Desague de Roma en La Antiguedad

11
DESAGUE DE ROMA EN LA ANTIGUEDAD Cuenta Estrabón que los griegos, si algo habían descuidado, fue la construcción de alcantarillas en sus ciudades. Plinio el Viejo, comparando el genio constructor de griegos, egipcios y romanos era de la misma opinión «pues los romanos, a diferencia de los griegos destacan en los acueductos, las calzadas y las alcantarillas». Aunque al parecer la ciudad de Atenas sí que poseía una gran balsa en las afueras con el fin de recoger todas las aguas negras de la ciudad. Roma, la ciudad de Roma, no se pudo permitir esta omisión; abrumada a la postre por una población de casi un millón de habitantes desarrolló una red de alcantarillado más que notable (extraordinaria para la época) aprovechando la intensa y regular corriente del Tíber. Lo que no consiguió evitar es que los cochinos romanos dejaran de limpiarse las manos en las pantorrillas de la estatua de Julio Cesar, a falta de otra cosa con que hacerlo. Por lo visto, y con el fin de rehuir inadecuadas visitas a sus muros las Termas de Tito disponían de severas advertencias con el siguiente o parecido tenor: "Duodecim Dios et Dianam et Joven Optimum Maximum habeat iratos quisquis hic minxerit aut cacarit", algo así como que: "la ira de todos los Dioses caiga sobre aquel que orine y cague en estos lugares". Apercibimientos de esta naturaleza se fueron ampliando a cualquier muro, pared o templo de la ciudad. En Pompeya, un indignado ciudadano harto de las incivilizadas costumbres de sus vecinos dejó escrito en la pared el siguiente mensaje: "cacator cave malum" [una prohibición expresa fácilmente comprensible]. Allá donde no existía estatua de un Dios se pintaba cualquier símbolo sagrado con la esperanza de que su presencia disuadiera a posibles infractores. Ni las tumbas estaban exentas del vandalismo de los profanadores, tal es así que en una de ellas puede leerse la siguiente exhortación: «Qui hit minxerit aut cacarit habeat deos Superos et Inferos iratos» algo así como «Quien venga aquí a orinar o cagar se enfrente a la ira de los dioses Súperos [del cielo] e Ínferos [infierno]». Petronio, en elSatiricón, hace enumerar a su Trimalción, ya ahíto de vino, las disposiciones para que sus restos puedan ser conservados con el decoro oportuno una vez descansen dentro del ataúd. Dice Trimalción que hará liberto a uno de sus esclavos solo con el cometido de vigilar su tumba Todo lo cual no hace menoscabo de la excelente ingeniería de aguas negras de las que disponía la ciudad, y que se remonta a 800 años antes de Cristo. Iniciada por los tarquinos, primeros reyes etruscos de

description

s

Transcript of Desague de Roma en La Antiguedad

DESAGUE DE ROMA EN LA ANTIGUEDADCuentaEstrabnque los griegos, si algo haban descuidado, fue la construccin de alcantarillas en sus ciudades.Plinio el Viejo, comparando el genio constructor de griegos, egipcios y romanos era de la misma opinin pues los romanos, a diferencia de los griegos destacan en los acueductos, las calzadas y las alcantarillas. Aunque al parecer la ciudad deAtenass que posea una gran balsa en las afueras con el fin de recoger todas las aguas negras de la ciudad. Roma, la ciudad de Roma, no se pudo permitir esta omisin; abrumada a la postre por una poblacin de casi un milln de habitantes desarroll una red de alcantarillado ms que notable (extraordinaria para la poca) aprovechando la intensa y regular corriente del Tber. Lo que no consigui evitar es que los cochinos romanos dejaran de limpiarse las manos en las pantorrillas de la estatua deJulio Cesar, a falta de otra cosa con que hacerlo. Por lo visto, y con el fin de rehuir inadecuadas visitas a sus muroslas Termas de Titodisponan de severas advertencias con el siguiente o parecido tenor: "Duodecim Dios et Dianam et Joven Optimum Maximum habeat iratos quisquis hic minxerit aut cacarit", algo as como que: "la ira de todos los Dioses caiga sobre aquel que orine y cague en estos lugares". Apercibimientos de esta naturaleza se fueron ampliando a cualquier muro, pared o templo de la ciudad. EnPompeya, un indignado ciudadano harto de las incivilizadas costumbres de sus vecinos dej escrito en la pared el siguiente mensaje:"cacator cave malum"[una prohibicin expresa fcilmente comprensible]. All donde no exista estatua de un Dios se pintaba cualquier smbolo sagrado con la esperanza de que su presencia disuadiera a posibles infractores. Ni las tumbas estaban exentas del vandalismo de los profanadores, tal es as que en una de ellas puede leerse la siguiente exhortacin: Qui hit minxerit aut cacarit habeat deos Superos et Inferos iratos algo as como Quien venga aqu a orinar o cagar se enfrente a la ira de los dioses Speros [del cielo] e nferos [infierno].Petronio,en elSatiricn,hace enumerar a suTrimalcin,yaahto de vino, las disposiciones para que sus restos puedan ser conservados con el decoro oportuno una vez descansen dentro delatad. Dice Trimalcin que har liberto a uno de sus esclavos solo con el cometido de vigilar su tumba

Todo lo cual no hace menoscabo de la excelente ingeniera de aguas negras de las que dispona la ciudad, y que se remonta a 800 aos antes de Cristo. Iniciada por lostarquinos, primeros reyes etruscos de Roma,la Cloaca Mximatiene una antigedad de 2500 aos(es decir 500 aos AC). Su propsito inicial era el de drenar un pantano sobre el que la ciudad de Roma se haba ido construyendo.Roma flota prcticamente sobre aguas subterrneas.La Cloaca, en un principio, era un canal a cielo abierto, pero la presin demogrfica acab por convertirla en la columna vertebral de la red de alcantarillado de la ciudad, a la cual vertan todas las escorrentas de la urbe, de forma que termin por hacerse subterrnea. La gran bveda de la Cloaca Mxima, junto a su encuentro con elTber, es hoy perfectamente visible en la ciudad eterna y se encuentra situada junto al puentePalatino,muy cerca de la Isla Tiberina. Nace en elMonte Argiletoy all capta aguas del Quirinal, elViminaly elEsquilino. La arqueologa de las alcantarillas a la que son tan aficionados los romanos, tiene censados unos 900 metros de Cloaca. En algunos tramos tiene mas de tres metros de ancho y cuatro de alto por lo que era fcilmente accesible en caso de mantenimiento. De ella se deca que era navegable, lo que vista sus dimensiones no es descabellado. Una de sus bocas, por cierto, recibe ahora el rimbombante nombre dela Bocca Della Veritante la que hacen cola los turistas pensando, suponemos, que es otra cosa. RefierePlinioque,Agripa, fue capaz de desviar el curso de siete ros para limpiarla de suciedad e inmundicia. Habitualmente este trabajo, penoso y con frecuencia mortal, lo realizaban los convictos pues el mantenimiento de las cloacas era pblico.

Interior de la Cloaca Mxima

Los romanos, tan dados a inflacionar su nmina de dioses con el menor pretexto, se encontraron un da una estatua entre sus aguas y pensaron que era una seal de los cielos. La llamaronCloacinay la hicieron ms o menos patrona de la Cloaca Mxima; protectora de los desages de Roma. Con el tiempo Cloacina se convirti en diosa de la pureza, protectora de la salud sexual y diosa, por fin, de la inmundicia. Conocindosela comoCloacina Venus. En su honor, y en el foro, se construy un templo, frente a la Baslica Emilia. Las malas lenguas que siempre las ha habido- dijeron que all fue levantado porque en ese preciso lugar dieron muerte a Julio Cesar y que slo un templo de Cloacina mereca ese dudoso honor. El templo dispona de una puerta que permita el acceso a la cloaca y su imagen (la del templo) acompa la silueta de Julio Cesar en las monedas acuadas tras su asesinato.

En Roma los orinales reciban el nombre deLasanum.No era descabellado encontrar en la va pblica nforas destinadas a recoger la orina humana, particularmente junto a tintorerias yfullonicas,lavanderas que hacan uso intensivo del lquido

Ciceronese refiere a Roma, comola ciudad fangosa de Rmulo. Un lugar pantanoso e insalubre que, con todo, no era el peorlugar pues sus alrededores eran un autenticocenagal poblado por nubes de mosquitos entorno a unimpracticable caaveral. Aqu construyeron los romanos su capital que slo tena la ventaja de ser fcilmente defendible por las colinas que la abrazan. RefiereTito Livioque dos obras emprendidas porTarquinio el Soberbiomarcan el devenir de la urbe y estas son elCirco Mximoy la Gran Cloaca.La construccin de esta ltima fue extraordinariamente penosa para los ciudadanos de Roma.Plinio el Viejoevocaba, casi cinco siglos despusde finalizadas las obras,las interminables jornadas que como esclavos deba de soportar la plebe de la ciudad. Muchos romanos prefirieron la huida, e incluso el suicidio, a soportar aquel suplicio. Tarquinio debi de reprimir numerosas sublevaciones que aplast con dureza, utilizando los cadveres delas vctimas para levantar crucescon el fin de disuadirfuturas rebeliones. Fue una obra de proporciones colosales, tanto que a ella se refieren con distinto nivel de elogioEstrabn,Dionisio de Halicarnaso,Din Casio,Plinio el ViejoyCasiodoro.

La Cloaca Mxima prest y presta grandes servicios a Roma, pero les tena deparadas algunas que otras sorpresas a sus habitantes ms confiados. Las buenas casas de los patricios romanos descargaban sus inmundicias mediante canalizaciones al sistema de alcantarillado, pero cuando el ro Tber creca, lo que suele hacer con frecuencia, se produca el fenmeno de reflujo; es decir, las aguas negras salan cual sifones por los retretes de las casas, y dejaban prcticamente a la ciudad flotando en su propia mierda. Si tenemos en cuenta que buenaparte de las letrinas privadas se colocaban en las cocinas, con el fin de aprovechar el agua que se utilizaba en las mismas, el resultado era doblemente temible.

A la vista de cmo deba de ingenirselas el resto de la poblacin esto no era ms que un pequeo percance. Esta ciudad que llegara a alcanzar el milln de habitantes, era una colmena abigarrada de cuartuchos para los hombres y cuadras para las bestias, aunque a juzgar por cmo se conservaban unas y otras, no se sabia muy bien cual era el reparto de las indecentes estancias. Los amplios espacios de los Foros eran en la Roma profunda callejas inmundas y callejones sin salda dotadas de unos pestilentes agujeritos. Son estos las bocas de las alcantarillas que supuestamente permanecan limpias, pero con frecuencia estaban obstruidos, y no solo con restos fecales, sino con animales muertos e inmundicias de toda naturaleza. Los mismos restos del EmperadorHeliogbaloque se haba refugiado vanamenteenla hediondez de las letrinas delPalacio Imperial, y al que sus pretorianos furiosos haban dado muerte, se quedaron trabados en una de estas bocasy por fin fueron lanzados al Tiber. Y no fue el nico:Nern,aprovechando una de esas temibles rondas nocturnas que realizaba disfrazado con peluca y gorro por los lupanares y tabernuchas de la ciudad, gustaba de apalear a incautos, ordenando acto seguido deshacerse de aquellos cuerpos descoyuntadoslanzndolosa las cloacas. El cuerpo deSan Sebastinsufri tambin el mismo destino; su verdugo, elEmperador Dioclecianopensaba que de esta manera privaba a los de su secta de la ceremonia funeraria. Aqu vaciaban sus orinales los ciudadanos de Roma y eso si conservaban su movilidad y su animo, porque las ms de las veces unas tinajas colocadas bajo las escaleras de las frgilesinsulae(manzanas de casas) oficiaban de letrinas. Estos depsitos se vaciaban con alguna frecuencia, pero entretanto, y aunque rebosaran de excrecencias, all seguan vertindose los restos. Los vecinos de los pisos bajos, agobiados por el repugnante olor, mantenan un permanente conflicto con los de los pisos altos. Por una u otra razn, porque estuvieran impedidos, por evitar conflictos, por no bajar varios tramos de escaleras, estos ltimos acababan por lanzar desde las ventanas sus inmundicias a la calle. Este deporte, el de vaciar el orinal por la ventana, lo ha estado utilizando la humanidad durante varios siglos. Aunque por esta vez Roma no puede hacer alarde de su autora, porque ya hay constancia de que en la ciudad deUr, capital deSumeria, y mas o menos en la actual Irak, sus vecinos abran las puertas de las viviendas y vaciaban as sus bacines. Unos 1500 aos antes de esto que referimos.

En Roma se viva en la calle, losinsulaeeran poco ms o menos lugares en los que dormir, guardar pertenencias, refugiarse ante la lluvia o permanecer en caso de enfermedad. Por eso la ciudad dispuso de los primeros retretes de pago de la historia. Junto al teatro Marcelo, por ejemplo; un ciento de ellos. Una galera porticada bajo la cual se disponan decenas de losas a las que se les haban practicado un orificio. Una a continuacin de otra y en las que se acomodaba el cliente, a veces acuclillado por lasuciedadacumulada en la superficie. Por debajo de estas losas utilizadas como asientos,una corriente de agua permanente se ocupaba de empujar los restos hasta lacloaca ms prxima,seguramente el agua haba sido previamente utilizada en los baos ms prximos y se aprovechaba de esta manera. Un canal ms pequeo transcurra paralelo al primero, sirviendo ste para limpiar las esponjas naturales que por lo visto utilizaban para limpiarse.Los servicios pblicos en Roma se denominabanforicae, eran administrados por un contratista: "conductores foricarum".Las letrinas eran unisex, difanas, la mayora sin proteccin alguna ni siquiera para la lluvia, de forma que la ropa se utilizaba para ocultar el cuerpo. Y eso los ms pudorosos, porque parece ser que el alivio intestinal en Roma no exiga la mas mnima intimidad, ni superior atencin que la merecida por un grupo de ociosos disfrutando de un refresco en una de nuestra terrazas de verano.Marcial, una especie de cronista social oriundo deHispania, contaba que los romanos aprovechaban su presencia en las letrinas para ejercer sus habilidades sociales y permanecan en ellas a veces, durante horas. Protegidos por laDiosa Carnea, seora de las entraas, la buena digestin y el fortalecimiento del cuerpo, y cuya imagen era muy frecuente encontrar en estos establecimientos.Por cierto siempre se ha dicho que los romanos eran eminentemente prcticos y prueba de ello es que, el emperadorVespasiano, agotado el tesoro pblico, se le ocurri entre otras medidas la de establecer un impuesto sobre"la orina". Podra haber pasado a la historia como el primer gestor de residuos urbanos, pero no haba nada de eso. Como la orina tiene amoniaco y ste es bastante eficaz en la limpieza, impuso la obligacin de separar los slidos de los lquidos en los retretes pblicos, para posteriormente vender a los lavadores toda la orina posible. Tanto es asquelos urinarios pblicos recibieron el nombre deVespasiani,y a diferencia de las letrinas, no volcaban su contenido en las alcantarillas sino en vasijas. "El dinero no huele", deca el emperador.Fullonicasen sentido estricto eran laslavanderasdonde sealmacenaba la orina rancia, y debieron de existir por cientos en la ciudad. Su aromacontribuiraa esamarca indeleble de la hediondez que suele acompaar las grandes aglomeraciones humanas. Con razn sostenan muchos viajeros que el primer indicio de la proximidad de Roma lo perciban las narices y no los ojos. Cuando Nern deca que odiaba aquella ciudad [coincida en esto con Tiberio] probablemente se estuviera refiriendo a su marcaodorfera, se perfumaba desde los pies hasta el ltimo de sus cabellos. Y en los momentos en los que su convivencia con el pueblo se haca inevitable sola cubrirse el rostro con un pauelo aromatizado con agua de rosas.

Con todo la habilidad de esta urbe para gestionar el pantanal fsico y humano de sucotidianidades brillante.An hoy utilizamos sus galeras subterrneas y muchos de sus acueductos seran perfectamente capaces de regular el viaje del agua en la actualidad. De hecho, treinta metros por debajo del nivel del suelo de la Plaza de Espaa en Roma. transcurre el llamadoAcueducto Virgen, construido hace ms de 2000 aos porAgripa,abastece de agua, entre otras, a la Fontana de Trevi y su lquido es de una pureza excepcional. La historia de Roma, a decir de algunos arquelogos, no se puede entender sin sus alcantarillas.

El colapso del Imperio le llev a Europa casi mil aos de lenta y dramtica recuperacin. El alcantarillado no iba a ser menos y por eso de que el mejor sistema de evacuacin es el que no se ve, los hombres de laEdad Mediano repararon en el hasta que las epidemias le pusieron en el brete de la mera supervivencia.Siempre se ha dicho que el cristianismo vino con las manos y los calzoncillos sucios. Que debieron ser los rabes, antes de el ao 1000, los que les ensearan que hay que lavarse las manos antes de comer. Que la suciedad no les protega de las enfermedades del exterior sino que se las causaba. Que a falta de comida, el retener deliberadamente las deposiciones no les alimentaba ms. Y que dejar a los nios chapotear en las insalubres lagunas de agua sucia que se formaban en las ciudades, no era nada bueno.Probablemente la excepcin la constituyeran los Monasterios y Residencias de la Iglesia. En la Edad Media los monasterios tenan unas condiciones de vida envidiables en comparacin con el resto de la poblacin. Coman bien y todos los das, dorman en seco, podan refugiarse del fro en invierno, y los gruesos muros conventuales les protegan del calor. Pero sobre todo disponan de una red de evacuacin de aguas residuales, retretes y algn que otro hbito higinico. Los muros que rodeaban los conventos eran una especie de fortaleza fsica y espiritual para evitar los asaltos de los campesinos, asediados por el hambre y las enfermedades. De esta manera los monjes consiguieron eludir las epidemias de peste y clera mejor que el resto de la poblacin. En efecto, segn el Corn antes de las abluciones previas al rezo un creyente debe de lavarse, especialmente si menstrua, despus del acto sexual.. y bla, bla, bla. Esa fijacin de los hombres de Oriente Medio por el sexo. El caso es que si no se dispone de agua, deben de lavarse la cara y las manos con arena limpia. Gracias a queel Islames extremadamente minucioso al marcar las pautas que debe seguir todo musulmn en los aspectos ms triviales de la vida, podemos imaginarnos la intimidad ideal de un creyente dentro de un retrete. Para empezar no debe en ningn caso hacer uso de su mano derechaen el caso de que se vea obligado a limpiarse con agua, lo que se denominaistiny.Si nodispone de agua, debe usar arena o papel, o bien unnmero impar de piedras (sic),nunca huesos ni excrementos de animales, todo lo cual se denominaistiymr. Penetrar en el retrete con el pie izquierdo y pronunciar la siguiente frmula: "En el nombre de Dios...". Al salir lo debe hacer con el pie derecho y deber decir:" A Dios gracias..."Mientras permanezca en este recinto no puede dar la espalda aLa Meca, pero tampoco orientarse hacia ella. No hablar y se abstendr de penetrar all con cualquier objeto que lleve en su superficie el nombre de Dios escrito. Luego apunta una serie de lugares en los que no es lcito satisfacer las necesidades fisiolgicas, y lo hace con bastante intencin ecolgica, toda vez que excluye las aguas de los ros y la corrientes que fluyan, los lugares de esparcimiento, a la sombra de los rboles y las fachadas de las casas, etc.La higiene trasciende la prctica religiosa y se convierte en un hbito cotidiano. La limpieza no solo se limita al cuerpo sino que alcanza a todo aquello que nos rodea, que debe ser, en la medida de lo posible, limpio e higinico. Vamos, en una palabra que, en la Crdoba Califal, al menos todo el que dispona de una mediana posicin tena un retrete, cuyo uso, estamos seguros, no requera tanta minuciosidad como la referida en el punto anterior.Adems la municipalidad le reglamentaba el uso y distribucin de las arquetas que comparta con sus vecinos.Tres niveles de alcantarillado existan en la ciudad: las canalizaciones que salan de las casas, las cloacas en las calles, y aquellos conductos colectivos que acercaban sus desechos al ro. Las alcantarillas disponan tambin de una suerte detapas de registro, piezas de pizarra que facilitaban la apertura peridica de las canalizaciones con el fin de sanearlas. Aqu la Cloaca Mxima, reciba el nombre decloacamadrey aqu vertan todas las dems. Varios colectores recogan el agua desde la parte alta de la ciudad y de all descendan al ro bajo las calles ms importantes de la ciudad, recogiendo otras canalizaciones menores en su recorrido. Las alcantarillas se construan con sillares de piedra y se cubran con losas de hasta dos metros. En una fecha tan relativamente reciente como el ao 1919, se presentaban todava restos del antiguo alcantarillado rabe de la ciudad, siendo el recorrido de estos colectores perfectamente aprovechable para su uso. Conviene recordar que hasta la misma palabra "alcantarilla" deriva del rabe.

Los artesanos eran por lo visto bastante afamados con las letrinas: por supuesto alejadas de las zonas comunes pero muy prximas a la pared que les separaba de la calle. Pintadas las paredes, con revoques curvos en las esquinas e inclinacin del suelo para facilitar la evacuacin. No, no haba papel higinico pero casi. En Medina Azahara, que era como un Palacio de Campo del Califa, las viviendas posean retretes.

PLAN DE DESARROLLO URBANO

Un plan de desarrollo urbano expone la necesidad de contar con un plan urbano en el que se expresen las previsiones para la organizacin y el desarrollo futuro de la Ciudad e instrumenten los reglamentos o normativas necesarias en funcin de lo previsto por el plan. En aquellos casos que los mismos no se ajusten a las situaciones actuales debern encarar las modificaciones que correspondan a fin de adecuarse a los nuevos hechos y situaciones.

Las localidades que no tengan ningn instrumento o herramienta que le permita la planificacin de su territorio, podrn adoptar las "Normas Mnimas Sobre Ordenamiento Urbano.

Estrs hdricoSe habla deestrs hdricocuando la demanda de agua es ms importante que la cantidad disponible durante un periodo determinado o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad.El estrs hdrico provoca un deterioro de los recursos de agua dulce en trminos de cantidad (acuferossobreexplotados, ros secos, etc.) y de calidad (eutrofizacin, contaminacinde la materia orgnica,intrusin salina, etc.).

Planeacin Urbana

Es un proceso continuo y permanente de anlisis de la situacin actual y de previsin de los escenarios futuros en el desarrollo de un rea urbana Identificar y dar dimensin a los problemas de la ciudad Prever los requerimientos urbanos futuros Definir prioridades de atencin Proponer una estrategia acordada para el crecimiento de la ciudad a largo plazo Orientar a autoridades y particulares para modificar la ciudad con orden, sustentabilidad y equidad.

Plan de Ordenamiento TerritorialUnPlan de Ordenamiento TerritorialoPlan de Ordenacin Territorial(tambin denominado por sus siglasPOT) es en el mbito delurbanismo, una herramienta tcnica que poseen losmunicipiospara planificar yordenar su territorio. Tiene como objetivo integrar la planificacin fsica y socioeconmica, as como el respeto almedio ambiente: estos documentos pueden incluir estudios sobre temas como la poblacin, las etnias, el nivel educativo, as como los lugares donde se presentan fenmenos meteorolgicos y tectnicos como lluvias, sequas y derrumbes. Establecindose como un instrumento que debe formar parte de las polticas de estado, con el fin de propiciar desarrollos sostenibles, contribuyendo a que los gobiernos orienten la regulacin y promocin de ubicacin y desarrollo de los asentamientos humanos.Pronasar

El Ministerio de Vivienda, Construccin y Saneamiento, a travs del Programan Agua para Todos Rural PRONASAR, inaugur hoy obras de rehabilitacin, mejoramiento y ampliacin de los sistemas de agua y saneamiento