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La obra literaria del montés Cesare Pavese, ido cobrando en estos últi- mos años, un renombre y una consistencia tal, que, pe- se a no ser muy numerosas sus obras publicadas, han co- locado el nombre de su autor entre los mejores escritore- surgidos en Europa después ele la segunda guerra mundial. Cesare Pavese nació el 9 de septiembre de 1908, en San Stéfano Belbo, un pe- queño pueblo del Piamorite. Pasó gran parte de su vida f"11 Turín: como escolar, pri- mero, luego en el "Licer D'Azeglio" Y en la Universi- dad, en la que se doctoró el' letras, con una tesis sobre Walt whítman. Al terminal sus estudios, y muerta SU ma- dre poco después, Pavesr .trabajó como traductor de literatura anglosajona. Su primera traducción fue "Nues- tro señor Wrenn", obra de Sinclair Lewis. Redacta €'J1- sayos sobre escritores norte- americanos: Theodore Dreiser, Sinclair Lewís, Sherwood An- derson, Mark Twain, O'Hen- ry, Herman Melville, William Faulkner, autores, además. de los que tradujo y dio a co- nocer en Italia varias obras publicadas por los editores Frassinelli. Bemporad, Mon- dadori y Einaudi. Se ganaba la vida alternando su trabajo de traductor con el de - dar clases en una escuela y leccio- nes particulares. Su profesor en el "Liceo D' Azeglio", el escritor Augusto Monti, tuvo gran influencia en las ideas literarias y políticas de Pa- vese. En 1933 colabora en la revista "La Cultura", y tra- baja para el editó!" Einaudi, revista y editor conocidos co- mo antifacistas y vigilados por la policía. El 13 de Mayo de 1935 es detenido Pavese, juntamente con un grupo de intelectuales turineses, entre los que se encuentran Augus- to Monti, Norberto Bobbio v Giulio Einaudi. Antes de ser procesado, pasó unos meses en la cárcel. Durante el jui- cíe, y para no delatar a una mujer con la que tenía tela- cienes '("la' dona della voce rauca"}: se encerró en un mutismo que le valió la conde- na de tres años de confina- miento en el pueblo calabrés de Brancaleone, condena que luego le fue reducida a un año. En 1936 aparece su pri- mer libro "Lavorare stanca" (Trabajar cansa), editado por Sol aria. en Florencia. y que se reedit.aría. aumentado por Einaudi, en 1943. De regreso a Turin desde su destierro. se entera de que la mujer a la que él ama, "la donna' della voce rauca", se ha casado con otro hombre, pocos días an- tes. Pavese 'se vuelve taci- turno y solitario, y no fre- cuenta ya ni a su familia. Vuelve a sus lecciones y a su trabajo en la casa Einaudi, Su libro de poemas "Lavora- re Stanca" no fue tornado en consideración por la crítica y la prensa dirigida de 1a Ita- lia fascista de aquellos tiem- pos. Entonces, y mientras es- cribía. el diado mestiere de vivere", que no se había ele publicar hasta después de su muerte, Pavese empieza a redactar relatos y novelas. En 1941 aparece su primera no- vela "Paesi Tuoi", publicada por Einaucli. Que rrr» . ,'-------. ::'t.f/ 121-5 Vendrá la lV!uerte y Tendrá tus Ojos Vendrá la muerte y tendrá tus ojos esta muerte que nos acompaña desde el alba a la noche, insomne, sorda, como un viejo remordimien f,., o un absurdo defecto. Tus ojos, serán una palabra inútil, un grito callado, un eilencio, Así los ves, cada mañana, cuando sola.,te inclinas ante el espejo. Oh, cara esperansa, aquel día sabremos, también, que eres la vida y eres la nada. Para todos tiene la muerte una mirada. Vendrá la muerte, y tendrá tus ojos, Será como deiar un vicio, como ver en el espejo aSO/11arun rostro muerto, como escuchar tui labio 'Vacerrado. Mudos, descenderemos dI abismo, CESARE. P AVESE suyo en la capit.al. Pavese, que se había librado anterior- mente del servicio militar, por ser hijo de viuda, es llamado a filas en Marzo de 1943 y destinado a Rívolí, al 30· Re- gimiento de Infantería "As- sietta". A causa de su asma, se libró de partir al frente; estuvo en observación en un hospital. y luego le fueron concedidos seis meses de con- valescencia. Regresa a Ro- ma, que en estas fechas está bajo las bombas de los alia- dos. a reanudar su antiguo trabajo. Cuando éste se hace imposible, vuelve a Turín. La ciudad está ssrnl-destruida por los bombardeos. sus ami- gos se han escapado a las guerrillas en los montes. Pa- vese se refugia en un pequeño pueblo, Serralunga. En esta época tiene, seguramente ele- bido a los horrores de la guerra que tan de cerca ha visto, una crisis religiosa, su- perada después de casi un año de lucha interior. Se re- fugia en el Santuario de Crea, asiste a los oficios, lee la Bi- blia y los Evangelios, medi- ta, se tortura. Terminada la guerra y resuelta la cnSJS re- ligiosa, regresa otra vez a Turin, a su trabajo en la Ca- sa Einaudi. El recuerdo de sus amigos, muertos en la re- sistencia, en las guerrillas de la ciudad y en los montes, le atormenta siempre. Sufre ma- nía de soledad, y se le vuelve a ocurrir con frecuencia la idea del suicidio, idea que ya le había asaltado tiempo an- tes. Durante los años siguientes, su actividad literaria se mul- tiplica. "La Spiaggia". 1942: "Feria d'Agosto". 1946; "Il Compagno", 1947; "Dialoghi con Leucó", 1947; "Prima que il gallo canti", 1949 (que agru- pa las narraciones "Il Caree- re" y "La Casa in Col lina"}: "La Bella Estate". 1949 (que contiene tres novelas cortas: "La Bella Estate", "Il Diávo- lo sulle Colline" y "Tra Don- ne Sole"); y. finalmente, "La Luna e i Faló", 195'0. Toma' parte activa, tam- bién en estos años, en la po- lítica, afiliándose al partido de sus amigos. Alterna su es- tancia habitual en 'I'urin CO'l1 viajes a Milán, Roma y San Stéfano Belbo. El éxito lite- rario que obtienen sus obras no le compensa de su fracaso como hombre, de sus desenga- ños amorosos, de su melanco- lía. Los últimos días de su vida los pasa en su domicilio de Turin, en plena depresión física y moral, acompañado o más bien vigilado por su her- mana. Apenas ~ome.' El sábado, 26 de agosto de 1950, sale por última vez de su casa, para pasar, dice, unos días fuera, en el campo. Aque- lla tarde se despide de mu- chos de sus amigos, escribe a otros. En vez de dirigirse a la estación, alquila una habi- tación con teléfono en el "Al- bergo Roma", en la misma ciudad de Turín, Desde alli, hace, durante la noche, mu- chas llamadas telefónicas. Busca todavía un asidero. Nínguna de las mujeres a las que llama acepta ir con él. Es el final., La decisión está tomada. Al día siguiente, un cama- rero del Albergo, al no obte- ner respuestas a sus llama- das en la puerta de la habi- tación que ocupa Pavese fuer- za la entrada y encuentra el cadáver tendido en la cama, vestido y compuesto, pero descalzo. A su lado, en la mesilla, están los dieciséis tu- bos de somnífero Que ingirió para quitarse la vida. Su me- jor biógrafo, Davide Lajolo, cuenta que se halló también a su lado un ejemplar de sus "Dialoghí con Leucó" , abierto en la primera página, en la que Pavese había escrito: "Perdono a todos y a todos pido perdón. ¿Está bien? No hagáis demasiados comenta- rios", En la última página de su diario, y con fecha de 18 de agosto, había escrito: "Basta de palabras. Un gesto. No es- cribiré .más". Después de su muerte, la fama de Pavese co- mo prosista y como poeta ha ido en aumento. Se han nubli- cado. póstumarnente, "Vena la Morre e avra i tuoi Occhi" su segundo libro de poesia: 1951 (volumen que contiene además de los poemas agru- pados bajo este título, otro grupo de poemas titulado "La Tena e la Morte", escrito es- te último en 1945); un Iibro de ensayos "La Lettera1 ura Americana e Altri S aggi" , 1951; su Diario de 1935 a 1950, "11 Mestiere de Vivere", 1952; "Fuoco Grande" (e'l colaboración con Bianca Ca- rufi l, 1959; y Racconti". 1960. Todas sus obras han sido editadas por Einaudi. JOSE AGUSTIN GOYTISOLO

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La obra literaria delmontés Cesare Pavese,ido cobrando en estos últi-mos años, un renombre yuna consistencia tal, que, pe-se a no ser muy numerosassus obras publicadas, han co-locado el nombre de su autorentre los mejores escritore-surgidos en Europa despuésele la segunda guerra mundial.

Cesare Pavese nació el 9de septiembre de 1908, enSan Stéfano Belbo, un pe-queño pueblo del Piamorite.Pasó gran parte de su vidaf"11 Turín: como escolar, pri-mero, luego en el "LicerD'Azeglio" Y en la Universi-dad, en la que se doctoró el'letras, con una tesis sobreWalt whítman. Al terminalsus estudios, y muerta SU ma-dre poco después, Pavesr

.trabajó como traductor deliteratura anglosajona. Suprimera traducción fue "Nues-tro señor Wrenn", obra deSinclair Lewis. Redacta €'J1-

sayos sobre escritores norte-americanos: Theodore Dreiser,Sinclair Lewís, Sherwood An-derson, Mark Twain, O'Hen-ry, Herman Melville, WilliamFaulkner, autores, además.de los que tradujo y dio a co-nocer en Italia varias obraspublicadas por los editoresFrassinelli. Bemporad, Mon-dadori y Einaudi. Se ganabala vida alternando su trabajode traductor con el de - darclases en una escuela y leccio-nes particulares. Su profesoren el "Liceo D' Azeglio", elescritor Augusto Monti, tuvogran influencia en las ideasliterarias y políticas de Pa-vese. En 1933 colabora en larevista "La Cultura", y tra-baja para el editó!" Einaudi,revista y editor conocidos co-mo antifacistas y vigiladospor la policía. El 13 de Mayode 1935 es detenido Pavese,juntamente con un grupo deintelectuales turineses, entrelos que se encuentran Augus-to Monti, Norberto Bobbio vGiulio Einaudi. Antes de serprocesado, pasó unos mesesen la cárcel. Durante el jui-cíe, y para no delatar a unamujer con la que tenía tela-cienes '("la' dona della vocerauca"}: se encerró en unmutismo que le valió la conde-na de tres años de confina-miento en el pueblo calabrésde Brancaleone, condena queluego le fue reducida a unaño. En 1936 aparece su pri-mer libro "Lavorare stanca"(Trabajar cansa), editado porSol aria. en Florencia. y quese reedit.aría. aumentado porEinaudi, en 1943. De regresoa Turin desde su destierro.se entera de que la mujer ala que él ama, "la donna' dellavoce rauca", se ha casado conotro hombre, pocos días an-tes. Pavese 'se vuelve taci-turno y solitario, y no fre-cuenta ya ni a su familia.Vuelve a sus lecciones y a sutrabajo en la casa Einaudi,Su libro de poemas "Lavora-re Stanca" no fue tornado enconsideración por la crítica yla prensa dirigida de 1a Ita-lia fascista de aquellos tiem-pos. Entonces, y mientras es-cribía. el diado "Ü mestierede vivere", que no se habíaele publicar hasta después desu muerte, Pavese empieza aredactar relatos y novelas. En1941 aparece su primera no-vela "Paesi Tuoi", publicadapor Einaucli. Que rrr»

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Vendrá la muerte y tendrá tus ojosesta muerte que nos acompañadesde el alba a la noche, insomne,sorda, como un viejo remordimien f,.,

o un absurdo defecto. Tus ojos,serán una palabra inútil,un grito callado, un eilencio,Así los ves, cada mañana,cuando sola., te inclinasante el espejo. Oh, cara esperansa,aquel día sabremos, también,que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.Vendrá la muerte, y tendrá tus ojos,Será como deiar un vicio,como ver en el espejoaSO/11arun rostro muerto,como escuchar tui labio 'Vacerrado.Mudos, descenderemos dI abismo,

CESARE. PAVESE

suyo en la capit.al. Pavese,que se había librado anterior-mente del servicio militar, porser hijo de viuda, es llamadoa filas en Marzo de 1943 ydestinado a Rívolí, al 30· Re-gimiento de Infantería "As-sietta". A causa de su asma,se libró de partir al frente;estuvo en observación en unhospital. y luego le fueronconcedidos seis meses de con-valescencia. Regresa a Ro-ma, que en estas fechas estábajo las bombas de los alia-dos. a reanudar su antiguotrabajo. Cuando éste se haceimposible, vuelve a Turín. Laciudad está ssrnl-destruidapor los bombardeos. sus ami-gos se han escapado a lasguerrillas en los montes. Pa-vese se refugia en un pequeñopueblo, Serralunga. En estaépoca tiene, seguramente ele-bido a los horrores de laguerra que tan de cerca havisto, una crisis religiosa, su-perada después de casi unaño de lucha interior. Se re-fugia en el Santuario de Crea,asiste a los oficios, lee la Bi-blia y los Evangelios, medi-ta, se tortura. Terminada la

guerra y resuelta la cnSJS re-ligiosa, regresa otra vez aTurin, a su trabajo en la Ca-sa Einaudi. El recuerdo desus amigos, muertos en la re-sistencia, en las guerrillas dela ciudad y en los montes, leatormenta siempre. Sufre ma-nía de soledad, y se le vuelvea ocurrir con frecuencia laidea del suicidio, idea que yale había asaltado tiempo an-tes.

Durante los años siguientes,su actividad literaria se mul-tiplica. "La Spiaggia". 1942:"Feria d'Agosto". 1946; "IlCompagno", 1947; "Dialoghicon Leucó", 1947; "Prima queilgallo canti", 1949 (que agru-pa las narraciones "Il Caree-re" y "La Casa in Col lina"}:"La Bella Estate". 1949 (quecontiene tres novelas cortas:"La Bella Estate", "Il Diávo-lo sulle Colline" y "Tra Don-ne Sole"); y. finalmente, "LaLuna e i Faló", 195'0.

Toma' parte activa, tam-bién en estos años, en la po-lítica, afiliándose al partidode sus amigos. Alterna su es-tancia habitual en 'I'urin CO'l1

viajes a Milán, Roma y San

Stéfano Belbo. El éxito lite-rario que obtienen sus obrasno le compensa de su fracasocomo hombre, de sus desenga-ños amorosos, de su melanco-lía. Los últimos días de suvida los pasa en su domiciliode Turin, en plena depresiónfísica y moral, acompañado omás bien vigilado por su her-mana. Apenas ~ome.'

El sábado, 26 de agosto de1950, sale por última vez desu casa, para pasar, dice, unosdías fuera, en el campo. Aque-lla tarde se despide de mu-chos de sus amigos, escribe aotros. En vez de dirigirse ala estación, alquila una habi-tación con teléfono en el "Al-bergo Roma", en la mismaciudad de Turín, Desde alli,hace, durante la noche, mu-chas llamadas telefónicas.Busca todavía un asidero.Nínguna de las mujeres a lasque llama acepta ir con él.Es el final., La decisión estátomada.

Al día siguiente, un cama-rero del Albergo, al no obte-ner respuestas a sus llama-das en la puerta de la habi-tación que ocupa Pavese fuer-za la entrada y encuentra elcadáver tendido en la cama,vestido y compuesto, perodescalzo. A su lado, en lamesilla, están los dieciséis tu-bos de somnífero Que ingiriópara quitarse la vida. Su me-jor biógrafo, Davide Lajolo,cuenta que se halló tambiéna su lado un ejemplar de sus"Dialoghí con Leucó" , abiertoen la primera página, en laque Pavese había escrito:"Perdono a todos y a todospido perdón. ¿Está bien? Nohagáis demasiados comenta-rios",

En la última página de sudiario, y con fecha de 18 deagosto, había escrito: "Bastade palabras. Un gesto. No es-cribiré .más". Después de sumuerte, la fama de Pavese co-mo prosista y como poeta haido en aumento. Se han nubli-cado. póstumarnente, "Venala Morre e avra i tuoi Occhi"su segundo libro de poesia:1951 (volumen que contieneademás de los poemas agru-pados bajo este título, otrogrupo de poemas titulado "LaTena e la Morte", escrito es-te último en 1945); un Iibrode ensayos "La Lettera1 uraAmericana e Altri Saggi" ,1951; su Diario de 1935 a1950, "11 Mestiere de Vivere",1952; "Fuoco Grande" (e'lcolaboración con Bianca Ca-rufi l, 1959; y Racconti".1960. Todas sus obras hansido editadas por Einaudi.

JOSE AGUSTIN GOYTISOLO

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LOS MONTES

No conoces los montesdonde corrió la sangre.Todos huimos,todos dejamos aHíel arma y el nombre.Una mujernos miraba escapar.Solo uno de los nuestrosse paró, cerró el puño,miró al Cielo vacío.inclinó la cabeza y murióbajo el muro, en silencio.~ora es sólo una mancha de sangrey su nombre. Una mujernos espera en los montes.

LA RAMERACA:MPESINA SENCILLEZ

La gran pared de enfrente ql!e da sombra al patio,tiene, a veces, reflejos de sol niñoque recuerda el establo. Y la revuelta habitaciónvacía, por la mañana, cuando el cuerpo despierta,sabe el olor del primer inexperto perfume.Hasta el cuerpo enl azado a la sábana, 'es el' mismode los primeros años, cuando al descubrirlo brincaba

el corazón.Aquí se despierta sola. al reclamo avanzado(le] día, y recuerda, en la espesa penumbra,1"1abandono de otro despertar: el establode la infancia, y el pesado cansancio del so]calentando las puertas tranquilas. Un pel'fmuermpreznaba; ligero, el sudor habitualdf'l cabello, y las bestias husmeaban El cuerpo¡rozaba, furtivo la caricia del sol.invinuante y paca í a, cómo si fuera 11n roce.El abandono del lecho entontece los' miembros,extendidos, robustos v jóvenes, todavía infantiles.La niña inexperta aspÍl~aba el 010;'del lahaco y rlel heno. v temhlaba al contactofugitivo del hombre: l~ gus(aba jugar. ,A hunas veces juzuba. tendida con el hombre,eut re el heuo, pero pI no olía los cabellos:JI" hu caba, el1,[l'eel heno, 10R miembros contraídos,los vencía, golpeámlolos, cual si fuera su padre.El perfume eran flores pisadas en las piedras.:Uuchas veces retorna en el despertar lentoaquel olor deshecho ele flores lejanas,y de establo, y de sol. Mas no hay hombre que sepala caricia sutil del amargo recuerdo.No hay homhre que adivine en el cuerpo extendidola infancia transcurrida en el ansia inexperta.

El solitario -que ha estado en la cárcel- regresa ala cárcel

cada vez que muerde un pedazo de pan.En la cárcel soñaba con las liebres que huyensobre el mantillo invernal. En la niebla de invierno;vive el hombre entre muros y calles bebiendoagua fría y comiendo un pedazo de pan.

Uno cree que luego renace la vida,que el aliento se calma, que regresa el inviernocon el olor del vino en la tibia hostería,y el buen fuego, el establo, y las cenas. Uno cree,si está dent.ro, uno cree. Pero se sale una noche,y han cogido las liebres, y al calor se las comenlos otros, alegres. Hf1Yque mirarlos "etrás de los

cristales.

El solitario se atreve a entrar para lleber un vasocuando en verdad s« hiela, y contempla su vino:el color de humo, el sabor pesado.Muerde el trozo de pan, que a liebre le, sabíaen la cárcel, pero ahora ya no sabe ni a panni a nada. Y lhsta el vino no sabe más que a niebla,

El solitario recuerda aquellos campos, contentode saberlos ya arados . .En el salón desierto,muy bajito, se intenta cantar. Ve, de nuevo,a lo largo del dique, el mechón de las zarzas desnudasque en agosto fue verde. Da un silbido a la perra..y aparece la liebre, y ya no tienen frío. -

( 1935 );