DEL SINAI AL GOLGOTAIntroducción:Desde el Jardín del Edén hasta el Monte de Sion hay una cadena de montes donde sucedieron hechos muy significativos. En cada uno de ellos se produjo un acontecimiento sobrenatural y han sido registrados en las Sagradas Escrituras para que nosotros hoy podamos obtener algunas lecciones que revolucionen nuestra vida espiritual y nos ayuden a alcanzar nuevas alturas en el Eterno.En Miqueas 4:1 dice “Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Hashem será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos”. Sin lugar a dudas es en los lugares altos donde Di-s se revela a su Pueblo con Poder, como si esto fuese una alusión al hecho que es en sus alturas espirituales donde podemos alcanzar mayor estatura espiritual. Por cierto no es necesario hoy que nos vayamos a un monte geográfico para recibir más de Señor, pero si podemos escalarlos por fe para tener experiencias cumbres en el monte con Di-s.Acabamos de celebrar pesaj (pascua) y esperamos expectantes shavuot (matan Toráh, pentecostés). Ambas fiestas las unimos a través de un conteo diario que llamamos la cuenta de omer o sefirá haomer(Lev. 23:16. Esta conexión es importante porque nos habla de 2 eventos que no pueden verse de manera aislada sino que ambos expresan realidades preciosas. De hecho, los jajamin, han considerado que la festividad de Pesaj termina en Shavuot, es decir, ambos eventos están conectados; pues el Eterno nos liberó de la esclavitud de Egipto, y luego nos preparó por 49 dias para que tuviéramos aptos para recibir la Tora; la cual Yaacobo, el mal llamado Santiago, la llama “la Tora de la libertad” (Stg 1:25)En esta mañana quisiera compartir con ustedes esta conexión a través de un collar que haremos con 3 montes mencionados en las Escrituras. Tres acontecimientos sucedidos en estos montes nos enseñan lecciones preciosas para nuestra vida, y si llegamos a entender la relación maravillosa que existe entre estos 3 eventos sucedidos en estos 3 montes entonces saldremos bendecidos.Lo primero que quisiera decir es que quizás muchos de nosotros estemos atravesando por un desierto. Necesario y urgente es que subamos al monte a recibir la bendición del Padre que ha preparado para nosotros 

1. Monte Moriáh: Gén 22:2 Y dijo: “Toma ahora a tu hijo, tu único, a Isaac, a quien amas, y ve a tierra de Moriah, y tú mismo sacrifícalo allí en holocausto sobre uno de los montes que Yo te diré”. 

Este sacrificio constituye uno de los pilares en el judaísmo. Por los méritos de la fe que tuvo Ytzjak y Avraham se reclama en las oraciones de cada mañana el favor del Eterno para la vida.Avraham era un compañero de pacto con el Eterno. El Eterno necesitaba la obediencia total de Avraham para poder cumplir sus propósitos en su vida y producir por medio de él la simiente de la mujer que había sido prometida a Adam y Javá, en Génesis 3:15. Como Avraham le entregó a su hijo único, así en el futuro HaShem entregaría a Su Hijo Único para ser un sacrificio por el pecado, no solamente por la descendencia de Avraham, sino por todo el mundo. Y no sólo eso, ese hijo único también aceptó voluntariamente ser sacrificado al igual que el Unigénito del Padre.La tierra de Moriáh es Yerushalayim, como está escrito en 2 Crónicas 3:1: “Entonces Shlomo comenzó a edificar la casa de HaShem en Yerushalayim en el

monte Moriáh, donde se había aparecido a su padre David, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo.”

Entonces allí fue después edificada Jerusalén y en una de cuyas colinas estuvo el Calvario. Según un Midrash (Bereshit Rabbá 55:7).la palabra Moriáh alude a que allí se darían la instrucción (“horaá”) a todo Israel.

Vemos entonces que el Templo, el lugar de los sacrificios, y el lugar del cual salía la instrucción de la Toráh, fue construido después en este mismo monte Moriah; y estaba cerca el Calvario donde el Mesías fue sacrificado. Es importante notar que a Jerusalem se le llama por diferentes nombres incluyendo "SION".

Isaias 2:3 “E irán muchos pueblos y dirán: ¡Venid, subamos al Monte del Eterno, A la Casa del Dios de Jacob! Él nos enseñará sus caminos, Y nosotros marcharemos por sus sendas, Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalem la palabra del Eterno”.

Sin embargo, geográficamente existen los tres montes: Sión, Moriáh y el Gólgota.

En este verso de génesis 22.2 podemos encontrar una analogía entre Isaac y Yeshua. “…Toma por favor a tu hijo, tu único, a Isaac, a quien amas…” En la versión griega (LXX), la palabra hebrea yakjíd que significa único se traduce por amado (agapetós). El NT recoge esta última expresión y la aplica a Yeshua nuestro Mesías (en Mt 3.17 dice: “Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo, el amado (agapetós), en quien me complací”.). De tal manera que todos estos detalles proféticamente apuntan al Mesías.

A este monte se le dio un nuevo nombre, para aliento de todos los creyentes, para que alegremente confíen en el Eterno y le obedezcan, Hashem-yireh, que significa: El Eterno se revelará. El Señor siempre tendrá su ojo sobre su pueblo, en sus angustias e inquietudes, para darle ayuda oportuna. Muchos años después en uno de los montes Moriáh (porque dice el texto de gen.22.2 “…sobre uno de los montes”, haciendo referencia a que Moriáh es un conjunto de varios montes) en el monte Gólgota. Se nos reveló por medio de su hijo Yeshua. En Gén 22:15-18 “ Y el Ángel de Hashem llamó a Abraham por segunda vez desde los cielos, y dijo: Por mí mismo he jurado, oráculo de Hashem: Por cuanto has hecho esto, y no has rehusado a tu hijo, tu único, ciertamente te bendeciré, y multiplicaré inmensamente tu descendencia, como las estrellas de los cielos y como la arena que hay en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos, y en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, en recompensa por obedecer mi voz”.Vemos que en este monte, proféticamente se habla de una bendición para todas las naciones de la tierra, a través de la Simiente de Avraham. ¿Quién era su simiente? En sentido literal Ytzjak, de donde proviene Israel, pero proféticamente se refiere a nuestro Mesías Yeshua (quien es la simiente). ¿Qué acto traería bendición? Un sacrificio, una entrega, para que se cumpliera Hashem Yiré.

2. Monte Sinaí 

Después de celebrar el primer Pesaj, y ser liberados de la esclavitud, el pueblo de Israel marcha por el desierto hasta llegar al pie del Monte Sinaí, donde les sería

entregada la Toráh. 45 días después de que los judíos salieran de Egipto (Mitzrayim), llegaron al desierto del Sinaí el primer día del mes tercero y acamparon frente al Monte Sinaí. Di-s dijo entonces a Moisés (Moshe) que reuniera a los israelitas para recibir la Toráh (leemos Éxodo 19:1-8). Los israelitas respondieron: "¡Haremos todo lo que nos ha dicho el Señor!" En hebreo, estas palabras son V'Nishmah Na'aseh, que significa: "Haremos y escucharemos…” Sorprendentemente esta expresión hebrea significa: “Estamos de acuerdo en hacerlo antes que hayamos oído y entendido".

Entonces, Moisés (Moshe) les dio a los judíos dos días para purificarse, lavar sus ropas y prepararse para recibir la Toráh al tercer día. Al mismo tiempo, Moisés (Moshe) les advirtió que no se acercaran mucho al Monte Sinaí. Desde temprano en la mañana, nubes espesas comenzaron a cubrir la cima de la montaña. Se escuchaban y se veían con frecuencia truenos y relámpagos. El sonido del shofar (el cuerno de carnero) se hizo muy recio y la cima de la montaña se cubrió de fuego y humo. Los israelitas que estaban al pie del Monte Sinaí estaban maravillados de lo que estaban presenciando (Éxodo 19:9-19). Moisés (Moshe) entonces subió solo a la montaña y, al acercarse a la cima, una potente voz anunció los Diez Mandamientos (Éxodo 19:20-25; 20:1-21).

El Eterno se comprometió con Israel. En el Monte Sinaí, El Eterno entregó la Toráh a Israel (Éxodo 20:1-21). En ese momento, estaba estableciendo un contrato matrimonial, un ketubah, con Israel. El ketubah (o contrato matrimonial escrito, que se entiende que es la Toráh) representa el "libro del pacto" (el matrimonio es un pacto). El Libro del Pacto delineaba Los compromisos que debían cumplir El Eterno e Israel, tal como la ketubah describe las obligaciones entre marido y mujer. Así, El Eterno hizo un contrato matrimonial con Israel en Éxodo 19:3-7.

3. Monte del Gólgota:

Juan 19: 16-19 "Tomaron, pues, a Jesús que cargando él mismo con el madero, salió hacia el lugar llamado de la Calavera, que en hebreo se dice Gólgota. Allí lo crucificaron;…”

Recordemos que Yeshua muere un 14 de nisan entre las 2 tardes (3pm) exactamente en el momento en que se sacrificaba el cordero Pascual. No voy a extenderme aquí, pues en los shabat previos, debido a la celebración de pesaj hemos hablado ampliamente sobre la bendición que significó que Yeshua, el cordero de El Eterno que quita el pecado del mundo, ya fuese sacrificado por nosotros.

¿Donde fue sacrificado? Sobre uno de los montes Moriah, donde Isaac iba a ser sacrificado por Avraham. Sobre la relación que existe entre estos dos montes, es común escuchar hoy en día opiniones basadas en lo que es la doctrina de la Teología occidental, por ejemplo, les doy el titulo de un libro: “Del Sinaí al Gólgota: Del Judaísmo a Jesús”. Un comentario de un predicador: “¿De qué pulpito estas compartiendo – del Monte Sinaí o de Gólgota? Asegurémonos de compartir El Mensaje ¡con nuestros pies bien plantados en Gólgota!”.Con ello ignoran intencionalmente la entrega de la Tora en el Sinaí, perdiendo así, todos sus beneficios como las leyes de salud, la celebración de las fiestas y una

comprensión más clara del plan de la salvación fundado en los korbanot (ofrendas y sacrificios) y el Mishkan (Tabernáculo) los cuales apuntaban a un sacrificio mayor y definitivo. Para esto utilizan entre otras citas Hebreos 12:18-24“Porque no os habéis acercado a un monte palpable y que ardía en fuego, y a oscuridad, y tinieblas, y al torbellino, y al sonido de la trompeta, y a la voz que hablaba, la cual, los que la oyeron rogaron que no se les hablara más, porque no soportaban lo que se ordenaba: Aun si una bestia toca el monte será apedreada. Y tan terrible era lo que se veía, que Moshé dijo: Estoy aterrado y temblando.Sino que os habéis acercado al monte Sión, y a la ciudad del Elohim vivo: a Jerusalem la celestial, y a las miríadas de ángeles, a la Congregación de los primogénitos inscritos en los cielos, a el Eterno, Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos perfectos, y a Jeshua, Mediador del Nuevo Pacto, y a la sangre de rociamiento que habla mejor que la de Abel”.Pareciera que en este pasaje el apóstol estuviera estableciendo un contraste antagónico entre los dos montes, del cual podríamos deducir que hay que rechazar uno, el cual fue terrible, oscuro y en tinieblas, con fuego, pero gracias al Eterno fuimos liberados de ese monte y acercados para ser arrullados a otro monte celestial, lleno de ángeles, de paz y amor. Es decir, es como si a un vos, parte importante de la teología Occidental dijera: Moisés, NO!, Jesús, Si! Permítanme la siguiente metáfora: los judíos incrédulos en Yeshua viven el monte Sinaí, y los cristianos viven el monte de Gólgota, separados por un inmenso desierto de incomprensiones y malos entendidos. ¡Ah! Y a los creyentes cristianos que han recuperado las raíces hebreas de su fe, son vistos como personas que abandonan el Gólgota para irse a vivir al Sinaí. ¡Nada más lejos de la verdad! Para hacer honor a un dicho que aprendí de papá en sus clases de homilética: “un texto sin su contexto es un pretexto”, Daremos una lectura cuidadosa al contexto. Este nos dará luz a cerca del tema tratado en este pasaje y la lección que debemos aprender.Leamos Hebreos 12:1-17: nos habla de la santidad y de la corrección que como hijos necesitamos para participar de su presencia. Ver. 5-6 “…Hijo mío, no tengas en poco la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando seas reprendido por Él. Porque el Señor al que ama disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo”.

Luego nos habla de los dos lugares, dos montes, el monte de Sinaí y el monte de Sión. En uno nos fue dada la Toráh Escrita que permanece para siempre, y en otro nos fue dada la Toráh viviente. Tenemos que tener claro el pensamiento hebreo en cuanto a la sombras. El Eterno nos da las cosas visibles para que amemos las invisibles. Ver.18 “…monte palpable”. Ver.22 ”….Jerusalem la celestial”. De tal manera que la advertencia aquí es la siguiente. Y esta es la clave para disolver el aparente contraste entre la revelación del monte de Sinaí y la del Gólgota. Si el pueblo de Israel se acercó con respeto y temor al Sinaí y a Moshé que les exhortaba, por kal va-jomer (argumento de mayor peso) cuanto más no debemos acércanos en reverencia y en santidad al que nos habla desde los cielos. Leamos vers. 25-29“Mirad que no desechéis Al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra (la voz del Eterno por medio de Moshe), mucho menos nosotros, si volvemos la espalda al que nos habla desde los cielos; cuya voz sacudió la tierra en ese tiempo, pero ahora ha prometido, diciendo: Una vez más, Yo conmoveré no sólo la tierra, sino también el cielo. Y este: Una vez más, indica la remoción de las cosas movibles, como criaturas que son, para que

permanezcan las inconmovibles. Por lo cual, recibiendo un reino inconmovible, mantengamos la gracia, mediante la cual sirvamos a Di-s de manera aceptable, con reverencia y temor, porque nuestro Di-s es fuego consumidor”.

De tal manera que no estamos aquí ante un argumento teológico que nos invita a desechar o a aceptar uno de los montes. Sino ante un argumento rabínico para resaltar la importancia de la santidad y la corrección por parte del Eterno para nuestras vidas. Porque nuestro Di-s es fuego consumidor, y si aquellos que contemplaron Su gloria y fueron rebeldes y cayeron en el desierto y no entrando a la tierra prometida, tampoco nosotros escaparemos de su juicio si somos rebeldes, pues nosotros en este tiempo hemos contemplado por la fe Su Shekinah hecha carne en Yeshua.Las sendas antiguas que tenemos que dejar no es la Toráh del Eterno (el Monte Sinaí), la cual es Santa y nos revela al Mesías. Las sendas antiguas que tenemos que dejar es el pecado (Egipto representa ese mundo de esclavitud y pecado el cual abandonamos, siendo liberados por la sangre del cordero, para correr a refugiarnos en su Toráh inconmovible).En otros textos vemos como sus escritores no utilizan la antítesis entre Sinaí y Gólgota, ley y gracia, obras y fe. Sino que para los apóstoles eran elementos indispensables para una vida plena en el Señor.Leamos Jacobo (Santiago) 2:17-18 “Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.Más aun, alguien dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras”.

Efesios 2:8-10 “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no es de vosotros, es el don de Di-s.No por obras, para que nadie se gloríe;porque somos hechura suya, creados en el Mesías Yeshua para buenas obras, las cuales Di-s preparó de antemano para que anduviéramos en ellas” (¿Dónde nos fueron entregadas estas buenas obras que el preparó para nosotros? “En Sinaí”. ¿Estamos entendiendo?

Es hermoso saber que estos dos montes Gólgota y Sinaí están conectados, representados por dos fiestas Pesaj y Shavuot (matan Toráh, pentecostes). En una (Pesaj) nos fue dada Eterna redención y salvación y fuimos introducidos al Reino de Di-s, y en Otra (Shavuot, pentecostés) nos fue dada la Toráh donde se nos dan las normas del Reino. En un primer pesaj fuimos liberados de Egipto, en un segundo Pesaj fuimos liberados del Pecado. En un primer Shavuot nos fue dada la Toráh en Tablas, en un segundo Shavuot nos fue dada la Toráh en nuestros corazones, y por si fuera poco nos fue dado el auxilio de la Ruaj Hakodesh (Espíritu Santo) para que anduviéramos en sus caminos.

Amado hermano, si estas atravesando por un desierto, recordemos que estos montes en la Escritura representan cercanía con el Eterno, pues El ha tomado la iniciativa de acercarse a los hombres. Además encontraremos fuerza y provisión para un nuevo comienzo. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia y hallaremos misericordia y oportuno auxilio para nuestras necesidades. 

En ese lugar HaShem mostró en público, no solamente Su justicia, sino también Su misericordia al entregar a Mashiaj para ser un sacrificio, y en ese mismo lugar

mostrará otra vez su justicia al juzgar a las naciones que se reúnan en la última guerra contra el remanente de Israel, y su misericordia al salvar a los que ansiosamente esperan en él por medio de Su Mashiaj: “los que guardan los mandamientos del Eterno (Sinaí) , y la fe de Yeshua (Gólgota)” Apoc.14:12 

El Eterno pueda bendecirte en esta mañana, y que tu vida pueda estar cimentada en la Roca firme que es la Palabra de Dios, y en la fe en Yeshua (la Toráh viviente).!! Shabat Shalom!!