De salud indígena y políticas de salud intercultural en la...

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1 La política de salud para pueblos indígenas en “El Impenetrable”, provincia de Chaco (Argentina) * Andrés Cuyul Soto. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, México. [email protected] INTRODUCCIÓN En el presente trabajo analizo las estrategias sanitarias que se han venido implementando en las comunidades indígenas wichí y qom (toba), en la zona conocida como “El Impenetrable” (departamento General Güemes de la provincia del Chaco). Con tal propósito contextualizo las condiciones de vida de las comunidades y las relaciones que el sistema público de salud mantiene con las mismas. Luego exploro, específicamente, los alcances y las limitaciones que han tenido las políticas de salud en las comunidades indígenas de la zona entre los años 2007 y 2011. Por último sugiero algunas líneas de acción para mejorar la atención de los servicios sanitarios de acuerdo a la experiencia de trabajo realizada con los actores significativos en dicho terreno (1). Los planteos aquí vertidos retoman los informes realizados en el marco de la asesoría en salud resultante de mi vinculación con el ámbito académico y las agencias de cooperación internacional (2). Los mismos se basan en los reportes de campo, las entrevistas realizadas en las distintas localidades del departamento Güemes y en revisión de diversas fuentes secundarias. ANTECEDENTES Contextualización: los pueblos indígenas y el sistema de salud en la provincia de Chaco Los pueblos indígenas de la provincia del Chaco representan aproximadamente 125.000 personas pertenecientes a los pueblos Qom, Moqoit y Wichí. Dichos pueblos forman parte de la familia lingüística Guaicurú y Mataco-Mataguayo y habitan en la región conocida como el Chaco Argentino que abarca las provincias de Salta, Chaco y Formosa (3) (Ver Mapa 1). * Versión borrador. Texto es publicado en Instituto Nacional de Medicina Tropical del Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, INMET, 2015.

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La política de salud para pueblos indígenas en “El Impenetrable”,

provincia de Chaco (Argentina)*

Andrés Cuyul Soto.

Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, México.

[email protected]

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo analizo las estrategias sanitarias que se han venido

implementando en las comunidades indígenas wichí y qom (toba), en la zona conocida

como “El Impenetrable” (departamento General Güemes de la provincia del Chaco).

Con tal propósito contextualizo las condiciones de vida de las comunidades y las

relaciones que el sistema público de salud mantiene con las mismas. Luego exploro,

específicamente, los alcances y las limitaciones que han tenido las políticas de salud en

las comunidades indígenas de la zona entre los años 2007 y 2011. Por último sugiero

algunas líneas de acción para mejorar la atención de los servicios sanitarios de acuerdo a

la experiencia de trabajo realizada con los actores significativos en dicho terreno (1).

Los planteos aquí vertidos retoman los informes realizados en el marco de la asesoría en

salud resultante de mi vinculación con el ámbito académico y las agencias de

cooperación internacional (2). Los mismos se basan en los reportes de campo, las

entrevistas realizadas en las distintas localidades del departamento Güemes y en

revisión de diversas fuentes secundarias.

ANTECEDENTES

Contextualización: los pueblos indígenas y el sistema de salud en la provincia de

Chaco

Los pueblos indígenas de la provincia del Chaco representan aproximadamente 125.000

personas pertenecientes a los pueblos Qom, Moqoit y Wichí. Dichos pueblos forman

parte de la familia lingüística Guaicurú y Mataco-Mataguayo y habitan en la región

conocida como el Chaco Argentino que abarca las provincias de Salta, Chaco y

Formosa (3) (Ver Mapa 1).

* Versión borrador. Texto es publicado en Instituto Nacional de Medicina Tropical del Ministerio de

Salud de la Nación, Argentina, INMET, 2015.

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Mapa 1. Localización de los Pueblos indígenas en la provincia de Chaco

Fuente: Instituto del Aborigen Chaqueño. Año 2005

La provincia de Chaco se ubica entre las jurisdicciones con las mayores tasas de

pobreza e indigencia del país. En la misma se advierte una alta desigualdad en la

distribución del ingreso. El 50% de los hogares más pobres reciben el 22,6% del

ingreso, en tanto que el 10% más rico acumula el 30,7% del ingreso total. El 10% más

rico de la población recibe un ingreso que es 44 veces mayor que el del 10% más pobre

(4).

Según el Censo Nacional del 2010, los hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas

(NBI) de la provincia del Chaco alcanzan el 18,1%, habiendo disminuido

considerablemente el nivel de NBI respecto del año 2001 que era de un 33%.

Chaco, con el 18, 1 % de NBI, se encuentra entre las siete provincias de Argentina con

mayor pobreza estructural junto con Formosa (19,7%), Salta (19,4%), Santiago del

Estero (17,6%), Misiones (15,6%), Jujuy (15,5%) y Corrientes (15,1%). Los

departamentos General Güemes y Maipú tienen los mayores índices de NBI y están

localizados en el Noroeste de la provincia, en la zona conocida como El Impenetrable.

En ella se concentran la mayor cantidad de comunidades indígenas rurales wichí y qom.

Para el Departamento de General Güemes los hogares con NBI era del 32,8 %, con 14

puntos menos respecto del año 2001, cuando la cantidad de hogares alcanzaba el 47%.

El “Marco de Planificación para Pueblos Indígenas”, realizado en el año 2006 por el

Ministerio de Trabajo de la República Argentina, señaló que la provincia del Chaco se

encontraba entre las tres provincias donde se concentraban los hogares indígenas con los

niveles más altos de NBI. Específicamente un 66% de los mismos estaba bajo la línea

de pobreza. (Ver Mapa 2).

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Mapa 2. Necesidades Básicas Insatisfechas por Departamentos, Provincia del Chaco

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación. Año 2008

El porcentaje de analfabetismo (población mayor de 10 años) alcanza el 5,5%,

disminuyendo un 2,2% respecto de 2001. La tasa de analfabetismo para los pueblos

indígenas -de 10 años o más- es de un 9.1%, cifra que triplica la tasa nacional que es

2.6%. (Ver Mapa 3). La mayor parte de la población del Chaco no tiene obra social, ni

cobertura privada. Generalmente es atendida por el sector público que organiza la

asistencia de salud en zonas sanitarias, subdivididas en áreas programáticas.

Mapa 3. Tasa de analfabetismo por departamentos agrupados según rango.

Fuente. Ministerio de Salud de la Nación. Año 2008

4

Respecto a la prestación de servicios en salud, la región del Impenetrable cuenta con

dos tipos de puestos sanitarios: aquellos con personal médico, de enfermería y

administrativo ubicados en la cabecera de los municipios y los puestos que cuentan sólo

con agente sanitario o auxiliar de enfermería a cargo y sin médico fijo, donde los

equipos de salud realizan visitas con más o menos regularidad. Destacan en la zona

norte del Impenetrable el Hospital Arturo Illia de El Sauzalito y el Hospital

“Bicentenario” de Castelli. Este último ubicado en la cabecera del departamento

Güemes y de reciente inauguración.

Según la Encuesta de Condiciones de Salud Materno Infantil en Pueblos Indígenas

(EMIPO) del Plan Nacer -publicada en el 2007- el 83,1% de las entrevistadas no había

recibido visitas del agente sanitario en el último año (5). Dicha situación se encontraba

agravada ante la escasez de sanitarios o promotores de salud en la región.

La misma encuesta EMIPO, al indagar sobre los lugares y/o personas a los que recurren

las entrevistadas ante un problema de salud, arrojó que el 47,6% de las respuestas

correspondieron al “hospital” y un 44,9% al “centro de salud”. Los curanderos fueron

referidos en el 4,2% de los casos, mientras que el sector privado quedó incluido en la

categoría “otros”, con el 2%. Asimismo en el año 2007, el informe del Programa

PAICHA - dedicado a la asistencia alimentaria y sanitaria- señaló que un 35% de la

población indígena del Impenetrable tenía parasitosis, un 20% se encontraba desnutrida

(6).

De acuerdo al informe del Ministerio de Salud de la Nación, presentado a la Corte

Suprema de Justicia el año 2007 (7), en la zona del Impenetrable Chaqueño coexisten

una serie de factores estructurales que inciden en las condiciones de salud de la

población:

- Inaccesibilidad geográfica al sistema de salud: poblaciones con alto grado de

dispersión, caminos en mal estado y falta de transporte público. Esto es

complementario a dificultades de índole cultural reportadas más adelante.

- Alta prevalencia de tuberculosis.

- Elevada tasa de personas que padecen de la enfermedad de Chagas.

- Dificultad para la asistencia médica periódica en los parajes alejados donde vive

la población rural dispersa.

- Problemas en la estructura administrativa de los puestos sanitarios y ausencia de

sistemas de registro de información.

- Estructura edilicia insuficiente para la totalidad de las prácticas de salud.

Esta situación ha provocado una acelerada migración rural hacia centros urbanos como

Juan José Castelli y Resistencia. Tales desplazamientos realizados, sin una adecuada

contención sociocultural y económica, fueron acarreado problemáticas en los nuevos

asentamientos vinculadas a la violencia, la drogadicción y condiciones de vida

desfavorables vinculadas a la inaccesibilidad de recursos básicos como el agua y a

servicios saneamiento.

Tales factores, resultantes de una serie de cambios de carácter social, político y

económico, se encuentran relacionados con dos fenómenos concomitantes. En primer

lugar, podemos mencionar, las transformaciones productivas-tecnológicas de los

procesos de producción que se han exacerbado en los últimos 20 años. En el Chaco

5

boreal la agroindustria del algodón que empleaba intensivamente mano de obra, ha sido

reemplazada por el cultivo de la soja cuyo proceso está altamente mecanizado. Este

cambio ha dejado a los toba, wichi y mocoví sin una fuente de ingresos por el trabajo

estacional. De este modo, parte de la población ha migrado a ciudades como Rosario,

Santa Fe y el Gran Buenos Aires en búsqueda de nuevas oportunidades laborales,

permaneciendo no obstante mayoritariamente en las localidades de la provincia del

Chaco. En segundo lugar, nos encontramos con una alta afectación del ecosistema que

ha provocado graves desequilibrios en la zona de “El Impenetrable”. En los últimos

años, el Gobierno de la Provincia ha vendido 3,3 millones de hectáreas de tierras

fiscales a través del Instituto de Colonización de la Provincia. El establecimiento de la

soja ha reducido notablemente el monte en “El Impenetrable”, calculándose una pérdida

de 660,000 hectáreas causada por la tala indiscriminada. De este modo, las actividades

económicas implementadas a gran escala desencadenaron un profundo deterioro de los

recursos disponibles en la zona. En este marco, los ciclos de sequía y las olas de frío han

azotado el hábitat de las comunidades, teniendo un gran impacto en la vida de las

familias indígenas. Asimismo, las comunidades se encuentran permanentemente

amenazadas y hostigadas en sus territorios pues no cuentan con los títulos comunitarios

que legalmente reconocen su propiedad.

DICUSIÓN Y RESULTADOS

La demanda del Defensor del Pueblo de la Nación

“El Impenetrable” se hizo conocido a nivel internacional en el año 2007 a raíz de las

muertes indígenas asociadas a la falta de alimentación, agua y saneamiento. La

repercusión pública de los casos de mortalidad dio lugar a que, el gobierno de la

provincia, declarara la emergencia sanitaria y alimentaria en dicha región (8). En ese

año el Defensor del Pueblo de la Nación demandó a los Estados nacional y provincial

por las muertes evitables de adultos y niños- mayoritariamente del pueblo Qom-

causadas por desnutrición, tuberculosis y Chagas. En la demanda se aludía a la inacción

del estado nacional y provincial en materia de alimentación y acceso a la atención de la

salud, denunciando un “silencioso genocidio de los pueblos indígenas” (9).

En consonancia con la denuncia, la demanda de la Corte Suprema de Justicia dictó una

medida cautelar ordenando al Estado Nacional y a la Provincia del Chaco el suministro

de agua potable y alimentos a las comunidades indígenas ubicadas en el sudeste del

Departamento General Güemes y noroeste del Departamento Libertador General San

Martín. También se les instaba a equipar de medios de trasporte y comunicación a cada

uno de los puestos sanitarios.

Mediante el decreto 115 del 17 de diciembre de 2007, -tal como recién señalé- el

ejecutivo provincial declaró el "Estado de Emergencia Sanitaria, Alimentaria,

Educacional y de Viviendas de los pueblos indígenas de la Provincia del Chaco". Este

decreto dio lugar a la constitución de un "Comité de Crisis" para el "desarrollo y

aplicación de los programas necesarios” entre las distintas áreas del gobierno, que en

muchas ocasiones demostraron desconocer la configuración socio-política territorial

gravitante en “El Impenetrable”. El abordaje de la situación de salud que involucraba a

la población qom se redujo sólo a acciones de salud de carácter asistencial mediante

“equipos itinerantes de poblaciones vulnerables” implementadas por el Ministerio de

Salud de la Nación (2008), nada más alejado de los cambios socioeconómicos y

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perspectiva de derechos plasmada en el plexo jurídico nacional e internacional. En este

sentido se hizo énfasis en acciones paliativas y con enfoque de riesgo, en desmedro de

la diagramación de programas o proyectos que garanticen la seguridad alimentaria, el

abastecimiento de agua y la autonomía sociocultural de las comunidades indígenas.

Asimismo la atención de salud mediante operativos sanitarios durante todo el año 2008

quedo circunscripta sólo a las comunidades qom debido a que dichas localidades como

Villa Río Bermejito o El Espinillo tiene mejor acceso terrestre. La mirada puesta sólo en

los qom invisibilizó y dejó en rezago la situación de las comunidades wichí y familias

criollas pobres de la zona norte del Impenetrable. Por otra parte, las responsabilidades

del cuidado de salud de las familias qom se concentraron en los agentes sanitarios que

recibieron breves capacitaciones realizadas durante los años 2008 y 2009 con el apoyo

del Programa Médicos Comunitarios del Ministerio de Salud de la Nación.

Las relaciones entre los usuarios indígenas y los equipos de salud

En septiembre del año 2008 se presentó un informe a la Subsecretaría de Prevención de

Riesgos del Ministerio de Salud de la Nación que daba cuenta de la situación del

sistema sanitario de la provincia del Chaco en relación a los pueblos indígenas. En

dicho informe -a partir de observaciones y entrevistas realizadas por el autor a usuarios

y miembros de equipos de salud en El Impenetrable- se señalaron situaciones de

discriminación en los servicios de salud a personas pertenecientes a pueblos indígenas

evidenciados a través de los testimonios recogidos. Más allá que las autoridades

nacionales de salud de ese entonces no estimaron prioritario un abordaje de las

relaciones interculturales al interior del sistema de salud como parte constitutiva y

reflejo de las relaciones coloniales, el informe destacaba tales situaciones presentes en

el sector de la salud. En el mismo se dejaba plasmado que:

1- Los usuarios denunciaban un maltrato verbal, demoras y negación de atención

hacia personas indígenas que acuden a los servicios de salud.

2- La prevalencia de ideas-fuerza discriminatorias en base a prejuicios frente al

usuario indígena. Los calificativos despectivos tales como “son dejados” “no

trabajan” o “son porfiados”, “no entienden” eran una constante de parte de

médicos y auxiliares de enfermería no indígenas. En este sentido el informe

advertía de los problemas de comprensión sociocultural y comunicación propias

del modelo de atención de salud biomédico que ignora la especificidad, historia

y contexto sociocultural del paciente.

3- Se constataba además que los agentes sanitarios indígenas formados en

capacitación impulsada por la Subsecretaría de Prevención y Control de Riesgos

del Ministerio de Salud de la Nación (2008) no eran incorporados a la atención

dentro de los puestos sanitarios. Éstos eran relegados -espacial y socialmente- a

la “observación no participante”, marginándolos de los procedimientos

preventivos y clínicos. Dichos agentes quedaban por lo tanto cumpliendo tareas

de aseo o manejo de radio en los puestos sanitarios.

En respuesta a las reiteradas situaciones de discriminación por parte del sistema de

salud oficial, en el mes de febrero de 2009 comunidades del pueblo Wichí de la

localidad de Misión Nueva Pompeya solicitaron al gobernador provincial la remoción

de médicos del hospital local debido a los malos tratos que reciben a partir de su

condición étnica. Las comunidades agrupadas en una Mesa de Gestión realizaron

extensos cortes de ruta que culminaron con el traslado de los médicos que

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discriminaban. En este contexto los referentes indígenas denunciaron la ausencia de

participación de las comunidades wichí en la planificación e implementación de

programas de salud desde el hospital. Asimismo enfatizaban la falta de conocimiento y

comprensión de parte de los equipos de salud de las condiciones de vida de los pueblos

indígenas de dicha localidad y su incidencia en el proceso salud/enfermedad/atención.

Avances en la salud indígena.

Desde los inicios de su gestión el actual gobierno provincial ha contado con la

intervención de funcionarios de las Direcciones de Salud Indígena y de Defensa de la

Democracia y el Ciudadano. Dichos organismos han abogado por cambios en el sistema

de salud para la adecuada atención biomédica en El Impenetrable. Estas iniciativas se

vieron acompañadas por las estrategias de autoatención que las familias realizan para

resolver problemas de salud que en ningún caso reemplazan la obligación del Estado

por proveer de servicios de salud en tanto derecho humano básico. La “abogacía

interna” de las dos direcciones mencionadas, junto con la movilización de las

comunidades qom y wichí en demanda del reconocimiento de derechos, han

conseguido potenciar algunas acciones de salud afirmativas en los territorios indígenas.

Entre ellas podemos mencionar la creación en el año 2008 de la Dirección de Salud

Indígena, dependiente del Ministerio de Salud Pública del Chaco. Dicha dirección

destinada a la articulación de distintos programas de salud provinciales ha formalizado

los Servicios de Atención para la Salud y Orientación Indígena (S.A.S.O.I) en el año

2011. Dicha experiencia piloto se puso en funcionamiento en los hospitales donde

concurre mayormente la población indígena. Los mismos buscan garantizar la calidad

en la atención personalizada, mediante la orientación, el asesoramiento y el

acompañamiento, dentro del sistema público de salud a los pacientes indígenas y sus

familiares (10).

Sin duda que la creación de los S.A.S.O.I ha implicado un avance sustancial en el

sistema sanitario chaqueño. No obstante cabe aclarar que sin un adecuado apoyo

político de las direcciones de salud, de los jefes de zonas sanitarias, así como un proceso

de sensibilización y formación de los equipos de salud para la inserción de dichos

dispositivos de “acciones afirmativas” se tenderá a reforzar prejuicios aún afincados en

el sistema de salud. En este sentido, reconocemos que es necesario apuntalar la

formación a los equipos de salud en abordaje sociocultural en la atención sanitaria para

problematizar la matriz monocultural propia de los servicios de salud, caracterizados

por su hegemonía occidental propia del modelo médico hegemónico (11).

Otro avance significativo ha sido las capacitaciones para la formación de agentes

sanitarios de los pueblos moqoit, wichí y qom llevadas a cabo durante 2008 y 2009. Las

mismas, que en principio han tenido un carácter poco sistemático y superficial, fueron

paulatinamente reforzadas con el apoyo de UNICEF y el Ministerio de Salud de la

Nación durante el año 2011. La profundización en esta dirección dio lugar a generar un

diseño participativo de la capacitación de agentes sanitarios destinada a comunidades

wichí en la zona norte del Impenetrable. Dicho proceso se realizó junto con

organizaciones de dicho pueblo durante el año 2011 y fue coordinado entre la Dirección

de Salud Indígena de la Provincia de Chaco, referentes de pueblos indígenas de

Sauzalito y Misión Nueva Pompeya y equipos de salud de la provincia. En este marco

se formaron 104 agentes sanitarios wichí con el apoyo de UNICEF (12) (Ver foto Nº 1).

8

Foto Nº 1: Taller de diseño capacitación agentes sanitarios wichí del Impenetrable, Resistencia,

agosto de 2011.

En la fotografía: Américo Ballena, enfermero wichí (Archivo).

Desde una perspectiva que retoma como eje medular la participación indígena quienes

intervinieron en el taller señalaron como necesidad prioritaria revisar los procesos

socio-históricos que han conformado tanto el Estado nacional como provincial, con el

objeto de problematizar el falso ideal de nación homogéneamente blanca y europea aún

dominante en el imaginario social argentino y en muchas de sus provincias (13).

Dificultades en garantizar el derecho a la salud

Aún existen brechas por saldar, sobretodo en la región norte de la zona sanitaria VI,

particularmente en las localidades El Sauzalito, Nueva Pompeya y Comandancia Frías.

En un viaje de trabajo a Comandancia Frías, realizado a fines del año 2010, junto a

estudiantes de último año de ciencias médicas de la Facultad de Medicina de la

Universidad de Buenos Aires se pudieron evidenciar tareas pendientes en relación a la

formación de los agentes sanitarios, la ausencia de la red de servicios de salud y de

protección social para poblaciones criollas pobres e indígenas. En el informe presentado

a las autoridades provinciales a inicios de 2011 se pusieron en consideración varios

aspectos (14). Se destacó que los agentes sanitarios wichí formados por el Ministerio de

Salud Pública (2008-2009) carecían de una preparación adecuada para las labores de

promoción y prevención de la salud (ejemplo, tomar la presión) así como también para

brindar las primeras atenciones de salud. Los mismos vienen desarrollando sus tareas en

contextos donde existen exiguos medios de transporte para la derivación a centros de

salud de mayor complejidad y donde no disponen de equipamiento de trabajo básico

necesarias para su desenvolvimiento. Los agentes sanitarios indígenas y enfermeras no

disponen de una red de referencia profesional para derivar lo cual le resta resolutividad

9

a su accionar. La ausencia de radiocomunicación en los puestos sanitarios es un punto

crítico a este respecto. Asimismo se constató la falta de equipamiento básico y personal

para la atención en los puestos sanitarios; además la inexistencia de los medicamentos

que garantiza el Estado mediante el Programa Remediar, el irregular cumplimiento de

los programas de Vacunación (PAI), el de control de vectores para prevención de

enfermedades como Chagas, programas que los agentes sanitarios wichí desconocían

hasta ese entonces.

Teniendo en cuenta estos aspectos consideramos fundamental no sólo aumentar el

recurso humano para la atención de salud con enfoque comunitario y sociocultural, sino

también el acompañamiento y formación de los agentes sanitarios de los parajes rurales

aledaños a Comandancia Frías, Fortín Belgrano, el Sauzalito y Nueva Pompeya.

Abordar las barreras culturales idiosincráticas y lingüística entre el personal de salud y

la población wichí es fundamental para un adecuado desenvolvimiento del sistema de

salud en dichos parajes. Asimismo urge la formalización de los agentes sanitarios de

pueblos indígenas que se están capacitando toda vez que, a más de un año de su primera

capacitación, muchos de ellos están trabajando fuera del sistema para poder subsistir y

otros agentes sanitarios, estando incorporados al sistema, no cumplen las funciones para

lo que fueron capacitados dada la complejidad antes expuesta. En concomitancia con

estas acciones es necesario también establecer un sistema de información en salud

certero para dicha zona de la región sanitaria VI apuntando en específico a

enfermedades infectocontagiosas (Chagas, TBC), crónicas (HTA, DMII) y desnutrición

infantil. Para ello es fundamental elaborar un perfil epidemiológico de los habitantes

criollos e indígenas en la zona con énfasis en la situación de salud materna infantil que a

la fecha no se ha elaborado.

Esclarecimiento de la situación de salud de las comunidades indígenas

La incorporación de la denominada “variable étnica” en los sistemas de información en

salud es un tema reciente en el ámbito sanitario argentino. Si bien los sistemas

estadísticos han comenzado a incorporar esta variable, en el campo de la salud existe un

evidente retraso (15).

El estudio desarrollado desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos

Aires (16) durante el año 2010 tuvo como prioridad identificar la incorporación de la

variable étnica en los sistemas de salud de las provincias de Chaco, Salta, Formosa,

Misiones, Jujuy y Neuquén. Con tal propósito se identificaron los desafíos a considerar

para la visualización de la situación sanitaria de estas poblaciones en base a la

percepción de los actores respecto a la viabilidad del dispositivo, su pertinencia, así

como su conocimiento de la situación de salud de dichas poblaciones. De esta forma se

entrevistó a líderes indígenas, encargados de estadísticas y de epidemiología, así como

agentes sanitarios y miembros de equipos de salud de seis provincias argentinas, entre

ellas Chaco.

Los funcionarios entrevistados se mostraron predispuestos a la incorporación de la

variable. Resaltaron la necesidad de realizar un estudio cualitativo al respecto,

proponiendo la participación de los representantes de las comunidades, advirtiendo no

obstante que la inclusión podía aparecer como una barrera cultural y una señal de

discriminación. Los mismos señalaron que existe un proyecto de investigación al

respecto, aunque con bajo apoyo político para su desarrollo. Uno de los funcionarios

10

entrevistados señaló que las políticas y la atención de salud debían ser “iguales para

todos sin distinción” [sic] y en igualdad de condiciones, y precisó que en el caso

indígena y su sobre morbi-mortalidad “habría que darle un poco más de acciones” en

relación con mejorar el acceso de la población indígena al sistema de salud. A la vez

que se reconocen brechas en la atención de salud también se destaca la necesidad de

intensificar las acciones en salud, dando por sentado -y parafraseando a los directivos de

salud- que la salud no es igual para todos.

A diferencia del recelo político de los funcionarios por relevar de manera sistemática la

situación de salud de los parajes y comunidades indígenas, representantes wichí, qom,

así como respectivos agentes sanitarios indígenas se mostraron de acuerdo con la

incorporación de la variable étnica en los registros de salud provinciales. Consideraron

necesario que se atendiera de manera especial las enfermedades de sus comunidades, a

fin de posibilitar un adecuado seguimiento de los tratamientos, pero, sobre todo, para

conocer mejor la situación de salud y llevar a cabo las acciones pertinentes.

NECESIDADES Y PERSPECTIVAS:

Abordar las relaciones interculturales en el sector salud y la participación indígena

Uno de los grandes desafíos para el sistema sanitario de Chaco es su transformación en

un sistema de salud socioculturalmente inclusivo para con los pueblos indígenas. Esta es

una deuda de décadas que en estos últimos seis años se ha tratado de revertir. Sin

embargo se advierte que hace falta mayor decisión política por parte de los organismos

gubernamentales para avanzar en los cambios programáticos y en la cultura

organizacional de los equipos de salud con respecto a la población indígena. Es

imprescindible generar las bases de un cambio sustantivo desde una perspectiva

relacional que tome en consideración la visión de todos los actores involucrados en los

procesos de salud-enfermedad que afectan a las comunidades indígenas, en especial de

aquellas que viven en las peores condiciones materiales de existencia.

Los casos de discriminación documentados, la ausencia de profesionales idóneos, la

falta de equipamiento en los centros sanitarios y la fragmentación de la red de salud en

la zona evidencian un distanciamiento aún patente entre el sistema público de salud y

las comunidades. No obstante, consideramos que en tal situación no debe involucrarse

sólo el sector salud, sino también los organismos estatales con competencia tales como:

Derechos Humanos y el mismo Instituto del Aborigen Chaqueño.

El distanciamiento programático de los equipos de salud en la zona norte del

Impenetrable es concomitante al hecho que las atenciones sistemáticas que se realizan

desde la biomedicina son muchas veces implementadas desde operativos con equipos de

salud foráneos a la provincia, generalmente financiados por el Banco Mundial mediante

la denominada “salvaguarda indígena” aplicada a programas del Ministerio de Salud de

la Nación. Con dichos financiamientos se implementan prestaciones de salud de manera

selectiva (sólo a embarazadas y niñas/os) mediante la per-capitalización (habitantes en

riesgo por cantidad de dinero), ignorando los aspectos estructurales y de carácter

colonial que perviven en los sistemas de salud provincial (17).

Es fundamental que se implementen capacitaciones sobre relaciones socioculturales en

salud que incluyan la comprensión de procesos socio-históricos y las dinámicas

11

identitarias y de alteridad enfocadas desde el proceso salud/enfermedad/atención. Las

mismas deberían ser dirigidas a la administración provincial de salud, mandos medios y

a equipos de salud de hospitales, centros de salud, puestos sanitarios.

Asimismo, se deben mejorar los registros de atención de salud e inmunizaciones en las

zonas sanitarias. Consideramos que la incorporación de la “variable étnica” en los

registros sanitarios puede ser una herramienta facilitadora para apoyar las decisiones y

la gestión en salud desde una perspectiva situacional, visualizando las inequidades e

incorporando la participación de los interesados. La implementación de acciones

afirmativas en salud como la mejora de los registros epidemiológicos y estadísticas de

salud regulares puede ser abordada por áreas. En este sentido lo trabajado en este

terreno en la provincia constituye un primer avance que requiere ser retomado y

profundizado para su materialización.

El fortalecimiento de la estrategia de atención primaria en dichos territorios será muy

difícil de concretar si no se hacen acciones decididas para proveer de equipos de salud

interdisciplinarios que permitan la conformación de una red sanitaria en la zona del

Impenetrable, referencia/contrareferencia, así como una adecuada respuesta diagnóstica

y de tratamiento a padecimientos endémicos de la pobreza como la enfermedad de

Chagas y la tuberculosis. El recurso humano específico -médicos, pediatras,

especialistas en ginecología y obstetras, entre otros- así como profesionales de las

ciencias sociales -trabajadores sociales y antropólogos- permitirá implementar acciones

de salud desde una mirada integral y contextualizada. A la fecha se ha cometido el error

de concentrar la responsabilidad en la atención de salud en agentes sanitarios, sin

problematizar el contexto socio-político y económico donde éstos realizan sus tareas

diariamente.

Promover el involucramiento sistemático de las comunidades indígenas en el abordaje

de su situación de salud debe ser una premisa fundamental para los equipos de salud que

operan en contextos interétnicos, evitando asimismo caer en la auto-responsabilización

que promueva el repliegue de la responsabilidad estatal al momento de atender

requerimientos sociales básicos (18).

El Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes

–ratificado por el Estado Nacional mediante la ley 24.071- en su capítulo sobre

participación establece la obligación de los estados de consultar a los pueblos

interesados, mediante procedimientos apropiados, y en particular a través de sus

instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o

administrativas susceptibles de afectarles directamente; para ello se deben establecer

mecanismos para que los pueblos puedan participar en la misma medida que otros

sectores sociales (Art. 6.a y 6.b). Asimismo, en su artículo 7, establece que estos

pueblos tienen el derecho de “decidir sus propias prioridades en lo que atañe al proceso

de desarrollo, en la medida en que éste afecte a sus vidas, creencias, instituciones y

bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de alguna manera, y de controlar

su propio desarrollo económico, social y cultural” (19).

El mismo Convenio, en sus artículos 25 y 30, expresa lineamientos para que los pueblos

indígenas sean partícipes y partes cooperantes de las decisiones en materia de servicios

de salud, administración y prestación de servicios, ateniendo y respetando sus

tradiciones y culturas. Por su lado, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los

12

Derechos de los Pueblos Indígenas, establece que los pueblos indígenas tienen derecho

a determinar y a elaborar prioridades y estrategias para el ejercicio de su derecho al

desarrollo (artículo 23).

Es necesario superar las visiones que reducen la participación de las comunidades

indígenas de manera utilitaria, como se hace regularmente en nuestros países,

responsabilizando al oprimido de su condición de pobreza producto del despojo

histórico y haciéndolo parte de la obligación de utilizar sus propias fuerzas y recursos

para dar salida a la situación de pobreza estructural.

Por último, es muy importante impulsar investigaciones sanitarias sobre la situación y la

percepción de salud a nivel de familias y comunidades indígenas respecto de patologías

puntuales, así como en relación a procesos protectores de la salud (20). En esta

dirección resulta relevante superar las concepciones reduccionistas basadas en el riesgo

y enfermedad a fin de promover acciones y estrategias de las comunidades que

beneficien probadamente las condiciones de salud. Estos estudios deberán tener

participación de las comunidades indígenas desde planeamiento, trabajo de campo,

análisis, discusión y difusión de resultados.

Estos son algunos aspectos necesarios para generar una mejora del sistema de salud

atenta a las necesidades de las comunidades indígenas del Chaco, específicamente

aquellas pertenecientes al denominado Impenetrable chaqueño.

REFERENCIAS

(1) El término actores significativos es utilizado por el enfoque de la epidemiología

sociocultural. Refiere a conjuntos sociales que sufren y experimentan

enfermedad, promueven acciones saludables individuales o colectivas y

movilizan recursos para el cambio en salud. Para profundizar en la temática ver

Haro, A. Ejes de discusión en la propuesta de una epidemiología sociocultural.

En Epidemiología sociocultural, un diálogo en torno a sus sentidos, métodos y

alcances, Haro A. (Coordinador). Buenos Aires, Lugar. 2011.

(2) Principalmente desde la Organización CUSO/VSO y el Fondo de Naciones

Unidas para la Infancia, UNICEF.

(3) Cifra informada desde el Ministerio de Salud de la provincia de Chaco en el año

2008.

(4) Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Marco de Planificación para

Pueblos Indígenas. Proyecto de Inversión en Formación Profesional Continua y

Empleo. Buenos Aires, Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. 2006.

(5) Ministerio de Salud de la Nación. Encuesta de Condiciones de Salud materno

infantil de los pueblos originarios (EMIPO). Buenos Aires, MSAL, 2007.

(6) Ministerio de Salud, Presidencia de la Nación. Informe Corte Suprema de

Justicia. [Documento oficial] Buenos Aires, Ministerio de Salud de La Nación.

2007 (mimeo)

(7) Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina. Defensor del Pueblo de la

Nación V. Estado Nacional y Otra (Provincia del Chaco). Sentencia 18 de

septiembre de 2007. Disponible en http://www.derecho-

comparado.org/sentencias/argTobas.htm. Última consulta 14/05/14.

(8) Para profundizar sobre la repercusión pública en la prensa internacional ver

http://goo.gl/8AYKum. Última consulta 13/05/14.

(9) Sentencia de la Corte Suprema de Justicia en http://www.derecho-

comparado.org/sentencias/argTobas.htm . Última visita: 03/14/12.

13

(10) Propuesta de resolución ministerial Ministerio de Salud Pública

Provincia de Chaco, marzo de 2011. (Documento de trabajo).

(11) Menéndez, E. “Modelo Médico Hegemónico y Atención Primaria”,

Segundas Jornadas de Atención Primaria de la Salud, pp 451- 464. Buenos

Aires. 1988.

(12) Para profundizar consultar: Fondo de las Naciones Unidas para la

Infancia - UNICEF Los niños, niñas y adolescentes indígenas de Argentina:

diagnóstico socioeducativo basado en la ECPI. Buenos Aires; UNICEF. 2011, y

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia - UNICEF Informe anual 2011.

Buenos Aires: UNICEF. 2012.

(13) Briones, C. Cartografías Argentinas. Políticas indigenistas y

formaciones provinciales de alteridad. Antropofagia, Buenos Aires. 2005.

(14) Universidad de Buenos Aires (UBA). Informe Viaje de Voluntariado a

Comandancia Frías, Chaco. 2011. Disponible en http://goo.gl/5JEooM Ultima

consulta 13/05/14.

(15) Por ejemplo en el Censo de Población del año 2001 y la Encuesta

Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) de 2004 -2005.

(16) Cuyul, A., Rovetto, M. y Specogna M. Pueblos indígenas y sistemas de

información en salud”: La variable étnica en seis provincias argentinas”. Revista

Argentina de Salud Pública 2011; 2 (7) Pp 12-18 (Artículo). Disponible en

http://msal.gov.ar/rasp/rasp/articulos/volumen7/art-originales-

pueblosindigenas.pdf. Última consulta: 30/01/12

(17) Un caso ejemplificador es el programa Funciones Esenciales de salud

Pública en su segunda versión (FESP2) de financiamiento del Banco Mundial.

La nota del Ministerio de Salud de la Nación titulada “Pueblos originarios

recibieron a FESP2 en El Chaco” grafica el tipo de atención precarizada

mediante camiones sanitarios que se realiza en El Impenetrable. Para

profundizar en el tema ver http://goo.gl/nui0Up. Última consulta 14/05/14.

(18) Organización Internacional del Trabajo (OIT). Convenio 169 sobre

pueblos indígenas y tribales en países independientes. Ginebra: OIT, 1989.

[consulta el 14 de mayo de 2014]. Disponible en http://www.ilo.org/indigenous/

(19) Torres-Parodi C. “Acciones afirmativas para lograr la equidad de salud

para los grupos étnicos/raciales”. OPS: Washington, septiembre de 2003.

(20) Concepto utilizado por el epidemiólogo ecuatoriano Jaime Breilh para

hacer referencia a una serie de fenómenos que al tornarse beneficiosos devienen

en un favorecedor de las defensas y soportes, estimulando una direccionalidad

favorable a la vida humana, individual y/o colectiva. Para profundizar sobre el

tema ver Breilh J. Epidemiología Crítica, Ciencia emancipadora e

interculturalidad. Buenos Aires: Lugar. 2003 y Breilh, J. “Una Perspectiva

Emancipadora de la Investigación y Acción, Basada en la Determinación Social

de la Salud”. Taller Latinoamericano de Medicina Social. México, 29 de

septiembre al 3 de octubre, 2008.