DESARROLLO DEL TRANSPORTE MARÍTIMO Y SU INFLUENCIA

EN INGLATERRA

JUAN SEBASTIAN BETANCUR MONSALVE

UNIVERSIDAD CATOLICA POPULAR DEL RISARALDA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS

NEGOCIOS INTERNACIONALES

PEREIRA

2008

DESARROLLO DEL TRANSPORTE MARÍTIMO Y SU INFLUENCIA

EN INGLATERRA

JUAN SEBASTIAN BETANCUR MONSALVE

Trabajo final presentado al colectivo de primer semestre

UNIVERSIDAD CATOLICA POPULAR DEL RISARALDA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS

NEGOCIOS INTERNACIONALES

PEREIRA

2008

DESARROLLO DEL TRANSPORTE MARÍTIMO Y SU INFLUENCIA EN

INGLATERRA

Uno de los aportes más grandes al desarrollo de los negocios

internacionales lo constituye el desarrollo del transporte marítimo, puesto

que permitió la reducción de los costos del transporte y el consiguiente

aumento del movimiento de mercancías, mediante el desarrollo y

perfeccionamiento de puertos y muelles; generando el crecimiento del

comercio internacional.

Es así como, a mediado de 1860, con la entrada de la Segunda Revolución

Industrial, uno de los principales factores que incidió en el crecimiento económico

y en la expansión del comercio internacional fue el transporte marítimo, el cual

generó un intercambio comercial mucho más productivo en Gran Bretaña, por lo

que crearon rutas comerciales más amplias y se dieron mayores ventajas en el

comercio internacional.

De otro lado, el transporte marítimo, como actividad económica, impulsó el

comercio internacional, entendido como compra y venta de mercancías entre

países.

El transporte marítimo redujo los costos del transporte y por lo tanto impulso el

movimiento de productos, lo que condujo al perfeccionamiento de puertos y

muelles para facilitar el desembarque de mercancías.

Debido a la importancia que adquirieron los medios de transporte marítimos en el

viejo mundo, se hizo una planeación que conllevaría a la estructura de los canales

de comercialización y su desarrollo en el mercado; dando un gran estímulo al

consumo de las mercancías.

Con base en lo anterior, el objetivo principal de este trabajo es conocer la

influencia del transporte marítimo puesto que permitió mayores ventajas en el

comercio internacional, trayendo así la reducción de los costos de transporte, un

mayor movimiento de producción y el perfeccionamiento de puertos y muelles, y

así, ofrecer un desarrollo en el mercado internacional.

En este ensayo se toman las ideas de los siguientes autores: Joaquín TURMO,

William ASHWORTH, Rondo CAMERON, Y.F. AVDAKOV, A.K. RINCON, para

argumentar los planteamientos que se exponen a través de él.

La aparición de una economía internacional en 1914 fue consecuencia lógica de la

expansión de Europa y de la colonización del mundo, pues se trató especialmente

de la expansión llevada a cabo por la civilización del viejo continente, que partió

de ideas, tecnología, comercio y finanzas.

Esto trajo como beneficio que las grandes distancias a cubrir, no se convirtieran

en un obstáculo para los industriales continentales y americanos que se

encontraban encerrados en los mercados locales.

El barco a vapor cambiaría esta situación, aunque se desarrolló antes que la

locomotora, desempeñó un papel menos vital en la expansión del comercio y la

industria hasta bien avanzado el siglo.

“En el año de 1850 los vapores rindieron su mayor servicio en el desarrollo del

comercio interior y hasta finales de la guerra civil americana, los vapores

transoceánicos llevaban principalmente correo, pasajeros y carga ligera y de

valor”. (Cameron, 2005, p. 273), sin embargo “La verdadera era del vapor

oceánico no llego hasta el desarrollo de la hélice (en 1840), el motor compuesto

(en 1850-1860), los cascos de acero (1860-1870) y la apertura del canal de Suez

en 1869”. Y a partir de entonces su progreso fue rápido, y los barcos

desempeñaron un importante papel en la globalización de la economía mundial.”

Pero la era del vapor tuvo una evolución y un desarrollo, la cual principalmente

surgió con el desarrollo de la hidráulica que evolucionó de las fuerzas productivas

y de las exigencias de la producción, por lo que en este periodo surge la idea de la

búsqueda de un nuevo tipo de mecanismo que al utilizar la energía del vapor

pudiera transformarla en trabajo, por lo tanto los llevaría al desarrollo de la

hidráulica. Según Rinkon (1999), los motores hidráulicos se utilizaban en la

producción minera, donde serían para la mayoría de las operaciones relacionadas

con la producción: transporte, ventilación, excavación, etc.

Debido a esto se da la realización de la primera máquina a vapor que según

Rincon (1999), el mecánico James Watt hace un gran descubrimiento cuando en

el año de 1965, inventa la primera máquina a vapor, cuyo perfeccionamiento

culmina en el año de 1984 donde se empieza a utilizar ampliamente; y fue así que

James Watt siguió empeñado en mejorarlo y modificando esta máquina

reduciendo el consumo del carbón, creando el modelo de la llamada máquina de

doble efecto, que aumentaba el rendimiento de la máquina casi el doble.

El invento de la máquina de vapor se fue perfeccionando cada vez más y así como

dio un motor más fuerte y estable que contribuyó con el desarrollo del transporte,

como lo fue la máquina de vapor, que se utilizó para el transporte terrestre y

fluvial, con el primer tren ferroviario y el buque a vapor.

Así se fueron dando las principales mejoras en la navegación con la sustitución de

la madera por el hierro y después por el acero en la construcción, y la sustitución

de la vela por el vapor. “Ya en 1807 se adaptó la máquina de vapor a un barco y

Fulton construyó el primer buque a vapor, donde poco después Inglaterra implantó

este modelo”. (Avdakov & Polianski, 1965, p. 268)

El buque de vapor estuvo en proceso de desarrollo a lo largo de todo el siglo XIX,

pero lentamente pasó a ser de uso general sobre todo a causa del enorme

consumo de combustible de las primeras máquinas marítimas, lo que elevaba

enormemente los costos en los viajes largos, de modo que el buque de vapor,

durante muchos años, apenas se utilizó para el tráfico fluvial, costero y de

barqueo.

Pero hubo un gran cambio, “a partir de los años 1870, cuando entró en

funcionamiento el motor compuesto, que redujo drásticamente el consumo de

combustible y los costos”. (Ashworth, 1975, p. 86)

Durante algún tiempo, el barco de vela mantuvo una ventaja económica para

largos viajes que pasaban por partes del mundo lejano y en todo caso, para el

transporte de cargas de baja calidad no sujetas al deterioro. Pero a finales del

siglo XIX, el vapor iba sustituyendo rápidamente a la vela. Ya que un buque de

vapor podía transportar una carga tres veces superior a la de un barco de vela del

mismo gran tonelaje.

Por lo tanto este desarrollo de la maquina a vapor fue un factor determinante en la

formación de los mercados nacionales en la medida que facilitaron la mejor

expansión internacional al permitir la mayor movilización de bienes y servicios en

la economía y en la aproximación de los mercados internacionales, posibilitando

un mayor desplazamiento entre países.

Para el siglo XIX se da un importante despegue en el crecimiento económico,

frente a los siglos anteriores, tendencia que siguió el comercio internacional, por lo

tanto Kutnez (1967 citado en Turmo, 2006, p.42-43) describe:

“se estima que el comercio internacional paso de una participación del 3 por

100 sobre el valor de la producción a principio del siglo, a un 33 por 100

hacia 1913, por lo que bien puede decirse que a lo largo del siglo se produjo

una importante internacionalización comercial. El periodo de mayor

crecimiento fue el comprendido entre 1840 y 1870, con un incremento total

del 64,4 por 100 y las tasas anuales más elevadas. A partir de 1870 el

comercio internacional continúo creciendo a tasas anuales más moderadas.

Aunque siempre superiores al crecimiento del PIB”

En el mismo periodo de siglo XIX, el uso del hierro en la construcción estaba

haciendo posible un gran aumento en las dimensiones de los barcos siempre que

el volumen del tráfico lo justificaba, y esto suponía una nueva ventaja a favor del

buque de vapor, porque las dimensiones convenientes de los barcos de vela

estaban limitadas por la dificultad de manejar velas y sus palos muy grandes.

Y fue así como fue aumentando el volumen total de navegación de todos los tipos

de uso. En este periodo los constructores y los propietarios de barcos británicos

establecieron un predominio completo.

“En 1914 en 42% de la navegación mercante (calculada en toneladas brutas)

estaba matriculado en el Reino Unido, y representaba más de la mitad del

comercio marítimo mundial”. (Ashworth, 1975, p. 87), debido a que en Europa y en

EEUU la industrialización fue la fuerza impulsora del desarrollo de las

exportaciones de productos primarios en el largo periodo transcurrido entre

mediados del siglo XIX y el estallido de la primera guerra mundial.

Por lo tanto Europa con tanto auge con su industrialización produjo un excedente

de bienes manufacturados para el cual era necesario encontrar nuevos mercados

y América Latina con su débil base industrial y su sistema de comercio abierto, era

el mercado obvio y la competencia por una participación en el que entro los

principales países industrializados, como lo fue Inglaterra. “Desde el comienzo

mismo de la Revolución Industrial, la exportación inglesa creció aceleradamente,

llegando a alcanzar enormes proporciones ya que la exportación inglesa se elevó

un 239%”.(Avdakov & Polianski, 1965, p. 271)

El comercio mundial creció rápidamente, yendo muy por delante del crecimiento

de la producción mundial. “Este comercio estaba dominado por Europa, cuyas

relaciones con el resto del mundo consistían fundamentalmente en el intercambio

de bienes manufacturados por artículos primarios” (Alvarez, 2001, p. 102)

El desarrollo del transporte marítimo también ayudó a la construcción de una

amplia red de canales, y según Avdakov & Polianski (1965), “Inglaterra tenía 4.670

millas de canales y de ríos navegables”. Ante esta situación podría decirse que

surge un mejoramiento de los transportes y de los canales, dando así un gran

crecimiento en el comercio internacional.

La apertura del canal de SUEZ, dio un nuevo impulso a la adopción del buque a

vapor, pues no podía ser utilizado por los barcos de vela, pero ofrecía grandes

economías al tráfico entre Europa o América. Desde ese momento, los servicios

de buques de vapor comenzaron a dedicarse, principalmente al tráfico de carga.

“El canal de Suez, en la época de su terminación, en 1869 fue una

empresa especulativa, pues la mayoría de los barcos existentes no podía

utilizarlo, pero sus ventajas pronto fueron evidentes, y pasó a ser utilizado

por un número de barcos que aumentaba insensatamente”. (Ashworth,

1975, p. 89)

La apertura de los canales marítimos fue también una importante contribución al

perfeccionamiento de algunos de los puertos principales, que tuvieron acceso al

mar abierto de un modo más fácil, más rápido y más barato.

Un logro muy importante fue la construcción del canal de Manchester, ya que

gracias a su construcción trajo por consiguiente la reducción de tiempo, costo de

transporte, etc. Ashworth (1975) señala que “La construcción del canal de

Manchester el cual fue terminado en 1894, dio paso a un importante centro

comercial y manufacturero del interior con la ventaja de la comunicación directa

con los otros océanos”.

Pero la más espectacular contribución de los canales marítimos fue la de

proporcionar nuevos y cortos enlaces entre mares, haciendo posible, por

consiguiente, grandes reducciones en los costos de los fletes.

Por lo tanto esto trae como efecto el surgimiento de los mercaderes, que eran

personas que tenían como actividad principal la compra y venta de productos en

diferentes países, ya que lo hacían con el fin de tener una ganancia debido a los

diferentes tipos de precios en la compra y venta de mercancías.

Hay que tener en cuenta que el comercio internacional es una actividad

fundamental para el desarrollo económico de los países, debido a que se

encuentran involucrados en la compra y venta de una mayor cantidad de bienes y

servicios alrededor del mundo, ya que es generado por el desarrollo y

perfeccionamiento de los transportes marítimos.

Las más destacadas contribuciones al incremento del movimiento internacional de

mercancías, de mediados del siglo XIX, procedían de las mejores técnicas en la

navegación y de las conquistas de los ingenieros civiles en la ampliación de las

posibilidades de los puertos.

El perfeccionamiento de los puertos, la edificación de muelles y almacenes,

la construcción de equipamientos de desembarque, la apertura de canales

marítimos. Y eran pocos los puertos que tenían grandes comodidades de

muelles y almacenes en 1880, pero durante el siglo XIX, hubo un gran

desarrollo en su construcción. (Ashworth, 1975, p. 88)

Londres constituyó un notable ejemplo de la forma en que los servicios del puerto

se ampliaron y se diferenciaron a medida que aumentaba el volumen de la

navegación: “Antes del siglo XIX, sólo tenía un pequeño muelle y en 1914 sus

puertos tenían un área acuática de 750 acres y un área terrestre de 2.200 acres,

con disposición en diferentes grupos para los más variados tipos de carga”.

(Ashworth, 1975, p. 88)

Aun así hay que tener en cuenta el papel tan importante que ha generado el

crecimiento del comercio internacional, de esta manera hay que tener presente

que es el comercio, y es considerado como el intercambio de bienes y servicios,

que los individuos comercializan, si la utilidad que derivan de un bienes o servicios

que poseen aumenta, cuando los intercambian por algo que ofrecen los demás.

Por lo tanto el comercio se aplica al intercambio entre países, y por esta razón a

llevado a la humanidad a tener un mayor desarrollo, debido al intercambio de

productos y atreves de la expansión territorial, llevando así a tener un mayor auge

en los países.

Para concluir, el transporte marítimo, genero un crecimiento del comercio

internacional, entre 1860 y 1914, debido al mejoramiento de las rutas del

transporte, el mejoramiento de puertos y muelles acortando distancias y

disminuyendo costos en la movilidad de las mercancías, lo que llevó a un

incremento en las exportaciones y un mayor auge en Inglaterra.

Gracias a la comercialización de productos y al intercambio de estos mismos, se

pudo satisfacer las necesidades de las personas, lo cual es una actividad

fundamental para el desarrollo económico de los países, debido a que se

encuentran involucrados en la compra y venta de una mayor cantidad de bienes y

servicios alrededor del mundo.

BIBLIOGRAFÍA

CAMERON, R. & NEAL, L. (2005). Historia económica mundial desde el

paleolítico hasta el presente. Madrid: Alianza Editorial.

RINCON, A. K. (1999). En torno a la historia económica universal. Santa Fe

de Bogotá: Universidad Autónoma de Colombia, fondo de publicaciones.

AVDAKOV, Y.F., POLIANSKI, F.Y., y otros. (1965). Historia económica de

los países capitalistas. México: Grijalbo S.A

ASHWORTH, W. (1975). Breve historia de la economía internacional.

Desde 1850. España: F.C.E. España S.A

ALVAREZ, Ma Concepción. (2003). Practicas de historia económica mundial

y de España. Universidad Rey Juan Carlos. Editorial ESIC.

TURMO, J. (2006). La política comercial y el comercio internacional. Boletín

económico de ICE, 2880, 41-56. Extraído el 12 de agosto, 2008 de

www.revistasice.com/cmsrevistasICE/pdfs/BICE_2880_41-

56__B7BOCCAFCB7C4818FC760D66E5D1C469.pdf