Discurso de Leonardo Gutiérrez Chávez, dirigente del SUTUC.

23 de noviembre de 2013. Colima, Col.

Gracias compañeras, compañeros; agradezco la presencia de los líderes sociales, líderes

sindicales que nos acompañan hoy, la presencia del Comité Ejecutivo Central, de los

delegados sindicales, de los compañeros y compañeras de los diferentes campus de la

universidad, su presencia es importante en un aniversario de nuestro sindicato, el Sindicato

Único de Trabajadores de la Universidad de Colima.

33 años se dice fácil, 33 años de lucha y de trabajo, 33 años donde hemos visto crecer y

consolidar a nuestra universidad cuantitativa y cualitativamente, pero también hay que

decirlo, los primeros en señalar las anomalías que existen en la sociedad debemos ser los

universitarios, existe una degradación social, una degradación en donde están afectadas los

trabajadores y sus familias, están afectados los productores del campo, tanto agrícolas como

pecuarios, está afectada la educación porque no es una educación que esté apoyando a la

ciencia y tecnología, le está apoyando al mercado, al capitalismo, y el capitalismo no tiene

más santo y más dios que el dinero, a todo hay que decirle amen, amen, amen, y eso ha

degradado a la sociedad porque hemos permitido que se violen y se reformen leyes que

afectan la conducta y la producción en México.

Hoy las circunstancias nos han conducido a festejar nuestro trigésimo tercer aniversario

cambiando la rutinas tradicionales, estamos en un jardín, en una plaza llamada libertad,

donde debe estar la libertad de pensamiento, libertad de acciones, y donde también está la

igualdad, porque todos los que estamos aquí presentes, tenemos un corazón y sangre roja,

no hay sangre azul, y por esa razón la lucha es digna, la que está haciendo nuestro

sindicato, por una prestación que es el fondo social de apoyo al pensionado.

En principio también quiero solicitarles a todos ustedes un minuto de aplausos para honrar

con alegría la memoria del fundador de nuestro Sindicato Único de Trabajadores de la

Universidad de Colima, el profesor Juan Mesina Alatorre... El profesor Juan Mesina le dio

un significado a la lucha histórica del sindicalismo universitario, su legado filosófico lo

tenemos presente porque apoyó a nuestra lucha, comprendió y apoyó las justas demandas

de nuestro sindicato, hubiéramos querido hacerle un homenaje de cuerpo presente en las

instalaciones que el construyó, pero respetamos la decisión de su familia, y ahora le

hacemos un reconocimiento sincero y con gratitud.

Los últimos días hemos padecido hostigamiento, intrigas e intentos de boicot a nuestra justa

manifestación de inconformidad por los incumplimientos al pacto que ya habíamos

firmado, y son dos cláusulas que se han negado a cumplir: la primera, referente al depósito

en el fideicomiso de los recursos que aportamos para consolidar el FOSAP, y en

consecuencia la firma mancomunada entre la universidad y el sindicato, la segunda, es la

instalación del comité técnico, que representantes de las dos partes deben integrar, el

gobernador del estado fue testigo de la firma de este acuerdo, no sé porque ahora dicen que

ya se cumplió, si lo medular de la lucha no lo han cumplido, ¿a qué le tienen miedo?

En estas condiciones hemos informado al a comunidad del SUTUC cómo han avanzado y

el rumbo que han llevado las acciones para lograr que las dos clausulas mencionadas se

cumplan, percibimos contubernio de las autoridades en contra de todos los trabajadores,

quizás los acuerdos en lo oscurito son las normas políticas en este territorio, porque los que

son públicos no se cumplen, ya lo hemos percibido con claridad, es una forma de hacer

política, le importa muy poco la opinión de la mayoría, al fin y al cabo piensan que el poder

lo tienen para siempre, ellos seguirán pero los trabajadores permanecemos, por eso la lucha

continuará, porque tenemos el recurso más valioso, la preparación académica y la

inteligencia para no caer en los engaños, no nos hemos cerrado al diálogo, hemos sido

prudentes desde que empezamos a exigir nuestros derechos, hemos tenido la mano porque a

nosotros no nos interesa la inestabilidad de nuestra institución, pero nos hemos topado con

el discurso público en los medios, en los medios de comunicación es uno y el discurso en la

realidad es otra, y el discurso en la realidad afecta a todos los trabajadores porque la

autoridad no cumple lo que dice el reglamento ni lo que dice el contrato colectivo.

Los enemigos que antes combatieran a la derecha usan la técnica de ella en nuestra propia

universidad, el ave azul se ha convertido en el loro azul, para tirar lodo por todos lados; nos

han endilgado insultos, nos inventan delitos, nos acusan de hechos aberrantes y desde la

cobardía del anonimato lanzan sus ataques, tratan de desprestigiar vidas y honras, les falta

valentía para dar la cara y debatir como universitarios que somos, estamos dispuestos a

recurrir al último recurso para lograr las metas que juntos nos hemos trazado, no queremos

paralizar nuestra casa de trabajo, pero si nos orillan, Leonardo Gutiérrez está dispuesto a

hacer todo lo conducente para que se arregle el fondo social de apoyo al pensionado.

Cuando las instancias de lucha formal han sido cerradas, cuando la provocación impide que

nuestra voz sea escuchada, cuando nos amenazan con nuestra familia, cuando nos persiguen

y nos condicionan las horas de trabajo es porque no tienen la razón, y recurren a las formas

más violentas de minar nuestra credibilidad y nuestro afán sincero de lograr que el SUTUC

continúe cumpliendo su cometido. Soy responsable de mis acciones y no llevaré al SUTUC

a un atolladero, pero invito a quien me quiera acompañar en esta lucha, tanto las

organizaciones civiles, sindicales y pueblo en general, a que se unan a una lucha social

eminentemente de trabajadores, invito a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a

la Comisión Estatal y a los Comités no gubernamentales a mantenerse alertas y vigilar que

nuestras garantías constitucionales sean respetadas, sobre todo nuestros derechos

amparados por la ley, nuestro derecho de petición y nuestro derecho a protestar ante las

injusticias que están cometiendo en contra del futuro de los trabajadores.

En este día, en este aniversario del sindicato, la autoridad no ha depositado lo que

legalmente le corresponde, nos siguen descontando y siguen actuando de muy mala fe, por

eso, compañeras, compañeros, seguimos en la lucha. Viva la Universidad de Colima, viva

el Sindicato, viva el Estado de Colima, viva México.