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ACADEMIA IBEROAMERICANA DE FARMACIA GRANADA-SEVILLA DE LA FARMACIA GALÉNICA A LA FARMACIA CLÍNICA Y ATENCIÓN FARMACÉUTICA CON EL HORIZONTE DEL “MEDICATION THERAPY MANAGEMENT” DISCURSO PRONUNCIADO POR EL ILMO. SR. D. EDUARDO L. MARIÑO HERNÁNDEZ EN EL ACTO SOLEMNE DE RECEPCIÓN COMO ACADÉMICO CORRESPONDIENTE EL DÍA 12 DE ABRIL DE 2010 Y CONTESTACIÓN DEL ILMO. SR. D. ANTONIO M. RABASCO ÁLVAREZ SEVILLA, 2010

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ACADEMIA IBEROAMERICANA DE FARMACIA

GRANADA-SEVILLA

DE LA FARMACIA GALÉNICA A LA FARMACIA CLÍNICA YATENCIÓN FARMACÉUTICA CON EL HORIZONTE DEL

“MEDICATION THERAPY MANAGEMENT”

DISCURSO

PRONUNCIADO POR EL

ILMO. SR. D. EDUARDO L. MARIÑO HERNÁNDEZ

EN EL ACTO SOLEMNE DE RECEPCIÓN COMO

ACADÉMICO CORRESPONDIENTE

EL DÍA 12 DE ABRIL DE 2010

Y

CONTESTACIÓN DEL

ILMO. SR. D. ANTONIO M. RABASCO ÁLVAREZ

SEVILLA, 2010

Edita: Academia Iberoamericana de Farmacia

ISBN. 978-84-693-0945-2

Dep. Legal: GR-1739/2010

Imprime: La Gráfica, S.C.And. Granada

De la farmacia galénica a la farmacia clínicay atención farmacéutica con el horizonte del

“Medication Therapy Management”

Discurso

Pronunciado por el

Ilmo. Sr. D. Eduardo L. Mariño Hernández

Sevilla, 2010

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Í N D I C E

Preámbulo ……………………………………………………..…....................................................................... 7

Introducción ..……………………………………………………..…................................................................. 9

Planes de estudios universitarios de Farmacia…………………………...................................... 11

Plan de estudios de 1965…………………………...................................................................................... 13

Plan de Estudios de 1973………………………….................................................................................... 16

Primeras normativas europeas…………………………........................................................................... 19

Planes de estudio de la década de los 90 u Homologados ............................................... 25

Oficialización de la Unidad de Farmacia Clínica y Farmacoterapia ..………........... 32

Firma en Bolonia del Documento ……………………….................................................................. 35

Primeros cambios de planes de estudios en el siglo XXI y otros cambios ........... 39

Últimas normativas para los estudios de Farmacia ……………………….......................... 42

Publicación final de las competencias …………………………....................................................... 43

Decreto de 1944. ¿Volviendo a…? ....………………………............................................................ 47

A modo de conclusiones …………………………...................................................................................... 49

Anexo I ……………………….................................................................................................................................. 51

Anexo II …………………………............................................................................................................................ 59

Bibliografía …………………………................................................................................................................... 63

PREÁMBULO

Excmo. Sr. PresidenteExcmos. e Ilmos. Sres. AcadémicosExcmas. e Ilmas. AutoridadesSeñoras y Señores

En este acto de lectura del discurso de ingreso en la Academia Iberoamericana deFarmacia, quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento a quien promovióla presentación de mi propuesta para incorporarme a la misma, así como a todos losque depositaron su confianza en mi en el momento de mi aceptación y a los que, a vecesdesde unos pasos por detrás de la primera línea, me han permitido realizar a pesar detodo y de todos, no ya un proyecto de vida, que por sí mismo hubiera sido suficiente,sino el proyecto profesional que quería, evidenciando que no sólo era eficaz, efectivo yeficiente, sino que además de conveniente también necesario.

Ambos proyectos, el personal y el profesional, en aproximadamente el último cuar-to de siglo han sido especialmente singulares y han permitido, sin renunciar a los orí-genes y con un ritmo muy acompasado y armónico, que hayan sido llevados a cabo deuna manera paralela con diversos países de Centro y Sudamérica.

Mi trayectoria profesional fue iniciada en la Universidad de Salamanca en los años70 del siglo pasado, ligada siempre de manera completa con la Universidad de maneraabsolutamente vocacional y como decisión tomada con absoluta libertad, la obtenciónde la posición entonces conocida como de Profesor Adjunto en la citada Universidad yla posterior toma de posesión en el año 1988 de la Cátedra de Farmacia Galénica de laUniversidad de Barcelona que obtuve en reñida competencia con otros candidatos alganar el concurso-oposición convocado tras la jubilación forzosa por imperativos de laedad del Prof. Dr. Alfonso del Pozo Ojeda, que la ocupó durante largo tiempo. Losméritos universitarios a bien seguro han sido un elemento positivo para la decisión deesta docta academia, pero creo que también debe haber pesado, de manera importan-te, mi también conocido y a veces casi enfermizo empeño en asegurar y garantizar eldenominado “Principio de Igualdad de Oportunidades”, aunque ello en muchas oca-siones me haya colocado en posiciones muy cercanas a los menos favorecidos y a aque-llos que frecuentemente, y otras de manera casi segura, eran muy previsibles como “noganadores”. Las múltiples consecuencias negativas, que me ha supuesto no ponerme

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por sistema del lado de los “ganadores” las asumo y no reniego de ellas, pues de repe-tirse esas situaciones mi actuación sería la misma, dándome el grado de independenciay libertad con los que cuento, como uno de mis bienes más preciados.

No obstante, el elemento que debe haber decantado la balanza para favorecerme conla presente distinción, debe haber sido mi declarada atracción y decidida vocación porlos países de Centro y Sudamérica, en una historia larga, continuada e ininterrumpidaque se inicio allá en el mes de noviembre de 1986.

En este tercer vértice se suman y en buena medida contribuyen a su desarrollo, mi pro-yecto de vida y mi trayectoria profesional, de manera que las posibles claves del éxito deesta larga y fructífera relación, al menos por mi parte, creo que especialmente deben atri-buirse a que nunca fui con la intención de convencer a ultranza, tampoco a intentarimplantar modelos (ni incluso los que habían sido exitosos en otros lugares) y ni siquieraa enseñar, sino solamente a escuchar y a compartir, con el resultado tremendamente enri-quecedor de aprender, tanto en lo profesional como aún más en lo personal.

Mi compromiso auto impuesto en el terreno profesional, creo que ha alcanzadoobjetivos satisfactorios, aunque ello haya supuesto un coste imposible de defendercomo tardar más de 15 años desde mi primer viaje, en encontrar tiempo para poderconocer las incomparables cataratas de Iguazú.

En el terreno de lo personal, en el que con toda certeza más he recibido y más segui-ré recibiendo, no me siento capaz de escribir y trasmitir, algo que ha calado tanto en loemocional. Son tantas las intensas experiencias (algunas incluso a veces tristes), son tan-tos los verdaderos amigos, cuyos nombres omitiré, entre otras razones porque ellos nonecesitan que yo se los recuerde ahora y también porque no quisiera tener ningún errorde omisión por mi parte, que seguro que se produciría, dado que de algunos nombres tuveel fallo de no tomar buena nota e incluso algunos ya no se encuentran entre nosotros.

De acuerdo con el título del discurso y sin pretender realizar una revisión históricaexhaustiva, comentaremos el recorrido personal y profesional desde la FarmaciaGalénica a la Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica, especialmente en su vertienteuniversitaria y haciendo referencia a lo ocurrido en España y a mi experiencia en Centroy Sudamérica, comprobando, tal y como con bastante insistencia he repetido en múl-tiples ocasiones, como afortunadamente para muchos países de Centro y Sudamérica elcambio de paradigmas se ha producido o se está produciendo con mayor rapidez de loque ocurre en España.

De manera también no exhaustiva, se incluye en el Anexo I, los eventos en los quehe participado en referencia a Centro y Sudamérica, cuya lectura detenida para los más

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interesados permitirá también comprobar como con el tiempo, también se ha ido pro-duciendo un cambio en las temáticas de acuerdo con el cambio antes citado.

INTRODUCCIÓN

En el año 1995 tuvo lugar el 150 aniversario de la creación de la Facultad deFarmacia y, por lo tanto del comienzo, en esta Universidad de la formación universita-ria superior del farmacéutico. Dentro de los actos conmemorativos en la Facultad deFarmacia de Barcelona, el Prof. Charles Hepler coautor con la Prof. Linda Strand de laprimera y más reconocida definición de Atención Farmacéutica (1990), impartió unaconferencia y en una de sus diapositivas ilustraba los cambios en distintos ámbitos far-macéuticos.

Así, Hepler indicaba que en la era agrícola la formación era empírica y la prácticaera la tradicional de fabricación y evaluación de medicamentos. Más tarde en la eraindustrial la formación se hizo científica incluyendo (en aquellos países donde hubierapasado) una formación sobre Química Farmacéutica, Farmacología, Farmacocinética,Comportamiento de mercados, realizándose una práctica de distribución con transi-ción y aproximación a la clínica. Podemos decir que, gradualmente una vez concluidala Segunda Guerra Mundial, la industria farmacéutica incrementa la fabricación demedicamentos “premezclados y preempacados”. Así, en Estados Unidos deNorteamérica el Acta Durham-Humprey modifica el Acta de la Food and DrugAdministration, impactando negativamente en el farmacéutico al que se le reserva lacompleta capacidad de dispensación de medicamentos sin prescripción (Catizone yMrtek, 1984).

Después de la era industrial, llega la era de la información y aquí según Hepler laeducación debería realizarse fundamentalmente sobre el cuidado al paciente, incluyen-do Patología, Terapéutica, Comportamiento del paciente, etc., que llevaría a una prác-tica, ya de una madurez clínica que él denominaba como Atención Farmacéutica.Aunque este sería más o menos el tiempo en el que Hepler y Strand dieron su primeradefinición de Atención Farmacéutica (1990), la diapositiva de Hepler ya mostrabacomo en la era siguiente, es decir, en la de la comunicación, la formación debería hacer-se especialmente sobre el control y manejo (Management) de la enfermedad y ya noseñalaba como se denominaría lo que correspondería con esa práctica profesional.

Si bien es cierto que, en muchos países y en el ámbito profesional asistencial, espe-cialmente en el hospitalario, aproximadamente en la segunda mitad de los años 60 delsiglo pasado, la Farmacia Clínica puede decirse que quedó implantada, esto no ocurriótanto en el ámbito de la Oficina de Farmacia o Farmacia Comunitaria, ni tampoco se

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pusieron las medidas necesarias para la correcta formación universitaria para esta acti-vidad, al menos en España y, por el contrario, se perdió y se sigue perdiendo un tiem-po precioso en cuestiones puramente terminológicas, algunas ya muy desfasadas y anti-guas, mientras que todo sigue avanzando en los países más desarrollados, tal y comocorroboran, los cambios que aparecen entre otras, en las publicaciones de Mc Givney ycols. (2007) a la que se hace expresa mención en el título del presente discurso y la deWhite y Latif (2007). Estos cambios con las correspondientes denominaciones, dealguna forma también las anunciábamos en la publicación del año 2006, que lleva portítulo “Desde la Farmacia Galénica a la Tecnología Clínica Farmacéutica a través de laFarmacia Clínica y la Atención Farmacéutica” (Mariño y cols., 2006 a). Dada las lógi-cas limitaciones de espacio, nos remitiremos a la lectura directa de estas publicacionespara los más interesados.

Los cambios que se iban produciendo en el ejercicio profesional farmacéutico, poruna parte, afectaban al propio ejercicio profesional y, por otra, biyectiva y lógicamentetenían repercusión en la propia formación de este profesional. De esta manera, la pro-pia Farmacia Galénica, como disciplina universitaria ha ido cambiando de nombre conel tiempo, tal y como se muestra en la tabla 1.

Año Denominaciones de Farmacia Galénica

1845 Práctica de todas las Operaciones Farmacéuticas1849 La Farmacia Operatoria y las Nociones Elementales de su Análisis1850 Práctica de las Operaciones Farmacéuticas y Principio de Análisis Químico1857 Prácticas de las Operaciones Farmacéuticas1884 Farmacia Galénica y Legislación Sanitaria1886 Farmacia Práctica o Galénica y Legislación relativa a la Farmacia1990 Farmacia Práctica y Legislación Farmacéutica y Despacho de Recetas1928 Farmacia Galénica o Práctica1931 Farmacia Práctica y Legislación relativa a la Farmacia1944 Farmacia Galénica y Técnica Profesional y Legislación Comparada1965 Farmacia Galénica I y Farmacia Galénica II1973 Farmacia Galénica General y Farmacia Galénica Especial

Tabla 1.- Denominaciones de Farmacia Galénica a lo largo del tiempo

Como puede observarse, los aspectos relacionados con la legislación han ido apare-ciendo en ocasiones explicitados en el título con o sin la cotitulación de FarmaciaGalénica. Esta situación se mantuvo de forma más o menos alternante hasta el año1944, al que más tarde nos referiremos con mayor extensión, donde por última vez apa-recen dentro de una misma denominación pero expresamente separadas la Farmacia

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Galénica, la Técnica Profesional y la Legislación Comparada. Desde entonces y comoluego veremos, estos temas relacionados con la legislación fueron apareciendo de unamanera separada en las materias o asignaturas que integraban los correspondientes pla-nes de estudios. Durante bastante tiempo la utilización de los términos asignatura,materia o disciplina se han hecho de forma indiscriminada, más o menos aleatoria y conpoca repercusión más allá de lo semántico. En los últimos planes de estudios esto no hasido así y muchos autores parecen desconocer las diferencias existentes entre estos tér-minos o a lo peor participando en la ceremonia de la confusión, que tan pocos favoresha hecho a la formación universitaria y al ejercicio profesional del farmacéutico, hanpreferido obviarlo. Así, debemos aclarar que desde la reforma de los planes de estudiospara homologarlos con el resto de Europa, a nivel estatal se fijan el nombre y conteni-dos nominales mínimos de las materias troncales que deben cursar todos los alumnos.Después cada Universidad puede o no diversificar estas materias troncales en dos o másasignaturas e incluso puede agruparlas entre ellas.

De igual manera cada Universidad ha tenido la capacidad de establecer las conoci-das como asignaturas obligatorias de Universidad que deberían ser aquellas que noestando incluidas en las troncales, cada Universidad considera que son muy importan-tes para la formación del farmacéutico. Un estudio de lo que han sido y lo que presu-miblemente serán estas asignaturas obligatorias de Universidad y las conocidas comoasignaturas optativas, creo que sería buen ejemplo de las “cosas” que podemos llegar ahacer y de las que nos pueden llegar a permitir.

PLANES DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS DE FARMACIA

La ya citada evolución del conocimiento y el cambio en las actividades profesiona-les, como no podía se de otra manera, también afectó a Farmacia. Así, en 1240 el reyalemán Federico II hace público el Edicto de Palermo en el que se establece que unamisma persona no puede ejercer a la vez las dos profesiones de médico y farmacéutico,de manera que aquel no pueda preparar medicamentos y éste no pueda diagnosticar niadministrarlos. Durante mucho tiempo la formación del farmacéutico no fue universi-taria, llegando a 1880 cuando en España, como formación independiente, se establecela misma en los Colegios de Farmacia, con la obligatoriedad de realizar dos años deprácticas con un farmacéutico que tuviera Farmacia abierta al publico.

Más tarde, apenas medio siglo después, en 1845, el Colegio de Farmacia deBarcelona, se incorporó a la actual Universidad de Barcelona, consolidando así la tandeseada formación universitaria del farmacéutico como titulado de grado superior.

En ocasiones, y especialmente si lo comparamos con otros profesionales sanitarios

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que sólo muy recientemente han adquirido este reconocimiento e incluso con aquellosque aún no lo han conseguido, parece que hay quien no valora suficientemente estehecho, y parecen preferir la descalificación generalizada, inútil, estéril e incluso proba-blemente esterilizante, en lugar de tomar actitudes preactivas y realizar actuaciones con-cretas, cada uno en su ámbito de competencia, para la por todos deseada mejora en laformación del farmacéutico.

Mientras que el farmacéutico era quien exclusivamente preparaba los medicamen-tos, el concepto y el término “Farmacia Galénica” no sufrió grandes cambios. Esta afir-mación, podemos hacerla extensiva por razones diversas, por una parte hasta finales dela Segunda Guerra Mundial, que es cuando como decíamos la Industria Farmacéuticaempieza a fabricar de una forma masiva los medicamentos y a preocuparse en la bús-queda de nuevos fármacos (principios o sustancias activas) que luego trasformaría enmedicamentos y, por otra parte, hasta mediados de la década de los 60 del siglo pasa-do cuando se consolida la Farmacia Clínica y su práctica. Este último aspecto, comoahora veremos, aunque con algún retraso se produjo en algunos hospitales españoles y,de manera del todo incomprensible no tienen lugar en la formación universitaria delfarmacéutico español, hasta mediados de los años 90 (aproximadamente 30 años des-pués), al menos de una manera formal y generalizada como formación obligatoria paratodos los alumnos.

De esta manera, dentro de la Farmacia Galénica encontraron lugar y fueron cre-ciendo las más recientes tendencias en relación con el medicamento y el paciente aquien está destinado, de manera que podemos afirmar que aquella Farmacia Galénicade los años 70 ha dado lugar, al menos, a la BioFarmacia, Farmacocinética, FarmaciaClínica, Farmacoterapia y Tecnología Farmacéutica (en orden alfabético) tal y como lasconocemos ahora.

Sin olvidar los importantes aspectos normativos, en los que a Farmacia se refiere,que tuvieron lugar en 1944 y sobre los que al final del presente discurso, volveremos aretomar, vamos a centrarnos en los últimos planes de estudios en los que se han pro-ducido o se deberían haber producido los cambios más importantes y especialmenteaquellos que, desde hace algún tiempo, nos aproximaran a la formación de los médi-cos, como profesionales sanitarios en contacto con el paciente, en un modelo como elque ellos han conseguido que (como todo mejorable) permitiera igualar el número dealumnos de entrada a las Facultades de Medicina, con los de salida y con la de ofertade la formación especializada, de acuerdo con las necesidades sociales.

Son muchas las diferencias que todavía existen en la formación universitaria del far-macéutico con respecto a la del médico, a pesar de la múltiple normativa legal, que nosólo permitía que esto no ocurriera sino que impulsaba a que no ocurriera. En mi opi-

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nión ésta puede ser una de las causas para que no se hayan producido ni se vayan a pro-ducir a corto plazo los cambios en la formación del farmacéutico en la dirección ade-cuada hacia una actividad sanitaria. Estas diferencias, además de las ya dichas, sonincluso más profundas pues, en muchos casos y probablemente más cuanto más histó-rica sea la Facultad de Farmacia de la que hablásemos, el profesorado de estas faculta-des es muy diverso y heterogéneo, siendo muchos de ellos no farmacéuticos (aspectoeste no necesariamente preocupante, aunque obviamente un hándicap, por no conocerde entrada al menos el plan de estudios de Farmacia por no haberlo cursado) e inclusoalgunos con no demasiado interés en conocer las parcelas formativas ajenas a la suya ytampoco con excesiva avidez de conocer el ejercicio profesional y su evolución en eltiempo. Por el contrario en las Facultades de Medicina la mayor parte de sus profeso-res son médicos y un buen número ejercen profesionalmente además de cómo profeso-res universitarios también como médicos.

En la historia más reciente y que personalmente hemos vivido, hemos podido com-probar la utilidad de que los alumnos de Farmacia pudieran ser justificantes para ladotación de plazas de profesorado sin más interés, por parte de bastantes, de quienes enmuchos casos ocuparon las mismas que seguir realizando sus actividades investigadoraso de otro tipo que, inicialmente, realizaban por más que éstas estuvieran en ocasionesbien lejos de los ámbitos de Farmacia. De esta manera las Facultades de Farmacia hansido, en ocasiones el lugar de carreras universitarias de titulados superiores no farma-céuticos que incluso han llegado a tener importantes trayectorias. Otro estudio quedesde aquí invitamos a que se realice, consistiría en determinar el número de licencia-dos en Farmacia que han obtenido el grado de doctor en Farmacia realizando sus tra-bajos en las Facultades de Farmacia y compararlos con los licenciados en otras carrerasuniversitarias (químicos, biólogos, etc.) que hayan obtenido el citado grado de doctoren la misma Facultad de Farmacia. Este estudio se podría completar averiguando lo queocurre en otras Facultades como Medicina con respecto a los doctores médicos y nomédicos, a la Facultad de Biología y los Doctores Biólogos y no Biólogos y a la Facultadde Química y los doctores Químicos y no Químicos. No sería justo acabar este aparta-do sin hacer clara mención a Profesores de Facultades de Farmacia que no siendo far-macéuticos, quisieron y supieron ponerse tan a la altura de las circunstancias que hansido excelentes profesores de Farmacia, incluso mucho mejores que muchos que partí-an con la ventaja inicial de ser licenciados en Farmacia.

PLAN DE ESTUDIOS DE 1965

El plan de estudios de 1965, fue ya un plan de estudios de cinco años, de los que elprimer curso se realizaba en las Facultades de Ciencias era selectivo y quizás por la abru-madora evidencia de cómo aumentaba, cambiaba y se diversificaba el conocimiento ya

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se ofrecían dos posibles orientaciones al estudiante de Farmacia. Este plan de estudios,estructurado en dos ciclos, aunque la finalización del primer ciclo no permitía ningúntipo de acreditación profesional, incluía las asignaturas obligatorias que se muestran enla tabla 2.

Primer curso Segundo curso Tercer curso Cuarto curso Quinto curso

Matemáticas Química Química Orgánica Ampliación de Higiene inorgánica Química Orgánica

Física Físico Química Microbiología Farmacia Galénica I Farmacia Galénica II

Química Fisiología Animal Análisis Químico Bioquímica Bioquímica Especial

Biología Botánica Farmacognosia y Bromatología y Historia y LegislaciónFarmacodinamia Toxicología

Geología Idioma (Inglés)

Educación Física I Educación Física II Educación Física III

Formación Política I Formación Política II Formación Política III

Religión I Religión II Religión III Religión IV

Tabla 2.- Asignaturas obligatorias del Plan de Estudios de 1965

Cuando esto ocurría en la formación universitaria del farmacéutico en España, en lospaíses más desarrollados se estaban, como decíamos, produciendo unos cambios muyimportantes que consideraban que el medicamento por si sólo no podía ser el productofinal y que se necesitaba, tanto en su fabricación como en su elaboración (conceptos dis-tintos, que también hay quien parece no diferenciar o prefiere no hacerlo), tener muy encuenta el paciente o individuo de la especie humana a quien estaba dirigido. Estos cam-bios, incluían toda una serie de descubrimientos que daban cuerpo de doctrina a laBioFarmacia y a la Farmacocinética, que ya citamos precisamente en una publicaciónnuestra en la Revista de la Organización Farmacéutica Ibero Latinoamericana (Mariñoy cols., 1996) con el título Farmacia clínica, farmacocinética clínica y administración demedicamentos, en la que también nos referíamos a ese paradigma imperante en la segun-da mitad de los años 60 y que conocemos como Farmacia Clínica. La Farmacia Clínicaque, a diferencia de lo que se suele decir, nació en la Universidad de Washington en losaños 40 de la mano del Profesor Rising (1945) y que pronto fue prohibida (Johnson,1946), tal y como varios años después explicaba Youngken (1953) en una interesantísi-ma publicación. Así, la Farmacia Clínica permaneció “dormida” unos 20 años hasta quefue retomada, implementada y expandida en el ámbito hospitalario de Estados Unidosde Norteamérica, teniendo un momento sumamente interesante en la publicación deParker (1965) en donde aparece, entre otras cuestiones de gran interés, una definiciónde Farmacia Clínica que todavía hoy puede ser de plena vigencia y que dice:

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“La Farmacia Clínica es un concepto o filosofía que hace énfasis en el apropiado yseguro uso de los medicamentos en los pacientes. Este énfasis se coloca sobre elmedicamento aplicado al paciente y no sobre el medicamento producto”.

No resulta fácilmente este aparente “divorcio” entre el plan de estudios de Farmaciaaprobado y los cambios que se estaban produciendo a nivel internacional e incluso enalgunos lugares en el ámbito de la Farmacia de hospital en España. Aún es menosentendible cuando de todo ello se tenía conocimiento en el ámbito universitario. Porcitar sólo algún ejemplo, en las dos más antiguas Facultades de Farmacia (Barcelona yMadrid) hay constancia, por parte de los entonces Catedráticos de Farmacia Galénica,de las respectivas Universidades, de la siguiente información (Mariño y cols., 2006 a):

1) En la Facultad de Barcelona, el Prof. Alfonso del Pozo Ojeda (e.p.d.), anteriorCatedrático de Farmacia Galénica de esta Universidad y mi predecesor en estaplaza, en el año 1964 con motivo de la Festividad de la Inmaculada en su dis-curso decía textualmente:

“…. las bases de la motivación no han variado en el transcurso de siglos; se man-tienen vigentes y configuran a la Farmacia como profesión sanitaria íntimamen-te conexionada con la Medicina, que si ha evolucionado lo ha hecho siguiendoa su vez las directrices del progreso de los conceptos científicos y sociales de cadaépoca y diferenciando facetas, producto de la lógica especialización creciente”.

“…. Debe fijarse con claridad aquí, que tanto la dispensación como la elabora-ción del medicamento constituyen los fundamentos esenciales de la profesiona-lidad, objetivo de un servicio farmacéutico con límites bien precisos, que desdeel punto de vista social pueden resumirse en la aceptación plena de responsabi-lidad en cuanto se refiere a la preparación correcta y dispensación eficaz y vigi-lada del medicamento”.

Cuantas similitudes se pueden detectar con las definiciones de Farmacia Clínica deParker de 1967, ya indicada y la de Atención Farmacéutica de Hepler del año 1990,que comentaremos más adelante.

2) En lo que se refiere la Universidad Complutense de Madrid, el Profesor RafaelCadorniga Carro (e.p.d.), último Catedrático de Farmacia Galénica en estaUniversidad (al menos hasta ahora), señalar que en el año 1975 con motivo delPrimer Congreso de Biofarmacia y Farmacocinética, curiosamente celebrado enBarcelona, decía que la indicación que se consignaba a pie de página de “Hágasesegún arte” debía ser sustituida por “Hágase según ciencia”. Proyectar y realizarcorrectamente una preparación farmacéutica ha dejado de ser un arte para con-

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vertirse en una ciencia, que conjuga prospección, ejecución y proyección enbusca de la seguridad y eficacia exigible a toda forma de dosificación.

Estas dos décadas de los años 60 y 70 del siglo pasado, fueron sin dudas singularesy marcaron diferencias en múltiples aspectos, incluso en la formación universitaria dellicenciado en Farmacia que aún no han llegado a resolverse, en mi opinión, y para lasque no supe ni he sabido encontrar aún causas objetivas que lo justificaran.

PLAN DE ESTUDIOS DE 1973

No llegó ni a una década de duración el plan de estudios anterior y aunque ellopodría haber sido un indicador de la adecuación a las tendencias profesionales impe-rantes, lamentablemente no fue así y se siguió con la ya casi costumbre de encontrarcon mucha facilidad a quien dice saber qué es o qué falta en la formación del universi-tario, pero pocos los que se atreven a decir qué es lo que sobra. De esta manera, bus-cando refugios en optatividades, orientaciones, ramas, intensificaciones, menciones,etc., sólo seguimos dándole vueltas al tema, sacrificando en decisiones asamblearias lasopiniones de las minorías que pueden aportar tendencias emergentes para una forma-ción que cubra las necesidades que la sociedad demanda.

En la tabla 3 se muestran las asignaturas obligatorias del plan de estudios de 1973

Primer ciclo:

1º Curso: Matemáticas, Física, Química General, Biología, Geología.2º Curso: Química Orgánica, Química Inorgánica, Físico-Química, Botánica,

Parasitología, 3º Curso: Análisis Químico, Técnicas Instrumentales, Bioquímica, Microbiología,

Fisiología Animal.

Segundo ciclo:

4º Curso: Química Farmacéutica, Farmacognosia, Bromatología y Toxicología,Farmacia Galénica General y al menos una asignatura optativa.

5º Curso: Farmacodinamia, Higiene y Sanidad Ambiental, Farmacia Galénica Especial,Historia de la Farmacia y Legislación Farmacéutica y al menos dos asignaturas optativas.

Tabla 3.- Asignaturas obligatorias del plan de estudios de 1973

Como puede observarse no se producen grandes cambios en lo que se refiere a lasasignaturas troncales que obligatoriamente debían cursar todos los alumnos durantetodo el curso académico y con una “carga” de docencia teórica de 3 horas de clase por

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semana para cada una de ellas con excepción de Geología, Parasitología, TécnicasInstrumentales e Historia de la Farmacia y Legislación que tenían 2 horas de clase a lasemana, al igual que las optativas, sólo que éstas solían tener una duración de un cua-trimestre.

La novedad o novedades que se producen en este plan de estudios, que va a tener unaalta longevidad (alrededor de unos veinte años o más, dependiendo de la universidad) esque no en todas las Facultades de Farmacia de España las asignaturas troncales eran lasmismas, ni siquiera en su denominación (quizás un preludio de lo que ocurrió despuésen el otro extremo del péndulo respecto a lo que hasta el momento parecería ser unahomogeneidad a nivel estatal) y la aparición de las optativas que llegaron conformarse enorientaciones y en donde, en algunos casos, se incluían los aspectos más novedosos.

En algunas universidades estos conceptos más novedosos, como la Biofarmacia yFarmacocinética se comenzaron a incluir en las asignaturas troncales ante la no apari-ción del tantas veces anunciado cambio de plan de estudios. En otros no ocurrió así ypor ejemplo en el caso de la Universidad de Barcelona (una de las indiscutibles pione-ras en estas temáticas) no se comenzó la docencia para todos los alumnos deBioFarmacia y Farmacocinética, hasta el curso académico 1995-96, tras la aprobaciónen 1992 del plan de estudios homologado, siendo así una de las primeras en hacer estaincorporación digamos oficial y no con otras denominaciones.

Las orientaciones en las que se incluían las asignaturas optativas no necesariamenteexistían en todas las Facultades y ni siquiera las asignaturas eran necesariamente las mis-mas. Así, hacia finales de los años 70 las orientaciones eran un total de 7:

- En todas las Facultades se encontraba la orientación Ecológica y nos tememosque no era la consecuencia de la creencia de que éste fuera un espacio de impor-tante inserción laboral de los futuros licenciados.

- En un buen número de Facultades estaba la orientación Industrial, probable-mente debido a la concepción, en aquel tiempo por parte de un número consi-derable de quiénes tenían la capacidad de toma de decisiones, de lo que era laInvestigación y Desarrollo (I + D). No nos parece inconveniente apuntar que loque más frecuentemente se hacía en aquel entonces eran los conocidos comoRegistros copias y/o Falsos genéricos, y que a la vez se tenía también quizás a unavisión, incluso entonces muy romántica, como que en la Industria Farmacéuticala mayor parte de los profesionales que en ella trabajaban eran farmacéuticos yque el descubrimiento de un nuevo medicamento era más bien un acto solitario,que no un largo camino de un importante equipo de investigadores con unamplio abanico de formación.

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- Únicamente en las Facultades de Barcelona y Complutense de Madrid se encon-traba la orientación Bioquímica.

- Sólo en la Facultad de Farmacia de Barcelona se encontraban las orientacionesde Productos naturales (posiblemente cercana a la ecológica), la Analítico - clí-nica y la de Farmacia Práctica, siendo esta última, al menos, un tanto llamativaal ser la de Barcelona la única Universidad que no disponía de la orientaciónSanitaria.

La no existencia de la orientación Sanitaria en la Universidad de Barcelona, cuan-do era la universidad con mayor número de orientaciones, incluyendo la de tener laexclusividad de contar con la orientación en Farmacia práctica, ha intentado justifi-carse como que se entendía que todo lo que debería hacer el farmacéutico tendría quetener una orientación y un paraguas sanitario. Razonamientos similares fueron emple-ados y documentados para pretender la no introducción de la Farmacia Clínica comoasignatura para ser cursada por todos los alumnos, arguyendo que, como decía Parker(1967) en su definición, al tratarse de una filosofía, ésta no podía ser incluida en unaasignatura universitaria si no impregnar a todas. Este argumento, sin duda bien inten-cionado, se encontraba muy lejos de la realidad y de haberse tenido en cuenta podríahaber incluso inducido a cuestionarse la docencia universitaria de la Filosofía y lasconsecuencias que de ello podrían derivarse. Dejando aparte estas consideraciones,más o menos opinables, la realidad contrastada es que no fue así y cuando se realizóun sencillo estudio de los resultados de los exámenes, del año 1989, de las pruebas paraobtener las plazas de especialización de Farmacéuticos Internos Residentes (FIR),muestran como las plazas ofertadas por Cataluña fueron ocupadas mucho después quelas ofertadas por otras Comunidades autónomas (Mariño, 1989) y no debemos olvi-dar que el orden de elección se realiza de manera que los que obtienen los mejoresresultados son los primeros en elegir. Aunque éste sería otro estudio también intere-sante de realizar, apuntar solamente que en la última convocatoria de 2009, casi vein-te años después de incorporar la docencia de Farmacia Clínica para todos los alumnosde Barcelona y quince años después de su efectiva impartición, el número 1 de losresultados del examen FIR, es decir, la mejor calificación estatal ha sido la de unaalumna de Barcelona, entre los diez mejores resultados ha habido tres alumnos deBarcelona y entre los 100 primeros se encontraron un total de doce licenciados por laUniversidad de Barcelona.

Siguiendo un orden cronológico, tras recordar la denominada y tan esperada Ley deReforma Universitaria del año 1983, en la que creo que muchos creímos y pusimosmuchas esperanzas y me temo que también bastantes quedamos muy decepcionados, apesar que buena parte de las decisiones que en su día tomamos lo hicimos de acuerdocon la citada y defraudada creencia.

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PRIMERAS NORMATIVAS EUROPEAS

Creemos que también es necesario recordar que después de un tiempo de negocia-ciones importantes y a petición nuestra, con fecha de 1 de enero de 1988, España ingre-só como miembro de pleno derecho en la Unión Europea. Este ingreso que supusounos notables avances en muchos campos, también comportaba una serie de obliga-ciones por parte nuestra en distintos ámbitos, tales como en la formación universitariasuperior y en concreto en la de Farmacia, con normativas Comunitarias en estos temasdesde el año 1985 (es decir antes de nuestra incorporación), concretamente las conoci-das como 85/432 y 85/433, recientemente vueltas a aprobar (Directiva 2005/36/CE)como normativa general de profesiones sanitarias, que en lo que afecta a Farmacia pre-sentan los mismos contenidos y sólo ligerísimas modificaciones, algunas de las cuales seexplicitan.

En esta normativa europea, de hace más de 30 años, que ya cuando fue aprobadano podemos decir que fuera precisamente vanguardista, se detallaba que la formacióndel farmacéutico debería incluir las Materias (obsérvese que no dice asignaturas), quese muestran en la tabla 4.

- Botánica y Zoología,- Física,- Química General e Inorgánica,- Química Orgánica,- Química Analítica,- Química Farmacéutica, incluyendo el análisis de medicamentos,- Bioquímica General y Aplicada (Médica),- Anatomía y Fisiología; terminología médica,- Microbiología,- Farmacología y Farmacoterapia,- Tecnología Farmacéutica,- Toxicología,- Farmacognosia,- Legislación y, en su caso, Deontología

Tabla 4.- Materias para la docencia teórica y práctica, según la directiva comunitaria85/432

Sin quitar importancia a esta información, nos parece más relevante que un textonormativo, como esta Directiva comunitaria, repetimos del año 1985, aparezca:

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1) Por una parte, cuales son las actividades habilitadas para el farmacéutico, conindependencia de una posible experiencia profesional complementaria y,

2) por otra y en relación con las competencias, que debe garantizar la obtención deltítulo de farmacéutico.

Con respeto a las actividades habilitadas, esta Directiva en su artículo 1.2 (al que seremite el Real Decreto 1464/1990 de directrices generales propias para los planes deestudio de Farmacia homologados) en la descripción de los contenidos de la materiatroncal “Estancias”, se indican textualmente:

- preparación de la forma farmacéutica de los medicamentos;- fabricación y control de medicamentos en un laboratorio (suprimido “en un

laboratorio” en la última publicación de la normativa europea en - Directiva2005/36/CE-);

- control de medicamentos en un laboratorio (“de control de medicamentos”incluido en la última publicación de la normativa europea en -Directiva2005/36/CE-);

- almacenamiento, conservación y distribución de medicamentos al por mayor;- preparación, control, almacenamiento y dispensación de medicamentos en las

Farmacias abiertas al público;- preparación, control, almacenamiento y dispensación de medicamentos en hos-

pitales;- difusión de información y consejos sobre medicamentos.

En referencia a lo que garantizará la formación del farmacéutico, la normativa85/432 indica lo que más tarde califica como competencias, las siguientes:

a) un conocimiento adecuado de los medicamentos y de las sustancias utilizadaspara la fabricación de los medicamentos;

b) un conocimiento adecuado de la tecnología farmacéutica y del control físico,químico, biológico y microbiológico de los medicamentos;

c) un conocimiento adecuado del metabolismo y efectos de los medicamentos ysustancias toxicas, así como de la utilización de los medicamentos;

d) un conocimiento adecuado que permita evaluar los datos científicos relativos alos medicamentos, con el fin de poder proporcionar información adecuada;

e) un conocimiento adecuado de las condiciones legales y de otro tipo relacionadascon el ejercicio de las actividades farmacéuticas.

Así, en lo que a este apartado se refiere la posterior y última publicación de esta nor-mativa europea en el año de 2005 (Directiva 2005/36/CE), se mantiene prácticamen-te igual aunque con algunas modificaciones, indicando textualmente:

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Artículo 44. Punto 2. Apartado 3.

La formación de farmacéutico garantizará que la persona de que se trate ha adqui-rido los conocimientos y COMPETENCIAS siguientes:

a) un conocimiento adecuado de los medicamentos y de las sustancias utilizadas ensu fabricación;

b) un conocimiento adecuado de la tecnología farmacéutica y de los ensayos físicos,químicos, biológicos y microbiológicos de los medicamentos;

c) un conocimiento adecuado del metabolismo y de los efectos de los medicamen-tos, así como de la acción de las sustancias tóxicas y de la utilización de los medi-camentos;

d) un conocimiento adecuado para la evaluación de los datos científicos relativos alos medicamentos, con objeto de poder facilitar la información adecuada sobrela base de ese conocimiento;

e) un conocimiento adecuado de los requisitos legales y de otra índole relacionadocon el ejercicio de la Farmacia.

Efectivamente los cambios son mínimos, aunque lo suficientes como para eviden-ciar que no sólo se ha tratado de una simple operación de copiar lo establecido el año1985, algo sobre cuya motivación y posible alcance no vamos ahora a entrar, aunquesin dejar de resaltar que en la publicación de 2005, tal y como hemos puesto en letrasmayúsculas con negritas y subrayado, aparece el término “Competencias”. Sobre estacuestión ha habido y nos tememos que habrá amplias discusiones y numerosa norma-tiva legal, parte de la cual se incluye en el presente discurso.

Curiosamente el término competencias no había aparecido en los textos legales de,al menos, los planes de estudios de Farmacia, hasta la publicación de la última norma-tiva en 2008, donde aparece profusamente, quizás por necesidad de lo establecido en el“Documento de Bolonia” sobre la orientación de la formación universitaria hacia elejercicio profesional, y sobre lo que más tarde trataremos.

De igual manera y en lo que creemos que a veces también bastante olvidado, estanormativa, ya en 1985 establece y después en 2005, mantiene que la formación del far-macéutico supondrá un mínimo de cinco años, en los que se incluirá (cita textual, porser habitualmente incumplido):

- al menos cuatro años de enseñanza teórica y práctica con dedicación plena enuna Universidad, en un establecimiento reconocido de enseñanza superior, obajo la supervisión de una universidad,

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- al menos seis meses de período de prácticas en una oficina de farmacia abierta alpúblico o en un hospital bajo el servicio farmacéutico de dicho hospital.

Reforzando, en mi opinión el carácter eminentemente asistencial de la profe-sión, la normativa específica dónde se deben hacer estos seis meses de prácticas pro-fesionales, dejando en su momento, de forma excepcional y sólo durante 5 años, laposibilidad de hacer como máximo la mitad del periodo de éstas prácticas en unaempresa de fabricación de medicamentos, pero nada más si no se dispone de pla-zas en oficinas de Farmacia y en Hospitales. La normativa ni nadie que yo sepa,indica ni prohíbe que los alumnos de Farmacia puedan hacer prácticas en laIndustria Farmacéutica, aunque ello superado ese tiempo de exención, no puede serdentro o en lugar de los seis meses normativamente expuestos a nivel europeo.Incluso llama la atención como quienes tanto parecen abogar por estas prácticas enla Industria Farmacéutica no las han implantado hace ya tiempo, como mínimopara los alumnos que puedan estar más interesados.

En el año 1986 fui invitado a participar en la III Reunión Latinoamericana deCiencias Farmacéuticas, que tuvo lugar en Montevideo (Uruguay) el 30 de noviembrey 1-5 de diciembre, con la conferencia: “Control adaptado en sistemas: aplicación enfarmacocinética y en monitorización de medicamentos”. Este fue un macro-congresocon varias sesiones en paralelo, que aún recuerdo perfectamente, por cuestiones acadé-micas tales como por la prácticamente “perfecta” organización, respeto absoluto de lostiempos, etc., a pesar de la complejidad del evento. No obstante, mi recuerdo es aúnmayor por lo que supuso para mí, por una parte, la desaparición de algunos tópicos queaún observo en algunos compañeros que quizás no tuvieron la gran suerte que tuve yo,en lo ya dicho sobre el alto nivel académico y, por otra, por la seguro que mayor suer-te que tuve encontrando a las personas de varios países de Centro y Sudamérica con lasque, después de casi un cuarto de siglo, me alegro de poder seguir compartiendo muchomás que una afectividad ocasional. Sin lugar a dudas uno de los vértices que integró elProyecto académico y de vida que dio lugar, entre otros, a este discurso, lo podemosencontrar en este Congreso y en la posibilidad que me dio de conocer después a otroscompañeros, y no obstante amigos, que ha conformado la situación actual, en la que yasignifica para mi, más lo personal que lo profesional.

También el ser nombrado a raíz de este Congreso, coordinador del Área deFarmacocinética Clínica de la Organización Farmacéutica Ibero Latinoamericana(O.F.I.L.) en los años 1987 y 1988, junto con el posterior cargo de Secretario Generalde la OFIL durante los años 1996-1998, facilitó, sin lugar a dudas mucho, la expan-sión de esta actividad de Farmacia Clínica, probablemente la de mayor contenido cien-tífico y de mayor dificultad e implementación, que sin embargo da enormes satisfac-ciones, ayudada por la inmediatez y contundencia de sus resultados.

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En abril de 1988, tras haber permanecido durante 14 años en la Universidad deSalamanca en la que fui estudiante, becario, ayudante, profesor adjunto, profesor agre-gado y profesor titular de Farmacia Galénica, se celebró en Barcelona el concurso-opo-sición para cubrir la plaza de Catedrático de Farmacia Galénica, la cual obtuve en com-petencia con otros dos concursantes (también profesores titulares) uno de laUniversidad de Salamanca y otro de la Universidad de Barcelona. La toma de posesióntuvo lugar en el mes de junio y la incorporación definitiva en el de septiembre, tras per-manecer en Comisión de Servicios a fin de dejar saldados todos mis compromisos aca-démicos y extra-académicos, con una total creencia en la Ley de Reforma Universitariade 1983, tal y como ya he señalado.

En la Universidad de Barcelona se daban unas buenas condiciones para el desarro-llo de las actividades asistenciales en la formación del farmacéutico, entre otras razones,por el claro enfoque histórico hacia la formación industrial. Esta cuestión, pensamosque en buena parte, era debida a la importante industria farmacéutica nacional y mul-tinacional existente en Cataluña y con un importante auge en lo que había transcurri-do de siglo XX. Sin embargo también el número, calidad y alto nivel sanitario de loshospitales existentes eran un aliciente más para llevar a cabo el proyecto, que ya lleva-ba algunos años dando vueltas. Así, en el año 1988, aunque de una manera un tantoinformal, encontramos un claro antecedente en la entonces existente Subunidad deFarmacoterapia, de la que me hice cargo, dentro de la Unidad de Farmacia Galénica ya su vez dentro del Departamento de Farmacia que compartía nuestra área de conoci-miento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica con la de Química-física y que con eltiempo se transformó en la actual Unidad de Farmacia Clínica y Farmacoterapia.

No podemos dejar de decir que tanto para mí, como para nuestro grupo de trabajoen la Universidad de Barcelona (Unidad de Farmacia Clínica y Farmacoterapia), la tras-posición de la normativa europea, especialmente de la Directiva 85/432 a la legislaciónespañola que tuvo lugar por el Real Decreto 1667/ 1989, de 22 de diciembre, concre-tando la efectiva implantación de este periodo de seis meses de prácticas, nos parecióuna excepcional oportunidad de acercar la formación universitaria a la actividad profe-sional asistencial, así como una aproximación de los docentes universitarios a los far-macéuticos asistenciales, que redundaría en la generalización primero de la FarmaciaClínica y más tarde en la implantación y desarrollo de la Atención Farmacéutica.Siempre hemos creído en la conveniencia para el farmacéutico, de una buena forma-ción universitaria en las ciencias básicas, pero también pensamos que dada la apariciónde nuevos paradigmas, la formación para la asunción de estos nuevos retos, no deberíaquedar ahogada por esa amplia base que no culminase en nada y, por ello, los planes deestudio deberían tener como importante punto focal el ejercicio profesional que lasociedad espera y muy especialmente en aquellos ámbitos en los que se conceden exclu-sividades profesionales, como es el caso de la Farmacia asistencial.

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Así, nos manifestamos, en numerosísimas ocasiones, incluso por escrito en general(Mariño, 2005, por citar una de las más recientes) y en particular especialmente en lorelativo a las Estancias y/o Prácticas Tuteladas en diferentes ocasiones con escaso o nuloéxito (Mariño, 1991; Mariño, 1997 a; March y cols., 1998; March y cols., 1999;Mariño, 2005) y, lamentablemente, el tiempo ha confirmado nuestros peores temores.Aquello, que por necesidades de la premura, falta de experiencia, dificultades varias,etc., fue necesario poner en marcha sin reunir las mejores condiciones, salvando hon-rosas excepciones, se ha desvirtuado de una manera que aunque ya ha sido importantepuede, incluso empeorar, dado que se dan una serie de circunstancias contrarias a sumejora: el alumno sabe que sin problemas aprueba e incluso saca buena nota en la asig-natura que más créditos tiene de toda la licenciatura, el farmacéutico sabe que al tute-lar a un alumno que prácticamente ya ha finalizado sus estudios, la inversión de tiem-po que hace en su aprendizaje, fundamentalmente al principio, puede serle bastanterentable la mayor parte de los seis meses preceptivos, y finalmente la Universidad tam-bién muy contenta pues es la asignatura por la que consigue mayores ingresos econó-micos con la matrícula y la que supone un menor gasto, muy probablemente de todaslas que imparte de todas las carreras que oferta.

Nosotros, tanto personalmente como en grupo, apostamos fuertemente por estaasignatura si es que se pretendía que fuera como tal, es decir, una asignatura de pregra-do obligatoria, dependiente de la Universidad, a diferencia de como pasa en otros sitioscomo en el Reino Unido, que no depende de la Universidad.

Nuestra coherencia nos ha supuesto en general, y a mi especialmente, un sin núme-ro de problemas que han llegado incluso a la necesidad de solicitar asesoría jurídica ami Universidad y a manifestar mi opinión contraria, no sólo a lo que se hace en ellasino también a lo que se hace en otras, como en la Universidad en la que actué comoPresidente del Comité externo del Programa de Evaluación Institucional (PEI), comu-nicándoselo a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación(ANECA).

De esta manera, además de tener un balance personal, académico y profesionaltotalmente negativo, ha sido y es una (otra más) muy buena oportunidad perdida, enalgo que, aunque parece que también hay quien lo ignora, no son estas prácticas pro-fesionales en la historia reciente de la formación universitaria del farmacéutico, preci-samente un invento de la Unión Europea en sus directivas del año 85, sino como vere-mos al final de este discurso podemos encontrar antecedentes muy cercanos físicamen-te en nuestra propia normativa de, por ejemplo el año 1944 de Ordenación de lasFacultades de Farmacia, que más tarde comentaremos.

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PLANES DE ESTUDIOS DE LA DÉCADA DE LOS 90 U HOMOLOGADOS

La incorporación de España en la Unión Europea suponía cambios importantestambién en el ámbito universitario que afectaban a los estudios universitarios que debe-rían ser homologados y que en el caso de Farmacia deberían cumplir, además de la tras-posición ya hecha en el Real Decreto 1667/ 1989 antes citado, estar también de acuer-do con una normativa general de estudios universitarios (Real Decreto 1497/1997) ysegún directrices generales propias (Real Decreto 1464/1990) que establecían un plazomáximo de tres años para la publicación del nuevo plan de estudios de cadaUniversidad, plazo que fue ampliamente vulnerado.

En este Real Decreto de 1990 ya se establecían las materias (no asignaturas) tronca-les que podían transformarse en asignaturas troncales y que junto con las obligatoriasde Universidad y las optativas, permitirían la creación de unos planes de estudio con unconsiderable grado de autonomía para cada Universidad.

De igual manera se incluían en el Real Decreto los conocimientos que debería pro-porcionar la formación universitaria al farmacéutico, replicando el BOE lo que ya figu-raba en la Directiva europea 85/432 en los 5 apartados a) hasta la e) del artículo 2 queantes explicitábamos. No obstante por si ello fuera poco, la normativa del BOE incluyeun apartado más donde se explicita lo que, además de lo marcado por la Unión Europea,a los estudiantes de Farmacia españoles se les debería proporcionar los conocimientosque se indican a continuación (entrecomillados) por tratarse de una cita textual:

“Asimismo, se proporcionarán los conocimientos de salud pública, educación sani-taria y de los análisis relacionados con la salud, necesarios en materia de ejercicio dela actividades farmacéuticas”.

No sabemos bien el objetivo y/o interés en incluir explícitamente este apartado conconocimientos adicionales a proporcionar, que en todo caso, por una parte diversifica-ba y ampliaba el secularmente amplio abanico en la formación del farmacéutico y, porotra, permitía asignar docencia a profesorado que quizás hubiera estado más justifica-do en épocas anteriores. Como consecuencia de en muchas ocasiones una nefasta polí-tica de recursos humanos en la Universidad y otras sevicias, en este tema, con asamble-aria toma de decisiones, ha conducido a adaptar los planes de estudio al tipo de perso-nal del que se dispone, que no a las verdaderas necesidades formativas del farmacéuti-co de acuerdo con la demanda social. Este efecto, en los planes de estudios de los 90,creemos que, fue mucho menor que el último que se está produciendo con la excusa deadecuar los planes de estudio al conocido como Documento de Bolonia. Ello es debi-do, entre otras causas, a que en el Real Decreto de 1990, aparecían las materias agru-padas en los dos clásicos ciclos formativos, sin más significado como en planes anterio-

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res, y también se incluían las áreas de conocimiento correspondientes (con excepciónde la materia “Estancias” para la que no aparecía ningún área) y por lo tanto el profe-sorado encargado de la impartición de las posibles asignaturas, que así también queda-ba organizado en los dos ciclos como puede observarse a continuación en la tabla 5.

Primer ciclo (2; 2,5 o 3 primeros años) Segundo ciclo (3; 2,5 o 2 últimos años)

AlgebraAnálisis matemáticoBiología AnimalBiología CelularBioquímica y Biología Molecular Bioquímica y Biología MolecularBotánicaCiencias Morfológicas

Comercialización e Investigación de MercadosEstadística e investigación operativa

Farmacia y Tecnología FarmacéuticaFarmacología Farmacología

Filosofía del Derecho, Moral y PolíticaFisiología FisiologíaFisiología VegetalGeometría y Topología

Ingeniería QuímicaInmunología

Matemática aplicadaMedicina Medicina

Medicina Legal y ForenseMedicina Preventiva y Salud Pública

Microbiología MicrobiologíaNutrición y BromatologíaOrganización de Empresas

Parasitología ParasitologíaPsicología Social

Química AnalíticaQuímica FísicaQuímica InorgánicaQuímica Orgánica

SociologíaToxicología

Tabla 5.- Áreas de conocimiento ordenadas de acuerdo con los dos ciclos de los planesde estudio a partir de 1990.

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En el caso de los planes de estudio de Bolonia, sólo aparece un único ciclo y se pre-tende abordar, instaurar y desarrollar con un coste cero. Ello, presumiblemente (enalgunos casos ya ha ocurrido así) ha llevado a incrementar la docencia en ámbitos noprecisamente emergentes para justificar el exceso, al menos relativo, de personal docen-te en áreas sobre dimensionadas de personal, que en realidad deberían tener escasa onula docencia en la formación pre-graduada del farmacéutico en la actualidad. A ellose une el predicamento, bastante generalizado también ahora, de que en la docencia nohace falta especialización (totalmente al contrario que en la investigación) y se confor-ma un claro panorama, consagrado por la decisión asamblearia de los que desde hacemucho tiempo son más en número y que lastran además el desarrollo del paradigmamás reciente, por no hablar del último que parece, al menos de momento, inalcanza-ble. Sobre esta problemática realizamos una publicación reciente (Mariño, 2005),donde entre otras cuestiones decíamos al referirnos a las áreas de conocimiento y losciclos que:

“La desaparición de esta ordenación, con la posible no inclusión de ningún área deconocimiento en las futuras directrices propias de los estudios de Farmacia, conso-lidará la opinión, que no comparto, de quien piensa que todos los profesores deFarmacia son igualmente aptos para impartir cualquier asignatura y muy especial-mente las de aplicación más profesional a nivel asistencial”.

Lamentablemente con la excusa del coste cero (otra falsedad) y la necesidad de apro-vechamiento del personal docente que se dispone, todo lo anteriormente comentado,se ha, se está y nos tememos que estará confirmando.

En el Real Decreto de 1990 de directrices generales, como decíamos se incluyen lasmaterias troncales (que no asignaturas) que se muestran en la tabla 6 y que además figu-raban con unos descriptores, que deberían ser los mínimos comunes de formación anivel estatal para todos los alumnos obligatoriamente.

Primer ciclo

Biología Vegetal y FarmacognosiaBioquímicaFísica Aplicada y Físico-químicaFisiopatologíaMatemática AplicadaMicrobiologíaMorfología y Función del cuerpo humanoParasitologíaQuímica Inorgánica

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Química FarmacéuticaTécnicas Analíticas

Segundo ciclo

Análisis biológicos y diagnóstico de laboratorio BioFarmacia y FarmacocinéticaFarmacología y Farmacia Clínica:

Origen, propiedades y mecanismos de acción yefectos de los medicamentos. Posología.Farmacoterapia. Información y selección de medi-camentos

Gestión y PlanificaciónInmunologíaLegislación y DeontologíaNutrición y BromatologíaSalud PúblicaTecnología FarmacéuticaToxicologíaEstancias:

Periodo de formación de seis meses de prácticas tuteladas que se realizaráen oficinas de Farmacia. Servicios de Farmacia hospitalaria y Empresas defabricación de medicamentos, ajustado a lo determinado estas directricesgenerales y en el artículo 1.2 de la Directiva 85/432 CEE.

Tabla 6.- Materias troncales de las Directrices Generales del RD de 1990.

En el año 1990, realmente fueron bastantes los eventos de importancia y repercu-sión en Farmacia, tal y como fue el caso de la Ley 25/1990, del Medicamento. En miopinión una buena Ley particularmente para el farmacéutico y para su desarrollo pro-fesional sobre lo que luego comentaremos. Menos conocido creemos, que es el artícu-lo 84 de esta Ley, que por ser publicada sólo dos meses después del RD de las directri-ces generales propias de los planes de estudios, de las que estamos hablando, nos pare-ce que merece una especial atención, más aún si cabe, por el hecho de ser algo estable-cido por el máximo rango normativo de Ley:

“Capítulo Primero: De la formación e información sobre medicamentos y de la receta

Artículo 84. Actuaciones de las Administraciones Públicas.- 1. Las AdministracionesPúblicas competentes en los órdenes sanitario y educativo dirigirán sus actuaciones

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a promover la formación universitaria y post-universitaria continuada y permanen-te sobre medicamentos de los profesionales sanitarios. En especial el fomento de laFarmacología y la Farmacia clínica”.

Ciertamente esta publicación me fue de gran utilidad para convencer a la Junta deFacultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona, sobre la necesidad de incluir laFarmacia Cínica y Farmacoterapia como asignatura troncal y por ello para ser cursadaobligatoriamente por todos los alumnos, aunque debo indicar que también lo fue miposición como Director del Consejo de Estudios de Farmacia, órgano unipersonal yremunerado que recientemente había obtenido tras elección para representar a esteConsejo de estudios, como órgano colegiado y paritario entre estudiantes y profesores.

Por otra parte además la Ley del Medicamento de 1990, nos seguía ayudando, cuan-do establecía cuáles eran las actividades tanto a nivel de atención primaria y en la espe-cializada de Farmacia Hospitalaria.

Así, el artículo 87, establecía que las funciones para garantizar el uso racional delmedicamento en la atención primaria, eran las siguientes:

a) Elaboración de protocolos y pautas farmacoterapéuticas.b) Transmisión de la información sobre los medicamentos a los profesionales sani-

tarios.c) Información sobre la medicación a los pacientes, seguimiento de los tratamien-

tos y farmacovigilancia.d) Colaboración con los hospitales, y servicios de atención especializada.e) Impulso y participación en la educación de la población sobre medicamentos, su

empleo racional y la prevención de su abuso.f ) La custodia y correcta conservación de los medicamentos a su cargo.g) La dispensación de medicamentos a los pacientes por un farmacéutico o bajo su

supervisión, con plena responsabilidad profesional y de acuerdo con la prescrip-ción, o según las orientaciones de la ciencia y el arte farmacéutico en el caso delos autorizados sin receta, informándoles, aconsejándoles e instruyéndoles sobresu correcta utilización.

h) Elaboración y dispensación de fórmulas magistrales y preparados oficinales,garantizando su calidad con arreglo a lo dispuesto en la presente Ley.

De forma similar en el apartado 2 del artículo 91 de esta Ley, se establecía que paralograr el uso racional de los medicamentos las unidades o servicios de Farmacia realiza-rán las siguientes funciones:

a) Garantizar y asumir la responsabilidad técnica de la adquisición, calidad, correc-

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ta conservación, cobertura de las necesidades, custodia, preparación de fórmulasmagistrales o preparados oficinales y dispensación de los medicamentos precisospara las actividades intrahospitalarias y de aquellos otros, para tratamientosextrahospitalarios, que requieran una particular vigilancia, supervisón y control.

b) Establecer un sistema eficaz y seguro de distribución de medicamentos, tomar lasmedidas para garantizar su correcta administración, custodiar y dispensar losproductos en fase de investigación clínica y velar por el cumplimiento de la legis-lación sobre estupefacientes y psicótropos o de cualquier otro medicamento querequiera un control especial.

c) Formar parte de las comisiones hospitalarias en que puedan ser útiles sus cono-cimientos para la selección y evaluación científica de los medicamentos y de suempleo.

d) Establecer un servicio de información de medicamentos para todo el personaldel hospital, un sistema de farmacovigilancia intrahospitalario, estudios sistemá-ticos de utilización de medicamentos y actividades de farmacocinética clínica.

e) Llevar a cabo actividades educativas sobre cuestiones de su competencia dirigi-das al personal sanitario del hospital y a los pacientes.

f ) Efectuar trabajos de investigación propios o en colaboración con otras unidadeso servicios y participar en los ensayos clínicos con medicamentos.

g) Colaborar con las estructuras de Atención Primaria y Especializada en el desa-rrollo de las funciones señaladas en el artículo 87.

h) Realizar cuantas funciones puedan redundar en un mejor uso y control de losmedicamentos.

Sin lugar a dudas éste y otros elementos fueron utilizados por quienes pensábamosque debía hacer un importante cambio en el ya longevo Plan de estudios de Farmaciay que el que saliera debería aproximar la formación al ejercicio profesional, especial-mente al que la sociedad confiere ventajas competitivas de exclusividad, tal y como ocu-rre en el ámbito asistencial.

En este mismo año 1990, aún no había ningún plan de estudios de Farmacia homo-logado que hubiera sido aprobado de acuerdo con el Real Decreto 1667/1989 y noso-tros nos debatíamos sobre la conveniencia o no de introducir unas u otras asignaturascomo troncales y por ello obligatorias para ser cursadas por todos los farmacéuticos.Aunque el RD de 1990 había supuesto avances en la línea de orientación de la forma-ción académica hacia el ejercicio profesional, la tarea no fue fácil y por ejemplo en elcaso de la asignatura “Farmacia Clínica y Farmacoterapia”, como publicábamos no hacemucho (Mariño, 2005) por citar sólo algunos ejemplos, tuvimos Instituciones con far-macéuticos de los ámbitos asistenciales, universitarios, etc., que acordaron formalmen-te proponer que no se incluyera la asignatura “Farmacia Clínica” y que en su lugar si seincluyera la “Farmacología Clínica”, coincidente con la especialización de postgrado

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reservada exclusivamente a los licenciados en Medicina. Este acuerdo no sólo se trami-tó oficialmente, sino que fue publicado en una revista de amplia difusión en el ámbitoasistencial (cita textual de la publicación original, no referenciada).

Mientras tanto y sólo por citar algunos ejemplos, Hepler y Strand (1990) publicansu definición de Atención Farmacéutica, como:

“La provisión responsable de farmacoterapia con el propósito de conseguir resulta-dos bien definidos, que mejoren la calidad de vida del paciente”.

También en 1990, la Asociación Americana de Farmacia en la conocida comoOBRA’90 dejó claramente explicitado:

“La Atención Farmacéutica implica la práctica de la actividad farmacéutica orientadahacia los resultados terapéuticos y focalizada hacia el paciente, requiriendo del farma-céutico la cooperación con el paciente y con otros profesionales sanitarios, para pre-venir enfermedades, asesorar, monitorizar, iniciar y modificar tratamientos farmacoló-gicos, con el fin de que los regímenes terapéuticos sean seguros y eficaces. El objetivode la atención farmacéutica es optimizar la calidad de vida relativa a la salud delpaciente y conseguir resultados clínicos positivos a un coste económico razonable”.

Considerando como consideramos la Atención Farmacéutica como un paso más allá dela Farmacia Clínica, en la que se basa junto con la farmacoterapia, para el mayor beneficiodel paciente, resulta obvio el notable retraso que seguíamos manteniendo incluso en el casode los resultados más optimistas posibles sobre el cambio de plan de estudios.

Después de muchísimas reuniones y discusiones, en el BOE del 22 de enero de1993, apareció el primer plan de estudios homologado y que se correspondió con el denuestra Universidad de Barcelona del año 1992, en el que, por una parte, en la asigna-tura Prácticas Tuteladas derivada de la materia troncal Estancias, aparece el nombre denuestro Área de conocimiento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica, aunque añosmás tarde fue suprimida en contra de nuestra opinión y, por otra aparece la asignaturatroncal de FARMACIA CLÍNICA Y FARMACOTERAPIA que obligatoriamentedebe ser cursada por todos los alumnos. La aparición de esta asignatura, fue replicadaposteriormente por todas las Universidades españolas, excepto por la de Santiago deCompostela que optó por crear un bloque de asignaturas optativas con la denomina-ción de orientación en Farmacia Clínica.

La asignatura Farmacia Clínica y Farmacoterapia fue pues aprobada en laUniversidad de Barcelona en 1992 y difundida convenientemente (Mariño, 1993) ytenía ya entonces los siguientes descriptores, que aparecieron en el BOE:

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“Información, selección y distribución de medicamentos. Farmacoterapia. Poso-logía. Utilización de medicamentos. Farmacotecnia clínica”.

Varios de ellos ya aparecían en el RD de 1990 en la materia correspondiente. El queno aparecía era el de Farmacotecnia Clínica, que nos tememos que no fue en su día muycomprendido, pero que para nosotros estaba íntimamente ligado con el conocido como“Pharmaceutical Clinical Technology” (PCT) impulsado por los Prof. Werteimer ySéller (2003) de la “Temple University” y a quienes ya nos hemos referido anterior-mente (Mariño y cols., 2006 a).

De esta manera, podemos decir que los innovadores e iniciadores fueron:

Farmacia Clínica Prof. Rising. University of Washington (1945).Atención Farmacéutica Prof. Hepler. University of Florida (1990).Tecnología Farmacéutica Clínica Prof. Werteimer y Séller. Temple University (2003).

Este último concepto de PCT, también tiene mucho que ver con lo que comentá-bamos al principio de este discurso (White y Latif, 2007) y especialmente sobre el“Medical Therapy Management” (McGivney, 2007).

OFICIALIZACIÓN DE LA UNIDAD DE FARMACIA CLÍNICA YFARMACOTERAPIA

En nuestra pequeña historia llega el curso académico 1995-96 y se inicia la docen-cia de Farmacia Clínica y Farmacoterapia, como obligatoria para todos los alumnos deFarmacia de la Universidad de Barcelona, que ha permitido que todos los licenciadospor esta Universidad, además de otras actividades con sus contenidos y objetivos edu-cativos, hayan realizado desde entonces necesariamente varias sesiones de prácticas, endiferentes días en la Farmacia de Hospital y ninguno de ellos podrá pues desconoceresta actividad profesional. En este mismo año coincidió el 150 aniversario de lasFacultades de Farmacia de Barcelona y de la Complutense de Madrid y la también cita-da Conferencia del Prof. Hepler en el Aula Magna de nuestra Facultad de Farmacia,explicándonos personalmente la Atención Farmacéutica.

En este mismo año tiene lugar la creación formal de la Unidad de Farmacia Clínicay Farmacoterapia, que iniciada en la antigua Subunidad de Farmacoterapia en 1988,estuvo consolidándose y comenzó oficialmente a utilizar su denominación actual, queantes venía empleando de manera oficiosa. Una de las peculiaridades de la Unidad esque permitió la incorporación de profesionales farmacéuticos que ejercían su actividadlaboral principal fuera de la Universidad. De esta manera, fue posible establecer la rela-

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ción de la Universidad con la profesión (Oficina de Farmacia, Farmacia Hospitalaria,Atención Primaria e Industria Farmacéutica), utilizando la figura de profesor Asociado,tal y como estaba prevista en la después decepcionante Ley de Reforma Universitaria de1983 también citada, y no como habitualmente se ha venido haciendo en la universi-dad española al recurrir a esta figura de profesor Asociado como mano de obra baratay precaria, con más frecuencia de la que habría sido de desear en mi opinión.

No quisiera dejar pasar la ocasión, por ser especialmente pertinente con lo que nosocupa, de decir que una de nuestras primeras profesoras Asociadas “de verdad”, la Dra.Dolores Torres (e.p.d), en el año 1992 leyó su discurso de ingreso en la entonces RealAcademia de Farmacia de Barcelona con el atractivo y oportuno título de: “Evoluciónde la Farmacia Hospitalaria en España: De la Farmacia Galénica a la Farmacia Clínica”,cuya lectura nos parece altamente recomendable (Torres, 1992).

En febrero de 1996 contábamos con nuestra página de Internet operativa (Sebarrojay cols., 1996). En aquel entonces una de la primeras páginas europeas de Farmacia yprobablemente la primera de España de Farmacia con los contenidos de FarmaciaClínica y Farmacoterapia y sin ninguna dependencia comercial ni de otro tipo que elestar dentro del espacio de Internet de la Universidad de Barcelona, y con la direcciónde acceso directo: http://www.ub.edu/farcli/wp0.htm

La página de Internet además de haber recibido, desde hace ya tiempo, la acredita-ción del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona y posteriormente el marchamoHONcode (Health On the Net) que la avala como página de Internet reconocida,valiosa, independiente y fiable, nos ha resultado de gran aplicación en nuestra prácticadiaria, como herramienta muy valiosa y en la difusión de conocimientos y aprendizajede temáticas farmacéuticas estrechamente relacionadas, muy especialmente, con laFarmacia Clínica y con la Atención Farmacéutica.

Siguiendo la línea iniciada en la Ley del Medicamento de 1990, siete años más tardese publica en el BOE la Ley 16/1997 de Regulación de Servicios de las Oficinas deFarmacia, que en su artículo 1 establece que la Oficina de Farmacia deberá prestar lossiguientes servicios básicos a la población:

1) La adquisición, custodia, conservación y dispensación de los medicamentos yproductos sanitarios.

2) La vigilancia, control y custodia de las recetas médicas dispensadas.3) La garantía de la atención farmacéutica, en su zona farmacéutica, a los núcleos

de población en los que no existan oficinas de Farmacia.4) La elaboración de fórmulas magistrales y preparados oficiales, en los casos y

según los procedimientos y controles establecidos.5) La información y el seguimiento de los tratamientos farmacológicos a los pacientes.

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6) La colaboración en el control del uso individualizado de los medicamentos, a finde detectar las reacciones adversas que puedan producirse y notificarlas a losorganismos responsables de la farmacovigilancia.

7) La colaboración en los programas que promuevan las Administraciones sanita-rias sobre garantía de calidad de la asistencia farmacéutica y de la atención sani-taria en general, promoción y protección de la salud, prevención de la enferme-dad y educación sanitaria.

8) La colaboración con la Administración sanitaria en la formación e informacióndirigidas al resto de profesionales sanitarios y usuarios sobre el uso racional de losmedicamentos y productos sanitarios.

9) La actuación coordinada con las estructuras asistenciales de los Servicios deSalud de las Comunidades Autónomas.

10)La colaboración en la docencia para la obtención del título de Licenciado enFarmacia, de acuerdo con lo previsto en las Directivas Comunitarias, y en la nor-mativa estatal y de las Universidades por las que se establecen los correspon-dientes planes de estudio en cada uno de ellas.

Todo parecía coincidir y nosotros desde nuestra Unidad habíamos impulsado la cre-ación de nuevas asignaturas optativas, de gran aceptación por parte de los alumnos,como las tituladas Ensayos Clínicos y Farmacovigilancia o la conocida primero comoFarmacia Social y posteriormente como Atención Farmacéutica y Farmacia Social. Noobstante teníamos, algunas/varias preocupaciones pues, al confirmarse con el tiempo loque había sido por parte nuestra una fuerte apuesta en la formación del estudiante deFarmacia orientada hacia el ejercicio profesional, a los sectores más contrarios les empe-zó a preocupar no fuera ser verdad y que todo esto iba en serio y a otros sectores pare-cía que les estaba tentando ese tan frecuente defecto español que es la envidia.

Nosotros, siguiendo en nuestra misma línea, en esta época realizamos dos accionesespecialmente importantes:

1) Después de algunos intentos compartidos con otras instituciones que fueronfallidos, desde nuestra Unidad creamos el Master en Atención FarmacéuticaIntegral en 1999, que siendo de los primeros en su única posible modalidad “adistancia” continua en la actualidad en el Centro Oficial de Formación Continua(IL3) de la Universidad de Barcelona.

2) En el curso académico 1997-98 (bienio 97-99), y previamente al RD 778/1998,se inició un cambio en el Programa de Doctorado con objeto de orientarlo másal farmacéutico asistencial para facilitar la consecución del grado de Doctor. Asíse introdujeron asignaturas con contenidos relacionados con este ámbito(Farmacocinética I y Farmacocinética II), a realizar en los dos años que entonces

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se hacían de cursos en el programa de doctorado, para ya en el año siguiente1998-99 (bienio 98-00) ampliar la oferta a seis asignaturas claramente asisten-ciales. Estos cambios en el Programa de Doctorado que resultaron completa-mente exitosos fueron suprimidos de forma sorprendente y sin ninguna justifi-cación por distintas autoridades académicas del Departamento y de fuera delDepartamento, en una actuación difícil de calificar desde la prudencia que undiscurso como el presente supone y debe suponer.

Estas y otras innovaciones docentes quedaron recogidas recientemente en la revistaelectrónica EDUSFARM de la Facultad de Farmacia de Barcelona (Mariño y cols.,2006b).

FIRMA EN BOLONIA DEL DOCUMENTO

Aunque al parecer algunos no tuvieron conocimiento en su momento, es en estasfechas cuando aparece lo que se denominó como DOCUMENTO BOLONIA, que erauna declaración conjunta de los ministros europeos de educación, firmada en Boloniael 19 de junio de 1999 sobre la base de la declaración de la Sorbona de mayo de 1998,que literalmente decía:

“Adoption of a system essentially based on two main cycles, undergraduate and graduate.Access to the second cycle shall require successful completion of first cycle studies, lasting aminimum of three years. The degree awarded after the first cycle shall also be relevantto the European labour market as an appropriate level of qualification. The second cycleshould lead to the master and/or doctorate degree as in many European countries.”

Más tarde el documento original ha ido concretándose con el tiempo a lo largo deposteriores reuniones en otras ciudades tales como Helsinki (febrero, 2001), Salamanca(marzo, 2001), Praga (mayo, 2001), Estocolmo (mayo, 2002), Copenhague (marzo,2003), Berlín (septiembre, 2003), Bled (octubre, 2004), Bergen (mayo, 2005)…

Obviamente en nuestro caso, con la formación orientada hacia el ejercicio profesio-nal nos habíamos adelantado casi una década a la firma del Documento de Bolonia ymás de 20 años a lo que pueda ser la efectiva implantación de los próximos planes deestudio en base a este Documento, sólo iniciada en dos Universidades españolas (unapública y otra privada) en el curso 2008-2009.

Como decíamos los cambios en los títulos de mis intervenciones en Centro ySudamérica recogidas en el Anexo I, son un buen indicador del paralelismo que se ibaproduciendo en los temas profesionales a uno y otro lado del Atlántico. Así, en el año

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2001, tras haber tenido el honor y el placer de haber sido elegido Académico corres-pondiente de la Academia de Farmacia y Bioquímica de Argentina, concretamente el25 de octubre del 2001 en Buenos Aires, leí el discurso de ingreso con el título de:

“Ensayo clínico: investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) con medicamentos”

Evidentemente había y hay aún quienes no acaban de entender por ejemplo que lapráctica de copiar medicamentos, con los registros copia o falsos genéricos, terminócuando a finales de 1996 se publica la primera normativa legal sobre los medicamentosgenéricos, otros todavía aparecen en los medios de comunicación diciendo que a losmedicamentos genéricos debería exigírseles las mismas garantías de seguridad que alresto de los medicamentos, e incluso algunos se empeñan en pensar que la IndustriaFarmacéutica está constituida por un colectivo, poco menos que exclusivo, de farma-céuticos. Por otra parte, a los compañeros que se acantonan en la práctica clásica de dis-tribución de medicamentos en el ámbito asistencial, debería recordárseles que el far-macéutico es un profesional sanitario (en nuestra opinión un especialista en el medica-mento y en su entorno) entre otras razones porque así figura en la Ley de Ordenaciónde las Profesiones Sanitarias (2003), que dice:

Artículo 2, punto 2. Las profesiones sanitarias se estructuran en los siguientes grupos:

a) De nivel Licenciado: las profesiones para cuyo ejercicio habilitan los títulos deLicenciado en Medicina, en Farmacia, en Odontología y en Veterinaria y lostítulos oficiales de especialista en Ciencias de la Salud para Licenciados a que serefiere el título II de esta ley.

Artículo 6, punto 2. Sin perjuicio de las funciones que, de acuerdo con su titulacióny competencia específica corresponda desarrollar a cada profesional sanitario ni de lasque puedan desarrollar otros profesionales, son funciones de cada una de las profesio-nes sanitarias de nivel de Licenciados las siguientes:

b) Farmacéuticos: corresponde a los Licenciados en Farmacia las actividades dirigi-das a la producción, conservación y dispensación de los medicamentos, así comola colaboración en los procesos analíticos, farmacoterapéuticos y de vigilancia dela salud pública.

Esta Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias era otro claro indicador de locorrecto de nuestras actuaciones en el lustro anterior, si bien, como anteriormentecomentamos, desde algún tiempo aparecían ciertas amenazas sobre nuestro proyectouniversitario-profesional de las que preferimos dejar constancia por escrito, al mismotiempo que lanzábamos nuevas o actualizadas propuestas para reforzar las actividades

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de Farmacia Clínica (Mariño, 1996; Mariño, 1997b; Mariño y cols. 1998; Sebarroja ycols. 1999; Modamio y cols. 1999; Mariño 1999; Modamio y Mariño, 2000; Mariño,2000; Mariño, 2002; Mariño y cols., 2004).

En este mismo año 2003, tuve el honor de ser nombrado Profesor Honorario porla Universidad Norbert Wiener de Lima en Perú, por mi “valioso aporte AcadémicoCientífico y Cultural” (cita textual).

Mientras tanto y siguiendo con la ya bastante consolidada práctica de ir postergan-do la toma de decisiones y las actuaciones correspondientes, el “Documento deBolonia” no corría mejor suerte que las desafortunadas Estancias y/o PrácticasTuteladas, incluso a pesar de que en la Universidad de Barcelona en el año 2002 se pro-cedió a hacer un cambio en el plan de estudios de 1992 con la excusa de estar así yaadecuados a las exigencias del “Documento de Bolonia”. Para este cambio, solicitamos(inocentes de nosotros) que las asignaturas optativas “Atención Farmacéutica yFarmacia Social” y “Ensayos Clínicos y Farmacovigilancia” fueran incluidas comodocencia obligatoria para todos los alumnos, como ya ocurría para ésta última en variasUniversidades. Los resultados fueron catastróficos, no sólo no se aceptaron estas peti-ciones, sino que se eliminó nuestra área de conocimiento de la asignatura troncalEstancias y/o Prácticas Tuteladas, que se hizo pasar a depender del Decano de turno,repartiendo el Profesorado Asociado existente (todos farmacéuticos con ejercicio profe-sional asistencial menos uno) entre todos los Departamentos adscritos a la Facultad quele quisieran acoger. No sería justo omitir que por parte de muchas Universidades huboun desinterés olímpico de nuestra área de conocimiento y de otras áreas por la asigna-tura troncal de Prácticas Tuteladas y/o Estancias, teniendo los respectivos Decanos quesuplir la citada falta de interés, si bien claramente no fue este el caso de la Universidadde Barcelona.

En esta modificación del plan de estudios en 2002, también se redujo medio crédi-to de los 9 que tenía la asignatura troncal de Farmacia Clínica y Farmacoterapia, per-mitiendo sólo incluir la Atención Farmacéutica como descriptor de esta asignaturatroncal. De esta manera, nos queda al menos la satisfacción “pírrica” de haber sido tam-bién los pioneros en promover e introducir la Atención Farmacéutica como contenidosobligatorios en la Universidad para ser impartidos a todos los alumnos de la Facultadde Farmacia de Barcelona (Resolución de la Universidad de Barcelona. 2002).

Poco tiempo después, la Conferencia de Decanos de Farmacia en su reunión con-junta hispano-portugués en Coimbra (febrero de 2004) y en La Laguna a nivel euro-peo (marzo de 2004), acuerdan y manifiestan por escrito y con toda solemnidad, enuno de sus escasos acuerdos públicos, la inclusión de la Atención Farmacéutica en lalicenciatura de Farmacia. Esto ocurrió sólo dos años después de que la Junta de la

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Facultad de Farmacia de Barcelona, dijera que no a la inclusión de la AtenciónFarmacéutica, produciéndose así un giro copernicano, no sólo a nivel ibérico, sino tam-bién europeo, al acordarse todo lo contrario.

Aunque hubo quien afirmó hasta la saciedad en público y privado, que el conteni-do del Documento de Bolonia no afectaría a los entonces recientemente modificadosplanes de estudios de la licenciatura de Farmacia, explicitando claramente la modifica-ción del nuestro de 2002, parecía obvio que ello no podría ser así (Mariño, 2005), taly como lamentablemente fue constatado más tarde.

Esta publicación del año 2005, que citábamos en el párrafo anterior, era un trabajosobre el “Documento de Bolonia” (Mariño, 2005) y en él repetíamos la opinión expre-sada 5 años antes en la publicación del año 2000 en la revista “el farmacéutico” titula-da “Política educativa y su incidencia en la práctica farmacéutica” (Mariño, 2000), enla que decíamos que:

“En nuestra opinión, este documento no ha sido suficientemente divulgado ni tenido encuenta, a pesar de que establece plazos para medir intervenciones que deberían realizar-se antes de dichos plazos. Aunque en este momento no nos es posible profundizar en ello,y considerando que este documento tendrá importantes repercusiones incluso en lasestructuras de los centros universitarios, en los planes de estudios, en los objetivos institu-cionales no sólo de la docencia sino también de la investigación en los albores del próxi-mo siglo…,”

También indicábamos en la publicación de 2005 que:

“ Si tuviéramos que resumir drásticamente todo lo que supone el inicial Documentode Bolonia y los sucesivos posteriores, podríamos decir que se trata de realizar todaslas operaciones conducentes a un sistema de formación universitaria transparente yhomogéneo en Europa que permita la fácil movilidad de alumnos y profesores y queprovea un sistema de titulaciones común que conduzca a un adecuado nivel de cua-lificación para el mercado laboral y que a su vez permita la movilidad de los profe-sionales”.

Aquí, habría que apuntar que, la movilidad de estudiantes es una realidad desdehace tiempo con los programas ERASMUS, SÓCRATES, SICUE y otros. La movili-dad del profesorado universitario español, parece ser una de las más bajas de los paísesmás o menos desarrollados, siendo frecuente que el profesor universitario que puedealcanzar el final de su trayectoria académica como Catedrático de Universidad lo hagacerca o en la misma ciudad donde nació, en la Universidad donde estudió o de la mismaciudad o Comunidad Autónoma y en donde ocupó otras plazas docentes de menor

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nivel, siendo todo ello objeto de agrias críticas sobre la endogamia universitaria.Ciertamente los profesores no endogámicos somos pocos en porcentaje con respecto altotal y aún menor si consideramos a los no endogámicos que obtuvimos la plaza encompetencia con otros candidatos. En bastantes ámbitos y en muchos países (de losmás desarrollados) este tema es considerado de gran importancia, por las repercusionesque entre otros niveles puede tener en comportamientos sociales recientemente másdenunciados, como es el caso del tristemente famoso “Mobbing”. Finalmente la efecti-va movilidad de los profesionales, como bien sabemos, sólo se conseguirá si se alcanzanniveles adecuados en su formación, pues de lo contrario ocurrirá de nuevo aquello de“se busca ……….., abstenerse los graduados por la Universidad de…………”. Ellounido a la generalizada evaluación de las Facultades y a la publicación de los resultados,no dejan en mi opinión otro camino que el de la excelencia, bien lejano del retratadoen el clásico libro titulado: “La tribu universitaria” (Nieto, 1984).

PRIMEROS CAMBIOS DE PLANES DE ESTUDIOS EN EL SIGLO XXI YOTROS CAMBIOS

La información básica sobre lo que implica el Documento de Bolonia ha quedadorecogida en dos Reales Decretos recientes, uno sobre los estudios universitarios deGrado (2005a) y otro de Posgrado (2005b), a partir de los cuales y una vez se establez-ca el listado de titulaciones (algo que no afectará a Farmacia), se supone que de acuer-do con los Libros Blancos, se publicarán las directrices generales propias de Farmacia yde las demás titulaciones.

Por esta época, empezamos a concretar otro proyecto que veníamos acariciandodesde hacia tiempo. En nuestra Facultad de Farmacia, se había externalizado a losdepartamentos el espacio físico para hacer las prácticas de las asignaturas y se había esta-blecido una estructura denominada “Unidad de Laboratorios Docentes” (ULD) que seencargaba de organizar y optimizar estas actividades, cosa que considero un acierto.Lamentablemente sólo existían laboratorios químicos y laboratorios biológicos, por loque nuestro proyecto consistió en intentar conseguir un Laboratorio Asistencial, comosi fuese un simulador lo más parecido posible a la práctica asistencial.

Así, se hicieron las correspondientes peticiones oficiales y para su posible consecu-ción nos resultó de gran ayuda la aprobación y subvención económica del proyectoEDEMED (Errores de medicación, que hoy preferimos denominar Del Uso Seguro delos Medicamentos). Este programa con dos partes una auto formativa, disponible deforma gratuita en la página de Internet de nuestra Unidad de Farmacia Clínica yFarmacoterapia, y otra de notificación, que ya nos ha sido solicitada por variasUniversidades (incluyendo Centro y Sudamericana) nos ha permitido que los estu-

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diantes de Farmacia de Barcelona lleven ya varios años notificando errores de medica-ción. Para su detección, y especialmente para entrenar la metodología de la obtenciónde información del paciente, fue muy útil contar con el simulador de Oficina deFarmacia.

Actualmente, aunque no se dispone de un espacio físico para uso exclusivo de estetipo de simulaciones asistenciales, se ha obtenido un utillaje importante de tipo gene-ral a nivel informático y de audiovisuales y específico de Oficina de Farmacia y una muyimportante concesión de maquinaria y utillaje referente a la Farmacia Hospitalaria, quetambién nos permite entroncar con el descriptor de Tecnología Clínica Farmacéuticade la asignatura troncal Farmacia Clínica y Farmacoterapia, de la que hablamos.

Recientemente (curso 2008-09) los propios alumnos nos han solicitado que organi-zásemos como actividad de libre elección, la conocida como “Patient CounsellingEvent” para la que este laboratorio o Simulador asistencial es fundamental, permitién-donos repetir la primera experiencia que de esta actividad tuvimos, precisamente el año1995 como un acto más de la celebración del 150 aniversario comentado.

En el curso académico 2005-06 propusimos la creación de una nueva asignaturaoptativa titulada Farmacia de Atención Primaria y Servicios de Salud, en base al extra-ordinario desarrollo en los últimos años de este tipo de ejercicio profesional y de lasabsolutamente positivas experiencias personales y académicas con los profesionales deesta modalidad de ejercicio. La asignatura fue aprobada y ha sido ya impartida duran-te dos cursos con una excelente acogida por parte de los alumnos.

Para la aprobación de esta asignatura por parte del Consejo de estudios y despuéspor la Junta de Facultad creemos que fue muy positiva la aparición en el BOE poco des-pués de presentar nuestra solicitud, la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y usoracional de los medicamentos y productos sanitarios, que sustituye la Ley delMedicamento de 1990 y que dedicando un apartado específico a las funciones de laFarmacia de Atención primaria, entendemos que consolida su posición en el entornosanitario de una manera importante.

Así, esta Ley 29/2006 indica textualmente en el artículo 81, punto 2 que:

Para contribuir al uso racional de los medicamentos las unidades o servicios deFarmacia de atención primaria realizarán las siguiente funciones:

a) Garantizar y asumir la responsabilidad técnica de la adquisición, calidad, correc-ta conservación, cobertura de las necesidades, custodia, preparación de fórmulasmagistrales o preparados oficinales y dispensación de los medicamentos para ser

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aplicados dentro de los centros de atención primaria y de aquéllos para los quese exija una particular vigilancia, supervisión y control, según se establece en elartículo 103 de la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad y en las dis-posiciones reglamentarias que lo desarrollan.

b) Establecer un sistema eficaz y seguro de distribución de medicamentos y pro-ductos sanitarios en los centros y estructuras a su cargo.

c) Establecer sistemas de información sobre gestión de la farmacoterapia que inclu-ya aspectos clínicos, de efectividad, seguridad y eficiencia de la utilización de losmedicamentos y proporcionar una correcta información y formación sobremedicamentos y productos sanitarios a los profesionales sanitarios.

d) Desarrollar protocolos y guías farmacoterapéuticas que garanticen la correctaasistencia farmacoterapéutica a los pacientes, en especial lo referente a la selec-ción de medicamentos y la continuidad de los tratamientos y sistemas de apoyoa la toma de decisiones clínicas en farmacoterapia.

e) Impulsar la coordinación en farmacoterapia entre diferentes estructuras sanitariasy niveles asistenciales y promover una investigación clínica en farmacoterapia decalidad y adecuada a las necesidades de los pacientes, garantizando la correcta cus-todia y dispensación de los productos en fase de investigación clínica.

f ) Establecer un sistema para el seguimiento de los tratamientos a los pacientes quecontribuya a garantizar el cumplimiento terapéutico así como programas quepotencien un uso seguro de los medicamentos.

g) Impulsar y participar en programas de educación de la población sobre medica-mentos, su empleo racional y la prevención de su abuso y formar parte de lascomisiones relacionadas con el uso racional de medicamentos y productos sani-tarios.

h) Impulsar la coordinación y trabajo en equipo y colaboración con los hospitalesy servicios de atención especializada, con la finalidad de asegurar la calidad de laprestación farmacéutica mediante el seguimiento de los tratamientos prescritospor el médico.

i) Realizar cuantas funciones puedan redundar en un mejor uso y control de losmedicamentos, mediante estrategias de colaboración entre los profesionales sani-tarios de los equipos de atención primaria.

Parece bastante evidente cómo la normativa legal que habitualmente va por detrásde la realidad, como suele ser lo correcto, en este caso ya conexiona las actividades delfarmacéutico, en este caso de los de Atención Primaria, con las temáticas que comen-tábamos al inicio del discurso y que podían parecer un tanto utópicas, y que como tam-bién decíamos incluían lo referente a nuevos de paradigmas (White y Latif, 2007) y al“Medication Therapy Management” (Mc Givney, 2007) superando la FarmaciaClínica, la Atención Farmacéutica e incluso el “Management Disease”, que el Prof.Hepler nos anunciaba personalmente como última tendencia en el año 1995.

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Considerando las actividades a realizar por el farmacéutico como profesional sani-tario y las funciones a desarrollar según hemos visto para los farmacéuticos de hospitaly más aún para los de Oficina de Farmacia y los de Atención primaria, ahora comenta-dos, por ser ambos ejercicios profesionales de acceso directo sin necesidad de especiali-zación y teniendo en cuenta que el Documento de Bolonia establece un plan de estu-dios con un único ciclo que debe capacitar profesionalmente, parece que no deberíahaber sido muy difícil establecer las competencias que tendría que alcanzar el estudiantede Farmacia durante su formación universitaria.

La realidad es que no fue así, dejamos pasar el tiempo de los plazos previstos en elDocumento de Bolonia y ahora hay que recuperar deprisa y corriendo el tiempo per-dido y aprobar nuevos planes de estudios, en los que las nuevas mayorías dominantesde los actos asamblearios no dejaran de defender ciegamente y por encima de cualquierotro criterio, en primer lugar, sus intereses particulares, para con mucha probabilidadvolver a desaprovechar otra excelente oportunidad. Si discutible puede ser la consecu-ción de los nuevos planes de estudio según el Documento de Bolonia, más traumáticoserá la manera en como al parecer quieren implantar dichos planes en las Universidadeso mejor dicho como pretenden hacer desaparecer los actuales. Así, con mucha posibi-lidad puede ocurrir que un alumno normal que vaya haciendo año por año sus estudiosde Farmacia y ello no es muy frecuente, se encuentre que al acabar el tercer año, se pre-tenda obligarle a cambiar de plan de estudios, lo que le implicaría, entre otras cuestio-nes, que le sobre un importante número de créditos de asignaturas cursadas y, por elcontrario, que le hagan que tenga que cursar nuevas asignaturas de, por ejemplo el pri-mer año de carrera.

ÚLTIMAS NORMATIVAS PARA LOS ESTUDIOS DE FARMACIA

Una vez establecidas las pautas generales en el BOE de 2005 para la modificaciónde los planes, quedaba esperar la aparición de los requisitos específicos para la precep-tiva verificación por parte de la ANECA. En el caso de Farmacia, estos requisitos espe-cíficos para la verificación fueron publicados en el BOE por la Orden CIN/2137/2008,en el mes de julio de 2008, cuando al parecer estaba prevista su aparición para comien-zos de ese año.

El año 2008 aún me reservaba dos noticias para mí muy agradables y que tuvieronlugar ambas durante el mes de noviembre en los dos primeros países de Sudamérica quemás he visitado y con los que he mantenido una mayor y continuada relación:

1) Fui designado Huésped de Honor de la Facultad de Ciencias Médicas de laUniversidad Nacional de La Plata en la República Argentina, el día 17.

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2) Fui el único español miembro del Comité científico del XII Congreso de laFederación Farmacéutica Sudamericana, conjuntamente con el II Congreso deCiencias Farmacéuticas, las XIV Jornadas Nacionales de Farmacia Hospitalaria,las V Jornadas de Farmacia Comunitaria y FarmaUruguay 2008, en Montevideoen la República de Uruguay, entre los días 18 y 21.

En este congreso, por imprevistos de última hora asumí personalmente las trespresentaciones de los tres miembros de nuestra Unidad que teníamos previstoasistir y tal y como puede observarse en el anexo I, donde se incluyen los res-pectivos títulos y donde se puede comprobar cómo las temáticas de las ponen-cias ya han experimentado claramente ese cambio que venimos repitiendo a lolargo de este discurso.

Volviendo a la Orden CIN/2137/2008, también debe decirse que siendo un textomuy prolijo, fue mejorado (no sabemos exactamente por quien) con respecto a un borra-dor “oficial” y clandestino que circulaba a finales del año 2007 y que fue el único al quetuvimos acceso y sobre el que también manifestamos nuestra disconformidad por el con-tenido y por el opaco procedimiento seguido en su elaboración. Esto, según supe des-pués, al parecer disgustó bastante a algunos miembros de la Conferencia de Decanos deFarmacia, sobre lo cual sólo puedo decir que lamento que no me lo comunicaran perso-nalmente, para haber intentado explicarme y que comprendieran mis puntos de vista.

También considero interesante señalar, para que cada cual haga la lectura que creamás oportuna, que la única Universidad (pública) que comenzó en el curso académico2008-09 el plan de estudios de acuerdo con el Documento de Bolonia al parecer reci-bió la aprobación de la ANECA sobre la verificación del plan que presentaron cuandoaún no se sabían ni se habían publicado los criterios para la citada verificación. Ellopuede interpretarse lógicamente de distintas maneras, y también nos puede ser útilcomo un posible indicador del grado de intensidad en la verificación del organismoestatal competente en tan importante función.

PUBLICACIÓN FINAL DE LAS COMPETENCIAS

Así, la Orden CIN/2137/2008, como adelantábamos en referencia al término“Competencias” en el apartado 3 de objetivos del Anexo se establecen (cita textual) las:

“Competencias que los estudiantes deben adquirir:

1) Identificar, diseñar, obtener, analizar, controlar y producir fármacos y medica-mentos, así como otros productos y materias primas de interés sanitario de usohumano o veterinario.

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2) Evaluar los efectos terapéuticos y tóxicos de sustancias con actividad farmacoló-gica.

3) Saber aplicar el método científico y adquirir habilidades en el manejo de la legis-lación, fuentes de información, bibliografía, elaboración de protocolos y demásaspectos que se consideran necesarios para el diseño y evaluación crítica de ensa-yos preclínicos y clínicos.

4) Diseñar, preparar, suministrar y dispensar medicamentos y otros productos deinterés sanitario.

5) Prestar consejo terapéutico en farmacoterapia y dietoterapia, así como en elámbito nutricional y alimentario en los establecimientos en los que presten ser-vicios.

6) Promover el uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, así comoadquirir conocimientos básicos en gestión clínica, economía de la salud y uso efi-ciente de los recursos sanitarios.

7) Identificar, evaluar y valorar los problemas relacionados con fármacos y medica-mentos, así como participar en las actividades de farmacovigilancia.

8) Llevar a cabo las actividades de Farmacia clínica y social, siguiendo el ciclo deatención farmacéutica.

9) Intervenir en las actividades de promoción de la salud, prevención de enferme-dad, en el ámbito individual, familiar y comunitario; con una visión integral ymultiprofesional del proceso salud-enfermedad.

10)Diseñar, aplicar y evaluar reactivos, métodos y técnicas analíticas clínicas, cono-ciendo los fundamentos básicos de los análisis clínicos y las características y con-tenidos de los dictámenes de diagnóstico de laboratorio.

11)Evaluar los efectos toxicológicos de sustancias y diseñar y aplicar las pruebas yanálisis correspondientes.

12)Desarrollar análisis higiénico-sanitarios, especialmente los relacionados con losalimentos y medioambiente.

13)Desarrollar habilidades de comunicación e información, tanto orales como escri-tas, para tratar con pacientes y usuarios del centro donde desempeñe su activi-dad profesional. Promover las capacidades de trabajo y colaboración en equiposmultidisciplinares y las relacionadas con otros profesionales sanitarios.

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14)Conocer los principios éticos y deontológicos según las disposiciones legislativas,reglamentarias y administrativas que rigen el ejercicio profesional, compren-diendo las implicaciones éticas de la salud en un contexto social en transforma-ción.

15)Reconocer las propias limitaciones y la necesidad de mantener y actualizar lacompetencia profesional, prestando especial importancia al autoaprendizaje denuevos conocimientos basándose en la evidencia científica disponible.

Resulta muy interesante comparar lo que en el RD de 1990 (normativa anteriorpara el cambio de plan de estudios) se establecían como conocimientos que el estu-diante debía adquirir, que como decíamos eran exactamente los cinco apartado (de ahasta e) del artículo 2 apartado 1 de la Directiva europea 85/432, a lo que de cosechapropia se incluyó uno adicional (también ya indicado):

“Asimismo, se proporcionarán los conocimientos de salud pública, educación sani-taria y de los análisis relacionados con la salud, necesarios en materia de ejercicio dela actividades farmacéuticas”.

Aunque como también hemos dicho, la normativa Europea de 2005, prácticamen-te replica lo indicado para los conocimientos de la Directiva 85/432 explicitando queesos cinco apartados, se corresponden con los conocimientos y las competencias, en laOrden CIN/2137/2008 se amplían como mínimo a los 15 puntos antes señalados,haciendo un ”mixing” en lo establecido en la normativa europea (Directiva2005/36/CE) como “conocimientos y competencias” (artículo 44.3) con lo que se des-cribe después como las 7 actividades “y su ejercicio, a reserva de la exigencia, en su caso,de una experiencia profesional complementaria” (artículo 45.2).

A todo ello, y facilitado por la confusión creada, parece como si cada uno de los queintervinieron en este texto aprovecharon la ocasión para incluir algo de “lo suyo”, con-formando al final algo, en mi opinión absolutamente inviable de alcanzar, con unosmínimos estándares de calidad, como competencias que concurran en una única per-sona normal. De esta manera queda la sensación que todo ello es por intentar justificarque se ha incluido lo nuevo, pero además se mantiene todo lo que estaba e incluso seintroduce alguna “novedad” que no estaba ni se esperaba.

Por si faltaba algún elemento más de confusión, en noviembre de 2008 se publicael Real Decreto 1837/2008 de trasposición de la Directiva 2005/36/CE antes citadadonde se replica lo publicada en ella y de nuevo vuelven a aparecer los 5 puntos (desdea hasta e) de conocimientos y competencias (artículo 60.3) y las mismas 7 actividadescitadas (artículo 61.2).

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Para que no haya ningún problema de que parece que hay que meterlo todo, hin-chando un globo insostenible que nos ha llevado a una formación absolutamente faltade identidad del farmacéutico y ahora no precisamente en la línea de lo establecido enel “Documento de Bolonia”, en la Orden CIN/2137/2008 se establecen unos módulos(algunos con nombres incluso curiosos) con unos mínimos de créditos (también muyilustrativo) y con las “competencias que deben adquirirse” según se indica para cadauno de ellos, que incluimos en el Anexo II, con objeto de facilitar su lectura a quienesestén más interesados.

Nos parece especialmente ilustrativa la información del Anexo II, fundamental-mente como constancia de cómo mínimo un “alto grado de complejidad” que nostemíamos no sólo en la docencia, incrementada al haber un único ciclo, sino en elaparente hecho de pretender una plenipotencia y multivalencia del profesorado uni-versitario, que no sabemos que si lo que se pretende es que en donde haya menoscarencia de profesorado, sean donde asuman la responsabilidad de que los estudian-tes adquieran estas competencias, de olvidado cumplimiento o, sencillamente, quenos olvidemos de tantas competencias y les enseñemos de aquello de lo que más pro-fesores haya.

A todo esto, le debemos añadir las interpretaciones, repasos, pactos, etc., que se pro-ducirán en cada una de las Universidades, con los acuerdos asamblearios de las corres-pondientes Juntas de Facultad, que dudamos que se vayan a producir siempre despuésde lo que debían ser los preceptivos debates en el seno de los Departamentos y en basea los acuerdos de sus Consejos, puesto que es en ellos en los que finalmente recaerá laresponsabilidad de la impartición de la docencia correspondiente. Nos tememos queesto no será así, incluso sabemos con certeza que, en algún caso, no ha sido así, por loque tampoco sería de extrañar un acantonamiento de los profesores realmente implica-dos hasta ahora en la formación del farmacéutico, refugiándose en la investigación, enla que algunos parecen encontrarse cómodamente instalados desde hace tiempo, pormás que tampoco sea fácil de visualizar su productividad específica ni su eficiencia.También queremos volver a repetir que al tener que ser esta formación de acuerdo conel Documento de Bolonia, debería hacerse orientada hacia el ejercicio profesional, porlo que todos los profesores de Farmacia deberían conocer profundamente el ejercicioreal y especialmente aquel para el que se tiene la exclusividad, preocupándose de elloincluso un poco más aquellos que no sean farmacéuticos y no hayan tenido la ocasiónde realizar los estudios de Farmacia.

Muchas de las cuestiones aquí planteadas o apuntadas, tales como la obligatoriedad delos seis meses de prácticas en Oficinas de Farmacia u Hospital, la relación con los ámbi-tos asistenciales, la naturaleza sanitaria de la profesión farmacéutica y su imbricación conotros profesionales de la salud, la conveniencia de nuestra formación con la de otros pro-

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fesionales de la salud, especialmente con la de los médicos, pueden parecer más o menosmodernas aunque no lo sean del todo, por más que haya a quien si se lo parezca.

Recientemente ha tenido lugar la aparición en diversos medios de comunicación,que la Conferencia de Decanos de Medicina, de fácil localización, había conseguidoque se reunieran la Ministra de Sanidad y Política Social y el Ministro de Educaciónpara tratar sobre los planes de estudios de Medicina. De igual manera, también se hanpublicado noticias sobre una preocupación, por parte de colectivos y organizacionesprofesionales, ante una posible minusvaloración de los planes de estudios de Medicina.Sinceramente ambas cuestiones me llamaron la atención, pues no conocía iniciativassimilares en el caso de Farmacia, hasta el punto de preguntar al respecto a través de lalista de distribución de Atención Farmacéutica, en donde no obtuve ninguna respues-ta. A lo peor, los recientes y repetidos cambios de los ministros y el que Universidadesdejara de estar, después de menos de 1 año, fuera del Ministerio de Educación tras inte-grarse en el de Ciencia e Innovación, para volver de nuevo al de Educación, no han per-mitido a nuestros “representantes” académicos y profesionales hacer este interesantísi-mo tipo de gestiones, realizadas para los estudios de Medicina. Lo que si es claro es quetodo esto, sin duda tampoco ha sido bueno para mejorar los retrasos y mala gestión dela implantación de lo comprometido en 1999 en el Documento de Bolonia, sino másbien para todo lo contrario.

DECRETO DE 1944. ¿VOLVIENDO A …?

Pero como decíamos muchos de estos temas son del todo recurrentes y a mí perso-nalmente por diversas razones, me resulta incluso un poco molesto tener que reco-mendar la lectura del Decreto de 7 de Julio de 1944 sobre Ordenación de la Facultadde Farmacia, del que por cierto he visto como alguna autoridad académica ha citadopor escrito, quedándome la duda de si no se realizó una atenta, serena y reposada lec-tura del texto normativo o si, por el contrario, al contemplar por ejemplo lo que seña-la el artículo 5 de este Decreto de 1944 sobre para qué habilitaría el título de farma-céutico, no se leyó con demasiado detenimiento y se siguió también demasiado al piede la letra, lo establecido hace más de 60 años.

En cualquier caso, decir que, entre otras cuestiones en el Decreto de 1944 (hace másde 60 años), el artículo 62 decía:

“Las oficinas de Farmacia, de los Centros del Estado, Provincia y Municipio, queradiquen en la capital del distrito universitario en que exista Facultad de Farmacia,podrán ser utilizadas previo acuerdo con las Corporaciones respectivas, para servir ala finalidad docente”.

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Personalmente no recuerdo que esta posibilidad fuese llevada a la práctica y desdeluego desde mis inicios en los estudios de Farmacia, nunca se recurrió a ello. En elfondo y en la forma estaba adelantándose (¿inventándose?) el tema de las Estancias y/oPrácticas Tuteladas que si hubieran puesto en marcha a raíz de esta normativa del 1944seguro que no hubieran causado la sorpresa y tremenda problemática (de la que mejorno hablar) cuando hubo que implementarlas como consecuencia de imperativos de laUnión Europea (Directiva 85/432 y su posterior trasposición en 1989). Sin lugar adudas todo lo que ocurrió en este tema a comienzos de los años 90 e incluso, lo queesta sucediendo actualmente con mayor frecuencia de lo deseable, no pasaría si noshubiéramos adelantado a la normativa europea, tal y como decía el Decreto de 1944.

Pero como siempre o casi siempre, las situaciones problemáticas de Farmacia no sue-len ser debido precisamente a la falta de normativa. Otro ejemplo también similar, oincluso más paradigmático de cómo podíamos haber aproximado la formación del far-macéutico como profesional de la salud a la de otros profesionales sanitarios como losmédicos, lo vemos también en este Decreto de 1944, cuando en el artículo 38 y deforma independiente a lo que podíamos asimilar a las Prácticas Tuteladas antes citadas,se indica textualmente:

“Las Farmacias establecidas o que puedan establecerse en los Hospitales Clínicos dela Facultades de Medicina, en aquellas ciudades donde exista Facultad de Farmacia,deberán estar regentadas por el Catedrático numerario de Farmacia galénica; ypodrán ser utilizadas para las prácticas escolares previo acuerdo con la Facultad deMedicina.”

Así, ocurrió en las Universidades de Alcalá de Henares, Complutense de Madrid,Granada, La Laguna, Salamanca, Santiago de Compostela y Sevilla (en orden alfabéti-co). Esta normativa se vino aplicando hasta la década de los años 80 que sepamos. Sibien lamentablemente este tipo de vinculación no resultó demasiado fructífero, quizáspor haber sido practicado de forma bastante más personalista que institucionalista, nofacilitándose que otros profesores universitarios de Farmacia no sólo del ámbito de laFarmacia Galénica, si no también de otros como la Bioquímica, Microbiología, AnálisisClínicos, etc., que hubiesen estado interesados en vincular su plaza universitaria conuna hospitalaria, pudieran haberlo hecho.

Esto por si mismo hubiera sido un objetivo interesante de alcanzar para la mejor yactualizada formación sanitaria del farmacéutico y que con la creación de plazas deProfesores Asociados para lo profesionales en el ámbito asistencial daría lugar a unadeseable biyectividad, en mi opinión de interés para todos, y ello no sería sólo posiblesino bastante accesible ya que un elevadísimo número de normativas legales lo posibi-litan y propician como publicamos en el artículo titulado: “Política Educativa y su inci-

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dencia en la práctica Farmacéutica (Mariño, 2000), donde queda recogida una buenaparte de esta amplia bibliografía incentivadora y favorecedora, pero no aplicada porrazones que nunca supimos.

Hasta donde llega mi conocimiento, esta normativa tampoco ha sido de aplicaciónpara la realización de prácticas dirigidas a los alumnos de Farmacia con independenciade las conocidas Prácticas Tuteladas y/o Estancias, excepto (al menos) en la Universidadde Barcelona, en donde a pesar de no haber existido nunca esta vinculación con elHospital Clínico Universitario de Barcelona, los alumnos de la asignatura troncalFarmacia Clínica y Farmacoterapia y de otras asignaturas optativas impartidas desdenuestra Unidad, han venido realizando prácticas hasta el pasado curso académico 2008-09, curso en el que ya no ha sido posible realizar estas prácticas en el citado Hospital,aunque si en el resto de los hospitales habituales.

La situación de las vinculaciones que para el área de Farmacología y la especializa-ción de Farmacología Clínica (exclusiva de Medicina) funcionó bien, para el área deFarmacia y Tecnología Farmacéutica y la especialización de Farmacia Hospitalaria(exclusiva de Farmacia) en general no evolucionó positivamente, sino más bien al con-trario. Así, a medida que los Catedráticos de Farmacia Galénica se han ido jubilandosus plazas han sido sustituidas por otras de menor categoría académica, perdiéndoseademás la vinculación con el ámbito hospitalario, de manera que actualmente sólo semantiene en la Universidad de Salamanca, en donde existe desde prácticamente loscomienzos de aquella Facultad, allá por los años 70.

Esta amortización de las plazas y desaparición de la vinculación, promovidas por lasmismas Facultades de Farmacia y Departamentos involucrados, dificultando la promo-ción interna (en caso de contar con candidatos que reúnan los méritos suficientes y elrequisito de contar con el correspondiente título de especialista), pero asegurándose asíla posible incorporación de profesores contratados de otras universidades, evidente-mente no encaja mucho con el Documento de Bolonia, ni con su filosofía de la tanrepetida movilidad de profesorado, que tengo la sensación de que tampoco lo va arre-glar bien el actual método de provisión de plazas (Real Decreto 1312/2007) que deacuerdo con el programa denominado ACADEMIA, únicamente se necesita para lahabilitación a Catedrático presentar la solicitud, para que en la ANECA una comisiónestatal evalúe los méritos que presenta el solicitante.

A MODO DE CONCLUSIONES

Para ir finalizando queríamos volver a la publicación de White y Latiff, 2007 sobrela reingeniería que a todas las luces parece ser imprescindible y que ello, de acuerdo con

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Mc Givney y cols. (2007), debería hacerse teniendo en cuenta los cambios de paradig-mas producidos más recientemente, pasando por el “Patient Counselling”, “ClinicalPharmacy”, “Pharmaceutical Care“ y “Disease Management”, para llegar al“Medication Therapy Management” (MTM) como última tendencia, al menos, paravisualizar.

Nos parece que el camino está claro y los indicadores son más que suficientes. El“Documento de Bolonia” e incluso la normativa actual para la elaboración del Plan deestudios del grado en Farmacia (Orden CIN/2137/2008), por mucho que se retuerzacon intereses poco defendibles ni oportunos, facilitan y posibilitan la formación uni-versitaria del farmacéutico como profesional sanitario especialista en el medicamento ysu entorno; y si al primer intento no se consigue sólo queda esperar la siguiente oca-sión, pues no podemos ni debemos desaprovechar esta oportunidad.

Por el contrario, sino somos capaces de olvidar intereses personales y gremiales, y nonos preparamos, no ya para el futuro si no para lo que ya ha tenido lugar o para lo quese está produciendo, difícilmente serán mantenibles ciertas exclusividades si nuestrasprincipales funciones (o a lo peor únicas) las hace una máquina y tampoco tendrá nin-gún sentido mantener el coste social que supone la formación universitaria de un pro-fesional farmacéutico, que es pagada, en más de un 80% de su coste real, por el erariopúblico.

No puede haber reconocimiento social sin asumir compromisos y responsabilidadesy aquello que decidamos que no nos interesa, será realizado por otros profesionales delos actuales o de los que se creen nuevos, que ocuparan rápidamente el “nicho ecológi-co” por nosotros liberado y que no es otro que el que nos liga íntimamente con elpaciente y su entorno, como ya decíamos en los objetivos formativos de la asignaturaFarmacia Clínica y Farmacoterapia a principios de los años 90 del siglo pasado y quetantas veces hemos repetido intentando anular el efecto demoledor de quienes todavíahablan del farmacéutico como un técnico, con todos mis respetos hacia estos profesio-nales

Nuestra preparación y nuestra posición, todavía son las mejores, luego la toma dedecisión es nuestra y la responsabilidad también.

Para nosotros en la Unidad de Farmacia Clínica y Farmacoterapia de la Universidadde Barcelona la respuesta está tan clara que ni consideramos que pueda haber otra alter-nativa que no sea asumir todo lo que conlleva el cambio, de forma ordenada pero sinpausa, aprendiendo de los muchos y recientes errores para no caer de nuevo en ellos.

He dicho.

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ANEXO I

CONFERENCIAS Y OTROS EVENTOS EN Y CON IBEROLATINOAMÉRICA

- III Reunión Latinoamericana de Ciencias Farmacéuticas. Montevideo(Uruguay). 30 de noviembre y 1-5 de diciembre de 1986.

Título: Control adaptado en sistemas: aplicación en farmacocinética y enmonitorización de medicamentos.

- Coordinador del Área de Farmacocinética Clínica de la OrganizaciónFarmacéutica Ibero Latinoamericana (O.F.I.L.). 1987-1988.

- Curso de Farmacocinética Superior. Universidad Nacional de la Plata. La Plata(Argentina). 4 a 6 de mayo de 1988.

Título: Farmacocinética no lineal.Título: Modelos no compartimentales.Título: Estadística en Farmacocinética.Título: Principios de Monitorización.

- Extensión del Curso de la Universidad Nacional de la Plata en el Centro deGraduados de Tandil (Argentina). 11 de mayo de 1988.

Título: Seminario de Actualización en farmacocinética.

- II Curso de Farmacocinética Superior. Universidad Nacional de la Plata. La Plata(Argentina). 4 y 5 de junio de 1990.

- Conferencia en la Facultad de Farmacia. Buenos Aires (Argentina). 5 de junio de 1990.Título: Monitoreo farmacocinético en la práctica clínica.

- Conferencias en la Facultad de Farmacia. Montevideo (Uruguay). 11 a 15 dejunio de 1990.

Título: Farmacia hospitalaria.Título: Monitoreo farmacocinética.

- Conferencia en el Hospital de Clínicas. Montevideo (Uruguay). 15 de junio de 1990.Título: Monitoreo de drogas en un servicio de Farmacia.

- Miembro del Comité de Redacción de la Revista O.F.I.L. 1991 - …..

- XX Congreso de la Sociedad española de Anestesiología, reanimación y terapéu-tica del dolor. IX Congreso hispano-luso de Anestesiología y reanimación.Congreso Iberoamericano de anestesiología. Barcelona, 7-12 de junio de 1992.

Título: Cronofarmacocinética.

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- I Congreso de la Federación Farmacéutica Sudamericana y II Congreso deCiencias Farmacéuticas del Cono Sur. Montevideo (Uruguay). 4-7 de noviem-bre de 1993.

Título: Formación del profesional farmacéutico en España y su inserción enla Comunidad Económica Europea.Título: Análisis numérico y estadístico en Farmacocinética.

- II Jornadas Nacionales de OFIL-ESPAÑA. Ávila, 10-11 de diciembre de 1993.Título: Adecuación de los planes de estudio a las necesidades profesionales.

- III Curso Internacional de Farmacocinética Superior. Samay Huasi, Chilecito(Argentina). 28 noviembre a 2 diciembre de 1994.

Título: Estadística en Farmacocinética.Título: Significación de los parámetros farmacocinéticas.Título: Farmacocinética no lineal.Título: Bioequivalencia.Título: Nuevas tendencias en farmacocinética.

- Conferencia en la Facultad de Farmacia. Buenos Aires (Argentina). Diciembrede 1994.

Título: Control de sistemas en farmacocinética clínica.

- Curso de farmacocinética clínica de la Unidad de Educación permanente de laFacultad de Química de la Universidad de la República de Uruguay.Montevideo. (Uruguay) 25-28 de septiembre de 1995.

Título: Cronofarmacocinética y cronoterapéutica.

- Curso sobre administración de medicamentos de la Organización FarmacéuticaIbero Latinoamericana (O.F.I.L.) y el Colegio Oficial de Farmacéuticos deAlicante. Alicante. 30 de mayo a 2 de junio de 1995.

Título: Farmacocinética y la administración de medicamentos.

- II Congreso de la Federación Sudamericana y VII Reunión Latinoamericana deCiencias Farmacéuticas. Santiago de Chile. 2-6 de octubre de 1995.

Título: Interacciones farmacocinéticas y su relevancia clínica.

- Seminario de formación de los profesionales de la salud en el uso racional de los medi-camentos. Ministerio de Salud de Chile. Santiago de Chile. 7 de octubre de 1995.

- Curso Internacional de Nuevas Técnicas para la Fabricación de Medicamentosdel Centro de Desarrollo en Tecnología Farmacéutica de la Universidad deChile. Santiago de Chile. 9-11 de octubre de 1995.

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Título: Cronofarmacocinética y su incidencia en la formulación de medica-mentos.Título: Farmacocinética y dosificación individualizada.Título: Problemática en la falta de formas farmacéuticas comercializadas ade-cuadas a las necesidades.

- Secretario General de la Organización de Farmacéuticos Ibero-Latinoamericanos(O.F.I.L.). 1996 – 1998.

- V Jornadas Nacionales de OFIL-ESPAÑA. Granada (España). 26 y 27 de enerode 1996.

- I Encuentro OFIL América-España. Segovia. (España). 23-24 de mayo de 1996Título: Actividades en Ibero Latinoamérica en 1995.

- VII Congreso argentino de Farmacia y Bioquímica Industrial. Buenos Aires.(Argentina) 3-8 de junio de 1996

Título: Biofarmacia y Farmacocinética.

- VI World Conference on Clinical Pharmacology and Therapeutics. BuenosAires. (Argentina) 4-9 de agosto de 1996.

Título: Methods for distinguishig between models in numerical analysis ofpharmacokinetic-pharmacodynamic studies.Título: Equivalences and bioequivalences in clinical pharmacology(European Situation).Título: Administración múltiple. Cambio en el estado estacionario.Título: Cómo seleccionar la dosis y el intervalo de administración.

- Conferencia en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacionalde La Plata. (Argentina). Agosto de 1996.

Título: Farmacocinética y bioequivalencia.

- Curso de Análisis Numérico y estadístico en estudios Químico-Farmacéuticos enel Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas -PEDECIBA- (ProyectoURU/84/002) del programa de las Naciones Unidas para el desarrollo.Montevideo. (Uruguay) 14-21 de agosto de 1996.

Título: Introducción al diseño de experiencias sobre una base estadística.Título: Conceptos básicos estadísticos.Título: Estudios de inestabilidad de medicamentos.Título: Estudios biofarmacéuticos y farmacocinéticas.Título: Estudios de farmacocinética poblacional y monitorización.

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- I Congreso de Farmacia de Hospital y Clínica. Ministerio de Defensa Nacional.Centro Médico Militar. Guatemala. 10-11 de octubre de 1996.

Título: Fundamentos de farmacocinética. Introducción a la monitorizaciónde fármacos.Título: Monitorización de antiepilépticos.Título: Monitorización de aminoglucósidos.Título: Monitorización de ciclosporina.

- III Congreso Nacional de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas. Lima (Perú).25-29 de noviembre de 1996.

Título: Metódicas actuales de estimación de parámetros en farmacocinéticaexperimental y clínica: repercusiones en el uso seguro y eficaz de los medica-mentos.Título: Docencia de pre-grado de Farmacia clínica.Título: Estudios de estabilidad del medicamento.

- Conferencia en la Facultad de Farmacia de la Universidad Nacional Mayor deSan Marcos. Lima (Perú). 27 de noviembre de 1996.

Título: Farmacocinética en dosificación múltiple.

- 1st Congress of Pharmaceutical Sciences. Ribeirao Preto. Sao Paulo (Brasil). 20-24 de abril de 1997.

Título: Introduction to Clinical Pharmacy.Título: Information and surveillance in the use of drugs products.Título: Pediatric pharmacy.Título: Geriatric pharmacy.Título: Clinical Pharmacokinetics and Therapeutic Drug Monitoring.

- II Encuentro OFIL América-España. Madrid. 2-3 octubre 1997.Título: Docencia en Farmacia Clínica y Farmacoterapia en España.

- VII Jornadas Nacionales OFIL España. Pamplona. 30-31 enero 1998.

- Jornadas OFIL Portugal-España. Angra do Heroismo (Azores / Portugal). 6-9junio 1998.

- Curso de Maestría en Farmacia Clínica y Farmacoterapia. UniversidadInternacional Andina “Simón Bolívar”. Sucre (Bolivia). 15 a 19 de junio de1998.

Título: Conceptos generales y tendencia actuales en Farmacia.Título: Bases conceptuales de la estabilidad de medicamentos.Título: Metodologías analíticas y conceptos generales de estadística.

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Título: Metodología de estudios de estabilidad.Título: La farmacocinética y la farmacocinética clínica en la investigación ydesarrollo de medicamentos.Título: Medicamentos genéricos y ensayos clínicos.Título: Farmacocinética, dosis única.Título: Farmacocinética, dosis múltiple.Título: Interacciones Farmacocinéticas.Título: Variabilidad Farmacocinética.Título: Variabilidad en pediatría y geriatría.Título: Cronofarmacocinética.Título: Monitorización farmacocinética.Título: Regresión no lineal y Bayesiana.Título: Modelos cinético-dinámicos o modelos del efecto farmacológico.Título: Control adaptado de sistemas: aminoglucósidos y antiarrítmicos.

- I Encuentro Iberoamericano sobre avances e innovaciones en Farmacia yMedicamentos. Cartagena de Indias. 2-4 noviembre 1998.

Título: Formación universitaria del farmacéutico.

- VIII Congreso de la Organización de Farmacéuticos Iberolatinoamericanos(OFIL). Cartagena de Indias. 5-7 noviembre 1998.

Título: Principios básicos en farmacocinética clínica.Título: Regimenes posológicos y dosis múltiples en farmacocinética clínica.Título: Nuevas tendencias de estimación paramétrica en farmacocinética clí-nica.

- Curso para farmacéuticos hospitalarios “Gerencia y Gestión Farmacéutica”.Santa Fe de Bogotá (Colombia) 3-5 de mayo de 1999.

Título: Farmacocinética clínica I: Ensayo clínico y monitorización.Título: Farmacocinética clínica II: Tendencias actuales para la estimación deparámetros de farmacocinética clínica.Título: Farmacocinética clínica III: Regímenes posológicos.

- Octavo Congreso Argentino de Farmacia y Bioquímica Industrial y SextasJornadas de Farmacia y Bioquímica Industrial. Buenos Aires (Argentina). 14-19de junio de 1999.

Título: Farmacocinética poblacional.

- Curso de Farmacocinética Clínica y Poblacional. Escuela de Graduados.Facultad de Farmacia y Bioquímica. Universidad de Buenos Aires (Argentina).14-19 de junio de 1999.

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Título: Principios básicos de Farmacocinética Clínica: variabilidad intra einter individual.Título: Regímenes posológicos de dosis múltiples: estrategias farmacocinéti-cas.Título: Tendencias actuales de estimación paramétrica en farmacocinéticaclínica: Métodos de ponderación. Algoritmos de búsqueda, valores de las ’es-timadas iniciales’, superficie de respuesta y alternativas bayesianas.

- III Encuentro OFIL América-España. Madrid. 31 de marzo de 2000.

- Curso de ‘Farmacia Clínica y Farmacoterapia’, pre-congreso del VI Congreso dela Federación Farmacéutica Sudamericana, VI Encuentro Nacional deQuímicos-Farmacéuticos Hospitalarios y II Jornadas de Farmacia Comunitaria.Montevideo (Uruguay). Abril de 2000.

Título: Farmacia Clínica: Bases metodológicas y científicas.Título: Farmacia Clínica pediátrica y geriátrica.Título: Farmacocinética Clínica y monitorización farmacocinética.Título: Farmacoinformática asistencial y clínica.Título: Información: fuentes y métodos de búsqueda.Título: Comunicación: Metodología con el paciente/cliente, otros farmacéu-ticos, otros profesionales de la salud y con las instituciones.Título: Atención Farmacéutica: concepto e implementación. ¿Cambio pro-fesional o ..?Título: Problemas relacionados con los medicamentos.Título: El ensayo clínico y la práctica basada en la ’evidencia’.

- VI Congreso de la Federación Farmacéutica Sudamericana, VI EncuentroNacional de Químicos-Farmacéuticos Hospitalarios y II Jornadas Nacionales deFarmacia Comunitaria. Montevideo (Uruguay). 26-28 de abril de 2000.

Título: Bioinequivalencia documentada: ¿Publicación de ensayos clínicos enfase I?.Título: Utilidad de la farmacocinética clínica en antibioticoterapia.Título: De la Farmacia Galénica a la Atención Farmacéutica pasando por laFarmacia Clínica.

- Curso de Maestría en Farmacia Clínica y Farmacoterapia. UniversidadInternacional Andina “Simón Bolívar”. Sucre (Bolivia). 5 a 10 de junio de 2000.

Título: Introducción: Medicamentos estables, seguros y eficaces.Título: Conceptos intuitivos y numéricos en farmacocinética.Título: Estabilidad I.Título: Estabilidad II.Título: Ensayos Clínicos I.

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Título: Ensayos Clínicos II.Título: Farmacocinética en la situación de dosis únicas.Título: Variabilidad en farmacocinética y farmacoterapia pediátrica y geriá-trica.Título: Farmacocinética en regímenes posológicos en dosis múltiples.Título: Tendencias actuales en ’estimación’ paramétrica farmacocinética.

- IX Congresso da Organizaçao de Farmaceuticos Ibero-Latinoamericanos.Salvador de Bahia (Brasil). 14-17 de junio de 2000.

Título: Equivalencia terapéutica.

- Reuniao Abenfarbio dentro del IX Congresso da Organizaçao de FarmaceuticosIbero-Latinoamericanos. Salvador de Bahía (Brasil). 17 de junio de 2000.

- Ceremonia de lectura del discurso de ingreso como Académico correspondienteen la Academia Nacional de Farmacia y Bioquímica de Argentina. Buenos Aires(Argentina). 25 de octubre de 2001.

Título: Ensayo clínico: investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) conmedicamentos.

- V Encuentro OFIL AMERICA-ESPAÑA. Puerto de la Cruz-Tenerife. 7-8 defebrero de 2002.

- X Congreso de la Organización de Farmacéuticos Ibero-Latinoamericanos.O.F.I.L. y I Encuentro de Estudiantes de Farmacia Ibero-Latinoamericana. SantaCruz (Bolivia). 9-11 de mayo de 2002.

- I Congreso Internacional de Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica.Universidad Norbert Wiener. Lima (Perú). 7-10 de septiembre de 2003.

Título: El cambio de paradigma farmacéutico: del medicamento hacia yhasta el paciente (conferencia inaugural).Título: Medicamentos biotecnológicos: Farmacocinética Clínica y AtenciónFarmacéutica.Título: Punto de vista desde las Universidades europeas en la necesidades deformación para la Farmacia clínica y atención farmacéutica.

- VII Encuentro OFIL América-España. Cádiz (España). 11 - 13 de febrero de 2004.

- XI Congreso OFIL. Encuentro de Estudiantes y Profesores de Farmacia. Antigua(Guatemala). 3 - 5 de mayo de 2004.

Título: La homologación del Pensum de la carrera de Farmacia en lasUniversidades de Ibero-Latinoamérica.

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- Curso Internacional en el área de biodisponibilidad/bioequivalencia:Intercambiabilidad de medicamentos. Montevideo (Uruguay) 4-6 de abril de2005.

Título: Relación PK/PD como base teórica del seguimiento terapéutico delos medicamentos y de los estudios de biodisponibilidad.Título: Ensayos clínicos: aspectos éticos, metodológicos y legales.Título: Los estudios de biodisponibilidad como ensayos clínicos de fase I:bioequivalencia promedio, poblacional e individual.Título: Atención Farmacéutica comunitaria y hospitalaria; errores de medi-cación e intercambiabilidad de medicamentos.

- XI Congreso de la Federación Farmacéutica Sudamericana y 6º CongresoNacional Farmacéutica. Expofarma 2007. Asunción (Paraguay). 8-11 de agostode 2007.

- Designado Huésped de Honor de la Facultad de Ciencias Médicas de laUniversidad Nacional de La Plata. (Argentina). 17 de noviembre de 2008.

- Conferencia en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional deLa Plata. (Argentina). 17 de noviembre de 2008.Título: La importancia de la farmacocinética en los planes terapéuticos.

- XII Congreso de la Federación Farmacéutica Sudamericana, conjuntamente conel II Congreso de Ciencias Farmacéuticas, las XIV Jornadas Nacionales deFarmacia Hospitalaria, las V Jornadas de Farmacia Comunitaria yFarmaUruguay 2008. Montevideo. (Uruguay). 18 – 21 de noviembre de 2008.

Título: Aplicación de la variabilidad al uso racional del medicamento. (CursoPre-congreso sobre “Variabilidad de la respuesta a los medicamentos”).Título: Medicamentos biotecnológicos y biosimilares: aspectos tecnológicosy clínicos. Título: Seguridad de los pacientes y errores de medicación.Título: Concordancia, adherencia y cumplimiento: repercusión en la efecti-vidad y seguridad de los medicamentos.

- Conferencia / taller: Medicamentos Biológicos, Biotecnológicos y Biosimilares.Instituto Nacional de Higiene (INH) 2009. Guayaquil (Ecuador). 8 de julio de2009.

Título: Diferencias entre los medicamentos clásicos y los de origen biotec-nológico. La problemática de los biosimilares.

- Conferencia / taller: Medicamentos Biológicos, Biotecnológicos y Biosimilares.Hospital Teodoro Maldonado. 2009. Guayaquil (Ecuador). 9 de julio de 2009.

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Título: Diferencias entre los medicamentos clásicos y los de origen biotec-nológico. La problemática de los biosimilares.

- Conferencia / taller: Medicamentos Biológicos, Biotecnológicos y Biosimilares.Hospital Carlos Andrade Marín. 2009. Quito (Ecuador). 10 de julio de 2009.

Título: Diferencias entre los medicamentos clásicos y los de origen biotec-nológico. La problemática de los biosimilares

Además durante todo este tiempo y de una manera prácticamente ininterrumpida ennuestra Unidad de Farmacia Clínica y Farmacoterapia de la Universidad de Barcelona seha recibido para hacer Estancias de mayor o menor duración a Profesores y alumnos pro-venientes de algunos de los países de Centro y Sudamérica antes citados y de otros queno lo fueron, siempre subvencionados por organismos públicos, en muchos casos trasconvocatorias competitivas, también públicas y siempre de forma oficial.

ANEXO II

Orden CIN/2137/2008, de 3 de julio, por la que se establecen los requisitos para laverificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la pro-fesión de farmacéutico.

Anexo. Apartado 5. Planificación de las enseñazas. El plan de estudios deberáincluir como mínimo los siguientes módulos:

Módulo de Química. Nº de créditos europeos: 54Competencias que deben adquirirse:

• Identificar, diseñar, obtener, analizar y producir principios activos, fármacos yotros productos y materiales de interés sanitario.

• Seleccionar las técnicas y procedimientos apropiados en el diseño, aplicación yevaluación de reactivos, métodos y técnicas analíticas.

• Llevar a cabo procesos de laboratorio estándar incluyendo el uso de equipos cien-tíficos de síntesis y análisis, instrumentación apropiada incluida.

• Estimar los riesgos asociados a la utilización de sustancias químicas y procesos delaboratorio.

• Conocer las características físico-químicas de las sustancias utilizadas para lafabricación de los medicamentos.

• Conocer y comprender las características de las reacciones en disolución, losdiferentes estados de la materia y los principios de la termodinámica y su aplica-ción a las ciencias farmacéuticas.

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• Conocer y comprender las propiedades características de los elementos y suscompuestos, así como su aplicación en el ámbito farmacéutico.

• Conocer y comprender la naturaleza y comportamiento de los grupos funciona-les en moléculas orgánicas.

• Conocer el origen, naturaleza, diseño, obtención, análisis y control de medica-mentos y productos sanitarios.

• Conocer los principios y procedimientos para la determinación analítica de com-puestos: técnicas analíticas aplicadas al análisis de agua, alimentos y medioambiente.

• Conocer y aplicar las técnicas principales de investigación estructural incluyen-do la espectroscopia.

Módulo de Física y Matemáticas. Nº de créditos europeos: 12Competencias que deben adquirirse:

• Aplicar los conocimientos de Física y Matemáticas a las ciencias farmacéuticas.• Aplicar técnicas computacionales y de procesamiento de datos, en relación con

información referente a datos físicos, químicos y biológicos.• Diseñar experimentos en base a criterios estadísticos.• Evaluar datos científicos relacionados con los medicamentos y productos sanitarios.• Utilizar el análisis estadístico aplicado a las ciencias farmacéuticas.

Módulo de Biología. Nº de créditos europeos: 42Competencias que deben adquirirse:

• Conocer las estructuras de las biomoléculas y sus transformaciones en la célula.• Desarrollar habilidades relacionadas con el uso de los efectos beneficiosos de

las plantas medicinales y comprender los riesgos sanitarios asociados con sumal uso.

• Estimar los riesgos biológicos asociados a la utilización de sustancias y procesosde laboratorios implicados.

• Comprender la relación entre el ciclo de vida de los agentes infecciosos y las pro-piedades de los principios activos.

• Desarrollar habilidades para identificar dianas terapéuticas y de producción bio-tecnológica de fármacos, así como de uso de la terapia génica.

• Conocer y comprender el control microbiológico de los medicamentos.• Conocer las propiedades de las membranas celulares y la distribución de fármacos.• Conocer la naturaleza y comportamiento de agentes infecciosos.• Conocer las principales rutas metabólicas que intervienen en la degradación de

fármacos.• Conocer las plantas medicinales: diversidad botánica, fisiología, uso y gestión.

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Módulo de Farmacia y Tecnología. Nº de créditos europeos: 24Competencias que deben adquirirse:

• Diseñar, optimizar y elaborar las formas farmacéuticas garantizando su calidad,incluyendo la formulación y control de calidad de medicamentos, el desarrollode fórmulas magistrales y preparados oficinales.

• Aplicar el control de calidad de productos sanitarios, dermofarmacéuticos y cos-méticos y materiales de acondicionamiento.

• Conocer los procesos de liberación, absorción, distribución, metabolismo yexcreción de fármacos, y factores que condicionan la absorción y disposición enfunción de sus vías de administración.

• Programar y corregir la posología de los medicamentos en base a sus parámetrosfarmacocinéticos.

• Conocer las propiedades físico-químicas y biofarmacéuticas de los principiosactivos y excipientes así como las posibles interacciones entre ambos.

• Conocer la estabilidad de los principios activos y formas farmacéuticas así comolos métodos de estudio.

• Conocer las operaciones básicas y procesos tecnológicos relacionados con la ela-boración y control de medicamentos.

• Determinación de la biodisponibilidad, evaluación de la bioequivalencia y fac-tores que las condicionan.

Módulo de Medicina y Farmacología. Nº de créditos europeos: 66Competencias que deben adquirirse:

• Utilizar de forma segura los medicamentos teniendo en cuenta sus propiedadesfísicas y químicas incluyendo cualquier riesgo asociado a su uso.

• Conocer y comprender los fundamentos básicos de los análisis clínicos y lascaracterísticas y contenidos de los dictámenes del diagnóstico de laboratorio.

• Desarrollar análisis higiénico-sanitarios (bioquímico, bromatológico, microbio-lógicos, parasitológicos) relacionados con la salud en general y con los alimentosy medio ambiente en particular.

• Evaluar los efectos de sustancias con actividad farmacológica.• Conocer y comprender las técnicas utilizadas en el diseño y evaluación de los

ensayos preclínicos y clínicos.• Llevar a cabo las actividades de Farmacia clínica y social, siguiendo el ciclo de

atención farmacéutica.• Promover el uso racional del medicamento y productos sanitarios.• Adquirir las habilidades necesarias para poder prestar consejo terapéutico en far-

macoterapia y dietoterapia, así como consejo nutricional y alimentario a losusuarios de los establecimientos en los que presten servicio.

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• Comprender la relación existente entre alimentación y salud, y la importancia dela dieta en el tratamiento y prevención de las enfermedades.

• Conocer y comprender la gestión y características propias de la asistencia farma-céutica en las Estructuras Asistenciales de Atención Primaria y de AtenciónEspecializada en el Sistema Sanitario.

• Evaluar los efectos toxicológicos de sustancias y diseñar y aplicar las pruebas yanálisis correspondientes.

• Conocer las propiedades y mecanismos de acción de los fármacos.• Conocer y comprender la estructura y función del cuerpo humano, así como los

mecanismos generales de la enfermedad, alteraciones moleculares, estructuralesy funcionales, expresión sindrómica y herramientas terapéuticas para restaurar lasalud.

• Conocer la Naturaleza, mecanismo de acción y efecto de los tóxicos, así comolos recursos en caso de intoxicación.

• Conocer las Técnicas analíticas relacionadas con diagnóstico de laboratorio, tóxi-cos, alimentos y medioambiente.

• Conocer y comprender la gestión y características propias de la asistencia farma-céutica en el ámbito oficinal y de la industria farmacéutica.

Módulo de Legislación y Farmacia Social. Nº de créditos europeos: 12Competencias que deben adquirirse:

• Conocer los fundamentos de la salud pública e intervenir en las actividades depromoción de la salud, prevención de la enfermedad en los ámbitos individual ycolectivo y contribuir a la educación sanitaria, reconociendo los determinantesde salud en la población, tanto los genéticos como los dependientes del sexo yestilo de vida, demográficos, ambientales, sociales, económicos, psicológicos yculturales.

• Conocer, comprender y aplicar las condiciones legales, sociales y económicasrelacionadas con el ámbito sanitario y en particular con el medicamento.

• Conocer los principios éticos y deontológicos y actuar según las disposicioneslegislativas, reglamentarias y administrativas que rigen el ejercicio profesionalcolaborando con otros profesionales de la salud y adquiriendo habilidades de tra-bajo en equipo.

• Dominar técnicas de recuperación de información relativas a fuentes de infor-mación primarias y secundarias (incluyendo bases de datos con el uso de orde-nador).

• Conocer y aplicar técnicas de gestión en todos los aspectos de las actividades far-macéuticas.

• Conocer los principios y la metodología científica aplicada a las ciencias farma-céuticas, incluyendo la historia y función social de la Farmacia.

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• Conocimientos básicos del Sistema Nacional de Salud, de la legislación sanitariaen general y específicamente la relacionada con los medicamentos, productossanitarios y asistencia farmacéutica.

• Conocer las técnicas de comunicación oral y escrita adquiriendo habilidades quepermitan informar a los usuarios de los establecimientos farmacéuticos en térmi-nos inteligibles y adecuados a los diversos niveles culturales y entornos sociales.

Módulo de Prácticas Tuteladas y Trabajo de Fin de Grado. Nº de créditos europeos: 30Competencias que deben adquirirse:

• Competencias transversales:• Organizar y gestionar el funcionamiento de una oficina de Farmacia.• Conocer el funcionamiento y gestión de un servicio de Farmacia hospitalaria o

de atención primaria, incluido el personal adscrito a los mismos.• Gestionar los medicamentos.• Conservación, custodia, dispensación y distribución racional de los medicamen-

tos y otros productos farmacéuticos.• Elaborar fórmulas magistrales y preparados oficinales.• Proporcionar atención farmacéutica a los pacientes.• Realizar farmacovigilancia.• Realizar la facturación de una Oficina de Farmacia, en su caso.• Presentación y Defensa ante el Tribunal universitario de un proyecto fin de

grado, consistente en un ejercicio de integración de los contenidos formativosrecibidos y las competencias adquiridas.

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- Real Decreto 55/2005, de 21 de enero, por el que se establece la estructura de lasenseñanzas universitarias y se regulan los estudios universitarios de Grado. BOE de25 de enero. Núm. 21. 2005 a.

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Contestación al discurso de Ingreso

en la Academia Iberoamericana de Farmacia

del Ilmo. Sr. D. Eduardo L. Mariño Hernández

Pronunciado por el Académico de Número

Ilmo. Sr. D. Antonio M. Rabasco Álvarez

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Excelentísimo Señor Presidente de la Academia Iberoamericana de FarmaciaHonorables señoras y señores académicosDistinguidas autoridadesSeñoras y señoresAmigos todos

Mis primeras palabras serán de agradecimiento al Sr. Presidente y al resto de miscompañeros del Consejo Académico por haberme designado para contestar el magnífi-co discurso del nuevo miembro de nuestra Academia, profesor Eduardo Luis MariñoHernández. Constituye para mí un honor y una inmensa satisfacción recibir en estacasa a uno de los profesionales de mayor capacidad de trabajo que posee la Farmaciaespañola. Les aseguro que su incorporación a nuestra Academia se percibirá notable-mente.

Eduardo Mariño proviene de tierra de conquistadores, de la bella y muchas vecesgran desconocida región de Extremadura. Su padre, natural de Trujillo, y su madre, deCáceres. A pesar de que la vivienda familiar radicaba en Trujillo, él fue a nacer aCáceres, con su abuela materna, la única que conoció, recibiendo los nombres deEduardo, como su padre y su abuelo paterno, y Luis, como le gustaba a su madre.Ocupó el segundo lugar, entre 4 hermanos.

Pronto vuelve al domicilio familiar, en Trujillo, donde pasa su infancia y buena partede su adolescencia. Hasta los diez años estudia en el Colegio de las HermanasCarmelitas de Trujillo. Posteriormente, como en este colegio solamente existía el bachi-llerato femenino, pasa al Instituto García de Paredes, también de Trujillo, donde empie-za el Bachillerato en el curso académico 1964-65. Finaliza el bachiller, reválida en DonBenito (Badajoz) y después, el curso preuniversitario en Salamanca.

La clara inclinación hacia las Ciencias, tan notable como el grado de desconoci-miento de qué estudios específicos elegir y el deseo de su padre de que no se alejarademasiado del domicilio familiar, le llevan a pedir el cambio de expediente al distritouniversitario de Sevilla, para realizar los estudios de Selectivo de Ciencias, entoncescomún a distintas Licenciaturas como Química, Biología y Farmacia, en la Facultad deCiencias de la Universidad de Badajoz. En aquellos tiempos, curso académico 1971-72,esta Facultad estaba físicamente ubicada en la Carretera de Olivenza, en edificios de losSalesianos, justo al lado de la Residencia Universitaria Salesiana (RUS); allí se aloja

Eduardo, y pasa un curso inolvidable, por múltiples razones, incluyendo que era la pri-mera ocasión que se encontraba fuera de casa. Durante este curso en Badajoz, tiene másinformación y más ocasiones de pensar qué camino seguir después de ese primer añoselectivo y común.

Todas estas circunstancias, unidas al recuerdo de su padre como estudiante deSalamanca y el haber comenzado, justo un curso antes, a ofrecer la Universidad deSalamanca los estudios de Farmacia (entonces no existentes en el Distrito Universitariode Sevilla), motivan de nuevo su cambio de expediente a la Universidad de Salamancapara continuar en esta ciudad, los estudios de Farmacia, en su segundo año durante elcurso 1972-73, incorporándose a lo que sería más tarde la segunda promoción de far-macéuticos por la universidad salmantina. Durante este periodo permanece en elColegio Mayor San Bartolomé donde continúa tres años más, primero como Jefe deEstudios y después como Subdirector del mismo, compaginando su formación acadé-mica de pre y postgrado, con un desarrollo personal equilibrado, facilitado por estar enuna ciudad netamente universitaria y en un ambiente tan excepcional como el de esteColegio Mayor, en el que incluso formó parte de su Tuna.

En el curso 1975-76 finaliza los estudios de Farmacia, con la edad de 22 años. Fueprecisamente el hecho de haberse quedado como Jefe de Estudios del Colegio MayorSan Bartolomé, lo que le permitió quedarse en Salamanca, lejos del domicilio familiar,a continuar su formación de postgrado, pues ya había sido mucha la ayuda económicaque sus padres le habían proporcionado para complementar las becas con las que habíacursado toda la Licenciatura. Muy probablemente, como ha comentado en ocasiones elpropio profesor Mariño, el disfrute de estas becas, así como las dificultades en obte-nerlas, y después en mantenerlas, ha sido una de las claves de su constante preocupa-ción sobre el Principio de Igualdad de Oportunidades y esa clara tendencia a posicio-narse más cerca del menos poderoso.

El último año de Licenciatura se incorpora al entonces denominado Departamentode Farmacia Galénica que, a la sazón, estaba conformado por dos habitaciones, una paradespacho del entonces aun no Catedrático, y otra para todo lo demás. Gracias a su buenexpediente académico ocupa el primer lugar entre los Licenciados en Farmacia solici-tantes de las Becas de Formación de Personal Investigador de la segunda promoción deSalamanca. La beca le fue concedida, aunque con bastante retraso, con fecha 27 de juliode 1977, con una dotación económica de 17.500 pesetas mensuales. Previamente, enjunio de 1977, obtiene el título de Diplomado en Sanidad tras un año de estudios.

Su Tesis de Licenciatura para la obtención del Grado, culmina el 8 de julio de 1977con la defensa del trabajo titulado “Farmacocinética de la sulfacloropiridacina” que fueel primer estudio experimental de unión a proteínas y de farmacocinética en volunta-

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rios sanos y en pacientes con insuficiencia renal e insuficiencia hepática realizado en elDepartamento de Farmacia Galénica de la Universidad de Salamanca.

Transcurren unos meses y obtiene una plaza de Ayudante de Clases Prácticas, ennoviembre de 1977, compatibilizándola con la beca que disfrutaba. El 1 de diciembrede 1980 defiende su Tesis Doctoral que lleva por título “Estudio biofarmacéutico y far-macocinético de una nueva cefalosporina oral: cefadroxil”, que recibe la máxima califi-cación y además obtiene el Premio Extraordinario de Doctorado y el Premio delPatronato de la Universidad de Salamanca.

A comienzos del año 1981 participa en las últimas oposiciones que se celebran paraacceder al cuerpo de Profesores Adjuntos y las supera. Mientras se genera una vacante,ocupa una plaza de Profesor Agregado Interino, hasta que toma posesión como ProfesorAdjunto Numerario en la Universidad de Salamanca. Posteriormente, en septiembre de1984, motivado por cambios legales, se transforma en una plaza de Profesor Titular deUniversidad en el Área de Conocimiento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica.

Durante aquellos años cultiva, en paralelo, actividades de representación y gestión,siendo elegido Representante en la Facultad de Farmacia de la Asociación de ProfesoresTitulares de la Universidad de Salamanca, y miembro, asimismo, de la primera Juntade Personal Docente e Investigador, al formar parte de la lista de la ConfederaciónSindical Independiente de Funcionarios (CSIF).

A partir de la obtención del Doctorado realiza varias estancias de investigación a tra-vés de diferentes becas concedidas por entidades españolas o en colaboración con orga-nismos internacionales. Entre otras, se pueden citar las estancias en el Departamentode Fisiología y Farmacología Clínica de la Facultad de Farmacia de la Universidad deLyon, en el Laboratorio de Farmacocinética Aplicada de la Universidad de California,en Los Ángeles, o en la Universidad de Florida, en Gainesville.

También comienza a ser requerido a nivel internacional para participar enCongresos; así sucedió en el año 1986 cuando fue invitado a la III ReuniónLatinoamericana de Ciencias Farmacéuticas, celebrada en Montevideo (Uruguay),donde impartió la conferencia que llevaba por título “Control adaptado en sistemas:aplicación en farmacocinética y en monitorización de medicamentos”. A raíz de esteCongreso fue nombrado Coordinador de Farmacocinética Clínica de la OrganizaciónFarmacéutica Ibero-Latinoamericana (OFIL) entre 1987 y 1988. Aquí comienza sufecunda relación con nuestros hermanos de Iberoamérica.

En 1988 participa en un concurso-oposición para proveer la Cátedra de FarmaciaGalénica de la Universidad de Barcelona, a la que accede tomando posesión el 16 de

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junio de 1988, con tan solo 32 años, convirtiéndose en el Catedrático más joven delÁrea de Conocimiento.

Este mismo año se casa con Cecilia Fernández Lastra, actualmente Catedrática deFarmacia Clínica y Farmacoterapia, también en la Universidad de Barcelona, con quienviene compartiendo su trayectoria personal y profesional. En ambas esferas, las cuali-dades de la profesora Fernández Lastra son extraordinariamente encomiables por lo quehan formado un magnífico equipo a todos los niveles. En su matrimonio han tenidotres hijos: Cecilia, Eduardo y Ana Gabriela. Con frecuencia afirma Eduardo que son delo que se siente más satisfecho y contento, aunque a veces se lamenta por no haberlesdedicado más tiempo de lo que ha hecho.

A lo largo de su estancia en la Universidad de Barcelona, en la que sigue, el profesorMariño ha participado y se ha implicado en importantes hitos que han supuesto impor-tantes avances para la Farmacia española. Citaremos algunos de ellos a título de ejemplo.

En el año 1990, es elegido Jefe de Estudios de la Facultad de Farmacia, momentoen el que tuvo la oportunidad de participar desde aquella posición en los cambios delos planes de estudios. La Universidad de Barcelona fue la primera en aprobar los pla-nes de estudio homologados de la Licenciatura en Farmacia, hecho que tuvo lugar en1992. En estos planes figuró, por vez primera en España en el currículo farmacéutico,la Farmacia Clínica como asignatura troncal para ser impartida obligatoriamente atodos los alumnos. Posteriormente, se ha incluido esta disciplina en, prácticamente,todas las Universidades españolas.

En el orden interno de su Universidad, con el objetivo de potenciar la formaciónmás asistencial del estudiante, aunque sin dejar atrás la clásica industrial, el profesorMariño impulsa la creación de la Unidad de Farmacia Clínica y Farmacoterapia, quequeda oficialmente aprobada en el año 1995, coincidiendo con el 150 Aniversario decreación de la Facultad de Farmacia de Barcelona. Previamente había participado en elinicio y desarrollo de la asignatura de Prácticas Tuteladas.

Por otra parte, desde el año 1999 impulsa la impartición, en modalidad a distancia,del Máster de Atención Farmacéutica Integral, del que es Director. Asimismo, duranteel periodo 2000 - 2004 es nombrado Director del Departamento de Farmacia yTecnología Farmacéutica, realizando las gestiones para que se autorice a la Universidadde Barcelona el poder impartir el Título Oficial de Especialista en Farmacia Industrialy Galénica, siendo ésta, junto con la de Navarra, las primeras en otorgar el citado Títuloa nivel nacional.

Pero, además, el recipiendario ha dedicado una cantidad ingente de esfuerzos en

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fomentar las relaciones internacionales, tanto a nivel europeo, como americano. Hasido el promotor de los programas Erasmus de Pregrado de la Facultad de Farmacia deBarcelona y años después participa como único grupo español en el consorcio deno-minado Pharmamobility, entre universidades europeas y norteamericanas, que ha con-ducido a los acuerdos bilaterales con las Universidades de Florida, Texas y Michigan,por no citar su fecunda y abundante relación con Centro y Sudamérica, ya menciona-da a lo largo de su intervención.

Su investigación se centra en el campo del medicamento, abarcando las tres grandesáreas, preclínica, clínica y postcomercialización. No profundizaremos con detalle en suextensa aportación científica, aunque sí citaremos, como muestra de su calidad, quecuenta con cinco sexenios de investigación hasta diciembre de 2006, el máximo de losque puede obtener por su edad. Hace unos meses, en el año 2009, la Generalitat deCatalunya en convocatoria pública concede a su equipo la distinción de ser Grupo deInvestigación reconocido en Cataluña, apareciendo así por primera vez en el mapa deinvestigación de Cataluña la palabra Farmacia.

Además de los puestos que he citado, el Profesor Mariño ha desempeñado otros car-gos relevantes tales como Vice-Decano Adjunto de la Facultad de Farmacia de laUniversidad de Barcelona (1995-98), Secretario General de la O.F.I.L. (1997 a 1998),Representante en España de la Sección Académica de Farmacia de la F.I.P. (1998), etc.Asimismo, ha sido Promotor, Patrón fundador y Vicepresidente de la FundaciónPharmaceutical Care España, Profesor Honorario de la Universidad Norbert Wiener,Lima (Perú, 2003), Huésped de Honor de la Facultad de Ciencias Médicas en laUniversidad Nacional de La Plata (Argentina, 2008) y Miembro del Comité Científicode numerosos Congresos Nacionales e Internacionales.

Es Diplomado en Sanidad (1977), Especialista en Farmacia Hospitalaria (1988),Especialista en Farmacia Industrial y Galénica (2000) y Especialista en Análisis yControl de Medicamentos y Drogas (2002). Pertenece como Académico correspon-diente a la Real Academia Nacional de Farmacia (1993) y a la Academia Nacional deFarmacia y Bioquímica de Argentina (2001).

En su magistral intervención, el recipiendario ha resumido documentada y magis-tralmente una parte fundamental de la Historia de la Universidad Española y laFarmacia: los primeros planes de estudios universitarios de Farmacia, normativas euro-peas, los planes de estudio homologados de los años noventa, el inicio y desarrollo dela docencia de Farmacia Clínica y Farmacoterapia, y un largo etcétera de cuestionessobre la formación de los futuros farmacéuticos. Compartimos con el Profesor Mariñosus pensamientos, opiniones e inquietudes. Esperemos, por el bien de nuestra amadaFarmacia, que no nos alejemos nunca de la vertiente asistencial de la misma.

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Profesor, amigo, has cruzado más de veinte veces el Océano Atlántico para ir aCentro y Sudamérica donde has impartido más de 100 conferencias en Congresos yCursos de Especialización. Conoces bien el camino, por tanto. Estoy plenamente con-vencido de que serás un magnífico embajador de nuestra Academia. Sé bienvenido aesta Corporación. Recibe mi felicitación más efusiva, que hago también extensible aCecilia, tu esposa, y a tus hijos Cecilia, Eduardo y Ana Gabriela.