• David Hume: Edimburgo 1711-1776– Distinción entre anatomista y pintor

• Immanuel Kant: Königsberg 1724-1804– Dedicado a dar razón del conocimiento (qué

puedo conocer) de la moral (qué debo hacer) y del juicio “estético” (quizás qué me cabe esperar)

• Qué es el hombre

CRITICA DE LA RAZÓN PURA (1781)

• Todo conocimiento es la elaboración de un juicio.– Recibir impresiones, percibir la realidad, no lo

tomamos como conocimiento hasta tanto no hacemos juicio y decimos algo así como “ese pico pertenece a ese pájaro” o “el aire es frío”.

– Los juicios nos hacen conocer o saber algo de algo y son la primera composición que hacemos de nuestras percepciones y lo que realmente hace que nuestras percepciones compongan una representación de la realidad.

CRITICA DE LA RAZÓN PURA (1781)

• Pues bien, hay dos tipos de juicios, – Analíticos (A=A) y sintéticos (A=C),

• que se pueden realizar – a priori o a posteriori

1,1: primer paso: los juicios sintéticos a priori

• Los empiristas habían optado, obviamente, por los juicios sintéticos que son los que nos sacan de nosotros mismos, los que miran a la realidad– Eso sí, obviamente esos juicios sintéticos se realizaban

de un modo a posteriori, no innato, no antes de la realidad.

• La cuestión en este punto es que sólo lo a priori y lo analítico puede ser el reducto de la universalidad– No podemos imaginar una ley universal ligada a

nuestra percepción (a nuestra vida finita)– Recordemos el problema de “la inducción y la ley”

1,1: primer paso: los juicios sintéticos a priori

• Kant se sitúa ante esta situación y reconoce que puesto que lo analítico queda confinado a las ciencias que se contienen en sí mismas, como la matemática o la lógica, y puesto que también deseamos que nuestros juicios sean universales para que puedan ser el germen de la constitución de leyes que valgan siempre, resulta que hemos de apostar por los juicios sintéticos a priori

1,1: primer paso: los juicios sintéticos a priori

• Bien, la idea de los juicios sintéticos a priori es deseable, pero ¿cómo se lleva a cabo? ¿es posible llevarla a cabo cuando ni Leibniz ni Locke ni Hume han sido capaces de hacerlo?

• Este es el primer desafío de Kant y para ello va a realizar una auténtica psicología del conocer mediante la que va a intentar demostrar cómo realmente nuestros mecanismos (biológicos) de conocimiento apuntan hacia ese tipo de juicios

1,2: segundo paso: el esquema del conocimiento

• Kant considera que el espacio y el tiempo son formas a priori de la sensibilidad, esto es, todas nuestra percepciones para que puedan ser recogidas por nuestra sensibilidad se han de dar en el espacio y tiempo.

• Desde ese punto de vista espacio y tiempo puesto que son formas a priori de nuestra sensibilidad, podemos afirmar de un modo universal que los humanos sólo teneos sensaciones en el espacio y en el tiempo.

1,2: segundo paso: el esquema del conocimiento

• En este sentido podemos confiar en la universalidad y realidad de, por ejemplo, la geometría, porque puede dar leyes a priori, antes de que tengamos experiencia de objetos extensos por la simple razón de que con tales leyes está dando las condiciones básicas para que percibamos un objeto en el espacio.– Como se ve aquí hay un conocimiento a priori y también

sintético; • a priori por lo que acabamos de ver en referencia a las condiciones

para que se produzca nuestra percepción sensorial; • sintético porque nuestro sensación se valida en la realidad

(pensemos, por ejemplo, en la agrimensura)

1,2: segundo paso: el esquema del conocimiento

• Y lo mismo ocurre con la matemática que puede ser también entendida en su relación con nuestra percepción espacio-temporal – con la sucesión de sucesos, por ejemplo, aprendemos

que detrás de uno, viene otro y luego otro y que esos sucesos suman tres sucesos o lo que es lo mismo el primero más los dos segundos, o lo que es lo mismo el segundo más el primero y el tercero…. Y todo ello lo aprendemos no porque lo veamos, sino porque no podemos sino conocer así. Son las condiciones que condicionan nuestro conocimiento

1,2: segundo paso: el esquema del conocimiento

• Bien, es posible en las ciencias formales un conocimiento a priori y sintético. Pero tales ciencias nunca plantearon problemas precisamente por ser formales nadie pensó que tenían que buscar su validez a posteriori y nadie vio gran problema a que fueran ciencias analíticas (por mucho que Kant nos recuerde que tienen “consecuencias” sintéticas, que salen de su propio mundo formal)

• Se necesita otro paso

1,2: segundo paso: el esquema del conocimiento

• Esas percepciones que se nos han dado en el espacio y el tiempo son recogidas por el entendimiento que las reúne mediante juicios.

• Atendiendo a los distintos tipos de juicio Kant piensa que podemos establecer conceptos puros del entendimiento o “categorías”, esto es, aquellas formas o esquemas que son las únicas maneras de establecer uniones entre sensaciones.– La idea es que quizás todo se conoce (ya no sólo se percibe, sino que,

se conoce) siempre según un esquema que está predeterminado en nuestro sistema de conocimiento.

• ¿Es ello así? Desde Aristóteles la lógica enseñó que sólo hay doce maneras diferentes de hacer juicios, de unir “percepciones”.– Por ello quizá no sea una locura pensar que el ser humano está

naturalmente incapacitado para reunir juicios sino es de esas doce maneras diferentes.

1,2: segundo paso: el esquema del conocimiento

• Los doce tipos de juicios tiene que ver con la noción de causa, de lo contiguo, de si existe o no, etc. de modo que podemos afirmar que a priori todo se ha de conocer de tal modo: – no cabe conocimiento humano que no comience

dándose en el espacio y el tiempo y que no reúna sus juicios en torno a categorías causales, de comunidad, de existencia o no existencia, etc.

1,2: segundo paso: el esquema del conocimiento

• Si lo anterior es así siempre podemos hallar juicios sintéticos, es decir, que provengan de la experiencia, y que sean también a piori, es decir que aun viniendo de la experiencia son sentidos y conocidos según unas formas y esquemas universales que se dan en todo hombre y sin los cuales nadie puede conocer.

• Aquí es donde se pueden establecer la legitimidad de las leyes de la naturaleza que la ciencia descubre

¿por qué todo esto?¿dónde estamos?

• Recordar la noción deísta de Newton: El Cosmos es un libro abierto escrito con caracteres matemáticos y la ciencia simplemente lee ese libro (que por supuesto ha escrito Dios)

• ¿Qué ocurre si no tenemos a Dios?¿Qué ocurre cuando creemos que nuestro conocimiento no lee solamente, sino que puede interferir en la lectura y crear nuevos escritos –técnica-?

• Es necesario que la autoridad de la ciencia provenga no de Dios, sino del conocimiento humano mismo

• Este es el sentido de la Crítica de la Razón Pura, dar el esquema por el cual los conocimientos científicos pueden ser legítimos por ellos mismos y no por estar leyendo el libro que Dios ha escrito

1,3: tercer paso: la distinción entre fenómeno y noúmeno

• Bien, parece que la legalidad de la ciencia de Newton tiene legitimidad y podemos con confianza sostener un mundo con nuestro solo conocimiento humano

• Eso sí, y por recordar el proyecto Descartes, de lo que se trata ya no es de la realidad, sino de nuestro conocimiento de la realidad. De ese conocimiento sí que caben juicios sintéticos a priori, – Es decir, nos cabe un conocimiento universal, de acuerdo a leyes, si

pensamos, como los empiristas, que el conocimiento parte de nuestra relación directa con la realidad (de tú a tú)

– Aunque, eso sí, no habrá conocimiento interesante si no refiere a la realidad (sintéticamente)

• Aquí la pregunta que aparece es la siguiente: bien si lo que se ha dicho es verdad nuestro conocimiento de la realidad puede soportar leyes universales, pero ¿realmente la realidad en sí es como la conocemos?

1,3: tercer paso: la distinción entre fenómeno y noúmeno

• Lo interesante de este esquematismo del conocer es que es universal: todos somos así. Podemos afirmar que– En mi conocimiento todo se regula de acuerdo a ley– Ese conocimiento universal va a la realidad y se ve cumplido. Es

decir, podemos diseñar inventos y técnicas que siempre van a funcionar o modificar con efectividad la realidad y podemos predecir eventos que sucederán (v.g., el tiempo meteorológico)

• Pero una cosa es que nuestro conocimiento funcione y pueda ser universal y otra que la Naturaleza conocida por tal conocimiento sea tal cual es conocida: ¿se podría decir que la Naturaleza ES como yo la legislo puesto que coincide con mis ecuaciones matemáticas?

1,3: tercer paso: la distinción entre fenómeno y noúmeno

– Esa deducción no es legal. Es muy altivo y un punto soberbio creer que no hay más Naturaleza que la conocida desde mi legislación de la naturaleza

– Hemos de reconocer una parte no cognoscible, no legislada. Una REALIDAD EN SÍ

– Diferencia Fenómeno – Noúmeno (realidad en sí)• La realidad en cuanto conocida (fenómeno) • La realidad que no podemos decir que no exista pero

que no es conocida (noúmeno)

1,3: tercer paso: la distinción entre fenómeno y noúmeno

• Lo que sea la realidad en sí, lo que se llama noúmeno, no lo podemos conocer nunca pues nosotros inevitablemente sentimos y conocemos según las formas de nuestra sensibilidad y de nuestro conocimiento, es decir conocemos no lo que la realidad sea en sí, el noúmeno, sino lo que conocemos con nuestra “cuadrícula” o tamiz del percibir e inteligir la realidad, es decir, los fenómenos

1,4: la conclusión: puede haber ciencia

• Una vez establecido el esquema del conocer, nuestra verdadera psicología cognoscitiva, tenemos: – Podemos dar cuenta de la legalidad de la mecánica de Newton: No es

que lleguemos a la 3ª ley de Newton, pero sí que nos es lógico (racional, universal) pensar que si vemos una hoja caer nos preguntamos por qué cae universalmente, a qué desplaza (frotamiento)…

– Aquí tenemos la forma legal a priori de toda ley: cuando cualquier ley científica se proclame debemos simplemente ver si cumple la forma que toda ley debe tener

• Tomemos el ejemplo de una Constitución: no hay norma legal aceptable si no tiene la forma legal de una ley constitucional (de hecho ante cualquier cambio legal radical se solicita un cambio constitucional que permita las nuevas leyes)

– Diferencia entre el modo formal de ver la ley y el modo rousseauniano: la voluntad general legisla simplemente en tanto es voluntad del pueblo ciudadano

1,4: la conclusión: puede haber ciencia

• Eso sí: aquí ya no se trata de la Naturaleza, sino de mi conocimiento de ella

• Ya siempre hablaremos de nuestro conocimiento de la realidad y no de la realidad– Aquí Hegel pondrá pegas. Pero será Marx quien

ponga graves dudas. Y Nietzsche. Y Freud.• Un conocimiento que es universal y a priori. Y

que es sintético pues une a su forma de conocer las sensaciones externas: el esquema sin experiencia es vacío; la experiencia sin esquema es vana

CODA

• Yo, Mundo, Dios como ideas trascendentales: no se pueden conocer pero nuestro conocimiento las exige (postula)

CRÍTICA DE LA RAZÓN PRÁCTICA (1788)

• La diferencia fenómeno-noúmeno es esencial para el mundo moral pues si nuestro conocimiento fenoménico es siempre de acuerdo a leyes, entonces en la Naturaleza no hay libertad – Es la postura de los materialistas (no sólo

ilustrados, sino también nuestros “cientificistas”)

El mundo de la autonomía

• El mundo de la libertad se situará en un mundo que no está regulado por ley (al menos no como la ley científica y por supuesto no por la ley religiosa) – Pero si ello es así es un mundo donde al no haber

ley no hay conocimiento: por ello de ese mundo no podemos decir nada

• Excepto que su ley, la ley moral, es la ley de la libertad• ¿Ley de la libertad?¿Puede haber una ley de aquello

que es y no es?

El mundo de la autonomía

• Veamos primero qué se entiende por libertad. Para Kant es la creación por parte propia de una cadena causal. Lo cual supone– AUTONOMÍA: darse a sí mismo la propia ley. Que “yo”

creo la cadena causal– RESPONSABILIDAD: Obligación de actuar conforme a

la nueva ley que he creado.• Por tanto el mundo moral es el que se reúne en

torno a la libertad tanto autonomía como responsabilidad.

»MAYORÍA DE EDAD

El mundo de la autonomía

• Bien, ¿qué sabemos de ese mundo moral? Nada. Pero sí sabemos cómo funciona nuestra razón en su uso práctico. – Por ser racionales actuamos siempre conforme a ley, a

una máxima universal– Así cualquier actuación moral será fundamentalmente

(y en primer lugar) una actuación conforme a una máxima universal

• No nos pronunciamos si es una actuación buena, mala o generosa, sino simplemente si es una actuación que tiene la forma de una máxima universal.

– Aquí hemos tomado lecciones del mundo liberal que los empiristas presentaron

El deber moral• ¿Máxima universal? Obra

de modo que tu actuación pueda ser máxima universal, esto es, que cualquiera lo deba hacer. No tanto obra haciendo lo que quieras hacer (eso sería una actuación buena, bonita o generosa), sino obra haciendo lo que debes hacer (pues el deber es algo que tiene forma universal, de ley, racional)

• Como se ve la forma del actuar moral es actuar por deber. Por deber de ser racional o de cumplir una máxima universal

• Recuerdo: si obrara haciendo lo que es bueno, mi obrar sería interesado y por ello difícilmente universal (estaría sometido a mi interés particular)

El deber moral

• Sabemos la forma de funcionar de nuestra razón práctica. Y eso es todo lo que podemos decir de nuestra vida nouménica: no más que lo que se dijo para fundamentar la mecánica newtoniana.

• Y la forma de actuar es actuar conforme a deber

El deber moral

• Imperativo categórico: obra como si la máxima de tu actuación debiera ser una ley universal– Por ello: los otros no son medios (si lo fueran mi

obrar sería interesado y no libre sino sometido a “interés” natural)

– Si no actuamos por deber no somos racionales• Y no olvidar que la razón es un “como si…” fuéramos

racionales– Y lo somos a menos que alguien quiera verse como irracional

El Deber

• Los hombres somos seguramente “troncos retorcidos” y poco buenos, pero podemos tener procedimientos de vida que guardan la libertad independientemente de si somos buenos a malos. – Eso sí, para ello debemos entender la libertad

como auto-nomía.

El deber

• Pero ¿podemos imaginar una ley sin contenido? No, pero Kant no dice que las leyes deban ser vacías, sino que las leyes han de tener una forma determinada, la forma del uso práctico de la razón, la universalidad.– Por ello la ley no es interesada (si lo fuera sería

fenoménica y no convendría a “todos”)– Esto se traduce como “trata a los demás como

fines y no como medios”

• No olvidar: hablar de libertad es hablar del mundo del noúmeno. Un mundo que está más allá de la física, del fenómeno, pero necesario: SI NO SOMOS “ESCLAVOS” ES PORQUE TODOS SOMOS METAFÍSICOS

CODA

• Yo, Mundo, Dios como ideas trascendentales: no se pueden conocer pero nuestro conocimiento las exige (postula)