Del Tiempo y Del Río

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DEL TIEMPO Y DEL RÍO: EL CICLO DE LA HISTORIA Y LA ENERGIA EN LA COMOSMOLOGIA INCAICA. (ROBERT RANDALL) El artículo intenta sintetizar la cosmovisión incaica en términos de la circulación del agua y la energía. La construcción de una teoría de la cosmovisión incaica es útil para el estudio de la cultura andina. Nos provee una hipótesis de trabajo en base de la cual podemos analizar los datos. A lo largo del artículo Randall utiliza muchos datos filológicos asociativos para el desarrollo de la tesis. Método, basado en la importancia de retruécanos y juegos de palabras en la sociedad andina. I. El ciclo del agua. CUALQUIER ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA SOCIAL, RELIGIOSA Y POLÍTICA DEL IMPERIO INCA DEBE DE EMPEZAR CON EL AGUA. El éxito del impero dependía de su habilidad en captar y redistribuir sus recursos hídricos, en ese sentido debemos preguntarnos su la actitud religiosa con respecto al agua no hubiera sido un instrumental en la unificación de la plebe. Por lo tanto, es razonable esperar que un análisis de la actitud filosófica incaica a cerca del agua nos llevara a un mejor entendimiento de la habilidad de la sociedad hidráulica en dominar a ambos su ambiento físico y su populacho. El propósito del ensayo es sugerir QUE EL ÉXITO DE LOS INCAS SE BASO NO TANTO EN SUS CAPACIDADES DE INGENIERÍA, SINO EN LA VISIÓN COSMOLÓGICA QUE INFORMÓ SU POLÍTICA EN TODOS SUS NIVELES. Puesto que la misma cosmología era compartida en su esencia por todas las gentes incorporadas en el imperio. a) Los dioses del agua. La preocupación de la gente andina con el poder del agua es evidencia en el hecho de que sus dioses “creadores” o fueron asociados con el agua o fueron directamente asociados como tal. Q’on, el dios sin huesos que corta camino a través de las montañas hacia la costa u da alimento al pueblo, es ciertamente el Agua. En la mitología de Huarochirí se convierte en Q’oniraya Wiraqochan, que también viaja desde las montañas al mar. y para los incas él es Q’on T’eqsi Wiraqochan quien camina desde el Titicaca hasta el Océano Pacifico (Mama Qocha), haciendo que los

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DEL TIEMPO Y DEL RÍO: EL CICLO DE LA HISTORIA Y LA ENERGIA EN LA COMOSMOLOGIA INCAICA.

(ROBERT RANDALL)

El artículo intenta sintetizar la cosmovisión incaica en términos de la circulación del agua y la energía. La construcción de una teoría de la cosmovisión incaica es útil para el estudio de la cultura andina. Nos provee una hipótesis de trabajo en base de la cual podemos analizar los datos. A lo largo del artículo Randall utiliza muchos datos filológicos asociativos para el desarrollo de la tesis. Método, basado en la importancia de retruécanos y juegos de palabras en la sociedad andina.

I. El ciclo del agua.CUALQUIER ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA SOCIAL, RELIGIOSA Y POLÍTICA DEL IMPERIO INCA DEBE DE EMPEZAR CON EL AGUA. El éxito del impero dependía de su habilidad en captar y redistribuir sus recursos hídricos, en ese sentido debemos preguntarnos su la actitud religiosa con respecto al agua no hubiera sido un instrumental en la unificación de la plebe. Por lo tanto, es razonable esperar que un análisis de la actitud filosófica incaica a cerca del agua nos llevara a un mejor entendimiento de la habilidad de la sociedad hidráulica en dominar a ambos su ambiento físico y su populacho. El propósito del ensayo es sugerir QUE EL ÉXITO DE LOS INCAS SE BASO NO TANTO EN SUS CAPACIDADES DE INGENIERÍA, SINO EN LA VISIÓN COSMOLÓGICA QUE INFORMÓ SU POLÍTICA EN TODOS SUS NIVELES. Puesto que la misma cosmología era compartida en su esencia por todas las gentes incorporadas en el imperio.

a) Los dioses del agua.La preocupación de la gente andina con el poder del agua es evidencia en el hecho de que sus dioses “creadores” o fueron asociados con el agua o fueron directamente asociados como tal.Q’on, el dios sin huesos que corta camino a través de las montañas hacia la costa u da alimento al pueblo, es ciertamente el Agua. En la mitología de Huarochirí se convierte en Q’oniraya Wiraqochan, que también viaja desde las montañas al mar. y para los incas él es Q’on T’eqsi Wiraqochan quien camina desde el Titicaca hasta el Océano Pacifico (Mama Qocha), haciendo que los hombres salgan de rocas, cuervas, lagos, manantiales, (metafóricamente regándolos y dándoles vida).Q’on es denominado “hijo del sol”, Pachacuti Yamqui dice que es el “verdadero sol” y Gonzales Holguín “epíteto del sol”. Tanto el sol como el agua son considerados como fuerzas fertilizadoras que dan vida al universo. Por tanto Wiraqochan no es ni sol ni agua, sino la fuerza vital que impregna a ambos.Wiraqochan era la fuerza que animaba el mundo y que hacía posible la vida; pero era a través del Inca, “el hijo del sol”, que esta fuerza es aprovechada y utilizada.

Así mismo, el universo andino dependía de la vasta re-circulación de energía que exigía una relación recíproca, no solamente entre el Inca y sus súbditos sino también entre él y los dioses. Cualquier ruptura de estas relaciones podía causar un pachakucti –una inversión del espacio tiempo –. La circulación del agua fue considerada como la base de todo aspecto de la vida –del micro y macrocosmos –

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no sólo en términos de Espacio, sino también de Tiempo. Se aplica al individuo y a la comunidad, al ritual religioso y a la expansión militar, y por último, a la historia.

b) T’eqsi Wiraqochan: Illa-illa del universo.Según los cronistas, Wiraqochan era un dios invisible, y aunque los españoles querían hacer de Wiraqochan un dios “creador”, es más probable que fuera considerado como la fuerza vital invisible que anima la vida, una fuerza estrechamente conectada al agua pero que existe en todo. Kama, como señala Tylor: “era una fuerza eficaz, una fuente de vitalidad, que animaba y sostenía no sólo al hombre sino también el conjunto de los animales y cosas para que pudiesen realizarse, es decir, que su potencialidad de funcionar en el sentido determinado por su propia naturaleza se hiciese real”.Randall identifica dos sentidos para la fuerza vital en el nombre de Wiraqochan: primero, es la que anima la vida (la que “da ser”); y segundo, es caracterizada en términos de las tradiciones y costumbres culturales que fueron enseñados originalmente por Wiraqochan (héroe cultural) y que deben de ser seguidos en su forma original. Una vez entendidas esta dos funciones de Wiraqochan como la fuerza vital, podemos comprender porque él tenía dos aspectos: uno como la fuerza invisible que anima el universo, y otro como héroe cultural que apareció en el mundo, organizándolo y enseñando a la gente andina como vivir.

En los hogares incaicos se realizaban rituales privados con una illa –o conopa –especial, que es una piedra labrada en forma de alpaca o llama con un orificio redondo (también llamado qocha) en la espalda donde se colocaba la grasa (wira) del animal. La illa se guardaba escondida en la casa y es esencial para la fecundidad del ganado. Se dice que posee inka (o enqa) que, según Flores Ochoa, es el “poder vital y fecundador”. Así pues, hay una evidente conexión entre la Illa y Wiraqochan, que también era llamado Illa Te’qsi Wiraqochan. F. Pease indica que Wiraqochan era un dios andrógeno; Molina afirma que la deidad no fue nacida de mujer y que era inmortal. Wira está asociado con el semen masculino, igual que la espumosa agua del río, mientras que las qochas (lagos) son comparadas con los órganos genitales femeninos. Wiraqochan, como la espuma fertilizadora de los ríos, está asociado con las cumbres nevadas de las montañas, que tienen también la apariencia de una persona con larga túnica larga. Illa T’eqsi Wiraqochan es la fuerza que genera toda la vida, la wira (semen) de la qocha. El es la alpaca de pelo largo, que es blanca como el semen y las cumbres nevadas (al igual que la espuma de los ríos y del mar) y que es la illa-illa del universo, la fuerza animadora o sea la fertilidad (inka o wira). El hizo a los hombres de la tierra (allpa) en el lago Titicaca y los mandó debajo de la tierra a las paqarinas (qochas), de donde los llamó, dándoles vida

c) La cosmología cíclica. (El ciclo universal: del Titicaca a la Mama Qocha)Wiraqochan como inka o wira es invisible, pero como illa que posee la fuerza vital, alguna vez camino por los Andes. Esta es la diferencia entre el dios y el héroe cultural. Como héroe dejo el Lago Titicaca y llevó las aguas fertilizantes a través de los Andes hasta el océano. Era un movimiento de arriba hacia abajo. Metafóricamente, construyeron canales que tomaban aguas del Titicaca (qocha de origen) llevándoles hasta el océano (Mamaqocha, la madre lago). Así pusieron en

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movimiento el flujo del agua y energía del universo. Molina resalta este movimiento hacia abajo: “se fuesen bajando hasta lo más bajo de esta tierra, y que así bajaran a la mar por lo más bajo de esta tierra, y que […] allí se subieron al cielo, después de haber acabado de hacer lo que había en la tierra”. Como ellos eran la fuerza vital que era llevada por el agua, este mito explica la re-circulación del agua de vuelta a los cielos antes de caer nuevamente en forma de lluvia. En la mitología del Huarochirí se explica como el agua llega hasta la Vía Láctea desde el océano, en la que se menciona la constelación de nube negra llamada Yaqana ubicada en la parte sur de la Vía Láctea (llamada Mayu o Rio). Gow y Gow dice “la fertilidad del rabaño es simbolizada por la machura y la pancha. El primero es una hembra estéril. La última es una alpaca nacida con órganos sexuales masculinos y femeninos”.

El ciclo solar: desde la salida del sol en diciembre hasta la puesta del sol en junio.Si el cosmos andino es el vasto sistema circulatorio descrito por Allen y Zuidema entonces rodo debe estar de alguna manera integrado dentro de él. Huamán Poma presenta una visión de la cosmología incaica en su papa del mundo que muestra el sol saliendo en pleno sus en Collasuyu y poniéndose en Chinchaysuyu en el norte. Si comparamos esto con la dirección real de los suyus, vemos que si bien el sol se pondrá en Chinchaysuyu, esto será tan el norte como lo señala Huamán Poma; mientras que sólo sale en Collasuyu alrededor del solsticio de diciembre, moviéndose después al Antisuyu. Además de Huamán Poma, Betanzos, Molina y Morúa, afirmaban lo mismo. Puesto que se decía que el Sol, al igual que Wiraqochan, había salido del Titicaca en Coyasuyu, este concepto tiene sentido mitológico. Astronómicamente, hay más razones para esta idea: en el solsticio de diciembre el sol sale en el sureste y se pone en el suroeste; luego día a día se va moviendo más al norte hasta el solsticio de junion cuando sale al noreste y se pone al noroeste. Se dice que Wiraqochan caminó directamente desde el Titicaca en el sureste, atravesó el Cusco, para llegar luego al océano en Mantas (Puerto Viejo, Ecuador) en el noroeste, que es exactamente donde Huamán Poma coloca la puesta del sol. Randall sugiere que hay una equivalencia de la trayectoria diagonal de Wiraqochan con el movimiento del sol desde que éste sale en el solsticio de diciembre hasta su puesta en el solsticio de junio, así el mapa de Huamán Poma no sólo muestra el Espacio sino también el Tiempo. En el calendario, este es el movimiento de la estación de lluvias a la seca. Así pues, Wiraqochan comienza sus proyectos de irrigación en diciembre con un flujo de aguas provenientes del Titicaca, que primero inundan el mundo y luego van disminuyendo gradualmente hasta el solsticio de junio. Este concepto también explica por qué Wiraqochan era un personaje tan importante en los festivales de Capac Inti Raymi en el solsticio de diciembre y de relativamente menor importancia en el Inti Raymi del solsticio de junio.Esto debería ayudar a aclarar mucha de la confusión sobre Wiraqochan e Inti. Wiraqochan, el poder de la fecundidad, está asociado con la agricultura y la religión. Inti está conectado con el poder político y militar. Así, la recirculación de la fuerza vital va en varias direcciones. Las aguas de la tierra fluyen de las montañas desde el océano y luego circulan de vuelta a través del Mayu (Vía Láctea) en el cielo nocturno para caer otra vez a la tierra.

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II. El ciclo de la historia.Veremos que la construcción de la historia para los incas no tenía significado fuera de su construcción cosmológica. Es un fenómeno universal el mezclar el mito y l ahistoria, a lo que llamo mitohistoria (mythstory). Para descifrar estas mitohistorias, primero hay que ver si los relatos tienen consistencia interna en términos de una ideología interpretada. La comprensión de la cosmovisión cíclica de los Incas es esencial para este proceso, ya que el concepto de la recirculación también se aplica a la historia incaica; pues, como hemos visto, no sólo el Espacio estaba integrado en este sistema sino también el Espacio. “Para los incas la historia era cíclica, la energía del pasado se recircula a través del futuro y de ahí volvía al presente”.

Alimentar y conquistar. El concepto circulatorio se aplicaba a todos los niveles de la vida incaica, del micro al macro-cosmos. Era la base del calendario y del ciclo agrícola, y estaba detrás no sólo de los rituales religiosos sino también en las empresas militares; el control del espacio era no sólo de la recirculación de los recursos y la fertilidad, sino también del ciclo del espacio y de la historia.

Conclusiones.

1. Wiraqochan estaba considerado como una fuerza vital que fecundaba el universo. Esta fuerza es muy evidente en el agua (como en los rayos solares), y cuando Wiraqochan caminó en línea recta de sureste a noroeste desde el Titicaca hasta Mantas en la costa, él liberó las aguas vitales que atravesaban el mundo andino hasta llegar al océano. Este trayecto también definía la trayectoria del sol hasta su salida en el solsticio de diciembre, hasta que se ponía en el solsticio de junio –desde la época lluviosa hasta la seca.

2. Los sacrificios de sangre (yawar mayu) se consideraban también en términos de qonchu para fertilizar a la Pachamama. Y el concepto también se aplica al tejido, la construcción de edificios y reinos políticos; tenia que haber una continuidad, pues el pasado germinaba el presente que a la vez fertilizaba el futuro.

3. En el calendario, se veía la recirculación como el movimiento desde la época de lluvias en el solsticio de diciembre a la estación seca en el solsticio de junio y otra vez de vuelta. Esto se representa ritualmente por las peregrinaciones que seguían la trayectoria del sol y el flujo de las aguas, y en la simulación de batallas que se realizaban el primer día de enero en que las fuerzas de la fertilidad y la agricultura derrotaban a las del ayuno, pero en junio sucedía lo opuesto; de este modo había un flujo constante de Wiraqochan a Inti, y de Inti a Wiraqochan.

4. La recirculación del agua, y de la fuerza vital que conlleva, es un fenómeno natural que era la base de la cosmovisión incaica. El agua fluía por los ríos o “mayus”, al océano y era luego recirculada en los cielos a través de la Vía Láctea (Mayu). Pero, la continuación del ciclo dependía de la participación del hombre, simbolizada por los pagos en sangre a los dioses (yawar mayu).

5. Wiraqochan, la Illa Allpaka, era también la barbuda serpiente arco iris, símbolo de todo el proceso de circulación, tanto en términos de la fertilidad como de la historia (del espacio y del tiempo). Con la conquista española, la mente indígena volvió al arco iris como símbolo del orden del nuevo mundo, pero en vez de ser uno multicolor que

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traía las lluvias fertilizantes, el nuevo era negro que traía consigo la destructora granizada.