Principales problemas de los revestimientos cerámicos

El Salón Tecnológico de la Construcción (Exco 2001), organizado por la Escuela

Universitaria de Arquitectura Técnica de Valencia en Cevisama, incluyó en su Jornada de la

Cerámica diferentes conferencias que analizaron los métodos de ejecución de los

revestimientos. El “Decálogo de problemas de los revestimientos cerámicos” señalaba como

principal fuente de problemas en los revestimientos actuales la utilización de técnicas

tradicionales de colocación.

En el marco de las conferencias de la Exco, el arquitecto técnico Antonio Garrido Hernández

explicaba los principales problemas de los revestimientos cerámicos. Garrido distinguió entre

los defectos de ejecución y los defectos de uso, concluyendo que los grandes problemas de los

revestimientos cerámicos radican en la utilización de técnicas tradicionales de colocación con

materiales nuevos que requieren un nuevo planteamiento.

Por ejemplo, la colocación mediante una torta de mortero en la parte central del azulejo es

una técnica que se ha empleado tradicionalmente. Pero antes de la aparición del gres

monococción, la absorción de agua del azulejo era superior al 10%, lo que favorecía el flujo del

mortero al interior de la pieza provocando una mayor adherencia. El gres actual posee una

absorción de agua menor del 3% e incluso en algunos casos menor del 1%, con lo cual la

pieza no absorbe el mortero y se produce la falta de adherencia. Ésta provoca fracturas porque

la tensión se concentra sólo en algunos puntos.

Esta técnica además se empleaba con azulejos más ligeros que los actuales. El peso del

revestimiento era menor y no exigía tanto del mortero de agarre.

Cuando las pequeñas fisuras conducen a la rotura final

En ocasiones, un pavimento cerámico ya colocado presenta al cabo de poco tiempo

pequeñas fisuras casi inapreciables si no se observan con luz rasante. Es el principio de un

proceso que no tiene ya solución.

Este proceso continuará con abultamientos en las piezas, fisuras ya anchas y finalmente

desconchados en los bordes de las mismas.

El usuario suele achacar el problema a la calidad del producto, pero la causa verdadera no

tiene nada que ver con él, sino con la técnica de colocación.

En estos casos, se ha utilizado una técnica que funcionaba bien con el terrazo, pero no con

el gres. Se emplea una capa gruesa de mortero con mucha agua para favorecer la nivelación.

Sobre ella se espolvorea cemento. El cemento adhiere el mortero al pavimento, mortero que

conforme va secando se comprime y disminuye su volumen. El forjado y el pavimento impiden

esa disminución de volumen, con lo que se producen esfuerzos de tracción. Las primeras

fisuras del pavimento son reflejo de lo que está sucediendo en el soporte.

El proceso que conduce a la rotura final está siguiendo realmente el proceso de contracción

del mortero que va cambiando conforme va perdiendo el agua. Debido al cemento

espolvoreado en la interfaz, la retracción del mortero de agarre ocasiona la retracción del

pavimento.

De nuevo las técnicas tradicionales ocasionan problemas con los nuevos materiales.

Principales defectos de ejecución

Según Antonio Garrido los principales defectos de ejecución son:

- Mala elección del material de agarre: empleo de una capa muy fina o muy gruesa o un

material rígido o deformable.

- Preparación inadecuada del material de agarre.

- Ausencia de juntas en el proyecto: el consumidor español rechaza las juntas por cuestiones

de estética, pero la falta de juntas provoca un levantamiento del pavimento, pues éstas

favorecen el perfecto asentamiento sobre el soporte y permiten el movimiento de las piezas.

Además, al eliminar las juntas, los huecos que quedan tras la colocación se sellan con

lechadas de poco espesor que a su vez favorecen las infiltraciones.

- Elección de colores oscuros en paños expuestos: ocasionan un aumento de la temperatura.

- Mala técnica de encolado.

- Mala elección del soporte: incompatible con el ambiente, húmedos, muy lisos, absorbentes

o inadecuados (el yeso por ejemplo provoca una falta de adherencia).

- Preparación inadecuada del soporte.

- Flechas en la estructura.

- Colocación fuera del tiempo abierto: existen, por ejemplo, morteros preparados con

retardador de fraguado, pero no pueden utilizarse por tiempo indefinido.

- Exceso de espesor: ocasiona fallos internos.

- Falta de espesor: causa falta de potencia para la sujeción de piezas.

- Falta de macizado: provoca roturas.

- Escasa protección contra infiltraciones.

- Colocación fuera del rango de temperatura.

- Puesta en uso prematura.

- Mala selección según el uso.

- Descuadre, falta de ortogonalidad o falta de rectitud en los lados.

Principales defectos de uso

Los defectos de uso más comunes provocan problemas como:

- Desconchados: causados por impactos, heladas, partículas expansivas, falta de adherencia

entre el esmalte y el soporte, choque térmico o eflorescencias.

- Cuarteo: provocado por las tensiones entre el esmalte y el soporte, ataques químicos o

abrasivos de productos de limpieza.

- Manchas.

- Pérdida de brillo: causada por eflorescencias o ataques químicos.

- Roturas.

- Pérdida de adherencia: generalmente ocasionada por expansión de la humedad, cambios

de temperatura, retracción del mortero, movimientos estructurales, uso de calefacción radiante

o empleo de un mal soporte.

En definitiva, los revestimientos cerámicos son una buena solución para las edificaciones,

pero sus técnicas de colocación requieren una profunda revisión y una divulgación

proporcionada a la gran extensión de su aplicación. En caso contrario puede vaticinarse su

descrédito debido al rechazo por parte del usuario que no distinguirá como origen de su

decepción si la razón es del material, del proyecto o de la técnica de colocación.