Distensión Muscular: Causas Y Síntomas

¿Qué es una distensión muscular?

Una distensión muscular o tirón muscular, es cuando el músculo se estira demasiado o es desgarrado. Esto por lo general se produce como consecuencia de la fatiga, el uso excesivo o el uso inadecuado de un músculo. Una distensión pueden suceder en cualquier músculo, pero son más comunes en la zona lumbar, el cuello, los hombros y los músculos isquiotibiales (el músculo detrás de su muslo).

Una distensión muscular causa dolor y puede limitar el movimiento en el grupo muscular afectado. Una lesión leve a moderada puede ser tratada con éxito en casa con hielo, el calor, y los medicamentos anti-inflamatorios. Las lesiones o desgarros severos pueden requerir tratamiento médico.

El diagnóstico por imágenes puede ser necesario para conocer la extensión del daño al músculo. Los síntomas de distensión muscular leves a moderadas generalmente desaparecen en pocas semanas. Las más severas pueden tardar meses en sanar.

Los síntomas de distensión muscular

En general, puedes tener una distensión muscular, si tienes los siguientes síntomas:

Aparición repentina de dolor Dolor agudo Movimiento limitado Moretones o cambio de color en la piel Hinchazón Espasmos musculares Rigidez Debilidad

En el caso de una distensión leve, un músculo desgarrado puede sentirse un poco rígido, pero todavía lo suficientemente flexible para su uso. Una distensión muscular severa es cuando el músculo está muy roto, lo que resulta en dolor y movimiento limitado.

Causas de la distensión muscular

Una distensión muscular leve es cuando el músculo se desgarra de repente e inesperadamente. Esto puede ser debido a:

Falta de calentamiento antes de la actividad física Poca flexibilidad Falta de ejercicio frecuente Esfuerzo excesivo y la fatiga

Una distensión aguda puede ocurrir cuando:

Resbalar o perder el equilibrio

Saltar, correr, o caer desde grandes alturas Levantar algo pesado Levantar cosa en una posición incómoda

Las Tensiones musculares crónicas son el resultado de movimientos repetitivos. Esto puede ser debido a:

Practicar deportes como el remo, el tenis, el golf o el béisbol Tener la espalda o el cuello en una posición incómoda durante largos períodos

de tiempo, como cuando se trabaja en un escritorio. Mala postura

Como atender una distensión Muscular

La mayoría de las lesiones musculares pueden ser tratadas con éxito en casa. Según los expertos, las lesiones musculares leves se pueden tratar con el método RICE (siglas en inglés): reposo, hielo, compresión y elevación.

Reposo: Evita utilizar el músculo lesionado durante unos días, sobre todo si el movimiento provoca un aumento en el dolor. Demasiado reposo puede hacer que los músculos se debiliten, lo que puede prolongar el proceso de curación. Después de dos días, comienza a ejercitar lentamente el grupo muscular afectado, teniendo cuidado de no exagerar.

Hielo: Aplicar hielo inmediatamente después de lesionarte el músculo. Esto reducirá al mínimo la hinchazón. No coloques el hielo directamente sobre la piel, usa una bolsa de hielo o envuelve el hielo con una toalla. Mantén el hielo en el músculo durante unos 15 minutos. Repite esto cada hora durante el primer día. Durante los siguientes días, aplica hielo aproximadamente cada cuatro horas.

Compresión: Para reducir la hinchazón, envuelve el área afectada con una venda elástica hasta que la hinchazón se reduzca. Ten cuidado de no envolver la zona con demasiada fuerza, ya que esto puede reducir la circulación de la sangre.

Elevación: Siempre que te sea posible, mantén el músculo lesionado por encima del nivel del corazón.

También puedes utilizar un medicamento anti-inflamatorio, como el paracetamol o el ibuprofeno. Esto ayudará a mantener el dolor y la hinchazón. Después de tres días, aplica calor a los músculos varias veces al día. Si tu distensión muscular es grave, es posible que necesites atención médica. La fisioterapia también puede ser recomendada.