Del poder al imponer miedo…

Una de las razones por las que el hombre actúa se debe a una de las fuerzas más importantes que motivan al hombre, que es el miedo. Se debe al miedo. Y este es emitido de la gente que tiene poder, y es evidente el disfrute de superioridad hacia una persona. (No digan que no cualquiera con un poco de poder es feliz, así somos, un profesor a un alumno, tu sobre tu hermano menor, saber que tienes una gota de poder, que esa persona depende de ti es padrisomo)

El gobernar a base de miedo es muy eficaz. Te lo explico Si usted amenaza a la gente con que los va a degollar y luego no lo hace pero los explota, los azota los engancha a un carro, bah… la gente dirá vaya “bueno… por lo menos” Se dice de eso que es tan grave “vigencita, que me deje como estoy”. El miedo hace que no se reaccione. Hace que no se siga adelante. El miedo es mucho más fuerte que el altruismo, la bondad, el amor, casi desgraciadamente… Asusta… y es usted quien empieza a dar el shock, así funciona, si usted empieza a asustar muchísimo y luego los castiga solo un poco, le va a funcionar.

José Luis san pedro dice: “Un libre pensador dentro de un calabozo que un guardia custodia, por qué el guardia está defendiendo lo que no es suyo, y fastidiando al que es suyo. Al final no es libre, el que es libre es el de dentro”

Una pequeña ventaja que tenemos los custodiados, el poder pensar, y no lo hacemos… tal vez sea ironía.

Salvador de Madariaga/España: “el capataz de un cortijo va a hablar con los jornaleros parados que están en una plaza, y les dan un duro, dos duros para que volteen por el cacique, a uno de esos le dan más duros… toma los duros, los tira y le dice al capataz. “En mi hambre mando yo”.

De lo poco que puede decir el hambriento, que en tu hambre mandas tú.

¡Ay… cobarde conciencia¡

Benites Pérez Michelle Paulina. Proyecto 5