Descubre tus superpoderes

1. Ley del equilibrio

“El equilibrio es interacción entre ser, sentir, pensar y hacer. Los superhéroes integran estas cuatro etapas de la existencia en la turbulencia del mundo y la actividad cotidiana, al hacerlo, son capaces de solucionar creativamente cualquier reto que enfrentan, creando así una atmósfera de poder y amor dondequiera que se encuentren. Como resultado, el superhéroe ideal es maestro en artes marciales que, en esencia, son disciplinas espirituales.”

1. Comprométete con el bienestar físico y emocional: Debes cuidar tu condición física y practicar alguna forma de ejercicio cardiovascular en tu rutina diaria. También pon atención a tu dieta y a lo que ingresa en tu cuerpo. Igualmente, cuando se trate del cuerpo emocional, debes estar al tanto de las relaciones tóxicas y demás situaciones en que tú mismo incurres, para eliminarlas de tu vida.

2. Mantén una relación saludable con tu sombra y compréndela: Identifica todo lo que creo estrés, resistencia, rechazo, frustración e ira en los demás. Haz con ellos una lista y reflexiona sobre la presencia de estos factores en tu propia vida. La próxima vez que sientas una de estas emociones destructivas, respira hondo en ella y contempla sus orígenes. No te conviertas en víctima de tus emociones. Reconócelas y reflexiona cómo canalizarlas hacia algo más constructivo.

2. Ley de la trasformación

“La transformación es la verdadera naturaleza de todo ser y del universo mismo. Los superhéroes son capaces de reconocer sus yo transformacionales y todas las fuerzas que operan en su interior, perciben el mundo desde un número infinito de perspectivas. Al hacerlo, nunca enfrentan un conflicto o adversario que los intimide, o con el que no sean capaces de tener empatía.”

1. Reconoce y cuestiona las creencias que te limitan, sean las que sean: Casi todos, excepto los superhéroes, tienen creencias limitantes. Entiende que todas las creencias son limitantes. Si tienes una, se convertirá en tu realidad, por ejemplo:

“Nunca perderé peso…”

“Nunca tendré éxito…”

“Nunca me llegará el amor….”

2. La reflexión sobre la naturaleza ilusoria de las creencias limitantes te libera: Sea cual sea tu creencia limitante, formúlate las siguientes preguntas:

¿Con base en qué considero que esto es verdadero?

¿Es verdad?

¿Qué me hace creer que es verdad?

¿Cómo limita mis capacidades esta creencia?

¿De dónde la obtuve?

¿La necesito?

¿Qué sucedería si no la tuviera?

3. Expande tus límites: Los superhéroes no se identifican con un cuerpo o mentes particulares. Reconoce los roles que desempeñas –como padre, esposa, hermana, empleado, fanático de los deportes, entusiasta de los autos y demás, pero entiende que afín de cuentas eres tu ese eterno representante de roles, aunque sueles usar máscaras distintas en momentos diferentes. El superhéroe dice: “Soy todos los cuerpos y todas las mentes. Soy el universo”. Usa el mantra “Soy” o “Ah-

hum” para recordarte esta identidad permanente. “Soy” no conlleva etiqueta alguna y tiene posibilidades infinitas.

4. Practica la transformación por medio del arte de cambiar de formas: Deconstrúyete. Deja que tu cuerpo y mente se disuelvan en tu imaginación hasta formar una pelota dorada que pulsa llena de potencialidades. Luego, emerge con una figura o forma que quieres a través de la conciencia de cualquier ser, real o imaginario. Conviértete en rey guerrero y experimenta lo que se siente estar en esa conciencia; verse como rey guerrero y caminar y hablar como uno. Descubre que se siente mirar al mundo a través de sus ojos y escucharlo con sus odios. En tu meditación, practica ser el mago merlín, el alquimista cósmico krishna, los jóvenes redentores cristo y buda, la diosa griega de la sexualidad y la sensualidad, afrodita, o la sabia diosa atenea. Conviértete en viento o en tormenta, en árbol, insecto, colibrí, águila, delfín, chita, leopardo o león. No hay límite para tus manifestaciones, porque eres muchos en uno mismo.

5. Experimenta con la ligereza de tu cuerpo: Acalla tu mente poniendo atención a tu respiración durante unos minutos. Ahora concentra la atención en tu cuerpo y siente todas las sensaciones conforme se presentan y se van. Lentamente, introduce la idea de que tu cuerpo se hace cada vez más ligero y más sutil. El lugar de un cuerpo material se está convirtiendo en un cuerpo de luz. Piensa siempre en el cuerpo y mantén los ojos cerrados. Ahora visualízalo como ese cuerpo de luz pura con la misma forma de tu cuerpo material. Cada vez que cierres los ojos por cualquier razón, experimenta con tu cuerpo ligero. Pronto descubrirás que tu cuerpo material se hace menos pesado, más flexible y energético.