DÍA 11:

DETECTAR NUESTRA

SOMBRA

Cómo dejar de enfadarse: reto de 21 días

DÍA 11: DETECTAR NUESTRA SOMBRA

El término de Sombra, utilizado y difundido por Jung, intenta ser más

abarcador que el término «inconsciente», difundido por S. Freud.

Se refiere a las partes desconocidas de nuestra psique, la parte reprimida

de nuestra personalidad, los aspectos de nosotros mismos que nos resultan

difíciles de reconocer, ya que se encuentran en la cara oculta de nuestra

personalidad, en la sombra.

Nuestro mundo es bipolar o dual, todo en el Universo tiene su par

contrapuesto: luz y sombra, día y noche, arriba y abajo, duro y blando,

masculino y femenino, tierra y aire, positivo y negativo, dulce y salado,

hombre y mujer, etc. Nosotros también estamos formados por su parte

luminosa y su parte oscura que, aunque no la veamos, no significa que no

exista, nosotros somos esas luces y esas sombras.

La sombra personal se desarrolla desde la infancia. Naturalmente nos

identificamos con ciertos aspectos, como la generosidad y la bondad, y al

mismo tiempo despreciamos los opuestos que, en este caso, serían el

egoísmo y la maldad, que pasarían a formar parte de nuestra sombra. De

esta manera, nuestra luz y nuestra sombra se van construyendo de forma

simultánea.

Un adulto se pasa los primeros 20 años de su vida tratando de construir su

propia personalidad de cara al mundo y echando el resto al saco de la

sombra, y luego, si uno se da cuenta de la existencia de ese saco,

empezamos nuestra andadura del autoconocimiento, sacando y

transmutando todo lo que hemos metido en el saco para ser personas

“sanas” y coherentes.

La sombra está formada por un conjunto de pensamientos y

sentimientos no aceptados y reprimidos, que forman parte de nuestro

SER.

Cómo dejar de enfadarse: reto de 21 días

La creación de nuestra personalidad tiene lugar gracias a las influencias que

recibimos del exterior, las influencias que recibimos de nuestras familias, de

nuestros amigos, de la escuela, etc., todas están influencias van

conformando nuestra personalidad y también van conformando nuestras

sombras, pues vamos echando en ella todo lo que se entiende que No está

bien, No es adecuado, o educado. En la sombra, puede haber de todo,

emociones contractivas o negativas (como ira, egoísmo), creencias, valores,

habilidades, etc.

Como hemos dicho anteriormente es en nuestra tierna infancia cuando

nuestra sombra empieza a tejerse y se va formando con cada acto, gesto o

sensibilidad del niño hacia su mundo.

Cuando nuestros padres nos reñían, cuando teníamos una rabieta, o

cuando pegábamos a nuestro hermanito, o pintábamos las paredes de

colores, o saltábamos encima del sofá, o besábamos a nuestro primer

novio, etc., es ahí cuando empezábamos a echar al saco todo aquello que

nos enseña que no estaba bien.

Por ejemplo, cuando:

Teníamos una rabieta , echábamos al saco nuestra ira.

Pegábamos al hermanito , echábamos al saco nuestra violencia.

Pintábamos las paredes de colores , echábamos al saco nuestra

creatividad.

Saltábamos encima del sofá , echábamos al saco nuestra

espontaneidad.

Besábamos a nuestro primer novio , echábamos al saco, la creencia

de que besar a un chico no está bien, podemos echar al saco una parte

de nuestra sexualidad.

Lo que es importante es la autoobservación. Ver que es aquello por lo que

reacciono ante una acción de nuestro hijo o educando, y es ahí donde

podemos ver una parte de nuestra sombra y darle luz, que no es más que

tomar conciencia de ella. Esto ayudará a que el saco de nuestros

educandos no esté tan lleno.

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Cuando tenemos una buena relación con nuestra sombra, ésta deja de ser

un monstruo diabólico. Como señala Jung.

Cuando mantenemos una relación adecuada con la sombra, restablecemos

el contacto con las capacidades ocultas de nosotros mismos.

El trabajo con la sombra nos permite:

1. Aumentar nuestro autoconocimiento, y por lo tanto aceptarnos tal y

como somos, de una manera más completa.

2. Encauzar adecuadamente nuestras emociones negati vas o

contractivas , que irrumpen espontáneamente en nuestra vida cotidiana,

y no sabíamos a que era debido.

3. Liberarnos de la culpa y de la vergüenza , asociada a determinadas

emociones o acciones negativas o contractivas que nos embargaban

desmesuradamente.

4. Mejorar nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás ,

mediante la autoobservación.

5. Reconocer las proyecciones que tiñen nuestra opi nión de los

demás.

“Descubrir la sombra nos permite está en el lugar correcto en el modo correcto”. Tim Robbins.

“La sombra solo resulta peligrosa cuando no le prestamos la debida atención”. C. Jung.

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� Ejercicio:

Proponemos responder a las siguientes preguntas para identificar aquellos aspectos que permanecen ocultos en nuestra sombra:

1. ¿Qué tipo de errores cometidos por los demás te ocasionan un enfado

desproporcionado?

2. ¿Ante qué cosas respondes rotundamente a favor o en contra?

3. ¿Cuáles son las cosas que te hacen sentir más presionado?

4. ¿Cuáles son las principales exageraciones de tu comportamiento y

reacciones?

5. ¿Qué acciones realizas de forma más impulsiva o pasan para ti

inadvertidas?