres de barro, madera y bejucos conocieron. Este sol, alegría de la vida, fue la señal con que inició el ciclo de este mundo, el de los hombres de maíz, los de la palabra florida y verdadera. El sol, es la huella de este tiempo. Por esta razón, el día (xëëw) pasó a ser la fracción y representación de otro tiempo y otro ciclo, marcador con que los pueblos señalan su transitar sobre la tierra y fabrican su historia.

Page 6: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

1110

Los días vividos son la alegría de los pueblos porque se ha existido en ellos, desde ellos, inmersos en el tiempo del mundo que es una multi-plicidad de tiempos, sumergidos en la inmortalidad imperceptible del universo, porque todo lo que existe en un día forma parte de un todo imposible de desvincular y aniquilar. Los días, cuentas que engarzaron nuestros xëëmapyëtë1 en sus calendarios como un collar donde agolpa-ron los meses, los años; los ciclos cortos, medianos y largos, sólo para significar que se vive en ellos, por ellos y para ellos. Un día es un fractal multicolor que muestra un abanico de tiempos, es decir, otros modos en que la vida anda y festeja. Por ello el tiempo transmuta en fiesta (xëew), signo diferente, intersticio que señala el instante en que las comunidades Ayuujk erguimos nuestros corazones, momento que marca el regocijo común; réplica del tiempo primero, retorno del caos, la creación y resta-blecimiento del mundo. La fiesta comunitaria es el sol, día, tiempo que señala la respiración de una comunidad, fuego en que se renueva la me-moria colectiva y nos reinventamos en todos, para todos. Estallido del tiempo, transfigurado una y otra vez en otros tiempos, instantes en que los hombres y mujeres de maíz se revelan como una substancia de la vida tercamente vivas, con rostro, corazón y nombres propios. Así embona otro tiempo dentro del tiempo colectivo; el del hombre y la mujer con nombre propio (xëëw), advenimiento del “yo” en medio del “nosotros”, equiparable a un sol, a un día, a una fiesta que nace. Tiempo, fruto de otros tiempos. La denominación de los hombres y mujeres surge a la luz, en la intersección donde convergen la cuenta de los días, el libro de los sueños y el libro de los años. Hilo que se entreteje en la trama de los otros tiempos del mundo. A través de él existimos en todo lo que nos rodea; prohijados por las rocas, los astros, los vegetales, los animales, el viento, la nueve, el agua y el fuego que nos prestan sus nombres y sus voces. El nombre propio, siendo un signo del tiempo que somos, inundado de otros tiempos, se manifiesta, trasciende, se transforma en una revela-ción cuando el ahora que somos bajo ese nombre propio se autodescifra idéntico a otro sol, día y fiesta, capaz de ser dueño de sí mismo, de crear mundos nuevos porque se descubre parte de un todo que tiene por ros-tro, múltiples rostros que otros tiempos dibujan, imposibles de borrar, desvincular y aniquilar. Así son: el nombre propio, la fiesta, el día y el sol desde que somos hombres y mujeres de maíz.

1 Xëëmapyëtë: Vocablo Ayuujk conformado por “xëëw” (sol, día, fiesta, nom-bre propio) y “maapyë” (triturar o moler finamente). Nombre dado a los sabios Ayuujk encargados de la cuenta de los días y lectura de los calendarios. Actual-mente considerados adivinos o médicos tradicionales.

Otras referencias personales

No recuerdo mi cuerpo antes del cuerpo.

Nací cuando Cristo ya había muerto. Vine al mundo cuando sus hijos bas-tardos con pies de fuego habían quemado los códices sagrados y poemas de mis abuelos. Solo conocí los relatos de nuestro pasado en palabra florida, la que ardía como el otro fuego que aún sabíamos encender.

Cuando vine a esta tierra, los dioses de mis ancestros vivían proscritos en las montañas, convertidos en fieras acorraladas y demonios.

Las colinas de cuerpos mutilados que dejaron los conquistadores a su paso ya no eran visibles; mis hermanos muertos por viruela, hambre, aperrea-miento, hoguera, arcabuz y espada, eran otra vez polvo en el camino, vien-to, nube, lluvia, cayendo día y noche imperceptibles sobre nuestra espalda.

La memoria de nosotros mismos había sido casi aniquilada, sólo algunos recordaban el nombre de los señores de la muerte, les llamaban en voz baja: dueños de la cruz y la espada, seres que pudren el mundo con su aliento, aquellos que enseñan el miedo y el pecado, los que llegaron a marchitar las flores y la sabiduría.

Cuando nací, la consigna lanzada desde los púlpitos de “creed y pensad como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza: “eres libre de morir pensando y cre-yendo como yo deseo que pienses y creas”. La barbarie no se había detenido, el ángel que la reparte tan solo caminaba por otras veredas, con otros pasos.

Mucho tiempo antes de mi llegada, un ermitaño que moraba en una mon-taña al otro lado del mundo, había descendido a los pueblos para proclamar la buena nueva, la alegre noticia la llamaba él: “Dios había muerto”2 . Otros hombres que no prestaron oídos al ermitaño, usando por peldaño un octu-bre proclamaban haber tomado por asalto el cielo, los panes y los peces. Yo, sin saber nada de todo aquello, un buen día, en medio de la líquida noche y los gestos de dolor de mi madre, me anticipé dos meses a la luz. Desde entonces fui conocido por quienes me recibieron, como Mänk el resucitado por el fuego, el no sacramentado, el sin Dios, el sin diablo, el sin amo. Vine al mundo solo con la promesa de ser retoño, rama, flor, fruto y semilla de los caminantes primeros sobre esta tierra, de aquellos que hace tres mil años partieron de lugares desconocidos y encontraron en el Cempoaltépetl la réplica de la primera montaña verdadera. Pertenezco a una raza antigua de hombres y mujeres que no fuimos hechos de barro, madera, bejucos o

2. F. Nietzche en “Así habló Zaratustra”

Page 7: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

1312

inmundicias. Hombres de maíz permanecemos desde el inicio del tiem-po, aunque los recuerdos no nos alcancen y se nos caiga a pedazos la memoria.

Cuando abrí los ojos, mi abuela Maniiy Kyää me sostenía entre sus tibias manos terrenales; mis tías Bet y Uprosin atizaban el brasero para ahu-yentar el frío de septiembre que vino a lamer mis dedos entumecidos. Las sonrisas de todas, fue la confirmación de que había llegado vivo a la tierra. Era el año en que los hombres buscaban responder las preguntas de una nueva esfinge en algún lugar del cielo; balbuceaban: “este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad”3 , mientras festejaban con brinquitos ridículos sobre el rostro de la luna, con este mismo afán malsano con que los navegantes de la Niña, la Pinta y la Santa María se hicieron a la mar. Todos enfermos de la misma ra-zón. Aquí abajo, las calles de Paris y la Plaza de Tlatelolco ya no ardían, las cenizas de un año atrás aun guardaban intactos el olor del fuego, la pólvora y la sangre derramados. Ya no se escuchaban las consignas es-tudiantiles, tan solo el murmullo de fantasmas caminando en columna por las sierras, soñando mundos nuevos que jamás llegaron.

Cuando abrí los ojos, mi abuela y mi madre posaban los suyos con bri-llos de estrellas, sobre mí. Allá afuera “la tierra enteramente ilustrada resplandecía bajo el signo de una triunfal calamidad”4 anunciando ba-tallas futuras. Mientras mi abuela limpiaba mi rostro con sus manos, entre labios pronunciaba una oración desconocida, encomendándome a los dioses insurrectos que aún danzan en las pendientes de las veinte montañas:

-Viento: llévalo en tus días como a otro de tus hijos alados, levántalo en sus caídas, recógelo del suelo, sacúdelo de las cadenas que se le adhieran como inmundicias, colócalo nuevamente en el rebozo que llevas en la espalda. Nube: hazlo merecedor de las tormentas, que curtan su piel y su alma, para que de esta manera aprecie la luz en la sonrisa del rayo cuando relampaguea. Fuego: límpiale con tu lengua sus heridas para que su sangre sea buena y aprenda a sentir con la cabeza y pensar con el corazón. Lluvia: que nunca le falte la sed, ni el hambre para que sepa distinguir las diferencias y como se complementan lo lleno y lo vacío, lo largo y lo corto, para que su corazón sea justo. Tierra: hazlo un hombre con raíces profundas para que dé frutos sin reservas y al morir, lo haga de pie, sin resentimientos y sin culpas como lo hacen los árboles.

Cuando el viento de la noche recogió esta oración, fue el día en que vine al mundo. No recuerdo mi cuerpo antes del cuerpo.

3 Neil Armstrong, 1969.4 Adorno/Horkheimer en “Dialéctica de la Ilustración”

Page 8: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

1514

El abuelo Pany

“De pronto me encontré cara a cara con un monstruo inmaterial e informe: el tiempo. Abrió ante mis sus fauces, y yo no tenía nada para encajarle en la garganta…”

Imre Kertész

El abuelo Pany, viejo como es, figura delgada, arrugado rostro, azuladas ve-nas surcándole la sien bajo la correosa piel. Sentado en un banco de madera bajo el corredor de la humilde casa de adobe y tejas, con paciencia infinita fuma un puro que él mismo ha liado con tabaco cimarrón y anís. Con la mirada fija hacia el horizonte donde habitan las almas de los vivos, vigila los caminos que conducen a él, a la espera de alguien.

A estas horas, el sol muere degollado al filo de la serranía por un verdugo de cordilleras verdeazuladas. El sacrificio diario es similar al del ave dorada que el abuelo Pany ofrendaba a sus dioses antiguos en la cima de la montaña sagrada. Mientras el sol sangra nubes rojas, en su último estertor de luz, libera la noche que se esparce parsimoniosa, acompañada de grillos y ruidos extraños por toda la tierra. Los fragmentos del día flotan como plumas de ave extinta. Arrastradas y esparcidas por el viento se trasmutan en astros luminosos que la noche sujeta con saliva en lo alto.

Desde la montaña, origen de todas las cosas, baja la oscuridad que invade esta porción silenciosa del mundo donde habita el abuelo Pany. Solo, sin nadie en esta otra tierra, oculto a los ojos humanos que lo creen ver y sa-ber todo, él y nadie más es dueño de esta hora fría en que él es otro ojo del mundo que lo ve todo. Lentamente suelta una bocanada de fragante humo que la noche ensimismada bebe a lengüetazos. El abuelo con la mirada fija en el musgo negro que lo cubre todo y en las luciérnagas que ocasionalmente iluminan los senderos, escudriña atento cualquier atisbo de pasos, con la certeza de quien espera una visita confirmada.

En la vida y en la muerte, todas las esperas están tejidas de recuerdos, de sueños, de palabras y miradas dislocadas que buscan reencontrarse. Ambos lados del espejo son un reflejo, luz y sombra de la misma agua que bebemos todos los días. Esto lo supo el abuelo Pany cuando el tiempo dejó de ser su enemigo; aquel instante en que los días dejaron de ser el animal terrible y voraz que atosiga a los vivos.

De la luz muerta, cubil de la eternidad, emerge la antigua bestia de hirsuto pelaje, cánido irrefrenable que con calculados movimientos de hambriento depredador se lanza tras el olor dulzón del tabaco y anís suspendido en el

La tierra de la cual nació este polvo

I.

Ustedes, mis viejos del alma, son la tierra de la cual nació esta piedra, son la piedra de la cual nació este polvo, son el polvo del cual nació este niño; mis viejos, mi raíz viva, mi vena de agua, soy lodo de sus manos, soy espina escondida entre sus dedos; mis padres queridos son aun encarnación de la tuza que cava en mis adentros, que abre caminos en la noche con los ojos cansados para sembrar semillas de luz. Mis amados padres, sol y luna, niño y niña que recorren descalzos las veredas del tiempo, criatu-ras traviesas como niños-viejos con miradas de viejos-niños; ustedes son principio y fin de mi camino, son semilla, son cosecha, son puente con la historia, son poseedo-res del hacha que labraron mis abuelos para partir el mundo en gajos.

II.

Mi padre y mi madre, son la planta que cura con una mirada amorosa, son el saúco y la salvia, son la hierbabuena y la menta; mi padre y mi madre, naguales de vida, trueno y rayo, rayo y lluvia, lluvia y nube, nube y agua, agua y rio, rio y tierra, tierra y hombre, hombre y mujer; ciclo perpetuo, espiral de días; así son ustedes, continua-ción del vuelo que levantaron nuestros padres primeros, los suyos y los míos; así son ustedes, así quiero ser también, indomable, insumiso, rebelde como el fuego, caliente, bravo; jaguar y águila.

III.

Mis padres de amor y dolor, de sonrisa y llanto; mis viejos que son como mis her-manos, hermano-padre, hermana-madre; mis padres, señor de la osadía, señora de la lealtad¸ mis padres, señor del puño, señora de la caricia; mis padres, señor del silencio, señora del grito; mis padres, señor de la tempestad, señora de la tormenta; mis padres, señor de los desprotegidos, señora de los desamparados; así son, así han sido, así serán.

IV.

Mis padres, mis primeros amores, mis primeras palabras: “teety”, “tääk”, papá y mamá, tanto como aire y agua. Padre y madre, abuelos de mis hijos, siempre serán la tierra de la cual nació esta piedra, piedra de la cual nació este polvo, polvo del cual nació este niño que habita en este cascarón viejo; padre y madre, los amo con amor idéntico, con el amor gemelo con el que el colibrí ama el vuelo; padre, madre, aquí estoy, aquí estaré, no tengan miedo de perderme, no tengo motivos para extraviarme, ustedes son mi estrella y mi brújula; padre y madre, aquí estoy, aquí estaré, no me cansaré, no me rendiré.

Page 9: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

1716

aire. De un salto se coloca en la cima de la montaña; al siguiente, en la cañada; de ahí, a la loma que está en la cercanía de la casa del abuelo Pany.

El abuelo ve llegar al perro salvaje. Viejo astuto, templado en las labores del campo, sabe cómo enfrentar a las fieras montaraces. Antes de partir a este mundo, hubo que enfrentar al puma, al coyote y al lince. Por ello, no le inti-mida el recién llegado, que con la trufa pegada al suelo, sigiloso absorbe las huellas del abuelo diseminadas en el patio. Él le sigue con la mirada. Aprieta los puños sobre el asiento para ponerse de pie.

La bestia se aproxima con ágiles trancos. De un brinco preciso alcanza el um-bral de la casa, jadeando, con los belfos babeantes, la oreja enhiesta, se coloca frente al abuelo a quien mira fijamente. El abuelo Pany al reflejarse en las pu-pilas del torvo animal, ve también pasar múltiples imágenes que huyen como cangrejos asustados:

Ahí va su lejana infancia cargada de tristezas y alegrías; ahí va su juventud con los amores proscritos y las rebeldías a cuestas; ahí van los amigos y los rostros de un mundo que ya no es. Un suspiro que le brota del pecho que se ensancha como un viejo muelle, le hace perder la imagen de la primera ocasión en que vio a la joven abuela Andrea lavando sus negros cabellos en los manantiales de Tama. Andrea, la hija de Xaap “el tigre”; Andrea la silenciosa; Andrea, la de mirada serena; Andrea, la joven que se fugó con él para fabricar desvelos y una vida juntos; Andrea su amada esposa, la mujer que quedó varada al otro lado del espejo, ahí donde el mundo aún es de carne y hueso; ahí donde él la visita en las noches infiltrándose en sus sueños para conversar con ella.

Vuelto al eterno presente en que se encuentra y aún con la bestia mirándole fijamente sin odio, con la amistad esclarecida que únicamente los animales saben brindar, Pany le prodiga una sonrisa leve y una palmada en la testa que la bestia acepta sumisa. Después de este reencuentro, el abuelo da la espalda al animal que le sigue con la mirada llena de primitiva inteligencia, le ve ingresar y en un momento salir de la casa con una pieza de pan sin levadura en una de las manos, el cual parte en dos, arrojando una mitad a la fiera que la coge en el aire con el hocico en una mordida de tijera. El abuelo vuelve a su rústico asiento y se acomoda en él; mientras sofoca el puro contra la madera del ban-co, lleva la otra mitad del pan a la boca sin prisa.

El abuelo Pany vuelve la mirada hacia donde están los caminos por donde vendrá la abuela Andrea convertida en luz de luna. Mientras él escudriña la noche de los vivos con sus renovados ojos subterráneos, echado a sus pies en el piso de tierra, el tiempo, esa fiera implacable se relame el hocico y otea el cálido aire que viene desde la región de los vivos. Ambos esperan la silueta luminiscente de la abuela Andrea que acudirá esta noche con ellos.

Fragmentos de un espejo oculto

IAl principio, todo era oscuridad acuosa, líquida noche, cavidad infinita en el tiempo infinito, la vida era sólo un latido, tambor de fiesta, chirimía... de pronto se partió en dos y sonó a contratiempo, después... se siguió partiendo, se hizo la herida… vino el grito, el llanto, la luz y la guerra.

II Y empecé a andar por esta tierra, curtida piel de abuela; aprendí la palabra buena, aprendí que la luna no se llama luna y que el sol es día, fiesta y nombre propio. Así mi palabra se hizo neblina, enebro y ocotal florido... mientras juga-ba con lodo, mi abuelo nacía de un huevo enorme en una cueva.

III Continuó el juego, después... el asombro, luego... la duda, el descubrimiento, después el juego y luego el juego... antes de la muerte.

IV Nosotros le pusimos alas al viento para que le creyeran ave, le regalamos pa-palotes, le encendimos flores y veladoras para que nos bendijera por siempre. En las tardes de otoño solíamos convertirnos en tejones y así en manada, tre-pados en los árboles, comíamos tejocotes dulces, amarillos, maduros como soles; también rebautizamos las cosas y nombramos las sin nombre, éramos dioses y demonios creadores. Kwään y Yol fueron mis amigos, duendes impla-cables, criaturas etéreas, artífices de dolores del corazón y de cabeza.

En muchas noches en torno a la hoguera, el abuelo nos señaló las veredas secretas de los naguales hermosos, los parajes donde el Sol y la Luna jugaron cuando niños... la boca del abuelo fue una cueva sagrada, origen y explicación del universo… antes que la Biblia, antes que el “Big Bang”... era nuestro mundo antes del fin del mundo.

VYa no recuerdo las fechas, ni el rostro del día en ese día... tan sólo que... un autobús destartalado avanzaba dando tumbos en la sierra; sentados en el in-terior, un niño de seis años con su hermana de cinco, miran incrédulos por la ventanilla temblorosa del camión, los cerros, los árboles y los arbustos que pasan veloces ante ellos; la tierra y las nubes huyen, se los come el polvo en las curvas, le ayuda el tiempo con sus dientes de amnesia.

Page 10: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

1918

El viaje nos causó vómito y espanto; empolvados, bajamos las cajas de enseres. Mi madre con mi hermana Lij en brazos, Lentsy y yo hicimos una mueca de desagrado cuando el autobús volvió a ponerse en marcha... un fuerte ronqui-do de metales... humo espeso... olor a gasolina en el aire... Era la primera vez que pisábamos este charco de concreto y asfalto que llamamos ciudad.

VI Pronto aprendimos juegos, trampas, mentiras y verdades nuevas, en lengua nueva; ensayamos mil formas de escapar a la calle con la bolsa de canicas, practicamos otras mil posibilidades de escapar a la vara de los maestros y a los “raunds” de cariño que mi madre y el viejo nos recetaban; nunca corrimos más rápido que las lagartijas, ni fuimos más astutos que los ratones que cazá-bamos en los basureros, sin embargo, nunca renunciamos a nuestra religión pagana, nuestra fe en el viento y a los animales que vuelan.La resortera, arma portentosa, lanzaba planetas y estrellas al espacio para po-nerlas en órbita.

VII Si algún día alguien me preguntara cuál ha sido la experiencia más peligrosa y angustiante que he vivido, yo sin duda contestaré: asistir a la escuela, inde-fenso...

VIIIInevitablemente crecimos hacia dentro y hacia afuera... hasta que un día ya no cupimos en el cuerpo del duende que habitábamos... alguien murió, algo se rompió y no nos dimos cuenta cuándo, cómo ni dónde.

IX Me miro al espejo.

Y me pregunto si ese que aparece ahí soy yo...

Una pregunta desmesurada, un olvido tremendo, una respuesta inaudita...

Una mujer se desnuda... hay un cuarto de hotel, una cama desdoblada, un ex-cusado pulcro, un reloj detenido, una llovizna que no cede, un lastimero blues en la radio, una tarde que opaca, una mosca zumba en alguna parte, un patio mojado, un vaso vacío, el diario de ayer, las noticias de siempre, frases, imáge-nes en el aire, la tinta y el papel aquí... el poeta y el Hombre no nacen todavía.

Entre tanto, la esperanza se acurruca en el vientre de esa mujer desnuda que llama realidad.

X¿Qué fue lo que me acercó a ti?

Debió ser el viento que me sopló en la infancia y me arrastró hasta aquí, o tal vez el sol que me contagió de eso, que dejó ciego a los topos y maduró las frutas que comí ayer; debió ser el tiempo que no me sostuvo con suficiente fuerza sobre su coraza de tortuga y me hizo caer acá; también, pudo ser aque-llo que llaman amor a las alas, la prisa por vivir o por morir.., quién sabe; la impaciencia por crear y pecar, la sed de crecer, de conocer y creer, la necesidad de cerrar las heridas de otros que también son las mías, la aspiración de sos-tener a un Hombre Nuevo con esta osamenta, como un estandarte de guerra, como una lanza... ¿paciencia o impaciencia?... ¡no sé! ; ¿O será esta la suerte de quienes nacemos fuera de los hospitales, de los no bautizados, de los que aprendemos a escribir fuera del renglón, de los que no nos titularnos en las universidades?

Definitivamente, yo no te busqué, supongo que tú menos... simplemente tuvi-mos que encontrarnos porque no podíamos evitarnos, como dos buenos ami-gos o enemigos, como río y mar, nos topamos en algún recodo del tiempo y nos enredamos en un remolino sin forma, nos descubrimos en alguna arruga de la Historia, nos miramos al rostro en un momento de valor e ilusión, en al-gún instante de fortaleza y sinceridad, uno de cobardía y miedo, de vergüenza y descaro... debimos conocernos en algún momento de amor y desamor.

Galopar con la libertad es bello… quién lo diría.

Page 11: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

2120

Este instante“Este mi rostro de sombra

donde la luz me está naciendono lo niego

animal sucio del fondodespacio a la superficie vino inmundo

pero no ciegorozo el vitral que me asombraabro el plomo y voy ardiendo

en este abismo”Este mi rostro/José Saramago

Habitante salvaje en la geometría de las sombras, me han brotado flores del mal en cada mañana, iluminan rabiosas los simétricos días, calcinan mi hastío, devuelven al polvo lo que es del polvo, al aire lo que es del aire; la palabra mansa vuelta escupitajo de fuego infecta la herida, hongo alucinógeno nacido de la podredumbre, hoy lucha por ser ave y volar al cielo.

Tengo vocación de parábola profana, soñador maldito, prófugo del tiempo, asesino en serie de calendarios y agendas, adicto buscador de poemas escondidos en las grietas de los muros y en las huellas de las hormigas, sobreviviente inesperado de la desespe-ranza, cazador inexperto de quimeras y arpías, trotamundos varado en la oquedad del tiempo.

No soporto despertar en mi piel blanquecina, palidecida de días, enmohecida de ho-ras, encapsulado como oruga en capullo, sostenido agonizante en los gélidos dientes de cada enero.

Me niego a la vida o a la muerte en esta isla de hombres cada vez más solos. Asumo la rebeldía primera como único gesto con vigencia histórica, la ira temprana como la dig-nidad más pura, la travesura de niño como la transgresión más justa. El papalote al que ayer solté amarras, aún me espera suspendido allá afuera, beso furtivo, palabra prohi-bida, intermitente luciérnaga que flota… “quien ha visto la esperanza, no la olvida”.5

El amanecer ya no está por levante; confinado en las venas, adherido a los ojos le traigo como lágrima seca, luz salobre que me punza las alas, enciende mis ansias de respirar el aire nuevo de los días oxidados.

Hoy me declaro libre de la libertad gangrenada, tan mercantil, tan barata; me declaro prisionero de la luz desamparada, flecha envenenada con mil preguntas a Dios que me hiere al costado, hoy me confieso libre y preso a un tiempo, completo e incompleto en este instante… pequeño, diminuto… soy yo mismo, hoy… sumergido en el ahora infinito.

5 Octavio Paz en “El Laberinto de la Soledad”

Page 12: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

2322

Espiga y flor de harina

Argonauta perenne, masa del mismo pan, semilla del mismo fruto; primero yemas, hoy ramas del mismo árbol; hemos sido sombra mutua proyectada en el suelo, secuen-cia de gotas en la misma lluvia; nos parió la niebla y la escarcha antes que el calor y el polvo. Hemos sido enemi-gos en batallas ficticias, aliados en las verdaderas. Niños, cómplices, transgresores, conspiradores, espías, delatores. Bebimos agua de luna del mismo vaso, comimos guisado de sol a cucharadas del mismo plato, compartimos el ca-ramelo clandestino a mordidas iguales. Hermana de mi sangre, torrente de mis venas, carne de mi carne, hueso de mi hueso. Hermana de mi alma, hermana de mi corazón, yo solo soy espiga, tú eres flor de harina.

Que rápido transcurrimos. Nunca me percaté… ¿cuán-do dejamos de ser niños? Ahora mira, aquí estamos ha-ciéndonos cada día más viejos. No sé cuándo dejamos de jugar juntos y cual fue nuestro último juego… Solo sé, que por separado cada uno inició su juego con sus pro-pias reglas. Nos dedicamos a fabricar nuestras hazañas, pero también el silencio y las distancias. Nos enredamos en nuestros propios sueños y obtuvimos una cosecha de hijos que multiplicaron el amor como panes, peces y car-dos. Tú seguiste siendo flor de harina, yo espiga.

Las palabras nacidas en la artesa de tu corazón, llegan ti-bias a mí. Al desdoblar una carta, de los pliegues irrum-pen volando pegasos de dulces recuerdos. Los destellos de nuestras vidas se alejan como ciervos juguetones has-ta perderse en la lejanía de los días. Abrir una carta tuya es despertar un enjambre de miel, antes que de abejas. Gracias por hacerme llegar tu abrazo que desde la tinta y celulosa brota como madreselva; tus besos de grafías y acentos que estallan como hinojos. Gracias por permitir-te una vez más ser tus propios labios y tus ojos que dan luz a cada palabra, Flor de harina.

Yolotlxochitl

Es la forma correcta de llamarte ahora, insumisa “flor del corazón”.Mujer que se levanta ante el dolor y descalza camina sobre sierpes,Coatlicue de nuestros días.

Te nombró con tus otros nombres: esperanza, victoria, libertad, te nombró y grabo en mi pedacito de vida como signo de la dignidad.

Te llamo “Flor del Corazón”de la misma manera que nuestros abuelosllamaban al Sol “corazón del cielo”,a la luna “corazón del mundo”,a la montaña “corazón de la Tierra”.

Me enorgullece que me llames hermano, que me sientas hermano, en cada gota de savia,en cada grano de polen.

Flor del Corazón,flor de la tierra, flor de verdad.

Page 13: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

2524

Otras coordenadas del cuerpo

“Habría escrito para esconder el tiempo en cada minuto y olvidar quien soy…”

Imre Kertész

La palabra contenida,oprimida,amarga,recogida,harina sin levadura.

Palabra que no brota, criatura marina ahogada en agua,ave sofocada en su propio nido.Palabra atorada, revolcada en su propio sonido de alas y olas;abandonada, suelta al olvido, entristecida,desconsolada,desfallecida.

Palabra confinada a la silenciosa rabia,mascullada, no digerida,arrojadacomo alimento de insectos necrófagos;apagada,callada,muda.

Page 14: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

2726

Cuerpo de sonidos asfixiadosal borde de los labiosde todos los crucificados.

Palabra rota,mía,queda,ronca,fría,sin eco, sin sombra.

Mirada,luz aprisionada, distante de la flor y la tierra, de la duna y la luna, encerrada, enclaustrada, de claridad censurada.Ojos sin afuera,mirada herrumbradaempotrada en la sombra.

Mirada insomne, insalubre,asustada;que ha renunciado a la inocencia por estar alerta; Mirada cansada,de ver pasar al hombre cargando el futuro en un costal de desechos.

Mirada que ríe y llora sola;que invita a la fugaescondida bajo las uñas de una golondrina;que grita auxilios a los cúmulos de nubesque tienen forma de animalesy galopa en la lejanía.

Mirada de horizontes cercenadospor muros y torres que se levantancomo cíclopes en las esquinas del mundo.

Mirada que ama ser amadapor la luz no seccionada,siempreviva de otros tiempos,de otros días,de otras horasde otros tormentostan sola,tan mía.

Mi piel,la de ahora,mortaja que me fue impuesta al nacer,hecha girones duerme conmigo cada nochey cada mañana se levanta renovada.

Mi piel, la de niño, la de joven, la de anciano, panoplia llena de astroblemas y otras cicatrices,armadura,blandura,coto de mallas de mi padre,peto de mi madre,tiene prisa de quijotear en las calles,sin rumbo.

Esta piel,la de todos los días,ya no me pertenece,es de quien me prodigó un besoun abrazouna caricia a escondidas.

Esta piel tan tierna al calor,tan trémula al frío; ha mudado escamas de dragónbajo las sombras.

Page 15: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

2928

El cuero,el pellejo,la coraza;aún funge como la última frontera entre el niño que soy y el adulto que no quiero ser.

Mi piel,parida en días luminosos, tramada al sol con urdimbres de viento, pugna por ser corteza del árbol xoj, aquel que aprendió a mantenerse en pie aún bajo la ira del rayo en la tormenta.

Esta envoltura, camisa de fuerza, epidermis, me guarda en mí mismo, con igual cariño que los cafetales guardan el olor de la tierra tiernamente humede-cida.Cubierta que no me abandona, ni abandono, hasta que llegue el día de mudarla, de abandonarla y renacer bajo otra sombra.

Mis manosabiertas al tiempo, levantadas al cielobuscan la mano de Dios;solitario, solidario.

Encuentro la pez de la nocheextendida en el techo de mi celdacomo vestigio de un viejo sudario.

Estas manos, hurgan el corazón del mundo para extraer aguaturmas de luz con que alimentarme.Estas manos, las de recoger el humus de la tierra, las de artigar y arrojar la semilla; hoy extrañan la complicidad del barro entre las uñas cuando acollaban tierra nueva al pie de los maizales.

Estas, mis manos que acentúan mis ademanesy gestos con lenguaje propio;que se crispan, que aprietan el puño,que trazan caricias,que te piden alafia. Estas rugosas protoalas,piden tener más vida para derruir los muros que no son de aguay abrazar el mundo antes que desaparezca.

Mis pies,callosos,callados,incógnitos, ocultos, los humildes, los de abajo, los terráqueos;nacidos del polvo y la piedra,saben de espinas, vidrios y clavoscomo otro Cristo.

Page 16: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

3130

Estos piesde elemental animal,nacidos de la evolución “terreastral”y la rotación de las rocas;fueron labradoscon el ruido de caminos terrosos;hormados con el moldeque dio forma a la necedad de las hormiguitas; esculpidas con el agua de lluvias primitivas, de aguaceros irreverentesque deslieron la indiferencia en todo mi cuerpo; tallados por la pirita que arrojó el volcán de mi rebeldíaentre mis dedos y mis plantas.

Aprendieron el oficiojugando escondidas en las ruinas de haciendas abandonadas;azotando veloceslas callejuelas de las vecindades;saciando el hambre primitiva de distanciascon hojarascas de bosques virginales; marchando al compás de multitudesque avanzan como olas de ojos y manos indignadas; bailando al sencillo ritmo que imprime la vida en la alegría de los pueblos;corriendotras el viento limpioque nace en las alas de las libélulas y las palabras de nuestros ancestros;tropezando con los nombresde mujeres y de hombre que profetizaron mundos nuevos.

Estas “patas” me sostienen,no imploran, no renuncian,siguen haciendo lo suyo…caminar,caminar.

Page 17: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

3332

Siete adioses para Isabel

Si una estrella más cayóeste cielo llora

si nadie reclama luna y luzeste mar ya se secó. León Gieco

IEn estas palabras busco el polen que desprendió tu cabe-llo... Desde el mismo día en que subiste a remover las nu-bes de las montañas, sólo pienso en las hojas muertas de los cedros, en los arroyos y floripondios que pueblan tu mirada, desde entonces te veo convertida en hada, duen-de, niña descalza sobre los surcos; ángel malo, aparición inesperada que agita los pastizales del corazón, aliento de flores desconocidas, suspiro que se arremolina en los pa-tios, origen de las herejías, es decir... de las cosas bellas, de los sueños cálidos.

IICuando acomodabas en el destartalado autobús tu mo-chila de viajero y tu cuerpo de alfil buscaba un asiento, presentí que una parvada de mirlos me visitaría todas las tardes para golpear mis recuerdos con sus alas, para graz-narme tu nombre y hacerme sentir tu pupila en un mar de plumas negras.

IIITodos los caminos llevan a ti, igual que las veredas ama-rillas y polvorientas de la Sierra, agrestes, sencillas, exac-tas. Al final de todo, nos espera la misma tierra, porque el mundo es redondo como todas las penas, como todos los adioses, como todas las muertes, las muertes...

IVHay noches tan largas que nuestra incipiente locura no las acorta ni con el más formidable de los sueños; noches que son... caminos largos. Es la memoria sin marañas, es tu recuerdo que no se duerme y juega al amor.

V¿Serán las veredas de tu pueblo igual a las de tu piel?, ¿Y ese olor de la tierra bajo la lluvia de las seis de la tarde, sospechará que tú lo provocas?, ¿Qué formas tejen los ár-boles en tu rostro cuando te dan sombra?, ¿De dónde bro-tan los insectos que anidan en las esquinas de tu cuarto?, ¿Qué piensas de los atardeceres y las albas?, ¿Qué piensas del sol que muere con nosotros?

VIAquí dentro, el día también envejece… Hace un rato que las montañas terminaron de limar un sol de cobre. La noche, es un gato negro que danza en las azoteas, las aves pardas han vuelto a sus nidos. Antes de cerrar los ojos, alimento a los duendes y demonios que siempre me acompañan en esta madeja de deshoras, con tu nombre.

VIISilenciosa, lenta... Cierta criatura moribunda desgrana el tiempo a dentelladas; con un murmullo inaudible me re-pite tu nombre al oído. Antes que incendie mi alma, yo le contesto: ¡Adiós Isabel!

Page 18: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

3534

El tiempo

Tiempo

Hoy me queda claro que nunca dispondremos del tiem-po; el tiempo dispone de nosotros, porque éste no se suje-ta al hombre, sino al universo.

A nosotros, simples mortales tan solo nos queda la elec-ción de como deseamos habitar este tiempo.

A nosotros nos queda tan solo la responsabilidad de no-sotros mismos con el mundo en el que están incluidos los demás hombres, también los animales no humanos, toda la naturaleza y la Madre Tierra que nos sustenta.

El retorno de las palabras

Las manecillas del reloj, siempre me sorprenden corrien-do tras las palabras…

Cuando tomo la pluma, los sustantivos, los verbos y adje-tivos huyen como conejos asustadizos a refugiarse detrás de mis fantasmas,

habitantes permanentes de mis horas; sentimientos absurdos que en lugar de conejos me de-vuelven gatos, dragones y arpías.

Por eso, prefiero enmudecer por momentos y dejar que las palabras retornen solas, amansadas por la necesidad de ser pronunciadas, amables, sin sal ni vinagre; cercanas, mías como debieran ser siempre, como el sudor, la saliva y la lágrima que me pertenecen.

Page 19: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

3736

Aleteo

Dejo que mis pestañas diminutas se conviertan en gigan-tescas alas.

Al cerrar los ojos exploro la inmensa oquedad que se ha abierto en mi interior;

soy un “intranauta” yendo de una costilla a otra, de un debiera a un quisiera;golondrina furibunda tratando de adherir la argamasa de su nuevo nido a una pared imposible.

El aleteo pertinaz de mis pensamientos disipa algunos fantasmas,pero también crea nuevos espectros, es la inevitable tur-bulencia que se forma en torno al cuerpo de las criaturas aéreas.

Me pregunto, si este estar sin estar; este aleteo en la som-bras ¿no será otro ensayo de la muerte?

Page 20: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

39

Tiempo nuevo

Un año ha terminado en la cuenta de los días. Un tiempo que ya no somos, un tiempo que fuimos ha quedado tatuado en la espiral de abajo.

Ha iniciado una cuenta nueva.

Hoy somos otro tiempo,otro rostro en el mismo rostro, otros brazos en los mismos brazos, otros pasos en el mismo andar, agua nueva en la misma sed ancestral.

Habitamos ya otro tiempo.Somos otro tiempo adherido a nuestra herida Madre Tierra, Flotando dentro de este “espaverso”, “unipacio”, diverso que nos inunda. Somos otro momento nada más… pero aun así, temporales y frágiles, aquí seguimos resistiendo, luchando y desmuriendo.

Hoy, al igual que ayer nuestro abuelos, seguimos de pie defendiendo este fuego que llamamos vida.

Ahuyentando el miedo, la muerte y la desesperanza, con golpecitos de amor y con pedruscos de alegría.Con nuestros corazones, sonoros atabales y chirimías, continuamos invocando la tierna rebeldía, anunciando la gran fiesta que se avecina en nuestros pueblos.

No hemos renunciado a nuestra vocación de simiente, de planta salvaje, de cosecha inesperada,de montaña pagana, de hormiga, jaguar y colibrí.

El enebro

Una perra de piel mondada se arrastra sobre los tejados del pueblo, sube al campanario y husmea el trasero de Dios.

Opaca, como los recuerdos,recorre con su nariz helada los rincones de la tierra.

Una lengua blanca lame los cuerpos y el alma se entumece,bestia extraviada, vagabunda etérea, silenciosa, callada,ligera como la buena muerte.

Navajazo mortal de viento y agua.

La llovizna tenue, suave,se derrama en el enebro en el que me he convertido.La llovizna cae y el polvo en mis pies se ha vuelto lodo.

Esa bestia hambrienta insiste en devorar mi esperanza también hambrienta; me cubro con el follaje que no son varas muertas.

Afuera, la noche crece,la neblina se echa sobre ese musgo oscuro que se expande al infinito.

La tristeza se relame y hunde la cabeza entre las casas y las cosas...

La ventaja de enebro sobre la neblina,consiste en que las raíces aferras a la roca se nutren de locuras exquisitas.

Aunque la tristeza y soledad son perras... siempre huyen cuando se les enfrenta con un espejo en la mano y un corazón en la otra.

Page 21: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

4140

Creador de vida

Usted anciano,devorador de fuego y sangre,vida y muertedas y quitas

Levantas remolinos,viento, neblina y lluvia;noche y día…

Cuando respiras,cuando piensascuando sueñascuando ríescuando lloras

Padre y madre,protector de la tierra y el universome diste la vidame diste la muerte

Espejos

El mundo y sus vueltas…un ave puebla de marañas la memoriacierta ánima desgarra el tiempolas convierte en arena que bramael viento aúlla canciones flacas.

Muchos amigos han muerto…murieron porque volaron,morimos porque volamosasí al final cada quien se quedacon un espejo, para mirar esa soledad escondidaque todos tenemos

Todos escondemos el lado oscuroa muchos les da miedo mirarsu soledad en el espejohan pasado tantas cosaslas risas, las penas, las compañíasy las soledades se van colocando, acomodando.

Page 22: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

4342

Octubre sin ella

Hoy, bien podría yo decir que me encuentro “consternado y rabioso”, no sólo por la ausencia de las tres letras del nombre del “Che” como alguna vez escribiera Benedetti, sino también por la pérdida de otro ser más cercano y entrañable.

Mi abuela Cuca se marchó por siempre con sus pasitos pausados y cortos, cargando los años de su vida, atados dentro del pañuelo secreto de la desmemoria. Su silueta pequeña y blanca, una mañana transmutó en neblina, suspendida entre los llorosos pétalos de agapandos, crisantemos y gladiolas se despidió de sus Santos polícromos, ahítos de oraciones amorosas y reclamos cómplices. Sus manitas suaves y arrugadas ya no santiguarán a ninguno de sus nietos, tampoco sostendrán entre las yemas de sus dedos la cuenta de misterios con que espantaba el silencio que la invadía.

Se ha ido por siempre la delicada chispa de su mirada escrutadora, aquella que en cada parpadeo preguntaba ¿A dónde vas?, ¿De dónde vienes hijo mío? Un día, esa mirada quedó dormida sin saber que moría, que la vida se le fugaba en un sueño, convertida en niña. Jugando en parajes que ella solo conocía, se fue quedando dormida dentro de otro sueño más denso y más profundo; entre sueños, las voces del mundo conocido, cada vez más lejanas se fueron apagando inexorables. El cabo de vida exhalaba su última flama.

Mi abuelita, incomprendida como todos los signos que dibuja el tiempo fue convir-tiéndose en un glifo inexpugnable para sus propios hijos; ninguno comprendió los trazos, ni los giros de su vida; tampoco descubrieron las respuestas que obsesivamente buscaban en palabras para justificar sus propias vidas. Sencilla, frágil como la luz de una vela. Pajarito acurrucado en un rincón de los días al que se le diluía su propio mundo bajo las alas, mirando emerger asustada otros mundos incomprensibles, re-pletos de reclamos.

Me duele el nombre de mi abuela, no porque se haya vuelto aire, tierra, raíz y agua cuando yo no estaba su lado; sino porque conociendo la necedad de “Doña Cuquita”, seguramente aún conserva en ese otro sueño, la ilusión de que despertará, abrirá los ojos, tomará el peine, trenzará sus delgados cabellos, cogerá el bastón, cortará dalias rosadas y partirá a misa en una soleada mañana de sábado. Me duele que cuando abra los ojos dentro de otro sueño, sólo sea para descubrir la intensa oscuridad que precede ese nuevo oficio de ser semilla, piedra y hueso roto.

¿Quién podrá consolarle el miedo de verse en lugares extraños y ajenos?

¿Quién podrá orientar su mirada de niñita extraviada hacia la luz verdadera?

Mi abuelita Cuca, mi relámpago ido, pedacito de historia. Mi pequeña ancianita, se hizo de humo cuando yo no estaba...

Page 23: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

4544

Tres miradas a la muerte

ISombras…árboles,cruces,luces.Un panteón al amanecer.

Neblina…cana de abuela,madeja,rueca del tiempoy del viento

¿Y los muertos?oscuridad sin días,sueños sin salida,huesos que se pudren,sobre las palabras podridas.

La soledad es más solabajo una cruz de madera,bajo una raíz,bajo unas piedras,bajo unos gusanosque te comen la carne y el miedo…hasta volverte humano… otra vez

IIEstán volviendo a nacer mis ojos,con ella mi alma color de tierra,mi voz de roca…estoy brotando de mí,cada noche,cada día,ya se mueve otra piel bajo mi piel,una nueva alegría o una nueva pena, quizá,Otra pena seguramente.

III¿Quién fuiste?¿Quién eras?¿Qué pensabas?¿Qué sentías?¿Qué te dolió más: la muerte, la noche, o el olvido?

Page 24: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

4746

Carta al Dr. Soriano

Estas palabras no son una despedida.

No lo son, porque no hemos roto las cadenas contra las que lu-chaste; tampoco se ha quebrado la espina dorsal del Leviatán contra el que te levantaste, al que enfrentaste con tu rostro more-no; tu cabello enhiesto, rebelde como tu alma; la mirada tranqui-la, transparente como tu palabra.

Esta no es una despedida, porque siguen intactas las raíces de la esperanza que sembraste.

Compañero, hermano, amigo del alma, viejo terco. La dignidad es un árbol que sigue dando sombra, frutos, arcos, dardos y her-manos.

Hoy me he enterado y descubierto que nos haces mucha falta.

Quisiera dejarte reposar, dejarte quieto y que la Tierra que reco-noce tus descalzos pasos guarde tus sueños, tus juegos, tus papa-lotes, tus libros, tus herramientas, tus palabras, tus consignas, tu furia, tu ternura y tus canas para siempre.

Pero no puedo, porque hoy que te imagino despertando en otro amanecer sin cielo, con soles y lunas ajenas, con tu mirada de niño tierno, sorprendido por esa cuna de silencio; me doy cuenta que es indispensable mantenerte despierto de este lado, andando con nuestros pasos, haciendo ruido en nuestro ruido, porque esa es la manera de mantenernos también despiertos.

Quienes por sólo en este momento nos hemos quedado varados en esta otra orilla, te mantendremos despierto, no te dejaremos dormitar, ni aflojar los brincos de tu corazón.

Te dejaremos hablar para que nos recuerdes que todos los días hay que luchar, serás nuestra memoria, y si alguno de esos días nos levantamos débiles y asustadizos, tómanos el pulso, revisa nuestra respiración y recétanos una cápsula de vergüenza cada hora o una gota de lucidez en cada ojo.

Ahora tus días serán más largos, tus manos serán otras manos, tu par de ojos cansados, serán ojos insomnes renovados.

No podrás dormir, tampoco morir, porque en tu boca manten-dremos el fuego de la palabra verdadera.

Tampoco te faltará el agua y el aire de nuestras banderas.

Tu pecho nunca estará vacío porque la llenaremos con nuestras alegrías. No dejaremos que te retires, que te hagas a un lado, que te ocultes, que te calles, que te quedes quieto, que olvides y seas olvidado, porque ahora serás sangre impetuosa en nuestras ve-nas, jamás polvo o ceniza.

La injusticia no es tan sólo una palabra amarga, como tampoco lo es el odio de los poderosos, “son golpes sangrientos”, “abren zanjas oscuras en los rostros más fieros y en los lomos más fuer-tes”. 61

Hoy sufro en carne, en fuego y sombra propios, los golpes que tus huesos soportaron con valentía.

Hoy comprendo con mayor claridad tus angustias, tu silencio y tus miedos.

Te agradezco las palabras, el tiempo, la sonrisa, el pan, las bata-llas, la cátedra.

Lo sabes… Sigue el mundo con sus pasos extraviados, va y viene parado de manos, el autismo de los poderosos se sigue agravan-do; afuera, en las calles se sigue luchando, aquí adentro, en el corazón y en la mente siguen estallando flores rojas, rebeldes, subversivas, siempre vivas.

Compañero; hoy como ayer, con valor, con ternura, con alegría, te digo hasta mañana.

6. Los heraldos negros/ César Vallejo.

Page 25: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

4948

Siete haikús

IEs tu palabra, la luz que guía mis pasosen cada instante.

IIPorque tu nombrees la luz que extrañoconstantemente.

IIIEl sol, tu risacuando me incinerame da la vida.

IVEs la libertaduna inextinguible llamainalcanzable.

VManos al cieloson mis raíces abiertascavando lejos.

VIAlas de plomolibertad canceladacontinúo preso

VIIHay un haz de luzpersiguiendo mis sueños no es la esperanza.

Page 26: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

5150

Único

Eres solidaria como el pan nuestro de cada día, amorosa como la luz, fuerte como la espiga,valiente como la flor antes de ser fruto.

Amo tu sencillez de lluvia que sabe decir te amosin pronunciar una sola palabra,ningún sonido… solo la mirada.

Un caballo alado

Escribo tan sólo unas líneas a deshoras, mientras el frío husmea por mi celda. Todos duermen, menos las arañas y las tijerillas que aun suelen ser solidarias con los enamorados.

En esta noche, la ansiedad juega a hacer nudos en mi pecho; cierto fuego interior consume mis astillas de árbol viejo. Mi corazón es un sapo desordenado que salta desacompasado al recordar tu nombre. Un fantasma que es mi propia voz, murmura frente al espejo ciertas palabras que son: trampas, jaulas y pozos… Mujer de humo, tengo tantos deseos de verte, de contemplarte en mí con la misma fascina-ción con que un ave admira sus alas.

Tengo tanta necesidad de tocarte, igual que el árbol necesita el sus-tento de la tierra, hundirme en ti, echar raíz, hacer semilla. Tengo anhelo de besarte, igual que el viento lo hace con las velas de los barcos. Mis manos tienen hambre de ti, de la misma hambre de náu-frago de todos los días.

En este tiempo vacío de ti, he guardado bajo los pliegues de mi len-gua el mapa de tu cuerpo y en noches como ésta, cuando encallan las horas y me gritan las sirenas del insomnio, no hago otra cosa que extraer de mi memoria la geografía de tu piel y recorrerla cabalgan-do en lomos de un caballo alado… en un suspiro.

Page 27: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

5352

Bajo la sombra

La cárcel es un enorme árbol que da sombray frutos envenenados.

Quien duerme bajo su sombraabre los ojos a la mitad de la noche pensando que es de día,y no es el sol lo que cuelga sobre su cabeza, sino una lámpara.

Quien vive bajo esta sombra habita en una oscuridad múltiple,muerte sobre muerte: ausencia, distancia, desinformación, aislamiento, violencia e indefensión.

Bajo este árbol, la boca está llena de silencio aunque grite desaforada y aun cuando ésta misma ría, ya no sabrá hacerlo, como lo hace el gorrión o el zanate.

Quien cae atrapado bajo la sombra de este árbolya no seguirá el camino que llevaba, ni podrá ser el que era.

Aquí el tiempo pasa como una araña muda,tejiendo horas y tristezas con simetría psicópata. Lo único que salva de la muerte rotunda y verdadera es nuestro corazón de tlacuache que camina y empuña latidos a deshoras, a desdías y desnoches como un manojo de llaves; es la mano extendida que palpa y repara el estado de los sueños, que corrobora el curso del vientoy constata la flexibilidad de las alas.

Page 28: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

5554

Cierta soledad

Procuro poblar la vacía noche con balsas armadas de palabras y sonrisas tuyas. Trato de instalarme en el calor de tu mirada y en el cobijo de recuerdos que me ayuden a espantar este frío que ya se apresura a morderme.

Hay un frente frío que ha despertado en mí, la envidia hacía las golondrinas, que des-de hace varias noches se acurrucan unas al lado de otras sobre el alambrado, para así prolongar el sol de pluma en pluma, de arrumaco en arrumaco en medio de la noche.

También envidio a las palomas que por las mañanas acuden con pasitos apresurados al patio, bajo la mirada tierna del sol a buscar migajitas con qué alimentarse; cumpliendo así el oficio de hacerse compañía, de andar ala a ala, de ser más que dos y prolongar la solidaridad a través de un mismo aire y una misma causa.

Hay instantes en que me siento solo como una pluma. Tal vez, todos en algún momen-to hemos tenido esa misma sensación; sin darnos cuenta, somos una lluvia silenciosa de plumas inundando el mundo.

Cuando me encuentro en esta modalidad de caída me salva el aleteo del viento que acude para recordarme que también soy: sonido de bosque y suspiro de mar; suspiro de mar e incendio de gorriones; incendio de gorriones y griterío de niños jubilosos; griterío de niños jubilosos y repicar de campanas en arrebato; repicar de campanas en arrebato y trinar de lluvia persistente; trinar de lluvia persistente y martillar de obrero ensimismado; martillar de obrero ensimismado y ulular de trigales en rebeldía; ulular de trigales en rebeldía y crepitar de pasos en la marcha; crepitar de pasos en la marcha y correr de agua desbordada; correr de agua desbordada y rumor de plegaria infatiga-ble; rumor de plegaria infatigable y trajinar de abuela en la cocina; trajinar de abuela en la cocina y lectura de poema en voz alta; lectura de poema en voz alta y susurro de la palabra libertad.

El ciclo de mis días

Estoy sujeto a vivir días circulares, simétricos; atado a una rutina enajenante que nos impone este moderno campo de concentración; levantarse, desayunar, comer, cenar, a todo responder ¡si señor! ¡no señor!

En este lugar está prohibida la vida, la esperanza cancelada y cual-quier sueño de libertad es fracturado, hay quienes en gran medida se han resignado a ser un número de expediente, una cifra más.

Pero también hay quienes nos rebelamos a la muerte y al olvido en silenciosa ira, en contenida rabia, en callado sueño, en queda espe-ranza.

Me entreno en el oficio de perderle miedo a la soledad, imito la tozu-dez del encino y la rebeldía de la mala hierba, sintonizo mi locura con la locura de otros a los que puedo llamar hermanos.

Como individuo soy un amasijo de arterias, hueso y carne, conciencia espacial y temporal, he experimentado un dolor inédito por la separa-ción y ruptura con el mundo ancho y cotidiano en que yo fluía.

Persisto contra las sombras, el silencio y el olvido al que quieren en-terrarnos, sigo comprometido con la vida, lo cual es tanto como decir que lucho a diario para seguir siendo digno de ser llamado padre, amigo, hermano, camarada.

Aquí insisto en las verdades verdaderas, reivindico las causas aparen-temente perdidas, desde aquí escudriño las huellas de mis hermanos que partieron antes; seguimos siendo abejas de las misma colmena, hormigas de la misma tarea; nos mantenemos pues, necios como la aurora, como la maleza; aquí estoy contagiado de alegría de gorrión.

Recibo tus palabras como lo que son: pan, agua, alas, calor de sol, sudor en la marcha, soplo de viento, sombra de árbol, claridad me-ridiana, gesto que hermana, manantial que emana, aliento necesario, frazada, brasa, referencia, estrella para el navegante que soy, compa-ñía, cobijo, mano extendida, abrazo sincero, memoria sin aduana, puente sin nombre.

Page 29: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

5756

Fuera de tu luz

Hoy he caído fuera de tu luz,lejos de tu piel.

Un insolente insecto vuela en la oscuridad de otras miradas, en la soledad de otros patios.

Uno confía en que nos protegen dioses responsables, que la tierra no se hundirá al siguiente paso, ciegos,ingenuos, pedazo a pedazo, beso a beso, nos entregamos al extravío en otra piel,en otra hiel.

Ese motorcito bajo sus alas, va diluyendo la musa que cuida al moribundo candil que me alumbra a estas horas.

Uno piensa que el amor es tan sólo una pomada milagrosa, palabra sin acento, untamos al dolido corazón, conjuros y promesas.Mientras el tiempo esconde coágulos de rencores bajo la lengua,nosotros dibujamos corazones en un papel.

¡Maldita! Le persigo con la toalla, ese zigzagueante, ese impredecible vuelo, ese inesperado giro, rompen el ritmo y la cadencia de mi pena.

Uno va tejiendo desvelos y taquicardias a deshoras, uno va suspirando al vaivén de tus olas y feromonas. Uno va con la cereza de haber acuchillado la fantasmal soledad con tus afilados labios.Uno va abrigando cosquillas al sentir tus pasos y tus pechos. Ahí va uno en su delirio de animal herido.

Page 30: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

5958

¡Caramba! Tratando de abatirle, ya he quebrado un vaso,he asustado al gato, he desparramado mis libros sobre la mesay sigo sin acertarle.

Todo es más o menos soportable, el trabajo, los vecinos, los altos impuestos, el mal gobierno, uno no se da cuenta del desamparo hasta que la hoguera se apaga,hasta que la vela se acaba, y se extravía la caja de cerillos.

¡Toma canalla!..

Entonces la palabra ADIOS disloca los días, enreda tu nombre en el cabello de la luna, prende tu recuerdo con tachuelas en mis alas; enfermo de “ausencia” hilvano los retazos de mi alma al andén de tu última mirada, trazo en la fina arena de tus caderas mi epitafio.

Herida de muerte, con las alas ajadas,cae,intenta esconderse…el motorcito le delata; su lepidóptero ser cruje bajo la planta de mi pie derecho.

Me dispongo a tomar la pluma, el papel, la tinta, algo pasa… ¡No puedo hacerlo! ¡Estoy mutilado! ¡Lisiado! La impasible noche, ha puesto su pesada pata sobre mi espalda, empieza a crujir mi homínido ser, bajo la estrellada noche, muero y no sangro luz.

Estoy lejos de ti, fuera de tu piel.

En esta porción del mundo

Sentado en esta porción del mundo,en esta montaña tejida de viento y niebla,el follaje, las varas secas, las aves, arpegio del viento...Hay un incendio en mi alma...

Los últimos recuerdos se diluyen, espejo roto en mis sueños,triunfos y fracasos se entretejen en el hilo de mi vida,grandezas y bajezas se intercalan, noche y día...

Muchas veces me he preguntado: ¿de qué estoy hecho?Hoy tengo la certeza que de barro, viento y luna...Hoy me siento hermano lobo, enemigo del sol y la locura,hoy me siento serpiente, es decir, hoy me siento bueno...Hoy no lloro, ni río, tan sólo contemplo las múltiples huellas que trazael destino y la suerte en un mismo camino... que soy yo mismo.

Page 31: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

6160

Fotografías

En este momento en que te escribo, tus tres niños me miran, me interrogan, me cuestionan, me sonríen y jugando me plantean un mar de dudas; pero también me ofrecen como respuestas de un oráculo, una nueva constelación de estrellas en cada mirada. Desde el infinito de sus ojos limpios y puros se asoma la timidez de lo rebelde, la sorpresa del sabio, la búsqueda ininterrumpida de la vida. Las pupi-las dilatadas capturadas por la cámara ven más allá que cualquier profeta, tienen la proeza de convertirse en el centro de cada sueño donde cosecho milagros, om-bligo de todos los mundos posibles, aún los ocultos detrás de los muros. El agujero negro de la pupila de un niño es un campo de gravitación ineludible, inevitable, insondable; cavidad estelar del que jamás escapo; supernova que me acompaña en mis entrañas en un estallido de alegría cada vez que les miro y me recuerdan los mil motivos para continuar luchando.

Estos niños de apariencia ajena pero míos, hijos de mi carne que es tierra, tan le-janos y cercanos a una misma vez como todas las cosas del universo. Estos niños, retoños de nuestro pueblo, tegumento, radícula, gémula de otros tiempos que aún están por llegar. Semilla de mostaza bíblica; pequeños, hermosos, como la espe-ranza misma; traviesa, impredecible, pequeños, hermosos, como el futuro mismo, que siendo “el mañana” son el ahora en este breve instante en que el ayer no con-cluye.

El maestro Gelman ya lo dijo desde su amor de Hombre y dolor de padre: “un niño es de carne, hueso, pelo enrulado o no y muchas preguntas. Pero sobre todo tiene una substancia, un soplo, material, espiritual, químico, físico o qué sé que des-pierta poderosamente la ternura. Se preocupa mucho por las cosas más pequeñas. Canta y ríe fácilmente. Y no le importa ensuciarse las rodillas. Mírenlo desde allí: (con alegría) - ¡El no será como yo! ¡Defiéndanlo!...72 “ Un niño es el universo, cuatro niños son el multiverso.

7 Un niño es de carne, Violín y otras cuestiones, [Buenos Aires, 1949-1956] Juan Gelman. Ed. F. C. E., en Poesía reunida Tomo I.

Page 32: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

6362

Quien dijo…

Cuando digo: “Aquí estoy”lo digo reafirmando mi ser, mi estar en este mundo inmundo,con la misma convicción de quien dice:“vamos por unos tacos porque tengo hambre”O “detén el auto, voy a orinar”.

Cuando digo: “Aquí estoy”,lo digo con la mirada vuelta dentro de mí;con el mapa desdoblado,con la seguridad de encontrarme en el centrode mi laberinto,tan natural como un termes en un termitero.Pude estar muerto… no lo estoy.

“Aquí estoy”, en mi corta estatura,entrado en años,sostenido en la estructura bípeda de mi pequeña humanidad, con un almácigo de pensamientosque germinan al calor del fuego;infestado de ternura,que crece como filolendro salvaje de adentro hacia afuera.

Animal esclarecido, que cuando dice: “Aquí estoy”, sabe que es gracias a sus hermanas y hermanos, que le salvan a diario el corazón y los huesos, cuando desde “el aquí estamos”, lo hacen cantando: - “¿Quién dijo que todo está perdido?... yo vengo a ofrecer mi corazón.”

Manifiesto I

Como no agradecer la solidaridad que nos destierra de la sombra.La palabra que cava en el dolor y siembra una estrella roja.La consigna que aviva la llama de la memoria.La manifestación que como gotas de lluvia, nos devuelve la dulzura.El manifiesto que con boca limpia grita ¡Libertad! ¡Justicia!

Como no agradecer el acompañamiento que nos convierteen hermanos y parte de este “NOSOTROS” plural, horizontal y diverso, que nos hace caminar contra la muerte,la injusticia, la opresión e inequidad.

Continuemos dueños de nuestro corazón y rostro.Que el enemigo no nos pudra los sueños y las alas.Que nunca se nos olvide empuñar la ternura y la dignidad.Que nuestras palabras sean fuego y nunca ceniza deslavazada.Que no nos detenga el día, la noche, el dolor, el naufragio,la catástrofe o el cansancio, en toda esta tarea de destruir el mundo que oprime, para que otro mundo suceda.

Que nuestras manos y pasos sigan inventando jornadas,abriendo puertas y ventanas que den hacia un mundo más justo.Que nuestra mirada nos devuelva horizontes nuevosy los rostros de nuestros hijos y padres ausentes.

Que nunca nos falte la voz que cure, la sonrisa que abriga y la mañana que salva.Que nuestra conciencia nos siga repitiendo entre labios – no nosengañemos, todos estamos presos…. Luchemos por ser libres.

Page 33: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

6564

Del naufragio

Me salva esa lágrima que rueda dentro de mí, incendiando todo intento de fatiga.

Me salva la hierba sobreviviente, que con tenacidad verde se abre paso entre las grietas de los muros.

Mujer me salva tu respiración que confundo con la mía.

Me salva el rincón más tierno de tu mirada que me ordena levantarme como a un Lázaro.Me salva, el beso que encienden tus labios como una lámpara de carne.

Me salva el andar de mis hermanos que prolongan su presencia igual que tierra bajo hierba,substancia mineral bajo mis pasos.

Me salva el nombre de cada uno de mis hijos, que desde ahora están aprendiendo a bordar auroras como pequeños profetas por sí mismos.

Me salvan las palabras de mi padre que es un cálido nido de sonidos,donde nacen mundos que desembarcan amorosos en mis horas.

Me salva, la mano de mi madre que ancla caricias en mis cabellosigual que heliotropos y alcatraces en el patio de su casa.

Me salvan las mujeres y hombres que aún luchan, que cosechan sueños como frutos de fuego, abordan utopías como navíos y cuelgan auroras como cortinas.

Page 34: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

6766

Lo que hay en mi corazón

Yo estoy bien, ya sabes, mis batallas cotidianas siempre son para en-contrarle sabor a la vida y gusto a la pelea. No te preocupes corazón, las tristezas nunca rebasan el cofrecito al que están destinadas. Sigo con la mochila y las botas puestas. En cuanto a los tiliches que traigo en el corazón, sí, me hacen ruido, soy un viejo baúl que al abrirse los goznes no pueden evitar rechinar; mejor aún: soy el asno de algún gambusino que cargado de utensilios y herramientas avanza dando tumbos en un paraje boscoso, feral, virginal, que a cada paso su carga no deja de tintinear como un cencerro, así traigo el corazón, ruidoso, latoso; si, idéntico al burro de un viejo gambusino.

Con el corazón no tengo forma de discutir, ni de llegar a un acuerdo porque no entiende razones; las cosas que le duelen no le dejarán de doler aunque el cerebro se lo ordene, evito estar en guerra con él… así yo con mi corazón y todo el cúmulo de sentimientos no puedo dispensar de ellos para caminar por estos abruptos senderos; amor, odio, dolor, rencor, deseo, ahí van, tintineando, sonando como un viejo sartén… ya habrá un momento más propicio para sujetar lo que haya que sujetar, será en la siguiente escala, ya el tiempo nos indicará el momento.

Extinto animalSoy una animal extinto, osamenta sin edad, vestigio de alas y olas, reminiscencia de un ser asfixiado, crispada aleta dorsal goteando el agua salobre de los días, resto fósil de horas sin nombre, despojo del tiempo atrapado entre rocas.

Soy carne y esperanza proscrita, huella indescifrable, amalgama de nervios, latidos y sangre mirando al cielo; último dragón esperando el arcano envuelto en fuego caer sobre mi cabeza.

Mañana seré, sueño desarticulado al final del destello, animal extin-to, osamenta sin edad, vestigio de alas y olas.

Soy despojo del tiempo atrapado entre rocas, arcano proscrito, re-miniscencia de fuego, mañana sin sueño, desarticulado destello, caer de alar y olas, edad asfixiada, amalgama salobre, cielo extinto, agua sin nombre, aleta dorsal indescifrable, esperanza fósil, hora proscri-ta, animal mirando al cielo, sin sangre, sin latido.

Page 35: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

6968

Los otros nombres de Balam (Kuxïpijy)

Flor de todos los díasflor del mundo, flor del fuego, hoguera del cielo.

Luz cadenciosa,sombra de muerte,incendio en la noche,ojos del tiempo.

Memoria encendida,palabra de abuelo,brasa palpitante,llama persistente.

Son en la tierra,furiosa alegría,claridad funesta,oscuridad de vida.

Fogón divino,caminante celeste,fiesta ancestral,algarabía de dioses.

Rostro ocultoguerrero perpetuo,raíz silenciosa,destello del agua y el fuego.

Page 36: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

7170

Días grises

Hay días que los sueños caen como aves muertas de sus nidos, inmóviles al ras de suelo trazan inverosímiles su última ruta de vuelo; rígidos, rotos, fríos. Polvo yermo sobre polvo yermo.Con los ojos vacíos, devoradas por las criaturas del tiempo, despojados de certezas, sin el andamio de luz, nos sentimos semillas vanas arrojadas por algún Dios dipsómano. Olvida-dizos cuerpos que ignoran su propia muerte, necios de morir.

En esos días, los “por qué” flotan como parvadas hechas de ceniza, vaho fantasmal impregnado de miedos que se adhieren a la noche abismal, humo de incienso corrompido, vapor de agua maldita, maná negro que alimenta a nuestro daemonium.

Nuestra poca fe fallece atrapada en un sudario de palabras cie-gas, prisionera de criaturas siniestras que la arrastran hacia un laberinto de preguntas sin respuestas. Perece asfixiada bajo el peso inconmensurable del minotauro de los hechos que cree-mos inamovibles.

Hay días que los sueños caen como aves muertas de sus nidos; pero al tercer día de nuestra sed, resucitan obsesionadas por descubrir el momento de la pérdida de nuestra inocencia y ju-gando con el hilo de Ariadne entre sus dedos nos dicen: - Ven, síguenos… es por acá.

Desvarío

Hace unos días te soñé y fue un sueño muy bonito; verás, en otras ocasiones me he soñado en libertad, pero por lo general, cuando me sueño libre, siempre irrumpe dentro de mis sueños algún elemento que me hace recordar que estoy preso.En alguna ocasión soñé que caminaba apresurado hacia la casa de tus abuelos, iba lleno de alegría a darles la sorpresa de que ya estaba en libertad; sin embargo, unas calles antes de llegar a la casa de mis viejos, descubrí que traía puesto el feo uniforme del penal, así que aun dormido, descubrí que continuaba preso.

Pero en el sueño reciente, no sucedió lo mismo, esta vez me vi llegan-do a la casa y tú me recibías, estábamos felices…

Desperté sin que dentro del sueño me sintiera preso, fue un sueño lindo y trampantojo, con un exacto disfraz de realidad.

Hoy me acostaré haciendo el mismo ritual de ayer, tal vez pasado ma-ñana pueda contar la segunda parte del sueño.

Page 37: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

7372

Los sueños que somos

Dicen que de sueños somos y que de sueños estamos hechos; de sueños cortos y largos, de sueños rotos y completos. Los dioses primeros nos fabricaron en sus sueños y después nos moldearon con sus manos.

Soñando vanos, despiertos o dormidos. Por eso los hombres y mujeres que tienen claridad de sus sueños llegan a ser íntegros al no separarse de ellos, son uno con su alma, sujetos de la mano van como hermanos. Un buen sueño es aquél que mantiene el diálogo permanente con las piernas que le llevan y con-vienen cada paso; es también un espejo que en vez de reflejar lo que crees ser tu único rostro, refleja tus rostros ocultos y olvidados, tu “otro yo caleidoscópico” diría un Dios de tres rostros y muchas manos.

Un mal sueño es aquél que vaga solo, desentendido de las manos que se ex-tienden para acompañarle; aquél que no ancla en la mirada del que le sonríe. Un sueño enfermo sólo se cura haciendo un concilio entre la tierra que pisa el soñador y la voluntad de poder de su alma. Uno no debe soltar los sueños, hay que hacerse compañía de como quien acude con un viejo amigo a cortar guayabas a la orilla del río, ahí en la confianza de comer frutos de un mismo árbol te contará cosas, te revelará el verdadero rostro del sueño que sueñas, te explicará el secreto de tus voces interiores, te llevará hacía atrás y adelante del camino que andas. Aprenderás a contar los días no por las veces que muere el sol en el calendario, tampoco por la cantidad de ocasiones que muda de hojas el cerezo.

Te enseñará que el tiempo es como un río, que el pasado también es futuro y que el presente es pasado y futuro juntos; que la cuenta del tiempo no es el tiempo, sino un juego que inventaron los dioses antiguos para distraer al hombre, para entenderlo, para engañarlo, para enredarlo en el razonamiento y explicación acerca de todas las cosas; un juego para que los hombres se ocu-pen de algo, mientras ellos sueñan otros mundos que han de crear mañana, un juego inventado por los dioses para que no se les interrumpa, ni arrebate la ale-gría de crear mundos; un distractor intencional por temor a que los hombres y mujeres les imiten, e iguales, sean capaces, como ellos, de construir mundos que sueñan soñando.

Page 38: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

7574

Esa palabra

Hablar de libertad es susurrar pequeñas verdades que permanecen escondidas en las fisuras de los muros y en las cavernas de las hormi-gas porque no caben en los titulares de los diarios, ni en las pantallas de las televisoras; es pronunciar los nombres desconocidos del viento que acompaña la soledad de los prisioneros y la angustia de los que buscan a nuestros desaparecidos; es buscar quedo el nombre de las co-sas sin nombre con la impertinencia del grillo que horada la noche del sonámbulo; es descubrir argumentos convincentes para continuar la marcha en el chasquido del agua que provoca un pez desconocido en la orilla contraria del río del que se cruza a contracorriente en medio de la noche; es descifrar canciones heréticas en el movimiento de las hojas que son golpeadas por la lluvia en el bosque aun cuando tú no tengas con qué cubrirte; es encontrar sonidos y significados nuevos en las voces del pasado que aún resuenan por toda la tierra e irrum-pen como cigarras o rocas que ruedan en la montaña; es proponer colores inéditos en el corazón de las utopías que a veces se destiñen de tanto arañarlas; es señalar la puerta que tiene cada segundo por la que puede entrar el camello de la revolución, aun sin llaves o permi-so alguno; es desnudar la realidad con el mismo amor y delicadeza con que se desnuda a la persona amada: es comprender y aprender el mapa y brújula de las abejas donde el Norte es siempre “el nosotros”; es dejarse guiar por la luz descomunal y limpia de las luciérnagas que siempre nos revelan que existen más de un solo camino; es desmo-rirse antes que desvivirse por construir un mundo donde quepan los mil rostros que tiene este mundo; es aceptar que todos somos iguales porque todos somos diferentes; es atender el reclamo de nuestros an-cestros muertos antes que prometer la esperanza de un futuro mejor a las nuevas generaciones; esa palabra es susurrar, pronunciar, buscar, descubrir, descifrar, proponer, señalar, desnudar, comprender, apren-der, dejarse guiar, desmorir, atender el lenguaje de la vida.

El ancla de junio

“Nada, sólo el eco vacío del silencio y el sonoro silencio de la caverna; el silencio del silencio; el silencio del tiempo.

La luz de las tinieblas. El agua de sueño. El agua.”

Danilo Kiv

Aquí me mantengo, cada vez más aturdido por el paso de los días y los meses. Te confieso que Junio se me hizo especialmente tortuoso, Las lluvias trajeron su dosis de melancolía; se volvió a instalar la desazón y la angustia, por poco y me convierto en “soy mi cuerpo “de Sabines, he tenido que levantarme cada día sujetando mis propios hilos, arrastrar mi sombra a la luz con desgano; me ha costado ser mi nombre más que en otras ocasiones; he tenido ganas de ser hormiga y permanecer bajo tierra; yacer bajo mis párpados en un sueño dentro de otro sueño. He llorado gota a gota lágrimas inaudibles que no mojan la piel sino el alma, construyéndola y destruyéndola como el agua a la roca. Debo pensar como algo natural este “mal de lluvia” al fin y al cabo soy de carne y hueso; tan sólo un hombre hecho de memoria y vergüenza; tan solo un niño guardando piedrecillas de colores dentro de un frasco; al fin y al cabo soy hijo de la niebla y el frío; sólo tal vez por eso debo asumir como algo natural mi tristeza ante la lluvia, que rememora con su sonaja las montañas de mis ancestros; tristeza amarga, silvestre y alegre.

En junio se me acumuló la tristeza como lodo en los caminos de mi pueblo, tristeza de otros días que llamamos ayeres, tristeza por el mañana que ha dejado de llamarse futuro para ser solamente “un quién sabe”. Así se me fueron los días, a galope de ca-ballo viejo, de jamelgo herido. Así permanecí acurrucado en el tiempo, masticando mi enojo. Dejé de lanzar botellas al mar cansado de que no lleguen a ninguna parte y siempre regresen a esta misma playa cubierta de minúsculas madréporas. Harto de que el viento no me despeñe hacía ningún lado, ni al cielo ni al infierno.

No sé, si anclé mi tristeza en junio o junio ancló su tristeza en mí, tal vez, solo la tris-teza anclo su junio en mí; en este caso como en otros, el orden de los factores no altera el producto. El ancla, la tristeza, junio… soy yo. Yo mismo cansado y triste de mí, arrastrando las seis letras de su nombre como un rosario roto; ¿quién soy? ¿Naimad, Daiman, Madian, Imudan o nadie, ¿para qué me sirve un nombre como garantía de autenticidad, un número, un código de barras?, tal vez basta ser tristeza, ancla, junio, tierra, agua, hormiga, neblina, frío, memoria, vergüenza, hastío, hilo, lágrima, alma, botella, tiempo, ira, viento, frasco, esquina, cielo e infierno… nada más.

Page 39: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

7776

Muku’ktëjktë

Los hablantes de la lengua Ayuujk, también conocidos como Pueblo Mixe (Ayuujk jää’y) empleamos una sencilla palabra para dirigirnos en-tre nosotros en ocasiones solemnes; esta palabra es “Muku’ktëjktë”; la pronunciación aproximada de ésta en castellano es “mugugtejcte” y su traducción literal es: “quienes habitamos esta misma casa”.

“Muku’ktëjktë”, es la palabra con la cual se reverencia a la comunidad al inicio de una asamblea. Es la convocatoria para escuchar y ser escucha-do.

“Muku’ktëjktë”, es la palabra que diluye los lazos de exclusividad entre los individuos y generaciones, para dar paso a un vínculo de hermandad en una colectividad amplia, heterogénea, llamada “Pueblo” (pujx – käjp). Con ella, el “tú” se vuelve “yo” y el “yo”, “nosotros”.

“Muku’ktëjktë”, es la palabra indispensable para iniciar la construcción de un diálogo. Es la mirada que invita a ser mirado.

“Muku’ktëjktë”, es la palabra que incluye a mujeres, hombres, niños, jó-venes y ancianos a buscar juntos un camino, aportar ideas cual semillas. Es la mano que invita a un trabajo voluntario. Es un: ven, vamos, acom-páñame.

“Muku’ktëjktë”, es la palabra que borra jerarquías; con ella, no existe in-ferior, superior, tan solo iguales. Con ella se identifican las mujeres y hombres de maíz que aman y cuidan la vida, igual que se cuida el fuego en una noche fría.

“Muku’ktëjktë”, es la palabra buena, alegre, que convoca a la dignidad, a la resistencia, a la lucha. Es otra manera de decir “todos somos la vida y habitamos una misma casa”.

Índice de textos

Prólogo ............................................................................................................ 5Xëëw, del tiempo, al tiempo o del sol, día y nombre propio..................... 7Otras referencias personales......................................................................... 9La tierra de la cual nació este polvo............................................................. 12El abuelo Pany................................................................................................. 13Fragmentos de un espejo oculto.................................................................. 15Este instante.................................................................................................... 19Espiga y flor de harina................................................................................... 20Yolotlxochitl................................................................................................... 21Otras coordenadas del cuerpo..................................................................... 23Siete adioses para Isabel................................................................................ 30El tiempo......................................................................................................... 32El retorno de las palabras.............................................................................. 33Aleteo................................................................................................... ............ 34Tiempo nuevo................................................................................................. 36El enebro.......................................................................................................... 37Creador de vida.............................................................................................. 38Espejos............................................................................................................. 39Octubre sin ella............................................................................................... 41Tres miradas a la muerte............................................................................... 42Carta al Dr. Soriano........................................................................................ 44Siete haikus...................................................................................................... 47Único................................................................................................................ 48Un caballo alado.............................................................................................. 49Bajo la sombra................................................................................................. 51Cierta soledad................................................................................................. 52El ciclo de mis días......................................................................................... 53

Page 40: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

7978

Fuera de tu luz................................................................................................ 55En esta porción del mundo........................................................................... 57Fotografías....................................................................................................... 58Quien dijo....................................................................................................... 60Manifiesto I..................................................................................................... 61Del naufragio.................................................................................................. 62Lo que hay en mi corazón............................................................................. 64Extinto animal................................................................................................ 65Los otros nombres de Balam (Kuxïpijy) ..................................................... 66Días grises........................................................................................................ 68Desvarío........................................................................................................... 69Los sueños que somos.................................................................................... 70Esa palabra....................................................................................................... 72El ancla de Junio............................................................................................. 73Muku’ktëjktë.................................................................................................... 74

Índice de imágenes

Portada: El nacimiento del Sol y la Luna -Técnica: OleoÁrbol Silo - Técnica: Tinta............................................................................................... 5Bonsái - Técnica: tinta...................................................................................................... 6El ave y la flor que viajan en mi sangre - Técnica: oleo............................................... 8El árbol de la vida -Técnica: tinta.................................................................................. 13Esperanza - Técnica: oleo............................................................................................... 20Flor del corazón - Técnica: tinta.................................................................................... 24Alas de Ícaro - Técnica: tinta.......................................................................................... 31Devorador de tiempo - Técnica: tinta........................................................................... 37Perro a cuadros - Técnica: oleo...................................................................................... 42La vida es un viaje en paracaidas - Técnica tinta........................................................ 45Recuerdo de nahual - Técnica: oleo.............................................................................. 48Caballo de fuga interminable - Técnica: tinta............................................................. 52Rostro-ensayo - Técnica: tinta....................................................................................... 56Anotación de los días - Técnica: oleo.......................................................................... 61Hombre de tierras, corazón de fuego, esperanza completa - Técnica: oleo............ 65Delirio de Balam - Técnica: oleo................................................................................... 69Soñador maldito - Técnica: tinta................................................................................... 73Contraportada: Ojos estelares - Técnica: Tinta

Page 41: Damián Gallardo Martínez - Front Line Defenders · 2019-02-02 · como yo o de lo contrario moriréis” había sido reemplazada por la de los señores del dinero, aquella que reza:

Esta publicación se terminó de imprimir el 14 de mayo 2018 en los talleres de Productos Gráficos

El Castor www.elcastorimprenta.com tiraje 1000 ejemplares.