DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

23
Manuel José Pedraza Gracia (dir.) Helena Carvajal González Camino Sánchez Oliveira (eds.) in culpa et PRENSAS DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO ESTUDIOS SOBRE MANUSCRITOS E IMPRESOS ENTRE LOS SIGLOS VIII Y XIX

Transcript of DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

Page 1: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

Manuel José Pedraza Gracia

(dir.)

Helena Carvajal González

Camino Sánchez Oliveira

(eds.)

… in culpa et

PRENSAS DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

DOCE SIGLOSDE MATERIALIDAD

DEL LIBRO

ESTUDIOS SOBRE MANUSCRITOS

E IMPRESOS

ENTRE LOS SIGLOS VIII Y XIX

Page 2: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

© Manuel José Pedraza Gracia, Helena Carvajal González y Camino Sánchez Oliveira© De la presente edición, Prensas de la Universidad de Zaragoza (Vicerrectora de Cultura y Proyección Social) 1.ª edición, 2017

Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción por cualquier método de la to-talidad o parte de la presente edición sin permiso escrito de los titulares del copyright. Por el contrario, se autoriza la reproducción de los resúmenes y palabras clave de los artículos. También se permite la reproducción de capítulos y textos con objetivos exclusivamente do-centes para su uso ocasional en el aula, en cuyo caso se excluye el almacenamiento superior a un mes en un servidor.Los autores se responsabilizan personalmente del cumplimiento de los códigos éticos y la legislación vigente, así como de la obtención de los permisos de copia de materiales ajenos.Esta publicación se ha llevado a cabo con el apoyo de la Universidad de Zaragoza y de la Se-cretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad por medio del proyecto «Sumptibus: edición, producción y distribución de libro en la Edad Media y en la Edad Moderna» FFI2014-55524-P.

Serie de la revista Titivillus: … In culpa est, n.º 4Director de la serie: Manuel José Pedraza

Prensas de la Universidad de Zaragoza. Edificio de Ciencias Geológicas, c/ Pedro Cerbuna, 1250009 Zaragoza, España. Tel.: 976 761 330. Fax: 976 761 [email protected] http://puz.unizar.es

Esta editorial es miembro de la UNE, lo que garantiza la difusión y comercialización de sus publicaciones a nivel nacional e internacional.

Impreso en EspañaImprime: Servicio de Publicaciones. Universidad de Zaragoza

D.L.: Z 1385-2017

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

DOCE siglos de materialidad del libro : estudios sobre manuscritos e impresos entre los

siglos viii y xix / Manuel José Pedraza Gracia (dir.) ; Helena Carvajal González y Camino

Sánchez Oliveira (eds.). — Zaragoza : Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2017

606 p. : il. ; 24 cm. — (—In culpa est ; 4) ISBN 978-84-16935-63-5

Libros–Historia

PEDRAZA GRACIA, Manuel JoséCARVAJAL GONZÁLEZ, HelenaSÁNCHEZ OLIVEIRA, Camino

002(091)

Page 3: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

Índice

Manuel José PEDRAZA GRACIA La materialidad del libro: a modo de presentación

13-15

Helena CARVAJAL GONZÁLEZ y Camino SÁNCHEZ OLIVEIRA El libro, objeto material poliédrico

17-21

Laura RODRÍGUEZ PEINADO Morfología de la encuadernación textil en la Edad Media

23-33

María Jesús LÓPEZ MONTILLA «Viajes» de libros en la Baja Edad Media. Mercado y distribución

35-53

Félix de la FUENTE ANDRÉS Estuches de libro bajomedievales.

Factores de continuidad y cambio en el tránsito del manuscrito a la imprenta 55-77

María Dolores DÍAZ DE MIRANDA MACÍAS Encuadernaciones en cartera bajomedievales salidas de las manos de

encuadernadores judíos. Estudio y evolución 79-101

Caterina TRISTANO Il codice «stretto»: realtà e rappresentazione

101-149

Page 4: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

8 Índice

Monica BOCCHETTA I manoscritti degli Osservanti di Tuscia dal censimento della Congregazione

dell’Indice dei libri proibiti (cod. Vaticano latino 11281) 151-167

Jorge JIMÉNEZ LÓPEZ La materialización de un clásico:

Unas Tragedias de Séneca con comentario de Nicholas Treveth (BGH/Ms. 2703) de Diego de Anaya

169-183

Frédérique BARBIER Entre le manuscrit et l’imprimé: les bibliothèques occientales, XVe-XVIIe s.

185-206

Josemi LORENZO ARRIBAS Maniculae monumentales.

Traslación de signos librarios a conjuntos murales medievales en Castilla 207-220

Iban REDONDO PARÉS Las marcas de mercader y las filigranas de papel como origen de las marcas de

impresor. Una aproximación 221-238

Lucía CONTE AGUILAR Escritos «con pluma de hierro y plomo»:

los incunables hebreos de Híjar y sus lectores 239-252

Azucena HERNÁNDEZ PÉREZ Tratados del Astrolabio:

el paso del manuscrito al impreso de un manual de instrucciones medieval 253-263

María Eugenia LÓPEZ VAREA La imprenta incunable en Salamanca

265-279

Page 5: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

Índice 9

María Isabel de PÁIZ La corrección editorial en la imprenta incunable castellana

281-307

Laura FONTOVA SANCHO Impacto sociocultural de la introducción de la imprenta en Huesca

309-320

Carlos María GARCÍA GIMÉNEZ Nuevas aportaciones al estudio del Códice Pomar de la Universitat de

València (BH Ms. 9) 321-330

Leonor ANTUNES Um inventário da gravura na tipografia portuguesa do séc. XVII.

Algumas relações com livros impressos em Espanha 331-337

Isabel Cristina DÍEZ MÉNGUEZ Sobre tipos y tipografía en los inventarios del gremio de impresores y libreros

del siglo XVI en España 339-354

Sandra ESTABLÉS SUSÁN La actividad femenina en los negocios de producción, edición y venta de

libros impresos en España e Hispanoamérica (siglos XVI-XVIII) 355-363

Mónica MARTÍN MOLARES Paratextos legales en las relaciones de sucesos impresas entre 1550 y 1650

365-383

Camino SÁNCHEZ OLIVEIRA Análisis del proceso de edición y producción de las cartas ejecutorias de

hidalguía en pergamino: un modelo propio de confección y expedición documental

385-400

Page 6: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

10 Índice

Javier RUIZ ASTIZ El editor y sus exigencias:

convenios de impresión en la Pamplona del siglo XVII 401-420

Margarita MARTÍN VELASCO y Almudena TORREGO CASADO Lecturas y grabados para esculpir:

Una aproximación a la materialidad gráfica de la librería madrileña de Pompeo Leoni.

421-436

Dominique VARRY Dévoiler la production lyonnaise clandestine des Lumières

437-450

Yolanda CLEMENTE SAN ROMÁN Los aspectos materiales, estructurales y conceptuales de los catálogos de

libreros en el siglo XVIII 451-465

Pedro RUEDA RAMÍREZ y Mònica BARÓ LLAMBIAS Los carteles publicitarios del libro en la España del siglo XVIII

467-482

Ana MARTÍNEZ PEREIRA y Víctor INFANTES Correcciones después de imprimir.

Juan José Sigüenza y Vera y su ejemplar del Mecanismo del arte de la imprenta (1811)

483-506

Alberto GAMARRA GONZALO Nuevos centros editoriales en el siglo XVIII. El caso de Soria (1785-1803)

507-516

Silvia SALGADO RUELAS y Argentina ENRÍQUEZ ARANA El Manuscrito Tresguerras. De lo material a lo textual

517-530

Page 7: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

Índice 11

Yohanna Yessica FLORES HERNÁNDEZ Desiderata de la encuadernación:

las encuadernaciones de un bibliófilo en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

531-541

Patricia MEILÁN JACOME Transformaciones de una edición de Ovidio:

sobre las Metamorfosis de Ovidio de Francisco Crivell (1805-1819) 543-559

Isaura SOLÉ BOLADERAS «Se hacen toda clase de impresos».

Los impresos efímeros en la publicidad de la imprenta y la industria de las artes gráficas en la Barcelona de la segunda mitad del siglo XIX.

561-572

Resúmenes /Abstracts 573-604

Page 8: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

La imprenta incunable en Salamanca∗

María Eugenia LÓPEZ VAREA (Universidad Pontificia Comillas de Madrid)1

Introducción

El nuevo arte de la imprenta desarrollado por Gutemberg se extendió rápidamente desde Maguncia al resto de Alemania, Italia, Francia y demás países de Europa, transformando la difusión del conocimiento, el comercio del libro y los hábitos de lectura.

Unas «250 ciudades europeas»2 contaban con imprenta incunable, a fines del siglo XV. En España, podemos hablar de unos cincuenta talleres activos en esta primera etapa del nuevo invento. Sin embargo, el caso español presenta unas características propias, que denotan cierta precariedad, «con una imprenta itinerante que va allí donde existe una demanda, generalmente temporal, para poder subsistir, y sólo los centros con una institución eclesiástica o civil importante o bajo la protección de un mecenas pueden mantener una producción de impresos salida de talleres estables»3.

∗ Este trabajo se enmarca en el proyecto de investigación I+D: Ref. FFI2016-78245-P, 2017-2020, del Ministerio de Economía y Competitividad. ORCID: http://orcid.org/ 0000-0001-8132-4629 e-mail: [email protected] 1 A Javier Estívariz López. 2 Manuel José PEDRAZA GRACIA, Fermín de los REYES GÓMEZ, Atlas Histórico del Libro y las Bibliotecas, Madrid, Síntesis, 2016, p. 207. 3 María Eugenia LÓPEZ VAREA, «La imprenta incunable castellana: El caso de Zamora», en María Teresa FERNÁNDEZ BAJÓN, Isabel VILLASEÑOR RODRÍGUEZ (eds.), La misión del Bibliotecario: Revisión y perspectivas de nuestra profesión (España-México, 1935-2015), Madrid,

Page 9: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

266 María Eugenia López Varea

La introducción del nuevo invento de la imprenta en España presenta muchos interrogantes que habrá que ir desentrañando a medida que se estudie el patrimonio documental de los archivos, tanto públicos como eclesiásticos. Es necesario buscar contratos de edición, libros de fábrica, de actas, incluso pleitos, que muestren cuál era la actividad editorial en las ciudades, si había imprentas fijas o ambulantes, cuál era el lugar de origen de los impresores —en un primer momento alemanes y centroeuropeos, principalmente, aunque también hubo algunos españoles adelantados en este nuevo oficio—, qué documentos se reproducían, qué encargos se hacían y por quién, etc., ya que el número de incunables que ha llegado hasta nosotros no es el total, ni mucho menos, de lo producido en aquellos años —no hay que olvidar que muchos de los impresos eran misales, cartillas, catecismos, pecias, bulas, hojas sueltas y otras «menudencias»,4 en palabras de Pedro Cátedra, lo que contribuyó a su peor conservación y rápido deterioro o destrucción, por su fragilidad o por su uso, y otros impresos, aunque se tratara de tipologías diferentes o con menos predisposición para el deterioro, han podido desaparecer por otros motivos: tiradas de pocos ejemplares, censuras, ediciones fraudulentas, incendios, inundaciones, guerras, etc.—.

Y de los ejemplares que tenemos, no siempre conocemos el lugar, o el taller, o la fecha, o incluso todos estos datos, como ocurre con la Bula de Borja,5 o con una edición del «Sacramental de Clemente Sánchez de Vercial, cuyo único ejemplar se conserva en la Fundación Lázaro Galdiano, y que se data c. 1474-1475, de taller castellano desconocido; o con una rara edición del Flos Sanctorum, con ejemplar conservado en la Library of Congress, asignado también a un taller castellano desconocido y datado c. 1472-1475; o con dos ediciones del Sacramental, que por el momento los repertorios asignan, sin motivo justificado y con interrogantes, a Burgos, hacia 1475-1476»,6 aunque no hay constancia de que en ese momento estuviera instalado el taller de Fadrique de Basilea, ni los tipos coinciden con los suyos. Como vemos, hay todavía mucho por investigar.

Nuestro objetivo en este trabajo es estudiar la imprenta incunable que se desarrolló en la ciudad de Salamanca como parte de la Tesis doctoral La imprenta incunable en Castilla: repertorio bibliográfico, dirigida por el Dr. D. Fermín de los Reyes Gómez, en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid.

Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), 2016, pp. 559-573. 4 Pedro M. CÁTEDRA, «Primer Descarte. Un incunable & dos góticos hallados para la imprenta española», en Pedro M. CÁTEDRA, Descartes bibliográficos y de bibliofilia, Salamanca, PQS, 2001, pp. 17-40. 5 Fermín de los REYES GÓMEZ, «Las Bulas de Rodrigo de Borja y los orígenes de la imprenta española», Pecia Complutense, 5, 8, (2008), pp. 1–51, <http://eprints.ucm.es/7824 /1/8-1.pdf>, [consulta: septiembre de 2016]. 6 PEDRAZA, REYES, Atlas Histórico del Libro y las Bibliotecas, p. 211.

Page 10: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

La imprenta incunable en Salamanca 267

Metodología y desarrollo

La producción incunable en el último cuarto del siglo XV en Salamanca fue una de las más importantes de España, gracias principalmente a los encargos de la Universidad y del Cabildo, con más de 150 ediciones diferentes, pero desgraciadamente la mayor parte de los impresos salmantinos carecen de pie de imprenta o si lo tienen apenas si nos aportan datos sobre el taller que los elaboró. En el mejor de los casos figura la ciudad o incluso el año, pero casi nunca tenemos todos los datos. Siguiendo los presupuestos de la Bibliografía material,7 hemos revisado los incunables a la vista del ejemplar, siempre que ha sido posible. Tenemos la suerte de que la Biblioteca Nacional de España posee una parte muy importante de incunables castellanos para poder analizar, pero también era necesario poder comparar ejemplares de una misma edición y, además, hay casos en los que sólo conocemos un único ejemplar por edición que se encuentra en otra biblioteca. En este sentido, tenemos que agradecer a la Facultada de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid la Beca de Movilidad concedida para poder analizar los incunables castellanos custodiados en la British Library de Londres —en torno a los sesenta ejemplares, siete de ellos únicos en el mundo y otros cuatro sólo con un ejemplar más conocido—, así como a esta institución por las facilidades proporcionadas para llevarlo a cabo.

Al no figurar el nombre del impresor en los pies de imprenta de la mayor parte de los impresos incunables salmantinos, al menos hasta los años 90 del siglo XV, hemos analizado la tipografía de los mismos, para después compararla con las tipografías conocidas de las imprentas salmantinas,8 de manera que pudieran ser asignados al taller donde presumiblemente fueron elaborados.

En este sentido, queremos señalar la importancia del análisis tipográfico para determinar posibles talleres o fechas de esta primera imprenta incunable. Para ello, hemos seguido el análisis y la clasificación de los tipos según el método Proctor-Haebler9 —es decir, tener en cuenta el tamaño de veinte líneas de un impreso y el diseño de la M mayúscula—. Este método de la M mayúscula, aunque resulta un buen instrumento para identificar impresores o datar ejemplares carentes de pie de imprenta, tampoco es determinante para conocer las letrerías de un impreso o una imprenta determinada, ya que no

7 Philip GASKELL, Nueva introducción a la Bibliografía material, Gijón, Trea, 1999. Ronald B. MCKERROW, Introducción a la Bibliografía material, Madrid, Arco/Libros, 1988. 8 Konrad HAEBLER, Tipografía ibérica del Siglo XV: reproducción facsímil de todos los caracteres tipográficos empleados en España y Portugal hasta el año de 1500, La Haya, Martinus Nijhoff, Leipzig, Karl W. Hiersemann, 1902. 9 Benito RIAL COSTAS, «El sistema Proctor-Haebler y el estudio de las letrerías en las impresiones góticas incunables», en Natalia FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, María FERNÁNDEZ

FERREIRO (coords.), Literatura medieval y renacentista en España: Líneas y pautas, Oviedo, La SEMYR, 2012, pp. 855-864.

Page 11: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

268 María Eugenia López Varea

tiene en cuenta las minúsculas o caja baja, por un lado, y, por otro, el uso de las mayúsculas es algo arbitrario, ya que pueden usarse con distintos juegos de minúsculas, cambiarse o combinarse o incluso traspasarse a otros impresores, pero aun así, resulta de gran ayuda cuando faltan pies de imprenta o documentación de archivo que nos puedan dar a conocer los talleres y los impresores de este primer período de la imprenta manual.

Así, constatamos que, al carecer la mayoría de los incunables salmantinos de pie de imprenta completo, tradicionalmente habían sido agrupados por tipografías y se habían ido asignando a la llamada «imprenta anónima nebrisense», o a otras denominaciones similares, que desde 1480 se correspondían con la «imprenta de las Introductiones Latinae de Nebrija» o «Primera imprenta anónima de Salamanca», y, a partir de 1492, con la «imprenta de la Gramática de Nebrija» o «Segunda imprenta anónima de Salamanca».

Con estos datos de partida, revisamos la bibliografía existente sobre impresos incunables salmantinos —repertorios bibliográficos, monografías y artículos especializados, desde Nicolás Antonio,10 Méndez e Hidalgo,11 Gallardo,12 Salvá,13 Haebler14 o Vindel,15 pasando por Cuesta,16 Odriozola,17 Romero de Lecea,18 Simón Díaz,19 García Craviotto,20 Martín Abad,21 Ruiz

10 Nicolás ANTONIO, Bibliotheca hispana nova, sive Hispanorum scriptorum qui ab anno MD ad MDCLXXXIV floruere notitia, Matriti apud Joachimum de Ibarra, 1783-1788, 2 vol. 11 Francisco MÉNDEZ, Tipografía española o Historia de la introducción, propagación y progresos del arte de la imprenta en España, 2ª ed. corr. y adicionada por Dionisio HIDALGO, Madrid, Imprenta de las Escuelas Pías, 1861. 12 Bartolomé José GALLARDO, Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos, formado con los apuntamientos de Bartolomé José Gallardo; coordinados y aumentados por M. R. ZARCO DEL VALLE y J. SANCHO RAYÓN, Madrid, Imprenta y Estereotipia de M. Rivadeneyra, 1863-1889, 4 vol. 13 Pedro SALVÁ Y MALLÉN, Catálogo de la biblioteca de Salvá, enriquecido con la descripción de otras muchas obras, de sus ediciones, etc., Valencia, Imprenta de Ferrer de Orga, 1872, 2 vol. 14 Konrad HAEBLER, Bibliografía ibérica del siglo XV: Enumeración de todos los libros impresos en España y Portugal hasta el año de 1500, con notas críticas, La Haya, etc., Martinus Nijhoff, etc., 1903-1917, 2 vol. 15 Francisco VINDEL, El arte tipográfico en España durante el siglo XV, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, Dirección General de Relaciones Culturales, 1945-1954, 8 vol. 16 Luisa CUESTA GUTIÉRREZ, La imprenta en Salamanca: Avance al estudio de la tipografía salmantina (1480-1944), Salmanca, Diputación Provincial, Madrid, Biblioteca Nacional, 1960. 17 Antonio ODRIOZOLA, «La imprenta en Castilla en el siglo XV», en Historia de la imprenta hispana, Madrid, Editora Nacional, 1982. Antonio ODRIOZOLA, «La Caracola del Bibliófilo Nebrisense o La casa a cuestas indispensable al amigo de Nebrija para navegar por el proceloso de sus obras», Revista de Bibliografía Nacional, VII, (1946), pp. 3-114. 18 Carlos ROMERO DE LECEA, Antecedentes de la imprenta y circunstancias que favorecieron su introducción en España, Madrid, Joyas Bibliográficas, 1972. Carlos ROMERO DE LECEA,

Page 12: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

La imprenta incunable en Salamanca 269

Fidalgo,22 Sánchez Salor,23 o Martín Baños,24 entre otros, así como catálogos bibliográficos25 nacionales o bases de datos en línea con producción incunable—;26 estudiamos los incunables salmantinos y su tipografía, y aplicamos el método Proctor-Haebler de las 20 líneas en cada impreso analizado, de manera que pudimos detectar 8 tipografías diferentes, lo que no

«Consideraciones sobre la imprenta anónima incunable de Salamanca», en Homenaje a Pedro Sáinz Rodríguez, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1986, II, pp. 603-619. 19 José SIMÓN DÍAZ, Bibliografía de la Literatura Hispánica, dirección y prólogo de Joaquín ENTRAMBASAGUAS, Madrid, Instituto «Miguel de Cervantes» de Filología Hispánica, 1950-1993, 16 vol. 20 Francisco GARCÍA CRAVIOTTO, Catálogo general de incunables en bibliotecas españolas (IBE), Madrid, Ministerio de Cultura. Dirección General del Libro y Bibliotecas, 1989, 2 vol. 21 Julián MARTÍN ABAD, Catálogo bibliográfico de la colección de incunables de la Biblioteca Nacional de España, Madrid, Biblioteca Nacional de España, 2010, 2 vol. Julián MARTÍN ABAD, «La primera imprenta anónima salmantina (c. 1480-1494): últimos hallazgos y algunas precisiones», en Calligraphia et tipographia, arithmetica et numérica, chronologia. (Rúbrica, 7), Barcelona, Universitat de Barcelona, 1998, pp. 437-458. 22 Lorenzo RUÍZ FIDALGO, La imprenta en Salamanca (1501-1600), Madrid, Arco/Libros, 1991, 3 vol. 23 Eustaquio SÁNCHEZ SALOR, Las ediciones del Arte de Gramática de Nebrija (1481-1700): Historia bibliográfica, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2008. 24 Pedro MARTÍN BAÑOS, Repertorio bibliográfico de las «Introductiones Latinae» de Antonio de Nebrija (1481-1599) o Hilo de Ariadna para el Tesoro perdido en el laberinto de la gramática latina nebrisense, Vigo, Pontevedra, Academia del Hispanismo, 2014. 25 CATÁLOGO de la Real Biblioteca: Incunables, Tomo X, Madrid, Patrimonio Nacional, 1989. CATALOGUE of books printed in the XVth Century now in the British Museum, Part X Spain–Portugal, London, The Trustees of the British Museum, 1971. Josefina CANTÓ BELLOD y Aurora HUARTE SALVES, Catálogo de Incunables de la Universidad Complutense, edición revisada y aumentada con la colaboración de Mercedes CABELLO MARTÍN, Madrid, Editorial Complutense, 1998. Isabel CID, Incunábulos da Biblioteca Pública e Arquivo Distrital de Évora: Catálogo abreviado, Évora, Biblioteca Pública e Arquivo Distrital de Évora, 1988. 26 BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA (BNE), Catálogo, <http://catalogo.bne.es/uhtbin/ webcat>, [consulta: septiembre de 2016]. BIBLIOTHEQUE NATIONAL DE FRANCE (BNF), Catálogo,<http://www.bnf.fr/es/colecciones_y_servicios/catalogos_en_linea/a.catalogo_colectivo_de_Francia.html>, [consulta: septiembre de 2016]. MINISTERIO DE EDUCACIÓN

CULTURA Y DEPORTE, Catálogo Colectivo de Patrimonio Bibliográfico de España (CCPB), <http://www.mcu.es/bibliotecas/MC/CCPB/index.html>, [consulta: septiembre de 2016]. STAATSBIBLIOTHEK ZU BERLIN, Gesamtkatalog der Wiegendrucke (GW),

<http://www.gesamtkatalogderwiegendrucke.de>, [consulta: septiembre de 2016]. BRITISH LIBRARY, Incunabula Short Title Catalogue (ISTC), <http://www.bl.uk/catalogues/is tc/index.html>, [consulta: septiembre de 2016]. UNIVERSITY OF CALIFORNIA, BERKELEY

LIBRARY, PhiloBiblon, base de datos bio-bibliográfica, <http://bancroft.berkeley.edu/philobibl on/windowsversion_es.html>, [consulta: septiembre de 2016]. CONFERENCIA DE

RECTORES DE ESPAÑA (CRUE), Catálogo Colectivo de laRed de Bibliotecas Universitarias Españolas (REBIUN), <http://www.rebiun.org/catalogoColectivo/Paginas/default.aspx>, [consulta: septiembre de 2016].

Page 13: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

270 María Eugenia López Varea

quiere decir que hubiera 8 talleres distintos, pues un mismo taller puede usar varias letrerías a la vez o incluso variarlas a lo largo de su existencia, pero sí sirvió para agrupar los impresos por tipografías y comprobar que algunas de ellas dejaban de usarse, o comenzaban a hacerlo en diferentes momentos, lo que ayudaba en la datación de algunos de los impresos que carecían de ese dato, así como en la asignación a un determinado taller; y también para dar a conocer la existencia de tipografías totalmente distintas a la mayoría de las analizadas, que quizá indiquen la presencia de un taller desconocido hasta ahora.

La primera tabla que elaboramos fue la que relaciona las imprentas y las tipografías, según aparecen en los repertorios clásicos (Tabla 1). Para su representación habíamos usado diferentes tipografías de Word a lo largo de las sucesivas tablas elaboradas, de modo que pudiéramos apreciar las distintas imprentas salmantinas y los rasgos que las caracterizan a medida que avancemos en la investigación.

Tabla 1. Imprentas incunables y tipografías salmantinas según los repertorios clásicos.

Imprentas incunables de salamanca Tipografías

Protoimprenta Desconocida

Imprenta de las Introductiones latinae de Nebrija o Primera imprenta anónima de Salamanca

90G

115/116R

Imprenta de la Gramática de Nebrija o Segunda imprenta anónima de Salamanca

90G y 115/116R

91/92G, 122G, 150G

112R y 85R Juan de Porras

¿119G y 89G?

Lopez Sanz 82G

Lope Sanz y Leonardo Hutz

Juan Gysser 70G, 91G, 164G

A continuación, analizamos el artículo de María Antonia Varona García,27 por un lado, que ha estudiado documentación sobre pleitos depositados en el Archivo General de Simancas, y el artículo de Vicente Bécares Botas,28 por otro, que investigó la documentación del Archivo de la Catedral de Salamanca.

En el primer artículo, la historiadora e investigadora Varona García, después de consultar documentación de archivo de la Real Chancillería de Valladolid, depositada en el Archivo General de Simancas, principalmente

27 María Antonia VARONA GARCÍA, «Identificación de la primera imprenta anónima salmantina», Investigaciones Históricas, 14 (1994), pp. 25-33, <https://dialnet.unirioja.es/des carga/articulo/66379.pdf>, [Consulta: septiembre de 2016] 28 Vicente BÉCARES BOTAS, «Los agentes del libro incunable salmantino (1483-1510)», Titivillus, Zaragoza, 2 (2016), pp. 81-105.

Page 14: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

La imprenta incunable en Salamanca 271

pleitos, encontró dos Reales Cartas Ejecutorias en las que se recogen dos litigios entre los herederos de Diego Sánchez de Cantalapiedra y de Alonso de Porras.

Según recoge Varona, Alonso de Porras y Diego Sánchez Cantalapiedra tuvieron una sociedad, creada en la década de los años 70 del siglo XV en Sevilla, para la impresión de libros también en Salamanca, en la que Alonso de Porras parece desempeñar trabajos de editor-librero, mientras que Diego Sánchez de Cantalapiedra realizaría los de impresor. Éste último falleció, según se recoge en el documento de la Chancillería, antes de la impresión, entre otros libros, del Quaderno de las Leyes de Toledo, del año 1480, quedando al frente del negocio Alonso de Porras, sin llegar a disolver la sociedad. Tras la muerte de Sánchez de Cantalapiedra, Pedro de Salaya, que entre otras funciones era el encargado de preparar la tinta, entregó las llaves de «la casa de los moldes» al socio que quedó, Alonso de Porras.

Por otra parte, Alonso debió morir entre 1483-1485, dejando a su hijo Juan de Porras a cargo de todo, ayudado al principio por Juan de Montejo. Por la documentación, se sabe que desde que alcanzó la mayoría de edad, 25 años, Juan de Porras residía en Salamanca, aunque viajaba con frecuencia, debido a su profesión de librero-editor. Como la sociedad no se disolvió tampoco a la muerte de Alonso de Porras, la viuda y los hijos de Sánchez de Cantalapiedra, tras reclamar a Juan de Porras y no ser atendidos en sus peticiones, entablan sendos pleitos contra éste. El primero del que tenemos constancia el 14 de mayo de 1487 y el segundo el 29 de diciembre de 1488 —en el documento figura 29 de diciembre de 1489 pero, como recoge Martín Abad,29 al aplicarse el estilo de datación del Anno Domini de la Natividad, en que el año comienza el 25 de diciembre, debemos restar un año para hacerlo corresponder con el cómputo gregoriano, por lo que en realidad se trataría del 29 de diciembre del año 1488—.

Los demandantes —por parte de Diego Sánchez de Cantalapiedra, su viuda, Catalina González de Valdivieso, y los hijos de ambos, Andrés, Juan, Diego y María—, acusan a Juan de Porras de haberse apoderado de todo el negocio y de no haber disuelto la sociedad después de la muerte de su padre, Alonso de Porras.

A su vez, es Juan de Porras quien reclama el dinero invertido por su padre, más los gastos a los que tuvo que hacer frente su padre cuando falleció Cantalapiedra dejando deudas. Además, Juan de Porras alegó que la sociedad estaba disuelta desde el momento en que habían fallecido los que la fundaron y ninguna de las partes la había renovado, e insistió en que Cantalapiedra sólo había puesto «la industria y la obra», mientras que su padre había contribuido con «la fazienda y el dinero» y que los libros de la relación que habían alegado ni eran tantos ni de tanto valor como reclamaban los herederos de Cantalapiedra.

29 Julián MARTÍN ABAD, Los primeros tiempos de la imprenta en España (c. 1471-1520), Madrid, Ediciones del Laberinto, 2003, p. 66.

Page 15: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

272 María Eugenia López Varea

La relación de libros a la que se alude en el juicio es de gran interés pues aporta ediciones de la protoimprenta de Salamanca, desconocidas hasta ahora, como un Sacramental, un Tito Livio, un Delitorio, unas Diferencias y unas Pragmáticas sanciones e ordenamientos de estos reinos. Esta última se imprimió una vez fallecido Sánchez, tras lo cual el taller cambió de tipografía.

En la relación aparecen también otros impresos de los que conocemos ejemplares, lo que resulta clarificador para comparar tipografías y, por consiguiente, adscribir determinadas ediciones. El problema lo tenemos con los libros impresos antes de 1480 de los que aún no conocemos ejemplares en bibliotecas, a no ser que alguno de los incunables que están sin asignar a un taller, caso del Sacramental de la Fundación Lázaro Galdiano, o el Flos Sanctorum de la Biblioteca del Congreso o los Sacramentales adscritos a Fadrique de Basilea antes de su establecimiento en Burgos, fueran alguno de ellos.

En el primer pleito,30 los herederos de Diego Sánchez de Cantalapiedra reclamaron a Juan de Porras y a Juan de Montejo las ganancias de la impresión y venta de los libros impresos antes y después de la muerte de los primeros socios. En el legajo se hace una relación completa de los libros impresos, junto a su valor económico. Y se da noticia de las letrerías góticas. Juan de Porras alegó que, muertos ambos socios, se hicieron nuevos tipos que se emplearon en las obras ya encargadas, pero no impresas aún —por lo que a los descendientes de Cantalapiedra no les correspondería nada por estas últimas—.

La información que proporciona el legajo sobre las letrerías es importante, ya que Odriozola había distinguido, en esta primera imprenta anónima, dos tipos góticos diferentes —que de este modo se confirmaría documentalmente—, además de uno romano a partir de 1485. Con toda probabilidad, los nuevos tipos fueron diseñados para evitar cualquier reclamación sobre los impresos realizados después de ese momento en la imprenta de Porras.

En el segundo pleito,31 de diciembre de 1488, la viuda e hijos de Cantalapiedra reclamaron a Juan de Porras y a Juan de Montejo seiscientos mil maravedíes en materiales de casa y de imprenta, que se rebajaron a cincuenta mil maravedíes, más catorce mil setenta y dos de costas.

A pesar de perder las sentencias y tener que abonar las cantidades estipuladas, Juan de Porras pudo quedarse con la imprenta y continuar con el negocio, aunque su profesión inicial, igual que la de su padre, había sido la de librero, llegando a estar asociado con el genovés Guido Lavezaris, y con el asturiano Gonzalo Rodrigo de la Passera. Por ello realizó viajes a Galicia, Asturias y Portugal, de los que hay noticias de su estancia en Santiago, Orense,

30ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS (AGS). Archivo de la Real Chancillería, Reales Cartas Ejecutorias, Caja 8, nº 32. 31 (AGS). Archivo de la Real Chancillería, Reales Cartas Ejecutorias, Caja 12, nº 64.

Page 16: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

La imprenta incunable en Salamanca 273

Monterrey, Braga y Coimbra, realizando, entre otros, los Misales de la Catedral de Santiago de Compostela, de Orense o de Braga.

A partir de estos pleitos, pudimos establecer que la protoimprenta de Salamanca correspondía al taller de Alonso de Porras y Diego Sánchez de Cantalapiedra quienes desarrollaron su actividad en Salamanca desde circa 1478 hasta circa 1480, con unas 5 ediciones sin ejemplar conocido salidas de su taller, de las que desgraciadamente también ignoramos la tipografía.

Siguiendo con el artículo de Varona García, podemos decir que la llamada «imprenta de las Introducciones Latinas de Nebrija», o «Primera imprenta anónima de Salamanca», entre c. 1480 y c. 1483-1485, es la «imprenta de Alonso de Porras», con unas 15 ediciones conocidas salidas de su taller, aunque como veremos el uso de determinadas tipografías se prolongará hasta los años 90 del siglo XV. En ella predominan obras del propio Antonio de Nebrija cuya implicación en el seguimiento del proceso editorial de las mismas y en la perfecta elaboración de los colofones latinos no deja lugar a dudas sobre la relación que existía entre Nebrija y la imprenta de Alonso de Porras.

Presenta una tipografía 90G. Son letras delgadas y parecidas a las de la Bula de Luchente, aunque diferentes. La mayoría de las ediciones carecen de signaturas tipográficas, no llevan letras iniciales floreadas, ni grabados en madera, ni caracteres grandes para los títulos. Y, como ocurre en otros casos de la naciente imprenta, los primeros incunables salidos de su taller carecen de portada. Así mismo, el taller tuvo también una tipografía redonda o romana 115/116R.

Para determinar la fecha aproximada de inicio de la actividad de «Juan de Porras», contamos con el artículo de Varona García, mencionado, por el que habría que adelantar la fecha de inicio de la misma a c. 1483-85, tras el fallecimiento de su padre Alonso de Porras.

El desarrollo de su actividad puede seguirse en la documentación del Archivo Capitular de Salamanca reseñada por Vicente Bécares Botas en el artículo antes mencionado, y por Florencio Marcos en el periódico salmantino El Adelanto32 —y no El Adelantado, diario de Segovia, como repiten las numerosas citas que lo mencionan, y que no hacen nada más que reproducir la primera que se realizó, la cual, sin duda, sufrió la intervención de Titivillus,33 lo que ha ocasionado que, las sucesivas veces en las que se ha copiado dicha cita sin consultar la fuente original, se haya hecho de manera errónea—. En dicha

32 Florencio MARCOS «En el V Centenario de la introducción de la imprenta en España: Salamanca y las primeras prensas españolas», El Adelanto, Salamanca, (29 de diciembre de 1974), p. 17. 33 «Titivillus es un demonio que inducía a cometer errores en los scriptoria y, posteriormente, en las imprentas. Los errores inducidos o hallados por Titivillus eran introducidos en el saco que portaba a su espalda. Todas las noches Titivillus llevaba el saco al infierno y allí los errores se anotaban en un libro para ser reclamados, a los monjes escribanos y a los cajistas de las imprentas que los habían cometido, en el Juicio Final». Definición tomada de la página web de Titivillus: Revista internacional sobre libro antiguo = International Journal of Rare Books<https://www.titivillus.es/> [Consulta, septiembre de 2016].

Page 17: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

274 María Eugenia López Varea

documentación del Archivo Capitular de Salamanca del año 1487, se recoge el encargo de impresión de un Misal a Juan de Porras y a Juan de Montejo, lo que nos da idea de que su trabajo como editor no es nuevo y venía desarrollándolo desde la muerte de su padre, ayudado por Juan de Montejo.

En el artículo de Bécares, aparecen nuevos nombres de impresores hasta ahora desconocidos. Entre ellos, hemos podido constatar la existencia del «taller de Juan de San Vicente y Rodrigo de Escobar»,34 que figuraban como posibles candidatos para editar el Misal mencionado y que fue finalmente adjudicado a Juan de Porras y Juan de Montejo, el 7 de septiembre de 1487.

Así, teniendo en cuenta la documentación consultada por Varona y por Bécares, podemos establecer que, después de circa 1483-85, al frente de la imprenta, como editor-impresor, se encontraba Juan de Porras, en un primer momento ayudado por Juan de Montejo, pero tras 1488 en solitario.

Del taller de Juan de Porras salieron al menos, unas 117 ediciones incunables. Y siguió desarrollando su actividad editora hasta los años 20 del siglo XVI —parece ser que muere hacia 1527—, en que le sucede un hijo con el mismo nombre.

La «imprenta de Juan de Porras» mantendrá al principio las tipografías de su padre, la característica 90G y la 115/116R. La 90G perdura hasta 1492, en que se cambiará por una 91/92G para el texto, que, con el encargo de nuevas fundiciones, alguna desde 1485, podrá ir combinada con 122G y en ocasiones con 150G.

Respecto a la tipografía romana, mantiene igualmente la 115/116R hasta 1487, en que se talla una nueva tipografía más pequeña 112R, a pesar de ello, hay casos esporádicos de libros impresos en 115/116R hasta los años 90. Finalmente, sólo conocemos un caso en que use la 85R.

A partir de 1492, comenzará la conocida como «imprenta de la Gramática de Nebrija» o «Segunda imprenta anónima de Salamanca», que seguirá siendo la «imprenta de Juan de Porras».

Poco a poco, en el taller de Juan de Porras, se irán empleando signaturas tipográficas, se irán cambiando las iniciales hechas a pluma por letras lombardas y, a partir de 1493, se puede decir que ya no se dejarán en blanco los espacios para las iniciales, que serán rellenados con minúsculas.

En esta imprenta, es también característica de los años 90 una inicial S formada por dos peces. La única usada hasta 1497, que luego volveremos a verla en alguna obra de Juan Gysser, ya en el siglo XVI.

A partir de 1497, suelen emplearse iniciales floreadas de varios tamaños, aunque desde 1500, quizá por el desgaste de estas iniciales, vuelven a ponerse sólo minúsculas en algunos de sus huecos.

Las ilustraciones xilográficas suelen colocarse al final del impreso. Entre ellas destaca una que se pensó que quizá fuese una marca tipográfica: Es un escudo partido con una corona de marqués en la parte superior y el cordón de

34 En el artículo de Florencio MARCOS recogido en la nota anterior, figuran como «Juan de San Vicente y Rodrigo de Estelar».

Page 18: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

La imprenta incunable en Salamanca 275

San Francisco a modo de bordura. En el cuartel izquierdo las cinco llagas de Cristo y en el derecho el águila de San Juan evangelista, en la punta la Ypsilon que ha dado lugar a diferentes hipótesis sobre un impresor desconocido, aunque posiblemente no sea más que la letra pitagórica frecuente en algunos impresores, entre ellos los descendientes de Nebrija. Quizá pueda ser del autor, del que encarga la obra o a quien se dedica, un monje franciscano de origen noble.

A partir de 1496, los grabados se han desplazado a la primera parte del libro, y se encuentran sobre los títulos e incluso incluyen el texto de estos, también en xilografía.

Como demostró Bécares, a mediados de la década de los 80 tenemos noticia de una imprenta desconocida hasta ahora, en la que trabajan «Juan de San Vicente y Rodrigo de Escobar». Este último fallece antes de 9 de enero de 1497. Por la documentación vemos que el taller estaba asentado en Salamanca, ya que San Vicente figura también como fiador ante el Cabildo de «unas casas junto a las Escuelas que tienen una tienda de libros» y en las que figura al frente su hija Elvira Ruiz. Probablemente la imprenta estuviera activa entre circa 1485 y circa 1495. Quizá suyas pudieran ser tres ediciones incunables con una tipografía no vista hasta ahora en Salamanca, con dos tamaños de letras: 119/120G y 89G: Secunda compilatio legum et ordinationum regni Castellae de Díaz de Montalvo, c. 1485 ó c. 1489; La criança y virtuosa dotrina de Pedro de Gracia Dei, datado c. 1486, c. 1488, en cualquier caso no después del 18 abril 1490; y quizá también Confessionale Defeccerunt, de Florentinus, de 10 de marzo de 1495.

Existe más documentación en la que han estado trabajando los profesores de la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid, los doctores Fermín de los Reyes Gómez, José Luis Gonzalo Sánchez-Molero y Ana Belén Sánchez Prieto, que está a punto de ser publicada con información sobre estas imprentas.

El navarro fray «Lope Sanz» estaba instalado en Salamanca en torno a 1494, quizá antes, donde imprime con la característica 82G que mantendrá cuando se asocie con el impresor «Leonardo Hutz», hacia finales de 1495.

El alemán Leonardo Hutz había trabajado en Valencia, asociado con el también impresor alemán Pedro Hagenbach, para el mercader Jaime de Vila, entre 1493-1495 —último impreso conocido datado en 3 de agosto de 1495—, usando, entre otras, letrerías de Spindeler que luego se llevará Hagenbach a Toledo. Hutz parece ser que se encuentra en Salamanca ya a fines de 1495, donde se asocia con Lope Sanz, con el que trabajará hasta 1497. Leonardo Hutz, quizá por el fallecimiento de Sanz, irá a Zaragoza, al taller de Pablo Hurus, donde le vemos en colofones con Coci y Appentegger. Ya en el siglo XVI, hacia 1503, vuelve a aparecer en Valencia, aunque sin dejar del todo Zaragoza.

Sanz y Hutz fueron prolíficos en poco tiempo, en menos de dos años imprimieron en torno a la docena de ediciones conocidas con una tipografía particular, la 82G de Sanz, letra de estilo lyonés, muy característica por alguna de sus mayúsculas.

Page 19: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

276 María Eugenia López Varea

Sus producciones apenas llevan verdaderos títulos y la mayoría carecen de iniciales y grabados. Excepto Repetición de amores y Arte de Ajedrez, lleno de grabados xilográficos en los que aparece el tablero en diferentes posiciones o movimientos de las piezas, enmarcado por tres tacos xilográficos con decoración vegetal y a candelieri, prácticamente en cada una de sus páginas. Los colofones de estos dos impresores suelen ir firmados.

«Juan Gysser» o Giesser, alemán de Silgenstato Seligenstadt, también suele firmar sus colofones. Existen dos obras suyas datadas en 1500, y el resto son post-incunables. Alguna ha sido realizada junto a Juan de Porras y el resto parece que fueron impresas trabajando para él. De ahí el uso de la S inicial formada por dos peces, mencionada anteriormente. Gysser permaneció activo hasta 1520.

En sus trabajos, empleó tres cuerpos de letras, 70G, 91G y 164G, copiados de ciertas tipografías venecianas arregladas a la manera de España. También usó orlas, entre ellas una con un escudo con las iniciales J. A., que será su marca tipográfica: «J A» = «Juan Alemán».

Conclusiones

Examinada la bibliografía y la documentación disponible sobre la producción incunable salmantina, hemos podido constatar la existencia, al menos, de cuatro talleres estables en el siglo XV en Salamanca (Tabla 2), con diferentes personas al frente de cada uno ellos, según el momento, que podían apreciarse por la distinta tipografía de Word que habíamos empleado para representar cada uno de estos talleres.

Tabla 2. Imprentas incunables de Salamanca según la documentación consultada.

Imprentas incunables de Salamanca

Alonso de Porras y Diego Sánchez de Cantalapiedra

Alonso de Porras

Juan de Porras y Juan de Montejo

Juan de Porras

Juan de San Vicente y Rodrigo de Escobar

Lope Sanz

Lope Sanz y Leonardo Hutz

Juan Gysser o Giesser

A continuación, una vez analizadas las distintas fuentes y cruzados los datos de las imprentas y tipografías de la Figura 1 con las imprentas de la Figura 2, pudimos comprobar que los talleres que hasta entonces habían figurado como anómimos, acababan de dejar de serlo (Tabla 3), de modo que,

Page 20: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

La imprenta incunable en Salamanca 277

a partir de ahora, la gran mayoría de los incunables salmantinos podrán figurar con el nombre del impresor que los compuso.

Tabla 3. Imprentas incunables y tipografías analizadas las fuentes bibliográficas y documentales.

Imprentas incunables de salamanca Tipografías

Protoimprenta; Alonso de Porras y Diego Sánchez de Cantalapiedra

Desconocida

Imprenta de las Introductiones latinae de Nebrija o Primera imprenta anónima de Salamanca: Alonso de Porras

90G

115/116R

Juan de Porras y Juan de Montejo 90G y 115/116R

91/92G, 122G, 150G

112R y 85R

Juan de Porras

Imprenta de la Gramática de Nebrija o Segunda imprenta anónima de Salamanca: Juan de Porras

Juan de San Vicente y Rodrigo de Escobar ¿119G y 89G?

Lopez Sanz 82G

Lope Sanz y Leonardo Hutz

Juan Gysser 70G, 91G, 164G

Luego incluímos las dataciones que aproximadamente corresponderían a

cada taller y a cada período dentro de un mismo taller (Tabla 4).

Tabla 4. Imprentas incunables, tipografías y posible datación.

Imprentas Tipografías Datación

Protoimprenta: Alonso de Porras y Diego Sánchez de Cantalapiedra

Desconocida c.1478- c.1480

Imprenta de las Introductiones latinae: Alonso de Porras

90G

115R

c.1480- c.1483-1485

Juan de Porras y Juan de Montejo 90G y 115R

91/92G, 122G, 150G

112R y 85R

c.1483-1485 - c. 1488

Juan de Porras c.1488 y siguientes

Imprenta de la Gramática de Nebrija: Juan de Porras

1492 y siguientes

Juan de San Vicente y Rodrigo Escobar ¿119G y 89G? c.1487 – c.1495

Lope Sanz 82G c.1493 – 1495

Lope Sanz y Leonardo Hutz c.1495 – c.1497

Juan Gysser 70G, 91G, 164G 1500 – 1520

Finalmente, recogimos el número aproximado de ediciones que

correspondería a cada imprenta, con sus tipografías y períodos cronológicos (Tabla 5).

Page 21: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

278 María Eugenia López Varea

Tabla 5. Imprentas incunables, tipografías, cronología y ediciones por taller.

Imprentas Tipografías Ediciones Datación

Protoimprenta: Alonso de Porras y Diego Sánchez de Cantalapiedra

Desconocida 5 c.1478- c.1480

Imprenta de las Introductiones latinae: Alonso de Porras

90G

115R

40 c.1480- c.1483-1485

Juan de Porras y Juan de Montejo

90G y 115R

91/92G, 122G, 150G

112R y 85R

c.1483-1485 - c. 1488

Juan de Porras 70 1488 y siguientes

Imprenta de la Gramática de Nebrija: Juan de Porras

c.1492 y siguientes

Juan de San Vicente y Rodrigo Escobar

¿119G y 89G? 3 c.1487 – c.1495

Lope Sanz 82G 12 c.1493 – 1495

Lope Sanz y Leonardo Hutz

c.1495 – c.1497

Juan Gysser 70G, 91G, 164G 20 1500 – 1520

Podemos concluir diciendo que hemos estudiado, por un lado, los

impresos incunables salmantinos, y sus tipografías, como dato objetivo del que partir desde la Bibliografía material; los hemos relacionado con las imprentas estables del período incunable salmantino, extraídas de las diferentes fuentes bibliográficas y documentales que hemos consultado y analizado; y, finalmente, hemos añadido la posible datación cronológica de cada taller, así como el número aproximado de ediciones realizadas en cada uno de ellos.

El trabajo no ha sido fácil y, en ocasiones, nos hemos encontrado con dificultades de asignación de impresos a talleres, lo que hace necesario conocer más documentación de este período, así como tener un repertorio actualizado de incunables españoles que facilite la identificación de los sine notis, y que tenga controladas las distintas tipografías empleadas sin nombre de taller. De este modo, la aparición de nuevas ediciones puede ayudar a esclarecer el conocimiento de las tempranas imprentas.

Dada la dificultad de adscripciones a talleres en algunos impresos sin pie de imprenta, y a falta de documentación que lo atestigüe, una parte de la información proporcionada hay que tomarla con cierta cautela, como es el caso del taller de Juan de San Vicente y Rodrigo de Escobar al que hemos asignado tres obras con la tipografía 119/120G y 89G.

No obstante, expresamos nuestro deseo de que, en los casos de los incunables tradicionalmente adscritos a la «Primera imprenta anónima salmantina» o «imprenta de las Introductiones latinae», o a la «Segunda imprenta anónima salmantina» o «imprenta de la Gramática de Nebrija», los principales

Page 22: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO

La imprenta incunable en Salamanca 279

catálogos y repertorios internacionales de incunables castellanos tanto impresos como en línea —ISTC, GW, CCPB, REBIUN…—, modifiquen sus fichas catalográficas e indiquen correctamente el nombre de los impresores mencionados para cada caso —Alonso de Porras y Diego Sánchez de Cantalapiedra, Alonso de Porras, Juan de Porras y Juan de Montejo, o Juan de Porras— en los incunables salmantinos correspondientes, según la tipografía y la datación. Algo que hemos podido constatar que comienza a hacerse desde que expusimos esta misma recomendación en la REBIUN-CERL Conference, celebrada el pasado 15 de marzo del presente año 2016, en la Universidad de Salamanca.

Page 23: DOCE SIGLOS DE MATERIALIDAD DEL LIBRO