Descubriendo El Valor Del Conflicto

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Mediación

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Descubriendo el valor del conflicto

Descubriendo el valor del conflicto En el proceso de Mediacin, las partes cambian su rol de adversarios por el de socios, ambos trabajan para lograr un acuerdo que los beneficie.Al asociar libremente lo que nos sugiere la palabra "conflicto", nos vienen a la mente conceptos tales como "problema", "traba", "atascamiento", "ruptura", "peligro', "trauma", y muchos ms que tienen que ver con una situacin no feliz. La carga semntica de la palabra "conflicto", acta en nuestra mente como un disparador de otros tantos conceptos negativos, semejantes, que acompaan a dificultar, an ms la resolucin de un problema, que se hace necesario resolver. Si proyectamos mentalmente una imagen de lo conflictivo, se nos puede aparecer una luz roja, una barrera o una pelea entre dos bandos; algo as como "hasta aqu llegamos"... "ya nada podemos hacer" o "est todo perdido". Nuestra cultura, nuestra sociedad y nuestro pensamiento lgico nos prepar para esto.Por definicin, un conflicto es un choque de intereses, de ideas, de emociones, pero este movimiento interno no necesariamente produce un saldo negativo.Desde lo psicolgico conocemos el sufrimiento que el impacto del conflicto ocasiona en el individuo, que puede ser producido desde motivaciones internas que se excluyen mutuamente, hasta presiones sociales que dificultan necesidades individuales, pero tambin sabemos que si se acusa recibo de ellas y estn capitalizadas como experiencias de vida, slo apuntan como desafo al crecimiento personal. Se puede considerar de este modo, al desarrollo de la personalidad como un proceso de resolucin de conflictos.Tambin sabemos que la vida social entraa gran nmero de situaciones conflictivas, as cuando aparece "el otro" o "los otros" en nuestra vida de relacin, tenemos que compatibilizar motivaciones y posiciones personales con otras, quizs, diferentes a las propias. Cuando estas situaciones sobrepasan o desbordan el rea de resolucin familiar o privada, caen en el mbito judicial.Es fcil comprender la saturacin numrica de expedientes que esperan la atencin de jueces, cuya difcil tarea est sobrecargada ms all de sus posibilidades.

Sumado a esto, observamos que cada vez ms la gente quiere participar en la resolucin de sus propios problemas y tambin cada vez ms se da cuenta de lo difcil que es ser objetivo de lo propio, tomar la distancia necesaria para poder ver mejor; de ah que surja la importancia de hallar una tercera persona, no para que decida por ella, sino para que le facilite el camino. Porque es de esperar que la gente involucrada en un conflicto, es la menos indicada para introducir una respuesta alternativa, diferente, que es inherente al pensamiento creativo. De esto surge la necesidad de la aplicacin de la Mediacin, en el mundo, como mtodo de resolucin de conflictos.Para ser mediadores eficaces, es indispensable mirar "lo conflictivo" con ojos diferentes, pasar de la mirada miope a la mirada amplia, que va ms all del propio espacio. As podemos descubrir el valor positivo del conflicto, ese otro aspecto no tenido en cuenta.Lo primero que surge como valioso es un encuentro con la otra parte, comnmente llamada adversario, y como tales, hay un reconocimiento de ambos, en cuanto a sus diferencias sobre la manera de percibir el mundo, los valores que predominan en su vida y los estilos de comunicacin que poseen para darse a conocer en sociedad. Cuando el conflicto permite poder tomarse un tiempo para descubrir, explorar y comprender esas diferencias, se pueda aprender sobre uno mismo y otros; este encuentro puede ser el vehculo para el reconocimiento de nuestra dimensidad como seres humanos. Tambin lo es para darnos cuenta que si cada uno persiste en su postura rgida, fundamentada en su sistema de creencias, va a ser casi imposible llegar a un acuerdo. As que, mientras ms extremas sean las posiciones iniciales y ms pequeas las concesiones, ms tiempo y esfuerzo se necesitar para pronosticar un entendimiento. El dilogo basado en posiciones, se convierte en un enfrentamiento de voluntades. Por esto, el facilitador debe estimular entre las partes, a que ambos produzcan un cambio en la percepcin de sus roles, que pasen del papel de "adversarios", al de "socios". Es necesario que los participantes del problema se vean a s mismos, trabajando juntos para atacar el problema, no para atacarse a s mismos.Es indispensable separar las personas de al situacin.Cada parte trabaja con la otra para resolver una situacin que les preocupa, que les molesta, necesitan lograr una definicin en breve tiempo y cada una sabe que para lograrlo por la Mediacin, ambas deben obtener ganancias. Aqu, las dos partes realmente participan en una aventura conjunta que producir beneficios mutuos, cuyo punto final ser el acuerdo.En lugar de ser antagonistas, ahora son socios en este tema puntual.La labor de la tercera parte, no es slo mostrar la expresin del conflicto, lo que aparece como tal, sino tambin allanar el camino para que se encuentre lo subyacente del mismo, que muchas veces por ser el ncleo del problema, es lo ms difcil de resolver. Y aqu aparece lo emocional como parte integrante de todo conflicto; creemos que no es necesario destacar el peso que tiene en la comunicacin ni hasta que punto se puede atascar un acuerdo, y por esto es indispensable que se puedan reconocer y expresar los sentimientos de cada parte, respetando siempre las reglas del juego que se estipulen. Es til tanto como desahogo o catarsis personal, como informacin honda hacia la otra persona sobre lo que se siente y tambin como limpieza del campo de accin de cargas efectivas que si no son expresadas pueden entorpecer el entendimiento. Resumiendo, podemos atender a la situacin en conflicto, considerada en la Mediacin, no como un problema en s mismo, sino como oportunidad de encuentro con la otra parte. Esto posibilita un mejor conocimiento de uno mismo, un darse cuenta de otras posiciones frente a la vida, confrontando as tanto las emociones propias como las ajenas y ampliando el horizonte con diversas respuestas, con diferentes posibilidades de accin, soltando el lmite del propio cerco. Cuando cada una de las partes se hace cargo de lo suyo, es decir, se responsabiliza de buscar y encontrar la mejor salida al conflicto, naturalmente se produce un enriquecimiento en sus potencialidades, que los llevan al crecimiento como personas. Ana Mara AMIDOLARELicenciada en Psicologa. Profesora Adjunta del Centro de Desarrollo Docente de la Facultad de Derecho de la U.B.A. Especialista en Coordinacin Grupal y Creatividad