Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España,...

34
1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi total sincro- nización con el ciclo. Joseba Lebrancón Nieto Universidad de Santiago de Compostela Departamento de Historia e Instituciones Económicas Avda. Burgo das Nacións s/n. 15782 Santiago de Compostela [email protected] 881 811 504 – ext. 11704 Palabras Clave: Ciclos económicos; Desempleo; Crisis Códigos JEL: B41; B51; J64; N34 1 – Introducción Con el paso de los meses, de los años, nos hemos ido dando cuenta de que la cri- sis iniciada en 2007 es distinta y particular. Por su duración, profundidad y alcance di- fiere del bache de la primera mitad de la década de 1990 y, sobre todo, de la recesión de comienzos de siglo. La depresión actual cierra una etapa abierta con una hecatombe similar, la crisis posterior al shock energético de 1973. Personalmente, ansiaba el mo- mento en el que se cerrara este período para que quedara automáticamente acotado y tuviera su propia consistencia interna. Desde un punto de vista histórico se trataba de poder iniciar su estudio, al igual que nuestros mayores habían hecho con la etapa poste- rior a 1945. Lo que semejaba una propuesta científica audaz no era sino simple insensa- tez. Hay que tener mucho cuidado con lo que se desea: se puede hacer realidad. Uno de los primeros interrogantes que ha surgido al iniciar el análisis del ciclo y de las características de la etapa 1970’s – c. 2010 ha sido la explosión de desempleo desencadenada en España al final de la misma. ¿Por qué el nivel de desocupación inicial era tan alto, en pleno cénit del ciclo en 2007? ¿Por qué ha subido tanto en los años si- guientes? Y, sobre todo ¿por qué parece no poder detenerse nunca? Al poner en relación el desempleo y el ciclo, al profundizar en la dimensión temporal del fenómeno, destaca- ron dos nuevos elementos. Por una parte la existencia a lo largo de todo el período de un paro muy elevado y volátil, superior en ambas características a las de cualquier otro país

Transcript of Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España,...

Page 1: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

1

Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012.

Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi total sincro-

nización con el ciclo.

Joseba Lebrancón Nieto

Universidad de Santiago de Compostela

Departamento de Historia e Instituciones Económicas

Avda. Burgo das Nacións s/n.

15782 Santiago de Compostela

[email protected]

881 811 504 – ext. 11704

Palabras Clave: Ciclos económicos; Desempleo; Crisis

Códigos JEL: B41; B51; J64; N34

1 – Introducción

Con el paso de los meses, de los años, nos hemos ido dando cuenta de que la cri-

sis iniciada en 2007 es distinta y particular. Por su duración, profundidad y alcance di-

fiere del bache de la primera mitad de la década de 1990 y, sobre todo, de la recesión de

comienzos de siglo. La depresión actual cierra una etapa abierta con una hecatombe

similar, la crisis posterior al shock energético de 1973. Personalmente, ansiaba el mo-

mento en el que se cerrara este período para que quedara automáticamente acotado y

tuviera su propia consistencia interna. Desde un punto de vista histórico se trataba de

poder iniciar su estudio, al igual que nuestros mayores habían hecho con la etapa poste-

rior a 1945. Lo que semejaba una propuesta científica audaz no era sino simple insensa-

tez. Hay que tener mucho cuidado con lo que se desea: se puede hacer realidad.

Uno de los primeros interrogantes que ha surgido al iniciar el análisis del ciclo y

de las características de la etapa 1970’s – c. 2010 ha sido la explosión de desempleo

desencadenada en España al final de la misma. ¿Por qué el nivel de desocupación inicial

era tan alto, en pleno cénit del ciclo en 2007? ¿Por qué ha subido tanto en los años si-

guientes? Y, sobre todo ¿por qué parece no poder detenerse nunca? Al poner en relación

el desempleo y el ciclo, al profundizar en la dimensión temporal del fenómeno, destaca-

ron dos nuevos elementos. Por una parte la existencia a lo largo de todo el período de un

paro muy elevado y volátil, superior en ambas características a las de cualquier otro país

Page 2: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

2

de la OCDE. Por otra, una sincronización casi perfecta entre la evolución del ciclo y la

del desempleo, también única en el contexto internacional. ¿Por qué la desocupación ha

sido tan elevada en España a lo largo de estos últimos 35 años? ¿Por qué el desempleo

ha sido tan sensible a la evolución económica? Expresado de otra manera, ¿por qué en

nuestro país los vaivenes del Producto y de la Renta se trasladan inmediata y casi ínte-

gramente a la ocupación?

En el presente estudio se va a intentar aproximar una respuesta a estas preguntas,

desde la óptica de la historia económica. Se trata de ofrecer un acercamiento alternativo,

mediante series temporales y otras herramientas propias del análisis diacrónico a largo

plazo, a un campo competentemente estudiado como es el del mercado de trabajo y las

relaciones laborales. Esta comunicación aspira a convertirse en un recurso complemen-

tario a los resultados ya alcanzados, entre otros, por los profesores García Serrano, Ma-

lo, Pérez Infante o Toharia Cortés.

En el próximo apartado, el segundo, tras exponer brevemente la metodología

empleada, se procederá a hallar y calcular la tendencia y el ciclo económico español

entre 1970 y 2012. A continuación en el tercer epígrafe se diseccionará la relación entre

el ciclo y el desempleo, pormenorizando las principales características de este último.

La búsqueda de las causas del comportamiento del paro ocupará los apartados cuarto y

quinto, centrados respectivamente en los mecanismos de adaptación externa e interna

del mercado de trabajo a las oscilaciones económicas. Por último se presentarán unas

conclusiones con los principales resultados hallados y, sobre todo, con los nuevos inte-

rrogantes que suscite esta investigación.

2 – El cálculo del ciclo

Disponemos de diferentes metodologías para el hallazgo y cálculo de los ciclos.

Pero antes enunciemos:

�� =�� +�� (1)

Donde yt es la serie temporal, xt la tendencia y ct el componente cíclico. Los mé-

todos para su cálculo se pueden dividir en dos grandes estrategias. Por una parte están

Page 3: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

3

los ajustes por regresión mínimo cuadrática y por otra los filtros. Esta segunda estrate-

gia es la más utilizada actualmente en economía y, en especial, por los estudios sobre

Ciclos Económicos Reales1. No es este el lugar para pormenorizar las características de

estos métodos, que ya han sido extensamente estudiadas y de los que se ha incluido una

breve nota en los apéndices. Todos ellos tienen en común una serie de elementos un

tanto problemáticos. El más importante es la adopción arbitraria del valor para el pará-

metro del que, al final, depende la tendencia. Puede ser λ en el Hodrick-Prescott, ρ en el

Harvey-Jaeger o las amplitudes de banda en el Baxter-King.

La otra gran estrategia son los ajustes por regresión mínimo cuadrática. Reto-

mando la función inicial (1):

�� =�� − ��(2)

Conocida yt por ser la serie empírica, sólo falta determinar xt como una función

del tiempo:

�� = (�)(3)

La dificultad radica precisamente aquí: en definir la forma de la función. Se

puede optar por una recta, por una curva exponencial o por una polinómica. Esta deci-

sión se puede tomar reflexionando sobre la forma que debería tener el crecimiento teóri-

co de la economía capitalista, que no otra cosa es la tendencia. Los economistas que se

ocuparon de las diferentes teorías del ciclo nada dijeron de la curva que debía trazar un

desarrollo normal. Así, la opción más satisfactoria es la que deja la elección de la forma

en manos de un R2 que mida el grado de ajuste entre la serie empírica y la tendencia.

Cuanto más próximo se halle a la unidad, mejor. El ajuste entre la curva de datos origi-

nal y la tendencia se realiza mediante mínimos cuadrados.

Una función lineal, que establece un crecimiento con una aceleración constante,

aunque puede ser adecuada en algunos casos, normalmente arroja unos R2 relativamente

bajos2. Una tendencia exponencial puede representar muy bien los momentos iniciales

de la expansión, pero se ajusta peor a la etapa final, cuando el crecimiento se desacelera.

1 KYDLAND y PRESCOTT (1977a), (1977b) y (1990). 2 En el caso de Alemania, el ajuste entre una tendencia (xt) lineal y la serie empírica 1970-2011 arroja un R

2 muy elevado: 0,9899. Aunque, como veremos más adelante, teniendo en cuenta otros elementos se ha optado por tomar también para este país una forma polinómica para f(t).

Page 4: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

4

Esta necesidad de introducir diferentes ritmos de crecimiento, aceleraciones y decelera-

ciones, se puede alcanzar con una función polinomial. El mismo Kondratiev introdujo

lo que él llamaba “parábolas de tercer orden” para sus análisis estadísticos.

En efecto, un polinomio de tercer grado permite a la tendencia cambiar dos ve-

ces de ritmo y, al acomodarse así a la evolución real de la serie, arroja unos R2 muy cer-

canos a 1. Incrementando el polinomio hasta un cuarto, quinto o sexto orden se aproxi-

ma más el coeficiente a la unidad, pero a costa de aproximar la tendencia a la serie em-

pírica. Cuanto más coincidan ambas, más se suavizará y achatará la variación cíclica. El

ajuste por mínimos cuadráticos y, concretamente, la función polinómica de tercer orden

guarda una gran fidelidad con la serie empírica, al tiempo que ofrece versatilidad para

su análisis. Este procedimiento se ha escogido fundamentalmente por su simpleza de

cálculo y por su sencilla implementación.

Para realizar este estudio se ha tomado como serie empírica (yt) el PIB per cápita

de España entre 1970 y 2012. El Producto Interior Bruto anual es, a pesar de sus limita-

ciones, el mejor indicador sintético del nivel de realización material, económica, alcan-

zado por un país. Para medir más adecuadamente sus variaciones en el tiempo se ha

elegido el PIB per cápita, a precios constantes y en paridad de poder adquisitivo cons-

tante para eliminar los efectos distorsionadores que sobre la riqueza real pudieran tener

el incremento poblacional, la inflación y las alteraciones en los tipos de cambio. Se han

utilizado los datos de la OCDE, que los ofrece en dólares de 2005 y homogeneizados,

posibilitando una ulterior comparación internacional.

La tasa de variación del PIB per cápita entre 1970 y 2012 fue de 124,6 por cien-

to. Si ponemos como término final 2007, cénit del crecimiento, la tasa asciende hasta un

140,8 %. Entre 1970 y 2007 la riqueza material realizada se multiplicó por algo más de

2,4. El crecimiento ha sido innegable en estas cuatro décadas pero ¿qué forma adopta su

tendencia? En el cuadro posterior se han expresado algunos indicadores que van a ayu-

dar a elegir entre las diferentes funciones ensayadas, desde una lineal hasta una polinó-

mica de sexto orden. Como se puede ver, la mayor bondad de ajuste corresponde a este

último, apenas a cuatro diezmilésimas de la unidad. Pero hay que prestar atención a los

siguientes indicadores, puesto que se está intentando encontrar no una función perfecta

sino una tendencia adecuada que permita luego hallar unos ciclos lo más significativos

posibles.

Page 5: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

5

Cuadro 1

Diferentes formas de Función e indicadores

Forma de Bondad Amplitud del Rango Desviación la Función del Ajuste max���=1�

���� − min���=1�����

∑ ����=1∑ ����=1 xt = f (t) R

2

(10-5) Lineal 0,9546 0,215 2,28 Exponencial 0,9631 0,197 72,81 Polinómica 2º O. 0,9576 0,190 -1,49 Polinómica 3º O. 0,9745 0,221 2,93 Polinómica 4º O. 0,9914 0,098 54,42 Polinómica 5º O. 0,9916 0,095 -27,97 Polinómica 6ª O. 0,9926 0,086 -28,26 Fuente: elaboración propia

Primero la amplitud de rango, entendida como distancia que alcanzan los cénit y

nadir del ciclo (ct) respecto de la tendencia (xt). Aquí se ha medido la diferencia entre el

valor máximo de la serie ct y su valor mínimo, en relación a la magnitud de la tendencia.

El objetivo es obtener la función que permita al ciclo trazar las ondas más significativas

o, si se prefiere, más acusadas tanto por arriba como por debajo del nivel cero marcado

por xt, y más amplias respecto al eje temporal. En este sentido, las opciones más intere-

santes son, con diferencia, la lineal y la polinómica de tercer orden. Mientras, las poli-

nómicas de mayor orden tienen una amplitud de rango muy reducida, muy inferior a la

de las anteriores.

Segundo, la desviación de los resultados de ct. En una reconstrucción perfecta

del ciclo que lograse una distribución normal entorno a xt, quedaría la misma cantidad

de información por encima de la tendencia que por debajo. En ese caso ∑ �� =����∑ ������ , con lo que ∑ ������ = 0. Pero en la práctica esto no se ha logrado. Esos valores

que quedan por encima o por debajo de xt, medidos en relación a la magnitud de esa

misma tendencia, constituyen otro indicador de calidad: cuanto más se acerquen a cero,

mejor. Así, las desviaciones son menores en las funciones lineal y polinómica de tercer

grado, en positivo, y en la polinómica de segundo orden en valores negativos. Esta últi-

ma, aunque presenta la menor desviación, no alcanza tanta amplitud de rango como las

dos anteriores. Además, tanto ésta como la función lineal tienen los R2 más bajos.

Así, se ha elegido un polinomio de tercer orden como forma para la función de

la tendencia. Esta opción es la que arroja una de las mayores bondades de ajuste, la ma-

yor amplitud de rango de todas y una muy baja desviación respecto a 0. En esto coinci-

dimos con una de las soluciones alcanzadas por Kondratiev en sus estudios. En el cua-

Page 6: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

6

dro 2 podemos ver juntas la evolución del PIB per cápita de España y la tendencia aso-

ciada. Es necesario señalar que en la leyenda del gráfico y es la función f(t) y las x son

nuestras t.

Cuadro 2

PIB per cápita (yt) y Tendencia (xt), España 1970-2012

Fuente: Elaboración propia a partir de datos OCDE.

Cuadro 3

Variaciones interanuales ��� ���� � − 1 del PIBpC (yt) y de la Tendencia (xt), 1970-2012

Fuente: Elaboración propia a partir de datos OCDE

y = -0.4558x3 + 32.171x2 - 215x + 13875

R² = 0.9745

0.0

5,000.0

10,000.0

15,000.0

20,000.0

25,000.0

30,000.0

19

70

19

73

19

76

19

79

19

82

19

85

19

88

19

91

19

94

19

97

20

00

20

03

20

06

20

09

20

12

US

D,

pre

cio

s C

tes

20

05

, P

PA

Cte

Serie Empírica (yt) Tendencia (xt)

-0.06

-0.04

-0.02

0.00

0.02

0.04

0.06

0.08

19

71

19

74

19

77

19

80

19

83

19

86

19

89

19

92

19

95

19

98

20

01

20

04

20

07

20

10

(t/t

-1)

-1

Var. yt

Var. xt

Page 7: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

7

La tendencia dibuja una curva en “S” con un tramo inicial muy corto de descen-

so, de apenas cuatro años de duración, y un posterior crecimiento cuya aceleración se va

agotando hacia el final de la serie. Desde 1974 el crecimiento de la tendencia presenta

una aceleración creciente hasta 1988 y decreciente entre 1989 y 2012. Las tasas de in-

cremento se sitúan en torno a un 3 % entre 1983 y 1994, descienden a un 2 % hasta

2003 y sólo pierden el 1% tras 2010. La tendencia presenta así un movimiento de cua-

renta años de duración entre dos momentos de crisis, representados por sendas inclina-

ciones casi planas de la curva.

En el cuadro 4 se presenta el ciclo resultante de restar la tendencia a la serie em-

pírica (�� = �� − ��) que dibuja, si se me permite el símil ciclista, una etapa de montaña

con tres grandes puertos. Tres oscilaciones muy distintas entre sí. La primera no sería

sino la parte final de la etapa de crecimiento precedente3. La expansión terminaría en

1974, pero las políticas llevadas a cabo en plena transición para tratar de impedir un

muy temido estallido social retrasaron el inicio del derrumbe hasta 1977-78. Desde en-

tonces hasta 1985 España atravesó una profunda depresión, con cierres de empresas e,

incluso, la liquidación de sectores enteros4.

Cuadro 4

Ciclo económico (ct), España 1970-2012

Fuente: elaboración propia a partir de datos OCDE

3 Cuyo comienzo podemos situar, provisionalmente, en 1960. Este ciclo extendido será objeto de un pró-ximo estudio pues implica el uso de fuentes distintas y plantea retos metodológicos diferentes. 4 MUÑOZ DE BUSTILLO y ESTEVE MORA (1992), BUESA BLANCO (1992), BUESA Y MOLERO (1998) y FERNÁNDEZ DE PINEDO (2003).

-2,000.0

-1,500.0

-1,000.0

-500.0

0.0

500.0

1,000.0

1,500.0

2,000.0

19

70

19

73

19

76

19

79

19

82

19

85

19

88

19

91

19

94

19

97

20

00

20

03

20

06

20

09

20

12

US

D,

pre

cio

s C

tes

20

05

, P

PA

Cte

Ciclo (ct)

Page 8: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

8

En 1985 se inicia un nuevo ciclo, de unos once años de duración de nadir a na-

dir. La expansión está ligada a la recuperación y crecimiento internacional de los ochen-

ta y, en clave interna, a las oportunidades brindadas por la adhesión española a la CEE,

tanto por la mayor apertura de mercados que supuso como por la llegada de transferen-

cias y ayudas del Mercado Común. El cénit de esta oscilación se alcanzó en 1990. La

depresión posterior está relacionada inicialmente con la crisis internacional y, sólo en su

última fase, con factores internos que explican la prolongación de la crisis hasta media-

dos de la década.

Desde 1996 hasta 2012 se desarrolla un tercer ciclo que no es sólo el más largo

de la etapa estudiada, sino que es también el que durante más años, diez, mantiene la

serie por encima del cero tendencial. Se puede subdividir en dos fases menores. La pri-

mera concentra el gran crecimiento entre 1996 y 2001, expansión interrumpida breve-

mente por la recesión de 2001-02. Al año siguiente se recuperó el crecimiento, conti-

nuado hasta alcanzar en 2007 el cénit absoluto de esta onda y de toda la serie. La depre-

sión iniciada al año siguiente ha llevado el ciclo hasta niveles muy inferiores a los de la

recesión de los 90. Además, como todavía no se conoce el momento de inflexión, ese en

el que se reactive la economía, la caída puede ser incluso más profunda.

Hasta aquí el cálculo del ciclo sólo nos ha permitido bosquejar una sucinta des-

cripción que, por lo menos, es consistente con lo que ya sabemos de la economía espa-

ñola de los últimos cuarenta años.

3 – Ciclo y desempleo en España, 1977-2012

El siguiente paso a dar consiste en poner en relación el ciclo económico con la

evolución del desempleo en España. A tal fin se han tomado los datos de la EPA. El

INEM es un registro de parados, no siendo éste sino un contrato social entre el indivi-

duo y el Estado bien para percibir una prestación por desempleo, bien para que los ser-

vicios públicos le ayuden a encontrar nueva ocupación. La EPA, por su parte y como

indica su nombre, es una encuesta sobre la actividad, el empleo y el desempleo en un

momento dado, que son situaciones económicas. Además de las características ya apun-

tadas por la literatura, es necesario señalar que las comparaciones internacionales, como

Page 9: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

9

las de la OCDE, se construyen a partir de la EPA española y de series homologables de

otros países5.

Cuadro 5

Evolución del Desempleo (EPA) y del Ciclo (ct) en España, 1970-2012

Fuente: elaboración propia a partir de datos EPA y OCDE

En el gráfico superior se puede apreciar cómo ambas curvas evolucionan en una

casi perfecta sincronía opuesta. La correlación, inversamente proporcional, entre el ciclo

y el desempleo entre 1977 y 2012 alcanza un R2 de 0,9186. Aunque disponemos de da-

tos del ciclo y del paro desde 1970, se ha preferido analizar la correlación entre estas

dos variables desde 1977. Primero por motivos económicos, al ser ese el año en el que

la economía española entró en crisis. Segundo por comenzar entonces una larga etapa

caracterizada por el profesor Pérez Infante como de “concertación y diálogo social”, al

menos hasta 20076.

La primera característica es, como ya ha dejado ver el alto grado de correlación

antes señalado, la elevada sincronización entre el ciclo y el desempleo. Éste comenzó a

subir en España ya a comienzos de los Setenta, pero sólo se disparó a partir 1977, preci-

samente cuando el ciclo económico inició su caída hasta el nádir de 1985, alcanzando

ese año el desempleo su máximo histórico, con un 21,6 % de desocupados. El mesociclo

1986-1995 produjo un nuevo movimiento reflejo en el desempleo. En la fase de creci-

5 GIRÁLDEZ NÚÑEZ y ALLONA ALBERICH (1999), PÉREZ INFANTE (2000) y (2008a). 6 PÉREZ INFANTE (2009).

0

3

6

9

12

15

18

21

24

27

30

-2,000.0

-1,600.0

-1,200.0

-800.0

-400.0

0.0

400.0

800.0

1,200.0

1,600.0

2,000.01

97

0

19

73

19

76

19

79

19

82

19

85

19

88

19

91

19

94

19

97

20

00

20

03

20

06

20

09

20

12

Po

rce

nta

je

US

D,

pre

cio

s C

tes

20

05

, P

PA

Cte

Ciclo (ct) % Desempleo EPA

Page 10: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

10

miento, la ocupación creció hasta situar en el cénit de 1990 el desempleo en un 16,3 por

ciento. A partir de ese año la recesión y posterior crisis provocaron un rápido incremen-

to del paro hasta un nuevo máximo histórico, fijado en 1994 en el 24,2 %. En la nueva

etapa de crecimiento, el desempleo volvió a reducirse sensiblemente, hasta un 10,6 en

2001. La breve recesión habida entre ese año y 2003 tuvo su inmediata correlación en

un leve e igualmente breve incremento del paro. La expansión final de 2003-07 se tra-

dujo en un incremento del empleo, que redujo la desocupación hasta el 8,3 %, un míni-

mo histórico, que en España no se había visto desde 1978-79, casi treinta años antes. A

partir de 2007, el horror. La crisis económica iniciada en ese año ha destruido empleos a

un ritmo alarmante, elevando el desempleo hasta el 26 % en 20127.

La segunda característica hace referencia precisamente al muy alto nivel del des-

empleo en España. Y no sólo en las etapas de crisis. Entre 1977 y 2012 la tasa de des-

empleo media ha sido superior al 16 %. Desde 1980 sólo durante tres ejercicios, de

2005 a 2007, dicha tasa bajó de los dos dígitos. En ese momento de menor desocupa-

ción de España en los últimos treinta años, cuando tantas campanas se lanzaban al vuelo

y parecía que se rozaba el pleno empleo, el porcentaje de desempleados era algo supe-

rior al 8 %. Esto representaba a más de 1.830.000 personas en edad activa, que busca-

ban trabajo y no lo encontraban. Incluso en cifras del INEM, había más de 2 millones de

parados registrados. En los anteriores momentos de bajo desempleo, 1990 y 2001, las

personas desempleadas eran 2,5 y 1,9 millones respectivamente, con datos de la EPA8.

Con casi un 16 % de desempleo promedio entre 1977 y 2011, España ha estado

muy por encima del resto de países de la OCDE9. Estas economías han transitado entre

una media de casi un 11 % en el caso irlandés a otras inferiores al 3 % en Islandia, Suiza

y Luxemburgo. La situación se repite en cuanto al paro natural, la tasa mínima de em-

pleo existente en el año cenital del ciclo económico de cada país. España ha tenido la

tasa natural de desempleo más elevada, cercana al 8,3 %. Aunque en este caso se halla

menos distanciada de las demás economías. Un primer grupo de países, Grecia, Francia,

Alemania y Bélgica, se han situado entre el 8 y el 7,5 %, mientras Finlandia, Canadá,

Suecia e Italia han transitado del 7 al 6 %. Por debajo del 5 por ciento quedan el resto,

desde el 4,7 de Irlanda hasta el 2,7 y 2,3 % de Noruega e Islandia, respectivamente. Hay

7 Sobre la sincronía entre coyuntura y desempleo en la construcción, ver GARCÍA SERRANO (2012). 8 PÉREZ INFANTE (2008b). 9 De las que quedan excluidas las economías del bloque socialista por no ofrecer datos para todo el perío-do.

Page 11: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

11

que señalar que casi la totalidad de estas cifras se alcanzaron en el cénit de 2007, salvo

Holanda y Alemania que lo hicieron en 2008, y México y Portugal en 2000.

Cuadro 6

Correlación entre la sincronía ciclo-desempleo y la tasa máxima de desempleo alcanzada en la

crisis en los países de la OCDE

Fuente: elaboración propia a partir de datos OCDE

Peor comparación se extrae al contemplar las cifras de máximo desempleo. En el

cuadro 6 se representa para varios países de la OCDE el grado de correlación existente

entre la sincronización del desempleo y el ciclo entre 1977 y 2011 y el nivel máximo de

paro alcanzado en la crisis, desde 2008. Para este análisis se han tomado los 24 países

para los que hay información continua para todo el período. Fuera quedan, fundamen-

talmente, las economías emergentes y los países del antiguo bloque soviético. El último

año es 2011 por no estar en algunos casos aún disponibles, a la realización de este traba-

jo, los datos de 2012. Cada uno de esos países fue sometido a un proceso similar al rea-

lizado para España de cálculo de ciclo y comparación con la evolución del paro, que por

motivos de brevedad queda expuesto en el Apéndice.

A nivel general existe una relación positiva y creciente entre sincronización cí-

clica del desempleo y nivel máximo alcanzado en la actual crisis. En la parte más baja

NOR

CH

LU

MX

AT JPN

ITADEU

KORNLD

NZL

SWE

AUS

GBR

USABEL

DNK ISL

FRA

CAFIN

IRL

PRT

ESP

0

5

10

15

20

25

0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9

Ta

sa d

e D

ese

mp

leo

xim

a (

20

08

-20

11

)

R2 Ciclo económico - Evolución del desempleo 1977-2011

Page 12: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

12

de la recta se encuentran un primer subgrupo de países, desde Noruega a Japón, en los

que una casi inexistente sincronía se acompaña de los menores niveles de desempleo

máximo. En el extremo opuesto Irlanda, Portugal y, sobre todo, España, acompañan su

sincronía pro-cíclica con las cotas de paro cenital más altas. No obstante, en la zona

intermedia quedan una serie de economías, desde Italia a Finlandia, que forman una

nube casi horizontal. Incluso Holanda y Corea del Sur, con una sincronización cíclica

menos irrelevante tienen desempleos máximos inferiores a los de Japón o México, del

primer subgrupo. Así, la relación entre ambas variables, sincronía y desocupación críti-

ca alcanzada, no es todo lo cerrada que sería necesario para extraer conclusiones más

potentes. Lo que sí se puede concluir, contundentemente, es que España es un caso úni-

co y extraordinario entre todas las economías OCDE tanto por su nivel de desempleo

como por su sensibilidad a la evolución del ciclo.

Cuadro 7

Creación y destrucción netas de empleo en países OCDE, 1977-2011

Total Creación Total Destrucción Destrucción 2007-11

Nº Empleos

(x 1.000) % sobre Activos

Nº Empleos (x 1.000)

% sobre Activos

Nº Empleos (x 1.000)

% sobre Activos

Estados Unidos 44.172,5 1,72 18.455,0 1,14 7.747,0 1,66 España 8.778,3 3,10 7.185,9 2,23 3.164,0 3,46 R. Unido 7.149,0 1,19 3.728,0 1,17 831,0 0,88 Alemania 6.929,0 1,18 5.383,0 0,97 92,0 0,22 Canadá 5.976,9 2,03 1.629,2 1,21 437,4 1,20 Italia 4.728,2 0,77 2.225,0 0,55 596,4 0,80 Australia 4.601,0 2,51 900,5 1,43 166,3 1,44 Francia 4.018,7 1,67 2.937,0 0,56 572,0 0,99 Holanda 3.330,9 2,55 917,2 0,87 146,9 0,83 N. Zelanda 1.012,1 3,33 279,9 0,97 69,0 1,00 Portugal 996,9 1,77 739,1 0,81 279,0 1,67 Austria 885,6 1,14 187,9 0,55 42,1 0,99 Bélgica 770,2 1,16 579,9 0,94 72,2 0,75 Irlanda 633,1 2,86 351,6 1,81 209,9 2,35 Noruega 540,0 2,41 189,6 0,42 31,0 0,40 Dinamarca 500,0 0,93 434,0 1,18 123,0 1,41 Finlandia 474,0 1,30 380,0 2,07 52,0 0,96 Luxemburgo 106,4 3,50 17,1 0,37 6,3 0,58 Fuente: Elaboración propia a partir de datos OCDE

Asociada a las dos primeras características, se encuentra el tercer atributo del

desempleo en España: su elevada volatilidad10. En el cuadro 7 se exponen las cifras de

creación y destrucción netas de empleo en 18 economías de la OCDE, tanto en términos

10 GARCÍA SERRANO (2011)

Page 13: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

13

absolutos como relativos, a lo largo de todo el período analizado. Para calcular la crea-

ción, se ha tomado para cada país el incremento del empleo en los años de expansión

económica y, para la destrucción, el aumento del desempleo en los de crisis. Las cifras

relativas surgen de dividir el total de empleados o desempleados entre el promedio de

activos en esos años11. Como se puede observar, España es la economía que más em-

pleo ha creado y destruido en términos absolutos, tan solo por detrás de Estados Unidos,

cuyo tamaño poblacional es entre 6 y 7 veces mayor.

En términos relativos España es la tercera economía que más empleos ha creado

desde 1977, tras Luxemburgo y Nueva Zelanda. Pero el liderazgo en la destrucción es

indiscutiblemente hispano, tanto a lo largo de todo el período como en la crisis posterior

a 2007. Únicamente Finlandia se aproxima a sus cifras pero, mientras el país austral

sólo destruyó empleos durante 7 de los 35 años del período, España lo ha hecho durante

18. En la depresión actual nuestro país ha destruido casi tantos empleos como las 16

economías restantes en conjunto, excepción hecha de Estados Unidos. Así, en España

han desaparecido 3,16 millones de empleos netos, las otras naciones han perdido un 18

por ciento más, 3,73 millones en total12.

Esta inmensa capacidad de crear y destruir empleos, que sería incluso mayor si

hubiéramos considerado los flujos brutos y no los saldos netos, pone en tela de juicio el

supuesto desincentivo que la legislación laboral española ha impuesto a la contratación

y al despido. El discurso oficial establece que una cierta rigidez administrativa del mer-

cado laboral se ha venido traduciendo en altos costes de extinción de contrato, que han

reprimido y retrasado tanto las decisiones de despido como las de contratación13. Este

razonamiento ha sido seguido por los gobiernos, independientemente de su pretendido

color político, para justificar sus últimas reformas en la legislación laboral. A la luz de

los datos anteriores esto es, al menos, discutible. Primero, porque en todo el período

1977-2012 ha habido distintas normativas laborales, respecto de las cuales la evolución

a largo plazo de los grandes agregados de contratación y despido se ha mostrado indife-

rente14. Segundo, porque de ser cierto que los costes de despido han desincentivado el

movimiento laboral, cabría preguntarse qué niveles hubieran alcanzado la creación y

destrucción neta de empleos de no existir tales obstáculos.

11 Ver Apéndice. 12 REICH (2012) y GARRIDO MEDINA (2012). 13 MALO y TOHARIA (2002) y MARTÍNEZ MATUTE y PÉREZ DOMÍNGUEZ (2012). 14 TOHARIA CORTÉS (1996), MALO OCAÑA (2005) y PÉREZ INFANTE (2009).

Page 14: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

14

Históricamente, España ha podido crear tantos empleos porque previamente los

había destruido. Hay que tener en cuenta que el ciclo económico aquí estudiado se

inició con una gran crisis de ocupación, común a todas las economías capitalistas. ¿Por

qué la economía española es capaz de generar un movimiento tan grande de entrada a la

ocupación y, sin embargo, no ha conseguido absorber en ningún momento a toda la po-

blación que busca empleo, al menos en niveles similares a los del resto de economías?

¿Por qué el desempleo mínimo en España se mantiene tan alto, incluso en el cénit del

ciclo? Y, por último, ¿por qué el volumen de empleo ha sido y sigue siendo tan sensible

al movimiento económico? Vamos a intentar responder a estas tres cuestiones en los dos

siguientes epígrafes.

4 – La flexibilidad externa del trabajo: temporalidad y despido

Una economía, como la española, capaz de crear tanto empleo neto ha de gene-

rar obligatoriamente un gran volumen de contratos.

Cuadro 8

Número de contratos registrados (INEM) y Ocupación, 1995-2012

Fuente: Elaboración propia a partir de datos INEM y EPA.

-1,500

-1,000

-500

0

500

1,000

1,500

0

500,000

1,000,000

1,500,000

2,000,000

en

e-9

5

dic

-95

no

v-9

6

oct

-97

sep

-98

ag

o-9

9

jul-

00

jun

-01

ma

y-0

2

ab

r-0

3

ma

r-0

4

feb

-05

en

e-0

6

dic

-06

no

v-0

7

oct

-08

sep

-09

ag

o-1

0

jul-

11

jun

-12

Va

r. I

nte

ran

ua

l de

Ocu

pa

do

s (1

0^

3)

To

tal d

e C

on

tra

tos

(nº)

∆ Interanual Ocupados (datos trimestrales)

Total contratos

Total contratos (media movil 12 meses)

Page 15: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

15

En el cuadro 8 se pueden observar el número de contratos registrados mensual-

mente en el INEM y la variación interanual del stock trimestral de ocupados según la

EPA. Se comparan así dos procesos distintos, un flujo de contratos y una acumulación

de empleados, para observar un fenómeno intrigante. Desde 1995 hasta 2000 el número

de contratos creció de unos 600.000 mensuales a 1,1 – 1,2 millones, en promedio, rango

en el que se mantuvo hasta el verano de 2003. A partir de entonces los contratos crecie-

ron hasta 1,6 millones en el verano de 2007. A lo largo de esos 4 años se firmaron más

de 70 millones de contratos. Esta dinámica es consistente con la expansión del mercado

de trabajo desarrollada entonces, cuando la tasa de desempleo descendía de niveles cer-

canos al 24 por ciento en 1994 al 8 % de 2007. Cada trimestre se creaban aproximada-

mente entre 500.000 y un millón de puestos de trabajo netos.

A partir del otoño de 2007 el volumen de contratos se redujo, al tiempo que esta-

llaba la crisis económica y de empleo. Pero a diferencia de estas últimas, los contratos

pronto encontraron su suelo. Desde el verano de 2009 se han vuelto a estabilizar en

torno a los 1,2 millones mensuales, en promedio. Esto es lo interesante. La economía

española ha sido capaz de generar desde mediados de 2009 hasta 2012 un flujo mensual

de contratos muy similar al existente en 2000-03. La diferencia estriba en que mientras

en el primer momento se estaba creando empleo, en el segundo se han destruido hasta

un millón y medio de puestos de trabajo cada trimestre, casi 3,6 millones en total.

Cuadro 9

Evolución del número de contratos por cada 1.000 ocupados, 1995-2012

Fuente: elaboración propia a partir de datos INEM y EPA

100.0

150.0

200.0

250.0

300.0

19

95

T1

19

96

T1

19

97

T1

19

98

T1

19

99

T1

20

00

T1

20

01

T1

20

02

T1

20

03

T1

20

04

T1

20

05

T1

20

06

T1

20

07

T1

20

08

T1

20

09

T1

20

10

T1

20

11

T1

20

12

T1

Co

ntr

ato

s x

1.0

00

Ocu

pa

do

s

Nº de Contratos (datos trimestrales) Media móvil (4 trimestres)

Page 16: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

16

Parte de esta paradoja se resuelve si, en vez de contemplar los contratos en tér-

minos absolutos, los dividimos por el total de contratados que tiene la economía españo-

la, como queda expuesto en el cuadro 9. Aunque el ahondamiento de la crisis ha provo-

cado que en el último trimestre de 2012 se hayan perdido el nivel de los 17 millones de

ocupados, volviendo así a cifras anteriores a 2003, los promedios de empleados de

2009-11 sólo han sido inferiores a los de 2005-07, cénit económico y de empleo del

país. Así, durante los cuatro primeros años de la crisis el número total de empleados ha

continuado siendo superior a los del período 2003-2005. Así mientras en la etapa 2000-

03 el número de contratos por cada mil empleados se sitúa en un rango entre los 200 y

los 230 contratos por cada 1.000 ocupados, entre 2009 y 2012 ha oscilado entre 170 y

220, con un perfil claramente ascendente.

Pero esta puntualización, que permite diferenciar mejor los niveles, no aclara la

paradoja. Antes bien, la fortalece. Desde finales de 2006 se produjo una caída en el nú-

mero relativo de contratos, pasando de los 243,3 por mil ocupados a los 167,8 del pri-

mer trimestre de 2009. Pero desde entonces la serie no ha hecho sino crecer. Sólo parte

de este incremento se debe a la regresión del divisor pues, como se puede observar en el

cuadro 8, el flujo bruto de contratos también ha crecido en estos últimos cuatro ejerci-

cios. Entonces, ¿por qué un país que está en la crisis de empleo más grave de su historia

y que está marcando máximos a nivel internacional, dentro de las economías desarrolla-

das, mantiene un nivel de contratos no sólo tan alto sino además creciente? ¿Por qué ese

gran volumen de contratos, propio de una época anterior de crecimiento económico, no

se ha traducido en una creación neta de puestos de trabajo?

Como se puede ver en el cuadro 10, la inmensa mayoría de los contratos en Es-

paña, tanto durante la etapa final de expansión como en la posterior crisis, han corres-

pondido solo a dos modalidades: el contrato por obra o servicio y el eventual sujeto a

las “circunstancias de la producción”. Ambas reunieron el 78,5 % de todos los contratos

creados entre enero de 2006 y agosto de 2007, y han concentrado un 78,7% entre sep-

tiembre de ese año y diciembre de 2012. Poco ha variado la situación, a la vista de estos

datos, entre un escenario y otro.

Page 17: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

17

Cuadro 10

Total de contratos iniciales por tipo de contrato, 2006-2012

Fuente: elaboración propia a partir de datos SEPE

Aunque ambos tipos de contrato se han reducido en términos absolutos un 23 %

en 2011-12 respecto de 2006-2007, se han mostrado bastante estables desde 2009. En

los últimos cuatro ejercicios se han mantenido en conjunto en torno a los 11 millones de

contratos al año. Esta elevadísima temporalidad y eventualidad nos indica que en el

mercado de trabajo español el contrato ha dejado de ser equivalente a la contratación,

entendida como reclutamiento o captación de trabajadores por parte de una empresa.

Así, progresivamente, el volumen de contratos tiene que ver cada vez menos con el vo-

lumen de contratados. Mientras el primero se mantiene en niveles de comienzos de si-

glo, años de expansión económica y del empleo, o incluso crece levemente, el segundo

no hace sino descender. De este modo, se acercaría cada vez más a una estrategia de

gestión interna de una plantilla ya constituida. Esto, no obstante, no es sino una hipóte-

sis para futuras investigaciones.

En todo caso, el proceso por el cual un volumen significativamente elevado de

contratos se vincula a un número decreciente de empleados o, al menos, sensiblemente

inferior al de apenas unos años antes, se debe a un doble fenómeno. En primer lugar se

está profundizando en la dualidad entre trabajadores indefinidos y temporales. La tem-

poralidad en España ha tenido desde sus inicios, con la reforma del Estatuto de 1984, un

fuerte carácter de segmentación del mercado laboral, articulado fundamentalmente en

torno a la edad y al género; esto es, jóvenes y mujeres. Durante estas tres últimas déca-

0

200,000

400,000

600,000

800,000

1,000,000

1,200,000

1,400,000

1,600,000

1,800,000

2,000,000

en

e-0

6

jun

-06

no

v-0

6

ab

r-0

7

sep

-07

feb

-08

jul-

08

dic

-08

ma

y-0

9

oct

-09

ma

r-1

0

ag

o-1

0

en

e-1

1

jun

-11

no

v-1

1

ab

r-1

2

sep

-12

de

co

ntr

ato

s

Eventual (circ. prod.)

Obra o Servicio

Page 18: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

18

das se han multiplicado los contratos a corto plazo. Por una parte es un mecanismo para

reclutar personal eventual, para cubrir picos puntuales de actividad. Por otra, se trata de

una forma de gestionar una plantilla estable pero discontinua. Esta gestión se ha podido

dar por medio de una rotación de empleados entre ocupaciones muy distintas, cuando la

cualificación no es un elemento crucial, entre empresas de un mismo sector o en el seno

de una misma firma. Esta última mediante reiteradas renovaciones o incluso admisiones

de un mismo personal previamente separado o despedido15.

Cuadro 11

Parados que han trabajado anteriormente por duración del desempleo, 2006-12

Fuente: elaboración propia a partir de datos EPA

En segundo lugar, estamos asistiendo a la irrupción de una nueva dualidad, tal

vez mucho más importante, esta vez entre los desempleados y los que mantienen su

puesto de trabajo. Una prueba de este fenómeno se puede encontrar en la evolución di-

ferencial de los distintos tipos de desempleo según su duración. En el cuadro 11 quedan

registrados los desocupados que han trabajado anteriormente clasificados en función de

los meses que llevan parados. Se puede observar aquí cómo el paro estrictamente fric-

cional, el inferior a un mes de duración, apenas se ha incrementado, excepción hecha de

una ligera alza en el bienio 2008-09, permaneciendo después en los mismos niveles

previos a la crisis.

15 TOHARIA CORTÉS (1996), ARRANZ y GARCÍA SERRANO (2007) y REICH (2012).

1-3 meses

6 m. - 1 año

1 - 2 años

≥ 2 años

0

200

400

600

800

1,000

1,200

1,400

1,600

1,800

2,000

20

06

TI

20

06

TII

I

20

07

TI

20

07

TII

I

20

08

TI

20

08

TII

I

20

09

TI

20

09

TII

I

20

10

TI

20

10

TII

I

20

11

TI

20

11

TII

I

20

12

TI

20

12

TII

I

Pa

rad

os

(10

^3

Pe

rso

na

s)

Menos de 1 mes De 1 mes a 1 año Más de 1 año

Page 19: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

19

Los desempleos de 1 a 3 meses, de 3 a 6 y de 6 meses a un año han tenido una

suerte completamente distinta al paro friccional. Comenzaron a crecer desde la segunda

mitad de 2007, cada uno con su retardo propio, hasta situarse en niveles entre un 60, un

150 y un 300 % superiores a los anteriores a la crisis, para cada una de estas tres dura-

ciones. Dentro de ellas se ha producido una inversión en su importancia relativa. Si an-

tes de la crisis, el desempleo más generalizado era el de uno a tres meses, tras la crisis se

ha visto sobrepasado por el de 3 a 6 meses y, sobre todo, por el de seis a doce meses.

Una evolución similar ha experimentado el desempleo superior a un año e inferior a 2,

aunque con un retardo y una magnitud mayores. Éste comenzó a crecer a finales de

2008 hasta sextuplicar los niveles iniciales. No obstante, la mayor parte de este incre-

mento se produjo entre ese año y 2010, quedando a partir de entonces relativamente

estabilizado.

Esta estabilización es común a los desempleos superiores a 1 mes e inferiores a

los 2 años. Pero no sucede con el paro de muy larga duración, que continúa creciendo

sin freno ni límite aparente. Los techos anteriores parecen deberse así a una transferen-

cia de los desempleados de un paro al siguiente, antes que a un reingreso a un puesto de

trabajo, hasta alcanzar el epígrafe definitivo. Éste, la desocupación superior al bienio,

era antes de la crisis el rubro que menos desempleados acogía, empatado con el epígrafe

inmediatamente anterior y sólo por detrás del paro friccional. Desde 2009 ha crecido

hasta multiplicar casi por ocho aquellos niveles iniciales. Asistimos pues a lo que parece

una expulsión muy prolongada del mercado de trabajo de cientos de miles de personas.

Esperemos que no sea definitiva. En el último trimestre de 2012 hay ya aproximada-

mente 3.207.000 desempleados que perdieron su puesto de trabajo más de un año atrás.

Entre éstos y el paro friccional se sitúan otros dos millones. A todos ellos hay que su-

marles el casi medio millón que busca su primer empleo y no lo encuentra.

5 – La flexibilidad interna: la extensión de la jornada laboral

En el epígrafe anterior nos hemos aproximado a la flexibilidad externa del mer-

cado laboral, a su capacidad para responder a las oscilaciones en la carga de trabajo por

medio del volumen de mano de obra empleada. La economía española ha demostrado

tener una altísima y casi inmediata elasticidad para ajustar tanto al alza como dramáti-

camente a la baja, el tamaño de su plantilla. Así el agregado de trabajadores empleados

Page 20: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

20

ha oscilado al ritmo del ciclo con una sorprendente sincronización. Es ahora momento

de analizar los mecanismos de flexibilidad interna.

Cuadro 12

Contratos registrados según la duración de la jornada, 1995-2012 (%)

Fuente: elaboración propia a partir de datos INEM

Países como Alemania, Bélgica o Austria han destacado por su capacidad para

alterar la cantidad de trabajo efectivo no por medio del volumen de trabajadores sino

variando las horas aportadas por cada empleado. Así, una empresa puede reducir su

carga de trabajo, haciendo uso de las herramientas institucionales adecuadas, repartien-

do un número decreciente de horas entre una plantilla relativamente estable. Uno de

esos instrumentos es la contratación a tiempo parcial. En España el contrato a jornada

parcial, está disponible desde los años ochenta. Podemos ver en el cuadro 12 cómo esta

modalidad contractual ha crecido en las últimas dos décadas. En 1995 el tiempo parcial

apenas representaba un 17% del total de los contratos firmados. En 2007, cénit del ciclo

económico, había ascendido hasta un 24 % y en los cinco años de crisis posteriores ha

crecido otros once puntos, hasta situarse en un 35 % en 2012.

En España el contrato parcial está ya plenamente consolidado institucionalmente

y se encuentra a disposición de todo empleador que quiera hacer uso de él. No obstante,

hay que hacer dos observaciones cruciales. Primero, se trata de contratos y no de contra-

tados. Así, cuanta mayor sea la incidencia de la temporalidad o la eventualidad sobre los

contratos a jornada parcial, menor repercusión tendrán éstos sobre el conjunto de em-

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

en

e-9

5

en

e-9

6

en

e-9

7

en

e-9

8

en

e-9

9

en

e-0

0

en

e-0

1

en

e-0

2

en

e-0

3

en

e-0

4

en

e-0

5

en

e-0

6

en

e-0

7

en

e-0

8

en

e-0

9

en

e-1

0

en

e-1

1

en

e-1

2

Po

rce

nta

je

Tiempo parcial

Tiempo completo

Page 21: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

21

pleados y, por lo tanto, sobre el total de horas trabajadas. Segundo, cabe preguntarse por

la extensión horaria efectiva de esta clase de contratos. Habría que establecer hasta qué

punto se han podido dar abusos tendentes a igualar los tiempos realmente trabajados en

la jornada parcial con la jornada completa, pero con una retribución menor.

Una primera respuesta a estos interrogantes, exige conocer la evolución del total

de horas efectivamente trabajadas en España. En el cuadro 13 se presenta la evolución

del promedio de horas trabajadas por cada empleado. Se han tomado los trabajadores

por cuenta ajena porque, en principio, pueden representar mejor los cambios horarios

debidos a decisiones tomadas por sus empleadores. Se ha optado además por dividir el

total de horas anuales ofrecido por las estadísticas de la OCDE entre las 48 semanas que

tiene, generalmente, un año laboral. Así mismo, es necesario señalar que se trata de ho-

ras declaradas y de un promedio. Este segundo aspecto es importante porque el presen-

te cuadro no representa ni refleja ninguna jornada típica.

Cuadro 13

Promedio de horas trabajadas por trabajador a la semana en España, 1984-2011

(Trabajadores por cuenta ajena; años de 48 semanas laborables)

Fuente: elaboración propia a partir de datos OCDE

Desde 1984, año de entrada en vigor de un nuevo estatuto de los trabajadores y

nádir a partir del cual arrancó la fase alcista de un nuevo mesociclo, la jornada laboral

se mantuvo relativamente estable en torno a las 35 horas semanales. Durante la etapa de

crecimiento se redujo la duración media desde las 35,5 horas de 1984 hasta las 34,7 de

32

33

34

35

36

37

19

84

19

86

19

88

19

90

19

92

19

94

19

96

19

98

20

00

20

02

20

04

20

06

20

08

20

10

Ho

ras

de

tra

ba

jo /

Se

ma

na

Horas/Sem.

Contraf. 1

Contraf. 2

Page 22: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

22

1994. Los años siguientes y el cambio de siglo estuvieron caracterizados por un leve

incremento de la jornada, hasta las 35,3 horas por semana registradas en 2002. A partir

de entonces y hasta el final de la etapa de crecimiento económico, la jornada laboral se

redujo notablemente, hasta alcanzar las 33,8 horas en 2007. Las causas de este descen-

so, de hora y media en apenas un lustro, sólo se pueden atribuir en parte a la expansión

en aquellos años de los contratos a tiempo parcial. Mayor importancia debió de tener la

evolución horaria de la jornada completa, consecuencia de convenios sectoriales o de

prácticas en el seno de cada empresa. Pero profundizar en este extremo excede los lími-

tes del presente estudio.

Cuadro 14

Variación de las horas anuales trabajadas por empleado, en promedio, 2007-2011

Variación Tasa Var. Promedio Variación Tasa Var. Promedio Horas % Horas 2011 Horas % Horas 2011 Luxemburgo 64,0 4,16 1.601,0 -17,8 -1,04 1.692,8 Australia España 32,0 1,93 1.690,0 -22,0 -1,29 1.684,0 Finlandia Suecia 26,0 1,61 1.644,0 -34,0 -1,78 1.877,0 Turquía Bélgica 17,0 1,09 1.577,0 -36,0 -2,07 1.701,9 Canadá Suiza* -0,7 -0,04 1.632,2 -42,0 -2,31 1.774,0 Italia N. Zelanda -4,0 -0,23 1.762,0 -43,0 -2,45 1.711,0 Portugal Grecia -6,0 -0,29 2.032,0 -51,0 -2,86 1.732,0 Islandia México -12,3 -0,55 2.249,9 -48,0 -3,06 1.522,0 Dinamarca Francia -9,0 -0,61 1.476,0 -52,0 -3,10 1.625,0 R. Unido EE.UU. -11,0 -0,61 1.787,0 -57,0 -3,19 1.728,0 Japón Alemania -9,0 -0,63 1.413,0 -67,4 -4,04 1.599,7 Austria Holanda -9,0 -0,65 1.379,0 -91,0 -5,57 1.543,0 Irlanda Fuente: Elaboración propia a partir de datos de OCDE (*) Último dato: 2010

Pero a partir de 2007, con el estallido de la depresión, la tendencia se invirtió.

Entre ese año y 2011 la jornada media ha aumentado hasta aproximarse a las 34 horas y

media semanales. Esta evolución puede sorprender primero porque la crisis se centró

inicialmente en sectores muy intensivos en trabajo que hacían uso de largas jornadas, a

veces literalmente de sol a sol, como la construcción. Cabría esperar que, al disminuir la

actividad y reducirse el peso laboral de esas ocupaciones, la jornada hubiera continuado

acortándose o, al menos, se hubiera mantenido estacionaria. El segundo motivo de sor-

presa es que España es uno de los pocos países de la OCDE que ha incrementado su

jornada durante la crisis. Como se puede observar en el cuadro 14, sólo Luxemburgo,

Suecia y Bélgica, de un total de 24 casos, la han acompañado. Y de estos cuatro, la es-

pañola es la economía que tiene la jornada más elevada. España se sitúa un poco por

Page 23: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

23

encima de la jornada media del conjunto de la OCDE, mientras los otros tres estados se

hallan bajo ella, y un 5 % sobre el promedio del subconjunto de países de la UE perte-

necientes a la Organización. Excepción hecha de Grecia, Italia y Portugal, en España se

trabajan más horas anuales por trabajador que en el resto de países de la Unión, y entre

un 11 y un 23 % por encima de Dinamarca, Francia, Alemania u Holanda.

Cuadro 15

Evolución contrafactual del desempleo, España 2011

Total Horas Población Jornada Media Ocupados Desocupados

Tasa Caso Trab. Semana Activa / Trabajador Desempleo

(miles Horas) (miles pers.) (Horas / Sem.) (miles pers.) (miles pers.) % Real 2011 620.061,3 23.002,3 34,44 18.005,4 4.996,9 21,72 Contraf. 1 620.061,3 23.002,3 33,77 18.360,9 4.641,4 20,18 Contraf. 2 620.061,3 23.002,3 32,52 19.066,0 3.936,3 17,11 Fuente: elaboración propia a partir de datos de la OCDE

Mientras en casi todas las economías ha continuado la disminución de la jornada

laboral media y en las otras ésta sigue siendo relativamente baja, en España se ha optado

por incrementarla. Esto puede haber resultado crucial para la evolución del conjunto del

empleo. El cuadro 15 está construido sobre la base de los dos contrafactuales introduci-

dos en la evolución de la jornada media, representados en el cuadro 13. En la primera

hipótesis se establece que la duración de esa jornada permaneciese constante desde

2007, en 33,8 horas semanales. En la segunda hipótesis se plantea que hubiese seguido

disminuyendo al mismo ritmo que en el lustro anterior, hasta situarse un poco por enci-

ma de las 32 horas y media semanales en 2011. Ambas representan los límites superior

e inferior de un horizonte de posibilidades que se habrían podido dar si la jornada se

hubiese continuado recortando.

Suponiendo que tanto el total de horas trabajadas cada semana, y por lo tanto la

carga de trabajo, como la población activa permaneciesen inalterados, en ambos con-

trafácticos se hubiera verificado una considerable disminución del desempleo. En el

primer caso, con cerca de 355.000 ocupados más, la tasa de desempleo se hubiera redu-

cido hasta un 20,2 %. En el segundo la desocupación hubiera caído hasta el 17 %. Así,

en principio, sólo de haberse mantenido una disminución de las horas trabajadas por

cada empleado, el desempleo habría descendido entre 1,5 y 4,6 puntos porcentuales.

Incluso en el mejor de estos casos, la tasa de desempleo hubiera seguido siendo en 2011

Page 24: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

24

muy elevada, superior a la de los demás países, pero considerablemente mejor que la

que realmente se tuvo.

Pero la capacidad de la economía española parar repartir una carga de trabajo

dada es muy limitada. El primer factor que limita esta flexibilidad es la escala empresa-

rial. Supongamos que se trata de distribuir una carga de trabajo dada entre un cierto nú-

mero de trabajadores. Una empresa necesitaría 51 empleados en el primer contrafactual

y 17 en el segundo, para poder incrementar su plantilla con un nuevo trabajador. Esta

operación se ha realizado suponiendo que la firma no pueda alterar su carga horaria total

y que todos los trabajadores cedan el mismo tiempo hasta conseguir dotar un nuevo

puesto con un horario idéntico al suyo. No se contemplan aquí combinaciones de pues-

tos con distinta carga horaria. En el primer contrafactual, con una jornada media de 33,8

horas, una plantilla de 52 operarios sumaría el mismo número total de horas que otra de

51 con la jornada real: 1.756 horas. En el segundo contrafactual 18 trabajadores a 32

horas y media alcanzarían la misma carga que 17 a 35,4: 585 horas semanales16.

En 2011 en España únicamente entre un 6 y un 6,5 % de las empresas con asala-

riados tenían una plantilla igual a superior a las 17 personas. Las firmas con más de 50

empleados eran incluso menos: apenas un 1,7 por ciento. Hay que tener en cuenta que el

55 % de las empresas eran unipersonales en 2011, no disponían pues de empleados, y

que en los años anteriores de expansión ese porcentaje nunca había bajado del 51%.

Además, de las firmas que cuentan con asalariados, casi un 80 % de ellas ha dispuesto

de una plantilla de 5 personas o menos. Estas dimensiones limitan drásticamente la ca-

pacidad de las empresas para redistribuir internamente y de una forma flexible su carga

de trabajo.

De hallarnos en uno de esos escenarios alternativos, no se trataría sólo de distri-

buir las horas de trabajo sino también la nómina para que la masa salarial total de una

empresa se mantuviera inalterada. A esto último pueden ser renuentes incluso los traba-

jadores en una etapa de crisis y ajustes recesivos como la actual. Este es el segundo fac-

tor que puede limitar la flexibilidad interna del mercado laboral español. Es muy proba-

ble que las congelaciones o incluso rebajas previas de salarios, junto con una inflación

constante y las subidas de impuestos hayan hecho muy poco atractivo, desde un punto

de vista personal, renunciar a una parte del sueldo. Si cabe, se están empezando a exten-

der conductas en las que los trabajadores, ante la erosión de su capacidad adquisitiva, se

16 El cálculo es una simple regla de tres entre la jornada media y el número de trabajadores.

Page 25: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

25

muestren partidarios de trabajar más horas. Incluso algunos ocupados están empezando

a buscar un segundo empleo ante el temor a perder el primero17.

No obstante, la carga de trabajo se puede mantener en empresas con plantillas

inferiores a 17 o 51 personas recurriendo a contratos a tiempo parcial. Al incluir un

nuevo trabajador a media jornada harían falta bien menos empleados para sumar la car-

ga horaria necesaria para dotar ese puesto, bien que el mismo número de empleados

renunciara a una parte menor de sus horas de trabajo y/o de su sueldo. Pero esta solu-

ción depende de los criterios, actitudes y hábitos del empresario, cuyo conjunto es el

tercer factor que limita la flexibilidad interna del mercado de trabajo. Factor tanto más

importante cuanto es el empresario, como empleador, el sujeto de cuyas decisiones a

nivel micro se derivan los resultados a nivel macroeconómico.

El recurso de los empresarios al contrato a tiempo parcial y a otras fórmulas de

flexibilización interna, que impliquen una distinta distribución de tiempos y cargas,

puede estar viéndose limitado por tres clases de motivos. El primero se refiere al hábito

o costumbre por el cual una jornada parcial es propia de ciertos sectores, ocupaciones y

colectivos. El contrato a tiempo parcial tiene mayor prevalencia en mujeres y jóvenes de

entre 16 y 24 años, e incide sobre todo en los servicios personales, desde las empleadas

de hogar a la hostelería. Así, extenderlo se podría considerar impropio y, directamente,

en muchos casos ni siquiera se ha tomado en consideración. Además, la jornada parcial

no es para muchos empleadores un recurso para gestionar horas de trabajo entre una

plantilla, sino una herramienta para ahorrar salarios. Cuanto mayor sea la extensión ho-

raria de esta jornada, dentro o incluso fuera de los márgenes legales, más prevalecerá

este mecanismo.

El segundo motivo está relacionado con la sencillez de cálculo e implementación

del despido como mecanismo de ajuste. Cuando un empleador tiene que reducir bien

carga horaria bien masa salarial es mucho más fácil e inmediato dejar extinguir algún

contrato temporal o despedir a uno o varios empleados que empezar a recalcular horas y

nóminas para mantener la plantilla incólume. El tercer motivo está relacionado con esto

último. La posibilidad del despido puede tener un efecto disciplinante sobre los trabaja-

dores. Algunos podrían renunciar a derechos y condiciones, o a parte del sueldo a cam-

bio de asegurarse el puesto y alejar el riesgo de expulsión.

17 Ver INE, Encuesta de Población Activa, Nota de Prensa del primer trimestre de 2013.

Page 26: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

26

En todo caso, las actitudes de empleados y empleadores escapan a los límites y a

la aproximación cuantitativa y macro de esta comunicación. Resolver los interrogantes

que han quedado pendientes exige un ulterior acercamiento más centrado en casos con-

cretos y recurrir al utillaje propio de la sociología o, incluso, de la antropología.

Conclusiones

En el presente estudio se ha optado por calcular los ciclos económicos mediante

un método alternativo, basado en el hallazgo de la tendencia por regresión mínimo-

cuadrática. Conocida la serie empírica y hallada la tendencia, sólo queda restar la se-

gunda a la primera para conocer el ciclo. El ciclo resultante para España entre 1970 y

2012 arroja tres oscilaciones consistentes con lo que ya conocemos de la evolución eco-

nómica del país y coincidentes en extremo con otras tantas crisis de desempleo.

A la luz de su contrastación con el ciclo económico, entre 1977 y 2012 el des-

empleo en España ha tenido tres características principales. Primero, su muy elevada

sincronía con las oscilaciones cíclicas: cada bache, cada recesión se ha traducido en un

alza del paro hasta marcar nuevos máximos históricos. En esto se diferencia notable-

mente de otros países, miembros tradicionales de la OCDE. En segundo lugar, el alto

nivel del paro tanto en promedio como en cotas máximas, muy por encima de las cifras

de esas otras economías de la OCDE.

Por último, la extrema volatilidad del desempleo en España. La capacidad de

destrucción y creación de empleo que tiene nuestra economía es superior a cualquier

otra con las que se pueda comparar. En términos absolutos sólo Estados Unidos, un país

mucho más grande, ha generado o destruido más empleos. En términos relativos, Espa-

ña ha sido capaz de crear más empleos por cada persona activa que ninguna otra eco-

nomía de la OCDE… pero sobre todo ha sido capaz de destruirlos y especialmente en

esta última crisis.

La explicación de estas tres características hay que buscarla primero en la exce-

siva flexibilidad externa del mercado laboral español. El volumen de contratos en Espa-

ña desde 2009, aunque inferior al culmen de 2003 a 2007, casi iguala al existente en los

primeros años de siglo. La diferencia entre ambas situaciones estriba en que mientras

entonces se creaba empleo, durante esta crisis se está destruyendo. Este se comporta-

miento se debe fundamentalmente a que los contratos han dejado de ser equivalentes no

Page 27: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

27

ya a los contratados, sino a la contratación. Y esta es una gran novedad en la presente

crisis económica y de empleo.

Este alejamiento entre contratos y contratación se debe en primer lugar a la dua-

lidad entre trabajadores indefinidos y temporales. La contratación temporal, con espe-

cial incidencia en jóvenes y mujeres, y preferentemente bajo las fórmulas de “eventual”

y “obra y servicio”, ya no sería tanto un mecanismo para contratar personal. Habría mu-

dado en un instrumento para gestionar una plantilla ya constituida. En segundo lugar, se

está asistiendo al surgimiento de una nueva dualidad, esta vez entre desempleados y

personas que mantienen su puesto de trabajo. La expulsión del empleo, alarmante pues

semeja definitiva, queda atestiguada por el incremento exponencial de la duración del

desempleo, sobre todo del de larga y muy larga duración. Mientras, el paro friccional,

inferior a un mes, se mantiene inalterado.

La segunda parte de la explicación del desempleo en España hay que buscarla en

la casi inexistente flexibilidad interna del mercado de trabajo. Ésta queda atestiguada

por la limitada redistribución de la carga de trabajo entre los empleados, a diferencia de

países vecinos, y por el particular uso del que es objeto el contrato a tiempo parcial.

Efectivamente, desde mediados de los Noventa, los contratos a jornada parcial han cre-

cido pero, cuanto mayor haya sido la incidencia de la eventualidad en ellos, menor peso

habrán alcanzado sobre el total del empleo. Así, de todas las economías de la OCDE

analizadas, la española es una de las pocas que ha incrementado las horas de trabajo por

cada ocupado durante estos años de crisis. En esta situación sólo le han acompañado

otros tres países que no obstante tienen cargas horarias menores a la española.

La redistribución de una carga horaria dada entre los trabajadores, para impedir

despidos cuando disminuye aquella, está limitada en España por el reducido tamaño de

sus empresas. Más de la mitad de ellas son unipersonales o carecen de asalariados y, de

las que cuentan con plantilla, un 80% tiene menos de 5 empleados. Además, es un con-

texto de recortes o congelaciones salariales, inflación e incremento de la presión fiscal,

los empleados se han podido mostrar reticentes a renunciar a una parte de su nómina.

Obviamente, cuando se redistribuye en el seno de una empresa la carga de trabajo, hay

que repartir tanto horas como salarios.

Pero el principal elemento que está limitando la flexibilidad interna es la utiliza-

ción que de la jornada a tiempo parcial están haciendo los empresarios. Primero porque

muchos la consideran propia de ciertos colectivos y ocupaciones, como mujeres y jóve-

nes en los servicios personales, y se muestran renuentes a extenderla a otras situaciones.

Page 28: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

28

Segundo, porque como mecanismo para reducir carga de trabajo o costes salariales, el

despido es un recurso mucho más fácil de implementar. Tercero, porque la propia posi-

bilidad de ser despedido tiene efectos disciplinantes sobre los trabajadores. Además, no

hay que olvidar que, al menos en este país, la jornada parcial no es una herramienta para

redistribuir o flexibilizar horarios, sino un expediente para reducir salarios.

Bibliografía

AMIN, Samir (1999), El capitalismo en la era de la Globalización, Paidós, Barcelona.

ARRANZ, José Mª y GARCÍA SERRANO, Carlos (2007), “¿Qué ha sucedido con la estabili-

dad del empleo en España entre 1987 y 2003?”, Revista de Economía Aplicada, nº 45,

pp. 65-98

AVELLA, Mauricio y FERGUSSON, Leopoldo (2004), “El ciclo económico. Enfoques e ilus-

traciones. Los ciclos económicos de Estados Unidos y Colombia”, Borradores de Eco-

nomía, nº 002465, Banco de la República.

BARNETT, Vincent (1998), Kondratiev and the Dynamics of Economic Development, Mac-

millan, Londres.

BLAUG, Mark (1985), Teoría económica en retrospección, Fondo de Cultura Económica, Ma-

drid.

BUESA BLANCO, Mikel (1992), “El sistema productivo y la política industrial en España,

1970-1990”, Cuadernos de Relaciones Laborales, nº 1, pp. 121-154.

-- y MOLERO ZAYAS, José (1998), Economía industrial de España. Organización, tecnología

e internacionalización, Civitas, Madrid.

BURNS, Arthur F. y MITCHELL, Wesley C. (1946), Measuring business cycles, National Bu-

reau of Economic Research (NBER), Nueva York.

DE LA DEHESA, Guillermo, Coord. (2012), Crisis y reformas de la economía española, Mo-

nográfico, Papeles de Economía Española, nº 133.

DE LUCAS, Sonia, ÁLVAREZ, Inmaculada y DELGADO, Mª Jesús (2009a), “Measuring in-

ternational reference-cycles”, Documentos de Trabajo, FUNCAS, nº 468.

-- -- -- (2009b), “Análisis de las relaciones entre los ciclos económicos internacionales”, Cua-

dernos de economía: Spanish Journal of Economics and Finance, vol. 32, pp. 91-111.

FERNÁNDEZ DE PINEDO, Emiliano (2003), “Desarrollo, crisis y reconversión de la siderur-

gia española a través de una empresa vizcaína, AHV (1929-1996)”, Ekonomiaz, Revista

Vasca de Economía, nº 54, pp. 28-51.

Page 29: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

29

FERREIRO APARICIO, Jesús y ARESTIS, Philip, Coords. (2009), La financiarización de la

economía. El fracaso del crecimiento guiado por las finanzas, Monográfico, Ekono-

miaz, nº 72.

FINDLAY, Ronald y O’ROURKE, Kevin H. (2007), Power and Plenty: Trade, War, and the

World Economy in the Second Millennium, Princeton University Press.

FISHER, Irving (1932), Booms and Depressions. Some first principles, Adelphi Co., Nueva

York.

-- (1933), “The debt-deflation theory of great depressions”, Econometrica, vol. 1, pp. 337-357.

FLORES PIZARRO, Melania (2001), “El Filtro Baxter-King, metodología y aplicaciones”,

Economía y Sociedad, nº 16, pp. 61-78.

FRIEDEN, Jeffry A. (2006), Global Capitalism. Its Fall and Rise in the Twentieth Century,

Norton.

GARCÍA-LOMBARDERO VIÑAS, Xaime, Ed. (2012), Crise na Eurozona, Monográfico, Re-

vista Galega de Economía, Nº Extraordinario.

GARCÍA SERRANO, Carlos (2011). “”Déjà vu? Crisis de empleo y reformas laborales en Es-

paña”, Revista de Economía Aplicada, nº 56, pp. 149-177

-- (2012), “Del pasmo al marasmo: el sector de la construcción y su relación con la crisis de

empleo”, Estudios de Economía Aplicada, vol. 30, nº 1, pp. 163-182.

GARRIDO MEDINA, Luís (2012), “Estudios y trabajo de los españoles en la crisis de empleo”,

Estudios de Economía Aplicada, vol. 30, nº 1, pp. 29-58.

GIRÁLDEZ NÚÑEZ, Mª Teresa y ALLONA ALBERICH, Mª Dolores (1999), “La medición

del empleo y el paro en España y en la Unión Europea”, Cuadernos de Información

Económica, nº 148-149, pp. 33-55

HARVEY, David (2007), Breve historia del neoliberalismo, Akal, Madrid.

HOBSON, John A., ([1891] 1971), Problems of Poverty. An inquiry into the industrial condi-

tion of the poor, A.M. Kelley, Nueva York.

KALECKI, Michal (1937), “A theory of commodity, income and capital taxation”, The Eco-

nomic Journal, vol. 47, pp. 444-450.

-- ([1966] 1970), Estudios sobre la teoría de los ciclos económicos, Ariel, Barcelona.

KEYNES, John M., ([1936] 1997), Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, Fon-

do de Cultura Económica, México, D.F.

KYDLAND, Finn E. y PRESCOTT, Edward C., (1977a), “Time to Build and Aggregate Fluc-

tuations”, Econometrica, vol. 50, pp. 1345–1370.

-- -- (1977b), “Rules Rather than Discretion: The Inconsistency of Optimal Plans”, Journal of

Political Economy, pp. 473–492.

-- -- (1990), “Business Cycles: Real Facts and a Monetary Myth”, Quarterly Review, Vol. 14,

pp. 3–18.

Page 30: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

30

KONDRATIEV, Nikolái A. (1995), Los ciclos económicos largos, GDP, Cheshunt.

LUCAS, Robert E. (1975), “An equilibrium model of the business cycle”, Journal of Political

Economy, vol. 83, pp. 1113-1144.

-- (1977), “Understanding business cycles”, Carnegie-Rochester Series on Public Policy, vol. 5,

pp. 7-29.

MALO OCAÑA, Miguel A. (2005), “La evolución institucional del despido en España: una

interpretación en términos de un accidente histórico”, Revista de Historia Económica –

JILAHE, vol. 23, nº 1, pp. 83-116.

-- Coord. (2012), Mercado de trabajo y crisis económica, Monográfico, Estudios de Economía

Aplicada, Vol. 30, nº 1.

MALO OCAÑA, Miguel A. y TOHARIA CORTÉS, Luís (2002), “La reforma de los despidos

de 2002”, Revista del Ministerio de Trabajo e Inmigración, nº 76, pp. 111-128.

MANDEL, Ernest (1980), Long waves of capitalist development: the Marxist interpretation,

Cambridge University Press.

MARSHALL, Alfred ([1890], 2005), Principios de Economía, Fundación ICO, Madrid.

-- (1949), Obras escogidas, Fondo de Cultura Económica, México.

MARTÍNEZ MATUTE, Marta y PÉREZ DOMÍNGUEZ, Carlos (2012), “El impacto de los

costes de despido sobre el empleo en España: una estimación con datos de panel”, Estu-

dios de Economía Aplicada, vol. 30, nº 1, pp. 137-162.

MUÑOZ DE BUSTILLO, Rafael y ESTEVE MORA, Fernando (1992), “La política económica

en los años 80 y perspectivas de futuro”, Documentación Social, nº 88, pp. 9-24.

NEFIODOW, Leo A. (1990), Der fünfte Kondratieff: Strategien zum Strukturwandel in

Wirtschaft und Gesellschaft. FAZ, Frankfurt am Main.

-- (2006), Der sechste Kondratieff: Wege zur Produktivität und Vollbeschäftigung im Zeitalter

der Information. Rhein-Sieg-Verl., Sankt Augustin.

OHLIN, Bertil (1937), “Some notes on the Stockholm theory of savings and investment”, The

Economic Journal, vol. 47, pp. 53-69.

PÉREZ INFANTE, José Ignacio (2000), “La medición del desempleo en España. La EPA y el

paro registrado”, Revista del Ministerio de Trabajo e Inmigración, nº 21, pp. 15-58

-- (2008a), “Por qué el paro registrado supera al paro EPA?”, Revista del Ministerio de Trabajo

e Inmigración, nº 71, pp. 53-65

-- (2008b), “Luces y sombras del mercado de trabajo en España. Problemas, situación y tenden-

cias”, Economía industrial, nº 367, pp. 35-49.

-- (2009). “La concertación y el diálogo social en España, 1977-2007”, Revista del Ministerio de

Trabajo e Inmigración, nº 81, pp. 41-70

PRADOS DE LA ECOSURA, Leandro (2003), El progreso económico de España (1850-2000),

Fundación BBVA, Madrid.

Page 31: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

31

REICH, Michael (2012), “Unemployment after the great recession: why so high?”, Estudios de

Economía Aplicada, vol. 30, nº 1, pp. 11-28.

SCHUMPETER, Joseph A. (1939), Business Cycles: A theoretical, historical and statistical

analysis of the Capitalist process, McGraw-Hill.

SCREPANTI, Ernesto y ZAMAGNI, Stefano (1997), Panorama de historia del pensamiento

económico, Ariel, Barcelona.

SETTERFIELD, Mark, Ed. ([2002] 2005), La economía del crecimiento dirigido por la deman-

da. Cambiando la visión desde el lado de la oferta en el largo plazo, Akal, Madrid.

ŠMIHULA, Daniel (2009), “The waves and methodological innovations of the modern age and

the present crisis as the end of the wave of the informational technological revolution”,

Studia Politica Slovaca, vol. 1, pp. 32-47.

SOLOMOU, Solomos (1989), Phases of Economic Growth, 1850–1973: Kondratieff Waves and

Kuznets Swings, Cambridge University Press.

TOHARIA CORTÉS, Luís (1996), “Empleo y paro en España: evolución, situación y perspecti-

vas”, Ekonomiaz, nº 35, pp. 36-67.

TUGAN-BARANOVSKY, Mikhail ([1905] 1915), Los fundamentos teóricos del marxismo,

Hijos de Reus, Madrid.

TURMO ARNAL, Jorge y RODRÍGUEZ GARCÍA-BERZALES, Ángel, Eds. (2009), Crisis,

Monográfico, Cuadernos de economía: Spanish Journal of Economics and Finance,

vol. 32.

VÁSQUEZ, Fredy A., RESTREPO, Sergio A. y LOPERA, John F., (2010), “Una revisión críti-

ca de las técnicas de filtrado para la teoría de los ciclos económicos reales”, Cuadernos

de Economía, vol. 29, pp. 119-153.

WICKSELL, Knut J.G., ([1898] 1962), Interest and prices. A study of the causes regulating the

value of money, Sentry Press, Nueva York.

Apéndices

Métodos de cálculo del ciclo: los filtros

El más conocido de todos es el Filtro Hodrick-Prescott que, bajo un modelo de-

terminista, calcula xt mediante

min!"#$#%&' ((�� − ��)���� + )(!(��*� − ��) − (�� − ����)$+���

��+ , - = 0 → ∞(2)

Page 32: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

32

El primer sumando hace referencia a la componente cíclica, mientras el segundo

se centra en la tendencia, modulado por un parámetro λ que tiene por objeto suavizar la

misma. Si se tomase para λ el valor 0, desaparecería toda tendencia y el ciclo se iguala-

ría a la serie empírica18. Al descansar este filtro sobre una función lineal, cuanto más se

acercase el parámetro a infinito, más se aproximaría la tendencia a una recta. Si los da-

tos son anuales se toma para λ un valor de 100, si son trimestrales 1.600 y 14.400 si son

mensuales. El motivo de esta elección es eliminar oscilaciones inferiores a 10 años19.

Pero resulta arbitraria y corre el riesgo de subestimar ciclos medios que, en una deter-

minada etapa, se puedan acelerar y acortar dos o incluso tres años.

Las limitaciones del Hodrick-Prescott, derivadas de su estricta determinación

endógena, han intentado ser superados por técnicas estocásticas como la de Beveridge y

Nelson, basada en un proceso ARMA, o la de Harvey y Jaeger, basada en un ARIMA.

Esta última, además, incorporaba a la función inicial un componente de irregularidad єt.

Mayor repercusión ha tenido el Filtro de Baxter-King, o “de paso de banda”, basado en

el dominio de la frecuencia, mediante funciones trigonométricas también conocidas

como series de Fourier. Este método tiene la ventaja de salvar la atribución previa de-

terminista o estocástica del modelo. Pero incrementa la dificultad o, si se prefiere, la

sofisticación técnica. Para empezar plantea tres pasos de banda distintos en virtud de

otros tantos escenarios, que difieren según la frecuencia de los períodos escogidos: alta,

baja o media20.

Correlación entre la sincronía ciclo-desempleo y tasa máxima de desempleo

En el cuadro Apéndice I están expuestos los datos con los que se ha construido

el cuadro 6. Para cada país se ha expresado la forma de la función escogida, junto con

sus indicadores críticos. Primero la bondad del ajuste de la función tendencial respecto

de la serie empírica. En 13 de los 24 casos R2 ha quedado por encima de .98 e incluso

por encima de .99 siete de ellos. Los más bajos son Japón e Islandia, ambos con sendas

funciones lineales, y sobre todo México. En segundo lugar la amplitud de rango, donde

hay un grupo de 14 países con una amplitud de 0,10 ± 0,02 puntos y otros siete, entre

los que se encuentra España, con 0,22 ± 0,03 puntos de oscilación. Por último se han

expresado las desviaciones respecto a cero. La desviación máxima es inferior a las 9

18 Si λ = 0, entonces xt = 0; si ct = yt – xt resulta ct = yt 19 Si los datos fueran decenales, λ = 1. Puesto que una década tiene diez años, λ = 102. Un año tiene cuatro trimestres y doce meses, entonces λ = 100*42 y λ = 100*122, respectivamente. 20 Un mejor y más detenido análisis, junto con una profusa bibliografía se puede encontrar en FLORES (2001), AVELLA y FERGUSSON (2004), DE LUCAS, ÁLVAREZ y DELGADO (2009a) y (2009b) y VÁSQUEZ, RESTREPO y LOPERA (2010).

Page 33: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

33

APÉNDICE I

Forma de Bondad Amplitud del Rango Desviación Correlación Ciclo-Paro

Tasa de Desempleo

País la Función del Ajuste max���=1�

���� − min���=1�����

∑ ����=1∑ ����=1 1977-2011 Mínima Promedio

(1977-2011)

Máxima

xt = f (t) R2 R

2

u(ĉt) (2008-11)

10-5 % % %

Alemania (DEU) Polin. 3º O. 0,9919

0,080

3,81 0,1741 7,56 7,25 7,78 Australia (AUS) Polin. 3º O. 0,9926

0,075

3,93 0,3097 4,38 7,07 5,59

Austria (AUT) Polin. 3º O. 0,9928

0,094

-0,10 0,1128 4,42 3,69 4,79 Bélgica (BEL) Polin. 3º O. 0,9908

0,096

4,04 0,3971 7,46 9,73 8,29

Canadá (CA) Lineal 0,9695

0,115

-0,02 0,5311 6,32 8,54 8,27 Corea (KOR) Polin. 2º O. 0,9949

0,423

0,35 0,2400 3,23 3,56 3,72

Dinamarca (DNK) Polin. 3º O. 0,9848

0,108

-0,57 0,4101 4,01 6,97 7,78 España (ESP) Polin. 3º O. 0,9757

0,212

2,21 0,8555 8,29 15,83 21,72

Estados Unidos (USA) Polin. 3º O. 0,9862

0,098

-2,41 0,3647 4,62 6,38 9,63 Finlandia (FIN) Polin. 2º O. 0,9586

0,207

-1,81 0,5779 6,86 8,20 8,42

Francia (FRA) Polin. 3º O. 0,9882

0,083

2,83 0,4873 7,84 8,43 9,21 Holanda (NLD) Polin. 3º O. 0,9861

0,116

-1,06 0,2451 2,75 6,27 4,45

Irlanda (IRL) Polin. 3º O. 0,9584

0,484

-3,65 0,6029 4,67 10,55 14,38 Islandia (ISL) Lineal 0,9366

0,240

-0,06 0,4752 2,30 2,63 7,56

Italia (ITA) Polin. 3º O. 0,9911

0,079

-5,79 0,1549 6,15 9,60 8,51 Japón (JPN) Lineal 0,9376

0,235

1,22 0,1751 3,85 3,37 5,08

Luxemburgo (LU) Polin. 3º O. 0,9860

0,243

2,82 0,0915 2,81 1,99 4,25 México (MX) Polin. 3º O. 0,8959

0,220

8,54 0,0934 2,56 3,92 5,25

N. Zelanda (NZL) Polin. 3º O. 0,9416

0,166

-6,72 0,2674 3,68 5,48 6,54 Noruega (NOR) Polin. 5º O. 0,9960

0,075

1,68 0,0429 2,53 3,58 3,63

Portugal (PRT) Polin. 2º O. 0,9586

0,286

-0,38 0,6553 3,96 6,98 12,81 Reino Unido (GBR) Polin. 3º O. 0,9826

0,127

1,74 0,3189 5,30 7,50 7,85

Suecia (SWE) Polin. 3º O. 0,9722

0,132

-0,77 0,2855 6,16 5,42 8,38 Suiza (CH) Polin. 3º O. 0,9613

0,112

0,69 0,0499 3,42 2,23 4,24

Fuente: Elaboración propia a partir de datos OCDE

Page 34: Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. · 1 Desempleo y ciclo económico en España, 1977-2012. Una aproximación a las causas del alto nivel de desempleo y de su casi

34

cien-milésimas. La tasa de desempleo mínima u(ĉt) es una aproximación a la tasa natural

y corresponde a la obtenida en el año cénit del ciclo económico.

Hay que tener en cuenta que la función se ha escogido para cada país teniendo

en cuenta cada caso, independientemente de los valores arrojados para otras economías,

y también la consistencia histórica ofrecida por el ciclo resultante.

Creación y destrucción netas de empleo: cálculo

El cálculo de la creación y destrucción de empleo se ha realizado sobre las cifras

de ocupados (O) y desempleados (D), a lo largo de las etapas de crecimiento y decreci-

miento del empleo. Éstas se han fijado entre la fecha de máxima tasa de desempleo (tM)

y la de mínima tasa (tm) para el crecimiento y al revés para los momentos de crisis de

empleo. Así,

(01�2 −1�34; (06�3 −6�24

Para el total de la creación y destrucción se suman todas las etapas de crecimien-

to y crisis. Finalmente, para las cifras relativas se dividen las magnitudes de cada etapa

entre el promedio de ocupados o desempleados existentes en esa fase.

(701�2 −1�3418∑ (1)�2�39 ;(706�3 − 6�2418∑ (6)�3�2

9