DIABETES

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COLEGIO DE EDUCACIÓN PROFESIONAL TÉCNICA DEL ESTADO DE MÉXICO PLANTEL EL ORO NOMBRE DE LA ALUMNA: SONIA RUIZ GARCIA NOMBRE DEL PROFR: HUGO VICTORIA ROMERO CARRERA: INFORMÁTICA GRUPO: 5104 5° SEMESTRE

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Que es la diabetes, sus tipos como son: tipo1, tipo 2, etc, como afectan las heridas cuando se tiene diabetes, el riesgo que esta causa en los pies, el tratamiento y dieta que se deben seguir.

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COLEGIO DE EDUCACIÓN PROFESIONAL TÉCNICA DEL ESTADO DE MÉXICO

PLANTEL EL ORO

NOMBRE DE LA ALUMNA:

SONIA RUIZ GARCIA

NOMBRE DEL PROFR:

HUGO VICTORIA ROMERO

CARRERA:

INFORMÁTICA

GRUPO:

5104

5° SEMESTRE

La diabetes es un grupo de enfermedades que se caracteriza por los altos niveles de glucosa en la sangre causados por defectos en la producción de insulina, en la acción de la insulina, o en ambas. La diabetes puede provocar graves complicaciones y muerte prematura, pero las personas con diabetes pueden tomar medidas para controlar la enfermedad y disminuir el riesgo de sufrir complicaciones. La diabetes es una enfermedad crónica que no tiene cura.

Se manifiesta a través de una elevación en el nivel de glucosa o azúcar en la sangre, ya que el cuerpo no produce o no utiliza de manera eficiente la insulina, que es la hormona que ayuda a transformar la glucosa en energía en el cuerpo. Si no se controla, la diabetes puede generar diferentes problemas de salud con el tiempo, como ceguera, insuficiencia o falla renal (en los riñones), enfermedades cardiacas, problemas de circulación y hasta la muerte. Por ejemplo, la Organización Mundial para la Salud, estima que en

el año 2004 fallecieron 3,4 millones de personas a consecuencias de la diabetes. La demencia puede desarrollarse debido a diferentes problemas de salud, como la enfermedad de Alzheimer o un ataque o derrame cerebral también conocido como apoplejía. Si bien no hay cura para la demencia, actualmente existen varios medicamentos que permiten tratar estos problemas y reducir los síntomas o hacer más lento el avance de la enfermedad.

•Diabetes tipo 1 •Diabetes tipo 2 Síndrome

metabólico

Ganas de orinar frecuentes Sed inusual Hambre excesiva Pérdida de peso inusual Fatiga extrema Irritabilidad

Cualquiera de los síntomas de la diabetes tipo 1 Infecciones frecuentes Visión borrosa Heridas/moretones que tardan en curarse Cosquilleo/ adormecimiento en las manos o los pies Infecciones recurrentes en la piel, las encías o la vejiga * A menudo, las personas con diabetes tipo 2 no tienen síntomas.

Es un nombre para un grupo de factores de riesgo que ocurren juntos y aumentan el riesgo de arteriopatía coronaria, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2. También es conocido como Síndrome de resistencia a la insulina; Síndrome X

Por ejemplo, se considera que los adultos mayores que mantienen una vida activa y una dieta saludable, que controlan su presión sanguínea, su peso y el nivel de azúcar en la sangre, tienen menos peligro de desarrollar demencia. Esto es así ya que el cerebro, como otras partes del cuerpo, requiere estimulación y ejercicio para mantener su funcionamiento.

En la diabetes tipo 2, el cuerpo no responde eficientemente a la insulina, una hormona que controla el azúcar en la sangre. Para compensar esta insensibilidad a la insulina, muchas terapias para la diabetes funcionan estimulando los niveles de insulina; por ejemplo, a través de la inyección de más insulina o aumentando la cantidad de insulina secretada por el páncreas. El nuevo estudio, publicado en PLoS ONE, mostró que un enfoque diferente también podría ser efectivo para tratar la diabetes —concretamente, bloqueando la descomposición de la insulina, después de que es secretada desde el páncreas.

“Los niveles de insulina en la sangre reflejan el balance entre cuánto es secretada y cuán rápido es descompuesta”, dice el investigador líder del estudio, doctor Malcolm A. Leissring, del Departamento de Neurociencia de la Clínica Mayo. “Bloqueando la descomposición de la insulina es simplemente un método alternativo para lograr el mismo objetivo de las muchas terapias existentes para la diabetes”, manifestó. Comparado con ratones normales, aquellos con la IDE eliminada tienen más insulina en general, pesaron menos y fueron más eficientes en el control del azúcar en la sangre. Fueron, en efecto, “super ratones” respecto a su habilidad para disminuir su azúcar en la sangre después de una comida, el proceso que está interrumpido en la diabetes, explica el doctor Leissring. Sin embargo, en los ratones con la IDE eliminada, la hiperinsulinemia crónica parece ser realmente la causa de la diabetes. A medida que envejecen, los ratones parecieran adaptarse a los niveles crónicos de insulina alta, por ejemplo, a través de la reducción de receptores para la insulina en sus tejidos. “Estas adaptaciones hacen a los ratones menos sensibles a la insulina, que es la causa exacta de la diabetes tipo 2.

Cuidando con heridas si tienes diabetes

Las heridas y la diabetes son enemigos incompatibles, especialmente si ocurren en los pies. El tener una mala circulación en las piernas, las arterias más estrechas y la pérdida de sensibilidad debido a una neuropatía (problema con las terminaciones nerviosas), pueden retrasar la cicatrización, aumentar la posibilidad de infecciones y hasta aumentar el riesgo de perder la pierna. Es importante que sepas como tratar una herida o un rasguño,

aunque te parezcan inofensivos, para evitar posibles complicaciones. Por lo general, un pinchacito en un dedo del pie, una ampolla que sale por el roce de un zapato, o una cortada al afeitarnos, no nos preocupa mucho. Arden un poco, molestan, pero al poco tiempo ni nos acordamos. Si tienes diabetes no puedes darte ese lujo. Conviene que aprendas a tratar esas heridas leves para que evites infecciones y que la herida cicatrice lo antes posible.

Las heridas pueden complicarse en los pacientes con diabetes La diabetes, además de cambiar la forma en que tu cuerpo produce, controla y utiliza la glucosa, acarrea otra serie de complicaciones que pueden obstaculizar y retardar la curación de las heridas, aunque sean leves. Entre estas se encuentran:

Daños en los nervios

(neuropatía): los nervios responsables de recibir las sensaciones en la piel pueden estar dañados cuando la diabetes no ha estado controlada. Esto te pone en riesgo de tener menos

sensibilidad en los pies, y entonces puedes no te darte cuenta de que tienes una ampolla, una úlcera o una herida hasta que se ésta empeora o se infecta.

Un sistema inmunológico debilitado por los niveles elevados de la glucosa (el azúcar) en la sangre, lo que aumenta las posibilidades de que una herida se infecte.

Arterias más estrechas, lo que dificulta una buena circulación, que es un factor fundamental a la hora de promover la cicatrización y la curación de las heridas.

Trata la herida sin perder un momento No importa si es pequeñita, casi un rasguño, si se trata de una herida, dale toda la importancia del mundo. Tu salud está en juego. Esto es lo que tienes que hacer:

1. Sin perder tiempo, deja lo que estás haciendo y trata la herida de inmediato. Mientras más tiempo esperes, más tiempo tienen las bacterias de infectar la herida.

2. Límpiala bien: deja correr agua de la pila sobre la herida para eliminar cualquier suciedad. No uses ni jabón, ni ningún otro producto que pueda irritarla. Aplica una pomada con antibiótico para prevenir infección y cúbrela con una gasa estéril. Cambia la gasa diariamente. Después de que la herida haya cerrado, sí puedes usar jabón para limpiar el área alrededor de la misma. Mantén la herida cubierta para evitar la contaminación y la infección y mantén el área afectada bien humectada. Revisa bien la herida diariamente para buscar cualquier síntoma de infección (enrojecimiento de los bordes, inflamación, pus o dolor).

3. Si notas algunos de los síntomas anteriores, llama al médico. Es preferible que sea él o ella quien determine la seriedad del caso y te recomiende qué hacer. Si la

herida se infectó y el doctor te ha rectado antibióticos orales (tomados) o tópicos, aplícalos o tómalos sin falta. Si la infección no responde al tratamiento en casa, será necesario atenderla en un hospital.

4. Si la herida es en la planta de los pies, evita poner presión sobre la misma. Esta es una zona del cuerpo en la que los diabéticos a menudo tienen callos y úlceras. Si tienes una ulcerita o una herida en la planta del pie, eleva la pierna lo más que puedas para que pueda cicatrizar y sanar más rápidamente. Es posible que necesites usar un bastón, una bota especial y hasta una silla de ruedas para evitar que el pie no esté en contacto con el suelo.

5. Dependiendo de cómo responda la herida y como vaya cicatrizando, quizá necesites visitar al médico regularmente para que la limpie quirúrgicamente, y así elimine la piel y los tejidos muertos para facilitar que sane. Es probable que el doctor envíe muestras al laboratorio para determinar qué hongos o bacterias han causado la infección para poder combatirlos.

Las heridas en los pies son las más peligrosas

Los pies y los tobillos son áreas muy vulnerables en los pacientes de diabetes ya que tienen tendencia a inflamarse lo que retrasa la curación de las heridas. Si la herida se presenta en un brazo, por ejemplo, éste se puede inmovilizar aunque la persona pueda seguir trasladándose de un lugar a otro. Sin embargo, resulta mucho más difícil lograr inmovilizar totalmente el pie o una pierna mientras se cura la herida. A los diabéticos se les dificulta además evitar heridas en los pies ya que tienen más probabilidades que otras personas de desarrollar callos, piel reseca y daños en las terminaciones nerviosas. Todo eso aumenta las probabilidades de úlceras (llagas abiertas) y de infección. Por si fuera poco, la diabetes también contribuye a una

visión mala, así que se les dificulta ver y sentir si tienen una herida en el pie hasta que ésta empeora. Una herida que no sana, en el caso de los diabéticos, puede significar no sólo dolor e inconveniencias, sino un serio peligro de gangrena y hasta de amputaciones de un dedo, de varios o de todo el pie. No te descuides. Según informes de la American Podiatric Medical Association, hasta un 15% de los diabéticos desarrollan úlceras en los pies y por supuesto, no querrás ser parte de las estadísticas. Ten en cuenta que, en Estados Unidos, la diabetes es la causa más común de amputaciones en las extremidades inferiores que no hayan sido originadas por traumas o accidentes.

Tratamiento Bomba de infusión de insulina. Estos dispositivos sustituyen en algunos casos a las clásicas jeringas, consiguiendo liberaciones de insulina más fisiológicas y adecuadas a la ingesta.

Tanto en la diabetes tipo 1 como en la tipo 2, como en la gestacional, el objetivo del tratamiento es restaurar los niveles glucémicos normales, entre 70 y 105 mg/dl. En la diabetes tipo 1 y en la diabetes gestacional se aplica un tratamiento sustitutivo de insulina o análogos de la insulina. En la diabetes tipo 2 puede aplicarse un

tratamiento sustitutivo de insulina o análogos, o bien, un tratamiento con antidiabéticos orales.

Para determinar si el tratamiento está dando resultados adecuados se realiza una prueba llamada hemoglobina glucosilada (HbA1c ó A1c). Una persona No-diabética tiene una HbA1c < 6 %. El tratamiento debería acercar los resultados de la A1c lo máximo posible a estos valores.

Un amplio estudio denominado DDCT demostró que buenos resultados en la A1c durante años reducen o incluso eliminan la aparición de complicaciones tradicionalmente asociadas a la diabetes: insuficiencia renal crónica, retinopatía diabética, neuropatía periférica, etc.

Dieta en la diabetes

Una alimentación equilibrada consiste de 50 a 60% de carbohidratos, 10 a 15% de proteínas y 20 a 30% de grasas. Esto es válido para todas las personas y con ello es también la composición alimenticia recomendable para los diabéticos del tipo 2. Una dieta reductiva común consiste de la alimentación con una menor cantidad de calorías. La cantidad de calorías debe establecerse para cada individuo. Ha dado buenos resultados que se fijen consumos calóricos totales semanales y no se esclavice a límites calóricos diarios. También ha dado buenos resultados la conducción de un registro diario de alimentación para mantener el control. La nutrición balanceada es un elemento indispensable para el tratamiento de la diabetes mellitus. Un buen régimen alimentario se

caracteriza por ser individual. Para ello debemos tener en cuenta la edad, el sexo, el peso, la estatura, el grado de actividad, clima en que habita, el momento biológico que se vive (por ejemplo una mujer en embarazo, un recién nacido, un niño en crecimiento, un adulto o un anciano), así como también la presencia de alteraciones en el nivel de colesterol, triglicéridos o hipertensión arterial. Alimentos muy convenientes Son los que contienen mucha agua y pueden comerse libremente. Se encuentran en la acelga, apio, alcachofa, berenjena, berros, brócoli, calabaza, calabacín, cebolla cabezona, pepino cohombro, coliflor, espárragos, espinacas, habichuela, lechuga, pepinos, pimentón, rábanos, repollo, palmitos y tomate.

Alimentos convenientes Son los alimentos que pueden ser consumidos por la persona diabética sin exceder la cantidad ordenada por el nutricionista. En estos se encuentran las harinas: Arroz, pastas, papa, yuca (mandioca), mazorca, plátano, avena, cebada, fríjol, lenteja, garbanzo, soya, alverjas, habas, panes integrales y galletas integrales o de soja. En las frutas son convenientes las curubas, fresas, guayabas, mandarina, papaya, patilla, melón, piña, pitaya, pera,

manzana, granadilla, mango, maracuyá, moras, naranja, durazno, zapote, uchuvas, uvas, banano, tomate de árbol, mamey y chirimoya. En cuanto a los lácteos son convenientes la leche descremada, cuajada, kumis y yogurt dietético. También son saludables las grasas de origen vegetal como el aceite de canola, de maíz, la soya, el aceite de girasol, ajonjolí y de oliva. Las verduras como zanahoria, auyama, etc.

Alimentos inconvenientes

Carbohidratos simples como el azúcar, la panela, miel, melazas, chocolates, postres endulzados con azúcar, helados, bocadillos, mermeladas, dulces en general y gaseosas corrientes. También son

inconvenientes las grasas de origen animal como las carnes grasas, embutidos, mantequilla, crema de leche, mayonesas, manteca, tocino de piel de pollo y quesos doble crema.

Cómo debe ser el horario de las comidas.

Hay que comer cada 3 a 4 horas (alimentación fraccionada) ya que de esta manera se evita una hipoglucemia o baja en nivel de azúcar en la sangre. El alimento se ajusta a la acción de los

medicamentos para el tratamiento de la diabetes, sean estos hipoglicemiantes orales como son las tabletas o la acción de la insulina inyectada.