DESATANDO EL PODER SOBRENATURAL DE DIOS

Dios desea que en este tiempo, veamos milagros en nuestras vidas. No es solo ver milagros en la vida de otras personas, y convertirnos en espectadores de lo que Dios hace en otros, sino que nosotros tambin arrebatemos lo que Dios ha prometido en Su Palabra a todo aquel que le cree, porque al que cree, todo le es posible. Ese poder sobrenatural de Dios est en nosotros, puede visitar tu casa, tus finanzas, tu empresa y en donde quiera que haya un pueblo de Fe que ha reconocido y credo en un Dios sobrenatural.

Hoy estudiaremos dos principios para ver y desatar el poder sobrenatural de Dios sobre mi vida y arrebatar mi milagro, estos son:

1. Oracin contina. Lucas 11:1

Aconteci que estaba Jess orando en un lugar, y cuando termin, uno de sus discpulos le dijo: Seor, ensanos a orar, como tambin Juan ense a sus discpulos. Jesucristo oraba junto a sus discpulos, pero solo uno, Pedro, le pidi que les enseara a orar. En aquel tiempo, y aun hoy, sigue sucediendo que a los creyentes les cuesta entender la importancia de la oracin, tanto en la vida personal como en la iglesia. Pedro pidi esto porque entendi que los milagros, las sanidades y las grandes obras que el maestro haca procedan de su vida de oracin. Es oportuno decir que la vida de oracin continua, constante y perseverante de Jess, era el motor principal detrs de todos los milagros y maravillas que haca.

La oracin est directamente conectada con el poder y la autoridad para sanar, liberar y expulsar demonios. Jess aplicaba un principio magistral: Oraba sin cesar, es decir, pasaba horas en comunin intima con el Padre, de manera que cuando tenia que orar por un enfermo, devolverle la vista al ciego, o resucitar un muerto solo bastaba de unos segundos.

Qu hermoso seria pasar horas con Dios y minutos con los hombres! Qu produjo la vida de oracin de Jess? Abra los cielos. Haca que el poder de Dios estuviera presente para sanar. Haca que el poder de Dios se impregnara en su cuerpo y su ropa que la gente fuera sanada con solo tocarlo.

Produca uncin para que los discpulos sanaran a los enfermos. Ese poder se puede desatar tambin en ti. Pero se conquista en nuestros momentos de intimidad y te lo da Dios.

2. Dad gracias, alabanza y adoracin a Dios. Salmos 22:3

Pero t eres santo, t que habitas entre las alabanzas de Israel Este principio es esencial para desatar un milagro de Dios. El accin de gracias. Salmo 100:4

La Palabra de Dios nos ensea que debemos dar gracias, siempre, en todo y por todo, y que nuestras peticiones deben ir acompaadas de accin de gracias. La gratitud es clave para desatar el poder sobrenatural, porque edifica el trono para que Dios haga una habitacin. La alabanza:

Es la proclamacin y declaracin de los hechos poderosos de Dios expresados con jbilo, excitacin, sonido, msica y distintas posturas del cuerpo como aplaudir, dar gritos y danzar. Alabar es exaltar a Dios en una celebracin brillante, luminosa, delirante y extravagante. La adoracin:

Significa besar inclinndose con reverencia. Viene de la raz hebrea shakja que significa postrarse, da la idea de caer de rodillas para rendir homenaje a Dios, es un acto de reverencia y humillacin. En el nuevo testamento, la palabra adoracin equivale al trmino proskuneo que viene de pros que significa ir hacia adelante y kuneo que significa besar.

Es decir proskuneo es besar la mano de un rey con una inclinacin hacia adelante, es postrarse con respeto y reverencia, es un beso que expresa un alto grado de sumisin y profunda reverencia para humildemente suplicar a alguien que haga algo.

Cuando leemos esto nos damos cuenta que Dios no quiere venir por una visitacin, sino que quiere venir a quedarse, a morar perpetuamente y gobernar en medio de un pueblo que se regocija por sus victorias, pero esto lo provoca el accin de gracias, la alabanza y la adoracin.

Cuando edificamos un trono con estos tres principios, Dios ser manifiesta. Orar va mas all que llevar una larga lista de peticiones a Dios para que las conteste. No hay acceso a Dios sin llegar en accin de gracias, sin alabarlo ni adorarlo. Esta es una condicin bsica para entrar en Su presencia y recibir respuesta a nuestras oraciones.

Cancin sugerida para ministrar: Sobrenatural de Marcos Witt