CRÓNICA DESDE IRLANDA (DEL 7 AL 14 DE JULIO DEL 2014)

MIÉRCOLES, 9 DE JULIO

Hoy ha sido un día largo, mucho autobús, ha sido el día

más largo de carreta. ¡Claro, hemos tenido nuestras

correspondientes paradas para beber y desbeber, además

de visitar algunos lugares dignos de ser visitados.

Después de desayunar, a las 07:30 horas, hemos salido

camino del Parque Nacional de Kylemore Abbey. Dentro

de este Parque Nacional, el 2º en extensión de Irlanda,

hemos visitado un lugar digno de ser reseñable.

Kylemore es hogar de una comunidad de monjas de la

Orden Benedictina, que llegaron a este lugar en el

1920, después que su abadía en Ypres, Bélgica, fuese

destruida en la Primera Guerra Mundial. Asentándose

en Kylemore, la Comunidad Benedictina abrió un

internado para niñas de renombre internacional y, a

su vez, a restaurar la Abadía, la Iglesia gótica y el

jardín conforme a su gloria pasada.

Para almorzar hemos tenido el privilegio de hacerlo dentro de un pequeño barco, que nos ha

paseado por el FIORDO DE KYLLARY.

Por la tarde, después de comer, visita a KNOCK,

santuario de Nuestra Señora de Knock, que desde el

siglo XIX está considerado lugar sagrado de aparición

de la Virgen. Se le llama “El Lourdes irlandés”,

aunque contrariamente a otras apariciones de la

Virgen, en

este caso no

dio mensaje alguno, y su importancia se debe a su

aparición de sí misma.

Las apariciones ocurrieron, según nos cuentan los

testigos, de esta manera:

Hacia las ocho de la tarde del jueves, 21 de agosto de 1879, Nuestra Señora, san José y San

Juan Evangelista se aparecieron en el ala sur del tejado

de la Iglesia de Knock.

A la derecha de Nuestra Señora estaba San José, con la

cabeza inclinada y vuelto ligeramente hacia ella, con

una actitud de respeto hacia ella. Iba vestido con

túnicas blancas.

A la izquierda de nuestra Señora estaba San Juan

Evangelista, vestido como un obispo, con un libro en

la mano izquierda y la mano derecha levantada

como si estuviera predicando. Sus túnicas también

eran blancas.

Al lado de las figuras y un poco más a la derecha, en

el centro del ala del tejado, había un gran altar sin

adornos. Sobre este altar había un cordero mirando

hacia el Oeste y detrás del cordero había una gran

cruz puesta de pie. Unos ángeles giraban alrededor

del cordero, durante toda la aparición.

Hubo 15 testigos oficiales en la aparición, que

estuvo envuelta en una luz celestial. Entre los

testigos había hombres, mujeres y niños de

distintas edades. Presenciaron la aparición durante

dos horas, mientras caía una lluvia torrencial. Ellos

rezaban el rosario….