De dónde surge el conflicto social de delincuencia en la sociedad según Tropa Élite 1 y 2
Click here to load reader
-
Upload
gabriel-hernandez -
Category
Documents
-
view
321 -
download
0
Transcript of De dónde surge el conflicto social de delincuencia en la sociedad según Tropa Élite 1 y 2
¿De dónde surge el conflicto social de delincuencia en la sociedad según Tropa Élite 1 y 2?
América Latina en general enfrenta un problema de delincuencia, violencia e inseguridad
ciudadana que no surge de un elemento principal básico, sino que está compuesto de
diferentes causas que lo agravan y a la vez lo expande. Como se muestra en la película, la
incapacidad, ineficiencia y corrupción de los elementos de apoyo se consumen en esta
situación, dando como resultado no un problema por solucionar, sino una vivencia diaria,
en donde los sistemas que deben bloquear la delincuencia, más bien se vuelven su
columna de soporte.
La película sugiere primordialmente un error en el sistema político y social. Como plantean
Eros Roberto Grau y Luiz Gonzaga de Mello Belluzo en el artículo Brasil y el círculo
corrupto, el fenómeno de corrupción está vinculado con el desempeño e interacción, del
Estado y las élites productoras, de un modelo social y cultural perverso que ha mantenido
su vigencia tanto en periodos autoritarios como de democracia. Brasil vive un Estado de
fuerza travestido de Estado de derecho que, por eso mismo no es capaz de ejercer con
eficacia el monopolio de la fuerza, esto sumado a la violencia física diaria, incluyendo la
practicada por la policía, la falta de transparencia por los medios de comunicación y la
práctica del engaño fiscal como un deporte, es lo que contribuye a pensar que la
corrupción del sistema brasileño surge de una falta de consolidación de respeto hacia las
virtudes republicanas (Grau & Gonzaga de Mello Belluzo, 1996)
Tropa Élite 1 muestra las fallas en el sistema son las que dan paso a que surjan los
elementos propios de la delincuencia y violencia social. Primeramente, se da una brecha
social amplia, en la cual la polarización y división marcada de las clases sociales crea un
ambiente donde los pobres buscan la manera de salir adelante apoyados en las soluciones
que incluso el Estado corrupto promueve. Los pobres viven del narcotráfico de droga, del
tráfico de armas, Como dice el autor Roberto Briceño-León en su obra La nueva violencia
urbana de América Latina, la violencia en Latinoamérica surge de pobres contra pobres en
las grandes ciudades. La mayor violencia de Brasil no se encuentra en los sectores pobres
del nordeste, si no en los más desarrollados siendo Sao Paulo y Río De Janeiro. (Briceño-
León, 2001). Esto lo que comprueba en conexión profunda con el filme, es que las élites y
grupos con poder pertenecientes al sistema dañado manejan a las favelas, en caso de
Brasil, dando parte de su poder a estos grupos y obligando a seguir la alternativa que les
deje más dinero y los saque de su condición, la misma es a la vez la que promueve la
delincuencia. Conseguir un arma es bastante fácil gracias a la conexión con los líderes de
dichos mercados. Es una ecuación en donde los jóvenes sin educación crecen en un
ámbito de pobreza, donde trabajo se liga a actividades como las mencionadas, y su
defensa recae en los superiores de las favelas u incluso en sí mismos con la adquisición de
un arma y en el transcurso de su vida son obligados a tomar bandos; todo esto
probablemente dé como resultado un ser violento.
Hasta ahora, se han mencionado varios factores primordiales, como la corrupción Estatal y
la ineficacia de sus instituciones, la desigualdad y la exclusión socioeconómica, el
crecimiento de mercados como el narcotráfico y el crimen organizado. Estas no solo se
reproducen en ambas películas situadas en Brasil, si no que en otros países de América
Latina también, lo cual deja una pista de dónde viene la delincuencia. Si se analizan esos
factores se podría decir que el Estado juega un papel, ya sea como actor o cómplice en los
cuatro, es decir, de cierta manera de él la violencia y la delincuencia crece. Según José
Miguel Cruz en su artículo Estado y violencia criminal en América Latina, la violencia
ejercida desde el Estado se divide en tres tipos dependiendo del apego al marco legal
existente y el carácter abiertamente criminal o no de las actividades. El primer tipo es el
de la violencia que es ejercida en el marco de políticas o campañas especiales contra el
crimen, en donde se supone que está dentro del marco legal y se construye sobre una
“tolerancia cero”. Otro tipo es el de la violencia ejercida por agentes del Estado que
sobrepasan los marcos legales (Cruz, 2010). La BOPE de Tropa Élite es un claro ejemplo de
esto. Se viven a través de la brutalidad de los policías y hasta la venida de grupos militares
para luchar contra la situación del país. Se realizan ejecuciones, torturas y limpieza de
ciudades marcando una lucha de violencia contra violencia. Incluso se premia esta actitud
violenta, por ejemplo “los premios bravuras” a las unidades policiacas de Brasil (Briceño-
León, 2001). Como marca otro autor, Enrique Desmond Arias en su libro Drugs and
Democracy in Rio de Janeiro: Trafficking, Social Networks, and Public Security, la policía en
su actitud agresiva se volvió parte del problema, ya que se pone al mismo nivel de la
situación, involucrándose en una guerra en contra de los grupos criminales, donde estos
últimos responden y tratan de mantener una línea de fuego donde los civiles inocentes se
ven afectados (Arias, 2006). Las películas muestran esto de manera amplia. En la primera,
se ve como uno de los policías de la BOPE es asesinado de manera vengativa porque su
compañero asesina a un líder de los grupos criminales de las favelas. Otro ejemplo es
como el capitán Nascimento tortura a un joven hasta que hable, el cual luego es asesinado
después por líderes de la favela como castigo. Y un ejemplo final para demostrar como el
mismo Estado en su carácter corrupto actúa en contra de este tipo de comportamientos,
los grupos élites se llegan a ver afectados en el aspecto económico como también de
imagen pública por lo que actúan y se esfuerzan por eliminar los principales jugadores que
luchan en contra el crimen organizado, como se ve en la segunda película en el inicio y
final. En resumen, este tipo de medidas a final de cuentas dan resultados esperados.
El tercer tipo de violencia viene siendo el que emerge de la actitud abiertamente criminal
de los representantes del Estado, para encubrir, cometer y conducir las actividades fuera
del marco legal para obtener ya sea recursos o el apoyo de estas masas y mantenerse en
el poder. La participación de policías mexicanos en el narcotráfico es un ejemplo de este
tipo de crímenes. (Cruz, 2010). Esto marca una pauta en donde los políticos mantienen a
los grupos criminales, haciéndolos dependientes del mercado de actividades como el
narcotráfico, tráfico de armas y de personas, prostitución, para sobrevivir. De esta manera
mantienen a los pobres, por lo que estos a cambio les aseguran su apoyo, además del
dinero producido, y de esta manera los políticos corruptos se mantienen en el poder. Las
películas muestran como estos tres tipos de violencia al colisionar es lo que mantiene la
situación y el conflicto delictivo vivo. Ya que algunos grupos policiales toman recursos de
las actividades criminales, otros persiguen a los grupos criminales los cuales los llevan a ir
tras los funcionarios corruptos que mantienen viva la actividad criminal. Es un círculo
donde la violencia está presente en todo momento, y la violencia es el combustible de la
delincuencia.
También es importante analizar la delincuencia que proviene de los actos que cometen las
personas en contra de otras. Este tipo de violencia interpersonal, como la llaman Patricia
Arias y Lucia Dammert en el artículo Desafío de delincuencia en América Latina:
Diagnostico y respuestas de política, se ha convertido en un mecanismo de resolución en
conflictos en América Latina. Considerando, por ejemplo, los homicidios, se podría decir
que se relaciona con la facilidad en la región de adquirir armas de fuego. La autoridad es
impuesta desde un punto donde el uso y posesión de armas de fuego es vital. La defensa
del orgullo es un elemento propio del ser latinoamericano. En este ámbito entra de igual
manera la violencia intrafamiliar. Es aquí donde se inicia un ciclo. Los niños y jóvenes que
crecen en ambientes donde la violencia es el canal de comunicación principal, crecen
pensando que así es como funciona una familia y ese es el papel de un padre o madre, el
de imponerse mediante golpes. El joven crece y actúa de esta manera no sólo en casa, si
no que lo expande en su vida, solucionando conflictos mediante violencia. La raíz de este
problema es una pérdida de valores familiares en aumento en las sociedades
latinoamericanas. Todo esto produce un fenómeno de temor e inseguridad ciudadana,
donde las personas llegan al punto que no denuncian los crímenes y no confían en las
instituciones políticas como medios para solucionar estas situaciones. Se vive la violencia y
la delincuencia como una situación normal a la que se tiene que acostumbrar. (Demmart
& Arias, 2007)
Aquí se puede hablar de la desconfianza de los ciudadanos respecto a la justicia, ya que se
ve como un elemento de corrupción y que funciona con lentitud e ineficiencia. Se observa
que las instituciones de este tipo, no logran castigar de manera esperada a los criminales,
no son retenidos lo suficiente o no castiga a los que lo merecen. Se utiliza una metáfora
de puerta giratoria, donde los delincuentes entran y luego salen, casi que a cometer los
mismos crímenes cometidos en un inicio por la falta de eficacia del sistema legal. El
problema aumenta en gran consideración cuando los habitantes deciden tomar la crisis de
la justica en manos propias, cuando deciden resolver sus problemas como ellos
consideran que deben ser resueltos, o la alternativa, simplemente vivir con ello y
resignarse. La crisis abarca el funcionamiento del sistema carcelario, donde no dan
abasto, incluso ingresan jóvenes que al salir y ser “reinsertos” en la sociedad, tienen más
conocimiento en materia criminal que cuando entraron, ya que conviven con violadores,
homicidas, agresores, etc. Incluso algunas cárceles son manejadas por los mismos presos
desde adentro. (Demmart & Arias, 2007). Esto se ejemplifica en Tropa Élite 2, donde los
presos toman la cárcel y matan a varias personas, incluso se intenta negociar con ellos,
pero la BOPE brutalmente detiene el conflicto.
El problema así abarca muchos ámbitos, las personas toman la situación que el gobierno
no puede solucionar por ellos en sus manos de la manera que creen más conveniente. Los
de clase alta, recurren a la seguridad privada y el aislamiento. Los de clases más bajas
buscan protección en uno de los dos bandos, buscan salir delante de la forma que puedan,
o simplemente cargan la situación en su espalda. La solución a la delincuencia en América
Latina no recae solo en el ámbito económico, social o político. Es una situación
sumamente complicada, que podría iniciar con un pueblo activo y participativo, que exija
a sus gobiernos e instituciones la eficiencia y responsabilidad que la democracia en la cual
se está inserto promete, ya que sin importar la clase, la delincuencia alcanza a todos.
BibliografíaArias, E. D. (2006). Drugs and Democracy in Rio de Janeiro: Trafficking, Social Networks, and Public Security. North Carolina: The University of North Carolina Press.
Briceño-León, R. (2001). La nueva violencia urbana de América Latina. En Violencia, Sociedad y Justicia. Buenos Aires: CCLACSO.
Cruz, J. M. (2010). Estado y violencia criminal en América Latina. Nueva Sociedad , 69-84.
Demmart, L., & Arias, P. (2007). El Desafio de delincuencia en América Latin: Diagnóstico y respuesta de política. Serie Estudios Socioeconómicos .
Grau, R., & Gonzaga de Mello Belluzo, L. (1996). Brasil y el círculo corrupto. Nueva Sociedad , 174-184.