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Evento: Comienza Tropicalia

Discurso: Gustavo A. Cisneros

Buenos días.

Mi relación con Costa Esmeralda, esta bella tierra donde estamos, es de esas que

surgen del amor a primera vista. Desde que la vi desde el aire, hace 25 años, tuve claro

que frente a mí se presentaba la oportunidad de hacer algo diferente en mi vida, algo

con lo que además íbamos a poder devolverle a la República Dominicana lo que nos

había dado hasta entonces y nos sigue dando hoy: el calor de su gente y la belleza de

su entorno. Es lo que hace de esta tierra, nuestro segundo hogar, un paraje especial y

especial tenía que ser nuestra propuesta. Así surgió Tropicalia hace ya casi una

década.

A lo largo de este tiempo, hemos invertido en la comunidad y el medioambiente de

Miches sabiendo que son lo más importante. Queríamos asegurarnos de sembrar

raíces firmes para garantizar la sostenibilidad de lo que nos propusiéramos hacer y lo

estamos consiguiendo. En ello ha tenido mucho que ver el modelo que decidimos

aplicar: la alianza público-privada. Hemos trabajado de la mano con el Ministerio de

Obras Públicas, el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Medio Ambiente, el Ministerio

de Educación, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y del

Fondo Multilateral de Inversiones del BID, y otras fundaciones nacionales e

internacionales.

La educación ha centrado parte de los esfuerzos. Hoy podemos decir que, gracias a la

Fundación Tropicalia, más de tres mil estudiantes han mejorado sus destrezas y

resultados académicos. También 250 profesores han elevado sus capacidades

docentes y conocimiento.

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Los más de 210 millones de pesos dedicados a programas para mejorar las habilidades

productivas de la comunidad buscando su integración en la cadena de valor han dado

un impulso al emprendimiento y la educación financiera entre más de veinte mil

pobladores de Miches y sus alrededores.

Y para entender mejor el comportamiento del ambiente que nos rodea, hemos

presentado ocho Informes de Cumplimiento Ambiental y un Estudio de Impacto

Ambiental. Especial atención le hemos puesto a la Laguna Redonda, donde

especialistas en medioambiente y recursos naturales pasaron un año completo

midiendo diferentes variables para entender la composición de sus aguas y el

desarrollo de su fauna y flora.

Hoy damos el primer paso para continuar nuestro andar con la idea de que el bienestar

ya logrado se mantenga y crezca. La construcción del hotel Four Seasons Tropicalia

va a cambiar el paradigma del turismo de lujo en República Dominicana, y representa

un salto cualitativo y cuantitativo de gigantesca dimensión, con un alcance incalculable

de valor para el país, que catalizará una nueva era de proyectos de este calibre.

Adriana tiene más detalles para ustedes.

Antes, quiero dar las gracias a nuestro equipo de colaboradores por la pasión y

dedicación que han inyectado a su labor. Gracias a la comunidad de Miches por

habernos recibido y trabajar con nosotros. También gracias a quienes en el sector

turístico y empresarial, tanto a nivel nacional como internacional, nos han apoyado; a

las autoridades que han sabido entendernos para acompañarnos; y a usted, Señor

Presidente, gracias porque con su presencia refrenda su fe en el turismo como la

locomotora económica de la República Dominicana…

Gracias además, Señor Presidente, por sus continuos consejos, su ayuda permanente,

su respaldo total con nuestro criterio de turismo de lujo como el futuro del turismo en el

país, y en especial por su importante apoyo a través del Banco de Reservas.

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Queridos invitados...

Durante estos años hemos aprendido mucho de este lugar, Costa Esmeralda, de sus

gentes y de su entorno. Era necesario para la sostenibilidad de un proyecto como

Tropicalia. Hoy estamos seguros de haber sembrado un árbol fuerte, robusto y sano.

Así es la caoba que vamos a plantar juntos en este acto y que le pediremos al Obispo

que bendiga. La caoba es símbolo también de la fortaleza que aportan las alianzas a la

hora de emprender y desarrollar ideas.

Visualizamos Tropicalia como esta caoba, el Árbol Nacional dominicano, resistente,

fino, longevo… Hemos sembrado en esta tierra en la que nos encontramos, en la

comunidad que la habita y en el entorno que la rodea la semilla que ha echado fuertes

raíces. Ahora llega la etapa de su crecimiento, en la que debemos protegerlo y cuidarlo

para que prospere y nos dé sus mejores frutos. Solo así podremos buscar su cobijo

durante largos años.

Ahora cedo la palabra a mi hija Adriana, Presidente de Cisneros y entusiasta y

visionaria líder de este proyecto.

Muchas gracias a todos por su atención y por acompañarnos.