Derek Morris - La Reforma Verdadera

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La Reforma Verdadera por Derek Morris

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Artículo sobre Reavivamiento y Reforma

Transcript of Derek Morris - La Reforma Verdadera

  • La Reforma Verdaderapor Derek Morris

  • Como adventistas, se nos ha recordado la importancia de la reforma en nuestrascongregaciones y en nuestra vida privada, pues somos seguidores de Jess. Unllamado de esta naturaleza nos desafa a hacernos una pregunta vital: Qu tipode reforma necesitamos?

    Tal vez, algunos desean regresar a las sendas antiguas, usando ropasanticuadas o liturgias antiguas en el culto. Otros sugieren que se debe descartaraleatoriamente lo del pasado, dando lugar a cosas nuevas. Muchos hemosexperimentado formas distorsionadas de reformas en nuestra vida. Por estamisma razn, cuando se hace este tipo de llamado es necesario que nospreguntemos qu tipo de reforma se requiere.

    La verdadera reforma siempre proviene de Dios y de su Palabra, que espoderosa para cambiar vidas. Nuestras tradiciones y opiniones acariciadas debenser probadas por la Palabra de Dios. Enseanzas basadas en tradiciones o enprcticas que no funcionan necesitan ser descartadas, independientemente decun antiguas sean. La reforma no tiene relacin con lo antiguo o con lo nuevo,sino que se refiere a la entrega de nuestra vida a la influencia transformadora denuestro Creador y Redentor.

    El salmista deseaba una reforma en su vida cuando escribi: Crea en m,oh Dios, un corazn limpio, y renueva un espritu recto dentro de m. No meeches de delante de ti, y no quites de m tu santo Espritu. Vulveme el gozo detu salvacin, Y espritu noble me sustente (Sal. 51:10-12).

    La reforma que todos necesitamos es la de permanecer en una armonaconstante con la voluntad de Dios. Con mucha facilidad, consideramos que otrosnecesitan de una reforma; sin embargo, primero debemos escuchar el llamadoque se nos hace; uno que nos invita a permitir que Dios nos moldee, nos

  • transforme, de modo que podamos reflejar plenamente la belleza de su carcter.

    Despus de haber ledo Jeremas 18, la compositora Adelaide Pollardpermiti que el Seor reformara su vida, con estas palabras que han sido unabendicin para incontables seguidores de Jess, desde el da en que la oracinfue escrita en 1902: Cmplase, oh Cristo, tu voluntad. Solo t puedes mi almasalvar. Cual alfarero, para tu honor, vasija til hazme, Seor.

    De qu manera desea reformarnos el alfarero? A qu nos pareceremosdespus de que ocurra la reforma? En este contexto, los cambios poco tendrnque ver con aspectos externos, y mucho ms con la entrega de nuestro corazn ynuestra vida, para que sean transformadas por Dios. La oracin de Pollard an esmuy oportuna, en estos das en los que buscamos una reforma en lo personal yen lo colectivo. Te desafo a no solo leer el testimonio que ella dej, sino tambina vivirlo: Cmplase, oh Cristo, tu voluntad. Mora en mi alma, dame tu paz, paraque el mundo vea tu amor, tu obra perfecta, buen salvador.

    Quin necesita de este tipo de reforma? Ciertamente, todos lanecesitamos. Solo cuando permitamos que el Alfarero inicie y contine su obra dereforma en nosotros podremos hablar con credibilidad a quienes lideramos. Lareforma verdadera trae, como fruto, un testimonio que se centra en Cristo, pormedio del cual todos aquellos que nos rodean podrn verlo habitando de maneraexclusiva y permanente en nosotros.

    Derek Morris es editor de la revista Ministryy pastor de la Iglesia Forest Lake, Florida.

    Tomado de reavivamientoyreforma.com.Edicin Digital by aip_aaa.