Domingo de oración por la Iglesia...

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“El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias. Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos. Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp. Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626, Santiago Centro - Tel.- 227200300; Tel.- Fax: 226728469 E-mail: [email protected] - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.cl Impresor: B & B impresores. Tel.- 227578500 - Los Lingues 750, Quilicura. Año XLII, Nº 2.240 33º durante el año 19 de noviembre de 2017 Lu 20: 1Mac 1, 10-15. 41-43. 54-57. 62-64; Sal 118, 53. 61. 134. 150. 155. 158; Lc 18, 35-43. (S. Edmundo/ S. Félix de Valois) Ma 21: 2Mac 6, 18-31; Sal 3, 2-8; Lc 19, 1-10. O bien (LS): Zac 2, 14-17; [Sal] Lc 1, 46-55; Mt 12, 46-50. La Presentación de la Santísima Virgen María (MO) Mi 22: 2Mac 7, 1. 20-31; Sal 16, 1. 5-6. 8. 15; Lc 19, 11-28. O bien (LS): Os 2, 16-17. 21-22; Sal 44, 11-12. 14-17; Mt 25, 1-13. Santa Cecilia, v. y mr. (MO) Ju 23: 1Mac 2, 15-29; Sal 49, 1-2. 5-6. 14-15; Lc 19, 41-44. San Clemente I, pa. y mr. (ML). San Columbano, abad. (ML) Vi 24: 1Mac 4, 36-37. 52-59; [Sal] 1Cron 29, 10-12; Lc 19, 45-48. O bien (LS): Sab 3, 1-9 (o bien: 1Cor 1, 18-25); Sal 125, 1-6; Mt 10, 17-22. Santos Andrés Dung-Lac, p. y comps. mrs. (MO) (Sta. Flora) 25: 1Mac 6, 1-13; Sal 9, 2-4. 6. 16. 19; Lc 20, 27-40. Santa Catalina de Alejandría, v. y mr. (ML) Do 26: NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO (S) Ez 34, 11-12. 15-17; Sal 22, 1-3. 5-6; 1Cor 15, 20-26. 28; Mt 25, 31-46. (Sta. Defina/ S. Conrado) Dios Nos Habla Cada Día la usemos en beneficio de los demás. Todos los bienes que hemos recibido son para darlos a los demás, y así cre- cen. Es como si nos dijera: «Aquí tienes mi misericordia, mi ternura, mi perdón: tómalos y haz amplio uso de ello». Y no- sotros, ¿qué hemos hecho con ello? ¿A quién hemos «contagiado» con nuestra fe? ¿A cuántas personas hemos alenta- do con nuestra esperanza? Esta parábola nos alienta a no es- conder nuestra fe y nuestra pertenen- cia a Cristo, a no sepultar la Palabra del Evangelio, sino a hacerla circular en nuestra vida, en las relaciones, en las situaciones concretas, como fuerza que pone en crisis, que purifica y renueva... Y así sucesivamente. Hacer que estos talentos, estos regalos, estos dones que el Señor nos dio, sean para los demás, crezcan, produzcan fruto, con nuestro testimonio. COMISIóN NACIONAL DE LITURGIA (Extracto del Ángelus del papa Francis- co, del domingo 16 de noviembre de 2014) El hombre de la parábola (de los ta- lentos) representa a Jesús, los siervos somos nosotros y los talentos son el patrimonio que el Señor nos confía. ¿Cuál es el patrimonio? Su Palabra, la Eucaristía, la fe en el Padre celestial, su perdón... Este es el patrimonio que él nos confía. No solo para custodiar, sino para fructificar. Mientras que en el uso común el término «talento» in- dica una destacada cualidad individual –por ejemplo, el talento en la música, en el deporte, etc.–, en la parábola los talentos representan los bienes del Señor, que él nos confía para que los hagamos fructificar. El hoyo cavado en la tierra por el «siervo negligente y holgazán» (v. 26) indica el miedo a arriesgar que bloquea la creatividad y la fecundidad del amor. Porque el mie- do a los riesgos del amor nos bloquea. Jesús no nos pide que conservemos su gracia en una caja fuerte. Jesús no nos pide esto, sino más bien quiere que SI ERES FIEL EN LO POCO, ÉL TE CONFIARÁ MÁS EL DOMINGO NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2017 00200724 Más de 300 millones de cris- tianos en todo el mundo son discriminados o perseguidos por su fe, especialmente en Si- ria, Irak, Pakistán y Nigeria. Su único delito es creer en Dios. El tema de la persecución, de la Iglesia mártir, ha acompa- ñado el pontificado del papa Francisco. Él se ha convertido en la “voz” de aquellos que sufren por su fideli- dad a la fe; él informa lo que muchos medios de comunicación callan. “Hoy en día hay más testigos, más mártires en la Iglesia que en los primeros siglos”, nos ha recordado más de una vez. Y nos pregunta: “¿Cuántos de ustedes rezan por los cristianos que son perseguidos? Anímense a hacerlo conmigo, para que experimenten el apoyo de todas las comunidades por medio de la oración”. ¡Este 19 de noviembre súmate a esta invitación del Santo Padre! Más información sobre la Iglesia perseguida en el mundo en www.acn-chile.org Ayuda a la Iglesia que Sufre Domingo de oración por la Iglesia perseguida Mi pasión es llevar la Palabra de Dios con los medios de comunicación social y “todo lo hago por el evangelio” (1Cor 9, 23) Como Pablo, discípulos misioneros P. Martín Dolzani, ssp. [email protected] 227200300 Sacerdotes y hermanos Paulinos, presentes en 38 países.

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“El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias.Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos.Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp.Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626,Santiago Centro - Tel.- 227200300; Tel.- Fax: 226728469 E-mail: [email protected] - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.clImpresor: B & B impresores. Tel.- 227578500 - Los Lingues 750, Quilicura.

Año XLII, Nº 2.240 33º durante el año 19 de noviembre de 2017

Lu 20: 1Mac 1, 10-15. 41-43. 54-57. 62-64; Sal 118, 53. 61. 134. 150. 155. 158; Lc 18, 35-43. (S. Edmundo/ S. Félix de Valois)Ma 21: 2Mac 6, 18-31; Sal 3, 2-8; Lc 19, 1-10. O bien (LS): Zac 2, 14-17; [Sal] Lc 1, 46-55; Mt 12, 46-50. La Presentación de la Santísima Virgen María (MO)Mi 22: 2Mac 7, 1. 20-31; Sal 16, 1. 5-6. 8. 15; Lc 19, 11-28.

O bien (LS): Os 2, 16-17. 21-22; Sal 44, 11-12. 14-17; Mt 25, 1-13. Santa Cecilia, v. y mr. (MO)

Ju 23: 1Mac 2, 15-29; Sal 49, 1-2. 5-6. 14-15; Lc 19, 41-44. San Clemente I, pa. y mr. (ML).

San Columbano, abad. (ML)Vi 24: 1Mac 4, 36-37. 52-59; [Sal] 1Cron 29, 10-12; Lc 19, 45-48.

O bien (LS): Sab 3, 1-9 (o bien: 1Cor 1, 18-25); Sal 125, 1-6; Mt 10, 17-22. Santos Andrés Dung-Lac, p. y comps. mrs. (MO) (Sta. Flora)Sá 25: 1Mac 6, 1-13; Sal 9, 2-4. 6. 16. 19; Lc 20, 27-40.

Santa Catalina de Alejandría, v. y mr. (ML)Do 26: NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO (S) Ez 34, 11-12. 15-17; Sal 22, 1-3. 5-6; 1Cor 15, 20-26. 28; Mt 25, 31-46. (Sta. Defina/ S. Conrado)

Dios Nos Habla Cada Día

la usemos en beneficio de los demás. Todos los bienes que hemos recibido son para darlos a los demás, y así cre-cen. Es como si nos dijera: «Aquí tienes mi misericordia, mi ternura, mi perdón: tómalos y haz amplio uso de ello». Y no-sotros, ¿qué hemos hecho con ello? ¿A quién hemos «contagiado» con nuestra fe? ¿A cuántas personas hemos alenta-do con nuestra esperanza?

Esta parábola nos alienta a no es-conder nuestra fe y nuestra pertenen-cia a Cristo, a no sepultar la Palabra del Evangelio, sino a hacerla circular en nuestra vida, en las relaciones, en las situaciones concretas, como fuerza que pone en crisis, que purifica y renueva... Y así sucesivamente. Hacer que estos talentos, estos regalos, estos dones que el Señor nos dio, sean para los demás, crezcan, produzcan fruto, con nuestro testimonio.

Comisión naCional de liturgia

(Extracto del Ángelus del papa Francis-co, del domingo 16 de noviembre de 2014)

El hombre de la parábola (de los ta-lentos) representa a Jesús, los siervos somos nosotros y los talentos son el patrimonio que el Señor nos confía. ¿Cuál es el patrimonio? Su Palabra, la Eucaristía, la fe en el Padre celestial, su perdón... Este es el patrimonio que él nos confía. No solo para custodiar, sino para fructificar. Mientras que en el uso común el término «talento» in-dica una destacada cualidad individual –por ejemplo, el talento en la música, en el deporte, etc.–, en la parábola los talentos representan los bienes del Señor, que él nos confía para que los hagamos fructificar. El hoyo cavado en la tierra por el «siervo negligente y holgazán» (v. 26) indica el miedo a arriesgar que bloquea la creatividad y la fecundidad del amor. Porque el mie-do a los riesgos del amor nos bloquea. Jesús no nos pide que conservemos su gracia en una caja fuerte. Jesús no nos pide esto, sino más bien quiere que

SI ERES FIEL EN LO POCO, ÉL TE CONFIARÁ MÁS

EL DOMINGO NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2017

00200724

Más de 300 millones de cris-tianos en todo el mundo son discriminados o perseguidos por su fe, especialmente en Si-ria, Irak, Pakistán y Nigeria. Su único delito es creer en Dios. El tema de la persecución, de la Iglesia mártir, ha acompa-ñado el pontificado del papa

Francisco. Él se ha convertido en la “voz” de aquellos que sufren por su fideli-dad a la fe; él informa lo que muchos medios de comunicación callan. “Hoy en día hay más testigos, más mártires en la Iglesia que en los primeros siglos”, nos ha recordado más de una vez. Y nos pregunta: “¿Cuántos de ustedes rezan por los cristianos que son perseguidos? Anímense a hacerlo conmigo, para que experimenten el apoyo de todas las comunidades por medio de la oración”.

¡Este 19 de noviembre súmate a esta invitación del Santo Padre!

Más información sobre la Iglesia perseguida en el mundo en www.acn-chile.org

Ayuda a la Iglesia que Sufre

Domingo de oración por la Iglesia perseguida

Mi pasión es llevar la Palabra de Dios

con los medios de comunicación social y “todo lo hago por el

evangelio” (1Cor 9, 23)

Como Pablo, discípulos

misioneros

P. Martín Dolzani, [email protected]

227200300

Sacerdotes y hermanos Paulinos, presentes en

38 países.

Ciclo A - Color Verde otros cinco que he ganado». «Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor; ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a partici-par del gozo de tu señor». Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: «Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado». «Está bien, servidor bueno y fiel; ya que respondiste fielmente en lo poco, te en-cargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor». Llegó luego el que había recibido un solo talento. «Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y re-coges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!». Pero el señor le respon-dió: «Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y re-cojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tie-ne. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes».Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

ReflexiónDel papa Francisco: “Creo que hoy sería un hermoso gesto que cada uno de vosotros tomara el Evangelio en casa, el Evangelio de san Mateo, capítulo 25, versículos del 14 al 30, Mateo 25, 14-30, y leyera esto, y meditara un poco: «Los talentos, las riquezas, todo lo que Dios me ha dado de espiritual, de bondad, la Palabra de Dios, ¿cómo hago para que crezcan en los demás? ¿O sólo los cuido en la caja fuerte?». (Ángelus, 16 de noviembre de 2014)

6. Oración UniversalM. Antes de participar en la mesa del Señor, presentemos al Padre nuestra oración, con una mirada muy abierta a todo el mundo.R. Te rogamos, óyenos.1. Por el papa Francisco y por su próxima visita pastoral a nuestro país, para que su presencia entre nosotros nos anime a

fructificar los dones que hemos recibido de Dios. Oremos unidos. R. 2. Por las personas y las instituciones que trabajan por la paz y el desarme. Oremos unidos. R. 3. Por los millones de hombres y mujeres, de niños y ancianos, que padecen hambre en todo el mundo. Oremos unidos. R.4. Por todos los que compartimos esta Eucaristía, y por nuestros familiares y amigos. Oremos unidos. R. 5. Por nosotros, para que no nos olvide-mos de nuestros hermanos que sufren, acompañándolos, con nuestra oración, y busquemos caminos de ayuda para aliviar su dolor. Oremos unidos. R. (Se pueden agregar otras peticiones de la comunidad)M. Escucha, Padre, nuestra oración, y derrama tu amor sobre todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Alabanza y Preparación a la ComuniónPara las Asambleas Dominicales en Ausencia del Presbítero (ADAP) y la Comunión a los Enfermos.

M. Padre, tú nos creaste para la vida junto a ti, y eres quien gratuitamente nos regala todo en tu Hijo, el Señor Jesús. Sabemos que en ti podemos confiar y caminar seguros por la vida. Te alabamos diciendo: R. ¡Bendito seas, Padre, que nos das la vida!1.- Porque nos creaste para vivir eterna-mente contigo. R. 2.- Porque en la resurrección de tu Hijo Jesús nos das la garantía de nuestra resurrección. R. 3.- Porque por el don del Espíritu Santo infundes en nosotros la fe que nos hace caminar confiados en ti en medio de nuestro mundo. R. M. Padre, tú regalas la vida a todos tus hijos, por eso confiadamente te decimos: Padre nuestro…

Sugerencias de cantosPuedo confiar en el Señor/ En tus manos divinas de Padre/ Como brotes de olivo (Salmo 127)/ María, tú eres mi madre.

4. Segunda Lectura 1Tes 5, 1-6

Lectura de la primera car-ta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesaló-nica. Hermanos: En cuanto al tiempo y al momento, no es necesario que les escri-

ba. Ustedes saben perfectamente que el Día del Señor vendrá como un ladrón en plena noche. Cuando la gente afirme que hay paz y seguridad, la destrucción caerá sobre ellos repentinamente, como los dolores del parto sobre una mujer embarazada, y nadie podrá escapar. Pero ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas para que ese Día los sorprenda como un ladrón: todos ustedes son hijos de la luz, hijos del día. Nosotros no perte-necemos a la noche ni a las tinieblas. No nos durmamos, entonces, como hacen los otros: permanezcamos despiertos y seamos sobrios. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Aclamación al Evangelio Aleluia. «Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. El que permane-ce en mí da mucho fruto», dice el Señor. Aleluia.

5. Evangelio Mt 25, 14-30

Evangelio de nuestro Se-ñor Jesucristo según san Mateo. Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos es como un hombre que, al salir de

viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después par-tió. En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y ente-rró el dinero de su señor. Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. «Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los

1. AmbientaciónNos acercamos al término del año litúrgico. En este domingo, día del Señor y de la Comunidad, celebramos la Resurrección de Jesús, centro de la vida de la Iglesia. También hoy somos invitados a orar por la Iglesia perseguida. El propósito es compartir el sufrimiento de los cristianos perseguidos en todo el mundo, clamando para que el Señor los fortalezca. Hay muchos países en el mundo actual donde los cristianos son martirizados por su fe.

Introducción a la Liturgia de la PalabraLas lecturas de este día nos preparan a la venida del Señor, en la fidelidad al Reino de Dios y su justicia.

2. Primera Lectura Prov 31, 10-13. 19-20. 30-31

Lectura del libro de los Pro-verbios. Una buena ama de casa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas. El corazón de su mari-do confía en ella y no le faltará

compensación. Ella le hace el bien, y nunca el mal, todos los días de su vida. Se procura la lana y el lino, y trabaja de buena gana con sus manos. Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. Abre su mano al desvalido y tiende sus brazos al indigente. Engañoso es el encanto y vana la hermosu-ra: la mujer que teme al Señor merece ser alabada. Entréguenle el fruto de sus manos y que sus obras la alaben públicamente. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

3. Salmo Sal 127, 1-5

R. ¡Feliz quien ama al Señor!¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus ca-minos! Comerás del fruto de tu trabajo, se-rás feliz y todo te irá bien. R.Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa. R.¡Así será bendecido el hombre que teme al Señor! ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contem-ples la paz de Jerusalén! R.