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5/10/2018 Desde abajo - slidepdf.com

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COLGADOS DE LA SOGA

La expertencia del transite desde la c1asemedia

a la nueva pobreza en la ciudad de Buenos Aires

DanieL Lvovich

Los sectores, capas 0 clases medias stempre presentaron para las

ciencias sociales una especial dificultad en el momento de su de-

finicion. Deltmitadas alternatrvamente estas capas por su nivel de

tngresos, sus habttos 0asplraciones de consumo 0 sus pautas cul-

turales, no es poco frecuente que la imprecision abra paso, en el

afanclasiftcatorto,

al desconcierto. Se trata, en efecto, de estratos

de limites singularmente trnprectsos, cuyos contornos se presen-

tan de manera difusa, cuya amplitud en ocastones pareciera per-

rntttr que se ubique en ellos a todos los sectores que no se insert-

ben en categorias soctales definidas con mayor clartdad por su

ubtcacion estructural.

Para los protagontstas de las historias que expondremos en es-

te traba]o, la pertenencia a las clases medias no se reftere, en cam-

bio, a un concepto soctologico determinado sino a una dimension

temporal. "Ser de clase media" remite en su opttca a una epoca pa-

ra ellos pretertta, una suerte de edad de oro en la que el blenestar

material estaba asegurado, la digntdad personal se mantenia in-

tacta y el futuro se percibia con cierta tranquilidad.

En efecto, a 10largo de varlas decadas, en e1Imaginario de mu-

chos argenttnos la pertenencia a la clase media simboltzaba la po-

sibilidad del ascenso social, la garantia de que el traba]o y su com-

pensacion rnantenian un vinculo Indudable, la certeza de ser po-

seedores de una sene de derechos. lci:'conviccion de que la pose-

sion de atributos educattvos, culturales 0 del orden de los meritos

indtviduales los distinguia con nttidez tanto de las clases dorninan-

tes como de los situados en los escalones inferiores de la estructu-

ra social.

Un conjunto amplio, que abarcaba desde docentes a comer-

ctantes, de empleados publtcos a trabajadores calificados y de pro-

fesionales a pequenos industriales, compartia tales convtcctones,

151 J



52Daniel Lvovich

Sin embargo, para una sigruflcattva cantidad de miembros de esegrupo, aquella epoca pertenece al pasado.

En las historias que aqui presentamos, retazos biograflcos que

se entretejen con la historta social de laArgentina, Ila constante es

el descenso social. Se trata de sujetos que alguna vez se autoiden-

ti.ficaron con la clase media y que, por circunstancias diversas, hoy

sienten h~ber abandonado aquella ubicacton para iniciar un pro-

ceso de caida que parece no tener fin. Todos ellos viven en BuenosAires, ciudad que concentra una gran parte de la rlqueza y las ac-

tividades adrnintstrativas, educativas, culturales y de servtcios de

la Argentina. Si la Capital Federal presento como caractertsttca

distintiva la extension de su poblaclon de clase media, no resuIta

extrano que tarnbten en su ambito geograftco se regtstren en la ac-

tualidad procesos que ponen en crisis a amplios contingentes detal sector soctal,

Las trayectorias a las que nos refertrnos son cuatro: Beta. que

hayes un trabajador precarto, se desernpeno hasta hace unos

anos como personal jerarquico de YPF; Estela, que fue esposa de

un trabajador calificado, en la actualidad subsiste con el extguo

salario que rectbe como empleada no docente en la Universidad de

Buenos Aires; Armando, que llego a ser copropietarto de un tmpor-~an~e~~za~ mayorista~ sobrevtve en l<;iactualidad con una magra

jubilacton Junto a Mana, su esposa; Octavio, que fue durante anos

empleado de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro, es actualmenteun desocupado."

Todos ellos han abandonado, y 10 perctben con clartdad, sus

postciones en la clase media. Estan ahora, como dice Octavio. "col-

g~~os de la soga", apelando a todos sus recursos, matertales y sim- .

bolrcos, para intentar amorttguar los golpes de sus abruptas cai-

da_s.Han ingresado as! a una nueva y precarta sttuacton, cada vez

mas extendida en la Argentina, que el lenguaje sociologtco ha dado

en denomtnar nueva pobreza. Aunque no todos los que integran el

grupo de los nuevos pobres provienen de los sectores medios -de-

bido a que se estima que un 25% de ellos son antiguos pobres es-tructurales que habian logrado mejorar su sttuacton en terrntnos

de vivtenda e infraestructura, para volver a caer a causa del dete-

rioro de sus tngresos por deba]o de la linea de pobreza- la tnmen-

sa mayoria proviene de tal ortgen social (Minujin, 1997):

L Este trabajo esta basado en un conjunto de entrevtstas en profundidad realiza-

das a 10largo del segundo semestre de 1997.

2. Los nombres de los entrevistados han sido cambiados para preservar su identi-dad.

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colgados de la soga 53

Estas trayectorias se pueden descrtbtr, siguiendo a Robert

Castel (1997). como el transite de una zona de tntegracton social a

una de vulnerabllidad, sttuacton caracterizada por la precariedad

con relacion al trabajo y la fragilidad de los soportes relacionales.

Tal proceso, lejos de ser excepcional, es caracteristico de nuestros

dias, cuando el aumento de la vulnerabilidad amplia los rtesgos de

ruptura. que conducen a situactones de exclusion social. En .~al

perspectiva se torna entonces necesario considerar la exclusionsocial como el resultado de un proceso y no como un estado social

dado, en el seno de unas profundas transformaciones -en particu-

lar, la precarizacton del traba]o asalariado- que han modiftcado

profundamente nuestra sociedad.

A diferencia de los generalmente denominados pobres estruc-

turales -un grupo socialmente hornogeneo, caracterizado por la

. falta de sattsfaccton de sus necesidades basicas y concentrado

geograficamente en el cordon de barrios pertfertcos y villas miseria

.que rodea las ctudades-, los nuevos pobres tienen, en general. sus

necesidades basicas de tipo estructural sattsfechas, aunque el de-

terioro de sus mgresos ha tornado a estos tnsuftcientes para sol-

ventar una canasta basic a de bienes y servtctos. Se trata de una

pobreza dtspersa, de "puertas adentro", dado que pese al carnbtode su situaclon continuan en general viviendo en los mismos ba-

rrios en los que habitaban con anterioridad. Conforman un grupo

heterogeneo, pues su situacton depende de una multiplicidad de

factores: el ttpo de tnsercion social previa de los hogares en cues-

tion, su nivel educativo, el hecho de contar can ahorros y vivtenda

propia 0 de no poseerlos, sus conoctmtentos y capacidad de apro-

vechar alternativas y recursos existentes, sus pautas culturales

(Murrnts y Feldman, 1993).

Agotado 0 restrtngido stgntftcattvamente su capital economtco,

un conjunto de recursos distingue adernas a los nuevos pobres de

los estructurales. Por un lado, su capital social los dtferencia: los

primeros cuentan frecuentemente con una red de amtgos 0 famt-

Hares que permanecen en la clase media, capaces de ayudarlos aconsegutr traba]o, bienes 0 servicios, mientras la red social de los

segundos en general comparte su ,~ituacion de carencia. Por otro

lado, el origen social. el ntvel de tnstruccion, los dtversos roles la-

borales que han desempeflado, la experiencias de parttctpacton

polittca 0 sindical, forjan formas inconscientes de percibtr el rnun-

do y representarse la propia ubicacton en el, 10 que ~rigina ~iSPO-

siciones a la accton, la reflexion, la demanda, que-varian segun las

dtsttntas clases soctales, a 10que se denomina "capital cultural"

(Minujin y Kessler, 1995). Si bien la conforrnacton de e:ste capital

cultural es heterogenea entre los nuevos pobres, la distancta al



54 Daniel Lvovich

r~sp:cto ,entre estes y los pobres estructurales es enormementesigntflcattva."

Las causas del descenso social de los nuevos pobres pueden

ser m~ch~~, entre otras, la perdtda total 0 parcial del empleo la

precanzacion de las condiciones laborales la disrnin " d 1',

1' ' 1 ucion e 10-

greso, a viudez 0 1a separacton la enfermedad d c. 'I', ' e un taml rar cu-yo tratamtento requiera grandes gastos la jubtl . 'L .del E ' 1 aCIOn, a retiradae "stado de distintas areas y el deterioro de la calidad de la edu-

cacI~n y la salud publica han contributdo sin duda a la eros" dsu mvel de vida, IOn e

Para analizar este proceso, no alcanza con preguntarse or sus

causas y caractertsttcas, ya que tambien hay que tener en~uenta

ellugar ?esde dor:de cornienza el rnovtmtento descendente en la es-

cala soc~al:A tr~ve~ de las voces de sus protagontstas, indagaremos

en las ~ag~~as stgutentes en las caracteristicas de estos procesos de

precanzacion de las condiciones de traba]o y de vida,

"SUBSISTfR, NADA MAS..."

B~to nacio e~ 1940 en un hogar de clase media alta en Bue-

nos AIr~s: Ese mismo ano su familia se traslado a Diamante con

el proposito de ~ue. su padre administrara alH los campos qu~ po-

seian en la Provincta de Entre Rios Tanto Bet h. 0 como sus erma-

nl~s ~ursaron estudtos uruversttanos, aunque mientras tres de

e os ograron concluirlos -uno esabogado, otro vetertnario

de s~s ~~rmanas escrtbana- el abandono los estudios de Ge~l~;:

que a ia comenzado en Bahia Blanca cuando dectdto casarse

t J~r:to a su es~osa se trasladaron a Salta, donde Beto ingr~so

~ ra ~pr co~o tecnico en la destileria de YPF en Campo Duran

partir de alli, ya 1 0 largo de treinta anos, desernpeno una carre-

~~ laboral que Ie,perrnttto alcanzar cargos tecntcos y admlniatra-

lVOS. cada vez mas relevantes: inspector tecntco de asfaltos y com-~uStIb~es, supe:Visor. de ventas industriales, jefe de laboratortos.

I omo a mayona d.elpersonal jerarquico de las companias petro-

le~as, Beto, ,su mUJer y los cinco hijos de la pareja debieron tras-

a, arse varias veces en functon de las nuevas tareas ue se Ie

asignaban, y se radlcaron en Rosario Parana y Santa Fe s c .vamente. ' u est-

3, Minujin y Kessler toman los con t d . ,Bourdieu. 1979 y 1980a. cep os e capital SOCIaly capital cultural de

!

coJgados de la soga55

Beto recuerda aquella epoca como un tiempo de prosperidad

economica: "Era clase media, Tenia casa, tenia dos autos, tenia

lancha, tenia cinco hijos estudiando. No ttrabamos manteca al te-

cho pero vtviamos rnedianarnente bien, .. Aparte teniamos muy bue-

na cobertura social. Yoviajaba, tenia viaticos, buen sueIdo ... Tenia-

rnos credito, algo a 10 que en estos momentos no podemos acceder".

Cuando el matrimonio se separo en 1985, Beto pidio el trasla-

do a Buenos Aires, donde se desempeno en tareas de tnvesttgacton

en el sector de aditivos para lubrtcantes. Aunque esta separacion

tmplico desde el punto de vista economico ciertas dtftcultades, an-

te lanecesidad de desttnar una parte de sus tngresos ala manu-

tendon de su ex mujer y sus hljos, su nivel de vida no dtsminuyo

sustancialmente. La tormenta, en cambto, se desato para su vida

en 1991, cuando "empezo toda la rnovida prtvatlzadora".

En efecto. tras tres decadas en las que la permanencia en YPF le

habia ofrecido la posibilidad de una carrera laboral ascendente y se-

gura, ese ano tal certeza comenz6 a mostrarse tlusoria: "En el 91 me

acogieron a los -beneflctos: del retiro voluntario, habia que irse 0 ir-

se, no quedaban demasiadas alternattvas, .. Una porque cerraban el

laboratorto y otra porque tenian que achicar la planta", En caso de

negarse at retire, .....te hacian la vida imposible y tenias que irte a tetrasladaban a Rio Gallegos, una cosa que era insostenible ... Aparte

porque no te daban casa, era una sttuacion insostenible y aparte co-

mo la sttuacionera tan tensa, mucha persecuta habia, par cualquier

motive echaban a la gente. Mas vale, convenia agarrar la indemniza-

cion e irse, porque no quedaba demasiada aIternativa".

De tal modo, acorralado par la sttuacton, y sabiendo que su

alejamiento de la petrolera excedia su responsabilidad puesto que

"el motivo de mi despido no se debio a que yo hubiera hecho algu-

na macana, fue por motives compietamente ajenos a mi compor-

tamiento como trabajador de YPF, fue por cuestiones politicas na-

da mas", no tuvo otra operon que aceptar el rettro, Su caso se su-

ma asi a una larga serte: entre 1991 y 19951a caida del empleo en

las empresas publtcas se estima en el orden de los 150,000 pues-

tos de trabajo (Beccaria y LOpez, 1996), .,

Tras e1 retiro Beto, que entretanto se habia vuelto a casar, co-

menzo a desenvolverse en actividades para el novedosas:

Con Ia indemntzacton, me compre un fondo de comerciode

un almacen que estaba en Devoto,esto duro un ano porqueme

fundi, no supe rnanejar el negocto,me ruemal, meestafaron, No

maneje bien las cosas y despues intentamos poner un laborato-

rio de control de calidad can un colega mio y tambten nos rue

mal, En el terrnino de dos anos me quede sin cinco centavos.



56 Daniel Lvovich

La explicacion de estos sucesivos fracasos incluye elementos

individuales y sociales. Por un lado, "no sabia manejar los nego-

cios, no tenia ntngun ttpo de conoctmiento. Noestaba acostumbra-

do a manejar capitales y despues con el laboratorio nos fue mal

porque no 10supimos manejar, no nos movimos, Con eso hay que

tener un conoctrntento a priori, no es una cosa que se puede inven-

tar de un dia para el otro, Hay que tener sentido cornercial, En Y F r

yo todos los meses a fin de mes cobraba. Nosabia invertir dinero".Por otra parte, "yo me habia comprado un almacen y los almace-

nes con el adventrntento de todo este supermercadismo entraban

en decadencia, pague una Havemuy cara en un lugar, supuesta-

mente de clase media alta, como era Devoto, yo suponia que iba a

funcionar bien perc los ricos de la zona no compraban absoluta-

mente nada en el alrnacen sino que se iban a los supermercados.

Mas eran los egresos que los tngresos. Con ellaboratorto tal vez hu-

bierarnos podido hacer otro tipo de cosas pero la industria nacio-

nal... Este Iaboratorio era un laboratorto de control de calidad de

afluentes industriales y la parte bactertologtca y la industria nacio-

nal, la pequena y mediana industria estaba en ba]a, y nadie queria .

invertir en depuradores de agua, ni invertir plata para que los

afluentes no sean contaminantes. Los trabajos que suponiarnosque ibamos a rectbir no los recibtmos. La industrta en lugar de gas-

tar plata en controlar sus desechos invertia en otra cosa", .

Aunque Beto, pasado eltiempo, se arreptntto de las decisiones

tomadas , sabe a la vez que no tenia dernastadas opciones. "Podria

haber eomprado una casa", aftrrna, aunque es consciente de que

aquello no hubiera resuelto sus problemas laborales.

Su caso no es untco: tras una carrera laboral estable, muchos

entre los que perdieron sus empleos debieron enfrentarse a situa-

ciones para ellos novedosas, para las cuales los instrumentos a los

que estaban habituados a recurrtr se mostraban ahora inadecua-

dos. En este contexto, los procesos de contraccion del mercado

consumidor y de concentracion de la oferta conspiraban contra las

posibilidades de exito de los emprendimientos comereiales 0 de

servictos, en los que muchos invirtieron sus indemnizaciones. No

resulta extrafio, entonces, que en no pocas actividades de servicios

se haya alcanzado un punta de saturacton, que Imptdio que la es-

trategta del autoempleo haya podido prosperar,

Sus problemas se agravaron aun mas debido a su sttuacionprevisional:

Practtcamente perdi los derechos jubtlatortos, me quede Sin

obra social, no pude aportar porque no tenia ingresos como pa-

ra poder seguir aportando, aporte dos 0 tres meses y despues no

/

Colgados de la soga 57

pude aportar mas, porque 0 era el negocio 0 segutr da~o~tan:o,

Estuve treinta anos en VPF, del 61 hasta el 91. Meque e Sl~ 0 ra

social sin jubilaci6n. Desde esa epoca no pude aportar mas, por

10tanto, cuando tenga la edad tampoco me voy a poder jubilar

porque no tengo los aportes. no obstante _te~er treinta aries de

aporte, los ulttmos diez no he aportado practtcamente nada.

De tal modo, al cabo de dos anos Beto habia perdido el total

de su tndemntzacton. con 10que el untco ingreso seguro fue el

que aportaba Marcela, su ~sposa; que t~~?ajaba ~omo maestra

jardinera. Desde entonces, mtento estabilizar su ~lda,laboral en

Parana, donde junto a su hermano puso una veterinarta. ~ue fra-

caso, tras 10que se dedicara por un tiempo a la constru~clOn, con

igua1 resultado. En ese mome~to retornan _aBuenos AIres, don-

de se inserta como trabajador inestable. pnmero como vendedor

ambulante, luego como taxista y por ultimo como conductor de

remises. , t b ..Mediante estos empleos Beto se ha convertido en un ra aJa-

dor precarto, de manera tal que su jornada labo~al se_~rolonga

cada vez mas, mientras sus aportes sociales son slstematIca:nen-

te evadidos, su proteccion frente al despido ha desapareeld~ .y

hasta el cobro de un salario de por si exiguo se ha tornado ?lfi-

cultoso. di .La nueva condicton laboral de Beto 10 enfrenta hoy a con icio-

nes tan agotadoras como humillantes: "Hace un ano que traba]o

de taxista y remisero. Notengo aportes, no hago ap0r:tes, estoy tra-

bajando en negro, me pagan cuando quier~n. T~abaJo doce.horas,

traba]o de stete de la tarde a stete de la manana. ~omo taxista ~e

asaltaron dos veces, me robaron". Noes poco habttual que, mov,I-

do por un sentimiento de mdtgnacton ante condiciones de trabajo

tan contrastantes con las que alguna vez le resultaron nat~rales,

Beto renuncie a sus empleos para reeaer, al cabo de pocos dias, en

situactones tguales 0peores que las que habian mot~vado su ante-

rior rechazo. Su sentido de la dtgntdad personal, forjado y reforza-

do por sus origenes soclales y su experiencia laboral. politiea,Ysin-

dical (como delegado gremial adhiri6 a la CGT de los Argentl~?S a

fines de los 60) conspira contra las pbsibilidades de adaptacion a

su nueva condtcion,

4. La sltuacion de Beto no es excepcional, Segun datos de la Encuesta Perrnanen-

te de Hogares (EPH) del muse. para mayo de 1997. ~as de 550.0~O personas, es de~

cir un 43.6% de la poblaci6n economtcarnente acttva de la Capital F~~eral. traba

jaban mas de 45 horas semanales, por 10 que se encontraban e~ condiciones ~~so-

breocupacion. Si se constderan solo a los varones, tal porcentaje trepa al 55,3Yo.



58 Daniel Lvovtch

Siendo el untco ingreso familiar seguro el salario docente de

Marcela, que alcanza para cubrir los gastos del estrecho departa-

mento en el que ambos viven junto a la pequena hija de la pareja,

los impuestos y los servictos, su nivel de vida se detertoro drastt-

camente:

Obviamente que me tuve que restrtngtr en muchisimas co-

sas, por ejemplo, de ir al teatro todas las semanas, de poder ir alcine, de poder tener un auto 0poderme comprar una casa a no

tener acceso practicamente a nada 6no? Vivimos aI dia y sin nin-

gun tipo de postbtlidades, Porque no tengo acceso a credtto y sin

ntngun tipo de expectatlva de vida para el futuro, sin posibilidad

de poder jubilarme. Sin poder hacer proyectos de ningun tipo

que no sea exclusivamente sobrevivir, nada mas.

Marcela expertmenta la sttuacion desde una perspectiva simi-

lar. No solo tuvo que resignarse a abandonar las salidas 0 a espa-

ciar cada vez mas las compras de ropa para ella 0 para Adriana,

su nena. sino que la precartedad de su situacton econorntca afec-

ta tambten sus posibilidades de perfeccionamiento docente: "Me

prtvo de hacer cursos. esos cursos pagos, todo el mundo hace cur-

sos y algunos son pages, Tambien 10 pienso dos veces antes de me-terme, porque son treinta pesos 0 cuarenta pesos que tenes que

pagar por curso en un cuatrimestre".' .

Hasta ahora Adriana concurre al mtsmo jardin en el que tra-

baja Marcela, pero a partir del ano entrante, cuando cumpla cua-

tro anos, debera cambtar su horarto de trabajo.

Me preocupa eI horarto, como yo traba]o de siete a catorce,

bah, ahora soy tnterma, espero poder segutr trabajando, yella

hace otro horarto de tres horas y cuarto en el jardin, quien la va

a ir a buscar, quien la va a recibir. Para nosotros seria Impost-

ble contratar una chica que la cuide. No se cuanto estan co-

brando pero seria bastante plata por ahi. Nose, mas de cien pe-

sos por ahi te cobran,

Pese a trabajar en el sistema publico de educacton y de tener

partlcipacton stndical, a Marcela Ie preocupa el deterioro de la ca-

ltdad de la educacton publica:

Me gustana que Adriana fuera a una escuela publica, no a

una prtvada. Porque la privada te lleva a que tengas que com-

prarle un uniforme. y el nlvel de los chicos, te piden ... Son dis-

tintos codtgos que manejan los chtcos de la escuela privada ... Pe-

ro en la publica la calidad de la educacton es baja, y los chtcos

que van, el nivel de los chicos que van a esos colegios, que me

!

Colgados de l a soga 59

asustan un poco, por ahi es rnejor gente que la que tiene plata,

pero como aca en San Telmo rnuchos son de casas tomadas, ho-

teles, penstones ...

Marcela apela asi a una estrategia de disttncion que le permi-

te diferenciarse, aun en su sttuacion de relatlva precariedad, de los

pobres de vieja data.

Las relaciones sociales de la pareja, su capital social, les per-miten, de algun modo, arnorttguar la caida, Contar con arntgos

profesionales les posibilita solucionar en ocasiones problemas que,

de otro modo, sedan mas complejos, Sostiene Marcela que "yo uti-

lizo esas relactones, como los amtgos medicos, porque la obra so-

cial que tenemos vas y te dan turno dentro de un mes 0 dos me-

ses y si es alga de urgencia tenes que ir a la guardia y son de te-

rror. Aparte, can buena onda, ellos se ofrecen como medicos 0 co-

mo abogados para darme una mario".

Tambien de estas relaciones depende la posibilidad de tomar

vacaciones. "Losveranos vamos de vacaciones, pero a casa de ami-

gas, pagando el viaje y la comida. Ir a hotel y pagarnos un pasaje

en avian, eso no podriarnos. Me gustaria poder viajar a otros pai-

ses 0al interior de la Argentina que es lindo pero es care. Ir al sura al norte. Pero no se puede".

Ambos perciben con nitidez el proceso de movilidad social des-

cendente del que son parte. aun cuando saben que existen rasgos

que los dtstinguen de los pobres estructurales. Segun Beto:

Mis padres eran de clase media alta. Yo fui clase media y

ahara soy clase baja, [... J Can la clase media 10 que tengo en co-

mun es el nivel cultural. Para pertenecer a la clase media hay

que tener dinero y como yo hoy... mi mgreso es... Comparativa-mente podria signiflcar un obrero. ni siqutera un obrero califlca-

do de hace veinte anos.

Con los sectores pobres, en cambia, 10 emparienta "el poder

adqutsittvo. Subsistir, nada mas, sin nmgun tipo de amparo".

Para Marcela, se tnscriben en la clase media, cast baja:

Media porque tenemos un estudto.y una cterta cultura. No

es demasiado pero yo stgo haciendo cursos de capacitacton. los

que da la municipahdad.t y Beta tiene conoclmientos detodo un

poco. Tenemos amigos profestonales, por ese lado si. Pero a nivel

econorntco no. es bajo, Notenemos la casa propla, Cornparando-

me con los que viven aba]o de la autopista tengo mas pader ad-

quisiUvo que el que vtve abajo de la autopista. Puedo tener el te-

cho, dormir en una cama, un plato de comida. una ropa ltmpta



60 Daniel Lvovich

aunque sea, pero comparandorne con gente con mas plata, mefalta,

Ambos saben que las causas de sus trayectorias sociales des-

cendentes se encuentran en el ntvel de las dectsiones polittcas na-

cionales. Por eso se muestran totalmente escepticos ante la post-

bilidad de que algun cambio en el gobierno pueda mejorar su si-

tuacion. Beto, que fue militante en partidos de tzquterda por mu-chos anos, suma a su escepticismo cierta nostalgia por alguna for-

ma de socialismo que sabe irrealtzable. Marcela. en cambto, con-

serva una ultima y fragil iluston:

Suena medio bochornoso, pero pongo mts esperanzas en los

juegos de azar, en los juegos de la televtsion: HoiaSusona; 80r-

ptesa y media. Loteriva, yo mando todo. En el concurso de la te-

le rnande cinco y hay gente que manda treinta, cincuenta. cien.

Pero plenso que en algun momento se puede dar. Si, yo ten g o esa

esperanza, que es 10 ultimo que se pierde.

"NO TENGO UN PESO, NO ME QUEDA UNA MONEDA .. "

Entre fines de Ia decada de 1940 y 1980. la clase media urba-

na se expandi6 stgntftcattvarnente. Entre 1947 y 1980. su parttci-

pacion en el mundo urbano ascendio del 40.7% al 47,8%. Tal ex-

pansion fue motorizada en los anos 60 por los sectores asalaria-

dos, incluyendo tanto a aquellos relativamente mejor sttuados, co-

mo tecntcos y profestonales, como a los de niveles de mgresos mas

bajos, como vendedores de comercto y empleados administrativos.

En la decada de 1970, en cambro, mientras el mayor dinamismo

recae en los tecntcos y profestonales, los empleados administrati-

vos pierden peso. De tal modo. 'las clases medias se han expand i-

do. aunque su nivel medic ha tendido ha desplazarse hacia abajo

(Murrnts y Feldman, 1993).

La familia de Estela podria ser un caso prototipico de esta cla-

se media baja argentina.

Cuando yo era chica mi padre sternpre se desempeno como

empleado adm tnistrativo , Estuvo en la Muntctpalidad y Iue U-

qutdador de sueldos y jornales en Manliba. Mi mama trabajaba

en dtstintas cosas, nada oficial. Era ama de casa. Tengo tres

hermanos que me slguen a mi, yo soy la mayor. Bueno, yo ten-

go cua renta y siete anos, Mis estudtos: me falta ron rnatertas pa-

ra terminar la secundarta, Tengo quinto ano pero me faltan rna-

!

Colgados .de la soga 61

terias. Y el que me stgue a mi htzo toda la escuela primarta y na-

da mas y el que le stgue, otro hermano, hizo dos 0 tres an o s de

secundario y no mas. El ultimo, que es el mas chico, ac tua lmen-

te tiene vetntislete anos y esta en la carrera de Abogacia.

Estela y sus hermanos no terminaron sus estudios secunda-

rtos porque debieron trabajar y se casaron muy jovenes.

Hasta que me case trabaje en dtsttntoscomerctos, despues

que me case no. Yome case en el 71, a los veintiun MOS. y a los

veintttre s tuve mi prtrnera hija, y la segunda a los ve tntmueve. Mi

marido era matricero y trabajaba en una empresa metalurgica,

Los anos en los que el matrimonio perduro fueron de relativa

prosperidad:

Trabajaba e l solamente y era suficiente. Alcanzaba bien. N~

vtviamos en la abundancia, no pudimos comprarnos una casa m

un auto. pero podia darle la educacion que necesitaban mts hi-

jas, podia vestirrne, vtviamos ... La casa estaba toda e~uipada, to-

mabamos vacaciones. teniamos una buena obra SOCIal, la de la

Union Obrera Metalurgica.

AIcabo de once anos de matrimonio llegola separacion y, con

ella. Estela comienza a descender los prtrneros escalones en su ni-

vel de vida,

Yo me separo en 1982 y a partir de alii ingreso como ernplea-

da adrninistrativa en una empresa de relojes de compe ttclon. Co-

mo el sueldo no alcanzaba, vuelvo con mts hijas a vivir a la casa-

de mis padres, En ese memento mi martdo me pasabama~uten-

cion por las chtcas. E1 n tvel de vida anterior no 10mantema, me

bajo. Pero donde yo entr e a trabajar podia ... Hacia ciertas cosas.

Es decir, irrne de vacactones no podia. pero podia mantener a

mts hijas y me podia mantener yo. Educaci6n. ropa, alimentos,

salidas, eso silo podia hacer, '

Cuando al cabo de cuatro anos Estela deja su puesto en esa

empresa, pensando que podria consegutr con rapidez un empleo

mejor remunerado, su situacion no hace mas que empeorar. Co-

mtenza entonces a trabajar en una fotocopiadora de la zona de una

facultad ubicada cerca de la casa de sus padres.

Entre a tr abajar a la fotocopiadora de la zona, como emplea-

da . Ahi el sueldo se reduce. Ademas, en la e rnpresa yo trabajaba

nueve horas. de lunes a vternes, porque los sabados no trabaja-



62 Daniel Lvovich

ba. En la fotocopiadora estaba todo el dia, hacia mas horas por-

que me pagaban par fotocopta. Porque en ese entonces, en el 85,

se cursaba hasta las once de la noche, incluso los dias sabados,

Entonces, estaba todo el dia, excepto una hortta para comer al

medlodia. y nada mas. Las nenas eran chicas e iban a la escue-

la, y las dejaba con mi mama. Las cosas ya estaban peor. Ni st-

quiera tenia obra social, si las chicas se enfermaban las lIevaba

al hospital. El problema no era Ia atencton, que nunca me resuI-

to una cosa tan mala, 10 que pasa es que es engorroso, 1a espe-ra, la sacada de nurneros y demas,

El fallecimiento de su ex martdo complic6 aun mas su situa-

cion: "Cuando el muere yo ya me habia separado de d, asi que ya

no me dejo pension ni nada. Yapor ese lado yo no podia contar ab-

solutarnente con nada". Estela comienza a afrontar las diflcultades

que las rnujeres solas, jefas de familia, sufren con mayor intenst-

dad que los hombres.

Tras un ano y medio en la fotocopiadora, Estela logra un tra-

bajo estable:

Entre a la untversidad en el 88. Ganaba un poco menos que

en la fotocopiadora, pero ahora tenia un sueldo, tenia obra socialy las chicas en ese momento estaban en la escuela secundaria,

me pagaban todo. E1gremio te dabaguardapolvos, hojas, utiles.

Y adernas trabajaba sets horas. Ingrese en el Departamento de

Alumnos, con una categoria 2, que es baja, es la mas baja. Des-

pues pase a una 4 y despues pase a una 6, que es la que tengo

actualmente. De bolstllo actualmente gano 400 pesos, la mia es

una categoria mediana, ni muy baja ni muy alta.

Sin embargo, un empleo que asegura estabilidad y ciertos be-

neflctos sociales no es suficiente para asegurar a Estela un nivel

de vida que la sattsfaga:

Ya no soy de clase media, ahora estoy en la baja. Me tengo

que restringir en salidas, en comprar ropa, a veces hasta en ali-mentos, porque antes habia cosas que podia comprar y ahora no.

Antes, por ejemplo. stempre tenia ltcores, que uno se puede de-

jar ellujo de comprarlos para invitar a aIguien que venga a tu ca-

sa, y ahora no 10 puedo hacer,

Sisalgo es una vez ala semana, eso S1 salgo, porque normal-

mente no salgo y menos a mitad de mes y en salidas ... olvidalo.

Afinde mes podria ser. Cosa de que cobro y puedo tener una sa-

lida. Antes iba al cine 0 ibamos a bailar. Era otra cosa, 0 ibarnos

a ver una obra de teatro. De vacaciones ni hablar, EI ana pasa-

do fui de vacaciones pero una semana, una semana solamente

cuando yo tengo un mes de vacactones. Antes normalmente tba

I


entre quince y veinte dias. El ana pasado fue quefut una sema-

na. Hacia que no me tomaba vacaciones como sets 0siete anos.

Las chicas se arreglan, porque se van a casa de uno, de otro y se

arreglan y con 10 que ganan se llevan un poco de plata y con eso

les alcanza para estar quince dias 0 doce dias.

Hace ya largo tiempo que Estela quiere mudarse, trse a vtvtr

con su hija menor, ya que Ia mayor esta a punto de casarse e ir a

vtvirala casa de sus suegros. Una sene de problemas 10irnpiden.

Tengo muchas diftcultades. Las dificultades son tanto en el

alquiler como en la garantia, nadie me sale de garante y comprar

la garantia es como que no son seguras. Mis amigos y partentes

no son proptetartos. Uno que otro esta alquilando y eI que no es

de la provincia, y si yoquiero alquilar en Capital te piden garan-

tia de Capital y se complica. Nohay, no tienen ... El deposito 10

tengo, yo 10 junte, ahorre peso par peso, me 'neva un largo Hem-

po, calculale seis 0 siete meses. El alquiler 10 podria pagar por-

que en este momento mi htja me ayuda, trabaja en un comercio

y esta ganando mas que yo, 600 pesos gana ella, y para des per-

sonas esta bien. Ella puede trabajar y estudiar, esta haciendo

ahora el ultimo ano y 10 esta haciendo a la neche. Presento un

certiftcado de empleo... Vale dectr, termina pero con esos cursos

que son rapldos.

A dtferencia de los sectores ernpobrecidos provenientes de la

c1ase media alta, para quienes frecuentemente la eventualidad de

que sus hijos deban comenzar a trabajar es percibida como una

penosanecesidad, la trayectoria Vital y Iaexperiencia personal de

Estela explican que yea con buenos ojos que su hija deba buscar

un empleo:

En beneflcio de ella, creo que esta bien. Me parece barba-

ro porque toda Iavida conmtgo no va a vivir y ademas se pue-

de pagar sus propias cosas y no me tiene que estar pidtendo a

mi, sacando a mi. Adernas sabe que necesito ayuda y 10 tiene

que hacer.

( : : .

Estela percibe que sus problemas son parte de la trama socio-

histortca del pais.

Es un problema economtco del pais, es un problema de la

dichosa convertibilidad, supongo que debe ser, la falta de tra-

bajo. Porque, obviarnente, si yo tuviese otro trabajo a 10 mejor

la cosa se me strnpllftcaria un poco mas. Tendr'ia para hacer

otras cosas, pero al no encontrar trabajo ... Ademas, con la edad



64 Daniel LvoVich

que tengo es como que uno no strve mas. a partir de los tretn-

ta anos como que no sirve mas. La causa vtene desde hace mu-

chos anos, yo me supongo que debe ser asi, porqueno es aho-

ra exactamente. ya viene esto desde hace un menton de tiem-

po. Yome acuerdo que ernpezo en la epoca de Alfonsin todo es-

to, el gobterrio de Alfonsin. Ya ahi se empezo a declinar pero

nunca estuve tan mal como ahora.

AI percibir que la diftcultad radica en la falta de empleo mas

que en las condiciones de los trabajadores ocupados. plensa que

consegutr otro trabajo aliviaria su situacton: "Para mi caso la so-

lucien ... No es que no habria solucion, habria solucion en base a

que yo pudiera conseguir otro empleo pero el no consegutrlo ya es

un problema generalizado, que es del pais, entendes. No pasa par

mi, porque ganas tengo. No es que me falten ganas, ganas tengo

pero no constgo". Sin embargo, pese a su voluntad, no le resulta-

ra factl conseguir un nuevo empleo: segun estimactones de la En-

cuesta Permanente de Hogares, en mayo de 1997 en la ciudad de

Buenos Aires mas de 286.000 personas ocupadas -un 22,5 por

ciento del total de la poblaclon ocupada- buscan un nuevo empleo.

Aunque Estela expresa de modo genertco su creencia de que su

sttuacton debe reverttrse, la impotencia es el sentimtento que me-

jar describe su vivencta.

Uno siempre piensa que a 10 mejor puede ser rnejor pero no

Ie veo salida. no Ie veo salida para nada, porque hace un ano y

medic que estoy buscando empleo para hacer otra cosa y no con-

stgo. Ycada vez estoy peor. Hoyes 13lno? No tengo un peso, no

me queda una moneda. lCufmto me falta para cobrar? ... Es bien

cierto que yo en algun momento de mt vida vivi de otra manera,

no de esta. Es sencilIo, no ledemos vuelta. Me tuve que restgnar,

fue mas que nada resignacton. No del todo, me restgne a deter-

minadas cosas que aunque quislera no podia. Te tenes que aco-

modar a este ttpo de vida. te guste 0no te guste. Es asi.

La unlco que me dtferencta ahora de un pobre tradicional esque no vivo en una villa. en realtdad no paso hambre. En eso me

dtferencto, pero no hay otras cosas.

Estela pertenece a ese conjunto de Ia poblacton que, pese a

conservar un empleo estable, se ha empobrecido stgntftcattvamen-

.te. En efecto, durante el proceso de crisis, estabtltzacton y ajuste,

a 10 largo de las ulttmas decadas, se ha veriflcado una caida gene-

raltzada del ingreso de los distintos grupos de ocupacton, mientras

que en una mtsrna categoria ocupacional se amplia 18.dtferencla

entre quienes perciben tngresos mas altos y los que perciben sala-

!

Colgados de la soga 65

tos menores. Esta caida fue mas pronunciada en los grupos de in-

~resos medias, como los asalariados en la p:q~ena y rnediana in-

dustria, los profesionales y los empleados pubhcos. Entre los asa-

lariados, ellos son quienes mas han sufrldo el peso de la crisis y el

ajuste (Minujin, 1993),En la Capital Federal son mas de 100.000 las personas que,

como Estela. obtienen un tngreso individual de alrededor de 400

pesos,·y superan los 600.000 aquellos que, en promedio, obtienenentre 126 Y407 pesos."

En contraste, se calcula que una familia requiere como presu-

puesto 1.018 pesos, rntentras se estima 1a canasta bastca de ali-

mentos y bebidas en 459 pesos."

"lQUE NOS QUEDABAA NOSOTROS, QUE ERAMOS UN POROTITO?"

Alos setenta y tres anos, la vida de Armando reproduce, en su

trayectorta personal, e1apogeo y ocaso de una Argentina en_la que

elascenso social era una posibilidad abterta, Nacido en los anos 20,

practicamente no conocto a sus padres. que murteron cuando eraun nino. Hasta 1943 vivto can sus abuelos, en una casa en la que

. ..cada cual tenia su trabajo. Mi tio era capataz de una hojalate-

ria, que cerro, Ibarra y Compania, al1ado tenia 1afabrtca de los

envases donde hacian las latas para los aceites y todas esas co-

sas, pero no esta mas. La hojalateria esa cerro. Y rnt otro tio vi-

via con... yo vtvia con ellos, mt hermano y yo viviamos ahi y tra-

bajaba con nosotros.

No eran de c1ase media, eran de clase baja... trabajadora ...

Si, mi abuelo era portero de escue1a, clase media no eran.

Cuando Armando cumpli6 veinte anos, al calor de las postbilt-

dades que brindo la tndustrtalizacton de aquellos anos, en la rnis-

rna casa familiar. "con mi herrnano. un tio y un primo pustmos unpequeno negocto: un tallercito de tallado. Le haciamos dibujos a

las copas y a los vasos. Y estuvimos varies aries alli, empezamos

el I de noviembre del 43... Era una ernpresa familiar, sin personal

nt nada, erarnos nosotros cuatro".

5. INDEC. EPH, Capital Federal, mayo de 1997.

6. Fundacion de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), Coyuntura y Desarrollo.

228. octubre de 1997. Las estimaciones de FIDE corresponden a una familia del

Gran Buenos Aires en mayo de 1997.



66 Daniel LVOVich

La expansion del consumo popular en la etapa perontsta per-

mttto que el taller prosperara, par 10que en 1948 la sociedad se

traslada a Mataderos, donde alquilan un local en el que, junto al

taller, instalan un bazar minorista. La situacton mejoraba, y pue-

den comprar entonces una "chattta" para el reparto. Tras diez

anos en el barrio de Mataderos, la sociedad familiar da el gran

saIto:

De ahi nos mudamos a Ramos Mejia, a la calle Chascomus,

'porque como en Alberdl nos resulto chico nos futmos a una co-

sa mas grande. Ahi, en Ramos Mejia, estabamos bastante bien ...

pero ahi fuimos nada mas que mayoristas y teniarnos el tal1er

igual. para trabajar. Teniamos un deposito bastante grande. EI

taller 10 tuvtrnos muy poco tiempo porque no habia lugar para te-

nerlo y nos convenia mas el por mayor. Mihermano, un primo,

un tio y yosaliarnos a corretear, Eramos corredores. Yotenia una

mota furgon y salia a trabajar, !...j Llegamos a tener cinco perso-

nas empleadas, teniamos corredores afuera, No eramos nosotros

solos, sino que teniamos dos mas.

El exito comercial de la ascendente sociedad Ie permiti6 a Ar-

mando -que en aquella epoca se eas6 can Maria, junto a quien ten-

dra dos hijos- y sus parientes aloanzar un nivel de vida inimagi-

nable para sus abuelos:

Teniamos un pasar, no vamos a dectr nt que eramos ncos ni

que eramos pobres, podiamos darnos un lujo. En ese momento

compre la casa pero con mucho sacriftcio, por la oportunidad

que hubo en el barrio, que se pagaba a plazas. Yo tenia un pe-

queno cochecito y podia mantenerlo al cocheclto, y podia tomar-

me unas vacaciones ... Yome iba a Cordoba porque can los farm-

Hares teniamos una casita en Cordoba, de ml familia, ibamos

cuando queriamos.

Habian Uegado a pertenecer a la clase media. Sin embargo,tal proceso conocio su contracara, como parte de la crisis mas ge-

neral de la sociedad argentina que se abre a medtados de los

anos 70:

Ysi. hemos tenido un ascenso, pero asi como hemos tenido

un ascenso nos toco despues la parte del descenso, que es la que

mas se sufrio [...1 . Teniamos un deposito bastante grande, pero

trabajarnos hasta que nos agarro Martinez de Hoz. Martinez de

Hoz nos htzo pelota. !...IEmpezamos a mermar porque compra-

bamos a 3, 10vendiamos a 3,50 y cuando ibamos a cornprar va-

lia 4,50.

/

Colgadas .de la saga 67

Se fue achicando el espacio hasta que [... 1 si no hubiera ve-

nido la epoca de Martinez de Hoz se podria, no hacerse rico. pe-

ro podia, par derecha, llegar can sacrtflcto, mas grande mas chi-

co. pero usted 10 hacia. Despues por mas sacriftcio que pusiera

si no tenia una mochtla extra no le da. Cuando una casa se em-

pieza a caer son todos problemas, empleza a tener problemas con

los corredores, con los empleados, con los inspectores, con las

casas que a usted levendian. Usted estaba con cuenta corrlentey la cuenta corriente se la iban achicando en el tiempo, cuando

usted se pasaba un poco ya venian los mtereses grandee y eso 10

mata a cualquiera. Los mlnoristas que nos compraban no es tan-

toque se demoraran en el pago, no tuvimos clavos de gente que

no nos pagara. Porque nosotros los esperabamos, perc si deja-

ban de comprar: "Fulano, tengo esta oferta", "Si, pero ahora no

me ofrezcas nada porque no compro nada. Veni el mes que vie-

ne''. Iba el mes que viene: "Y, che, que tal", "No, mira, no heven-

dido nada. Aca esta toda la mercaderia". Y no compraba, y eso

fue 10 que fue haciendo ...

Laapertura de la economia complet6 el detertoro iniciado can

la tnflacion y continuado can la receston:

Paso como esta pasando ahora, no era con tanta fuerza pe-

ro era lomismo. Ahora esta viniendo todo de Chinay el fabrican-

te de aca se va al diablo. Si, 'casas grandes como Lozadur, de 10-

za, que hacia loza, hacia porcelana, tuvo que bajar la cortina. Es-

taba Porcelana Americana que hacia una loza fina y tuvo que ce-

rrar; si tuvieron que cerrar enos, l,que nos quedaba a nosotros

que eramos un porotito?

AI cumulo de apremios se sumo, par ultimo. la obligaci6n de

dejar ellocal que alquilaban en Ramos Mejia, puesto que el traz~-

do de una autopista -que no se comenz6 a construir sino dos de-

cadas mas tarde- preveia su expropiacton. En tales condiciones,

"se llego a un acuerdo con el personal, se le pago en cuotas pero

se le page, Se sac6 todo el personal y quedamos los cuatro solos,los cuatro socios, tlrando hasta que se llquido todo".

A partir de aquel memento, tntentaron reiniciar la actividad en

un nuevo local, en Ciudadela:

Seguiamos siendo mayoristas, pero ya no habia ... Trabaja-

mos plasttco, loza, vtdriopero la gente ya no compraba. Fue elmo-

mento en que muchos negoctos minoristas empezarcn a cerrar, ya

no sabian que hacer e iban bajando la cortina, sobre todo en los

barrios. Quedaban los grandes. Que viene a ser mas 0 menos 10

que esta pasando ahora, Usted va por un barrio y encuentra los

negoctos "se alqutla", "se alquila". Hoy usted no encuentra un ba-



68 Danie l LVOvich

zar como los que habta antes, hoy usted no encuentra una casa

unicamente de regales alestllo de antes. Nopudimos estar mu-

chos anos en Ciudade1a.Comoya las casas no iban comoera de-

bido termino rapido. Porque habia que pagar alquiler, el alquiler

era un poco alto, se termlno eI contrato de dos anos y dijimos:

"Chau, que tevaya bten.icada cuaI par su lado",

En los ulttmos anos del bazar, Armando Iogro jubilarse, sinpor ello dejar de trabajar, Cuando el negocto se cerro, "como yo te-

nia un pequeno coche, ernpece a trabajar por mi cuenta vendien-

do cosas de bazar, perocomo no tenia capital llego el momenta que

tuve que quedarrne en mt casa".

En los ultimos anos, Armando stempre trato de complementar

su tngreso jubilatorio con disttntas actividades.

Estuve trabajando un pococan PAMl, vtsltando asilos. gena-

trtcos... lbarnos a ver como los atendian a los que estaban inter-

nados y para ver si alguno necesitaba algo, uno trataba de ayu-

darlos. Tenia que ser usted miembro de la comiston de un cen-

tro dejubilados para que le dteran un cargo asi, y yoestaba en

el centro dejubilados del barrio, aca enfrente. Era medio renta-

do, no teniamos sueldo peronos daban un vtattco.Perc hace dosanos el PAM! nos dijo... Cuando ernpezaron a cambiar todos losinterventores nos sacaron. VlnoAlderete, nos saco mas rapido...

Ademasyo tenia un trabajo para hacer en casa, manual. pero el

fabrtcante nose si se fundto, pero no trajo mas trabajo... Era po-

nerles unos rernaches a unas bases, le Hamanbases. Esas peri-

llas de luz, donde se ponen los cablecitos, eso arrnaba yojunto

can rnt senora. Asi sacabarnos unos pesos, poccs, pero sacaba-.

mos. Noera mucho pero ayudaba ... Ahora estoy nada mas quecon 1ajubtlacion.

Actualmente, Armando y Maria viven con una sola jubtlacion:

Misenora stempre fue ama decasa. En elnegoctono traba-

j6. Ninguna de las esposas de los de la sociedad trabajo, Eramosnosotros cuatro. Las mujeres se quedaban en casa atendiendo a

1afamilia, a los chtcos, y nosotros eramos los que teniamos que

hacer las cosas. Estaba pagando su jubilacron. pero llegoun mo-

mento determinado que ya no. Hace anos que no pude pagar

mas. Vlno una epoca mala y deje de pagar. Despues ernpece a

pagar de nuevo conmucho sacrificio pero no. Primero comoau-

tonomo,despues 1apase comoama de casa y al final ni autono-

mo ni ama de casa. Nopuedo. Losnumeros nome cterran, Por-

que yogano235 pesos, pago78 pesos deexpensas y sl tengo que

pagarle a misenora tengo que pagar 98 pesos por mes...

/

69

El matrimonio vtve, como dice Armando, "haciendo mtlagros",

El auto Ysu parte de la casa en las sierras cordobesas ya fueron

vendidos. Sus htjos poco pueden ayudarlos;

Vamosa 10 franco. Miht]oUenedes hijos. ttene un solosueI-

do que no es alto, el pobre no puede. La que me ayuda un poco

es rni hija, pero que tampoco me puede ayudar mucho, porque

compro una casa y tiene que pagarla, y ahora Ie rebajaron elsueldo. Yome rio, pero es para agarrarse Ia cabeza.

La casa que habitan comienza a mostrar los primeros signos

de deterioro. Maria se encarga de recordar que todo 10 que tienen,

el televisor ya viejo, los muebles, los adornos, corresponden aotra

epoca, a la que estos bienes sobreviven. Nistquiera la alimentacton

esta asegurada. "Para comer, sacamos del alrnacen, debiendole al

almacenero cosas y despues cuando cobramos pagamos y volve-

mos a empezar de nuevo". ,

La sensacion de perdida de Maria se refleja en el dolor con que

relata que ya nt siquiera el dinero 1esalcanza para comprar frutas,

yen la humtllacion que para ellos repr;senta reCi?ir, er: oeasiones,

un bolson de alimentos provistc por el PAMI. Se evidencta en su an-.

gustia la crisis del sistema de creencias en que han sido .socializa-

dos. pues la dependencta de alguna forma de beneflcencia para la

propia subsistencta pareceria, en su imaginario, una situacton re-

servada a otros grupos soctales.

La mismo ocurre con relacton a sus problemas de salud. 'Ten-

driarnos que ir, tanto mi senora como yo, al medico, pero a veces

dejamos, porque, si no, la receta 6quien la cornpra?". Armando tie-

ne problemas cardiacos, deberia tomar a diario rernedtos, pero no

puede pagarlos. En ocasiones, ambos van a buscar medicamentos

a la Iglesia de San Cayetano, que los provee gratuttamente, pero

no sternpre se .consiguen las medicinas que ellos requieren.

De tal modo, el matrimonio ha comenzado a ingresar, pese a

su historia anterior, al grupo de los hogares con necestdades basi-

cas -alimentaci6n, salud- insatisfechas, aproximandolos a una si-tuacton que, hasta haee solo unos pocos aries, era para elIos ini-

maginable. Su historia no es demasiado diferente de la de una im-

portante proporcion de los jubilados que a su vez constituyen -te-

niendo en cuenta que casi un 17% de 1a poblacion portena tiene

mas de sesenta y cinco- un porcentaje creciente del total de la po-

blacion. En este sentido resulta signiflcativo recordar que los reti-

rados constituyen el 28% de los nuevos pobres can ortgen en la

c1ase media (Minujin, 1997).

La situacton de Armando y Maria se agrava aun mas ante la

creciente proporcion del ingreso que requiere el page de los servi-



70 Daniel Lvovich

cios: "Antes tenia beneficios como jubilado en la luz, tenia benefl-

cios en cast todo. Ahora, los beneftcios esos me los sacaron porque

tengo mas de dosctentos pesos. Yo antes pagaba de telefono, can

descuento, 37 pesos, y ahora me vtene 55 pesos. Y no es que se

use mas, sternpre se usa Igual. . .".

Aunque el centro de jubilados del barrio les otorga un marco

de contencion y brinda algunos servictos gratuttos (como gimna-

sta a pedtcuria), tarnbten alli la nueva segrnentacton social se re-

vela con toda su implacabilidad. El centro ofrece viajes de tuns-mo, economtcos y flnanciados, pero "tgual hay que pagarlo, Yo a

veces voy, si mi hija me ayuda, cuando se hace una salida de un

dia. Que vale 20 pesos. Le ptdo prestado 0 voy al centro de jubi-

lados, yo estaba antes en la corntsion, le dtgo: «Tepago la mitad y

la otra mitad te la page en otro memento», entonces puedo ir, pe-

ro viajes largos no".

La mayoria de los que van a los vtajes largos son personas

solas 0matrtmonios que ttenen jubilacion los dos. Como se van

pagando por mes pueden ir tranquilamente, pero si no, no. Al

menos yo no puedo, Como yo Iedtgo muchas veces: "Y,pedes ir",

"No, ir no puedo ir porque.asi sea gratis no es gratis". Porque hayque llevar Cinco pesos en elbolsillo, par 10que pudiera pasar, Us-

ted va a C6rdoba y sale barato: 85pesos, pero S1 son dos son 170

pesos, pero a usted Ie dan la comtda, el viaje, la cama, pero la

bebida no se la dan gratis. Usted una botella de gaseosa 0 de

agua mineral tiene que tomar, y tiene que llevar dos pesos mas

porque S] a usted le agarra un dolor de cabeza y tiene que ir al

medico ,:,conque paga? No paga el medico, porque a 10mejor va

a un lugar que no lecobran, pero tiene que comprar el remedlo.

Entonces, gratis no es. Ytodos los que van son los solos y las sa-

las a el matrimonio que esta jubilado 0que tienen una jubilacion

mas alta, Por ahi es una viuda que e1 marido Ie dej6 una pension

de cuatrocientos pesos, quinientos pesos, y no tiene problema.

Si no, no se puede.

Aunque Armando sabe que su descenso social es parte de un

proceso mucho mas general que 10 engloba, no encuentra una ex-

plicacion satisfactorta: "Nunca 10 entendi. No entendi por que se

hacian esas cosas, como no 10 entiendo ahora. Porque este gobier-

no cerro todo, vendio todo y dej6 entrar todo 10 que venga. (_.Ypor

que con todo 1 0 que vendlo y todo 1 0 otro no ha mejorado Ia situa-

cion del pueblo? Esas son preguntas que nadie las puede contestar

en este momento. Notienen contestacton". Para 61,su propia situa-

cion y la del pais no mejoraran, "el horizonte es negro". Aunque

apoya genertcamente a los movimientos de jubilados que todos los

/

colgadQS de la soga 71

miercoles se movtltzan, descree de la efectivtdad del reclamo, mien-

tras desconfia profundamente de los partidos y los gobiernos, civi-

les 0militares, a los que identifica en bloque con la corrupcion.

" ... A LOS TREINTA Y OCHO YA SOS VlEJO PARA EL TRABAJO ... "

Tarnbten la historia de Octavio reline lentos ascensos can cai-

das abruptas, Su padre, proveniente de un pueblo de la Provincia

de Buenos Aires, llego a la Capital Federal a mediados de la deca-

da de 1940, para trabajar como obrero en un laboratorio. Anos

despues se caso con una empleada de ettquetacion en el mismo la-

boratorto, can la que vtvieron en la cason a de su suegro, un sas-

tre proveniente de Italia que alquilaba en Once. Alli nacieron los

dos hijos del matrimonio. El mayor, Octavio, tiene hoy treinta y

cuatro anos, y su hermana, treinta.

Con el nacimiento de su hija rnenor, la madre de Octavio de-

Jo de trabajar para dedicarse a las tareas dornestlcas. Mientras

tanto, su marido ascendlo en la ernpresa, hasta Ilegar a ser encar-

gado del sector de mezclado y preparado de medtcinas. Pese a quelos abuelos fallecieron cuando Octavio era aun pequeno, su fami-

lia continu6 alquilando la casa de Once, un caseron antiguo de

dace habttaciones. "En ese entonces vtviamos perfectamente bien.

Es declr, sin lujos, pero nos dabamos nuestras posibilidades. Te-

niamos acceso a cosas, viviamos bien. Erarnos una familia. diga-

mos ... de clase media, cIase media trabajadora, sin Iujos pero sin

necesidades. "

Al igual que su hermana, Octavio curse sus estudios en cole-

gtos publtcos, "salvo dos anos que estuve en un colegto privado, de

curas, consegui entrar en ese colegio por una beca que me dieron,

si no no 10 hubiera podido pagar, era un colegto muy caro", Para-

lelamente, comenzo a trabajar, haciendo "changuttas" para tener

algo de dinero para sus gastos. Cuando terrntno el secundario,"habia hecho todos los examenes y cursos para lngresar en la

Fuerza Aerea, que era mi pasion en ese momento. Despues, por

problemas de indole familiar no pude hacerlo porque tenia que

trasladarme a Cordoba. Entonces eI heeho de que yo me traslada-

ra a Cordoba lmplicaba que hubiese existido algun problema, dt-

gamos. economico, entonces, me tuve que quedar para ayudar y

no, no viaje a Cordoba. Ahi se frustro el intento de carrera",

En 1979, a los vetnte anos, tngreso a Ia Caja de Ahorro. Su

nuevo tngreso le perrnttto colaborar con la econornia familiar. Pero

tres anos despues, comenzaron los problemas.



72 Daniel Lvovich

En el 82, en la epoca de Malvinas, ellaboratorio ba jo la s pe r-

sianas y dejo a todo el mundo afuera ... aSI que ese fue el primer

detonante ... Mi papa, a raiz de eso, can la tndemnizacton que ledan, puso un kiosco. La cosa no iba ni para atras ni para ade-lante, y termina par dejar el kiosco, porque no le daba. Despues

logra ubtcarse como personal de seguridad, para trabajar como

personal de seguridad en un banco. Era una empresa por con-

trato, y le toco trabajar en un banco.

Con sus ingresos reducidos, la familia no pudo costear el al-

quiler de la casa del barrio de Once, por 1 0 que "pasarnos a un de-

partamentito de tres amblentes, muy chiquitos, sin aire, y era as-

ftxtante para todos nosotros, no estabarnos acostumbrados a eso".

Sin embargo, el empleo en la Caja le perrnttto a Octavto con-

segutr un credtto con el que, dos anos dcspues, pudo comprar un

departamento mas amplio, en un tipico barrio de clase media de

Buenos Aires. Los cuatro se mudaron alli, recuperando las como-

didades que habian perdido. Despues del casamiento de su her-

mana y el fallectrntento de su madre, en 1986, Octavia continuo

vtviendo con su padre. Mientras tanto, desarrollo una carrera la-

boral ascendente en la Caja: "Entre como empleado y llegue a se-gundo jefe de division, con la venta]a que esto conllevaba, no so-

lamente en el hecho laboral, sino f.en el hecho econormco ... Los

sueldos eran muy buenos, y st bien todo el mundo decia que los

trabajos del Estado eran media de vegetar, se 1aburaba, se labu-

raba bien".

Can sus companeros de oficina. Octavia logro conformar un

grupo con el que cornpartian, ademas del trabajo, el tiempo libre.

Formamos entre todos una familia. Y era muy raro que no

pasara un rnes Sin que no nos fueramos a pescar. Y nos pasaba-

mos un fin de semana en Zarate 0Campana, ocho 0dlez perso-

nas ... nos ibamos con t res 0cua tro coches, con comtda como pa-

ra cien personas . En la ofieina, al medtodia, euando Uegaban los

turnos de eada uno ibamos a eomer a un restaurante, no era unsandWichito. y muchas veces, al sallr del banco, nos ibamos a to-

mar una cerveza con una ptcadlta ...

Sin embargo, los picos Inflacionarios de fines de los anos 80,

con su efecto corroslvo sobre los ingresos fljos, terrntnaron can las

posibiltdades del grupo: "Amedida que pasaron los anos, tuvimos

que cortarlo, porque ya no se podia salir, A partir del 89, 90, se

empieza a dejar. Empezo de a poco, y despues ya fue un abando-

no total. Loque era normal en la decada del 80, paso a ser total-

mente prohibitivo a partir del 90. Aun para mi... ".

/

73

En 1991, cuando Octavia se caso, su padre opta por vivir so-

lo, decision que sin embargo perdurara por poco tiempo:

I tl decide no vtvtr con nosotros , pero despues mi mat rimonio

no resulto como yo esperaba , y al eabo de un ano y medto nos

separamos. Despues de un ano de la separacton, el vuelve a vi-

vir conmtgo, Porque no tenia un lugar donde vivir, y obviamente

no°

10 voy a dejar que se moje en la calle. It! a todo esto se habiajubi lado. I tl intento r ehace r su vida pe ro ... Todos estos intentos

se ven frustrados justamente por las carencias economicas. Co-

noce una senora, pero no puede mantenerse por si solo . Los dos

eran jubilados, y entre los dos no les alcanzaba. Menos dos per-

sonas grandes, con problemas ca rdiacos, que necesltan sf 0s i to-

mar medicamentos todos los dias, Yo creo que en un 80% la en-

fermedad de mi viejo viene a raiz del sacudon de quedarse sin

trabajo en el laboratorto, Itl pensaba jubilarse en el laboratorio.

terrninar su etapa como especialista en medicamentos. Eso 10

derrumbo, no solo econcmicamente sino tambten moralmente 10

destruyo.

Padre e ht]o continuaron entonces vivtendo juntos. Sumando

elsalario de Octavio a lajubtlaclon de su padre, la sttuacion trans-eurrrio sin sobresaltos econorntcos: aim formaban parte de las cla-

ses medias. Pero en 1994 reaparecen las dtftcultades, al Inlciarse

el proceso de pnvattzaclon de la Caja de Ahorro.

Cuando se prtvattza no nos echan directamente, a la parte

que trabajabamos en el sector de ahorro, nos trasladan al Ban-

co Htpotecario. que absorbe el ahorro posta1. Ahi estuve un ano

trabajando. pero era algo muy distinto a 10 que nos habian pro-

metido. porque nos habian prometido una continuidad laboral,

pero es como que se nos hizo un apartheid. En el banco, noso-tros seguiamos siendo "los de la Caja", as! nos Ilamaban. No en

forma despec tiva los empleados, pero si la parte dtrecttva , Aun-

que pasamos con los mismos cargos que teniarnos en la Caja, el

Hipotecar io tenia dtstmta jera rquia , entonces tuvieron que equi-parar. Como nuestros sueldos eran mas altos, los redujeron. Y

era bastante menos. Entonces hubo reaecton de la gente por ese

tema, no 1 0 consegutmos ar reglar nunca, y e l trato empezo a ser

bastante malo. Como que el banco se queria empezar a des ligar

de nosotros.; r

La nueva situacton afectara profunda mente a Octavio y sus

companeros, pues les resultara dificil adaptarse a las nuevas mo-

dalidades de traba]o impuestas por las autoridades del Banco Hi-

potecario, que contrastaban con las que "los de la Caja" se habian



74 Daniel Lvovich

habituado a desempeiiar a 10 largo de casi dos decadas. Como re-

sultado de la tension imperante, la salud de Octavio y la de algu-

nos de sus companeros cornenzo a deteriorarse:

Termine enferrnandorne. toda la tension que se vtvia, no so-

lamente mia. era generalizada, todas. todos los que habian stdo

companeros mios de 1aCaja y demas, estaban todos estresados,

sin las ganas de querer tr a1banco como teniamos cuando esta-bamos en la Caja. teniamos una desatencion total por parte de

la superioridad. buscandonos stempre rona por cualquier cosa,

buscando a ver cuando metiamos la pata para dectrnos alga, no

se podia trabajar, era un ambiente total mente irrespirable ... Me

fui enfermando ... Me terrnme estresando y me ... Los nervios ha-

cian qu: yo a la manana no pudiera levantarme de la cama por-

q~e tenia la espalda dura, No podia dob1ar la cintura. No me po-

dia parar, Ybueno, empece viendo medicos y medicos y medicos,

y es como que ya les estaba dando la chance para que me dije-

ran: "Bueno sl este sigue faltando 10 vamos a echar..;".

Los medicos intentaron diversos tratamtentos, que resultaron

infructuosos, 1 0 que se debia, para Octavio, a que:

Yono necesitaba tratamiento. 1;:910 que necesttaba era tran-

qutlidad. El t~atamiento era ese, que 'nos dejaran trabajar tranqui-

los y r:ada mas. Yojo, no era yo solo, eh ... Bubo companeros que

se enlermaron cardiacamente, otras personas que sufrieron des-

mayos ahi mismo en la oficina. Es decir, se veian cosas terrorifi-

cas, a mi nunea me habia pasado. En los anos que llevaba traba-

jando, nunca habia vtsto semejante cosa, que se rnanejaran asi a

ese nivel.; Vos ya tenias problemas. e ir a trabajar ya era un pro-

blema. primero, porque ibas a trabajar a un lugar donde te sen-

tias mal, y segundo, ibas a absorber los problemas de los otros. Te

terminabas enfermando, era una enfermedad contagiosa, una epi-

demia, tengo cornpaneros can parches en el cuerpo, companeros

mios de trabajo que vas decias: "Pucha, este dos anos atras juga-

ba al tents conmigo y hoy no puede nt agarrar una raqueta, par-,que no la puede levantar", Cosas asi, sentirte viejo sin tener

cuarenta anos, como mi caso.

Obligado par las ctrcunstanctas, Octavia torno una decision.

Sinttendo que su sttuacion laboral en el Banco Htpotecarto se ha-

bia tornado insostenible, y suponiendo que no Ieresultaria diflcul-

toso obtener un empleo con una rernuneracion similar, opto par

aceptar un retire voluntario, rectbiendo a cambio una modesta in-

demntzacton.

Apartir de ese momenta intenta conseguir empleo, pero

!


. ..a los treinta y ocho anos ya sos viejo para el trabajo. Buscar un

trabajo que tenga una remuneracion Similar a la del banco era im-

postble, es decir, todos los trabajos que fui aver, yen los pecos lu-

gares donde te decian 10 que ibas a ganar, porque en muchos luga-

res simplemente te decian, te presentas, despues de hacer una fila

de mil y pico de personas, tenes que dejar e1cuniculum, te mlran

de arriba abajo nada mas, no te dicen nada, te dicen nada mas:

"Bueno, te vamos a Hamar", se quedan con el pape! y no te dtcen

mas nada. En otros, muy pocos, es una pequena entrevista donde

te dicen bueno, de que se trata el trabajo y 10 que vas ganar, Yen

e190% los sueldos que te ofrecian eran de cuatrocientos a qulnien-

tos pesos, como mucho, Lo unlco que eonsegui rue en una empre-

sa de radiollamadas, como operador, En su momento hacia media

turno, trabajaba tres a euatro horas dtartas, lncluso los domlngos,

Despues quedo para trabajar todo el dia, eran nueve horas. tenia

un solo franco rotative. sacaba trescientos noventa pesos, AlIi es-

tuve trabajando sets meses, me Cui,pensaba que iba a consegutr

algo mejor. Pero no. hasta el dia de hoy no surgio nada,

En un mercado laboral en el que los escasos empteos perma-

nentes y con remuneraciones medias 0altas extgen crecientemen-

te un alto nivel de cahftcacion, sera sumamente dificultoso para

Octavio retornar a una sttuacton como la que conocto en la Caja

de Ahorro. Aunque el grupo de hombres de entre treinta y cinco y

cuarenta anos no es el mas afectado por el desempleo, es sin du-

da cterto que sus treinta y ocho anos conspiran contra su postbi-

lidad de ernplearse. No es un dato menor, astmisrno, para su des-

tina, el hecho de que solo en la Capital Federal existan mas de

190.000 personas desocupadas."

Sin trabajo, el ultimo recurso de Octavio fue la tndemnizacton,

hasta que esta se agoto: .

Yola hice estrrar 10 que mas pude, es decir, empiezo a acht-

carme, emptezo a meterme en carencias de todo tipo. Si yo salta

dos veces a la semana, salia una sola vez. Si hablaba por telefo-

no dtez veces par dia, bueno, "llamarne porque yo no te puedo 1Ia-mar". Y llegue asi hasta no poder tr ni stquiera a decirle a un

amigo: «(,Nos encontramos a tomar ug cafe?". Porque no tenia

para e1 cafe. Y llegue a tener que ir a trabajar ahora, en una

changa, y una chauga que consegui a traves de un familiar, co-

mo favor, donde lo que saco de ahi no me alcanza ni para cuatro

dias, Y rnuchas veces me tuve que ir caminando y son cuarenta

cuadras. Porque no tengo sesenta centavos para tomarme el co-

lectivo. Gano setenta pesos, 10 que me alcanza con eso es 10 que

7. INDEC, EPH, Capital Federal. mayo de 1997.

/



76 Daniel Lvovich

yo puedo hacer. En este memento mi papa me.ayuda con su ju-

btlacion, pero gana una miserta,

Para poder subsistir, Octavio no tuvo otra operon que endeu-

darse:

Me endeude hasta la medula, soy una c1euc1acaminando ...

Despues me entero a su vez que no soy el unico. soy parte de 10general. Dentro de todo es 10que me hace sentir un poco rnejor

Le debo plata a varios armgos, que si bien no me reclaman las ca-

sas, es esa obligacion interna que sentis, El hecho de tener que

ir a poner Jacara para decir: "Prestarne porque no tengo ni para

una sopa", para mi es peor que 1averguenza, es terror 10que me

causa tener que ir y decir "no tengo nada". Entonces es como que

te encapsulas, te metes en un ostracismo y tratas de sobrevtvir,

un dia tornando mate, corntendo cuando puedo, Muchas veces

me encierro. no voy a ningun lado, llego al borde de [adepresion.

Te sentis con una impotencia tal que temblas, .

De este modo, su perdida no se redujo al empleo: es el conjun-

to de sus relaciones sociales y afectivas las que son puestas en

cuestion por su nueva situacton de precariedad.Por ultimo, a fln de poder pag~r las nurnerosas deudas que

arrastraba, "al hacerse ya tnsostenible. el dia de hoy tengo que

vender el departamento porque no 10 puedo mantener, Nome gus-

ta venderlo, es algo que consegui con mt trabajo. Algunos diran

que no fue nada, para mi fue toda la vida, el trabajo que yo le pu-

d~ dar a la Caja de Ahorro toda mt vida y hoy se me va. La que a

mr me coste veinte anos en tener, en dos aDOS1 0 pierdo. Voya com-

prar algo mas chiqutto despues de pagar todas las deudas que ten-

go, y ernpezar a dormir con los dos ojos cerrados, hasta que dure,

porque hasta ahora los problemas no me permiten ni descansar",

Aunque Octavio perctbe las causas sociales de su situacion ac-

tual, no por ello deja de autotncriminarse: ".. . yo fut el responsa-

ble de haberme ido del banco. yo tome la decision de irrne, enton-ces. a veces .. . me rnaldigo, yo soy responsable de mi acto. Yo ten-

go la responsabilidad de no haberme bancado 10 que tend ria que

haberme bancado, S1 hublese considerado la situacion ...". De esta

manera, a las dificultades objetivas de su situacton se agrega la in"

tertortzacton del estigrna del desocupado: el responsable del de-

sempleo pasa a ser entonces el propio desernpleado, cuya imperi-

cia 0 irresponsabilidad 10 condujo a esa condtcion.

Como resultado de su historia. el esceptictsmo de Octavio so-

bre el futuro es demoledor, puesto que no percibe ninguna senal

alentadora y descree absolutamente de las postbtlidades de cambro.

Colgadosde la soga 77

LA EXPERIENClA DEL DESCENSO SOCIAL

A 10 largo de buena parte del stglo xx, la Argentina present»

una sociedad con un alto grade de tntegracion, en cuyo seno la

movilidad social ascendente fue una posibilidad abierta para am-

plios contmgentes. Una economia que functono durante un pro-

longado periodo en condiciones cercanas a las del pleno empleo,

generando las postbilidades para el pago de las mas altas remune-

raciones de America latina para los asalariados y favorectendo la

existencia de un prospero sector cuentapropista, sumado a una

progresiva expansion de los .sisternas de salud y educacion, explt-

can en gran medida tal proceso. '

Probablemente, la existencia de un extendido sector de la po-

blacton que constderara pertenecer a los sectores medios no hacia

mas que expresar tal caracteristica de la sociedad. Si tenemos en

cuenta que alrededor de un 70% de la poblacion afirmaba su per-

tenencia a este sector (Minujtn. 1997]. podemos advertir el grade

de extension de este imagtnarto.

Sin embargo, el largo proceso de crisis, ajuste y reestructura-

cion que la Argentina ha sufrtdo a 10 largo de las dos ultimas de-

cadas modtftco sustancialmente las caracteristicas sociales del

pais. Iniciada bajo la ultima dictadura mtlttar, y continuada desde

1983, la dinarnica de la concentracton econ6mica y la dtstrtbucion

regrestva del tngreso ha transformado dectstvamente a esta socte-

dad. Las consecuenctas de este proceso afectaron tanto a los tra-

.bajadores asalariados como a los cuentapropistas: los prtmeros

vieron stgntftcattvamente reducidos tanto sus mgresos reales como

su poder de negoctacion: los segundos, afectadas sus posibilidades

por la apertura externa de la economia, la restrtccion del consumo

Interne y la saturacion de actividades en otro tiempo rentables (Pa-

lomino y Schvarzer, 1995).

En efecto, entre 1980 y 1990 -periodo en el que el PEr per ca-

pita se reduce en casi un 20% (Tenti FanfanV1993)- la sociedadargentina vive por primera vez la expertencia de un descenso so-

cial colecttvo: e1 tngreso medto de los 4pgares del Gran Buenos Ai-

res cayo un 22%, los maestros perdieron un 28% de sus tngresos,

los trabajadores publicos un 32% y los pequenos comerciantes un

36%. Aunque e125% mas pobre de la poblaclon sufreen el perio-

do una perdtda del 31% de sus entradas, no ha sido menor el de-

terioro del ntvel de vida de los sectores medios, que vieron reduct-

dos sus tngresos previos entre un 27 y uri33%.

Como resultado de este deterioro generalizado, los nuevos po-

bres, que eran practlcamente inextstentes en 1974, pasaron de

/



78 Daniel LVOvich 79

constituir eI 4,2% de la poblacton en 1980 a abarcar al 18,4% en

1990 (Minujin, 1997).

Los procesos de inflacton e htpertnflacton no han hecho mas

que agudtzar tales tendencias, ala vez que obltgaron a Ia mayoria

de Ia poblacton a Iimitar sus demandas y expectattvas. En la eta-

pa mas reciente, las politicas de ajuste, la privattzacion de empre-

sas estatales y la expulsion de personal de la administraci6n pu-

blica, la ractonaltzacton del sector privado ba]o la presion de lacompetencia externa y la creciente precanzacion del empleo han

desembocado en un ntvel de desocupacton sin precedentes. Para-

lelamente, la prtvatizacton 0 el deterloro de la calidad de los servt-

ctos brindados por el Estado, junto a fa decadencia extrema del

sistema jubtlatorio, han contributdo al empeoramiento de las con-

diciones de vida de numerosos sectores de la poblacton,

EIconjunto de estos procesos conduce a la sociedad argentina,

mas que en la dtreccion de una conflguracion dualtsta, hacla una

fragmentacton que se mantflesta en una rnultiplicidad de situacio-

nes de vulnerabilidad. En el marco de un pronunciado detertoro de

las condiciones de vida de gran parte de la poblacion, el escenario

se caracteriza entonces por la heterogeneidad de las situaciones de

los grupos vulnerables, que conforman un arco de gradaciones en-

tre las situaciones de inclusion y de exclusion social.

En este contexto, un creciente t.numero de personas que algu-

na vez se identificaron con la c1ase media ha comenzado un cami-

no de movilidad social descendente. Afectados por el desernpleo,

como Octavto: par eI empleo precarto, como Beto; por la crisis del

sistema jubilatorio, como Armando. 0 por el deterioro salanal, co-

mo Estela, todos estan hoy "colgados de la soga".

Can distinta profundidad en sus analists, y con diversos mati-

ces, todos elIos saben que su situacton actual es resultado de una

crisis general de la sociedad argentina, cuya causa basic a atribu-

yen a decislones politicas que. bajo la dictadura mtlttar, el gobier-

no radical 0el de Carlos Menem, los ernpujaron aI descenso social.

Sabre la base de tal percepclon, se consideran a si mismos mas co-

mo objetos pasivos que como sujetos de las politicas publicas, con

las que no se sienten vtnculados por grade alguno de responsabi-

lldad. En gran medida, esto explica su falta de conftanza en la po-

sibilidad de que su situacton logre mejorar, desconfianza que se

extiende al conjunto del arco politico. Si algo los caracteriza desde

este punta de vista es el desengano, Ia total falta de tdenttflcacton

parttdarta y el recelo frente a toda Inictativa polittca. Sumada a es-

te factor. la heterogeneidad de sus trayectorias y situaciones tnhl-

ben sus posibilidades de accion colectiva, potenciando una restg-

nada adaptacton individual a la nueva sttuacton.

'fodos ellos coinciden tambten en apreciar que solo su educa-

y su trayectoria personal los diferenclan de los pobres tradtcio-

con los que, en 10relative al ntvel de tngresos, se stenten em-

IldUV>:>. Sin embargo. emplean una sene de recursos que aque-

no poseen: una red de relaciones sociales que 1esperrnite a.mor-

tiguar la caida, una casa propi~ en la que :i~r 0 a la cual enajenar

en caso de necesidad, un senttdo de la dtgntdad personal que ha

naturalizado en elIos la condici6n de sujetos poseedores de un con-'unto de derechos que, aunque avasallados, no consideran desapa-

~ecidos. Pero nt stquiera la posesion de estes reCUrSOScu1turales y

sociales impide que hayan pasado de sustentar una vision de la so-

ciedad como espacto abierto para el ascenso social a experimentar

todo el devenir social como una decadencia irremediable.

De la misma manera, los modos de insercion relacional de

nuestros protagonistas han comenzado a mostrar los sintomas

de su fragilidad y detertoro. Las actitudes de atslamiento con las

que Octavio asume su condtcion de desocupado, las limitacio~e.s

de su padre para reiniciar una vida en pareja, la falta de postbi-

lidades que trnptde a Estela establecerse en un hogar propto en el

cual recobrar su intimidad, los limites que encuentran Armando

y Maria para desarrollar una serie de actividades con personas desu grupo etarto, forman parte de este proceso de debtlitamtento

de los lazos de la sociabtlidad.

Aunque el caso de Beto y Marcela parece diferir de los dernas,

el heche de que conserven un cierto anclaje social en la clase me-

dia presenta una doble faz: aunque por un lado es capaz de amor-

tiguar de diversos modos los costados mas duros de la caida, por

el otro genera relaciones astmetrtcas, cuya debilidad radica en que

dependen de la conservaci6n de la buena voluntad de amtgos, pa-

rientes 0 conocidos para acceder a un conjunto de servicios de otra

manera inalcanzables.

De este modo la crisis social se mantflesta excediendo en rnu-

cho los aspectos puramente economicos, afectando al conjunto de

la vida cotidiana, para provocar en ocasiones -como en el caso deOctavio- autodestructivas formas de tntertortzacion de los estig-

mas sociales. Si la crisis se mantftesta.astmtsmo como pesimismo

sobre 10 social, no debe sorprender entonces que las difusas espe-

ranzas puestas en los sorteos televtstvos 0 los juegos de azar ha-yan reemplazado a las expectattvas antes puestas en el ascenso

social individual 0 en los proyectos politicos colectivos. En e1mts-

mo senttdo, la constatacton de la Inadecuacion de los anttguos sis-

temas de creencias frente a condiciones tan profundamente cam-

biadas no ha abierto paso a la conforrnacton de otros nuevos sino

al mas radical de los desconctertos.

J



Denis MerkLen

EN LOS MAAGENES: LA WGICA DEL CAZADOR

sobre sociabilidad y cultura en los asentamientos

del Gran Buenos Aires hacia fines de los 90

l,Como es la vida en los margenes de la ciudad? (_,Comoavanzar

hacia una compreriston mas general de los sectores populares que

supere a la vez la mera cuanttftcacion de su sttuacton economica

y la descripcion pintoresca, voyeuse, de su vida cotidiana? Busca-

remos indicios de respuesta a partir de la descrtpcton etnograflca

y tenderemos lineas interpretativas desde la problematica de la in-

tegracion social. Para ello nos apoyaremos en las htstorias de Ja-

viery Marcelo, dos jovenes que viven en un asentamiento del Gran

Buenos Aires. IA traves de sus experiencias intentaremos ver co-mo es trabajar y estudiar alli, como se vive la ciudad y como uno'

se dtvierte; en fin, como se relacionan sus btografias con la histo-

ria colectiva de una ocupaci6n de tterras. Ambos j6venes viven una

mtsma situaci6n social aunque tienen htstortas diferentes: Javier

llego al asentamiento cuando su padre perdi6 el empleo y ya no

pudieron pagar el alquiler, Marcelo vino con su madre y sus tics

desde una villa, no lejos de alli.Las htstortas tndividuales y la accion colectiva .que analizare-

mos estan stgnadas por la busqueda del mtersttcio. del espacio de-

jado vacante por unas instituciones que no logran garantizar la in-

tegraci6n social. En un universo marcado por la inestabilidad Yel

1. Durante el periodo de trabajo de campo al quesse hace referencia conte con la

colaboraclon de Carolina Jilnemann, en ese memento alumna en los ultirnos cur-

sos de la carrera de Sociologia. Las entrevistas quese citan en el texto fueron rea-

lizadas entre marzo de 1995 y agosto de 1996 (el tiempo presente ernpleado en el

texto corresponde a esas fechas). Las historias de vida, las observaciones Ylos dla-

logos que presentamos tienen valor tlustrativo, y se apoyan.en un rnucho mas am-

plio trabajo de campo desarrollado a 10largo de stete aries de mvestigacron. Los

nombres de los entrevistados han sido cambiados a fin de·preservar su identidad.

181 1

/



82 Denis Merklen

riesg~ no hay espacio para la cultura del agrlcultor, quien debe

planiftcar SU vida sobre la base del ritmo de los ciclos naturales.

Asi, grupos e individuos se rnueven como cazadores que recorren

la ciudad y las instituciones en busca de una oportunidad.

JAVER, LA RADIO Y EL BARRIO

. Nos encontramo_s frente al cafe La Perla, en la Plaza Once, y

sahmos poco despues del mediodia del sabado rumbo a El Tam-

bo. A media tarde llegamos a la Radio Accion, cerca de las tierras

tomadas, en el barrio San Pedro. Esa era la primera vez que Ca-rolina. me acompanaba as! que todo tenia un atre poco habitual,

espectalmente para ella. Javier, a quien debiarnos entrevtstar, tra-

bajaba ese dia como operador en la radio y aun no habia terrnt-nado su tarea. Esperaba el relevo de Gustavo que se demoraba en

Ilegar.Nosotros decidimos aguardar en una pequena antesala que

abre paso a los estudios de la radio y conversarnos sobre Ia cara-

vana que pasaba ese dia: el presldente Carlos S. Menem y el go-

bernador Eduardo Duhalde hacian un recorrido proseltttsta por el

Gran Buenos Aires que incluja una buena parte de las zonas mas

pobres del pais, entre las que estalra el barrio donde nos encon-trabamos.

Para llegar a la radio y al asentamiento tuvimos que pasar obli-

gadamente por alIi. A esa altura la caravana atravesaba las localt-

dades d~ San Alberto, Isidro Casanova y una parte de Laferrere, y

pasaba Junto al Barrio Villegas de Ciudad Evtta, recorriendo com-

pleta IaAvenida Crtstiania. Luego se perdia doblando hacla el sur

por la ruta 21. Iba viboreando por el conurbano en un esfuerzo en

e~qu_eparecia no dejar ningun barrio pobre en el abandono, como

si asi salieran de la tndiferencta. Cuando bajamos del colectivo en

v~llegas: ~pena~ pudimos cruzarCrtstiania. La multitud y el cor-

don poltcial hacian bastante difictl cruzar la calle en ese memento.El "menernovtl" estaba por llegar y centenares de personas caml-

naban por 1a calle 0 rntraban desde los ediflcios y las azoteas. La

alegria gobernaba la escena: vinchas y banderas argentinas y jus-

tictalistas en todas las frentes y en todas las manes: pasacalles,

pancartas, cohetes que tronaban en el atre. Todo era celeste y

blanco, y se hacia imposible distinguir las banderas nactonales de

l~s peronistas. La pollcia completaba el escenarto con una presen-

CIa que pO,run~.vez no dab~ miedo, Formaban parte de la fiesta y

daba la sensacion de que solo estaban alli para proteger al prest-

dente. Grupos dejovenes caminaban por Iacalle con sus banderas

' ].

II

Vivir en los margenes: la logtca del cazador 83

atadas a 1aespalda a modo de capa. La gente se reia y saludaba a

sus vecinos. Los ninos corrian tratando de apropiarse de cuanto

objeto 1apropaganda partidarta 1eshabia acercado a la esquina del

barrio. Habia probablemente mayoria de mujeres, jovenes y ntnos,

pero la sensacton era que todo el mundo estaba ahi para ver pasar

at presidente, El centro del poder se habia trasladado por una vez

hasta alli para hacer campana, Todos se sentian bien.

Estamos en la radio, En un momento en el que Javier sali6 del

estudiO y se sumo a la charla, cornente con el que tal vez la gente

pensara que "despues de todo, S1 el prestdente vtene hasta aqui de-

be ser porque somos importantes, porque pesamos en el destlno

de la nacion, porque nuestros votos tmportan, porque en estos ba-

rrios esta el verdadero peronismo", cosas de ese tipo. Pero Javier

expltco que la gente va a saludar a Menern "porque qutere tener un

acercamiento con el que se refleja [con aquel por quien se stente

reflejadol, con el tipo que es gobernador, con el que es presidente.

6entendes? No es chclulismo. esa no es la palabra [...lLa gente es-

ta contenta de que el presidente pase por su barrio". Y ensegutda

sentencia que fue rnuchisima menos gente de la que yo pensaba.

"Ya vos, que te quedaste aca, 6que te dice la gente?" "Que soy un

hljo de puta, porque no voy."

Unos minutes antes de la llegada del vehiculo que traia a1

presidente llego toda la comitiva rodeada de autos y motos de la

poltcia, y desde un altoparlante se anunciaba: "Aqui llega e1 Pre-

sidente de la Nacion. doctor Carlos Saul Menern". Los vecinos de

estos barrios olvidados de la mano de Dios repetian sin proponer-

selo la escena que han vtsto tantas de veces por la television. Co-

mo al paso del Papa en su "papamovil", la multitud agito sus ban-

deras, las caras reventaron a fuerza de gritos y sonrisas y la erno-

cion hizo estallar las Iagrimas. Siempre la multitud se ha reunido

aver pasar al poderoso. Probable mente sea esa una de las esce-

nas mas repetidas de la htstorta. Es el momento de contacto, de

verlo de cerca, tal vez de estrecharle la mano, de estar junto aH

Se ttene un sentimiento de pertenencta, de estar. Por una vez la

imagen de la television se vuelve realldad aqui, en mt mundo pro-

pte, "en mt pais, en mi pueblo, en rni barrio. Yo10 conoci. Yo10vi

pasar. Yoestuve con el", Luego uno esciichara mil veces los cuen-

tos: "6Quiere que le cuente cuando estuvo aca? .. Yo 10 conoci

bien, estuve con el".

Unos anos antes. durante el primer gobierno de Menem, el di-

rtgente de un asentamlento me 10 habia hecho comprender, En

aquella ocasion se iban a entregar subsidios a los habitantes de

un sector de tterras ocupadas del Gran Buenos Aires y e1 entorno

del ministro responsable queria que este fuera a los barrios a ha-

!



84Denis Merklen Vivir en los margenes: la logica del cazador 85

cer una breve recorrida donde anunciara la entrega del dinero y

pudiera recoger el "redito politico" de la accion. Quienes trabaja-

bamos en el prograrna que gestionaba los substdios nos oponia-

mos al proseltttsmo, sosteniendo que era injusto que e1 poder po-

litico se cobrara de ese modo 10 que veiamos como una simple ac-

cion administrattva, Pero los dtrtgentes de los asentamientos se

nos opusieron: "Mini, la gente quiere ver al rninistro. Para ellos es

reimportante,10quteren ver, darle la mano, tocarlo", Los dirigen-tes interpretaban as! ese deseo, ese sentimiento, entre su gente. Y

ternan claro algo mas. Si el rnintstro bojaba. al barrio sena gracias

a eUos. EI dirtgente pondrtaasi su condicton de tal enacto: poder

unir 10 separado, comuntcar las partes aislactas,conect?l"'? l C l . - g : ~ n -te con el gobernante y a este con la gente. Tan separado parece un

mundo del otro, tan encer!ado parece cada cual en su mundo, que

hacenfalta mediadores. Esta es una de las razones de ser de un

-dirigente barrtal: entre los politicos el es eI vectno de un barrio, y

entre los vecmos, el es un politico. En cierta medida no es plena-

mente 10 uno ni 10 otro, pues ni los vecinos ni los politicos 10 re-

conocen como un igual. Asi, no habla bien ninguno de los dos

idiomas, pero ttene la rara capacidad de hacerse entender en am-

bos y de declr en cada Iugar 10 que alli se quiere oir, Por eso el dia

que logra reunir al politico con los vecinos actualiza la fuente de

su poder. Es el dia en eI que puede brobar a unos y a otros que es

un buen dtrtgente. EI politico espera que el sea capaz de juntar a

sus vecinos, y los vectnos, que sea capaz de obtener algo del go-

bernante. Si dtrige bien, obtendra recompensas de ambos lados(Merklen, 1997b).2 '

Finalmente Gustavo llego a la radio, sonriente y con una gorra

que, por ser dernastado estrecha para su cabeza, le quedaba como

posada alla arriba. Estaba vestido con un jean y una camisa lena-

dora desabotonada que dejaba ver con toda claridad un Che ,Gue-

vara estampado en blanco sobre una camiseta negra. Con el ve-

nian otros dos companeros. Los tres eran mternbros del prograrna

de radio que se iniclaria en unos mtnutoa.-Puro rock and roll don-

de se irian mezclando chistes, comentarios de noticias leidas de ~e-

vistas rockeras y difusion de musica, de tal forma que las cancio-

nes de las estrellas nacionales e tnternactonales compartirian el

eter con grupos locales.En la cabtna, Javier cedto su lugar al Colo, ·elnuevo operador.

Una bolsa con una decena larga de casetes se desparramo sobre

la mesa instalada frente al vidrio que comunica con el unico estu-

dio de la radio. A cada lado de esa ventana se ubican las casete-

ras, bandejas giradiscos y reproductores de CD. Otra mesa a la iz-

quierda soporta el aparato transrntsor, la salida de la a.n~ena" al-

gunos diaries y revistas viejas y el equipo de mate. Un ~l~JOtel~fo-no, de la epoca de la compania estatal, al que se Ie qUItOel dISCO

para evitar abuses, perrntte recibir llamadas de los oyentes, aun-

que no es posible emlttrlas al atre. Cada vez que Uegauna lla~a-

da el operador la rectbe, le cuenta al conductor del programa y es-

te responde y comenta can los supuestos oyentes. Dentro del es-

tudio, que no alcanza los seis metros cuadrados, dos sillas destar-taladas y un mtcrofono de pie son los untcos elementos de trabajo

con los que cuentan los "pertodistas", Nosolamente todos lo~ equi-

pos estan en un estado lamentable, en mal functonarntento, llenos

de tierra, sino que son adaptaciones precartas de aparatos de usa

domestico que han pasado ya por varias manos. Los equipos de

transmisi6n de la radio han stdo donados a la asociacton ACCION

(Asoctacion Civil, Cooperacton, Integracton, Organizaci6n Nueva)

por una organtzacton no gubernamental catolica como parte de u~

proyecto de comunicacion y promocion cornunttarta, Pero la prOVI-

sion de los equipos de sonido con los que trabajan los operadores

y se producen los programas ha corrido por cuenta d_elgrup~, ~on

algo de ayuda flnanctera, Estos equipos, si bien estan e~ peslm_o

estado y no son de uso profestonal, son de marcas de pnmera li-nea, 10 que no es en absoluto la regia en un barrio pobre. ~s evi-

dente que la eleccton de los equipos ha sido hecha con serledad.

mostrando responsabilidad en la empresa emprendida.

Cornienza el programa,

2. Una aclaracion es necesaria. Cuando nosotros nos preguntamos por que la gen-

te va a la manifestaci6n a saludar al prestdente, hay en el fondo la idea de que esa

gente apoya 0 acepta una relacton de dorninacton. porque pensamos que hay una

re lati on entr e la poli tica vtgen te y la rni se rta en la que v ive esa gen te. As i buscamos

respuestas que vayan mas alla de la creencla en que los pobres estan enganados

por la propaganda. la ideologia dominante 0 l os medtos de comuni cacton . Pero an-

te todo es pertinente reconocer que la pregunta existe solo en nosotros, no en los

protagon is tas . Laacl arac ton es necesar ia porque supone e l probl ema de la r elacionentr e "10cu lto y 10popular " (Gri gnon y Passe ron , 1989),

Por otro lado, y en otro ntvel, la explicacion que se mtento dar antes supone

~aseparacion -que podriamos llamar estructural- entre gobernantes y gobernados,

Idolos y masas. etc. En este sentido. la fragrnentacion social, de Ia ella! todo este

r elat o et nog raf lco es tes ti go, f avorece ese tl po de relacion en tre las masas y los di -ngentes.

Bueno, aqui estamos en otro sabado de Radio Accton, con

nuestro programa de rock. Disculpen a todos que empezamos un

poco tarde ... El programa de hoy pinta muy bueno, tenemos muy

buena mustca, nottcias de los grupos de la zona y un par de co-

sitas que los van a sorprender ..,

!



86en los margenes: la logica del cazador

El esttlo fresco muestra la proximtdad entre el conductor y supublico. Los chistes se refteren a anecdotas de la vida del barrio,

del grupo de amtgos, Todo 1 0 que se dice esta plagado de referen-

etas locales y personales incomprensibles para qulen no viva en el

barrio y desconozca a los personajes: "Ayer estuvtrnos con Rocky,

el guitarrtsta de Underrock, que no pudieron tocar la semana pa-

sada porque se quedaron sin flete", Es el prograrna de radio de un

grupo de j6venes, y todo transcurre dentro de ese untverso de refe-renctas. Por mementos da la sensacion de que no se tiene concten-

cia de que se emtte al alre. La duda del hombre de radio aeerea de

si hay alguten escuchando del otro lado parece no existir. Por el

contrario. aqui las palabras se dirtgen a un audttorto conoctdo de

antemano: la barra de armgos y vecinos del barrio, La emtston se

dtrtge mucho mas a reforzar los lazos dentro de un grupo que a un

radioescucha an6nimo e imagtnarto. Todo transcurre en un circu-

10 mueho mas restrtngtdo incluso que eI kil6metro y medio de al-

cance de la emisora. Nada se basa sobre el profesionallsmo, y na-

die es un profesional de la radio. Lo que importa es "tener algo pa-

ra dectr". En este caso, defender la cultura del rock. del "verdade-

ro rock, ese que no se vende"."

Finalmente salimos con Javier del Patronato Espanol, una en-tidad de la Iglesia Cat6liea desttnadaja la accion SOCialdonde fun-

ctona la radio. Frente a la entrada. en 10que serian sus jardines si

hubiera quten se ocupara de ello, un grupo de jovenes organtzaba

juegos con unos cineuenta nines, para 10cual s610tenia como re-

cursos el ediftcto desmantelado y la Imagtnacron. Asi hacian ron-

das, competenctas entre grupos de nifias y de varones y juegos ba-

sados en canciones. A la izquierda, en una canchita entre eI edifi-

cio del Patronato y la hilera de talas que delirnita su terreno, se ju-

gaba uno de los innumerables partidos de futbol de la tarde. La se-

mana anterior habiarnos conversado can Javier en la escalera que

conduce a la radio y eI dtalogo se interrumpia cada vez que un gru-

po de sus arrugos entraba 0salia, Se detenian a saludar, dar Ia rna-

no, hacer algun chlste ... as! que Ie propusimos sentarnos afuera.bajo uno de los arboles que bordean la vereda. De a poquito Javier

nos fue contando su Vida, la historla de su familia mezclada con la

, la del barrio. Su paso por los distintos colegtos e ins-propla y I ftci d 1de la enseflanza se iba entrecruzando con as 0 lCIOS e

con los dtstintos barrios en los que vtvieron. con la ll~~ada

t tento su participacton en algunos proyectos polittcos,asen arm , It bIt1 a me conocia, sabia cual era rnt tarea y no necesi a a ~u"

e~plicaCiones acerca de cual es el sentid~ de un~ entrevl~~~

eI trabajo del soctologo. Asi que Iepresento a Carohna y.el ?la_

transcurriendo como st no importaran mucho las pnondalogov~e nosotros teniamos fiJadas. Pese a que Javier es una p:r-

des qtranquila Yque ya ha sido entrevtstado otras veces, va s~l-

sO~~ode un tema al otro como si no hubiera orden en 10 que t I : -ta ra decir. La dejamos hablar. Queremos que se exprese 10mas

~~:e~ente posible y sabemos que ya habra tiempo de volver sobre

todo aquello que nos interese.

"Mi viejo es un tipo que esta juera de tiempo"

La familia de Javier es de ongen para~uayo. Sus padres vin1e~

ron a Buenos Aires cuando el era un bebe. Su ma~re. ab~_ndonada or su primer marido, un militar paraguayo que la dejo cuan-

do ~staba embarazada de Javier. vino con el y sus =.hermano~mayores a Buenos Aires. Alli canoci6 a su actual marido, con e

. 1tuvo dos hiJ'OSmas. Javier se reftere a H. su padrastro, comocua . 1 1 " 01 de padre desde"mi viejo". porque efectivamente cump e e r. .

siernpre y porque el padre btologtco cast ha desaparecido de su VI-

da. salvo un encuentro frustr~do en el que fue a verlo al Paraguay

sin conseguir establecer un VInculo. _

Por los anos 60, el padre de Javier aun no era el p~queno e:n-

. d 1 . d stria del calzado en que se convertina despues.presano e a In u '.. t . 1dT bataba como obrero en un frigorifico de la zona Indus .na e

p~:n{e Alstna 10que Ie perrnitio ahorrar para iniclarse como fa-

bricante de zapatos. Eran epocas en las que los obreros pad,lan

ahorrar Asi !leg6 a tener una fabrica junto con otros dos soc:os,

donde empleaban unos diez obreros. La fabrica marchaba bien.

Producian para el mercado interno y 1 / : . . , 0 hubo problema~ ha~ta

1979. Para esa fecha, la aparici6n de zapatos importad?s. ~ra os

y la especulacton flnanctera htcieron que los socios decldle:-an re-

tirar su capital y que la empresa fuera a la quiebra. .Iavier n?s

cuenta que su padre tuva la fabnca "desde que tengo memoria,

hasta que fue 10del 79. que perdto todo, mas 0 menos ~n qu~ se

fue todo a la mierda", En ese momento la ~amiHadecidio partir a

robar suerte a Sao Paulo (Brasil), donde vive una buena parte d~

fa familia de la madre. Las cosas no funcionaron y se quedaron alli

3. Un clastco en los trabajos sobre cultura juvenll urbana en la Argentina es des-

tacar la asociaclon que exlste entre las concepciones "eticas" de los jovenes y sus

gustos esteticos dentro del rock. Esa cultura rockera representa la actitud dequlen

no se vende a las empresas comerciales de ladifusi6n musical. Asi, losj6venes dis-

tinguen el rock "que no se vende" del "careta", representante este ultimo de qute-nes "transan con el sistema".

87

!



88 Denis Merklen

justo el tternpo como para que e l terminara la escuela primaria.

Entonces volvieron a Buenos Aires, donde el padre dectdlo retornar

la produccion de calzado. Reunio a algunos de sus anttguos obre-

ros y comenzaron un taller,esta vez en 1a casa, que nunca llega-

ria a andar bien:

",y ahi empezo, Quiso empezar de nuevo can la fabrtca, llego

hasta el 82 y terrnlno can una maqutna de coser y fabrtcando en

casa. Fabrtcaba el. Empezo a hacer todo de nuevo pero no Iedio,no paso nada y vendio las carteras. todo 10 que quedaba, quedo

en la calle, vendioIas maquinas para pagarle a los tipos. nos

quedamos ...

En eso 10 admiro y a veces 10 detesto a mi viejo, porque de

repente, no se.. , Nos quedamos sin nada pero el a los tipos les

fue neI, par 10 menos les dio parte de 10 que les correspondia,

tambien. La veo par un lado rehonesto y fuera de Uempo y yo soycomo el.; .

~6Por que decis ''fuera de tiernpo"?

-Y, si, porque los socios de el se borraron, como que de re-

pente "hacete cargo", sacaron su gutta y se fueron. Yel se quedo

intentando de reagrupar a la gente, para que volvieran a laburar

juntos y no pudo ser, Y bueno, se vendieron las maquinas que

habia, se vendio todo y se repartto, As!que el desde el 82 se de-dice a vender comtda, y aparte tambien se dedico a hacer un ta-

ller el solo, trabajando con mt hermano y conmigo.En casa, tra-

bajando de armador con una maqutna, una maquina vtejita, de

aquellas, debe tener como ciento diez anos esa maquina. Pero es,

viste, patrtmonio de la familia.

hCll1istoria de 1avida de Javter estamarcadapor una inesta-

!?Ilidad que se inicia justamente alliven e1 comienzodela::]~cada

de los 80cuando su padrequedaTuera de tiempo", Como nos pa-

sa a todos, a Javier se le mezclan las casas. Su padre _(l1,lg..QgJue-

ra de tiernpoporque su acttvidad economtca perdio ·la~U;:Q.l).diaO:-.

!ies'qLieIaJiqGi~nPQsIQl~:' Pero para Javier tambien5:j_ued6fuera

de~l{~f!1PQ'Qrqueeshonesto~ y en el mundo actual, en l<lscoridi:'ciones actuales, el siente que la viveza debe gular la conducta. Lo

vive como un s(>nflicto moral entre la honestidad y la capacidad

,de desenvolverse en el mundo actual, queel perclbe comoderna-

siado agresivo. Plensa que su viejo es a la vez "un tipo derecho y

un boludo" que fue estafado par sus socios que supieron irse a

tiempo de la empresa, retirar su parte y dejarlo con ei davo de

una fabrtca de maquinas viejas y un grupo de obreros a los que

el dinero no alcanzo para indemntzar si se queria recuperar algo

del capital.

Vivir en los rnargenes: la logica del cazador 89

-cne, y vas, i,no te consas de buscar laburo?",

"Claro que me canso, estoy repodrido"

En ese taller familiar del padre empezo la historia laboral de

Javier, a1comienzo de su adolescencia:

. Yolabure rnucho tiempo con el y con otro tlpo. Digamos que

siempre en las temporadas habla laburo en eso, viste, en zapa-tos, algo para hacer. y mas 0menos estaba bien. 0 sea, como sa-

bia laburar de eso entonces 10 podia hacer tranquilamente, ga-

naba bien. Bah, mas 0menos. Hasta que llego un momento que

[aparecieron los zapatosl mas baratos y chau.

Apartir de ahi el padre de Javier cornenzo a vender comida de

origen paraguayo en el asentamiento y los barrios vecino.s. Actual-

mente compra chipa y sopa a una mujer que hace la comida en La-

ferrere y sale a venderla por la calle del barrio con unas canastas

"repesadas". Ese es el punto donde se rompe la cadena laboral de

la familia. El.R~4rE:_s!~~aVi~_d~jsLQ~.seF,_~n.£2r:t<i.!:lct.or;?lp!o.p~ra

mtroductrloen la vida laboraly de..!?~~2mt::t:1~§l~EtEtE.r:.~s;1<lr~~1.Et~.~Q=10.~"Enuna~'~p'oca-'ae--carrib1os~'-fos .conocimientos del padre han

"quedado tnutiles y el problema se agrava porque l.as mstttuctones

sociales tampoco son capaces de sefializar un cammo para que Ja-

vier se mtegre al mundo del ernpleo.

Despues de haber trabajado con su padre, empleo que se pr~-

10ng6 varios aries si se considera una c~ntinuidad 10qU,een reah-

dad era trabajo estacional, Javier ensayo un taller de serigrafia con

un amigo. Durante un periodo trabajaban mas a men~s.?ien, has-

ta que sus clientes les empezaron a pedir papeles, ermsion de ~ac-

turas, tnscrtpclon legal de la acttvtdad ... Evidentemente el mas .0

menos bien de Javier y su amigo no alcanzaba para hacer 1a ac?-

vidad de forma legal y soportar las cargas impositivas. La solucion

fue recurrir a1dtrtgente del asentamiento que en ese momento te-

nia acceso a unos substdios.

As! que nos futmos a trabajar con el. A mi me dio un poco

de ptcazon pero futmos Igual, porque"necesitabamos tener una

habtlttaclcn. tener alguna manera de seguir laburando porque se

te venian los inspectores (...J nos pedian el CUlT y un mO,ntonde

casas y nosotros no teniamos nada.

De todos modos no obtuvieron mas que algunos trabajos que

les encargo el dtrtgente, y alli termino tod?_ .

En 1996 Javier cumpli6 veintiocho anos y. vanos meses des-

pues de aquella prirnera entrevista en la que nos conto que estaba

/



90

Denis Merklen

b~fcando un ernpleo, encontro traba]o repartiendo pizzas en u·

cic omo~o~, los n::iercoles. El traba]o duro cuatro meses -en tota~

unas dleel~~ho jornadas-, hasta que la pizzeria disminuyo susventas y dejo de necesttar al nuevo cadete,

D:sde la adolescencia, ~odo fue untncesante peregrinar or

p~qtuenbo~empleos y un largoy pesado recorrido en la .husqu.e...aP.deun ra alOestabl E 1 . ..... . ._ .....3"., e. n e momento de aqueIla entrevista en el p~ _

btronato, Javier nos contaba que hacia como un ana que estabauscando traba]o y que, adernas,

i..unca habia tenido ~ r :tr~bajo efectivo. Yyo aparte hago algunosa .uros.." B~, de albandena, de pintura, deherreria, lviste?, cual-

qUle_rcosa, pintura, eualquier cosa. (Pero]ni siquiera una vez a la

semana. En 10 que va del afro habre trabajado euatro veees 0 sea

euatro semana~, y ya estamos en mayo, son cinco meses,' ,-Ylde que vivis?

. -Y, en general de 10 que me da mi vteja, que me da para via-

jar. Ydes~ues yo ~o gasto en nada. A 10 sumo, todavia tengo un

~ar de ?Ultarr~s: vtste, que las vendo, 0 las empeno: lno quiere

na guitarra vleja?... Ybueno, trato de sobrevtvtr asi, Y cuando

hago un laburo y 10 eobro mas 0 rnenos bien, tiro un rnes. gas-tando 10 menos posible. '

d d ~acia aproximadamenre un ano q u e recorria el diario y la ciu-a e anuncto .t:nanuncio, sin lograr ser aceptado en ntngun em-pIe? Su ,~ensaclOn ~rente a esto era unamezcla de confusion demdlgnaclOn. Descreta tanto de la buena fede 16~rd··-·)T-(rl~de los emplead~res, De los primeros porque pen~~~~Sq~~n:~u:

cIos dfe10.~anuncios que salen en el diario son truchas" y el em-p eo 0 reci 0 en realidad no existe. De los empleadores' descree

~a~ta ~~lpunto que tiene la sensacion de que "antes de ve'rte la ca-

b~iC~~~l~svYsa~aben que no te van a contratar. No se para que pu-I 0 .

"Yo no veo que gente de mi edad pueda conseguirun laburo

estable'"

di .1.,0 que .no te~go suerte es cuando voy a los laburos por el

rano, No se, sabes que no entlendo cual es la... porque de re-

pente en 10 que ya va de este ana habre hecho facilmente cua-

~ La t asa deddesempl eo abier to para el t otal de l a poblac ion en el Gran Buenos Ai

~ose~7r~~~0 e 1995d(fec~a de la_pri.mera entrevtsta con Javier) era del 20.2%. Pe~

varones equnce a dlectnueve anos era de 46 90< 5 0jeres (S!EMPRO. 1996). . 10,Y gyo ent re [ as mu-

. Vivir en los Inargenes: la 16gica del cazador 91

renta solicitudes de empleo, Ybuscar laburo por el diario es me-

dia jodido. porque hay un manton de mentiras. Hay montones

de avisos que te ptntan que vas a tener un trabajo seguro, esta-

ble, que te van a pagar un sueldo tljo, que se yo, y vas alla y te

encontnis con que son todas comtstones, y que son venta. Y

ahara yo me di cuenta, y los avisos estes yo ya no los veo mas,

par mas que, esten floreados y todo. no. Ydespues tambien co-

mo que te piden dernasiado, mueho sabre operador de PC, lvis-

te? Yencima operador de PC con dos 0 tres anos de experienciaen algun lado. Tamblen esta la otra, can veintisiete aries ya es-

tas Viejopara algunas cosas ya... [... J Par ejemplo, [paral algu-

nos trabajos que son una boludez [comol laburar en un super-

mercado tenes que tener hasta veintitres anos, Vos tenes veinti-

tres anos, vas, te presentas y te dicen: "No pibe, vos no", Ypa-

ra otras cosas sos joven. Par ejemplo, te presentas para vigtlan-

cia y no; te tenes que cortar el pelo. Como que es muy selecttvo

el tema de... Lo que no se es cual es el parametro real para se-

lecclonar Ia gente. [... 1En las entrevistas nos preguntaban si erarnos catoltcos. a st

teniamos afthacton politica. Todo, pero absolutamente todo. Si

usabarnos calzoncillos floreados a slip [...] Donde vivis. a que te

dedtcas, y tus, dtgamos, "referencias laborales". Y bueno, como

yo trabaje por ahi con algunos arrngos, alguna contaduria, algu-na cosa de esas, mando ahi el referente, y Haman y no hay his-

torta. Pero nt tampoco asi. [... 1 lViste? tambien hay otra cosa,

que si vos estudias tambien tejoden. Tejoden porque dicen que

vos no pedes cumplir el horario ...

-Entonces, leoma se hace para eonseguir trabajo?

_Y,mira, '!()~Ill.~~efec:~v_o.es_conoCie.nQ().110migo que ya es-

ta laburandoe,I1:a!g0.£lJAg_oy_teHeva par unos ..? l a s . itl tenia esconseguir laburo estable, digamos,comoquien dina estable. Yo

por 10 menos no yeo que gente de ml edad pueda conseguir algo.

Tengo arntgos que tienen licencia para conducir profestonal y van

a las empresas de colectivos y los rechazan asquerosamente <.vis-

te? ... Por eso te decia que no enttendo cuales son los parametres

para medir quien S 1 y quten no.

Javier se ny;~g,?:.aceptar comotales .1a.!3.~efl.a.!~.~qtlf!e envia la

sociedad;-aunquelas reconoce perfectam~l1te,N0 qutere restgnar-

se a qiiedar "fuera detiempo", como su padre. Se prepara.iestudia

-"ah6fa"esfofliacIenOCfUrf"Cursode··computa:C'i6n. operador·de

rc"-, se corta el pelo y se pone saco y corbata.Ie pared! h.aberlo

iI1tentadotQQ.9Y .aun ..asi no consigue. ser. adrnitidO ,l \J~l1.Ca leque-d a ' CI~f()"el.motivo. del rechazo. Fuedeser .que ·10 consideren m u yviejO0 rnuy joven.Y c u a n d o cuenta esto stente que son excusas

que Iedan para no emplearlo e intenta mostrar que 10 que le piden

es tmpostble de satlsfacer, 6Que sea mas joven? .:,Masviejo? .:,Que

I



92 Denis Meriden

un joven desocupado tenga expertencta laboral? (_Donde se ad-

qUier~ la expertencta? Javier no logra desctfrar las exigenctas que

l~_sociedad le ?emanda para ser tntegrado al empleo y su decep-

CIOny desconcierto probablemente provengan de los fracasos Con-

secutivos. Se si~flte enganado por la sociedad, representada en es-

tecaso p()rf:';lperiQdicoy los emple?<:loreEi.'pero ese"seiiHmIento de

,.~?g?.r]g.,~suna parte importante de las categorias conl~~qmJa:-

VIercallftca al mundo, Por otra parte. la otra via de acceso al em-pleo -"un amigo que ya esta laburando en algun lado y te lleva"-

es evtdenternente msuftctente. Es terrible. pero probablemente sea

su deseo de encorrtrar un trabojo estable 10 que este fuera del tiem-

po, porque todo parece indicar, y el lo sabe, que son muy pocos los

trabajos de ese ttpo que se ofrecen actual mente a jovenes como el.

La instituc~on empleo le ofrece apenas un~ifl[3e~~~?I1111arginal.

c:l0~de~ommanla precariedad de los vinculos y losbajosingreso&

Ahi esta la clave. Desde este punto de vista, el empleo noaparece

como un mercado sino como una institucton. Y esa Instltucion le

dice a Ia vez que .l~.ul:lic:aviEtpara la SUPe~i\1~l:l.~iaes mtegrarse

.en ~u seno, qu_elas posibilidades de acceso no ofrecenuria opor:

tumdad para el y. encirna, que es el individualmente quien no

cur~ple los .requisitos pedidos para el tngreso. Por eso a sus ojos lasoctedad pierde coherencta y sus fqirigentes aparecen como co-

rruptos y menttrosos. Sin embargo.ibusca y busca y vuelve a bus-

car. Y no 10 hace solo en el terre no laboraL

"Puedo seguir estudiando porque tni oiejo.

me banca a veces el boleto"

A su regreso de Brasil, Javier ingreso al secundarto, recorrto

todo el camino y obtuvo su diploma de perito mercanttl, Claro que

ent~e t,anto ya habian comenzado los problemas de su padre con

la fabnca de zapatos. Eran los tiempos en que la familia habia co-

menzado un sinuoso camino por los barrios de Buenos Aires

aprendiendo ~ vivir en la inestabilidad. De Belgrano pasaron a Flo-

resta y de alh al asentamiento en La Matanza, solo en cinco anos,

Estas mudanz~s signifi::.aron otro~ tantos eambios en los colegtosen los que .Javier estudto: comenzo eI baehiller en una escuela se-

cund_aria en Flores en 1981, donde curso hasta la mttad de segun-

do ~r:o y abandono. Retorno unos anos despues en Ramos Mejia,

VOIVlO abandonar, y fmalmente se retnscnbto en 1985 en un co-

l:giO comercial donde se graduo como pertto mercantil en 1989. La

c~e~o e~ que terrnlno cuando ya vivian en el asentamiento y se de-

cidio a mgresar en la Facultad de Medicina de la Uruversidad de

ViViren los margenes: la logtca del cazador 93

Buenos Aires, Alcanz6 a cursar el ana de Ciclo Bastco.Comun y al-

gunas materias del primer ana de la carrera, despues de 1 0 cual

tambien abandon6. .

Le tocaba cursar el CBC en la Ctudad Untversttarta, Para ir

basta alli desde EI Tambo hay que tornaruncolecttvo hasta laAve-

nida General Paz y luego otro querecorre casi todo el contorno de

la ciudad hasta llegar ala universldad. ,Son cast dos horasdevia-

je.!ybllei1o es recordar aunque tociQ~lm'iJndQ]osepa queel Esta-do noo[recjc]'Gntollces -ni ofrece hoy- ninSlli1JiP9 ciG?lqGfg]Je.PC], -

hi' losj6YeI1GEi,tcomedores de Baja costo, nil3:Yllclasp~ra el,trans-

Egrt~. ,5 ' La actividad estudiantllIe exigia cuatro ~oras ·~ii:lriiisde

viaje, 1 0 que no era un escollo menor. Pero ademas .Javter estabaen ese momenta sin trabajo, 10 cual. en lugar de ser una ventaja

al dejarle ttempo libre para estudiar, era su principal problema,

pues no tenia plata para el boleto. Muchas veces consegulaque los

colectiveros 10 llevaran sin pagar, primero el 629 hasta la General

paz y desde alli "el 28, que tambien me llevaba" y. cuando no, el

hacia efectiva una "beca" en e1 transporte colandose, No alcanza-

mas a preguntarie como se las arreglaba con los ltbros, aunque

probablemente nunca los haya cornprado. La cierto es que confie-

sa que en muchas de las materias "no entendia nada. En matema-'

tica SIno era par una minita que me pasaba unos apuntes, no en-

zaba una, porque el profesor te sobraba y decia que ahi el no es-

taba para ensenarte a dividir. Y yo no preguntaba para joder, 10

que pasa es que no entendia".

Sin embargo, entre las casas que llevaron a Javier a dejar la

Facultad de Medicina no solo cuentan los problemas econorntcos,urbanos 0 de_i!p_[~D.gi,~aje.I99Q el tiempo '·.~L§~.~mt~Q.4I1Gx.tr~fi6'entreios~diantes de la UniversIdaaaeBuenos Aires, AlIi sen-

tia ~ques-us"cofi.tp~fieros;-~~~n1:OdoscarmndO's~que " e n las clasesno se levantaba la mano para preguntar alga que no entendias si-

no para mostrar cuanto sabias ya del tema", y los profesores ha-

blaban en un lenguaje que le resultaba tncomprensible, quedan-

dole la sensacion de que "no les tmportaba nada expltcarte". Javier,

no esperaba en la universidad una instituci6n capaz de garanttzar- '

Ie las condiciones economicas y materi<:j}esque hlcieran posible su '

5. La Universidad de Buenos Aires tiene unas "becas de ayuda economica". Pero el

monto y la cantidad de becas estan muy lejos de cubrir las necesidades del estu-

diantado. En 1996 la beca para un estudlante de Sociologia. por ejernplo, era de

150 pesos por meso y necesitaba ochenta para cubrtr los gastos del transporte dia-

rio de La Matanza ala Ciudad Universitaria. Aun Iequedaban dos pesos diaries pa-

ra.. ,Ademas, la universldad da menos de diez becas para una facultad como la de

Ciencias Sociales. cuya poblaci6n es de mas de cinco mil alumnos,

!



94Denis Merklen

e~~udio, probablemente porque la scciedad carece de una tradt-

c~on en este sentido. Pero tampoco estaba dtspuesto aI rechazo so-

ctal. Nosolamente le faltaban los soportes matertales para encarar

un I?roy~ct~ de forrnacton untversitarta, sea que estos provtnieran

del ambito familiar 0 instituctonal: tambien carecia de los soportes

culturales _qu~,le pernytieran mtegrarse a un medio que le resul-taba extrano: Yo sentia que eso no era para mi. y si no es para mi

me voy. Es otro mundo, lme entendes?".Poco tiempo despues de haber dejado Medicina coristguto un

trabajo y decidto anotarse en la Escuela de Pstcologia Social Enri-

q~e Pichon Riviere. Pago la inscrtpcton, que le coste alrededor de

~Ien pesos. Eso era la mitad de su sueldo, pero consider6 que va-

Ira I,apena. Ja:rier seguia buscando y en Ia Escuela de Psicologia

Soctal encontro un medio que parecia recibirlo mejor. Ya no tenia

la c1ase magistral que un docente daba para cten alumnos en el

esc "con un microfono que no se escuchaba nada y siempre sen-

tado en el fondo porque Ilegaba tarde", 10 cual junto a Ia autori-

~ad. del profesor colaboraba a aflrmar la distancta social y el sen-

bml:nto de dtscrtmtnacton. Aqui las clases grupales, donde todos

podIan ~xp:~sarse. 10ayudaban a tntegrarse. Sin embargo nueva-

mente smtio el rechazo cultural: alii tiablaban. de "la gente" y alescu~har pensaba que_el conocia nlejor esas cosas de las cuales

hablab?~ en ~~clase: El conocia a la gente desde otro plano, "me-

nos teonco .... Sentia que estaban teorizando sobre el, porque

muchas veces cuando el intelectual de clase media se reftere a "la

gente" esta haciendo referenda a los pobres, al pueblo, a ese otro

que se encuentra al fondo de la escala social y que Javier creia re-

pres~nt~r. No d.~ro alli mas que unos meses y al primer tropezon

econornico _VOIVlO a abandonar: "Y... deje porque se corte el labu-

ro y no tenia para pagar la cuota". Cambiaba una vez mas. Seguiabuscando. .

Al ano sigutente, en 1993, Javier toco en una banda de rock

en el barrio, la guttarra, el bajo y un poco la bateria. Les iba bien

e incluso dieron algunos conctertos. Alli encontro la motivaei6nI?a~aa~ot~rse. ~n el _ Conservatorio de Musica de Ramos Mejia, la

unica instltucion publica donde se puede estudiar rnustca en La

Mata~za: Nuevamente fracaso. Esta vez en una experiencia donde

era dificll que Ilegara a articular su inestabilidad laboral con un

conservatorio -destinado a formar docentes de rnuslca para la es-

cuela secundaria- y con los deseos y asplraciones de un rnucha-

cho que integra una banda de rock en un asentamiento. Conser-

v~torio ..Unive~s~dad de Buenos Aires 0 Escuela de Psicologia So-

c~aly vtda cotldiana en un asentarntento son mundos dernastado

diferentes y lejanos como para que las solas ganas de un joven al-

ViViren los margenes: la logtca del cazador 95

cancen a conectarlos de forma estable. Fraqmentacum. social. quie-

re decir preeisamente eso.

Antes de abandonar el eonservatorio ya se habia abierto en

San Justo la Untversidad de LaMatanza. £1 hecho le acereaba fi-

sica y social mente la posibilidad de la faeultad. "Dije, bueno, ten-

go que encontrar algo que me quede cerca aunque no me guste.

I... Ni avengue, fui y me anote en 10unico que habia: Trabajo So-

cial. Despues de todo era 10 que yo siempre habia hecho", dice. ha-

ciendo referencia a su vocacton de parttcipacton publica en la es-

cuela, en los partidos 0 en el barrio.

Cuando 10 entrevtstamos en 1996. Javier estaba en tercer ano

de la licenciatura en Trabajo Social de la Universidad de La Ma-

tanza. Dificll es saber si terrntnara, pero 10cterto es que, como pa-

ra muchos otros j6venes. esepr()Y~GJo~ducativo les pone la unl-

versidad en un untverso del 'cual se stentenmenos a1ejactos fisica

ycuXt~i?:Till~ii{e·:·sTnq u e . entre~Cl,s'a·'e.;C;rl$ideni[I()s·aspeCtos ·aca::d~micosde.esospr9y~Ct()s.Di:mde, por otra parte, ninguno de elIos

esta en condiciones deatender y menos de evaluar la calidad aca-

dernica de la enserianza. Lo cterto es que pueden aspirar y even-

tualmente tntegrarse a esa untversidad porque esta efectivamente

mas proxima y porque la perciben como mas cercana.

-Ustedes no me van a manejar rni vida [...1

-i,Quienes son "ustedes"?

-i,Ustedes? .. . los que se la dan de que estan manejando el

pais [...1 y tambten los que los acornpanan desde las bases, por-

que esos tipos son mas hijos de puta que los otros.

El Patronato esta sobre la calle Marconi, en el barrio San Pe-

dro, y unos quintentos metros hacia la ruta 21 esta EI Tambo,

donde vive Javier y la mayor parte de los muchachos de Radio Ac-

cion. Hacia alla fuimos con Javier que iba rumbo a su casa y nos

acompano unos metros rntentras mterrogaba a Carolina sobre sus

estudtos, la untversidad y el papel que ella curnplia en la investt-

gacton,Entre su grupo de amtgos Javier tiene el aspecto de un tnte-

lectual: barba proltja y cabellos largos pero cuidados, anteojos si-

milares a los que estan de moda entre leisestudiantes universita-

nos. Es evidente que el ocupa un lugar especial entre los otros pi-

bes del asentamiento: es un militante. Sigue la tradicion familiar

de sus padres. que fueron"militarites del Partido Liberal en Para-

guay y por eso tuvteron que emigar a la Argentina en epocas de la

dictadura de Alfredo Stroessner. Su padre' no estaba cansado, te-rtia tlusiones. Javier no milita actualmente en un partido politico,

!



96 Denis Merklen Vivir en los rnargenes: la logtca del cazador 97

pero participa en una agrupacion estudiantil de la facultad yen

un proyecto de organtzacion barrial en ElTambo: ACClON. Esta or-

ganizacion de jovenes es la que sostiene la radio -con el apoyo de

los curas del Patronato- y publica de vez en cuando un pertodtco,

La Masa.

Nos despedimos de Javier, doblamos por la calle Bach y en-

tramos en el asentamiento rumbo a a la casa de Manuel, j}Uien di-

nge a losjovenes de ACCION. Nos detuvimos un momenta en la es-

quina de Bach y Marconi a observar el limite entre el barrto San

Pedro y el asentamiento El Tambo: solamente alguien del lugar

que conozca su historta puede advertir que alli termina un barrio

pobre tradicional y comienza uno originado en una ocupacion tle-

gal de tierras. Si El Tambo fuera una villa, las diferenctas entre

ambos persistirian y se profundtzarian con los anos, y las relacio-

nes entre los vecinos a uno y otro lado de la calle estarian marca-

das por las representaciones estigmattzadas del vecino y el ville-

ro. En cambio aqui el asentamiento ha progresado de tal modo en

sus diez aries de vida que en muchos de sus aspectos urbanos se

encuentra mejor equipado que el viejo barrio de San Pedro, con-

secuencia de la orgarnzacion de los ocupantes y su gestion [rente

al Estado, Observamos cada casa en su lote, las calles que se con-

tinuan perfectamente, la linea recta de las veredas, los cercos de

las casas. E1asfalto recien hecho d e l asentamiento da cterto atre

de nuevito que ya no tienen las canes poceadas de los barrios ve-

cinos. Dimos una vuelta por el asentamiento y vtrnos la salita, la

sede de la cooperattva, la escuela y la guarderia junto at salon de

deportes.

Los barrios San Pedro y El Tambo son dos barrios pobres de

La Matanza, como tantos otros. Pero no todo es mdigencta 0 falta

de dinero. Mas alla de que formen parte de una gran zona pobre

de ese municipio, Ja htstorta social delIugar deja todavia en el

,.<3_sentamientoos vestigtos de un recorrido conflictLlCl,rquefeotoi-~

gan: una unidad cornunitarta particular, un importante ntvelde

orgarnzacion barrtal y un liderazgo fuerte que mat-can la vidacoti-dtana." El Tambo nacto el 6 de enero de 1986 cuandoun grupode

dosctentas familias ocup6 esas tierras. Estaban conducidos por un

grupo vmculado a las Comunidades Eclestales de Base de la Igle-

sia Catolica yen unas pocas semanas la cantidad de gente que se

acerc6 en busca de un lugar donde vivir fue tanta que no solamen-

te se ocuparon las actuates treinta manzanas de El Tambo sino

que se constituyeron dos asentamientos mas." Ya habia terrnina-do la ultima dictadura milttar, pero eso no impidi6 que fueran re-

primidos "legal" e "tlegalmente". Fueron baleados varias veces en

la noche, 10que cost6 algunos heridos. Cercados por la poltcia, se

dificult6 mucho la tnstalacion de las primeras familias. El Poder

Judicial los proceso, 1 0 que los oblige a desplazarse y abandonar

algunos terrenos. Ysu enfrentamlento a los vecinos de Ciudad Evi-

ta cast les cuesta el desalo]o de los asentamientos.Asi transcurrieron los primeros tternpos de las ocupactones

hasta que las familias lograron tnstalarse, Eran los tiempos en que

en Ios asentamientos habia una fuerte organizaci6n de base, con

un alto grade de participacton de los vecinos, una tndependencia

partidaria de la que se enorgullecian y una organtzacion cornunt-

taria basada en una importante democracia veclnal. Despues, los

vecinos constituyeron mutuales y cooperativas que los representa-

ran e intctaron un largo e inacabado camino de gestion frente al

sistema politico. En ese proceso, la integracton de los dirtgentes al

juego parttdario desarm6 las anteriores organtzaciones, al rnismo

tiempo que perrnttto obtener para los barrios una canttdad de be-

neflcios materiales. Por otra parte. en la medida en que el asenta-

miento se consolidaba como barrio, la parttctpacton de los ocupan-

tes fue disminuyendo, y qued6 movilizado solo el grupo de dtrigen-

tes, Con cada paso hacta la integracion urbana, pierde fuerza la

necesidad de mantener la organtzacion que estuvo en el proyecto

original de la ocupaclon."De modo que el asentamiento El Tambo es un barrio con una

expertencia orgamzattva rectente bastante importante. En poco

mas de dtez anos han logrado construir un barrio con un alto nt-

vel de equtpamtento" y transformar al grupo de "ocupantes tlega-

les' en una "comunidad de vecinos" donde todos son propietarios.

Varies de los jovenes de ACCION han partictpado en la experiencta

de la organizacton del asentamtento ya desde la epoca de la ocu-

6. Sobre la dt fer encl a ent re dis ti nto s ti pos de ba rr ios pobre s en el Gran Buenos Ai-

res desde una perspectrva soctologtca vease Merklen (]997a) .

7. Actua lmente en esos tr es asenta rruentos de LaMatanza (E ITambo , 22 de Enero

y 17 de Marzo) vive una poblacion de 4.100 farni lia"s y alrededor de 20.000 habitan-

tes , que ocupan una super fl cle de cas t doscien tas hect areas (Merk len, 1991).

8. Sobre las formas de acclon co lect iva y Jap ract ica poli tlca en las ocupaciones He-

gales de t ie rras, vease Merklen (l997b).

9. Actualrnent e en el asen tamiento E ITambo hay una escuel a, una guarderi a. una

sala de p rimeros auxi lio s, un salon deporti vo, In st alacion electr tca, un puen te ve-

hi cular sobre el Arroyo Mario, tel efono y el as fal tado de . la rnayo ri a de las cal les , E I

niveJ de u rban izaci on alc anzado es el mas impor tant e que conocemos de todos l os

asentarnientos del Gran Buenos Aires.

/



98 Denis Merklen

pacton de las tterras y contlnuaron hactendolo en los anos duros

que siguieron: organtzar la guarderia del barrio, construlr la sala

de primeros auxilics, la cooperativa, el taller de dingentes barria-

les, el programa de formacion de agentes de salud, etc. Con esa ex-

periencia estos jovenes han aprendido una cornpleja y dlficil rela-

cion entre la ciudadania, el poder politico local y la organizacton

barrtal, De alli saben, por ejernplo, que nuclearse en torno de una

asociacion con personeria juridica les perrntte obtener subsidios,

ayudas economtcas, matertales 0monetarias, se trate de parte de

organismos gubernamentales 0 de otras organizaciones no guber-

namentales.· .

Sin embargo, los jovenes de ACCION son un grupo dtstdente

dentro de El Tambo, organtzado por oposicton a la principal insti-

tucion del asentamiento, la cooperativa Unidad, Solidaridad y Or-

ganizacton (usoj. Si bien los logros que el asentamiento ha tenido

de la mano de la cooperativa son importantes, en ACCION ptensan

que el precio que la gente ha debido pagar para obtenerlos es muy

alto. Viven la tntegracton de las organtzactones barrtales al juego

politico como "una traicion de los dtrtgentes que se venden", Para

Javier, por ejernplo, los dirigentes barriales "asustan a la gente y

la ttenen agarrada de los huevos con eI tema de los papeles y por

un tema econorntco", haciendo referencta a que los vecinos depen-

den de la cooperativa para obtener el'"itulo de propiedad de los te-

rrenos y a que regularmente negocian su lealtad polittca a cambro

de beneftcios rnatertales para el barrio. Este tipo de relaciones

cltentelares lleva a que elIos yean el mundo politico dividldo en dos

universes separados: el de ustedes y el de nosotros.

"Ustedes son los que se la dan de que estan manejando al

pais" (los dlrtgentes politicos y economtcos de ntvel nacional) y "los

que los acornpanan desde las bases" (los dingentes y punteros ba-

rrtales). Ustedes son los corruptos, son los que "transan los prin-

cipios par unos morlacos". Como los dingentes barrtales, que na-

cen can la gente y la traictonan cuando suben a las estructuras po-

liticas que aparecen como oscuras, hipocrltas, tramposas. En

cambia el nosotros es el barrio como el lugar de la soltdaridad. de

la transparencia, de la honestidad, donde la voluntad y la movtli-

zacion aparecen como vlrtudes polittcas frente a la mantpulacton

representada en el politico profesional.

Ellos son conscientes, con justeza, de los carnbtos que ha ha-

bido en la organizacton barrtal, La primera epoca se caracterizaba

par las asarnbleas de vecinos, la existencia de e1ecciones de repre-

sentantes, delegados manzaneros y un fuerte contenido contesta-

tario en Ia movillzacton social. En cambia, "ahora no hay mas de-

legados, no se hacen mas marchas, se transa con el gobierno todo

Vivir en los margenes: la Ioglca del cazador 99

el ttempo", segun 10 expresa Manuel, otro de los habitantes del

asentamiento. Junto con ella hay una conciencia prectsa de los

mecanismos de tipo clientelar en el funcionamiento de la polittca,

DiceJavier:

-Hay un intercambio. Yoestoy aca, soy el gobernador. y aho-

ra tienen asfalto que antes no tenian, Yovengo y dlgo que el go-

bernador se afana todo, se encarama todo, y despues vengo al

asentamiento y veo que la gente que 10 vote ahora tiene asfalto

que antes no tenia, ahara ttene luz que antes no tenia, ahora tte-

ne telefono que antes no tenia, ahora hay un puente que antes

no habia, Eh, me parece que hay un real tntercarnbto: yo te voto

porque vas me das cosas.

- ,yos pensas que la gente siente eso?

-Si, pero tambien te dicen otra cosa: "2,Deque me sirve que

lindo que esta el barrio si yo no tengo laburo?", por ejernplo.

Entonces se plantea otra eosa ... Lo que pasa es que por ahi yo

no puedo sacar mt subjetlvidad de todo esto, Para mi el tema de

que te asfalten 0 te pongan Iuces es un derecho adqutrido de

haee mil, y por ahi los temas de fondo sternpre quedan flotan-

do en la nebulosa de manana, pasado, 2,viste? [... J Para mi es

un derecho ya adqurrldo, ya por el hecho de ser argentino, l,en-

tendes?

La que eIIos describen es utl<:lespE:~~e"g~Ju_e.gQ_.c.Q.mpl~jQdQn-

c;lese.mezclan la organizaci9rientrepares,.Ja.",CQ.QPt<3,c.ion.dedirt-

gentes;dengar1.o, Ial e a l fad y eI uso estrat~g!~()c;l~lY()~<:l:.-Elrelato"e s confusoyfragrnentado, como si hubiera conciencta de todos

esos elementos a la vez, sin que se logre ordenarlos en una expli-

cacton, que evidentemente no se encuentra en la realidad en si

mtsma, Muchas veces las casas comienzan por "un enganche que

primero es no politico, es un enganche de demanda 0 de reclamo

barrial, que puede ser un comite vecinal, una sociedad de fomen-

to a una asociacion civil". De forma que la organtzacton barrial se

conecta can alguna polittca municipal -una obra publica, por

ejernplo-, de donde surge un acuerdo de cooperacion entre los dt-ngentes barriales y los funcionarios politicos.

' - ,,:

-Entonces compran a los dtrtgentes, por unos mangos, 2,en-

tendes'P, y al final de la obra que prometieron se hace la mitad 0

no se hace nada y se afanan el resto.

-l,Y el dirigente consigue a cambro los votos de los veclnos?

2,C6mohaee?

-Y... va, los busca y les da el sobre con la lista que tienen

que votar y 1agente va y agarra el sobre. porque 10 llevan a vo-

tar. Algunos no, algunos carnbtan el sobre dentro del cuarto os-

!



100 Denis Merklen

curo, hacen la de enos, pero la mayoria, vos le das el sobre, aga-

rra el sabre y vota al que vas Ie disk

Ese automatismo es descrtpto como natural, pero enseguida

aparece mediado par el usa estrategico que la gente hace del voto a

cambto de beneftctos que deben ser percibidos con determinada in-

mediatez, trascendiendo el marco de las convicciones tdeologtcas.

Se da esa contradtccion "regrosa", que yo no entiendo: es-

tan con la teologia de la liberaci6n y votan a Pierrt.!? como que

no tiene relacton, [...1 A la hora de decidir politicamente deciden

10que es mas seguro y que es materialmente mas solvente, I " , JNi siquiera el planteo de vtvtr dignamente mucho tiempo, pero

tambten saben que todo eso es efimero, es un memento, y que

si no 10agarras, como decia alguien, te perdes el tren y quedas

afuera,

Esta coinctdencta entre 10 que es "mas seguro, tnmedtato y

matertalmente mas solvente" resulta un rasgo de la politica prac-

ttcada en los barrios margtnales en coyunturas como la actual: 10

seguro es inmediato y material. Hecho que convierte a la practtca

polittca en una busqueda permanente de la oportunidad para ob-tener ese ttpo de benefictos. ;<

En este marco, los jovenes de ACCION ttenen conctencta de que

, . .los vecinos nos ven como sapos de otro pozo. A veces stento

eso, como que no nos enttenden, mas alla de que nos pueden

apreciar y entender y todo, Igual como que no... no se sienten re-

presentados. Nose sienten representados porque somos jovenes,

como que esta muy bien y es respetable 10que hacemos, pero so-

mos "los pibes", y par ahi 10 dificil es entender e1porque de cter-

tas cosas si no obtenemos ntngun beneficio personaL Yo eso 10

charlo sternpre con ml viejo y el me dice que soy un boludo, Gen-

tendes? Por hacer las casas que hago y nunca pedir nada, nun-

ea ser como los demas, "Para hacer politica", me dice, "tenes que

currar", que es 10contrarto de 10que me enseno toda la vida. I..JE1tema es que hay que buscar una manera de que la genre sien-ta que es de ellos, que nosotros tambten somos. Yo en ningun

momento me stento fuera del contexto de la gente, me stento con

la gente, mas que nada. [... J Creo que hay que partir hacta una

10. Irnportante dirigente de la derecha peronista oflclal que desde La Matanza se

proyecto al ambito nacional. Era presidente de la Camara de Diputados en el mo-

mento de la ent revi sta, Ha s ido denunciado pOI' numerosos actos de corrupcion y

au tori tartsrno,

vsvir en los margenes: la logtca del cazador 101

cuestion de que todos estamos dentro, mas alla de que haya un

functonarto, es una cuestion de derechos y obltgactones. I , , , J Yo

como un tipo, como un laburante, puedo tr a1municipio y declr-

le al Intendente "10que usted esta haciendo es una cagada". Yo

creo que cualquiera puede, cualquier vectno,

Sin embargo, en el grupo ACCION saben que su vision es un

punto de vista parcial y que muchas veces la opinion no es com-

partida, Aun cuando es cierto que la ciudadania social y politica

constituye un e1emento importante de la tradicton publica del Co-

no Sur y que la movtlizacion popular suele organtzarse en torno

del rec1amo de algun derecho, como en el caso de las ocupaciones

ilegales de tierras que se organtzan sobre el derecho a [a oioienda

digna,

En realldad, la mayor parte de los vectnos de El Tambo se

siente identificada con los dmgentes y estan agradecidos de que su

gestton haya permittdo el acceso a la tierra y a varios servicios ur-

banos. En esc sentido, el hecho de que los dmgentes obtengan be-

neficios economicos personales es visto como una recompensa le-

gitima par su trabajo, aun cuando esos beneftcios sean ilicitos. En

una reunion del grupo ACCION nos cuentan que uno de los dirlgen-

tes del barrto se habra cornprado un auto caro con el dinero que

habia rectbido como resultado de una actividad politica corrupta,

"con 10 que se afano". Sin embargo, una vecina les dijo que "(_vis-

te? y nosotros no se 10 pudimos comprar, se 10 tuvo que comprar

61.Le tendriamos que regalar algo". Asi fue como se hizo una co-

lecta en el barrio y se Ie regale "una bandeja de oro 0 una meda-

Ila"en reconocimiento a 10 que habia hecho por el barrio, Ellos sa-

ben que fue el propio dtrigente quien organizo Ia colecta en su be-

neficio y que "fue el el que puso el grueso de la plata, pero tgual

hubo gente que puso". Repetidamente muchos vecinos nos han di-

cho que "aca todo 10 que se consiguio es gracias a Pedro" (el prin-

cipal dirtgente de los asentarnientos de La Matanza],

La movtlizacton y la organizacion de los vecinos en un asenta-

miento se presentan como una practtca compleja donde intervie-

nen varias relaciones sociales. L . < : i pobreza y la vulnerabtlidad so-

cial motivan que la accion colectivasea frente at Estado. Esto es

asi en la medida en que muchas de las demandas dependen de

Instltuctones publicas para su solucion y que, en la cultura, popu-

lar, se entiende que el Estado "debe" garantizar el cumplimiento de

esos derechos. Esto provoca que la sattsfaccton de los reclamos or-

gantzados dependa de las tnstituciones del sistema politico que los

modelan. Asi se urde un juego complejo entre los dtrtgentes politi-

cos, los dtrigentes baniales y los vecinos, en el que estan presen-

I



102 Denis Merklen,

tes el dinero, el veto, la represi6n y el poder publico. Pero, par otra

parte, en la organizaci6n de la acci6n colectiva se pone en juego la

identidad de los vecinos, que se encuentra problematizada par los

procesos de vulnerabilidad social. Entonces, (,que es mas impor-

tante a la hora de organtzar una movilizaci6n? Para unos, obtener

"una escuela para el barrio puede mostrar a los dernas que somosgente de bien, que vivimos en una ocupaci6n ilegal porque no te-

nemos otra, que queremos progresar". Para otros, es inadrnlstble

que a la gente pobre le carnblen la voluntad politica por unas

cuantas cosas materiales a las cuales de todos modos tienen dere-

cho, y hay que pensar que las cosas que seobttenen deben ser pa-

ra todos y no para aquel barrio que logra un acuerdo con un din-

gente de tal 0 cual partido. Porque, adernas, eso les impide plan-

tearse problemas politicos de ntvel nacional, en la medida en que

su voto depende de las negociaeiones que se elaboran en el ambi-

to de la politica local.

Estas dtferencias de opmtones no provienen solamente de divi-

siones ideologtcas. La movtltzacion de los vecinos dentro de un ba-

rrio 0 de un asentamiento es la forma de abrirse un lugar en el

mundo, de presentarse frente a la sociedad, de definirse a si mis-

rnos, y eso implica un conjunto de conflictos internos de los cuales

las opiniones de los j6venes de Radio Accion son s610 un ejernplo.

MARCELO Y SU Tio MANUEL

Llegarnos a la casa de Manuel, donde habiamos quedado en

encontrarnos con Marcelo, su sobrtno. Manuel bene treinta aries

yes maestro en una escuela de Laferrere. Esta casado can Maria,

bibliotecaria de un colegto secundario en Isidro Casanova. y jun-

tos tienen una hija de seis anos que va a la escuela. Manuel fue

el hijo adoptivo de Pedro -el dmgente-, quien 10 recogto en el Pa-

tronato y 10 tra]o a vivir al asentamiento cuando ocuparon las tie-

rras. En ese momenta Pedro tambien ejercia su profesion de

maestro y Ie hablaba a Manuel de Paulo Freire y de como la prac-

tica con los pobres, la educaci6n y la organtzacton social eran to-

dos elementos del mismo proceso de Iiberacton, que ellos encon-

traban presentes en la palabra de Cristo. Manuel vtvia entonces

en la villa que queda detras de la fabnca de motores Borgward con

dos de sus hermanas mayores, con quienes se habia venido del

Chaco; Alla estaban en la calle. cornian a veces "de los tachos de

basura y dormiamos en la estacton con los otros pibes, que son

como tus herrnanos. y las putas". Hasta que se vtnteron a Buenos

ViViren los rnargenes: la logtca del cazador 103

Aires. En Ia villa. las hermanas de Manuel laburaban (ejercian la

prostitucion). motivo por el cual el siempre se ocupaba de ellas,

aun siendo el menor. Despues de haberse sumado al asentamlen-

to. Manuel constguto lugar alli para sus herrnanas, que lograron

asi salir de la villa y mudarse, cada una a un Iote, con sus hijos.

Uno de elIos es Marcelo.

Lacasa de Manuel tiene un primer ambtente cocma-comedor,

detras un pequenobarto

yfmalrnente

una (mica habitacton donde

duermen los tres. Tiene paredes de rnamposteria, piso de cemen-

to y techo de chapa, una bonita puerta de madera y el revoque

gruesopor fuera, aunque por dentro aun estan los ladrillos ex-

puestos. Hay telefono y una precaria tnstalacton electnca. Al agua

hay que acarrearla desde una bomba manual en el patio. dado que

no cuentan can Instalacion dentro de la casa. Estabarnos sentados

en el fonda. aprovechando la sombra que ofrece la pared y tornan-do mate, cuando llego Marcelo,

Apareci6 por el costado de la casa entrando directamente ha-

cia el fondo. Venia de jeans. zapatillas y con el torso desnudo. AI

vernos dijo "hola" y se zarnbullo rapido hacia adentro, aprovechan-

do la puerta abierta. Unos mtnutos mas tarde volvi6 a aparecer por

el costado de la casa y saluda de nuevo como SI .no 10 hubieramosvtsto, esta vez quedandose con nosotros que, como el sabia, esta-

bamos esperandolo, Habia entrado a la casa, salido por el frente y

regresado hasta su casa a ponerse una remera para volver a apa-

recer. Fue evidente que solo esperaba charlar conmtgo y no irnagt-

no la presencia de Carolina. una chica que a todas luces no era del

barrio. Nadie dijo nada y todos actuamos como si Marcelo hubte-

ra hecho una sola aparicion en escena. Tomarnos aun unos mates,

Manuel nos hizo unas cuantas bromas y entramos ala cocina con

la intenci6n de charlar con Marcelo lejos de sus tios.

Comenzamos a conversar y Marcelo pregunto por que estaba

sin la moto en la que habia ido algunas veces al asentamiento y

que solia dejar en casa de su tio.

Y..., a veces vengo en colectlvo y a veces en moto. Nosotros

cuando venimos en el "bondi" ya ventrnos observando a la gente,

discutiendo. Yavenimos trabajando, porque aprendemos como se

viaja hasta aca, Venir en moto no es 10 mlsmo, no vemos nada ...'. '

No entiende muy bien que es Ioquehay par~ver oaprender

en u..I1.~~~j~.g~egle.~!~,:,oque justiflque no venir eri'moto.li:i"cllienos·'ihorraria dos teretes denrempo'deviaje. pero tampoco insiste.

Los dtalogos con Marcelo son de frases cortas, como telegraft-

cas. Cas} nunca hay una argumentacton Iarga y los stlenctos sue-

!



104 Denis Merklen

len ser un componente importante del tntercambio. Muchas veces,

frente a una pregunta contesta con un "no se", un "si' 0 un "no",

luego viene un stlencio largo durante el que uno intenta advertir st

esta precedido por un punto final 0por una cadena de puntos sus-

penstvos. Aveces retoma con la respuesta larga, para volver a las

frases cortas ensegutda.

"Yotraba]o en una fabrtca de sillas ..., como estas." Marcelo se-

nala las sillas en las que estamos sentados. Son sillas humildes,

sencillas, confecctonadas con canes redondos soldados y con un

asiento de madera tapizado con una lona plastica. Todo comienza

despacito, como SI cada pregunta fuera un mal sacacorchos con el

que apenas logramos obtener un par de palabras. Pero finalmente

empteza a soltar una historta que en varlas semanas va comple-

tandose, adqutrtendo forma. La distancia cultural que hay entre

Marcelo y nosotros es tan grande que muchas veces nos tiene que

explicar 10 obvio y otras tantas nuestras preguntas corren el ries-

go de golpear en el vacio.

Marcelo tiene dieciocho anos y nacio en el Chaco, desde donde

vino con su mama y su tio Manuel cuando era un nino pequeno.

Ya en Buenos Aires hizo la escuela prtmarta, nada mas. En la es-

cuela 58 de la Borgward y en la 172 de San Pedro. Nunca mlcto es-

tudios secundartos, asi que comenzo a trabajar muy temprano. co-

mo si una cosa fuera conseouencfa de la otra. "Cuando yo sali de

la escuela empece a trabajar, me llevaba mt cunado a trabajar can

el en la construccion, en una obra en Mataderos." Como para mu-

chos chicos en estos barrios, sus primeros pasos fueron en la alba-

nileria y, como cast siempre, el camino comienza de la mano de un

familiar 0 un vecino que 10 Ileva a sus primeros trabajos, El siste-

ma consiste en que uno contrata el trabajo y luego comparte con

algunos de sus amtgos la tarea y el salario, subcontratandolos. En

ese sentido, el barrio funciona como una comunidad que muchas

veces es capaz de conducir la socialtzacion junto a la familia. Ba-

rrio y familia complementan los huecos dejados libres por las ins-

tituciones que en otros ambitos sociales construyen los lazos socia-

les y conducen a los jovenes, pnnctpalmente la escuela y el empleo.

El barrio' no es solo una realidad habitacional. tambien brinda una

sene de soportes relacionales que sostienen a los indtvtduos.!'

11. Lanoci6n de "soporte relac ional" pertenece a Robert Caste l (1995). Para este au-

t or hay dos t ipos de sopor tes que se asocian a la int egraci6n soc ial de lo s indiv iduos

(no prop ietar ro s) en l as soctedades modernas : lo s que b rlndan el empJeo y la p ropie-

dad social (l a educacion y la sal ud publ lcas . por ejempJo) y los que br inda la " inser -

cton relacional" del individuo (la familia. el veclnazgo y el entomo de los pr6ximos) .

Postulamos que el barrio se inscr ibe en este segundo regtstro, excediendolo.

Vivir en los mar-genes: la logtca del cazador 105

Marcelo continuo trabajando como albaful, nunca en una

empresa grande 0 con un contrato formal sino en pequenos tra-

bajos. donde Iba "con un amigo mio mas grande, que vive aca

atras, cerca del arroyo, que es el delegado de manzana, consiguto

el trabajo y nos llevo a los otros dos. Seis meses trabajamos ahi,

Y antes tarnbten me habra llevado rnl cunado, el rnartdo de mi

hermana". Sus companeros eran oficiales, y el "era peon, no

mas". Siempre se trata de tareas de refaccton 0 reforma de algun

local, nunca de la construcci6n de una obra importante. A Mar-

celo sternpre le toea jugar de peon porque no tiene los conoci-

mtentos y la experiencia que le permitan avanzar en el oflcto: por

10tanto, siempre esta reptttendose en la misma changa que con-

sigue ocasionalmente.

-GHay accidentes de trabajo en la Iabrica?

-No, hay veces, no mas. que te quernas can las stllas cuan-

do salen del homo.

Actualmente trabaja con otros arntgos en una fabrlca de sillas

de Villa Madero. El horarto es de siete a diecisiete. Todos los dias

sale a las sets de la manana de El Tambo y vuelve a las seis de la

tarde, mas 0menos. "Paramos cuarenta y cinco [minutos] para co-

mer, los sabados trabajamos hasta las doce". La cual totaltza ctn-

cuenta y Cinco horas semanales.

-La fabrtca en total es como este terreno y la mttad del de al

lado. Yelhomo es como toda la casa esta y tiene una cadena que

entra, da toda una vuelta y sale del otro lado. De ahi colgamos

las stllas, uno las pinta y entran al homo, dan toda la vuelta y

cuando salen ya estan llstas.

-GD6nde esta la Iabrtca?

-Queda par Villa Madero, cerca de Crovara y San Martin

[una zona industrial del conurbano a una hora de viaje desde su

casal. y tiene dos partes. Una donde estamos nosotros yotra

donde trabaja mt hermano. Ahi sueldan y cortan los canes, y

tambten taplzanlas sillas despues que nosotros las pasamos por

el homo y la pintura esta hsta. ,::,

Junto can Marcelo trabajan otros sets empleados y un super-

visor, y las tareas son tan sencillas que Marcelo y suscornpane-

ros rotan en las functones para no aburrirse. Ltjar los canes que

se han oxidado, meter las sillas que vienen con la pintura raya-

da en un pileton con un liquido "que no se que es pero que les

saca la pintura. colgar las sillas en Ia ctnta sin fin. descolgarlas .. .

EI lugar de trabajo es sumamente caluroso y estas todo el tiem-

I



106 Denis Merklen

po transpirado; por eso arde". Generalmente se queman en la es-

palda al pasar junto a las sillas que van sallendo del horno ca-

ltentes:

-Hay veces nornas que te quernas con las sillas cuando sa-

len del horno. Porque a veces andas asi, no te das cuenta y te to-

can la espalda las sillas y te queman,

-i,Mucho?

-No, asi te queda [se levanta la remera y muestra dos que-maduras a la altura del omoplato. Una mas reciente. can un cen-

tro matron de unos cinco centimetres y una aureola colorada

mayor. y Ia otra ya con una cascara de cicatrizacion]. AI princi-

pio no te das cuenta, no te duele mucho. pero despues con el su-

dor si. Ahi te empieza a arder y no se te cura, porque con el ca-

lor estamos sudando todo el dia y no se te cura mas y te arde.

Algunos no aguantan y se van. Pero despues te vas acostum-

brando. Lo que pasa es que stempre te quernas, porque vtenen

saliendo los canes del homo y vos te moves un poquito sin dar-

te cuenta 10que viene y te toea y ahi te quemaste. Despues que-

das todo marcado, .

En 1995 Marcelo ganaba 1,40 pesos la hora de trabajo y le pa-

gaban tambien los tres cuartos de hora del almuerzo, con 10 cualganaba unos 154 pesos por qutncena mas sesenta pesos por mes

de prernto por asistencia y puntualidad. Los sabados les daban el

desayuno -mate cod do con facturas-, pero durante la semana

eIlos mismos compraban y hacian la comida, que conststia en

sandwiches de pan y fiambre. A este conjunto de condiciones la-

borales hay que adjuntar que el trabajo es temporal y la flextbtli-

dad laboraillega al maximo; hay unos pocos empleados que traba-

jan todo el ano y el resto es contratado cuando en verano aumen-

tan las ventas. Como en el caso de Javier, la inestabilidad laboral

es la norma en la vida de Marcelo que, si bien es dlez anos menor

que aquel, ya lleva cinco de carrera en el empleo.

-Casi siempre (desde hace dos anos) trabajo en la fabrtcadesde octubre 0novtembre hasta marzo, porque se hacen mucho

esas sillas para tomar sol asi, joya [se recuesta e imagtna una re-

poseral, y para afuera [de patio]. [".] Yoempece hace tres meses,

I...pero no se hasta cuando voy a trabajar: por ahi quedo, por

ahi se corta ... Yoya habia laburado el ano pasado en esa fabri-

ca, y habiamos laburado bastante ... Yo porque me ful, porque

consegui traba]o en albaiiileria y me Iui. Despues los otros se hi-

cieron echar por boludos, porque no querian laburar.

-,;,Por que decis que no querian laburar?

-Y". porque no querian laburar ...

vtvtr en los mar-genes: la loglca del cazador 107

-Pero ptenso que debe ser dlficil aguantar mucho en ese tra-

ba]o.

-S1. Ami el encargado a veces me agarra y me dice: "Vos es-

tas llorando ahora por dtez horas, is yo que hace sets anos queestoy aca diez horas adentro?". "Eh, pero vos ya estas acostum-

brado, yo todavia no", le dtgo.

Por supuesto, en la fabrtca no extste ningun tipo de sindicato.

Marcelo describe el lugar de traba]o como un lugar donde "fal-ta el aire, te asflxias", a causa del calor del homo, los techos ba-

jOSy el resplandor del sol que traspasa las chapas de fibra de vi-

drlo. Pero todo esto conjugado no es aquello en 10que mas haee

htncapte Marcelo a la hora de quejarse de su trabajo: mas bien 10

enoja el hecho de que uno de sus cornpaneros, mas antiguo que el

en eI trabajo, Ieda 6rdenes. Mepregunta que me parece, si corres-

ponde 0 no, etc. Y argumenta:

Te quieren mandar los que estan ahi, que son amigos del en-

cargado. Son chabones como nosotros, que no valen nada. Vos al

unico que Ie tenes que hacer caso es al encargado, porque yo le

pregunte al dueno: "Yo, ,;,aquien Ie tengo que hacer case? ;,A mi

amigo que me diga 10que tengo que hacer 0 a] encargado?". Me

dice: "AIencargado, GPorque?". Pero yo no Iequise dectr nada, aver si todavia se arma quilombo. Yellos te quieren mandar. Ave-

ces yo estoy pasando trapo -pasandole un trapo a los canes la-

vados antes de que entren al horno para secarse-, y por ahi que-

da algo para colgar, una silla. y agarra uno, salta y te dice: "Col-

ga esc". "Ahara estoy pasando trapo." "[Colga eso, nada mas!", te

dice... jSe arma cada quilombo! Yahi en la fabrlca casi nadte se

habla. no se habla. Porque te hace agarrar bronca. Ahora hay

mucha mala onda entre los companeros,

"Y... en algunos [boUches] pasan bailania. cuorteto, en otros rock"

La vida de esparctmiento y de compartir con los amtgos tiene

una cantidad de aspectos que "corresponden" con su edad, Marce-lorealtza toda su recreacton con el misrno grupo de amtgos, una de-

cena de j6venes del barrio con varios de los cuales tambien com-

parte el traba]o. Los sabados por la tarde es el dia del futbol: a la

vuelta del trabajo come, duerrne una siesta y sale rumbo a la can-

chtta, Pero no es muy frecuente que salga fuera del barrio 0 de la

zona para divertirse. Nt solo ni con sus amtgos, entre otras cosas

porque "se precisa guita para salir, porque para el bondi y los vi-

deos 0cualquier cosa que quieras hacer precisas plata". Algunas de

las veces que salen van a bailar a alguno de los boliches que que-

)



108 Denis Merklen

dan sobre la ruta 3, en Isidro Casanova, donde deberan elegir en-

tre la bailanta y el rock, puesto que el publico y los locales baila-

bles se dividen las preferenctas. De todos modos hace un tiempo

que Marcelo no va a bailar, desde que esta de nuevo en la fabrtca,

porque para eso hay que combinar bien disponibilidad de tiempo y

dinero, 1 0 que no siempre es factl: "Ahora no puedo ni tr a bailar.

Los viernes llegas a la noche y llegas hecho bolsa. EIvlernes fui, pe-

ro no pedes, llegas rnuerto, Encima, sl llegas a tr a bailar el saba-

do, se te va el fin de semana enseguida. Porque despues, el domin-

go dorrnis hasta tarde y st queres hacer algo en tu casa no pedes".

De modo que la experiencia de la vida urbana de Marcelo no

tncluye habitualmente la Capital Federal, muchos de cuyos luga-

res le resultan tan extranos como un asentamiento puede resul-

tarle extrano a un vectno de Belgrano. La ultima vez que charla-

mas can el hacia vartos meses que no iba a la capital porque tres

de sus cornpaneros estaban desempleados y no tenian dinero, "y

esos son los que no quieren tr a ningun lade". Cuando pueden to-

man el colectivo y se van a carninar por Ia calle Lavalle, anttgua

"gloria portena" de los cines. Alii carninan, ternan alguna cerveza,

"[oden" yjuegan a los videos, adernas, "stempre alguno lleva la ca-

mara de fotos y nos sacamos fotos par ahi". Como si fueran turis-

tas en una cludad extrana. Otra expresion de la fragmentacton

social. ~

Salvo que vaya a la capital para cumplir can algun trabajo, su

vida cotidtana se cierra cada vez mas sobre el circulo que cornpar-

te can sus tguales. Sus Interacciones son siempre con otros que

forman parte del rnisrno amblente sociocultural, 10 que evtdente-

mente ernpobrece su soctabiltdad. '" Asi, los dias en que no van a

ntngun lade se quedan en el barrio, en la esqutna de sternpre, "to-

mando algo, cerveza, y le sacarnos el cuero a los que pasan". En el

barrio hay grupos que forman una parte importante de la vida so-

cial. Son esos grupos de pares que aseguran la amistad, la recrea-

cion y muchas veces son tarnbten el nexo con el empleo pero, so-

bre todo, brindan un ambito de pertenencia, respeto y proteccton

a sus miembros frente a los otros grupos del barrio. Los criterios

de aflnidad con los que se constituye un grupo son diversos, as!

que hay grupos de jovenes y de adultos, de paraguayos y de boli-

vianos, de correntlnos y de santiaguenos, el de la rnurga, y varios

grupos de distintos tipos de rock.

12. Georges Sirnrnel pensaba. con razon, que la partictpacion en disttntos "circulos

sociales" permltia aurnentar la libertad de los individuos, rasgo que el atrfbuia a las

sociedades rnodernas par dtferencia con las tradicionates [Slmmel, 1939].

.Viviren los margenes: la logtca del cazador 109

Una de las veces que fuimos a entrevtstar a Marcelo no pudi-

mos encontrarlo y demoramos unos dias en averiguar par que.

Marcelo estaba hospitalizado. Con su grupo se habian burlado de

un vecino, mternbro de otro grupo,

.. . que nosotros les decimos los gordos. y el tipo se 10 t om6 a mal

y nos reputeo. Yop ense que no pasaba nada, pero el otro dia pa -

se solo par su casa y de repente siento que me agarran de los pe-

los y me tiran al piso y me entran a dar patadas, de todo ... EI gor-do se me vino de atras cuando me vto pasar, Ahi salle el v iejo de

un amigo rnio que vive ahi cerca y Ie grtto: "Dejalo al pibe" -por-

que esos tipos ya son gran des. vtste- y como el otro me daba la

cabeza contra la calle, agarr6 y Ie tiro un par de tiros. Y ahi el

o tro sal io corrtendo. [. .. J A mi me Ilevaron al hospital y ahi me vi-

no aver la cana, porque el otro hizo la denuncia par 10 de los ti-

ros [. .. J y la cana me dijo que mejor que no pasara nada par que

a mi ya me ternan fichado y estaba hecha la denuncia. Asi que

ahora no se que va a : pasar.

DE LA MARGINALIDAD Y DEL MODO COMO LAS INST!TUCIONES

MODELAN LA VIDA SOCIAL

Hemos presentado algunos datos recogidos en el terreno. 13Del

conjunto de nuestro trabajo de campo elegimos unos cuantos ele-

mentos que, a modo de ejemplo paradigmattco, nos permitieran

hacer una descripcton del mundo de los asentarntentos. Nos cen-

tramos en algunos aspectos de 1avida y las ideas de los jovenes,

representados en las histortas de Marcelo y Javier. La descrtpcion,

por otra parte, ha sido hecha de modo de no rntnar el texto con de-

13. Este tipo de relevamiento es una de las fuentes poslbles de tnformacton que

los soctotogos Ilamamos observaciones "de campo' 0"en el terrene" -otros son las

estadisticas y los censos, por ejemplo-. Siguiendo nuestras observaciones y regis-tros -grabador, maquina Iotografica y recolecci6n de documentos. como volantes,

revistas. reglamentos 0contratos-. vamos construyendo unas "notas de campo",

a partir de las cuales hay un proceso de sintesls, interpretacion y presentacton de

la informacion bajo la forma de una descripcton como la que htctmos aqui. La mas

simple diferencia entre nuestro traba]o y un texto ltterario es, por un lado, la ex-

plicita referenda al mundo de 10real. toempirtco, Y, mas alia de ta reflexion teo-

rica,esa referencia ernpirtca ttene que permitir la comparaclon, base prtncipal del

conocimiento en clenclas scciales. Por otro lado, estan las teorias con las que tra-

bajarnos y que tratamos de poner en una relacion coherente con nuestra informa-

cion. cosa que no siempre consegutmos. Asi pretendemos interpretar. comprender

y. eventualmente. explicar.

110

/

vrvtr en los margenes: la Iogtca del cazador III



masiadas categorias teortcas, a fin de que los aspectos etnograft-

cos no perdieran continuidad. Sin embargo, al final1a interpreta-

cion es sternpre indispensable.

Las htstortas de Marcelo y Javier que hemos construido tienen

entre SI una serte de dtferencias que no se deben solo a1hecho de

que se trata de dos indivtduos 0 personalidades dtferentes, Javier

y Marcelo tienen historias de vida y trayectonas sociales diversas

-uno Ueg6al asentamiento desde los barrios de la capital, el otro

desde las villas del conurbano-. Pero por otro lado comparten unamisrna sttuacion -la inestabilidad en el empleo, por ejernplo- y

participan de un mismo proyecto grupal -Ia ocupacion de tierras y

toda la accion colecttva que dto ortgen y sostiene el asentamiento-.

Hemos tenido dificultades para entrevistar tanto a Marcelo co-

mo a Javier. 10 que se ha repetido no solo con ellos sino a 10 largo

de todo nuestro traba]o de campo. En general. cuesta establecer,

.citas y compromisos seguros, donde el dia y la horase-~npun-

to claro de referencta. Y en general, tarnbten. hay cterta naturall-

dad en la falta del vecino a la etta, mientras que_.aLsoci¢!ogose le

reprochara el tncumpltrniento de un encuentro, En muchos de los

~rajes que he hecho a los asentarntentos.ja tar~a que tenia progra-

mada con alguien ha quedado pendiente, simplernente porque el

otro no estaba, llegaba tarde 0estaba ocupado en otra cosa. Llegaahi el momento en que el mvesttgador se queda a la expectativa,

se deja llevar, cornparte el rttmo de vida de los vecinos del asenta-

miento, sus avatares. La tnestabtltdady 1afaltaderegularidades

invaden.la cottdiantdad en estos barrtos a nivelesque otros'-secto~

'res' soei'lles.hO estamos acosttlrnbrados, c iue son extranos a ' i a e x -'perlenciadeotraszonas de la dUdad (y mucho mas extran~s min

a las de otras sociedades donde las instituciones rigen la vida so-

cial de un modo mas sistematico). En el asentamiento he tenido

que quedarrne a dormir varias noches de invierno 0de verano por-

que dejo de pasar el colectrvo de la untca linea nocturna, sin que

pudiera saberse elmotive. Alguna otra vez 1alluvia provoco el des-

borde del arroyo y dernore dos horas en encontrar un paso que

perrrutiera el cruce de un colectivo, para despues carninar con eIagua por las rodillas unas cuantas cuadras. Disttntos episodios de

vtolencia, donde cast siempre estaba involucrada la policia, me

han impedtdo llegar a destine. Varias veces he quedado varado en

Plaza Once 0 en Linters tratando de subir a colectivos que no pa-

raban porque venian demasiado llenos. Alguna otra vez he demo-

rado toda una manana en sacar el auto de alguna cuneta donde

habia caido luego de resbalar en el barro, etcetera.

Estas situactones, que en la historia de un trabajo de investt-

gacion pueden parecer anecdoticas, se reptten contlnuamente y se

multiplican en la vida cotidiana de quienes vtven alli. Les pasan a

todos, todo el tternpo y en todo tipo de sttuaciones: los tramites en

el municipio, en el PAMl 0 en el hospital demoran horas y dias de

esfuerzo. Las cosas no Uegan a tiempo a donde deberian estar y los

maestros suelen faltar a su functon porque tarnbten estan afecta-

dos por la tnestabilidad, bien que la escuela es en muchos casos

elvinculo tnstttucional mas estable de las famtlias. Como en el ca-

so de Javier y Marcelo, la inestabilidad alcanza aspectos muy im-

portantes de sus vidas. Asi, frente a la pregunta "ltenes traba]o?",tal vez se respondera "ahora si". Lo cual quiere decir que hace un

ttempo no Yque manana quten sabe. De modo que vivlendo en los

margeI1.~§._~~.h?tcenecesario rn~nejar .la Inestabilfdad c()ll1()ul1 ...

componen te del (iia' a dia. 'La inestabilidad. se. expresa en la vida

-cotidianaJifLQj!S<!1_~.1?l1.rigen en la forma delas instltuctones queo r @ Q g . ? E lJ ? coheSi()l1s o d a l. .... . .

_-""Hagamos't.l.na cornparacion, aun basada en observaciones va-

gas. En algunas sociedades mas reglamentadas que las nuestras,

como las de algunos paises europeos, las tnstttuctones funcionan

de un modo mas sistematico y regularizan en mayor medida la vi-

da cotidiana. En terrntnos comparativos puede destacarse que, en

cuanto a la mayor correspondencia entre formalidad legal y realt-

dad, las Instituciones poseen una unrversaltdad mayor y dejanbrechas menores entre ellas, ttenen una mfluencta mayor en la so-

ctaltzacton y pueden articular mejor el pasaje del individuo de una

a otra en diferentes momentos de su vida. Todo esto tiene un efec-

to de retroaltrnentacion sobre otras areas de la vida social que asi

se regularizan, como el esparctrntento 0 el consumo. Esa "ngidez"

institucional perrmtlo, durante el periodo en el que hubo pleno

empleo, garantizar la tntegracion social. Esto es as! pues a partir

de la tnsercton laboral cobran sentido otras partictpaclones insti-

tucionales, como la educacton, La sociedad se parece a un siste-

ma. En cambro, en momentos de crisis como los que se viven ha-

ee dos decadas, se produce un quiebre del sistema institucional

que deja a muchos indtvtduos cast completamente fuera. Este eli-

rna es el que explica Ia profusa dtfusion de la idea de exclusion enFrancia, por ejemplo. ".

En cambio, las instituciones de nuestras soctedades dejan sin

reglarnentar, 0 10hacen de forma laxa, importantes ambitos de la

vida social, una de cuyas exprestones mas claras es 1&tnformali-

dad. Leyes y normas que no se cumplen, econornia en negro. de-

biles controles publicos.v. Hay empleo pero la mttad del salario es

en negro. La cobertura de la salud existe pero no cubre. No se ga-

rantiza 1a seguridad social para todos. Los nines van a la escuela

pero no aprenden un saber reconocido como util. No se trata de

112 Denis Merklen

)

Vivir en los.margenes: la logica del cazador 113



que las instituciones no existan sino de que la forma real que

adoptan deja huecos en la sociedad que son cubiertos por otras

formas de 10 social, como las que encontramos en estos barrios.

Esa realtdad tnstttucional permite el desarrollo de una cultura de

la periferta donde es imposible definir los Iimites del adentro y del

afuera. Por eso elegtmos hablar de marginalidad social, st se en-

ttende con ello vtvir en y de los margenes, y no fuera de elIos. En

el rntsrno sentido, el terrntno 'excluido' no corresponde a nuestra

realtdad social, salvo en algunas situaciones muy especificas. De-beria reservarse su uso solo con una referencta tnstituctonal: se

puede estar exclutdo de una instttucion (del empleo, el derecho al

voto 0 la educacion). Pero si se desea conservar algo de especrftct-

dad para el terrnino, hablar de 'exclusion' refiere a la idea de una

completa separacion de la vida social institutda, de un qutebre en

la sociedad donde la linea demarcatoria se encuentra definida de

forma nitida, como en el caso de los guetos 0cuando un reglamen-

to estableee la exclusion. En este sentido, es interesante la pro-

puesta de Robert Castel de reservar el terrntno 'excluido' para

aquellas sociedades con una estructura dual, donde el excluido es-

ta separado de la sociedad. AlIi deben observarse procedtmientosi

que instituyen legalmente la exclusion, una localizacton geograftca

precisa 0 la apartcton de una cultura 0 subcuItura especiflca, lamayor parte de las veces con cornporlentes raciales (Castel, 1995,

1996). Sin que ntnguna de estas condiciones sea tomada sine qua

non, pensamos que -a fin de ganar en precision- la nocton de ex-

cluido debe remitir a una categoria social completamente separa-

da del resto, 10 que no parece constitutr el caso de las sociedades

latinoamericanas, y mucho menos de la argentina.

<.,Hastadonde tiene que ver todo esto con la pobreza? Eviden-

temente Marcelo y Javier vtven una sltuacton de pobreza: son po-

bres. Sin embargo el concepto de pobreza, si bien es una impor-

tante via para el tratamiento de la cuestion. resulta insuficiente

para pensar 10 que hemos tratado de describir. Es mas, muchas

veces los pobres tienen una sttuacton estable y una posicion clara

en la estructura social, como es el caso del proletario. En carnbto,una mejor interpretacion de nuestro caso se Iogra mcluyendo las

ideas de vulnerabilidad y de tnestabllidad.!" Con vulnerabilidad

quiere decirse que eI individuo earece del tipo de r e a s e g u r o s - - - q u e 'brindan el empleo estable 0 Ia propiedad. La vulnerabilidad se ex-

presa en la inestabHidad permanente y en la necestdad de adap-

14. Para una interpretacion del terna desde la nocion de pobreza, vease Mlnujin y

Kessler (1995).

tarse a vivtr el dia a dia, En cambia un pobre puede estar perfec-

tamente tntegrado, como en el caso de un trabajador asalartado

cuyo mgreso es Insuftctente; en todo caso, sus problemas pueden

resolverse con un aumento de los mgresos. La dtferencia funda-

mental entre el pobre y el marginal es que el prtrnero tiene un lu-

gar claro en el mundo. La idea de vulnerabil~dad refiere a los pro- ':

blemas de tntegracton social y expresa una fragllidad de los lazos /

sociales -de solidaridad, diria Emile Durkheim- que deben favore- !,

cer el desarrollo de los Individuos (Castel, 1995). 'En el caso de Javier, su recorrtdo social y el de su familia son

par dernas claros: de un barrio a otro, de un empleo a otroy de un

proyecto educativo a otro. Javier no logra insertarse en un mundo

institucional estable que le de un lugar claro en el mundo, desde

el cual elaborar sus proyectos. Las senates que le envian las tnsti-

tuciones parecen indicar que no hay lugar para el. EI problema es

que Javier posee una historta familiar de mtegracion social-repre-

sentada en la historta del padre zapatero y de la familia que cons-

truye con su madre en Buenos Aires-, que entra en contradiccton

can su expertencia actual del mundo. En efeeto, el y su familia han

vtvidocambios drasttcos en el modelo de tntegracton social del que

participaban y deben adaptarse a esos cambtos. Pero no se apren-

de tan factlrnente a vtvir de otro modo. No es tan sencillo aceptarel descenso social nt tncorporar los esquemas vitales que permiten

desenvolverse en el nuevo contexto, aun cuando su padre asuma

la nueva realidad convirtiendose en vendedor ambulante.

Javier ha perdido una parte del mundo en el eual se encontra-

ba inserto: aquella parte representada por la asociacion entre em-

pleo y educacion. que estaba ligada tambien a la ereencia en el

progreso personal y social. Esto podria esquematizarse en la si-

gUiente formula: "Si estudio tengo chances de un mejorempleo,

incluso mejor al de mi padre". Asi, el contacto que el tiene con la

realidad Ie indica que el mundo de su padre se desmorono. que 10

han perdido cast todo y que los caminos para integrarse a un es-

quema similar aparecen cerrados para el. En cambto, hay una par-

te del mundo que le brinda soportes para su tntegracton social:sus relaciones familiares y de vecinazgo.,.Antes de llegar al asenta-

rniento, Javier y su familia habian errado de un lado a otro sin en-

contrar lazos de solidaridad que les permitieran afrontar su deri-

va en el plano laboral. Es mas, la mudanza al asentamiento le ha

brlndado un mundo de pertenencia del cual antes carecia y que

ahora Ie permite afrontar de forma grupal los problemas genera-

dos por la vulnerabilidad. J~Lasentamiento e:S.lJn ambito de Inte-

gracion social -un grupo organizado que tntenta construir lazos a

la vez de tipo comunitario y con la sociedad global-, que facilita el

114 Denis Merklen

/

Viviren los margenes: la logica del cazador 115



.acceso a algunos de los elementos que componenun PetITio:J.lQte~

rreno," unacasa, 1aescuela, mintrnos cuida<:l()s<:l~la .salud, e t c · . : ' " y"aun conjunto de relaciones humanas que le hacen cfesoportel5 -la

solidaridad y la posibilidad de organtzarse con los vecinos-. En es-

te sentido, la participacton comunitaria -en 1a vida pclittca. social

y cultural del asentamtento- es una forma de construir un mundo

propio dentro de la sociedad global y dotarlo de sentido. Es decir,

construir un mundo de stgntftcados culturales y de relaciones so"

ciales -la radio, la asociacton 0 la escuela, por ejernplo- que lespermita una mejor expertencta de la vida en la ciudad a partir de

una rnejor mtegracton a la soctedad.

Marcelo comparte la expertencia del asentamiento y tambien

la inestabilidad de su insercion laboral, que es similar a la de Ja-

vier. Sin embargo, su historia familiar es diferente, 10 que Ie hace

percibir y valorar la situacion actual de otro modo, En efecto,

Marcelo se vino a Buenos Aires cuando solo era un bebe y stern-

pre vivto en la villa 0en el asentamiento, en una sttuacion de mar-

gtnaltdad (por momentos mas cercana al limite de la exclusion].

Esa es la experiencta de eu madre y sus tics. De modo que en Ia

historla reciente de su familia no hay una experiencia de integra-

cion estable en el ambito tnstttuctonal: salvo la de su tio Manuel,

quten ha logrado reinsertarse a traves de su trabajo como maes-tro, el acceso al habitat en el asentamtento y la construccion de

su familia.

Marcelo no expresa 1a decepcion y la pesadumbre que mani-

fiesta Javier frente a la dificultad para encontrar su camino. AI

contrarlo, parece rnanejar la situacion con mas naturalidad. Nun-

ca ha hecho referencia al problema del desempleo 0 a 1a mcertt-

dumbre que pudiera provocarle la vulnerabilidad de su situacton.

En alguna charla, cuando descrtbia las condiciones de su trabajo,

se me ocurrio tntroductr el problema de la educacton y cornence a

preguntarle por que no hacia el secundario, si el no erda que con

ese diploma conseguiria un trabajo mejor y dijo: "No, a mi nunca

15. Robert Castel (l99l) ha senalado que la tntegracion social transcurre baslca-

mente alrededor de dos ejes: eldel empleo y el de la insercton relacional. Este ul-

timo corresponde a todas las protecciones denvadas del mundo derelaciones mas

proximo, principahnente la familia pero tarnbten los veclnos. Ambos brindan los

soportes necesartos para el desarrollo del tndivtduo (idem). En el caso argentino

-y en ellatinoamericano en general- la comunidad local y las relaciones de veci-

nazgo 'en lugares como los asentarnientos constituyen un soporte social mucho

mas fuerte del que se observa en esa dimension actualmente, en general, en las

ciudades de Europa, justarnente porque ese lugar es ocupado por Instituctones

formales.

me pidieron el secundario para un trabajo". Evidentemente porque

nunca ha buscado un trabajo donde se 10 demandaran y probable-

mente porque ptensa que esos empleos no eran para el -con Sig-

mund Freud menctonariarnos et principia de realidad-. De modo

que Javier ttene una experiencta personal y familiar en el mundo

exterior al asentamiento. mtentras que Marcelo no se propone ac"

ceder a ese otro mundo, solo 10 vistta. Mas bien quiere manejarse

bien en el unico mundo que conoce. El otro esta t~n lejos de su co-

tidianidad que va a alli a sacarse fotos con sus amtgos.Mas alla de los componentes pstcologtcos de la cuestton, hacia

los que no queremos desplazarnos, esto puede ser tnterpretado co-

mo una suerte de "conformtsmo". Sin embargo, tarnbien puede ser

vlsto de otro modo. En efecto, la fragmentacton social, de la cual

la existencta de los asentamientos es una prueba -y que puede

verse con claridad en la distancia cultural que-siente Javier frente

a sus cornpaneros de la Universidad de Buenos Alres-, manttene a

Marcelo mas encerrado en un mundo que a la luz de su experten-

cia de vida aparece como separado de la sociedad global yen pelt-

gro de cerrarse cada vez mas sabre SI mismo. Los circulos sociales

de los que participa Marcelo son cotnctdentes unos can otros y po-

cas veces ttene el senttmtento de pertenecer a otros sectores socta-

les, 10cual empobrece su expertencia de identidad con la soctedadglobal. caracteristica del ciudadano moderno, por ejemplo.

En este sentido, no resulta dernasiado fructffero pensar las

conductas y representaclones de los actores solo como una res-

puesta a la situaci6n en la que se encuentran. La movilidad social

que experimentan-:--en nuestro caso descendente- provoca un sen-

tlri-iieiitO-de.desarralg6. Alain Touraine ha senalado la disociacion

'en"t~esituacioncolectiva y vida personal. 10 que provoca un desga-

rro en el seno de la experiencta social: en America latina "los indi-

viduos se sltuan mas por su trayecto que por su status, par su ort-

gen y su futuro mas que por su pertenencia social y profesional"

(Touraine, 1988: 46). Si bien el analtsis tourainiano se refiere a

una situacion diferente -la margmaltdad en el transite del campo

ala ciudad-, la idea del autor debe destacarse: en un contexto demovilidad social se produce una dtstancia entre sttuacion y expe-

riencia en cuyo seno el proyecto juega un papel primordial en laconstttucton del actor.

Pero debe avanzarse mas aun, No se trata solo de que el asen-

tamiento expresa un proceso de movilidad social -descendente en

la mayoria de los casos, aunque no en todos-,.~E:lasentamient()co-

mo~gnclucta colecttva yJ~!3 representaciones que alli se constru-

xru -d~" i a s "cualefdlemos dado muestra- txpre~"a.:I!_l:J.!!"Setrpl?.ig"~r.l"

la cultura de los sectores populares y en sus formas de socialtza-~ - . _ -

116 Denis Merklen Vivir en los rnargenes: la logtca del cazador 117

!



cion, Y es esto 1 0 que le otorga sentido a laaGGioI1c()l~<::tivacoITlo·

estrategta de integracion social.

Puede decirse que, en terrnlnos generales, desde los aries 30

-y antes tncluso- la cultura de los sectores populares se constru-

yo en torno del traba]o asalartado: Ia identidad del individuo y la

familia estaban defillidas por su aporte a la construccion de la na-

cion, de la cual formaban parte. Asi, el sentimiento de pertenen-

cia estaba mas 0 menos garanttzado. En ese periodo, la cultura

popular centrada en el trabajo tuvo su expresion urbana en la fi-gura del barrio. 16 Pensemos en figuras ideales tipicas como las del

obrero industrial 0el empleado, sea en el sector privado 0estatal.

Un conjunto de tnstituciones cuyo centro ocupaba el Estado or-

gantzaban la existencia social de los tndtvtduos, de modo que en

cada una de elIas podia desarrollarse una faceta de la vida coti-

diana, y los pasajes de una a otra estaban garanttzados, Esa cen-

tralidad del Estado pretendia brindar -durante un buen lapso con

bastante exito- una cierta estabilidad y la proteccion frente a las

conttngenctas de la existencia, incluidos los periodos no produc-

tivos de la vida: la seguridad social. La cohesion estaba garanti-

zada, y por ella la conflictividad social era representada en terrnt-

nos de desigualdad 0 de inequtdad: de nlngun modo equivalente

ala problernatica de la exclusion, la rnargtnalidad 0 la integractonsocial. En terminos politicos, esto implico un desarrollo de la par-

tictpacion bajo la forma de lucha por los derechos de los trabaja-

dares, mas que par los derechos de la ciudadania -representacton

intimamente ligada al peronismo-i '" Un conjunto de circunstan-

etas terrntnaron por desplazar al trabajador del centro de la cuI-

tura popular: la modtftcacion del contrato de trabajo, el aumento

de la subocupacton, la desocupacion y la economia informal; la

crisis financtera del Estado que socavo las politicas sociales: el

deterioro de los ingresos: la perdlda de peso de los stndtcatos den-

tro de la vida social y politica: la aparicton del sentimiento de frag-

mentacton social de par con la perdida del sentimiento de parttci-

pacton en la sociedad total -el trabajador se siente participe en la

creacion de la riqueza nacional, sentimiento completamente dife-rente del experimentado por el supernumerano para quien no hay

una plaza segura ni respetable- y la aparicion de una opinion pu-

blica fuerternente ligada a la ftgura del ciudadano. Asi, la informa-

Udad, la vulnerabilidad y la tnestabiltdad a las que estamos ha-

ciendo referencta se expresan en un cambio de la cultura de los

sectores populares.

Tanto Javier como Marcelo se mueven ~n el lUl1!1dol1111Gbo

mas como eazadores que como agrtcultores. No proyectan sus vi-

-aiisen-fl.1hCiondecosechas "anuales que deberian programarse en

armenia con los ciclos de la naturaleza. Salen cotidianamente a la

c1udad como si esta fuera un bosque que ofrece un repertoriO va-

riado de posibilidades. Hoy qulza obtengan una buena pteza, ma-

nana tal vez no. Juegan su suerte en la oportunidad que les ofre-

cen los tnterstlcios de unas instituciones cuyos margenes no estan

definidos por una linea nitida, son difusos. La informalidad de la

economia les ofrece espacios pequenos en los que pueden encon-

trar de que vivir, Ambos hacen efectivamente 10 mismo, pero tal vez

Javier piensa que un lugar estable puede estar aguardandolo 0

que tiene derecho a el. No los une solo la situacton definida par la

realidad tnstitucional, tambien el proyecto de accton colectiva que

dio ortgen a la ocupacion de tterras. El proyecto existe, aun en un

contexto inestable en el que la planiflcacion se hace muchas veces

tmpostble,

Las ocupactones ilegales de tterras que tuvteron ortgen en ladecada del 80, tanto en la Argentina como en el Uruguay, son pro-

tagonizadas par individuos que sufren procesos de desaftltacton

social. Es decir que, como Javier, ttenen una historia de integra-

cion social que se encuentra afectada 0detertorada, no pudlendo,

por ejernplo. reproducir su tnsercion urbana a traves del habitat.

En ese sentido, la ocupacton masiva y organizada de las tierras es-

ta gutada par un proyecto de integracion urbana que de alguna

forma procura rernedtar algunos deftcits de mtegracton social. Pa-

ra ello la acci6n colecttva se apoya en un intersttcto de la legalidad:

se ocupan ilegalmente tierras para reclamar frente al Estado e1 de-

recho Instituido ala ciudad, a la tierra y a una vlvtenda dtgna (Si-

gal, 1981). Si es verdad que los ocupantes faltan a la Iegaltdad, no

10 es menos que tarnbien 10 hacen las instituciones del poder pu-blico que deberian garanttzar esos derechos. Por otra parte, una

vez ocupadas las tterras, las organtzactones de los asentainientos .

se serviran de la competencia polittco-partidarta para obtener el

acceso a algunos servtcios urbanos par media de un uso estrategt-

co de las relaciones clientelares: la adhesi6n a tal candidato a cam"

bio de la red de agua potable para el barrio 0 de un subsldio para

la construcci6n de la sala de deportes. En ese sentido, la accion

colectiva se guia par la misrna logica del cazador que observamos

en las conductas individuales. No se orienta s6lo a la construccton

16. Lacultura -urbana de los sectores populares se parecia bastante. en terminos

ideales, ala descripcton de Hoggart (1990).

17. Un analists de las implicaciones politicas de este cambro en la cultura de los

sectores populares puede encontrarse en Novaro y Palermo (1996) y en Martucelliy Svampa (1997).

118 . Denis Mel-klen

/

vtv ir en los margenes : la logtca del cazado r 119



de la nacion -en el sentldo clastco de Iapolittca- sino a la obten-

cion de resultados inmediatos en el sistema politico y fuera de el.

Sus vidas son Inestables principalmente debido a su debtl in-

tegracton al empleo y ala educacion, pero tamblen debido a la fra-

gilidad de la mayor parte de los vinculos institucionales en los que

participan. Asi, la vulnerabilidad los fuerza a la busqueda perma-

nente del intersticto. En los margenes de nuestras sociedades se

vive una expertencia similar a la del Lazarillo de Tormes en la Es-

pana del stglo XVI, que va de un amo a otro y de un empleo a otroutilizando su ptcardia para buscar de que vtvir en una sociedad

que no tiene un lugar estable para eI.18

Como hemos vtsto, Javier piensa que su padre es "un boludo"

cuando pterde frente a sus socios y queda sin trabajo, cree que es-

ta actitud honesta corresponde a otro iiempo. Por otra parte, cuan-

do el padre opina sobre los proyectos de partictpacion politica de

su hijo, le dice a su turno que el boludo es 61,porque no los utili-

za para su provecho personaL 6No podria pensarse que el deseo de

Javier de encontrar un trabajo estable esta, en cierta rnedida, [ue-

ra de tiempo? Ahora bien, 6que es 10que hay detras de estas acu-

saciones mutuas, mas all<i de las constderactones morales que

puedan hacerse al respecto? Lo opuesto a ser un boludo (tonto, en

este caso) es ser un vivo. Viveza es picardia. En efecto, la vida enlos margenes reclama viveza tanto para ganarse Lavida como pa-

ra participar en proyectos colectivos: vivir alii requiere una astucia

especial en un mundo donde nada parece garantizado: la sagaci-

dad de los cazadores. El problema moral en torno de la honestidad

y su dislocacion en el tiempo expresan tarnbien la necesidad de ac-

tuar en un mundo culturalmente diferente: la normatividad a la

cual responde el padre de Javier corresponde a un orden institu-

ctonal capaz de conjurar el azar economtco, donde la vulnerabili-

dad se encuentra muy reducida. La etica del honor con la que res-

ponde el padre carece de efectivtdad porque no recibe reconoct-

miento social y porque el costo a pagar es dernastado alto.

No hay senales que permitan pensar en caminos claros para

que j6venes como Javier y Marcelo se integren plenamente a la so-ciedad actual, tal como 10 percibe Javier perfectamente. Entonces se

debe aprender a vivtr en los rnargenes a riesgo de perecer 0de que-

dar exclutdo para siempre. Decir que en estosbarrios se.vtve.en los

"tntersttctos" que ofrecen lasinsdftIciones oen los "m<3,[geI}e5.:~.d~

.l;il!3l!l~SITlaSes una metaforaque ttene signiflcados concretes. Quie-

18. E I ejemplo del Lazarll lo de Tormes como metafora de la rnarginal tdad pertene-ce a Caste l (1996).

re decir orqanizorse con otros para proceerse un terreno y un Lugar

en La ciudad cuando no se puede acceder oi mercado tnmobiliaria y

no hay politicas sociales que permitan acceder a Lavivienda. QUiere

decir conchabarse en empleos que Lamayor parte de las veces semn

en negro, temporarios, mal pagos, sin siruiicaiizacion. Quiere dectr

que el mereado no les ofreee posibiUdades de exiio. Quiere decir qu:

no se poseen garantias para Laoejez; para Latnfancia, para el aCCL-

dente 0 para Laerifermedad. y que habra que recurtir a otras opcio-

nes para ello. Quiere decir que Laporticipacion poiiiica va a tomar unimportante eomponente de intercambios y negociaciones eoncretas

con ei poder local. QtLeno se va a participar 0a votar solo para cons-

truir una nocion. tnejot 0para ompliar el contenido de Laciudadania

sino que a cambio de Laadhesion politico: se exiqira. una respuesta in-

mediata en termirws de resultados concretos para mi famiua 0mi ba-

trio. Quiere decir que los proyectos edueativos se van a asociar mu-

eho mas a esa supervivencia que a proyectos de desarrollo personal.

Pero tambten quiere decir que no se vive en una cuitura completa-

mente separada del resto. Que existen vasos eomunicantes entre La

comunidad barriai y el resto de L a ciudad. Que eljuego polit ico seen-

cuenira abierto a determinados redamos por los cuales win se pue-

de luchar. Que Lacondicioti social no es estaiica y que ei destino so-

aai na se percibe comofijado para sternpre.Hemos aflrrnado que los asentamientos se cimientan en la

busqueda de la dtferenciacton, en un mtento pOI'escapar a multi-

pIes esttgmattzactones. Pues bien. esa busqueda de la diferencia-

cion tambien expresa un sentimiento de pertenencta que, aunque

danado, stgue presente; por ejemplo, en la adhesion a los valores

dominantes que rtgen la urbanizacion. en elorgullo y el respeto de-

clamados a la hora de indicar que "esto antes era un basural y

ahora queremos construir un barrio", expreston tarnbien de la vo-

luntad de participar en la construccton de la ciudad y en la vida

social.

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