Descripcion Retrato y Autorretrato

2
La descripción, el retrato y el autorretrato Ma. Victoria Reyzábal La descrípción (que puede realizarse mediante el código oral o el escrito) tiene como fin mostrar ("dibujar") con palabras un paisaje, lugar, cosa, animal o persona (retrato), dando una idea lo más fiel y completa (realista) o lo más detallada aunque imaginaría posible (fantástica) o, incluso ofreciendo nociones vagas. Todos describimos en múltiples oportunidades: cuando contamos la belleza de un lugar que hemos visitado, o la ropa que nos gustaría tener, o aquella persona que nos resultó tan extraña... Cualquier modalidad de descrípción exige un gran desarrollo de la capacidad de observación, evocación, memoria, selección, clasificación, invención, etc., y un adecuado caudal de sustantivos y adjetivos que diferencien la descripción de una simple enumeración. Suele resultar muy práctico prohibirse el uso de verbos como "ser", "estar", "haber", etc. Hay muchas actividades que resultan atractivas y funcionales, como cortar postales en dos mitades y pedir que un estudiante empiece a describir su mitad hasta que el que posee la otra parte se dé cuenta de ello y la complete; describir un objeto hasta que el resto descubra qué es; describir algo o alguien mediante la mímica, el desfile de modelos, o ejercicios de imitación; describir el paisaje opuesto al que se está viendo en una lámina o leyendo; por ejemplo: si es un día radiante con mar en calma y gente tranquila en la playa, plantear una tormenta con truenos, rayos y gente en peligro; comentar un desfile de modas, indicando la época del año para la que se presenta la colección, lo adecuado de cada modelo (mañana, tarde, noche, trabajo, fiesta, deporte, etc.), la edad para la que se piensa, calidad y características de las telas, completos necesarios... Para realizar adecuadamente una descrípción, oral en nuestro caso, conviene preparar, consultar u observar con detenimiento lo que se va a describir, dominar el vocabulario pertinente (un buen ejercicio es trabajar campos semánticos o redes asociativas referidas al asunto). Por otra parte, el que escucha una descripción debe estar atento a los detalles y si es necesario preguntar aquellos que no le han quedado daros. Un ejercicio interesante consiste en repartir dos dibujos casi iguales, pero con algunas mínimas diferencias (del tipo de los que aparecen en la prensa para detectar errores). Los estudiantes describirán cada lámina de manera alternativa, hasta que el resto del grupo descubra las modificaciones que existen entre ellas (en forma, colores, tamaños, líneas, etc.). También resulta provechoso que un estudiante describa lo que ve por la ventana o en un cuadro, ilustración, etc., y el resto de la clase realice el dibujo correspondiente. Luego se compara lo dibujado con la realidad descrita oralmente. Igualmente se puede improvisar la descripción de una ciudad del Renacimiento o cualquier época del pasado, u otra cultura, con la descripción de la misma tal y cómo este en la actualidad o cómo podría aparecer después de una catástrofe. Es conveniente que los estudiantes hagan descripciones de si mismos (autorretrato) y de otros (retratos). Para esto conviene seguir un orden (de arriba hada abajo, de derecha a izquierda o viceversa, por ejemplo. Conviene recordar que la descripción puede ser objetiva o subjetiva (si introducimos juicios,

Transcript of Descripcion Retrato y Autorretrato

Page 1: Descripcion Retrato y Autorretrato

La descripción, el retrato y el autorretrato

Ma. Victoria Reyzábal La descrípción (que puede realizarse mediante el código oral o el escrito)

tiene como fin mostrar ("dibujar") con palabras un paisaje, lugar, cosa, animal o persona (retrato), dando una idea lo más fiel y completa (realista) o lo más detallada aunque imaginaría posible (fantástica) o, incluso ofreciendo nociones vagas. Todos describimos en múltiples oportunidades: cuando contamos la belleza de un lugar que hemos visitado, o la ropa que nos gustaría tener, o aquella persona que nos resultó tan extraña... Cualquier modalidad de descrípción exige un gran desarrollo de la capacidad de observación, evocación, memoria, selección, clasificación, invención, etc., y un adecuado caudal de sustantivos y adjetivos que diferencien la descripción de una simple enumeración. Suele resultar muy práctico prohibirse el uso de verbos como "ser", "estar", "haber", etc. Hay muchas actividades que resultan atractivas y funcionales, como cortar postales en dos mitades y pedir que un estudiante empiece a describir su mitad hasta que el que posee la otra parte se dé cuenta de ello y la complete; describir un objeto hasta que el resto descubra qué es; describir algo o alguien mediante la mímica, el desfile de modelos, o ejercicios de imitación; describir el paisaje opuesto al que se está viendo en una lámina o leyendo; por ejemplo: si es un día radiante con mar en calma y gente tranquila en la playa, plantear una tormenta con truenos, rayos y gente en peligro; comentar un desfile de modas, indicando la época del año para la que se presenta la colección, lo adecuado de cada modelo (mañana, tarde, noche, trabajo, fiesta, deporte, etc.), la edad para la que se piensa, calidad y características de las telas, completos necesarios...

Para realizar adecuadamente una descrípción, oral en nuestro caso, conviene preparar, consultar u observar con detenimiento lo que se va a describir, dominar el vocabulario pertinente (un buen ejercicio es trabajar campos semánticos o redes asociativas referidas al asunto). Por otra parte, el que escucha una descripción debe estar atento a los detalles y si es necesario preguntar aquellos que no le han quedado daros. Un ejercicio interesante consiste en repartir dos dibujos casi iguales, pero con algunas mínimas diferencias (del tipo de los que aparecen en la prensa para detectar errores). Los estudiantes describirán cada lámina de manera alternativa, hasta que el resto del grupo descubra las modificaciones que existen entre ellas (en forma, colores, tamaños, líneas, etc.). También resulta provechoso que un estudiante describa lo que ve por la ventana o en un cuadro, ilustración, etc., y el resto de la clase realice el dibujo correspondiente. Luego se compara lo dibujado con la realidad descrita oralmente. Igualmente se puede improvisar la descripción de una ciudad del Renacimiento o cualquier época del pasado, u otra cultura, con la descripción de la misma tal y cómo este en la actualidad o cómo podría aparecer después de una catástrofe. Es conveniente que los estudiantes hagan descripciones de si mismos (autorretrato) y de otros (retratos). Para esto conviene seguir un orden (de arriba hada abajo, de derecha a izquierda o viceversa, por ejemplo. Conviene recordar que la descripción puede ser objetiva o subjetiva (si introducimos juicios,

Page 2: Descripcion Retrato y Autorretrato

valores o sentimientos propios en ella) y que desde el punto de vista didáctico es interesante trabajar ambas modalidades.

A los niños y niñas pequeños les gusta explorar su cuerpo. Inicialmente, no se distinguen a sí mismos del resto del mundo, pero luego, poco a poco, adquieren conciencia de su identidad física. Una forma de ayudar en este proceso es trabajar el autorretrato y el retrato; con él "revelamos" el cuerpo, su existencia, sus características, el sentido de su funcionamiento, el valor de los sentidos y de la rapacidad de movimientos. El autorretrato ayuda a verse, a objetivarse, a reconocerse ante los otros, a diferenciarse sin aislarse, a compararse y relacionarse. Tanto el describirse mirándose a un espejo, como el hacerlo observando fotografías de distintas épocas, resultan actividades necesarias, pues demuestran la capacidad de análisis y de síntesis, de ordenación espacial, de comparación, de dominio activo del vocabulario, etcétera.

En la preparación de estas actividades, el profesor ayudará a seleccionar el objeto o sujeto e indicará si quiere una descripción objetiva (tipo definición), realista o fantástica; preparará al auditorio, señalando normas de comportamiento y al finalizar moderará el turno de palabras, corregirá posibles errores, propondrá mejoras y evaluará todo el proceso. Conviene anotar en la pizarra campos semánticos referidos a la cara, la vestimenta, el carácter, etc., si se piensa trabajar el retrato (por ejemplo del estilo de: nariz puntiaguda, larga regordeta, ancha, torcida, chata, aguileña...)

En función del nivel y de los intereses, se puede describir personas, animales, plantas, paisajes, objetos presentes (o ausentes), en la realidad o en laminas. En la Educación Infantil convendrá trabajar nociones como delante/detrás, arriba/abajo, izquierda/derecha, dentro/fuera, grande/pequeño... A lo largo de la Educación Primaría, pueden describirse accidentes geográficos, fenómenos atmosféricos, órganos y aparatos del cuerpo humano, retratos en los que se interrelacione lo físico con lo moral, máquinas, etc.