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Domingo 2 de agosto: Totus Tuus RENOVEMOS LAS PROMESSAS DE NUESTRA CONSAGRACIÓN BAUTISMAL 7h30. Concentración en el Calvario Monumental de San Lorenzo. Introducción. Al final de sus misiones el Padre de Montfort, hacía renovar las promesas del bautismo en tres tiempos: delante del Evangelio, en la Pila bautismal, y delante de la imagen de la Vir- gen María. Según su biógrafo J. Grandet (pag. 405-412), el gran misionero hacía llevar so- lemnemente en procesión el Libro de las Escrituras, la Cruz en cabeza, hasta la iglesia pa- rroquial. Durante la procesión, se hacía un alto para escuchar el Evangelio, después de lo cual cada fiel profesaba, cerca de la pila bautismal y en el altar de la Virgen María, sus compromisos. En último la comunidad reunida delante de la iglesia, cantaba el Símbolo de la fe. Volvemos a vivir el mismo proceso valorando tres lugares históricos de San Lorenzo de Sevre: la capilla del Santo Espíritu (primer tiempo); la Fuente en la Sabiduría (segundo tiempo) y la cripta de la Basílica (tercer tiempo). Celebrante: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. R/ Amén. Por el bautismo reconocemos que somos sus hijos queridos y lo proclamamos. Por el bau- tismo, os comprometemos a convertirnos para vivir como hijos de luz. Pongámonos en ca- mino. 1 er tiempo: En la capilla del Santo Espíritu alrededor del evangelio. Cada uno ocupa su lugar. Una vez en el altar, el sacerdote proclama el Evangelio del Día Alabanzas (San Luis María de Montfort, Tratado de la Verdadera Devoción, 61) Jesucristo es el alfa y la omega, el principio y el fin de todas las cosas. R.: Te alabamos, Señor Porque eres el único Maestro que debe enseñarnos, R./ el único Señor de quien debemos depender, R./ la única Cabeza a la que debemos estar unidos, R./ el único Modelo a quien debemos asemejarnos, R./ el único Médico que debe curarnos, R./ el único Pastor que debe apacentarnos, R./ el único Camino que debe conducirnos, R./ la única Verdad que debemos creer, R./ la única Vida que debe vivificarnos R./ y el único Todo que en todo debe bastarnos. R./ Cada persona va delante del Evangelio, coloca la mano sobre la Biblia y dice: Creo firmemente todas las verdades del santo Evangelio de Jesucristo, camino de vida de cada cristiano. 2° tiempo: A la fuente (símbolo del la pila bautismal). Canto: Pueblo de Luz. Pueblo de Luz bautizado para testimoniar, Pueblo de Evangelio llamado a anunciar / Las maravillas de Dios por todos los vivientes. Sois el Evangelio por vuestros hermanos, si seguís mi ejemplo, Para estar en la caridad: ¡Buena nueva para toda la tierra! San LORENZO de SEVRE

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Domingo 2 de agosto: Totus Tuus

RENOVEMOS LAS PROMESSAS DE NUESTRA CONSAGRACIÓN BAUTISMAL 7h30. Concentración en el Calvario Monumental de San Lorenzo. Introducción. Al final de sus misiones el Padre de Montfort, hacía renovar las promesas del bautismo en tres tiempos: delante del Evangelio, en la Pila bautismal, y delante de la imagen de la Vir-gen María. Según su biógrafo J. Grandet (pag. 405-412), el gran misionero hacía llevar so-lemnemente en procesión el Libro de las Escrituras, la Cruz en cabeza, hasta la iglesia pa-rroquial. Durante la procesión, se hacía un alto para escuchar el Evangelio, después de lo cual cada fiel profesaba, cerca de la pila bautismal y en el altar de la Virgen María, sus compromisos. En último la comunidad reunida delante de la iglesia, cantaba el Símbolo de la fe. Volvemos a vivir el mismo proceso valorando tres lugares históricos de San Lorenzo de Sevre: la capilla del Santo Espíritu (primer tiempo); la Fuente en la Sabiduría (segundo tiempo) y la cripta de la Basílica (tercer tiempo). Celebrante: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. R/ Amén. Por el bautismo reconocemos que somos sus hijos queridos y lo proclamamos. Por el bau-tismo, os comprometemos a convertirnos para vivir como hijos de luz. Pongámonos en ca-mino. 1er tiempo: En la capilla del Santo Espíritu alrededor del evangelio. Cada uno ocupa su lugar. Una vez en el altar, el sacerdote proclama el Evangelio del Día Alabanzas (San Luis María de Montfort, Tratado de la Verdadera Devoción, 61) Jesucristo es el alfa y la omega, el principio y el fin de todas las cosas. R.: Te alabamos, Señor Porque eres el único Maestro que debe enseñarnos, R./ el único Señor de quien debemos depender, R./ la única Cabeza a la que debemos estar unidos, R./ el único Modelo a quien debemos asemejarnos, R./ el único Médico que debe curarnos, R./ el único Pastor que debe apacentarnos, R./ el único Camino que debe conducirnos, R./ la única Verdad que debemos creer, R./ la única Vida que debe vivificarnos R./ y el único Todo que en todo debe bastarnos. R./ Cada persona va delante del Evangelio, coloca la mano sobre la Biblia y dice:

Creo firmemente todas las verdades del santo Evangelio de Jesucristo,

camino de vida de cada cristiano. 2° tiempo: A la fuente (símbolo del la pila bautismal). Canto: Pueblo de Luz. Pueblo de Luz bautizado para testimoniar, Pueblo de Evangelio llamado a anunciar / Las maravillas de Dios por todos los vivientes.

Sois el Evangelio por vuestros hermanos, si seguís mi ejemplo, Para estar en la caridad: ¡Buena nueva para toda la tierra!

San LORENZO de SEVRE

Sois el Evangelio por vuestros hermanos, si guardáis mi palabra, Para avanzar en la verdad: ¡Buena noticia por toda la tierra!

Sois el Evangelio por vuestro hermanos, si camináis tras de mí, Para inventar el don y la alegría: ¡Buena nueva para la tierra!

Sois el Evangelio por vuestros hermanos, si dejáis vuestras ofensas, Para declarar a todos el perdón: ¡Buena nueva para la tierra!

Sois el Evangelio por vuestros hermanos, si lucháis en el mundo, Para llevar el derecho y la paz: ¡Buena nueva para la tierra!

Sois el Evangelio por vuestros hermanos, si cantáis mi promesa, De establecerme en medio de vosotros: ¡Buena nueva para la tierra! La intercesión Oremos al Padre todopoderoso que nos devuelto la vida en Jesús resucitado: R/ ¡Amén! ¡Aleluya! ¡Amén! ¡Aleluya! - Por la exaltación de Jesús en la Cruz, atrae hacia él a todos los hombres. - Por el paso de Cristo por las aguas de la muerte, guarda la fe de los nuevos bautizados. - Por la victoria del Resucitado sobre las fuerzas del mal, preserva a los pueblos de la violencia. - Por el don del único Espíritu la noche de Pascua, haz de tu Iglesia la señal de la unidad. - Por el sacramento del Cuerpo u de la Sangre de tu Hijo, que nuestros hermanos difun-tos participen en su resurrección. Padre nuestro Oremos. Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, nos ha hecho renacer por el agua y el Espíritu Santo, nos has acordado el perdón de tod pecado, guardanos por tu gracia en Cristo Jesús nuestro Señor. R./ Amén Celebrante: Os invitamos a renovar vuestro compromiso bautismal. Cada persona sumerge la mano en el agua y se santigua como recuerdo de su bautismo, luego lee el texto ahí colocado. Renuevo con todo mi corazón las promesas de mi bautismo 3er tiempo: En la cripta de la Basílica delante la imagen de la Virgen María Canto (Extracto del Cántico de san Luis María de Montfort)

Para ir a Jesús, vamos cristianos, vamos por María Para, ir a Jesús, es el divino secreto de los elegidos

1. Alma, canta, canta y publica / a la gloria del Redentor, la bondad sin par de María / con su fiel esclavo de amor.

8. Yo dependo en todo de Ella / por mejor servir al Señor; mi alma y cuerpo, y mis alegrías, / todo de Ella depende en mí.

9. Si subir quiero a Dios, mi Padre, / desde el fondo de mi maldad, subo en los brazos de María / y apoyándome en su bondad.

19. Lo hago todo en Ella y por Ella, / que es secreto de santidad, para ser fiel a Dios en todo / y hacer siempre su voluntad.

Cada uno recibe una vela encendido y vuelve a su sitio. Cada uno va delante de la estatua de la Virgen María, ora en silencio algunos instantes, luego pone al pie de la Virgen la vela encendida expresando su respuesta de compromiso. Entre tus manos, o María, me doy totalmente a Jesucristo, Para llevar mi cruz siguiéndole todos los días de mi vida.

Envío del Responsable de la Marcha: Somos todos unos consagrados por el bautismo. Cristo invita a cada uno a seguir caminando con él y a entrar en su misión de amor cerca de los débiles y de los pequeños. Con María, manteneros en su luz y difundirla en la tierra. R./ Demos gracias a Dios. Canto a María: (Lc 1, 47-55) Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mi-rado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre. ORACIÓN DE RENOVACIÓN de las promesas del BAUTISMO por manos de María. O María, renuevo y ratifico hoy en tus manos los votos de mi bautismo; renuncio para siempre a Satanás, a sus pompas y a sus obras y me consagro totalmente a Jesucristo, la Sabiduría encarnada, para llevar mi cruz en su seguimiento todos los días de mi vida y a fin de serle más fiel de lo que he sido hasta ahora. Te escojo hoy, en presencia de toda la corte celestial por mi Madre y Señora. Te entrego y consagro, en calidad de esclavo, mi cuerpo y mi alma, mis bienes interiores y exteriores y hasta el valor de mis buenas accio-nes pasadas, presentes y futuras. Dispón de mí y de cuanto me pertenece, sin excepción, según tu voluntad, para mayor gloria de Dios en el tiempo y la eternidad.

(según el Padre de Montfort) ORACIÓN PARA LAS VOCACIONES ¡Señor! ¡Acuérdate de todo lo que has hecho por la humanidad, no abandona tu obra! Mira el mun-do de hoy y dale unos siervos del Evangelio. ¿Qué te pido? ¿Qué te estoy pidiendo? Nada en mi favor, todo para tu gloria. ¿Qué te pido? Hombres, mujeres libres de libertad, despojados de todo, verdaderos hijos de María, verdaderos apóstoles de tu amor. ¡Entonces Señor levántate! ¿Por qué estás dormido? ¡Levántate! Llama laicos, religiosos, religiosas, sacerdotes, todo dado a la misión, a la Montfort. ¡Amén!

(Sacado de la Súplica ardiente de San Luis María de Montfort)