Diccionario Botanica Pio Font-Quer

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DR.

po FONT QUER, director

DE BOTANICACON LA COLABORACIN DE EMINENTES ESPECIALISTAS CON UN MILLAR DE FIGURAS, EN GRAN PARTE ORIGINALES, DE E. SIERRA RAFOLS SEGUIDO DE UN VOCABULARIO IDEOLGICO EN EL QUE SE ORDENAN CONCEPTUALMENTE LAS VOCES DEL DICCIONARIO

DICCIONARIO .-

EDICIONES PENNSULA

La primera edicin de este libro fue publicada por Editorial Labor en 1953. Se hicieron once reimpresiones.

Quedan rigumramente pl'obibidas, .rin la autorizacin escrita de los tit"lm'es del copYl'ight, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la repl'oduccin total o parcial de esta obrll por malquier medio o procedimiento, comprendidos la reprogl'l(fa y el tratamiento info17l1tico, y la distribucin de ejemplam de ella mediante alquiler o prstamo pblicos, (/s como la exportacin e importacin de esos ejemplares j)(lm S1I distribucin en venta ji/em del mbito de la Unin EZl1'ojJefl.Disefio de la sobrecubierta: EnricJard. Primera edicin en Ediciones Pennsula: ochlbre de 2000. Segunda edicin: marzo de 200r. Herederas de Po Font Quer, 2000. de esta edicin: Ediciones Pennsula, s.a., Peu de la Creu 4, oSool-Barcelona. E-MAIL: [email protected] INTERNET: http://www. peninsulaedLcom Impreso en Novagrafik s.I., PoI. Ind. Foinvasa, Vivaldi S, oS I lo-Monteada i Reixac. DEPSITO LEGAL: B. 15.879-2001. ISBN: 84-8307-300-5.

PRLOGOOomo fruto primicial de la Unin Intel'nacional Hispanoamericana de Bibogl'afa y Tecnologa cientficas, Cl'eada por el Congreso Cientfico celebrado ~n Buenos Aires en 1910, vi la luz en 1926 el primer fascculo del \!Dicciona.t'.l 'l'ecnolgico Hispanoalnericano. Antes de aparecer aquel fasdculo, pero dos aos despus de la celebracin del indicado congreso de Buenos Aires, en abril de 1912, don Ignacio BOLVAR indieltba a la Sociedad Espaola de Historia Natural la .conveniencia, y hn...t", necesidad, de formal' un vocabulario de trminos tcnicos de Historia Nnt.lIl'al. ya que en el de la Academia Espaola figuran recogidas y definidas tan poeltS voces de las que empleamos los naturalistas continuamente La Junt.1t Dircctiva de la expresadlt sociedltd se hizo cargo de todo lo expuesto y Itcept no slo la indicltcin de Bor.v AR, sino las proposiciones presentadas pllrlt dal'le vi:tbilidltd '). Han tl'ansCIll'1'ido ms de cuarenta aos y los resultados de aquella mocin, aplwte Itlguna notlt fl'agmentltria. no llegaron a cuajar en unlt publicacin idupn. . Iguorltmos hltstlt qu punto el deseo de BOLVAR, compltrtido por otros ilustres miembros de lit Sociedad Espaola de Historia Natural, pudo alentar l'l propsito de dltr a lit estltlnpa el mencionado Diccionario Tecnolgico, que s610 e!L(.orce Itrios ms tarde empez a publica.rse. La brillante representacin ll~ nat.uralistas de lit indicadlt sociedad que figur en el cuerpo de redactores dl'l DirL\onal'o da pie It suponer que esta obra, en lo tecante a las ciencias nllt.ul'a1es. yen;', It sel' la plasmacin de la idea de BOLvAR, retardada, s, pero (,'ollsidel'nblel}1eute a.lllpliada en su mbito cientfico e internacional. Sin embltl'go, t y .Philosophia botanica'>, obras linnsanas dadas a luz anteriormente. Acerca de lo que representan en esta disciplina cientfica, d'Bjaremos que lo exorese, admirado, el propio BARNADES: .sacadas las plantas del caos en que se hallaban en las dos primeras pocas de la botnica, y dispuestas metdicamente, quedaban por arreglar muchos gneros, unos vagos, otros espreos y los ms mancos respecto a alguna parte esencial de la fructificacin. Faltaban a las especies correspondientes frases para bien distinguirlas y que hiciesen veces de sucintas definiciones. Deban aclararse varias partes de las plantas que se haban antes confundido; averiguar algunas de que no se haba hecho aprecio; y apropiar a cada una lo que le perteneciese. En fin, los nombres absurdos de muchas; los de otras, brbaros, y los de algunas idneos para inducir a engao, por la semejanza que sig' nificaban entre gneros totalmente distintos, necesitaban una reforma plll'a no quedarle a la botnica que envidiar lo culto de la nomenclatura de las dems ciencias,. 'Esta empresa verdaderamente grande yo ardua - prosigue BARNADEStom sobre su cargo el seor LINNEO desde el ao de 1735 de este siglo, ~n que di al pblico las primeras lneas de esta idea en sus "Fundamentos botanicos.>, y despus, por extenso, en su "Filosofa botnica., donde expuso los trminos propios de la ciencia herbaria; e",pUc las partes de las plantas; y estableci las leyes de su distribucin metdica',

XIIlenguas neolatinas, esto es, tratando de hallar en la lengua verncula las palabras semnticamente equivalentes a los respectivos trminos latinos utilizados y definidos por LINN. Sin embargo, raramente una voz castellana usual, en cuanto a su contenido ideolgico, puede considerarse idntica a otro trmino botnico latino. Prescindiendo de los nombres de especies vegetales, que en este punto no nos interesan, las palabras realmente o aproximadamente equivalentes hay que buscarlas en el limitado crculo de los conocimientos organogrficos populares, en el que hallamos trminos como flor, fruto, /wja, ra?, etc., morfolgicamente ms o menos diversos de llo8, fructus, folium, radi." etc., pero semnticamente iguales o casi iguales. Ah tropez BARNADES con los primeros obstculos lxicos; hasta el punto de manifestarlo como sigue en el captulo destinado a carpologia: .Los referidos nombres de pomo, baya, orujo, vaina, vainilla, legumbre y coca no se han de tomar en el sentido que tienen segn el uso vulgar, pues el de baya es comn a todo fruto redondito, de poco tamao, jugoso y con muchos granos dentro; los de vaina y vainilla son mucho ms vagos; y el de legumbre no slo se da a las semillas que producen las plantas con flor amariposada, s tambin, por extensin, a los frutos de algunas verduras, como a la calabaza. Deben, pues, entenderse segn el significado que tienen en botnica, esto es, por el conjunto de circunstancias que quedan explicadas, y por el cual las entienden los botnicos, sin pararse en la novedad del significado, pues en botnica (como en las dems ciencias) se debe hablar de las cosas con la propiedad de los trminos con que estn en ellas recibidas,. A pesar de la tradicin lingstica castellana, el lxico botnico puramente organogrfico era reducidsimo antes de BARNADES. As resulta claramente de los trminos florales propuestos por aquel autor como equivalentes a las respectivas voces latinas, que ms parecen de pura inventiva suya que aplicacin adecuada de vocablos populares. Tales son: capullo (dado como equivalente de caly.,), manto (caralla), chapeta (petalum), estambre (stamen), borlilla (anthera), pitn (pistillum), puntero (stylus) y clavo (stigma). Otras lenguas neolatinas, y, hasta cierto punto, tambin el ingls y el alemn, siguieron, como se ha indicado, anlogo camino. Si en francs, por ejemplo, se pudo decir .papillonaces., derivando el vocablo de .papillom, se cambi ms tarde ~n 'papilionaces'), tomndolo del latn papilionaceae; y en I,:,gar de .~erfeuill. se vino a decir 'perfoli., derivndolo no ya de , como meymero, meyo88, meyosporangio, etc. Lo mismo ocurre con las voces derivadas de algunos trminos latinos con i o i: legulcius lia dado leguleyo; maior, mayor. Aparte ciertas vacilaciones, COmo eoniuntivo (de eoniunetivus) y dieyuntivo (de disiunctivus). De la ji. - En latin, esta letra del alfabeto griego se convirti en eh, y pas al castellano representada por e o por qu. As, ll'X6'L'OfLO;, a travs del latn diehotomus, nos di dictomo; y xo"X",6v, eolchicum y clquico. En castellano, durante el siglo pasado, era frecuente la grafa de estas voces con una ch en lugar de la e o la qu antedichas, en voces como .Christo. y mechAnica, y, dentro de nuestro campo, en "parenchima, ..achis., chaJaza, 'clchico;, etc. Estas dos ltimas aun hoy las vemos escritas con eh, en contradiccin con las normas acadmicas. Por va popular se han formado diversos vocablos de origen griego en los cuales a la ji corresponde una eh castellana, no sin vacilaciones en ciertos casos. En los trminos derivados de !PXC.>, ser el primero, estar en cabeza, gobernar, se ha alcanzado la mayor diversificacin del primer componente p,r ambas vias, la popular y la erudita: arci- (como en arcipreste; en la~n, arch.presbyter) , sin empleo en botnica; areo- (como en areop~, eqUIvalente a arquiplasma; en al., ".A.rchoplasma,); arehi- (como en archiduque, y, en botnica, arehieleisMgamo); arque- (como en arquegonio, del .griego PX&yovo;, printigenio el primero en el tiempo)' arqui- (como en arquwlamdeas, por el , iene del t8pO, que v primitivismo de la vestidura floral); y, arzo- (como en ano b' griego PX'E1rL""o7ro~), no usado tampoco en botnica. De la sigma inicial. _ Cuando la palabra deriva de una voz griega que ' . Ut' empIeza por SIgma, en castellano lleva una e pro"" Ica. De Glt00 , se forma espora; de aTYfL"', estigtna. d t'~"ft se Lo mismo acontece cuando el trmino procede del latn: e 8 'I'~' forma estpula: de seario8U8, eseaTCso. te en La solucin que di CAVANILLES (Descripciones, p, xv), que COIlBIS S . Suprimir la s etimolgica inicial, por ejemplO, formando cirpo del gnero otrpus, no tuvo ninguna aceptaoin. Sonorizacin de la t. - Tratndose de voces cultas, to,,?,adasEt~c~~~ del latn, a menudo conservamos la t etimolgica sin ?ono?zar,tc E ~c~timO de la Academia la conserva en adnato, mucrOnato, tnpartita, e s I forma trmino, sin embargo, lo damos como tripartido, no slo porque ;:..S ; artito empleada generalmente por los botnicos, 'sino porq~e, a:otul~::atitu:o por parece tomar un sentido algo diferente; se llama Inpartita d' 'did en tres tres partes aunadas, en plan de int egracl n; y tripartido , lo ho'a tripartida. . la IVI o partes, considerado primariamente unido o entero, como J sonato y Hay casos en los cuales consignamos las dos formas, como per personado.

z final

De la zeta. - Tratndose de' trminos usuales, es bien sabido que la la antepuesta a las vocales a, o y u se convierte en e cuando precede a las letras 6 o i. As, de raz se forman raicilla y races; de earza, zarcilla. En las voce.s e~ditas, derivadas del griego, la z etimolgica se conserva . mcluso anto: las mdlcadas vocales e, i; por ejemplo, en zimo, eczema, zeugma, zeda, etc. Sm embargo, otras voces que estn en el mismo caso, como dcigos (de !~uyo~) y ocena (~;__ . .... ._J./I en , tt" e , ........ __

filo: : -f'tw'

o/ llamada psi, en casGrupos iniciales de consonantes, - La letra griega " I a en griego tellano equivale a ps Las voces . , castellano con el grupo inicia.! ps: pseudoa'u,wvspora, d niformar las . . e u PBoro",B, etc. Nos mueve a ello, en prlIDer t 'no el deseo or aadidura, el .rml; y Voces cultas botnicas con caracteres de umversabdad. ,p

XVIII

XIX

deseo de evitar la formacin de homnimos, tanto ms fcil cuanto menos se respeta la etimologa. Sicologa, en lugar de psicologa, sera una p~labra .botnica equivalente a tratado de los higos; BorosiB, en vez de, pBOr08'lB. (derlvad~ 4e :;e han aislado de la hidrli~ notis, Bartramia, Anacolia, BrpttleI1,a.-E. G. si~ de lmi cidos nuclenicog (v. esta palabra), basado, da (de ba.'1c), adj. De~r.;e ele cual- y !ion lo~ siguiE'nte:;: 2-Q;ri~6~amino~l>i'r-imidina quier rgano (~olocado sobre una bll..,,(! rnani- o ciiosina (U), :!-oxiM6~aUlino-5-melilrJirimiM fie)ta, como los pelos basarlos de las orUgas. dina o 5~melilMcilrnlina (1[1). 2,6-d'ioxipirimibasal (de base), adj. Propio do la base o dina o uracilo (IV) y 2,(j-dioxi-5~nwtilpiri~ relativo a ella. He opone a a.pical. cr. basilar. rnidina o t-uitla (V), Las dOH ltimas parece 11 aparato b. En el endosperma, conjunto de Ser que no se encuentran pl'imitivH.mente en clulas prximas a las antpodas, a las cuales los cidos nuclenicos, sino que se forman por se reconoce ciCl'ta funcin trfica, 11 clula b. deHaminacin de las dos primeras, su bstitu~ En las carceas, la (~ltlla inferior de las dos yendo el gl'UpO .NH por OH (l~on ua,'w pen que 8e divide la ospora germinante. rica). V. tambin o1,oyema. - F. Q. : Bn las 1'oc!ofocas, la clula sopol'it', una "01, ha dado N=C--NH, (1) N=CH (U) origen a una clulu. auxilia.l' (MIRA!\UA, 1020). I I I I (2) CH UH (5) H(C UlI - R. M. 11 clulas basales. V. aparato basal. Ucrecimiento b. El que se localiza en In base (3) N-CH (4) N --OH de un miembro u gano. 11 nmero b. En gentica, y tratndose de poliploidN:i, dceso (1) (JI) dol nmero de Cl'omosomas hallado o SupUl'~ to en los gmetas de un progenitor o antepaN=C-NH 2 N =C-OH aado diploide, tant10 si ste vive como si Re I I extingui. 11 punto vegetativo b. Considerado HOe UH HOC e-CH., el punto vegetativo como lugar del organismo en que se halla localizada la materia omM N--CH N -eH brional, dcese que es basal si sta se en(~uen (1lI) (IV) tra en la baso del organismo. V. l>unro vegeto

, ,

intercalar.

,

basaltcola (de baBalto y -cola), adj. Apll cnse a las planta.,> que se cl'an solll'o el basalto, base (dellat. bMiB), f. Vocablo de uso corriente, empleado en boto en sentido usual si hay que referirse a la base geomtrica de un rgano o plant,a cualquiera (base de la hoja, del fruto, etc.). Pel'o existe, adems, una ba8e orgnica, que a veceR no coincide con la geomtrica. En los rudimentos seminales orttropos, la ba8e. orgnica de los mismos, co~ rrespondiente al hilo, coincide. con la base. geomtrica. Ma..'i, si dicho rudiment.o, giran~ do 180 0 sobre dicha baIJe, se convierte en antropo, entonces el hilo contina basal pero la base orgnica del expresado rudimen~ to y de la semilla ocupa el pice geomtl'ico 11 b. foliar. Considel'ada 11\. hoja AAOV, hoja, con el pr.ef. ba8io-), m. Base de los primordios fohares mdiferenciados todava, unida al cono veg etaw tivo, y COn el epifito en su parte supcl'io 1>, Luego de desarrollada la hoja, el basiojilo se reconoce a menudo como una dilatacin en la ba.sc de las hojas o del pecolo, si es que no constituye el pulvfnulo que se observa e~ alguna.~. A este trmino se opone el de t;P1.filo. 11 Hoja basilar, de ancha lmina, s'sll Y aplicada al 8ubstrato, propia de algunas plantas epifitas heterofilas de las pluviisilvas intertropicales, que so descomponen rpidamente y forman humus, como 1M de 10s P~a tycerium. En a!., ~Basalblath; en lat., bastOphllUum. V. celo filo y eonquidiu. bD.sipeto, la (de bmli- + -peto), adj. Dcese de todo rgano vegetal cuyo desarrollo ~e realiza a partir del pice dirigindose huma la base. Las hojas, por ej., son b~ipcta8 o de crecimiento bUHipelo, porque, si medimoS Su crecimiento, observarnos que es tanto mayor cuanto ms prxima se encuentra de 13 base la parte foliar considerada. Ba...;lJcio se opone a baBifuyo. -- F. Q. 11 En fitopatolo ga, dcese de los procesos morbosos que avan101m desde el pice hacia la b'lSC de la planta u rgano vegetal afectado. Es 10 opue8to de acrpelo. -.T. del C.

baHI'~ ~. J[f.'I!ico), Ildj. IIp un r:Wl1o ('unndo

los tcjidoK llIPt'iHtCHlIHicoR SI' hwuli'l,l\Il ('1\ la ha.."le (}(>1 mhnno. H(' aplkn C'RJl('{'ialIlH'ntc ni desarrollo de la muyol'a. dI' Ja~ hoj:,... dI' lOE; musgos, de ltl,.." rnonocotil('(l/')IH'/lS y dI..) muchas di(~ot.ilcdn('(\8, eotllo (,flI'iofilllc('us, JAnum, etc. En toda.,,> estas plantM, p) pice de la hoja f>C forma en pl'imcr lugar, y los tejidos la misma. eonscl'van h"nt.o :m.s t.itmpo su Clll'llCLcl' (1m hriolHl.l cuanto mA:> Jl!'ximos estn de la. b~;;c, ~s trmino debido a PRAN'l'J~ (Ber. d. aeut."dIC boto GN.;ellschaft, 188a. p, 280), V. acroplHUro, f'rlado, Jlle1~roplstiro y dpice prMHfsor. hasiplnsto, la (de ba,q{- + -plaslo), adj. Ba8iJll,.,lico. basiBcpico, Ca (del gr. crX07!E:W, mirar, con el pI'ef. basi- J, adj. AplcQSe nI rgano o a la pal'tR ol'gAnica orientados hacia la bas!! del l\je, hada la. parte inferior de un miem1)1'0, etc.; se opone IL acroscc}pico (v.). -- Ji'. Q. (. t, (1, Rin. de P1'o,"I.''imI11 (hut'nl), al tratar cll' la localiza('Um de un punto, PI! detcrmiliado 'gaIl extendido a lo largo dpl talo. Sl~ OponE" n. (1(!/"(),'Icpico, R. M. basscopo, pa, adj. Basiscp'ico, basisoluto, la (d('l neol. laL. basisoluius, d(~ /(uds, ba~w, y ,'1olutus, dCRun'ido, suelto), adj, .\ plicl\SC n lo q lll~ ('st suelto o Se suelta por :H.s cuando la base de las tecas se httlJa junto al l'ostelo. A este tI'mino se oponI.' acrtollo. 11 Tratndose de la ramificacin o dp otro pl'oceso de desarrollo, el incremento nl;\~ pronunciado del mismo en la p~l,rte ba~al: la pancula, con las rama. d\,('n C'n susIH-'TlsilI, En pi })(',!lUH hay ClIgulli...moH lihl'istillgllt'IISl' tanlhil'l1 un 1;('11tos litol'ul de' un hl'Jlto:-. aiJisal, poblado!' de las gl'andc';; Jll'ofllndidadl's. -- IL .M. hellzaldehido ((\t' bn/(,/,u() y alddl'idu), 1Il. V. ald('hido. berbcrideea& (dl'\ lal. /(,I'bcridauul', del gl~ll. Be/'bel',,,), f. pI. Film. del \)l'(lNl. de I5 l'analHH, sllhoJ'{lcll dI' Jas T'IlIlUneulncus, de flol'cti gcncl't\hnentl' cclica!"', dmera." o trJllN'aS, aelinOIllUl'f'afl, lIj l'H\/lfl'odita.ctarioH de origen cstaminal, y gcneralmente 2 \'l'l,ticiloH tic est.ambresj 8tO~, con la." anteras, 1)01' Jo comn, de d{~hisccncia valvar. Gineceo monocal'pelar, eon. l-IX> rudimentoH f;('Ininalcsj fruto en baya. Hierbas vivacC::i o plantas leosas del ms variado porte, de hO.iufi sendlla.r,; o con~ l)ucstcl..'l, con las fIOl'CS solitul'ia.r,; o en I'~CI mos. Comprcndt> una.; 250 o~p. dc 10H PU1!;('fj templad OH. nn. import.a.ntt'H: Podop1lUllum, BerberiIJ (160 e!'\p.), M alton ia, ctc. BERN. Abr, de Herbul'iulll des Bot.an. Itlstitut.!'\ u. Gartf.>ns d. Univ{J'sitltt. Altl'n~ bCl'gl'dll 21. - Berna (Huizu. ). herrendearse (d(' berrendo, manchado de dos colaros), v. 1', BlnpCZIH' 11 tornar color el trigo berrendo, de (!II ..,cuhillo (~()Jl llHtIlChn,,