Desde El Mirador de La Guerra

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LA VANGUARDIA Página 7. — Martes 3 de mayo de 1938 ^ esde el mirador de la guerra por Antonio Machado Algunas veces os he dicho — así hablaría hoy Juan de Mairena a sus alumnos — que, en tiempos de guerra, es difícil pensar; por- que el pensamiento es esencialmente amo- roso y no polémico. Mas tampoco dejé de ad- vertiros que la guerra es, a veces, un gran avivador de conciencias adormiladas, y que aun los despiertos pueden encontrar en ella algunos nuevos motivos de reflexión. Cier- to que l a guerra reduce el campo de nues- tras razones, nos amputa violentamente todas aquellas en que se afincan nuestros adversarios; pero nos obliga a ahondar en las nuestras, no sólo a pulirlas y aguzaiias para convertirlas en proyectiles eficaces. De otro modo, ¿qué razón habría para-que los llamados intelectuales tuvieran Una labor es- pecíficamente suya que realizar en tiempos de guerra? La gran ventaja que proporciona la gue- rra al hombre reflexivo es esta: como toda visión requiere distancia, la hoguera de la guerra nos ilumina y nos ayuda a ver la paz, la paz que hemos perdido, o que nos han arrebatado, y que es la misma, apro- ximadamente, que conservan las naciones vecinas. Y vemos que la paz es algo terrible, monstruoso y tan hueco de virtudes huma- nas como repleto de los más feroces motivos polémicos. Y ello hasta tal punto que no ha- bría excesiva paradoja en afirmar: lo que llamamos guerra es, para muchos hombres, un mal menor, una guerra menor, una tre- gua de esa monstruosa contienda que llama. raos la paz. Os pondré un ejemplo impresio- nante para ilustrar mi tesis y elevarla al alcance de vuestras cortas luces. En los paí* ses más prósperos — no hablo de España — gratules potencias financieras, comerciales, fabriles, etc., hay millones de obreros sin trabajo, que se mueren literalmente de ham- bre, 6 arrastrar una existencia tan mísera como las pensiones que les asignan sus go- biernos. En el seno de una paz ubérrima, de una paz que se dice consagrada a soste- ner y aumentar el bienestar del pueblo, que permite a esas naciones llamarse a sí mis- mas potencias de primer orden, hay muchos hombr«g que carecen de pan. Mas si la.gue- rra estalla, esos mismos hombres tendrán muy pronto pan, carne, vino, y hasta café y tabaco. No ahondemos por de pronto en el hecho; formulémonos esta pregunta: ¿no es extraño qué sea precisamente la guerra, la guerra infecunda y destructora, ia que eche de comer al hambriento, vista y calce al des- nudo, y hasta enseñe al que no sabe, por- que la guerra no se hace sin ^ n mínimum de técnica, que es fuerza aprender al son de los tambores? Colocados en este mirador, el que nos proporciona la guerra, claramen- te TOígps que lo terriblemente monstruoso asía jgji6 llamábamos paz. El mero hecho de que ímya trabajadores parados en la paz, que-encuentran, a cambio de sus vidas —•cla- ro está. -~ trabajo y sustento en la guerra, ?n ¿| ÜPl» 'da.las trincheras, en el manejo d^ íqíg: ^fiíones,. y en la producción a destajo 'da' x^áquíijás destructoras y gases homicidas, es un lindo tema de reflexión para ios paci- fiStaa, Porque esto quiere decir que toda la activiifed creadora de la paz tenía —' vista a grandes rasgos — una finalidad guerrera, y attudrulaba recursos cuantiosísimos e in- sospechados para poderse permitir el lujo te- rrible dé la guerra, infecunda, destructora, etc., etc. Ni «na palabra más sobre este tema; porque ello sería abusar de la retórica, es decir, de la predicación al convencido. Vea- mos otro aspecto de la cuestión. SegTÍlOGGS en el mirador de la guerra. Vea- nfo^ caso de una nación, como la nuestra, pbVréíy Honrada (unamos estas dos palabras por diezmillonésima vez, con perdón de la memoria de Valle Inclán y olvidando la amarga ironía cervantina), una nación don- de las cosas suelen estar algo mejor por dentro que por fuera. En ella unos cuantos hombres de buena, fe, nada extremistas, nada revolucionarios, tuvieron la insólita ocurren- cia , en las esferas del gobierno, de gobernar con un sentido de porvenir, aceptando, sin- ceramente, como bases de sus programas po- líticos, un mínimum de las más justas aspi- raciones populares, entre otras la usuraria pretensión de que el pan y la cultura estu- vieran un poco al alcance del pueblo. Se pretendía gobernar, no sólo en el sentido 1 «i. justicia, sino en provecho de la mayoría de nuestros indígenas. Inmediatamente vi- mos que la paz era el feudo de los injustos, de los crueles, y de los menos. Y sucedió lo que todos sabemos: primero, la calumnia in- sidiosa y el odio implacable a aquellos hon- rados políticos, después la rebelión hipócri- ta do los militares,, luego la rebelión descar- nada, la traición y la venta, de la patria de todos parí' salvar los intereses de unos cuan- tos. Y vo:'- 1 *! L'OS rne diréis: ¿cómo es esto po- sible? Yo os contestaré: el por qué de esta monstruosidad se ve muy claro desclfi el rai- vador de la guerra. La paz circundante es «n equilibrio entre fieras y un compromiso entre gitanos (perdón, ¡pobres gitanos!, es un decir), llamémosle mejor un gentlemen agree- ment. La corriente belicista es la más pro- funda en todo el occidente aceptemos la palabra en el sentido germánico porque su cultura es preponderantemente polémica. Esta corriente arrastra a todas las grandes naciones que se definen como grandes po- tencias. Todas están convencidas — con ra- zón o sin ella — de la fatalidad de la guerra y a ella se aperciben. Pero los unos afectan cree en la posibilidad de la paz, los otros en la alegría de guerrear. La guerra — en el sentido militar «de la palabra — se cotiza como amenaza y como medio de chantage, antes de ser un hecho irremediable. España es una pieza en el tablero para la bélica partida, sin gran importancia por sí misma, importantísima, no obstante, por el lugar que ocupa. ¡Que nadie toque a ese peón! Di- cho otro modo: la independencia de Es- paña es sagrada. Tal era la voz de nuestros amigos, convencidos de que ese peón guarda la llave de un imperio, la frontera terrestre y las rutas marítimas de otro. Era un poco inocente pensar que ese peón iba a ser in- tangible. Ningún español, había tan imbécil que'lo pensara. Y ocurrió lo inevitable. Dos grandes potencias lo amenazaron, primero; se. propusieron eliminarlo después. Con la noble España quedan condenados a muerte dos grandes imperios. Los españoles pensa- mos ingenuamente que la España propia- mente dicha, no la que se vendía y se entre- gaba, a la codicia extranjera, tendría de su parte a esos, dos grandes imperios, puesto que los altos intereses de éstos coincidían con los hispánicos. No fue así. La lógica de ios hechos era otra. Ambos concertaron la fórmula de no intervención, con permiso y participación de sus adversarios. «Que la guerra se detenga en las fronteras de Es- paña, que no surja de ella, antes de tiempo, la gran conflagración universal; que nues- tros enemigos esperen hasta que nosotros podamos aniquilarlos.» Algo tan lógico como ingenuo. ¿Ingenuo? No demasiado. Porque ellos supieron muy pronto que sus enemigos no esperaban. La guerra iba decididamente contra ellos. Y entonces los pobres españo- les pensamos que el patriotismo nacionalista estaría de nuestra parte. Pero el patriotismo no era ya nacionalista; en esos dos grandes imperios, vulgo grandes democracias, es hoy lo que, muy en el fondo, había sido siem- pre: un sentimiento popular, y una palabra en labios de los acaparadores de la riqueza y del poder. El patriotismo verdadero de esas dos grandes democracias, que es el del pue- blo, está decididamente con nosotros; pero quienes disponen aún de los destinos nacio- nales están en contra nuestra. Ellos conser- van todavía sus antifaces, superfluos de puro transparentes, y pretenden engañar a sus pueblos y engañarnos a nosotros. En verdad no engañan a nadie. Ellos, los acaparadores del poder y la riqueza, los dueños de una paz que quisieran conservar á outrance, han concedido demasiado a sus adversarios para que sus pueblos no lo adviertan, y hoy están a dos pasos de ser dentro de casa motejados de traidores. El "juego, por lo demás, era harto burdo para engañar un solo momento a quienes lo veían desde fuera. Ya es voz unánime de la conciencia universal que el pacto de no intervención en Esparla consti- tuye una de las iniquidades más grandes que registra la historia. Desde el mirador do la guerra se ven otras muchas iniquidades de la paz. De la mayor de todas hablaremos otro día. El ministro de Estado Don Julio Alvarez del Vayo, representará ia República española en Ginebra Se crea un Comité Naciona! de Ayuda a España Nombramiento de altos cargos: Don Bibiano F. Ossorio Tafaí!, comisario ge- neral del Ejército de Tierra; don Raimundo Morales, subdirector genera! de Seguridad; don £. Alonso Martínez, subsecretario de Transportes La «Gaceta» publicó anteayer las siguientes disposiciones: Presidencia 6.61 Consejo.—Decreto creando un Comité Nacional de ayuda a España, a fin de esiiiiijnlar .orientar y centralizar las aportaeie- nes ele carácter- humanitario procedentes de] exterior-y destinadas ál" pueblo español. Este Co- mité mantendrá tías relaciones•• oportunas- con, los organismos internacionales correspondien'-- tes y-se pondrá, asimismo, en relación con los diplomáticos de España en el exterior; cuidar! del cumplimiento de la -voluntad de los donan- tes- y centralizará. la .recepción de todos los en- víos.- ' • ' ' ••. ; > • ' ' Otros decretos -nombran al ministro de Estado don Julio Aflvarez del "Vayo, representante de España en la 100 reunión de Ja Sociedad de Naciones. Será : representante suplente el ' env bajador de España en Londres don Pablo áz Aseárate. Estado. —Nombrando "embajador de España tu Btienos Aires a don Ange! ; Ossorio y Gallardo. Justicia.—Nombrando director general de Re- gistros a don Antonio Llaneza Jover. Defensa Nacional.—Designando jefe de Sani- dad del Ejército de Tierra, gue -tendrá a sa mando la Sanidad- de los Ejéi-citos de Aire y Tierra, s, don José Puche Alvarez. . Nombrando comisario general del Ejército de Tierra a. don Bibiano Fernández Ossorio Tafall. Hacienda.-^-Nombrando consejeros del Estada en la Compañía del Monopolio de Petróleos a don Miguel Pérez Martínez, y en el Banco de Estpafia a don.Julio Jiiet. 'Declarando rescindido «S convento entre el Es- tado y la Compañía Arrendataria de Tabacos, y dictando, normas para la. liquidación del COTI- trato y creando. el Monopolio por cuenta drt Estado. Declarando finalizado el período de ensayo, considerándose desde esta fecha como definiti- va y ••permanente en España 1a, producción del tabaco, que dependerá del ministerio de Ha- cienda, creándose el Servicio Nacional de pro- ducción y preparación del tabaco y fijando nor- mas tiara, su fueioimmiento. Gobernación.—-Decreto nombrando subdirec- tor general de Seguridad a don Raimundo Mo- rales. Veloso. Admitiendo la dimisión de comisario d& fron- teras a don Vicente Girauta. Instrucción publica.—-Nombrando diree+or áe& Instituto Geográfico a don Desiderio Ortega f.aeón, y director de Primera Enseñanza de Ma- dirid a don Nicolás Jiménez Jiménez. Obras mibliras.—Centralizando en Barcelona todos los servicios de la Confederación Hidro- gráfica defl Ebro. •Comiinicadonp.s.—Facultando al ministro para nombrar oneradores de telecomunicación, con carácter interino, a funcionarios de diversas escalas del Cuerpo de Telégrafos. Admitiendo la dimisión de subsecretario fle Transportes a don Tjprres Campaña, y ' nom- brando 'para sustituirle a~cloTrfSiftdio Alonso Fo.- dripruez. . --., Trabajó. -Estableciendo eme el- salario diario de' lo-s' traba i «dores no pueda ser menor de la cantidad míe ?e fijé para casos de inutilidad temporal o total. , Presidencia.—Prorrogando basta el 10 del ac- tual el plazo de presentación de declaraciones juradas para los comerciantes de antigüedades y ¡libros. Defensa.—Convocando concurso entre el per- sonal militar que opera en la zona catalana pata cubrir plazas de conductores de tanque. Los aspirantes deberán estar comprendidos en- tre los 20 y los 35 años. Otro convocando concurso para cubrir veinte plazas de mecánicos radioeiectricistas. El mismo -periódico^ oficial inserta ayer: Defensa Nacional.—Convocando un curso para cubrir cien plazas de mecánicos provisionales de aviación. Instrucción pública y Sanidad.—Nombrando delegado especial de la Subsecretaría dt Sani- dad en las provincias de Madrid, Toledo, Gua- dalajara, Ouenca, Ciudad Real y Extremadura, a don Francisco Trigo Domínguez. ídem, id., en. las de Albacete, Alicante, Al- mería, Castellón, Jaén, Murcia y Valencia, a don Emilio Navarro Beltrán. «Diario de Defensa Nacional» El «Diario Oficial del Ministerio de Defensa Nacionali inserta ayer, entre otras, las siguien- tes circularas: : Con el fin de obtener una perfecta organiza- ción de la Sanidad Militar i el logro de un máximo rendimiento de los esfuerzos que a ella dedican los elementos que la compon -MI,' se acuerda que todos los servicios de Sanidad de los Ejércitos de Aire y Tierra queden, desde la publicación de este decreto, bajo la dirección de la Jefatura de Sanidad del ¡Ejército, la cuaí ejercerá 3a inspección, de los mismos, sin ex- cepción alguna, cualquiera que sea el régimen que gocen en la actualidad. Otra circula? resolviendo anunciar una con- vocatoria con objeto de cubrir por cada unidad y Comandancia ls plazas de alctannos que para la Escuela Popular de Guerra se precisan. El número de aspirantes elegidos de las gran- des unidades y Comandancias situadas al ñor: te del Etoro serán las siguientes: 65 por división; 8 por cuerpos de Ejército; 5 por Ejército; ':3 por la Comandancia Militar d-e Barcelona; 10 por cada una de las de Gerona y Tarragona y 2 por cada una de las restantes. Para las situa- das eni-a región Ceni-ro^Sur. serán éstas: W por división; 2 por Cuerpo de Ejército; 2 por Ejér- cito; 6 por cada uno de las Comandancias de Madrid y Valencia, y 2 por cada una de las demás. LOS DEPARTAMENTOS MINISTER1MES En e! de Gobernación Entrevista con loa periodistas El pasado domingo por la mañana, el mi- nistro de la Gobernación recibió a los repre- sentantes de la Prensa, La entrevista no tuvo carácter informativo, ya, que don Paulino Gómez, al convocar a los informadores, se proponía únicamente aprove- char ía festividad del Primero de Mayo para seguir manteniendo el contacto que ha tenido siempre non los reporteros. Durante la entrevista, el ministro anunció a los periodistas que les facilitaría, unas instruc- ciones relacionadas, con la tónica, eme en lo sucesivo- imperará en la aplicación de la cen- sura, en algunos aspectos de jas informaciones, por lo qu<í le? rog&ba que, para una mayor ¡a- tUwl coa eU&, la i>«t)íicad'6a--* a ® las ÜH Comisión de Gobierno interior Bajo la presidencia de don Diego Martínez Barrio, se ha reunido la Comisión de gobierno interior del Parlamento de la RepüMiea, asis- tiendo los señores González López, Jáureguji, Ferrer, López y Sosa. Se trataron asuntos de trámite. Regreso de la Comisión interparlamentaria Ha regresado de Niza la Comisión interparla- mentaria que, junto con efl oficial mayor dsl Congreso, don Miguel Cuevas, ha asistido a la reunión de la Comisión internacional int&rpai 1 - lamentória, preparatoria esta reunión del pleno que se celebrará ©1 mes de agosto. Han asistido representaciones de todos los países adheridos a, la Unión rfito excejpto Alemania, cías se atemperase a las instrucciones de refe- rencia. Puso, asimismo, de relieve don Paulino 06- mez su devoción por la festividad del Primero de Mayo, que tantas cosas le evocaba, y les hizo notar que, obediente a la consigna dada, celebraba la gloriosa fecha trabajando como de costumbre. En el áe Estado Salud© de la delegación española que se halla, en Moscú El ministro de Estado, señor Alvarez del' Va- yo, lia. recibido el siguiente telegrama: «Alvarez del Vayo, ministro Estado. Barcelo- na.—Delegación española salúdale earifiosamem. te desde Moscú. Pueblo soviético, en. su acogi- da fervorosa, ratifica confianza yictOSÍS wtetolo eapaíioí.—Ag-uHar, presidente.» En e! de Justicia E! trabajo de loa recluso* •El ministro de Justicia, se complace m haces público que ha sido preocupación constante á$ este Ministerio y de la Dirección gmetral Prisiones, el que los reclusos de tos «etaHtedk mientos penitenciarios, y prrncitpatoSlíte los condenados a penas de int&mamient© < pos de trabajo, se dediquen a faenas < dad pública en carreteras, campos fortificaciones y otros trabajos análogos. Como resultado de esta política, en distintos trabajos pú'Mcos , entoe el del ferrocarril de Tarancón a Toroeíjdn, 8.000 reclusos. Deseando contribuir al esfuerzo máximo $tt& realizamos paira obtener la victoria, este Mióte- terio ha ofrecido al de Defensa ei tratoajo ér todos los rectaídos en los distintos mientes de la España leal, oferta <tue h aceptada por el ministerio de Deíensa, ya utilizados mochos de estos redosos m. de fortificaciones. El objetivo esencial, que hemos de Bw&r a la práctica de un modo decidido y es que todos los individuos detenidos poí qruier motivo o concepto, salvó rapas nes justificadas por cansa de Intesrés sean puestos a trabajar, prlncipetaiente, @& neas de defensas y fortificaciones. En el de Comunicaciones y Transportes Nuevo subsecretario de Transportes Habiéndole sido aceptada la dimisión de tm cargo de subsecretario de Transporte» al fi Torres Campaña, ha sido nombrado para, tituMe don. Elfldio Alonso, que había fiado la subsecretaría de Obras publica®. El señor Alonso se encuentra jodaivia cíente dé una reciente enfermedad y no toa ©O» dMo tomar posesión de su cargo, siendo £©gÉbÍ8 <rue lo haga hoy. En el de Agricultura Exposición Seriéis©!® Se ha inaugurado en Valencia la Exposición Sericícola instalada en el Parque de loé Vite- ros. Esta Exposición ha sido organizada por el Servicio de Enseñanza y Divulgación del Ins- titiuto de Reíorma Agraria y el Fomento de Se- ricicultura Nacional. Al acto asistieron los delegados del ministro de Agricultura, del gobernador civil y de otras autoridades, junto con los jefes del Instituto de Reforma Agraria y de otros Servicios del ci- tado Ministerio, que hicieron grandes elogios de esta Exposición, en la cual se ha instalado, en diversas clases de andanas, la crianza d®! gusano de seda, pudiendo apreciar los gusanos en sus diferentes edades y capullos de varias calidades. A presencia del público se realiza, en una maquimita de modelo muy interesante el hila- do da] capullo. También pueden examinar los visitantes infinidad de tejidos de seda antiguos y modernos, empleados e>n la confección de pa- racaídas y otras aplicaciones "de la seda utili- zadas en la guerra y en la paz. Esta Exposición, que lia, logrado un gran éxb to, está siendo muy visitada. Se ha dispuesto que en el local de la Exposi- ción el director de la Estación Sericícola de Murcia, 'don Fefiápe González Marín, desarrolla una serie de conferencias sobre Sericicultura,, a, las seis de la tarde, que se dedicarán a los campesinos y los mutilados de guerra, a. las mujeres antifascistas y campesinas en gene- ral y para los maestros y personas que se in- teresen por la enseñanza de esta industria. Para, la entrada en estas.conferencias se exi- girá la presentación del carnet profesional o sindical correspondiente. Reparto de 2.000 pesetas de taSbaoo entra los heridos de guerra de! hosnita! base B¡ Frente Popular do Funcionarios "del minis- terio do Agricultura, para conmemorar la fe- cha del Primero de Mayo, además de acudir al trabajo como otro día cualquiera laborable, ha- bía, acordado con antelación abrir una suscrip- ción entre todos los compaííeros para recaudar fondos con objeto de adquirir tabaco para oíre» fe^to a log íierídos de «a $

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LA VANGUARDIA Página 7. — Martes 3 de mayo de 1938 ^

esde el mirador de la guerrapor Antonio Machado

Algunas veces os he dicho — así hablaríahoy Juan de Mairena a sus alumnos — que,en tiempos de guerra, es difícil pensar; por-que el pensamiento es esencialmente amo-roso y no polémico. Mas tampoco dejé de ad-vertiros que la guerra es, a veces, un granavivador de conciencias adormiladas, y queaun los despiertos pueden encontrar en ellaalgunos nuevos motivos de reflexión. Cier-to que l a guerra reduce el campo de nues-tras razones, nos amputa violentamentetodas aquellas en que se afincan nuestrosadversarios; pero nos obliga a ahondar enlas nuestras, no sólo a pulirlas y aguzaiiaspara convertirlas en proyectiles eficaces. Deotro modo, ¿qué razón habría para-que losllamados intelectuales tuvieran Una labor es-pecíficamente suya que realizar en tiemposde guerra?

La gran ventaja que proporciona la gue-rra al hombre reflexivo es esta: como todavisión requiere distancia, la hoguera de laguerra nos ilumina y nos ayuda a ver lapaz, la paz que hemos perdido, o que noshan arrebatado, y que es la misma, apro-ximadamente, que conservan las nacionesvecinas. Y vemos que la paz es algo terrible,monstruoso y tan hueco de virtudes huma-nas como repleto de los más feroces motivospolémicos. Y ello hasta tal punto que no ha-bría excesiva paradoja en afirmar: lo quellamamos guerra es, para muchos hombres,un mal menor, una guerra menor, una tre-gua de esa monstruosa contienda que llama.raos la paz. Os pondré un ejemplo impresio-nante para ilustrar mi tesis y elevarla alalcance de vuestras cortas luces. En los paí*ses más prósperos — no hablo de España —gratules potencias financieras, comerciales,fabriles, etc., hay millones de obreros sintrabajo, que se mueren literalmente de ham-bre, 6 arrastrar una existencia tan míseracomo las pensiones que les asignan sus go-biernos. En el seno de una paz ubérrima,de una paz que se dice consagrada a soste-ner y aumentar el bienestar del pueblo, quepermite a esas naciones llamarse a sí mis-mas potencias de primer orden, hay muchoshombr«g que carecen de pan. Mas si la.gue-rra estalla, esos mismos hombres tendránmuy pronto pan, carne, vino, y hasta café ytabaco. No ahondemos por de pronto en elhecho; formulémonos esta pregunta: ¿no esextraño qué sea precisamente la guerra, laguerra infecunda y destructora, ia que echede comer al hambriento, vista y calce al des-nudo, y hasta enseñe al que no sabe, por-que la guerra no se hace sin ̂ n mínimumde técnica, que es fuerza aprender al sonde los tambores? Colocados en este mirador,el que nos proporciona la guerra, claramen-te TOígps que lo terriblemente monstruosoasía jgji6 llamábamos paz. El mero hecho deque ímya trabajadores parados en la paz,que-encuentran, a cambio de sus vidas —•cla-ro está. -~ trabajo y sustento en la guerra,?n ¿ | ÜPl» 'da.las trincheras, en el manejod^ íqíg: ̂ fiíones,. y en la producción a destajo'da' x^áquíijás destructoras y gases homicidas,es un lindo tema de reflexión para ios paci-fiStaa, Porque esto quiere decir que toda laactiviifed creadora de la paz tenía —' vistaa grandes rasgos — una finalidad guerrera,y attudrulaba recursos cuantiosísimos e in-sospechados para poderse permitir el lujo te-rrible dé la guerra, infecunda, destructora,etc., etc. Ni «na palabra más sobre este tema;porque ello sería abusar de la retórica, esdecir, de la predicación al convencido. Vea-mos otro aspecto de la cuestión.

SegTÍlOGGS en el mirador de la guerra. Vea-nfo^ | í caso de una nación, como la nuestra,pbVréíy Honrada (unamos estas dos palabraspor diezmillonésima vez, con perdón de lamemoria de Valle Inclán y olvidando laamarga ironía cervantina), una nación don-de las cosas suelen estar algo mejor pordentro que por fuera. En ella unos cuantoshombres de buena, fe, nada extremistas, nadarevolucionarios, tuvieron la insólita ocurren-cia , en las esferas del gobierno, de gobernarcon un sentido de porvenir, aceptando, sin-ceramente, como bases de sus programas po-líticos, un mínimum de las más justas aspi-raciones populares, entre otras la usurariapretensión de que el pan y la cultura estu-vieran un poco al alcance del pueblo. Sepretendía gobernar, no sólo en el sentido dé1 «i. justicia, sino en provecho de la mayoríade nuestros indígenas. Inmediatamente vi-mos que la paz era el feudo de los injustos,de los crueles, y de los menos. Y sucedió loque todos sabemos: primero, la calumnia in-sidiosa y el odio implacable a aquellos hon-rados políticos, después la rebelión hipócri-ta do los militares,, luego la rebelión descar-nada, la traición y la venta, de la patria detodos parí' salvar los intereses de unos cuan-tos. Y vo:'-1*! L'OS rne diréis: ¿cómo es esto po-sible? Yo os contestaré: el por qué de estamonstruosidad se ve muy claro desclfi el rai-vador de la guerra. La paz circundante es«n equilibrio entre fieras y un compromisoentre gitanos (perdón, ¡pobres gitanos!, es un

decir), llamémosle mejor un gentlemen agree-ment. La corriente belicista es la más pro-funda en todo el occidente — aceptemos lapalabra en el sentido germánico — porquesu cultura es preponderantemente polémica.Esta corriente arrastra a todas las grandesnaciones que se definen como grandes po-tencias. Todas están convencidas — con ra-zón o sin ella — de la fatalidad de la guerray a ella se aperciben. Pero los unos afectancree en la posibilidad de la paz, los otros enla alegría de guerrear. La guerra — en elsentido militar «de la palabra — se cotizacomo amenaza y como medio de chantage,antes de ser un hecho irremediable. Españaes una pieza en el tablero para la bélicapartida, sin gran importancia por sí misma,importantísima, no obstante, por el lugarque ocupa. ¡Que nadie toque a ese peón! Di-cho dé otro modo: la independencia de Es-paña es sagrada. Tal era la voz de nuestrosamigos, convencidos de que ese peón guardala llave de un imperio, la frontera terrestrey las rutas marítimas de otro. Era un pocoinocente pensar que ese peón iba a ser in-tangible. Ningún español, había tan imbécilque'lo pensara. Y ocurrió lo inevitable. Dosgrandes potencias lo amenazaron, primero;se. propusieron eliminarlo después. Con lanoble España quedan condenados a muertedos grandes imperios. Los españoles pensa-mos ingenuamente que la España propia-mente dicha, no la que se vendía y se entre-gaba, a la codicia extranjera, tendría de suparte a esos, dos grandes imperios, puesto

que los altos intereses de éstos coincidíancon los hispánicos. No fue así. La lógica deios hechos era otra. Ambos concertaron lafórmula de no intervención, con permiso yparticipación de sus adversarios. «Que laguerra se detenga en las fronteras de Es-paña, que no surja de ella, antes de tiempo,la gran conflagración universal; que nues-tros enemigos esperen hasta que nosotrospodamos aniquilarlos.» Algo tan lógico comoingenuo. ¿Ingenuo? No demasiado. Porqueellos supieron muy pronto que sus enemigosno esperaban. La guerra iba decididamentecontra ellos. Y entonces los pobres españo-les pensamos que el patriotismo nacionalistaestaría de nuestra parte. Pero el patriotismono era ya nacionalista; en esos dos grandesimperios, vulgo grandes democracias, es hoylo que, muy en el fondo, había sido siem-pre: un sentimiento popular, y una palabraen labios de los acaparadores de la riquezay del poder. El patriotismo verdadero de esasdos grandes democracias, que es el del pue-blo, está decididamente con nosotros; peroquienes disponen aún de los destinos nacio-nales están en contra nuestra. Ellos conser-van todavía sus antifaces, superfluos de purotransparentes, • y pretenden engañar a suspueblos y engañarnos a nosotros. En verdadno engañan a nadie. Ellos, los acaparadoresdel poder y la riqueza, los dueños de unapaz que quisieran conservar á outrance, hanconcedido demasiado a sus adversarios paraque sus pueblos no lo adviertan, y hoy estána dos pasos de ser dentro de casa motejadosde traidores. El "juego, por lo demás, eraharto burdo para engañar un solo momentoa quienes lo veían desde fuera. Ya es vozunánime de la conciencia universal que elpacto de no intervención en Esparla consti-tuye una de las iniquidades más grandes queregistra la historia.

Desde el mirador do la guerra se ven otrasmuchas iniquidades de la paz. De la mayorde todas hablaremos otro día.

El ministro de Estado Don Julio Alvarez del Vayo,representará ia República española en Ginebra

Se crea un Comité Naciona! de Ayuda a EspañaNombramiento de altos cargos: Don Bibiano F. Ossorio Tafaí!, comisario ge-neral del Ejército de Tierra; don Raimundo Morales, subdirector genera!

de Seguridad; don £. Alonso Martínez, subsecretario de Transportes

La «Gaceta» publicó anteayer las siguientesdisposiciones:

Presidencia 6.61 Consejo.—Decreto creando unComité Nacional de ayuda a España, a fin deesiiiiijnlar .orientar y centralizar las aportaeie-nes ele carácter- humanitario procedentes de]exterior-y destinadas ál" pueblo español. Este Co-mité mantendrá tías relaciones•• oportunas- con,los organismos internacionales correspondien'--tes y-se pondrá, asimismo, en relación con losdiplomáticos de España en el exterior; cuidar!del cumplimiento de la -voluntad de los donan-tes- y centralizará. la .recepción de todos los en-víos.- ' • ' ' ••. ; > • • ' '

Otros decretos -nombran al ministro de Estadodon Julio • Aflvarez del "Vayo, • representante deEspaña en la 100 reunión de Ja Sociedad deNaciones. Será : representante • suplente el ' envbajador de España en Londres don Pablo ázAseárate.

Estado. —Nombrando "embajador de España tuBtienos Aires a don Ange! ; Ossorio y Gallardo.

Justicia.—Nombrando director general de Re-gistros a don Antonio Llaneza Jover.

Defensa Nacional.—Designando jefe de Sani-dad del Ejército de Tierra, gue -tendrá a samando la Sanidad- de los Ejéi-citos de Aire yTierra, s, don José Puche Alvarez. .

Nombrando comisario general del Ejército deTierra a. don Bibiano Fernández Ossorio Tafall.

Hacienda.-^-Nombrando consejeros del Estadaen la Compañía del Monopolio de Petróleos adon Miguel Pérez Martínez, y en el Banco deEstpafia a don.Julio Jiiet.

'Declarando rescindido «S convento entre el Es-tado y la Compañía Arrendataria de Tabacos,y dictando, normas para la. liquidación del COTI-trato y creando. el Monopolio por cuenta drtEstado.

Declarando finalizado el período de ensayo,considerándose desde esta fecha como definiti-va y ••permanente en España 1a, producción deltabaco, que dependerá del ministerio de Ha-cienda, creándose el Servicio Nacional de pro-ducción y preparación del tabaco y fijando nor-mas tiara, su fueioimmiento.

Gobernación.—-Decreto nombrando subdirec-tor general de Seguridad a don Raimundo Mo-rales. Veloso.

Admitiendo la dimisión de comisario d& fron-teras a don Vicente Girauta.

Instrucción publica.—-Nombrando diree+or áe&Instituto Geográfico a don Desiderio Ortegaf.aeón, y director de Primera Enseñanza de Ma-dirid a don Nicolás Jiménez Jiménez.

Obras mibliras.—Centralizando en Barcelonatodos los servicios de la Confederación Hidro-gráfica defl Ebro.

•Comiinicadonp.s.—Facultando al ministro paranombrar oneradores de telecomunicación, concarácter interino, a funcionarios de diversasescalas del Cuerpo de Telégrafos.

Admitiendo la dimisión de subsecretario fleTransportes a don Tjprres Campaña, y ' nom-brando 'para sustituirle a~cloTrfSiftdio Alonso Fo.-dripruez. . --.,

Trabajó. -Estableciendo eme el- salario diariode' lo-s' traba i «dores no pueda ser menor de lacantidad míe ?e fijé para casos de inutilidadtemporal o total. ,

Presidencia.—Prorrogando basta el 10 del ac-tual el plazo de presentación de declaracionesjuradas para los comerciantes de antigüedadesy ¡libros.

Defensa.—Convocando concurso entre el per-sonal militar que opera en la zona catalanapata cubrir plazas de conductores de tanque.Los aspirantes deberán estar comprendidos en-tre los 20 y los 35 años.

Otro convocando concurso para cubrir veinteplazas de mecánicos radioeiectricistas.

El mismo -periódico^ oficial inserta ayer:Defensa Nacional.—Convocando un curso para

cubrir cien plazas de mecánicos provisionalesde aviación.

Instrucción pública y Sanidad.—Nombrandodelegado especial de la Subsecretaría dt Sani-dad en las provincias de Madrid, Toledo, Gua-dalajara, Ouenca, Ciudad Real y Extremadura,a don Francisco Trigo Domínguez.

ídem, id., en. las de Albacete, Alicante, Al-mería, Castellón, Jaén, Murcia y Valencia, adon Emilio Navarro Beltrán.

«Diario de Defensa Nacional»El «Diario Oficial del Ministerio de Defensa

Nacionali inserta ayer, entre otras, las siguien-tes circularas: :

Con el fin de obtener una perfecta organiza-ción de la Sanidad Militar i el logro de unmáximo rendimiento de los esfuerzos que aella dedican los elementos que la compon -MI,' seacuerda que todos los servicios de Sanidad delos Ejércitos de Aire y Tierra queden, desde lapublicación de este decreto, bajo la direcciónde la Jefatura de Sanidad del ¡Ejército, la cuaíejercerá 3a inspección, de los mismos, sin ex-cepción alguna, cualquiera que sea el régimenque gocen en la actualidad.

Otra circula? resolviendo anunciar una con-vocatoria con objeto de cubrir por cada unidady Comandancia ls plazas de alctannos que parala Escuela Popular de Guerra se precisan.

El número de aspirantes elegidos de las gran-des unidades y Comandancias situadas al ñor:te del Etoro serán las siguientes: 65 por división;8 por cuerpos de Ejército; 5 por Ejército; ':3 porla Comandancia Militar d-e Barcelona; 10 porcada una de las de Gerona y Tarragona y 2por cada una de las restantes. Para las situa-das eni-a región Ceni-ro^Sur. serán éstas: W pordivisión; 2 por Cuerpo de Ejército; 2 por Ejér-cito; 6 por cada uno de las Comandancias deMadrid y Valencia, y 2 por cada una de lasdemás.

LOS DEPARTAMENTOS MINISTER1MES

En e! de GobernaciónEntrevista con loa periodistas

El pasado domingo por la mañana, el mi-nistro de la Gobernación recibió a los repre-sentantes de la Prensa,

La entrevista no tuvo carácter informativo,ya, que don Paulino Gómez, al convocar a losinformadores, se proponía únicamente aprove-char ía festividad del Primero de Mayo paraseguir manteniendo el contacto que ha tenidosiempre non los reporteros.

Durante la entrevista, el ministro anunció alos periodistas que les facilitaría, unas instruc-ciones relacionadas, con la tónica, eme en losucesivo- imperará en la aplicación de la cen-sura, en algunos aspectos de jas informaciones,por lo qu<í le? rog&ba que, para una mayor ¡a-t U w l coa eU&, l a i>«t)íicad'6a--*a® las ÜH

Comisión de Gobierno interiorBajo la presidencia de don Diego Martínez

Barrio, se ha reunido la Comisión de gobiernointerior del Parlamento de la RepüMiea, asis-tiendo los señores González López, Jáureguji,Ferrer, López y Sosa.

Se trataron asuntos de trámite.

Regreso de la Comisión interparlamentariaHa regresado de Niza la Comisión interparla-

mentaria que, junto con efl oficial mayor dslCongreso, don Miguel Cuevas, ha asistido a lareunión de la Comisión internacional int&rpai1-lamentória, preparatoria esta reunión del plenoque se celebrará ©1 mes de agosto.

Han asistido representaciones de todos lospaíses adheridos a, la Unión rfitoexcejpto Alemania,

cías se atemperase a las instrucciones de refe-rencia.

Puso, asimismo, de relieve don Paulino 06-mez su devoción por la festividad del Primerode Mayo, que tantas cosas le evocaba, y leshizo notar que, obediente a la consigna dada,celebraba la gloriosa fecha trabajando como decostumbre.

En el áe EstadoSalud© de la delegación española

que se halla, en MoscúEl ministro de Estado, señor Alvarez del' Va-

yo, lia. recibido el siguiente telegrama:«Alvarez del Vayo, ministro Estado. Barcelo-

na.—Delegación española salúdale earifiosamem.te desde Moscú. Pueblo soviético, en. su acogi-da fervorosa, ratifica confianza yictOSÍS wtetoloeapaíioí.—Ag-uHar, presidente.»

En e! de JusticiaE! trabajo de loa recluso*

•El ministro de Justicia, se complace m hacespúblico que ha sido preocupación constante á$este Ministerio y de la Dirección gmetral O«Prisiones, el que los reclusos de tos «etaHtedkmientos penitenciarios, y prrncitpatoSlíte loscondenados a penas de int&mamient© <pos de trabajo, se dediquen a faenas <dad pública en carreteras, campos défortificaciones y otros trabajos análogos.

Como resultado de esta política,en distintos trabajos pú'Mcos , entoeel del ferrocarril de Tarancón a Toroeíjdn,8.000 reclusos.

Deseando contribuir al esfuerzo máximo $tt&realizamos paira obtener la victoria, este Mióte-terio ha ofrecido al de Defensa ei • tratoajo é rtodos los rectaídos en los distintosmientes de la España leal, oferta <tue haceptada por el ministerio de Deíensa,ya utilizados mochos de estos redosos m.de fortificaciones.

El objetivo esencial, que hemos de Bw&r ala práctica de un modo decidido yes que todos los individuos detenidos poíqruier motivo o concepto, salvó rapasnes justificadas por cansa de Intesréssean puestos a trabajar, prlncipetaiente, @&neas de defensas y fortificaciones.

En el de Comunicaciones y TransportesNuevo subsecretario de Transportes

Habiéndole sido aceptada la dimisión de tmcargo de subsecretario de Transporte» al fiTorres Campaña, ha sido nombrado para,tituMe don. Elfldio Alonso, que habíafiado la subsecretaría de Obras publica®.

El señor Alonso se encuentra jodaiviacíente dé una reciente enfermedad y no toa ©O»dMo tomar posesión de su cargo, siendo £©gÉbÍ8<rue lo haga hoy.

En el de AgriculturaExposición Seriéis©!®

Se ha inaugurado en Valencia la ExposiciónSericícola instalada en el Parque de loé Vite-ros. Esta Exposición ha sido organizada por elServicio de Enseñanza y Divulgación del Ins-titiuto de Reíorma Agraria y el Fomento de Se-ricicultura Nacional.

Al acto asistieron los delegados del ministrode Agricultura, del gobernador civil y de otrasautoridades, junto con los jefes del Institutode Reforma Agraria y de otros Servicios del ci-tado Ministerio, que hicieron grandes elogiosde esta Exposición, en la cual se ha instalado,en diversas clases de andanas, la crianza d®!gusano de seda, pudiendo apreciar los gusanosen sus diferentes edades y capullos de variascalidades.

A presencia del público se realiza, en unamaquimita de modelo muy interesante el hila-do da] capullo. También pueden examinar losvisitantes infinidad de tejidos de seda antiguosy modernos, empleados e>n la confección de pa-racaídas y otras aplicaciones "de la seda utili-zadas en la guerra y en la paz.

Esta Exposición, que lia, logrado un gran éxbto, está siendo muy visitada.

Se ha dispuesto que en el local de la Exposi-ción el director de la Estación Sericícola deMurcia, 'don Fefiápe González Marín, desarrollauna serie de conferencias sobre Sericicultura,,a, las seis de la tarde, que se dedicarán a loscampesinos y los mutilados de guerra, a. lasmujeres antifascistas y campesinas en gene-ral y para los maestros y personas que se in-teresen por la enseñanza de esta industria.

Para, la entrada en estas.conferencias se exi-girá la presentación del carnet profesional osindical correspondiente.

Reparto de 2.000 pesetas de taSbaoo entralos heridos de guerra de! hosnita! base

B¡ Frente Popular do Funcionarios "del minis-terio do Agricultura, para conmemorar la fe-cha del Primero de Mayo, además de acudir altrabajo como otro día cualquiera laborable, ha-bía, acordado con antelación abrir una suscrip-ción entre todos los compaííeros para recaudarfondos con objeto de adquirir tabaco para oíre»fe^to a log íierídos de

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