Depresión Infantil

3
Depresión Infantil Autores: Inés di Bartolo y Monica Oliver En la vida de cualquier niño pueden existir momentos depresivos, los cuales pueden ser de larga o de corta duración. En determinadas circunstancias puede ser que esta reacción depresiva corresponda a una respuesta afectiva normal, pero el problema y la patología aparecen cuando esto se prolonga en el tiempo y el niño no logra superarlo- LA depresión en la infancia y en la adultez NO son equivalentes. Muchas veces los síntomas esperables de una depresión en un adulto en el niño no aparecen. Ya que esta se presenta ENMASCARADA. Los síntomas que se pueden asociar a la depresión son los siguientes: - Estado de animo deprimido o irritable: sentimientos de tristeza, llanto recurrente, suele ser peor a la mañana y mejora hacia la tarde, hay una apatía un desinteres, aburrimiento y poca capacidad de disfrutar. - Retraimiento: dificultad para vincularse, aislamiento social. Suelen aparecen muchas actividades solitarias. Hay dificultad para mantener el vínculo - Disminución de la autoestima: autocrítica, sensaciones de inferioridad. Temor al fracaso, negativa a los elogios. - Sentimientos de desesperanza: estado de impotencia e indefensión - Sentimientos de culpa: el niños siente responsabilidad por cosas que no hizo, puede estar convencido que es malo. - Quejas somáticos sin correlato orgánico - Dificultad para manejar la agresión: mal carácter, baja tolerancia, puede tener incapacidad para sentir el sufrimiento lo que lleva a un estado de resignación. - Trastornos del aprendizaje: déficit atencional, se puede aumentar la ansiedad a la separación, lo que puede llevar a una fobia escolar - Trastornos del sueño: se observa en cambio en los patrones del sueño anteriores. - Trastornos de la alimentación: se observa en alteraciones del apetito, ya sea perdida o aumento del mismo. - Cansancio: falta de energía, fatiga. Astenia matinal frecuente

Transcript of Depresión Infantil

Page 1: Depresión Infantil

Depresión Infantil

Autores: Inés di Bartolo y Monica Oliver

En la vida de cualquier niño pueden existir momentos depresivos, los cuales pueden ser de larga o de corta duración. En determinadas circunstancias puede ser que esta reacción depresiva corresponda a una respuesta afectiva normal, pero el problema y la patología aparecen cuando esto se prolonga en el tiempo y el niño no logra superarlo-

LA depresión en la infancia y en la adultez NO son equivalentes. Muchas veces los síntomas esperables de una depresión en un adulto en el niño no aparecen. Ya que esta se presenta ENMASCARADA.

Los síntomas que se pueden asociar a la depresión son los siguientes:

- Estado de animo deprimido o irritable: sentimientos de tristeza, llanto recurrente, suele ser peor a la mañana y mejora hacia la tarde, hay una apatía un desinteres, aburrimiento y poca capacidad de disfrutar.

- Retraimiento: dificultad para vincularse, aislamiento social. Suelen aparecen muchas actividades solitarias. Hay dificultad para mantener el vínculo

- Disminución de la autoestima: autocrítica, sensaciones de inferioridad. Temor al fracaso, negativa a los elogios.

- Sentimientos de desesperanza: estado de impotencia e indefensión- Sentimientos de culpa: el niños siente responsabilidad por cosas que no hizo, puede

estar convencido que es malo.- Quejas somáticos sin correlato orgánico- Dificultad para manejar la agresión: mal carácter, baja tolerancia, puede tener

incapacidad para sentir el sufrimiento lo que lleva a un estado de resignación.- Trastornos del aprendizaje: déficit atencional, se puede aumentar la ansiedad a la

separación, lo que puede llevar a una fobia escolar- Trastornos del sueño: se observa en cambio en los patrones del sueño anteriores.- Trastornos de la alimentación: se observa en alteraciones del apetito, ya sea perdida o

aumento del mismo.- Cansancio: falta de energía, fatiga. Astenia matinal frecuente- Dificultad para tomar decisiones- Alteraciones de la esfera sexual: hipersexualidad, masturbación compulsiva- Síntomas psicóticos: ideas delirantes o alucinaciones, pueden ser o no congruentes con

su estado de ánimo. Generalmente relacionado a ideas de culpa, nihilismo , muerte , etc.

- Cuadros de exaltación: con fuga de ideas, inestabilidad psicomotora, impresión de omnipotencia, expresión de ideas fantásticas y de grandeza.

Frecuencia e incidencia

El DSM III consigna el trastorno depresivo como “frecuente” pero las tasas de prevalencia arrojan diferentes resultados en diversas investigaciones debido a la falta de unificación en el criterio diagnostico

Page 2: Depresión Infantil

Características de la familia del niño depresivo

La depresión en ambos o en uno de los progenitores puede dar lugar a la depresión en el niño. Y en razón de esa depresión los padres pierden disponibilidad y dejan de estar accesibles al niño, lo que puede generar una carencia en el niño, causante de depresión, mas si el niño realiza una identificación con el progenitor deprimido. Muchas veces los niños intentan tener muchos logros en un intento de reparar la depresión de sus madres.Muchas veces hay una dificultad de la madre de registrar las necesidades del niño, entonces la madre toma al niño como una extensión de si misma y se produce una unión simbiótica. Y cuando el bebe comienza a independizarse la madre pierda empatía con el niño, por lo que este sufre una sensación de abandono.También puede deberse a la dificultad de los padres para manejar su agresión y hostilidad hacia el niño, realizando un rechazo manifiesto o encubierto.Padres con psicopatologías graves también pueden generar este trastorno en su hijo. Putnam, Rank y Kaplan colocan como causa central de la depresión en el niño la falta de estabilidad en el vinculo con lo padres en la primera infancia., la ambivalencia y la continua alternancia entre esperanza y desilusión.

Tratamiento Psicológico

A través del juego el niño dramatiza y comunica las fantasías inconcientes en relación a la perdida sufrida y la forma en que se define y como intenta elaborar las situaciones traumáticas de su vida. El juego permite actuar terapéuticamente ayudando a elaborar duelos y diferentes trastornos. Se estimula al niño a hablar sobre si mismo y a considerar su pensamientos y sentimientos desde el marco de un buen apoyo emocional. Recordar su propia historia y eventos traumáticos.Además se realizan entrevistas vinculares con los padres y familiares para modificar elementos perturbadores que puedan existir. En general el uso de psicofármacos es muy limitado.