Documento 12

4
Documento 12 LA IGLESIA Y LA EDUCACIÓN El documento conciliar 12 está dedicado al tema de la educación. Ésta es un proceso dinámico que recoge la memoria del pasado, enseña a vivir hoy y se proyecta hacia el futuro. Educar es dar razones para vivir y ofrecer oportunidades para el pleno desarrollo de sí mismo. El objetivo de toda educación genuina es humanizar, personalizar y socializar al ser humano, orientándole hacia su fin último. El documento describe brevemente nuestro sistema educativo y destaca los aspectos de la situación actual. Analiza la acción educativa de la Iglesia en Venezuela en los campos en que desarrolla su labor: familia, escuela, educación alternativa, educación religiosa escolar y educación superior, estudiando su incidencia evangelizadora y su compromiso con la formación de educadores y educandos. Los actores educativos Para que la educación cumpla su fin de ayudar a cada ser humano a hacerse persona y miembro de una sociedad, es necesaria la participación de diferentes actores: los educandos, la familia, la escuela, los educadores, el Estado, los sectores gubernamentales, la sociedad y la Iglesia. La responsabilidad educativa no se reduce al ámbito escolar, sino que implica a todos los actores. Los diferentes gobiernos han asumido su derecho y responsabilidad sobre la educación, abiertos a la participación y a los derechos de otras instituciones públicas y privadas. La constante más característica de la relación ha sido de colaboración y respeto, aunque no han faltado las confrontaciones. Tentación de algunos gobiernos ha sido la de intervenir, de forma politizada y desmedida, en la educación pretendiendo imponer su visión del hombre y de la sociedad. Los medios de comunicación social y las nuevas tecnologías son importantes agentes educativos; pero con frecuencia, para promover el consumo, utilizan el sexo y la violencia, desvirtuando su carácter educativo y de servicio social. La sensación creciente es que estamos lejos de contar con una sociedad fundamentalmente “educadora”. La acción educativa de la Iglesia Desde sus inicios, la Iglesia en Venezuela ha promovido la labor educativa y evangelizadora, creando escuelas, colegios, universidades, seminarios; y sistematizando el acervo lingüístico y cultural de los diferentes pueblos. Al regresar las congregaciones religiosas al final del siglo XIX, se incrementó el aporte de la Iglesia a la Educación, con la apertura de escuelas católicas y, posteriormente, de escuelas normales que prepararon generaciones de maestros católicos. Actualmente, la Iglesia lleva adelante numerosos centros educativos tales como escuelas, centros y grupos juveniles, de capacitación, grupos de catequesis, movimientos juveniles y de educación popular, universidades... Hay un esfuerzo permanente por la calidad educativa, la popularización, el compromiso con los excluidos, las respuestas alternativas, la enseñanza religiosa escolar y la presencia en la educación superior. Es necesario destacar la obra de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) que agrupa las diferentes instituciones y centros. La Iglesia

description

ni idea

Transcript of Documento 12

Page 1: Documento 12

Documento 12LA IGLESIA Y LA EDUCACIÓN

El documento conciliar 12 está dedicado al tema de la educación. Ésta es un proceso dinámico que recoge la memoria del pasado, enseña a vivir hoy y se proyecta hacia el futuro. Educar es dar razones para vivir y ofrecer oportunidades para el pleno desarrollo de sí mismo. El objetivo de toda educación genuina es humanizar, personalizar y socializar al ser humano, orientándole hacia su fin último. El documento describe brevemente nuestro sistema educativo y destaca los aspectos de la situación actual. Analiza la acción educativa de la Iglesia en Venezuela en los campos en que desarrolla su labor: familia, escuela, educación alternativa, educación religiosa escolar y educación superior, estudiando su incidencia evangelizadora y su compromiso con la formación de educadores y educandos.

Los actores educativos Para que la educación cumpla su fin de ayudar a cada ser humano a hacerse persona

y miembro de una sociedad, es necesaria la participación de diferentes actores: los educandos, la familia, la escuela, los educadores, el Estado, los sectores gubernamentales, la sociedad y la Iglesia. La responsabilidad educativa no se reduce al ámbito escolar, sino que implica a todos los actores. Los diferentes gobiernos han asumido su derecho y responsabilidad sobre la educación, abiertos a la participación y a los derechos de otras instituciones públicas y privadas. La constante más característica de la relación ha sido de colaboración y respeto, aunque no han faltado las confrontaciones. Tentación de algunos gobiernos ha sido la de intervenir, de forma politizada y desmedida, en la educación pretendiendo imponer su visión del hombre y de la sociedad. Los medios de comunicación social y las nuevas tecnologías son importantes agentes educativos; pero con frecuencia, para promover el consumo, utilizan el sexo y la violencia, desvirtuando su carácter educativo y de servicio social. La sensación creciente es que estamos lejos de contar con una sociedad fundamentalmente “educadora”.

La acción educativa de la Iglesia Desde sus inicios, la Iglesia en Venezuela ha promovido la labor educativa y

evangelizadora, creando escuelas, colegios, universidades, seminarios; y sistematizando el acervo lingüístico y cultural de los diferentes pueblos. Al regresar las congregaciones religiosas al final del siglo XIX, se incrementó el aporte de la Iglesia a la Educación, con la apertura de escuelas católicas y, posteriormente, de escuelas normales que prepararon generaciones de maestros católicos.

Actualmente, la Iglesia lleva adelante numerosos centros educativos tales como escuelas, centros y grupos juveniles, de capacitación, grupos de catequesis, movimientos juveniles y de educación popular, universidades... Hay un esfuerzo permanente por la calidad educativa, la popularización, el compromiso con los excluidos, las respuestas alternativas, la enseñanza religiosa escolar y la presencia en la educación superior. Es necesario destacar la obra de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) que agrupa las diferentes instituciones y centros. La Iglesia se ha preocupado por la orientación general de la educación y las políticas educativas, expresando sus convicciones y principios sobre el tema educativo, participando en las discusiones del marco legal educativo. Se constata, sin embargo, que la presencia eclesial en la escuela pública es escasa; además no se valora suficientemente la acción de los educadores católicos que en ella laboran. El Concilio se compromete a impulsar la acción evangelizadora en la escuela, el compromiso educativo con los excluidos a través de respuestas alternativas, la enseñanza religiosa en las escuelas y la presencia de la Iglesia en la educación superior.

Desafíos: 1. Toma de conciencia de que la educación es tarea de todos.

La Iglesia se compromete a despertar la conciencia de personas e instituciones sobre la importancia de la educación, proponiendo con vigor los valores cristianos para la recuperación moral del país. Para ello mantendrá un diálogo permanente con los diferentes actores de la sociedad; creará conciencia sobre la responsabilidad de la familia, la escuela y su entorno social, en la propuesta de modelos de conducta, valores y paradigmas culturales; promoverá la formación de las padres como principales educadores de sus hijos; participará en los espacios de diálogo sobre el proyecto de país y sobre la filosofía, pedagogía,

Page 2: Documento 12

estructuras y organización de la educación; promoverá la concepción de la “sociedad educadora” ante la tesis del “estado docente” monopolizador y ante la concepción mercantilista de la educación; defenderá la libertad de enseñanza y el principio de subsidiaridad en la educación; fortalecerá el diálogo educativo con las culturas presentes en el país y con la cultura emergente; seguirá ofreciendo la educación a todos, en especial a los excluidos; fomentará espacios educativos para el tiempo libre; reafirmará la responsabilidad de los medios de comunicación social como servidores públicos y actores educativos; reforzará su compromiso educativo a través de la comunicación social, trasmitiendo el mensaje del Evangelio y promoviendo la lectura crítica de los medios.

2. Renovación pastoral de la escuela. La Iglesia se compromete a desarrollar en las escuelas una propuesta pastoral de

educación integral, crecimiento en la fe y compromiso con la transformación de la sociedad. Para ello estructurará a nivel nacional y diocesano una propuesta pastoral educativa; promoverá, desde las parroquias, la organización de equipos para la animación pastoral de las escuelas, la formación religiosa, la educación en valores y el compromiso social; promoverá la participación de la comunidad educativa (directivos, educadores, padres y alumnos) en los programas de formación escolar; dará prioridad en la escuela católica a la formación cristiana de los alumnos y de los miembros de la comunidad educativa; privilegiará la enseñanza religiosa; cuidará con esmero la calidad de las relaciones fraternas de todos los integrantes de la comunidad; animará programas de educación para la sexualidad, el amor, la vida familiar y el matrimonio; promoverá iniciativas formativas que ayuden a los padres a recobrar en el hogar el tono afectivo y la autoridad moral, pedagógica y cristiana. 3. Revalorización de la vocación docente.

La Iglesia se compromete a promover la dignificación de la vocación de los educadores; a favorecer su profesionalización e idoneidad académica y moral; a reforzar su mística vocacional. Para ello propone alentar a todos los educadores para que vivan su profesión con dedicación generosa, con coherencia y competencia responsable, transmitiendo no sólo conocimientos, sino valores y comportamientos humanos y cristianos; dedicar mayor atención a la formación de los docentes favoreciendo su crecimiento personal, cristiano, espiritual y profesional, para que den testimonio de su fe en el desarrollo de su labor; incentivar al docente católico para que sea sujeto significativo en su labor en los planteles oficiales; ofrecer, por parte de los centros católicos de educación superior, una buena formación inicial y permanente a los docentes; acompañar a los educadores en sus exigencias a las autoridades de atención adecuada, condiciones sociales y salarios justos.

4. Articulación de esfuerzos. La Iglesia se propone aunar esfuerzos entre sus instituciones educativas en vistas de

su articulación en una pastoral de conjunto, que comprenda unidad de criterios y cooperación orgánica. Para ello favorecerá la participación e interrelación de las diferentes instituciones educativas de la Iglesia entre sí y con otras instancias, valorando su estructura organizacional, sus programas y medios; articulará esfuerzos con instituciones educativas oficiales y privadas en pro de la mejora de la educación y en la tarea de una contraloría social sobre los servicios educativos; formará equipos integrados por miembros de las diferentes pastorales (catequesis, familia, juventud, social...) para favorecer una presencia pastoral más efectiva en las escuelas, sirviendo de enlace con el personal directivo de las instituciones y con las comunidades; promoverá una mejor relación entre las parroquias y los colegios católicos, favoreciendo el sentido de pertenencia, buscando una mayor integración con la comunidad parroquial, programando de común acuerdo la preparación a los sacramentos de iniciación cristiana. El Obispo establecerá en su diócesis un Departamento de Educación, con funciones de orientación, asesoría y apoyo a los centros escolares, tanto católicos como oficiales y privados.

5. Ampliación de la educación alternativa. Ante la inmensa cantidad de jóvenes y adultos en situación de exclusión social; la

Iglesia se propone multiplicar y fortalecer obras para la atención integral de los excluidos, afianzar servicios para la capacitación laboral y articular su acción con otras instituciones con objetivos similares. Para ello multiplicará y dará a conocer las múltiples obras de la Iglesia para la atención de personas excluidas, discapacitadas, niños de la calle, víctimas de la droga y de la prostitución, enfermos de SIDA, víctimas de la explotación laboral y otras

Page 3: Documento 12

situaciones; estará atenta a las necesidades del entorno para ofrecer opciones de educación alternativa; pondrá a disposición de estos programas, las instalaciones de sus centros educativos, parroquias y demás organizaciones católicas; se comprometerá en el afianzamiento de la educación para el trabajo en las obras de Iglesia; insistirá ante las diferentes instancias educativas sobre la necesidad de reforzar las instituciones y programas de educación para el trabajo y las escuelas técnicas; creará redes entre las organizaciones de la Iglesia que se dedican a la educación alternativa compartiendo experiencias, elaborando programas de formación integral, personal y social, y contribuyendo a elevar la calidad de vida de los sectores más necesitados; promoverá nuevos convenios entre la Iglesia, el Estado y organizaciones nacionales e internacionales, que fomenten respuestas a estas necesidades sociales.

6. Fortalecimiento de la educación religiosa escolar y del programa ERE. Como Iglesia nos proponemos profundizar el programa de educación religiosa en las

escuelas, en particular el programa ERE. Para ello, la Iglesia promoverá la progresiva toma de conciencia de docentes, padres y representantes sobre la dimensión religiosa de la persona; fortalecerá la organización de las coordinaciones diocesanas de ERE, mediante un decidido apoyo y animación de los obispos, sacerdotes, comunidades religiosas y laicos; privilegiará la formación docente y el crecimiento espiritual de los actores del programa ERE; organizará la formación explícita para impartir la educación religiosa en los centros de educación superior de Iglesia y en las escuelas de educación; defenderá y aprovechará las posibilidades que ofrece la legislación venezolana; motivará a los padres y representantes sobre el derecho legal de solicitar al plantel la educación religiosa escolar para sus hijos o representados.

7. Renovación de la pastoral universitaria. La Iglesia se compromete a hacer presente el mensaje del Evangelio en la educación

superior con una pastoral universitaria renovada y articulada. Para ello ofrecerá espacios a alumnos, profesores, administrativos y obreros, para descubrir, vivir y expresar la propia fe; promoverá la interrelación de las diferentes instituciones para la elaboración de un proyecto pastoral universitario; dedicará a esta pastoral un personal idóneo e impulsará programas de formación y actualización para los agentes; reforzará en los medios universitarios cátedras que favorezcan el humanismo cristiano y la adquisición de una conciencia ética profesional; promoverá principios y actitudes de solidaridad en los alumnos de educación superior, facilitando experiencias de participación en diferentes formas de voluntariado; creará parroquias y capellanías, en los institutos de educación superior. El obispo promoverá la organización de una Comisión Diocesana de Pastoral Universitaria con la participación de todas las instituciones de educación superior. Igualmente la CEV establecerá una comisión correspondiente a nivel nacional.