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Controlar la infección Piscirickett- sia Salmonis (SRS) siempre ha sido un desafío importante para la sal- monicultura chilena. Es por eso que la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, con la óptima capacidad de sus laboratorios y la gran expertise de sus investigadores, ha dedicado años de desarrollo e innovación para llegar finalmente a un producto que siendo un aditivo alimentario controla la infección bacteriana de SRS, patología que provoca mortali- dad en los salmones. La génesis del proyecto respon- de exclusivamente a un desafío sanitario a nivel nacional, pues los salmones se contagian de SRS en nuestros mares, atacando fuerte- mente al cultivo de estos peces y atentando contra su producción. “Se trata de una problemática antigua y para la cual, durante años, se ha tratado de resolver con inicia- tivas público-privadas. El conflicto es que la mayor mortalidad de salmones, desde el punto de vista sanitario, afectada por patógenos, se debe a dicha bacteria que actúa fundamentalmente en el mar y en épocas estivales, cuando la tempe- ratura aumenta”, explica el doctor Rodrigo Vidal, académico del Labo- ratorio de Ecología Molecular, Ge- nómica y Estudios de la Evolución del Departamento de Biología de dicha Facultad. Así, la crianza de salmones que se inicia en agua dulce, con todos los cuidados y la inversión que ello implica, se pierde al momento en que estos peces pasan al mar. Cos- tos que son muy significativos. “Esta patología bacteriana es altamente dañina en todos los salmónidos, no solamente en el salmón del atlántico, sino que tam- bién en el salmón coho y la trucha. El problema es que las alternativas que siempre se han evaluado son aquellas disponibles para todas las enfermedades bacterianas: el desarrollo de vacunas. Hay más de 20 en el Registro del SAG, pero estas no han trabajado como uno esperaría, porque de la condición in vitro que pasa a mar, no refleja el éxito de protección que tuvieron las pruebas donde se desarrollaron esas vacunas”, agrega Vidal. Ahora bien, las medidas más reactivas o de tratamiento obede- cen a la utilización de antibióticos, los que tienen un impacto ecológi- co negativo y un dilema en cuanto a la resistencia de estos medica- mentos con su uso persistente. Ante ese panorama, surgieron inmunoestimulantes naturales o Universidad de Santiago desarrolla aditivo alimentario que controla infección bacteriana de SRS PATOLOGÍA QUE PROVOCA MORTALIDAD EN SALMONES: artificiales que se mezclan con alimentos para intentar estimular el sistema inmune del salmón para que pueda defenderse de esta bacteria, lo que mejora en algo la respuesta, pero no es la solución. PROPIEDADES ANTIBACTERIANAS Dentro de ese contexto, hace tres años, investigadores de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile evaluaron la forma de atacar directamente a la bacteria SRS, a través de la medicina vegetal, porque efectivamente los vegetales producen una serie de compuestos activos llamados fitoquímicos. “Entonces, realizamos un barrido de las plantas endémicas chilenas para evaluar cuál de los mejores extractos tenía propiedades anti- bacterianas contra el SRS. Y encon- tramos un par de extractos muy importantes, con los cuales hicimos pruebas de control en dos grupos de truchas infectadas con SRS: un proyecto que al igual que el prime- ro fue financiado por Corfo y con aportes de empresas privadas (en el primero, una empresa producto- ra de truchas, y en el segundo, un laboratorio de servicios). “El prototipo ya está. Ahora estamos viendo cómo empaqueta- mos esto en cantidad, cómo poder hacer ese escalamiento. Yo creo que el producto se podría estar comercializando a fines del próximo año”, estima el Dr. Vidal. En tanto, el Dr. Zúñiga comenta que “para la Facultad de Química y Biología de la U. de Santiago, estos proyectos tienen una rele- vancia primordial y que se enmarca dentro del espíritu de esta casa de estudios superiores, que es unir lo práctico con lo básico, donde sus investigadores tienen la ca- pacidad de reunirse y generar no solo proyectos básicos en ciencias que derivan en publicaciones, sino que también apuntando hacia una integración mayor para generar productos, en alianzas con la em- presa privada. Otra relevancia es la formación de nuestros estudiantes quienes se empapan de un siste- ma de ciencia aplicada. Ellos tienen un aprendizaje en la praxis. Por último, una tercera relevancia es que mantiene a la universidad con un ranking de gestión importante, donde se ganan proyectos”. Desde el punto de vista de la empresa privada, “la relevancia es que se genera un producto nuevo y alternativo que permite mejorar el combate del SRS. Eso para la industria es extremadamente significativo, ya que este producto, en sinergia con otras soluciones, genera menores índices de mortali- dad del salmón”. OCTAVIO SOTOMAYOR, Director de INDAP DESARROLLO DOMINGO 11 DE SEPTIEMBRE DE 2016 Esta es una iniciativa conjunta de la Universidad de Santiago de Chile y El Mercurio para favorecer la excelencia, pertinencia e impacto de la investigación, desarrollo e innovación. Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación La Doctora Laura Almendares, académica de la Facultad Tecnológica, recibió el Premio Innova + Agro 2016 en la categoría mejor investigador – investigadora a nivel nacional. El reconocimiento fue entregado en el marco del III Foro de Innovación Agraria, que este año tuvo por lema “Alimentos + Saludables, un desafío para la innovación”, iniciativa organizada por el Ministerio de Agricultura a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA). El premio es una distinción al trabajo investigativo de la académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, por su contribución en distintas investigaciones, destacando entre ellas el desarrollo de una tecnología para reemplazar la piel del fruto de la tuna por un recubrimiento que permita mantener las funciones fisiológicas, microbiológicas y organolépticas. El Director Ejecutivo de FIA, Héctor Echeverría, destacó el trabajo de la académica, señalando que “es un pequeño reconocimiento que para nosotros significa mucho, es el complemento que necesitan los productores para poder dar valor agregado a sus producciones y por eso creemos que el aporte que la profesora Laura Almendares ha hecho necesitaba este reconocimiento”. En tanto, la Asociación de la Industria Eléctrica-Electrónica (AIE), agrupación gremial chilena relacionada con la tecnología, en la que participa la industria y la academia, otorgó el Premio Mejor Innovación o Desarrollo Tecnológico 2016 a los académicos del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Carolina Lagos e Ismael Soto. Este reconocimiento destaca su aporte para mejorar la comunicación al interior de túneles a través de un sistema de Li-Fi (Light Fidelity), capaz de transmitir datos (texto, audio y video) vía luz. Los académicos indican que este premio muestra que van en la dirección correcta. “El ser seleccionados y obtener este premio por parte de la industria ya es una validación de la tecnología que desarrollamos, nos indica que estamos haciendo las cosas bien, que existe un estrecho vínculo entre la investigación que desarrollamos y las necesidades de la industria. Es un estímulo a continuar avanzando en nuevos desafíos y problemáticas presentes en los procesos productivos”, expresaron Los investigadores del Departamento de Ingeniería Eléctrica consideran que el principal desafío que se le presenta a esta Casa de Estudios es contar con los recursos tanto humanos como económicos para poder desarrollar tecnologías que respondan a las problemáticas de la industria, en tiempo real. DR. GUSTAVO ZÚÑIGA, investigador de la Facultad de Química y Biología. CONTACTO Dirección de Gestión Tecnológica Avenida Libertador Bernardo O'Higgins 3363 Casa Central, primer piso, oficina 116 Teléfono (562) 2718 0061 dgt@usach.cl UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE grupo alimentado normalmente y otro alimentado con adición de dichos extractos. El resultado fue que el segundo grupo redujo en aproximadamente el 25% la mor- talidad con respecto al primero”, revela el Dr. Gustavo Zúñiga, co- investigador del proyecto. Mientras que el investigador Dr. Rodrigo Vidal, añade que ese resultado “es un buen prospecto; además, el doctor Zúñiga tiene la potencialidad de poder cultivar estas plantas in vitro y escalar su producción. Al cultivarlas in vitro se controlan e igualan los factores ambientales”. A la vez, los académicos subrayan que las propiedades fitoquímicas de estas plantas no reemplazan a los antibióticos, pero sí la idea es utilizar este producto a fin de reducir la cantidad de ellos. Después de ese riguroso traba- jo, los investigadores iniciaron a co- mienzos de este año un segundo proyecto para el empaquetamiento y la comercialización del producto, Investigadores de la Facultad de Química y Biología comentan que el producto fitosanitario está en etapa de empaquetamiento y estiman que su comercialización se iniciará los primeros meses de 2017. Académicos de la Universidad de Santiago reciben reconocimientos por sus invenciones GUSTAVO ORTIZ PATRICIO BAEZA DR. RODRIGO VIDAL, investigador de la Facultad de Química y Biología. GUSTAVO ORTIZ Mucho se discute sobre innovación en Chile, lo que sin duda es positivo. Sin embargo, se escucha poco acerca del rol que le cabe a la agricultura familiar en ese debate. Situación paradojal, pues ¡vaya que se innova en estos días en este sector productivo! Con más de 270 mil predios y un presupuesto que solo por parte de INDAP alcanza alrededor de US$ 400 millones anuales, este sector se encuentra en fase de despegue, luego de 30 o más años de inversión y de reorganización hecha con método y consistencia. De ese universo, INDAP trabaja en forma regular con 160.000 predios, apoyándolos con crédito, subsidios y asistencia técnica. Del total atendido, 12.000 explotaciones se dedican a los alimentos procesados, 4.000 a la artesanía y 1.000 al turismo rural. El resto se especializa en actividades primarias. La agricultura chilena está terminando una etapa en donde la mayoría de las medianas y grandes empresas se han modernizado y compiten con éxito en los mercados. Ahora es necesario dar otro paso clave: incorporar a todos los segmentos de la agricultura familiar. Para que esto tenga éxito se requiere del concurso de muchos nuevos actores. Es cierto que organismos como INIA, FIA, CNR, SAG, CONAF, INFOR, CIREN, BancoEstado, CORFO o SERCOTEC están trabajando en esta tarea. Pero se requiere de un mayor compromiso de estas instituciones, así como de las empresas privadas, de las universidades y de los organismos de investigación. En un contexto en donde es claro que no podemos seguir dependiendo del cobre, Chile tiene que seguir trabajando para crear empresas high tech especializadas en informática o en biotecnología, pero ello tiene que hacerse a partir de lo que tenemos, poniendo en valor a nuestra gente y a nuestros recursos naturales. ¿Cuál es el objetivo del ecosistema chileno de innovación? ¿Colocar a una empresa chilena en el NASDAQ o incorporar a miles de pequeñas empresas campesinas a un potente sector agroalimentario, capaz de alimentar al mundo de mañana? Debemos dejar atrás la idea ingenua de convertir a Chile en Silicon Valley, para crear nuestro propio modelo, centrado en nuestras ventajas competitivas y en nuestros desafíos sociales. La experiencia de Nueva Zelanda o de los países nórdicos indica con claridad cuál es el camino. Detrás de este dilema está en juego el desarrollo integral del sector silvoagropecuario, así como el futuro de otras áreas críticas tales como la gastronomía, el turismo, la industria o el cuidado de nuestro patrimonio natural. Pero hay todavía un bien mayor: de esa respuesta dependerá la construcción de un tipo de ecosistema de innovación que se ajuste a lo que realmente somos y que sea la base de un Chile más amable, más inclusivo y más democrático. “Debemos dejar atrás la idea ingenua de convertir a Chile en Silicon Valley, para crear nuestro propio modelo, centrado en nuestras ventajas competitivas y en nuestros desafíos sociales”. La agricultura familiar en el ecosistema chileno de innovación Han sido reconocidos por sus desarrollos tecnológicos, que han surgido como respuestas a problemáticas reales que aquejan a diferentes sectores productivos del país.

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Controlar la infección Piscirickett-sia Salmonis (SRS) siempre ha sido un desafío importante para la sal-monicultura chilena. Es por eso que la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, con la óptima capacidad de sus laboratorios y la gran expertise de sus investigadores, ha dedicado años de desarrollo e innovación para llegar finalmente a un producto que siendo un aditivo alimentario controla la infección bacteriana de SRS, patología que provoca mortali-dad en los salmones.

La génesis del proyecto respon-de exclusivamente a un desafío sanitario a nivel nacional, pues los salmones se contagian de SRS en nuestros mares, atacando fuerte-mente al cultivo de estos peces y atentando contra su producción.

“Se trata de una problemática antigua y para la cual, durante años, se ha tratado de resolver con inicia-tivas público-privadas. El conflicto es que la mayor mortalidad de salmones, desde el punto de vista sanitario, afectada por patógenos, se debe a dicha bacteria que actúa fundamentalmente en el mar y en épocas estivales, cuando la tempe-ratura aumenta”, explica el doctor Rodrigo Vidal, académico del Labo-ratorio de Ecología Molecular, Ge-nómica y Estudios de la Evolución del Departamento de Biología de dicha Facultad.

Así, la crianza de salmones que se inicia en agua dulce, con todos los cuidados y la inversión que ello implica, se pierde al momento en que estos peces pasan al mar. Cos-tos que son muy significativos.

“Esta patología bacteriana es altamente dañina en todos los salmónidos, no solamente en el salmón del atlántico, sino que tam-bién en el salmón coho y la trucha. El problema es que las alternativas que siempre se han evaluado son aquellas disponibles para todas las enfermedades bacterianas: el desarrollo de vacunas. Hay más de 20 en el Registro del SAG, pero estas no han trabajado como uno esperaría, porque de la condición in vitro que pasa a mar, no refleja el éxito de protección que tuvieron las pruebas donde se desarrollaron esas vacunas”, agrega Vidal.

Ahora bien, las medidas más reactivas o de tratamiento obede-cen a la utilización de antibióticos, los que tienen un impacto ecológi-co negativo y un dilema en cuanto a la resistencia de estos medica-mentos con su uso persistente.

Ante ese panorama, surgieron inmunoestimulantes naturales o

Universidad de Santiago desarrolla aditivo alimentario que controla infección bacteriana de SRS

Patología qUe PRovoca moRtalidad en SalmoneS:

artificiales que se mezclan con alimentos para intentar estimular el sistema inmune del salmón para que pueda defenderse de esta bacteria, lo que mejora en algo la respuesta, pero no es la solución.

ProPiedades antibacterianas

Dentro de ese contexto, hace tres años, investigadores de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile evaluaron la forma de atacar directamente a la bacteria SRS, a través de la medicina vegetal, porque efectivamente los vegetales producen una serie de compuestos activos llamados fitoquímicos.

“Entonces, realizamos un barrido de las plantas endémicas chilenas para evaluar cuál de los mejores extractos tenía propiedades anti-bacterianas contra el SRS. Y encon-tramos un par de extractos muy importantes, con los cuales hicimos pruebas de control en dos grupos de truchas infectadas con SRS: un

proyecto que al igual que el prime-ro fue financiado por Corfo y con aportes de empresas privadas (en el primero, una empresa producto-ra de truchas, y en el segundo, un laboratorio de servicios).

“El prototipo ya está. Ahora estamos viendo cómo empaqueta-mos esto en cantidad, cómo poder hacer ese escalamiento. Yo creo que el producto se podría estar comercializando a fines del próximo año”, estima el Dr. Vidal.

En tanto, el Dr. Zúñiga comenta que “para la Facultad de Química y Biología de la U. de Santiago, estos proyectos tienen una rele-vancia primordial y que se enmarca dentro del espíritu de esta casa de estudios superiores, que es unir lo práctico con lo básico, donde sus investigadores tienen la ca-pacidad de reunirse y generar no solo proyectos básicos en ciencias que derivan en publicaciones, sino que también apuntando hacia una integración mayor para generar productos, en alianzas con la em-presa privada. Otra relevancia es la formación de nuestros estudiantes quienes se empapan de un siste-ma de ciencia aplicada. Ellos tienen un aprendizaje en la praxis. Por último, una tercera relevancia es que mantiene a la universidad con un ranking de gestión importante, donde se ganan proyectos”.

Desde el punto de vista de la empresa privada, “la relevancia es que se genera un producto nuevo y alternativo que permite mejorar el combate del SRS. Eso para la industria es extremadamente significativo, ya que este producto, en sinergia con otras soluciones, genera menores índices de mortali-dad del salmón”.

octavio sotomayor,Director de INDAP

deSaRRollo

DOMINGO 11 DE SEPTIEMBRE DE 2016 Esta es una iniciativa conjunta de la Universidad de Santiago de Chile y El Mercurio para favorecer la excelencia, pertinencia e impacto de la investigación, desarrollo e innovación.

Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo

e Innovación

La Doctora Laura Almendares, académica de la Facultad Tecnológica, recibió el Premio Innova + Agro 2016 en la categoría mejor investigador – investigadora a nivel nacional. El reconocimiento fue entregado en el marco del III Foro de Innovación Agraria, que este año tuvo por lema “Alimentos + Saludables, un desafío para la innovación”, iniciativa organizada por el Ministerio de Agricultura a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).

El premio es una distinción al trabajo investigativo de la académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, por su contribución en distintas investigaciones, destacando entre ellas el desarrollo de una tecnología para reemplazar la piel del fruto de la tuna por un recubrimiento que permita mantener las funciones fisiológicas, microbiológicas y organolépticas.

El Director Ejecutivo de FIA, Héctor Echeverría, destacó el trabajo de la académica, señalando que “es un pequeño reconocimiento que para nosotros significa mucho, es el complemento que necesitan los productores para poder dar valor agregado a sus producciones y por eso creemos que el aporte que la profesora Laura Almendares ha hecho necesitaba este reconocimiento”.

En tanto, la Asociación de la Industria Eléctrica-Electrónica (AIE), agrupación gremial chilena relacionada con la tecnología, en la que participa la industria y la academia, otorgó el Premio Mejor Innovación o Desarrollo Tecnológico 2016 a los académicos del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Carolina Lagos e Ismael Soto. Este reconocimiento destaca su aporte para mejorar la comunicación al interior de túneles a través de un sistema de Li-Fi (Light Fidelity), capaz de transmitir datos (texto,

audio y video) vía luz.Los académicos indican que este premio

muestra que van en la dirección correcta. “El ser seleccionados y obtener este premio por parte de la industria ya es una validación de la tecnología que desarrollamos, nos indica que estamos haciendo las cosas bien, que existe un estrecho vínculo entre la investigación que desarrollamos y las necesidades de la industria. Es un estímulo a continuar avanzando en nuevos desafíos y problemáticas presentes en los procesos productivos”, expresaron

Los investigadores del Departamento de Ingeniería Eléctrica consideran que el principal desafío que se le presenta a esta Casa de Estudios es contar con los recursos tanto humanos como económicos para poder desarrollar tecnologías que respondan a las problemáticas de la industria, en tiempo real.

dr. Gustavo ZúñiGa, investigador de la Facultad de Química y Biología.

CONTACTODirección de Gestión TecnológicaAvenida Libertador Bernardo O'Higgins 3363Casa Central, primer piso, oficina 116Teléfono (562) 2718 [email protected]

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grupo alimentado normalmente y otro alimentado con adición de dichos extractos. El resultado fue que el segundo grupo redujo en aproximadamente el 25% la mor-talidad con respecto al primero”, revela el Dr. Gustavo Zúñiga, co-investigador del proyecto.

Mientras que el investigador Dr. Rodrigo Vidal, añade que ese resultado “es un buen prospecto; además, el doctor Zúñiga tiene la potencialidad de poder cultivar estas plantas in vitro y escalar su producción. Al cultivarlas in vitro se controlan e igualan los factores ambientales”.

A la vez, los académicos subrayan que las propiedades fitoquímicas de estas plantas no reemplazan a los antibióticos, pero sí la idea es utilizar este producto a fin de reducir la cantidad de ellos.

Después de ese riguroso traba-jo, los investigadores iniciaron a co-mienzos de este año un segundo proyecto para el empaquetamiento y la comercialización del producto,

investigadores de la Facultad de química y Biología comentan que el producto fitosanitario está en etapa de empaquetamiento y estiman que su comercialización se iniciará los primeros meses de 2017.

académicos de la Universidad de Santiago reciben reconocimientos por sus invenciones

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dr. rodriGo vidal, investigador de la Facultad de Química y Biología.

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Mucho se discute sobre innovación en Chile, lo que sin duda es positivo. Sin embargo, se escucha poco acerca del rol que le cabe a la agricultura familiar en ese debate. Situación paradojal, pues ¡vaya que se innova en estos días en este sector productivo!

Con más de 270 mil predios y un presupuesto que solo por parte de INDAP alcanza alrededor de US$ 400 millones anuales, este sector se encuentra en fase de despegue, luego de 30 o más años de inversión y de reorganización hecha con método y consistencia. De ese universo, INDAP trabaja en forma regular con 160.000 predios, apoyándolos con crédito, subsidios y asistencia técnica. Del total atendido, 12.000 explotaciones se dedican a los alimentos procesados, 4.000 a la artesanía y 1.000 al turismo rural. El resto se especializa en actividades primarias.

La agricultura chilena está terminando una etapa en donde la mayoría de las medianas y grandes empresas se han modernizado y compiten con éxito en los mercados. Ahora es necesario dar otro paso clave: incorporar a todos los segmentos de la agricultura familiar.

Para que esto tenga éxito se requiere del concurso de muchos nuevos actores. Es cierto que organismos como INIA, FIA, CNR, SAG, CONAF, INFOR, CIREN, BancoEstado, CORFO o SERCOTEC están trabajando en esta tarea. Pero se requiere de un mayor compromiso

de estas instituciones, así como de las empresas privadas, de las universidades y de los organismos de investigación.

En un contexto en donde es claro que no podemos seguir dependiendo del cobre, Chile tiene que seguir trabajando para crear empresas high tech especializadas en informática o en biotecnología, pero ello tiene que hacerse a partir de lo que tenemos, poniendo en valor a nuestra gente y a nuestros recursos naturales.

¿Cuál es el objetivo del ecosistema chileno de innovación? ¿Colocar a una empresa chilena en el NASDAQ o incorporar a miles de pequeñas empresas campesinas a un potente sector agroalimentario, capaz de alimentar al mundo de mañana? Debemos dejar atrás la idea ingenua de convertir a Chile en Silicon Valley, para crear nuestro propio modelo, centrado en nuestras ventajas competitivas y en nuestros desafíos sociales.

La experiencia de Nueva Zelanda o de los países nórdicos indica con claridad cuál es el camino. Detrás de este dilema está en juego el desarrollo integral del sector silvoagropecuario, así como el futuro de otras áreas críticas tales como la gastronomía, el turismo, la industria o el cuidado de nuestro patrimonio natural. Pero hay todavía un bien mayor: de esa respuesta dependerá la construcción de un tipo de ecosistema de innovación que se ajuste a lo que realmente somos y que sea la base de un Chile más amable, más inclusivo y más democrático.

“debemos dejar atrás la idea ingenua de convertir a chile en Silicon valley, para crear nuestro propio modelo, centrado en nuestras ventajas competitivas y en nuestros desafíos sociales”.

la agricultura familiar en el ecosistema chileno de innovación

Han sido reconocidos por sus desarrollos tecnológicos, que han surgido como respuestas a problemáticas reales que aquejan a diferentes sectores productivos del país.