Dominguez y Gonzalez Fernando - El Pensamiento Masonico 2

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    El pensamiento masnico

    Cuadernillos de estudios sobre MasoneraSeccin Estudios. Revista Hiram Abif

    El Pensamiento Masnico

    porFernando J. M. Domnguez y Gonzlez (Keltoy)

    Presentacin por el V:. H:. Ricardo E. Polo : .

    Segunda Parte

    Editado por la Revista Hiram Abif

    edicin 2004

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    de las leyes conocidas. Lo Sagrado pas a ser, des-de que el Ser Humano mir al firmamento por pri-mera vez con temor y curiosidad, un concepto ela-borado a partir de sensaciones producto de la con-templacin e incomprensin del inconmensurableCosmos y la imposibilidad de ver y medir sus lmi-tes.

    Semejante Obra, pensaran seguramente nuestrosprimeros antepasados, no poda ser sino fruto de lavoluntad de Dioses (resultaba seguramente im-pensable pensar que la inmensidad de lo observadofuera obra de uno solo). Desde siempre el Ser Hu-mano ha utilizado parmetros que son clara proyec-cin de sus limitaciones de conocimiento paraintentar comprender, describir y medir ciertos fe-nmenos.

    Cierto es que algo tienen en comn lo SAGRA-DO y lo PROFANO: el pensamiento y las poste-riores conclusiones, estn sujetos a modificacionestemporales, producto de la experiencia acumulada.A pesar de ello, lo SAGRADO permanecer siem-pre en el terreno de lo terico (por la imposibili-dad de la prueba), mientras que lo PROFANOpodr con el tiempo y la experiencia pasar a serdemostrado empricamente.

    Esta es, para m, la gran diferencia. Lo que llama-mos PROFANO puede generalmente medirse ypesarse; puede ser contrastado por la experienciay, como consecuencia de todo ello, pasa a tomar elcarcter de cotidiano.

    En lo que catalogamos como SAGRADO, casisiempre subyace el misterio, lo no medible segnnuestros humanos parmetros y, por ello, pasa aser terreno claramente delimitado y con connota-ciones de misterio. La intuicin y sensibilidad decada uno de nosotros, juegan aqu un importantepapel.

    Los adjetivos que aplicamos a lo SAGRADO, soncasi siempre de tipo superlativo: inconmensurable,inaccesible, innumerable, insondable, etc., comomuestra expresiva de nuestra incapacidad para so-meterlos a nuestras leyes conocidas. Para poderacceder al conocimiento posible de lo SAGRA-DO, el Ser Humano ha intentado desde la nochede los tiempos, encontrar herramientas que le ayu-den. A travs de muchos milenios, valindose de la

    intuicin y ms tarde con el desarrollo de ciertosmtodos como la filosofa o la teologa, ha intenta-do enmarcar y comprender lo que no es posi-ble (la divinidad y sus cualidades).

    Ha intentado, el Ser Humano, comprender lo incon-mensurable de la Creacin y del supuesto Creador,con todo tipo de explicaciones producto de la intui-cin o basndose en verdades reveladas a otroshombres y que, para ser aceptadas, exigen la ciegaFE sin posible discusin crtica sobre ellas, por par-te del creyente.

    Sobre tan endeble entramado (siempre a mi juicio),

    sin posible constatacin emprica, se ha ido cons-truyendo la TEOLOGA (o ciencia que trata de Dios,de sus atributos y perfecciones). Ser convenienterecordar que, desde el punto de vista filosfico, y

    hasta Aristteles, la TEOLOGA se identificaba conla METAFSICA, permaneciendo esta identificacinhasta bien entrado el siglo XVII.

    En la actualidad podemos distinguir entre la TEO-LOGA de tipo filosfico (ontologa) que tiende alconocimiento de Dios a travs del estudio de la na-turaleza, de las criaturas y de la Creacin, y otra de

    tipo religioso que tiende a conocer a Dios basndo-se en la REVELACIN.

    Desde el punto de vista de las distintas religiones, laTEOLOGA es considerada la ciencia de las cien-cias. Naturalmente esta disciplina conforma los ci-mientos de toda la doctrina que posteriormente pa-sar a ser el corpus de las distintas religiones,muy especialmente de las consideradas tres gran-des.

    Esta doctrina, debidamente estructurada ydiversificada, regular no solamente la actividadpuramente sagrada: culto, cualidades de la divini-dad, etc., sino tambin la vida profana de los fie-les. De ella y de las Sagradas Escrituras de cadauna de las religiones, emanarn ms adelante cdi-gos morales y ticos.

    Retomando todo lo anteriormente dicho sobre losSAGRADO y lo PROFANO, podramos decirque la TEOLOGA (no importa de que religin) es elentramado doctrinal de lo SAGRADO pero, debi-do a la impronta que las concepciones religiosas tie-nen en la trayectoria vital del creyente (moral, tica,etc.), tambin las actividades PROFANAS estnclaramente influenciadas por ella. La frontera entrelo SAGRADO y lo PROFANO, para el creyen-te, se convierte en algo con lmites poco definidos.

    Lo extrao de esta contraposicin (Sagrado - Profa-no), por lo menos para mi que me considero agns-tico, es el haber llevado los razonamientos teolgicoshasta extremos tales (moral, tica) que, otros mani-festaciones producto de la libertad del Ser Humano(fruto de la Creacin del mismo Dios que la Teolo-ga dice querer comprender), pueden llegar a sertachadas de pecaminosas, deshonestas oamorales, por el simple hecho de no estar en con-sonancia con doctrinas o cdigos morales elabora-dos a partir de la interpretacin, por parte de lostelogos, de supuestas revelaciones.

    Para muchos Masones, creyentes de una religin(en el sentido del latn re - ligare = unir) que inten-ta situar al Ser Humano en un lugar COMN en elque pueda sentirse miembro de la UNIDAD CS-MICA, libre de prejuicios y sin tener en cuenta susraces culturales, religiosas o culturales, todo DOG-MA surgido tanto de la especulacin teolgica, comode una pretendida revelacin debe ser, en principioexaminado bajo la lupa de su conciencia. No porvenir el DOGMA de una determinada religin, sinopor anular de raz (su aceptacin a priori) la libertaddel libre examen, al que todo Humano tiene dere-cho. El nico juez, en tan delicados casos, deberaser nuestra CONCIENCIA.

    Solamente despus de haber llevado a cabo el an-lisis de cualquier cuestin, sta podr ser o no acep-tada por nosotros, EN CONCIENCIA. Esta libertad

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    seria (siempre a mi juicio) la ms importante acep-cin del primer postulado de nuestra conocidatriloga: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD.

    Hasta aqu, prcticamente se ha analizado lo SA-GRADO siempre con un latente trasfondo de con-notaciones religiosas pero, como Masn no creyen-te, deseara analizarlo desde el punto de vista de

    alguien que, an respetando profundamente todaslas creencias, no es partcipe de ninguna de ellas.

    No puedo negar que existen momentos en los queme siento y encuentro fuera de la esfera de loPROFANO: una determinada atmsfera, una cere-monia, el desarrollo de un Ritual. Pero, segn misentir, nada tiene que ver con una espiritualidadde origen religioso.

    Es en esos momentos cuando mi racionalidadqueda a un lado para pasar a integrarme en unaatmsfera que podramos llamar SAGRADA oTRASCENDENTE y que anula, de alguna mane-ra, el fro anlisis. En esta atmsfera o crculo inte-rior aislado de lo PROFANO, puedo dejarme impreg-nar por algo que crea un estado receptivo a otrasesferas no posibles de identificar con claridad.

    Partiendo de mi posicin de agnstico, podra pen-sarse en un posible contrasentido pero no tiene queser as. Como agnstico, no niego ni afirmo la exis-tencia de otros planos, puesto que la afirmacin onegacin de los mismos no podra ser demostradade manera emprica.

    Podra, a primera vista, parecer una postura c-moda pero, desde mi personal experiencia, puedoasegurar que no lo es. Simplemente mantengo laduda (origen de todo nuestro quehacer filosfico)y no niego ni afirmo lo que desconozco o no puedocomprender. Con mi postura confieso humildemen-te que... Sigo buscando la Luz!

    Hay HH.. y HHnas.. que dicen sentir una especialsensacin, que ellos llegan a definir como espiri-tual, durante la celebracin de ciertas Ceremoniaso Rituales Masnicos. Otros, por el contrario, identi-fican esta sensacin con el estar en un lugar co-mn con HH.. y HHnas.. que comparten las mis-mas inquietudes. Sera para ellos como una espe-cial comunin (Fraternidad) con Seres Humanosafines. Esta afinidad o sintona, es capaz de crear

    una determinada atmsfera distinta de la externa,cotidiana o PROFANA. Podra llamarse SAGRADA.

    Existen acaso distintos niveles de lo que enten-demos como SAGRADO?

    Unos y otros, debido a distintas posturas ante loSAGRADO (sin duda producto de la asuncin dedistintas concepciones ticas, morales y religiosas),estn sintiendo en sus corazones algo que no for-ma parte del plano de lo PROFANO.

    La diferencia, segn personal opinin, est en la dis-tinta identificacin de las fuentes (que podramos

    llamar anmicas) de estas sensaciones. Donde cadauno de ellos las sita.

    Unos, asumen que las sensaciones recibidas for-

    man parte de algo que el ALMA siente; otros, seconforman con asumirlo como una reaccin delHumano sentir (CORAZN) ante una determina-da atmsfera o fenmeno, en comunin con los HH..y HHnas..Si bien la concepcin del origen de estas sensacio-nes parece ser distinta, la resultante: recogimiento,emocin, etc., parecen ser las mismas.

    Ambos grupos, an siendo participes de distintasconcepciones religiosas o filosficas, participan deun mismo espritu y entrelazan o intercambiansensaciones que, con toda seguridad, se unen enun punto comn para producir un efecto que, algu-nas veces, sentimos vibrar en nuestra CADENA DEUNIN.

    La grandeza de la Masonera consiste, por la liber-tad que reconoce a sus miembros en cuanto a creen-cias, en servir de CATALIZADOR de las distintassensibilidades, an siendo estas distintas en su ori-gen. Demuestra, una vez ms, lo acertado del m-todo para convertir al Ser Humano en receptor de latrascendencia, sea esta de origen religioso o sim-plemente humanista.

    Finalizando, lo SAGRADO y lo PROFANO, se danla mano en nuestra Augusta Fraternidad para hacerposible que, el Ser Humano, desde las diversas con-cepciones de lo efmero o eterno, se pueda encon-trar a si mismo en un lugar comn lleno de dualidadescomplementarias, que no antagnicas.

    LO QUE PLATN NOS LEGOPlatn, como se sabe, senta gran admiracin y ca-rio por su maestro Scrates. Como muestra desus sentimientos por l, lo resucita en su obraDILOGOS, dndole un papel de protagonista enuna parte importante de su obra, cuando ya Scrateshaba muerto serenamente, despus de beber la ci-cuta, cumpliendo as la sentencia dictada contra l .

    Platn, digno discpulo de Scrates, lucha con sudominio del dilogo filosfico contra los sofistas ylos retricos que, desde su punto de vista, no apor-taban gran cosa a la sociedad con sus pretendidoarte.Ms bien los tacha de embaucadores puesto quemueven a las masas segn sus deseos y en propiobeneficio, no importndoles la VERDAD o MENTI-RA de su discurso o argumentacin.

    La capacidad de Platn para extraer de los dilo-gos la VERDAD o por lo menos la conclusin msplausible, es extraordinaria y tanto en su tiempocomo hoy, sigue siendo ejemplo e inspiracin paralos interesados en la filosofa.

    La recreacin (fuera de tiempo y lugar) de un dilo-go entre l y un desconocido Masn, extranjero enAtenas, intenta hacer un poco de luz en nuestra eter-na bsqueda de la VERDAD, a la manera que lsola hacerlo: dialogando de manera amable, hastaencontrar lo realmente importante en lugar de con-formarse con lo aparente.

    El dialogo se desarrolla en una plaza de Atenas.Scrates, un grupo de discpulos y el extranjero,estn sentados a la sombra, en la escalinata de un

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    mos: unas veces es la PALABRA PERDIDA; otrasla LUZ y otras la VERDAD. Nuestra vida est entre-gada a la BSQUEDA.

    Por Zeus! Empiezo a interesarme por vuestra re-ligin y, sinceramente deseara poder seguir con-versando con vos sobre ella Yo tambin busco!

    Todo Ser Humano libre de prejuicios busca: vos, yo,mis HHnos.. y HHnas.. Todos nos atormentamoscon la DUDA pero, gracias a ella, tanto unos comootros, contribuimos al hallazgo de la VERDAD o, porlo menos, de partes importantes de la misma.

    Que los dioses os acompaen en vuestra bsque-da !

    Con las alforjas sobre su espalda, el Masn siguisu Camino hacia el Oriente por donde el Sol, espar-ciendo sus rayos sobre la faz de la tierra, inicia sucamino.

    En su cenit, las sombras generadas por las diferen-cias dejan de serlo. No existen, en realidad, msque para el ojo del Ser Humano.

    Metafsica Masnica (I)

    Siguiendo los tradicionales caminos de la Metafsi-ca (1), parte de la Filosofa que estudia el SER comoTAL, intentaremos llegar a alguna conclusin vlidapara dilucidar nuestra particular FILOSOFA (2)Masnica Acaso no argumentamos sobre el SER(3), durante toda nuestra bsqueda? Acaso el Ma-sn no se plantea continuas preguntas, intentandoencontrar las adecuadas respuestas? Si las respues-tas a ambos interrogantes son afirmativas, nadiepodr dudar de nuestra cualidad de METAFSICOSo FILSOFOS del SER.

    La Masonera, desde hace ya casi trescientos aos,se autodenomina: filosfica y, sin temor a equivo-carnos, podemos afirmar que as es. Durante todanuestra vida Masnica, estamos plantendonos pre-guntas que tienen que ver con el SER, su ESENCIAy sus PROPIEDADES. Intentando profundizar enestos conceptos, realizamos continuos ejercicios deintrospeccin: partiendo del SER, intentamos com-prender sus PROPIEDADES y llegar a su ESEN-CIA.

    Debera estar claro que muchas de nuestras pre-guntas y respuestas, siempre estarn en mayor omenor grado influenciadas por nuestro profano ba-gaje. Personalmente me atrevo ya desde ahora aafirmar que el futuro Masn, mucho antes de serinvestido con el Mandil, tiene una predisposicin in-nata o congnita al pensamiento metafsico y, porello, una vez Iniciado, seguir adelante en su bs-queda utilizando (a veces de manera ms intuitivaque acadmica) el mtodo que algunos tambin lla-man filosfico.

    La Masonera, en sus orgenes, goz de la cercanade la Metafsica, puesto que nuestros predecesoreslos Masones Operativos se hacan preguntas (tantode orden trascendental como geomtrico), par-

    tiendo de las enseanzas de los viejos pensadoresgriegos.

    Tambin debera quedar claro que si bien las pre-guntas trascendentales o existenciales bsicas, si-guen siendo las mismas, por tener en su ncleo laintemporalidad, en la actualidad nos hacemos mu-chas ms dada la mayor complejidad de nuestro

    entorno vital.En la actualidad, adems de las preguntas: Quinsoy? De dnde vengo? Adnde voy? Inquirimosrespecto a los cambios necesarios para contrarres-tar el evidente abandono, por parte de una granmayora de la sociedad, de valores ticos antaocotidianos y hoy excepcionales.

    Nuestras preguntas, seguramente mucho ms an-gustiosas que las de los pensadores griegos, sonproducto de la cuasi desesperacin existencial enque nos vemos inmersos.

    De la constatacin de la urgente necesidad de retor-nar a valores ticos necesarios si queremos real-mente salvar lo poco que nos queda o, dicho demodo ms dramtico pero no menos realista: so-brevivir como especie !

    Para poder llegar al convencimiento de que es ne-cesario un cambio de rumbo inmediato en nuestrasociedad, los Seres Humanos con conciencia cs-mica (por ser conscientes de las futuras y nefastasconsecuencias de nuestras actuaciones = CAUSA-EFECTO), bajan una y otra vez a los ms profundode si mismos.

    El Masn, como persona altamente involucrada entodo lo que representa mejorar la humana condi-cin (ESENCIA), se ve desbordado para realizar elcambio con la necesaria celeridad. Observa, conpena, la falta de sensibilidad de los que le rodeanpero, a pesar de ello, continua luchando por la apa-rente utopa de una Humanidad ms libre, justa ytolerante.

    La indolencia existente en la sociedad, impide valo-rar en toda su terrible dimensin la actual degrada-cin tica y, lentamente, vamos perdiendo de vistalas seales de peligro que, a pesar de ser cada vezms visibles por doquier, solamente unos pocosparecen percibir con claridad.

    Los Alquimistas de la Comunicacin, especieabundante hoy en da, nos prometen el bienestar acosta de la perdida de nuestra libertad en la tomade decisiones. Desde lo ms complejo a lo ms sim-ple, todo se nos ofrece envuelto en un brillante pa-pel de celofn. Lo curioso es que, a pesar de saberque nos estn engaando, lo subliminal vence a loracional.

    Mientras en los pases llamados desarrollados nosafanamos por acumular lo innecesario, ms de me-dia Humanidad sigue buscando en nuestros residuosy basuras su diario sustento.

    En este punto, cuando todo parece ya perdido, esnecesaria una inflexin y, necesariamente, una tomade posicin clara y sin ambages. Es hora de volver

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    a los orgenes y, utilizando herramientas tiempo hadescubiertas, pasar a la accin. Primero en noso-tros mismos y, ms tarde, en la sociedad en quevivimos.

    Los Masones, como SERES, intentamos buscar laESENCIA (7) para encontrar un profundo sentido ala EXISTENCIA (6). De no hacerlo, estaramos

    inmersos en la NADA (5) o el NO SER.Siguiendo el camino trazado ya por los pensadoresgriegos, debemos intentar conciliar en su justo equi-librio el ENTE (4) y el SER (Este equilibrio est ex-presado de manera muy grfica en el Masnico de-seo de: Unir lo disperso).

    De no hacer este ejercicio de introspeccin, produc-to de la filosfica inquietud en la bsqueda de res-puestas trascendentes, caeramos en el reino dela NADA o del NO SER. Pero, para poder encontrarrespuestas que nos conduzcan al convencimientode la bondad de nuestra conducta como SERESHUMANOS comprometidos, hemos de examinar enprofundidad todos los elementos que conformannuestro SER: EXISTENCIA, ESENCIA, PROPIE-DAD (8).

    Una vez hemos profundizado en los conceptos an-teriores, estamos en condiciones de comprender larelacin CAUSA (9) EFECTO (10) que, lamentable-mente, la Humanidad parece haber olvidado o igno-ra conscientemente con el nimo de adormecer susremordimientos. La Humanidad, y muy especialmen-te aquella parte de la misma que domina con supoder econmico y militar al resto, no puede seguircaminando por una senda que solamente a incre-mentar las actuales diferencias conduce.

    Como herederos de antiguas tradiciones, llegadashasta nosotros por el camino (interrumpido en ccli-cas crisis de la Humanidad pero nunca roto del todo)de la llamada Tradicin Primordial, sabemos que:Todo es abajo como es arriba.

    Sabemos, tambin, de la interrelacin entre Macro-cosmos y Microcosmos y, como defensores de laUNICIDAD del Gnero Humano (en los tres tiem-pos: pasado, presente y futuro), deseamos implan-tar nuestra triloga de LIBERTAD, IGUALDAD, FRA-TERNIDAD como nica manera de terminar con laslacras que han borrado los lazos primigenios que

    nos unen en el ENTE-SER universal.

    La Masonera, por encima de fronteras o lmitesimpuestos por el Ser Humano para salvaguardar susprivilegios y diferencias, es UNIVERSALISTA.Estamos convencidos que nada nos separa a losSeres Humanos que no sea factible de unir con elpuente de la JUSTICIA. Nada existe, dentro de larica diversidad humana, que impida la convivenciadentro de un marco de IGUALDAD FRATERNA.

    La Humanidad, en aras de logros aparentementeavanzados y llamados, de manera equvoca: civi-lizacin o desarrollo ha roto en mil pedazos el

    EQUILIBRIO PRIMIGENIO y, a estas alturas, pare-ce imposible poder recomponerlo.

    La Humanidad ha llegado a un punto tal de abando-

    no, en cuanto a valores ticos que, ciega por lasluces de nen del mal llamado progreso, ignoraque caminamos hacia la NADA o el NO SER.

    En Masonera buscamos la Palabra Perdida(ESENCIA?) que, en una personal interpretacin,sera el hallazgo del punto de encuentro de la di-versidad humana. Si este punto es hallado, todo lo

    dems sera posible. Una de las primordiales metasde la Masonera como Sociedad Inicitica, es labsqueda de la UNIDAD. No a cualquier precio, sinopor medio del convencimiento de su necesidad paranuestro avance como SERES dotados de ESEN-CIA y PROPIEDADES.

    Notas Aclaratorias:

    METAFSICA: parte de la Filosofa, que trata del SERen cuanto tal, y de sus propiedades, principios ycausas primeras. El nombre de METAFSICA fuedado por los comentaristas de Aristteles al tratadofilosfico que ste llam FILOSOFA y tambinTEOLOGA.

    FILOSOFA: Ciencia que trata de la ESENCIA, PRO-PIEDADES, CAUSAS y EFECTOS de las cosasnaturales. El termino, de origen griego, significa:AMOR A LA SABIDURIA y, tambin, a todo cuan-to existe. Precisamente en el origen de esas cosasexistentes, elaboraron los filsofos griegos sus teo-ras sobre las distintas naturalezas de una sustan-cia permanente (el agua, el fuego, el aire, indefini-do) y de una ley del devenir.

    SER: Principio activo y radical constitutivo de lascosas (ENTE- EXISTENCIA- ESENCIA). Lo que nose identifica con la NADA y es apto para existir. Elconcepto de SER desde la especulacin parmenidea,ha designado siempre el principio eterno del cualdebe surgir el mundo en su orden. Uno de los princi-pales problemas en torno al SER es el que tiene suorigen en la dificultad de conciliar los dos diferentessignificados del SER:

    a) El SER como existir, es decir, la realidad en supura existencia, que aparece, por lo tanto, como valorirracional.

    b) El SER como unin entre dos conceptos, por lotanto como principio de racionalidad al cual debe

    reconducirse toda la realidad como hecho, para en-contrar su justificacin y su mediacin.

    La exigencia de la Filosofa es la de reconducir elprimero al segundo (Parmnides, Spinoza) o de en-contrar dialcticamente su conciliacin.

    ENTE: aquello que existe, que es. El concepto deENTE, se define en relacin con el de SER, en elsentido ms universal del trmino NADA: el NOSER.

    EXISTENCIA: acto de existir, vida del Ser Humano.

    ESENCIA: naturaleza propia y necesaria, por la quecada SER es lo que ES; conjunto de sus caracteresconstitutivos.

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    PROPIEDAD: atributo o cualidad caracterstica oesencial de una persona o cosa.

    CAUSA: antecedente lgico o real que produce unefecto.

    EFECTO: resultado de la accin de una causa.

    Metafsica Masnica (II)(El Bien y el Mal - la Dualidad)

    Muchos filsofos, pero muy especialmente E. Kant,intentaron dilucidar si el BIEN y el MAL sonconsustnciales a la condicin humana o no. En labsqueda filosfica de respuestas a esta incgnita,quiz sea Kant quien ms se implica, dando res-puestas ingeniosas (acudiendo algunas veces alpeligroso terreno de la explicacin teolgica) y ala vez basadas en el mtodo filosfico por l em-pleado.

    Kant, desde su posicin de hombre comprometidocon la filosofa, se hace varias preguntas que res-ponde con su genio innegable: el Ser Humano, se-gn l, tendra los dos grmenes en su interior y enunos casos germinara el del BIEN y en otros el delMAL.

    Tambin el mismo Kant, es quien dice que existe lamisma dificultad en pasar del bien al mal o vicever-sa. Ambos extremos forman parte de lo mismo endistinto grado.

    Podemos ir de lo bueno a lo malo y de lo malo o lobueno, pasando por una muy amplia gama de co-lores. De la bondad absoluta a la maldad ms ab-yecta y de la maldad a la santidad. El Ser Huma-no, a la vista de esta CAPACIDAD de pilotar sunave, no cabe duda que puede llegar a ser maestrode su DUALIDAD.

    El que aqu escribe, partidario de la idea de que,efectivamente, en nosotros coexisten los grme-nes del bien y del mal (afirmacin que suscribe laeterna dualidad del Ser Humano y del Cosmos, engeneral), si bien acepta la presencia de ambos gra-dos de una misma ESENCIA en nosotros, tiene quediferir en cuanto a posibles razones de prevalenciade uno u otro germen.

    Personalmente creo en la posibilidad real de inter-cambio de ambos valores (que lo son a pesar deestar insertados en distintos puntos de la ESENCIAhumana) durante nuestra existencia y en la capaci-dad del Ser Humano, sin necesidad de recurrir a losobrenatural como ayuda para dominar y con-ducir su DUALIDAD.

    Todos, sin excepcin, mostramos caracteres bue-nos y malos en un determinado momento denuestra existencia pero, y aqu est el punto criticode nuestro razonamiento, en unos casos prevalecelo malo y en otros lo bueno Qu nos hace ser

    as? Cul es la razn ntima de esta ambivalencia?

    Una de las explicaciones (dada desde la postura delcreyente en la Obra divina de la Creacin), podra

    ser que Dios nos cre dotados de esta dualidad paradejar a nuestro libre albedro el escoger Camino.

    Poder permitirnos comparar los beneficios o perjui-cios que uno u otro grado de nuestra libertad nospuede dar.

    De esta manera, lo que podramos llamar res-

    ponsabilidad paternal del creador quedara a salvoy nadie podra culparle de nuestras miserias pa-sadas, presentes o futuras.

    Solamente el Ser Humano es responsable de susactos! Pero, y por otra parte, al haber sido creados(sigo con el pensamiento judeocristiano) a imageny semejanza del creador, topamos con una pre-gunta cuya respuesta se nos antoja imposible: Po-see tambin ese creador caractersticas duales?

    A titulo de curiosidad me pregunto: Podra coexis-tir, sin conflicto y en la UNIDAD PRIMA, de un de-terminado dios, semejante ambivalencia? Natural-mente, a nosotros, nada nos solucionara la respues-ta a esta pregunta. Nuestras dudas, vaivenes y bs-quedas continuaran siendo las mismas. Pero, siem-pre desde el punto de vista judeocristiano del fen-meno, tendramos quiz el humano consuelo desaber que EL, tambin conoce la duda generada porsu DUALIDAD.

    La dualidad, en sus mltiples manifestaciones, tie-ne una cotidiana utilidad prctica y sirve a los hu-manos conscientes de las lecciones que de ella pue-den extraerse, como punto de referencia en la me-dida de toda fenomenologia: para conocer lo BUE-NO es necesario compararlo con lo MALO y lo mis-mo sucede a la inversa. Para conocer el FRO esnecesario conocer el CALOR, etc. etc.

    Necesitamos puntos de referencia para crear ana-logas o patrones de conocimiento que, en muchasocasiones, subjetiva u objetivamente, formarnimgenes que se perpetuarn como tales en nues-tra particular biblioteca de experiencias. Cada vezque contemplemos un determinado Smbolo, y poranaloga, acudir de manera instantnea su tra-duccin.

    Uno de los pilares ms importantes del llamadomtodo Masnico consiste precisamente en lafuerza evocadora de los Smbolos. La contempla-

    cin de ciertos Smbolos, despierta en el Ser Huma-no su comprensin de ciertos arquetipos (1) an-clados, algunos de ellos, en la memoria colectivadesde el principio de los tiempos.

    Volviendo a lo comentado anteriormente sobre laevidente dualidad BIEN-MAL, cada vez ms, losestudiosos de la compleja personalidad humana, danmucha ms importancia al entorno y sus influen-cias en nuestra formacin que a lo puramentegentico.

    Se comprueba a menudo que el Ser Humano, inde-pendientemente de la herencia (que sin duda ejer-

    ce un papel importante, quiz ms en lo fsico queen lo psquico), depende en gran manera y para laformacin de su posterior escala de valores (de supersonalidad), de lo ODO, VISTO, LEDO,

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    APRENDIDO y REFLEXIONADO, sin olvidar algu-nas posibles tendencias hereditarias.

    Siguiendo con esta lnea de pensamiento, El SerHumano, dependiendo del grado de smosis al-canzado con su entorno durante toda una vida, seinclinar por el BIEN o el MAL. En algunos casos laprevalencia de uno de los valores es notable, mien-

    tras que en otros, existe un continuo vaivn del unoal otro. En el ltimo supuesto, este tipo de persona-lidades son consideradas por algunos comoinmaduras y, por otros, especialmente en los lti-mos cien aos, como patolgicas.

    Curiosamente y para demostrarnos que no hemosllegado a conclusin vlida alguna, existen sobradasmuestras de que no es tan simple la respuesta anuestra incgnita inicial sobre si uno de los grme-nes de ambos extremos de la ESENCIA est o nopredestinado a prevalecer sobre el otro en nues-tro SER.

    Muchas personas crecen y se desarrollan en unambiente idneo para ser buenos y nunca lo son;mientras que otros, nacidos y criados en ambientesnefastos son capaces de liberarse de este lastre yse convierten en personas de bien Sucedi estemilagro por una lejana herencia? Fue productode un buen ejemplo en algn momento de la vida?O, por el contrario, fue consecuencia de un traba-jo netamente personal, producto de la reflexin delindividuo ?

    Yendo un poco ms all en nuestras elucubraciones,podramos encontrar, dentro de la personalidad,mltiples subdivisiones que nos daran distintos ti-pos humanos con diversas facetas. La cataloga-cin de los mismos se hara interminable.

    Por sus obras los conoceris

    En la Masonera, nica Escuela Inicitica de Occi-dente, y reflejo de la sociedad de la que se nutre,tratamos de cultivar ciertas virtudes que, de hacerloen profundidad y sinceramente, hacen realidad lamxima arriba citada.

    No dejamos de estar sujetos a los avatares de lahumana DUALIDAD; no dominamos por completoen la eterna lucha entre el BIEN y el MAL pero, porel hecho de desear construirnos sobre los cimientos

    de la LIBERTAD, la IGUALDAD y la FRATERNIDAD,estamos abandonando de manera consciente el te-rreno del intil combate, pasando al del alejamientode un punto cercano al MAL para intentar acercar-nos al del BIEN.

    Nuestra DUALIDAD, si bien siempre presente (connosotros naci y morir) se supone que ha sido com-prendida como un fenmeno consustancial a nues-tro SER que, bien entendido, no tiene que ser forzo-samente negativo per se.

    Armados de ese convencimiento, y resignados aconvivir con antagnicos sentires, sabemos que

    nada en el Cosmos est presente de manera gra-tuita; sin una razn. Otro asunto muy distinto sercomprender esa razn y los ocultos parmetros enque se mueve.

    Buscar lo oculto en nuestro Microcosmos, formaparte con toda seguridad de un inmenso juego deajedrez a nivel Csmico, en el que el Ser Humanojuega indistintamente con negras o blancas.

    Cuando en Logia caminamos sobre el ajedreza-do de la misma, inconscientemente, estamos ju-gando una partida que nunca debera quedar en ta-

    blas. El Ser Humano, si quiere realmente, es capazde vencer los efectos de la DUALIDAD, de la mis-ma manera que nuestros artefactos voladores hanvencido la invencible gravedad.

    ARQUETIPO =Tipo soberano y eterno que sirve deejemplar al entendimiento y a la voluntad de los Se-res Humanos. Modelo original y primario en un arteu otra cosa.

    Mtodo Masnico

    Mtodo: (1) Modo de hacer o decir con orden una

    cosa.(2) Modo de obrar o proceder, hbito ocostumbre que cada uno tiene y obser-va.

    (3) Procedimiento que se sigue en lasciencias para hallar la verdad y ensear-

    la.

    Abusando de vuestra benevolencia, he credo opor-tuno poner en el encabezamiento de este escrito lasdefiniciones que da el Diccionario Espasa para m-todo. Pienso que la suma de ellas podra definir

    muy acertadamente lo que se supone es nuestrodesconocido y misterioso Mtodo Masnico.

    Se han planteado varias opciones, por parte de al-gunos HH.. que considero acertadas, puesto quepodran expresar el sentir (en la diversidad) de mu-chos. Las respuestas, todas legtimas, dependernde la sensibilidad masnica de cada uno.

    A partir de estas premisas, y segn mi saber y en-tender, no existe, una nica respuesta, puesto quetampoco existe una nica sensibilidad Masnicadentro de nuestra Universal Fraternidad, ni por su-puesto, un nico MTODO para trabajar nuestra

    Piedra. Siempre se ha hablado (por parte de algu-nos) del Mtodo Masnico, de la MetodologaMasnica, etc., como algo que parece podra en-contrarse en una especie de Manual.

    De ser as, y guiados por las pautas doctrinalesde algunos de nuestros ilustres predecesores, ten-dramos el Camino marcado para SER o SENTIR-NOS Masones, sin ms esfuerzo que el de creer,en sus disquisiciones doctrinales. Caeramos,pienso yo, en una trampa de la que siempre debe-mos escapar como librepensadores y Masones.

    Para mi est claro que, independientemente de lacapacidad innata (predisposicin) que ciertos indi-viduos tienen para ser Masones, existe la posteriory necesaria andadura por un Camino de Trabajo paraperfeccionarlas o pulirlas.

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    El pensamiento masnico

    Este perfeccionamiento o aprendizaje para un me- jor manejo de nuestras Herramientas, se puede iralcanzando con una Metodologa que, curiosamen-te y en Masonera, no sera una sino tantas comoMasones.

    De aqu parto con la intencin de aclarar el QUE yCOMO de la misma, siempre segn mi personal y

    libre criterio.Cuando inici mi andadura Masnica, pregunt aotros HH.., que supona en posesin de todos lossecretos, por la citada Metodologa y, confieso,que ninguno supo darme una respuesta que acallasemi lgica curiosidad de Aprendiz.

    Hoy, bastante tiempo despus, por medio de la pro-pia bsqueda y reflexin he llegado a contestar lapregunta yo mismo. Claro est, se trata de mi per-sonal respuesta que, hasta hoy, me ha servido comoHerramienta til en el Trabajo Masnico.

    Las conclusiones respecto a la METODOLOGA quedebo emplear para andar el Camino iniciado hacetiempo, son producto de la libre bsqueda y de lareflexin a la luz de mi personal experiencia y capa-cidades (carcter, convicciones ticas, polticas, tras-cendentes, etc.).

    Siempre, desde los inicios de mi proceso reflexivo,he intentado no dejarme influenciar por doctrinasque, chocan frontalmente con mi concepcin de loque pienso debe ser el espritu Masnico de totallibertad en la bsqueda (que siempre defender), yque intentan introducirse en la Masonera (desdeprcticamente el siglo XVIII) para formar unsubliminal corpus doctrinal conducente a lo quesiempre deberamos combatir dentro de nuestra Fra-ternidad: LOS DOGMAS Vengan de donde ven-gan !

    Para poder seguir un cierto orden, intentare desglo-sar mis respuestas al envite de los expuesto por otrosQQ.. HH.., en el mismo que fueron sugeridas ycon alguna aclaracin inicial.

    Personalmente, no creo que el Mtodo Masnicoobtenga su carta de legitimidad por la observan-cia de preceptos dictados desde una supuesta re-gularidad. De ser esto cierto, muchos de nosotrosno podramos considerarnos Masones.

    Tampoco, y expresando mi libre pensar de nuevo,reside el mtodo, de manera exclusiva, en el se-guimiento de un determinado Ritual, an pudiendoser ste parte del mismo y actuando para muchoscomo vehculo que facilita un determinado estadode receptividad para otras facetas del mtodo.

    No est documentado como tal Mtodo, si bienpodramos decir que est conformado (y evolu-cionando constantemente) por mltiples aportacio-nes de todo tipo que hasta la Masonera han llegadoa travs de los tiempos y de los hombres y mujeresque a ella pertenecieron y pertenecen. En esta evo-

    lucin, sin cortapisas doctrinales, estriba la grande-za de la Masonera.

    No reside solamente en los distintos talantes y for-

    mas que se dan entre Hermanos. El mtodo, por lomenos el mo, exige que se implante en nuestrasociedad un cambio tico y moral que los Maso-nes deseamos para la totalidad del Gnero Huma-no. Ceir nuestra actuacin, en pos de esta meta, alreducido crculo de nuestros Hermanos, sera unpobre resultado del mtodo y la expresin de un ta-lante poco Masnico, por falta del necesario Uni-

    versalismo.Si estoy de acuerdo en que puede tener una parteintangible (no basada en la racionalidad) que de-pender ms de la intuicin y sensibilidad de cadauno de nosotros que de las distintas fuentes que hanido dando un cierto cuerpo doctrinal (no dogmti-co) a la Masonera.

    No se trata de ningn mtodo administrativo. Loadministrativo, si bien necesario para el funciona-miento de cualquier organizacin, no forma partedel mtodo masnico, ni es necesario para l.

    Lo filosfico forma parte importante del mtodo (Fi-losofa: Ciencia que trata de la esencia, propieda-des, causas y efectos de las cosas naturales) y sineste ejercicio del pensamiento nuestro mtodo seanquilosara.

    En la composicin del mtodo, est implcita unabuena dosis de especulacin sobre la SimbologaMasnica. Esta especulacin quiz sea una de laspartes ms libres del mtodo, en cuanto a inter-pretacin.

    Una vez dicho lo anterior, podramos pasar a verque piensa el que escribe sobre la composicinde ese mtodo que intentamos definir, ms o me-nos afortunadamente, y siempre desde un punto devista personal.

    Composicin del mtodo

    Bsicamente y para m, sin poner linderos al futurodesarrollo del mismo (Jano Bifronte: mirada al pa-sado y al futuro), estara compuesto de los siguien-tes elementos esenciales:

    Actitud o talante vital de los Masones que debentrascender a los distintos mbitos en que se mue-

    ven. La expresin, con el Verbo y el Facto de unasconvicciones ticas y morales, consecuencia lgicade la asuncin de la triloga: Libertad, Igualdad yFraternidad en todas sus consecuencias y sin ex-clusiones de ningn tipo, basadas siempre en pre- juicios o lecturas sectarias de Constituciones,Landmarks, etc.

    Prcticas Masnicas tradicionales que no chocan conla razn (Rituales, Ceremonias, etc.) y dan a nues-tra Fraternidad el carcter de Orden Inicitica depo-sitaria de antiguos saberes.

    Bsqueda de la Verdad, por todos los medios a nues-

    tro alcance: Simbolismo, Especulacin filosfica, etc.Gran parte de los Smbolos que utilizamos comomodelos de reflexin, tienen su origen en la msremota historia de la Humanidad y entroncan con laTradicin Primordial.

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    Hoy, tres o cuatro Obediencias se reparten la repre-sentatividad de unos cuantos miles de Masones es-paoles. Pero volvamos a nuestra reciente historiade Espaa.

    Contra la moralidad pseudo-religiosa de un Estadoque haba asesinado en nombre de Dios, estabanellos (Masones, Republicanos, intelectuales de iz-

    quierdas, Sindicalistas, etc.) con la tica y moral dela libertad.

    Contra la intolerancia de unos energmenos vesti-dos con los colores del fascio, estaban ellos con sudivisa: Libertad, Igualdad, Fraternidad.

    Por esa divisa murieron mirando a las estrellas, apo-yadas sus espaldas en la tapia del cementerio, acri-billados por las balas de esbirros llenos de odio irra-cional. Cmo se puede matar con semejante saaa personas que solamente piensan de otra manera?

    La vergenza de estas muertes an no ha podidoser borrada de nuestra historia, ni por supuesto denuestra memoria. La escena, desde el arresto hastala crcel o muerte ante un pelotn de ejecucin, esdantesca y solamente el paso del tiempo puede dul-cificar el dolor y la rabia contenida de amigos y fa-miliares.

    Generalmente, los tribunales para estos casos esta-ban formados por militares y falangistas, con undesconocimiento total de la Orden y sus fines.

    El detenido deba aportar todo tipo de datos sobreotros Hermanos, direcciones, nombres. Si no lo ha-cia de buena voluntad, la tortura se encargaba dehacerlo posible en la mayora de los casos.

    Despus de la conocida Orden de Franco contraComunistas, Masones y Judos (se meta en el mis-mo saco a todo el que no estuviera de acuerdo conlas ideas del dictador), todas las fuerzas oscuras delrgimen se dedicaron a la caza y captura de los ene-migos. Algunos de ellos, avisados por algn ami-go, pudieron escapar a otros pases pero, la mayo-ra, no pudo hacerlo a tiempo.

    Los registros en busca de documentacin de lasLogias y sus componentes se realizaban sin ningntipo de legalidad o proteccin jurdica para el pre-sunto delincuente.

    En Galicia, uno de los lugares de Espaa con msLogias trabajando antes de 1.936, existi una ciertapermisividad (si as puede llamarse), en cuanto aldesmantelamiento de sepulturas y encarcelamientode Hermanos. En A Corua, por ejemplo, sucedialgo fuera de lo normal, gracias a un teniente encar-gado de incoar expedientes a sospechosos de per-tenecer a la Orden.

    La permisividad lleg a tal punto que, muchos delos Hermanos, pudieron salir por barco hacia Am-rica o pasar la cercana frontera con Portugal donde,curiosamente y debido a la fuerte influencia ingle-

    sa, la Masonera nunca sufri una persecucin ala espaola.

    El teniente (este caso es citado por J. Valn Fernn-

    dez en su Historia de la Masonera en la provinciade A Corua ), despus de ser denunciado repetida-mente por el delegado de Falange, debido a su pocadureza con los Masones, fue destinado a otro lu-gar.

    En cuanto a los cementerios (quizs por nuestraespecial mentalidad frente a la muerte, reminiscen-

    cia de la influencia celta), en casi toda Galicia fue-ron respetadas las sepulturas de Masones hasta elpunto que hace muy pocos aos se podan ver anen cualquiera de nuestros cementerios civiles.

    Con el paso de los cementerios a la jurisdiccinmunicipal (hasta hace no muchos aos estaban bajola de las parroquias catlicas) y las distintas amplia-ciones y modificaciones sufridas durante estos casicincuenta aos, muchos de aquellos monumentosfunerarios masnicos fueron derruidos, lamentable-mente, de manera definitiva.

    Eran muy diferentes de los de su entorno y su es-tructura llamaba la atencin de los profanos. Lamayora tenia una estructura estandarizada y casisiempre de piedra: base con un monolito de buenporte y en su parte baja, ms ancha, la estrella decinco puntas con la G.

    Lleg hasta tal punto el odio, el deseo de borrar lahistoria, que durante la guerra y an mucho des-pus de terminada, en algunos edificios civiles (es-pecialmente en los que existieron Logias de ciertaimportancia) se destroz todo Smbolo que pudierarecordar a la Masonera a base de cincel y mallete ( curiosa irona ! ).

    Las mismas herramientas que los Masones habanempleado para construir, eran utilizadas ahora porsus enemigos para borrar las huellas de su Trabajo.Nunca un perodo de nuestra historia fue tan negropara la Masonera espaola ( nada que ver con elde Fernando VII !).

    Fue tal la destruccin sufrida, tanto entre los Her-manos como en archivos y edificios que an hoy,ms de cincuenta aos despus, la Orden no se harecuperado del todo en nuestro pas.

    La historia de la Orden, durante este perodo de ladictadura, es solamente parcialmente reconstrublerecurriendo a ciertos Archivos estatales ( Archivo

    de la Masonera, de Salamanca), donde se guardala documentacin incautada a las Logias por la dic-tadura.

    Los actuales miembros de la Masonera Espaola(Regular o Liberal) ya no tienen apenas ningn vin-culo generacional con aquellos de los aos 36-39.Es posible que alguno de ellos sea hijo o descen-diente de nuestros Hermanos que pasaron ya alOriente Eterno pero, la inmensa mayoria es gentejoven o de mediana edad que, por distintos canales,han llegado a la Masonera.

    Un importante nmero de nuestros actuales Herma-

    nos, proceden de Obediencias y Logias america-nas ( en muchas de ellas fueron acogidos nuestrosHermanos exilados espaoles).

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    La emigracin inversa (de los pases americanoshacia Europa) de los ltimos aos, ha aportado anuestra Masonera gran cantidad de Hermanos deArgentina, Chile, Per, Venezuela, etc. Hoy es fac-tible escuchar en las Logias, junto a los diversosacentos de nuestro pas, otros de cadencia y so-noridad distinta.

    Este fenmeno, indicador de la Universalidad de laOrden, y tambin de la actual intercomunicacinentre continentes, contribuir seguramente a unabase masnica distinta y rica en interesantes apor-taciones.

    Lo que antao otros espaoles y sus descendientes(Bolvar o San Martn, por ejemplo), aportaron aldespertar de la Libertad en el Nuevo Continente,puede sernos ahora devuelto por muchos de losHermanos de aquellas tierras.

    A ellos debemos el despertar de muchas Logias, laimplantacin de una Masonera quizs msheterodoxa, menos pragmtica que la existenteantes del 36 pero, en cualquier caso, digna de todoelogio y apoyo. Con ellos, podremos aprender mu-cho sobre la Solidaridad y la Tolerancia.

    En nuestro entorno actual ( en una Europa sin fron-teras y camino de la unin poltica), existen quizsotros problemas distintos de los que nuestros Her-manos de Amrica Latina tenan en sus pases pero,en todo caso, hay constantes que ataen a todos loshombres en todos los continentes: la ignorancia, lainjusticia, la falta de solidaridad.

    La lucha contra estos males nos exige seguir esfor-zndonos, igual o ms que ayer.

    No todas las batallas estn ganadas, ni muchomenos. Ellos, vctimas como lo fuimos nosotros enel reciente pasado de las dictaduras que pretendensalvar la patria, saben mucho de ciertas virtudesque nosotros hemos olvidado en una Espaa msrica y democrtica.

    Como dije anteriormente, podemos aprender mu-chas cosas de nuestros Hermanos de Amrica Lati-na, afincados entre nosotros por diversas circuns-tancias econmico - sociales en sus pases de ori-gen.

    Volviendo a la Masonera espaola anterior al 36,seria interesante constatar como, una vez implanta-da la democracia en Espaa, una de las Obedien-cias (de carcter Regular y asentada en Franciahasta entonces) es la primera en inscribirse en elRegistro de Asociaciones del Ministerio del Interior.Desde esa fecha histrica hasta hoy, varias Obe-diencias ms (de uno y otro signo) Levantaron Co-lumnas en nuestro pas.

    A pesar de ello, el nmero de Masones existentesen Espaa no llega an al mnimo con el que, portradicin y espritu, deberamos contar actualmen-te.

    Qu sucede en realidad ? Muchos son los factoresque inciden en esta falta de empuje en el acerca-miento a la Masonera: por un lado, las generacio-

    nes actuales no han tenido informacin y si algunatienen est totalmente influenciada o deforma-da por la historia de 50 aos de mentira y leyendanegra sobre la Orden.

    Tambin hay que tener en cuenta que muchos delos espaoles que hoy cuentan 30-40 aos, han cre-cido en un ambiente no especialmente propicio para

    desarrollar ciertas inquietudes.En los ltimos aos la nica meta de gran parte denuestra juventud ha sido y es la marcada por perso-najes del mundo de las finanzas, del deporte o deotros campos no muy ligados al pensamiento hu-manista. Los ejemplos que se siguen son, general-mente, los que conducen al inmediato xito ( noimporta cmo se logre), a la riqueza y al status so-cial.

    El popular dicho tanto tienes tanto vales se ha to-mado al pie de la letra y todos desean valer mu-cho, no como personas de bien o preocupadas porlos dems; sino ser reconocidos por sus posesio-nes.

    Con estos objetivos, no es posible la existencia deun caldo de cultivo adecuado para miras ms ele-vadas o altruistas.

    No es posible que este importante sector de nuestrasociedad ( una gran parte de l ocupa puestos deresponsabilidad poltica o social), tenga concienciade otros problemas menos crematsticos y cambiesu rumbo vital hacia miras humanistas.

    En una palabra: filosofar o preocuparse por temasde cierta profundidad tica o moral, no es inmedia-tamente rentable y, por tanto, no interesa.

    Aqu, en este punto, deberamos entrar nosotros enaccin. An siendo pocos en nmero, deberemosmultiplicarnos, all donde estemos para, con el ejem-plo y la palabra adecuados, despertar en los quenos rodean el espritu humanista.

    Deberemos ser apstoles en el sentido de cons-truir una sociedad diferente, menos materialista ycon otros intereses que la lleven a ser ms justa,tolerante y solidaria.

    Debemos aprovechar cualquier ocasin que se pre-

    sente para dialogar con los que muestren un mni-mo inters por parcelas a nosotros afines; ser ejem-plo en nuestro diario quehacer; con nuestro talante.

    Deberemos lograr, para poder disponer de una ade-cuada plataforma de influencia (influencia bienentendida), que nos sea reconocida una cierta auto-ridad tica y moral, all donde estemos. Ello nospermitir ser ms convincentes a la hora de expo-ner nuestro Credo.

    El mundo actual, como todos sabemos, est muyinfluenciado por los medidos de difusin ( TV, Ra-dio, Prensa). En ellos y aprovechando todas las oca-

    siones que se presenten, deberemos plasmar nues-tras ideas para modificar nuestro entorno social ydarnos a conocer. Hemos de tener muy claro, y entodo momento, que no basta debatir ciertos temas

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    debido, principalmente, al desconocimiento de nues-tra ya dilatada historia y evolucin a travs de lossiglos.

    Explicar de manera detallada la diversidad de Ritosy los diversos matices en cuanto a la manera deentender o trabajar dentro de la Masonera Univer-sal, nos podra llevar a escribir varios y abultados

    tomos. Pensamos que debe ser el profano, a la vis-ta de las metas que se trazan las diversas Obedien-cias, el que decida libremente acercarse a una uotra organizacin.

    No har falta decir que entre los miembros de laMasonera, como en todo grupo humano, existe dis-paridad de creencias de tipo religioso, ausencia delas mismas, ideologas polticas, filosficas, puntosde vista, etc. que, debido a la democracia tradicio-nal de nuestra Orden, se han manifestado siemprede manera libre por parte de los miembros de lasdiversas Logias u Obediencias y, con el tiempo, hanformado lo que modernamente ha dado en llamar-se: corrientes de opinin.

    Esta diversidad, dentro de la Orden, es totalmentenatural y tenia que llevar, forzosamente, a lo que unortodoxo tildara de escisiones o, lo que es lo mis-mo, al crecimiento de variados brotes o ramas deun mismo rbol pero alimentndose todos de la mis-ma savia.

    Tambin habra que explicar, para los profanos quese acercan por primera vez a nosotros que, la orto-doxia (o la llamada regularidad por parte de algu-nos) en Masonera, pudiera parecer que solamenteexiste de la mano de la Gran Logia Unida de Ingla-terra que, segn ella misma manifiesta de maneraex ctedra, representa a la nica MasoneraUniversal y Regular.

    Desde el inicio de la nueva Era de nuestra Orden(1.713-1.723), la Masonera inglesa ha intentadomantener una especie de papado masnico he-gemnico, dando por hecho que las Grandes Logiasu Obediencias no reconocidas por ella (generalmentereconoce una en cada pas, si bien hace excepcio-nes como en EEUU, por ejemplo), se encuentranfuera de la regularidad masnica.

    Hay que recordar al profano, que ahora nos lee, queuna gran parte de las Obediencias existentes hoy

    en el mundo caeran dentro de esta irregularidadal no estar bajo el manto de la citada ObedienciaInglesa ni, por supuesto, seguir sus directrices.

    Naturalmente, este tipo de pretendido papado in-falible (contrario en el fondo y en la forma a losprincipios intemporales de libertad propugnados porla Masonera desde sus inicios) no poda sostener-se por mucho tiempo con la simple amenaza de lan-zar fuera de la ortodoxia a los disidentes.

    De poder ser as, la Masonera hubiera perdido suesencia ms pura, cual es la libertad de pensa-miento y accin, siempre dentro de parmetros ba-

    sados en nuestra conocida triloga de: LIBERTAD,IGUALDAD, FRATERNIDAD.

    Muy pronto, se formaron otras Grandes Logias que

    no estaban de acuerdo con la necesidad de una es-pecial bendicin del otro lado del Canal de laMancha, para poder trabajar Masnicamente. Laprimera de estas divisiones se produce en Fran-cia. As, no de otra manera, naci la primera e im-portante diversidad dentro de la Masonera Univer-sal.

    Otras lamentables diversidades, hemos de reco-nocerlo, han aparecido (especialmente en los siglosXIX y XX) como consecuencia del nimo deprotagonismo de algunos Masones con grandes do-sis de personalismo y ansias de poder poltico quenada tienen que ver con la tradicional practica Mas-nica y que, con su comportamiento no Masnico,han hecho ms dao a nuestra Orden que todos sustradicionales detractores en el pasado.

    Pienso que estos brotes o epidemias son elprecio de nuestra libertad y el aviso de que siemprehemos de estar vigilantes por la pureza de nuestrosprincipios intemporales.

    El da 24 de junio de 1.717, fiesta del Solsticio deVerano, se reunieron en Londres todas las Logiasde la ciudad para celebrarlo y, en aquella reunin,decidieron constituir la primera Gran Logia Masnicadel mundo.

    Aqu, en este preciso momento, nace lo que hoyconocemos por Masonera Especulativa y Simbli-ca en la que la Obra de construccin deja de serexclusivamente material (como suceda hastaentonces con la Masonera Operativa) para pasar aser SIMBLICA, FILOSFICA Y SOCIAL.

    La transicin de la Masonera Operativa a la Espe-culativa no se llev a cabo, como pudiera parecer,de una manera instantnea, sino gradualmente.Hasta hoy, sobreviven en la Masonera rituales ytradiciones de muy antiguo origen, heredados de laMasonera Operativa y de otras muchas Tradicio-nes Iniciticas anteriores a la misma.

    A partir de la citada fecha, La Gran Logia de Inglate-rra, se convirti en creadora de otras muchas enLogias en todo el mundo.

    En la primera mitad del siglo XIX, se producen lasprimeras diferencias con Londres, al decidir el GranOriente de Francia (hasta entonces fiel a las direc-

    trices de Inglaterra) admitir a personas agnsticas oateas en sus Logias, dejando de lado la necesidadde la creencia en un Dios, tal como lo entienden lasreligiones.

    La figura del Gran Arquitecto del Universo (Smboloecumnico del Principio Universal o de la FuerzaPrimordial), pas a neutralizar la representacinde la Chispa o Fuerza origen del Universo, llama-da por las distintas religiones: Dios.

    El sistema anglosajn, por el contrario, exiga y si-gue exigiendo a sus miembros la creencia en unSer Superior o, lo que es igual, acepta todas las

    creencias religiosas pero no la ausencia de lasmismas. Cules fueron las razones histricas deesta primera escisin?

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    Hemos de saber que, en Inglaterra, la iglesia angli-cana (oficial en aquel pas) siempre favoreci y pro-movi la Masonera desde su inicio. Muchos de sussacerdotes, as como la mayora de los miembrosde la realeza, pertenecan y pertenecen a la Maso-nera de manera pblica y notoria.

    A pesar de hablarse en las Constituciones de una

    religin de los hombres libres en la que todos pu-dieran sentirse unidos sin la presin de ninguna delas religiones existentes, est claro que pronto losestamentos ms destacados de la sociedad (ecle-sisticos y civiles), quisieron imponer sus postula-dos y hacer de la Masonera una prolongacin de supoder e influencia social.

    En el resto de Europa, por el contrario, se produjomuy pronto una pugna entre la iglesia, celosa desus privilegios, con la realidad y demandas socialesdel momento.

    La Masonera, hasta entonces solamente activa den-tro de las Logias pas, por medio de miembros des-tacados en la vida social de los diferentes pases, aestar presente en los movimientos que reclamabanun mayor protagonismo de la sociedad civil, al mar-gen de las distintas iglesias o movimientos polticosafines a ellas.

    La ms absoluta laicidad del Estado que aun hoypropugnamos como solucin idnea a muchos y gra-ves conflictos.

    La evolucin en muchos de los pases del ViejoContinente, al contrario que en Inglaterra, fue en lamayora de los casos de carcter traumtico.

    La Masonera, sin dejarse doblegar por el poder dela iglesia, se opuso siempre a la injerencia de staen lo laico, propugnado desde siempre la separa-cin de los poderes dentro del Estado.

    Como lgica consecuencia, la Repblica paso a serun modelo de Estado a defender, al representar unmodelo democrtico frente a la tirana de monar-quas obsoletas y apegadas al poder desptico yabsoluto.

    A la vista de estas y otras diferencias aparecidasms adelante, podra pensarse que la Masonera esdistinta en algunos pases pero, a pesar de las di-

    versidades, lo ms correcto seria ver a la Ordencomo un Gran Arbol con muchas ramas, donde elviejo y aoso tronco sigue siendo el mismo y pro-porciona la savia a todas ellas.

    Los Masones, sean de la Obediencia que sean, de-ben trabajar por los ideales de la Masonera Univer-sal: Libertad, Igualdad, Fraternidad.

    Como miembro de la Institucin, dentro de su ramaliberal, pienso que tan perjudicial seria un enfren-tamiento interno, como un monolitismo que ignora-se ideas, necesidades y tendencias sociales actua-les, siempre que no estn en contraposicin con la

    prctica Masnica tradicional y nuestra triloga.

    En la actualidad, excepto la Gran Logia Unida deInglaterra y una en cada nacin, reconocida por ella,

    existen multitud de Obediencias, nacionales o inter-nacionales que, adems de propugnar nuestra co-nocida triloga, ven en el Humanismo y en la ticalaica, un camino para conseguir la fraterna convi-vencia entre los Seres Humanos.

    Las Obediencias Masnicas hoy existentes en elmundo presentan variantes: unas son ms liberales

    que otras; admiten mujeres o no; las admiten enigualdad de condiciones, en Logias Mixtas o enLogias de Adopcin tuteladas por los varones, etc.La diversidad est ah y negarla no tendra sentidoalguno.

    Para representar oficialmente a las distintas Obe-diencias creadas despus de esta divisin (regu-lar - irregular) se han creado organismos nacionaleso supranacionales en los que estn representadasmuchas de las Grandes Logias no reconocidas porla inglesa.

    Tambin existen Obediencias que no se integran enningn organismo internacional y son independien-tes.

    Las diferencias fundamentales que nos separana unos de otros, podran resumirse en dos puntos:

    Exigencia o no, de la creencia en un Dios o SerSuperior. En la mayora de las Obediencias libera-les no sometidas a la disciplina de Inglaterra, sepuede ser ateo, agnstico o creyente.

    Reconocimiento o no, del derecho de la mujer a for-mar parte de las Logias, bien sean estas mixtas ofemeninas. En La masonera de raz inglesa lasmujeres pueden formar parte de las llamadas Logiasde Adopcin, pero siempre supervisadas por varo-nes.

    Lo que est claro es que todos, pensemos lo quepensemos, iniciamos nuestros trabajos invocando ala Fuerza Primordial que llamamos: G.. A.. D..U.. (Gran Arquitecto Del Universo) y, tambin, enalgunas de talante liberal: Al Progreso de la Hu-manidad.

    En lo dems (Ritos, Smbolos, etc.), no existen tan-tas diferencias como podra suponerse por parte delos profanos.

    Est claro que, debido a las citadas diferencias omatices, un Masn de talante liberal podra no en-contrarse a gusto en una Logia donde las mujeresno pueden ingresar, por el simple hecho de seguirseliteralmente las Constituciones de Anderson, cuan-do exigen, como condicin indispensable, para po-der pertenecer a la Masonera el: Ser Hombre li-bre

    La misma sensacin de desplazado podra sentirun ortodoxo en una Logia de corte liberal dondelas mujeres son admitidas de pleno derecho o en laque no es necesario creer en ninguna divinidad oDios determinado para poder ingresar.

    Quien esto escribe, Masn convencido de que lamxima: Un Masn libre en una Logia libre debecumplirse, rechaza de plano toda injerencia de tipo

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    El pensamiento masnico

    poltico por parte de la Gran Logia Unida de In-glaterra o cualquier otra, propugnando la libertad totalde los Masones para pertenecer a la Obediencia quecrean ms conveniente o afn con sus ideas.

    Transmisin iniciatica

    Uno de los puntos de friccin entre regulares yliberales est en la legitimidad de la llamadatransmisin Inicitica.

    Naturalmente, los ortodoxos dicen ser ellos losnicos poseedores de esta capacidad de transmi-sin y, consecuentes con ello, no reconocen a losMasones que trabajan en otras Obediencias puestoque para ellos, no lo son.

    Lo cierto es que, la transmisin Inicitica existe siem-pre que se cumplan ciertas condiciones indispensa-bles que todos, los de una u otra tendencia, debe-ramos reconocer:

    All donde los Masones se renan, en nmero y gra-do segn nos indica la Tradicin, existir una LogiaJusta y Perfecta en la que, consecuentemente, serregular el Trabajo realizado y la transmisinInicitica ser efectiva, sin importar la adscripcin ono a un Gran Oriente, Gran Logia u Obediencia.

    A pesar de lo anterior (puntos de vista antagnicos),es curioso y casi milagroso constatar que las ideasbsicas o la Tradicin Primordial son las menosafectadas en todo este proceso histrico de diversi-dad.

    Muchas de las escisiones que ha sufrido la Maso-

    nera durante su dilatada historia, lo han sido moti-vadas por la lgica evolucin de unos y la posicinms conservadora o dogmtica de otros Quintiene la culpa de estas diversas maneras de en-tender la Masonera que tanto llaman la atencin alos que no estn dentro de la Orden?

    En realidad, yo dira que no existe culpa, sino unalgica y necesaria evolucin. Me explico: La pos-tura liberal (argumentarn algunos Hermanos con-servadores) podra haberse defendido desde den-tro, desde la ortodoxia, intentando cambiar lascosas sin llegar a la escisin, ruptura o creacin denuevas Obediencias.

    A esta posible argumentacin, tenemos que contes-tar que ha habido muchos intentos de hacerlo aspero, lamentablemente, nunca se pas de las pala-bras a los hechos por parte de quienes detentabanla representacin de las distintas Grandes Logias,en su momento. Debido a esta indiferencia o faltade toma de postura coherente (en el caso de la Ini-ciacin de la Mujer, por ejemplo) , se crearon Obe-diencias de carcter mixto.

    Ms adelante, otras Obediencias nacidas de gruposdescontentos con la pasividad (en temas que la so-ciedad demandaba) de muchos de sus hermanos,

    optaron por alejarse de la lnea conservadora ycontinuista de los seguidores de la Gran Logia Uni-da de Inglaterra, para Trabajar ms acorde con suconcepto de la Masonera..

    Desde el punto de vista de un profano que deseaingresar en la Masonera Qu diferencias bsicasexisten, a la hora de la eleccin?

    Yo dira que las diferencias (ms arriba explica-das) las tienen que valorar los postulantes mismos.Depender de su talante, sus ideas, su filosofa vi-tal.

    Ellos, y nadie ms, debern analizar en que tipo deLogia u Obediencia encajan y donde se sentirn msa gusto para poder trabajar Masnicamente. Estoes lo que realmente importa, dejando al margen otraspolmicas.

    Una vez hecha su eleccin, debern analizar cualesson sus puntos de vista ticos o morales. La raznde llamar a las puertas de la Orden o qu les muevea desear ingresar en ella.

    Muchos de los profanos que se acercan a la Orden,lo hacen movidos por una cierta curiosidad, por lodiscreto (que no secreto) de la Masonera. En pri-mer lugar, habr que explicar que, la Masonera, noes secreta como muchos afirman; sino solamentediscreta.

    Nada puede tener de secreta una Organizacin queest inscrita en el Registro de Asociaciones del Mi-nisterio del Interior, donde tuvo que presentar susEstatutos.

    Lo que sucede (he aqu la gran confusin) es que laMasonera es discreta en lo tocante a los Ritualeso Smbolos que emplea en su Trabajo Interior, den-tro de las Logias. Esto y nada ms es lo que guarda-mos tras los muros de nuestros Talleres a cubier-to de los no iniciados.

    Lo mismo sucede en otras organizaciones, clubes oempresas mercantiles en los que existen reglas deconducta, estatutos, pautas a seguir dentro de suslocales o uniformidad en sus miembros durante de-terminados actos. Todas estas normas, generalmen-te son desconocidas para los no miembros o socios.

    Incluso las iglesias de ms tradicin, gustan pocode desvelar sus rituales de ordenacin o votos desus miembros. Sobre los rituales que la Curia em-plea en ciertas ceremonias, el gran publico apenastiene una ligera idea del significado de los mismos,

    por ejemplo.

    No lo decimos como reproche (en realidad no nospreocupa) sino como muestra de la discrecin se-guida por muchas organizaciones, sean o no de ca-rcter religioso, respecto a ciertos Rituales que, sinser secretos, no se publican habitualmente para elgran pblico.

    Qu es la Masonera?

    Despus de las anteriores explicaciones, necesa-

    rias para comprender mejor la actual estructura dela Masonera, creo llegado el momento de pasar aexplicaciones un poco ms relacionadas con la pre-gunta profana Qu es la Masonera?

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    La Masonera, a pesar de lo que digan ciertos pan-fletos de nuestros detractores de siempre, que pre-tenden desprestigiar a los que lucharon y luchan porla libertad de conciencia, no es una religin, ni unasecta.

    Es una Orden Inicitica con hondas races en la Tra-dicin Primordial de la que extrae enseanzas que

    adapta a cada poca y situacin.No puede ser ninguna de las dos cosas (religin osecta) por la sencilla razn de que carece de un Li-bro Sagrado; Cuerpo Doctrinal o Dogmas y Directri-ces Teolgicas a los que pueda llegarse por mediode la fe.

    No es una secta, puesto que ningn gur o maestromarca las pautas a seguir por sus miembros. Todoslos cargos, dentro de la Masonera, deben ser elegi-dos de manera democrtica y por un tiempo marca-do en los Reglamentos. Como Masones somos li-bres de permanecer o salir de la Institucin. Sola-

    mente deberemos recordar (se tratara aqu de unacuestin de honor) lo que Juramos. Si somos hom-bres de bien y coherentes con ello, estemos o nodentro de la Orden, guardaremos en nuestros cora-zones aquellas cosas que prometimos no desvelara quienes no pertenecen a la misma.

    Respetamos todos los credos religiosos y, en lasObediencias de talante liberal, tambin la ausenciade ellos. Lo nico exigible a todo aquel que se acer-ca a nosotros es el compromiso de trabajar paraconocerse a smismo y desarrollar todas las poten-cialidades latentes en l o ella.

    Todo el futuro desarrollo como Masn exige unanica meta: mejorarse para mejorar el Universo, delcual la Humanidad forma parte. La transformacinde la Piedra interior, debe conducir a un mismo pro-ceso a nivel de la sociedad profana. Para lograrlo,estamos obligados a trabajar con entusiasmo y exen-tos de personal egosmo.

    Los nicos principios universales de todo Masn:Libertad, Igualdad y Fraternidad, deben ser entendi-dos y aplicados en el contexto actual de nuestrasociedad. Luchar con todos los medios a nuestroalcance por convertir esta triloga en realidad.

    Ayuda mutua - altruismoEste aspecto, bastante mal entendido y magnificadopor los profanos, no describe otra cosa que la ayudamutua que todo Masn debe a sus Hermanos, endeterminadas circunstancias y siempre que no vayaen su perjuicio o el de los suyos. Como solemosdecir, para explicar esta obligacin de ayuda mu-tua: nadie tiene obligacin de dar lo que no tiene onecesita para l o su familia.

    La Masonera, altruista y benfica, tiene ciertos ca-nales para ayudar a propios y extraos, dentro desus posibilidades. En nuestras Tenidas se pasa en-

    tre los asistentes el llamado Saco de la Viuda. Eneste recipiente, cada miembro deposita lo que bue-namente puede o quiere. El importe recaudado, enprimer lugar, se pone a disposicin de cualquierHermano que lo necesite.

    De no ser as, el Hermano encargado de la benefi-cencia, dedicar este importe a obras de caridadMasnica o profana; destinarlo a un fondo dedicadoa solventar ciertas necesidades futuras de los Her-manos o sus familias, etc.

    En ningn caso, el Masn tiene obligacin de ayu-dar a sus Hermanos ms all de sus fuerzas o si ello

    va en detrimento de su familia, o estabilidad econ-mica.

    Tambin existe la obligacin, as ha sucedido hist-ricamente, de ayudar a los Hermanos perseguidoso refugiados, por razones polticas.

    Todas estas actuaciones de solidaridad, no son otracosa que el reflejo de la Hermandad o fraternidadentre personas que tienen ideales y proyectos co-munes y, desde luego, nada de extraordinario tie-nen.

    Pasando a enlazar con lo anteriormente descrito,antes del pequeo apunte sobre la ayuda mutuaentre Masones, diremos que al que se acerca a laMasonera, sta le pide serLibre y de buenas cos-tumbres.

    Ello significa que deber ser coherente con sus ideas,el derecho a expresarlas libremente (sean las quefueren) y el deber de respetar, de manera tolerantey exquisita, las de los dems.

    La moral y tica exigidas al Masn, no son determi-nadas por nadie que no sea su propia conciencia.Es su moral y su tica la que deber defender ynunca aceptar Clichs impuestos por presionesexteriores o por modas.

    Nunca se juzgan las opiniones de los dems (seanHermanos o profanos). Lo ms importante para no-sotros son las actitudes.

    Como Masones debemos estar abiertos a todo ytodos, sin prejuicios fruto de la irreflexin o incultu-ra. La tolerancia, virtud Masnica por excelencia,deber estar siempre presente en nuestras relacio-nes, tanto con los Hermanos como con los profa-nos.

    Como contestacin a nuestros detractores de siem-pre (cuyos argumentos infantiles producen risa a

    cualquier persona sensata) diremos que no adora-mos en nuestras Logias, a ningn Dios determina-do, ni tampoco al diablo. Tampoco adoramos doloso cualquier otra cosa parecida. En nuestras Logiasno existen imgenes sagradas a las que venerar oadorar.

    Nuestros Templos, estn adornados con ciertos ele-mentos que para el Masn son simblicos y objetode estudio, segn su grado. Todos ellos tienen unsignificado o traduccin que pueden ser distintossegn la intuicin y grado de formacin de cadaHermano.

    Invocamos al Gran Arquitecto del Universo como auna representacin (podramos llamarla ecumnica,puesto que en ella, creyentes o no, todosvisualizamos a la Fuerza Creadora del Universo) de

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    la Fuerza Primordial o Creadora, Origen del Univer-so, Fuerza de la Naturaleza, etc.. Depender delas creencias o ideas de cada uno de los Hermanosidentificarse con una u otra imagen de la Creacino Fuerza Primordial.

    Esta figura invisible (Universalmente aceptada porlos Masones), preside nuestras reuniones desde el

    Delta Luminoso de nuestros Templos y est presen-te en nuestras invocaciones rituales.

    La Masonera es, sin duda alguna, heredera de ml-tiples tradiciones iniciticas. Algunos historiadoresde la Orden, en su afn por proporcionar orgenesmticos a la Orden, van muy lejos en el pasado parabuscar nuestros orgenes.

    Independientemente de estos orgenes o a vecesdudosas fuentes histricas, est claro que nuestraherencia de la Tradicin Primordial (como el nom-bre indica) viene de muy atrs y entronca con unavisin del mundo y del Cosmos muy anteriores a laEra cristiana.

    En multitud de culturas, no entroncadas con nuestraraz judeocristiana, existen paralelismos con lospostulados de la Masonera Universal.

    Ello no debe extraarnos puesto que en el princi-pio la fuente del Conocimiento seguramente fue unapara toda la Humanidad.

    Debido (o quiz por ello) a estas tradiciones, ade-ms del lenguaje heredado de los antiguos cons-tructores de Catedrales o Masones Operativos de laEdad Media, de los Hermticos o Alquimistas, de la

    filosofa pitagrica o de otras fuentes iniciticas, laMasonera tiene a su alcance un enorme bagaje Sim-blico.

    Todos los elementos de estas Ciencias Sagradas,con las que el Masn realiza Trabajos para labrar opulir su Piedra, hacen de la Masonera una extraay llamativa institucin para el profano que a noso-tros se acerca.

    Una de las primeras cosas que le sorprender, serel lenguaje. Cuando hablamos Masnicamenteempleamos, no cabe duda, un argot especial, comosucede en muchos gremios o grupos especializa-dos en una tcnica o conocimiento determinado(mdicos, abogados, msicos, etc.).

    Este lenguaje, resulta, para el profano, un punto decuriosidad aadido.

    Editado por la Revista Hiram Abif

    edicin 2004

    Fin del segundo tomo