DOMUND 2002 - Alfa y Omega Con ojos de mujer. 31 No es verdad. Internet 32 Contraportada 3/7 Domund...

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EDIC. NACIONAL SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 324-17-X-2002 DOMUND 2002

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EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 324-17-X-2002

DOMUND 2002

Sumario

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SAN AGUSTÍN,A TRAVÉS DE

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Etapa II - Número 324Edición Madrid

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Edita:Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

Aquí y ahora

11 Ver, oír y contarlo.

12 La unidad entre fe y razón, de primera necesidad hoy.

13 III Congreso de la Educación en Andalucía

Iglesia en Madrid

12 La iglesia es un lugar de culto.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Exposición Turner y el mar:De mares en calma y tempestades

18 España

La Iglesia,¿el armario de la abuela? Escribe Joaquín L. Ortega

Mundo

20 Memoria 2001 de CáritasEspañola: Independencia,austeridad y transparencia.

19 Estados Unidos:Católicos, a contracorriente

22-23 La vida

Desde la fe

24-25 El pequealfa.

26 La Iglesia que piensa. Escribe Carlos Díaz.

28 Crisis iraquí: La Iglesia es másque pacifista.

29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

Internet

32 Contraportada

3/7Domund 2002:Jesucristo nosllama al relevo

misionero.Testigos

en primera línea

19IV Congreso Católicos y vida pública:

Desafíos globales:la doctrina social de la Iglesia hoy.

El milagro de existir

27El cuaderno de apuntesde Bernard-Henri Lévy:

Quédate con nosotros, Wojtyla

María Martínez Carmen María Imbert

Francisco Javier, un joven com-pañero de Ignacio de Loyola,partió solo hasta el Extremo

Oriente evangelizó la India, Indone-sia, Japón, hasta morir a las puertasde China. De él decían que se le can-saban los brazos de tanto bautizar. In-cendió en amor apasionado a Cristotodo el Oriente, allí, en primera línea.Hoy nuestros misioneros, que toma-ron su relevo, necesitan de nuevas ma-nos a las que transmitirlo. De un san-to a otro. De modo significativo, elmismo día 20, coincidiendo con elDOMUND, Juan Pablo II beatificará ala Madre María de la Pasión, funda-dora de las Franciscanas Misionerasde María.

«El número de los que aún no co-nocen a Cristo ni forman parte de laIglesia aumenta constantemente; másaún, desde el final del Concilio, casi seha duplicado». Recuerda Juan PabloII en su mensaje para esta jornada delDOMUND. Urge llevar el Evangelioa todos los hombres –continúa di-ciendo el Papa–, porque «sólo el amorde Dios, capaz de hermanar a los hom-bres de toda raza y cultura, podrá ha-

cer desaparecer las dolorosas divisio-nes, los contrastes ideológicos, las de-sigualdades económicas y los violen-tos atropellos que oprimen a la Hu-manidad». Los misioneros son los pri-meros que han respondido a estaurgente llamada: testigos de Cristo enprimera línea.

Este fin de semana, las calles esta-rán sembradas de grupos de niños conhuchas naranjas. Una imagen que re-cuerda aquellas huchas de porcelanacon el busto de un chinito al que acom-pañaba la petición del niño que lo por-taba: Un donativo para los chinitos.Entonces, los chinitos eran las misio-nes. Lo cierto es que el continente quemás ayudas recibe de la recaudacióndel DOMUND en España es Asia, conun total, en el último año, de5.944.525,89 euros. En esta Jornadalas calles se llenarán de huchas, pero loque más se necesita son misioneros.España es el país que más misionerosha enviado a los cinco continentes. Se-gún los últimos datos obtenidos porlas Obras Misionales Pontificias, Es-paña tiene repartidos por el mundo amás de 17 mil misioneros, de los cua-les unos 12 mil son religiosas, tres milreligiosos, mil sacerdotes y más de600 laicos. ¿Encontrarán suficientes

hermanos jóvenes a quienes entregar elrelevo? En estas páginas recogemosalgunos testimonios de estos misio-neros:

No hay un día igual al otro

Enrique Javier RosichMisionero Comboniano

De Melilla al sur del Chad. 50 años

Nací en Melilla, pero muy prontome marché a Madrid. Trabajaba

en una oficina de publicidad cerca dela casa de los misioneros combonia-nos. Me preguntaba a mí mismo: ¿Mepasaré toda la vida igual, en mi ofi-cina, siempre, siempre? Y un día entréa visitar el museo de los misioneros.Ahora –sonríe– no hay un día igual aotro.

Me da rabia cuando me preguntan:¿Qué haces en África? Ser misione-ro es compartir la vida. Las cosas quese hacen son consecuencia de la vidacotidiana. El misionero no tiene quehacer y hacer, sino implicar, animar.Los misioneros somos personajes defrontera, no hacemos trabajo de man-tenimiento.

La Iglesia más joven está en África.Los primeros misioneros llegaron aChad hace 40 ó 50 años, con lo quehe conocido a la primera generaciónde cristianos de allí. Nunca se puedeolvidar que allí han padecido los co-lonialismos y la esclavitud, del hombreblanco. No se puede llegar y ponerse ahablar, hay que escuchar mucho pri-mero. Y luego, descubrir juntos elEvangelio. El misionero descubre aJesús allí. No lo traes tú, lo tienen allí,un Evangelio fresco y actual. Las pa-rábolas se entienden a la primera.

En un momento en el que se vivíauna situación crítica, el Gobierno nosobligó a abandonar el lugar. Escapa-mos, y durante un año y medio man-tuvimos la misión a distancia. Cada15 días nos veíamos a más de 60 ki-lómetros de donde estábamos, y com-partíamos la vivencia escondidos enla selva. Rezábamos juntos y les dá-bamos la comunión para que la distri-buyeran en los poblados. Hubo co-munidades que no resistieron, perootras se consolidaron. Ves una capa-cidad de seriedad y organización. Aho-ra, como nos llaman ellos, somos her-manos de sufrimiento.

Evangelizar con la vida

Andrés Díaz de RábagoCompañía de Jesús

Vigués en China y Taiwán. 84 años

Llevo en el Extremo Oriente 55años, salí de España en 1947. Es-

tando en Shanghai, en pleno comu-nismo, vi muchas veces en las igle-sias un gran cartel que decia: Eres cris-tiano, pues propaga tu fe!. No es fácilen estos ambientes el presentar a Je-

En portada Alfa y Omega 17-X-2002 3

El próximo 20 de octubre la Iglesia celebra el Domingo

Mundial de la Propagación de la Fe (DOMUND), bajo

el lema: Jesucristo nos llamaal relevo misionero. En él celebramos la acción

misionera que llega a los cincocontinentes mediante

el servicio personal del misionero y la ayuda

espiritual y económica de todala comunidad cristiana.España es el país que más misioneros tienerepartidos por tierras

de evangelización. Y españoltambién era san Francisco

Javier, el Patrono de las Misiones,

del que se celebra este año el 450 aniversario

de su muerte

El padre Enrique Rosich, a la izquierda, con una familia cristiana en el barrio de Bedjondo, en Chad, África

DOMUND 2002: Jesucristo nos llama al relevo misionero

Testigos en primera línea

sucristo. En mis muchos años de uni-versidad me encontré con poquísimoscatólicos entre mis alumnos, algunoscristianos de otras Iglesias, pero la ma-yoría budistas, taoistas..., más o me-nos fervorosos, mas bien menos. Elhecho de ser yo un sacerdote católicoera un factor positivo para que siempreme recibieran muy bien. Claro que, sime pusiese a enseñar catecismo, se-guro que advertirían a las autoridadesacadémicas, que no me pagaban paraeso. Pero yo procuraba evangelizarcon mi manera de enseñar y mi tratocon ellos. No cabe duda que la situa-ción del catolicismo en China ha me-jorado. Esto no quiere decir que nohaya obispos, sacerdotes y fieles queestén en prisión. La situación dependemucho de las autoridades y circuns-tancias locales. En Shanghai, en laiglesia de San Ignacio donde el car-denal Kung Ping-mei, entonces obis-po de Shanghai, me ordenó sacerdotecon otros 18 jesuitas, dije misa paracelebrar mis Bodas de Oro sacerdota-les. Fue algo diferente de la del día dela ordenación en 1952. Ahora éramossólo tres concelebrantes, y asistían,además de los peregrinos de Taiwán,unas cuantas docenas de cristianos lo-cales, y seguro que no habría ningúnpolicía. Cincuenta años antes, con elobispo Kung, estaba el obispo Walsh,Maryknol, que luego iba a ser el últi-

mo extranjero que salió de las cárcelescomunistas, después de mucha pre-sión del Gobierno de Estados Unidos,y más de cien sacerdotes, y unos tresmil fieles que abarrotaban la iglesia,entre ellos por supuesto mucho policía.El obispo Kung iba a pagar tres añosmás tarde, por esto y otras muchas ac-tividades apostólicas, con 30 años decárcel.

No vamos a quitarlesel hambreMilagros Bru

Compañía del Corazón de Jesús Madrileña en Perú. 62 años

Soy una persona enamorada de Je-sús y debo vivir lo que vivió Je-

sús. Hablo de Dios allí donde no se leconoce, o donde se ha dejado de co-nocer como Dios personal. Los mi-sioneros no vamos a quitarles el ham-bre, pero lo que he visto en estos añoses que los misioneros tenemos un ar-ma para llevar felicidad y paz. Yo hellorado por muchos de los que viven ami lado, porque me duele. Y, después,lo que más me agradecen es haberlesenseñado el camino del cielo. Una delas experiencias que me han impacta-do en los 16 años que llevo en las mi-sión, fue la de un chico, moreno, de

estos que a las mujeres les tienen me-dio tontas, y muy mujeriego. Hizo laconfirmación a los 24 años y se con-virtió. Pero resulta que se enamoró deuna vecina suya, casada. Cuando sedio cuenta, se acercó al párroco y ledijo: «Mire, padre, yo estoy muy pi-llado por el pecado, pero hasta el cue-llo. Pero yo quiero salir, y como a míme han enseñado que la manera de sa-lir es pedirle a Dios y confesar y co-mulgar, pues yo, cada vez que caiga,voy a venir a confesarme». Se pasóvarios meses en que iba todos los días.Fue aguantando alguna semana, luegootra, hasta que se dio cuenta de quehabía vencido y se sentía como él de-cía: libre.

Vivimos entre una pobreza increí-ble y, sin embargo, con mucha hambrede Dios, y eso es fascinante.

En el corazón de Asia

Fermín Riaño MenéndezSacerdote diocesano de Oviedo

Avilesino en Udon Thani, Tailandia. 42 años

El riesgo que tiene el misionero esno entrar en la vida de Asia, en el

corazón. Al no entender la lengua, lacultura, puedes quedarte al margen.Para ellos entrar en el corazón: khao

chai significa entender, el que entraen el corazón es el que te entiende. Ellenguaje es complicado porque todoson monosílabos. El perro se dice ma,y la madre se dice maa, y hay que te-ner cuidado. Los primeros días me sir-vieron lo que traduciríamos como car-ne celestial, y a los 4 ó 5 días de es-tarlo comiendo me explicaron que ha-bía estado comiendo carne de perrosin enterarme. Te vas metiendo en lacultura sin enterarte, y está muy rica.Pero es peor hacer una lectura, desdenuestros valores, del mundo asiático.El nirvana no es el cielo, ni Buda esJesucristo para ellos. Son más con-templativos que nosotros, los monjesbudistas han traducido a san Juan de laCruz al tailandés. Están muy cerca delEvangelio, porque entienden muy bienlas parábolas. El Evangelio se debeofrecer sin prisa, desde su serenidad,desde su no preocuparse por el maña-na, el devolver el bien por mal.

En la diócesis trabajamos en laatención social primaria mediante ban-co de búfalos (préstamo de búfalos pa-ra que puedan arar la tierra). Los pro-blemas económicos hacen que la in-versión se venda o se coma. Nos es-forzamos para que no entre la drogaal pueblo, pero los principales pro-blemas que sufre hoy Tailandia son lalepra y el sida, porque está muy ex-tendido el turismo sexual. Se está tra-bajando en centros de acogida paraestas personas y lugares de apoyo pa-ra las familias.

Pienso que podría iral Brasil

Gaudencia SanchaConcepcionista Misionera

de la EnseñanzaSegoviana en Brasil. 72 años

Tenía veinte años cuando me hicereligiosa. Con catorce, estuve en

un grupo que se llamaba Apostólicas,éramos niñas que sentían una inquie-tud especial y se reunían en el cole-gio. Comíamos y nos divertíamos conlas internas, pero nos daban más orien-taciones. Después me puse enferma yestuve en el pueblo un año y medio.Siempre escribía diciendo a la Madreque ya estaba bien y me quería ir, pe-ro ella quiso que esperase hasta losdiecisiete, y entonces me fui al novi-

En portadaAlfa y Omega4 17-X-2002

La Madre Milagros, en el barrio de San Francisco Javier, en Chimbote, Perú

Don Fermín Riaño (con gafas), durante la comida de boda de dos taiwaneses La comunidad de la Madre Gaudencia Sancha, durante una Eucaristía en Brasil

ciado. A los diecinueve años ya hice laprofesión, y estuve en España un año.Me acuerdo de que la Madre Generalme dijo: «Pienso que usted podría iral Brasil, ¿que le parece?» Yo le con-testé: «Madre, yo ya me entregué aDios y estoy a su disposición». He re-corrido casi, casi todo Brasil. Antestrabajaba en los colegios que tenemosallí, pero lo tuve que dejar porque noescucho de un oído. Ahora estoy enFrontera. Allí somos tres, y trabaja-mos en las actividades de la parroquia.Yo coordino la pastoral de los gruposde reflexión y ayuda, tengo dieciochogrupos de familias. También les ha-cemos ver las necesidades de las otraspersonas. No es una ciudad grande y lagente es de clase media o baja. Algu-nos tienen problemas económicos.Hay que pensar tanto en la ayuda es-piritual como en la material, pero pri-mero la espiritual, de la material seencargan otras organizaciones y laspersonas de los grupos.

A veces parece que uno ha hechotodo y debería haber unos resultados,pero eso lo tenemos que dejar de lado,porque no somos nosotras, es Diosque actúa a través de nosotras. Otradificultad es que, a veces, uno se sien-te incapaz, pero yo recurro a la Vir-gen y Dios. Cuando empecé esta acti-vidad de los grupos, me sentía inca-paz de hacer eso, me parecía que nolo iba a poder llevar. No me sentíabien, me sentía extraña. Entonces pe-dí ayuda a Dios, y las personas sontan acogedoras y tan comprensivas...Nunca pensé que iba a tener tanto éxi-to. Yo quiero estar entregada a Dios, ylo que Él me vaya mostrando, acep-

tarlo y nunca desanimarme. Lo únicoque quiero para el futuro es seguir pu-diendo hacer lo que hago ahora lo me-jor posible. Si la congregación me pi-de, yo tengo que estar abierta. Yo soylibre, pero libremente estoy a las ór-denes de la congregación; me entre-gué a Dios a través de ella. No tengonada por lo que decir: Ay, si pudierahacer esto... Lo que Dios quiera ha-cer, lo quiero yo.

El gran misionero,Dios mismo

Carlos FerreroInstituto del Verbo Encarnado

Argentino en Sudán. 45 años

La situación que encontramos des-de el principio en Sudán es muy

dura y compleja. Un obispo decía unavez que no se le puede predicar a unestómago vacío. Pues algo así expe-rimentamos nosotros. Si bien siemprehemos dado prioridad a la pastoral, nose pueden dejar las obras de miseri-cordia que, por otro lado, son un granmedio de evangelización.

Vivimos en estado de guerra. Noestamos en el frente de combate, perose experimentan todas las consecuen-cias de una guerra que lleva muchosaños. La gente esta cansada de sufrir.Es muy importante la presencia y tes-timonio de fe y esperanza que poda-mos dar, para sostener y hacer valerla vida y angustias de esta gente co-mo un sacrificio de alabanza a Dios.Así, de una manera muy particular,están unidos a Cristo crucificado. La

comunicación es otro asunto difícil.Usamos el inglés como lengua comúnfuera y dentro de la diócesis. Pero, dela gente local, sólo los que pudieronestudiar antes de la guerra saben in-glés. Hablamos, además, un árabe co-loquial y los dialectos de cada tribu,en nuestro caso tres. Pero, poco a po-co, se aprende. Lo más importante esaprender la cultura de cada tribu, suscostumbres y expresiones.

Una experiencia muy fuerte que seadquiere misionando en estos lugaresdifíciles es la realidad de nuestras li-mitaciones humanas, el hecho de quesin la oración de la Iglesia entera nadase puede, y que, en definitiva, el granmisionero es Dios mismo.

Ahora estoy a la espera de la do-cumentación que me permita hacer-me cargo de mi nueva misión, en unaregión altamente peligrosa de Etiopía.En la misión hay tres sacerdotes delVerbo Encarnado y una comunidad decuatro religiosas de Little Sisters ofMary Inmaculate of Gulu, congrega-ción diocesana del norte de Uganda.La presencia de las religiosas es muyimportante por la condición de la mu-

jer en estas culturas. Tratamos siemprede reconocer y defender la dignidadde la mujer.

Dar la vida, como Jesús

Adela López Yáñez Misionera Javeriana

Jiennense en Colombia, Bogotá y Cali. 60 años

Desde muy niña sentí la llamada ala misión, pero esa llamada se me

hizo mucho más concreta a raíz de lapublicación de la encíclica Populorumprogressio, en 1966, en que Pablo VIhacía una llamada a los países desa-rrollados para que se solidarizarancon los del tercer mundo. Una jave-riana que estaba en Colombia fue aEspaña y nos entusiasmó a algunas ja-verianas jóvenes sobre la necesidadque había aquí. Esto reforzó mi voca-ción y pedí a la comunidad que medejaran venir ya, interrumpiendo misestudios universitarios.

Trabajo en un barrio bastante mar-ginado, haciendo trabajo comunitario

En portada Alfa y Omega 17-X-2002 5

Recaudación del DOMUND,de España, el último año

Total general: 14.755.742,59 eurosTotal de proyectos atendidos: 1.670

En el gráfico aparecen las cantidades en euros que,recaudadas en el día del DOMUND, de España,

en el año 2000, se repartieron durante el año 2001.Las cantidades fueron enviadas por la Dirección Nacional

de las Obras Misionales Pontificias en Españaa las correspondientes Nunciaturas Apostólicas

FilipinasIndia

MongoliaNepal

Sri Lanka

AntillasArgentina

BoliviaBrasil

ColombiaChile

EcuadorGuatemalaHondurasNicaraguaParaguay

PerúVenezuela

CamerúnG. Ecuatorial

SenegalSahara Occidental

Somalia

Islas del Pacífico

España

655.412,444.401.560,55

42.593,7345.613,04

799.346,13

1.841.728,88142.740,38

328.320,0034.234,85

528.782,31242.772,84

760.370,01141.392,91

49.102,6957.011,65

141.799,44713.587,71

207.659,85

1.827.076,86178.139,99

570.961,5225.122,3141.109,23

851.948,81

127.354,47 euros quedaron para atenciones en España

Miguel Magadán y Silvia Poyal, en la selva, en EcuadorFuente: Obras Misionales Pontificias

y de educación popular no formal, apartir de una Biblioteca Comunitaria,con grupos de niños, jóvenes y comu-nidades cristianas. Tenemos tambiénuna Olla comunitaria (preparamos unacomida al día para un grupo, y les en-señamos a cocinar con los alimentosmás baratos), y colaboro con la pa-rroquia en la catequesis sacramental.Visito mucho a las familias, para cap-tar sus necesidades y hacerles unacompañamiento. Para transmitir elEvangelio tratamos de hacerlo no to-mando como patrón la propia culturaoccidental, sino acogiendo y amandoa las personas, aceptándolas como son,como punto de partida; viendo a laspersonas como una unidad. En nuestrotrabajo siempre tratamos de integrarla liberación y la evangelización, por-que la persona es una unidad en la queestá integrado su desarrollo humanoy espiritual, y Dios quiere su salva-ción completa. El misionero tambiéndebe denunciar ante el mundo las cau-sas del empobrecimiento y colaboraren la medida que podamos en la cons-trucción de un mundo alternativo. Yde aquí se deriva el principal riesgo:que a veces, esta denuncia o trabajopuede costar la propia vida, como lepasó al mismo Jesús.

Agradezco mucho a Dios todo loque me ha regalado a través de la gen-te sencilla de este sufrido pueblo co-lombiano. Recibo mucho: cariño, aco-gida, vivencia sencilla del Evangelio,gran confianza en Dios (precisamenteporque no tienen nada más en qué con-fiar), su capacidad de compartir lopoco que tienen... Con mucha fre-cuencia, son los pobres los que nos

evangelizan desde su sencilla viven-cia del Evangelio. Yo repito muchoaquella oración de Jesús: «Yo te alabo,Padre, porque te has revelado a los po-bres y sencillos». Tienen grandes va-lores humanos y cristianos, aunquecon frecuencia la misma situación deempobrecimiento y necesidad de su-pervivencia les lleva a buscar el dine-ro fácil (droga, delincuencia...) y a unapérdida de valores.

Paradoja de la fe enmedio de la dificultadMiguel Magadán y Silvia Poyal

Matrimonio misionero Asturianos en Ecuador.

34 y 33 años

Nosotros, desde antes de casarnos,compartíamos un proyecto de vi-

da, un planteamiento personal que erael de ir a misiones. Lo primero quetiene que tener una persona que va demisionero a un país es la capacidadde escuchar al otro. El primer año fuepara ver, observar, escuchar y cono-cerles. Nosotros estábamos en el Vi-cariato Apostólico de Aguarico, nosincorporamos en 1996 y estuvimostres años. Atendíamos a diez comuni-dades, sobre todo a las familias, yacompañábamos a las comunidadesen las celebraciones, sacramentos...Yo soy enfermera y ayudé en proyec-tos de salud de allí. Es paradójico verque tienen una fe profunda, a pesar delas dificultades. Y les ves que son ca-paces de caminar 5 kilómetros para ira misa. La celebración de la Eucaristíaes toda una vivencia. Es otra manerade concebir la fe.

Nosotros, al vivir junto a ellos, éra-mos como un referente. Sobre todocómo trataba yo a mi mujer, ya queallí es la más pobre, maltratada. Lamujer está muy castigada. Y veían quenosotros íbamos juntos a la compra,me veían a mí lavar la ropa siendohombre. Después les recibíamos encasa y hablábamos. También dimoscursos prematrimoniales.

Ahora en España, con un niño de 8meses, nos hemos comprometido enun proyecto de inmigrantes. Nos tocarecibirles a ellos como nos recibieron

a nosotros.Tu vida debe ser más

abiertaMaría Esperanza Utsunomiya

Concepcionista Misionera de la Enseñanaza

Egime, Japón. 72 años

Mi padre era protestante. Una vezconocí a una Madre merceda-

ria, y me atraía mucho su vivencia.Me convertí con 26 años. Después deconvertirme tenía novio y pensaba for-mar una familia, pero esa Madre mer-cedaria siempre me decía: «Tu vidano puede ser sólo para una persona.Tú tienes que servir más, tu vida debeser más abierta». Mirándola y vivien-do con ella fui cambiando poco a po-co. Yo quería ser religosa. Las con-cepcionistas abrieron entonces la casaen Nagoya y estaban buscando unaprofesora. La Madre por la que me ha-bía convertido conocía a una de lasconcepcionistas y me mandó hasta queencontraran otra profesora. Viviendocon ellas, los primeros años, no tenía-mos nada. Yo pensaba: «¿Qué buscanestas religiosas? ¿Qué van a haceraquí?» Algo que me llegaba muchoera que eran muy pobres, y el modode vivir entre ellas, la comunicación.Poco a poco empecé a pensar lo bo-nito y familiar que era. Quería sabermás.

En Nagoya tenemos un centro dePreescolar. Yo llevo los grupos demadres, que organizamos para orien-tarlas en la educación y darles clasesde Biblia. La gente de allí es de clasemedia-alta, aunque a veces tenemosque ayudar a algunos niños con be-cas. Hace años los japoneses erangente muy sencilla pero muy pro-funda, y colaboraban mucho con elcolegio. Después de la segunda gue-rra mundial el país subió mucho eco-nómicamente y era fácil encontrartrabajo. Casi todos los padres y ma-dres tenían estudios universitarios yganas de trabajar, tanto que le dabanmás importancia que a pasar tiempocon sus hijos. Los niños de esa épocaahora son ya padres, y tienen de todo,pero falta de cariño. No saben cómocuidar a sus hijos. Muy pocos son ca-tólicos, de 150 niños, sólo diez o

quince. Las pocas familias católicasnos apoyan y ayudan. Cada año seconvierten algunos padres con sus hi-jos. Aunque tengan interés en conocerla religión, la evangelización tieneque tener otro estilo, llevándoles a lareligión católica desde las religionesy la cultura orientales. Tengo espe-ranza porque ellas mismas traen gen-te nueva.

Alegría en la pobreza

Ana María Román Andrino Misionera laica

Salamantina en Angola. 24 años

He terminado recientemente la ca-rrera de arquitectura técnica y es-

toy trabajando en Murcia. Este veranopasado me fui con un grupo de 9 jó-venes a Angola. Por el momento, nopuedo ir a una misión permanente, pe-ro lo que tengo lo doy, y lo que teníaera mi verano. Nuestro proyecto res-pondía a una invitación que el arzo-bispo de Luanda nos había hecho unosaños antes. Allí comienza una univer-sidad católica y necesitan profesores.Este verano, además de las clases, pu-dimos levantar un complejo para dor-mitorios, o lo que les haga falta. Lle-gamos allí con los planos en la mano ycompramos el material para la cons-trucción, después de haber estado re-cogiendo dinero durante todo el curso.Lo que más les impresionó a ellos esque nosotros, hombres blancos, nospusiéramos a trabajar para ellos, noes lo habitual.

Aunque nosotros íbamos con unproyecto material, también nos impli-camos en la evangelización. Allí note puedes quedar indiferente, no es po-sible.

Lo que más impresiona es la canti-dad de niños. Estuve trabajando en elcentro de acogida Mamá Muxima, deniños desplazados por la guerra. Al-gunos están muy serios, quizá por lascosas que han podido ver, pero todosjuegan. Cuando llegaba la hora de co-mer, todos, hasta los más pequeños dedos y tres años, cogían su cubierto ycomían solos, porque en ese centrosólo hay dos misioneras para 40 ó 50niños.

He aprendido a vivir con poco, aconformarme con lo que tengo y conlo que hay. Es difícil de explicar, peroesto me da alegría. Estoy alegre: sihay, porque hay, si no, porque no hay.

Hay cautivosde muchas cosas

Mari Carmen Bravo Fraternidad de Verbum Dei

Guadalajara (México). 46 años

Tú puedes construir las estructu-ras más maravillosas del mundo,

pero si el hombre sigue siendo egoístalas va a destrozar. Es complementa-rio: por un lado, favorecer las estruc-turas para que puedan estudiar y teneral menos una comida digna al día, y

En portadaAlfa y Omega6 17-X-2002

La Madre Esperanza Utsunomiya, durante una clase en Japón

Ana María Román, en la misión de Ramiros,Angola

por otro lado formarles cristiana-mente. Nosotras somos conscientesde que el núcleo de nuestra misiónes hacer surgir los valores cristianos,que ya tienen. No podemos ir a evan-gelizar imponiendo lo que nosotroshemos vivido siempre en nuestros lu-gares de origen, sino que se necesitarespetar la cultura a la que vamos.Muchas veces es la falta de medioseconómicos la que hace que se recu-rra al ¡Sálvese quien pueda! Apartede los riesgos políticos, sientes la ten-tación de, ya que ellos no comen, nocomer tú tampoco para poder darlesrealmente todo lo que tienes. Des-pués descubres que no consiste exac-tamente en abandonarte tú también ala misma miseria, sino en ir traba-jando en generosidad. Dentro de estomismo, tampoco se puede exigir sim-plemente justicia social, sin tener encuenta que, al final, si no hay esecambio de corazón, se abandonaríalo esencial.

Me he dejado llamar, he intentadoconocer a quien me llamaba, y cadadía sigo buscando a qué me llama. Mesiento llamada a ir con Jesús a anun-ciar la libertad a los cautivos. Hay cau-tivos de muchas cosas, personas queno ven más allá de sus narices. Laevangelización está ahí, en llevar alotro una amplitud de mirada, una li-bertad desde dentro, anunciando elmensaje de quien nos ha enviado.

Un cambio de rumbo

José Manuel Conde ElolaInstituto de Misioneros Identes

Vallisoletano en Yaundé, Camerún. 47 años

Era la época de la transición espa-ñola. En este maremagno me en-

cuentro en la Faculdad de Derechocon los misioneros identes, pensandoencontrar un color de Cristo. Para midesilusión no hay un color de Cristo,sino un Cristo único, en exclusiva. Nome gustó porque no quería volver alredil, pero la evidencia era ésta, yacepté cambiando de rumbo.

En Camerún se vive ahora un mo-mento de paz, no existen conflictosarmados, y esto posibilita el desa-rrollo. Es un pequeño mosaico en supaisaje y etnias. En el país se hablan200 lenguas locales, además del fran-cés. En una ocasión me pidieron en-terrar a una niña muerta de paludis-mo. La costumbre es despedir a lapersona fallecida. Habló la madre dela niña elogiando su obediencia, sualegría, y luego el padre reconocióque ahora entendía lo que en el mo-mento de la muerte le intentaba decir.La niña repetía, en francés, que es lalengua que se usa allí, una frase y elpadre entonces la entendía: Yo quie-ro Dios. Al poco la niña murió y elpadre entendió que lo que estaba di-ciendo era: Yo veo a Dios. La natu-raleza ayuda a evangelizar, la formaen la que viven, la forma tan directaen la que entienden los valores fun-damentales del amor, la amistad, la

acogida.0,03% de católicos

en JapónMaría Rosa Konagaya

Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza

Shimizu, Shisoka, Japón. 60 años

Me bauticé con 21 años. Desde pe-queña tenía una inquietud de

buscar la verdad. Estudié inglés en laFacultad de Cultura, y allí conocí a unpoeta inglés, William Blake, que eracristiano. En una de sus obras aparecíaDios Creador. Los japoneses normal-mente son contemplativos de la natu-raleza, pero sin conocer a Dios Crea-dor. Se me grabó muy profundamente.Cuando terminé la universidad esta-ba trabajando en una empresa. Un díafui a una parroquia para aprender in-glés, y el párroco me dijo que, en vezde enseñarme inglés, me iba a ense-ñar el Catecismo. Me encontré de nue-

vo con Dios Creador y me di cuentade que lo que el párroco me enseñabaera justamente lo que estaba buscandodesde hacía tiempo. Conocí a las con-cepcionistas y empecé a aprender es-pañol. Ahora estoy en Cobe. Allí te-nemos un parvulario en la diócesis deOshaka. También tenemos grupos deorientación a los padres sobre el cui-dado de los hijos y tenemos grupos deBiblia con ellos y con la gente de laparroquia. Me gusta trabajar juntoscristianos y no cristianos. Por la in-fluencia de los católicos muchas ma-dres se han bautizado junto con sushijos.

En Japón la misión es muy difícil,hay muy pocos católicos, 0.03 %. Enla evangelización no se trata de mez-clar, hay dos culturas diferentes. Cuan-do hay encuentro, nace una cosa nue-va, como cuando nace un niño. Eso esmi tesoro. En Japón hay muy pocoscristianos y muchas religiones distin-tas. Para predicar allí tiene que haber

una revolución con el germen de losvalores del cristianismo, pero la for-ma de manifestarlo tiene que ser paraque lo entiendan los pueblos contem-poráneos. Para llegar al fondo de sucorazón tenemos que utilizar los con-ceptos, la forma de expresión, de laépoca contemporánea. Éste es el de-safío: para que llegue la palabra deDios tenemos que investigar y estu-diar; y también ayuda la oración con-templativa profunda. Si no, nos que-damos sólo en el nivel humano. Du-rante una temporada estuve estudian-do el catolicismo como un objetodistante, investigándolo. Estudiaba có-mo hacer apostolado, comparándolocon otras religiones. Conseguí mu-chos conocimientos, pero me estabaenfriando. Ahora he estado en unosEjercicios que volvieron a encendermeel corazón.

Tres horas de oracióndiarias

Juana Crespí PonsFraternidad de Verbum Dei

Mallorquina en Sidney, Australia.56 años

Sidney no está en un país subdesa-rrollado, está mejor que España.

Yo vivo cerca de las universidades yallí es donde evangelizo, entre los jó-venes, porque hay mucho materialis-mo como en España, o más, y esto daun vacío a la persona; hay un índice ele-vado de suicidios. Mi experiencia es que,al dar un sentido a los jóvenes, se abren.El mundo tiene hambre de Dios, el úni-co que llena la vida, pero no lo sabe y nohay nadie que se lo diga.

Enseño a la gente a orar, porque estoyconvencida de que, al poner a la gente encontacto con la Palabra de Dios a tra-vés de la oración, se ponen en contactocon Dios. Lo hacemos a través de retirosy grupos de oración. Estos grupos en-señarán a otras personas a hacer ora-ción. Es una dinámica muy interesantepara ir a la raíz de una transformación in-terna, porque cuando el corazón delhombre cambia, entonces la sociedadcambia. Al ser un país rico, el misione-ro se arriesga a perder el mordiente, y, sino se lleva una vida fuerte de oración,se puede caer en una vida fácil y cómo-da y perder el espíritu de pobreza. Laoración diaria me ayuda, tres horas dia-rias para luego poder darme totalmentea la gente.

Una de las primeras personas queconocí al llegar padecía esquizofre-nia. Venía a la oración y permanecíacallada, aislada. Comencé a intentarcomunicarme con ella, le enseñé a ha-blar con Dios y aquella persona em-pezó, poco a poco, a comunicarse. Co-menzó a confesarse semanalmente y aexplicar en los grupos de oración. Deforma que hasta el mismo psicólogoque la atendía quería saber qué hacíacon ella. Reconoció que el psicólogono era suficiente, que a través de laoración vio su identidad y Dios le diouna respuesta de esperanza.

En portada Alfa y Omega 17-X-2002 7

El padre José Manuel Conde, en Camerún

Mari Carmen Bravo, en México

El padre José Manuel Conde, durante las ofrendas en una celebración en Camerúm

Sería bueno que todos – también,quizás, nuestros niños en sus co-legios– echasen un vistazo a es-tas fotos: hoy, muchos niños, mu-chos más de los que pueda pare-cer –éstos de Palestina son sóloun botón de muestra–, si quieren ira la escuela, lo tienen que hacerentre alambradas, fusiles y conriesgo de su propia vida. No pocosen muchos países del mundo setienen que conformar con quedar-se tras los cristales rotos de unaventana de su casa. El PresidenteBush, de los Estados Unidos deAmérica, no pudo contener las lá-grimas cuando visitó la Zona Ce-ro en el primer aniversario del 11-S,y tenía toda la razón para llorar;pero no la tiene menos esa madrepalestina que se lleva impotentelas manos a la cabeza. Sigue enel horizonte, como una tormentaamenazadora y devastadora, laanunciada guerra contra el dicta-dor Sadam Husein. Hay muchasmaneras de acabar con un régi-men injusto sin que sufra las con-secuencias el pueblo que no tieneculpa de nada. Mubarak, Presi-dente de Egipto, voz muy respe-tada en el mundo árabe e interna-cional, ha dicho algo meridiana-mente claro, justo y verdadero: «SiEstados Unidos mata a irakíesmientras Israel sigue matando apalestinos, ningún líder árabe serácapaz de controlar la explosión deira de las masas»

La fotoAlfa y Omega8 17-X-2002

Escuelas de trinchera

Wiaz, en Le Nouvell ObservateurBagdad, desde un helicoptero

Criterios Alfa y Omega 9

Fidelidadmatrimonial

La vocación al matrimonio se ins-cribe en la naturaleza misma del

hombre y de la mujer, según salie-ron de la mano del Creador. No esuna institución puramente humana.Dios, que ha creado al hombre poramor, lo ha llamado también al amor,vocación fundamental e innata detodo ser humano. El matrimonioayuda a vencer el repliegue sobre símismo, el egoísmo, y a abrirse alotro, a la ayuda mutua, al don de sí.

Jesús enseñó sin ambigüedad elsentido original de la unión del hom-bre y la mujer. La unión matrimo-nial es indisoluble: Dios mismo laestableció. Esta insistencia, inequí-voca, pudo causar perplejidad yaparecer como una exigencia irrea-lizable. Sin embargo, Jesús no im-puso a los esposos una carga impo-sible de llevar.

Los protagonistas son un hombrey una mujer bautizados, libres paracontraer matrimonio y que expresan li-bremente su consentimiento. Ningúnpoder humano puede reemplazar esteconsentimiento. Si esta libertad falta,el matrimonio es inválido.

El amor conyugal exige de los es-posos, por su misma naturaleza, unafidelidad inviolable. Esto es conse-cuencia del don de sí mismos que sehacen mutuamente los esposos. Elauténtico amor tiende por sí mismoa ser algo definitivo, no algo pasajero.Existen, sin embargo, situaciones enque la convivencia matrimonial sehace prácticamente imposible. En ta-les casos, la Iglesia admite la sepa-ración física de los esposos. Éstos nocesan de ser marido y mujer delantede Dios; ni son libres para contraeruna nueva unión. La mejor soluciónsería, si es posible, la reconciliación.La comunidad cristiana está llamadaa ayudar a estas personas a vivir cris-tianamente su situación en la fidelidadal vínculo de su matrimonio, que per-manece indisoluble.

Hoy son numerosos en muchospaíses los católicos que recurren aldivorcio y que contraen también ci-vilmente una nueva unión. La Igle-sia mantiene, por fidelidad a la pa-labra de Jesucristo, que no puedereconocer como válida esta nuevaunión. Si los divorciados se vuel-ven a casar civilmente, se ponen enuna situación que contradice obje-tivamente a la ley de Dios. Por locual no pueden acceder a la comu-nión eucarística mientras persistaesta situación.

Del Catecismo de la Iglesiacatólica

ΑΩ

17-X-2002

La vida de todo hombre y mujer,incluso cuando no ha descu-bierto la revelación, tiene por

vocación convertirse en una alabanza aDios»: así comentaba el Papa Juan Pa-blo II, la pasada semana, en la audien-cia general, el salmo 66 en el que seinvita a todas las naciones a unirse ala alabanza a Dios. Esta invitación di-rigida a la Humanidad entera encon-tró su adecuado Mensajero al llegar laplenitud de los tiempos: la Palabra devida, y vida en plenitud, que se hizocarne, para todo hombre y mujer, y yaresuena definitivamente para cuantos,sean de la nación que sean, no se em-peñen en permanecer con los oídos ta-pados, embotada la mente y reseco elcorazón por «el afán del dinero, la con-cupiscencia de los ojos y la soberbiade la vida», en palabras de san Juanevangelista. María de Nazaret fue laprimera en acogerla, y de tal modo,que se convirtió en la Mensajera delMensajero: justamente fue su carne laque grabó con letras bien visibles esainigualable Buena Noticia de la salva-ción para toda la Humanidad. Los mi-sioneros siguen hoy llevando hasta losconfines de la tierra esta Carta de in-vitación, que sólo puede ser leída entoda su verdad en la carne de sus pro-pias vidas, pues éste es el único modorealmente auténtico de ser misione-ro…, y de vivir.

«De las cosas que importan de verasen la vida –decía hace unos años unadestacada personalidad de la Iglesia

en España–, heaprendido muchomás de mi madre,que nunca fue a laescuela, que en launiversidad». Nohay misionero, ni lo habrá, ciertamen-te, comparable a una madre cristiana.Porque la razón de ser, la quintaesenciade la jornada del DOMUND que se ce-lebra el próximo domingo, el día porexcelencia de la propagación de la fede Cristo a todas las gentes, es en rea-lidad la quintaesencia de la vida. Nadieha osado presentarse ante la Humani-dad como lo hace Cristo: «Sin Mí nopodéis hacer nada». ¿Cabe mayor osa-día? Y, sin embargo, no hay verdadmás grande en el mundo, ni más in-dispensable. «Provoca escándalo que laVirgen sea el primer signo de la Pre-sencia de Dios»: así afirma don LuigiGiussani en una reciente entrevista conel periodista italiano Renato Farina, yéste le comenta: «Las personas que pa-san por ser más inteligentes son las queencuentran un escollo precisamente enesto, y no comprenden». La respuestade don Giussani es inmediata: «¡Sinembargo lo entienden sus madres!»Basta vivir abriendo bien los ojos a larealidad para experimentar esa alegríainfinita de la verdad que hace libres,pues la verdad, la Vida, ¡se ha mani-festado! «¡Nosotros –afirman los pri-meros misioneros del Mensaje hechocarne que da la vida– la hemos visto, ydamos testimonio!»

Cuando el mundo está desorientadoy confuso como nunca quizás lo ha es-tado a lo largo de la Historia, ¿es aca-so razonable hacer oídos sordos a estaPalabra que ha entrado ya en su tercermilenio resonando en el mundo, paraescuchar, en cambio, todo tipo de pa-labrería vacía, o peor aún, llena de tur-bios intereses o de malsanas intencio-nes? Es evidente que no, pero podríapensarse algo, en definitiva, más peli-groso y letal: que lo razonable es es-cuchar a los expertos, y claro está queaquí nada tiene que decir ni Cristo ni laIglesia –es significativo que en Esta-dos Unidos comienza a decirse que elperiodismo ya no responde a laswww… (what?, who?, where?, when?,why?… ¿qué; quién; dónde; cuándo;por qué…?), sino a abc (all but catho-licism: todo menos catolicismo)–. Espreciso, sin duda, recuperar la senci-lla inteligencia de las madres, y escu-char esa invitación a la vida que re-suena en la Iglesia y, porque corres-ponde –como recuerda el Papa– «almayor bien al que puede aspirar todohombre y mujer», acogerla y gozar-

la…, y transmitirla.Así sucedió desde elprincipio. Una cade-na ininterrumpida deinvitaciones a la vi-da, ¡y la vida es paratodos sin excepción:eso es lo católico, louniversal! Paradóji-camente, la mentali-dad común –triste-mente también pre-sente en no pocosque se dicen católi-cos– lo quiere trans-formar en sus antí-podas: algo particu-lar, sólo para algu-nos, y para su vida

privada. Entre tanto, los expertos llenanlos medios de comunicación, cada vezmás globales y más veloces, de sus pa-labras inteligentes, pero incapaces dedar vida, en la medida en que carecen,precisamente, de la única Palabra deveras universal, que es salvación paratodos sin excepción, por muy pobre ylimitada de medios que se presente.

El DOMUND de este año coinci-de con el 450 aniversario de la muertedel Patrono de las misiones, nuestrosan Francisco Javier, y nos reclamacon fuerza al relevo misionero, segúnreza el lema de este Domingo Mun-dial. Desde el Extremo Oriente, el granmisionero escribía con pasión que de-seaba gritar a sus antiguos compañerosuniversitarios de París la inutilidad dela inteligencia si no arden en deseos dellevar a Cristo hasta el último rincónde la tierra. Hoy, sin duda, lo gritaríamás fuertemente aún. Escuchar y se-guir este grito, tomar el relevo misio-nero, es algo que necesitan con la má-xima urgencia los que aún desconocenesa Carta de invitación a la vida quees la única esperanza verdadera paratoda la Humanidad, pero más urgen-temente aún lo necesitamos cada unode nosotros. Nadie transmite lo que notiene ni vive.

El DOMUND… y las madres

Los jóvenes,nuestra razón de ser

Este verano aproveché para colaborar en As-torga en el Multifestival Damigos. Fue toda

una experiencia. Mi papel, al igual que en suprimera edición, era presentar a los grupos demúsica (Birlego, Anawim, Egunsentia, Comi-sión, Brotes de Olivo, Rogelio Cabado), un ca-fé radio y realizar un taller de televisión, ademásde poder participar en las exposiciones, otros ta-lleres, las visitas culturales, o una vigilia de ora-ción, como la que organizaron miembros de lacomunidad Fontanar, de Murcia, con un montajemultimedia. Desde la llegada hasta marchar-nos, fue una continua recarga de pilas; increí-ble, pero cierto. Iba dispuesta a trabajar sindescanso –así ha sido–, pero, a la vez, me haservido, y a muchos, para darme cuenta de quetodo lo que nos parece insignificante para losque estamos acostumbrados, puede ser mu-cho para otros, y, sobre todo, para nuestros jó-venes; no me cansaré de decir que realidadescomo este Multifestival son necesarias, y de-berían realizarse muchas más. En un momen-to en el que en nuestra sociedad tan seculari-zada tiene cabida todo, hay que aprovechar to-das las oportunidades que se presenten y apos-tar por ellas, pese a las dificultades que siempreexisten. Gracias a encuentros como éste, elseminario de Astorga estuvo lleno de personasde diferentes lugares y edades, con mucha vi-da, muchas ganas e ilusiones compartidas. Enaquellos días, con nuestros testimonios de vida,

hemos sido transmisores de amistad, amor, yfe... Desde luego, un ejemplo digno de imitar.Felicidades a todos los que lo habéis hechoposible, y ánimo para el año que viene.

Susana HerreraSevilla

Gracias, Padre

Estas dos palabras venían a mi mente y a micorazón con un cariño abrumador el día

seis de octubre en Roma, en la canonización deJosemaría Escrivá. Al cariño de la obra, vivi-mos muchas familias (algunas pertenecientesal Opus Dei y otros muchos no), y nos benefi-ciamos de esa espiritualidad adoptando unaauténtica forma de vida: vivimos, disfrutamos yluchamos en lo cotidiano por estar más cerca deDios y amarle, y aunque tengamos muchas di-ficultades, dolores físicos o morales, no pode-mos dejar de ser felices.

Y esto, para todo tipo de gente (como seveía muy bien en la Plaza de San Pedro), ygracias a la lucha generosa y optimista de unapersona: Josemaría Escrivá de Balaguer.

Algo tan grande, y tan vulgar, sólo puedevenir de Dios.

Blanca Díaz-TejeiroMadrid

En el mismo sentido hemos recibido cartasde Ana María Gómez Sotoca, de Jaén y deJesús Domingo, de Gerona

CartasAlfa y Omega10 17-X-2002

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Despertares

Nacen, se multiplican, contaminan latierra, la destruyen poco de poco, a

veces matan a sus hijos antes de nacer,abandonan a sus mayores como trastosviejos, hay mucho desamor y conflictosentre ellos; a menudo sus gobernantesanhelan la guerra, crean armas de todotipo, peligrosas para la supervivencia...Seguro que, si alguien nos observara des-de el universo y tuviera que describirnos,escribiría frases parecidas sobre noso-tros.

Alguien dirá: ¿Pero qué puedo haceryo, que apenas tengo tiempo para mí mis-mo? Pues bien, se trata de despertar, dereaccionar, de hacer algo, según sea elcaso y las posibilidades de cada uno. EnMadrid, se dan casos de delincuencia, derobos o asalto a una persona a la vista dela gente, y a menudo se escucha el terri-ble lamento: Y nadie hizo nada, ¿por qué?,si reflexionáramos un poquito en la tre-menda fuerza que crea la simple unión yvalentía de dos o más personas, obraría-mos de otro modo, seríamos más solida-rios, más valientes, más unidos.

Seguro que todos podemos hacer al-go más si estamos alerta; desde participarmás activamente en un grupo político, areaccionar contra la mala influencia deuna película o programa televisivo, o sim-plemente rezar, cuidar de los nuestros,hacer algo por los demás en gratuidad,entre tantas otras cosas...

No estamos en el mundo sólo para me-jorar nuestra situación personal, ser al-guien de más éxito o dinero, arreglar nues-tro físico, seguir modas y diversiones pa-sajeras, y demás cosas por el estilo. Y noes que ello sea malo o necesariamentecontraproducente, es que no es buenoquedarnos sólo en ello. Como hijos deDios, chispas de la divinidad, tenemos laobligación moral de despertar, de reac-cionar, de hacer algo por los demás...

Katty Reyes de la JaraMadrid

Gracias, Señor, por tu hija Paquita

Porque la hiciste respe-tuosa y cariñosa con sus

padres, a los que siemprecuidó y atendió hasta sus úl-timos momentos. Porque lahiciste una esposa ejemplar,siempre pendiente de sumarido, al que quiso hastael final. Porque la hiciste unamagnífica madre, atendien-do a sus hijos en todo mo-mento, cuidando de elloscon inmenso amor, aunquealgunos ya hubieran salidode la casa familiar, y pen-diente de sus problemas ysu salud.

Porque la hiciste unaabuela cariñosísima con su angelote rubio, en el tiempo que le diste para ello. Porque quisoa sus amigos/as y fue correspondida por ellos, especialmente por el ejemplar matrimonio quetú conoces tan bien. Gracias, porque conservó su fe en Ti y su amor a la Santísima Madre has-ta su final, a pesar de la penosísima enfermedad que padecía, dándonos un ejemplo a se-guir de fe y de esperanza. Por su continua atención y amor a todos, haciendo siempre el bien,con la sonrisa en los labios. Y también gracias, Señor, porque creo que en ningún momen-to vio las numerosísimas lágrimas que he derramado por ella en estos dos años y medio, des-de que se supo la grave enfermedad que padecía. Por el personal médico y sanitario que entodo momento le ha atendido con tanto cariño e interés. Por su párroco que con tanto celola ha atendido espiritualmente, con ánimo, amor y cariño.

Gracias, Señor, por todo ello. Gracias por Paquita, mi querida esposa y madre de mishijos, por haberla tenido a mi lado durante cuarenta y cinco años.

Jesús VenturaSevilla

José Francisco [email protected]

El Concilio Vaticano II está de cumpleaños, ycon él toda la Iglesia. Nos enseñó, entre otrasmuchas cosas, qué era eso de la aceleración de

la Historia, y nos educó en la pedagogía de pregun-tar a la realidad por el pro-greso de la realidad. Tam-bién nos alertó sobre el sig-nificado de la evolución dela Historia sin el hombre, ynos advirtió proféticamentesobre las consecuencias deldesorden moral implícitoen la violencia terrorista,que no sabe ni de paraísosterrenales –Bali, al fondo–,ni de paraísos celestiales.Las preguntas, y las res-puestas, de la Constituciónsobre la Iglesia y el mundoadquieren hoy un nuevo va-lor. He aquí una muestra:«La propia Historia está so-metida a un proceso tal deaceleración, que apenas esposible al hombre seguirla.El género humano correuna misma suerte, y no sediversifica ya en varias his-torias dispersas. La Huma-nidad pasa así de una con-cepción más bien estáticade la realidad a otra más di-námica y evolutiva, de don-de surge un nuevo conjuntode problemas que exigenuevos análisis y nuevassíntesis».

En la entrevista queJuan Vicente Boo ha he-cho al Prepósito General delos jesuitas, el padre Peter-Hans Kolvenbach, publi-cada en Los Domingos deABC, del 13 de octubre, seespecifican algunas de es-tas nuevas realidades. Diceel padre Kolvenbach, a pro-posito del 11 de septiem-bre: «Nos ha puesto delan-te de los ojos algo que era visible desde mucho tiem-po atrás, pero que no se ha querido ver. El ataque alas Torres no hubiera sido posible sin el progresode la ciencia, la informática y la tecnología. Un pro-greso del que nos hemos beneficiado todos, peroque en manos destructoras se convierte en eficaz ypavoroso instrumento de una operación suicida. Yentonces nos sobresaltamos. Los avances de la me-dicina y la biotécnica han puesto a disposición dela Humanidad posibilidades enormemente benefi-

ciosas. Pero en esos posibles beneficios se ocultantentaciones de usar esos avances para conspirar con-tra el objetivo primordial del progreso, que es el bie-nestar de la Humanidad. El 11 de septiembre ha he-cho evidente que nuestro miedo –el miedo que hainvadido al mundo– no nace de insuficiencias téc-nicas para atajar un ataque suicida, sino que brota de

esa sombría zona del corazón humano que podríaponer freno a la violencia y la injusticia, al subde-sarrollo y al hambre, pero que, en definitiva, no quie-re hacerlo. Por eso el Evangelio nos llama a la con-versión de ese corazón humano donde se agazapaninstintos destructores. La fe en el mandamiento delamor –un amor más fuerte que la misma muerte–es lo que mueve a Juan Pablo II a decirnos, aun enpresencia de hechos tan inhumanos como los del 11de septiembre: no tengáis miedo».

El profesor Dalmacio Negro mantiene, en susemanal columna del diario La Razón, la antorchaencendida de la calirificación conceptual. Son es-pecialmente sugerentes sus artículos sobre análisiscultural. Una muestra es este texto del martes 15de octubre : «La dominante cultura cínica de la am-nesia se mueve en la abstracción de prescindir sis-

temáticamente del pasa-do, de la realidad, de laHistoria y de la tradición,lo que le confiere emperoun falso carácter innova-dor. Es una cultura neutralen la que está ausente laimaginación creadora. És-ta se suple, justamente,con el olvido o el rechazode la realidad y de la tra-dición, para que parezcanuevo todo lo que produ-ce. Y eso explica los ab-surdos proyectos y pro-gramas educativos vigen-tes, que parten del su-puesto de que toda lacultura anterior carece devalor y debe ser desecha-da. Trátase de una inane ypervertida reproducciónde la eterna polémica en-tre los antiguos y los mo-dernos en la que el Esta-do como tal no solía to-mar parte y que, por ende,impulsaba la cultura».Otro de los habituales co-lumnistas de verdades fun-damentales es Joseph Mi-ró i Ardèvol, que, en eldiario La Vanguardia dellunes 14 de octubre, en unartículo titulado La socie-dad del callejón sin sali-da, escribe: «Es una trági-ca paradoja que, en el mo-mento de nuestra historiaque disfrutamos de másposibilidades materiales,seamos más incapaces deconstruir una sociedadmás amable, acogedora,benevolente. Por eso hay

que decir basta, porque también en esto otro mundoes posible, otra cultura colectiva, otro proyecto socialdonde la libertad de ser y realizarse no excluya laexistencia de fuertes vínculos, la asunción de res-ponsabilidades para con los demás. Donde existanbienes constitutivos que se expresen en la cultura, lascostumbres y las leyes».

El Concilio Vaticano II nos recordó una pregun-ta que tiene ya una respuesta: ¿hacia dónde caminala Historia?

Aquí y ahora Alfa y Omega 17-X-2002 11

y contarlooír...Ver

¿Hacia dónde camina la Historia?

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Sea cual sea la circunstancia, «las iglesias son lu-gares sagrados destinados con carácter per-manente al culto de Dios». Podrá autorizarse,

ocasionalmente, su uso para otros fines, pero siem-pre bajo ciertas condiciones, nunca desvirtuando«su propia identidad» ni poniendo en peligro «sucarácter de signo del misterio cristiano, con conse-cuencias negativas, más o menos graves, para la pe-dagogía de la fe y la sensibilidad del pueblo deDios». El cardenal arzobispo de Madrid recuerdaque, según el Código de Derecho Canónico, «en unlugar sagrado sólo puede admitirse aquello que fa-vorece el ejercicio y el fomento del culto, de la pie-dad y de la religión, y se prohibe lo que no esté enconsonancia con la santidad del lugar. Sin embar-go, el Ordinario puede permitir, en casos concretos,otros usos, siempre que no sean contrarios a la san-tidad del lugar». Por ejemplo, «la música sagradaha gozado siempre y continúa gozando de la máxi-ma estima de la Iglesia», pero «es preciso que, en laorganización y ejecución de estos conciertos, se ten-ga presente y venga respetado y fomentado el cará-cer sagrado de la iglesia, que no desaparece duran-te la interpretación de estos programas musicales».Se deberá contar con el permiso del responsable, yéste, a su vez, necesitará la licencia del Ordinario.«No es suficiente para obtener este permiso el solohecho de ofrecer un servicio artístico-cultural a lasociedad. Ni tampoco el que la iglesia reúna bue-nas condiciones acústicas. El criterio consiste enque estos conciertos favorezcan el ejercicio y el fo-mento de la piedad y de la religión», que es «el úni-co criterio que legitima el uso extralitúrgico oca-sional y excepcional de los lugares sagrados».

Criterios similares regirán para actos culturales,institucionales, académicos y literarios. «Siendo laiglesia un lugar sagrado, se comprende que este tipode actos tengan su lugar propio en otros espacios,sin que esto signifique indiferencia y, mucho me-nos, minusvaloración del mundo de la cultura». És-ta es la norma general, que sólo anula una licencia delOrdinario.

En cuanto a las filmaciones publicitarias y el ro-daje de películas, las circunstancias que les rodeanson algo más complejas. Preservar el carácter sa-grado de iglesias y monasterios «impide que se rea-licen filmaciones que no estén en consonancia con lasantidad del lugar, ya sea porque repugnen a la fe, alas costumbres y a la piedad cristiana, o porque ofen-dan el sentido auténticamente religioso». Lo con-trario sería una «ofensa a la piedad de los fieles, queen las iglesias se encuentran con Dios y con los her-manos, y a los que desagradaría ver filmaciones enlas que aparecieran estos mismos lugares con unsentido ajeno o contrario a su significado genuina-mente religioso». Se requerirá autorización del Vi-cario General o del Vicario Episcopal para la VidaConsagrada. Y la solicitud deberá ir acompañadade un guión, además de un compromiso que garan-tice al Arzobispado el visionado previo de la filma-ción en su versión definitiva.

También, «en los últimos tiempos, hemos vistocómo algunas iglesias de nuestra archidiócesis hansido ocupadas para realizar reivindicaciones socia-les de diverso tipo». El cardenal Rouco es claro: «LaIglesia tiene una larga tradición de servicio al hom-

bre, a la caridad y a la justicia en las más variadas si-tuaciones, tradición que quiere seguir manteniendocomo exigencia ineludible, que brota de la entrañamisma del mensaje evangélico». Pero «esto no jus-tifica la ocupación de las instalaciones de la iglesiay, particularmente, de los lugares sagrados». Éstos nopodrán ser ocupados en ningún caso. «Excepcio-nalmente, en casos determinados, el responsable dela iglesia, con licencia del Ordinario, puede permi-

tir» la realización de este tipo de acciones «en de-pendencias anejas a la iglesia», siempre que los ocu-pantes guarden «siempre el decoro requerido» y noimpidan «el libre acceso de los fieles a la iglesia nila utilización propia de sus instalaciones por parte dela comunidad a la que están destinadas». En estos ca-sos, «los medios de comunicación sólo podrán ac-ceder a estas dependencias con el permiso del res-ponsable de la iglesia».

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 17-X-2002

El cardenal promulga una Instrucción sobre algunos usos extralitúrgicos de los templos

La iglesia es un lugar de cultoCada cosa tiene su sitio y, «a lo largo de su historia, la Iglesia ha considerado los templos o iglesias como los lugares aptos

para la realización de las acciones sagradas». El cardenal Rouco Varela, arzobispo de Madrid, ha promulgado recientementeuna Instrucción sobre algunos usos extralitúrgicos de las iglesias, con el fin de evitar que se profane su carácter sacro. No hay

mercaderes en el templo, pero, en los últimos tiempos, algún templo ha sido utilizado incorrectamente

Acción de gracias por el nuevo santoMañana día 18, el cardenal arzobispo de Madrid presidirá en la catedral de la Almudena,

a las 20 h., la Eucaristía, en acción de gracias por san Josemaría Escrivá, canonizadopor el Papa Juan Pablo II el pasado día 6 en la plaza de San Pedro del Vaticano, donde es-tuvieron presentes, entre la multitud de fieles de todo el mundo, unos 30.000 madrileños.

Peregrinación a Lourdes

Bajo el lema Peregrinación para orar con los enfermos, la Hospitalidad Nuestra Señora deLourdes concluyó el pasado domingo su 62 peregrinación al santuario mariano. Duran-

te cinco días, enfermos, camilleros, enfermeras y peregrinos han hecho «un itinerario espi-ritual en el que todo invita a viajar a nuestro interior para encontrarnos con nosotros mismosy con Dios, que habita dentro de nosotros». La Eucaristía de acción de gracias se celebra-rá el próximo día 21 en la parroquia de San Agustín (calle Joaquín Costa, 10), a las 20 h.

Ordenaciones en Getafe

El pasado día 12, fiesta de la Virgen del Pilar, en la basílica del Cerro de los Ángeles, el obis-po de Getafe, monseñor Pérez y Fernández-Golfín, ordenó presbíteros a Enrique Alon-

so Guerrero, Gabriel Díaz Azarola, Daniel Fabre Jáñez, José María Martínez Sánchez-Mi-gallón. Jaime Pérez Boccherini-Stampa y Carlos Tovar Martín; y asimismo diáconos a KevinJ. Brutton Serrano, Fernando Gallego Bermejo, Miguel Ángel Íñiguez Martínez y Carlos RuizSáiz. A todos enviamos nuestra cordial felicitación, y la seguridad de nuestras oraciones.

DOMUND 2002

El cardenal Rouco pronunciará esta tarde a las 20:30 h., en la catedral de la Almudena, elPregón del DOMUND 2002, que se celebra el próximo domingo. Intervendrá asimismo

monseñor Francisco Pérez, obispo de Osma-Soria y Director Nacional de las Obras Misio-nales Pontificias. En el el acto se interpretará la Cantata Terrasanta, de don Fernando Arbex,e intervendrán dos misioneros con su testimonio personal.

Un encierro en un templo

Nos acercamos, un año más, a la celebracióndel DOMUND, la Jornada misionera mun-dial, que hace extraordinariamente vivo el

mandato último de Jesús al subir a los cielos: «Id,pues, y haced discípulos a todas las gentes…» Coneste espíritu de amor que Jesucristo ha traído a latierra, para que llegue a todos los hombres, nos dis-ponemos a celebrar, en un mundo lleno de enfren-tamientos y de divisiones que lo llenan de dolor y demuerte, el DOMUND de este año, que el Papa JuanPablo II ha querido dedicar al tema: La Misión esanuncio de perdón, del perdón de Dios que nos lle-na de esperanza, pues «sólo el amor de Dios, capazde hermanar a los hombres de cada raza y cultura,podrá hacer desaparecer las dolorosas divisiones,los contrastes ideológicos, las desigualdades eco-nómicas y los violentos atropellos que oprimen to-davía a la Humanidad».

Asimismo recuerda el Santo Padre la importanciade «la contemplación el rostro doliente y gloriosode Cristo». Todo el dolor de la Humanidad ha sidoabrazado por el Crucificado, Quien lo transformacon este amor suyo, máxima expresión de la mise-ricordia divina, en camino de vida y vida en plenitud,anuncio ya, en medio de un mundo destrozado por elmisterio de la inquinidad, de la esperanza cierta dela Gloria. «En la contemplación de la Cruz –dice elPapa– aprendemos a vivir en humildad y en el per-dón, en la paz y en la comunión». Son los frutos ad-mirables del amor de Cristo, infinitamente más gran-de y más fuerte que todo el mal del mundo, al que haderrotado en el Calvario, y por ello nos permite vi-vir de este modo auténticamente humano, que loshombres anhelan con todas sus fuerzas, pero que,separados de Cristo, cada día se les muestra másimposible de convertirse en realidad. ¿No lo vemosy lo escuchamos constantemente en los telediarios yen las noticias de la radio y de los periódicos?

Frente a los falsos dioses que han quedado en elmundo cuando se ha dado la espalda al Dios único ymisericordioso, en palabras del gran poeta católicoEliot: el dinero, la lujuria y el poder, frente al odioy la violencia que esta letal idolatría genera y que pa-recen enseñorearse del mundo, llenándolo de terror,muerte y desesperación, por mucho que se quieradisimular creyendo que se goza con momentáneasfalsas alegrías y hablando de modernidad y de pro-greso, pero en realidad humillando al ser humanohasta extremos de una aberración inaudita, la Iglesiade Jesucristo no deja de proclamar y difundir hastalos confines de la tierra la paz que brota, como eldon más indispensable para la entera Humanidad,de Cristo resucitado, vencedor del pecado y de lamuerte.

La razón de ser de la Iglesia

Esta misión, que es la razón de ser de la Iglesia, semuestra hoy, en efecto, como la primerísima necesi-dad de los hombres. Movidos por esta urgencia, hemosconvocado a toda la Iglesia particular de Madrid ahacer el camino de conversión y evangelización quesupone el Sínodo Diocesano, en cuya fase preparatorianos encontramos, y que en la próxima jornada delDOMUND debe recibir un impulso extraordinario.Sólo con una mirada universal, la que surge de Cris-to muerto y resucitado para la salvación de todos loshombres, es posible vivir con toda verdad nuestro Sí-

nodo Diocesano. Éste no estaría cumpliendo su ob-jetivo sin la proyección universal de una concreta ycreciente participación de nuestra comunidad dioce-sana en la misión ad gentes, hasta los últimos confi-nes de la tierra. Éste es, justamente, el motivo de laelección del lema para la Jornada de este DOMUND2002 en España: Jesucristo nos llama al relevo mi-sionero, teniendo como telón de fondo la celebracióndel 450 aniversario de la muerte del Patrono de lasmisiones, nuestro san Francisco Javier. La misión en-comendada, que es la esencia misma de la Iglesia,exige ese relevo misionero que encierra dentro de sí elhecho de la sucesión apostólica.

No sólo los sucesores de los Apóstoles, los obis-pos, están llamados a continuar llevando, a lo largo

de los siglos, el Evangelio de Jesucristo hasta losconfines del mundo, son todos los bautizados losllamados, generación tras generación, a tomar el re-levo, cada uno según su vocación propia.

A la intercesión del Patrono de las misiones, en su450 aniversario, encomendamos los frutos de esteDOMUND 2002, para que el mismo amor salvadorde Cristo que abrasó entonces el corazón grande desan Francisco Javier, llegando hasta el último rin-cón de la tierra y hasta los más pequeños, siga hoyabrasando los corazones en este mundo lleno de pro-gresos, pero no menos necesitado de este Amor quecinco siglos atrás.

+Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 17-X-2002 13

La voz del cardenal arzobispo

La Misión, anuncio de perdónNuestro cardenal arzobispo ha escrito una Carta pastoral para la Jornada del DOMUND 2002, que bajo el lemaJesucristo nos llama al relevo misionero, se celebra el próximo domingo. Ofrecemos un extracto con lo esencial:

La fiesta mariana de EspañaCon ocasión del día de la Virgen del Pilar, el cardenal Rouco ha dirigido a los fieles una ex-hortación pastoral en la que, entre otras cosas, dice:

Hemos celebrado la fiesta del Pilar siguiendo una más que milenaria tradición de devocióny amor a la Virgen bajo esta advocación tan querida por todos los españoles. En este día

también celebra España su fiesta nacional, recordando sin duda la fecha histórica del descu-brimiento de América el 12 de octubre de 1492: un hecho que ha definido como ningún otro lasingular y decisiva aportación española a la configuración moderna de la comunidad interna-cional. Aquel día lejano, hace 510 años, cuando las tres naves colombinas tocan tierra, en laque ahora conocemos como la Isla de Santo Domingo, celebraba Zaragoza la fiesta de suPatrona, conocida y venerada ya en los reinos de España. Rememorar y actualizar el signifi-cado eclesial de la fiesta de la Virgen del Pilar es siempre de gran provecho pastoral. En esteaño 2002, en el que la Conferencia Episcopal Española ha aprobado su nuevo Plan de Pastoral–Una Iglesia esperanzada, ¡Mar adentro!– parece incluso obligado. Pocos caminos mejores,pastoral y espiritualmente hablando, se podrán encontrar para la renovación de la autenticidadevangélica en el encuentro con el misterio de Cristo, que el de la memoria de la evangelizaciónprimera de España, enraizada en la fidelidad apostólica y en la ferviente piedad mariana quela ha acompañado. La estampa de María, consolando y animando a orillas del Ebro a Santia-go, un apóstol descorazonado y, al parecer, derrotado, tal como nos relata la tradición, es to-do un símbolo de la importancia decisiva de la Virgen para la fecundidad de la acción evan-gelizadora entre nosotros desde la primera hora.

La Virgen del Pilar nos evoca, por tanto, uno de los rasgos más típicos y atrayentes de la vo-cación misionera.

El Presidente de la Sección bar-celonesa de la S.I.T.A.E., pro-fesor Antoni Prevosti, presen-

tó el Congreso, tras el saludo de bien-venida pronunciado por el padre je-suita Pedro Suñer, Director de laFundación Balmesiana, que en el cen-tro de la ciudad acogía a un centenarde asistentes. Situó la síntesis de San-to Tomás en las coordenadas de unainvestigación que busca armonizar lafe con la razón, y en las de una heren-cia filosófica que no fue sólo aristo-télica, sino también neoplatónica yagustiniana. Presidían ese acto deinauguración los padres dominicosAbelardo Lobato, Presidente de laS.I.T.A., y Juan José Gallego, Presi-dente de la S.I.T.A.E.

Quien suscribe esta página, inter-vino con una exposición titulada Uni-dad según síntesis, que tomó comomodelo la cristología de santo Tomásde Aquino para explicar, a partir de laperfecta unión de las naturalezas di-vina y humana en la persona de Jesu-cristo, la armonía de la síntesis exis-tente entre naturaleza y gracia, o entrerazón y fe en el hombre, y general en-tre lo perfectible y la perfección en to-dos los seres creados. Tras una brevepausa, se leyeron y debatieron las co-municaciones presentadas en las dossecciones previstas para esa tarde, lateológica y la metafísica.

El profesor Clavell, de la Pontifi-cia Universidad de la Santa Cruz, es-tudiaba en su importante aportación,titulada Las principales tesis filosófi-cas de Tomás de Aquino según Cor-nelio Fabro, la labor realizada por es-te último pensador, para llegar a ex-poner de una forma sistemática lo nu-clear de la doctrina del Aquinate ensesenta y nueve tesis, que se daban aconocer por primera vez en su versiónespañola. Siguió a esta ponencia la delprofesor Juan B. Vallet de Goytisolo,de la Real Academia de Jurispruden-cia y Legislación, quien, distinguien-do de manera precisa entre la ley y elderecho, reivindicó el valor del dere-cho natural y la relación que con él hade tener el derecho positivo, a partirde su brillante exposición El derechoen santo Tomás de Aquino. Para fina-lizar la sesión de la mañana se desa-rrollaron las Secciones donde se tra-taba de la cosmología y la antropolo-gía de santo Tomás. Por la tarde intevinieron el profesor José M. Romero,

de la Universidad de Barcelona, y elprofesor Bertrand de Margerie, teólo-go y escritor, miembro también de laPontificia Academia de Santo Tomás.

El primero se refirió a las limita-ciones de las XXIV Tesis tomistas ensu ponencia Para una síntesis de la fi-losofía de santo Tomás, y el segundohizo hincapié en la tensión ascenden-te del alma humana en su Concienciade sí, inmortalidad y búsqueda deDios. Las secciones que se ocuparonde la ética y la política en el conjuntode la obra de santo Tomás concluyeronesta segunda jornada.

La última sesión del Congreso ocu-pó la mañana del día 14, iniciándosecon los trabajos de las secciones his-tórica y jurídica, para seguir con la po-nencia del padre Abelardo Lobato,Presidente de la S.I.T.A. y de la Pon-tificia Academia de Santo Tomás,quien en su completa disertación Elhombre, síntesis de la creación des-cribió a éste como un microcosmosque resume el macrocosmos y se diri-ge hacia Dios, siendo Jesucristo su es-pejo y su exaltación. A continuación,el Congreso fue clausurado con pala-bras de monseñor Pere Tena, obispo

auxiliar de Barcelona, que agradecíalos trabajos en él realizados al serviciode la Iglesia, con la seguridad de quelos puntos unitarios tomados del pen-samiento de santo Tomás habrían dearrojar luz sobre nuestro mundo ac-tual, donde la fe ha sido con tanta fre-cuencia escindida de la vida diaria, pi-diendo finalmente la intercesión deMaría Santísima para que, con santoTomás y los demás doctores de la Igle-sia, nos sea dado alcanzar la vida de lagloria observando el Evangelio.

Francisco Canals Vidal

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 17-X-2002

Congreso sobre Santo Tomás en Barcelona

La unidad entre fe y razón,primera necesidad de hoy

Se ha celebrado recientemente en Barcelona el Congreso La síntesis de santo Tomás de Aquino, organizado por la Sección española de la Sociedad Internacional de Tomás de Aquino (S.I.T.A.E.) Escribe para Alfa y Omega

el profesor Canals Vidal, miembro de la Pontificia Academia de Santo Tomás, de Roma

Los puntosunitariostomados delpensamientode SantoTomás hande arrojar luzsobre nuestromundo actual,donde la fe hasido con tantafrecuenciaescindida dela vida diaria

Sobre estas líneas, una ima-gen de los participantes en el

Congreso. A la derecha, elpadre Abelardo Lobato inter-viene en el acto de clausura,presidido por el obispo auxi-

liar de Barcelona, moseñorPere Tena

Al elegir como tema de estudio y debate Lacalidad educativa, compromiso para la edu-cación cristiana, el congreso se sitúa en el

corazón de una de las preocupaciones más sentidashoy por la sociedad española. La Iglesia participade esta preocupación y desea contribuir al verdade-ro progreso de la educación en Andalucía. Superada,en términos estadísticos, la etapa de la escolarización,queda aún por conseguir que la educación –y no só-lo la enseñanza– sea de calidad, que ayude a supe-rar las lagunas culturales y sociales que pesan so-bre muchos niños y jóvenes. La calidad educativaes, pues, una necesidad social.

Deseamos una calidad educativa que tenga encuenta al educando concreto en su realidad per-sonal, social y cultural: que promueva y desa-rrolle en él todas las dimensiones históricas ytrascendentes: que lo forme como ciudadanocomprometido con la sociedad y coherente consus convicciones religiosas y morales; que asu-ma la construcción de un mundo mejor basado enla solidaridad, el respeto y la convivencia; quesea constructor de paz y de libertad. En resu-men, que cada uno pueda alcanzar su plenitudhumana conforme a su propia y esencial identi-dad. La clave de este proyecto educativo está en

el hombre –el educando–, cuyo misterio quedaesclarecido en el misterio de Cristo, el hombrenuevo.

Desde estas convicciones, hacemos un llama-miento a cuantos asumen la educación cristiana co-mo opción pedagógica capaz de hacer efectiva lacalidad educativa en toda su realidad extensiva e in-tensiva.

Compromiso de los educadores

Nos dirigimos, en primer lugar, a los padres cris-tianos, alentándoles para no hacer dejación de sus de-beres como educadores. Les urgimos que tomen unapostura activa ejerciendo sus derechos constitucio-nales, para garantizar una calidad educativa que for-me a sus hijos en los valores morales y cristianosque corresponden a la convicción religiosa que pro-fesan. Es necesario superar la indiferencia de muchospadres ante el proceso educativo de sus hijos. Estadespreocupación de hoy puede convertirse en gritode dolor y lamento del mañana. La asistencia y par-ticipación en el congreso puede servir de estímulo pa-ra despertar la conciencia educadora de quienes sonlos primeros y principales educadores de los hijos.

Nuestra atención se dirige también, y de maneraespecial, a todos los profesores cristianos. A ellosles manifestamos nuestro reconocimiento por su de-dicación y testimonio de fe en el ámbito de la edu-cación. Sabemos las dificultades que encuentran enel desempeño de su función. Les animamos paraque sean verdaderos testigos de los valores cristianosque han de inspirar su labor educadora. Pablo VIdestacaba la importancia del testimonio con estaspalabras: «El hombre contemporáneo escucha mása gusto a los que dan testimonio». El compromisoeducador nacido y arraigado en la fe es la mejoraportación que un profesor cristiano puede dar alconjunto de la sociedad. La asistencia a este con-greso ayudará, sin duda, a compartir la ilusión y el es-fuerzo a favor de la calidad de la educación. Les in-vitamos a todos a participar.

Al servicio de nuestro pueblo

El congreso se celebra en Andalucía y para An-dalucía. La educación es un factor imprescindiblede promoción y desarrollo humano para los indivi-duos y los pueblos. Es el nuestro un pueblo que ne-cesita y agradece la iniciativa del Congreso. La cri-sis de los valores, que afecta a toda la sociedad, estambién en Andalucía una preocupación importan-te. La educación cristiana es un cauce de fortaleci-miento de la propia identidad y una plataforma pa-ra un diálogo serio y respetuoso con otras posicionesante la vida. Juan Pablo II pide a los jóvenes que se-an centinelas del mañana en esta aurora del nuevomilenio. Es, pues, necesario que renazca la espe-ranza, brille la alegría y aflore el optimismo, acti-tudes todas que nuestros jóvenes han de forjar ensu proceso educativo.

Ponemos bajo la protección de la Virgen María,nuestra madre y maestra, la celebración de este IIICongreso andaluz de Educación católica para quedé los frutos deseados para el progreso de la educa-ción en Andalucía.

Aquí y ahora Alfa y Omega 17-X-2002 13

Comunicado de los obispos del sur de España

III Congreso de la Educacióncatólica en Andalucía

La calidad educativa, compromiso para la educación cristiana será el tema del IIICongreso andaluz de la Educación católica, que se celebrará durante los próximos 15,16 y 17 de noviembre, en Sevilla. Este congreso, programado por el Consejointerdiocesano para la Educación católica en Andalucía, desea acoger entre susparticipantes a los padres, a los profesores y a los jóvenes. Con este motivo, los obisposde las diócesis andaluzas han firmado el siguiente comunicado:

Doy gracias a Dios por la con-versación que tuvimos antea-yer. Doy gracias, aunque tu

pena y tu dolor me han afectado; pre-cisamente por ello doy gracias a Dios.Me hubiera gustado haber estado jun-to a ti para compartirlos. No puedoquitarme de la cabeza ni del corazóntus palabras y tu pena. Siento por ellola necesidad de escribirte, de abrirtemi corazón como un verdadero amigoque te quiere. No quise ni quiero ahon-dar tu dolor, sino hablarte desde elamor y cariño que te tengo. No sé sioíste, pero al final, antes de colgar, yno queriendo despedirte dejándote así,no me salió otra cosa que hacer sonarun beso.

Sé que pudiste sentir como otra car-ga más mis palabras. No fueron paracondenarte; quizá no habías sospe-chado o pensado en que no era rectaesa intervención desde el punto de vis-ta moral. Ciertamente, en el mundode hoy, no crea, para muchos, proble-mas de conciencia, dando la impre-sión a la opinión pública de que losembriones resultantes son meras cé-lulas que alguna vez pueden llegar aser seres humanos personales, peroque, mientras, son tan sólo como óvu-los. Pero, no; te digo que eres madrede cinco criaturas que son vuestros hi-jos. Esto cambia ciertamente la situa-ción para ti, y hace más relevantes lasdecisiones que toméis de ahora en ade-lante.

No permitáis que ningún médicodecida por vosotros, ni que os enga-ñen. ¡Sois padres! Luchad por el biende vuestros hijos, acogedlos con gozo;no permitáis que mueran sin tener laoportunidad de que sean acogidos entu seno. Pedidle ayuda a Dios, con-fiad en Él. No pienses ahora en tus le-gítimos deseos frustrados; pensad enaquellos que ya os han sido confiados.Si, por desgracia, ninguno llega a tér-mino, podéis seguir aspirando a ellos,pero ahora sabiendo lo que se pone enjuego en realidad. No insistáis, portanto, en estas técnicas de fecunda-ción que dejan a los embriones al do-minio de los científicos y que no res-petan el derecho del nuevo ser huma-no a no ser tratado como instrumen-to. Su persona exige ser respetada yacogida en su venir al mundo, comofruto de una donación recíproca de supadre y de su madre en el seno de ella,en el santuario secreto del amor con-yugal. Todo lo que facilite este actode amor, bienvenido sea, pero no per-

mitáis que vuestros hijos vengan almundo por medio de técnicas que ha-cen que el nuevo ser humano sea fru-to, en su concepción, de injerencias ymanipulaciones técnicas que lesionanel carácter sagrado de su persona.

Vuestro derecho a tener hijos no pue-de llegar a que el otro se convierta enuna exigencia, a toda costa. Sé que locomprenderéis. Ciertamente que el de-seo tan fuerte de tener hijos, con lagran carga emocional que eso supo-

ne, además, en tu caso por tus condi-ciones especiales, os ha llevado a bus-car todos los medios posibles que con-siderabais aceptables, pero, no os de-jéis engañar por lo que pueda favore-cer vuestros buenos deseos, sinobuscad y caminad en la verdad: ocul-tar las cosas podrá hacerlas más fáci-les, pero sólo la verdad os enriquece-rá como personas y como padres.

Conozco el mundo de la Medici-na en el que se desempeñan estas téc-nicas, y sé que muchas veces el noprofesional se presta a ellas confian-do en lo que le dicen, y en la manerade ser presentadas como completa-mente inocuas y aceptables moral-mente. La implantación no será ya pa-ra ti una mera intervención para que-darte embarazada y poder tener hijos,sino para acoger a tus hijos con cari-ño y darles lo mejor de ti. Son sereshumanos, y, ciertamente, la respon-sabilidad moral, al tratarse de perso-nas, nos puede abrumar en principio,pero el amor que brota al ver en ellosa tus hijos, hace ciertamente enrique-cedoras y entrañables nuestras actua-ciones.

Firmeza y entereza. Pido a Diosque el considerar estas realidades ha-ga cambiar tu estado de ánimo: elamor es capaz de hacer soportar todoy sobrellevar todo. ¡Alégrate porqueya eres madre! ¡Alégrate porque Diosos ama personalmente, y Cristo se dioa sí mismo por nosotros para hacer-nos hijos de Dios y hermanos suyos!Este encuentro con la misericordia yamor entrañable de Cristo cambianuestras vidas –te lo digo por expe-riencia–, y nos da una gran libertadinterior, porque nos hace pasar denuestro egoísmo al amor verdadero,y habiendo entrado Dios en nuestrasvidas, nos encontramos con los otros ycon nosotros mismos en un gozo trans-figurado que da sentido a nuestras vi-das. En Cristo vivimos para siempre, yfuera de Él no hay vida verdadera.

Pido al Señor Jesús, que sufrió ymurió por vosotros, que envíe sobretu marido y sobre ti su Espíritu. Espí-ritu de consuelo y Espíritu de fortale-za. Que Dios os bendiga, y que la Vir-gen María, nuestra Madre, vele conespecial solicitud sobre vosotros.

Ya que hoy me duelo con vosotros,espero gozarme también en vosotros.¡Ánimo!

Tu amigo

TestimonioAlfa y Omega14 17-X-2002

El nacimiento de un hijo es sagrado

Ayer se fue al cielo nuestra amiga Blanca

En los inicios de su quinto embarazo, se le hizopatente su grave enfermedad. Consciente de

que, sin el tratamiento de quimioterapia, su vida pe-ligraba seriamente, esperó al nacimiento de su hijocon la valentía de una auténtica madre cristiana.Después vinieron los sufrimientos, llevados con amory alegría. Este comportamiento no se improvisa. To-dos llaman heroicidad a lo que es simplemente amor.Amor a Jesús y deseos de aligerar sus sufrimien-tos en la Cruz, y, con tanto amor, la carga le habrá si-do ligera y el yugo suave. Sin embargo, sí hubo he-

roicidad en toda su vida sencilla, en el día a día, lle-no de oración, trabajo y apostolado. Blanca fue unagran madre y una gran mujer que andaba por la vi-da de puntillas, sin hacer ruido, ligera de cosas ycomo preparada para acudir corriendo donde la ne-cesitaran. Era una hija de Dios en el Opus Dei.

Sí, nuestra Blanca es de los que tuvimos la grandicha de conocerla porque su ejemplo y su cariñohan dejado, en todos, una huella indeleble.

Myriam del Valle Doblado

Carta a una amiga que se ha sometido a un programa de fecundación in vitro, tras varios años de intentar quedarse embarazada sin conseguirlo. Le han hecho una primera implantación

de embriones congelados, en espera de una siguiente intervención:

El Día del Señor Alfa y Omega 17-X-2002 15

Hoy nos encontramos en el evangelio con unode los dichos más famosos de Jesús: Dad alCésar lo que es del César, y a Dios lo que es

de Dios. Una frase que se ha utilizado como máxima,como una especie de principio intemporal para re-gular las relaciones entre el poder religioso y el po-der civil, para delimitar las atribuciones de la Iglesiay del Estado. Según en qué manos (o en qué bocas)caiga el aforismo, algunos lo emplearán para ad-vertir a los eclesiásticos de que no se metan en asun-tos políticos, y otros lo esgrimirán como admoni-ción a los gestores de la cosa pública para que nointerfieran con la actividad religiosa. Pero, leída ensu contexto, la cosa no va por ahí, aunque sólo fue-ra porque la Iglesia, ni en su conjunto ni en ningunode sus representantes, no puede identificarse conDios. A Jesús se le pregunta sobre la licitud del tri-buto al César. No es una cuestión genérica en tornoal problema de los impuestos, sino que es una in-quietud religiosa. Si Israel es la nación que el Se-ñor ha escogido, nadie tiene derecho a considerarsesu rey más que Dios mismo, o aquel a quien Dios de-signe. Muchos judíos del tiempo de Jesús espera-ban (y Jesús mismo no era ajeno a esta esperanza)que Dios restauraría el glorioso reinado de David, co-locando sobre su pueblo a un rey poderoso que tra-jese la paz, fuera y dentro de sus fronteras. Sería unrey que no sólo eliminase el poder de los extranjerosque durante tanto tiempo habían dominado sobreIsrael, sino que conseguiría que todos los israelitasdispersos por el mundo regresasen a la tierra pro-

metida, una tierra pacificada gracias a que desapa-recerían las injusticias y las desigualdades entre sushabitantes. Y, en el mejor de los sueños, este rey ele-gido, ungido (mesías) por el Señor, dominaría pací-ficamente sobre todas las naciones, las cuales ven-drían en procesión a presentar sumiso homenaje alDios de Israel en el templo de Jerusalén.

Ésta era la esperanza, pero la realidad era muydistinta. Judea se encontraba sometida por el poderromano (si bien es verdad que Roma había interve-nido en cierto modo como pacificadora). Uno de lossignos (¡y no sólo un signo!) del poder es la exacciónde tributos a los súbditos. Pues bien, en estas con-diciones, pagar el tributo a César suponía recono-cer la legitimidad de su dominio sobre aquella tierra.¿No sería, entonces, una traición a la esperanza me-siánica pagar dicho tributo? ¿No sería como aceptarel estado de las cosas, claudicando de un elementoesencial a su fe religiosa? Ésta es la pregunta quese le plantea a Jesús. La respuesta podría pareceruna sutil escapatoria, pero es mucho más que eso.Ante todo, Jesús pide que le enseñen la moneda delimpuesto. Al parecer, él no llevaba ninguna, perolos que le preguntan sí. Los que tienen escrúpulo enaceptar la autoridad de César pagando el impuesto,no lo tienen para utilizar su sistema monetario, locual es otra forma, más radical si cabe, de recono-cerse súbditos suyos. Además, llevando la monedacon la efigie de César, están incumpliendo el se-gundo precepto del Decálogo, que prohibe la repre-sentación de imágenes humanas. La respuesta de

Jesús no es un simple: «Dad al César lo que es delCésar», sino más bien: «Devolved al César lo que esdel César». Es como si les dijera: si aceptáis la ser-vidumbre para aquello que os conviene, reconocedentonces que sois siervos; pero si no queréis pagar eltributo, no pongáis a Dios como excusa.

Jesús no responde a la pregunta por la legitimidaddel poder romano. Va más allá: enfrenta a las per-sonas con sus propias contradicciones. Hasta losidealistas y los radicales corren el riesgo de fijarse enlas injusticias sólo en la medida en que los perjudi-can, pero aprovechándose de sus ventajas. La res-puesta de Jesús es una invitación a tomarse en seriola causa de Dios, la causa del hombre, la causa de lajusticia, sin dejarse llevar por motivos espurios e in-teresados.

+Luis Quinteiro Fiuza

XXIX Domingo del tiempo ordinario

La causa de Dios, en serio

En las Iglesias jóvenes, la vida del Pueblo de Dios debe ir madurando en todos los campos de la vida cris-tiana. Los obispos, juntamente con su presbiterio, imbuidos del sentir de Cristo y de la Iglesia, sientan

y vivan con la Iglesia universal. Manténgase la íntima comunión de las Iglesias jóvenes con toda la Igle-sia, cuyos elementos tradicionales deben asociarse a la propia cultura, para aumentar con un cierto eflu-vio mutuo de energías la vida del Cuerpo místico. Por ello cultívense los elementos teológicos, psicológicosy humanos que puedan servir para fomentar este sentido de comunión con la Iglesia universal. Pero es-tas Iglesias, situadas con muchísima frecuencia en las regiones más pobres del mundo, padecen graví-sima penuria de sacerdotes y escasez de recursos materiales. Por ello necesitan sobremanera que la ac-ción misionera de toda la Iglesia les suministre continuamente los socorros que sirvan ante todo para eldesarrollo de la Iglesia local y para la madurez de la vida cristiana. Ayude también esta acción misioneraa las Iglesias fundadas hace ya tiempo que se encuentren en cierto estado de retroceso o debilidad. Es-tas Iglesias, sin embargo, organicen en común su celo pastoral y las obras oportunas para aumentar ennúmero, juzgar con mayor seguridad y cultivar con más eficacia las vocaciones para el clero diocesano ylos Institutos religiosos, de forma que paulatinamente puedan proveerse a sí mismas y ayudar a otras.

Decreto Ad gentes, 19

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

Evangelio

En aquel tiempo, los fariseos se retiraron y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús conuna pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: «Ma-

estro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que teimporte nadie, porque no te fijas en las apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar el im-puesto al César o no?» Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: «¡Hipócritas!, ¿por qué metentáis? Enseñadme la moneda del impuesto». Le presentaron un denario. Él les preguntó: «¿De quiénson esta cara y esta inscripción?» Le respondieron: «Del César». Entonces él replicó: «Pues pagadleal César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios».

Mateo 22, 15-21

RaícesAlfa y Omega16 17-X-2002

De maresen calma y tempestades

Exposición Turner y el mar. Acuarelas de la Tate

De maresen calma y tempestades

El mar era su leitmotiv. Joseph Mallord William Turner, pintor nacido en Londres, en 1775, pasó a la historia del arte como uno de los mejores paisajistas que han existido. Se le considera uno de los pioneros del impresionismo,

y sus obras, acuarelas, óleos y grabados, reflejan hoy una mirada sobrecogida por la belleza y grandiosidad de la naturaleza. Hasta el próximo 19 de enero, la sede de la fundación Juan March (Castelló 77, Madrid)

acoge una selección de 70 obras del genial pintor

Raíces Alfa y Omega 17-X-2002 17

A. Llamas Palacios

ncansable viajero, recorrió,con la libreta bajo el brazo,Suiza, Bélgica, Alemania,Holanda, Italia, Francia y,sobre todo, su querida GranBretaña… Reunió cientos decuadernos con sus observa-ciones y esbozos, pero nun-ca pintaba al aire libre, pues-to que consideraba que, «enel tiempo que le llevaba pin-tar una sola acuarela, podíahacer quince dibujos a lá-piz».

Se trata de Joseph MallordWilliam Turner, pintor inglés del siglo XVIII, con-siderado uno de los mejores paisajistas de la historiadel arte. Gracias a la Fundación Juan March, unaimportante selección de obras suyas se encuentranactualmente en España, expuestas, desde el 20 deseptiembre hasta el 19 de enero de 2003, en la sedede la fundación en Madrid (calle Castelló 77).

La exposición Turner y el mar. Acuarelas de la Ta-te se ha llevado a cabo gracias a la colaboración de laTate, la colección nacional del Reino Unido de artebritánico que comprende obras desde el siglo XVIhasta el arte contemporáneo de nuestros días. Con di-versas sedes en Londres, Liverpool o el sudoeste de In-glaterra, la Tate realiza una importante actividad in-ternacional, como el préstamo de obras a exposicionesorganizadas en todo el mundo. En este caso se hanelegido 70 obras de Turner, en su mayor parte acua-relas, para ser contempladas en España.

El mar fue el tema principal de la obra de Turner, através del cual supo expresar como nadie las emocio-nes y los sentimientos que le provocaba la contem-plación de estos paisajes, con los que logró llevar asu máxima expresión la técnica de la acuarela. Se le re-conoce incluso como un pionero del impresionismo,por su tratamiento de los efectos atmosféricos de laluz a través del color. Pintó el mar en todos sus mo-mentos, estados y grandiosa belleza: en calma, tem-pestuoso, solitario o surcado por barcos de vapor…

Don José Jiménez, catedrático de la UniversidadAutónoma de Madrid, escribe en el Catálogo de es-ta exposición: «En el horizonte estético de Turner, setrata de saber ver la naturaleza, para construir a par-tir de ella, en el arte, un mundo de resonancias inte-riores. (…) La representación de la figura humana noconstituye un motivo central de su trabajo, salvocontadas excepciones (…) Lo habitual es encontrarlas figuras humanas empequeñecidas, apenas silue-tas diminutas en el escenario grandioso de la natu-raleza, hasta su definitiva desaparición en el estalli-do directo de la luz y el color en esas acuarelas ypinturas que constituyen el mejor Turner, y que vansurgiendo más o menos a partir de 1810. Pero conello introducimos también otra de las claves estéti-cas fundamentales en Turner: la pequeñez del hom-bre inscrita en la grandiosidad de la naturaleza esuno de los registros principales con los que el pen-samiento estético de los siglos XVIII y XIX, pri-mero en Inglaterra y luego en el continente, esta-blecía la manifestación de lo sublime».

La exposición se ha estructurado en varias sec-ciones temáticas, que reflejan la evolución de este ge-nial pintor: obras juveniles, pinturas del estuario delTámesis, los puertos de Inglaterra, ilustraciones pa-ra libros (Turner ilustró libros para los escritores ro-mánticos más destacados de su tiempo, como LordByron, Walter Scott, Samuel Rogers…), acuarelas enpapel azul, estudios de Margate, cielo y mar, mari-nas al óleo de la última etapa y el cuaderno de dibujosballeneros, entre otros.

I

En la páginaanterior, arriba:Vista de unnavío de dospalos desde laorilla, con unespigón en pri-mer término(hacia 1796-1797); abajo:Barcos frente ala costa (hacia1811).En esta página,de arriba aabajo: Botesjunto a unbuque de gue-rra (hacia 1796);Brighthelmston(grabado porGeorge Cooke,1825); Brighton,la costa miran-do hacia eloeste (hacia1824)

Tengo a veces la impresión deque la Iglesia resulta creciente-mente un cuerpo extraño para

la sociedad actual. Es más, semejantepercepción se me ha acrecentado últi-mamente al hilo de aquella inmiseri-corde avalancha suscitada por la pas-toral de los obispos vascos a propósi-to de la ilegalización de Batasuna. Al-gunos hemos deplorado que muchospresentaran entonces a la Iglesia co-mo un meteorito inexplicable que noencaja en el talante ni en las estructu-ras consensuadas de la sociedad dehoy. Pudiera parecer una considera-ción apresurada, nacida en el fragorde una contienda dialéctica. Pero lasuma de datos sueltos ofrecidos porla actualidad podría llevar claramentea esa o parecida conclusión.

De hecho, tras los rigores de la ci-tada polémica, otros muchos marti-llazos han caído sobre el mismo clavo.Es el caso de algunos pronuncia-mientos pastorales de la Iglesia en ma-teria de inmigraciones, o de sus pre-tensiones constitucionales respecto a laenseñanza religiosa en el contexto dela ley ahora en discusión. Dígase lomismo de su actitud en las espinosascuestiones que la investigación y lamanipulación genéticas plantean a laconciencia moral y a los derechos hu-manos. Y ello sin olvidar esa zambragratuita de los malos tratos como mo-tivo o no de la declaración de nulidadmatrimonial. En todas estas grescasha predominado la información inco-rrecta. En algunas, como en la últimapendencia, se ha llegado al esperpen-to: esparcir en la opinión pública laespecie de que la Iglesia, por su pos-tura antañona, es partidaria de los ma-los tratos matrimoniales.

Si es cierto que para muestra bas-ta un botón, ahí quedan unos cuantosque, sumados, arrojan la impresión deque la Iglesia y sus cosas aparecen hoycomo esos armarios enormes de lostiempos de la abuela que no caben yaen ninguna habitación de las vivien-das que hoy se construyen. Cabe pre-guntarse, en consecuencia, si la Iglesiatiene derecho a ser como ha sido siem-pre, manteniendo sus reglas y sus es-tructuras, o si habrá de plegarse a losdictados políticos y sociales del mo-mento para aliviar esa sensación deobjeto inadaptable que es como mu-chos la perciben. Está claro, por ejem-plo, que en la refriega vasca no se en-tendía que la Conferencia Episcopalcareciera de poder para destituir o, almenos, desautorizar a los obispos fir-mantes de aquella pastoral. ¿Para quésirve semejante institución si, llega-do el caso, no tiene autoridad?, se pre-guntaba.

En la tradición de la Iglesia y en suderecho codificado los obispos sonampliamente autónomos en sus dió-cesis respectivas. No hacen el papelde gobernadores o delegados en pro-vincias de un Gobierno central queencarnaría la Conferencia Episcopal.Resulta, por eso, chocante que ahoraque los Estados entran tan ardorosa-mente por la senda de las autonomí-as administrativas y políticas (aflo-jando el caduco centralismo), se leeche en cara a la Iglesia una descen-tralización funcional que ella vienepracticando desde siempre, como lodemuestran muchos textos apostóli-cos (del Nuevo Testamento) y lo con-firma la historia de los antiguos síno-dos y concilios. Más aún, la autono-mía de los religiosos dentro del pano-rama eclesial ratifica también que laIglesia no es precisamente ese bloquepiramidal que unas veces se le exigeser y otras se le reprocha que sea.

Incitante paradoja

Parece más bien obvio que la Igle-sia, como cualquier otra institución,tiene derecho a ser y a existir confor-me a su naturaleza y en coherenciacon su propia tradición, sin hipote-carse en modelos ajenos. Lo que ocu-rre es que, si pretende llegar a la gen-te, comunicar con ella o evangelizarla,habrá de procurar acercamientos yadaptaciones que le garanticen en ca-da momento, so pena de predicar en

el desierto, la sintonía con la socie-dad. En consecuencia no se le podrápedir a la Iglesia que abandone o trai-cione sus esencias, pero sí que las dis-pense en términos acomodados a laidiosincrasia de sus variados destina-tarios. No es cuestión de modas, sinode funcionalidad y de rentabilidad pas-toral. Ya a mediados del siglo XII, sanBernardo, tras encarecer al Papa Eu-genio III, antiguo discípulo suyo, quecuidara ante todo los intereses de Dios,le recomendaba lo siguiente: «Has deconsiderar también atentamente lo quela época exige de ti».

Nuestra época en concreto, tanmarcada por la globalización integralde la vida, no entenderá ya que las dió-cesis sean Iglesias particulares queparezcan reinos de taifas. O que lasnormas para bautizos, bodas, confe-siones o comuniones sean variablesde Toledo a Ciudad Real y de Alba-cete a Cuenca. O que, mientras en lasociedad de hoy se camina hacia unajubilación temprana, los pastores dela Iglesia vayan a contrapelo hacia elarrabal de senectud y, en consecuen-cia, camino de la gerontocracia. En laIglesia, cuya existencia bascula entreel servicio a Dios y la atención al mun-do, hay mucha margen de reformabi-lidad. De hecho, en su historia hanocurrido –verdaderas o falsas por laterminología de Ives Congar– muchasreformas. En nuestro tiempo el Con-cilio Vaticano II representa la mejorprueba posible.

La cuestión, por tanto, no reside enque la Iglesia, para hallar gracia, sepliegue al Gobierno de turno o a laideología dominante; en que se em-peñe en ser social o políticamente co-rrecta. El punto está en que, superan-do inercias que la lleven al agarrota-miento, se mantenga elástica en sufuncionalidad pastoral. En una pala-bra, que no se convierta poco a pocoen el enorme y pesadísimo armario dela abuela inservible ya por inadaptadoa las viviendas de hoy.

En otros términos, la lejanía socialo cultural de la Iglesia neutraliza sumisión. El criterio evangélico está bienclaro al respecto. Hay que encenderla luz donde hay gente para que la vea,y hay que echar la sal en el pucherosi queremos que sazone el guiso (Mt 5,13-16). Son recomendaciones para lacercanía. Y, aún más, para la implica-ción de la Iglesia en el mundo.

Por lo demás, una cierta extrañezao extranjería de lo cristiano en la so-ciedad parece inevitable. Se percibeya en algunos pasajes evangélicos (Jn17, 14-16), lo mismo que en un insig-ne escrito del siglo II, en el que se di-ce, entre otras cosas, que «los cristianoshabitan sus propias patrias pero comoforasteros», que «pasan el tiempo enla tierra pero tienen su ciudadanía en elcielo» (Carta a Diogneto, V, 5 y 9).¡Qué curiosa e incitante paradoja!

Joaquín L. OrtegaDirector de la B.A.C.

EspañaAlfa y Omega18 17-X-2002

La Iglesia,¿el armario de la abuela?

España Alfa y Omega 17-X-2002 19

Noviembre tiene unacita, un hito. Cuatroaños ya, ¡quién lo di-

ría! Empieza a verse lejano eldía en el que Alfonso Coro-nel de Palma –Presidente dela Asociación Católica dePropagandistas–, ante la mi-rada perpleja y asombrada deunos y otros, puso en marchaalgo hasta entonces inconce-bible: el Congreso Católicos yvida pública.

No es éste un congreso aluso, académico, formal yequilibrado. Es un organismovivo, fuerte y dinámico, quese desborda más allá de suslímites naturales. Toma sufortaleza, por un lado, del res-paldo altruista, osado, con-vencido e imprescindible delas más de doscientas perso-nalidades que apoyan el con-greso a través de su pertenen-cia al Comité Organizador, yque se vinculan a él de formalibre y personal, según sus rit-mos y posibilidades; por otro,del arraigo en el corazón delas personas que lo han vividoo saben de él. El Comité, co-mo todo organismo vivo, noestá exento de las sanas ten-siones de crecimiento. Hayquien cree servir mejor al biencomún no haciendo públicasu condición de católico, yexiste quien piensa que éstees tiempo de dar testimoniopúblico. Cada uno actúa se-gún su conciencia.

El congreso es vida gra-cias a sus setenta y cuatro po-nentes anuales que, disponi-bles, generosos y desintere-sados, vienen a compartir susconocimientos, investigacio-nes y vivencias, su fe; y seponen a disposición de loscongresistas en un diálogosiempre fecundo. Constitu-yen la columna vertebral delcongreso. Pero esa vida nosllega gracias a la ComisiónEjecutiva del congreso, hom-bres y mujeres que asumenla responsabilidad de ponercara y nombre a ese proyec-to, haciéndolo pasar del mun-do de las ideas al de la reali-dad de las cosas, o más pro-saicamente, asumiendo la de-licada, y a veces ingrata,tarea de organizarlo.

El dinamismo lo aportanlos ciento ochenta comuni-

cantes que, con un compro-miso sólido, constante, y ge-neroso, tienen algo que decir.Insólito congreso este en elque las personas que presen-tan comunicación son insig-nes catedráticos, decanos, di-rectores de Fundación, presi-dentes de Asociación, junto ajóvenes inquietos y promete-dores, amas de casa, profe-sionales y jubilados. Propo-sitivos, emprendedores, com-prometidos, austeros y com-prensivos, son la base en laque se asienta el congreso. Aellos hay que añadir el cadadía creciente número de asis-tentes de todas partes de Es-paña e Iberoamérica.

En un esfuerzo constantepor sumar apoyos, el congre-so se ve enriquecido con lacolaboración de empresaspioneras que, de forma gene-rosa y contracorriente, apues-tan por él. En un momentoeconómico de recorte presu-puestario, en una sociedad

donde lo católico no vende,el título del congreso es unlastre, pues hay quien cree su-frir un coste de imagen o per-der cuota de mercado. Quizáes que no hemos sido capa-ces de transmitir que ésta esuna apuesta por el futuro, unareunión de gente sana, diná-mica, creativa y libre. Pero nonos engañemos, no se escan-dalice nadie, en España no te-nemos costumbre de com-prometernos económicamen-te y sostener las cosas en lasque creemos. Profundamen-te inmaduros, esperamos queel tema nos lo resuelva la au-toridad eclesial, estatal o ad-ministrativa de turno.

Sí, éste es un gran con-greso. Grande porque grandees el corazón de todos losque en él participan, grandela acogida a todo el que lle-ga, grande el esfuerzo de to-dos por dejar atrás nuestroyo recalcitrante y mirar sinprejuicios al hermano, gran-

de la fraternidad. Grande, in-mensa, la generosidad de laFundación Universitaria SanPablo-CEU que brinda a lasociedad un lugar de en-cuentro y concordia; grandeel peso que airosamente so-brelleva la Universidad SanPablo-CEU, que pone todossus medios al servicio de loscongresistas. Grande, enor-me e histórico, el compro-miso de la Asociación Cató-lica de Propagandistas, deser lugar de encuentro, ma-dre de madres, de formar lí-deres con vocación de servi-cio en busca del bien común,y de todos sus miembrosque, también a través de es-te congreso, asumen su mi-sión, y encarnan el reto deformar hombres nuevos parala Iglesia y la sociedad.

Atípico congreso éste,donde cada año los expertosen el tema a tratar se sientenperplejos, pues ese congresoideal que tienen en la cabeza

no casa con lo aquí planteado(que, sin ser académico, noestá falto de rigor). Y es queesto es otra cosa. Es un espa-cio abierto, un lugar de en-cuentro donde conocerse, re-encontrarse y, sobre todo,aprender a quererse. No eséste un congreso para almaschicas o mezquinas. Porquelas que lo son no aparecen, ylas que vienen se ensanchan.A unos les gustará porque sesientan acogidos, a otros por-que entenderán que no estánsolos, a los de más allá lesservirá para recargar pilas yvolver al campo de batalla, alos más porque les aporta al-go nuevo. Pero como no llue-ve a gusto de todos, por otrolado habrá a quién no le gus-te. En unos casos no gustarápor puro prejuicio, tampocogustará al que no quiera plan-tearse problemas, a otros por-que los hombres libres conpensamiento independienteno son cómodos, y a algunos,simplemente, porque no lohan creado ellos. En cual-quier caso no es un congresoque genere indiferencia; pue-de existir desconocimiento,incomprensión, a lo sumo si-lencio. Es tremendamente hu-mano, y como tal con las vir-tudes y defectos de las per-sonas que lo encarnan; conlas limitaciones materiales detodo acto, en el que se entre-mezclan, sin aspavientos,errores y aciertos, pero cuyamayor virtud es el simple he-cho de existir.

Se preguntarán de qué va-mos a hablar este año. No seescandalicen si les digo queeso es lo de menos. No demoslas cosas por hecho. Lo ver-daderamente importante esque se va a volver a celebrar,que vamos a volver a vernos.A los que les preocupa la dig-nidad del hombre hoy, a losque interesa la doctrina socialde la Iglesia, la vertebraciónde la sociedad, a los que vie-nen a tomar fuerzas paraafrontar futuras empresas, aesa gran familia de partici-pantes en alguna edición delcongreso, a los críticos, a losque no acaban de verlo, a to-dos los que rezan por su buendesarrollo: a todos, gracias, ysed bienvenidos a esta nuevaedición.

Carla Díez de Rivera

IV Congreso Católicos y vida pública: Desafíos globales: la doctrina social de la Iglesiahoy

Del 15 al 17 de noviembre próximo, y organizado por la Fundación universitaria San Pablo-CEU,tendrá lugar en Madrid el IV Congreso Católicos y vida pública, sobre el tema Desafíos globales:la doctrina social de la Iglesia, hoy. Escribe para Alfa y Omega la coordinadora del Congreso

Cartel anunciador del Congreso

El documento de la Memoria del curso pasadode Cáritas Española recoge –en palabras de suPresidente, don José Sánchez Fabra– todos

los aspectos de «nuestra misión de paz, justicia yamor fraterno que llevamos a cabo a través de pro-gramas de asistencia, promoción y rehabilitación,junto a la denuncia de las situaciones injustas que ge-neran condiciones de pobreza y el anuncio con las so-luciones reales que se pueden dar a los problemas dela exclusión». Las 144 páginas del documento, en elque se rinde cuenta detallada del destino de los másde 166,5 millones de euros invertidos por la insti-tución en el último ejercicio, son la prueba palpa-ble de los criterios de independencia, austeridad ytransparencia que caracterizan el trabajo desarro-llado por Cáritas dentro y fuera de nuestro país, se-gún ha señalado también don José Sánchez Faba,en la presentación de esta Memoria.

70 por ciento de recursos privados

El Secretario General de Cáritas Española, donSilverio Agea, dio un repaso a los aspectos más sig-nificativos de la Memoria anual de la institución du-rante su presentación. En primer lugar, destacó laindependencia y autonomía de la actuación de Cá-ritas que garantiza la procedencia de los recursoseconómicos manejados por la organización, el 70por ciento de los cuales tienen su origen en dona-ciones privadas, y el 30 por ciento en subvencionespúblicas, una tendencia que se ha mantenido a lolargo de los últimos cinco años. Otro aspecto desta-cable es el del reducido porcentaje destinado porCáritas a los gastos de administración y gestión, un6,20 por ciento, lo que refleja el criterio de austeri-dad que impregna el conjunto de la actividad de lainstitución. Don Silverio Agea detalló, con absolu-ta transparencia contable, el destino que han tenidolos recursos de Cáritas en cada uno de los programas,y que, en cuanto a volumen económico, está enca-bezado por las áreas de Mayores (11,98 por cien-to), Acogida y asistencia (11,22 %), Personas sintecho (7,83 %), Empleo (7,81%), Drogodependen-cias (3,51 %), Inmigrantes (3,48 %) y Mujer (3,16%). Los mayores incrementos se han producido enlos programas de Inmigrantes, Mujer, Formación,Acogida, Empleo, Reclusos y Familia, lo que de-muestra la estrecha adecuación de la acción de Cá-ritas a las demandas y la evolución de la realidadsocial.

La cuarta parte de los recursos, a cooperación internacional

Cáritas destina la cuarta parte de sus recursos totalesanuales a cooperación internacional, y en 2001 supu-sieron más de 40 millones de euros. Cáritas Españolaestá presente actualmente en casi 80 países de los cin-co continentes, donde trabaja en estrecha coordinacióncon las respectivas Cáritas locales y en el marco de lasacciones de la red de Cáritas Internacional.

Por Comunidades Autó-nomas, las Cáritas quehan destinado mayor vo-lumen de recursos en elpasado ejercicio han si-do, por este orden, Cata-luña (19,4 millones deeuros), Andalucía (17,7millones de euros), Cas-tilla y León (14,9 millo-nes) y Madrid (13,9 mi-llones).

En lo que se refiere alos recursos humanos, laMemoria 2001 de Cári-tas Española –integradapor 68 Cáritas diocesa-nas– señala que, en Cá-ritas, trabajan actual-mente 4.038 personas re-muneradas y 67.248 vo-luntarios. Mientras quela evolución del personalcontratado en el últimoquinquenio supone unincremento del 38%, el

del número de voluntarios representa un incremen-to del 59%. Este aumento de recursos humanos en laacción de Cáritas incide en una respuesta contra la in-justicia, que se siente apoyada cada vez más por lacomunidad cristiana y la opinión pública en general.Muestra de ello es que, de forma constante y singrandes sobresaltos, los recursos anuales maneja-dos por Cáritas Española han pasado de los casi9.000 millones de pesetas en 1990, a los cerca de28.000 millones de pesetas (unos 167 millones de eu-ros) en 2001, es decir, un incremento del 216%.

Alfa y Omega

MundoAlfa y Omega20 17-X-2002

Memoria 2001 de Cáritas Española

Independencia, austeridady transparencia

Un año más de actividad intensa se refleja en las cifras detalladas por Cáritas en el documento que publica cada año. En el año 2001, Cáritas Española destaca su independencia, austeridad y transparencia, ya que la mayor parte

de sus recursos son: los económicos de entidades privadas y los humanos de sus voluntarios

Fuente: Cáritas Española

Mundo Alfa y Omega 17-X-2002 21

Ricardo Benjumea

Nada nuevo bajo el sol. InsisteWeigel en que la Iglesia estáformada por pecadores, que,

si por ellos fuera, haría tiempo ya quehubiera dejado de existir. Porque nopocas veces fue la Iglesia motivo deescándalo. Pero se sobrepuso. Ocu-rrió en la Alta Edad Media, cuando lacorrupción del clero amenazó su mi-sión, pero llegó la respuesta de Gre-gorio Magno, que supo volver la mi-rada a los orígenes y a la riqueza dela Tradición. En las puertas de la EdadModerna, fallaron los jerarcas, queno tuvieron el valor de aplicar las re-formas del V Concilio Lateranense.El resultado fue Lutero. Entonces –es-cribe Weigel–, «el Concilio de Trentoexaminó sin tapujos las corrupcionesy fracasos de la Iglesia, restauró la ple-nitud de la fe católica e hizo de la Tra-dición la base de una reforma globalde los seminarios, del sacerdocio, delepiscopado, del culto de la Iglesia yde prácticamente todas las facetas de lavida católica». Y continúa: «Esto esprecisamente lo que propuso el Con-cilio Vaticano II: poner al día el cato-licismo para el siglo XXI, recobran-do las más hondas raíces de la fe ca-tólica en la Biblia, los grandes Padresde la Iglesia del primer milenio y losmaestros teológicos medievales». Dis-tinto es que se confundan las cosas,tanto en sectores progresistas, los po-líticamente correctos, como en círcu-los conservadores, donde asusta la so-la palabra renovación.

No ha habido un escándalo de pe-

dofilia, empieza por aclarar el autor.La inmensa mayoría de las víctimasfueron adolescentes. Es importantedejar esto claro, porque los estadou-nidenses que sólo se han informado através de la televisión han recibido unaversión muy sesgada de los hechos.Una vez iniciado el vendaval mediáti-co, casi nadie se privó de dar su pare-cer acerca de todo tipo de cuestioneseclesiales. La respuesta que da Wei-gel en su libro queda sintetizada enuna entrevista con el diario italianoAvvenire: «De hecho, ésta no es unacrisis causada por el celibato, sino,más bien, por hombres que no han sa-bido vivir el voto del celibato que hanhecho delante de Dios y de la Iglesia.No es una crisis debida a la ética se-xual católica, que implica una visiónmuy alta y noble de la sexualidad hu-mana, y que condena tajantemente eluso y el abuso sexual de las personas.Tampoco es una crisis debida al tota-litarismo en la Iglesia. Ciertamente nose han inventado esta crisis los me-dios de comunicación, pero sí han co-laborado a algunas distorsiones». Yesa crisis, que existe, es una crisis deespiritualidad, de infidelidad. Por tan-to, el remedio sólo puede ser más fi-delidad.

Lo que ha sucedido en Estados Uni-dos es que, en las décadas de los 70 y80, bajo la influencia de la revolucióncultural del 68, se estudió muy pocay, a veces, muy mala teología, y queeso ha traído consigo una falta consi-derable de disciplina espiritual y co-nocimiento ascético en estos sacerdo-tes. «La enseñanza de la Iglesia –es-

cribe Weigel– constituye una verda-dera cultura alternativa al relativismoético y al clima pan-sexualista de lasociedad americana». Naturalmente,ello exige a menudo nadar contra co-rriente. Precisamente por eso hace fal-ta la valentía de la que habla el autor.

No ahorra Weigel críticas a nadieen su libro. Todo lo crudo que se quie-ra, su autor, pese a todo, es cualquiercosa menos pesimista: «Los cristia-nos fracasamos cuando apartamosnuestra mirada de Cristo y empeza-mos a buscar seguridad en cualquierotro lado. Como Pedro en los evange-lios, también nosotros podemos an-dar sobre el agua, pero sólo en la me-dida en que mantengamos los ojos fi-jos en Cristo, que nos llama a hacerlo que imaginamos que está por enci-ma de nuestras capacidades. Lo mismose aplica a la Iglesia. En el fondo delfondo, toda crisis en la Iglesia es unacrisis de fidelidad. Y la respuesta esuna conversión más profunda a Cris-to».

Buen prólogo a este libro podríanser los recientes datos difundidos porla Conferencia de Obispos Católicosde Estados Unidos: las vocaciones hanaumentado en el último año. Aún afalta de datos definitivos, el númerode seminaristas diocesanos ronda los3.400, mientras que el de religiosossupera los 1.300. Además, por prime-ra vez desde 1966, se ha reducido lamedia de edad. La población de ori-gen asiático y, sobre todo, hispano nosólo llena las parroquias del país, sinoque contribuye con uno de cada cuatroseminaristas del país.

Concilioy unidad

He tenido la alegría deacoger a Su Beatitud

Teoctist, Patriarca de la Igle-sia ortodoxa de Rumanía.Me ha recordado lo que Diosme permitió vivir en Buca-rest, en mayo de 1999. Deaquellos encuentros surgióun sincero deseo de unidad.Unitate, escuché proclamara los jóvenes de Bucarest;¡Unidad!, he escuchado re-petir en la plaza de San Pe-dro. Esta sed de plena co-munión ha recibido un im-pulso notable desde el Con-cilio Vaticano II.

Hace dos días, se cum-plieron los cuarenta años dela apertura de aquella Asam-blea histórica. El Papa Juan,lleno de esperanza y de fe,exhortó a los padres conci-liares a permanecer, por unlado, fieles a la tradición ca-tólica y, por otro lado, a vol-verla a presentar de un mo-do adaptado a nuestrostiempos. En cierto sentido,ese día marcó el inicio so-lemne y universal de la nue-va evangelización.

El Concilio fue la puertasanta de esa nueva prima-vera de la Iglesia que se re-veló en el gran Jubileo delaño 2000. Por este motivo,he pedido a la comunidadeclesial que vuelva a leer losdocumentos conciliares, queno pierden ni su valor ni suesplendor. Deben ser cono-cidos y asimilados como«textos cualificados y nor-mativos del Magisterio, dentrode la Tradición de la Iglesia».Por eso entregué simbólica-mente estos documentos alas nuevas generaciones.Que la Virgen María nos ayu-de a comprender que, en elConcilio, se nos ofreció a to-dos una brújula para orien-tarnos en el camino del sigloque comienza.

(13-X-2002)

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«La Iglesia de Estados Unidosatraviesa la mayor crisis de suhistoria»: éste es el punto departida del reciente libro TheCourage to be Catholic (Elvalor de ser católico), deGeorge Weigel –el autor de labiografía de Juan Pablo IITestigo de esperanza–. Peroésa –afirma– no es excusapara sucumbir al desánimo.Los momentos de crisis sonoportunidades preciosas paravolver a las raíces, paramostrar, en definitiva, el corajede ser católico. Los últimosdatos avalan las afirmacionesde Weigel: las vocaciones crecen en Estados Unidos; pese a lo que ha llovido, muchas diócesisnunca habían conocido tan alto número de aspirantes al sacerdocio

Católicos, a contracorrienteCatólicos, a contracorriente

La vidaAlfa y Omega22 17-X-2002

La dirección de la semana

En la edición de este año de Ekumene estará especialmentepresente el turismo religioso. Por eso les ofrecemos una pági-

na web donde encontrará la curiosa iniciativa Obras de la fe, quepodrá conocer de cerca en el stand que la Compañía de las Obrastendrá en esta importante Muestra. Obras de la fe busca ayudar alos palestinos que viven, sobre todo, de las peregrinaciones a Tie-rra Santa, y que con la situación actual en Oriente Medio pasan pordifíciles momentos de crisis económica:

http://www.cdo.es/ObrasFe/ObrasdeFe.htm

Internethttp://www.cdo.es/ObrasFe/ObrasdeFe.htm

Nombres propios

El cardenal Walter Kasper, Presidente del Consejo Pontificio para lapromoción de la unidad de los cristianos, ha visitado Sofía, capital

de Bulgaria, para proseguir el diálogo comenzado con la visita pastoralde Juan Pablo II a aquel país el pasado mes de mayo, y para promoverlas buenas relaciones con la Iglesia ortodoxa en Bulgaria

Monseñor Monteiro de Castro, Nuncio Apostólico en España, inau-gurará el próximo día 22 el curso 2002-2003 de la Fundación Univer-sitaria Española. Tras la celebración de la Santa Misa, a las 19 h., en lacapilla de la Fundación, en Madrid (calle Alcalá, 96), don Marcelo Sán-chez Sorondo, de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, pro-nunciará una conferencia sobre el tema Fides et ratio: por una culturaabierta a la fe y por una fe productora de cultura.

El pasado martes, 15 de octubre, tuvo lugar la apertura del cur-so académico 2002-2003 de la Universidad Pontificia de Salmancaen Madrid - Fundación Pablo VI. La lección inaugural estuvo a car-go del profesor doctor don Luis Rodríguez Baena, de la Facultadde Informática, que disertó sobre Cibercultura: una nueva cultura pa-ra una nueva sociedad.

El Movimiento de las Familias de Nazaret, fundado en los durosaños de la Polonia comunista por el padre Tadeusz Dajczer, haorganizado, del 25 al 27 de este mes de octubre, su VIII Peregri-nación a Lourdes, bajo el lema He ahí a tu madre. Información :Tel. 91 634 29 11. A su vez, los días 27 y 28, Mensaje del Papa or-ganiza una peregrinación a Fátima para pedir a Dios por Juan Pa-blo II al comenzar su XXV año de pontificado (Tel. 91 521 74 51).

«Un monasterio es un termómetro de la sociedad», ha declara-do el padre Francisco de Andrés, Prior del monasterio de San Je-rónimo, de Yuste, que acaba de cumplir 60 años, a Iglesia en Ca-mino, semanario de la archidiócesis de Mérida-Badajoz. El arzo-bispo, monseñor Antonio Montero, el obispo de Plasencia, mon-señor Carlos López, el Presidente de la Junta de Extremadura,señor Rodríguez Ibarra, y numerosas personalidades, conmemo-raron la efemérides de este monasterio, centro de espiritualidad,de cultura, de trabajo y de arte, no sólo español sino universal.

El catedrático, economista y colaborador de Alfa y Omega, donJuan Velarde ha sido galardonado con el Premio de Economía ReyJuan Carlos que le será entregado el próximo 4 de noviembre en el Ban-co de España, bajo la presidencia del rey. El profesor Velarde tiene yalos 4 máximos galardones para un experto en Economía: el Príncipede Asturias de Ciencias Sociales, el Jaime I, el Infanta Cristina y, aho-ra, el Rey Juan Carlos. Reciba nuestra más efusiva enhorabuena.

Dentro del programa de Extensión universitaria de la Facultadde Teología San Dámaso, de Madrid, el próximo 24 de octubre a las12 h. (calle San Buenaventura, 9), los profesores Dalmacio Ne-gro, de la Universidad San Pablo-CEU, y Alfonso Pérez de La-borda, de la citada Facultad de Teología, hablarán del tema Pensarsobre Dios en la sociedad española actual, con coloquio posterior.

Judith Terzer y Renate Torggler, del Servicio Pastoral para loshospitales de Bolzano, en el Alto Adige (norte de Italia), han ideadoun proyecto para mejorar la situación de los niños prematuros. Den-tro del proyecto ha sido bendecida una nueva zona en el cemente-rio de Bolzano dedicada a los niños fallecidos antes de nacer.

Cine Club San Pablo-CEU

Woody Allen: psicoanálisis de la socie-dad contemporánea; Soledad y vio-

lencia en el mundo juvenil; Terrorismo antesy después del 11- S; y La pérdida de refe-rencias en el último cine español son lascuatro secciones que ofrece el programadel Cine Club de la Universidad San Pa-blo-CEU dedicado este curso 2002-2003al tema general Crónica de lo humano. Enel Salón de Grados de la Facultad de Eco-nómicas (calle Julián Romea 23, de Ma-drid) todos los jueves, a las 21 horas, sepodrán ver películas como Historias deNueva York, La Rosa Púrpura del Cairo,Manhattan, Al Este del Edén, La NaranjaMecánica, El Creyente, En el Nombre delPadre, Historias del Kronen, etc.

Ekumene

Por primera vez, Universidades católicas van a participar en Ekume-ne, Salón Europeo de Liturgia, Imaginería y Patrimonio, cuya cuarta

edición se celebrará, en el Recinto Ferial de la Casa de Campo madrileña,del 25 al 28 de este mes de octubre. El cardenal Rouco Varela, arzobispode Madrid, presidirá la inauguración de esta Muestra que se ha conso-lidado como la más importante de su género en Europa, y como una delas primeras del mundo. Este año se espera a numerosos visitantes eu-ropeos, especialmente de Francia, Alemania e Italia, y también de His-panoamérica. En esta ocasión, Ekumene quiere potenciar especial-mente todo lo relativo a la educación católica. El turismo religioso tendráamplia resonancia en el Salón, y será el gran año de los movimientos ecle-siales, muchos de los cuales mostrarán sus obras de apostolado. Habrátambién concursos de bellas artes, manualidades y labores de temáticareligiosa. Más información: Tel. 91 543 17 02 o en la página web www.eku-mene.com. Habrá 125 expositores y se espera la presencia de más de20.000 visitantes durante los cuatro días de la Muestra.

La Ciudad de la esperanza

La familia misionera valenciana formada por don Francisco Bolinchesy doña Pilar Babilonia, miembros del Camino Neocatecumenal y pa-

dres de 12 hijos de entre 2 y 21 años de edad, ha construido en los su-burbios de Caracas, capital de Venezuela, un edificio de grandes di-mensiones para acoger y formar personas en situación de grave exclu-sión social, marginación y delincuencia. La llaman Ciudad de la espe-ranza. La construcción, inaugurada recientemente y primera de unaserie que se irá levantando en el futuro, ha contado con la colaboraciónmoral y económica de amigos, feligreses y empresarios, tanto de Ve-nezuela como de España, según informa la Agencia AVAN. Desde queiniciaron su labor misionera, con el sacerdote marianista padre AntonioZubia, en 1997, la criminalidad en los cerros del extrarradio de Cara-cas se ha reducido de 57 asesinatos en 1997 a ninguno en el 2002. LaCiudad de la esperanza cuenta con salones para catequesis y evange-lización, actividades sociales, escuela de padres, asistencia de alcohó-licos, clases de alfabetización etc.

No privilegios, sino igualdad

La Federación española de Religiosos de España (FERE) rechaza lascríticas que reiteradamente se vierten contra la escuela concertada,

a la que con frecuencia se utiliza como arma arrojadiza contra el Go-bierno. No es cierto que el Ejecutivo esté dando prioridad al sector privadoen la LOCE, puesto que no le ha concedido nada que no tenga ya laenseñanza pública. Tampoco es cierto que se pretendan utilizar los iti-nerarios como una manera de seleccionar alumnos; los centros de FE-RE siempre han optado por la integración y la atención a los sectores des-favorecidos. Solicitar «una educación pública laica» y afirmar que la en-señanza concertada debe estar subordinada a la pública, no respeta elmandato constitucional sobre el derecho de los padres a escoger laeducación que quieran para sus hijos. FERE reclama el derecho de la es-cuela concertada a ser complementaria a la estatal, sin privilegios, perosí con igualdad de condiciones.

La vida Alfa y Omega 17-X-2002 23

Kiko Argüello, Carmen Hernández y el pa-dre Mario Pezzi, máximos responsables

del Camino Neocato-cumenal, firman la In-troducción a estaspáginas reciente-mente editadas porDesclée de Brouwer,en la que dicen: «Tes-tigos de cuanto haobrado el Señor enmás de 30 años deCamino, ayudadospor un equipo de her-manos, asistidos poralgunos canonistas, y

bajo la guía del Consejo Pontificio para losLaicos, emprendimos este trabajo de re-dacción de Texto del Estatuto, buscando serfieles al don recibido y a la praxis de las Co-munidades Neocatocumenales que se haido formando, durante todos estos años, entantos países del mundo».

Este libro ofrece el Decreto del CaminoNeocatocumenal y el texto del Estatuto, enel que destacan dos novedades: la aproba-ción del Camino como un neocatecumena-do postbautismal, una iniciación cristiana,un instrumento que la Santa Sede ofrece alos obispos a fin de que se pueda reavivar lagracia del bautismo de los cristianos en res-puesta al ateísmo moderno, y también laposibilidad de un neocatecumenado bau-tismal para los todavía no bautizados. Se-gunda novedad, la posibilidad de vivir laeducación permanente de la fe en pequeñacomunidad, reanudándose así la vida y lapastoral de la Iglesia de los primeros siglos,frente a la sociedad desestructurada en laque vive el hombre de hoy.

Es posible optar por un modelo alternati-vo de comunicación, a la luz del Evan-

gelio, frente a las re-glas de juego im-puestas por los po-deres fácticos de lasociedad actual consu afán de control yde dominio?

La respuesta quea esta acuciante pre-gunta da Juan Díaz-Bernardo Navarro eneste libro, Anunciar aCristo en la aldea glo-bal, que acaba deeditar el Estudio Teológico de Toledo, es,obviamente, afirmativa, siempre que se cum-plan dos condiciones: crear ámbitos que ha-gan creíble el proceso de la comunicaciónsocial, y definir unos contenidos apropia-dos que no impidan ni dificulten la credibili-dad del medio ni del mensaje. En ese pro-ceso es básico el papel del comunicador, yel autor, sacerdote y periodista, hace hin-capié en que, desde una genuina identidadeclesial católica, la persona constituye unaespecie de contrapoder que ejerce el sanoe indispensable discernimiento sobre el alu-vión de propuestas y valores con los que laoferta le abruma.

M.A.V.

El chiste de lasemana

Libros de interés

Máximo, en El País

La Universidadde Murcia

Ésta es la portada del número cuatro del Bo-letín UCAM correspondiente a septiembre

de 2002, que acaba de aparecer. Se abre conuna amplia y exhaustiva entrevista a don JoséLuis Mendoza, Presidente y fundador de la Uni-versidad católica San Antonio, de Murcia(UCAM), en la que afirma: «Nuestra universi-dad pretende proporcionar formación para quecada cual encuentre lo mejor de uno mismo. Launiversidad ha experimentado un crecimientoen todos los sentidos: sobrepasamos la cifra delos 5.000 alumnos, hemos abierto líneas de in-vestigación innovadoras y estamos a punto deque salgan los primeros doctores. Los Congre-sos de la UCAM (el Boletín anuncia el próximoCongreso internacional de Cristología que pre-sidirá el cardenal Ratzinger y que será inaugu-rado por el cardenal Rouco Varela) están su-poniendo un revulsivo para la ciencia y el ma-gisterio.

Decálogo de las personas mayores

Con el fin de concienciar a la sociedad, y con motivo del Día internacional de las personasmayores, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología ha elaborado un Decálogo de las

personas mayores: El alto envejecimiento de la población española es un logro histórico; nunca debe presentarse

como una carga o un problema. Toda persona mayor debe sentirse orgullosa de haber llegado a serlo. La vejez es una etapa de la vida que puede ser y es, cada vez más, tan positiva como cual-

quier otra; los estereotipos negativos no son ciertos y resultan inadecuados. No es justo que se fomenten temores y sobresaltos en las personas mayores. Han hecho mé-

ritos y esfuerzos para vivir sin ellos. Tienen que desaparecer todas las formas de discriminación por la edad. Las situaciones de incapacidad y dependencia son cada vez más frecuentes con la edad no

consecuencia de ella: se deben a problemas de salud, y muchas situaciones de dependen-cia nunca debieran haberse producido.

Es posible disminuir la frecuencia e intensidad de la dependencia. La atención geriátrica es un derecho básico al que, hoy en día, a pesar del artículo 50 de nues-

tra Constitución, no tienen acceso la mayoría de las personas mayores cuando lo necesitan. Es necesaria una Ley de dependencia justa y que apoye a las familias en la atención a los ma-

yores. No se debe relacionar vejez con terminalidad.

Por otra parte y también con motivo del Día internacional de las personas mayores, se haconstituido en Madrid el Consejo Nacional de Mayores, como consecuencia de los cinco Congresosnacionales de Organizaciones de mayores, promovidos y organizados por la Fundación Inde-pendiente. Entre sus miembros figuran numerosas personalidades de la vida cultural social y pú-blica de toda España.

Desde la feAlfa y Omega24 17-X-2002

EEll ppeeqquueeaallffaaTextos: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Elena de la Cueva

Más cosas en: http://www.alfayomega.es

uando David, rey de Israel, sesentía morir, dio instrucciones asu hijo Salomón:«Ya me queda poco para morir,hijo mío. Esfuérzate y sé unbuen hombre. Sé fiel a Yavé, tuDios, caminando siempre por

sus sendas, guardando sus mandamientos,sus leyes y preceptos, tal y como están escritosen la Ley de Moisés, para que seas afortunadoen tu vida, hagas lo que hagas y vayas dondevayas. Así se cumplirá lo que Dios me dijoun día: Si tus hijos siguen su camino an-te mí en verdad y con todo su corazón ytoda su alma, no te faltará jamás un des-cendiente sobre el trono de Israel».

Al poco tiempo, David murió y fue en-terrado con sus antepasados. Así, Sa-lomón subió al trono.

Una noche se le apareció Yavé ensueños, y le dijo: «Pídeme lo que quie-ras».

Él le contestó: «Has tenido gran pie-dad con tu siervo David, mi padre, quefue fiel a Ti, y gobernó con justicia y rec-titud. Le prometiste que sus hijos sesentarían en el trono de Israel, co-mo ocurre ahora. Me has hechoreinar, Yavé, en lugar de David,mi padre, aunque yo no soymás que un niño, que no sabepor dónde ir. El pueblo de Israel

es muy grande… Dame, Yavé, un corazón gran-de y prudente para gobernar a Israel, y poderdiscernir entre lo malo y lo bueno, porque¿cómo, si no, se puede gobernar unpueblo tan grande?»

AlSe-

ñor le agradaron mucho estas pala-bras de Salomón, y le dijo:

«Por haberme pedido esto yno haber pedido para ti

larga vida, ni riquezas,ni nada semejante, si-no por haberme pedi-do rectitud y justiciapara gobernar mipueblo, te conce-deré todo lo queme has pedido.Te doy un cora-zón sabio e inte-ligente como na-

die antes lo habíatenido ni lo tendrá.

Y, además, te daré ri-quezas y glorias; nin-gún rey habrá tenido ni

tendrá tantas, y, ade-más, si cumples mis

mandamientos, tal y co-mo lo hizo David, tu padre, pro-

longaré tu vida».Cuando Salomón se despertóde este extraño sueño, se pre-

sentó ante el arca de la Alian-za, en Jerusalén, y allí hizoofrendas a Dios. Después, dioun banquete a todos sus ser-vidores.

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Título: Josémaría EscriváAutores: Pilu de la Herrán, Pedro de la HerránIlustraciones: Pilarín BayésEditorial: Edibesa

Con este cómic tan entretenido podrás leer y disfrutar aprendiendo con la vida de san José-

maría Escrivá, un español a quien el Papa Juan PabloII acaba de canonizar. Sus enseñanzas y sus obras alo largo de su vida, como la fundación del Opus Dei,que hoy siguen miles de personas en el mundo, hansido muy importantes.

Apropósito de este cómic, nos llegó hace unos días un E-mail para contarnos queun chico llamado Chema, de ocho años, le dijo a su padre, después de leerlo,

que quería ser sacerdote, como san Josemaría. Pero, claro, también quería ser fut-bolista, así que va a tener que pensárselo mucho...

Si queréis contarnos más cosas, no dudéis en escribirnos a [email protected]

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Historias de la Biblia

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Más, más y más

Más, más y más»: esto era lo quesan Francisco Javier le decía a Je-

sús cuando estaba en las misiones porla India, Japón y por las islas de Asia.Se lo decía porque tenía mucho traba-jo, pero sabía que cuanto más pudierahacer, más personas conocerían a Je-sús. Y, claro, no le importaba que hi-ciera mucho calor o estar cansado, to-do lo ofrecía para que Dios hablara alcorazón de esas personas. Ahora, sanFrancisco Javier es conocido por serel Patrono de las Misiones. Tú tambiénpuedes ser un misionero si, cuando tecueste algo, por ejemplo, ponerte atiempo a hacer los deberes, ayudar encasa…, te repites por dentro más, másy más, por las personas que no cono-cen a Jesús.

Pepito Grillo

Hay muchas, muchas personas que lo dejan todopara vivir al lado de los que sufren. De ellos no

hablan los telediarios, ni la prensa del corazón, nilas series que vemos todas las noches en televisión.Son miles de misioneros que, sin que casi nadie losepa, dejan sus familias y sus comodidades paravivir junto a los más pobres: muchos viven sin aguapotable, sufren enfermedades que ya no existen enOccidente, soportan guerras interminables, y com-parten las tragedias de muchas familias como si fue-ran la suya propia.

¿Nunca os habéis preguntado qué ha descubier-to el misionero, para ser capaz de vivir todo eso?Porque no son súper hombres, ni súper mujeres…Son personas como nosotros, con una vida, una fa-milia y sus preocupaciones personales, que vivenuna experiencia de Dios tan especial que sienten lavocación de ser misioneros.

Es tiempo de acordarse de ellos. El próximo do-mingo día 20 se celebra lajornada del DOMUND,este año con el lemaJesucristo nos lla-ma al relevo misio-nero. Y es que esmuy fácil contem-plar a los misione-ros desde la barrera,pero los misionerosnecesitan renovarseconstantemente…,y la cantera,los que es-táis en elbanquillo, losmás jóvenes,sois los queestáis llama-dos a ser rele-vo.

Monseñor Francisco Pérez, obispo de Osma-So-ria y director nacional de las Obras Misionales Pon-tificias, encargadas de la campaña del DOMUND,nos lo decía así: «Como en un tiempo llamó a losapóstoles a lo largo de la Historia, Jesús ha ido lla-mando a distintos personajes, como Francisco Javier,y sigue llamando a hombres y mujeres de nuestrotiempo. Jesús llama especialmente a los jóvenes.Son normalmente quienes mejor pueden respondera esta llamada y desempeñar mejor este ministe-rio».

Y os preguntaréis: ¿En qué consiste este «relevomisionero» que hemos de recoger? Pues nos locuenta nuestro Papa Juan Pablo II: «La misión evan-gelizadora de la Iglesia es esencialmente anunciodel amor, de la misericordia y del perdón de Dios,revelados a los hombres mediante la vida, la muer-te y la resurrección de Jesucristo, nuestro Señor».

El año pasado, todo el dinero que se recolectóen la jornada del DOMUND se destinó a un total de1.670 proyectos, repartidos por Asia, África, Améri-

ca y Oceanía. Este año, juntocon un montón de activida-des que la Iglesia está lle-vando a cabo durante elmes de octubre, como ce-lebraciones de la Misa, ca-

tequesis, vigi-lias, etc., tam-bién se espe-

ra lacolaboración detodos para apo-yar, desde nues-tros hogares, a

los misione-ros y a to-

dos susproyectos.

Desde la fe Alfa y Omega 17-X-2002 25

Día internacionalpara

la erradicación de la pobreza

Tanto ayer como hoy (16 y 17de octubre) se están celebran-

do el Día mundial de la alimenta-ción y el Día internacional para laerradicación de la pobreza. Sondías para acordarnos especial-mente de los 800 millones de per-sonas que se mueren de hambrecada día, rezar por ellos y plantear, con nuestros amigos,nuestros compañeros de clase ode la parroquia, acciones que sir-van para dar nuestro apoyo a to-dos aquellos que pasan hambre.

Mientras nosotros tiramos a labasura la comida que ha sobrado;mientras dejamos a un lado la ro-pa que ya creemos vieja, o pasadade moda, a tan sólo unas horas deavión hay muchos que sobrevivi-rían con lo que nosotros tiramos.¡Que todos los días sean campa-ña contra el hambre y el sufri-miento en el mundo!

JJeessúúss nnooss llllaammaa aall rreelleevvoo mmiissiioonneerroo

TamgramEl pasatiempo que esta semana os vamos a enseñar es un

juego de origen chino. Está considerado como uno de losmás antiguos del mundo, y se llama Tamgram. Tenéis que re-cortar estas siete piezas que os damos, que se llaman Tans. Ju-gando y combinándolas, podréis conseguir cientos y cientos defiguras distintas: animales, personas, objetos…

Aquí os damos algunas ideas, pero lo bueno es que podáis vo-sotros formar muchísimas más. ¡Que lo paséis bien!

Sabemos en la Iglesia católicatransmitir la fe con un entusias-mo capaz de convencer al mun-

do, buscar puentes de entendimiento?Por su parte, ¿sabe aprender de la Igle-sia la modernidad? Al cristianismo lesiguió la antítesis de la Reforma, y aésta su propia antítesis, la Contrarre-forma, a su vez negada por la moder-nidad, a la cual por su parte la pos-modernidad ha vuelto a replicar... Atenor de ello, algunas de las preguntasinesquivables:

¿Hemos de contentarnos con sermera réplica del pasado, mientras senos va de las manos el presente? ¿He-mos de practicar la cultura de la meraréplica tardía y reactiva, o habremosde ser propuesta verdadera y anticipa-toria? ¿Hemos de engolfarnos en nues-tras peleas intestinas, adormilados ennuestra pecerita microdoméstica, o ten-dremos que echar las redes en alta marde la prensa, los medios, la cultura?¿Hemos de hacer como que nada ocu-rre, sin preguntarnos por qué el Areó-pago pagano de ayer fue puesto en cri-sis por cristianos misionantes comosan Pablo, mientras que el actual pos-Areópago neopagano (lleno asimismode cristianos de poca cabeza y excesi-vo dinero) ha puesto en crisis al cris-tianismo? ¿Hemos de negar que nosfalta aire, que cuesta tantísimo ser elfermento que hay que ser; hemos deacomodarnos al sol que más calientaen cada momento desvirtuando el pro-pio mensaje, o actuar pneumatológi-camente, junto con todos los buscado-res de buena voluntad?

Estoy cansado de tanto hipercríticocon los demás y acrítico consigo mis-mo; cansado de esos que descubrenque lo que está en crisis es el catoli-cismo, no el cristianismo (pues há-ganse ustedes cristianos, buenas gen-tes, pero no se molesten con otras Igle-sias cristianas antitéticas respecto de lasuya). Estoy cansado de esos que des-cubren que la Iglesia católica –segúndicen– es represora de libertades (puestodas las libertades para usted, paramí la libertad en singular, indivisible,la que yo me doy perteneciendo a laIglesia católica). Estoy cansado deesos que descubren a los profetas de laIlustración, mientras llevan ellos mis-mos una vida más bien burguesa queprofética. Estoy cansado de esos queestán contra el culto católico alegandoque el culto es la vida misma (quizáse sorprenderán cuando terminen prac-ticando el culto eclesial antes recha-zado, precisamente por mor de esa cul-tualidad vital, ya que culto católico esel culto que celebra la vida y al Diosque la da). En fin, estoy cansado deesos que, defensores de la moral deactitudes, ignoran que actitud vienede acto, y que quien se confiesa portener actitudes egoístas no debe tenermiedo a confesar los actos egoístasconcretos… Por lo demás, no se pre-

ocupen, resucitaremos aunque noscueste la vida.

He aquí algunas manifestaciones deesa disimetría que tiene a la Iglesia yal mundo mal avenidos, con el deseode que las cosas mejoren, pero sabien-do que no mejorarán sin el esfuerzo decada cual. Vayamos hacia una autocrí-tica purificadora y dialogal.

Tradición y progreso

La Iglesia, en la opinión popular,vive mirando hacia la tradición pasa-da. Pero, tras la Ilustración, ¿no hayexceso de magisterio y defecto de mi-nisterio? Mucho magisterio, y pocosseguidores del magisterio, más gene-rales que soldados. Por el contrario,la calle se autoproclama vertida haciael progreso, hacia lo venidero, acu-sando a la Mitra de apagavelas de laciencia y rechazando cuanto suene atransmisión magisterial de un pasadorevelado, a favor de una concienciamoral personal ilustrada, alegandoestar en un mundo sociológicamenteplural e ideológicamente pluralista.Con independencia de que los repro-ches mutuos sean ciertos o no, ¿no se-rá posible tomar de tradición y de mo-dernidad lo bueno de ambas, para am-bas, y con ambas?

Ni la monarquía medievali-zante, ni república ilustrada. La Igle-sia aparece ante la sociedad civil co-mo una sociedad jerarcocéntrica y fuer-temente levitizada, una monarquía me-dievalizante a cuya cúpula le asistenprerrogativas de infalibilidad, mientrasque el mundo se autopercibe como unarepública democrática moderna que só-

lo aspira a la elaboración de consensosde gobernabilidad sin verdades objeti-vas. El mundo se pregunta –con razóno sin ella– por qué resulta tan impor-tante la mitra en la Iglesia después deque la Reforma protestante defendie-ra con Lutero el derecho de cada con-ciencia a la interpretación subjetiva dela Escritura, y después de que la Revo-lución francesa diera con la Monarquíaen la guillotina haciendo rodar las tes-tas macrocefálicas a favor del lema Tan-tas cabezas, tantas sentencias, lema ul-teriormente mutado en el célebre Unhombre, un voto. En el interior de lapropia Iglesia, aunque sin tanta tensión,¿acaso no se plantea de alguna forma lomismo en lo que se refiere al diálogoentre Iglesia universal e Iglesia local?Ahora bien, ¿no cabría ningún puentefecundo; acaso no es Dios relator detodos los relatos por ser contemporá-neo de todos los tiempos?

Ni inmovilismo, ni relativis-mo. La Iglesia viene defendiendo laexistencia de dogmas y de verdadeseternas (tras haber prescindido del len-guaje eterno –el latín– y de la filosofíaeterna –el tomismo–), mientras queen la sociedad rige y vige el nihilis-mo, o cuando menos el relativismoque ha vuelto borrosos los contornosdel bien y del mal, sustituidas las pe-lículas de buenos y de malos por pelí-culas de malos y peores. ¿Acaso nose puede hablar de dogmas sin dog-matismo, inculturizar sin arrasar, y re-lativizar sin descafeinar lo fundamen-tal-objetivo?

Ni hedonismo, ni ascetismo.Palcer versus confesionario: ¿no seentiende hoy al placer contra el de-

ber? Mucha gente no se confiesa, por-que siente que su capacidad de dis-frutar quedaría mermada. No pocoscatólicos, mal formados, son consu-midores de sacramentos que se creenautorizados a usar el libro de recla-maciones cuando no les gusta lo queoyen tras el confesionario, si es quepasan por él. Esto no está, desde luego,nada bien, pero ocurre. Por tanto, laIglesia debe hacer el esfuerzo de dar aconocer mejor lo que significa el sa-cramento de la Reconciliación y delverdadero gozo de vivir. Al menos enesto, se han dado pasos adelante. Ade-más, esta Iglesia católica tan teórica-mente monolítica y normativa reco-mienda al penitente cosas diversas (porejemplo, respecto a las relaciones pre-matrimoniales, etc.) según el sacer-dote de turno. Nunca tras las rejillasdel confesionario se albergaron posi-ciones tan distintas como hoy. Pero,cuando la teoría y las prácticas se di-socian, el resultado es catastrófico. Elconfesionario, o lo que queda de él,en no pocas ocasiones, por desgracia,se arriesga de este modo a convertirseen un pin-pan-pun de opiniones. Haynorma y vige, pero en muchos casosno rige, y desde luego no siempre pa-rece la misma. La gente piensa enton-ces: no parece haber Iglesia oficial-mente más autoritaria, pero a la vezrealmente más liberaloide que ésta.

Ni humanismo sin teocentris-mo, ni teocentrismo sin humanis-mo. No pocos se dicen católicos sinIglesia, teóricos, pero no prácticos.Ahora bien, ¿hay buena fe cuando sedice que se cree, pero no se practica?¿Lo que es impracticable es creíble?

Desde la feAlfa y Omega26 17-X-2002

La Iglesia que piensa

Desde la fe Alfa y Omega 17-X-2002 27

Nietzsche emplea una expresión–en La aurora, creo– para de-finir a Cristo que siempre me

hizo soñar: un gladiador agonizante.He recordado esta expresión desde elprincipio hasta el final de la última vi-sita –habría que decir del último cal-vario– del Vicario de Cristo, Juan Pa-blo II, a su país natal, Polonia.

Me parece que la expresión, fór-mula extraña y magnífica, puede apli-carse más que nunca al hombre de 82años antes llamado atleta de Dios, y aquien hemos visto, desgastado por laenfermedad, debilitado, doblado endos, casi sordo, y encontrando, sinembargo, fuerzas para llegar hasta elsantuario de la Divina Misericordia,para dirigir una oración ardiente a laVirgen de Kalvaria Zebrzydowska,hito de la veneración de la Pasión deCristo adonde iba cuando era niño,para multiplicar los encuentros conlos políticos, para orar ante el sepul-cro de sus padres y hermano, para ce-lebrar una larga misa bajo un sol dejusticia en el parque de Blonia, enCracovia; total, para llevar a cabo, sindesfallecer, su misión de evangeliza-dor.

Yo soy poco sensible –es lo menosque pueda decirse al Evangelio– y,además, soy de los que, por mil ra-zones fáciles de adivinar, escuchosiempre con ansiedad lo que se diceen el bello pero inquietante país quesigue siendo Polonia. Pero, al mis-mo tiempo, ¿cómo no quedar impre-sionado por el mensaje de este hom-bre que, después de haber abierto ha-ce veinte años la primera brecha en laideología granítica del comunismo,encuentra, al atardecer de su vida, apesar de las pocas fuerzas que le que-dan, las palabras más exactas paradecir, nada más llegar, al PresidenteKwasniewski su entera solidaridadcon los marginados del orden neoca-pitalista mercantil?

¿Cómo no sentirse en total acuer-do con quien, igual que encontró enToronto palabras oportunas para po-ner en guardia a los jóvenes contraun mundo regido únicamente por lasleyes de dinero, éxito y poder, se po-ne claramente del lado de los indiosvíctimas de una liquidación cultural,y a veces física, en México y Guate-mala, así como en Jerusalén, hacepocos años, sorprendía a los bien-pensantes de toda confesión al ex-presar la deuda de la Iglesia para consus hermanos mayores, los judíos;

de la misma manera que el año pa-sado, en el Kazakhstan musulmán,se situaba en el polo opuesto a lasideas de moda sobre la guerra de ci-vilizaciones entre el mundo cristia-no y el Islam? ¿Cómo no estar deacuerdo con este luchador del Dere-cho y del verdadero universalismoque, en Cracovia, ante un auditoriode ex-apparatchiks comunistas reci-clados en el nacionalismo, vuelve aencontrar los acentos del pasado pa-ra poner en guardia a los europeoscontra la tentación de un ensimisma-miento patriotero?

Más conmovedor aún: cómo per-manecer insensible ante el espectá-culo de este peregrino agotado que,dejando de lado su propia debilidad,casi electrizado por el amor que letienen y que su ser entero irradia,contesta a quienes, incluso en la Cu-ria romana, murmuran que sufre de-masiado, que debería pensar en reti-rarse: «¿Acaso bajó Cristo de lacruz?; y los apóstoles Pedro y Pablo,¿no siguieron al Señor hasta el mar-tirio? No me mantengo aquí sino por

la gracia del Espíritu Santo, y cum-pliré, pues, mi misión, por intolera-bles que sean las miserias del cuerpo,hasta mi último aliento».

En estas escenas hay todo el dolor,pero también toda la nobleza delmundo. Hay en su presencia, en suforma de decir que sólo el descansoeterno puede silenciar una Palabracuya autoridad no viene sino del Cie-lo, una fuerza interior, un ánimo delcual no veo, en el momento presente,ningún otro ejemplo en este mundo.

Que le sea permitido al escritorjudío que soy, impregnado de cultu-ra judía, pero que no tiene la menorduda acerca de lo que nuestra épocadebe, desde hace 20 años, al largoreinado del gladiador agonizante yde lo que le deberá aún si Dios loguarda; sí, que me sea permitido de-cir, como los miles de fieles que llo-raban al despedirle en Varsovia, te-miendo no volver a verle: ¡Quédatecon nosotros, Wojtyla!

Bernard Henri LévyTraducción de Teresa Martín

El cuaderno de apuntes de Bernard-Henri Lévy

Quédate con nosotros,Wojtyla

Ofrecemos, por su interés, este artículo de Henry Lévy, publicado recientementeen la revista francesa Le Point

Mi opinión es sencilla: si no se prac-tica, no se es. O la persona que afir-ma ser creyente y no practicante mien-te en lo que dice que tiene de creyen-te, o es practicante, pero en el senti-do contrario de aquello respecto de loque dice ser creyente. Sólo se creeaquello que se puede practicar y dehecho se practica, tu verdadera reli-gión comienza donde termina el ser-món. ¿Que soy franciscano pero nopractico la regla? Entonces, por regla,no soy franciscano. Vendrás con há-bitos, pero no con los hábitos francis-canos, sino con los de la mentira: sa-bido es que la barba no hace al fran-ciscano.

Ni palabras sin convicción, niconvicción sin palabras. La Iglesiadice asumir una perspectiva dondeDios es el centro de la realidad, y lasociedad un antropocentrismo, pero ala hora de la cotidianidad, dada la irre-levancia vital de las convicciones, to-dos parecen comportarse con idénti-co secularismo. El filósofo creyentese pide a sí mismo y a su Iglesia:

– Que la Iglesia escuche a todos,que tome nota de cuanto se dice deella, incluso de las impertinencias, yque discierna sin responder con ira alos airados, sabiendo aprovechar yagradecer mucho las críticas válidasaunque resulten dolorosas.

– Que recuerde que de dos mane-ras se ayuda a liberar al necesitado: alopresor (también al opresor cultural),ayudándole a desposeerse de los po-deres con que esclaviza a los demás ya sí mismo; al oprimido (también aloprimido cultural), solidarizándosecon él, no solamente de palabra, ysiempre sin violencia, pacíficamente.

– Que no se sitúe en una intempo-ralidad ajena al día a día, que se en-cuentre presente en la brecha del diá-logo, allí donde duele, siendo buenaamiga de Platón pero sobre todo de laverdad.

– Que si habla de Dios sea porquevive a Dios, sin perorar demasiado nidemasiado poco, lo justo y necesario,siempre con apoyatura en obras.

– Que asuma lo bueno de todas lasculturas, sin dejarse influir por las pre-siones ni por las vigencias históricas,ni por los prestigios del momento; que,en una palabra, eduque y piense y ac-túe conforme al plan de la historia sa-lutis, al margen de los bandazos de ca-da época, a fin de que resulte en todonutritiva, autorizante e instructiva.

– Que informe con transparenciay con claridad de sí misma, de lo quehace y de lo que no hace, de lo que nodebería hacer y hace, así como de loque hace y no debería hacer, que co-munique al pueblo fiel sus gozos y sussombras.

Cuando eso, a lo que debe ayudarel filósofo cristiano, cuando eso queun sector de la sociedad lanza a la Igle-sia en forma de petición coincida conla petición que la Iglesia se lanza a símisma, comenzará a aunar fe y razónvital.

Carlos Díaz

Desde la feAlfa y Omega28 17-X-2002

Una vez más, el Papa ha vuelto a movilizar a laIglesia por la gran causa de la paz. Lo ha he-cho confiándola a la oración, «ante una si-

tuación internacional cargada de tensiones, en oca-siones candente». La oración es acto de fe y de granrealismo: ya que –dice el Papa– «de poco valen los in-tentos de la política, si bien necesarios, si los áni-mos permanecen exaltados y no se es capaz de unanueva mirada del corazón para retomar con espe-ranza los hilos del diálogo».

Con todo el respeto que se puede tener por el pa-cifismo cuando no es instrumental, y por lo tantopartidista, la Iglesia no es pacifista, es mucho más: laIglesia es pacífica, es decir constructora de paz enlas mentes y en los corazones de los hombres, una pazinseparable de la justicia. Precisamente porque creeen la misericordia de Dios, no se desespera del hom-bre y no se resigna a verlo degradado por la mise-ria, el miedo y el odio.

La Iglesia no es sólo un alto magisterio moral,un centinela vigilante y solícito de la suerte de laHumanidad: es también testigo operante de solida-ridad humana con los millares y millares de hom-bres y mujeres que cada día, en cada rincón del pla-neta, construyen paz, testimonian la paz, siembran, in-cluso arriesgando la vida, cultura de paz. Son hom-bres y mujeres que oran y obran, animados por unagran fe y por una gran concreción, y es obvio quetengan mucha más confianza en la inteligencia del co-razón que en las armas inteligentes, para asegurar lapaz en el mundo. Y como tienen confianza en elhombre, creen también en los intentos de la política,que el Papa define siempre necesarios. Creen en el ca-rácter sagrado de la vida, en la dignidad del hom-bre, de cada hombre, creen en los valores y en el de-recho. Frecuentadores asiduos del misterio de Dios,creen en la razón del hombre, temen al verla oscu-recida por terrores y pasiones: oran por los respon-sables de la suerte del mundo en un momento en elcual soplan impetuosos vientos de guerra.

La guerra preventiva

Sobre un ataque preventivo a Irak, está encendidí-simo el debate internacional, con divisiones entre losEstados, aliados o no, y al interior de cada país. Lapuesta en juego es muy alta, la situación extremada-mente compleja, aunque en el análisis de los hechos yen las argumentaciones de principio se mezclan po-lémicas inspiradas por intereses políticos contingen-tes que bajan el nivel de la discusión. Preferimos no darespacio a este tipo de polémicas, que van desde la po-lítica del petróleo a los intereses electorales del Pre-sidente Bush, polémicas muy exacerbadas, particu-larmente en los Estados Unidos, para dedicar nuestrareflexión a consideraciones más sustanciales.

La primera pregunta concierne al aspecto éticode un ataque preventivo. Hemos dejado de hablar deguerra justa, pero el realismo nos obliga a hablar deguerra inevitable. ¿Podemos considerar, a la luz de loshechos, inevitable una guerra a Irak? Si la guerra esel último recurso, al que estamos –por así decir–obligados después de haber intentado con convic-ción todas las otras soluciones posibles, ¿podemos de-cir que éste es el caso del proyectado ataque pre-ventivo? Las motivaciones aportadas sobre la peli-grosidad de Sadam Husein, ¿están fundadas en prue-

bas irrefutables, o sobre sospechas? El resultado delas inspecciones conducidas bajo la égida de las Na-ciones Unidas, ¿puede ser ignorado o descalificadoanticipadamente? Los precedentes hablan más encontra de la credibilidad de Sadam Husein, pero tam-bién el comportamiento de algunos inspectores enlas campañas precedentes no ha sido siempre trans-parente e imparcial.

Desde un punto de vista ético, cuando se considerael inevitable –en este caso sí– costo de vidas huma-nas y de víctimas inocentes, que pudorosamente la ac-ción militar considera efectos colaterales, surge demanera evidente la necesidad de una ponderacióncuidadosa y responsable.

Otra inquietud concierne al aspecto jurídico deun ataque preventivo. La doctrina Bush busca darleuna justificación difícil de compartir a nivel de prin-cipios. Lamentablemente, hemos visto tanto en elconflicto en Oriente Medio, como de Afganistán,comportamientos que han hecho pensar en un dere-cho internacional de geometría variable. Pero en ladoctrina Bush se teoriza una concepción del dere-cho a la salvaguardia de la propia seguridad, queasesta un duro golpe al derecho internacional; éstepuede ser ciertamente reformulado, pero no de mo-do unilateral. La doctrina del ataque preventivo es, en-tonces, no sólo un verdadero atentado provocado alderecho internacional, no es sólo un golpe más a lacredibilidad de las Naciones Unidas, sino también, sise pone en aplicación, un peligroso precedente parafuturos imitadores.

Existe, en fin, un aspecto político de enorme im-portancia que parece ser escasamente consideradopor los que apoyan el ataque preventivo; sobre estepunto, por fortuna, la inteligencia estadounidense,aunque minoritaria, hace sentir su voz; se preguntacómo se concilia la posición unilateral de la Admi-

nistración estadounidense con la política, promovi-da después del 11 de septiembre, de búsqueda deconsenso y de solidaridad internacional en la luchacontra el terrorismo. Se constata la enorme divisiónque ha creado ya entre los aliados, ya de por sí, elproyecto de una intervención militar en Irak. Éstaprofundizaría ciertamente la zanja entre el mundoislámico y Occidente, con efectos sobre el terrorismo,al aumentar el nivel de resentimiento anti-nortea-mericano en el mundo. ¿Cuál sería la misión en elmundo de una superpotencia cada vez más poderosa,pero cada vez más aislada?

Razonar, no sembrar terror

Es el momento de reflexionar. Cuanto más fuertees la tentación de recurrir a la fuerza, tanto más ne-cesaria es la visión de futuro y la sabiduría. Y sobretodo –en el apasionado pero no siempre iluminado es-fuerzo por persuadir a la opinión de la urgencia de unataque preventivo– es necesario abstenerse de sem-brar el terror. El miedo es el peor antagonista de la ra-zón, y puede ser un pésimo consejero. Quisiera citarun pasaje del editorial de Barbara Spinelli en LaStampa, del domingo 29 de septiembre, con el sig-nificativo título El miedo deshace las mentes: «Lapolítica del miedo no es sólo el arma usada por AlQaeda: se está convirtiendo también en el arma conla cual los Gobiernos democráticos legitiman su pro-pio poder y sus propias violaciones de leyes consti-tucionalmente garantizadas, pero con las cuales alfinal se herirán ellos mismos». Perspectiva inquie-tante. Pero, ¿es lícito pedir que, en una hora tan cru-cial, en vez de sembrar terror, se razone y se ayude arazonar?

Pasquale Borgomeo

El director general de Radio Vaticano analiza la crisis iraquí

La Iglesia es más que pacifistaEl compromiso de la Iglesia por la paz en el mundo frente a la actual crisis internacional; los cuestionamientos éticos, jurídicosy políticos de un ataque preventivo a Irak; y la necesidad de razonar y no sembrar terror, son los argumentos que el directorgeneral de Radio Vaticano, el padre jesuita Pasquale Borgomeo, trata en el análisis que aquí ofrecemos

Una madre iraquí buscando ayuda médica para su hijo enfermo en las afueras del centro de la Cruz Roja, en Bagdad

Desde la fe Alfa y Omega 17-X-2002 29

La Iglesia no esninguna ideologíaNo resulta extraño, hoy día, oír hablar en

los medios de comunicación de la Igle-sia como de una simple ideología. Estamostan acostumbrados al lenguaje de la ideolo-gía, que nos suena normal caracterizar a loscristianos como progresistas o carcas, comode derechas o de izquierdas, como liberaleso conservadores… Esta manera de decir lascosas puede ser válida para la sociedad se-cular, pero no para la Iglesia. Las ideologíasbuscan mejorar nuestro mundo presente yson, en sí, globalizantes. Globalizantes porcuanto buscan dar solución a la totalidad deproblemas sociales. Ese afán en modo al-guno puede ser considerado de forma ne-gativa; se trata de una pretensión legítima,válida o no, por el buen criterio de los que laelaboran. En cambio, cuando la Iglesia sepronuncia en ciertos temas sociales, no lohace ideológicamente; la Iglesia no tiene nin-guna ideología. «El Evangelio de Cristo –di-jo Juan Pablo II en La Habana– no es unaideología, sino un camino de paz, justicia y li-bertad».

Durante el siglo XX, sobre todo, muchosse han empeñado en hacer de la Iglesia,pura y desgraciadamente, una ideología.Eso no es más que intentar trasladar unadiscusión secular a un estadio que no le per-tenece. Se diría que de mala fe, o errónea-mente, se ha secularizado la Iglesia a cau-sa de esas bizantinas discusiones. Hubo untiempo de socialistas por el cristianismo.Ahora es el tiempo de los cristianos por elprogresismo. Y desde esa ideología, la pro-gresista, pretenden ideologizar la Iglesia:feminismo, liberalismo, nacionalismo y otrasminan y secan la raíz de la Iglesia de Cristo;son teologías plagadas de ideología que,con la falsa apariencia de hacer bien, con-funden y diluyen el Evangelio. ¿Cómo nose dan cuenta de la gravísima equivocaciónque esto supone? Y es que progresar se hade hacer en fidelidad al Evangelio y en san-tidad. ¿Se puede dar la vida con radicali-dad por una ideología? Nuestra sociedadpolítica y los mass-media tienden a inter-pretar de forma ideológica aquello que di-cen nuestros obispos o movimientos ecle-siales. ¡Es una lástima! La persona se salvaen una sociedad concreta. Por ello, la Igle-sia tiene la obligación de intervenir en la so-ciedad para aproximar la salvación a todala Humanidad. Ciertamente que muchospreferirían una Iglesia encerrada en las sa-cristías y muda ante los problemas socia-les o políticos; pero precisamente la salva-ción exige de la Iglesia su Palabra de vida.

En la Iglesia no hay ideologías, hay ca-rismas con los que el Espíritu Santo impul-sa siempre al amor. Me gustaría saber quéideología tenía la Virgen María, o san Pe-dro. El mismo Jesús no quiso saber de po-líticas ni de ideologías; dijo que su Reinono era de este mundo. Más que nunca laIglesia y los cristianos hemos de volvernuestros ojos a Cristo Camino, Verdad y Vi-da. Más que nunca es necesario salir a lapalestra pública para reivindicar con valen-tía las virtudes del Evangelio. Y, en el centrode todo, el amor. ¿Qué ideología tiene elamor?

Ferrán Jarabo Carbonell

Punto de vistaL I B R O SCuando D. Cooper escribió su afamado libro sobre la muer-

te de la familia, levantaba acta de un deseo espureo másque de una realidad. La estructura de la familia, mal que

les pese a los profetas de sí mismos, no es sólo, ni principalmen-te, de naturaleza socio-cultural, sino antropológica. Por más que seempeñen las siempre nuevas y siempre viejas teorías sociales, y so-ciológicas, la verdad social del hombre se cultiva en el suelo nutriciode su verdad antropológica, que se traduce en que el hombre esun ser familiar. Después sobrevendrán las reflexiones de naturalezaética, social, cultural. La denominada por el autor de este magní-fico tratado sobre la familia intrínseca contextura familiar es unadimensión constitutiva del ser humano. Sólo a través de la expe-riencia de la familia, en la familia, el hombre aprende a ser hom-bre. El problema de nuestra sociedad, y de los denominados mo-delos de familia, es la alteración y sustitución de los procesos de hu-manización y socialización por ámbitos y procesos ajenos a sunaturaleza y a su desarrollo. Y si de modelos de familia hablamos,no podemos olvidar que la generalización y uso de este eslogan res-ponde a una manipulación no sólo del lenguaje, sino del hechomismo, del factum, de la realidad constitutiva del ser humano, su-jeto siempre a la pedagogía del amor, de la entrega, de la comunióny de la caridad en la familia. El cardenal Ratzinger, con la genia-lidad que le caracteriza, ha escrito sobre la alternativa entre la vi-sión sociológica y la visión existencial de la familia: «La familia noes una construcción sociológica fortuita, nacida de no se sabe quésituación de poder y de autoridad y de las estructuras económi-cas que la sostiene, y disoluble, por tanto, como ellas. Así podríarepresentársela quien considerase al propio hombre como un re-sultado del azar y viera en las posesiones materiales su elementocaracterístico». La familia es, más bien, para el hombre «el vehí-culo de su futuro; es la premisa de su misma existencia y de cual-quier nueva vida».

Hay dos horizontes, en la lectura de este libro, que resultan es-tremecedores: el primero referido al hecho de la generación, y quearranca, para su estudio y comprensión, de lo que el Kirillov deDostovieski afirma sobre el hijo como sucedáneo de la inmortali-dad del hombre. La fecundidad es, por tanto, entendida como la do-cilidad a un proyecto en el que cada ser humano adquiere un pro-tagonimo irrenunciable para la cadena de amor, no sólo de favor.Y el segundo horizonte es el de las políticas familiares que se de-rivan, irrenunciablemente, de esta concepción del hombre y de suconstitutiva naturaleza familiar, que en nada se parecen a las polí-ticas familiares al uso por estos predios españoles. No se trata só-lo de subvenciones y de contribuciones a la causa pecuniaria fa-miliar. Que también. Se trata del asentamiento de unos principiossobre la realidad no manipulable ni manipulada de la familia. Cla-ro que, con estos presupuestos, flirtear con los profetas de sí mis-mos y/o de las nuevas formas de convivencia es un peligroso ejer-cicio de destrucción social.

Qué es el feminismo? ¿Existe un nuevo feminismo anclado enla complementariedad? La teoría liberal de los derechos del

hombre y de la mujer pertenece a un período de la Historia queha evolucionado hacia una más completa comprensión de las re-laciones personales y sociales del hombre y de la mujer. El costede esta forma de comprender y de manifestar esas relaciones, en laclave de la devaluación de lo específicamente femenino, la ma-ternidad, respondía, mal que nos pese, a una aplicación nada eva-nescente del virus de la productividad. Frente a esta radiografía, losautores de este interesante libro, fruto de las Jornadas Internacio-nales Igualdad y feminismo de la complementariedad en el sigloXXI, auspiciadas por el Instituto Navarro de la Mujer, proponen lano fácil tarea de construir un mundo, una sociedad, con madre, yuna familia con padre. Hay que agradecer, por tanto, a Jesús Ba-llesteros, Blanca Castillla, Rafael Alvira, Laura Palazzini, ElviraMartínez-Chacón, Loren Albéniz, María Elósegui, Ángela Aparisi,Encarnación Fernández y a Jane Haaland esta interesante contri-bución a la clarificación de las ideas sobre la familia en el imagi-nario social.

José Francisco Serrano

No hayhombre sin familia

Título: Elementos para una filosofía de la familiaAutor: Franceso D´AgostinoEditorial: Rialp

El nuevofeminismo

Título: Por un feminismo de la complementariedadAutor: Á. Aparisi y J. Ballesteros(eds.)Editorial: EUNSA

Desde la feAlfa y Omega30 17-X-2002

GentesAlain Finkielkraut, filósofo francés

«Sobre la realidad y la experiencia que el hombre está llamado a realizarpesan numerosas amenazas. Se debe al resentimiento del hombre moder-no hacia la realidad como dato. Asistimos al cumplimiento de la idea mo-derna según la cual el mundo está hecho sólo para el hombre; en el culmende esta metafísica de la subjetividad, el hombre ya no encuentra nada másque a sí mismo bajo la forma de sus productos y sus caprichos. No existe sal-vación más que en el abandono de este resentimiento, en el retorno a lagratitud. Existe la necesidad de ver en el dato la realidad milagrosa del don.Pero ésta es una disposición que nos resulta particularmente difícil, dadoque vivimos en un mundo sin Dios. Estamos frente a un dato sin el Donador»

Agustín García-Gasco, arzobispo de Valencia

«Pido a los medios de comunicación que desempeñen un papel indis-pensable en la humanización de la economía. La dignidad de cada hom-bre y mujer está por encima de las cuentas y gráficos económicos. La eco-nomía y los medios de producción deben estar al servicio del hombre, yno a la inversa, tal como enseña la doctrina social de la Iglesia, frente alos que pretenden la supremacía absoluta del mercado y las finanzassobre la política y la moral. Una economía humana tiene como funda-mentos la confianza entre las personas, la búsqueda de la verdad y la de-nuncia del engaño. La interrelación entre economía y medios debe vin-cularse a los principios de libertad y su orientación hacia el bien».

Gonzalo Herránz, Comité Deontología del Colegio de Médicos

«Se produce el número máximo de embriones sabiendo que van a sobrar.Esto les priva de dignidad humana, aunque la finalidad sea buena. Comola mayoría no nacerá, al final, la mentalidad utilitarista impondrá que se ad-mita investigar con ellos. Esto crea la conciencia de que matar a seres hu-manos en nuestro beneficio es bueno: el mismo argumento de los na-zis. El problema es que la gente no se ha parado a pensar en qué es unembrión. Se está haciendo demagogia con promesas ilimitadas sobrecélulas madre. Hay investigaciones positivas, pero no es el caso de las quepretenden obtener células madre, porque tratan al embrión como un ob-jeto».

Azúcar en los zapatos

De la sala del casino, al salón Cabaret

Tuve la oportunidad de acudir a la cano-nización de san Josemaría Escrivá de

Balaguer. Fui uno de entre los cerca de30.000 madrileños. Nuestra peregrinacióntenía destino a Valencia, para embarcar,posteriormente, en el buque Bolero, con fi-nal en Roma.

El ambiente que se respiró desde un pri-mer momento era el de una gran alegría,mezclada con la sencillez y la paz de sa-berse parte de una muchedumbre unida porel sincero amor al fundador de La Obra, porsu mensaje, por su testimonio, por su ejem-plo y, por encima de todo, por haber sidocapaz de hacernos entender a todos y cadauno de los cristianos corrientes que somospieza clave e insustituible en la Iglesia mili-tante. Ser fiel laico, en medio del mundo,entre las actividades normales de la jornada,cada uno en su sitio, desde dentro del mun-do, es fórmula suficiente para que, con laayuda de la gracia, podamos ser instru-mentos vivos de la Iglesia. Este eco se de-jó oír en la plaza de San Pedro del Vaticano,donde trescientas mil almas nos reunimosjunto al Papa para gozar del sentimiento dealegría al que me he referido.

¡Qué bien entiende el Santo Padre qué esel Opus Dei! La homilía que nos regaló fueclara y sencilla. Cor unum in anima una.¡Qué más daba quién era o no del OpusDei! ¡Qué más daba el color de su piel, có-mo iba vestido, la edad...! Todos éramosuno en torno al Papa, con la figura del nue-vo santo presidiendo la escena, y con el áni-mo de ser, con la ayuda desde el cielo desan Josemaría, un poco mejores, con la ideade hacer este mundo un poco más habita-ble. La oración, la devoción amorosa a nues-tra Madre María y el trabajo bien hecho sonlas tres piezas clave para conseguir esemundo mejor por el que tanto ora nuestroPapa Juan Pablo II.

Del viaje en barco quisiera contar unabreve anécdota. El barco Bolero, fletado yorganizado gracias a una insuperable or-ganización logística –que nunca seremoscapaces de valorar en su justa medida–, su-frió una serie de cambios para armonizarsu estructura interna con las necesidadesde la peregrinación. Se habilitó una partecomo oratorio, donde, además de poderasistir a la Eucaristía diaria, se dejó reser-vado al Santísimo para poder hacer oración.Esa sala era donde habitualmente se en-contraba el casino del barco. Por otra parte,se acomodó el gran salón principal, llamadoCabaret, para la celebración de charlas so-bre el fundador del Opus Dei, así como lasmisas más multitudinarias. Todos lo tenía-mos claro, pero no podíamos evitar una son-risa cuando, por megafonía, oíamos men-sajes como el que transcribo: «Por favor,que los sacerdotes que están en el casino,acudan de inmediato al cabaret...»

Una verdadera gozada de gracia.

Manuel Ortuño Morente

Punto de vista

Camina lentamente, quizá porque hace tiempo que siente que no va a ninguna parte. Él no avan-za por los caminos impuestos, por esas sendas que se supone que te llevan al éxito; ha op-

tado por cuestionar las señales que dan siempre la seguridad de que lo que buscas va a estar en elkilómetro preciso. Hace tiempo que camina dentro de sí mismo, buscando desde la inseguridadde sus señales el significado de sus propios pasos… Hace tiempo que el kilometraje falla, que el avan-ce no es visible, y a la vez hace tiempo que ya sonríe…, y que la gente comulga con su sonrisa…

Él es feliz y no sabe muy bien por qué, a veces no encuentra motivos. «Cuando tu vida se re-sume en una maleta, pocas desgracias caben –dice a menudo–. Cuando has perdido todo loque te han enseñado a valorar y sigues dando a pesar de haber visto tanto, la tristeza hace nú-meros para llegar a fin de mes, deseas tanto que el sueldo del desaliento no alcance, que lo con-sigues».

Está triste por aquello de la indiferencia que provoca, pero a la vez está alegre y ama esa po-sibilidad que le da la vida de encontrar amor entre la locura de lo cotidiano…, y de que, en elfondo, muchos envidien algo tan maravilloso y se columpien a menudo de sus comisuras.

Camina lentamente y, desde esa dulzura, impregna de azúcar el asfalto…Yo camino por esas calles que ya has hecho tuyas…, se me mete algo en el zapato, quizás azú-

car, y se rompe la indiferencia; consigo verte y me pregunto con qué me quedaría si tuviese quemeter mi vida en una maleta…; luego, decido no sacudirme los zapatos.

Rosa Puga Davila

Desde la fe Alfa y Omega 17-X-2002 31

En un, como todos los suyos, muy inteligente artículo, Vittorio Messori aca-ba de protestar contra la creciente oleada de injusta discriminación y margi-nación a las que está siendo sometido, por la izquierda, por la derecha, por elcentro, por arriba y por abajo –¿pero lo de la derecha y la izquierda sigue te-niendo algún sentido en el mundo global?–, todo lo que, de alguna manera, ten-ga que ver con la fe católica. Cuando no son los bien-pensantes de la sociedadpolíticamente correcta, prepotente y falsamente autosuficiente y, por supues-to, rentable para quienes son tan pobres que sólo quieren dinero, son, por el la-do contrario, los locos de atar de todos los fanatismos y fundamentalismos detodas las Al Qaedas habidas y por haber, que, como acabo de oír en un pro-grama de televisión, celebran el éxito de haber atacado a un petrolero cristiano.¿A que no sabían ustedes que podía haber petroleros cristianos, musulma-nes, budistas, etc.? Ni siquiera dicen occidental; no, no, dicen cristiano. No teacostarás sin saber una cosa más. El mismo El Roto que, lucidísimamente, ha-blaba en una de sus viñetas, hace poco, del sinsentido obligatorio que domi-na la vida actual, sintetiza en la viñeta que ilustra este comentario la aplicaciónde ese sinsentido obligatorio a la más brutal actualidad. Está muy bien visto:racionalistas y fanáticos. Messori ha comentado que las minorías contra las cua-les las dictaduras de lo políticamente correcto permiten –mejor dicho, pro-mueven– el desprecio van quedando reducidas a muy pocas: fumadores, obe-sos, pedófilos, nazis y, poco a poco, pero cada vez más, católicos. Todo ese po-derío deslumbrante para quien se deje deslumbrar por él, pero sometido, lo quie-ran o no, a la ley inexorable del refrán que reza: No hay mal que cien años dure,nada tiene que hacer con la tenaz y maravillosa esperanza cristiana basadaen la palabra de Dios que se hizo carne: «Si a mí me han perseguido, tam-bién os perseguirán a vosotros. No temáis. Yo he vencido al mundo. No pre-valecerán». Los listos y trepas de este mundo –cutre legión– pueden seguir de-gradándose a sí mismos en le tele, en el cine, en la pornografía, en lo que en-tienden por cultura, en la intolerable manipulación de la vida, incluida la pro-pia; es el misterio de su libertad; pero nada tienen que hacer ante el esplendorde la verdad de tantas vidas generosas, sencillas y fructíferas que no son no-ticia aquí abajo, ni falta que les hace...

El historiador Henry Kamen, en un reciente artículo, se pregunta si debe ca-nonizar la Iglesia a Bartolomé de las Casas. No parece que sea un asunto de lacompetencia de un historiador, pero, igual que yo, tiene derecho a opinar.Ahora bien, su opinión de que «el deseo de hacerle santo, como sucede con Isa-bel la Católica, intenta justificar un período de la Historia de la Iglesia espa-

ñola» no es verdad, ni es de recibo; mucho menos en alguien a quien cabe exi-gir un mínimo rigor intelectual. El señor Kamen tal vez sepa mucho de Historia,pero de Iglesia católica no sabe ni por dónde le da el aire.

Bajo el título Suspenso en máquinas de anticonceptivos, se lamenta el diarioEl Mundo de que «tan sólo dos Facultades de los seis campus públicos deMadrid participan en el Programa de normalización del uso del preservativo».A lo mejor resulta que los universitarios madrileños son más normales y másuniversitarios de lo que cree El Mundo; tan universitarios, que entienden quelo de la concepción humana no es cosa de preservativos ni de máquinas dis-tribuidoras.

¿ Qué pasa en Cuenca con la COPE, que el obispo la lleva pidiendo hace años,el PresidenteBono dice que el proyecto cuenta con todas las bendiciones de laJunta que preside, y en Cuenca sigue sin haber una emisora de la COPE?

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

INTERNETINTERNET

Un curioso ermitaño norteamericano, Aqui-nas Woodworth, afirma que la nueva fron-

tera del cristianismo es la Red. Ha creado unade las páginas web más visitadas del mundo.Si la Iglesia católica quiere evangelizar el mun-do contemporáneo, debe estar presente en laRed. Éste fue el impulso que, en 1994, le mo-vió a crear la web del Monasterio de Cristo enel desierto, en Nuevo Méjico (Estados Uni-dos), todo un símbolo de cómo la tecnología,si se usa inteligentemente, puede comunicar laantigua sabiduría con formas modernas. Trasdescubrir su vocación, transcurre cuatro añoscomo eremita en las proximidades del mo-nasterio benedictino de Christ in the Desert.En 1994, el monasterio tiene, de repente, unboom de vocaciones, y los monjes calculanque necesitan recaudar más de 31 millonesde dólares para financiar un plan de expan-sión. El Prior se dirige a Woodworth, a quien sele ocurre que los religiosos se podrían dedi-car a la elaboración de páginas web; ¡seríauna lógica continuación del antiguo arte de

miniar manuscritos! Uno de los primeros pro-yectos es la creación de la página del monas-terio (http://www.christdesert.org), que ha lle-gado a registrar 10 mil visitas por hora. ¿Cuáles el secreto? «En medio de todo el caos deInternet, he ahí un sitio lleno de belleza y tran-quilidad, que te ofrece una muestra de lo quees la vida monástica», afirma Woodworth. Elhermano virtual Url muestra a los monjes tra-bajando y en oración, le hace escuchar suscantos, además de poder dirigir por e-mail pe-ticiones. Woodworth afirma que, para la Iglesiacatólica, Internet ofrece nuevas oportunida-des de evangelización. Los mejores diseña-dores y técnicos católicos podrían generar unmundo prodigioso de imágenes y sonidos, vi-deos y panorámicas interactivas. Y la Red,con sus conexiones interpersonales como el e-mail y el chatting, podría contribuir a la forma-ción de la sociedad.

Ahora pretende crear una estructura ca-paz de competir con American on-line. Estáconvencido de que es posible poner en pie

una plataforma específicamente católica, quetenga éxito tanto a nivel creativo como co-mercial. Para ello, ha creado nextScribe. Ac-tualmente estudia estrategias pastorales pa-ra los jóvenes. Su proyecto prevee el uso dereclamos electrónicos, por móviles y e-mailpara organizar la oración cotidiana para cha-vales. La idea es que le dediquen un pocode tiempo cada día, allí donde estén. A la ho-ra fijada reciben un aviso, cada uno inte-rrumpe su actividad y se pone a meditar lossalmos u otros textos que reciben por e-mail.Se podrá llegar a recitar de forma alternativade versos a distancia, formando un coro vir-tual.

Woodworth cree que la tecnología crearámodos diversos de expresar la espiritualidad.«Cuando tu fe es auténtica –dice–, ten ahí tusraíces y te dará una libertad en todo lo de-más».

John L. Allen, jrEn Jesús

Creatividad e ingenio en Internet

El Roto, en El País

La catedral de Valladolid tiene la estética de lahidalguía castellana. La catedral de Valladolidno es románica –el arte de las minorías–; ni

gótica –el arte de los espíritus puros–; ni barroca –elarte de los florilegios de la gracia–. La catedral deValladolid es del estilo de los caballeros que han ca-balgado siempre a lomos de las ideas nobles de laHistoria. La catedral de Valladolid es la catedral de to-da Castilla. Tiene la altura del cielo, la anchura del ho-rizonte que no sabe de límites, la solidez de la fe y dela piedad nutricia de héroes, santos y conquistadores.En Castilla, la línea del horizonte se confunde con elcielo. Castilla, antes la Vieja,ahora parte con la parte de León,es más Castilla cuanto más ca-tólica, universal. No hay másque volver la vista atrás y ex-tender la mano hacia adelante. YCastilla se hizo romería de es-peranza para recibir en su cate-dral, austera, altiva, añosa y pa-laciega, a un nuevo heraldo delEvangelio, padre y pastor de laIglesia.

A la luna de Valladolid, lamemoria se hizo vida. Hacíacuarenta años que un ConcilioVaticano, católico, universal,abrió las puertas, ventanas ycancelas de la Iglesia a la irre-sistible fuerza del Espíritu vivi-ficador de los nuevos tiempos yde las nuevas realidades. Hanpasado cuarenta años y la espe-ranza que trajo el Concilio si-gue manando. Nos sabemos enla primavera de la Iglesia, entreel permanente otoño de 11 deseptiembre al que nos tiene so-metida la irrefrenable dinámica de la Historia. A la lu-na de Valladolid, cuarenta años después, unos po-cos días después de aquella fecha, la brisa del Con-cilio Vaticano volvió a soplar con fuerza.

Un hombre, de nombre Braulio, obispo de la Igle-sia, apóstol entre los apóstoles, hizo el milagro deconvertir el sobrio temple del alma castellana en sin-fonía de aplausos, al término de la homilía en su to-ma de posesión. La temperatura de la fe ascendía degrado en grado mientras los ecos de los latidos del co-razón del nuevo arzobispo de Valladolid se expandíanpor la nave de la seo castellana. Don Braulio arran-

có, con el silencio final de su mirada, lo mejor que loscastellanos tienen de sí: la fidelidad y el agradeci-miento sincero. Una anciana de arduos modales yclásica indumentaria susurraba al compás del verboepiscopal: «Habla claro, habla claro. Este obispo ha-bla claro. Que Dios nos le guarde». No era para me-nos. Don Braulio habló, en su homilía, muy claro.Y los castellanos bien que le entendimos. No en va-no somos especialistas en llamar a las cosas por sunombre: al pan, pan; y al vino, vino.

Don Braulio se dirigió a los fieles laicos, a los re-ligiosos y religiosas, a los diáconos, a los sacerdotes,

para mostrarles las cartas credenciales de su amorapasionado por Cristo y por la Iglesia. Don Brauliohabló de la Iglesia, del don que es nuestra Iglesia yque «no es sólo una institución a la que se pertenece,sino sobre todo una morada vital en la que se habita,una familia que se vive, una realidad que le cosntituyea uno». Don Braulio habló de la caridad, humildady sencillez de vida que el Santo Padre, Juan PabloII, le había pedido, en las Letras Apostólicas, comosigno y seña de su ministerio. Y don Bralio hablóde cómo ser padre y pastor. «Quiero hacer esto –di-jo–, pero me siento pequeño; no soy gran cosa, me

conozco, aunque también sé, por experiencia, quees verdad aquello de san Pablo: Cuando soy débil, soyfuerte. Significan estas palabras que no estoy solo, ytambién que no soy el dueño de la Viña, ni el queporporciona este banquete del que habla la Escritu-ra. Sé muy bien que para ser, como obispo, servidordel Evangelio para la esperanza del mundo, para serbuen pastor, tengo que tener día y noche en mi co-razón la grandeza del Pastor Jesucristo, y la bellezadel servicio, acreditado hasta la cruz. Mi relación,mi encuentro con Cristo no puede ser teórico. Él meinvitó a seguirle y a conocerle; en Cristo he visto y

contemplado, aunque mequede mucho, su amor per-sonal; he visto y he com-prendido, por su gracia, a eseCristo resucitado y vivo, yÉl me dará fuerza para ha-cerle presente en este pue-blo y en esta tierra». DonBraulio también habló de lavida de los sacerdotes, delbendito celibato, de la obe-diencia a la voluntad deDios, y de cómo el obispo,a los laicos, debe «darles quepensar; y darles que creer;darles que hacer y darles queesperar». A la luna de Valladolid, donBraulio, obispo bueno, noshizo una caricia en nuestrocorazón de cristianos. Unacaricia que recordaba aque-llas palabras del Papa bue-no entre los buenos, cuandoun once de octubre se aso-mó al balcón del Vaticano,y dijo aquello de: «Hasta po-

demos decir que la luna se ha dado prisa esta tarde.Cuando volváis a casa encontraréis a vuestros niños.Hacedles una caricia y decidles: es la caricia del Pa-pa. Seguramente tendréis alguna lágrima que enjugar.Pues bien, dirigid a los aflijidos una palabra de con-suelo».

Cuando regresé a casa, le di a mi hijo pequeñoun beso, le hice una caricia, de parte de un Papa bue-no y de un obispo bueno. De parte del corazón dedon Braulio.

José Francisco Serrano

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Un hombre de nombre Braulio

La brisadel Concilio, en Castilla

El arzobispo emérito de Valladolid, monseñor Delicado Baeza, se despido de sus diocesanos; a la derecha, su sucesor.Arriba, el nuevo arzobispo, monseñor Rodríguez Plaza, con el cardenal Rouco,

Presidente de la Conferencia Episcopal Española