Derecho procesal penal

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Curso Básico de Derecho Procesal Penal (Procedimiento Criminal) Instructor: Dr. José Collazo González P. h. D. (y) E. d. D.

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DR JOSE COLLAZO

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Page 1: Derecho procesal penal

Curso Básico de Derecho Procesal Penal (Procedimiento Criminal)

Instructor: Dr. José Collazo González

P. h. D. (y) E. d. D.

Page 2: Derecho procesal penal

¿ Qué es el Derecho Procesal Penal ?

(Procedimiento Criminal)

• Área del Derecho Público constituida por el

conjunto de disposiciones estatutarias y

decisiones jurisprudenciales, cuyo propósito es

regular el proceso mediante el cual el Estado

identifica, enjuicia y penaliza a la persona que

ha cometido un delito.

Page 3: Derecho procesal penal

Existen (3) tres tipos de normas:

1. Las constitucionales: Son aquellas

dirigidas a garantizar un debido proceso de

ley (Artículo II, Sección, 7 Constitución del

E.L.A), y cuyo objetivo es reglamentar los

Derechos del Acusado (Artículo II,

Secciones 10 (y) 11, y en el ejercicio del

poder Judicial según el Artículo V de la

citada Constitución.

Page 4: Derecho procesal penal

• Incluye el estudio de la organización, funciones

y procedimientos con que el Estado cumple los

fines de la justicia.

• Significa que su objetivo primario será

canalizar la tramitación justa de las

controversias de naturaleza penal.

Continuación de Procedimiento Criminal

Page 5: Derecho procesal penal

• Regula el proceso penal desde la investigación

inicial hasta la ejecución de la sentencia su

carácter es instrumental.

• Significa que el Derecho Penal constituye el

instrumento para la aplicación de las normas de

Derecho Penal sustantivo.

Page 6: Derecho procesal penal

Organigrama de las Etapas del Proceso Criminal

InvestigaciónRegla 6 de

ProcedimientoCriminal

Vista Preliminar

Regla 23 de P.C.

Lectura de Acusación

Regla 34 P.C.

Juicio Regla111 P.C. por

Derecho o porJurado

Ingreso a InstituciónPenal (o)

Absolución

Page 7: Derecho procesal penal

Interrogatorios

Arrestos

Registros y Allanamientos

Confesiones

Rueda de Detenidos

Page 8: Derecho procesal penal

Fiscalía(Fiscales)

Tribunales(Jueces)

Agencias de Ley y OrdenPolicía.

Acusados

Testigos

Tribunales de Justicia

Page 9: Derecho procesal penal

• Ley # 201 de 22 de Agosto de 2003 (enmendada)

Tribunal Supremode Puerto Rico

(1952)

Tribunal Apelativo de Puerto Rico

Tribunal de Primera Instancia

Tribunal

Municipal

Tribunal

Superior

Page 10: Derecho procesal penal

Agencias del Sistema de Justicia Criminal con

Jurisdicción y Competencia en Asuntos Criminales

Comisióndel DelitoViolación

de LeyPenal

Policíade

Puerto Rico

Fiscalía

Judicatura

SistemaCorreccional

Page 11: Derecho procesal penal

Asegurar la tramitación justa de todo

proceso penal y evitar dilaciones y

gastos injustificados (Regla 1 de P.C.)

Regular los procesos de

naturaleza penal de

manera que el Estado le

garantice a todo individuo

el debido proceso de Ley

Regular y dirigir el

ejercicio de la voluntad

abstracta de la ley penal

sustantiva a través del

proceso penalDEBIDO PROCESO

DE LEY

Page 12: Derecho procesal penal

• 1963 han sido enmendadas hasta el presente año 2010

• Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

El artículo V, Secc. 6 dispone que: El Tribunal Supremo

adoptará para los tribunales, Reglas de Evidencia y de

Procedimiento Criminal que menoscaben, amplíen o

modifiquen derechos sustantivos de las partes. Las reglas así

adoptadas se remitirán a la Asamblea Legislativa al comienzo de su

próxima sesión ordinaria y regirán 60 días después de la

terminación de dicha sesión, salvo desaprobación por la Asamblea

Legislativa, la cual tendrá facultad tanto para enmendar , derrogar

o complementar cualquiera de dichas reglas, mediante ley

específica a tal efecto.

Page 13: Derecho procesal penal

Tribunales a travésde los Jueces crean

y emiten

Jurisprudencias .Son aquellas normas

procesales creadaspor el el Tribunal

Supremo de Puerto Rico al interpretar las

Leyes y la Constitución de

Puerto Rico

Concurrentesestán todos los

jueces de acuerdocon la decisión

Disidentes algunosjueces no están de

acuerdo con la decisión del caso

Doctrinas. creadas por los tratadistas y la llamadaCiencia del Derecho que

auxilian lasinterpretaciones de las

normas penales

Percurian todos los Jueces están de acuerdo con la

decision pero no emiten opinión

Decisiones y opiniones de

los Jueces

Page 14: Derecho procesal penal

Funciones y deberes de los Jueces Municipales de Primera Instancia en el área

criminal. Ley # 466 de septiembre de 2004 Enmendando varios artículos de la Ley

# 201 de 22 de agosto de 2003 Ley de la Judicatura de Puerto Rico.

Determinación de causa probable

para arresto R-6 de P.C.

Expedir ordenes de aprehensión o

detención en Ley de Menores

Determinar(y) fijarfianzas

R-6.1 P.C.

Expedir ordenesde encarcelación

si no presta la fianza

(sumariado)

Expedir ordenesde excarcelaciónsi presta la fianza

Examinar laspartes del caso en

la Regla 22 de P.C.

Solo esto nada

más en menores

Los casos de menores

solamente se pueden ver en

el Tribunal de Adultos

en Regla 6 de P.C. para

expedir ordenes de

Aprehensión o detención

Otras vistas de

menores solo las

ven los Jueces del

Tribunal de

Menores

Page 15: Derecho procesal penal

Agencias

Corrección

Tribunales

Fiscalía

Policía

Instituto de

Ciencias Forenses

Otras con Facultad de

realizar arrestos

Page 16: Derecho procesal penal

0

1

2

3

4

0 1 2 3 4

Column1

Asesinatos

Violencia Doméstica

Drogas y Narcóticos

Delitos que más se destacan en el Procedimiento

Criminal

Todas las violaciones al Código Penal

requieren la aplicación de las Reglas de

Procedimiento Criminal

Page 17: Derecho procesal penal

012345

Advertencias

al sospechoso

Regla

252.1 P.C Regla 230-234

Métodos de Investigación Criminal

Page 18: Derecho procesal penal

Cualquiermanifestación

se puedeutilizar en su

contra

Derecho a estarasistido por un

abogado

De no tener los medios el

Estado estáobligado a

proveerle uno

Policía Fiscalía

Requisitos: El derecho a guardar

silencio en la etapa investigativa.

Page 19: Derecho procesal penal

Advertencias no

tienen nada que ver

con la legalidad del

arresto.

Es un asunto de

admisibilidad de

manifestaciones

incriminatorias.

Si esta bajo custodia

policiaca (y) es

cuestionada es deber

del policía hacerle

las advertencias.

Si el policía no hace

las advertencias las

manifestaciones no

son válidas.

Todas estas se

examinan bajo la Regla

901 de las Reglas de

Evidencia de enero de

2010

Legalidad de las advertencias

Page 20: Derecho procesal penal

Mociónpara

rebaja de fianza

Moción paradesestimaracusación o denunucia

Mociónde nuevo

Juicio

Moción de descubrimiento

de prueba

Moción de defensa de insanidad

mental

Mociones que se presentan antes del Juicio

Impugnar legalidad de

la evidencia recopilada

o Supresión de la

evidencia Renuncia de

Jurisdicción en

asuntos de menores

Page 21: Derecho procesal penal

Regla 6 Vista de causa

para arresto por

denuncias testigos o

declaraciones juradas

Vista Preliminar

R-23 de P.C.

Lectura de acusación

Juicio en su fondo

Procesos Básicos de

Procedimiento Criminal

Page 22: Derecho procesal penal

Registros y alllanamientos

requieren una orden del

Magistrado escrita y expedida por

una declaración jurada del agente

del orden público apoyada en

juramento de lo contrario no es

válida. Regla 230 de P.C.

Validez de las ordenes de Registros y Allanamientos

Page 23: Derecho procesal penal

Habeas Courpus. Para solicitar unavista al tribunal poruna detención ilegal

Mandamus. El Tribunal ordena

que se cumpla con el deber ministerial

Otros recursosrecursos que se

determinen por ley

• Estado no puededetenerlo másde 6 meses sin una vista

• Destitución de Jueces y Querellas contra abogados

• Jurisprudenciaso NormasJurídicas

Funciones del Tribunal Supremo de Puerto Rico

Page 24: Derecho procesal penal

Situaciones que la autoincriminacion no esta protegida

• Exibición de gestos, voz, figura y características físicas de identificación

que estén expuestas al público. Pueblo V.S. Adorno 101 D.P.R 429 (1973)

•La disposición constitucional protege a la persona de toda evidencia de

tipo testiminial, entiéndase manifestaciones verbales o escritas, cuyo

contenido comunica información que incrimina a quien las hizo.

• La evidencia real o física no esta protegida por la disposición

constitucional ya que su contenido no es de naturaleza testimonial y su uso

mayor es para propósitos de identificación.

Page 25: Derecho procesal penal

Otras situaciones no protegidas contra la autoincriminación

• Huellas dactilares, fotografías y pruebas de sangre. Resuelto en el caso de

Schmerber V.S. California, 384 U.S. 751 (1966); Pueblo V.S. Tribunal

Superior, 96 D.P.R 397 (1986).

• La letra de la persona se considera evidencia de identificación. Establecido en el

caso de Pueblo V.S. Efraín Meléndez 94 J.T.S 42. Excepto cuando la misma

equivale a una admision incriminatoria. Ejemplo cuando se trata de un delito de

falsificacion. Establecido en el caso Pueblo V.S. Tribunal Superior, 96 D.P.R. 397

(1968)

Page 26: Derecho procesal penal

Normas establecidas en un interrogatorio criminal

Tanto en la esfera federal como en Puerto Rico, los tribunales han establecido unas

normas que deben seguir los investigadores del Estado en la etapa investigativa

para evitar que se violen derechos fundamentales consagrados expresamente en la

Constitución o la clausula del debido proceso de ley, en general cuando se está

tratanto de obtener del interrogatorio una confesión o una admisión sustancial.

Estas normas son diferentes dependiendo de que se trate de:

• Sospechosos bajo custodia sobre quienes se ha centralizado la investigación o

imputados de delitos.

• Simplemente sospechosos.

• Testigos.

Page 27: Derecho procesal penal

Advertencias de Ley

El caso de Sulman nos dice que hay que hacer las advertencias de ley, en

los casos de confesiones como en los casos de las admisiones

sustanciales. Pero hay que hacerlas solo cuando se interroga a un

sospechoso bajo custodia gubernamental, y estas se realizan

inmediatamente que está bajo custodia y se le intente interrogar. Pueblo

V.S. Pellot, 88 J.T.S. 109 (y) Pueblo V.S. J.A.B.C. 89 JTS 38.

Page 28: Derecho procesal penal

Declaraciones no admitidas como evidencias

En Pueblo V.S. López118 D.P.R. 515 el

Tribunal aclaró cuandose deben admitir comoevidencia declaracionesincriminatorias hechas

en la etapainvestigativa

Las declaracionesno son válidas

cuando son obligatorias o sea bajo coacción si

antes de declarar no le hicieron las

advertencias en ley

En estas confesionesy admisiones se

impugnan suválidez mediante

moción de supresión de

evidencia Regla 234 de P.C.

Admisiones y confesiones en la etapa investigativa

Page 29: Derecho procesal penal

Cuando no hay que hacer las advertencias legales

Si no ha sido

arrestada

Expresionesvoluntariasdel acusado

Accidentesrutinarios de

tránsito

Cuando no son

funcionariospúblicos

Turnos de respuestas de

los fiscales

Page 30: Derecho procesal penal

Situaciones que no están protegidas contra la autoincriminación

Autoincriminación

Voz (y) los gestos

HuellasDactilares

La Letra de las personas

Corporaciones

Page 31: Derecho procesal penal

Requisitos para que la confesión sea válida

Que sea prestada por quientenga la condición jurídica

de procesado

Que sea recibida por la autoridad con facultad paraello. Puede ser inculpado o acusado por esa confesión

La declaración instructiva o confesión es personal, por lo

tanto, solo el procesado puedehacer esta declaración. Nadie

puede declarar en su nombre o representación.

Que el procesado declare libremente, sin

ataduras, amenazas nipresiones de parte de los

investigadores

Page 32: Derecho procesal penal

Continuación de la validez de la confesión

Que en su declaración, el procesado aceptetotal o parcialmente la imputación que se le hace y refiera la forma y circunstanciascomo el delito indicando los móviles que lo llevo a cometer el hecho

Que el procesado al momento de prestar suconfesión lo haga en condiciones psicológicasnormales.

La confesión de un enfermo mental no tienevalor, porque como sabemos inclusive la autoincriminación de una persona sana no es válida sino se hacen otras pruebas quecorroboren tal afirmación

Page 33: Derecho procesal penal

Otras circunstancias de las confesiones para su válidez

Los hechos deben ser ademas posibles y verosimiles atendiendo lascircunstancias y condiciones personales del procesado

Derechos de los acusadosFiscal debe demostrar que la confesión fue voluntaria y no

coaccionada

Para la confesión de una persona que no habla el idioma español se le debenombrar un interprete forzosamente.

Constitución de Puerto Rico Derechoa la no autoincriminación

Regla 901 de EvidenciaDeterminaciones Preliminares

La confesión del mudo, del sordo y del sordomudo debe ser por escrito y si no sabe leer ni escribir debera nombrarsele obligatoriamente un perito.

Validez de las confesiones del imputado

Page 34: Derecho procesal penal

La Fianza como Derecho Constitucional en Puerto Rico

El artículo II, Sección 11 dispone en lo relativo a fianzas que todo acusado

tendrá derecho a quedar en libertad bajo fianza antes de mediar un fallo

condenatorio. La detención preventiva antes del juicio no excederá de seis

(6) meses, las fianzas y multas no serán excesivas. Nadie será encarcelado

por deudas. Toda persona arrestada por cualquer delito tendra el derecho

constitucional a quedar en libertad provisional, bajo fianza y/o bajo

condiciones impuestas por el tribunal hasta tanto fuere convicta.

Page 35: Derecho procesal penal

Continuación del concepto de la fianza

Fianza

Libertad

provisional

Comparecencia

del acusado

Permanecer en

libertad hasta el

dia del juicio

Page 36: Derecho procesal penal

Fianzas consideraciones a tomarse en su imposición

• Naturaleza y circunstancia del delito imputado.

• Nexos del imputado con la comunidad, entre ellos, tiempo de residencia, historial

de empleo.

• Carácter y condición mental del imputado.

• Recursos económicos del imputado.

• Historial de previas comparecencias y cumplimiento de ordenes judiciales.

• Evaluación, informe y recomendaciones de la oficina de Servicios con Antelación

al Juicio.

• Si constituye un riesgo para la sociedad en general.

• Si es un reincidente en la comisión del hecho delictivo.

• El Juez toma en consideración todos estos elementos al imponer la fianzas.

Page 37: Derecho procesal penal

Registros y allanamientos en Puerto Rico y Estados Unidos

En Puerto Rico los Registros y allanamientos están regulados por la Constitución de

Puerto Rico. Artículo II Sección 10. Dispone que No se violará el derecho del pueblo

a la protección de sus personas, casas, papeles y efectos contra

registros, incautaciones y allanamientos irrazonables. No se interceptará la

comunicación telefónica. Solo se expedirán mandamientos autorizando

registros, allanamientos o arrestos por autoridad judicial, y ello unicamente apoyada

en juramento o afirmación, describiendo particularmente el lugar a registrarse y las

personas a detenerse o las cosas a ocuparse. Evidencia obtenida en violación a está

sección será inadmisible en los tribunales.

Page 38: Derecho procesal penal

La labor investigativa de los agentes frente a la protección constitucional

El Tribunal Supremo de Puerto Rico ha aceptado la entrada de los agentes a

propiedad privada como parte de sus funciones investigativas bajo las siguientes

condiciones: El caso resuelto Pueblo V.S. Torres Resto 102 D.P.R. 532 (1974)

establece que no hay allanamiento ilegal por el mero hecho de que un agente de la

policía haya penetrado, los linderos de la propiedad en funciones investigativas

para conversar con los ocupantes si en el transcurso de la actividad legítima

observa dentro de la residencia o en sus inmediaciones ( Curtilage) la comisión de

un delito, el arresto y registro incidental sera válido siempre que el mismo sea para

ocupar armas y/o evidencia de naturaleza delictiva. Sin embargo, el agente no

puede pararse junto a la puerta o ventanas para escuchar lo que alli se

dice, establecido esto último en el caso Pueblo V.S. Meléndez Rodríguez 136 D.P.R.

587 (1994).

Page 39: Derecho procesal penal

Continuación de Registros y allanamientos

Pueblo V.S. Tribunal Superior, 102 D.P.R. 524

(1974) Se sanciona la mala práctica de los agentes

encubiertos de disfrazarcemientras realizan

investigaciones sobre las

actividades ilegales.

Caso Hoffa V.S. United States, 385 U.S. 293 (1966) el Tribunal

Federal indicó que unavez una persona deja

entrar a otra en supropiedad, corre el peligro de perder su

derecho a la intimidadsin importar si fuelegítima su visita

En el caso de Pueblo V.S. Pérez Pérez, 115 D.P.R. 827 (1984):

seguido por Pueblo V.S. Meléndez

Rodríguez, 136 D.P.R.587 (1994) en

residenciales públicos se prohibe la entrada no

autorizada de un agenteen zonas comunes

Page 40: Derecho procesal penal

Otras Jurisprudencias relacionadas a los Registros y Allanamientos

Pueblo V.S. Colón Rafucci 139 D.P.R. 959

(1996)

• Se validó la ocupación de un teléfono celular en un operativo policiaco. Recibida una llamadapara un propósito criminal. Dado el propósito la intrusión fue legítima y razonable por lo que no se violó su derecho, el policía no lo utilizó para enterarse sino que lo contestó

• Tampoco se llevó a cabo una intercepción teléfonica

Soto Ortega V.S. AIJ

99JTS 109

• Se examina la validez constitucional de las pruebas de dopaje a la luz de la protección contra registros y allanamientos irrazonables. Bajo un análisis de razonabilidad el Estado debedemostrar un interés estatal que supere la expectativa de intimidad.

• En el caso Pueblo V.S. Arroyo Rattan Specialties 117 D.P.R. 35 (1986) se resolvió que se violenta el derecho a la intimidad cuando se le requiere a una persona someterse a la prueba del polígrafo.

RDT Construction

V.S. Colon Carlo 96

JTS 111

• Los clientes y depositantes de un banco tienen expectativa de intimidad sobre la información dada en transacciones bancarias y pueden impugnar cualquier subpoena duces tecum.

• Para expedir una orden de allanamiento es necesario que en la declaración jurada surjan todoslos elementos para determinar causa probable para poder expedir dicha orden.

Page 41: Derecho procesal penal

Normas y procedimientos de la Rueda de Detenidos (line up)

• Está reglamentado por la Regla 252.1 de Procedimiento Criminal.

• Tiene derecho a estar asistido de abogado al celebrarse la misma si

ya se hubiese presentado una denuncia o acusación.

• Puede renunciar a la asistencia de abogado pero debe ser por escrito

ante (2) dos testigos.

• El abogado podrá presenciar el proceso completo, así como también

escuchar cualquier conversación entre los testigos y la policía.

• El abogado estará impedido de interrogar a los testigos.

• Puede indicarle al funcionario encargado de la Rueda de Detenidos

cualquier infracción o proceso mal hecho para que lo corrija.

Page 42: Derecho procesal penal

• La Composición de la rueda de detenidos estará integrada por un número

no menor de (5) personas, incluyendo al sospechoso, o sea es lo mismo

que decir no menos de (4) personas pero debe incluirse otro un

sospechoso siempre en cada rueda de detenidos, es decir pueden ser más

de cinco (5) pueden ser (6) o (7) pero nunca menos de (5) incluyendo al

sospechoso.

• Los integrantes deben compartir características parecidas al sospechoso,

en relación a sexo, color, raza y hasta donde sea posible, estatura,edad,peso

y vestimentas.

• Habrá un sospechoso por cada rueda o sea si se detienen (3) sospechosos

se harán (3) tres ruedas de detenidos un sospechoso en cada una.

• No se permitirán indicios visibles de forma que identifique al sospechoso.

Page 43: Derecho procesal penal

Procedimiento de la Rueda de Detenidos

• El testigo no podrá ver al sospechoso ni a los demás integrantes de la rueda

antes de su celebración.

• No se le informará al testigo identificante de la existencia de un sospechoso.

• No viola el debido proceso de ley que se le diga al testigo que hay un

sospechoso en una rueda de identificación. Lo que está prohibido es hacer

alguna sugerencia que tienda a particularizar al sospechoso, resuelto en el

caso Pueblo V.S. Rivera Navarro, 113 D.P.R. 642 (1982) u obligar a escoger

alguna persona en particular entre las personas que están en la rueda de

detenidos, o enseñar en la rueda a un solo sospechoso mientras se le

pregunta al testigo si ese fue, caso resuelto en Schmer,724 F.2d.249 (1984).

Page 44: Derecho procesal penal

Registros y allanamientos hechos por los caninos (perros policías)

• Caso resuelto en Pueblo V.S. Díaz Medina, 2009 T.S.P.R. 138, el Tribunal

Supremo determinó que la evidencia detectada a pleno olfato de un canino

(perro) puede ser incautada sin orden judicial de registro. El Supremo aclara

que el hecho que un perro como detector de olores sea más habilidoso que una

persona, no transforma el olfato de dicho animal en uno ilegal, pues el

tribunal, pues al igual que la evidencia a plena vista de un oficial puede ser

registrada sin orden judicial, previa evidencia a pleno olfato sin necesidad de ser detectada sin orden.

Page 45: Derecho procesal penal

Continuación de Registro por los caninos (perros policias)

• El supremo también aparenta equipar la doctrina de sospecha individualizada

con la determinación de causa probable ya que explica que en circunstancias

particulares de necesidad especial del Estado un registro sin previa orden

judicial es válida, si existe causa probable por sospecha individualizada.

• El Tribunal Supremo añade que con relación a la sospecha individualizada

razonable que surge luego de realizar una investigación criminal, la misma se

debe equiparar a los motivos fundados para un arresto conforme lo estatuye

la regla 11 de Procedimiento Criminal.

Page 46: Derecho procesal penal

Testimonio Estereotipado de los Agentes del Orden Público (Policías)

• En el caso Pueblo V.S. Espinet 112 D.P.R. 53 se resolvióque en una época los

agentes de la policía, para evitar las complicaciones técnicas de tener que probar

que un registro era razonable, comenzaron a declarar en los tribunales a base de la

línea de menor resistencia, que era decir que habían visto el objeto a plena vista o

que el acusado lo había abandonado. Entonces el Supremo estableció la norma

jurídica que los jueces en aquellos casos en que el agente declara que el acusado

tiró el material o que la transacción delictiva se realiza a plena vista, los jueces

no le deben creer a menos que haya otras circunstancias que corroborren la

declaración del agente. Ó sea que esas declaraciones se deben tomar con cautela.

Page 47: Derecho procesal penal

Registros de Emergencia sin Orden de Allanamientos y/o Registro

• Se puede registrar sin orden cuando hay circunstancias de emergencia

o extraordinarias que justifican el registro para evitar que desaparezca

la evidencia.

• El caso de Pueblo V.S. Nieves, 101 D.P.R. 263, la prueba indicaba que

Pérez López y Pantojas intentaban cotejar unas listas de bolita dentro de

un automóvil, la policía tenía una información y encontró el automóvil y

a las (2) dos personas dentro. ¿Qué pasaba si iban a buscar la orden de

allanamiento? Qué el automóvil no iba a estar allí y las listas mucho

menos. Así que en ese caso se justificaba.

Page 48: Derecho procesal penal

Continuación de Registros y Allanamientos sin orden

• Cuando el registro se hace durante la persecusión a raíz de un delito

(crimen), cometido esto se conoce como ( Hot Pursuit) persecución caliente.

• Cuando se penetra en un local para intervenir en auxilio de una persona

enferma, o inconsciente, o en fuego o en pelea de matrimonio, etc, resuelto

por el Tribunal Supremo de P.R. en el Caso de Pueblo V.S. Rivera 122 D.P.R.

408. (1988)

Page 49: Derecho procesal penal

Termino de tiempo luego del arresto Derecho a juicio rápido

• En el caso de Pueblo V.S. Aponte Nolasco (2006) T.S.P.R. 62 el Tribunal

Supemo de P.R. estableció un termino de tiempo de 36 horas para que el

Estado una vez la persona esta arrestada someta la regla 6 de Procedimiento

Criminal de lo contrario si pasan las 36 horas sin radicar esta regla se

considera ilegal esa intervención, salvo que el Estado demuestre que

existieron causas apremiantes que provocaron esa tardanza.

Page 50: Derecho procesal penal

Doctrina de las Advertencias según el Tribunal Supremo de Puerto Rico

• Las advertencias se hacen tanto en las admisiones como en las confesiones.

•En el caso de Pueblo V.S. Santiago, 139 D.P.R. 361 (1995) , resolvió que hay

que hacer las advertencias tanto en casos de confesiones como en los casos

de admisiones sustanciales.

• Hay que hacerlas solo cuando se interroga a un sospechoso bajo custodia

gubernamental, y hay que hacerlas inmediatamente que esta bajo custodia y

se le intenta interrogar.

Page 51: Derecho procesal penal

Diferencia entre confesión y admisión

• El caso de Pueblo V.S. Delgado 128 D.P.R. 721 (1991), resolvió y explicó

que la confesión admite todos los elementos de un delito de parte del

declarante y en si es una declaración de culpabilidad.

• Resolvió también que la admisión, por el contrario, se limita a admitir uno

o más eslabones de prueba que conducen a la culpabilidad, es decir, se

admiten unos elementos del delito, pero no todos.

Page 52: Derecho procesal penal

Renuncia voluntaria del acusado a su derecho contra la autoincriminación

• Durante la etapa del juicio, el fiscal debe y le corresponde demostrar que se

hicieron las advertencias de rigor y que el acusado renunció voluntariamente

e inteligentemente a su derecho a mantener silencio, e hizo las admisiones o

confesiones que lo incriminan. Si el fiscal no prueba que la renuncia y la

admisión ocurrió en esta forma, la prueba sobre las admisiones o confesiones

no se admitirá en el juicio.

• El caso de Pueblo V.S. Rivera 141 D.P.R. 865 (1996) resolvió que el juez debe

considerar la totalidad de las circunstancias para determinar si fue voluntaria

o no esa renuncia.

Page 53: Derecho procesal penal

Las circunstancias que debe examinar el juez para ver la voluntariedad

• Las circunstancias personales del sospechoso.

• Período de tiempo bajo custodia antes de prestar la confesión.

• La conducta policiaca durante la custodia.

• Si efectivamente estuvo asistido o no por un abogado al contestar

cuando estaba bajo la custodia de los agentes que realizaba el

interrogatorio.

• El caso de Pueblo V.S. Viruet, 2008 T.S.P.R. 60 amplía más sobre este

particular.

Page 54: Derecho procesal penal

Regla 6 de Procedimiento Criminal Doctrinas del Tribunal Supremo

Regla 6 de P.C. Vista de Causa paraArresto

Exige que se lleve a la persona arrestada sin demora innecesaria

ante un magistrado

En esta etapa puedecontrainterrogar testigos y a

ofrecer prueba a su favor

Estos derechos se activan solo cuando la vista de Regla 6 de P.C. se hace en presencia del

imputado

En el caso de Pueblo V.S. Rivera 145 D.P.R. 366 el Supremo aclaró

que en la vista de causa paraarresto el imputado tiene derecho a

tener abogado

Si el fiscal presenta el caso a base de la denuncia o declaraciónjurada el imputado no tienederecho a contrainterrogar

Page 55: Derecho procesal penal

Continuación de la Vista de Causa para el arresto

El magistrado puede determinar causa probable para arresto a base de la

denuncia , de las declaraciones juradas que se unen a la misma o a base del

examen bajo juramento de un testigo con conocimiento personal de los

hechos. La determinación también se puede basar en declaraciones hechas

por información o creencia, siempre que tengan suficientes garantías de

confiabilidad. Lo importante es que la información provista sea suficiente

para que el magistrado encuentre causa probable para creer que se ha

cometido un delito y que el imputado lo cometió. Resuelto en el caso de

Pueblo V.S. Rivera Martel, 2008 T.S.P.R. 64. En Pueblo V.S. APS

Healthcare of Puerto Rico 2009 T.S.P.R. 11.

Page 56: Derecho procesal penal

Identificación de la voz en la Rueda de detenidos

Tribunal Supremo de P.R. Caso Pueblo

V.S. Hernández 2009 T.S.P.R. 7 sostiene

que en una rueda de detenidos para

identificar a una persona mediante su

voz, debe grabarse dicho procedimiento.

La falta de grabación incide

sobre el derecho del acusado a

impugnar la identificación por

sugestiva o poco confiable.

Pueblo V.S. Adorno

101 D.P.R. 429

resuelve gestos de voz

no esta protegido por

el privilegio de

autoincriminación.

Page 57: Derecho procesal penal

Criterios para evaluar y determinar si una identificación fue sugestiva o no

El Tribunal Supremo de Puerto Rico estableció los criterios para evaluar una

identificación extrajudicial a la luz de la totalidad de las circunstancias.

1. Oportunidad y tiempo durante el cual el testigo identificante pudo observar al

sospechoso: incluye, por ejemplo, la distancia que lo vio, cantidad de luz

presente.

2. Grado de atención y/o capacidad perceptiva demostrado por el testigo

identificante.

3. Grado de certeza demostrado por el identificante al realizar la identificación.

4. Exactitud de la descripción previa dada sobre el sospechoso con este luego de

ser identificado.

5. Tiempo que transcurre entre la comisión del delito y el momento en que se hace

la identificación.

6. Oportunidad que tuvo el Estado para hacer la rueda de detenidos.

1 2 3 4 5

Page 58: Derecho procesal penal

Continuación de las normas relacionadas a la identificación del sospechoso.

En los casos de Pueblo V.S. Peterson 107 D.P.R. 172 (1978) ; Pueblo V.S. Calderón

Orta 110 D.P.R. 835 (1981) ; Pueblo V.S. Ortiz Pérez 123 D.P.R. 216 (1989) ; Pueblo

V.S. Robledo ; 127 D.P.R. 964 (1991) ; y Pueblo V.S. Rodríguez Román 128 D.P.R. 121

(1991). El Tribunal Supremo de Puerto Rico resolvió y estableció la norma de que

aunque la identificación tenga elementos de sugestividad, no se viola el debido

proceso de ley si se presentan suficientes elementos de confiabilidad a la luz de la

totalidad de las circunstancias. El caso normativo Pueblo V.S. Hernández 126 D.P.R.

427 (1990) se aclaró que el hecho de que la vestimenta de todos no fuera similar, no

hace mandatorio invalidar el procedimiento de la rueda de detenidos.

Page 59: Derecho procesal penal

Fotografías como medio de identificación Regla 252.2 de Procedimiento Criminal

El caso de Pueblo V.S. Rosaly 128 D.P.R. 729 (1991) Estableció las pautas

para identificar al sospechoso mediante fotografías y estableció que el uso

de fotografías para identificar solo se usarán cuando no sea posible usar la

rueda de detenidos, o cuando no esté el sospechoso presente para realizar

una rueda de detenidos, o cuando existiendo una persona sospechosa esta

se negare a participar en dicha rueda de detenidos.

Page 60: Derecho procesal penal

Impugnación de la evidencia bajo la regla 234 de P. C. Supresión de evidencia

El caso de Pueblo V.S. Rey 109 D.P.R. 739 (1980) resolvió que si el acusado

sostiene que hubo alguna irregularidad sobre si fue sugestiva la

identificación durante la investigación, tiene que radicar una moción de

supresión de evidencia con (5) días de anticipación al juicio, según la regla

234 de P.C. a menos que el acusado se entere de la irregularidad en el acto

del juicio. Si no la plantea o la solicita se entiende que esta renunciando a

este derecho de solicitar radicar la moción de supresión de evidencia.

Page 61: Derecho procesal penal

Detención de un automóvil con propósitos investigativos

El caso normativo de Pueblo V.S. Malavet 120 D.P.R. 470 (1988), el Tribunal

Supremo de Puerto Rico aclaró la diferencia entre detener un automóvil por

infracciones a la Ley de Tránsito o cuando ocurre un accidente y arrestan al

conductor. Son (2) dos cosas distintas. Las consecuencias sobre ocupación de

objetos a plena vista y el registro del automóvil también son distintas. Cuando se

trata de una infracción de carácter grave a la Ley de Tránsito como rebasar (6) seis

luces sin parar se puede detener un vehículo. Esto se considera como una detención

investigativa ya que se hace con propósitos específicos y por un período de tiempo

limitado. En un caso así, desde luego la policía podría ocupar cualquier evidencia

delictiva que estuviera a plena vista.

Page 62: Derecho procesal penal

Normas acerca de los arrestos de parte del Estado

Luego que se ha terminado la investigación, el próximo paso consiste en hacer que el

sospechoso responda por el delito que se alega haber cometido, ante los tribunales de

justicia. A veces este sospechoso puede ser arrestado, aún antes de que un juez expida

la correspondiente orden de arresto. Otras veces, el proceso comenzarȧ al revés, o

sea, se planteará primero el asunto ante el juez y este procederá entonces a ordenar el

arresto. La Ley número, 317 de 15 de septiembre de 2004 enmendó las Reglas 8 (y) 10

de P.C. sobre los arrestos.

Page 63: Derecho procesal penal

Continuación de las normas procesales para realizar un arresto

Pueden diligenciar ordenes de arresto o citaciones alguaciles de cualquier sala de un

tribunal, cualquier agente del orden público (policía) , cualquier otro funcionario

autorizado en ley se incluyeron agentes federales cuando arrestan por violaciones a

las Leyes Estatales. Se puede arrestar fuera de Puerto Rico cuando existan tratados o

convenios ratificados por los Estados Unidos de América, así lo permitan. El Código

Penal de Puerto Rico autoriza su aplicación en casos cometidos fuera de Puerto Rico

por funcionarios públicos que hayan cometido violación a este código estando en sus

funciones de su cargo y en delitos cometidos por personas particulares cuando estos

producen su resultado en Puerto Rico ejemplo una llamada para secuestrar en Puerto

Rico.

Page 64: Derecho procesal penal

Jurisprudencias y doctrinas resueltas por el Tribunal Supremo de arrestos

La regla 10 de P.C. establece que la orden de arresto podrá diligenciarse en cualquier

hora del día o de la noche salvo en el caso de delitos menos graves o en delitos graves

de cuarto grado, en cuyo caso el arresto no podrá hacerse por la noche, a menos que el

magistrado (Juez) que expidió la orden lo autorice en la orden de arresto. Un policía

no puede tumbarle la puerta de su hogar para arrestarlo a las 2:00 a.m. por un delito

de alteración a la paz. En este caso o cualquier otro menos grave la norma es que para

arrestar de noche el propio Juez que expidió la orden ordene se haga de noche. Son

pocas las probabilidades salvo algo que sea extraordinario.

Page 65: Derecho procesal penal

Continuación de doctrinas y normas resueltas de arrestos

La Regla 11 del funcionario públicodetermina cuando se haráel arresto

• Cuando el funcionariotenga motivos fundadospara creer que la persona cometio el delito.

• Cuando se hubiesecometido un delitograve, aún cuando no fuese en su inmediatapresencia.

Cuando tuviese motivosfundados para creer que se ha cometido un delitograve, independientementede que el delito se hubierecometido en realidad. Pueblo V.S. Cruz, 156 D.P.R. 61 (2002)

• Motivo fundado es lo quelleve a una persona a pensar que la persona intervenidarazonablemente y prudentemente pudohaber estado envuelto en ese hecho.

En el caso de los funcionarios públicos la regla es mȧs liberal que el del ciudano particular

• En el arresto por un ciudadano particular se debe de haber cometidoen su presencia y esearresto debe ser lo maȧrȧpido posible.

• Si pasa mucho tiempo o no es su presencia debe llamaral policía para que haga el arresto.

Page 66: Derecho procesal penal

Doctrina de información policiáca colectiva al momento del arresto

En los casos Pueblo V.S. Bonilla 120 D.P.R. 92 y en el caso Pueblo V.S. Luzón 113

D.P.R. 315, el Tribunal Supremo sostuvo que el concepto Motivo fundado es compatible

con la acción concertada y coordinada de agentes de la policía; o sea, que cuando los

agentes trabajan cerca y se mantienen informados, el conocimiento de cada uno se le

atribuye a los demás. Puede establecerse la existencia de causa probable para justificar

un arresto sin orden a base de información policiáca colectiva al momento del arresto.

En este caso es suficiente con que el agente que inició la cadena de comunicaciones que

culmina en el arresto tenga información de primera mano. Si se determina que este

agente que inicio la cadena de comunicaciones estaba mintiendo entonces el arresto es

ilegal.

Page 67: Derecho procesal penal

Continuación de arrestos doctrinas del tribunal

La regla 12 de P.C. permite a una persona particular arrestar en (2) dos ocasiones

sin una orden de arresto, de un Juez, aunque tampoco tiene facultad para arresto

habiendo una orden. Cuando se cometa cualquier delito en su presencia. Cuando en

realidad se hubiere cometido un delito grave y el ciudadano tuviere motivos

fundados para creer que el arrestado lo cometió. Nótese ese motivo fundado debe

ser más seguro que el del policía o sea no puede ser porque otro se lo informó y el no

lo observó o no estuvo en el lugar en este caso debe ser el agente del orden público.

Page 68: Derecho procesal penal

Diferencias entre el arresto del funcionario público y el ciudadano particular

En el caso de Pueblo V.S. Velázco 128 D.P.R. 180 (1991), el Tribunal Supremo de P.R.

aclaró (2) dos puntos importantes: 1. La facultad que tiene un ciudadano para arrestar

bajo la regla 12 es más limitada que la que tiene el funcionario para arrestar bajo la

regla 11. La regla 12 requiere certeza de la comisión de un delito o de su tentativa. La

regla 11 autoriza al funcionario a hacer un arresto cuando tenga motivos fundados

para creer que la persona ha cometidó un delito en su presencia. 2. El caso aclará lo

que significá funcionario del orden público, incluye policías estatales, pero también

comprende los facultados por leyes especiales como policías munincipales, agentes del

N.I.E. guardias penales, inspectores médicos y de salud, Vigilantes de Recursos

Naturales y Vigilantes de Aereopuertos. Pueblo V.S. Cruz 2002 T.S.P.R. 5 reitera esta

norma.

Page 69: Derecho procesal penal

Inclusión de los Agentes Federales para realizar arrestos bajo la Regla 11 de P.C.

La Ley 206 de 2006 calificó e incorporó entre otros a los oficiales federales y policías

del Departamento de Homeland Security, el United Customs Service, del

U.S.D.A., Forest Services, la Administración de Veteranos, la Administración de

Servicios Generales, el Departamento de la Defensa, el Servicio Postal y el Food and

Drug Administration (FDA) como funcionarios del orden público para facultarles a

realizar arrestos bajo la regla 11 de Procedimento Criminal de P.R.

Page 70: Derecho procesal penal

Arresto realizado por Guardias Privados

El Tribunal Supremo de P.R. resolvió en el caso de Pueblo V.S. Rosario 129 D.P.R.

1055 (1992) que una Agencia como la Autoridad de Tierras no tiene facultad legal de

nombrar guardias con poder de efectuar arrestos en calidad de funcionarios del

orden público, estos guardias así contratados no serían funcionarios del orden

público para los fines de la regla 11 de P.C. Por tanto, si arrestan a una persona

actuarán como personas particulares y tendrían que cumplir con la regla 12 para

poder arrestar validamente. Otro caso que resuelve este planteamiento es el de

Pueblo en interés del menor N.R.O., 136 D.P.R. 949 (1994)

Page 71: Derecho procesal penal

Vista de causa para arresto en ausencia del imputado implicaciones legales

El Tribunal Supremo de P.R. resolvió de forma inequívoca que, en ausencia de

circunstancias excepcionales, el ministerio público deberá citar a los imputados que

puedan asistir a la vista de causa probable para arresto. Pueblo V.S. Rivera Martell

2008 T.S.P.R. 64. El tribunal, por excepción, podrá celebrar dicha vista en ausencia

cuando el Estado justifique la ausencia del imputado a saber estas son: 1. Cuando

el imputado es citado y no comparece. 2. Cuando se pretende realizar arrestos en

serie o un operativo haya dado lugar a múltiples denuncias que hagan oneroso

citar previamente a todos los imputados.

Page 72: Derecho procesal penal

Continuación vista de causa en ausencia del imputado

3. Cuando, a pesar del esfuerzo realizado por el ministerio público, no puede

localizar al imputado. 4. Cuando la seguridad de las víctimas o testigos aconsejan

que se celebre el proceso en ausencia del imputado y para evitar que se malogre una

investigación en curso. El tribunal hará esta determinación caso a caso, basado en la

totalidad de las circunstancias. El Tribunal Supremo regañó fuertemente al

Ministerio Público por esta práctica de someter los casos en ausencia del imputado

en este caso de Rivera Martell (2008)

Page 73: Derecho procesal penal

Consentimiento prestado por una tercera persona en los Registros y

Allanamientos

Una persona no puede prestar un consentimiento válido para que se registre

propiedad bajo exclusiva de otra persona. En el caso de Pueblo V.S. Narváez

Cruz, 121 D.P.R. 429 (1988), el Tribunal Supremo de P.R. adopta el criterio

establecido en United States V.S. Mattock, 415 U.S. 164 (1974) de que el

consentimiento prestado por una persona es válido si tenía autoridad común o

cualquier otra relación suficiente con respecto a la propiedad a ser registrada. Bajo

este criterio un mero invitado o visitante ocasional, o amigo del dueño, no puede

prestar el consentimiento para que se registre. Reiterado en el caso de Pueblo V.S.

Ramos Santos, 132 D.P.R. 363 (1992).

Page 74: Derecho procesal penal

Continuación de los Registros y Allanamientos

Cuando los oficiales del orden público solicitan el consentimiento para hacer un

registro, deberán pedirle a la persona que se identifique y preguntarle si es

dueño del lugar o que autoridad tiene con respecto al lugar donde se encuentra.

Resuelto en Pueblo V.S. Narváez Cruz 121 D.P.R. 429 (1988). De la totalidad de

las circunstancias se determina si la persona tenía autoridad común para

consentir el registro, reiterado en el caso de Pueblo V.S. Miranda Alvarado, 97

J.T.S. 84.

Page 75: Derecho procesal penal

La validez del consentimiento en los registros y allanamientos

El caso de Pueblo V.S. Miranda 143 D.P.R. 356 (1997) sostuvo que existen (5) cinco

criterios básicos para determinar la validez referente al consentimiento de una

persona para que registren su propiedad. 1. Si existió fuerza o violencia de parte de la

policía. 2. Si el registro se efectuó después de un arresto. 3. Si se encontraba una

persona presente al momento del registro. 4. El ambiente en el cual se presentó el

consentimiento. 5. Las características personales del que consiente

edad, inteligencia, educación, si está bajo intoxificación o efectos de drogas, si había

sido arrestado anteriormente.

Page 76: Derecho procesal penal

Continuación del consentimiento válido

La norma general de que personas pueden dar el consentimiento aparece en el

normativo Pueblo V.S. Rivera 128 D.P.R. (1991). Explica que el consentimiento tiene

que prestarlo el dueño del lugar, residente o cualquier persona con suficiente

autoridad sobre la admisión de visitantes al hogar o el lugar protegido. Referente a

la esposa el caso federal Georgia V.S. Randolph 126 S. CT 1515 (2006), explica que

la policía no podrá efectuar un registro con el consentimiento de uno de los

cónyuges, si el otro conyuge no consciente cuando dicho cónyuge está presente en el

lugar que se pretende registrar. O sea la falta de consentimiento de un cónyuge anula

el consentimiento del otro.

Page 77: Derecho procesal penal

Consentimiento en los casos de menores de edad para registrar

El caso de Pueblo en interés del menor F.J.M.R. 111 D.P.R. 501, sostuvo que como

regla general el padre o la madre puede dar el consentimiento a los policías para

registrar la habitación o el lugar donde reside el menor siempre y cuando sean los

padres los que estén pagando la renta de ese hogar. No puede consentir 1. Si es el

menor el que paga la renta de su propia habitación, los padres no pueden consentir.

2. Si se trata de pertenencias en posesión exclusiva del menor, tampoco es válido el

consentimiento de los padres. 3. Cuando el menor está enmancipado.

Page 78: Derecho procesal penal

Expectativa de intimidad en los hoteles

Las personas que pernoctan en los hoteles tienen una expectativa de intimidad en

su habitación del hotel y el administrador del hotel no puede dar el consentimiento

para que se registre ninguna de las habitaciones que están siendo ocupadas por los

clientes que allí se encuentran. En el normativo Pueblo V.S. Ramos 132 D.P.R. 363

(1992) se resolvió que una persona que se encuentra ilegalmente en un lugar no

tiene legitimación activa (standing) para solicitar la supresión de la evidencia allí

ocupada, puesto que el no tiene expectativa alguna de intimidad en ese lugar.

Además es válido si el policía entra al lugar con el consentimiento válido del

dueño. Es válido y razonable un registro sin orden de allanamiento cuando se ha

hecho un arresto legal y se registran los lugares y muebles al alcance inmediato del

arrestado.

Page 79: Derecho procesal penal

Registro incidental a un arresto legalidad

El normativo Pueblo V.S. Serrano Reyes 2009 T.S.P.R. 126 reiteró la norma en las

situaciones en que se puede registrar el cuerpo del arrestado y el área inmediata

donde se encuentra siempre que sea: 1. Evitar que se destruya la evidencia de un

delito. 2. Evitar que pueda tomar un arma de un lugar cercano. 3. Evitar que se tome

algun instrumento para fugarse del lugar. 4. Todas estas acciones deben ser

contemporáneas al momento de realizar los registros si pasa mucho tiempo entonces

no aplicaría este tipo de registro válido en ausencia de una orden de allanamiento

expedida por un juez.

Page 80: Derecho procesal penal

Evaluación de la declaración jurada del agente para expedir la orden

El caso de Pueblo V.S. Santiago 147 D.P.R. 160 (1998) afirmó (4) cuatro criterios

básicos. 1. Si el confidente de verdad conduce hacía el criminal en términos de

lugar y tiempo. Se debe recordar que las observaciones del agente son remotas le

resta validez. 2. Si el confidente anteriormente había sumistrado la información

correcta. 3. Si la corroboración se relaciona con delitos cometidos o en proceso de

cometerse. 4. Si la confidencia fue corroborada por observación del agente o por

información de otras fuentes

Page 81: Derecho procesal penal

Bloqueos en las carreteras legalidad de los registros

La norma resuelta por el Tribunal Supremo de P.R. en el caso Pueblo de P.R. V.S.

Berríos 142 D.P.R. 386 (1997), estableció (3) normas para la legalidad de los

bloqueos. 1. La Constitución exige del gobierno que sea razonable cuando detiene un

vehículo en un bloqueo de carreteras. Sin embargo, no constituye una incautación

insconstitucional el que en un bloqueo solo se obligue al conductor a reducir la

velocidad al atravesar el bloqueo.

Page 82: Derecho procesal penal

Continuación de la legalidad de los bloqueos

Es constitucionalmente válido el bloqueo de automóviles cerca de las fronteras

internacionales. Esto puede hacerse aunque no haya sospecha individualizada

contra un conductor, porque se justifica para detectar inmigrantes ilegales.

3. También es válido un bloqueo para examinar brevemente si los conductores

conducen bajo los efectos del alcohol. En este caso tienen que existir

circunstancias que inclinen el balance de interés en favor del gobierno.

Page 83: Derecho procesal penal

Jurisprudencia Federal de bloqueos en la carretera

El caso Federal Ilinois V.S. Lidter, 124 S.Ct. 885 (2004) estableció (3) tres factores

importantes para la práctica de bloquear y detener vehículos de motor referente a la

validez de las intervenciones hechas por los agentes de la policía en este tipo de

registro y tomará en consideración la determinación de su validez a la luz de las

circunstancias que a continuación se describen.

Page 84: Derecho procesal penal

Continuación de la validez de los bloqueos en las carreteras

1. El grado de interés público que se protege con la incautación.

2. El grado en que la incautación adelante ese interés público V.S.

3. El grado de interferencia con la libertad e intimidad del individuo afectado.

El bloqueo con el propósito de localizar a cualquiera que haya cometido un delito

no justifica la validez de la detención, pues, como regla general, el bloqueo con el

propósito de hacer cumplir la ley es un acto ilegal. En el caso de que todos los

vehículos no sean detenidos en el bloqueo, deben establecerse previamente

patrones objetivos para que las detenciones no sean discriminatorias por

sexo, raza o edad de los ocupantes.

Page 85: Derecho procesal penal

Continuación bloqueos en la carretera

Como las detenciones en los bloqueos deben ser breves, se violará el derecho

constitucional al exigir que una persona baje del auto a menos que existan

circunstancias que establezcan motivo fundado de que se ha cometido un

delito, hacerle preguntas más alla de las necesarias sobre la identidad del

conductor o requerir su licencia, hacer un bloqueo que no sea visible, con

suficiente iluminación y avisos de la actividad policiáca, hacer un bloqueo que

en gran medida interfiera con el flujo normal del tránsito.

Page 86: Derecho procesal penal

Continuación de bloqueos

En resumen, para que sean válidos los bloqueos de carreteras debe controlarse la

arbitrariedad de los oficiales de la policía. Para ello deben establecerse unas guías

previas por oficiales supervisores. Dichas guías deben incluir aspectos tales como:

hora del evento, duración del mismo, normas de seguridad, criterios de las

detenciones de los vehículos y todo aquello que se dirija a que las intervenciones

con los conductores sean al azar y no de grupos estereotipados de lo contrario no

serían legales estas intervenciones, como norma general se intervendrán con los

automóviles de una forma objetiva y no selectiva.

Page 87: Derecho procesal penal

Implicaciones legales de la regla 23 de P.C. Vista Preliminar

Se trata de una vista cuyo fin es la determinación de causa probable para

presentar acusación en delitos graves. La intención es que esta vista sirva de

cedazo y evite someter al ciudadano imputado del delito y que es arrestado por un

delito grave a los rigores de un juicio criminal. El fiscal podrá estar

presente, pero de no estarlo, el juez examinará la prueba del Estado. En esta vista

no se lleva transcripción, ni grabación, sino las notas oficiales del juez. Los casos

normativos son: Pueblo V.S. Martínez Vega 98 D.P.R. 946 (1970). Pueblo V.S.

López Camacho 98 D.P.R. 700 (1970). Pueblo V.S. Rodríguez Aponte 116 D.P.R.

653 (1985). El Vocero V.S. E.L.A, 131 D.P.R. 356 (1992).

Page 88: Derecho procesal penal

Continuación de la vista preliminar

El fiscal no está obligado a presentar en una vista preliminar toda la prueba

de que dispone para establecer en su día la culpabilidad del acusado. Le basta

con presentar aquella prueba que convenza al magistrado ante quien se

celebra que se ha cometido un delito y de que hay causa probable para creer

que el acusado lo cometió. En la vista preliminar el fiscal no tiene que probar

la culpabilidad del acusado más allá de duda razonable. Esa es su obligación

en el acto del juicio, basta con una cintilla de prueba para apoyar la

determinación de causa probable, esto último se resolvió en el caso de el

Vocero V.S. E.L.A. 131 D.P.R. 356 (1992)

Page 89: Derecho procesal penal

Continuación de la Vista Preliminar

En esta etapa del proceso tampoco se dirimirán (discutirán) conflictos

relacionados a las pruebas, se trata de pues de un proceso dirigido a presentar

evidencia sobre los elementos del delito y relacionar al imputado con esos delitos

a los fines de determinar si esta justificado procesarlo como sospechoso del

delito, el cual se le esta imputando como parte del proceso.

Page 90: Derecho procesal penal

Continuación regla 23 de P.C.

Esta vista se puede celebrar, ante cualquier juez del Tribunal de Primera

Instancia, pero normalmente se celebra ante un juez munincipal. Sobre su

naturaleza, en el caso de Pueblo V.S. Martínez 116 D.P.R. 793, en el cual surge

un interesante debate sobre si el imputado tiene derecho a que se celebre una

vista preliminar cuando se le imputa un delito menos grave, pero al cuál el

legislador le ha fijado una pena mayor de (6) seis meses de cárcel. El debate lo

provocó el hecho de que ya en el caso de Pueblo V.S. Laureano Burgos, 115

D.P.R. 447 el Tribunal Supremo había reconocido que un imputado si tenía

derecho a juicio por jurado cuando se le imputaba delito menos grave cuya

pena excedía de (6) seis meses.

Page 91: Derecho procesal penal

Norma Jurídica del Caso de Pueblo V.S. Martínez 116 D.P.R. 793

1. El imputado en estos casos menos graves aunque tenga derecho constitucional a

jurado no tiene derecho a vista preliminar.

2. El fundamento para la diferencia es que el derecho a jurado es constitucional

para los delitos graves y son realmente graves cuando la pena excede de (6) seis

meses, mientras que el derecho a vista preliminar es uno surge de una ley de la

legislatura.

Page 92: Derecho procesal penal

Norma Jurídica del Caso de Pueblo V.S. Rodríguez Aponte 116 D.P.R. 653.

•La vista preliminar no es un mini juicio.

• No entra en juego la presunción de que si el fiscal renuncia al testigo, tiene que

ponerlo a disposición de la defensa.

• Si el juez determina que existe causa probable, aún así el fiscal no viene

obligado a acusar. Pero el juez podría determinar que existe causa probable para

acusar por un delito distinto al que imputó el fiscal en su queja o denuncia. Aún

así, el fiscal tiene la última palabra sobre si acusa o no al imputado. Esta

discreción del fiscal, desde luego, no es absoluta, porque el fiscal no podría

ejercer su discreción para acusar o no apoyándose en fundamentos de

raza, afiliación política o sexo. Ver caso de Pueblo V.S. Dávila 143 D.P.R. 157

(1997).

Page 93: Derecho procesal penal

Continuación de la vista preliminar

• El abogado no tiene derecho a que el juez le cite a los testigos de cargo para

que la defensa los interrogue en la vista preliminar. Lo puede solicitar en

situaciones excepciones. El juez, en ese caso, examinará la declaración jurada

del o los testigos en su despacho y si surge alguna probabilidad de que dichos

testigos aporten pruebas para exonerar, entonces los citará. Desde luego, nadie

puede impedir que cualquier testigo acceda voluntariamente a declarar a favor

de la defensa en la vista preliminar.

Page 94: Derecho procesal penal

Termino de tiempo para celebrar la vista preliminar

Las reglas de P.C. establece que se citará al imputado por lo menos (5) cinco días

antes de la vista preliminar. El caso de Pueblo V.S. Cartagena 152 D.P.R. 243

(2000), afirmó que la regla 64 (n) de P.C. específica que el termino para celebrar

la vista preliminar es de 30 días a partir del arresto o citación si el imputado se

encuentra encarcelado (sumariado), y 60 días si no está encarcelado.

Page 95: Derecho procesal penal

Continuación de terminos de días

• El acusado puede renuciar a la V.P.

• El tribunal puede prorrogarlo por justa causa, entre ellas, demora atribuible

al acusado o su abogado.

• En el caso de Pueblo V.S. Báez, 129 D.P.R. 129 D.P.R. 663 (1991) se estableció

que si el imputado no comparece no se determinará causa probable contra él

por esa sola razón. Lo que ocurre es que, en este caso, el juez puede escuchar la

prueba en su ausencia y determinar causa probable para acusarlo si la prueba

así lo justifica

Page 96: Derecho procesal penal

Continuación norma jurídica

• El caso de Pueblo en interés de F.R.F., 133 D.P.R. 172 (1993), el Tribunal

Supremo aclaró que la incomparecencia voluntaria e injustificada del

imputado a una vista preliminar después de haber sido debidamente

citado, autoriza al juez tanto a celebrar la vista en ausencia como hacer una

determinación automática de que existe causa probable para acusar. Esta

situación no se considera como alguna causa justificada que pueda tomarse

como una excepción válida permitida para excusarlo del proceso.

Page 97: Derecho procesal penal

El derecho a obtener copia de las declaraciones juradas en la V.P.

El Tribunal Supremo de P.R. resolvió en el caso de Pueblo V.S. Rodríguez 156

D.P.R. 42 (2002), que un imputado de delito grave no tiene derecho a obtener copia

de las declaraciones juradas de los testigos interrogados durante la vista de causa

probable para arresto, antes de que se celebre la vista preliminar. Si dichos testigos

no declaran en la vista preliminar, el imputado debe esperar hasta que se presente

la acusación, y entonces solicitar el descubrimiento de prueba bajo la regla 95 de

Procedimiento Criminal. Esta norma se reiteró en el caso de Pueblo V.S. Irrizary

Quiñones, 2003 T.S.P.R. 160.

Page 98: Derecho procesal penal

Implicaciones legales de la orden de arresto expedida por un magistrado

Es un mandamiento escrito a nombre del Pueblo de Puerto Rico, basado en una

determinación de causa probabable por un juez en su carácter oficial, requiriendo

al funcionario del orden público que ponga a una persona determinada bajo

custodia y la lleve sin demora ante un juez para instruirle de los cargos y los

trámites ulteriores, esta aseveración está contenida en la regla 6-(b) de P.C y la

regla 22 (a). El Tribunal Supremo de P.R. estableció un término de 36 horas para

iniciar este proceso salvo que existan situaciones apremientes de parte del Estado.

Page 99: Derecho procesal penal

Continuación de arrestos

Es mandatoria la orden o el arresto inmediato en delitos graves vistos ante un

magistrado o cuando se comete en la presencia del policía o ciudadano particular. Debe

describir, el delito imputado en la denuncia, a base del cuál se determinó causa

probable para arrestar. Especificar el nombre de la persona arrestada. Cuando este se

desconoce, debe designarse a dicha persona mediante la descripción más adecuada

posible que la identifique con razonable certeza regla 6-b e incluir el nombre tan

pronto sea llevada ante el juez regla -9-b, resuelto en el caso de Pueblo V.S. De la Cruz

Maceira, 106 D.P.R. 378 (1977). Además debe incluir la fecha y lugar de la

expedición, indicar la fianza. Los requisitos de especificar esto según la regla 6 –b de

P.C. aquí descritos, responde al mandato constitucional del artículo II, sección 10, de la

Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

Page 100: Derecho procesal penal

Continuación de las implicaciones de los arrestos

Cuando la orden de arresto no nombra o describe con certeza a la persona o al delito

que se imputa, si hay causa probable para creer que la persona ha cometido el delito u

otro delito, se presentará una nueva denuncia y/o expedirá una nueva orden de

arresto, según sea el caso. De no haber causa probable se dejará a la persona en

libertad. Regla 9-b. El Cuerpo de Vigilantes de Recursos Naturales podrá realizar

arrestos por violaciones a las leyes administrativas de dicho departamento. Otros son

Oficiales de Custodia, Oficina de Servicios con Antelación al Juicio oficina de

arrestos, oficiales de la Autoridad de los Puertos y los oficiales federales adscritos a las

agencias de ley y orden (Law enforcement)

Page 101: Derecho procesal penal

Registros y allanamientos Federal y el Estatal

La claúsula de Puerto Rico ha sido interpretada como que se redactó con el propósito

fundamental de proteger el derecho a la intimidad. En la de Puerto Rico la

Constitución dice expresamente que el Estado no intercepterá la comunicación

telefónica. La federal nada dice expresamente. El caso de Pueblo V.S. Santiago 139

D.P.R. 361 (1995). Sostuvo que la prohibición de la interceptación de comunicaciones

telefónicas, que aparece en el artículo II, sección 10, no prohibe que, mediante

adecuada orden judicial, se intercepten otro tipo de comunicaciones no telefónicas y

hasta que se graben bajo ciertas circunstancias.

Page 102: Derecho procesal penal

Registros y allanamientos Federal y Local

En el caso de Pueblo V.S. Serrano Reyes, 2009 T.S.P.R. 126, el Tribunal Supremo

suprimió una evidencia que se había incautado sin orden judicial, ya que el ministerio

público no presentó prueba sobre la razonabilidad del registro. Según explicó el

Supremo, en ausencia de la orden judicial, el ministerio público tiene la obligación de

presentar prueba y persuadir sobre la razonabilidad del registro. El fiscal debe

demostrar en casos donde no exista una orden de registro y allanamiento, que para

que sea una excepción a la regla sin orden de allanamiento el ministerio público debe

demostrar que se cumplió con los requisitos que se exigen como normas jurídicas

establecidas por el Tribunal Supremo de P.R. para estos casos.

Page 103: Derecho procesal penal

Continuación de la norma jurídica de registros y allanamientos

El Supremo aclaró en el caso de Pueblo V.S. Nieves Hernández, 2008 T.S.P.R. 162, que

cuando el registro se efectua al amparo de una orden judicial impera una presunción

de legítimidad, pues toda determinación judicial se acompaña de una presunción de

corrección. En esos casos, el acusado tiene el peso de la prueba para rebatir la

legalidad y razonabilidad de la actuación gubernamental. Es la defensa la que tiene

que atacar la validez de la actuación de los agentes del orden público que realizaron

dicho registro y allanamiento para impugnar su validez en los tribunales.

Page 104: Derecho procesal penal

Capacidad para solicitar la vista preliminar en alzada

La regla 6 (c) de P.C. enfatiza la capacidad exclusiva del ministerio público para

solicitar la vista en alzada al declarar que cuando la determinación del magistrado

fuera distinto a aquel que el fiscal entendiere procedente este podrá someter el asunto

nuevamente. El caso de Pueblo V.S. Pérez Suárez 116 D.P.R. 897 (1996) cuestiona la

capacidad de los demás funcionarios facultados en la regla 5 de P.C. para ser

denunciantes. Resolvió este caso que los policías o agentes del orden público no están

facultados para impugnar la determinación de no causa probable en la regla 6 de p.c.

son los fiscales los que si los agentes lo solicitan, evaluarán esa determinación y

deberá entonces obtener una orden por escrito del fiscal para acudir en alzada

nuevamente.

Page 105: Derecho procesal penal

Procedimiento para solicitar la vista en alzada

El magistrado, una vez tenga ante si dicha solicitud, podrá expedir u ordenar al

secretario del tribunal que expida citación tanto al imputado como los testigos de cargo

anunciados, las cuales serán diligenciadas por los alguaciles del tribunal o sus delegados.

Se dispone que el magistrado celebre la vista con prontitud. Si no existe causa probable

el imputado será exonerado y no existe una tercera oportunidad incluyendo su

radicación por primera vez. Se puede dar el caso que el Juez encuentre causa no por el

delito imputado y si por otro delito distinto o inferior al ya radicado.

Page 106: Derecho procesal penal

Continuación de la vista preliminar en alzada

El caso resuelto de Pueblo V.S. Miró González 133 D.P.R. 813 (1993) resolvió

que en aquellos casos en que exista una determinación de no causa no se podía

extender por analogía el término de 60 días jurisprudencialmente establecido

para la celebración de la vista preliminar en alzada. Esto significa que

continuan vigente los 60 días para la celebración de la V.P. En esta situación se

activa el derecho a juicio rápido establecido por la Constitución de Puerto

Rico.

Page 107: Derecho procesal penal

Moción de desestimación de la denuncia o acusación

La regla 64-N-1hasta la N-8.La Ley 317 del 16 de septiembre de 2004 , en su artículo 7

se enmienda el inciso (N) de esta regla e incorpora en el inciso 8 que se puede pedir la

desestimación por haber celebrado una vista preliminar luego de los 60 días de la

determinación de no causa en dicha vista. Se reitera la norma resuelta en el caso de

Pueblo V.S. Miró González 133 D.P.R. 813 se sigue velando por el derecho a juicio

rápido consagrado en la Constitución de P.R.

Page 108: Derecho procesal penal

La Constitución Federal y los arrestos de los ciudadanos

La cuarta enmienda a la Constitución de los Estados Unidos no tiene el propósito de

eliminar todo contacto entre la policía y la ciudadanía y si el prevenir toda

interferencia arbitraria y opresiva por parte de estos con la intimidad y la seguridad

de los ciudadanos. Se entiende que una persona ha sido arrestada, a la luz de la

cuarta enmienda constitucional federal, solo si, a la luz de la totalidad de las

circunstancias que rodean el incidente entre la policía y el presunto arrestado, una

persona razonable hubiese creído que no estaba en libertad de poder marcharse del

lugar. Cualquier otra detención siempre que sea voluntariamente aceptada, no posee

carácter de incautación por lo que no presenta indicio de ser irrazonable

constitucionalmente hablando.

Page 109: Derecho procesal penal

Decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos ( Supreme Court of U.S.)

El caso de Agnello V.S. United States, 269 U.S. 20 (1925) y en Puerto Rico el caso

normativo de Pueblo V.S. Sosa Díaz 90 D.P.R. 622 (1964) establecieron como norma

jurídica respecto al arresto y registro sin orden previa, que por el mero hecho de que

un agente haga un arresto legal no conválida ipso facto(de por si) un registro o una

incautación sin orden de arresto, nótese que deben estar presentes las circunstancias

requeridas por el tribunal supremo de P.R. que la vida del agente esté en peligro y/o

que la propiedad pueda ser destruída y/o desaparecida al momento de la intervención.

Page 110: Derecho procesal penal

Evidencia a plena vista en cuanto a registros y allanamientos

En cuanto a las intervenciones policiácas respecto a la doctrina a plena vista el

Tribunal Supremo de P.R. en el caso de Pueblo V.S. Ríos Colón 129 D.P.R. 71 y el

caso de Pueblo V.S. Alonso 91 J.T.S. 66, expresó que no puede aplicarse la norma

de evidencia a plena vista para justificar una incautación sin orden judicial

cuando los funcionarios no tenían justificación previa para estar en el lugar desde

dónde hacen las observaciones aún justificada la presencia, la evidencia ocupada

no puede hallarse en un recipiente cerrado, sin que surgiera causa probable de

que contenía material delictivo, pues entonces no puede decirse que la naturaleza

delictiva de lo ocupado surgiera de la simple observación, ni que lo ocupado fuera

descubierto inadvertidamente.

Page 111: Derecho procesal penal

Observación Policiáca a través de binoculares por parte de la policía

El caso de Pueblo V.S. Espinet 112 D.P.R. 351 (1982) se permite que unos agentes de la

policía observen con binoculares desde la vía pública hacia una finca, para determinar

si en la misma se hallaba un prófugo contra quien se ha expedido una orden de arresto.

Al entrar en busca del prófugo, encontraron otra persona y vieron evidencia delictiva a

plena vista. El arresto y registro fueron válidos. Otro caso federal U.S. V.S. Dunn, 40

CRL, 3313 (1987), utilizaron una linterna para sus funciones investigativas y para

observar hacia una granga que resultó ser un laboratorio de drogas, a base de esta

observación obtuvieron la orden de allanamiento sosteniendo el tribunal que la

intervención fue válida.

Page 112: Derecho procesal penal

Implicaciones legales del registro de una persona arrestada por seguridad

El funcionario del orden público puede validamente catear o registrar

superficialmente a una persona que ha sido arrestada antes de llevarla donde el juez.

El propósito es uno de protección a la vida y seguridad del agente y de tercera

personas. El cateo se limita a detectar armas. Esta norma se reitera en los casos

resueltos Pueblo V.S. Costoso Caballero, 100 D.P.R. 150 (1971) y Pueblo V.S. Zayas

120 D.P.R. 158 (1987). Existe una diferencia en esta situación con lo que se considera

como un registro incidental al arresto, como ya se ha reiterado el último registro es

con el propósito de evitar la pérdida de la evidencia y la seguridad del agente que

interviene en el arresto.

Page 113: Derecho procesal penal

Registro a plena vista

El caso de Pueblo V.S. Dolce, 105 D.P.R. 170 (1976). Sostuvo que se autoriza la

incautación de la evidencia sin orden de registro previa, siempre que se den los

siguientes requisitos: 1. El artículo debe haberse descubierto por estar a plena vista y

no por razón de un registro sin orden. 2. El agente que observa la evidencia debe

haber tenido derecho previo a estar en el lugar desde donde vio la misma. 3. El objeto

debe ser descubierto inadvertidamente. 4. La naturaleza delictiva debe surgir de la

simple observación, no puede abrir gavetas o buscar debajo de los asientos de los

automóviles. 5. Incluye evidencia delictiva que se capte por los oídos y el olfato.

Resuelto en el caso de Pueblo V.S. Acevedo Escobar, 112 D.P.R. 770 (1982) y el caso

federal United States V.s. Johns, 469 U.S 478 (1985)

Page 114: Derecho procesal penal

Evidencia abandonada o arrojada legalidad

La garantía constitucional contra registros y allanamientos irrazonables no cubre la

incautación de evidencia que es abandonada, arrojada o lanzada al suelo, resuelto en

los casos Pueblo V.S. Saura Gómez 90 D.P.R. 80 (1964). Tampoco están protegidos

lugares donde existan estructuras abandonadas. Resuelto en el caso de Pueblo V.S.

Eurasquín, 96 D.P.R. 1 (1968). Estas modalidades se conocen como testimonios

estereotipados y se dan en transacciones que se amparan en la clandestinidad y se dan

de parte de agentes encubiertos de la policía donde siempre se alega que el imputado

al verse descubierto por el agente, trata o quiere desacerse de la evidencia en su

poder, arrojandola al suelo.

Page 115: Derecho procesal penal

Criterios para satifacer el testimonio estereotipado

En el caso de Pueblo V.S. González del Valle, 102 D.P.R. 374, Pueblo V.S.

Almodóvar , 109 D.P.R. 117 (1979); y Pueblo V.S. Rodríguez Cruz 109 D.P.R. 591

(1980), el Tribunal Supremo de P.R. estableció los siguientes criterios para

determinar su validez: 1. Todo testimonio estereotipado debe escudriñarse con

especial rigor de parte del fiscal al traer su prueba y del Juez al adjudicar la

controversia. 2. Tanto en los casos de evidencia arrojada como en los casos de acto

ílegal a plena vista deben, en ausencia de otras consideraciones inducir sospecha de

la posible existencia de testimonio estereotipado.

Page 116: Derecho procesal penal

Continuación de testimonio estereotipado

3. Si el testimonio es inherente irreal o improbable debe ser rechazado. 4. El

testimonio estereotipado puede perder tal condición, si además de probar los

requisitos mínimos de un delito, se le rodea de las circunstancias en que funciona el

agente, el termino de la investigación, los resultados obtenidos fuera del caso en

trámite y otros detalles. 5. La presencia de contradicciones o vaguedades en el

testimonio debe tender a reforzar el recelo con que hay que escuchar esta clase de

declaración. 6. El peso de la prueba de librar el testimonio estereotipado de

sospecha recae en el fiscal, la prueba de cargo a tales efectos no podrá ser flaca y

descarnada.

Page 117: Derecho procesal penal

Doctrinas jurídicas de campo o espacio abierto

El caso de Pueblo V.S. Bogard, 100 D.P.R. 565 (1972) sostuvo que no se necesita una

orden de allanamiento y para efectos de lo que allí se vea se tratará como si fuese

una intervención a plena vista. Pueblo V.S. Lebrón, 108 D.P.R. 324 (1979) reiteró la

norma que estableció, para que se considere un espacio abierto para fines de esta

excepción, el mismo no debe dar base a expectativa razonable de intimidad. La

norma es que una persona no puede demandar derecho a una expectativa razonable

de intimidad en cuánto a actividades al aire libre en campo abierto, excepto en

cuánto al área inmediatamente alrededor de la casa y la asociada con esta.

Page 118: Derecho procesal penal

Doctrina en cuanto a la persecusión caliente (Hot pursuit)

Pueblo V.S. Riscard, 95 D.P.R. 405 (1967) reiteró la norma jurídica que postula que

el agente del orden público está autorizado, mientras persigue a una persona que ha

cometido un delito, a entrar a todos los lugares donde esta persona entra y ocupa

toda la evidencia que vea en el curso de la persecusión. Otros casos Payton V.S. New

York, 443 U.S. 573; y Pueblo V.S. Turner, 110 D.P.R. 734 (1981). Sostuvieron que la

policía no puede entrar a la residencia del sospechoso bajo el pretexto de diligenciar

un arresto, si no tiene una orden de allanamiento u obtiene el consentimiento de los

residentes de la casa para entrar al lugar a ser intervenido.

Page 119: Derecho procesal penal

Registro administrativo

Se trata de aquel registro que bajo el poder de razón de Estado se autoriza para

proteger la seguridad y bienestar general mediante inspecciones administrativas

que no tienen el propósito de descubrir evidencia delictiva. Las investigaciones

administrativas están sujetas a la garantía constitucional contra registros y

allanamientos irrazonables. El registro administrativo se presume irrazonable si se

realiza sin orden judicial, reiterado en los casos E.L.A. V.S. Coca Cola, 115 D.P.R.

197 (1984) y Pueblo V.S. Ríos Colón, 129 D.P.R. 71 (1991), excepto en los siguientes

casos: casos de registros para proteger la salud de la población, situaciones de

emergencia, o cuando no comparte objetivos de naturaleza penal, resuelto también

en los casos Cámara Municipal V.S. Court, 387 U.S. 523 (1967); Pagán V.S. U.P.R.

107 D.P.R. 720 (1978); Pueblo V.S. Amador Rodríguez, 2000 J.T.S. 111.

Page 120: Derecho procesal penal

Continuación de los registros administrativos

El estándar para medir la existencia de causa probable para expedir una orden de

allanamiento es menos rigurosa que el del registro criminal dirigido a penalizar por un

delito. El criterio debe ser la ausencia de arbitrariedad en la selección del lugar a

inspeccionar y la razonabilidad del registro o que la inspección tenga como objetivo un

interés legítimo gubernamental y que este bajo la autoridad de la agencia. La

razonabilidad del requerimiento administrativo depende de: 1. la investigación debe

estar dentro de la autoridad conferida por la ley a la agencia. 2. El requerimiento no

debe ser indefinido. 3. La información solicitada debe ser razonablemente pertinente.

Los depósitos de chatarra son negocios muy reglamentados donde la policía puede

hacer registros administrativos sin orden previa, sujeto al interés público, (y) a que el

ezquema regulador sea un sustituto constitucional adecuado en cuánto a certeza y

regularidad de la intervención, sostenido en el caso resuelto Pueblo V.S. Ferreira

Morales, 98 J.T.S. 150.

Page 121: Derecho procesal penal

Registro tipo inventario

Cuando se registra con el objetivo de hacer un inventario de la propiedad conforme

un procedimiento administrativo válido no se requiere orden de registro previo. El

caso de Pueblo V.S. Rodríguez, Rodríguez, 128 D.P.R. 438 (1991) sostuvo la

legalidad de este registro, al momento en que un agente de la policía confeccionaba

un inventario mediante el documento P.P.R. 128, encontró un revólver bajo una

alfombra del auto. El Tribunal Supremo lo convalidó como uno legal y razonable ya

que sus ocupantes habían sido arrestados por la comisión de un delito mediante un

arresto legal. Además el caso de Pueblo V.S. Sanchez Molina 134 D.P.R. 577 (1993).

Añadió que un registro realizado en un vehículo de motor o en cualquier otra

propiedad sujeta a confiscación bajo la ley, o las pertenencias de una persona que

ha sido arrestada y va a ser ingresada a una institución penal.

Page 122: Derecho procesal penal

Registro de fronteras sin orden

Todo estado soberano está autorizado a identificar a las personas que entran a sus

fronteras y examinar la propiedad que estas traigan para introducir al país. Para

realizar esta inspección no se necesita causa probable, siempre que se haga en la

frontera o en su equivalente funcional. Esta norma se resolvió en los casos federales

de Carrol V.S. United States, 267 U.S. 132 (1925), Almedida Sánchez V.S. United

States 413 U.S. 266 (1973) y en el caso C.F. U.S. Ramsey U.S.L.W, 4577 (1977) se

estableció también que se permite abrir correspondencia del extrangero, sin orden al

efecto, siempre que haya causa probable para sospechar que la misma contiene

evidencia delictiva. El caso de Illinois V.S. Archeas 463 U.S. 765 (1983) y el caso de

Pueblo V.S. Pérez Narváez, 130 D.P.R. 618 (1992) se validó la doctrina interior

cuando se registró un paquete proveniente de Saint Thomas por un empleado de la

compañía privada de servicio aéreo donde este notificó a las autoridades que contenía

drogas ílicitas.

Page 123: Derecho procesal penal

Aplicación en Puerto Rico de la doctrina de registro de fronteras

La norma jurídica del caso Torres V.S. Puerto Rico 442 U.S. 465 (1979), estableció

que el Estado Libre Asociado de Puerto Rico no tiene autoridad soberana para

efectos del registro de fronteras. Tal autoridad descansa en los Estados Unidos a ser

ejercida por los funcionarios federales de aduana e imigración. En relación a las

personas que entran a Puerto Rico, este lo más que puede hacer es regular para

implantar normas de seguridad y salud, sin obviar la IV Enmienda de la

Constitución Federal.

Page 124: Derecho procesal penal

Registro de automóviles jurisprudencia aplicable

En el caso de los registros de automóviles se discuten (2) temas importantes:

1. La movilidad inherente del vehículo de motor. 2. La noción de que un automóvil la

expectativa de intimidad que tienen sus ocupantes es menor que en una residencia.

Esta última aseveración la reiteró el caso resuelto de Carroll V.S. United States, 267

U.S. 132 (1925), además, el Estado tiene derecho a reglamentar los vehículos y su

tránsito en las vías públicas como parte de la seguridad del pueblo. Otro caso el de

Cady V.S. Dombrowski, 413 U.S. 433 (1973). Estableció que ese derecho fue ampliado

por el Tribunal Supremo Federal hasta permitir que un policía verifique el número

de identificación de un automóvil, por lo general visible desde el interior del

mismo, introduciéndose en el automóvil y removiendo papeles que le obstaculizan su

visibilidad, luego de haber detenido a su conductor por violaciones a la ley de

tránsito.

Page 125: Derecho procesal penal

Continuación de registro de automóviles

En Puerto Rico la doctrina se expone en el caso de Pueblo V.S. Sosa Díaz 90

D.P.R. 622 (1994), que impide el registro de un automóvil sin la obtención previa

de una orden judicial a esos fines en casos de una infracción menor de tránsito y

en su ausencia de circunstancias especiales que justifiquen el registro sin orden

por lo que no se considera como uno válido. Significa que para que la

intervención sea válida debe ser por una infracción grave de la ley de tránsito que

lleve al agente a tener el motivo fundado para hacer el registro. Otros casos son

Pueblo V.S. De Jesús Robles, 92 D.P.R. 331 (1965); y Pueblo V.S. Dolce, 105 D.P.R

170 (1976); Pueblo V.S. Malavé, 120 D.P.R. 470 (1988).

Page 126: Derecho procesal penal

Circunstancias para que sea legal el registro de automóviles

El caso de Pueblo V.S. Gerandino del Río, 113 D.P.R. 684 (1982), expresa

claramente el alcance del requisito de las circunstancias especiales o apremiantes

para justificar un registro sin orden judicial. En ese caso se observó al apelante

abordar el automóvil mientras portaba un arma de fuego. El policía detuvo al

apelante, quien ya había comenzado a dar marcha a su vehículo. Se arrestó y

entonces se registró el automóvil para ocupar el arma vista previamente. El

tribunal entiende que en esas circunstancias, la necesidad de ocupar armas de

fuego que puedan utilizarse para causar daño o huir justifican el arresto

inmediato.

Page 127: Derecho procesal penal

Continuación de registro de automóviles

En el caso de Pueblo V.S. De Jesús Robles, 92 D.P.R. 331 (1965), se reconoce la

distinción entre el ámbito de razonabilidad de un registro de una recidencia o

vivienda inamóvible y el de un vehículo que puede ser puesto en movimiento. Sin

embargo, se indica que tal distinción no elimina el requisito de obtener una orden

judicial para llevar a cabo el registro del automóvil. Otros casos que reiteran esta

norma son: Pueblo V.S. Conde, 115 D.P.R. 307 (1984); Pueblo V.S. Malavé 120 D.P.R.

470 (1988) y Pueblo V.S. Cruz Torres, 137 D.P.R. 42 (1994).

Page 128: Derecho procesal penal

Norma federal acerca de registro de automóviles y de Puerto Rico

El caso federal Delaware V.S. Prouse, 440 U.S. 648 (1979), interpretando una

dispocisión similar a la sección. 1192 (d) de la Ley de Vehículos y Tránsito

(9 L.P.R.A.), se resolvió que una detención de un conductor en la vía pública para

examinar su licencia de conducir y la licencia del auto, sin que el policía tenga causa

probable para creer o sospechar de que se está violando la ley, constituye una

violación a las enmiendas IV y XIV de la Constitución Federal. La decisión no impide

que los Estados desarrollen métodos de inspección que no involucren un ejercicio de

discreción limitada y que provean una menor intervención Estatal con las personas.

Esta norma se reiteró en el caso de Michigan State Police V.S. Sitz, 496 U.S. 444

(1990).

Page 129: Derecho procesal penal

Registro de prisiones

En las prisiones no se reconoce expectativa razonable de intimidad a los prisioneros en

su celda individual, por lo que las mismas pueden ser registradas sin causa probable y

sin que el ocupante esté presente. Se entiende que ello es parte de los objetivos

institucionales de la prisión. Esta norma se resolvió en el caso de Hudson V.S.

Palmer, 104 S. C.t. 3194 (1984). Tampoco se viola el debido proceso de ley mediante

registros considerados como irregulares y al azar a las celdas de sumariados en su

ausencia. Se permiten estos registros como una respuesta razonable a preocupaciones

legítimas de seguridad. Se reiteró en el caso de Block V.S. Rutherford, 104 S. Ct. 3227.

Page 130: Derecho procesal penal

Doctrina jurídica en prisiones de Puerto Rico

En el caso de Pueblo V.S. Falú, 116 D.P.R. 828 (1986) se adoptó la norma existente en

la jurisdicción federal relativas al requisito de causa probable como parte de un

registro legal. Otro caso Pueblo V.S. Rodríguez, 128 D.P.R. 438 (1991) resolvió que el

registro incidental al fichar al arrestado y hacer un inventario de sus pertenencias

previo a ingresarlo a una institución penal, se considera como un registro

administrativo tipo inventario. Un caso de importancia es el de Pueblo V.S. Bonilla 99

J.T.S. 157, el mismo aclaró que un registro al desnudo de un visitante a una prisión

debe hacerse previa existencia de motivos fundados y debe estar estrictamente

conforme lo disponga el reglamento de la Administración de Correción.

Page 131: Derecho procesal penal

Registro por personas privadas

La protección constitucional no aplica cuando el registro es llevado a cabo por

ciudadanos privados sin intervención gubernamental, en este caso un registro

rutinario por un empleado de una compañía de transporte áereo comercial. No

obstante , si se demostrara que el ciudadano actuó como agente o en coperación con

el Estado, entonces se activa la protección constitucional. Esta última doctrina se

resolvió en el caso de Pueblo V.S. Rosario Igartúa, 129 D.P.R. 1055 (1992).

Page 132: Derecho procesal penal

Consentimiento implícito al registro sin orden

Por dispocisiones estatutarias (ejemplo) leyes da salud, bienestar público, licencias y

patentes y otras, se autoriza a determinados funcionarios públicos a entrar a ciertos

lugares, de conformidad con lo contemplado en cada ley que crea ese departamento

con el propósito de verificar que las licencias expedidas por el Estado se les esté

dando el debido uso, su propósito es la fiscalización, solo se limitarán a realizar esas

funciones, cualquier registro que no sea con esos propósitos se considerará como uno

ilegal. El caso de Pueblo V.S. Rodríguez 107 D.P.R. 804 (1974), el Tribunal Supremo

de P.R. indicó que por dispocisión estatutaria se autoriza al Secretario de Hacienda a

entrar a cualquier establecimiento donde se venda licor al público para ver si exibe

la correspondiente licencia y esto equivale a una orden de allanamiento.

Page 133: Derecho procesal penal

Consentimiento expreso de la persona en los registros

Tratándose de un derecho constitucional el consentimiento debe ser personal e

inteligentemente, resuelto en el caso de Pueblo V.S. Acevedo Escobar 112 D.P.R. 770

(1982) y en el caso de Pueblo V.S. Reynolds Román 137 D.P.R. 801 (1995). La

voluntariedad del consentimiento dependerá de la totalidad de las circunstancias.

Cuando el registro es incidental al arresto debe probarse clara y convincentemente

que no hubo coacción por parte del Estado para que esa persona hubiese

consentido hacer ese registro en ausencia de la orden de registro. La capacidad

jurídica para prestar el consentimiento la tiene la persona a ser registrada o

aquella persona que tiene la expectativa de intimidad sobre el lugar a ser

allanado, pues es ella la que tiene conocimiento, control y manejo del lugar y de la

evidencia que pudiera ocuparse.

Page 134: Derecho procesal penal

Orden de allanamiento e incautación de material obsceno

La incautación del material debe cumplir con la protección constitucional contra

registros y allanamientos irrazonables. Este material podría estar compuesto por

libros, películas, revistas, discos y cintas grabadas. Estas intervenciones deben

seguir un criterio riguroso al expedir una orden de allanamiento, de manera que el

Estado no incurra en una censura previa. Se requiere una determinación judicial

basada en causa probable de que el material a incautar es obsceno. El criterio de

causa probable es riguroso por tratarse de casos que podrían involucrar derechos

bajo la libertad de expresión. Las declaraciones juradas prestadas por los agentes

deben satisfacer las guías establecidas en el caso resuelto en Miller V.S.

California, 413 U.S. 15 (1973). En casos de películas obscenas no es necesario que

el juez la vea antes de expedir la orden de incautación de dicho material.

Page 135: Derecho procesal penal

Ordenes para grabaciones no telefónicas

En Puerto Rico se hace a través de la solicitud y petición a un juez superior, firmada

por el Secretario de Justicia donde le solicita la autoriazión para grabar

comunicaciones orales no telefónicas de una persona contra quien el peticionario tiene

motivos fundados para creer que esta involucrado en un patrón de actividad del

crimen organizado. Este proceso lo regula la Ley # 36 del 19 de junio de 1987, artículo.

Esto significa que tiene que ser una empresa criminal de (2) dos o más personas para

ser considerado como una empresa criminal. En ningún momento se trata de

grabaciones de teléfonos, ya que esta totalmente prohíbido por la Constitución de

Puerto Rico.

Page 136: Derecho procesal penal

Continuación de grabaciones orales no telefónicas

La petición debe incluir lo siguiente: 1.Una relación de los hechos que dan base a la

determinación de motivo fundado de que la persona se dedica a, o participa en

cualquier actividad del crimen organizada, según tal término se define esta

ley, establecer el patrón de actividad de crimen organizado y que una comunicación

oral relacionada al crimen organizado sera obtenida de la grabación que se interesa

hacer. 2. El tipo de artefacto o mecanismo de grabación a ser utilizado. 3. El tiempo

necesario estimado durante el cual se grabara la comunicación oral. 4. El nombre

de la persona o personas cuyas comunicaciones orales serán grabadas y cuál es su

relación con el asunto de la investigación. La petición debe presentarse

personalmente por el agente declarante y ser jurada por este. Resuelto en el caso de

Pueblo V.S. Santiago Feliciano V.S. 139 D.P.R. 361 (1995).

Page 137: Derecho procesal penal

Expedición de la orden de grabación

El juez autoriza la grabación solicitada si los hechos expuestos en la petición tuviera

motivos fundados para creer que la persona se dedica a participar en actividades del

crimen organizado y que la grabación servirá para obtener una comunicación oral

relacionada con el crimen organizado. La orden no podrá exceder de un período de (3)

tres meses, el cuál podrá extenderse por (3) tres meses adicionales si se justificare

mediante una nueva solicitud ante el Juez. El Secretario de Justicia deberá informar al

juez que expidió la orden, cualquier cambio en las circunstancias que motivaron la

petición. Lo único se puede grabar son las conversaciones concretas identificas en la

orden.

Page 138: Derecho procesal penal

Continuación de grabaciones

El investigador que se le autorice para hacer la grabación deberá llevar un récord

detallado de cada comunicación grabada, que incluya un récord detallado de cada

comunicación grabada, que incluya, fecha, hora, sitio, nombre de los

participantes, nombre del participante que consintió a la grabación y un resumen de

la comunicación. Semanalmente debe informar al Secretario de Justicia de las

grabaciones hechas y los resultados obtenidos. La grabación será realizada

unicamente por el investigador o persona privada que actúe como informante o

agente encubierto, a quien se autorice mediante la orden. Cuándo tal persona sea

parte de la comunicación, debe dar su consentimiento previo a la grabación.

Page 139: Derecho procesal penal

El descubrimiento de la prueba bajo la regla 95-a (y) 95-b

Los casos resueltos de Pueblo V.S. Calderón, 140 D.P.R. 627 (1996), Pueblo V.S.

Echevarría, 128 D.P.R. 729 (1991), y Pueblo V.S. Rosaly, 128 D.P.R. 729 (1991).

Establecieron las normas sobre descubrimiento de prueba en casos criminales en

Puerto Rico. No se permite el descubrimiento de prueba, ni de parte de la defensa ni

del fiscal en ciertos documentos de índole confidencial y/o las estrategias que

utilizarán ambos para su litigación en el tribunal. El Tribunal Supremo aclaró que

el derecho del acusado a este proceso, no es absoluto. Hay que sopesar ese derecho

frente al derecho de intimidad de la víctima. Solo se concederá esta solicitud cuando

el acusado demuestre una clara necesidad de hacerlo, lo que supere el derecho a la

intimidad de la víctima. Esta última norma se resolvió en el caso de Pueblo V.S.

Olmeda Zayas, 2009 T.S.P.R. 94.

Page 140: Derecho procesal penal

Continuación del descubrimiento de prueba

El sumario fiscal (el expediente del fiscal) es privado y secreto, es el expediente de la

investigación donde están las declaraciones juradas y las pruebas que tiene el

fiscal, como regla general, esta evidencia es información oficial protegida por la

antigua regla 31 de evidencia, por tanto, el acusado no puede pedir como en lo

civil, que le permitan descubrir toda la prueba que tiene el fiscal. En casos

criminales durante la etapa de investigación es un proceso ex-parte, el acusado no

tiene derecho a estos documentos, solo puede solicitar algunos durante otras etapas

del proceso. En el caso de Santiago V.S. 117 D.P.R. 153 se resolvió que en casos

extraordinarios, donde el acusado demuestre que es indispensable para confrontarse

con los testigos del fiscal, que el conozca informes, papeles y memorandos

preparados por los agentes del gobierno, en estos casos puede pedirlos.

Page 141: Derecho procesal penal

Evidencia exculpatoria en poder del fiscal

En los casos de Pueblo V.S. Echevarría, 128 D.P.R. 229 (1991) y en Pueblo V.S. Santa

Cruz Bacardí, 149 D.P.R. 223 (1999), se incorporó en P.R. la norma de que por

imperativo del debido proceso de ley el fiscal tiene el deber de revelar a la defensa

cualquier evidencia exculpatoria, testimonio perjuro o indicios de falsedad en la

prueba que tenga en su poder. El Tribunal Supremo reiteró esta norma en Pueblo

V.S. Velázquez Colón, 2008 T.S.P.R. 124. Ejemplo si uno de los testigos que va a

declarar cometió perjurio y ofreció al fiscal declaraciones inconsistentes entre si, o

incompatibles con la relación de los hechos que los demás testigos hacen.

Page 142: Derecho procesal penal

Caso de Pueblo V.S. Morales 117 D.P.R. 497

En este caso el Tribunal Supremo de P.R. expresó que aunque el fiscal tiene obligación

de revelar prueba favorablemente al acusado, se requiere alguna demostración

afirmativa, por parte del acusado de la existencia de la prueba. Ello es así porque el

acusado no tiene derecho a una expedición de pesca en los archivos del fiscal. El

acusado debe demostrar que existe base sustancial para creer que existe la prueba y

que la misma es de gran materialidad para su defensa. Es importante que se

establezca que el solicitante demuestra la importancia de esa prueba exculpatoria que

quiere adquirir y que la misma se relaciona con su defensa, como parte de ese proceso.

Page 143: Derecho procesal penal

Documentos que se pueden fotocopiar como parte del proceso

• Resultados de exámenes físicos o mentales, pruebas científicas y experimentos que el

fiscal utilizará en el juicio o que sean pertinentes. Resuelto en el caso de Pueblo V.S.

Olmeda Zayas, 2009 T.S.P.R. 94.

• Libros, documentos, y objetos pertinentes que el fiscal utilizará en el juicio o que

hubiesen sido ocupados al acusado.

• Récord de convicciones previas del acusado.

• Cualquier informe sobre delito contra el acusado preparado por la policía y que sea

pertinente.

• No se pueden inspeccionar documentos internos que contengan opiniones, teorías o

conclusiones del fiscal.

Page 144: Derecho procesal penal

Continuación del descubrimiento de prueba

En el caso de Pueblo V.S. Guzmán Meléndez, 2004 T.S.P.R. 13, el Tribunal Supremo de

P.R. resolvió que un acusado tenía el derecho a la documentación relacionada con el

mantenimiento del instrumento para conducir pruebas de aliento que mide alcohol en

la sangre (Intoxylizer), y la información o certificación de los perítos de dicho

instrumento. Este tipo de prueba debe ser entregado dentro de un término

razonable, en consideración al precepto de derecho a juicio rápido. La entrega de

estas pruebas tardiamente, sin unas causas justificadas violente el derecho a juicio

rápido y el magistrado tiene la facultad para desestimar y archivar la correspondiente

denuncia o acusación.

Page 145: Derecho procesal penal

Deposiciones en casos criminales bajo la regla 94 de P.C.

La regla 94 de P.C. permite a ambas partes acusado y fiscal tomar deposiciones

cuando, de medir circunstancias excepcionales y en interés de la justicia, el tribunal

lo ordene en cualquier momento después de haberse presentado una denuncia o

acusación. De mediar una estipulación de las partes y el consentimiento del

tribunal, se puede tomar cualquier clase de deposición. En este proceso criminal esto

se hace solo para preservar la evidencia, mientras que en los casos civiles es para

descubrir evidencias. Estas pruebas se pueden usar en el juicio si el deponente ha

fallecido, si tiene una enfermedad grave que le impida acudir al tribunal y que haya

evadido la jurisdicción voluntariamente y las autorides hayan gestionado la citación

y no se pueda localizar.

Page 146: Derecho procesal penal

Defensa de incapacidad mental o trastorno mental transitorio

• Deberá proveer los nombre de los testigos con los que se propone establecer la defensa

o incapacidad mental o de trastorno mental transitorio.

• La dirección de los testigos que se van a utilizar en el proceso.

• Los documentos a ser utilizados para sostener la defensa, supliendo copia de los

mismos, y de no poseerlos, informar en poder de quien se encuentran tales

documentos, autorizando a que los mismos sean fotocopiados.

• Hospital u hospitales en que estuvo recibiendo tratamiento y las fechas en que las

recibió.

• Médicos o facultativos que hubiesen tratado o atendido al imputado en relación a su

incapacidad mental o condición de trastorno mental transitorio.

Page 147: Derecho procesal penal

El Juicio en Puerto Rico

En Puerto Rico el juicio se da de (2) dos maneras, el juicio por derecho y el juicio

por jurado. En el juicio por derecho el Juez que ve el caso admite las

pruebas, adjudica credibilidad y adjudica la resolución del caso. En los juicios

por jurado es el jurado el que adjudica la inocencia o culpabilidad del imputado

según la creedibilidad de los testigos, en esté proceso el jurado es sacado afuera

mientras el juez admite o rechaza las pruebas a ser admitidas, una vez son

admitidas entonces se llama al jurado para escuchar las pruebas. Deben

concurrir por lo menos (9) personas de los (12) que componen ese jurado. El

juicio por jurado es un derecho constitucional a los que los imputados tienen

derecho en los procesos criminales.

Page 148: Derecho procesal penal

Renuncia al juicio por jurado

La renuncia al jurado se hará expresa y personalmente por el acusado.

Cerciorándose el juez de que la misma es inteligente y voluntaria. De ser ello así y

solicitarse la renuncia antes de comenzar el juicio, el juez tiene que conocerla. Esta

norma se resolvió en los casos de Pueblo V.S. Rivera Suárez 94 D.P.R. 510 (1967); y

Pueblo V.S. Juarbe de la Rosa, 95 D.P.R. 753 (1968) además resolvió que los jueces de

primera instancia tienen la obligación de explicarle al acusado las consecuencias de

renunciar al juicio por jurado. El Tribunal Supremo de P.R afirmó que cuando la

renuncia se presenta una vez comenzado el juicio será discrecional del juez aceptarla.

En este contexto esto significa que cuando comienza el juicio se ha movido, la

maquinaria de la justicia en la fecha y hora señalada para la celebración del juicio.

Page 149: Derecho procesal penal

Factores a considerar en la renuncia del juicio por jurado

En el caso de Pueblo V.S. Borrero Robles, 113 D.P.R. 387 (1982), se aclaró que los

factores a considerar en la renuncia del juicio por jurado una vez comenzado el juicio

son: 1. Posibles trastornos a la justicia. 2. Tardanza de la defensa en formular su

petición, peso de las razones que lleve a la defensa al formular su petición, posición

del ministerio público al respecto y la existencía o no de condiciones que puedan

amenazar el derecho a un juicio justo imparcial. En este último factor se reconoce

que puede haber circunstancias en que sea imperativo renunciar al jurado y

continuar por tribunal de derecho a los fines de garantizar el derecho constitucional a

un juicio justo e imparcial, si este fuere el caso habra que aceptar la renuncia al

jurado.

Page 150: Derecho procesal penal

Requisitos para ser jurado en Puerto Rico

• La Regla 96 de P.C. indica los requisitos para ser jurado en Puerto Rico.

• Ser ciudadano de los Estados Unidos de América y del Estado Libre Asociado de P.R.

• Tener entre (18) a (70) años de edad.

• Tener (1) año de residencia en Puerto Rico y (90) días en el distrito o región, previo a

la inscripción de su nombre en la lista de jurados.

• Saber leer y escribir.

• Hallarse en poseción de sus facultades mentales y físicas; tener regular inteligencia y

no estar décrepito.

• No haber sido convicto de delito grave, o de cualquier otro delito que implique

depravación moral.

• No haber servido de jurado en los últimos (2) años.

Page 151: Derecho procesal penal

La detención preventiva y el término de tiempo de comienzo del juicio

El Supremo aclaró en el caso de Pueblo V.S. Paonesa Arroyo, 2008 T.S.P.R. 34, que

para propósitos de la claúsula de detención preventiva, el juicio comienza desde que el

juez toma la juramentación preliminar del jurado. Esta juramentación al jurado es la

que da inicio al juicio, está definido este concepto en la regla 119 de P.C. para que a un

acusado no haya que liberarlo por un Habeas Courpus antes de los (6) meses sin

celebrarle un juicio, el juez debería tomarle la juramentación al jurado antes de los (6)

meses, ya que la norma reiterada en el caso citado establece que una vez estén

juramentados los miembros del panel del jurado entonces se considera iniciado el

proceso de juicio.

Page 152: Derecho procesal penal

Desinsaculación del Jurado

Esto significa que se comienza con la selección del jurado, se hace antes de leerle la

acusación antes del inicio del juicio. El caso de Pueblo V.S. Rivera Santiago, 2009

T.S.P.R. 136, aclaró que este procedimiento evita la selección de un candidato a jurado

que pueda tener un juicio obnubilado o denote visos de parcialidad. El proceso

comienza con unas preguntas que el Juez le hace a los candidatos, luego le permite

preguntar al fiscal y el abogado defensor, las preguntas se dirigen a verificar si los

candidatos cumplen o no cumplen con los requisitos y para comprobar que no existe

ningún intéres de ellos a favor o en contra del acusado para que no se vicie el proceso y

este sea el más objetivo posible.

Page 153: Derecho procesal penal

Medidas que el Juez debe tomar para garantizar un juicio justo

El caso de Pueblo V.S. Hernández, 126 D.P.R. 427 (1990) explicó que el juez tiene los

instrumentos necesarios durante la etapa de desinsaculación del jurado para

seleccionar los candidatos idóneos para jurado y minimizar la publicidad adversa al

acusado. Entre ellas están: 1. Permitir un Voir dire extenso y riguroso que permita

examinar el efecto de la publicidad perjudicial sobre cada candidato a jurado a

recusar a los que tengan opinión formada. El Voir dire es para observar la capacidad

de los miembros del jurado para no estar prejuiciado. También el Juez puede

extender el secuestro del Jurado en algunos casos extraordinarios.

Page 154: Derecho procesal penal

Diferencia entre las recusaciones motivadas y las perentorias

Una recusación es una objección que se le hace a los miembros de jurado, con el fin

de establecer que no debe pertenecer a dicho jurado. La recusación motivada

requiere un fundamento legal y ese fundamento legal sería uno de los que aparecen

en las reglas 121, 122 y 123 de P.C., por ejemplo que un miembro del jurado que

tiene menos de 18 años o más de 70 en este caso no puede ser jurado, o que ese

miembro del jurado este sordo, cuando ha leído el caso que va a resolver en los

periódicos, esta última lo que le impide ser parte del jurado es si le preguntan que si

esa opinión que tuvo al leer el periódico le impediría formarse de una opinión

objetiva del asunto en el que el es parte, a base de la prueba que se le va a presentar

en ese juicio. En la recusación perentoria no hay que tener fundamento es cuando

ambas partes deseen pedirla. Son (10) perentorias en asesinato en primer grado

para ambas partes fiscal y abogado. En otros casos (7) para ambas partes.

Page 155: Derecho procesal penal

Veredicto del jurado por mayoría

La inocencia o culpabilidad puede ser por mayoría de (9) a (3) o estos otros números

también, (10) a (2) o (11) a (1). En las Cortes Federales los casos criminales deben ser

de (12) por unanimidad, esto se resolvió en el caso de Williams V.S. Florida, 299 U.S.

78. En Puerto Rico para poder renunciar al jurado se debe cumplir con (3) requisitos

que son: 1.Tiene que renunciarlo el abogado personalmente. No puede renunciarlo por

escrito. 2. El juez tiene que interrogar al acusado para ver si comprende el alcance de

esa renuncia por parte del acusado. 3. El acusado tiene que renunciar personalmente

en el tribunal. El caso de Pueblo V.S. Guzmán 100 D.P.R. 198, aclaró que el acusado y

su abogado tienen derecho absoluto a renunciar al jurado al momento de comenzar el

juicio. La defensa escoge lo que quiera hacer en ese momento y el juez no se lo puede

negar. Pero si el juicio ha comenzado es discrecional del juez negarle ese derecho a

renunciar al juicio por jurado.

Page 156: Derecho procesal penal

Conferencia con antelación al juicio

Por orden del tribunal, a iniciativa propia o de una de las partes se puede ordenar

una conferencia con antelación al juicio para estipular o resolver asuntos suceptibles

de ser determinados con antelación al mismo. Se celebrará (10) días antes del juicio

salvo alguna situación excepcional y la misma se puede solicitar tan pronto se radica

la acusación o denuncia. El Juez que ve este proceso no está imposibilitado de ver el

juicio, si el acusado presta una confesión o una admisión la misma deberá ser

firmada por este y debe autorizar su uso el día del juicio. Esta etapa está diseñada

para que las partes puedan estipular los preacuerdos entre ambos.

Page 157: Derecho procesal penal

Continuación de las alegaciones preacordadas

7. Las partes notificarán al tribunal del acuerdo en sesión pública o en cámara.

8. Deberá redactarse un récord del acuerdo.9. El tribunal podrá aceptar o rechazar

este acuerdo. El Juez podrá posponer su decisión hasta recibir el informe

presentencia. 10.Si la negociación incluye una recomendación sobre una sentencia

en particular, el juez deberá advertir al acusado que no está obligado a imponer tal

sentencia y que una vez acepte su alegación no podrá retirarla. 11. El tribunal

deberá verificar que la alegación del acusado es voluntaria e

inteligente, además, deberá cerciorarse que la negociación se hizo según la ley y la

ética, y que aceptar la alegación sirve a los mejores intereses de la administración de

la justicia. 12. El Tribunal está en la obligación de investigar si hay base en los

hechos para la alegación de culpabilidad. El caso de Pueblo V.S. Santiago

Agricourt, 98 J.T.S. 148 sostuvo que para estos fines, puede requerir a las partes

información y documentos que estime necesarios y podrá examinar al acusado o un

testigo, regla 72 (7).

Page 158: Derecho procesal penal

Alegaciones preacordadas antes del juicio

El procedimiento a seguir esta en la regla 72 de P.C. y se da entre la defensa y el

fiscal, pero debe haber un consentimiento de los perjudicados y del Secretario de

Justicia através del Preocurador General que es el jefe de los fiscales. La

determinación final de si se acepta o no es del Juez que tiene el caso asignado. Los

requisitos son los siguientes: 1.La negociación entre el fiscal y la defensa será en

términos de que el acusado se declara culpable del delito imputado en la acusación o de

uno menor en ese grado u otro delito relacionado. 2. Solicitar el archivo de otros cargos

pendientes contra el acusado. 3. No alegar reincidencia o reincidencia habitual. 4.

Recomendar determinada sentencia o no oponerse a la que solicite la defensa. 5.

Acordar con la defensa que determinada sentencia es la apropiada. 6. El tribunal no

participará en estas conversaciones ni estará obligado por las mismas.

Page 159: Derecho procesal penal

Continuación de alegación preacordada

La Ley 337 de 2 de septiembre de 2000, estableció que si el acusado no es ciudadano de

los Estados Unidos, el juez deberá advertirle que aceptar una alegación preacordada

podría conllevar su deportación o la denegatoria de su naturalización. Si el tribunal

acepta la alegación preacordada le notificará al acusado que la misma se hará formar

parte de la sentencia. Si el tribunal rechaza la alegación preacordada, le dará al

imputado la oportunidad de retirar su alegación, advirtiéndole las consecuencias de no

hacerlo. El caso de Pueblo V.S. Antonsanti, 99 J.T.S. 55, advirtió a los jueces que no

pueden abusar de su discreción al denegar una alegación preacordada. La notificación

al tribunal de una alegación preacordada debera hacerse antes del

juicio, preferiblemente en la lectura de acusación. No obstante, el tribunal podrá

discresionalmente aceptar la alegación en cualquier momento durante la celebración

del juicio.

Page 160: Derecho procesal penal

Consecuencias de las alegaciones preacordadas

Si el imputado se declara culpable en la alegación preacordada entonces, no se va a

celebrar el juicio, el juez lo va citar directamente a la lectura de sentencia. En caso

de que se declare como no culpable, entonces si se va a citar para la celebración del

juicio. El caso de Pueblo V.S. Ayala Rodríguez, 116 D.P.R. 382 (1985), afirmó que los

jueces pueden requerirle a los abogados que en el acto de lectura de acusación

indiquen si desean entrar en conversaciones con fiscalía para llevar a cabo una

alegación preacordada. Ello permitirá señalar el juicio para una fecha en que el

fiscal tenga autorización del Departamento de Justicia para recomendar una

alegación preacordada segun se requiere en la orden administrativa del

Departamento de Justicia. Cualquiera de las partes puede retirar su consentimiento

a un acuerdo de alegación preacordada con anterioridad a que el mismo sea

aceptado por el tribunal y el acusado haga alegación de culpabilidad o realizado

algún otro acto en detrimento de sus derechos.

Page 161: Derecho procesal penal

Las sentencias suspendidas

En el caso de Pueblo V.S. Álvarez, 154 D.P.R. 566 (2001), el Supremo aclaró que

quedan excluídos del beneficio de las sentencias suspendidas los convictos que han

utilizado o intentado utilizar un arma de fuego en la comisión de un delito grave o

su tentativa. La Ley # 135 de 3 de junio de 2004 también excluye de los beneficos de

esta sentencia, todo convicto de delito de portar o transportar armas de fuego

ilegalmente. El Tribunal Supremo reiteró en el caso de Cruz V.S. Superintendente

de la Policía de P.R. 125 D.P.R. 603 (1990), que la eliminación de un delito del

record penal, bajo el 34 L.P.R.A. 1731, tiene el efecto de eliminación para todo

asunto jurídico, como sentencias suspendidas, licencias de portar armas y otras

gestiones. Una vez borrado los delitos del expediente no se puede discriminar y se

considera que esta apto para el trámite.

Page 162: Derecho procesal penal

La libertad bajo palabra

El caso de Pueblo V.S. Quiles, 2006 T.S.P.R. 45, nos explica que el beneficio de la

libertad bajo palabra no es un derecho reclamable sino un privilegio, cuya

conseción y administración recae en el tribunal o en la Junta de Libertad Bajo

Palabra. Sin embargo, el Tribunal Supremo aclaró que una vez conferida la libertad

bajo palabra, el convicto goza de un interés de libertad del cuál no puede ser

despojado sin un debido proceso de ley. Esto requiere que el Estado le provea

ciertas garantías mínimas antes de revocar su libertad bajo palabra a saber, una

vista preliminar y una vista final.

Page 163: Derecho procesal penal

Las distintas sentencias impuestas por el tribunal

Las sentencias suspendidas, son las que impone el tribunal suspendiendo el ingreso a

la institución penal, pero a su vez se reportan a los oficiales probatorios adscritos al

tribunal, quedandose los sentenciados bajo la custodia del propio tribunal, incurrir

en violación a las condiciones impuestas conllevaría revocar esta sentencia y su

posterior ingreso a una institución penal luego de una vista ante un magistrado. No se

puede otorgar en los delitos de asesinato, robo, incesto, extorsión, agresión

sexual, sodomía, (eliminado del Código Penal), actos lascivos e impudicos cuando la

víctima fuere menor de 14 años, secuestro, escalamiento, incendio malicioso, sabotaje

de servicios públicos, Ley de Armas, Ley de Explosivos, Ley de substancias

controladas o cuando se utilicen armas de fuego en la comisión de un delito.

Page 164: Derecho procesal penal

Sentencia concurrente

Esta sentencia se impone en una sola cuando el imputado se le impone más de una

sentencia por delitos diferentes en este caso cumpliría la sentencia mayor. Ejemplo

una sentencia de (8) años por robo y otra sentencia de (10) años por

escalamiento, solo cumpliría los (10) años ya que esta cumpliendo los (8) años en la

misma sentencia de los (10) años. Esta sentencia solamente las impone el juez a su

discreción, no se impone en todos los casos. Cuando el tribunal no indica la manera

en que habrá de cumplirse la reclusión, se entenderá que la sentencia es

concurrente, salvo que se trate de uno de los delitos en que la ley dispone que la pena

sea consecutiva.

Page 165: Derecho procesal penal

Sentencia consecutiva

La sentencia consecutiva es aquella que se debe cumplir una detrás de la otra, se

debe esperar que concluya una para empezar la otra. Se impondrá

consecutivamente cuando la persona sea sentenciada por un delito cometido

mientras estuviere en apelación de la sentencia por otro delito. Mientras

estuviera en libertad por haberse anulado los efectos de una sentencia

condenatoria, o mientras estuviere recluído por defecto de pago de multa. En

otros casos graves el juez puede imponerla también de forma consecutiva.

Además si el imputado constituye un riesgo para la comunidad.

Page 166: Derecho procesal penal

Moción de nuevo juicio

La regla 188 de P.C. postula que se puede solicitar un nuevo juicio, si se descubre

nueva evidencia sustancial que no pudo ser descubierta a pesar de que se hicieron las

diligencias razonables. El caso de Pueblo V.S. Morales 115 D.P.R. 107, dictaminó que

la moción de nuevo juicio solo procederá cuando la prueba que se va a presentar

cumpla con los requisitos impuestos en este caso. Esta moción se dirige a la discreción

del Juez que va a ver esa apelación. De ser denegada el Tribunal Supremo no

intervendrá con esa decisión, salvo que se demuestre claramente un abuso de

discreción por parte del Tribunal de Instancia que resolvió la petición.

Page 167: Derecho procesal penal

Continuación de la moción de nuevo juicio

Los requisitos para que se pueda ver un nuevo juicio son los siguientes. 1. No se pudo

descubrir la prueba nueva con razonable diligencia antes del juicio. 2. No es

meramente acumulativo. 3.No impugna la prueba aducida durante el juicio. 4. Es

creíble esa nueva prueba. 5. Probablemente produciría un resultado distinto. Entre

los abusos de discreción por parte del juez de instancia de acuerdo al caso resuelto

por el Tribunal Supremo de Puerto Rico se encuentran: 1. Si ese veredicto se

determinó por suerte. 2. Si el veredicto fue contrario a derecho o a la prueba

presentada. Si el acusado no estuvo presente en una etapa del juicio en que se

requiere su presencia. Se requiere en la lectura de acusación, pero recuerden que el

acusado tiene derecho a estar, si el quiere en todo el juicio y el juez en algún

momento lo ha echado afuera sin razón o si se ha comunicado con el jurado a

espaldas del acusado, aunque sea para darle instrucciones.

Page 168: Derecho procesal penal

Apelaciones el Certiorrari y el Habeas Courpus

En noviembre de 2003 entró en vigor la Ley de la Judicatura de Puerto Rico. Esta ley

dispone en el artículo 5.001 que el Tribunal de Primera Instancia tendrá jurisdicción

en general en todo caso de naturaleza civil o criminal en el Estado Libre Asociado de

P.R. de toda causa por delitos graves o menos graves. Todas las infracciones a las

Leyes Municipales y cualquier otra que se determine por ley. El Tribunal Apelativo

tendrá jurisdicción en todo asunto donde surja una causa criminal y se haya

practicado una detención ilegal, a través de la radicación de un Habeas Courpus. En

casos de Certiorrari las partes perjudicadas tienen 30 días para solicitar esta revisión

de una decisión interlocutoria contados desde la notificación de la resolución final del

Tribunal de Instancia. Resuelto en el caso de Pueblo V.S. Rodríguez, 2006 T.S.P.R. 37.

Page 169: Derecho procesal penal

Criterios para celebrar un nuevo juicio bajo la regla 192 de P.C.

El caso de Pueblo V.S. Marcano 152 T.S.P.R. (2000), resolvió que aunque tanto la

regla 188 (nuevo juicio) como la 192 se refieren a una solicitud de nuevo juicio

presentando nuevas pruebas, la regla 192 solo procede después que se ha dictado la

sentencia condenatoria, y esta haber advenido firme. Es decir, se busca controvertir

una sentencia ya impuesta por el tribunal. La diferencia es que bajo la regla 188 de

P.C. se exige prueba que probablemente hubiera cambiado el fallo o veredicto de

culpabilidad. Bajo la regla 192 de P.C. el criterio bajo esta regla es un poco mayor.

La regla 192.1 se utiliza para solicitar una correción de una sentencia mal impuesta

por un magistrado.

Page 170: Derecho procesal penal

Moción de reconsideración del juicio

La regla 216 de P.C. autoriza al acusado convicto a presentar una moción de

reconsideración solicitando del juez que reconsidere la sentencia o el fallo de

culpabilidad adjudicado por el juez o el jurado. Para estos casos la Ley 251 de

1995 impone un término de prescripción improrrogable de 15 días para solicitar

la reconsideración de esa decisión. De no solicitarla se considerará que la

adjudicación será final y firme dentro de esa jurisdicción, pero con derecho a

solicitar cualquier apelación cuando entienda que exista algún error en derecho.

Page 171: Derecho procesal penal

Presencia de la prensa en el juicio criminal

Los casos federales Globe Newspaper V.S. Superior Court, 102 S. Ct. 2613 (1982) y

Richmond Newspapers V.S. Virginia, 100 S. Ct. 2814 (1980), establecen que bajo la

primera y décimocuarta enmiendas los periodistas son los representantes del público y

tienen derecho a representarlos en sala. En consecuencia una regla de exclusión

compulsoria que requiera, bajo cualquiera de las circunstancias, la exclusión del

público y prensa del juicio en su fondo durante el testimonio de la víctima de delito

sexual es inválida por estar en abierta contravención con la primera enmienda.

Page 172: Derecho procesal penal

Continuación del acceso a la prensa

En el caso de el Vocero V.S. E.L.A. 131 D.P.R. 356, se planteó la constitucionalidad de

la regla 23 de P.C. que ordena que la vista preliminar sea en privado, a menos que el

imputado solicite que sea pública. El Tribunal Supremo Federal en el caso de el Vocero

V.S. Puerto Rico 113 S. Ct. 2004 (1993) resolvió que como la vista preliminar es muy

parecida a un juicio, la primera enmienda de la Constitución Federal exige que se

permita el acceso del público y no puede ser en privado. Por tanto dicha regla es

inconstitucional. En Puerto Rico la Ley 197 del 12 de agosto de 1995 enmendó el inciso

(c) de la regla 23 de suerte que ahora la vista es pública, con ciertas excepciones donde

el tribunal debe celebrar otra vista para justificar el cierre en privado de la vista

preliminar. El caso de Pueblo V.S. Pepín Cortés, 2008 T.S.P.R. 101 explíca esta

doctrina.

Page 173: Derecho procesal penal

Imposición de la sentencia

El tribunal deberá explicar verbalmente o por escrito las razones para imponer dicha

sentencia. La regla 162 de P.C. provee un término para que se dicte sentencia dentro de

24 horas en los delitos menos graves y (3) tres días después del fallo en delitos graves.

El debido proceso de ley requiere que la sentencia sea pronuciada dentro de un término

razonable. Los casos de Pueblo V.S. Aponte, 105 D.P.R. 901 (1977); Pueblo V.S.

Kuilan, 113 D.P.R 831 (1983) establecieron que no es irrazonable ni ílegal cuando se

debe a que el convicto cumple sentencia en otra jurisdicción. Si la persona no

comparece de ser citada, se procederá a dictar sentencia, ya que su ausencia se

presume voluntaria salvo que demuestre lo contrario resuelto en Pueblo V.S. Lourido

Pérez, 115 D.P.R. 798 (1994).

Page 174: Derecho procesal penal

Cuando no se debe dictar sentencia

La regla 168 de P.C. establece los fundamentos para presentar una moción para que

no se dicte sentencia, una es cuando el imputado desarrolla una incapacidad mental

luego del fallo o veredicto. En este caso se solicita la suspensión de la sentencia por

improcesabilidad según la regla 240 de P.C. enviándose al imputado a un tratamiento

hasta que pueda comprender los otros procesos que se le harán en su contra. Una vez

este apto se le ordena una nueva fecha para dictarle su sentencia. Este proceso se hace

ya que la Constitución ordena que la persona pueda entender los procesos en su

contra. Además no se puede dictar sentencia cuando el delito ha prescrito o cuando no

es la persona contra quien se dicta la sentencia impuesta.

Page 175: Derecho procesal penal

Ley de extradiciones de Puerto Rico

En Puerto Rico se adoptó la Ley # 4 del 24 de mayo de 1960. Se preparó amparada en

Nacional Conference on Uniform on Crime. Esta Ley de Puerto Rico hizo algunas

enmiendas a la Ley Federal de Extradiciones incorporándole artículos que se

adaptarán a la realidad nuestra. El propósito era que fuera uniforme con los otros

estados de la nación americana. El procedimiento lo inicia el estado reclamante

mediante la presentación de una demanda. Esta demanda se presentará al

Gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, solicitándole que arreste y

entregue a las autoridades ejecutivas del estado reclamante a toda persona que ha

sido acusada o convicta de un delito en dicho estado y hubiere huído del

mismo, encontrandose en Puerto Rico.

Page 176: Derecho procesal penal

Continuación de la Ley de extradiciones

La extradición de un país a otro se da por delitos graves o menos graves pero no aplica

a las faltas administrativas. La demanda deberá cumplir con los siguientes requisitos

formales entre los que se encuentran los siguientes: 1. La solicitud será por escrito.

2. Alegar que la persona reclamada estaba en el estado reclamante al momento en que

se cometió el delito imputado, excepto cuando se trata de una persona que cometió actos

que generaron responsabilidad en el estado reclamante, aún cuando no estaba en el

momento de la comisión del delito en dicho estado. En este último caso bastará

mencionar tal hecho. 3. Alegar que la persona reclamada se evadió de la jurisdicción del

estado reclamante.

Page 177: Derecho procesal penal

Continuación de extradiciones

4. Acompañar con la demanda de extradición de una copia debidamente auténticada

por las autoridades ejecutivas que hicieren la demanda, de la acusación del Gran

Jurado, o de la acusación del fiscal basada en una declaración jurada prestada en el

estado que tuviere jurisdicción sobre el delito, o una declaración jurada ante un

magistrado de dicho estado junto con la copia de cualquier orden de arresto o

detención que se hubiera expedido, o la copia debidamente auténticada de un fallo

condenatorio o de una sentencia impuesta por ejecución del mismo, acompañada de

una declaración de las autoridades ejecutivas del estado reclamante en cuanto a que la

persona reclamada ha escapado de la cárcel o institución reclusiva, ha violado los

términos de su fianza, libertad a prueba o libertad bajo palabra. Estos documentos

deberán imputar sustancialmente a la persona reclamada la comisión de un delito

bajo las leyes del estado reclamante.

Page 178: Derecho procesal penal

Deberes del Gobernador en cuanto a la Ley de extradiciones

El Gobernador ordenará al Secretario de Justicia que investigue o refiera para

investigación la demanda y le rinda un informe sobre la situación y circunstancias de

la persona reclamada con las recomendaciones correspondientes. La culpabilidad o

inocencia de la persona reclamada en cuanto al delito imputado en el estado

reclamante no podrá ser investigada en sus meritos por el Gobernador, limitándose

su intervención a lo relativo a la identificación de la persona detenida. Los tribunales

de federales tienen autoridad para obligar al Gobernador de un estado o territorio a

cumplir con una solicitud válida de extradición de parte de otro Gobernador.

Resuelto en el caso Puerto Rico V.S. Branstand, 483 U.S. 219 (1987)

Page 179: Derecho procesal penal

Continuación de los deberes del Gobernador

En Puerto Rico cuando se ha iniciado una acción penal contra la persona reclamada o

la persona esta cumpliendo sentencia por un delito, el Gobernador podrá

discrecionalmente entregar a la autoridad ejecutiva del estado reclamante a la

persona, o retenerla hasta que haya sido juzgada y exonerada, o convicta y castigada

en Puerto Rico. De proceder la demanda de extradición, el Gobernador por conducto

del Secretario de Justicia solicitará de un juez del Tribunal Superior de Primera

Instancia de Puerto Rico que expida la correspondiente orden de arresto, la cual

podrá ser diligenciada por cualquier funcionario del orden público o persona

autorizada para ello. En la orden deberán consignarse sustancialmente los hechos

necesarios para su validez.