Página 1

Declive de las exportaciones agrícolas de colombia en el siglo XXI

Alfonso Trujillo SaavedraUniversidad Del Tolima

Documento presentado en la conferencia Comercio agrícola y América Latina: Cuestiones, controversias y perspectivas, celebrada del 19 al 20 de septiembre en Buenos Aires, Argentina.

Página 3Página 2

Resumen

El presente documento analiza la situación del sector exportador agrícola colombiano, contrastándola con el sector exportador minero en el presente siglo, el cual ha despojado al primero de su papel preponderante en la balanza comercial, con importantes consecuencias eco-nómicas y sociales, entre otras. Para realizar este análi-sis se toman diferentes indicadores, como exportaciones (vista desde diferentes perspectivas), revaluación, in-versión extranjera y precios internacionales, que lleven a concluir el porqué de ese declive agrícola. Se toman como puntos de referencia el café y el petróleo, produc-tos líderes de sus sectores a lo largo de varios años.

Palabras-clave:Exportaciones, sector agrícola, minería, inversión ex-tranjera, balanza comercial.

Abstract

This paper analyzes the situation of Colombian agricul-tural export sector, contrasting it with the mining ex-port sector in this century, which has stripped the first of its role in the trade balance, with important econo-mic and social consequences, amongst others. To per-form this analysis take different indicators such as ex-ports (as seen from different perspectives), revaluation, foreign investment and international prices, leading to conclude the reason for the decline in agriculture. They are taken as benchmarks coffee and petroleum, leaders in their sectors over several years.

Key-Words: Exports, agricultural sector, mining industry, foreign in-vestment, commercial scale.

Página 5Página 4

Introducción

Durante los últimos años, Colombia ha experimentado un cambio en sus características exportadoras, que la han llevado a transformarse de país primario exporta-dor agrícola a primario exportador minero, lo cual ha incrementado el valor de estas exportaciones, pero vie-ne reflejándose en adversas condiciones internas de de-sarrollo económico que son requeridas para enfrentar los nuevos acuerdos y tratados internacionales recien-temente firmados e igualmente está afectando negativa-mente al sector agrícola, por la falta de articulación de las diferentes áreas productivas. Diversas características serán analizadas en el presente escrito para determinar las causas de esta situación, las cuales se enlazan con el crecimiento de la inversión extranjera que encuentra en el sector minero una gran oportunidad de enriqueci-miento, así como otros fenómenos económicos que im-pactan con mayor fuerza al sector agrario, que durante varias décadas se acostumbró a recibir del gobierno di-ferentes apoyos, pero no se preparó para lo que podría ser la economía del siglo XXI.

1. Antecedentes

Colombia siempre se ha caracterizado por ser una eco-nomía de base agraria y, por ende, su sector externo está notablemente influenciado por esos productos. Es-pecialmente influyente el sector cafetero, de manera constante se benefició de “bonanzas” que, como men-ciona Ocampo, J. A. (1998) en su Historia Económica

Página 7Página 6

de Colombia (p.8), en algunos casos “resultó frustrante-mente corta”, año 1986, pero en general siempre fue el salvavidas del gremio por los buenos precios que pagaba internacionalmente.

Desde 1967, con la expedición del Decreto-Ley 444, cada gobierno, con diferentes mecanismos, buscó la forma de eliminar esa dependencia por exportaciones cafeteras, tratando de diversificar el aparato producti-vo hacia sectores no tradicionales, como flores, banano, industria editorial, textiles, etc. Entre los mecanismos utilizados estaban el Plan Vallejo, sistema que exime el pago de impuestos de importación a potenciales ex-portadores, el Certificado de Reembolso Tributario – CERT (antes Certificado de Abono Tributario – CAT), que reintegraba impuestos a exportadores certificados (actualmente no se autoriza), las zonas francas y mu-chos más, de carácter aduanero, tributario y comer-cial, los cuales tuvieron y han tenido ciertos efectos en la composición de la canasta exportadora, no de gran importancia.

El gran cambio en la economía se da en 1991, cuando se sientan las bases de la gran apertura, aunque ya el gobierno de Virgilio Barco Vargas había dado tímidos pasos al respecto al final de su mandato. La Ley 7 de enero 16, biblia sagrada del neoliberalismo colombiano, empezó casi de inmediato a surtir sus efectos al dar los primeros esbozos para abrir las puertas a la inversión extranjera, eliminar las protecciones a las importacio-nes y pasar al modelo de libre mercado en el precio de las divisas, previas algunas etapas de bandas cambia-

rias. Estos como los más importantes elementos, han ve-nido modelando la actual composición de la economía colombiana y su sector exportador fuertemente minero, que viene acompañado de una fuerte inversión externa y no es tan susceptible a la continua revaluación que nos viene acompañando en la última década. En apar-te posterior se explicaran algunos elementos adicionales que han hecho que el sector agrícola se encuentre en la situación planteada, con las consecuencias que sufre el sector exportador del mismo.

La figura #1 muestra como en los años finales del pa-sado siglo se presentaron breves momentos de bonanza en los precios internacionales del café, uno a mediados de 1994 y otro mejor hacia inicios de 1997, cuando los precios llegaron a US$2,10 y US$2,64 por libra, segui-dos ambos por tendencias bajistas fuertes, llegando a US$0,49 por libra a mediados del 2002 y se recuperaron lentamente hasta llegar a superar los US$3,00 por libra a comienzos de 2011, pero con una nueva caída que lo mantiene alrededor de US$1,60 por libra por estos días.

Figura 1. Histórico Precios Internacionales Café Arábigo.

Valor USD$ Dólares Americanos. Fuente: (http://www.indexmundi.com/es/recios-de-mercado/?mercancia=cafe-arabica&meses=300).

Página 9Página 8

De aquí se desprende una premisa que acompaña a los exportadores del grano respecto de la gran incertidum-bre que acompaña ese precio internacional, más cuando en el panorama internacional ya han aparecido nuevos actores como Vietnam, China y otros que han incursio-nado en el sector.

Las exportaciones cafeteras de 1991 eran el 18,45% del total del país, se incrementaron en 1994 al 23,31%, valor que no volverán a alcanzar, cayendo en 2000 al 8,11%. Por su parte, el petróleo, para ese 1991 expor-taba 15,71% del total, en 1994 el 11,91% y en el 2000 llegaron al 30,51%, tope que solo superaron en 2010 con un 33,64%, mientras el café se acercaba a su mí-nimo histórico del 2011 de 4,58%. (Cifras tomadas de la Balanza Comercial Colombia – Mincomercio). Las cifras completas de exportaciones en valores US$ se en-cuentran en el anexo #1. Los valores porcentuales están en el anexo #2.

2. Exportaciones Agrícolas Colombianas En El Siglo XXI.

Como puede verse en la figura #2, el total de exporta-ciones colombianas viene creciendo de manera sosteni-da desde el año 2001, con una ligera recaída en el 2009, seguro resultado de una de las crisis mundiales, pero una rápida recuperación nos ha llevado a acercarnos en 2011 a los US$57.000 millones y superar en 2012 los US$60.000 millones. Está la expectativa del compor-tamiento para este 2013, año en el que ya están fun-

cionando varios tratados de libre comercio negociados alrededor del mundo. De manera general, el saldo en balanza comercial es de tendencia superavitaria, con un alto beneficio para la economía en general.

Figura 2. Exportaciones totales de Colombia.

Valor USD$ FOB. Fuente: MINCOMERCIO.

El desglose del total nos lleva a la siguiente figura, #3, la cual empieza a arrojar noticias desalentadoras res-pecto del comportamiento del sector agrícola, ya que de una participación aproximada del 15% frente al to-tal en 2001, se ha venido observando un decrecimiento continuo hasta llegar en el 2011 a menos del 9%, Entre tanto, las exportaciones mineras han pasado del 55% a casi el 75% en igual periodo. Se incluyen en las agríco-las café, banano y flores, las más representativas. En las mineras petróleo, sus derivados, carbón y ferroníquel.

Página 11Página 10

Figura 3. Exportaciones mineras frente a agrícolas

Valor porcentual. Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Mincomercio.

Una nueva gráfica, #4, muestra el detalle de dicho com-portamiento en Dólares Americanos, en la que se ve un crecimiento de US$1.871 millones a US$4.808 millones en el agrícola y de US$4.717 millones a US$37.177 mi-llones, lo que nos muestra un crecimiento agrícola del 256% frente al 788% del minero.

Figura 4. Composición exportaciones Colombia.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del DANE.Valor Millones de USD$ FOB.

Haciendo un comparativo café versus petróleo, encon-tramos que el primero inició la centuria con exporta-ciones totales de US$763 millones y en 2011 se situó en US$2.608 millones, un avance del 341%. El petróleo creció casi nueve veces al pasar de US$2.590 millones a más de US$23.000. Un 800% de crecimiento. La si-guiente gráfica muestra dichos movimientos.

Figura 5. Exportaciones de café y petróleo Colombia.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Mincomercio.Valor USD$ Dólares Americanos.

El mismo comparativo entre flores y carbón, otros de los productos insignes de nuestro sector exportador, revela tendencias similares, aunque con diferentes valores. Las primeras pasaron de US$610 millones a US$1.251 mi-llones, casi duplicando las exportaciones. El carbón re-gistró US$1.197 millones a US$8.396 millones, aproxi-madamente siete veces el monto del 2001.

Página 13Página 12

Figura 6. Comparativo exportaciones flores y carbón Colombia.

Comparativo porcentual. Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Mincomercio.

3. El Problema Agrícola.

Con el panorama anteriormente descrito, realidad eco-nómica que vive el país, hay que buscar las razones que han llevado a este estado, las cuales hay que dividir en económicas y sociales, entre las más importantes. Una cosa si es cierta, cualquiera sea la causa de este dete-rioro, hay que definirlo como estructural, ya que su persistencia durante tantos años y lo difícil que es su manejo y corrección, hace pensar que es un camino irre-versible. Inicialmente detallamos de manera breve los económicos:

Revaluación: En un aparte anterior se mencionó brevemente que este fenómeno ha atacado al sec-tor exportador en general y revisando el siguien-te gráfico, #7, vemos que luego de un inicio en ascenso desde el 2000, enero primero $1.873,77,

el mismo día de enero de 2001, $2.229,18, luego una devaluación continua hasta llegar a su máxi-mo histórico el 11 de febrero de 2003, $2.968,88. Luego inicia una suave caída, con algunos leves repuntes, hasta que una nueva subida en febrero 25 de 2009, $2.596,37 y abandona definitivamen-te el rango de los $2.000,00 el 29 de diciembre de 2010. El primero de abril de 2013, se encuentra en $1.832,20, valor que lo refiere a los años 2000 y 2007. Este continuo vaivén de precios, junto a otros fenómenos más adelante explicados, contri-buye al desaliento de los exportadores agrícolas.El Banco De La República ha atacado insistente-mente esta situación con intervenciones directas, comprando dólares americanos en la búsqueda de una tasa de cambio cercana a los $1.900,00 por dólar, pero los resultados seguían siendo poco efectivos hasta junio, cuando se ha presentado al-guna reacción y se ha acercado al ideal propuesto, a propósito de las medidas de la Reserva Federal de los Estados Unidos de América, que podrían cambiar el curso revaluacionista y de flujos de in-versión extranjera. Mientras la queja de los expor-tadores que ven reducido su ingreso en pesos co-lombianos es persistente. Además, poco utilizan alternativas financieras y de cobertura cambiaria que atenúen la pérdida.

Página 15Página 14

Figura 7. Comportamiento Histórico de la T.R.M.

Comparativo porcentual.Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Mincomercio.

Caída precios internacionales del café: Algunos de nuestros productos agrícolas dependen de precios fijados internacionalmente, caso café. Una mira-da al comportamiento de estos, muestra que en-tre 2001 y 2011 hubo una tendencia alcista en el precio mundial, arrancando en US$0,76 libra, as-cendiendo a US$3,07 libra en mayo de 2011 y por estos días ronda los US$1,60 libra. Podría parecer este un escenario positivo, pero ya se manifestó que han aparecido otros actores en la escena cafe-tera mundial, que junto a problemas internos, han logrado que este beneficio se haya podido aprove-char. Citado por Vargas S. (2013). El reciente paro cafetero de febrero de 2013 mostró diversas debi-lidades del sector.

Figura 8. Precio Externo café.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Mincomercio.Centavos de US$D por libra.

Inversión extranjera: En 1991 se sentaron las ba-ses de la apertura a los capitales extranjeros al país, se explicó en la introducción. Diversas me-didas gubernamentales han ido construyendo esa base, que se ha beneficiado en parte por el proce-so revaluador descrito. Esta inversión no ha llega-do al sector agrícola con la misma fuerza que ha llegado al minero, el cual muestra un fuerte di-ferencial a partir del 2001, acercándose en la ac-tualidad a los US$20.000 millones. El anexo Nº3, citado por ELÉCTRICO, I. P. A. P. S. Ministerio de Minas y energía. tomado del Sistema de Infor-mación Minero Colombiano, Ministerio de Mi-nas y Energía, señala una tendencia creciente ge-neral, con picos altos en 2005 y 2008 (supera los US$10.000 millones en total), US$3.282 millones para el 2005 (petróleo, canteras y carbón), frente

Página 17Página 16

a un pobre US$12 millones del sector agrícola. La cifra para 2008 se descompone en US$5.226 mi-llones para los mineros y US$41 millones en agrí-cola, que en 2011 llegó a su máximo de US$131 millones, ni el 1% del total de ese año, en el cual el minero alcanzó el 58% del total de US$13.234 millones.Diversos factores hacen que este comportamien-to sea influyente de manera positiva en el sector minero y casi nulo en el agrario. La alta demanda internacional de petróleo, carbón, oro y otros mi-nerales, de los cuales tenemos buena oferta, más la proliferación de compañías internacionales con abundante capital en busca de mercados “fáciles”, las bajas restricciones mencionadas en Colombia, entre otros, crean este escenario. Mientras tan-to, la oferta de productos agrícolas es abundante y son productos de escaza demanda frente a los mineros, acentuando el problema. La siguiente fi-gura muestra la evolución en la presenta década, marcando lo expresado en las anteriores cifras.

Figura 9. Inversión Extranjera Directa en Colombia.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco de La Repúbli-ca. Valor en millones de Dólares Americanos.

Competencia internacional: Nuestros principales productos agrícolas de exportación son café, ba-nano y flores. En café, en el 2001 Colombia ex-portaba el 10,94% del total mundial, superado por Brasil y Vietnam (Anexo #5). Un ascenso en exportaciones le llevó al 23%, 11.3 millones de sacos en 2007, siempre superado por los dos paí-ses mencionados, que aumentaron su exportación en cifras superiores. En 2009 la cifra cayó a 7.8 millones de sacos (8,2% del total), pero adicional-mente le superó Indonesia, pasando a ser cuartos exportadores mundiales.En 2010, Brasil exporta más de 33 millones de sacos, Colombia apenas 8 millones (7,76% del to-tal), recuperando el tercer lugar. En el 2011 las exportaciones caen de nuevo a 7.2 millones de sa-cos (6,60% del total), pero ya países como India,

Página 19Página 18

Honduras, Perú e Indonesia se acercan a esa cifra. Lo que preocupa es la caída de la cifra exportada, que indica una pérdida de buena parte del merca-do que ha crecido cerca del 22% en los 10 años.En el campo de las flores, se ha presentado una evolución constante y favorable, aunque las cifras no son altas, parten de US$610 millones en 2001 y llegan a $1.251 millones en 2011, pero son ape-nas el 0,21% del total en la actualidad y es uno de los sectores con más queja por la falta de apoyo gubernamental, pues el CERT laboral que les be-neficiaba, fue eliminado hace un par de años.Un estudio de PROECUADOR en 2011, mues-tra que el mercado mundial viene creciendo de US$3.783 millones de dólares americanos en 2001 (Colombia el 16%) a cerca de US$7.588 millones en 2011, del cual participa el país con el mismo 16%. Siempre es el segundo exportador mundial, tras Holanda, con cerca del 50% del total.

Figura 10. Exportaciones mundiales de Flores.

Fuente: PROECUADOR

Se destaca que este sector se ha vuelto intensivo en investigación de nuevas variedades y búsqueda de nuevos mercados, dadas las continuas crisis y la saturación del mismo.El sector bananero, que tiene más de 500 varieda-des susceptibles de comercio, no aporta mayores cifras, solo un cuadro de AUGURA (Asociación de Productores de Banano del Urabá Antioque-ño) que indica que en el 2011 nuestras exporta-ciones totales fueron en un 75% a la Unión Euro-pea y apenas un 22% a Estados Unidos. Vietnam, Ecuador, entre otros comparten el liderazgo ex-portador, según variedades y Colombia apenas llega a un 10 puesto, cifras no confiables.

Figura 11. Exportaciones Colombianas de Banano.

Participación porcentual.Fuente: AUGURA.

Página 21Página 20

Las cifras de balanza comercial de MINCOMER-CIO, muestran que las exportaciones se han du-plicado entre 2001 y 2011, pasando de US$407 millones a US$815 millones, pero igual solo al-canzan un 1% del total exportado.

Ahora abordamos los sociales:

Violencia: Colombia afronta una guerra no decla-rada desde 1948, varios intentos han fallado para su finalización, diferentes intereses se oponen y hasta países vecinos han intervenido de una u otra forma. Una de las expresiones de este conflicto es el abandono del campo por parte de los propieta-rios de tierras o campesinos que le trabajan, ade-más de la continua extorsión que incrementa los costos productivos o disminuye ganancias, ade-más de alejar familias completas del campo.

La más típica frase que resume lo irresoluto del conflicto es publicada por Noticias Caracol el 28 de marzo de este año:El Gobierno asegura que la guerrilla posee miles de hectáreas arrebatadas a los campesinos. Iván Márquez dice que eso “son cuentos de manipu-lación mediática”.

También se vinculan a esta situación los grupos pa-ramilitares que desde los años 80 actúan en dife-rentes regiones, especialmente la de Urabá, uno de los principales centros productores de banano, ge-nerando los mismos inconvenientes de la guerrilla.

Esta violencia genera al campesino una alternati-va, entre obligatoria y rentable, que es la siembra de cultivos ilícitos, coca y marihuana, que reporta entre 2010 y 2011, según el Censo de Cultivos de Coca Colombia 2011, de la Oficina de las Nacio-nes Unidas Contra la Droga y El Delito, citado Páez, C. LATINOAMERICANO 4, entre 62.000 y 64.000 hectáreas de este narcótico. La siguiente gráfica es ilustrativa y muestra un descenso en el 2011 a menos de la mitad del 2001 en área sem-brada, que era de algo más de 140.000 hectáreas. (DE MASTER, T. F., HAYDAR, Y. D. C. D., & DE ECOSISTEMAS, M. U. E. R. (2011). Calcula este organismo que esta siembra es cerca del 3% del PIB agrícola Vnacional.

Figura 12. Área sembrada coca.

Fuente: Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y El Delito.

A manera de comparativo, el anexo #6, de la Federación de Cafeteros de Colombia, presenta un total de área cafe-tera cultivada de 865.000 hectáreas para 2002, creciendo hasta 921.000 en 2011. Ha pasado del 11,56% al 6,9%, pero merece otra clase de estudio y de consideraciones.

Página 23Página 22

En materia agrícola, en general, quedan por estudiar si-tuaciones como la posible crisis alimentaria mundial, que generaría una alta demanda por productos, el tema de orgánicos, una producción que puede crear otro mer-cado para el agro, el comercio verde, de similares carac-terísticas al anterior, la restitución de tierras proyecta-da, pero en cualquier caso, la idea de apoyo económico y refuerzo de la seguridad, como elementos imprescin-dibles del tema.

Cultura Gerencial: En este campo hay que alejarse un poco de las cifras, y abordar los temas con una dinámica más gerencial, tal vez uno de los elemen-tos que más necesitan los actores agrícolas colom-bianos. En el mercado cambiario hay un sinnúme-ro de protecciones contra el riesgo de revaluación, que van desde el uso de cuentas de compensación, forward, futuros y diferentes opciones, que tam-bién requieren de una preparación y conocimiento financiero fuerte. Hay apoyos de comercializado-ras internacionales y otros instrumentos guberna-mentales que pueden suplir esa deficiencia o deseo de no exportar, el problema es que a muchos no les gusta ni lo uno, ni lo otro.Son también necesarias líneas de crédito o su ma-yor divulgación, pues hay en el mercado opciones de promoción tipo BANCOLDEX o FINAGRO, dentro de las más conocidas.En el tema subsidios, los cafeteros piden mayores precios de sustentación a la carga, que se pactó en $700.000,00 para disolver el paro de febrero pasado. Esta estrategia la están desarrollando ca-

caoteros y floricultores entre otros, para presionar al gobierno mejores condiciones en sus productos. De esta manera desconocen que los gobiernos de corte neoliberal como el colombiano, tienen como premisa la eliminación de estos mecanismos y le apuntan a desarrollar la productividad de los di-ferentes sectores a través de la disminución de cos-tos y rentabilidades, modelo que se ha impuesto en el mundo, según lo expresó recientemente el Primer Ministro de Nueva Zelanda, relatando la experiencia de su país en el sector agro frente a la eliminación de subsidios. El país de Oceanía es gran potencia mundial en lácteos y otros temas agrícolas.Se mencionó que las flores desarrollan alta inves-tigación en nuevos productos, elemento que tam-bién debe mejorar en general en el sector agrario, pues ya se mencionó lo competido del mercado mundial, solo nombrando unos pocos productos. La agroindustria es aún incipiente y se centra en pocos productos, tal vez la caña de azúcar es uno de los casos exitosos, pero tiene el problema de su conversión en alcohol para automotores, dejando de lado el consumo humano.

Otro elemento en el cual los diferentes gobiernos han trabajado con algunas propuestas, es el de cadenas pro-ductivas, enlazamiento de los participantes en el proce-so producción – transformación – comercialización, el cual, no siendo apropiadamente manejado, crea grandes diferencias en la ganancia, de la que finalmente se apo-deran innumerables intermediarios, quienes manipulan

Página 25Página 24

precios y acaparan productos, beneficiándose exclusiva-mente y no permitiendo que el proceso se diversifique a otros complementarios. El Ministerio de Agricultu-ra cuenta con una Dirección de Cadenas Productivas, que tiene como objetivo general el desarrollo de estas actividades en diferentes subsectores, maíz, cacao, flo-res, algodón, panela y lácteos, entre varios, con apoyo financiero (FINAGRO) y exención tributaria para cul-tivos tardíos.

Hay conformadas cadenas de aguacate, acuícola, al-godón, apicultura, arroz, avícola, banano, cacao, caña de azúcar, coco, caucho natural, fique, flores, guadua, guayaba, hortalizas, mango, mora, palma de cera, papa, panela y otras. Dicho por Bleger, J. (1980) ¿Por qué no son suficientemente eficientes y sus miembros se quejan ante la falta de resultados? Otra pregunta a resolver. (p. 9-41)

Son también importantes factores que inciden en este declive económico, la falta de emprenderismo y empre-sarismo, entendidos estos como la falta de iniciativa, que implica, en el primer caso, el temor de la gente por invertir en procesos en los cuales corren riesgo de se-cuestro, hay falta de apoyo gubernamental, enfrentan mercados controlados por mafias y otros elementos. En el segundo caso, empresarismo, que implica sostener, crecer e innovar en la materia emprendida, no se apro-vechan recursos para investigación, que aunque escasos, existen y se pueden aplicar en temas como la agroindus-tria, que puede generar esa innovación en productos di-ferentes que parten de lo tradicional.

Se cierra el capítulo de análisis del sector agrícola pre-sentando un gráfico final en el que la Sociedad Colom-biana de Agricultores – SAC, presenta el comportamien-to del PIB agrícola frente al total nacional entre 2001 y 2010. Solo en el periodo 2001 y parte del 2003 fue su-perior al promedio y positivo hasta inicios del 2008. Desde el 2007 entró en proceso de caída, con una leve recuperación hacia el 2010, mientras el total siempre ha mostrado cifras positivas, que salvo el periodo 2007 – 2009, de crisis general, sostienen el crecimiento econó-mico de Colombia.

Figura 12. Área sembrada coca.

Variación porcentual.Fuente: SAC.

4. Conclusiones.

La globalización neoliberal le ha pasado la cuenta al agro, algo que todos sabíamos ocurriría, pero no sa-bíamos cuando ocurriría. Lentamente le fue minando y ha logrado postrar un sector económico que es fun-

Página 27Página 26

damental para el desarrollo de los países menos avan-zados. Esto causa caída en los ingresos personales y un deterioro social, a partir de ese detrimento. A cambio, las multinacionales mineras han encontrado el escena-rio ideal para sus actividades, pues los recursos financie-ros globales, políticas de gobierno aperturistas, abun-dancia de metales por explotar y alta demanda mundial por ellos, son sus aliados. Solo pocos gobiernos de corte “socialista”, algunos con abundancia de estos metales, una que otra ONG ambientalista y periodistas tildados de izquierdistas, están dando una lucha casi perdida.

No todos los países tienen la mezcla de problemas que acumula Colombia, lo que hace impensable una mejo-ra o salida a la situación. Vemos como Brasil sostiene su liderazgo cafetero, Vietnam nos ha sobrepasado de-finitivamente, Ecuador es líder en variedades de bana-no y crece en flores, Perú es ahora exportador de café y muchos casos más, que nos hacen pensar que si solu-cionáramos uno solo de nuestros males, tal vez retoma-ríamos esa senda perdida, no sabemos cuándo, pues el sector agrario requiere pronto medidas que inicien su recuperación. La situación lleva a pensar que esa mez-cla de problemas, se resuelve con otra mezcla de solucio-nes, entendiendo que no es posible aplicar algunas como subsidios, etc.

¿Cómo concertar soluciones cuando los actores tienen intereses tan disímiles? Este es otro mal, no menciona-do, pero mucho más importante; hay una variedad de actores con diversos intereses, que dificultan cualquier propuesta. Gobierno, multinacionales, terratenientes,

políticos, campesinos, productores, intermediarios, gue-rrilla, muchos otros. Mientras tanto, la globalización si-gue avanzando y la aplanadora de la minería se encarga de maquillar nuestros indicadores financieros, buenos por cierto. No olvidemos que los elementos para la solu-ción están, lo que no sabemos es como emplearlos.

5. Bibliografía.

Bleger, J. (1980). La entrevista psicológica. Temas de psicología. São Paulo: Martins Fontes, p9-41.

Caracol Noticias. (2013) ¿Cuáles tierras? FARC no acepta despojo de hectáreas. http://www.noticiascaracol.com/informativos/724/video-284918-cuales-tierras-farc-no-acepta-despojo-de-hectareas. Recupera-do el 24/01/2013.

Master, t. f., Haydar, y. d. c. d., & de Ecosistemas, (2011). Diversidad de hormigas en remanentes de vegetación afectados por el ganado y propuesta de algunas medidas de rehabilitación (cuenca del Río Cesar, Colombia).

I. P. A. P. S. Ministerio de Minas y energía.http://www.eltiempo.com/politica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12658945.html

Humpierres, H. H. (1996). La educación superior agrícola frente a los desafíos del futuro. IICA. Biblioteca Venezuela.Ocampo José A. Una Década de Grandes Transformaciones Económi-cas, 1986-1995

Páez, C. LATINOAMERICANO 4.Vargas Sánchez, A. M. (2013). Capital social e instituciones: Linea-mientos estratégicos para el desarrollo del sector agrícola.

Página 29Página 28

Anexos

Página 31Página 30

Página 33Página 32

Página 35Página 34

Página 37Página 36

Página 39Página 38

Página 41Página 40

Página 42