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NUEVAS CONSTRUCCIONES Y SENTIDOS DE COMUNIDAD: LA COMUNIDAD
“PANCHE” DE LA VEREDA EL MOJÓN DEL MUNICIPIO DE SASAIMA
DIANA CAROLINA RICO RAMÍREZ
UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
TRABAJO SOCIAL
BOGOTÁ
2016
NUEVAS CONSTRUCCIONES Y SENTIDOS DE COMUNIDAD: LA COMUNIDAD
“PANCHE” DE LA VEREDA EL MOJÓN DEL MUNICIPIO DE SASAIMA
ÁREA DE INVESTIGACIÓN: CULTURA Y SOCIEDAD
SUBLÍNEA DE INVESTIGACIÓN: SABER Y PODER
UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
TRABAJO SOCIAL
BOGOTÁ
2016
iii
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer a cada una de las personas que me acompañaron
en el cumplimiento de este gran logro académico.
En primer lugar quiero dar gracias a Dios y a la vida por
permitirme cumplir una etapa más en mi vida, por llenarme cada día
de paciencia, sabiduría, esperanza, perseverancia y responsabilidad
para sacar adelante esta meta; en segundo lugar un gran
agradecimiento a mi padres y a mi hermano, quienes con grandes
esfuerzos han luchado toda su vida por darme lo que siempre
necesito y a mi esposo, mi compañero en el camino de la vida, un
agradecimiento especial y sincero, quien día a día me ayuda a ser
mejor persona, mejor mujer, quien confía en mi para que yo siempre
dé lo mejor, quien participa de mi felicidad y puede sostenerme en
mis dificultades, me brinda apoyo incondicional, a todas y cada una
de las personas que pusieron su granito de arena para que este
trabajo llegara a un feliz término, gracias a cada uno de ellos.
Como agradecimiento especial a la profesora de la Universidad
Externado, Jennifer Rivera, quien me orientó en el desarrollo de este
proyecto de grado, por su confianza y su apoyo en el proceso
investigativo y por su aporte en mi formación como investigadora.
iv
TABLA DE CONTENIDO
Pág.
PRESENTACIÓN............................................................................................................... viii
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. x
CAPÍTULO 1 ........................................................................................................................ 1
1. PUEBLO INDÍGENA PANCHE ....................................................................................... 1
1.1 RECONSTRUCCIÓN HISTÓRICA PANCHE: UN PUEBLO INDÍGENA EXTINTO 1
1.2 SASAIMA UN TERRITORIO PANCHE ........................................................................ 7
1.3 HISTORIA DEL PROCESO COMUNITARIO: COMUNIDAD PANCHE ................ 12
CAPÍTULO 2 ...................................................................................................................... 22
2. PROCESO DE FORMACIÓN COMUNITARIA “COMUNIDAD PANCHE” ............ 22
2.1 PANCHES DE HOY: CONFIGURACIÓN DE LOS NUEVOS PANCHES ................ 23
2.2 SENTIDO DE COMUNIDAD EN LA COMUNIDAD PANCHE ................................ 26
2.3 CONOCIMIENTO, ENSEÑANZA Y EXPERIENCIAS ANCESTRALES EN LA
COMUNIDAD “PANCHE” ................................................................................................. 31
CAPÍTULO 3. ..................................................................................................................... 39
3. NUEVAS COMUNIDADES HOY, “COMUNIDAD INTENCIONAL PANCHE”....... 39
3.1 EXPERIENCIAS DE PROCESOS DE COMUNIDADES INTENCIONALES EN
LATINOAMÉRICA. ............................................................................................................ 39
3.2 SENTIDO DE FORMACIÓN DE LA COMUNIDAD PANCHE................................. 49
3.3 DESPERTAR ANCESTRAL DE LA COMUNIDAD INTENCIONAL PANCHE ..... 52
CONCLUSIONES............................................................................................................... 57
BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................. 63
ANEXOS .............................................................................................................................. 69
v
LISTA DE ILUSTRACIONES
Pág.
Ilustración 1. Petroglifos – Senderos Ancestrales, Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca .. 3
Ilustración 2. Monumento indígena Panche – Parque Principal del municipio de Sasaima. ......... 5
Ilustración 3. Mapa político del municipio de Sasaima ................................................................. 8
Ilustración 4. Senderos Ancestrales, Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca ........................ 9
Ilustración 5. Recorrido territorio ancestral, caminata de reconocimiento del sendero Panche –
Vereda El Mojón, Sasaima – Cundinamarca. ............................................................................... 13
Ilustración 6. Ceremonia de Yagé, Vereda El Mojón, Sasaima – Cundinamarca ........................ 15
Ilustración 7. Fiesta Panche – Indígena Huitoto, Gael, integrante mexicano y el Taita Eustorgio.
....................................................................................................................................................... 17
Ilustración 8. Maloca o casa del pensamiento. Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca ...... 19
Ilustración 9. Caminata Panche .................................................................................................... 27
Ilustración 10. Obra de teatro “Panche soy yo” en el municipio de La Vega, Cundinamarca ..... 29
Ilustración 11. Ceremonia del temascal, baño a vapor. Vereda El Mojón, Sasaima –
Cundinamarca ............................................................................................................................... 32
Ilustración 12. Círculo de la palabra, Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca ..................... 34
Ilustración 13. Círculo de la palabra. Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca ..................... 36
vi
Ilustración 14. Pagamento a la naturaleza. Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca ............ 38
Ilustración 15. Caminata por el sendero Panche, Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca ... 40
Ilustración 16. Obra de teatro “Panche soy yo” en el municipio de La Vega, Cundinamarca ..... 44
Ilustración 17. Obra de teatro “Panche soy yo” en el municipio de La Vega, Cundinamarca ..... 47
Ilustración 18. Ceremonia Temascal, Vereda El Mojón, Sasaima – Cundinamarca .................... 51
Ilustración 19. Obra de teatro “Panche soy yo” en el municipio de La Vega, Cundinamarca ..... 55
vii
LISTA DE ANEXOS
Pág.
Anexo A. Formato de Entrevista .................................................................................................. 69
Anexo B. Diario de campo de las actividades .............................................................................. 71
viii
PRESENTACIÓN
En este documento se presenta el proyecto de investigación, titulado “Nuevas
construcciones y sentidos de comunidad: la comunidad “Panche” de la vereda El Mojón del
municipio de Sasaima”, que se inscribe en la sublínea de investigación Saber y Poder del área de
investigación Cultura y Sociedad de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la
Universidad Externado de Colombia para optar al título de Trabajadora Social.
Esta investigación se desarrolla en tres capítulos, el primer capítulo titulado, “Pueblo
indígena Panche”, contiene una reseña histórica del pueblo indígena Panche, se presenta una
breve caracterización de Sasaima, municipio cundinamarqués donde actualmente se lleva el
proceso de formación comunitaria de la autodenominada “comunidad Panche” y finalmente un
descripción del proceso de configuración de las nuevos panches.
El segundo capítulo titulado, Proceso de formación comunitaria “Comunidad Panche”,
contiene la historia del proceso comunitario autodenominado “Comunidad Panche”, el origen de
este, los integrantes, los interés colectivos y las características fundamentales; luego una
caracterización del sentido de comunidad para los integrantes y el sentido de pertenencia al
proceso y para finalizar este capítulo, se presenta el compartir de experiencias, de conocimientos
y espacios de enseñanza de los prácticas, costumbres ritos y ceremonias de las comunidad
indígenas de la Sierra Nevada, Kamentsá del Putumayo y Huitoto del Amazonas con cercanía a
Brasil que son realizadas en el territorio Panche en la actualidad.
ix
El tercer capítulo titulado, “Nuevas comunidades hoy: Comunidad Intencional Panche”,
presenta una descripción de casos en donde se han configurado procesos de formación de
comunidades intencionales, seguido de una descripción de diversas experiencias, para finalizar el
este capítulo se presenta una caracterización sobre el caso de la comunidad Panche como una
comunidad intencional, teniendo en cuenta las características presentadas a lo largo del texto;
finalmente se presentará las conclusiones del proceso investigativo, la presentación de los anexos
que hicieron parte del proceso de recolección información y del acercamiento a campo.
x
INTRODUCCIÓN
A partir de los planteamientos del sociólogo Zygmunt Bauman se puede hacer un análisis
de las condiciones que presenta la sociedad actual en relación a los ideales de desarrollo y
globalización del sistema capitalista en medio de relaciones de poder que sustentan el
individualismo, las relaciones precarias, temporales e inestables. Así mismo, plantea algunos
cambios sobre la “modernidad”, como una figura transitoria, efímera e incierta que propone el
orden, la realidad clasificada, sucesiva y continua. Bauman refiere que la gran mayoría de las
personas en el mundo están inmersas en relaciones de poder, basadas en el individualismo, la
precariedad de los vínculos y las relaciones humanas vulnerables, transitorias e inestables,
sentimientos, vínculos afectivos y emocionales ligados a la lógica del mercado, de consumo, de
la masificación, de la comercialización de la vida, las rutinas, los trabajos, la dependencia
sociocultural de otros países que genera desequilibrio económico, promoviendo la flexibilidad
laboral con condiciones laborales de mala calidad, daños a la naturaleza y al medio ambiente
debido a la explotación de los recursos naturales, problemáticas que impiden una verdadera
calidad de vida y bienestar de las personas debido a los procesos de globalización y desarrollo de
hoy (Salazar, 2007, Pág.4-5).
En este sentido, la “modernidad”, es una ilusión banal que lleva consigo el consumo
ilimitado en la sociedad, para lograr el llamado sueño americano con igualdad de oportunidades
y libertad para el cumplimiento de las metas propuestas a nivel personal, trabajar para una casa,
trabajar para tener una buena relación sentimental, trabajar para tener lujos, trabajar para viajar y
tener vacaciones, trabajar para estudiar, trabajar para que los descendientes tengan estudio y
xi
vayan a las mejores universidades, trabajar para ahorrar para la vejez y mantener un trabajo en el
que se devengue lo suficiente para poder satisfacer estas necesidades, siendo cada persona
responsable de sus triunfos, involucrando sacrificios, costos y riesgos propios del individualismo
anclados a los procesos socioeconómicos vigentes.
Lograr este sueño, el del éxito es un triunfo al que muchas personas le apuestan. Para
algunos como el mismo Bauman representa condena al vacío, porque hace que las poblaciones
occidentalizadas se sometan a la esclavitud del sueño de los turistas como aquellas personas que
pueden gozar de la vida, hacer lo que desean, acceder a lugares sofisticados, con mucha clase,
realizar actividades refinadas, tomar vacaciones en el exterior, entre otras. Lo particular de este
juego en que son incluidas las personas hoy es que se genera una ambigüedad sobre el deseo de
lo que se quiere frente a la realidad de lo que se tiene y esto termina generando un sentido vacío
para la existencia de las personas, es decir, no pueden gozar de la tranquilidad, ni de la felicidad,
porque estos sentimientos se encuentran ligados a los deseos que no pueden satisfacerse desde lo
que se posee. Si bien, esto se presenta como una propuesta de fácil acceso y alcance que todos
deben realizar para cumplir los sueños, mantiene un fenómeno que establece una angustia
existencial por el día de mañana, desde donde no es fácil tener garantías de un futuro exitoso
(Bauman, 1999, Pág.3-4).
Aquí es importante reconocer que el estilo de vida que Bauman denomina como
“modernidad”, no es la única manera de vivir, ni tampoco la mejor y se convierte en uno de los
motivos para que muchas personas de distintas edades, de diferentes profesiones, de distintas
clases sociales, de diferentes grupos poblaciones y en distintas partes del mundo decidan
xii
modificar su estilo de vida, buscando alternativas de vida desde una mirada ecológica y
económicamente sostenible.
En contra de las propuestas del éxito se encuentra un periódico en las redes sociales que
se llama “La Gran Época” Periodismo con valores, que presenta una artículo que habla sobre la
nueva tendencia de vida que cada vez más se multiplica en Europa esta tendencia es masiva de
los modos de vida alternativo, dejando a un lado el estrés, viviendo en armonía con el entorno y
la naturaleza, además de fortalecer y mejorar las relaciones humanas. España es uno de los países
que presenta mayor intencionalidad en la mejora de la calidad de vida, se caracteriza por ser un
estilo de vida en comunidad, sostenible y alternativo, como una nueva forma de ver la realidad
de la vida (La Gran Época, 2016, Párr.2)
En Latinoamérica existen varios movimientos de alternativas de vida que se sustentan en
el cambio de los patrones de vida, con el propósito de mejorar los sistemas ecológicos y
socioeconómicos como sistemas fundamentales que garanticen la permanencia del ser humano
en la tierra. Está el Consejo de Asentamientos Sustentables de América Latina - C.A.S.A, el cual
articula movimientos, organizaciones, cooperativas, instituciones, fundaciones, iniciativas,
centros de permacultura y redes que promueven la vida sustentable y regenerativa desde
diferentes ámbitos, el comunitario, el urbano, educación para la sustentabilidad y demás aspectos
relacionados con la vida alternativa. Esta tendencia se ha convertido en un estilo de vida para
muchos jóvenes en América Latina que dejan su saco y corbata y deciden buscar el campo para
comenzar una nueva vida en medio de la naturaleza y en compañía de personas con los mismos
proyectos.
xiii
La búsqueda de una vida alternativa en los últimos años se encuentra vinculada con el
modo de vida ancestral, ya Enrique Dussel en su texto “Transmodernidad e Interculturalidad”
expone un análisis del problema de la cultura en los años 60´ desde una nueva denominación
llamada “Transmoderna” como un concepto más claro al concepto de postmodernidad. Lo que el
autor plantea es que el momento en el que Europa se convirtió en el centro del mundo con la
necesidad de expandir el sistema-mundo, en la cultura genera la apuesta de la Ilustración que en
la misma Europa no llevaba, sino un tiempo corto (dos siglos de 1789 - 1989) y no había podido
cambiar ni transformar las premisas de las culturas universales y milenarias (las de china,
oriente, islámica, indostánica y la bantú), culturas que fueron colonizadas y en la estructura de
sus valores ha sido excluidas, olvidadas e invisibilizadas; en palabras del este autor “el sistema
económico y político para poder ejercer el poder colonial y acumular riquezas gigantescas, pero
se ha evaluado a esas culturas como despreciables, insignificantes, no importantes, no útiles. Ese
desprecio, sin embargo, ha permitido que ellas sobrevivieran en el silencio, en la oscuridad, en el
desprecio simultáneo de sus propias élites modernizadas y occidentalizadas. Esa “exterioridad”
negada, esa alteridad siempre existente y latente indica la existencia de una riqueza cultural
insospechada, que lentamente renace como las llamas del fuego de las brasas sepultadas por el
mar de cenizas centenarias del colonialismo” (Dussel, 2005, Pág.17). Estas culturas que
presentan características distintas en relación a los aspectos económicos, políticos y de creencias
mantienen una mirada diferencial en relación a la “modernidad” a la que han tenido que
enfrentar, a sus desafíos en busca del futuro.
xiv
Dussel señala que a partir de las experiencias culturales se generan soluciones que son
difíciles de entender para la cultura moderna, es por esto que se da paso a la cultura “trans-
moderna” que adquiere los momentos transcendentales de la “modernidad” para crear la
pluriversidad dada a partir del diálogo intercultural en la que se tiene en cuenta todas las
características que conservan cada una de las culturas, es por esto que “Trans-modernidad”
indica todos los aspectos que se sitúan “más-allá” (y también “anterior”) de las estructuras
valoradas por la cultura moderna europeo-norteamericana, y que están vigentes en el presente en
las grandes culturas universales no-europeas y que se han puesto en movimiento hacia una utopía
pluriversa” (Dussel, 2005, Pág.18).
Lo anterior nos ubica en el motivo por el cual surgió el interés en este proyecto de
investigación, a partir del acercamiento a un grupo de personas que se autodenominan
“Comunidad Panche”, una comunidad con un estilo de vida alternativa en zona rural del
municipio de Sasaima, Cundinamarca. Esta comunidad practica ritos y ceremonias ancestrales
provenientes de distintas comunidades indígenas del país como el temascal, la toma de yagé, el
mambeo de coca y tabaco, los pagamentos en los cerros y recorridos por los senderos históricos
del municipio.
Para mí era un pasatiempo de gran interés participar en las prácticas ancestrales
realizadas por esta grupo, sin embargo, mi participación fue acompañada de ciertos
cuestionamientos e interrogantes, como ¿por qué este grupo de personas se hacían llamar
comunidad Panche?, ¿cuáles eran los objetivos en común de este grupo de personas?, ¿qué era
vivir en común-unidad según lo que estas personas comentaban? y otros interrogantes que
xv
estuvieron ligados al aprendizaje en campo y diálogo que arrojó ideas acerca de formación
comunitaria, de vivir en comunidad.
La investigación se emprende bajo la pregunta por la formación comunitaria y como este
grupo específico inicia un proceso dado en la preocupación de tres jóvenes sobre el cuidado de la
naturaleza y el medio ambiente, la salud corporal y espiritual de las personas, los hábitos
alimenticios como ideas de cambio en medio de las consecuencias de la globalización y las ideas
de desarrollo en el mundo.
Queda puesta, la necesidad de investigar en torno a ¿Cómo se ha venido formando
“comunidad” a partir de la reivindicación sobre “lo indígena” en una serie de prácticas rituales,
desde el 2008 hasta la actualidad, en la vereda “El Mojón” del municipio de Sasaima?
Objetivo general
Explicar el proceso de formación de comunidad a partir de la reivindicación sobre “lo
indígena” en una serie de prácticas rituales en la vereda “El Mojón” del municipio de Sasaima –
Cundinamarca
xvi
Objetivos específicos
1. Describir el proceso de formación comunitaria a partir de la reivindicación sobre “lo
indígena” en una serie de ritos y ceremonias ancestrales en la vereda “El Mojón” del
municipio de Sasaima, Cundinamarca
2. Analizar la importancia de las prácticas, ritos y ceremonias ancestrales en la formación
de “comunidad” en la vereda “El Mojón”
3. Determinar qué tipo proceso comunitario se ha venido gestando desde la formación de
la “Comunidad Panche”, en la vereda “El Mojón”
El proceso de investigación que se presenta a continuación da cuenta de un trabajo en
campo, que el compartir y el estar con personas con ideales de construcción de un mundo mejor
para todos los seres humanos, permitió vislumbrar reflexiones y cuestionamientos sobre el
mundo de hoy. El acercamiento a los integrantes del proceso comunitario fue fácil, puesto que
desde hace varios años he tenido vínculos cercanos con los fundadores y de algunas personas que
se que han unido al proceso, además de mi participación constante en ciertos ritos y ceremonias
ancestrales y del interés por descubrir lo que se está tejiendo desde hace varios años en esta
vereda, en medio de la naturaleza, del sonido de una pequeña quebrada cercana, del canto de los
pájaros y de algunos animales silvestres que se encuentran en el territorio, además de la
conexión, el respeto y la gratitud que tienen estas personas por la tierra, por la pachamama.
xvii
El acceso a campo se convirtió en un proceso en el que se fue accediendo
progresivamente a la información. Los primeros acercamientos se realizaron a partir de la
observación directa y de la participación en sus prácticas en distintos momentos, aunque estos
acercamientos no fueron del todo centrados específicamente con los objetivos propuestos para la
recolección de información, debido a que se compartía con el grupo de personas la misma
perspectiva, esto se dio por la participación y cercanía con los fundadores como también en el
conocimiento de las ideas e intereses en relación a la consolidación de un proceso comunitario,
además de las revisiones geográficas territoriales, entre otras. Para esto se tuvo que repensar las
características del proceso, los participantes, los objetivos, las metas, las utopías y todos y cada
uno de los aspectos que allí se estaban presentando.
En el desarrollo de ese proyecto de investigación fue necesario generar una mirada
objetiva al inicio del proceso de investigación, ya que mi acercamiento y compartir con este
grupo me llevó a construir en tanto participante percepciones y un lenguaje propio perteneciente
al mismo proceso, desde mi subjetividad. Sin embargo, las preguntas y herramientas
metodológicas me permitieron abrirme a espacios y maneras así como razones que no tenía antes
presente. Pude escuchar otras voces y preguntarme por el sentido de eso que escuchaba cosa que
no hice en el mero compartir previo a la investigación.
La etnografía es uno de los métodos más relevantes que se han venido utilizando en las
investigaciones de tipo cualitativo, que estudia a partir de la descripción las culturas; estudia
“cualquier grupo humano que constituya una entidad cuya relaciones estén reguladas por la
costumbre o por ciertos derechos y obligaciones recíprocas” (Martínez, 2015, Pág.2).
xviii
Desde la etnografía se utilizan técnicas de investigación como observación participante y
entrevistas que sirven para realizar un estudio directo del comportamiento de un grupo social, del
estilo de vida de un grupo de personas acostumbradas a vivir juntas o de una sociedad en un
tiempo específico o determinado, en que se hacen descripciones muy puntuales acerca de
situaciones, interacciones y comportamientos que son observables dentro de un grupo de
personas, comunidad, sociedad, colectividad, asociación entre otras, en la que se incorpora lo que
los participantes dicen acerca de sus creencias y pensamientos; además que este método de
investigación se sustenta en la idea de que las tradiciones, los valores, las normas del entorno en
el que se encuentran se van interiorizando hasta crear regularidades que pueden ayudar a dar
explicaciones de la conducta tanto individual como de grupo, teniendo en cuenta que varios
grupos, tanto étnicos, culturales o situaciones mantienen una lógica que no es explícita pero que
se mantiene en distintos aspectos de la vida (Martínez, 2015, Pág.2).
Los aspectos metodológicos así como las técnicas que se abordaron para llevar a cabo
esta investigación, se inscriben en el enfoque cualitativo lo que permite dar importancia a la
participación y las narraciones de los participantes para dar sentido en primer lugar se hizo uso
de una entrevista estructurada, esta se realizó a los miembros de la comunidad en el rango de
edad de los 22 a los 63 años de edad. La técnica de observación participante se realizó a partir
del instrumento diario de campo (ver anexos) en el cual se registraron las actividades como ritos
y ceremonias de tomas yagé, círculos de palabra, recorrido por los senderos Panches y el
temascal (baño a vapor o ceremonia de la madre tierra, proveniente de la tradición indígena de
América, especialmente de la cotidianidad de los pueblos del centro de México), haciendo la
xix
descripción de la actividad, la percepción y el análisis de la misma, además de contar con la
posibilidad de haber realizado un registro fotográfico para cada una de estas.
La recolección de información arrojó diez entrevistas planeadas para este fin, las cuales
luego de realizadas y grabadas en medios magnéticos, se transcribieron y categorizaron. Algunas
veces en las entrevistas surgieron nuevas preguntas, como también algunas entrevistas se
tornaron relatos de la experiencia de los entrevistados en el proceso de formación comunitaria.
Siendo esta investigación de corte cualitativo, en el documento se emitirán datos descriptivos,
una característica importante del enfoque de investigación cualitativa es que se fundamenta en el
comprender y el entender el sentido que las personas le dan a sus actos, a las ideas y el entorno
que se les presenta.
Para la recolección de información fue importante contar con acercamientos previos y
generación de vínculos con el grupo para mayor empatía y confianza entre las partes, posterior a
éstos acercamientos se inició el proceso de entrevistas tanto a los líderes y creadores del proceso
como a las personas que los han venido acompañando y por último con los integrantes nuevos en
la comunidad. Durante este proceso se evidencia la diferencia entre estos tres grupos de actores,
por ejemplo en los nuevos integrantes las nociones de historia y sentido de la comunidad
“Panche” es leve a diferencia de los fundadores que narran de manera más clara y concisa estos
aspectos.
xx
En la recolección de información, la observación participante y las entrevistas realizadas,
me dejan al descubierto una serie de cuestionamientos, preguntas de análisis y también algunas
reflexiones al respecto de lo que es la comunidad. Por ello a continuación presento el ejercicio
investigativo resultado del encuentro con el grupo Panche, sus circunstancias, experiencias y
quehaceres como una alternativa visibilizada de las distintas formas de vivir el presente. Estas
amables personas ponen en sintonía tensiones profundas acerca de la identidad y la
configuración de las poblaciones que mi modo de ver se presentan como nuevas lupas de sentido
de la realidad colombiana y de su transformación.
1
CAPÍTULO 1
1. PUEBLO INDÍGENA PANCHE
La palabra Panche, desde su significado como tal que es “hijo de la tierra”, es eso,
es un hijo de la tierra, es un hijo de amor, es un hijo que viene a construir ¿sí?, y
que viene a cimentar con su base que es el amor.
(Karen Botache, Entrevista 1, integrante del proceso comunitario)
En este primer capítulo, titulado “Historia del pueblo indígena Panche”, se aborda la
historia del pueblo indígena Panche, que estuvo asentado en varios municipios del departamento
de Cundinamarca. Este pueblo extinto tiene relevancia en el proceso comunitario que se ha
venido gestando en la vereda “El Mojón” del municipio de Sasaima, autodenominado
“Comunidad Panche”. El objetivo de este primer capítulo es exponer las principales
características del pueblo indígena, a partir de la historia, el origen, la localización, las
costumbres, entre otras características importantes; luego se hace una descripción del municipio
de Sasaima como un territorio Panche y finalmente se presenta una descripción sobre los panches
de hoy, un grupo de personas que desde el año 2008 se autodenominan Panches.
1.1 RECONSTRUCCIÓN HISTÓRICA PANCHE: UN PUEBLO INDÍGENA EXTINTO
La historia del pueblo indígena Panche durante el tiempo de la conquista mantuvo una
fuerte identidad cultural y para indagar sobre esta, se encontraron textos como “Los Panches” de
Ángel Martínez Trujillo, y “Los Inconquistables Panches del Magdalena” de los antropólogos,
José Vicente Rodríguez Cuenca y Arturo Cifuentes Toro. Esta bibliografía, expone un gran
2
debate de la historia, la identidad y la cultura de este pueblo indígena Panche. De otra parte, estos
textos señalan que existieron algunos escritos realizados por los europeos, que no permitieron
tener certeza de las características de lo que realmente fue la cultura Panche, porque plantean una
modificación radical de la historia verdadera de este pueblo, una tergiversación de la cultura y
sus prácticas, entendiendo que “las concepciones cosmogónicas y las prácticas culturales de este
pueblo indígena no fueron entendidas por la cultura occidental” (Rodríguez & Cifuentes, 2003,
Pág.8).
Estos antropólogos, Rodríguez y Cifuentes en su texto, “Los Panches”, realizaron un
análisis crítico frente a ciertas inconsistencias sobre la información encontrada en los libros,
textos, escritos o documentos sobre el pueblo indígena, en palabras de ellos, los “textos están
llenos de imprecisiones, pues en primer lugar, no todos presenciaron directamente los hechos y
se basaron en relatos de otros conquistadores” (Rodríguez & Cifuentes, 2003, Pág. 9), puesto que
la gran mayoría de la información suministrada fue escrita por los colonizadores españoles,
quienes muchas veces no presenciaron los hechos de los cuales estaban dando cuenta, basándose
en escritos, en relatos y narraciones de otros conquistadores, quienes escribían y pensaban desde
la ideología medieval ignorando las características de las costumbres y prácticas indígenas, sin
poder entender la razón de ser de este pueblo y sin entender el porqué de los comportamientos
que presentaban durante las prácticas indígenas que realizaban (Rodríguez & Cifuentes, 2003,
Pág. 9).
Sin embargo, se obtuvo información sobre los Panches en documentos institucionales del
municipio de Sasaima, los cuales caracterizan y describen este pueblo, así como evidencias a
3
partir de petroglifos que se encuentran en senderos del municipio, además de escritos y
monumentos en el parque principal de Sasaima que dan cuenta de la historia de este pueblo que
estuvo asentado por muchos años en este territorio.
Ilustración 1. Petroglifos – Senderos Ancestrales, Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
Según los antropólogos Rodríguez y Cifuentes, 2003, los Panches, fue pueblo indígena
que habito el valle del río Magdalena, territorios conocidos actualmente por el departamento de
Cundinamarca como Sasaima, Tibacuy, Villeta, La Vega, entre otros, lugares que se comprenden
dentro del límite geográfico entre el norte del departamento del Tolima y lo que compone hoy el
sur del departamento de Cundinamarca; fueron cazadores, recolectores, pescadores y
agricultores, además de ser un pueblo de valientes y temibles guerreros que se negaron a ser
conquistados por los europeos. El pueblo no sobrepasaba el número de 30.000 mil habitantes y
se extinguió en tiempo de conquista por las celebraciones con carne indígena, el trabajo forzado
en las minas, además de pelear varias guerras seguidas que acabaron con más de la mitad de los
4
panches, pero sin duda, lo que arraso con este pueblo fueron las enfermedades desconocidas para
ellos como la viruela, el sarampión y el catarro, que resultaron epidémicas (Rodríguez &
Cifuentes, 2003, Pág.7).
Este pueblo mantuvo una organización indígena fuertemente armada y bélica, con una
fuerte tendencia patriarcal, mientras la posición femenina quedaba en un nivel secundario dentro
de la organización social, “el cacicazgo y la jefatura de las tribus se determinaba más que por
herencia o por vías de dinastías, por elección en relación con la necesidad y según las virtudes
guerreras que destacaban al personaje; también se podía encontrar mohanes, chamanes y brujos,
de ancianos y de adivinos, quienes orientaban la política de la comunidad y cumplían funciones
sanitarias y de salud individual y pública” (Savat, 1988, Pág.373). Eran exogámicos, lo que
significaba, la prohibición de escoger familia al interior de la organización del pueblo,
normalmente los matrimonios se daban en la búsqueda de una mujer durante las guerras y
conducían a los pueblos Calima y Pijaos, dada su limitación geográfica. (Rodríguez & Cifuentes,
2003, Pág.63)
El pueblo Panche, “componían la otra comunidad predominante y prepotente del Tolima.
Como los Pijaos, eran antropófagos y guerreros; con ellos, mantenían bajo su dominio a otras
tribus; igual que los Pijaos, ofrecieron obstinar de resistencia a los españoles” (Savat, 1988,
Pág.372). Este pueblo construía las viviendas en lugares donde pudieran estar protegidos de sus
adversarios, en las lomas, en sitios altos o empinados. La llegada de la colonia española al
municipio de Sasaima generó grandes enfrentamientos en dicho territorio, entre los Panches y los
españoles, generando muchos cambios, hasta la dieta alimenticia cambio (Rodríguez &
5
Cifuentes, 2003, Pág.37), los Panches rendían culto a la luna por ser alumbradora de la noche en
tiempos de guerra, se distinguía al luchador más valiente por sus cicatrices y cortaduras durante
la guerra igualmente por llevar al hombro cabezas de sus adversarios.
Ilustración 2. Monumento indígena Panche – Parque Principal del municipio de Sasaima.
Fuente: Tomada por: Diana Carolina Rico Ramírez.
Según los registros, Juan de Céspedes y Alonso de San Martín fueron los primeros
españoles que llegaron al territorio de lo que hoy es el municipio de Sasaima con el ánimo de
someter a la población que se encontraba allí. Esta misión les fue encomendada por Jiménez de
Quezada, de quien eran lugartenientes. Hacia el año 1550, el capitán Antón de Olalla y Juan Ruiz
Orjuela exterminaron a los Panches de sus tierras, sin poderlos someter a sus decisiones, los
pocos Panches que sobrevivieron a este hecho murieron por los trabajos forzados a los que
fueron sometidos en la explotación de las minas, además del hacinamiento en espacios muy
reducidos (Rojas, 1980, Pág.235-236).
6
El pueblo indígena se extinguió con la llegada de la colonización, la cual trajo consigo
una serie de cambios y transformaciones tanto para los pueblos nativos que se encontraban en el
territorio como para la dinámica europea del momento, en relación a los nuevos actores y nuevas
las prácticas en el continente americano como: la explotación, el esclavismo, el cristianismos,
entre otras; la resistencia de los efectos que estas prácticas presentaron en las poblaciones nativas
como la muerte de millones de indígenas debido a la dinámica colonizadora, además del maltrato
cultural que se dio en la época, debido a que la transmisión oral de saberes en la que se
fundamentan las costumbres de los pueblos indígenas fueron caracterizadas por los europeos
como irrelevantes, inválidos, ignorantes e inferiores imponiendo desde su complejo de
superioridad lo escrito y lo matemático para obtener estudios de exactitud y para tener la
facilidad de poder ser validados en su momento, a partir de esto, todos los conocimientos de los
pueblos y comunidades indígenas eran inválidos, arrasando con las prácticas y costumbres de
estos, perdiendo poco a poco la transmisión de conocimiento y el legado cultural como
portadores de conocimiento (Castro, 2005, Párr.4).
La expansión de la colonia y los procesos sociales que se fueron dando, hicieron parte de
la estructura del capitalismo mundial pero también parte del proceso de modernización en el que
se construye un imaginario de superioridad de la civilización europea sobre el resto del mundo.
Es importante tener en cuenta que el colonialismo no solo fue un proceso de dominación
político-económica, sino que también fue un momento de superioridad e imposición del
conocimiento europeo sobre las poblaciones colonizadas (Castro, 2005, Párr.3).
7
“Una explicación parecida serviría para las grandes mortalidades sufridas por los indios
americanos al ser “descubiertos” por los europeos, desde fines del siglo XV. Habían vivido
durante miles de años aislados del resto del mundo sin contactos con otros grupos, y no
estaban en condiciones de resistir enfermedades como la viruela y el tifus, que eran
endémicas para los europeos, pero que se convertirían en epidémicas y muy mortíferas
para ellos. Esto es verdad pero también lo es que en las grandes mortalidades de los
indígenas americanos influyeron la explotación a que se les sometió y la desestructuración
de sus sistemas de obtención de la subsistencia”. (Fontana, 1999, Pág. 68)
En este periodo de cambios y transformaciones no solo fue la población indígena quien
sostuvo los cambios, también la población campesina, los afrodescendientes y las personas en
condiciones de pobreza de las ciudades conformaron la clase inferior por su forma de pensar y de
su linaje étnico, todo esto se dio por medio de la ciencia y la legislación racional la clase
dominante criolla neogranadina, quien creo un régimen de explotación y exclusión para dicha
población, además de practicar la limpieza de sangre por la elite criolla como símbolo de la
pureza y nobleza, entendiendo que la raza, el color de piel y la descendencia biológica
determinaban la religión, el vestuario, el comportamiento y algo importante, la forma de producir
conocimiento (Castro, 2005, Párr.5)
1.2 SASAIMA UN TERRITORIO PANCHE
Es indispensable realizar una caracterización sobre el municipio de Sasaima. El
significado etimológico de “Sasaima” es la transformación de la voz aborigen “Cacaima”, que
tiene como significado “Ante mí lo vuestro” (Ramos, 2015, Pág.1)
En el libro de la administración municipal emitido en el periodo 2012 – 2015 por Juan
Carlos Ramos Flores, se presenta información general de Sasaima; en la caracterización del
8
municipio, se encuentra que fue descubierto a inicio del año 1541 por Hernán Pérez de Quesada,
hermano del fundador de Bogotá, Sasaima fue fundado el 3 de Junio de 1605 por Alonso
Vázquez de Cisneros (Ramos, 2015, Pág.1)
Ilustración 3. Mapa político del municipio de Sasaima
Fuente: (Página oficial Alcaldía de Sasaima, 2016)
En cuanto a la localización del municipio, se encuentra ubicado aproximadamente a 75
Kms de la capital. Sasaima es uno de los 116 municipios que hace parte del departamento de
Cundinamarca y hace parte de la provincia del Gualivá de este departamento; tiene una extensión
total de 111 Kms2, aproximadamente 110,91 Kms2 de área rural y alrededor de 0.80 Kms2 de
extensión de área urbana con una altitud de 1194 msnm y una temperatura promedio de 22oC.
9
Sasaima limita al norte con los municipios de Nocaima y Villeta, hacia el oriente con la Vega, en
el sur con Facatativá y limita hacia occidente con los municipios de Albán y Villeta (Ramos,
2015, Pág.11).
Sasaima políticamente cuenta con 24 veredas, Pilacá, Limonal, Lomalarga, Palacio, La
Granja, Mesetas, La Paz, Guayacundo, Acuapal, Nariz Alta, Buenos Aires, La Candelaria, Iló, El
Entable, El Mojón, San Bernardo, Guane, Gualivá, Piluma, Santa Teresa, La Victoria, Las
Mercedes y El Sinaí (Ramos, 2015, Pág. 4). El municipio posee una gran extensión rural y sus
principales actividades económicas son la producción agrícola como la avicultura, la porcicultura
y el cultivo de café, las frutas y las hortalizas, además de ser un atractivo cultural y turístico por
la historia que guarda como un municipio receptor de turistas nacionales e internacionales en
temporada alta.
Ilustración 4. Senderos Ancestrales, Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche. Petroglifos
10
El municipio tiene varias cuevas y petroglifos que se encuentran en las rocas, lo cual ha
llevado a Sasaima a ser un refugio arqueológico, además de que “entre bosques y cañadas,
discurre el “Sendero Panche”, antiguo camino utilizado por los indígenas Muiscas y Panches
para transportar de un lugar a otro sus productos. Esta fue una vía que comunicaba entre sí a las
diferentes comarcas gobernadas por el Cacique Cacaima. Los habitantes de este municipio
cuentan que fue un territorio habitando por un grupo indígena llamado “Pueblo Panche”, que
estuvo allí durante mucho tiempo hasta el momento de la llegada de los españoles con sus
premisas de conquistas (Ramos, 2015, Pág.18).
En cuanto a la religión, Sasaima tiene un patrono, San Nicolás de Tolentino, su fiesta se
celebra el 10 de Septiembre de cada año, día religioso en el que todos los creyentes y devotos al
santo visitan la iglesia para hacer suplicas y pedir favores por la salud (Ramos, 2015, Pág.19).
La articulación del pueblo Panche, del municipio de Sasaima y los demás municipios
circunvecinos, no es algo al azar o irrelevante, sino todo lo contrario, tiene sentido tanto para el
proceso de formación comunitario como su relación entre territorio y los asentamientos del
pueblo indígena: según cuenta un integrante del proceso comunitario, “Los Panches fueron la
raíz ancestral del territorio de Sasaima, de Villeta y de todos los pueblos que terminan su nombre
en IMA, han sido lugares donde estuvieron los asentamientos Panches como: Tocaima,
Anolaima, Bituima, Nocaima, Anapoima,” (Karen Botache, Entrevista 1, integrante del proceso
comunitario). Ella misma, Karen Botache desde su participación en el proceso de formación en
Sasaima nos muestra a través de su relato que hay memoria de una tradición que aunque yace
extinta se sigue rememorando y configura sentido al paisaje de Sasaima. Veamos:
11
“Sasaima tiene un nombre espiritual, aunque el nombre del territorio es Uchuamidarián,
en lengua Panche, es un territorio bañado por aguas, es un territorio que tiene vida y que
aunque uno no lo vea, desde las montañas nace vida todo el tiempo, se debe rezar y laborar
por el territorio, ayudando a limpiar los cimientos, cada vez se van abriendo más, el agua
desde siempre ha sido como esa primera base de vida, por lo tanto es una base de amor”
(Karen Botache, Entrevista 1, integrante del proceso comunitario).
Sasaima es un pequeño municipio ubicado a dos horas de la ciudad de Bogotá, en los
últimos años se ha convertido en un lugar para el turismo, ha sido reconocido como uno de los
municipios turísticos por excelencia en el departamento de Cundinamarca. Sasaima ha sido un
escogido como un lugar de descanso de muchas familias, tanto los fines de semana como en
temporada alta quienes disfrutan del clima, del medio ambiente y la naturaleza que allí se
encuentra, lejos del ruido y del acelere de la vida en la ciudad.
Este municipio también es conocido como el jardín de los encantos, gracias a su
resplandeciente flora y fauna que se encuentran en este lugar, además de las cuevas y petroglifos
como un refugio o una memoria arqueológica elaborada por los primeros pobladores, indígenas
Panches, estas memorias se encuentran en grandes rocas en medio de la naturaleza de los
senderos y caminos tradicionales de Sasaima.
En cuanto a la caracterización de la población de Sasaima, se evidencia que gracias a la
gran extensión de zona rural en el municipio, la mayoría de la población son campesinos que se
encuentran asentados en las 24 veredas rurales que tiene Sasaima, siendo la producción
agropecuaria es una de las principales actividades económicas. El café y la caña son los cultivos
12
permanentes y más representativos, además de la siembra de cultivo de frutas, verduras y
legumbres, el municipio también se caracteriza por la explotación bovina, porcina y avícola.
Los domingos es el día de plaza, es decir, ese día los campesinos traen sus productos
agrícolas, frutas y verduras a la venta en la plaza de mercado, donde la gran mayoría de los
Sasaimeros acuden a comprar sus alimentos, producto del trabajo de quienes trabajan la tierra en
el municipio. (Conocimiento propio)
1.3 HISTORIA DEL PROCESO COMUNITARIO: COMUNIDAD PANCHE
En el año 2008 en medio del sonido de una pequeña quebrada, del canto de los pájaros y
demás animales silvestres que se encontraban en la vereda “El Mojón”, Yhon, Diego y Luis
deciden trabajar juntos para la formación de una comunidad, que según ellos tendría el nombre
de “Comunidad Panche”, teniendo en cuenta los apartes del capítulo anterior, en el que se habla
de la configuración de los “Panche” hoy.
El proceso inicia desde la necesidad que tienen estos tres jóvenes por la cura y la sanación
de una manera espiritual, las injusticias sociales y desigualdades en la vereda y en el municipio,
la pobreza, el desaprovechamientos de los territorios y la naturaleza, deciden volverse ricos a
partir de las buenas ideas y propósitos (según dicen en la comunidad ser rico no desde lo
económico ni material). El proceso surge a partir de evidenciar las carencias y las necesidades
sociales de su entorno, además del deseo de buscar cura y sanación para sus familias y para las
13
personas que ellos consideraban enfermas, desde lo físico como lo espiritual, veamos las
iniciativas expuestas:
“Diego que es mi primo y Luis que es mi hermano iniciamos los tres el proceso, porque
veíamos que nuestra familia también había cosas por curar y sanar, decidimos hacerlo
porque muchas cosas que no nos gustaban de la familia, veíamos que tenemos que mejorar,
creíamos en el pueblo, veíamos que el pueblo y esas generaciones se estaban
empobreciendo, decíamos y con una finca y como así que pobres, eso nos llevó a decir que
no éramos pobres, pobre es el espíritu que está pero somos ricos realmente, tenemos una
mente brillante, ideas, cosas y eso fue lo que empezamos a fundamentar, empezó a llegar
mi esposa, empezaron a llegar los amigos de aquí de la zona y nos dimos cuenta de que
ellos también tenían ese mismo sentido empezó a crecer, porque las personas que vienen
aquí tienen ese mismo sentido buscamos eso mismo”. (Yhon Vega, Entrevista 10, fundador
del proceso comunitario)
Ilustración 5. Recorrido territorio ancestral, caminata de reconocimiento del sendero Panche – Vereda El Mojón,
Sasaima – Cundinamarca.
Fuente: Tomada por: Diana Carolina Rico.
14
La evolución se vio en corto tiempo, para el año 2009, un año después de su inicio habían
11 personas, los tres integrantes de las comunidades indígenas, el Mamo, el Taita y Huitoto, los
hermanos Medina, tres jóvenes, Alex, Julián y Andrés, otro joven del municipio Fabián, y Xochi,
una joven de la Putumayo, interesados por el tema que de manera fraternal se identificaron con la
búsqueda de lo ancestral, haciendo parte de un proceso comunitario en el que los integrantes
tienen los mismos intereses, que trabajan para un mismo logro y sobre todo que han creado un
espacio de reconocimiento común que en tanto comunidad configura en sus procesos, dinámicas
y actividades como parte de una identidad colectiva, es por esto, que se debe tener en cuenta que
la comunidad no es sólo racional, sino que también se encuentra a partir de los vínculos afectivos
y referentes simbólicos que se van configurando a lo largo de las experiencias compartidas,
entendiendo que lo comunitario aquí no es un agregado de individuos o grupos sino un espacio
de reconocimiento común.
.
Este grupo de personas no olvidaban los fundamentos del porqué quisieron formar una
comunidad y comienzan a practicar ritos y costumbres provenientes de los saberes de algunas
comunidades indígenas, es decir, comienzan a realizar tomas de yagé con el Taita del Putumayo,
el mambeo de coca, los pagamentos a la naturaleza con el mamo Lorenzo de la Sierra Nevada de
Santa y los círculos de palabra, del saber o del conocimiento con un indígena Huitoto, quienes
han estado presente en el proceso como orientadores del mismo desde sus conocimientos y
experiencias en cada una de sus comunidades.
15
Los integrantes del proceso en algún momento pensaron que por realizar rituales
indígenas y porque algunas veces vestían trajes de la comunidad indígena Kamentsá o Huitoto,
los hombres con pelo largo, porque según ellos es poder de sabiduría, las mujeres por lo general
usan faldas o vestidos largos, mantienen tejido el cabello con una trenza, el uso de mochilas en
las que llevan cuarzos y esencias, iban a ser indígenas, una idea sin sentido, que no tenia
posibilidad alguna, ser indígena no es tomar yagé, ser indígena no es mambeo de coca, ser
indígena no es vestirse con trajes indígenas, ser indígena no es hacer pagamentos, no es eso, va
más allá de una práctica, es un identidad, es un linaje, es por esto, que uno de los fundadores
recuerda como una de las principales barreras para el proceso era el estigma social sobre lo
indígena, de que es ser indígena en Colombia, pero más que estigma es la importancia de la
verdadera descendencia y por así decirlo la sangre de indio que lleva dentro.
Ilustración 6. Ceremonia de Yagé, Vereda El Mojón, Sasaima – Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche
16
La comunidad realizaba sus reuniones y ceremonias de encuentro en la vereda “El
Mojón”, en la finca el señor Eduardo y la señora Mariela, padres de dos de los fundadores, Yhon
y Luis, lugar donde reunían los jueves y los viernes en las horas de la noche para hacer los
círculos de palabra y el intercambio de saberes entre las experiencias de las comunidad indígenas
que se encontraban allí, luego los días sábados en las horas de la noche realizaban la ceremonia
de la medicina, la toma de yagé, dirigida por el Taita, además de comenzaron a pensar en la
agricultura saludable, en este momentos los papas de Yhon y Luis se convencieron de hacer parte
del proceso y compartieron el conocimiento sobre la medicina botánica desde las plantas y las
esencias naturales, también llegó Leidy, quien venia del municipio de Villeta, prima de Yhon,
ya no era 11 integrantes, eran 14 personas que se han querido agrupar para cumplir un propósito.
En el año 2011, tres años de llevar a cabo el proceso llegó un hombre mexicano, Gael,
quien se enteró del proceso comunitario y quiso viajar desde Ciudad de México para hacer parte
de este, decía que su sentir y su espíritu estaba con este grupo de personas en medio de dos
montañas y de la naturaleza y como era un proceso sin límites territoriales, ya era parte del
proceso. Este hombre trajo el saber de la ceremonia de la madre tierra o el temascal que era una
tradición indígena de los pueblos del centro de México, otra práctica de sanación para la
comunidad. Este mismo año, Yhon y Xochi, integrantes del proceso, pasaron de una relación de
amistad a una relación de amor, Xochi convenció a sus padres para que se mudaran a la vereda e
hicieran parte del proceso y así fue, doña María y don Augusto se mudaron de Bogotá a Sasaima,
no llegaron solo, vinieron con una sobrina, Karen Andrea, Enfermera y terapeuta, compraron un
finca de 10 hectáreas de las cuales 3 fueron destinadas a para el proceso de la comunidad,
momento en el cual comenzaron a trabajar en la maloca o casa del pensamiento para hacer los
17
ritos y ceremonias. Ahora en el proceso habían 18 personas cada una aporta su conocimiento,
algunos en la agricultura saludable, las terapias, la sanación con medicina natural. Xochi quedo
en embarazo y tuvo un bebe, al que llamaron Amaru, que desde la gestación ya hacia parte de la
comunidad.
Ilustración 7. Fiesta Panche – Indígena Huitoto, Gael, integrante mexicano y el Taita Eustorgio.
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
La voz de lo que estaba pasando en la comunidad “panche” en la vereda “El Mojón” en
Sasaima llegó a Wilson, un joven del municipio con un vida caótica con consumo de sustancias
psicoactivas se acercara al proceso e hiciera parte de la comunidad. El con su saber de
construcción e inventor ayudo en la creación de la maloca. Este joven no llegó solo, trajo a su
cuñada Mónica, proveniente de La Ceja, Antioquia, quien por cuestiones de salud decidió
integrar el proceso en busca de sanación por medio de la medicina alternativa y de las plantas
para una enfermedad que tenía.
18
Ya ha pasado tres años largo del proceso y la comunidad necesita sostenerse
económicamente, entonces deciden invitar a personas de la vereda y del municipio para que
participen en la ceremonia de yagé como un rito de sanación física y espiritual con un valor de
$50.000 mil pesos, los días sábados a las 8 de la noche en la casa del pensamiento. Los primeros
sábados fueron pocas personas, algunas de la vereda, otras de Sasaima y dos de Bogotá, invitadas
por los hermanos Medina. Cada sábado iban más y más personas, la información se difundió por
medio del voz a voz y por las redes sociales, siendo así, que empezaron a asistir muchos jóvenes
universitarios de la ciudad de Bogotá.
El proceso continuo creciendo, surgieron nuevas relaciones sentimentales, Diego
fundador de la comunidad y Karen, una sobrina de los dueños de la finca, se unieron como
parejas, además de eso, llegaron tres hermanas, Sonia, Andrea y Luisa, quienes se interesaron
por el proceso, en este momento era 24 integrantes en el proceso. Pasó el tiempo y algo curioso
sucedió, estas tres hermanas, cada una inicio una relación de pareja con los hermanos Medina.
En el año 2012, llego una mujer de Suecia, Anna de 28 años que por la red social
descubrió el proceso y decidió viajar a Colombia, al municipio de Sasaima, a la vereda “El
Mojón”, en busca de una nueva vida, así fue, inicio su vida en el campo, en medio de la
naturaleza y animales, lejos del ruido de la ciudad, descubrió su espíritu y su sentir por vivir en
comunidad. El proceso hasta este momento contaba con 25 integrantes cada uno con funciones
dentro de la comunidad. Pasó un año y Xochi tiene su segundo bebe, una niña, Canna, quien
desde el nacimiento ya era parte importante del proceso.
19
A la comunidad llegó, Juan, su esposa, Samara y su hija de escasos dos años, Amarantha,
una familia que se ha interesado por el proceso que se ha venido llevando este grupo de personas.
Esta familia se ocupó de la agricultura orgánica, es decir, no se usan productos químicos en los
cultivos de frutas, verduras y hortalizas con el fin de que todos los integrantes de la comunidad
consuman alimentos saludables y naturales.
En el año 2014 Wilson se unió con Anna, adquirieron una finca cercana a la casa de
pensamiento y al año siguiente tuvieron un bebe, Lissa, quien desde su nacimiento hace parte de
la comunidad. Hasta este momento se cuentan con 30 integrantes de distintas edades, niños,
niñas adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores, provenientes de varios lugares del país y
del mundo.
Ilustración 8. Maloca o casa del pensamiento. Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Diana Carolina Rico
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Este mismo año, llegó una familia de Bogotá, papá, mamá, ambos profesionales y una
niña de 7 años, ellos establecidos en la ciudad con una vida rutinaria tomaron la decisión de
mudarse a la vereda “El Mojón” dejando atrás ese estilo de vida y comenzar una nueva desde el
campo en medio de la naturaleza y el medio ambiente. Al poco tiempo llegó una familia con
cuatro hijos adolescentes, interesados con el proceso deciden hacer parte de este y poniendo toda
su disposición para sacar adelante el proceso; hasta este momento el grupo comunitario era de
39 personas. Hace aproximadamente seis meses, llegó Luciana, una amiga de los hermanos
Medina, una joven española que se enterró del proceso por sus amigos y decidió viajar a
Colombia para iniciar un nuevo estilo de vida. Esta joven siempre busco una vida en armonía y
equilibrio con la naturaleza y el espíritu, encontrándola allí, en medio de las montañas en un
pequeño municipio de Cundinamarca.
El sustento económico de la comunidad se ha dado a partir de las ceremonias de tomas
de yagé y de las consultas de terapias y de medicina natural, además de esto, algunos de los
integrantes mantienen sus trabajos como educadores, enfermeras, antropólogos, asistentes
turísticos, pintores, entre otros. Hasta este momento en la casa de pensamientos solo vivía, los
padres de Xochi, los padres de Yhon y Fabián, los demás subían a la casa para la celebración de
ceremonias, reuniones y para el trabajo comunitario como la minga como la reunión de
solidaridad para un trabajo en común.
El proceso implicó una resistencia cultural por parte de este grupo de personas
provenientes de la cultura moderna, quienes desde la práctica de ritos y ceremonias ancestrales
han transformado sus acciones en la cotidianidad de la vida personal y familiar, que supone
21
también la consecución de prácticas desde la oralidad, como tradición en la comunicación y
replica de los diferentes conocimientos adquiridos durante siglos por parte de los pueblos nativos
hace miles de años, conocimientos que han sido forjados y materializados desde la continuidad
de la vida familiar y tradicional como forma de resistencia y alternativa al sistema hegemónico,
por medio de la reconfiguración de sus prácticas y formas de concebir el mundo desde la
cosmovisión de pueblos ancestrales.
22
CAPÍTULO 2
2. PROCESO DE FORMACIÓN COMUNITARIA “COMUNIDAD PANCHE”
Ya no hay un Panche que sea netamente Panche, de sangre Panche, que esté vivo
(...) yo me siento Panche, me siento indio (…) porque vivo haciendo el trabajo que
hacían mis antepasados, porque estoy recuperando la memoria ancestral, porque sé que
significa o qué función cumple un cerro dentro del territorio Panche, o sé que función
cumple esa laguna dentro del territorio.
(Fabián Morera, Entrevista 9, fundador del proceso
comunitario)
Para abordar este tema, en primer lugar reconstruiremos la historia del proceso
comunitario en la vereda “El Mojón”, del origen, los objetivos y los propósitos de la formación
de la comunidad, seguido de esto, se expone el sentido de identidad comunitaria, en el que se
habla del sentir individual y colectivo de comunidad, el sentido de pertenencia y los vínculos
comunitarios que se crean alrededor de los interés colectivos por el bien común y finalmente la
necesidad de aprender saberes y conocimientos ancestrales a partir del compartir con
comunidades indígenas que han estado presente en el proceso de formación comunitaria. Cada
una de las prácticas que realizan hace parte de un proceso de aprendizaje en el compartir de
conocimientos sobre las medicinas con integrantes de comunidades indígenas del país como el
Mamo Lorenzo de la Sierra Nevada de Santa Marta y el Taita Eustorgio de la comunidad
Kamentsá, además de un integrante indígena Huitoto, quienes conjuntamente han ayudado al
cimiento y al fortalecimiento del proceso.
23
2.1 PANCHES DE HOY: CONFIGURACIÓN DE LOS NUEVOS PANCHES
Si nosotros nos reconocemos Panche y así nos reconoce el territorio es nuestra
comunidad y es lo que nosotros sentimos y así como cada uno tiene su nombre y
por algo lo tiene, y en si es su nombre, es su camino, es su guiar y es lo que nos
dice que somos. (Leidy Hernández, Entrevista 4, integrante del proceso
comunitario)
En zona rural del municipio de Sasaima, vereda “El Mojón”, en el año 2008 de tres
jóvenes, Yhon, Diego y Fabián hablaron sobre la intensión de la reconstruir y recuperar la
memoria ancestral del pueblo indígena extinto, el pueblo Panche que habitó en los territorios de
Sasaima y demás municipios del departamento de Cundinamarca.
A partir de la historia oficial impuesta del pueblo Panche y la lucha por superar la posible
deslegitimación del proceso de auto-reconocimiento como comunidad indígena, presentando
constante tensión entre el pasado de un pueblo extinto y el presente moderno-mestizo, integrando
resistencias con la historia del indígena del pasado, también se presentan desafíos ante la
identidad como comunidad desde su origen mestizo y su autoreconocimiento como indígenas, de
tal manera que esta tensión es trasversal a todo el proceso por probar y legitimar su existencia
como comunidad indígena y sus anteriores identidades de mestizos campesinos-urbanos y su
cotidianidad con la modernidad.
De igual manera, como se ha venido hablando hasta el momento no podemos dejar de
mencionar que este grupo reconoce la recuperación de la memoria de un pueblo extinto desde la
colonia, desde el sentido de recuperar un conocimiento escondido al interior del territorio sin que
24
lo supieran antes de iniciar el proceso, que hace parte del “despertar” de recuperar un
conocimiento ancestral que estaba latente guardado en el territorio y en las familias:
“La tradición que viene de atrás lo que traes dentro de ti, eso tejido eso que no es bonito lo
que yo te decía lo que buscamos con esto desde nuestros abuelos sí que es esa sabiduría de
las plantas, la medicina, si la labor de los tejidos, el arte, la ciencia y el buen vivir”.
(Diego Hernández, Entrevista 7, fundador del proceso comunitario)
La responsabilidad que conlleva este interés, residió en poder recuperar desde la
cosmovisión el legado y partir desde allí su recuperación cultural; esto da cuenta de una
resistencia cultural de una comunidad, que las prácticas ancestrales han transformado sus
acciones en la cotidianidad de la vida familiar, se presenta desafíos para sus integrantes en la
manera de reconstruir y deconstruir la visión de mundo que ha estado presente en su mente por
muchos décadas, por referentes complejamente diversos y diferentes relacionados con prácticas
ancestrales, nuevas formas de ver el mundo y el construir de una comunidad con interés y
objetivos comunes, la manera de relacionarse con éste, los roles y funciones en la comunidad, la
subsistencia económica, entre muchas otras que implican transgresiones a la cultura y orden
establecido, a partir de eso, se puede evidenciar que el proceso ya no era solo revivir un camino
indígena de un pueblo perdido, sino también, la búsqueda de prácticas de vida saludable y
alternativa.
Las características presentadas anteriormente podrían hacer parte de un proceso de
neoindigenismo como de neocriollismo en la conformación de los nuevos Panches. Este último
no es más que una reelaboración del concepto de “criollismo” elaborado por Langebaeck, para
quien es “(…) el proceso mediante el cual el criollo acepta como propios rasgos que se
consideran auténticos en el indígena y los utiliza en las relaciones coloniales en las cuales se
25
encuentra inmerso” (Langebaeck, 2009, Pág. 13) . Para ello, el criollo construye una valoración
positiva del indio. En épocas actuales, aunque aparentemente el colonialismo es cosa del pasado,
ciertos fantasmas se hacen presentes y aportan a la construcción del indígena como una alteridad
necesaria para nuevos procesos de identificación y de anclaje con la historia, teniendo en cuenta
que los integrante del proceso no son indígenas, no tienen descendencia indígena, algunos de
ellos sin tener ancestros en el territorio que los relacionará con el pueblo, tienen un deseo
profundo por una suerte de tradición ancestral que pareciera se encuentra oculta por el paso del
tiempo en el territorio y que mantiene este deseo y necesidad de búsqueda. Son pocos los que son
de Sasaima y aún más de esta zona rural, siendo descendientes de campesinos con estilos de vida
rural, otros integrantes con vida urbana con profesiones y trabajos inmersos en el capitalismo,
que un día deciden caminar en busca de un nuevo estilo de vida. Estos deseos e intereses de cada
uno de los integrantes fueron el motor para la gestación de este proceso: Veamos lo expuesto en
palabras de Fabián Morera:
“Tengo dentro de mi ser, desde mi genética tengo linaje Panche, un Panche de hoy, es un
Panche mestizo, ya no hay un Panche que sea netamente Panche, de sangre Panche, que
esté vivo, no, pero si se empieza a sentir, digamos, yo me siento Panche, y me dicen ¿Usted
es Panche? Sí, yo me siento Panche, me siento indio, porque vivo en Dios, porque vivo la
construcción de la evolución física y espiritual, porque vivo haciendo el trabajo que hacían
mis antepasados, porque estoy recuperando la memoria ancestral, porque sé que significa
o qué función cumple un cerro, o ese cerro dentro del territorio Panche, o sé que función
cumple esa laguna dentro del territorio, o sé que función cumple esa piedra que tiene esas
figuras talladas dentro del territorio Panche, eso me hace ser Panche, me hace sentir ese
ser que está cuidando y está rezando por el territorio y por la humanidad”. (Fabián
Morera, Entrevista proceso comunitario)
A partir de las características del proceso, se evidencia la formación de una comunidad
alternativa una nueva forma de vida alternativa y saludable con cierto tipo de dinámicas
comunitarias que se entretejen entre un grupo de personas, renuncio a costumbres culturalmente
26
arraigadas a la vida cotidiana y se crean vínculos y relaciones humanas a partir de la ayuda
mutua y de las estimulación de ser mejores personas, de nuevos lazos sociales, de acciones de
reciprocidad, de metas, de propósitos e intereses comunes, de convivencia armoniosa, entre otras
acciones de origen campesino e indígena, en donde se expresa que su forma de vinculación y
orientación provienen de bases y criterios comunitarios que les permitieron dar este paso. Si bien
la creación de la comunidad se estableció a partir de estrategias solidarias y acciones colectivas
posibilitaron la configuración de una comunidad ligados a partir de modos de vida y vínculos
comunitarios relacionados a un territorio, a la justicia y el sentir de un futuro colectivo (donde se
construye el presente y el futuro) como una comunidad constituida, siendo una alternativa ante
las apuestas del modelo social y del sistema económico imperante en la sociedad, el capitalismo,
se constituye como una gran fuerza colectiva que resiste ante las dinámicas económicas y
políticas que se imponen a impulsar el acelere de la vida en la urbe.
Estas personas ven en el campo y en la agricultura como un nuevo proceso y no como
una involución en sus vidas, además de convertirse en un nuevo modo de vida alternativo, a
partir del sentido de pertenencia, basado en el cuidado y el respeto por la naturaleza, economías
justas y la sustentabilidad alimenticia, la minga (trabajo comunitario), además del uso de
materiales ecológicos para el cuidado y la preservación del medio ambiente.
2.2 SENTIDO DE COMUNIDAD EN LA COMUNIDAD PANCHE
Quizás sea necesario abordar el concepto de “comunidad”; en su origen se sabe que
proviene de la sociología a partir de la segunda mitad del siglo XIX, que refería a la vida
colectiva de las sociedades tradicionales, a partir de los lazos afectivos interpersonales, además
27
de la solidaridad, la ayuda mutua y la búsqueda del bienestar colectivo, situaciones adversas a las
presentadas dentro de las ciudades modernas de la época, que se caracteriza por tener una mirada
utilitarista e individualista, en la que se lucha por el bienestar individual (Torres, 2015, Para. 14)
Ilustración 9. Caminata Panche
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
Desde el inicio del proceso comunitario, este pequeño grupo de personas con intereses en
común de las posibilidades de construir una comunidad, fueron divulgando sus ideas y cada vez
se iban concentrando más y más personas interesadas por el proceso, muchas veces fueron
llegando por el voz a voz, por amistades, por familiares, empezaron a llegar nuevos integrantes,
hombres y mujeres de distintas edades provenientes de diferentes lugares, aunque inicialmente
fueron jóvenes oriundos del municipios, otros de Bogotá y algunos de otras ciudades del país,
algunos profesionales, otros no. Con el tiempo ese proceso se hizo extenso a nivel internacional,
tanto así, que actualmente hay integrantes procedentes de varias partes del mundo, que luchan
28
juntos por un mismo objetivo y sin prejuicios, todas las personas que quieran estar allí lo pueden
hacer como dicen los integrantes de la comunidad, esta es una comunidad de amor abierta a
todos los hermanos (Fabián Morera, Entrevista 9, fundador del proceso comunitario).
Es importante tener en cuenta que algunos sentidos de comunidad van dirigidos a
diferentes dinámicas, unos en relación a la política y otros en la búsqueda del bien común, que
sería la dinámica más apropiada con el proceso comunitario que se lleva a cabo en la zona rural
del municipio de Sasaima desde hace aproximadamente 8 años, dicho proceso está ligado a una
proceso de comunidad intencional que busca el bien común y el vivir bien para quienes hacen
parte del proceso, además para las personas, campesinos (niños, niñas, adolescentes, adultos y
personas mayores) que se encuentran habitando la vereda para generar buenas relaciones con el
entorno más próximo que los rodea.
Al mismo tiempo el apoyo y acompañamiento de otros pueblos indígenas que otorgan
reconocimiento y legitimidad al proceso, sustentan la vinculación moral con el pasado Panche
desde el cual han modificado sus estilos de vida y prácticas cotidianas con el fin de justificar su
diferencia cultural con lo “occidental-moderno” y visibilizar su nueva caracterización y cultura
quizás como “neoindígenas”
La categoría de comunidad abordada por Alfonso Torres, 2013, retomando a Ferdinand
Tönnies, hace referencia a la comunidad desde de una relación social, que se presenta como “un
fenómeno social que precede en el tiempo a la sociedad, cuya existencia histórica es reciente –
como denominación y fenómeno social- asociada a la racionalidad capitalista (Torres, 2013, Pág.
29
35). La comunidad se fundamenta a partir del sentir subjetivo, de la cercanía en el territorio, las
creencias y la práctica de costumbres comunes. Esta categoría va en contra con la premisa de la
sociedad, el individualismo y el interés personal como se señaló en capítulos anteriores en el
origen del concepto (Torres, 2013, Pág. 35-39)
Este grupo de personas han venido construyendo acciones que son conjuntas y objetivos
en común que llevan consigo la creación de sentidos de pertenencia y vínculos comunitarios que
van más allá de los interés que tienen como colectivo, es por esto que el surgimiento de las
comunidades intencionales se dan a partir de un fin intencional con la necesidad de reorganizar
su convivencia a partir de valores que han sido elaborados por el mismo colectivo, y tienen como
base primordial creencias (Torres, 2015, Párra.10). Son los sentires compartidos, las mismas
necesidades y quereres los que han permitido que esta comunidad se configure y que cada día
más personas se interesen en el proceso y hagan parte de este.
Ilustración 10. Obra de teatro “Panche soy yo” en el municipio de La Vega, Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
30
A partir de las características anteriormente presentadas sobre el proceso de formación
comunitaria, que desde hace varios años lo han autodenominado como comunidad Panche y la
revisión y abordaje del concepto de comunidad, se encuentra que el concepto de comunidad
intencional, como un término que cumple con las expectativas del proceso que se ha gestado por
más de 8 años en dicho territorio y que aún continua vigente con sus apuestas y desafíos para
cumplir todos los propósitos que tienen a partir del trabajo en equipo y de una visión social y
espiritual; “las experiencias comunitarias intencionales buscan acercarse y solidarizarse con los
grupos sociales "desheredados" que han estado olvidados e invisibilizados por la modernización,
cuyos derechos reclaman y cuya condición buscan transformar. Pero al mismo tiempo, buscan
convertirlos y convertirse ellos mismos en fuerzas sociales con capacidad de incidir en las
políticas públicas, en la orientación de las sociedades en su conjunto; podríamos afirmar
entonces que los movimientos sociales son “comunidades de comunidades” que luchan en torno
a unos objetivos comunes y con capacidad de transformar las estructuras sociales” (Torres, S/F,
Pág.13)
La autodenominada comunidad Panche mantienen características presentes de las
comunidades intencionales como una alternativa de vida, podría decirse que son aventuras de
nuevas formas de vida que se crean a partir de un grupo de personas que decidieron agruparse y
trabajar juntos con una visión común que permite mantener objetivos e intereses comunes,
apoyando el desarrollo humano de cada una de las personas de manera, saludable, sustentable y
sostenible que permite construir un nuevo futuro, desde una conciencia ecológica, de un sentir
espiritual y natural, de la alimentación consciente, de la agricultura saludable, del cuidado del
medio ambiente y la naturaleza, además de la práctica de costumbres ancestrales de distintas
31
comunidades indígenas que permiten a este grupo de personas adquirir nuevos saberes para la
construcción de un nuevo mundo desde sus interés.
La relación estrecha entre quienes hacen parte del proceso, la naturaleza y el medio
ambiente, con base en el respeto por esta, mantienen limpio su territorio, realizan siembra y
cultivos de alimentos orgánicos, no malgastan el agua, no contaminan los ríos ni quebradas
cercanas que se encuentran en la zona, además del cuidar y proteger todos los seres vivos que se
encuentran allí, siendo una obligación de todos y una responsabilidad en relación a los demás,
tanto con los coetáneos como con las generaciones venideras para que puedan gozar de un medio
ambiente favorable.
2.3 CONOCIMIENTO, ENSEÑANZA Y EXPERIENCIAS ANCESTRALES EN LA
COMUNIDAD “PANCHE”
Los integrantes de la comunidad Panche en su proceso de formación han aprendido de las
experiencias y el compartir del conocimiento con las comunidad indígenas que han estado
presente en el proceso, se han convertido en un camino a seguir desde la búsqueda de una nueva
vida ecológica, saludable y sustentable, aprendieron que la tierra tiene el nombre de pachamama
es sinónimo de fecundidad y fertilidad, es la madre tierra, es fuente de vida, es protectora y
proveedora de alimentos, la tierra es sagrada, se debe tener una especial relación con la tierra y el
territorio, deben vivir en armonía y buscar el equilibrio. La madre tierra se debe cuidar, debe
recibir ofrendas como parte de lo que se recibe de ella y oraciones día a día para que cada uno
pueda estar en equilibrio, es decir, mantener el equilibrio entre el pueblo y la naturaleza, además
32
de mantener un pensamiento sano entre lo humano y el entorno que lo rodea, luego la tierra es
fundamental en el proceso de la vida de cada una de las personas que hace parte del proceso,
también es vital en el nuevo estilo de vida comunitario.
Por otro lado, también aprendieron la importancia del territorio, no solo como es un
espacio físico en el que se encuentran asentados, sino desde una visión integral, compuesto
también por la cultura y la tradición, desde allí se construye vida, es fuente de identidad, se
concibe como la base material y espiritual, desde aquí se da sentido, se cultiva para el sustento
alimenticio y es desde allí donde se generan las costumbres y las tradiciones. Esta comunidad
Panche en el compartir de experiencias con integrantes de comunidad indígenas también
aprendió que cuando se hace referencia al territorio, se habla también de naturaleza y recursos
naturales, el aire y el agua, del cuidado y protección de todo que se encuentran alrededor de su
hábitat.
Ilustración 11. Ceremonia del temascal, baño a vapor. Vereda El Mojón, Sasaima – Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
33
De tal manera que la ritualización de la vida y de las prácticas culturales aporta en todos
los niveles, en los diálogos con otras comunidades, en la construcción del sentido de identidad y
de comunidad y el autoreconocimiento como comunidad Panche; siendo parte vital del proceso
desde el inicio del mismo las dinámicas y estéticas rituales desde los pueblos indígenas, las
cuales son trasversales a todo el proceso, generando cambios profundos en la herencia
“occidental” o “judeocristiana” de entender el mundo por parte de sus integrantes, para luego de
todo ello realizar otro tipo de prácticas culturales y espirituales, importante entender dentro de
este proceso que se identifican caracteres nuevos dentro de la práctica, que no es indígena,
aunque tenga su origen allí, tampoco de procedencia occidental, esta es una nueva manera de ser
y de expresarse en el presente que se encuentra en contra de la idea de occidente, pero al mismo
tiempo es una reconfiguración de la mirada indígena en el contexto de hoy:
“Hablábamos ahora del pagamento, de la limpieza, del confieso, de la ofrenda, eso lo
tienen todas las comunidades en el mundo, porque son como las bases que sostienen la
energía espiritual y física de los lugares, entonces, si no se hace limpieza, ni pagamento,
no se mantiene una energía en el lugar, este rito hace parte de varios pueblos ancestrales
milenarios, aunque cada pueblo tiene diferentes rituales, estas son como bases, pero
entonces cada pueblo tiene diferentes rituales. Nosotros estamos asentados aquí en la
Chimura, para nosotros es como un templo, aquí se elaboran, se trabajan pagamentos y
ofrendas, se practican los rituales desde el canto, la danza, desde ir a visitar una montaña,
ir al río a entregar alimento, alimento espiritual, alimento físico, ir a la laguna, ir a los
árboles también, eso hace parte de los rituales de paso, estamos recuperando
conocimientos”. (Fabián Morera, Entrevista 9, fundador del proceso comunitario)
En el compartir de conocimientos, la comunidad Panche aprendió ciertos ritos y
ceremonias de la cultura e identidad de ciertas comunidades indígenas en el país, estas prácticas
(con su uso correcto) son parte de las enseñanzas de la medicina tradicional que sirve para la
sanación espiritual y física de quienes tienen fe en ellas.
34
El rito de la ceremonia de la medicina o la toma de yagé, es un rito del Putumayo que es
dirigido por el Taita Eustorgio de la comunidad Kamentsá con sus collares de semilla, colmillos
de tigre y en su cabeza un atuendo multicolor con plumas de guacamayas. Inicia la ceremonia en
medio de cantos con flautas, guitarras y sahumerios. Esta ceremonia según el Taita sirve para
liberar los espíritus para la cura del cuerpo y el alma, es una medicina espiritual, luego del
fantástico viaje (toma del yagé) se espera que el alma haya quedo lavada y las heridas sanadas.
Ilustración 12. Círculo de la palabra, Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
La ceremonia del temascal es un rito proveniente de la tradición de los pueblos indígenas de
México, es dirigido por Gael (mexicano), integrante de la comunidad es un baño a vapor con
hierbas terapéuticas, piedras y fuego en el que participan hombres, mujeres, niños y niñas, se
considera como una terapia para el tratamiento de distintas enfermedades (problemas de riñones,
pulmones, artritis, circulatorios, estrés, obesidad, entre otros), además de masajes, cantos y
meditación. Este rito se construye a imagen del vientre de la mujer o de la pachamama para salir
nuevo y renovados en salud física, mental, emocional y espiritual.
35
El mambeo de coca como el tabaco y sus múltiples usos, es un rito de la comunidad
indígena de la Sierra Nevada que fue enseñado por el Mamo Lorenzo, este se realiza con un
polvo, se tritura la hoja de coca y yarumo como plantas sagradas que alimentan, dan vida y salud
en el cuerpo y el espíritu. El pagamento es otra práctica de esta comunidad, que se trata de pagar,
agradecer o retribuir a la naturaleza todos los beneficios recibidos de ella, buscando el equilibrio
físico, energético y espiritual, estos rituales se utilizan para la meditación, reflexión o indagación
de manera individual, para sanaciones espirituales y corporales:
“El mamo Lorenzo nos ha enseñado la limpieza espiritual, los pagamentos, confieso y
ofrenda, de cada uno de esos rituales se desprenden muchos fundamentos, muchos tipos de
labores, decimos nosotros y con el taita Eustorgio, se recibe a través de la palabra de él, la
medicina del amor, de la paz, de la unidad, palabra que se lleva para el mundo y de la
unidad, también se recibe de él como la dirección de los procesos personales desde la
medicina, construye con la medicina”. (Fabián Morera, Entrevista 9, fundador del proceso
comunitario)
El circulo de palabra es una ceremonia de reflexión sobre lo ancestral, sirve para hilar
pensamiento en un orden y una lógica de percepción del mundo, se realiza en medio del fuego
sagrado, se toma chicha, se mastica o se chupa hoja de coca o tabaco y se canta en medio de la
noche, sirve para limpiar el alma y el espíritu.
Lo anterior si bien inicia en un proceso de exploración por distintos rituales indígenas
para luego incorporarlos, adaptarlos y resignificarlos en la construcción de esta comunidad. Esa
dinámica de explorar para luego incorporar y resignificar es permanente a lo largo de la dinámica
de la autodenominada comunidad Panche. Los ritos y ceremonias se consolidan como elementos
36
que inciden notablemente en las prácticas cotidianas de los integrantes de la comunidad y sus
modos de vida:
“EL Mamo es una parte de la Sierra Nevada de Santa Marta que nos tiene muy enfocados y
su enseñanza de ello, cuando uno va a laborar la tierra, madrugarse a levantar, no comer
sal mientras hace una labor, sembrar yuca o maíz, o sembrar plátano, desayunar por ahí a
medio día, sin comer nada hasta que se acabe ese trabajo; esa es la costumbre de ellos,
cuando usted salga de allá, no lo dejan comer sin bañarse las manos y la boca con agua
caliente para matar los hongos. Otro rito son los pagamentos. El Taita nos ha enseñado la
cultura de ellos, la comida sana, hacen su cazabe, la yuca brava, que nosotros aquí no la
conocemos, entonces él nos ha enseñado un poco. Todas las personas de acá hemos estado
empeñados por conocer lo que no conocemos acá, lo que no hay, porque acá no hay yuca
brava”. (Eduardo Vega, Entrevista 2, integrante del proceso comunitario)
Ilustración 13. Círculo de la palabra. Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
Otras series de prácticas relevantes para el proceso son las danzas ceremoniales por
medio de las cuales agregan elementos y pautas a los rituales tradicionales que realizaban y que
muestran como hay una relación vital entre las prácticas autóctonas y la resignificación de estas
personas en sus vidas actuales:
37
De tal manera que a través de las medicinas y los procesos de reiniciación, recuperación y
ritualización desde las medicinas ancestrales y el acompañamiento de distintos pueblos indígenas
se genera otra dinámica relevante y es la construcción de conocimiento desde otros saberes y
visiones distintas a la tradición “occidental” y su importancia de lo escrito, el reconocimiento de
la naturaleza y sus espíritus presentes en las medicinas como seres que enseñan, aconsejan,
entregan memorias:
“Cada día uno aprende cosas nuevas, cada día es un despertar nuevo, cada día es un
nacimiento, entonces siempre uno aprende, como decían los profesores en la escuela uno
está aprendiendo, aprender a sembrar con la luna, esas son cosas que ya no practican
muchas personas, cogen y siembran en cualquier luna, no quiere decir que esté mal, pero
si uno siembra en ciertas lunas, el alimento es mejor, hay mayor producción, o depende lo
que uno quiera, entonces aprender a construir, aprender a rezar, aprender a meditar,
aprender a cantar, aprender a hacer música con los instrumentos, con los tambores, con
las guitarras, con las flautas, aprender a tejer, aprender como los movimientos de los
rituales, aprender del fuego, aprender del aire, aprender del agua, aprender de la tierra,
aprender de la creación, de la semilla y así, todo el tiempo está uno aprendiendo”. (Fabián
Morera, Entrevista 9, fundador del proceso comunitario).
Las nuevas formas de construcción de comunidad y los nuevos procesos comunitarios
que se han venido gestando en varios países latinoamericanos generan la necesidad de
conceptualizar de manera profunda dicho término, con la necesidad de poder entender,
comprender e interpretar dichos procesos, a partir de las nuevas características que presentan,
relacionadas con las nuevas formas, modos de vida y los vínculos colectivos enmarcados en lo
indígena y lo ancestral como una alternativa que se crea dentro de lo comunitario como un nuevo
estilo de vida sostenible y saludable en medio de sistema económico capitalista que impone y
marca tendencias individualistas.
38
Ilustración 14. Pagamento a la naturaleza. Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria.
Actualmente los procesos comunitarios permiten generar en los grupos sentidos de
pertenencia e identidad en cada proceso, un ejemplo claro es la comunidad Panche que desde sus
propios referentes de lo que es lo indígena y lo ancestral han podido construir identidad y
reconstruir lo ancestral desde las características propias del territorio (historia del pueblo extinto
Panche) y desde las enseñanzas de las comunidades indígenas sobre la importancia de los usos,
las costumbres, las tradiciones y las prácticas indígenas de cada uno de los comunidades que han
estado presentes en el proceso y es la comunidad Panche quien decidió que rituales y prácticas
ancestrales realizan durante las ceremonias.
39
CAPÍTULO 3.
3. NUEVAS COMUNIDADES HOY, “COMUNIDAD INTENCIONAL PANCHE”
En este capítulo se expone un abordaje teórico sobre las comunidades intencionales y su
importancia en las apuestas del desarrollo y del sistema económico actual, el capitalismo, que
genera nuevos modos y estilos de vida, nuevas formas de expresarse y de ser que configuran
formas alternativas de agrupamiento a partir de los comunitario, desde intereses colectivos e
ideales acerca de la construcción de una nueva realidad con mayor equidad y justicia.
Es de notar que en el proceso investigativo surgieron interrogantes respecto a la
articulación de los conceptos al grupo en cuestión, es por esto que el principal cuestionamiento
fue: ¿el proceso de formación comunitaria que se ha venido generando, en la vereda El Mojón
del municipio de Sasaima desde el año 2008 hasta la actualidad. Presenta características de un
proceso de comunidad intencional, que inició con la idea de recuperar un pueblo extinto pero que
hoy con las características que presenta y la exploración de campo realizada puede ser llamada
comunidad intencional Panche?, este cuestionamiento guió la articulación y el desarrollo con
bases teóricas que permitieron vislumbrar la construcción de nuevos sentidos de comunidad.
3.1 EXPERIENCIAS DE PROCESOS DE COMUNIDADES INTENCIONALES EN
LATINOAMÉRICA.
Para hablar sobre experiencias de procesos de comunidades intencionales es importante
tener en cuenta a Diana Leafe Christian, quien ha escrito varios libros sobre estas experiencias.
40
Ella identificó herramientas y estratégicas útiles para la formación de ecoaldeas y de
comunidades intencionales. Leafe ha reconocido experiencias de comunidades intencionales en
distintas partes del mundo. Estas se caracterizan por ser asentamientos de personas que tienen
como objetivo primordial generar espacios y entornos de vida sostenible y saludable en la
gestión de sus propios recursos y sus propias necesidades, buscando equilibro entre la naturaleza
y su entorno. Estos proyectos se encuentran relacionados con sueños, fantasías y compromisos
individuales y colectivos de los protagonistas (Leafe, 2011, Párr.1).
Ilustración 15. Caminata por el sendero Panche, Vereda El Mojón, Sasaima - Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
El proceso de experiencias de comunidades intencionales ha sido un movimiento que ha
tomado fuerza desde hace muchos años, por varios movimientos como el movimiento hippie y
los movimientos románticos, que se caracterizaban por consolidar ideas y premisas de recuperar
valores del pasado para construir su sentido en el presente.
41
El movimiento hippie fue un movimiento social contracultural de jóvenes que dejaban
lado los estándares sociales establecidos, se originó en los últimos años de la década de los años
60 a partir de las consecuencias que dejó la segunda guerra mundial, este creció y se expandió
inicialmente en Estado Unidos, seguido de Europa y luego a nivel mundial. El movimiento se
tomó como un modo de vida como un estilo de vida lejos de las premisas de la sociedad
burguesa y del modo de vida de las tradiciones y costumbres norteamericanas. Este movimiento
se interesó por el medio ambiente y por la naturaleza, además que dentro de su premisa estaba el
rechazo por el materialismo, se caracterizó por ser un medio de búsqueda del ideal de justicia
social por medio de la paz, el amor, la no violencia, un modo de vida que dejó a un lado el
consumo excesivo. Su estilo se caracterizó por la multiplicidad de colores que se inspiraron en
las drogas alucinógenas del momento (Claudio, 2014, Párr.1-5).
Esta cultura o este movimiento social surgió con la necesidad propia de la población
juvenil del este tiempo en el momento en el que encuentran que perdieron sentido en su contexto
y en la época por lo que a continuación se retomará sucintamente este asunto en nuestro país en
el presente.
Los procesos de formación y consolidación de ecoaldeas y comunidades intencionales
también hacen parte de un proceso que se ha venido gestando en las últimos años en distintos
países de América Latina con la reactivación intencional y recuperación de identidades
ancestrales, de territorios, de costumbres, de estilos de vida comunitarios y de formas de
gobiernos propias de las comunidades ancestrales (Torres, 2015, Párr.6-7) con la necesidad de
buscar nuevas forma de emancipación y de estar desde formaciones comunitarias. El objetivo de
42
este proceso, según los autores, es reactivar las tradiciones para que no se pierdan, siendo un
proceso visible en las poblaciones afroamericanas de algunos países de América del Sur
En tanto, el proceso de reivindicación con lleva mantener ciertos valores comunitarios
que permiten formar una nuevo estilo de vida, a partir de la solidaridad, el respeto, la ayuda
mutua, la corresponsabilidad, el principio de reciprocidad, preservación del bien común, entre
otros valores presentes en la vida comunal, todo esto, se ha venido generando a partir de la
búsqueda de un nuevo estilo de vida, que permita construir un nueva realidad, una nueva forma
de expresión y de ser con personas que han tenido experiencias insatisfechas y que han sostenido
preocupaciones relacionadas con espacios labores, en la vida cotidiana y en la ciudad y que
permiten adoptar ideologías paralelas a las de occidente y de la razón de modernidad, limitando
la mirada hacia lo moderno y así consolidar una perspectiva hacia el fenómeno comunitario, que
permiten pensar en nuevas formas de trabajo desde lo colectivo y el bien común, veamos:
“La presencia de sentidos, vínculos y prácticas que se reivindican como comunitarios
también aparecen en las fases iniciales y en coyunturas de movilización de asentamientos
urbano-populares, cuando la precariedad de sus condiciones o situaciones límites de
injusticia activan procesos de solidaridad y ayuda mutua. También se percibe el
surgimiento de vínculos estables de solidaridad basados en la vecindad y en otras redes de
apoyo como el origen provincial o la afinidad étnica. En las fases iniciales de un
asentamiento popular se va conformando una malla de relaciones. Surge una red de
solidaridades y lealtades que se constituye en una fortaleza colectiva y de resistencia frente
a las dinámicas masificadoras de la vida urbana, la economía mercantil y las políticas
adversas” (Torres, 2015, Párr. 9).
Esta experiencia reivindica un modo de vida de resistencia que se opone al sistema
económico que conlleva al regreso a los saberes tradicionales y a las distintas prácticas del bien
común y del trabajo en el campo como una creación de un proceso de vida holístico que se
43
caracteriza por ser un proceso ecológico y natural. Es por esto que “la comunidad aparece como
una categoría recurrente, sea como modo de vida ancestral que se resiste a los embates del
capitalismo y el Estado, sea como la cosmovisión desde la cual se vive y se lucha, sea como
horizonte de futuro de su acción” (Torres, 2013. Pág. 148), en tanto, las relaciones con la
naturaleza están generando un nuevo orden simbólico y una nueva territorialidad con el cuidado
y la preservación del medio ambiente.
Éstos procesos llaman la atención debido al auge de la modernidad y sus aspectos
actuales como los nuevos medios tecnológicos, el ritmo de vida, la producción, el consumo en
masa y todas las ideas, costumbres y usos que están inmersos en las dinámicas propias del
capitalismo, resulta de valioso interés estudiar y analizar los factores que logran llevar a cabo un
proceso de reconstrucción ancestral por parte de este grupo de personas, en medio de este
contexto de hegemonía capitalista y las tensiones que genera junto con sus logros.
En este sentido, acercarse a la recuperación de la cosmovisión indígena de un pueblo
extinto como es el caso de los Panches, desde una comunidad intencional indica una búsqueda de
nuevas formas de ser y estar, nuevos modos de relacionarse desde lo comunitario, esto resulta
sujeto de investigación dado que transforma el foco desde el cual se mira la problemática en
torno a la movilización juvenil y la necesidad de la reivindicación indígena surgida por la
recuperación de la cosmología del pueblo ya extinto.
44
La importancia de retomar prácticas indígenas para muchas personas de las nuevas
generaciones, provenientes de distintos lugares del mundo, de distintas profesiones, ven la
necesidad de agruparse a partir de sus intereses colectivos y luchar juntos en contra de la crisis
global y el colapso de los modelos de desarrollo económico que predominan en occidente con
premisas de riqueza y expansión a todos los lugares del planeta, de las cuales ninguna de las
sociedades está preparada a enfrentar.
Ilustración 16. Obra de teatro “Panche soy yo” en el municipio de La Vega, Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
Según lo planteado, sumado a los resultados obtenidos a partir de esta investigación, la
formación y consolidación de la comunidad en cuestión, refleja una propuesta para la búsqueda
de una alternativa de vida que rompe con la lógica de lucha y de disputa individualista que
caracteriza el sistema de hoy. Estas personas con necesidades comunes se disputan por el logro
de una vida diferencial frente a la imperante. Su lucha y resistencia da cuenta de reflexiones
45
existenciales sobre el sentido de la vida, de las prácticas alimenticias, del cuidado y respeto por
el medio ambiente y la naturaleza. En algún momento, algunas líneas de las sociologías y las
políticas desarrollistas afirmaron que el sentir comunitario, es decir, que los vínculos y los
valores de comunidad estarían presentes en el trascurrir de la llamada de modernización
capitalista; evidenciándose el fortalecimiento y el restablecimiento de dinámicas comunitarias en
el momento en el cual las personas se oponen, rechazan, y se niegan al supuesto devenir del
“desarrollo” (Torres, 2015, Párr.7).
Lo anterior, se presentó en algunos pueblos indígenas como también en poblaciones
campesinas en distintos países de América, tanto en Centroamérica, en países como Guatemala y
México y en Suramérica en Bolivia, Ecuador y Colombia, donde lo comunitario se encuentra
relacionado con un modelo de vida ancestral con tres características específicas, que son: poseer
un territorio en común, modos de producción y de trabajo de carácter solidario y en tercer lugar
diversas costumbres de vida comunitaria (Torres, 2015, Párr.8).
En relación a un proceso comunitario se puede identificar como un ejemplo claro, el
movimiento zapatista en México, teniendo en cuenta que este país americano se caracteriza por
contener diversidad de pueblos y culturas, algunos pueblos se encuentran en territorios
compactos, mientras que otros se encuentran en distintas regiones, unos integrados por miles de
personas y de otros solo existen pocas familias. Los pueblos originarios que sobreviven están
organizados como comunidades, cuenta con un territorio en común, la tierra como bien común
para el sostenimiento económico, vínculos comunitarios que posibilitan relaciones cercanas con
reciprocidad, servicios desinteresados, corresponsabilidad, todos hacen parte de la toma de
46
decisiones, forma de gobierno comunitaria (autoridad con tiempo limitado sin remuneración al
servicio), en este proceso se representa el retorno hacia lo indígena (neozapatismo), a partir de lo
comunitario como una estructura organizativa histórica de resistencia para recuperar la identidad
comunitaria (Torres, 2013, Pág.156-157).
La conformación del movimiento zapatista mexicano se consolidó en el momento en que
el presidente de este país decidió firmar el Tratado de libre Comercio con Estados Unidos en el
año 1994, cuando centenares de indígenas fuertemente armados se toman el Estado de Chiapas, y
es aquí, cuando el gobierno conoce que detrás del ejército indígena existía un movimiento que
había sido conformado desde hace una década atrás, remontándose en la resistencia de la
conquista española (Torres, 2013, Pág.156).
En México se encuentra gran diversidad de pueblos y culturas, dentro de esta diversidad
se encuentran los pueblos indígenas, en el siglo XXI existían 59 pueblos, cerca del 10% de la
población total. Algunos pueblos cuentan con gran cantidad de familias a diferencia de otros que
solo sobreviven con unas pocas familias; las condiciones de indio y de pobreza en México se
encuentran arraigadas a las poblaciones indígenas, además del analfabetismo que hay, la carencia
de servicios públicos y la desnutrición de gran cantidad de niños y niñas de estos pueblos. Este
panorama demográfico y de condiciones de la población indígena mexicana permite esclarecer la
necesidad del movimiento social y político en México, además de vislumbrar la emergencia
hacia una comunidad con la necesidad de trabajar en colectivo, de ayuda mutua y cooperación
por el ideal indígena (Torres, 2013, Pág.156-161).
47
En Colombia existe la red RENACE, que fue creada para conocer y conectar todos y
cada uno de los esfuerzos de las alternativas sustentables desde el ámbito comunitario, desde
el foco urbano, desde el trabajo, la educación y la forma de vida en y para la sustentabilidad.
Es una red nacional que agrupa las ecoaldeas y las comunidades alternativas en el país que
genera espacios que favorecen e impulsan a las comunidades para trabajar con los nuevos
estilos de vida sustentable y ecológica que permiten expresarse a partir de las diversas formas
de ser y de convivir. Esta red permite el diálogo, la acción colectiva y el intercambio de
experiencias y de conocimientos sobre los procesos, propuestas, estrategias e iniciativas de
nuevos estilos de vida alternativa con el fin de e incentivar el aprendizaje colectivo. Las redes
de comunidades sustentables cada vez es más reconocida tanta a nivel nacional como
internacional. (RENACE, 2007-2011)
Ilustración 17. Obra de teatro “Panche soy yo” en el municipio de La Vega, Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
48
A partir del ejemplo anterior y de las características presentadas se puede evidenciar aspectos
particulares de lo comunitario en relación con el proceso de la comunidad Panche, la importancia
del territorio sea considerado como un bien colectivo para la comunidad para quienes trabajan la
tierra para la producción del sustento económico y alimenticio, al mismo tiempo que se
construyen relaciones de ayuda mutua, compartiendo interés y objetivos en común, al mismo
tiempo en el proceso de formación comunitario se retoman prácticas indígenas, como la forma de
gobierno, autoridad y organización comunitaria, además de las tradiciones y costumbres de estas
comunidades (temascal, pagamentos, círculos de palabra, tomas de yagé y demás rituales) que
han fortalecido el proceso de la comunidad comunitario.
Al mismo tiempo, Alfonso Torres, 2015, señala que estos los procesos se han venido
dando en las sociedades urbanas contemporáneas en las que se busca la reactivación de formas o
modos de sociabilidad, de relaciones de proximidad, de cercanía que han sido marcadas por lazos
afectivos fuertes entorno al consumo cultural con lazos afectivos sólidos que no se justifican en
una tradición, sino en la vivencia, en el presente, a partir de las redes existentes que se generan
desde la complicidad del momento respecto a la prácticas que se realizan, en la proxemia, en las
redes existenciales, en la complicidad momentánea o en la ceremonia ritual (Torres, 2015,
Párr.9), pero también, se encuentran otros procesos que se caracterizan a partir de las distintas
formas de vínculos comunitarios, algunos ligados a los intereses y valores (económicos,
culturales, políticos y religiosos) que son compartidos con una intensión; desde este punto se está
haciendo referencia a los nuevos procesos de asociación y movimientos sociales, los cuales
generan sentidos de pertenecía e identidad comunitaria, que van un poco más allá de los
propósitos que movilizan a las comunidades intencionales o de pensamiento, que han sido
49
creadas a partir de la lucha por los derechos colectivos y la visión de utopías emancipadoras, con
estas características se consolidan las “comunidades de discurso” (Torres, 2015, Párr.2)
3.2 SENTIDO DE FORMACIÓN DE LA COMUNIDAD PANCHE
Los integrantes del proceso de formación de la comunidad Panche mantienen relaciones
de proximidad, vínculos afectivos cercanos, apoyo mutuo, corresponsabilidad y otros valores que
permiten que cada uno de los integrantes puedan pensar en comunidad, desde quienes fundaron
el proceso como también de las personas que se han vinculado a lo largo de estos años y
aprenden a partir del compartir del día a día los valores comunitarios que allí se practican,
además de la importancia del sentido de pertenencia e identidad comunitaria en el proceso y de la
vivencia del presente, de la complicidad que se genera en relación al proceso y la necesidad de
cambio que tienen, de los interés culturales que los llevan a agruparse y a caminar en comunidad
para la construcción de un nueva forma de estar y de expresarse.
Este proceso hace visible la construcción de una comunidad intencional que se ha venido
desarrollando desde la “la migración al campo como una búsqueda para encontrar una forma de
vida con menor impacto ambiental y mayor vida comunitaria. Dentro de sus fundamentos se
encuentra la necesidad de reconectarse con la naturaleza, priorizar la producción y consumo
local, sostenible y ecológico, reducir la dependencia de energías fósiles y consolidar trabajos
comunitarios tanto internos como con la bioregión, entre otros” (Pinzón, 2014, Pág. 12).
50
Ahora bien, también es indispensable hablar en este punto sobre los procesos de las
comunidades intencionales desde Alfonso Torres, 2015, como un proceso que se construye a
partir de la decisión que tiene un grupo de personas en repensar y reorganizar sus formas de
convivencia relacionadas con normas, reglas y valores que han sido idealmente elaboradas a
partir de los modernos marcos sociales que tienen como referencia, teniendo en cuenta que “la
construcción colectiva de un horizonte histórico, las experiencias acordadas y compartidas, así
como la lucha contra otros actores con proyectos diversos, contribuyen a que estas
constelaciones de individuos asociados intencionalmente se conviertan en actores colectivos
autónomos, con proyectos propios y con capacidad de incidir en la dinámica social en su
conjunto. Los sujetos colectivos se van constituyendo en la medida en que pueden generar una
voluntad colectiva y despliegan un poder que les permite construir realidades con una
direccionalidad consciente (Zemelman 1995)” (Torres, S/F, Pág. 13)
A partir de lo anterior, se evidencia que desde la construcción colectiva, el intercambio de
experiencias, el compartir expectativas e intereses en pro de la construcción de un proyecto
emancipador que los libere de las apuestas de la globalización y puedan construir sus propias
formas de relacionarse desde valores y reglas propuestas en marcos sociales de referencia para
consolidar el proceso; además, significa la construcción colectiva desde el pensar de un grupo de
personas que intencionalmente se agrupan para caminar juntas con un mismo fin.
El proceso de formación comunitario es un nueva forma de expresión de lo comunitario
dentro del sistema económico imperante, es un tipo de agenciamiento que se sustenta en la
organización comunitaria a partir de los vínculos, lazos y relaciones cercanas, del sentido de
51
pertenecía al proceso y del ideal de la solidaridad y ayuda, donde además de sentirse parte de una
comunidad, llegan a sentirse familia, sin la necesidad de poseer un linaje. Lo familiar se
construye en el compartir del día a día, aquí no se tiene en cuenta la edad, la profesión, el origen
para que todos puedan construir y aportar al proceso en el que vale la intencionalidad y el interés
de cada una de las personas por formar una nueva vida en medio de prácticas sanas y saludables
para cada ser humano como para el medio ambiente.
Ilustración 18. Ceremonia Temascal, Vereda El Mojón, Sasaima – Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Diana Carolina Rico.
En el momento en que se evidencia la existencia de nuevas formas o modos de
emergencia de lo comunitario en una sociedad contemporánea inmersa en dinámicas capitalistas
que generan la migración ciudad-campo, injusticias sociales y condiciones sociales precarias,
podría uno preguntarse entonces por el desarrollo de los procesos y los proyectos socioculturales
que tienen como objetivo reivindicar una organización basada en vínculos, valores y modos de
vida comunitarios, que se caracterizan por tener intereses personales y morales, ligados a la
solidaridad y a la identidad como también a las subjetividades colectivas y la necesidad de
52
generar nuevos proyectos, propuestas, iniciativas, estrategias de solidaridad y ayuda mutua que
busca consolidar comunidades emancipadoras para liberarse del régimen socioeconómico
predominante, que:
“También se percibe el surgimiento de vínculos estables de solidaridad basados en la
vecindad y en otras redes de apoyo como el origen provincial o la afinidad étnica. En las
fases iniciales de un asentamiento popular se va conformando una malla de relaciones.
Surge una red de solidaridades y lealtades que se constituye en una fortaleza colectiva y de
resistencia frente a las dinámicas masificadoras de la vida urbana, la economía mercantil
y las políticas adversas” (Torres, 2015, Párr.9)
La importancia de los procesos de formación de las comunidades intencionales en el
campo, en zonas o espacios rurales como una iniciativa que permite el cuidado del medio
ambiente y la naturaleza, la necesidad de consumo de alimentos orgánicos y de la producción de
la agricultura saludables, de prácticas y costumbres indígenas que ayudan al proceso, los nuevos
modos de vida que permiten generar vínculos y relaciones de reciprocidad, basadas en la
corresponsabilidad y de trabajo colectivo que permiten pensar en comunidad con un nuevo estilo
de vida con objetivos e intereses establecidos que permiten construir un nueva realidad en medio
de un sistema que impone una realidad de vida de distinta, siendo las comunidades intencionales
un reto de construcción, consolidación y fortalecimiento para los nuevos sentidos de comunidad
en la sociedad.
3.3 DESPERTAR ANCESTRAL DE LA COMUNIDAD INTENCIONAL PANCHE
Hablar de un despertar Panche como ha ocurrido en otros procesos, obliga a preguntar
¿qué fue lo que se despertó que permanecía latente? A lo largo de esta investigación varios
testimonios coincidieron en presentar distintos usos y costumbres ancestrales como elementos en
53
los que permanecía latente el espíritu Panche. Tales prácticas, que desde otras miradas habrían
sido interpretadas como indicadores de la desaparición absoluta del indígena en el territorio y su
disolución en el campesinado, significaron la indomabilidad de un espíritu que resistía
pacientemente el paso de la historia.
El siguiente testimonio, de uno de los líderes del grupo de practicantes de lo espiritual de
la comunidad Panche, permite identificar tres instancias representativas del despertar ancestral.
En un primer momento el autoreconocimiento y como la espiritualidad permanecía latente en su
interior sin objeto de alta reflexividad como ahora, la ritualización y el diálogo con abuelos
espirituales alrededor de las medicinas ancestrales y la identificación del territorio como base en
la conexión de los distintos elementos presentes durante el proceso:
“yo empecé en el territorio a descubrirme a mí mismo, uno tiene que empezar a
descubrirse, en ese descubrimiento llegaba mucho la labor de mis abuelos, si lo que ellos
venían realizando entonces esa búsqueda, de ese conocimiento que tenía mi abuelo fue lo
que ayudó a despertar, a que empezáramos a tener otra vez ese reconocimiento de nuestra
cultura y pues se había tenido olvidada por muchos años, entonces al ver por medio de
nuestro abuelo eran como los últimos que tenían como ese conocimiento de saber de eso,
de ancestros que estuvieron acá sobre medicina, sobre los lugares del territorio sagrados,
llegó en mí que teníamos que empezar a laborar y fue muy bonito porque esa conexión vino
por parte también de mis dos primos y yo dije listo. Al llegar esa conexión de ahí empezó
ese despertar” (Diego Hernández, Entrevista 7, fundador del proceso comunitario).
Lo anterior da cuenta de la necesidad que existe en cada uno de los integrantes del
proceso por descubrirse, desde el momento en el cual se conecta y comparte el conocimiento
con integrantes de comunidades indígenas que guían el proceso, que en palabras de los
integrantes de la comunidad es el descubrir la misión que tienen que cumplir en la tierra y no
solo ellos, como participantes del proceso, sino como todos los seres humanos tienen una misión,
un objetivo y un propósito que cumplir. Es importante pensar en los cambios y las
54
transformaciones que se han generado a lo largo del proceso, desde los objetivos a cumplir como
desde los mismos integrantes, entendiendo que cada día son más personas quienes participan de
este, generando cambios en cada uno de ellos, desde los estilos de vida mediados por los modos
de vida ancestral y de la transgresión de la vida y costumbres que imperan en el sistema
económico dentro de la comunidad.
La importancia del compartir con distintos pueblos indígenas, participando en procesos y
costumbres indígenas de pueblos del Putumayo, la Sierra Nevada, el Amazonas y la sabana de
Bogotá ha permitido al grupo profundizar en la búsqueda de la memoria por medio de las
medicinas ancestrales como el yagé, temascal, tabaco, la hoja de coca, entre otras plantas
naturales que han sido llamadas por esta comunidad como medicinas acompañados de
importantes rituales ancestrales.
La designación de nombres para algunos de los integrantes de la comunidad los lleva a la
identificación con el pueblo extinto y de la recuperación del mismo en la actualidad con un
proceso comunitario único:
“El nombre que tengo desde la comunidad Panche es Cantimore, quiere decir hombre de
amor, ese nombre lo recibí por el mamo Lorenzo de la Sierra Nevada de Santa Marta. Yo
nací acá en Sasaima, mis abuelos también, tenemos como un linaje de mucho tiempo acá
en Sasaima, dentro de ese linaje encontré que tengo linaje del pueblo Panche y cuando
caminábamos muy pequeños por las montañas o por los ríos o por las quebradas, las
piedras talladas siempre nos preguntábamos -¡uy! ¿Qué quería decir esas figuras? ¿Qué
quería decir esa montaña? ¿Qué quería decir esa cueva? ¿Por qué estaban ahí? Y nos
interesaba mucho, leíamos cosas de los Panches, libros que había. Después de un tiempo,
por medio de un compañero de la comunidad, conocimos el proceso que se venía llevando,
empecé a participar en este”. (Fabián Morera, Entrevista 9, fundador del proceso
comunitario)
55
Así como lo manifiesta Fabián Morera, los procesos de recuperación de lo ancestral se
plantean desde el sentido de recuperar estilos de vida asociados con lo indígena, con la
construcción de una identidad en relación a un pasado, a una historia que dice algo cada vez con
más fuerza. Sin embargo, vale la pena resaltar que el proceso de recuperación ha sido asumido en
su mayoría por personas externas a las mismas comunidades, quienes han sentido la necesidad de
defender sus territorios o como una manera de sobrevivir en medio de las dinámicas de la vida
moderna. Uno de los medios para lograr el proceso es por medio del rescate del chamanismo a
través de medicinas ancestral. Sin embargo, presentan algunas ambivalencias que pueden ser
tomadas como indicadores de los diferentes procesos históricos que han afectado y estructurado
la condición subalterna de los habitantes rurales de Sasaima, desde el sustrato campesino y
mestizo en el cual se han forjado y fortalecido los diferentes procesos de auto-reconocimiento
tanto en el plano individual como colectivo.
Ilustración 19. Obra de teatro “Panche soy yo” en el municipio de La Vega, Cundinamarca
Fuente: Tomada por: Fundación pluricultural para la recuperación de la memoria Panche.
56
El proceso comunitario en medio de las narrativas visibiliza imágenes propias de la vida
campesina: el amor por la tierra, las formas de cultivar, el uso de plantas medicinales, la
mitología, los valores otorgados a la vida comunitaria y aquellas prácticas que dejan entrever
varios aspectos mágicos y de religiosidad popular en medio del catolicismo. Frente a la
mitología, Joanne Rappaport afirma que ésta no debe relacionarse únicamente con un conjunto
de mitos, sino con “elaboraciones y transformaciones de la verdad histórica”. La autora define
las formas no-occidentales de historia como relatos que son imágenes “sobre” el pasado y no
“del” pasado. No presentan (o buscan presentar) lo que realmente ocurrió, sino lo que “debería
haber sucedido”, mientras se establecen vínculos morales con los ancestros. Y es precisamente al
negar o contradecir al archivo documental como se hace resistencia a la historia impuesta y se
producen sentidos alternativos del pasado como forma alternativa de producción de la realidad.
(Rappaport en Gómez P, 2014)
Retomando las ideas de Rappaport en el caso del pueblo Panche la construcción del
pasado no obedece a la búsqueda de razones y causalidades exactas, desde los porqués, sino de lo
que tales relatos han permitido hacer: los para qué. De esta manera, las historias de los
antepasados campesinos y por otro lado de los abuelos espirituales, se conectan con las vidas
presentes de los Panches y, así, la magia de la mitología se convierte en fuerza histórica que
transforma el proceso comunitario presente en la comunidad intencional Panche.
57
CONCLUSIONES
En este apartado se presentan aspectos que fueron relevantes en la producción de esta
investigación. Estas conclusiones se presentan a partir de las nuevas construcciones de
comunidad en el presente siglo.
Es importante dejar plasmado, el proceso de posicionamiento mío como investigadora y
Trabajadora Social ante el proceso de investigación aquí desarrollado, teniendo en cuenta que ha
sido una participación directa en el desarrollo de este, inicialmente con muchos interrogantes y
cuestionamientos al respecto con el compartir del día a día con este grupo de personas
entendiendo su forma de expresarse y de ser como comunidad. La subjetividad estuvo presente
en gran parte del proceso de investigación, puesto que tenía afinidad al proceso y al grupo antes
de iniciar la investigación sobre lo que se estaba construyendo, entre otros aspectos presentes que
parecían fáciles de entender pero al mismo tiempo trastocaron mi forma de ver la realidad que se
estaba presentado desde allí.
Se concluye sobre el proceso inicial que convocó a los fundadores acerca de la recuperar
de la memoria de un pueblo ancestral como un gran desafío para estas personas en la manera de
reconstruir y de construir la visión occidentalizada del mundo por referentes complejamente
diversos y diferentes que representan la cosmovisión indígena de su territorio, la manera de
relacionarse con éste, los roles y funciones en la comunidad, la subsistencia económica. Las
practicas rituales de carácter chamanico, entre muchas otras que implican transgresiones a la
58
cultura y orden establecido. El proceso comunitario se direcciona hacia la formación de una
comunidad alternativa.
Los cambios y transformaciones dados por las lógicas modernas se convierten en razones
para que muchas personas de manera individual, familiar de distintas edades, adolescentes,
jóvenes y personas adultas, de diferentes profesiones, distintas clases sociales, de diferentes
grupos poblacionales y en distintas partes del mundo decidan cambiar sus vidas, y busquen
alternativas de vida saludable, busquen el campo, el espacio rural con el propósito de encontrar
nuevas formas de vida armónica y natural, encontrándose con experiencias y conocimiento de
pueblos indígenas que desde su cosmovisión y pensamiento estén acorde con la propuesta de
nuevos modos de vida, diferentes a los impuestas por la “modernidad”.
A partir de la investigación se pudo concluir que en el contexto actual donde se
evidencian condiciones de vida inequitativas, alta injusticia social, evidenciada a partir de la
pobreza, la desigualdad, la desnutrición, el desempleo, el racismo, la contaminación al medio
ambiente, entre otras condiciones que están presentes en la sociedad actual, se ha consolidado un
proceso de formación comunitaria quienes desde los pequeños cambios tratan de que las cosas
mejoren y de construir algo diferente, algo mejor para la sociedad, una nueva manera de vivir,
atraídos por la intuición, con los aciertos y los desaciertos se unen para recuperar el sentido de
comunidad. Esto hace parte de las nuevas formas de relacionarse que se fundamentan a partir de
lazos emocionales y vínculos interpersonales que visibilizan la recuperación de lo comunitario a
partir de ciertas manifestaciones descritas a lo largo de este documento, lo cual da cuenta de un
proceso de cambio en la vida de los integrantes que re significa la vida y da luces sobre las
59
dificultades del mundo contemporáneo, de la angustia sobre el sentido de la vida y de la
necesidad de cambio, explorando nuevas vías.
En el presente el grupo se autodenominan como comunidad, este grupo de personas
estaba haciendo insistencia en que el lazo vincular del proceso se encuentra relacionado con la
permanencia de los valores, las normas y las reglas comunitarias que enriquecieron el proceso,
además de los nuevos lazos sociales y de reciprocidades que se transforman en una fortaleza
colectiva en contra de las fuerzas de la vida urbana, teniendo en cuenta que la comunidad no es
algo que se encuentra dado, sino que ha sido un proceso que se ha caracterizado por el
crecimiento, transformación y aprendizaje continuo para la consolidación de la misma. Este
nuevo sentido de comunidad ha sido un fenómeno que se ha extendido por todo el mundo y se ha
convertido en una opción de vida con la posibilidad de construir nuevas realidades y con ideas de
que otra sociedad es posible, queriendo romper con el individualismo y la competitividad para
vivir con más conciencia. Cada vez más crece el interés para las personas que quieren tener una
nueva vida lejos de los movimientos de la ciudad y aunque este fenómeno no es nuevo y no tiene
gran relevancia social, día a día ha venido ganando espacio en gran parte de las zonas rurales de
las ciudades.
El proceso hace parte de la resistencia cultural por parte del grupo de personas
provenientes de la cultura moderna, quienes a partir de sus nuevas prácticas ancestrales (vivir
bajo renovados usos, costumbres, prácticas y filosofías indígenas) han transformado sus acciones
en la cotidianidad de la vida individual y familiar.
60
Cada día son más personas que se sienten atraídas por el campo, por los trabajos
agrícolas, la alimentación, la agricultura saludable, la medicina natural y por muchos otros
beneficios que les ofrece la vida en el campo, encontrando allí, una vocación con la oportunidad
de tener una nueva vida, alejada de la vida urbana, siendo esto, una nueva tendencia o un nuevo
estilo de vida. Estas personas ven en el campo y en la agricultura un nuevo proceso, no como una
involución en sus vidas, además de convertirse en un nuevo modo de vida alternativo.
Este retorno a la vida rural se ha consolidado como un movimiento a nivel mundial que
como mencionamos atrás alude a procesos de comunidades intencionales que tienen como
propósito una forma de vida alternativa en la que se comparten responsabilidad y recursos
dentro de un estilo de vida comunitario constituido por un grupo de personas con fines y
objetivos en particular, relacionados con la naturaleza, el buen vivir, el medio ambiente, la
alimentación saludable y la agricultura solidaria y sostenible convencidos de lograr un nuevo
mundo. La vida de cada uno de los integrantes ha cambiado, transformando sus estilos de vida y
las prácticas cotidianas, todo esto en el propósito de establecer una distinción cultural, de lo que
impera en el momento, es decir, de lo “moderno” proveniente de occidente y así, poder hacer
visible su nueva caracterización, sin embargo la conformación de estas comunidades no reflejan
es su totalidad la oposición, la contradicción o la disconformidad con las dinámicas del sistema
económico y de las ciudades de la cultura moderna, hace parte también de una estrategia de
transformación de la percepción de ciudad, la cual puede aportar para generar pequeños cambios
en esta a partir de la concientización de las personas por la construcción de una nueva vida en la
ciudad.
61
De otra parte se pudo concluir que esta comunidad alternativa, denominada como
“Comunidad Panche” presenta características de una comunidad intencional: creada a partir de la
decisión de un pequeño grupo personas que de manera voluntaria con el fin de repensar y
reorganizar la vida de cada uno, a partir de nuevos lazos de convivencia colectiva y como un
fenómeno que tiene mucho sentido hoy, siendo la comunidad una nueva forma de habitar el
territorio, una forma de vivir diferente basadas en el desarrollo holístico, que mantiene
características que determinan el proceso.
Una característica importante en el desarrollo del proceso comunitario es la producción
de sus propios alimentos a partir de la agricultura orgánica como autogestión de las propias
necesidades como una acción en contra de los alimentos procesados en la industria colombiana,
otra característica importante es la distribución de tareas con la participación de todos con la
conciencia de contribuir al bien común, niños, niñas, jóvenes, adultos y adultos mayores tiene
responsabilidad en la comunidad de acuerdo a sus capacidades; todos tienen voz y voto en la
toma de decisiones.
De manera sucinta reiteramos que la autodenominada “Comunidad Panche” es una
comunidad intencional que se ha convertido en un modo de vida y en un modelo de agrupación o
asociación que a partir de las intereses colectivos, de interacción a partir del principio de
reciprocidad, de un sistema de valores de cooperación, del sentir y el bien común, del sentido de
pertenencia, de utopías compartidas, de sentimientos de solidaridad y de compromiso mutuo
como base fundamental para la convivencia en comunidad y de la construcción de una sociedad
diferente. Esta comunidad tiene como objetivo principal proyectarse desde una lógica alternativa
62
a la del mercado y de lo socialmente establecido, constituyéndose como una alternativa social,
ecológica y económicamente sostenible que integra diversos aspectos de la vida.
Es importante reflexionar acerca de este nuevo modelo de vida que no hace parte de la
garantía de que se pueda establecer como un único modelo de agrupación de cierta cantidad de
personas en el que las relaciones y vínculos son perfectos, porque establecer relaciones humanas
y vínculos sociales no es una acción fácil, sin embargo, es válido el deseo, el propósito, la
voluntad y la intención que se tiene para iniciar un nuevo camino, una nueva vida.
Para concluir, la mayoría de las comunidades alternativas que se han venido conformando
se encuentran en proceso de formación y otras tantas que serán creadas a lo largo del tiempo, en
el inicio no sostienen un interés por lo espiritual pero con el tiempo, viviendo y conviviendo en
el campo en medio de la naturaleza, generan un cambio de pensamiento y de perspectiva que
conlleva a un despertar espiritual y de conciencia humana que permite la recuperación de las
tradiciones ancestrales como parte de la base fundamental de las comunidades hoy.
63
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69
ANEXOS
Anexo A. Formato de Entrevista
INVESTIGACIÓN
“COMUNIDAD “PANCHE”EN LA VEREDA EL MOJÓN DEL MUNICIPIO DE SASAIMA ”
Entrevistado:
Entrevistador:
Fecha de la entrevista:
Duración de la entrevista
OBJETIVO: Recolectar información para el proyecto de grado titulado “COMUNIDAD
“PANCHE”EN LA VEREDA EL MOJÓN DEL MUNICIPIO DE SASAIMA ” para el estudio y
análisis del proceso de formación comunitaria que se lleva a cabo en la Vereda El Mojón del
Municipio de Sasaima desde el año 2008
- Saludo de bienvenida
- Contextualización de la investigación (proyecto de grado)
- Presentación del objetivo de la entrevista
INICIO DE LA ENTREVISTA
1. ¿Cómo surge el proceso de la comunidad Panche en la vereda El Mojón del Municipio de
Sasaima?
2. ¿Quiénes hacen parte del proceso?, ¿Cómo se hace parte de este proceso?
3. ¿Cómo llegan esas personas al proceso, por qué medio?
4. ¿Cuántas personas hacen parte del proceso comunitario?
5. ¿Cuál es el objetivo del proceso de formación de la comunidad?, ¿Cuál es la base, cual es el
incentivo que tuvieron los fundadores del proceso?
6. ¿Cuál es la definición o que se entiende por el concepto del buen vivir dentro del proceso de
formación comunitaria?
7. ¿Cuál es el objetivo, la misión o el propósito que tiene el proceso de formación de
comunidad a mediano plazo?
8. ¿Desde una visión prospectiva, alrededor de 10 años que metas y propósitos tienen como
comunidad?
9. ¿Qué comunidades o pueblos indígenas han hecho parte del proceso de formación desde la
experiencia, la enseñanza, el intercambio de saberes, de costumbres y tradiciones?
10. ¿Qué conocimiento tiene sobre el pueblo indígena Panche que habito el municipio de
Sasaima hasta la época de la llegada de la conquista española?
11. ¿Qué relación existe ente el pueblo indígena Panche y el territorio de Sasaima?
12. ¿Qué relación existe ente el pueblo indígena Panche y la naturaleza?
70
13. ¿En el proceso de formación comunitaria que prácticas o tradiciones culturales del pueblo
Panche practican?
14. ¿En el proceso de formación comunitaria que prácticas o tradiciones culturales de
comunidades o pueblos indígenas de Colombia practican?
15. ¿Cómo llegó hacer parte del proceso de formación de la comunidad “Panche”?
16. ¿Cuál fue el incentivo o cual fue tu propósito o la idea de estar dentro del proceso?
17. ¿Cuánto tiempo lleva dentro del proceso?
18. ¿Cuál es su objetivo personal dentro de la comunidad?
19. ¿Cuál es su posición dentro del proceso? ¿Qué rol cumples dentro de la comunidad?
20. ¿Cómo describes tu vida antes del proceso? ¿Antes de ser parte de este proceso?
21. ¿Cómo describes tu vida actualmente?
22. ¿Usted se autodenomina Panche?
71
Anexo B. Diario decampo de las actividades
DIARIO DE CAMPO DE LAS ACTIVIDADES
Registro Nº
Fecha:
Lugar del encuentro y participantes:
Hora inicio: Hora finalización: Duración total:
Descripción de la actividad:
Percepción de la actividad:
Análisis de la actividad:
Formas de registro: