Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

9
La psicología de los constructos personales: historia, presupuestos y alcance de una teoría Bernardo Moreno-Jiménq Universidad Autónoma de Madrid MARCO HISTORICO TEORICO La teoría o Psicología de los Cons- tructos Personales es tan ampliamente ci- tada como largamente desconocida. Las referencias a ella suelen reducirse a la obra básica de Kelly (1955) «La Psicolo- gía de los Constructos Personales», igno- rándose el eco que la teoría ha tenido y sigue teniendo en la actualidad (Bona- rius, Holland y Rosemberg, 1981; Adams-Webber-Mancuso, 1983), y sin embargo, no obstante este olvido par- cial, la Psicología de los Constructos puede considerarse como la última de las grandes teorías de Personalidad (Brun- ner, 1956) y una de las que supo antici- par el emergente paradigma cognitivo (Arnkoff, 1980; Mischel, 1980). La actitud del propio Kelly pudo faci- litar este hecho. Kelly nunca buscó discí- pulos, e incluso fue reluctante a enseñar de forma institucionalizada su teoría en la Universidad donde era docente (Ohío). Kelly se tomó tan en serio la base metateórica de su teoría: el alterna- tivismo constructivo, que consideraba su propia formulación de la teoría inicial y Estudios de. Psicología u." 23/24-1985 provisoria. Más que enseñarla invitaba a reformularla (Adams-Webber, 1981). No obstante tampoco han faltado ra- zones históricas y técnicas que han podi- do facilitar el relativo ostracismo de la teoría. Algunos autores (Holland„ 1970) han creído encontrar tales razones en la concepción imperialista del experimenta- lismo americano, reticente a acoger una psicología marcadamente reflexiva y que además hacía gala de ello. Temáticamente la Psicología de los Constructos Personales no se encuadra fácilmente dentro de las corrientes habi- tuales de psicología. Las dudas y vacila- ciones, tanto de Kelly como de sus se- guidores y críticos, avalan este comenta- rio. La perplejidad que suscitaba la teo- ría queda gráficamente recogida en el si- guiente texto: «He estado tan absolutamente asom- brado acerca de la consideración de la Teoría de los Constructos Personales como una teoría cognitiva, que hace varios años decidí escribir otro peque- ño libro para aclarar que no deseaba formar parte de las teorías cognitivas.

description

fesf

Transcript of Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

Page 1: Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

La psicología de los constructospersonales: historia, presupuestos yalcance de una teoría

Bernardo Moreno-JiménqUniversidad Autónoma de Madrid

MARCO HISTORICO TEORICO

La teoría o Psicología de los Cons-tructos Personales es tan ampliamente ci-tada como largamente desconocida. Lasreferencias a ella suelen reducirse a laobra básica de Kelly (1955) «La Psicolo-gía de los Constructos Personales», igno-rándose el eco que la teoría ha tenido ysigue teniendo en la actualidad (Bona-rius, Holland y Rosemberg, 1981;Adams-Webber-Mancuso, 1983), y sinembargo, no obstante este olvido par-cial, la Psicología de los Constructospuede considerarse como la última de lasgrandes teorías de Personalidad (Brun-ner, 1956) y una de las que supo antici-par el emergente paradigma cognitivo(Arnkoff, 1980; Mischel, 1980).

La actitud del propio Kelly pudo faci-litar este hecho. Kelly nunca buscó discí-pulos, e incluso fue reluctante a enseñarde forma institucionalizada su teoría enla Universidad donde era docente(Ohío). Kelly se tomó tan en serio labase metateórica de su teoría: el alterna-tivismo constructivo, que consideraba supropia formulación de la teoría inicial y

Estudios de. Psicología u." 23/24-1985

provisoria. Más que enseñarla invitaba areformularla (Adams-Webber, 1981).

No obstante tampoco han faltado ra-zones históricas y técnicas que han podi-do facilitar el relativo ostracismo de lateoría. Algunos autores (Holland„ 1970)han creído encontrar tales razones en laconcepción imperialista del experimenta-lismo americano, reticente a acoger unapsicología marcadamente reflexiva y queademás hacía gala de ello.

Temáticamente la Psicología de losConstructos Personales no se encuadrafácilmente dentro de las corrientes habi-tuales de psicología. Las dudas y vacila-ciones, tanto de Kelly como de sus se-guidores y críticos, avalan este comenta-rio. La perplejidad que suscitaba la teo-ría queda gráficamente recogida en el si-guiente texto:

«He estado tan absolutamente asom-brado acerca de la consideración de laTeoría de los Constructos Personalescomo una teoría cognitiva, que hacevarios años decidí escribir otro peque-ño libro para aclarar que no deseabaformar parte de las teorías cognitivas.

Page 2: Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

y 8 EstudiosEl manuscrito había sido escrito enuna tercera parte cuando di una confe-rencia en la Universidad de Harvardcon el título "la Teoría de los cons-tructos personales como una línea deinferencia". A continuación de la con-ferencia el Profesor Gordon Allportexpuso a los estudiantes que mi teoríano era una "teoría cognitiva", sinouna "teoría emocional". Más tarde, elDr. Henry Murray me llamó junto a ély me dijo "Y bien, ¿sabe lo que Ud.realmente es? Usted es un existencia-lista".

Yo he sido considerado hasta un bu-dista zen, y el último cuatrimestre unode mis primeros estudiantes, actual-mente un psicólogo distinguido, quehabía sido invitado a exponer un tema,gastó hora y media de un seminariocorrompiendo a mis propios estudian-tes con la idea de que yo era realmenteun conductista» (Kelly, 1969, pp. 216-217).

La falta de adscripción a una línea teó-rica reconocida motivó que la teoría noencontrara cauces influyentes de divulga-ción. Según Neymeyer (1983, p. 116)Kelly declinó esta posibilidad cuando élmismo rechazó convertirse en editor res-ponsable del influyente «Journal of Ab-normal and Social Psychology». La faltade un cauce reconocido de publicacionesha conducido a que sólo el 28 por 100de las publicaciones sobre el tema hayanaparecido en las revistas de la APA.

Detrás de todos estos hechos late laextremada originalidad de Kelly, tantoen la forma de exposición de sus ideas,como en su contenido. La obra básica deKelly, y el único libro escrito por él, noes sino el intento de sistematizar y asen-tar teóricamente la práctica clínica quehabía estado ejerciendo durante veinti-cinco arios (Adams-Webber y Mancuso,1983). Sechrest (1977, p. 205) comentaque en el libro en cuestión hay citados14 filósofos y 28 psicólogos, de los que4 lo son por haber sido sus profesores;lo que demostraría la escasa dependenciaideológica de Kelly de los teóricos aluso.

Sarbin (1977) ha puesto de manifiestoque Kelly no ha documentado nunca lasfuentes de sus ideas. Con todo, el bos-quejo teórico-histórico que Kelly ha tra-zado de la biografia de su teoría permiteponer al descubierto las referencias prin-cipalesde su obra. Holland (1970) hacreído encontrar en Kelly cuatro referen-cias fundamentales que sirven para deli-mitar las coordenadas doctrinales de laPsicología de los Constructos Personales:psicoanálisis, conductismo, fenomenolo-gía y existencialismo. Pero la referencia atales teorías es más bien tópica y margi-nal, incluso estereotipada y dirigida amostrar las limitaciones y aspectos nega-tivos que estos enfoques llevaban con-sigo.

Especial atención merece la continuanegativa de Kelly a identificar o recono-cer su teoría como una teoría cognitiva.La resistencia parece provenir tanto deldeseo de evitar una fragmentación delhombre en cognición, motivación, emo-ción y conducta, como de una concep-ción sesgada del modelo cognitivo. Ke-lly parece identificar el modelo cognitivocon el modelo perceptivo de la psicolo-gía experimental, en pleno auge en esosmomentos. Como dato histórico habríaque retener que la formulación de suteoría coincidió con el período de forma-ción de la «New Look», de la que Kellyhizo claros esfuerzos por separarse porconsiderarla excesivamente periferista.

Kelly había comenzado a elaborar loselementos de su teoría durante el tiempode su práctica clínica rural, entre la déca-da de los años treinta y cuarenta. Superspectiva desde un comienzo fue la deelaborar conjuntamente una teoría de lapersonalidad y una terapia que enfatizarala capacidad del sujeto para construir re-presentaciones mentales personales quela capacitaban para orientarse en su ex-periencia diaria.

Su perspectiva fue desde un comienzomás «clínica» que «académica», hechoque mantuvo incluso a lo largo de su ca-rrera docente, invitando continuamente aabordar problemas reales, aunque no tu-

Estudios de Psicología a." 23/24-1985

Page 3: Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

Estudios 59vieran a mano «paradigmas oficialmentevalidados»: «Dos hechos pueden ilustraresta actitud de Kelly. Cuando algún es-tudiante le proponía el tema de una tesis,la pregunta invariable de Kelly era lamisma» ¿Qué hechos personales le llevaa elegir este tema?» El segundo hecho serefiere a la redacción de la tesis, frecuen-temente dominada por la revisión biblio-gráfica del tema, Kelly proponía en cam-bio que al menos una parte de ella es-tuviera dedi,cada a la historia de la pro-pia reflexión sobre el tema.

Fue a partir de 1946, con el ingreso deKelly en la Universidad del Estado deOhío, sucediendo a Rogers en la direc-ción del Centro de Formación en Psico-logía Clínica, cuando comienza explicitarde forma sistemática los elementos de suteoría. Es en el llamado «Grupo de losMartes noche», formado por algunos desus alumnos, donde se comienza a deba-tir formalmente la teoría y a organizarseel primer núcleo de estudio e investiga-ción sobre la Psicología de los Construc-tos Personales.

La publicación de la «Psicología de losConstructos Personales» (1955) obtuvoun amplio eco, pero su influencia inme-diata real fue más bien escasa. La muerteprematura de Kelly en 1966, cuando aca-baba de abandonar Ohío para instalarseen Brandeis, donde encontraría a Mahery Maslow, privó al movimiento de su lí-der indiscutible y dificultó la expansiónde la teoría.

Los diferentes hechos aludidos puedenayudar a comprender las reiteradas refe-rencias bibliográficas a la teoría y su es-casa influencia real en la psicología ofi-cial norteamericana. Diferente suerte hatenido la teoría en Gran Bretaña dondelos trabajos iniciales de Bannister (1960,1962) le dieron un fuerte empuje y vigorque facilitó su aceptación y extensión.Rápidamente en la Universidad de Lon-dres se creó un grupo de investigaciónque, dirigido por Slater y Stringer, irra-dió hacia el resto de universidades ingle-sas.

Estudios de Psicología n." 23/24-1985

A diferencia de sus colegas america-nos, el grupo inglés se implicó intensa-mente en una actividad organizacionalque adquirió poder en el seno de la «So-ciedad Psicológica Inglesa». La Psicolo-gía de los Constructos Personales, espe-cialmente por medio de Bannister, aban-deró las críticas al tipo de psicología de-fendida por Eysenck, y más directamentea su concepción nomotética de la psico-logía. Este hecho sirvió para que la Psi-cología de los Constructos Personalesfuera vista, por un grupo de jóvenes es-tudiantes, con el atractivo añadido deuna teoría iconoclasta.

En la actualidad los trabajos proce-dentes de la Psicología de los Construc-tos Personales van dirigidos a mostrar lavalidez del concepto de «constructo per-sonal», conectándolo con las investiga-ciones actuales, preferentemente dentrodel paradigma cognitivo. El constructi-vismo actual de la psicología experimen-tal cognitiva está corroborando lo queinicialmente parecían sólo disquisionesteóricas de una psicología excesivamentereflexiva.

ELEMENTOS BASICOS DE LATEORIA

Si el estilo de una teoría marca suidentidad más que su propio contenidoes indudable que la originalidad de lateoría de los constructos personales apa-rece en su misma formulación. Su es-tructura formal consiste en un postuladofundamental: «Los procesos de una per-sona están psicológicamente canalizadospor su forma de anticipar los aconteci-mientos» y en once corolarios que vandesarrolland?) la idea esencial. Un brevecomenario expositivo se puede encontraren Rivas y Marco (1985) y un análisisdocumentado y actualizado se halla enMancuso-Adams-Webber (1982).

A lo largo de este desarrollo destacaun elemento poco habitual en las teoríaspsicológicas: la reflexividad. Como hacomentado Bannister (1981) el talante re-flexivo es la primera nota distintiva que

Page 4: Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

6o Estudiosla diferencia de otras teorías más preocu-padas por el diseño, los modelos estadís-ticos y la significatividad de los resulta-dos que por la misma significación de suinvestigación.

El estilo ni es gratuito ni procede delmenosprecio de los datos y su relevan-cia, sino que se basa en su concepción dela ciencia y del conocimiento humano engeneral. A diferencia de otras teorías laPsicología de los Constructos Personalesha prestado una cuidadosa atención a supropia epistemología, y ha elaboradouna «metateoría» que forma el subsuelode toda su investigación.

La idea de que el psicólogo estudia, odebe estudiar, al científico que todohombre es, es uno de los polos de estametateoría. Habría que anotar aquí quela imagen del hombre de Kelly no es asi-milable a la vieja idea aristotélica delhombre «animal racional». Cuando Kellydefine al hombre como científico lo defi-ne como quien busca el control y la pre-dicción de los hechos, no como quienbusca la verdad de los mismos.

El otro polo, en consonancia con lodicho, es su teoría del «alternativismoconstructivo». Kelly opone esta concep-ción de la ciencia al «fragmentalismoacumulativo» que supone que la activi-dad científica consiste en descubrir pau-latinamente «elementos de verdad» hastaconseguir una integración final. SegúnFransella (1983) con esta distinción in-tentaba recuperar para la Psicología laflexibilidad científica y combatir los ticsdogmáticos que determinadas tendenciasiban introduciendo en ella. Kelly, gra-duado en Físicas y Matemáticas, buscabaenfatizar la creatividad científica comoproceso y relativizar el producto comometa. Diferentes aportaciones posterioresa la Filosofía de la Ciencia (Khun, 1962;Bohm, 1980; Zukar, 1979) parecen ir enla misma dirección.

La teoría de Kelly puede resumirse di-ciendo de ella que ha llevado la corrienteconstructiva hasta sus últimas conse-cuencias. La perspectiva constructivista,

que mantiene que el conocimiento no esun proceso de copia de la realidad, no esen psicología algo nuevo, y según Neis-ser (1967) se remonta al menos hasta «Lapsicología del acto» de Brentano y la«Síntesis creativa» de Bergson. Ya Bar-lett (1932) puso de manifiesto que todoproceso perceptivo era un proceso infe-rencial que va más allá de la informaciónsuministrada, y más recientemente, den-tro del paradigma del Procesamiento dela Información, Ohlsson (1980) ha for-mulado la Teoría de la Representaciónque mantiene que el pensamiento, la re-solución de problemas, consiste en lamanipulación de los modelos mentales.Toda la obra de Piaget se mueve tam-bién dentro de un modelo constructi-vista.

El constructivismo de Kelly implicaque cada sujeto posee una propia repre-sentación mental de la realidad, global yparcial. A diferencia de la «Teoría delAprendizaje Social» no considera que laconducta sea «retenida y aprendida»,sino «construida y experimentada», a di-ferencia de la Teoría del Procesamientode la Información no considera que losdatos sean «codificados y almacenados»,sino «interpretados e integrados». El én-fasis en la construcción activa de la reali-dad es la primera característica del cons-tructivismo de Kelly.

Cuando Kelly habla de una «anticipa-ción de los acontecimientos» está refi-riéndose a la existencia en cada sujeto deuna estructura cognitiva que constituyeel mundo propio del sujeto y crea supropio espacio de conducta. Para Kellyla conducta es un subconjunto de la re-presentación mental de la realidad. Se-gún Kelly la conducta es una variable in-dependiente, y no el resultado de condi-cionamientos, estímulos y refuerzos quela reducirían a una respuesta, variabledependiente, del mundo exterior.

La anticipación de los acontecimientosindica la existencia de una «réplica cog-nitiva» de la realidad que orienta la con-ducta, la emoción, la motivación y losesquemas cognitivos específicos. La exis-

Estudios de Psicología n." 23/24-1985

Page 5: Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

Estudios 61tencia de este tipo de estructura cogniti-va que mediatiza la percepción de los he-chos es abiertamente reconocida en la ac-tualidad. Thorridyke (1977) habla de ma-croproposiciones que guían continua-mente la lectura de los hechos, Mandlery Johnson (1977) han aludido a una ma-croestructura cognitiva que afecta a lacomprensión de historias breves, Powers(1978), utilizando un modelo cibernéticodel sistema de control de la conducta,distingue entre inputs sensoriales e in-puts de referencia. Entre ambos térmi-nos el «comparador» mantiene la con-ducta en una situación de equilibrio en-tre ambos tipos de señales. La diferenciaentre la mayoría de modelos existentessobre la estructura cognitiva y el cons-tructivismo de Kelly reside en las impli-caciones y consecuencias globales quepara Kelly tenía la estructura cognitiva.

En la realidad Kelly no hubiera habla-do de «estructura cognitiva» sino de«construcción de la realidad». Frecuente-mente se identifican los constructos per-sonales con etiquetas o categorías menta-les. Para Kelly un constructo era un fac-tor de discriminación sobre la realidad.En este sentido los constructos no sonmás cognitivos que emocionales o con-ductuales. El constructo tiene una natu-raleza global y no implica necesariamen-te un soporte lingüístico. La facilidad deoperar y trabajar con los constructosverbales ha sesgado frecuentemente lainterpretación original.

Kelly (1969) denunciaba una usualpero incorrecta equiparación entre cons-tructos y conceptos. Estos últimos perte-necerían al ámbito lógico, mientras quede los constructos no se puede decir quesean lógicos o ilógicos, son personales.Son guías y elementos de discriminaciónpara la conducta cotidiana, planes de ac-ción para el control de la realidad quepueden revelarse válidos o inválidos, yque por lo tanto están en continua refor-mulación.

Es así como mejor puede comprender-se la insistencia de la Teoría en los dospolos de los constructos personales. Re-

Estudios de Psicología n." 23/24-1985

cientes análisis han tratado de poner enrelación la existencia de estos dos polosde contraste con la teoría de los prototi-pos y los conjuntos borrosos (Rosch,1976, Cantor y Mischel, 1979). Los polosserían los prototipos, mientras que elcontinuo entre ambos sería un espaciode definición conceptual borroso. Proba-blemente es más acertado, desde la pers-pectiva pragmática de Kelly, interpretarque la característica bipolar del construc-to proviene de su condición de guía dela conducta. Cuando Kelly habla de con-traste de los polos (Kelly, 1955, p. 137)no presupone necesariamente un antago-nismo lógico, sino la capacidad de losconstructos para guiar la conducta a ac-ciones contrasthdas o a hacer prediccio-nes diferenciadas. El olvido de este ca-rácter funcional de la bipolaridad ha lle-vado a hacer de los constructos una co-lección de antónimos.

Finalmente .no puede concluirse nues-tra reflexión sobre los elementos básicosde la teoría sin aludir, sólo aludir, a unode los elementos que más popular la hanhecho: la representación topográfica delespacio psicológico. Kelly dedicó al temaun capítulo entero de su obra (Kelly,1955, c. 6.°). Slater (1976, 1977) ha dedi-cado dos volúmenes a su análisis y apli-caciones, y recientemente Thomas y Ha-rri-Augstein (1985) han expuesto los re-sultados de 15 años de investigación conel tema.

La idea básica es semejante a la pro-porcionada por el Diferencial Semántico(Mitsos, 1961; Bannister y Mair, 1968):la relación entre los constructos puederepresentarse espacialmente proporcio-nando el «espacio constructivo» propiode cada sujeto. El punto de partida sueleser el instrumento ideado por Kelly, elRepertory Grid; las técnicas principalesque se han utilizado para su análisis hansido el análisis factorial, el análisis deconglomerados y el análisis multidimen-sional. Un análisis comparativo de lastres técnicas puede encontrarse en Rat-hod (1981). Una introducción avanzada ala utilización de la mayoría de técnicas

Page 6: Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

62utilizadas con la rejilla de Kelly se en-cuentra en Rivas y Marco (1985).

Ambito investigativo

Quizá toda la exposición anterior hayapodido sugerir la idea de encontrarnosdelante de una teoría especialmente refle-xiva, interesante como marco concep-tual, pero con aportaciones empíricas li-mitadas, y escasamente útil como meto-dología de investigación.

Neimeyer (1983) constataba que de losmás de 800 trabajos recogidos acerca dela Teoría de los Constructos Personales,el 73 por 100 son estudios empíricos.Bien es cierto que el 95 por 100 de estainvestigación está hecha con alguna va-riante de la rejilla de Kelly, lo que hapodido disminuir el alcance de los resul-tados. Es indudable que un mayor usode otras metodologías daría mayor am-plitud a la Teoría.

El foco central de estudio durante es-tos treinta años de investigación ha sidoel análisis formal de la estructura de laconstrucción subjetiva de la realidad.Sólo en un segundo momento, lógico ycronológico, la investigación ha despla-zado sus intereses hacia otras áreas.

Probablemente el tema de mayor inte-rés en la teoría ha sido el de la diferen-ciación y organización jerárquica de losconstructos. Bieni (1955) fue el primeroque trató de evaluar el desarrollo del sis-tema de constructos personales a travésde una medida de diferenciación que lla-mó «Complejidad Cognitiva». SegúnBieni los sujetos con mayor complejidadcognitiva serían capaces de mayor discri-minación interpersonal. Un sistema deconstructos más amplio otorgaría al suje-to mayor flexibilidad conceptual y con-ductual. Tras el trabajo de Bien i las me-didas de complejidad cognitiva se hanmultiplicado y el tema se ha convertidoen uno de los focos principales de la teo-ría (Moreno-Jiménez, 1985)1.

EstudiosCasi simultáneamente al desarrollo del

modelo de complejidad cognitiva se ori-ginó en Gran Bretaña otro de los focosprincipales de la teoría: la desorganiza-ción de los constructos en los esquizo-frénicos. Según Bannister (1960, 1962)los esquizofrénicos desorganizados se ca-racterizarían por la desorganización delos constructos y la escasa consistenciade los mismos.

Bannister (1963, 1965) ha formuladola hipótesis de que ante repetidos fraca-sos predictivos del sistema de construc-tos, fenómeno al que denomina invalida-ción serial, los sujetos disminuyen el ni-vel de organización de sus constructos afin de evitar un efecto en cadena de in-validación global. El costo de esta estra-tegia es un sistema de constructos frag-mentado y desorganizado. Según Bannis-ter éste sería el principal problema de losesquizofrénicos.

Ambos tipos de investigación hanpuesto al descubierto la existencia de dosde las características principales del sis-tema de constructos: la diferenciación yla integración. Desde la perspectiva delos constructos personales el desarrolloevolutivo supone un aumento de la dife-renciación, es decir, el progresivo enri-quecimiento de los constructos forman-do subsistemas especializados, y elaumento de la integración de los cons-tructos, o sea la formación de una redestructural coherente y global.

La construcción interpersonal es otrode los temas privilegiados dentro de lateoría. Diferentes estudios han aludido alaspecto evolutivo. Según Duck (1975) yBarrat (1977), cuando los niños maduranvan usando progresivamente menosconstructos relativos a la apariencia físi-ca, al rol social y a la conducta, y en sulugar van utilizando cada vez más constructos de tipo psicológico en general, yespecialmente relativos a la personalidad.

Las investigaciones de Duck (1973,1983) muestran que esta secuencia de

I A. Fernández y B. Moreno-Jiménez han desarrollado un amplio software queincluye la casi totalidad de medidas de complejidad cognitiva así como otras nuevas

Estudios de Psicología a." 23/24-1985

Page 7: Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

Estudios 63cambios evolutivos en la formación deconstructos es paralela a los tipos de es-tadios de formación de amistades. Duckha mostrado que tendemos a emplearconstructos psicológicos para las perso-nas que conocemos bien, y preferimoslos conductuales para las personas peorconocidas. Duck (1977) ha formuladoigualmente la hipótesis de que la comu-nicación afectiva y la comprensión inter-personal puede ser facilitada por la simi-laridad del sistema de constructos.

Landfield (1971) ha propuesto comonecesario el mismo tipo de equilibrio en-tre los constructos del terapeuta y delpaciente para obtener una buena relaciónentre ambos. Landfield (1971) ha encon-trado que los clientes que terminabanprematuramente la psicoterapia tienen unmenor nivel de semejanza entre su sis-tema de constructos y el del terapeuta.Los estudios de Smail (1972) han mos-trado igualmente cómo la semejanza en-tre los constructos favorece la empatía yla comunicación.

Especial eco ha obtenido la aplicaciónde la teoría a la percepción ambiental.Stringer (1976) ha indicado que el es-tudio de la percepción ambiental era unpaso previo y necesario para la resolu-ción de los diferentes tipos de problemasde diseño arquitectónico y urbano. Estetipo de investigación ha sido revisadopor Honikman (1976) y Stringer (1976).

La Teoría de los Constructos Persona-les ha sido también aplicada a la evalua-ción de los aspectos de entrenamientoprofesional. Ryle y Breen (1974) inves-tigaron cómo estudiantes de asistenciasocial cambiaban la construcción de sufuturo profesional a lo largo del tiempode formación. Los resultados indicaronque los estudiantes habían ganado másconfianza en su futuro e iban adquirien-do una concepción más compleja de sutrabajo. Lifshitz (1974) encontró que estetipo de estudiantes habían aumentado elnivel de abstracción de sus constructosinterpersonales. Sin embargo Agnew yBannister (1973) no encontraron ningunamejora en la construcción interpersonaldespués de un período de formación en

Estudios de Psicología n." 23/24-1985

Psiquiatría, indicando que este tipo depreparación no mejoraba la capacidad deelaborar constructos interpersonales.

Correspondiendo a la idea original deKelly acerca del rango y foco de su teo-ría, el campo clínico, son numerosos lostrabajos realizados en el campo de la psi-coterapia y de la evaluación de la estruc-tura de los constructos en diversas noso-logías clínicas. El campo de la psicotera-pia ha sido principalmente trabajado porLandfield y su escuela (Landfield, 1971;Epting, 1984). La «Terapia del Rol Fijo»ideada por Kelly ha sido la metodologíapreferentemente usada (Adams-Webber,1981).

El estudio de las nosologías clínicas ypsiquiátricas ha sido uno de los temasrecurrentes. La esquizofrenia ha sido lanosología más analizada (Carroll, 1983).La estructura obsesiva (Maklouf-Norris,Jones y Norris, 1970; Rigdon y Epting,1983) y otras formas de neurosis hansido también analizadas (Ryle, 1975).

También otros trastornos de conductacomo la delincuencia, alcoholismo o to-xicomanías han sido abordadas desde laTeoría de los Constructos Personales.Montañés y col. (1982) han prestado unaespecial atención a este tipo de tras-tornos tratando de obtener la caracteriza-ción cognitiva de los delincuentes. Unode los trabajos de este dossier estudiaeste aspecto.

La investigación sobre el tema de laeducación no ha sido un área especial-mente atendida. Pope y Keen (1981) des-de la perspectiva del «Centro para el Es-tudio del Aprendizaje Humano» han tra-tado de exponer las ventajas, tanto teóri-cas como metodológicas, que la perspec-tiva de los Constructos Personales puederepresentar para la enseñanza. Thomas- yHarri-Augstin (1985) han insistido en lamisma línea.

El elenco sería interminable. Quizá lomás relevante sea constatar la actualidadde los presupuestos básicos de la Teoríade los Costructos Personales y anotar lacreciente expansión de un modelo dePsicología que trata de aunar el rigor yla significación.

Page 8: Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

64

EstudiosReferencias

ADAMS-WEBBER, J. R.: «G. Kelly as seientist-professional: An appreciation». En M. L. G. Shaw (ed.) Re-cent advances in Personal Coas/ron' Technology. N. Y. Academic Press, 1981.

ADAMS-WEBBER, J. R.: «Fixed Role Therapy». En R. Corsini (ed.) Handbook of Innovatives Psychotherapies.London, Wiley, 1981.

ADAMS-WEBBER, J. R., y MANCUSO, J. C.: Application! of Personal Construct Theory. N. Y. Academie Press,1983.

ADAMS-WEBBER, J. R., y MANCUSO, J. R.: «The pragmatic logic of Personal Construct Psychology». EnJ. R. Adams-Webber y J. C. Mancuso (eds.) Application! of Personal Construct Theory. N. Y. AcademiePress, 1983.

AGNEW, J., y BANNISTER, D.: «Psychiatric diagnoses as a pseudospecialist language». British Journal of Me-dical Pychology, 1973, 46, 69-73.

ARNKOFF, D.: «Psychotherapy from the perspective of cognitive theory». En J. M. Mahoney (ed.) Psychot-herapy Process. N. Y. Plenum Press, 1980.

BANNISTER, D.: «Conceptual structure in thougtht dosordered schizophrenics». Journal of Mental Science,1960, 106, 1230-1249.

BANNISTER, D.: «The nature and the measurement of schizophrenic thought disorder». Journal of MentalScience, 1962, 108, 825-842.

BANNISTER, D.: «The genesis of schizophrenic thought disorder: A serial invalidation hypothesis». BritishJournal of Pychiatry, 1963, 109, 680-686.

BANNISTER, D.: «The genesis of schizophrenic thougth disorder: Re-test of the serial invalidation». BritishJournal of Psychiatry. 1965, 111, 377-382.

BANNISTER, D., y MAIR, T. M. M.: The Evaluation of Personal construct. N. Y. Academic Press, 1968.BARLETT, F. C.: Remembering. Cambridge, Cambridge University Press, 1932.BIERI, J.: «Cognitive complexity-simplicity and predictive behavior». Journal of Abnormal and Social Psycho-

logy, 1955, 51, 263-268.BOHM, D.: Vholeness and Me implicase order. London. Routledge, 1980.BONARIUS, H.; HOLLAND, R., y ROSEMBERG, S. (Eds.): Personal Construct Psychology. N. Y. S. Martin Press,

1981.BRUNNER, J. S.: «A cognitive Theory of Personality». Contempora9 Pycholog,y, 1956, 1, 356-357.CANTOR, N., y MISCHEL, W.: «Prototypes in person perception». En Berkowitz (ed.) Advances in Experi-

mental Social Psychology. Vol. 12, N. Y., Academic Press, 1979.CARROL, R. C.: «Cognitive imbalance in schizophrenia». En Adams-Webber, J. y J. C. Mancuso (eds.)

Application! of Personal Construct Theory. N. Y. Academie Press, 1983.DUCK, S. W.: Personal relationship and personal construct: A study of friend-ship forma/ion. London, Wiley,

1973.DUCE, S. W.: «Personality similarity and friendship choices by adolescents». European Journal nf Social Py-

chology, 1975, 5, 351-365.DUCK, S. W.: «Inquiry, hypothesis and the quest for validation. Personal Construct Systems and the deve-

lopment of acquintance». En S. W. Duck (ed.) Theory and practice in interpersonal attraction. N. Y. Aca-demic Press, 1977.

DUCK, S. W.: «Sociality and cognition in Personal Construct Theory». En J. Adams-webber y J. C. Man-cuso (eds.) Applications of personal Construct Theory. N. Y. Academic Press, 1983.

EPTING, F. R.: Personal Construct counseling and Psychotherapy. London. Wiley, 1984.FRANSELLA, F.: «What sort of Scientist is the Person-as-scientist?» En J. Adams-Webber y J. C. Mancuso

(eds.) Application! of Personal Construct Theory. N. Y. Academic Press, 1983.HONIKMEN, B.: «Construct theory as an approach to architectural and environmental design». En P. Slater

(ed.) Exploration in intrapersonal space. London. Wiley, 1976.HOLLAND, R.: G. Kelly: «Constructive innocent and reluctant existentialist». En D. Bannister (ed.) Pers-

pectives in Personal Construct Theog. 1970, Academie Press.KELLY, G.: The Psychology of Personal Construct!. N. Y. Norton-Company, 1955.KELLY, G.: «The Psychotherapeutic Relationship». En B. Maher (ed.) Clinical Ptychology and Personality. N.

Y. Wiley, 1969.KUHN, Tu.: La estructura de las revoluciones científicas. F. C. E. México, 1969.LANDFIELD, A. W.: Personal Construct Systems in Psychotherapy. Rand Mc Nally, 1971.LIFSHITZ, M.: «Quality professionals: Does training make a difference? A personal Construct theory study

of the issue». British Journal of Social and Clinical Pychology, 1974, 13, 183-189.MAKHLOUF-NORRIS, F. JoNEs, H. G., y NORRIS, H.: «Articulation of the conceptual structure in the obs-

sesional neurosis». British Journal of Social and Clinical Pychology, 1970, 9, 269-274.MANDLER, J. M., y JOHNSON, N. S.: «Remembrance of thing persed: Story structure and recall». Cognitive

Pgchology, 1977, 9, 111-151.MISCHEL, W.: «George Kelly's anticipation of Psychology: A personal tribute». En J. Mahoney (ed.) Psy-

chotherapy Protest. N. Y. Plenum Press, 1980.

Estudios de Psicología n." 23/24-1985

Page 9: Dialnet LaPsicologiaDeLosConstructosPersonales 65940 (1)

EstudiosMITSOS, S. B.: «Personal Constructs and the semantic differential. Journal of Abnormal and Social Pychology,

1961, 62, 433-434.MORENO-JIMÉNEZ, B.: Complejidad Cognitiva y Atribución de conducta. Salamanca: Servicio de Publicaciones

de la Universidad de Salamanca, 1985.MONTAÑÉS, M. J., RODRÍGUEZ, M. C., SANCHÍS, J. R., MIRAND, A., GARRIDO, V., ALCANTUD, F., y RI-

VAS, F.: «Caracterización cognitiva de la delincuencia a partir de una rejilla experimental. Estudio dife-rencial entre delincuentes y no delincuentes». En F. Burillo, F. Rivas y J. Rodríguez (eds.) Violencia

y marginación social. I Reunión Nacional de Intervención Psicológica. Murcia, 1982.NEISSER, V.: Cognitive Psycholog,y. N. Y. Appleton-Century-Crofts, 1967.NEYMEYER, R. A.: «The development of Personal Construct Psychology. Some sociohistorical observa-

tions». En J. Adams-Webber y J. C. Mancuso (eds.) Applications of Personal Construct Theog ,. N. Y.Academic Press, 1983.

POPE, M. L., y KEEN, T. R.: Personal Construct Rrycholo,gy and Education. N. Y. Academic Press, 1983.POWERS, W. T.: «Quantitative analyses of purposive systems: Some spadework at the fundations of scien-

tific psychology». Pychological Review, 1978, 85, 417-435.OHLSSON, S.: «Competence and strategy in reasoning with common spatial concepts. A study of problem

solving in a semantic rich domain. Working Pepers fromm the Cognitive Seminar». Department ofPsychology, University of Stockolm N." 6. 1980.

RATHOD, P.: «Methods for the analysis of rep grid data». En H. Bonarius, R. Holland y S. Rosemberg(eds.) Personal Coirstruct Psychology. N. Y. S. Martin Press, 1981.

RIVAS, F., y MARCO TAVERNER, R.: Evaluación conductual subjetiva: la técnica de la rejilla. Centro Editorialde Servicios y Publicaciones Universitarias. Valencia, 1985.

RYLE, A.: Frames and Cages. N. Y. International universities Press, 1975.RIGDON, M. A., y EPTING, F. R.: «A personal Construct perspective on an obssesional client». En J.

Adams-Webber y J. C. Mancuso (eds.) Applications of Personal Construct Theog,. N. Y. Academic Press,1983.

ROSCH, E.: «Basic objets in natural categories». Cognitive Pychology, 1976, 8, 382-439.RYLE, A., y BREEN, D.: «Change in the course of social work training: a repertory grid study». British

Journal of Medical Rrychology, 1974, 47, 139-147.SARBIN, T. R.: «Contextualism. A world view for modern psychology». En A. W. Landfield y J. K. Cole

(eds.) Nebraska Symposium on Motivation. Nebraska, Licoln, 1977.SECHREST, L. B.: «Personal Construct Theory». En R. Corsini (ed.) Current Personality Theories. Itaca. Pea-

cock Publishers, 1977.SLATER, P.: Explorations of intrapersonal ¡pace. Vol. 1. London, Wiley, 1976.SLATER, P.: Dimensions of intraprrsonal ¡pace. Vol. 2. London, Wiley, 1977.SMA1L, D. J.: «A grid measure of empathy in a therapeutic group». British Journal of Medical Rychology,

1972, 15, 165-169.STR1NGER, P.: «Repertory grids in the study of environmental perception». En P. Slater (ed.) Exploration

in intrapersonal ¡pace. Vol. 1. London, Wiley, 1976.THOMAS, L. F. y HARRI-AUGSTEIN, F. J.: Self-organised learning. Routledge, London, 1985.THORNDYKE, P. M.: «Cognitive Structures in comprehension and memory of narrative discourse». Cogniti-

ve P.rychology, 1977, 9, 77-110.ZUKAR, G.: The dancing wu-Li masters. London, Rider, 1979.

Estudios de Psicología n." 23/24-1985