Domingo IV de Pascua /C - 25 de Abril de 2010

4
Remesa II - Nº16 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones sacerdotales y religiosas H e aquí las matemáticas de Dios. Has- ta un niño de kínder dice que uno más uno son dos. Pero Jesús dice que no, que uno por uno es uno. No es una suma, sino una entrega del Padre al Hijo y del Hijo al Padre. Es el misterio de la Uni- dad Eterna, misterio trinitario. Pero no hay que romperse la cabeza. Estamos no en las dimensiones de espacio y tiempo, sino en una dimensión trascendente, de la que no podemos tener experiencia. Así que hay que fiarse de la palabra de Jesucristo. “Mis ovejas escuchan mi voz, ellas me siguen” sin plantearse cuestiones de cálculo ni de álgebra. Tenemos plena seguridad de que no nos perderemos: “Nadie las arrebatará de mi mano, que es a la vez la mano de mi Pa- dre”. Aunque es un misterio, resulta confortante y esperanzador. No son nuestras matemáti- cas, sino las matemáticas de la Trinidad, que no pueden fallar. Entregarse para sumar y multiplicar, nunca restar ni dividir corazones. Matemáticas del único Maestro “No es la calculado- ra la que resuelva el problema del dos en uno, ni el tema del uno en dos, por ahora. Es cuestión de corazón quien logra romper fronteras del número Tres, Año XLIV - Domingo IV de Pascua /C - 25 de Abril de 2010 Uno y Dos en comu- nión verdadera. Las personas que se aman todos los límites salvan”. No sólo razonar sino sobre todo amar. Hno. Carlos Bazarra, Capuchino. Jesús dijo: “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. (Cfr. Jn 10,27).

description

Domingo IV de Pascua /C - 25 de Abril de 2010

Transcript of Domingo IV de Pascua /C - 25 de Abril de 2010

Page 1: Domingo IV de Pascua /C - 25 de Abril de 2010

Rem

esa

II -

Nº1

6

Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones sacerdotales y religiosas

He aquí las matemáticas de Dios. Has-ta un niño de kínder dice que uno más uno son dos. Pero Jesús dice

que no, que uno por uno es uno. No es una suma, sino una entrega del Padre al Hijo y del Hijo al Padre. Es el misterio de la Uni-dad Eterna, misterio trinitario. Pero no hay que romperse la cabeza. Estamos no en las dimensiones de espacio y tiempo, sino en una dimensión trascendente, de la que no podemos tener experiencia. Así que hay que fiarse de la palabra de Jesucristo. “Mis ovejas escuchan mi voz, ellas me siguen” sin plantearse cuestiones de cálculo ni de álgebra.Tenemos plena seguridad de que no nos perderemos: “Nadie las arrebatará de mi mano, que es a la vez la mano de mi Pa-dre”.Aunque es un misterio, resulta confortante y esperanzador. No son nuestras matemáti-cas, sino las matemáticas de la Trinidad, que no pueden fallar. Entregarse para sumar y multiplicar, nunca restar ni dividir corazones.

Matemáticas del único Maestro

“No es la calculado-ra la que resuelva el problema del dos en uno, ni el tema del uno en dos, por ahora.Es cuestión de corazón quien logra romper fronteras del número Tres,

Año XLIV - Domingo IV de Pascua /C - 25 de Abril de 2010

Uno y Dos en comu-nión verdadera.Las personas que se aman todos los límites salvan”.No sólo razonar sinosobre todo amar.

Hno. Carlos Bazarra, Capuchino.

Jesús dijo: “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.

(Cfr. Jn 10,27).

Page 2: Domingo IV de Pascua /C - 25 de Abril de 2010

Nuestra Misa

Hoy el evangelio es muy breve, pero con un rico contenido. Si la jerarquía ecle-siástica debe promover el amor entre todos, los fieles tenemos el deber de escuchar la voz de los Pastores y secun-dar su enseñanza con una práctica de solidaridad y fraternidad. De este modo, nadie nos podrá arrebatar de la mano del Hijo, porque el Hijo y el Padre son una realidad de comunión y amor.

Monición

6

1

5 1ª Lectura (He 13,14.43-52) Lectu-ra del libro de los Hechos de los Apóstoles

Salmo responsorial (99)

Alabemos al Señor llenos de gozo, porque la tierra está llena de su amor y su palabra hizo los cielos. Aleluya (Sal 32,5-6).

Antífona de entrada

2 Acto Penitencial

4 Oración colecta

S Hermanos: para celebrar dignamente los sagrados misterios reconozcamos nuestros pecados.S Tú que has destruido el pecado y la muer-te con tu resurrección: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.S Tú que has renovado la creación entera con tu resurrección: Cristo, ten piedad. R Cristo, ten piedad.S Tú que das alegría a los vivos y la vida a los muertos con tu resurrección: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.

Dios omnipotente y misericordioso, guía-nos a la felicidad eterna de tu Reino, a fin de que el pequeño rebaño de tu Hijo pue-da llegar seguro a donde ya está su Pastor, resucitado, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Domingo IV de Pascua

L El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo. Aleluya.R El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo. Aleluya.L Alabemos a Dios todos los hombres, sir-vamos al Señor con alegría y con júbilo en-tremos en su templo /RL Reconozcamos que el Señor es Dios, que él fue quien nos hizo y somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño /RL Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia y su fide-lidad nunca se acaba /R

tioquía de Pisidia, y el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Cuan-do se disolvió la asamblea, muchos ju-díos y prosélitos piadosos acompañaron a Pablo y a Bernabé, quienes siguieron exhortándolos a permanecer fieles a la gracia de Dios.El sábado siguiente casi toda la ciudad de Antioquía acudió a oír la palabra de Dios. Cuando los judíos vieron una con-currencia tan grande, se llenaron de en-vidia y comenzaron a contradecir a Pablo con palabras injuriosas. Entonces Pablo y Bernabé dijeron con valentía: “La pa-labra de Dios debía ser predicada prime-ro a ustedes; pero como la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, nos dirigiremos a los paganos. Así nos lo ha ordenado el Señor, cuando dijo: Yo te he puesto como luz de los paganos, para que lleves la salvación hasta los últimos rincones de la tierra”.Al enterarse de esto, los paganos se rego-cijaban y glorificaban la palabra de Dios, y abrazaron la fe todos aquellos que esta-ban destinados a la vida eterna.La palabra de Dios se iba propagando por toda la región. Pero los judíos azu-zaron a las mujeres devotas de la alta sociedad y a los ciudadanos principales, y provocaron una persecución contra Pa-blo y Bernabé, hasta expulsarlos de su territorio.Pablo y Bernabé se sacudieron el polvo de los pies, como señal de protesta, y se marcharon a Iconio, mientras los discí-pulos se quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo. Palabra de Dios.A Te alabamos, Señor.

En aquellos días, Pablo y Bernabé prosi-guieron su camino desde Perge hasta An-

3 Gloria

Page 3: Domingo IV de Pascua /C - 25 de Abril de 2010

El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1965. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Dibujo de: Hna. Teresa Castaño - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 - Fax: (0212) 963.68.52 - Correo Electrónico E-Mail: [email protected] - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notifi car pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: [email protected] - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793

2ª Lectura (Ap 7,9.14-17) Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan

7

Yo, Juan, vi una muchedumbre tan gran-de, que nadie podía contarla. Eran in-dividuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas. Todos estaban de pie, delante del trono y del Cordero; iban vestidos con una túnica blanca y llevaban palmas en las manos.Uno de los ancianos que estaban junto al trono, me dijo: “Éstos son los que han pasado por la gran persecución y han la-vado y blanqueado su túnica con la san-gre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios y le sirven día y noche en su templo, y el que está sentado en el trono los protegerá continuamente.Ya no sufrirán hambre ni sed, no los quemará el sol ni los agobiará el calor. Porque el Cordero, que está en el trono, será su pastor y los conducirá a las fuen-tes del agua de la vida y Dios enjugará de sus ojos toda lágrima”.Palabra de Dios.A Te alabamos, Señor.

8 Aclamación a/d Evangelio

R Aleluya, aleluya. Yo soy el buen pas-tor, dice el Señor; yo conozco a mis ove-jas y ellas me conocen a mí. R Aleluya (Jn 10,14).

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las co-nozco y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; na-die las arrebatará de mi mano. Me las ha dado mi Padre, y él es superior a todos. El Padre y yo somos uno”.Palabra del Señor.A Gloria a ti, Señor Jesús.

11 Oración de los fi eles

S Bajo la fi gura de pastor, Jesús resucitado se presenta como servidor que entrega la vida. Oremos, para que reine el espíritu de servicio en todos sus discípulos.A Concédenos, Señor, seguir a Jesús nuestro Pastor.L Jesús nos llama a ejercer el pastoreo en la Iglesia y en el mundo. Para que personas de todo género y condición social, se com-prometan en las comunidades a realizar un buen servicio: Roguemos al Señor.A Concédenos, Señor, seguir a Jesús nuestro Pastor.L Por las personas que tienen responsabi-lidades en la vida social de nuestro país y en el mundo, para que actúen como servi-dores, y no como mercenarios interesados: Roguemos al Señor.A Concédenos, Señor, seguir a Jesús nuestro Pastor.L El Pastor bueno conoce a los suyos y da la vida por ellos. Para que descubramos a Jesús en los hermanos más necesitados y asumamos cualquier sacrifi cio por servir-los: Roguemos al SeñorA Concédenos, Señor, seguir a Jesús nuestro Pastor.(Intenciones libres)S Multiplica, Señor, las personas dispuestas a prestar un servicio generoso en las diver-sas actividades de nuestras comunidades. Por Jesús, el Buen Pastor, que vive por los siglos. Amén.

10 Profesión de fe

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepul-tado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Lectura del santo Evangeliosegún san Juan A. Gloria a ti, Señor

9(Jn 10,27-30)

Page 4: Domingo IV de Pascua /C - 25 de Abril de 2010

Oración d/de la comunión16Vela, Señor, con solicitud por las ovejas que rescataste con la Sangre preciosa de tu Hijo, para que puedan alcanzar, un día, la felicidad eterna de tu Reino. Por Jesu-cristo, nuestro Señor.

15 Antífona de comunión

12 Oración sobre las ofrendas

13 Plegaria Eucarística

(Del 26 de abril al 2 de mayo de 2010)

26 Lunes - Feria, IV Sem. de Pascua - He 11,1-8; Sal 41 y 42;Jn 10,1-10.

27 Martes - Feria, IV Sem. de Pascua - He 11,19-26; Sal 86; Jn 10,22-30.

28 Miércoles - Feria o Memoria libre: San Pedro Chanel, Pbr. y Márt. - He 12,24—13,5; Sal 66; Jn 12,44-50.

29 Jueves - Santa Catalina de Siena, Vg. y Dra., M - He 13,13-25; Sal 88; Jn 13,16-20.

30 Viernes - Feria o Memoria libre: San Pío V, Papa - He 13,26-33; Sal 2; Jn 14,1-6.

1 Sábado - Feria o Memoria libre: San José Obrero - He 13,44-52; Sal 97; Mt 13,54-58.

2 Domingo V de Pascua /C - He 14,21-27; Sal 144; Ap 21,1-5; Jn 13,31-33.34-35 - L.H.: 1ª Semana del Salterio.

El personaje de la semana

Nació en 1599, en Tours, Fran-cia. En 1617 fue dada en ma-

trimonio al comerciante Claudio Martin, quien murió a los dos años, dejándole un hijo, llamado Claudio. Tuvo notables visiones de la Trinidad y del Verbo encarnado, recibiendo en 1627 la gracia mística del matrimonio espiritual. En 1631 ingresó a las Ursulinas y tomó el nombre de María de la Encarnación.En 1639 pasó a América para fundar en Que-bec (Canadá). Guardando allí clausura con-ventual, fue desde entonces el alma de las misiones en la Nueva Francia. María de la En-carnación, en medio de guerras y revueltas, incertidumbres y martirios, avances misiona-les y retrocesos, fue como el corazón de la Iglesia naciente, ayudando a unos, aconse-jando a otros, y animando a todos.Aprendió pronto las lenguas nativas, el iro-qués, el montañés, el algonquino y el hu-rón, hasta el punto de que compuso diccio-narios y catecismos. Uniendo a la oración y a la penitencia su palabra encendida, con-vertía con la gracia de Dios a las personas, llamándolas a perfección. Murió en 1672 con gran fama de santidad. Declarada venerable en 1911, fue beatifi-cada el 22 de junio 1980, como «Madre de la Iglesia católica en el Canadá», por S.S. Juan Pablo II.

Luis Carlos Mora

Beata María de la Encarnación Guyart Martín

Concédenos, Señor, que este sacrificio pascual, que vamos a ofrecerte, nos lle-ne siempre de alegría, prosiga en nosotros tu obra redentora y nos obtenga de ti la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

14 Oración del Señor

Fieles a la recomendación del Salvador nos atrevemos a dedir:Padre nuestro, que estás en el cielo, san-tificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Liturgia de la Semana - 4ª Sem. del Salterio

Ha resucitado Jesús, el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas, y que se dignó morir para salvarnos. Aleluya.

Como PabloApóstoles por vocación

Si deseas ser PaulinoTe invitamos a seguir a Cristo más de cerca y anunciarlo al mundo

entero.Comunícate con

nosotros a través del (0274) 266.79.08

- (0212) 963.23.42 - 576.76.62

[email protected]