Defensoría de Casación · Web viewEscribió Cornelius Castoriadis en su libro El avance de la...

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Este artículo del Dr. Mario Coriolano, corresponde a la disertación que brindara en ocasión de su participación como expositor en el Seminario Internacional de Posgrado “Derechos Humanos: sistemas de protección”, realizado entre los meses de septiembre y diciembre de 2003, en la ciudad de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, República Argentina. Jueves 6 de noviembre, Salón de Actos de Av. Alem 1253, 1º piso , 18:30 hs. Tema: “Sistema Penal en la Provincia de Buenos Aires” Expositor: Dr. Mario Luis CORIOLANO Buenas tardes a todas y todos. Voy a dividir mi exposición en cuatro partes: primero algunas precisiones conceptuales, ontológicas y metodológicas acerca del sistema penal, en segundo lugar un análisis cualitativo y cuantitativo del funcionamiento actual del Sistema Penal en la Provincia de Buenos Aires, en tercer lugar, su vinculación con la normativa y organismos de Derechos Humanos, y por último una lectura desde las políticas públicas en juego y las responsabilidades consecuentes. I) ALGUNAS PRECISIONES CONCEPTUALES, ONTOLÓGICAS Y METODOLÓGICAS En esta primera parte, analizaré lo que entendemos por “sistema penal”, es decir un conjunto de segmentos, de subsistemas legislativo, judicial, policial y carcelario. Cuando uno opera sobre el sistema penal está trabajando sobre lo referente a la policía, a la justicia y a la cárcel, y en distintos análisis que se fueron haciendo del sistema penal debemos diferenciar cuál es el campo de análisis y cuál el modo de intervención, es decir desde dónde y para qué vamos a mirar al sistema penal. 1

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Este artículo del Dr. Mario Coriolano, corresponde a la disertación que brindara en ocasión de su participación como expositor en el Seminario Internacional de Posgrado “Derechos Humanos: sistemas de protección”, realizado entre los meses de septiembre y diciembre de 2003, en la ciudad de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, República Argentina.

Jueves 6 de noviembre, Salón de Actos de Av. Alem 1253, 1º piso , 18:30 hs.

Tema: “Sistema Penal en la Provincia de Buenos Aires”Expositor: Dr. Mario Luis CORIOLANO

Buenas tardes a todas y todos. Voy a dividir mi exposición en cuatro partes: primero algunas precisiones conceptuales, ontológicas y metodológicas acerca del sistema penal, en segundo lugar un análisis cualitativo y cuantitativo del funcionamiento actual del Sistema Penal en la Provincia de Buenos Aires, en tercer lugar, su vinculación con la normativa y organismos de Derechos Humanos, y por último una lectura desde las políticas públicas en juego y las responsabilidades consecuentes.

I) ALGUNAS PRECISIONES CONCEPTUALES, ONTOLÓGICAS Y METODOLÓGICAS

En esta primera parte, analizaré lo que entendemos por “sistema penal”, es decir un conjunto de segmentos, de subsistemas legislativo, judicial, policial y carcelario. Cuando uno opera sobre el sistema penal está trabajando sobre lo referente a la policía, a la justicia y a la cárcel, y en distintos análisis que se fueron haciendo del sistema penal debemos diferenciar cuál es el campo de análisis y cuál el modo de intervención, es decir desde dónde y para qué vamos a mirar al sistema penal.

En la búsqueda de categorías de análisis es importante evitar algunos errores que pueden llevar a plantear falsas antinomias, lo cual ocurre de manera bastante frecuente y en varios temas vinculados a dicho sistema penal . Por ejemplo, la contraposición del individuo y la sociedad, con un fuerte sesgo fascista conduce a que se desdibujen y debiliten los límites que el estado de derecho tiene que poner al poder y ello se hace en nombre de la defensa de la sociedad .-

Otro tipo de riesgos epistemológicos es el que tuvo lugar en un grupo de investigaciones y discursos a mitad del siglo pasado, cuando la sociología se introdujo en el análisis del sistema penal con mucha fuerza, y eso fue positivo porque la teoría de las organizaciones hizo que todas las investigaciones acerca de la justicia, de la policía y de la cárcel pusieran el acento en la función de estas instituciones. Pero la teoría de las organizaciones no tuvo en cuenta aquellas funciones que no son las oficiales sino las latentes del sistema penal, las funciones que Lola Aniyar de Castro llama subterráneas: toda aquella información de un funcionamiento real o informal del sistema penal que no puede ser ignorado.

Basta entonces decir que hay que acabar con estos riesgos de las falsas antinomias y no analizar como compartimentos estancos ni a las instituciones que involucra el sistema penal ni al sistema penal en relación al sistema socio-económico en su totalidad. De este modo evitamos descuidar muchos aspectos que nos impiden conocer mejor hacia dónde va el sistema penal en la Provincia de Buenos Aires, su actual orientación ideológica . En ese sentido hay que poner sobre la mesa de análisis factores como la selectividad, la impunidad del poder y el rigor ilegal con los más vulnerables, la cifra negra de la tortura, las decenas de miles de personas que son detenidas por averiguación de antecedentes, la utilización inconstitucional que hace la justicia penal de la prisión preventiva como pena anticipada en casi un noventa por ciento de nuestra población carcelaria actual.

La propuesta de efectuar un análisis institucional –un socioanálisis, al decir de René Lourau– apunta por una parte a evitar las falsas antinomias y por otra a no descuidar los límites teóricos del conocimiento del sistema penal. Es decir, uno puede trabajar con las funciones oficiales, pero tiene que poder distinguir el organigrama oficial del funcionamiento informal, y nunca se puede conocer lo que no se busca, lo que no se investiga. Esto creo que nos lleva a que entremos en esta nueva etapa del saber donde queda en claro que hay una cultura jurídica del pasado. Tanto el idealismo, el neokantismo o los propios conocimientos desde la sociología nos muestran el deber ser que nunca será y las violaciones masivas a los derechos humanos exigen una reflexión acerca del marco teórico bajo análisis .-

Y hago una definición de sistema penal, a modo de homenaje de aquella investigación, de la que se cumplen veinte años, denominada “Sistemas Penales y Derechos Humanos en América Latina” desarrollada por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos entre 1982 y 1986, y que coordinara el Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni. Allí se definió al sistema penal como un subsistema del control social, un segmento del control social institucionalizado de naturaleza punitiva. Este control social que aparece como un término ambiguo o muy extenso se acota a través de estos dos adjetivos, desde la punición –desde conductas que sancionan otras conductas– y desde las instituciones que trabajan en torno al segmento legislativo, judicial, carcelario o policial. Y, por sobre todas las cosas, el enfoque debe estar puesto en ver los efectos reales sociales que el sistema penal tiene en las personas a las que capta.

El sistema penal es claramente selectivo y actúa con rigor sobre los más vulnerables, una suerte de acentuación de carreras profesionales, de destrucción de la personalidad en muchos casos con un encierro salvaje en campos de concentración que hace que uno deba entrar al análisis del sistema penal con una crítica ideológica total de su funcionamiento y de los efectos reales que produce.

Es necesario ir desmantelando en el discurso fricciones que impiden poner al descubierto cuáles son las ideologías que están detrás del sistema penal, y que se van enmascarando ocultas en supuestos jurídicos. Se hace un esfuerzo muy grande desde la Academia, desde la Universidad, por justificar un poder penal con un funcionamiento muy perjudicial y que no logra los objetivos que tiene que cumplir. Cuando veamos en lo que sigue un análisis cuantitativo y cualitativo del sistema penal, no se pueden descuidar estas funciones ocultas, que son muchas y provocan gran daño en la población y son inconfesadas e inconfesables.

II) ALGUNAS CIFRAS DEL CONTROL SOCIAL PUNITIVO INSTITUCIO-NALIZADO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

Para comenzar he seleccionado algunos datos sobre la superpoblación carcelaria obtenidos a lo largo del año 2003 que demuestran el crecimiento.

Se destaca en el mes de junio como empezó el descenso de los presos alojados en comisarías –de 7041 a 5736–, pero, a su vez, se advierte el crecimiento de los alojados en las cárceles, de 18887 a 22359. Si se analizan todo ese plan de construcción de cárceles y la disminución de los detenidos en comisarías se advierte, rápidamente, que los casi dos mil detenidos que se pasaron de comisarías a cárceles no impidieron el crecimiento –o sea la demografía carcelaria– promedio de los 18887 a 19893 desde enero a junio. Es decir, estamos con una media de crecimiento de población carcelaria de 150 detenidos más por mes en el Servicio Penitenciario, lo que nos estaría dando entre 1500 y 1800 detenidos más por año. Entonces, la propuesta de construcción de cárceles tendría que tener en cuenta no solamente el descenso de los detenidos en comisarías sino que esta política llevaría a un crecimiento insoportable desde el punto de vista económico y de las responsabilidades de todo tipo que esto está acarreando ya al Estado argentino como respuestas al fenómeno de la superpoblación carcelaria.

Fecha

Población Comisarías

Población U.P.

Total

01/01/2003

7041

18887

25928

15/01/2003

7267

18936

26203

02/02/2003

7424

19062

26486

16/02/2003

7705

19062

26767

02/03/2003

7771

19218

26989

16/03/2003

7871

19373

27244

01/04/2003

7640

19512

27152

15/04/2003

7644

19535

27179

01/05/2003

7818

19498

27316

15/05/2003

7843

19539

27382

01/06/2003

7717

19893

27610

15/06/2003

7544

20019

27563

02/07/2003

7262

20514

27776

15/07/2003

6975

20718

27693

01/08/2003

6612

21029

27641

15/08/2003

6702

21086

27788

01/09/2003

6781

21206

27987

15/09/2003

6488

21548

28036

01/10/2003

6022

22034

28056

15/10/2003

5736

22359

28095

Demografía Carcelaria

Otra estadística demuestra el exceso actual, 7173 detenidos que están por sobre el cupo legal, y se están haciendo anuncios de que en el mejor de los casos se apuntaría a tres mil plazas más por año –aunque como es sabido nunca se llega a hacer la cantidad de cárceles que se promete–, por lo que en dos años estaría soportándose el horror actual. Entonces, a pesar del presupuesto que se está volcando al sistema penal, todos los esfuerzos económicos en la construcción y en la ampliación de guardias serían realmente inútiles en virtud del aumento de las cifras de superpoblación.

Cupo Legal y Superpoblación

Fuentes: Informe del Servicio Penitenciario actualizado al 24/10/03Informe del Centro de Operaciones Policiales actualizado al 15/10/03*

Centros de detención

Cupo Legal

Detenidos

Superpoblación

Unidades Peniten.

17885

22541

4656

Secciones Policiales

3219

5736

2517

Totales

21104

28277

7173

Fotografías- condiciones de detención-

Centros de detención

Cupo Legal

Detenidos

Superpoblación

Unidades Peniten.

22979

24853

1874

Secciones Policiales

2718

5214

2496

Totales

25697

30067

4370

13%

87%

penados

procesados

población

detenidos DAI

tasa

población

detenidos DAI

tasa

población

detenidos DAI

tasa

La Plata

988.970

8.249

83

999.628

7.012

70

1.010.310

5.887

58

Mercedes

911.425

12.431

136

926.070

14.098

152

940.615

8.907

95

San Nicolás

299.248

2.731

91

312.596

4.373

140

305.903

3.528

115

Dolores

226.779

5.078

224

229.927

7.246

315

233.040

4.654

200

Bahía Blanca

603.455

2.969

49

607.961

4.252

70

585.591

2.821

48

Azul

383.187

845

22

385.297

1.699

44

387.366

1.627

42

Mar del Plata

696.543

4.374

63

706.473

3.921

56

416.297

3.642

87

Junin

271.595

3.746

138

273.090

6.060

222

274.556

5.042

184

San Isidro

1.213.523

7.802

64

1.222.735

6.587

54

1.232.702

5.664

46

Trenque Lauquen

228.210

1.139

50

228.690

6.067

265

229.152

4.839

211

Morón

1.141.318

7.639

67

1.155.524

9.078

79

1.169.172

7.604

65

San Martín

1.535.644

14.415

94

1.554.920

11.797

76

1.574.559

9.395

60

Lomas de Zamora

2.319.052

12.881

56

2.346.403

13.979

60

2.373.886

9.887

42

Necochea

18.578

523

282

119.555

862

72

120.518

670

56

Pergamino

125.415

1.029

82

126.647

1.449

114

127.863

1.149

90

Quilmes

2.365.124

6.657

28

1.170.039

6.910

59

1.188.638

5.613

47

Zarate-Campana

366.016

3.772

103

373.054

4.630

124

378.141

3.405

90

La Matanza

1.266.461

12.792

101

1.286.395

16.043

125

1.306.643

11.211

86

TOTALES

14.960.546

109.072

14.025.004

126.063

13.854.952

95.545

1998

1999

2000

Departamentales

AÑO

1998

1999

2000

D.A.I

109.072

126.063

95.545

Comisarías

may-03

ago-03

San Vicente 1ra

8

6

La Plata

14

19

Ensenada

8

9

Magdalena

1

1

Ranchos- Gral Paz

3

2

Cañuelas

4

1

Saladillo

6

Punta Indio

4

1

Lobos

3

1

Berisso

5

Villa Ponzatti

1

Totales parciales

51

46

Total general

97

* Al mes de Junio de 2005, los informes aportados , reflejan estos datos:

Estas fotos son de detenidos en comisarías, solamente las muestro para reflexionar sobre la diferencia que hay entre la superpoblación en las cárceles y en las comisarías. Los detenidos están en estas condiciones las veinticuatro horas del día durante muchos meses, el preso hacinado en las cárceles sale algunas horas –en algunos lugares bastante pocas– a un patio a caminar y a respirar al aire “libre”. En cambio el preso en comisaría está amontonado, por ejemplo en un espacio apto para cinco personas se constató -por investigadores de Naciones Unidas– que había treinta (se llegó a hablar que en las comisarías de la Provincia de Buenos Aires estaban peor que en Irak). Ello genera una profundización del deterioro psicofísico mucho mayor que en el hacinamiento en cárceles sin perjuicio de que éste también sea horroroso.

Otras cifras indican que de los detenidos en las cárceles y comisarías de esta provincia 87 de cada 100 están sin condena, hemos superado también en esto la media latinoamericana que es de alrededor de 50 por cada 100. La Provincia de Buenos Aires ha entrado en un cuadro terminal que está siendo materia de análisis de muchos organismos internacionales tanto de la OEA como de la ONU.

Presos sin condena

Fecha

Población Comisarías

Población U.P.

Total

01/01/2003

7041

18887

25928

15/01/2003

7267

18936

26203

02/02/2003

7424

19062

26486

16/02/2003

7705

19062

26767

02/03/2003

7771

19218

26989

16/03/2003

7871

19373

27244

01/04/2003

7640

19512

27152

15/04/2003

7644

19535

27179

01/05/2003

7818

19498

27316

15/05/2003

7843

19539

27382

01/06/2003

7717

19893

27610

15/06/2003

7544

20019

27563

02/07/2003

7262

20514

27776

15/07/2003

6975

20718

27693

01/08/2003

6612

21029

27641

15/08/2003

6702

21086

27788

01/09/2003

6781

21206

27987

15/09/2003

6488

21548

28036

01/10/2003

6022

22034

28056

15/10/2003

5736

22359

28095

Banco de Datos de Casos de

Torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes.

 

Casos No Denunciados

Casos Denunciados

Total Casos No Denunciados

Total Casos Denunciados

Departamento

Otros

Seccional Policial

Unidad Penitenciaria

Otros

Seccional Policial

Unidad Penitenciaria

 

 

AZUL

 

 

2

8

36

170

2

214

BAHIA BLANCA

2

26

2

 

37

12

30

49

DOLORES

1

2

 

34

7

3

41

JUNIN

 

5

 

2

5

2

LA MATANZA

2

85

6

4

30

18

93

52

LA PLATA

2

52

9

1

67

34

63

102

LOMAS DE ZAMORA

4

384

8

3

46

6

396

55

MAR DEL PLATA

 

12

6

 

15

15

18

30

MERCEDES

1

3

3

2

5

4

7

11

MORON

3

70

13

 

9

14

86

23

NECOCHEA

 

4

1

7

4

8

PERGAMINO

 

10

 

20

10

20

QUILMES

 

38

12

3

27

17

50

47

SAN ISIDRO

 

8

2

36

86

97

10

219

SAN MARTIN

1

39

8

2

18

8

48

28

SAN NICOLAS

 

86

2

8

158

14

88

180

TRENQUE LAUQUEN

 

4

 

18

4

4

22

ZARATE-CAMPANA

1

11

4

6

25

13

16

44

DEFENSORIA DE CASACION

2

3

 

2

5

2

Total general

19

839

80

74

640

435

938

1149

Analicemos los números de torturas que desde la Defensa Pública se vienen registrando, sistematizando y utilizando con diversos fines institucionales desde el año 2000: actualmente de 2.087 casos hay una cifra negra de 938, casi el 50 por ciento, y téngase en cuenta que este relevamiento es simplemente un muestreo y no la totalidad de casos de torturas u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes que tienen lugar actualmente en la Provincia de Bueno Aires.

Centros de detención

Cupo Legal

Detenidos

Superpoblación

Unidades Peniten.

17885

22541

4656

Secciones Policiales

3219

5736

2517

Totales

21104

28277

7173

Finalmente, completando los cuadros de cifras, vemos las que reflejan la detención por averiguación de identidad.

Detenciones por averiguación de Identidad (D.A.I.)

Detenciones por averiguación de identidad - TOTALES

13%

87%

penados

procesados

Las cifras del viejo y lamentablemente conocido instituto de la “doble A” (averiguación de antecedentes) en la Provincia de Buenos Aires son de difícil acceso. Estas cifras (109.072 detenidos en la Provincia de Buenos Aires en 1998, 126.063 en 1999, 95.545 en 2000, en el cuadro se puede ver el detalle por departamento judicial) y el análisis de ellas demuestran, además de la falta de transparencia , el uso que se hace de esta institución. Hay casi nulo o muy poco conocimiento de las autoridades judiciales; es una de las mayores oportunidades para la aplicación de torturas u otro tipo de tratos crueles; no se puede conocer si las personas que han sido detenidas son o no las mismas,- fíjense ustedes que los porcentajes en relación a la población de cada departamento judicial es mucho mayor en los lugares con poca población, es decir en los pueblos más chicos el porcentaje de detenidos por averiguación de identidad es muy superior en relación a la población. O sea, el uso que se hace de este instituto impide saber si a la misma persona se la detiene muchas veces. A través del método de la encuesta la doctora Sofía Caravelos demostró, interrogando a fiscales, a defensores y a jueces, que no hay un registro en el Poder Judicial de esto.- Desde luego que a muchos de éstos funcionarios no se les comunican estas detenciones y que este instituto se utiliza en muchos casos con consentimiento judicial para efectuar la detención por la presunta participación en hechos delictivos cuando todavía no hay pruebas para detener. Es decir, se consulta y si la prueba no alcanza se los tiene durante muchas horas “en negro” –también los policías confesaron que no siempre se registra al que entra-. Fíjense que estos son números que surgen de los registros; piensen en la cantidad de gente que ni siquiera se registra pero además, después se les va “haciendo la prueba”, por eso es que también en el Banco de Datos de la Defensa Pública tratamos de registrar los casos de pruebas falsas .- Estamos frente a procesos “kafkianos” y de uso ilegal de la violencia, que habría que profundizar en investigaciones de campo.

En el próximo cuadro vemos datos respecto de detenidos informados de un solo departamento judicial en dos quincenas de una sola defensoría, porque depende mucho en cada turno de cada juzgado o de cada fiscalía o defensoría que pida esta información, luego a algunos lugares llega y a otros no. Para esta sola defensoría pública del Departamento Judicial La Plata que requirió los datos en un mes –o sea en dos turnos quincenales– se informan 97 detenidos .-

Detenciones por averiguación de identidad

Departamento Judicial de La PlataU.F.D.Nº4 -turnos quincenales mayo y agosto 2003

población

detenidos DAI

tasa

población

detenidos DAI

tasa

población

detenidos DAI

tasa

La Plata

988.970

8.249

83

999.628

7.012

70

1.010.310

5.887

58

Mercedes

911.425

12.431

136

926.070

14.098

152

940.615

8.907

95

San Nicolás

299.248

2.731

91

312.596

4.373

140

305.903

3.528

115

Dolores

226.779

5.078

224

229.927

7.246

315

233.040

4.654

200

Bahía Blanca

603.455

2.969

49

607.961

4.252

70

585.591

2.821

48

Azul

383.187

845

22

385.297

1.699

44

387.366

1.627

42

Mar del Plata

696.543

4.374

63

706.473

3.921

56

416.297

3.642

87

Junin

271.595

3.746

138

273.090

6.060

222

274.556

5.042

184

San Isidro

1.213.523

7.802

64

1.222.735

6.587

54

1.232.702

5.664

46

Trenque Lauquen

228.210

1.139

50

228.690

6.067

265

229.152

4.839

211

Morón

1.141.318

7.639

67

1.155.524

9.078

79

1.169.172

7.604

65

San Martín

1.535.644

14.415

94

1.554.920

11.797

76

1.574.559

9.395

60

Lomas de Zamora

2.319.052

12.881

56

2.346.403

13.979

60

2.373.886

9.887

42

Necochea

18.578

523

282

119.555

862

72

120.518

670

56

Pergamino

125.415

1.029

82

126.647

1.449

114

127.863

1.149

90

Quilmes

2.365.124

6.657

28

1.170.039

6.910

59

1.188.638

5.613

47

Zarate-Campana

366.016

3.772

103

373.054

4.630

124

378.141

3.405

90

La Matanza

1.266.461

12.792

101

1.286.395

16.043

125

1.306.643

11.211

86

TOTALES

14.960.546

109.072

14.025.004

126.063

13.854.952

95.545

1998

1999

2000

Departamentales

Si volvemos a un cuadro que vimos antes, relativo a las detenciones por averiguación de identidad, también en lo atinente al Departamento Judicial La Plata, veíamos que estábamos en 8249 detenidos en 1998, 7012 en 1999 y 5887 en el año 2000. Son varias cifras para ir avanzando en este socio-análisis del sistema penal.

III) DERECHOS HUMANOS Y SISTEMA PENAL EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES .-

Teniendo en cuenta el alcance que le hemos dado a lo que llamamos sistema penal, y las cifras de su funcionamiento, encontramos un contraste muy fuerte entre el plexo normativo del derecho internacional de los Derechos Humanos y de las garantías individuales –que en la Provincia de Buenos Aires es sumamente completo gracias a nuestra Constitución Nacional, a los tratados incorporados, a la distinta legislación que se han ido sancionando en el ámbito local conforme a las exigencias constitucionales–, y una realidad que presenta un cuadro de violaciones masivas de Derechos Humanos.

¿Por qué ocurre esto? Tratamos antes de dar muy sintéticamente algunas nociones acerca de los enfoques teóricos y ahora vamos a ir , después del análisis cuantitativo, a un análisis conceptual, institucional, para preguntarnos el por qué de la debilidad normativa. En la investigación del Instituto Interamericano de Derechos Humanos que ya he mencionado, dirigida por el Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni sobre Sistemas Penales y Derechos Humanos, se dan también muchos números que demuestran que a lo largo y a lo ancho de América Latina el cuadro fáctico es claramente violatorio de la normativa. Por qué llegamos a esto, dónde estamos y a dónde vamos serán algunos de los interrogantes que voy a tratar de responder o, quizá mejor dicho, intentaré multiplicar las preguntas sin respuesta .-

Dice Néstor Sagüés: “La fuerza normativa de la Constitución no es sólo cuestión de normas sino también de conductas y valores, no es la Constitución un elemento mágico caído del cielo sino que es una potencia para la acción de la propia Constitución que requiere tanto de un haber como de un hacer, un comportamiento efectivo de los operadores de la Constitución donde debemos sentirnos y asumirnos artífices del programa constitucional.”

Si reiteradamente tanto la doctrina como la jurisprudencia nos enseñan que el programa de la Constitución, el bloque constitucional integrado por los tratados internacionales de Derechos Humanos es un plan de acción ¿Por qué este plan no se cumple?

Permítanme, rápidamente –dados los temas ya abordados en este seminario y la elevada formación de los presentes–, retrotraerme un poco al momento de la positivización del derecho internacional de los Derechos Humanos, y preguntarnos por qué la humanidad redobló la apuesta creando instrumentos legales y organismos de protección tanto en el ámbito de la Organización de las Naciones Unidas como en el de la Organización de Estados Americanos, donde cada tratado tiene su órgano internacional de protección.

CUADROS:

Sistema Regional de Protección de los Derechos Humanos- OEA-

Sistema Interamericano de DDHH

· Comisión Interamericana de DDHH

· Corte Interamericana de DDHH

Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos:

NACIONES UNIDAS: - Comisión de DD.HH.

· Sub-Comisión para la promoción de los DD.HH

· Alto Comisionado de la ONU para los DD.HH.

· Comité de DDHH

· Comité de DD. Económicos, Sociales y Culturales

· Comité contra la tortura

· Comité para la Eliminación de la Discriminación racial

· Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la mujer

· Comité de los Derechos del Niño

¿Por qué tanta debilidad de la normativa de los Derechos Humanos?, ¿Cómo puede quedar reducida a un catálogo normativo y no tener una mayor efectividad en la práctica? Me parece que queda claro que luego de aquel momento de la positivización del derecho internacional y las reformas legales o de segundo orden –las reformas que se hicieron en estos últimos diez años de los códigos procesales, de las constituciones de algunos países y estados federales– se han dejado pendientes las reformas institucionales. Es muy claro que hay un tercer nivel de reformas pendientes y no sólo de modelos teóricos sino de modelos reales de funcionamiento.

Creo que esta necesidad de reformas institucionales debe plantearse desde el derecho internacional de los Derechos Humanos siendo conscientes de cuáles son los déficits de cada institución que integra el sistema penal vigente, y me refiero a los déficits democráticos en cuanto a los análisis que se puedan hacer de la cultura que impregna una institución, de la estructura de la misma y de sus rutinas. Cultura, estructura y rutina, desde cualquiera de los tres conceptos con el que entremos con esta visión de transversalidad a enfocar una institución, va a quedar en claro que hay falsas antinomias.

Por un lado tenemos aquel ideario de la Revolución Francesa potenciado en la mitad del siglo XX en una humanidad que había sufrido las experiencias de los genocidios, de los estados totalitarios y autoritarios, cuya insatisfacción llevó a que la humanidad quisiera que se respete la dignidad del ser humano, que se mejoren los instrumentos de protección y se creen organismos que sean lo suficientemente fuertes para protegerlos.

Pero frente a este ideario iushumanista nos encontramos con visiones que son distintas, que no comparten esta cultura de los Derechos Humanos y de la democracia. Y esto está presente en el debate público, desde ideas y discursos del tipo que “los Derechos Humanos y su discurso son una imposición desde el extranjero y un modelo colonialista”, o que “los tratados internacionales son hechos por gente que no tiene otra cosa que hacer, que no nos vengan a controlar de afuera y que por qué tienen que venir organismos internacionales” hasta se llega a hablar de que se está invadiendo nuestra soberanía cuando se quieren controlar desde los organismos internacionales de protección las violaciones a los derechos humanos.

Todas estas visiones y discursos que ponen en duda los principios democráticos y de los Derechos Humanos se proyectan también en el diseño de las estructuras y en las rutinas que los números nos ponen en evidencia. Cifras que si bien son reflejo de funciones ocultas o subterráneas, en regímenes democráticos tenemos mayores posibilidades de ponerlas en la mesa de análisis.

Este relativismo cultural, esta negación de la importancia y valor del movimiento de la humanidad por los Derechos Humanos y por el fortalecimiento de las instituciones nos permite con un modelo de análisis que pivotee sobre cultura, estructura y rutinas entrar a ver los funcionamientos de la justicia, de la policía y de los servicios penitenciarios. Cada institución tiene sus propios discursos y no todos los discursos son monolíticos, así como hay fuertes discursos y enclaves autoritarios, se van produciendo en las instituciones judiciales, policiales y penitenciarias brechas democráticas que quieren abrirlas al control, y a la necesidad de visualizar a la doctrina de los Derechos Humanos desde una doble vertiente: el derecho de las víctimas a que el Estado les dé respuesta a través del enjuiciamiento de sus casos, y el derecho de los imputados al respeto del debido proceso y demás garantías.

La fuerza y la claridad del discurso de los Derechos Humanos –que es el discurso que más fortalece a la construcción de una visión democrática de mejoramiento institucional–, nos permite renovar instituciones, refundarlas o crear otras nuevas .

Veamos en la Provincia de Buenos Aires la reforma judicial que se empezó en 1998, cuáles fueron la cultura que la impregnó, la estructura que generó y cuáles son las rutinas, su cuadro actual y hacia dónde debiéramos ir.

Sobre el llamado modelo acusatorio, instalado entre otras ideas centrales en el juicio oral, el tercero imparcial y la paridad de armas, los estudios que se están haciendo demuestran un escasísimo número de juicios orales; la figura del juez de garantías ha quedado absolutamente desdibujada con reformas. En un trabajo interesante la doctora Marisa Salvo –que es Jueza de Garantías de Lomas de Zamora– terminaba señalando como esta dicotomía de eficacia y garantismo esconde detrás de la primera el facilismo de lograr el objetivo prescindiendo de las formas esenciales que preservan el sistema constitucional de garantías; la imposibilidad en cuanto a la falta de estructura, un exceso de facultades legales; el permitir que incluso los jueces de paz sustituyan a los jueces de garantías ha desdibujado esta otra segunda idea central que es la del tercero imparcial. Y finalmente de la mentada paridad de armas debemos señalar que mucho queda aun por hacer . En la Provincia de Buenos Aires existe una debilidad institucional muy fuerte en la Defensa Pública que todos conocemos: los defensores públicos –al igual que fiscales y asesores de menores e incapaces- dependemos en materia de superintendencia del Procurador General ante la Corte Suprema provincial que tiene funciones procesales de fiscal ante la corte, y los años de vigencia han demostrado la desproporción en el crecimiento de los recursos humanos pero también el acercamiento del Ministerio Público Fiscal a la institución policial, y en vez de haberse judicializado la investigación se ha policializado la investigación fiscal. Este que podríamos llamar triple fracaso del modelo acusatorio (oralidad, tercero imparcial en la investigación penal preparatoria y paridad de armas) -modelo que en los últimos diez años se empezó a aplicar en América Latina- creo que nos obliga a una revisión conceptual importante, en la que habría que preguntarse hacia dónde sigue, si es más de lo mismo o si realmente se gira en el rumbo y se pone la proa hacia una justicia penal propia de un estado de derecho constitucional .

En estos temas tengo la suerte de contar con mi maestro y amigo el doctor Leopoldo Schiffrin, quien desde hace unos años nos viene dando material de lectura, y si bien no va a ser éste su tema central de exposición en este Seminario, seguramente algunas cosas al respecto va a decir. Esta destrucción de la figura del juez, de este tercero imparcial al que se pretende que se asemeje a un juez civil que se despreocupa de la protección de las garantías, nos da una visión de la función real del sistema judicial que es verdaderamente lamentable. Creo que a lo que se llama modelo acusatorio hay que revisarlo a fondo, no hay que descuidar que este modelo fue funcional al nazismo y que so pretexto de salir de una justicia monárquica podemos estar entronizando un modelo acusatorio “funcional” a la doctrina de la seguridad ciudadana, de la mano dura o de la llamada tolerancia cero y que termine siendo nuevamente desperdiciado aquel movimiento que se inició entre 1997 y 1998 que promovía una justicia más democrática y protectora de los Derechos Humanos, reemplazándosela por una justicia que es funcional a modelos autoritarios.

Puede advertirse que las decisiones en los distintos niveles –en los más altos niveles institucionales, en los cuadros intermedios o en nuestras rutinas cotidianas– van a variar según cual sea nuestra cultura y nuestra visión, si es humanista o autoritaria. Nosotros podemos empezar a examinar cualquiera de los tres conceptos –cultura, estructura o rutinas- y podemos también producir cambios a partir de cualquiera de ellos. Y aquí entonces entramos en la tercera parte, en una lectura desde las políticas públicas en juego y las responsabilidades.

IV) POLÍTICAS PÚBLICAS Y RESPONSABILIDADES.-

Vinculadas a la conflictividad social tenemos las políticas públicas de seguridad para la prevención, las políticas judiciales que buscan la formas del enjuiciamiento una vez que el conflicto se ha producido, la política criminal que es la que regula el uso de la violencia estatal, y una política de Derechos Humanos que debe preservar el respeto a la dignidad de la persona.

Ahora bien, nosotros podemos, en nuestras rutinas individuales, modificar cada día nuestro trabajo y ser respetuosos de una cultura de los Derechos Humanos aun cuando la institución, la jerarquía o la estructura no lo permitan. Repárese en el fenómeno de la superpoblación o de la tortura en los distintos países: en la Unidad de Olmos tres mil seiscientos detenidos, en Carandirú –Brasil– siete mil doscientos, en La Peñi –Chile– cinco mil doscientos, todas cárceles para mil o mil doscientas personas que han consagrado estos horrorosos campos de concentración no son fenómenos de la naturaleza, no son producto de una tormenta, catástrofes naturales ajenas al quehacer del hombre sino que son un claro producto de la toma de decisiones a nivel de las políticas públicas en juego. Hay mucha información, muchas estadísticas que demuestran que el aumento de la población penitenciaria no tiene relación con el aumento de la delincuencia, así como tampoco aumentando la cantidad de detenidos necesariamente vaya a mejorar la seguridad. En su libro Juicio a la Prisión, Thomas Mathiesen hace un estudio del crecimiento de las poblaciones penitenciarias en quince años, demostrando que han habido casos muy variados: habiendo aumentado el número de delitos algunos países han disminuido la población penitenciaria, en otros países donde la cifra de delitos se ha mantenido o bajado, ha aumentado el número de detenidos. No hay una relación entre estos cambios y la toma de decisiones, no se tienen en cuenta estos aspectos que claramente demuestran que no disminuye el número de delitos si se encierra a más gente .-Tampoco al aumentar la cantidad de detenidos se planifica en qué lugares se los va a alojar, y todas estas son decisiones posibles de tomar con fundamentos. Yo creo que la llamada “mano dura” o sea la política de seguridad que aterrizó en la Provincia de Buenos Aires en el año 2000 produjo un impacto en las otras políticas públicas, en las judiciales, en la política criminal y que están absolutamente ausentes preguntas tales como si aumentando el número de detenidos se mejora la seguridad. Ahora pasamos en los últimos años, en esta provincia, a un crecimiento exorbitante de la cantidad de detenidos que ha producido esta superpoblación, que ha desprestigiado a las instituciones policiales, judiciales y penitenciarias que no les permiten cumplir con sus funciones. Se trata de una invasión desde una política de seguridad, que debiera preocuparse por prevenir la comisión de delitos, so pretexto de seguridad se reforman leyes de excarcelación y so pretexto de buscar seguridad se le da más facultades de investigación a la policía o a los fiscales para que trabajen con posibilidades de avasallar garantías individuales, y se llega incluso a contraponer al individuo y a la sociedad. Son políticas realmente autoritarias, fascistas y no fundadas porque no se basan en números, ni se anuncia qué resultados están buscando y que mucho menos la evaluación permite sostener.

Creo que los últimos años han sido de avisos, de alertas tempranas, se han ido haciendo diferentes informes documentados por parte de distintos sectores –la Comisión Provincial por la Memoria, organismos de Derechos Humanos, la Defensa Pública– y han llegado ya a organismos internacionales. Si se hace una rápida observación sobre cuales son todos los organismos contemplados en nuestra normativa con jerarquía constitucional, tanto en el ámbito de la OEA como de la ONU–que sucintamente mencioné antes– vemos que existen instancias a las cuales los individuos -por sí mismos o con el patrocinio de abogados o defensores públicos- se ven obligados a recorrer si no se toman las medidas en el ámbito local. Está claro que hay que insistir siempre en que los gobiernos locales tomen medidas, pero cuando esto no ocurre y la situación se agrava se generan las responsabilidades de distinto tipo.

Seleccioné una serie de casos que marcan, me parece, lo que viene. En las responsabilidades hay que destacar que ha habido improvisación –como decía Eugenio Raúl Zaffaroni el 29 de junio de 1990 en el diario Clarín en el artículo “La seguridad es tarea de profesionales” : “...La seguridad es tarea de profesionales, cuando un funcionario de seguridad pregunta como se pretende que respetando las garantías se prevenga el delito o se descubra a los delincuentes, es necesario destituirlo. Es como si un falso médico nos preguntase cómo pretendemos que nos extraiga el apéndice sin matarnos. Ni la medicina ni la seguridad son para improvisados que quieren ocultar su desconocimiento pidiendo facultades propias de un autoritarismo sin control, o sea un autoritarismo a cargo de cualquier delincuente...”

Existen distintos fallos de la Corte Suprema nacional que tienen que ver con indemnizaciones civiles que se fijaron por distintos supuestos.

El primero es el caso Badin en el que se fijaron ciento veinte mil pesos por la muerte de uno de los internos de aquellos treinta y cinco que murieron en el incendio de la cárcel de Olmos en 1992, el preso Díaz Bonora en esa causa denunció la corrupción en el servicio penitenciario –cómo se cobraba para acceder a un pabellón, para tener sexo, para recibir drogas–, pidió como protección para declarar simplemente que se lo trasladara a una cárcel federal; fue trasladado y lo mataron con treinta y cinco puñaladas. En este fallo la Corte nacional analizó esta situación y destacó “que no hay justificativo en dificultades presupuestarias que se traduzcan en la falta de infraestructura edilicia, carencia de recursos humanos, insuficiencia de formación del personal o las consecuentes excesivas poblaciones penales que se pretende hacer mérito para eximirse de la responsabilidad. Si el Estado no puede garantizar la vida y la salud de los internos y evitar las irregularidades que surgen de esta propia causa, de nada sirven las políticas preventivas del delito; es más, indican una degradación funcional de las obligaciones primarias que se constituyen en el camino más seguro para su desintegración y para la malversación de los valores institucionales que dan soporte a una sociedad justa. El dejar de cumplir las normas de la Constitución y los Convenios Internacionales comprometen a la Nación frente a la comunidad jurídica internacional, por eso se admite la responsabilidad de la Provincia de Buenos Aires por una notoria falta de cumplimiento de los fines constitucionales”.

Otro caso es de 1997 en la cárcel de Coronda, en la Provincia de Santa Fe . Un detenido fue alojado junto a una persona con alteraciones en las facultades mentales que lo asesinó, y la Corte Suprema de Justicia de la Nación entendió que estaban reunidos los requisitos “para que se genere la responsabilidad del Estado provincial, pues como este Tribunal ha resuelto en reiteradas oportunidades quien contrae la obligación de prestar un servicio, en el caso los de policía de seguridad, lo debe hacer en condiciones adecuadas para llenar el fin para el que ha sido establecido y es responsable de los perjuicios que cause su incumplimiento conforme al artículo 1112 del Código Civil”. Por esta muerte se fijó una indemnización, el 10/04/03, de trescientos cincuenta mil pesos.

Un tercer fallo, en una causa en la que se fijaron trescientos noventa y cinco mil pesos de indemnización para la esposa y los hijos de quien había sido muerto en condiciones de detención, la Corte reconoció que “el principio constitucional que impone que las cárceles tengan como propósito la seguridad y una adecuada custodia es un programa operativo, ello basta para comprometer la responsabilidad del Estado provincial pues tal comportamiento de sus dependientes importa la omisión de los deberes primarios y constituye la irregular prestación del servicio a cargo de la autoridad competente”. En este caso se había permitido que un interno entrara a tomar mate con internos de otro pabellón, y allí hubo una pelea y se le dio muerte.

Finalmente quiero mencionar un caso que me parece central, el de Walter Bulacio, destacando la condena al Estado Argentino que hizo la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Bulacio, de diecisiete años de edad, fue detenido en una razia o redada policial junto a más de setenta personas en oportunidad de un recital de rock y murió cinco días después, el 24 de abril de 1991, como consecuencia de las torturas que le aplicara la policía. Hasta ahora no hubo condena alguna por ese hecho en la causa penal que se abriera en la Justicia argentina. Recientemente el Estado reconoció su responsabilidad internacional al violar los derechos a la libertad personal, a la integridad física, a la vida y a las medidas especiales de protección de los menores, además por no haber dado protección y garantías judiciales efectivas, por la que la Corte Interamericana lo condenó a pagar a los familiares una indemnización de trescientos setenta y cuatro mil dólares. Pero, además, se señaló expresamente en la sentencia de la Corte Interamericana que el Estado argentino “debe garantizar que no se repitan hechos como los del presente caso adoptando las medidas legislativas y de cualquier otra índole que sean necesarias para adecuar el ordenamiento jurídico interno a las normas internacionales de Derechos Humanos y dándoles plena vigencia”. Y esta obligación que ha asumido el Estado tiene un plazo de seis meses, en los que debe rendir a la referida corte un informe sobre las medidas tomadas para su cumplimiento.

PROPUESTAS:

Me parece entonces que la improvisación, el no haber tomado a tiempo medidas que deben ser producto de políticas públicas racionales y fundadas nos llevan -a modo de cierre- a reiterar propuestas que ya se han hecho por escrito hace muchos años por muchos autores y en muchos países, y en la Provincia de Buenos Aires por la Defensa Pública desde 2002. En ese sentido venimos insistiendo en la necesidad de crear un órgano cuyo nombre puede ser indistinto, que nosotros hemos denominado Consejo Permanente de DERECHOS HUMANOS, JUSTICIA Y SEGURIDAD, un órgano integrado por las autoridades responsables de las políticas públicas en la materia, sectores académicos, y otros sectores de la sociedad involucrados en las materias vinculadas al sistema penal y a la seguridad, con la idea de que se marquen claramente cuáles son los objetivos y las medidas que se están tomando en cada ámbito de manera diferenciada y así superar confusiones y que todo esto se haga públicamente, que se den plazos y se rindan cuentas. Creo que está faltando un ámbito de debate con estas características.

El segundo punto que deseo destacar es consolidar estos espacios públicos alternativos que Mathiesen claramente funda en su libro Juicio a la Prisión. Estos espacios se diferencian fuertemente del debate público en los medios masivos relativo al impulso de las políticas de mano dura, tolerancia cero o salvajismo penal que fueron –aun como políticas de seguridad– vacías de contenidos, políticas de slogans que perjudicaron notoriamente a las instituciones democráticas, que han llevado al desprestigio de la policía, de la justicia y del servicio penitenciario y han originado para el Estado responsabilidades internacionales que pueden llegar a agravarse con el correr del tiempo.

Pero estos espacios de debate y de intercambio de reflexión tienen una diferencia esencial dado que en ellos sí se puede hablar con fundamentos, con números. Claro que podemos intercambiar ideas y no ponernos de acuerdo, pero no va a ser nunca con la irracionalidad de la manipulación del debate en los medios masivos. Y aun así, el discurso democrático y de los Derechos Humanos creo que tiene una solidez teórica muy superior a estas políticas autoritarias apoyadas en discursos mentirosos, falsos. Acuérdense cuando se decía que si no se derogaba la ley de “dos por uno” iban a salir en libertad siete mil detenidos en la Corte provincial y eso era una absoluta mentira, no hay siete mil detenidos a disposición de la Corte provincial y ni siquiera llegan a un millar.-Por eso que desde el Foro para la Justicia Democrática –integrado por un número importante de jueces, fiscales y defensores– se viene planteando a la Corte provincial un registro único de detenidos: que el Poder Judicial sepa cuántos detenidos tiene, dónde están alojados, a disposición de quién, y cuánto tiempo hace que están en esas condiciones. Recordemos que de 30.000 detenidos cerca del 90% son presos sin condenas .-

Estadísticas de un Tribunal Oral de Lomas de Zamora, demuestran que diecisiete juicios orales con detenidos, seis terminaron absueltos: treinta y cinco por ciento. De diecisiete juicios abreviados con detenidos el treinta y cinco por ciento de ellos recuperó la libertad el mismo día en el que se llegó al acuerdo. Hay un número importante de personas detenidas innecesariamente esperando durante años el juicio oral y que ese día se van en libertad; proyéctese el porcentaje dado sobre la cantidad de detenidos.

Escribió Cornelius Castoriadis en su libro El avance de la insignificancia que “existe para los que tienen el pesado privilegio de poder hablar una ética que los obliga a develar, criticar, denunciar el estado de cosas existentes y para todos intentar conducirse y actuar de una manera ejemplar en donde cada uno se encuentre. Somos responsables de lo que depende de nosotros”.

Muchas gracias.

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� (INSTITUTO INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS: “Sistemas Penales y Derechos Humanos en América Latina (informe final)”, ediciones Depalma, Buenos Aires, 1986, pág. 389

� La población en Comisarías en Junio de 2005, registra un total de 5.214, mientras que la población en Unidades Penitenciarias en la misma fecha es de 24.853.

� Cifras obtenidas en el mes de Junio de 2005, muestran que de un total de 23.477 detenidos, la cantidad de detenidos procesados es de 19.415 ( 83%), mientras que 4.062 ( 17 %) son los detenidos penados.

� En el mes de junio de 2005, la cantidad de Casos No Denunciados llega a 1.366, mientras que 1.553 son los casos denunciados.

� Los datos que comparto con ustedes los obtuve gracias a un trabajo de investigación que está haciendo la doctora Sofía Caravelos, ya que cuando estaba tratando de encontrar estos números tomé conocimiento que dicha profesional los estaba investigando. Ella me facilitó este material, le dije que lo iba a dar a conocer y accedió también a que quedara a disposición de los organizadores del Seminario para quienes quieran consultarlo.

� Mathiesen, Thomas, Juicio a la prisión, Editorial Ediar, Buenos Aires, 2003.

� Fallo 318:2002 (Incendio Olmos,35 muertos 05/05/90)

� Sentencia del 10/04/03 (muerte de un interno en la Cárcel de Coronda –Sta.Fé- 03/01/97)

� Sentencia 28/05/02.

� Recién en diciembre de 2004, en su último plenario del año, vencido más de dos veces el inicial plazo dado, la Corte Suprema de Justicia Argentina falló disponiendo la reapertura del caso Walter Bulacio acatando la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos dada el 18 de septiembre de 2003. El fallo de la S.C.J. incluyó instruir al Consejo de la Magistratura para que analice la conducta de los jueces que actuaron en el expediente y lo declararon prescripto. El tema llevaba dos años de tratamiento demorado en el tribunal superior y se reactivó a partir de una nueva intimación que hizo al Estado argentino la Corte Interamericana a principios del último mes de 2004, para que “a más tardar el 31 de enero de 2005” presentara un informe referido al cumplimiento de la sentencia. La pesquisa sobre la muerte de Walter Bulacio había quedado paralizada en 1996, y en noviembre de 2002 la Sala VI de la Cámara del Crimen la había dado por prescripta. La demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue motorizada por la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Cfr. Irina Hauser, La Corte Suprema ordenó reabrir el caso Bulacio, diario Página/12 del 25 de diciembre de 2004; y El Estado argentino condenado por la detención y muerte de Walter Bulacio, Centro por la Justicia y el Derecho Internacional CEJIL, � HYPERLINK http://www.cejil.org/comunicados.cfm?id=457 ��www.cejil.org/comunicados.cfm?id=457� (N. del E.).

PAGE

1

Comisarías

may-03

ago-03

San Vicente 1ra

8

6

La Plata

14

19

Ensenada

8

9

Magdalena

1

1

Ranchos- Gral Paz

3

2

Cañuelas

4

1

Saladillo

6

Punta Indio

4

1

Lobos

3

1

Berisso

5

Villa Ponzatti

1

Totales parciales

51

46

Total general

97

AÑO

1998

1999

2000

D.A.I

109.072

126.063

95.545

Centros de detención

Cupo Legal

Detenidos

Superpoblación

Unidades Peniten.

22979

24853

1874

Secciones Policiales

2718

5214

2496

Totales

25697

30067

4370

_1191734828.xls

Hoja1

Centros de detenciónCupo LegalDetenidosSuperpoblación

Unidades Peniten.17885225414656

Secciones Policiales321957362517

Totales21104282777173

Hoja2

Hoja3

_1195025701.xls

Hoja1

Centros de detenciónCupo LegalDetenidosSuperpoblación

Unidades Peniten.22979248531874

Secciones Policiales271852142496

Totales25697300674370

Hoja2

Hoja3

_1187427249.xls

Gráfico1

penados

procesados

2885
18615

Hoja1

penadosprocesadostotal

28851861521500

Hoja2

Hoja3

_1191732786.xls

Hoja1

Departamentales199819992000

poblacióndetenidos DAItasapoblacióndetenidos DAItasapoblacióndetenidos DAItasa

La Plata988,9708,24983999,6287,012701,010,3105,88758

Mercedes911,42512,431136926,07014,098152940,6158,90795

San Nicolás299,2482,73191312,5964,373140305,9033,528115

Dolores226,7795,078224229,9277,246315233,0404,654200

Bahía Blanca603,4552,96949607,9614,25270585,5912,82148

Azul383,18784522385,2971,69944387,3661,62742

Mar del Plata696,5434,37463706,4733,92156416,2973,64287

Junin271,5953,746138273,0906,060222274,5565,042184

San Isidro1,213,5237,802641,222,7356,587541,232,7025,66446

Trenque Lauquen228,2101,13950228,6906,067265229,1524,839211

Morón1,141,3187,639671,155,5249,078791,169,1727,60465

San Martín1,535,64414,415941,554,92011,797761,574,5599,39560

Lomas de Zamora2,319,05212,881562,346,40313,979602,373,8869,88742

Necochea18,578523282119,55586272120,51867056

Pergamino125,4151,02982126,6471,449114127,8631,14990

Quilmes2,365,1246,657281,170,0396,910591,188,6385,61347

Zarate-Campana366,0163,772103373,0544,630124378,1413,40590

La Matanza1,266,46112,7921011,286,39516,0431251,306,64311,21186

TOTALES14,960,546109,07214,025,004126,06313,854,95295,545

Hoja2

Hoja3

_1186985180.xls

Hoja1

ComisaríasMay-03Aug-03

San Vicente 1ra86

La Plata1419

Ensenada89

Magdalena11

Ranchos- Gral Paz32

Cañuelas41

Saladillo6

Punta Indio41

Lobos31

Berisso5

Villa Ponzatti1

Totales parciales5146

Total general97

Hoja2

Hoja3

_1187427123.xls

Hoja1

FechaPoblación ComisaríasPoblación U.P.Total

1/1/0370411888725928

1/15/0372671893626203

2/2/0374241906226486

2/16/0377051906226767

3/2/0377711921826989

3/16/0378711937327244

4/1/0376401951227152

4/15/0376441953527179

5/1/0378181949827316

5/15/0378431953927382

6/1/0377171989327610

6/15/0375442001927563

7/2/0372622051427776

7/15/0369752071827693

8/1/0366122102927641

8/15/0367022108627788

9/1/0367812120627987

9/15/0364882154828036

10/1/0360222203428056

10/15/0357362235928095

Hoja2

Hoja3

_1186985165.xls

Hoja1

AÑO199819992000

D.A.I.D.A.I109,072126,06395,545

Hoja2

Hoja3