Día mundial de la salud digestiva.

José María Olayo olayo.blogspot.com

Día Mundial de la

Salud Digestiva

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El Día Mundial de la Salud Digestiva (DMSD), es una iniciativa promovida por la Organización Mundial de Gastroenterología (World Gastroenterology Organisation -WGO-), que es la institución que vela por la salud digestiva a nivel mundial, y desarrollada por más de 110 sociedades nacionales del Aparato Digestivo con más de 50.000 miembros.

Se celebra cada año el 29 de mayo, un día en el que se pretende aumentar y favorecer una alimentación sana y saludable para el organismo para evitar padecer enfermedades digestivas.



Cada año es elegido un tema sobre el que versarán todas las actividades de ese día:

2009: "Síndrome del intestino irritable".

2010: "Enfermedades inflamatorias del intestino".

2011: "Infecciones Entéricas, Prevención y Manejo".

2012: "De acidez a estreñimiento-síntomas gastrointestinales en la comunidad: impacto e interpretación común".

2013: "Cáncer de Hígado: Salvar Su Vida Mañana. Conciencia. Prevención. Detección. Tratamiento".

2014: "Bacterias intestinales - Importancia en la salud y en la enfermedad".

2015: "Acidez: una perspectiva global".



En España, la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD), es la encargada de liderar a nivel nacional la campaña mundial de salud pública impulsada por la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) con motivo del Día Mundial de la Salud Digestiva, que se celebra cada 29 de mayo conmemorando la fecha de creación de la WGO.



El mensaje de este día gira en torno a la importancia de mantener una buena salud digestiva; muchos estudios avalan que una composición variada y equilibrada de la microbiota resulta esencial para nuestro bienestar.

La microbiota intestinal es una red muy compleja de microbios en interacción que desempeña un papel clave en la digestión y en la defensa inmunitaria.



La Organización Mundial de la Gastroenterología (OMGE), pretende promover y dar a conocer todas las enfermedades digestivas así como los hábitos saludables que cualquier persona debería de llevar en su vida diaria. Entre los principales objetivos en el Día Mundial de la Salud Digestiva se encuentran:

- Promover el conocimiento de los desórdenes digestivos a nivel mundial.

- Aumentar el número de organizaciones en todo el mundo de gastroenterología.

- Aumentar los mecanismos para la detección de cualquier desorden digestivo.

- Conseguir mayor apoyo financiero para lograr mayor desarrollo en los países emergentes.



Como otros sistemas del cuerpo, el aparato digestivo dispone de un diseño perfecto para cumplir la misión que tiene encomendada, extraer de los alimentos las materias primas que servirán tanto para producir la energía que necesitamos en la actividad diaria como para fabricar y generar los elementos que conforman los distintos órganos y sistemas de nuestro organismo.



El Aparato digestivo es un largo tubo que se extiende desde la boca hasta el ano.

Está dividido en diferentes partes, cada una de las cuales cumple misiones concretas. Estas partes son el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso (o colon) y el ano. Además, hay dos órganos que vierten sus secreciones al tubo digestivo, el hígado y el páncreas, ambos con un importante papel en la digestión y absorción de los alimentos.



En individuos sanos, la composición de la microbiota intestinal es sumamente diversa, con cepas bacterianas protectoras que superan en número a las cepas potencialmente perjudiciales. Esto garantiza una división eficaz y beneficiosa del trabajo dentro del intestino.

Por el contrario, una pérdida de dicha diversidad junto con la aparición de un desequilibrio entre las proporciones de cepas bacterianas pueden acarrear graves consecuencias.



Esta pérdida del equilibrio, denominada disbiosis, está asociada a una amplia gama de trastornos que incluyen diarrea, Síndrome Intestino Irritable (SII) o Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII), cáncer colorrectal, así como ciertas enfermedades hepáticas, alergias y afecciones relacionadas con la nutrición como son la obesidad, diabetes de tipo dos y celiaquía.

Las alteraciones de la composición de la microbiota intestinal también afectan al sistema nervisoso central.



“El intestino y el cerebro están conectados a través de un sinfín de vías de comunicación

utilizadas por metabolitos bacterianos y transmisores. Por ello, no es de extrañar

que incluso trastornos mentales y del desarrollo neurológico, como por

ejemplo la depresión, la ansiedad y el autismo, puedan estar relacionados

con la disbiosis de la microbiota intestinal”.

Francisco GuarnerProfesor del Hospital Universitario Vall

d´Hebrón de Barcelona



Los microorganismos habitan en diversas partes del cuerpo humano, incluida la piel, la nariz, la boca y los intestinos.

Concretamente, el intestino humano alberga una enorme cantidad de

microorganismos, aproximadamente 100 trillones de microorganismos, se estima que sobrepasando las células

humanas en unas 10 veces.

Los microorganismos presentes en el intestino son principalmente bacterias y pertenecen a más de 1.000 especies, el 90% de las cuales corresponden a las Firmicutes y las Bacteroidetes.



Cada individuo tiene una composición de microbiota intestinal distinta y muy variable, aunque todas las personas comparten una serie de microorganismos comunes básicos.

La composición de microorganismos intestinales se denomina “microbiota” intestinal, mientras que la totalidad de los genes de la microbiota se conoce como “microbioma”.

Los genes del microbioma intestinal superan a los genes del cuerpo humano en aproximadamente unas 150 veces.



Los microorganismos presentes en el intestino desempeñan un papel fundamental en la salud digestiva, pero también influyen en el sistema inmunitario. Los tejidos inmunitarios del tracto gastrointestinal constituyen la parte más grande y más compleja del sistema inmunitario humano.

La mucosa intestinal es una gran superficie que recubre el intestino y que está expuestaa antígenos patógenos (causantes de enfermedades) y antígenos ambientales no patógenos (sustancias que provocan que el sistema inmunitario produzca anticuerpos).



Los microorganismos presentes en el intestino humano son, sin duda, cruciales para la salud humana.

Todavía queda por saber exactamente cómo, hasta qué punto, y qué áreas de la salud humana se ven influidas por nuestros “huéspedes”; de igual modo, queda por esclarecer los datos sobre cómo se podría manipular la composición y/o función de la microbiota para lograr beneficios concretos para la salud.



Enfermedades.

- Alergia a alimentos- Alergia a las proteínas de la leche de vaca- Alteraciones digestivas por antiinflamatorios no esteroideos- Anemia ferropénica- Anemia megaloblástica y gastritis atrófica- Anisakiasis- Balón intragástrico- Diarrea aguda- Diarrea del viajero- Diarrea por rotavirus- Dolor abdominal funcional- Estreñimiento- Intolerancia a la lactosa- Lesión de Dieulafoy- Lesiones submucosas del tubo digestivo- Salmonelosis- Toxiinfecciones alimentarias



Consejos para una salud digestiva.

1. Hidratación

El tránsito intestinal, la digestión, e incluso la salud necesitan agua de manera constante. Beber poco agua reduce la velocidad de tu estómago y hace la comida difícil de pasar.

Esto es esencial, además, cuando se realizan ejercicios. La orina clara es señal de esto y va unida a la buena salud intestinal. La nutricionista Anita Tull nos recuerda que el agua se «requiere para todos los fluidos del cuerpo: jugos digestivos, moco, saliva, sangre, etc».



2. Ejercicio físico

Sorpresa: hay que moverse un poco para que el intestino funcione. Bombea sangre a todos los órganos y estimula los músculos digestivos.

Tus órganos trabajarán de manera eficiente. Los expertos creen que se necesitan trabajar 30 minutos cada día: correr, nadar, la bici…¡todo es bueno para que el cuerpo se active!



3. Fibras

De acuerdo a los dietistas, las dietas ricas en fibras (granos, legumbres, verdura o frutas) mejoran tu salud digestiva. Son alimentos que ayudan a mantener en movimiento el estómago y son poco intensivos, curando además cualquier irritación.

Como es conocido, son esenciales en las dietas saludables. Para el dietista Jonny Bowden «la fibra puede también bajar los niveles de colesterol en la sangre y reducir la absorción de azúcar». Esos dos elementos, casi siempre, hacen una digestión «pesada».



4. Comidas grasas

Las comidas grasas ralentizan el sistema digestivo, y hacen que sea pesado. Ahora bien, las grasas y las proteínas son esenciales para el sistema energético, para tener fuerza, así que las puedes compensar con los alimentos ricos en fibra que citamos.

El dietista estadounidense Steve Meyerowitz cree que la combinación de alimentos es una «ciencia gobernada por las leyes de la química».



5. Regularidad

Comer en hora, manteniendo una regularidad cada día, es fundamental para mantener el sistema digestivo en plena forma. Desayuno, comida, cena: todas ellas deben tener una hora predeterminada. Pronto verás como las digestiones son mucho mejores.

6. Tómate tu tiempo

A mayor rapidez, el estómago asienta peor la comida. Se dice que la media normal suele ser masticar veinte veces un alimento. Esto permite al estómago digerir bien un alimento, coger sus nutrientes y que llegue al estómago perfectamente deglutido. Esto da una señal positiva al cerebro se siente lleno con menos y mejor comida.



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