De los medios a las mediaciones

En este libro se encuentran varios dilemas desde el punto de diferentes autores del marxismo.

Primera parte pueblo y masa de la cultura, hitos del debate.

Hay conceptos cargados en tal modo de opacidad y ambigüedad que sólo su puesta en historia puede permitirnos saber de qué estamos hablando más allá de lo que creemos estar diciendo.

1. Afirmación y negación del pueblo como sujeto

El origen del debate se da en dos momentos; ilustrados y románticos.

2, El pueblo-mito: románticos versus ilustrados

Históricamente se dice que el romanticismo seria reacción, pero no reaccionaria.

Reacción de lucidez y critica frente al racionalismo ilustrado y su legitimación de los nuevos honores.

Al descubrimiento llegan los románticos en tres vías, exaltación revolucionaria, dotando a la chusma, populacho, de una imagen en positivo de integrar dos ideas: la de una colectividad que unida tiene fuerza, segunda vía seria el surgimiento y la exaltación, del nacionalismo reclamando un sustrato cultural y un ´´alma´´ que de vida a la nueva unidad política, sustrato y alma que estarían en el pueblo en cuanto a matriz ultima y origen telúrico, tercera vía, a reacción contra la ilustración, que se da desde dos frentes, el político y el estético. Reacción política contra la fe racionalista y los utilitarismos.

Folr, Volr, Peuple que aparentando hablar de lo mismo en el movimiento “traicionero” de las traducciones, impiden ver el juego de las de las diferencias y las contradicciones entre los diversos imaginarios que movilizan. Folr y Volr son el punto de partida del vocablo que designara la nueva ciencia, Folr y Volr en lugar de ligarse a un sufijo noble para engendrar el nombre de un saber, lo hará a una modelización cargada de sentido político y peyorativo: populismo. Folr tendrá a recortarse sobre un topo cronológico, Volr lo hará sobre un geológico y Peuple sobre un sociopolítico.

Hugo a Michelet- habla de la otra cara de la sociedad constituida. Campesinado y masas obreras forman el universo del pueblo en cuanto universo de sufrimiento y la miseria “la canallada es el comienzo doloroso del pueblo”, diría Hugo.

Garcia Canclini “se olvidan los conflictos en medios de los cuales se formaron las tradiciones nacionales o se los narra legendariamente, como simples tramites arcaicos, para configurar instituciones y relaciones sociales que garantizan de una vez para siempre la esencia de la Nación. En segundo lugar la ambigüedad que carga su idea de cultura popular.

La burguesía: un estado en que reabsorbe desde el centro de todas las diferencias culturales, ya que resultan obstáculos al ejercicio unificado del poder de una nación no analizables en categorías sociales, no divisibles en clases ya que se halla constituida por lazos naturales.

2. Pueblo y clase: del anarquismo al marxismo

El movimiento romántico sufre en el siglo XIX una disolución completa, en el concepto de clase social y por la derecha en el de masas.

Debate de anarquistas y marxistas. El anarquismo inscribe ciertos rasgos de la concepción romántica en prácticas revolucionarias, el marxismo por el contrario efectuara una ruptura completa con lo romántico, no pocos rasgos de la racionalidad ilustrada. Los anarquistas y marxistas harán la ruptura con el con el culturalismo de los románticos al politizar la idea del pueblo.

Los anarquistas concertaran el concepto de pueblo porque algo se dice en el que no cabe y no se agota en el de clase oprimida y los marxistas, rechazaran su uso teórico por ambiguo y mistificador reemplazándolo por el proletariado.

Asunción de lo popular por en los movimientos anarquistas

Bakuniniana: entiende al proletariado como “la masa de los desheredados”, Pitt Rivers el concepto de pueblo se convirtió en la piedra angular de la política anarquista. En los últimos años se ha empezado a estudiar el modo como los anarquistas asumieron las las novelas de folletín, los evangelios, la lectura colectiva de los periódicos.

La subjetividad individual: lo que hace el arte en su capacidad de expresar la voz colectiva.

Informe de lectura; Maria Angélica Vesga, teoría II