UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN

FACULTAD: INGENIERÍA Y ARQUITECTURA

E.A.P.: INGENIERÍA CIVIL

TÍTULO DEL LIBRO: DANIEL. Su vida, Sus tiempos y su mensaje

AUTOR: Merling K. Bartra Alomía

TRABAJO: INFORME DE LECTURA

NOMBRE Y APELLIDOS: CHRISTIAM PAUL SUCAPUCA SUAÑA

CICLO: VII

CAPÍTULO I

“LOS HEBREOS EN BABILONIA ANTES DE DANIEL”

Desde antes que naciese Daniel (sí, el mismo que salió de un horno sin ni un rasguño), su patria

–Israel- mantenía relaciones internacionales con otros aledaños, entre estos Babilonia. Durante el

reinado de Ezequías (715-686 AC), llegaron embajadores de Babilonia a Jerusalén, no obstante con

un astuto plan de captación de aliados contra el monarca asirio, Ezequías hizo mal ante los ojos de

Dios y mediante su profeta Isaías le dijo que su reinado iba a ceder en las manos del imperio de

Babilonia, y sucedió. Constantes invasiones a la casa real de Judá y además la avanzada edad de

Ezequiel hizo que dejase su cargo a manos de su hijo Manasés, fue un reinado asolador y terrible

para con Dios y consecuencias con su pueblo. Asiria confinó a Manasés en prisión. Él se arrepintió

y pidió perdón. Fue escuchado. Con un enemigo potencial poderoso, Asiria, Manasés fortificó la

ciudad, más Babilonia a cargo del rey Nabucodonosor conquistó ciudades entre ellas Israel.

CAPÍTULO II

“LA BABILONIA QUE DANIEL CONOCIO”

Daniel conoció Babilonia en el año 605 AC. Probablemente cuando tenía 17 años, y en la ciudad de

su cautiverio permaneció alrededor de 75 años, tuvo la oportunidad también de conocer una de

las siete maravillas del mundo antiguo: Los Jardines Colgantes de Babilonia.

Cuando Daniel apenas era una criatura, Babilonia ya era una metrópoli con muchos años de

existencia, superando asedios, conquistas, revueltas, saqueos y destrucción –hasta esos años-,

pudo mantenerse firme. La caída del imperio Asirio trajo consigo el periodo más glorioso del

imperio Babilónico, Bajo el dominio de Nabucodonosor, babilonia experimento un salto a la gloria

e inmortalidad. Trajo consigo unos vastos militares, con su empuje constructor pudo reconstruir

babilonia, la llenó de templos magníficos, Jardines Colgantes, Avenidas Anchas, plazas hermosas,

edificios ostentosos, Pórticos monumentales y embellecidos, innumerables altares, un centro para

admirar las reliquias conquistadas y propias, todo esto jugó un papel importantísimo para que

fuese llamado una de las ciudades maravillas del mundo antiguo. Vale decir que muchos

historiadores y eruditos dicen que sin Nabucodonosor, Babilonia no hubiera llegado a ser lo que

fue, él era un genio en partículas por la forma en cual se encargó de su reino y por los toques de

belleza que pasaron a la historia sin duda alguna.

Babilonia estaba situada a orillas del río Eufrates, en la región de Mesopotamia, aproximadamente

a unos 25 km al sur de Bagdad, la actual capital de Iraq. La ciudad de Babilonia tenía la forma

aproximada de un rectángulo comprimido sobre ambas orillas del río Eufrates. Ninguna ciudad –en

esos tiempos- podía sentirse segura sin fortificaciones y muros altos, Babilonia no fue la excepción.

Daniel fue testigo del crecimiento de babilonia, Mas Dios tenía planes para él y para su pueblo.

CAPÍTULO III

“LA RELIGION DE BABILONIA EN LOS DIAS DE DANIEL”

Babilonia había sido ampliamente influía por religiones aledañas, así que era un centro religioso de

nombradía internacional, como el nombre de Daniel significaba “Dios es mi Juez”, fue cambiado

inevitablemente por el de Belt-sasar que significa: “Nebo, protege tu vida”, esto no sólo le

recordaría a Daniel de su situación en cautiverio sino también la nueva ideología religiosa, además

estaba obligadamente sumergido en las letras y la lengua de los caldeos. Mas Daniel no formo

parte de las prácticas que profesaban los babilónicos, pudo evitar su relación con el ambiente

religioso que estaba inmerso en los 1179 templos, que enseñaban a darles alimento eternamente

a sus difuntos y ofrecer tributos a sus dioses. Muestra de ello son los dioses como, el Dios

Marduck, su exaltación era a la cabeza del panteón babilónico, posteriormente se convirtió en el

Dios principal de la Ciudad, como Nabucodonosor era un fiel devoto de Marduck, se empeñó en

hacer de la ciudad una adecuada morada para este dios particular. La diosa Ishtar era la diosa más

venerada del segundo milenio antes de cristo, era la diosa de la guerra, el amor y de la fertilidad.

En la capital caldea era venerada como la encarnación del poder femenino y de la fecundidad.

Aparte de la devoción hacia los Dioses, ellos sentían temor por los demonios, Thompson señala

que los mesopotámicos estuvieron familiarizados con tres categorías de espíritus malignos, todos

los cuales estaban listos para atormentar cuando ellos quisiesen, eran “las almas humanas

descarnadas” que “deambulaban incansablemente sobre la faz de la tierra”, las entidades hibridas

repulsivas que expulsaban semihumanos y semidemónicas, finalmente los espíritus malignos y los

diablos que venían con los vientos nocivos y nubes de plagas. Nabucodonosor quien fue en antaño

un rey pagano arraigado fuertemente a las costumbres paganas, fue convertido por el poder de

Dios, gracias a Daniel el adoro a el Dios verdadero y Único.

CAPÍITULO IV

“NABUCONODOSOR Y EL TRIPLE EXILIO DE JUDA”

La fecha del primer exilio de Judá coincide con la fecha del triunfo babilónico de Carquemish. Año

605 AC. Éste es el año que Nabucodonosor llevó consigo a Daniel y sus tres amigos, además de

reliquias sagradas del templo, salieron victoriosos habiendo conquistado a Hatti y Judá

respectivamente. El segundo Exilio de Judá, en ese entonces Joaquim fue dejado en el trono de

Judá “bajo confianza” o lealtad hacia babilonia, en uno de los momentos cuando Egipto hizo

retroceder a las fuerzas de babilonia aprovechó éste para rebelarse contra babilonia, y como

resultado Judá fue sitiado de nuevo y llevados en cautiverio por segunda vez. Joaquim era

irresponsable, idólatra, perverso e inepto en cuestión de política. Murió viendo a dos ejércitos

venir a asediar Judá dejando a Joaquin – llamado Jechonías o Conias-, Indudablemente Daniel

contempló la cavarana de los cautivos entrando a la ciudad de su exilio, tan solamente ocho años

que él mismo había entrado a babilonia de la misma manera. Entre estos exiliados había entrado

un hebreo notable: era Ezequiel. Los once años finales del reino de Judá fueron terribles, a cargo

de reyes que no discernían las buenas decisiones o las malas, para el tercer ataque babilónico a

Judá, Sedequías tomo una fatal decisión y se rebeló contra Nabucodonosor, Desoyendo todo

concejo de Jeremías. En esos años fueron escritos los libros de Lamentaciones, Ezequías, Jeremías.

Entonces fue alcanzado, muriendo en prisión. El fin del reino de Judá fue trágico, Fueron

degollados en presencia de sus hijos los miembros de la nobleza, la ciudad de Jerusalén fue

destruida por soldados caldeos, fue total, Los muros fueron derribados, el templo incendiado, las

casas y palacios demolidos, Jeremías escribe este cuadro en Lamentaciones 1:11, Tras la

destrucción de Jerusalén, Judá nunca más se rehabilitó como reino. Aun cuando tiempos después

fuese reconstruida Jerusalén, Babilonia aniquilo definitivamente al reino hebreo en el año 586 AC.

CAPÍTULO V

“LA CAIDA DE BABILONIA Y EL RETORNO DE LOS CAUTIVOS”

Hasta el momento no ha sido posible establecer un paralelo completo entre el relato de Daniel

referente a la locura de Nabucodonosor, y el registro Caldeo. En el Capítulo 4 de Daniel se

menciona de manera Explícita la demencia del monarca.

La muerte de Nabucodonosor, significo el ocaso del imperio neo-babilónico, sus sucesores nunca

estuvieron a la talla de él. Cuando los ejércitos combinados por Medos y persas atacaron el

territorio babilónico al mando de Ciro, quien puso fin al reinado de Babilonia. Las ciudades

cercanas a babilonia fueron arrasadas, quedando solamente la ciudad de babilonia, el rey

confiándose en la cantidad ilimitada de recursos y esbeltez de sus muros solamente pensó en

fiestas, pero Ciro era un genio estratega e mandó a desviar el cauce del río Eufrates, el cual al

disminuir su caudal –probablemente con algunos cómplices-, fue por donde el ejército de Ciro

entró de noche en Babilonia.

La caída de Babilonia era sin duda un evento esperado por Daniel ya que profetizó esta caída

mucho antes de que fuera llamado desesperadamente por Belsasar, para que descifrase las

escrituras en la pared” Mene mene, tekel urfarsín”, Además Dios mismo le había mostrado que la

hegemonía mundial no sería duradera con Babilonia ni con ni una otra nación.

La caída de babilonia fue también el retorno de los cautivos hebreos, la nueva táctica de Ciro fue

tratarlos y ganarse su confianza de sus nuevos súbditos para que le obedecieran. ÉL incluso

parecía como el libertador, a su mando quedaron entonces bajo el Dominio Persa, sin embargo

olvidaron quien era él y su Dios, qué había hecho como neutralizar el poder ardiente de las llamas

de fuego o domar la fiereza de las bestias, Dios tenía un plan para con su pueblo.

CAPÍTULO VI

“LA PATERNIDAD LITERARIA DE DANIEL”

Sin duda uno de los dos libros proféticos en la biblia es el libro de Daniel, y tiene una significación

para la iglesia cristiana en particular. Sus profecías y su mensaje dentro de éste han hecho que sea

el libro quizá más estudiado de todos. Cuatro aspectos fundamentales han sido destacados por

los críticos de Daniel: su paternidad literaria, su historicidad, su estilo lingüístico, y sus profecías.

En el primer punto argumentan que es una obra escrita por varios autores anónima o

pseudónimo, con referencia al segundo punto, alegan que el libro contiene inexactitudes,

consideran las historias como irreales. El tercer punto es que enfatizan la posición de que el

hebreo es sólo de tiempos macabeos y asumen que las palabras persas y griegas que aparecen en

el libro deben ser tomadas como criterio para decir que no va más allá del siglo II AC. Y finalmente

sus profecías como cuarto punto, dicen que es un estilo narrativo apocalíptico. Pero otros

historiadores argumentan que si el libro fuese de un solo estilo narrativo no se podría explicar ni

dar razón a sus profecías futuras. Daniel (como libro), tiene peculiaridades una de ellas es de ser

un libro bilingüe. La parte correspondiente al 1:1-2:4 está escrita en hebreo. La parte de 2:4b –

7:28 se escribió en arameo y la que va del 9:1-12:13 también lo fue en hebreo, existen más

evidencias que hacen contundente el contenido en el libro de Daniel, y las hacen verídicas.

En suma consideramos que el autor del libro profético de Daniel es el mismo profeta Daniel y que

fue inspirado y guiado por Dios durante toda su vida en cautiverio, sin duda este libro es una

fuente muy importante de conocimientos claves para el fin de los tiempos.