1 de noviembre “DIOS ES MI GUIA”

“Jesús le dijo*: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene

al Padre sino por mí.” (Juan 14:6 LBLA)

Hace varios años atrás, específicamente 24 años atrás, mientras estaba

cumpliendo con mi servicio militar en Chile, a los oficiales se les

ocurrió que sería bueno que tuviéramos una campaña militar, y por un

día completo incluida su noche nos fuimos a un lugar en que

entrenamos, comimos juntos, dormimos y nos corrigieron en varias

cosas, al llegar la noche y después de cenar una papa a las brasas con

un poco de azúcar para comer, nos fuimos a la cama. A media noche

empezamos a sentir bombardeos y tiros de fusil por todas partes, se

suponía que nos estaban atacando y debíamos huir, lo hicimos, pero

lamentablemente nuestro guía no era muy experimentado y terminamos

perdiéndonos en el campo. Lo bueno es que llegamos un poco antes a

nuestra base que otra unidad que también se había perdido…

¡Imagínese lo que hubiera ocurrido si realmente hubiéramos estado bajo

ataque!

El punto es que si nuestro guía no es experimentado o “no conoce bien

EL CAMINO”, difícilmente podremos llegar a tiempo o incluso estar a

salvo.

En la vida cotidiana todos tenemos algo o alguien que nos guía y que

nos conduce a un destino que no siempre es el mejor.

La Biblia dice “Delante de cada persona hay un camino que parece

correcto, pero termina en muerte.” (Proverbios 14:12 NTV)

¿Quién le está guiando el día de hoy?, (Santiago 4:13-17), ¿Qué le

está guiando el día de hoy? Recuerde esto: “Más engañoso que todo, es

el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?” (Jeremías 17:9

LBLA)

Si nuestra guía no es la correcta, podemos caminar en círculos por

varios años y darnos contra la muralla cientos de veces, hasta

reconocer que hemos seguido al guía inexperto.

Deja que Dios sea tu guía, ÉL sabe cómo hacerlo, ÉL conoce el camino,

Él es un experto, porque Él mismo es ese camino.

“Jesús le dijo*: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene

al Padre sino por mí.” (Juan 14:6 LBLA)

Puede que al igual que yo cuando estaba en el ejército, se pierda o

confunda el camino a seguir, sin embargo es muy importante retomar el

camino correcto, porque las consecuencias de nuestros errores no solo

nos afectan a nosotros, sino a todos los que están a nuestro

alrededor.

¿Qué podemos hacer para que Dios sea nuestra guía?

BUSQUE A DIOS EN ORACIÓN. “Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a

suplicarme, y yo los escucharé. 13 Me buscarán y me encontrarán,

cuando me busquen de todo corazón. 14 Me dejaré encontrar —afirma el

Señor —” (Jeremías 29:12-14 NVI)

LEA SU PALABRA A DIARIO. “Como bebés recién nacidos, deseen con ganas

la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de

la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo”. (1 Pedro 2:2

NTV)

GUARDE SILENCIO PARA ESCUCHARLO. “Guarda silencio ante Jehová, y

espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino,

Por el hombre que hace maldades” (Salmo 37:7 RV60)

OBEDÉZCALE, AUN CUANDO EL CAMINO SE VEA DIFÍCIL O PAREZCA INCIERTO.

“Sin embargo, la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino

es difícil, y son solo unos pocos los que alguna vez lo

encuentran.”(Mateo 7:14 NTV)

Ore conmigo y pídale a Dios que ÉL sea su guía este día y que nada, ni

nadie, le impida seguir lo que le está diciendo, recuerde que ÉL

conoce el camino.