DON BOSCO VIO JÓVENES SOLOS Y ABANDONADOS, ¿TÚ LE … · Jesús, aquí estoy para seguirte donde...

1 Buenos Días PRIMARIA

Campaña Pastoral 2019-2020

Lunes, 13 de enero

DON BOSCO VIO JÓVENES SOLOS Y ABANDONADOS,

¿TÚ LE SEGUIRÍAS?

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

CITA BÍBLICA: Salmo 121, 1-2 «A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi auxilio? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra».

LECTURA En una ocasión, Don Bosco a sus 31 años se recuperaba del agotamiento y del cansancio de comenzar Valdocco, un lugar para ayudar a los chavales. Como cayó enfermo de cansancio tenía la necesidad de que una persona de confianza viviera junto a él en Valdocco, que lo ayudara, que lo aconsejara, que le cuidara… ¿Y quién mejor que su madre? Don Bosco pidió a su madre que se marchara con él. Ella vivía tranquila en su tierra, con sus nietos, en las costumbres de la vida campesina, pero la respuesta a la pregunta de Don Bosco no se hace esperar: - Sí, iré contigo, estoy preparada, Dios es lo que quiere que haga. Mamá Margarita tomó su canasta, puso algo de ropa y algunos objetos. Don Bosco tomó sus libros. Y partieron enseguida para Turín. El 3 de noviembre de 1846 llegaron a Valdocco, donde inician su misión y su trabajo entre los jóvenes, ayudándoles y educándoles en todo lo que podían. Pedro Enria, un chaval que fue ayudado por Don Bosco y por Mamá Margarita, le comentaba en una ocasión a Don Bosco: "¿Se acuerda cuando por la noche estábamos en la cama? ¡Ud. y su madre nos arreglaban los pantalones y la camisa gastados, porque teníamos solo eso!"



REFLEXIÓN

¿Qué harías tú si alguien te dijese “sígueme”? ¿Dejarías todo por seguir a alguien en quien crees? ¿Qué sientes cuando sigues a alguien que te llena? ¿Eres feliz? ¿Has pensado que hay personas cercanas que pueden querer seguirte? ¿Y si eres una mala influencia para ellos?

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VÍDEO: https://www.youtube.com/watch?v=j79wJJIX92Y

ORACIÓN COMPARTIDA (Salmo 23)

El Señor es mi pastor, nada me falta, en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por senderos de justicia. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo: porque tú vas conmigo. Tu bondad y lealtad me acompañan todos los días de mi vida. Amén. Padre nuestro María, Auxiliadora de los cristianos... Ruega por nosotros // En el nombre del Padre, …

https://www.youtube.com/watch?v=j79wJJIX92Y



Martes, 14 de enero

DON BOSCO CREÓ UNA CASA, HOGAR PARA MUCHOS JÓVENES


EVANGELIO: Lucas 8, 19-21 «Entonces se presentaron su madre y algunos familiares, pero no pudieron llegar hasta Jesús por el gentío. Entonces le pasaron aviso: “Tu madre y tus familiares están ahí fuera y quieren verte”. Jesús les respondió: “Mi madre y mis familiares son los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica». LECTURA La familia de Don Bosco estaba formada por sus padres: Margarita y Francisco, y los tres hijos: Antonio, José y Juan. Era una familia pobre y todos tenían que colaborar en las tareas de casa y del campo. En ella Don Bosco aprendió a ser responsable. Así nos lo cuenta: Un día, yo tuve un despiste que fue ocasión para que mi madre me diese una buena lección de cómo ser responsable. Dejé abierta la puerta de la conejera y los animales comenzaron a salir hasta que todos desaparecieron y se perdieron por el prado. ¡Menudo trabajo para buscarlos, encontrarlos y devolverlos a su sitio! Mi madre no me decía nada durante la operación rescate, lo cual me intrigaba más a mí, porque me sentía culpable. Terminamos y, al llegar a la cocina, mi madre señaló el rincón: - Juan, trae la vara. - Madre, ¿qué va a hacer usted? - Tráela y verás.



Agarré la vara como si quemase y temblando se la di sin acercarme mucho: - Me va a pegar, ¿verdad? - Es lo que te mereces con los disgustos que me das. - Madre, ya no volveré a hacerlo. - Está bien. Por esta vez pase. ¡Pero que no se vuelva a repetir!

REFLEXIÓN

Don Bosco creo un lugar, una casa para todos aquellos jóvenes que no la tenían. Se basó mucho en su experiencia, en lo que le enseñaron en su casa. ¿Qué valores destacarías de su familia? ¿Qué crees que aprendió estando en su casa? ¿Qué valores destacas de tu familia? ¿Serías capaz de acoger a tantos chicos como acogió Don Bosco en su casa? ¿Eres acogedor con los demás, o prefieres ir a lo tuyo y no meterte en problemas?

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VÍDEO: https://www.youtube.com/watch?v=V6tkPLwDJgU

Bonita ¿verdad? Pues sobre todo que nos quedemos con la enseñanza de que nosotros debemos ser los encargados de convertir en buenas y positivas las cosas que quizás a veces no funcionen tan bien como queremos. Que regalemos sonrisas a los que vemos tristes, abrazos a los que se siente solos, demos nuestra mano al que se ha caído… ¿os parece difícil? Seguro que no. Pues caminemos intentado ser un instrumento de paz para todos los que nos rodean.

ORACIÓN COMPARTIDA

Gracias, Señor, por Don Bosco. Gracias, por su entrega a los jóvenes. Gracias, por su trabajo a favor de los jóvenes más desfavorecidos. Gracias, Señor, por los jóvenes, por los del siglo XIX y por los de nuestro siglo XXI, ellos fueron la razón fundamental en la vida de Don Bosco y siguen siendo la razón de ser de los salesianos hoy. Señor, que como quería Don Bosco, cada joven, cada uno de nosotros, seamos los protagonistas de nuestras vidas Padre nuestro María, Auxiliadora de los cristianos... Ruega por nosotros En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo.

https://www.youtube.com/watch?v=V6tkPLwDJgU



Miércoles, 15 de enero

DON BOSCO CREÓ UN PATIO, LUGAR PARA QUE LOS JÓVENES SE ENCONTRARAN


EVANGELIO: Marcos 9, 36-37 «Jesús, tomó a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo: El que acoge a este niño como éste en mi nombre, a mí me acoge». LECTURA: El Oratorio en 1842 “Durante aquel invierno traté de consolidar el incipiente Oratorio. Aunque su finalidad era recoger solamente a los chicos en mayor peligro y, preferentemente, a los que salían de la cárcel, invité a algunos chicos de buena conducta y ya instruidos. Estos me ayudaban a enseñar a leer y cantar canciones religiosas. El Oratorio se organizaba de esta manera: los días festivos se daban facilidades para acercarse a los sacramentos de la Confesión y de la Eucaristía. Por la tarde, a una hora determinada, se entonaba un canto breve y se impartía catecismo; después, un ejemplo y la distribución de algún objeto de regalo, bien a todos o sorteándolo”. Con la ayuda de otros sacerdotes, Don Bosco daba comida y ropa a los chicos de su Oratorio. Durante la semana, Don Bosco visitaba a sus chicos en pleno trabajo, en talleres y fábricas. Esta iniciativa constituía un gran consuelo para los chicos, al encontrar un amigo que se ocupaba de ellos.



REFLEXIÓN

¿Sabes lo que era el oratorio? ¿Sabes que ahora también hay muchos oratorios? ¿Participas en alguno como el centro juvenil? ¿Qué es lo que más valoras del centro juvenil? ¿Durante el patio del colegio a qué te dedicas? ¿Juegas con tus amigos?¿si ves a alguien solo pasas o te preocupas? El patio del colegio también es un sitio en el que poder sentirnos como en aquellos Oratorios de Don Bosco. La idea es que puedas aprovechar el tiempo y conozcas a nuevos chicos y chicas, charles con ellos, con los profesores, y entre todos consigamos un ambiente de familia y acogida, en donde nadie se sienta solo. IMAGEN



VÍDEO: https://www.youtube.com/watch?v=RVIN_yY4L9s

ORACIÓN COMPARTIDA

Jesús, aquí estoy para seguirte donde tú vayas. Quiero ser tu discípulo fiel y aprender todo lo quieras enseñarme. Te ofrezco todo lo bueno que hay en mí para servir a los demás. Estoy disponible, Señor, para seguir tus pasos. Estoy feliz porque a tu lado aprendo a vivir haciendo el bien. Tengo muchas ganas de crecer en la fe, en la esperanza y en el amor a los demás. ¡Ayúdame a vivir como un buen discípulo! Padre nuestro María, Auxiliadora de los cristianos... Ruega por nosotros En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo.

https://www.youtube.com/watch?v=RVIN_yY4L9s



Jueves, 16 de enero

DON BOSCO CREÓ UNA ESCUELA, LUGAR EN EL QUE LOS JÓVENES PODRÍAN APRENDER


CITA BÍBLICA: 1 Corintios 13, 4-7 «Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo». LECTURA Cuando Don Bosco se hace sacerdote, va a vivir a Turín. Allí descubre que hay muchos niños y jóvenes sin una familia que los cuide y no van a la escuela. Por ellos, Don Bosco empieza a buscar un sitio donde atenderlos. Don Bosco estaba convencido de que esos chicos necesitaban una oportunidad para demostrar lo que valían, por eso hizo grandes esfuerzos para conseguir dinero para darles un hogar y una formación que les permitiera conseguir un trabajo. Don Bosco descubre también que muchos chicos están en la cárcel, pero que no son malos. Se preocupa por ellos, se hace su amigo e intenta que tengan una vida mejor. Con la ayuda de Don Bosco los chicos aprendían un montón de cosas. Les enseña a cuidarse y ayudarse unos a otros. Quiere que sean buenas personas. Y les enseña a rezar, a confiar y ser amigos de Dios. (…) ¿Sabías que cuando Don Bosco tenía 31 años estuvo a punto de morir de una enfermedad muy grave? ¿Sabías que sus muchachos fueron los que le salvaron?



Era el verano de 1846. El trabajo con los jóvenes se le acumulaba a Don Bosco y estuvo a punto de morir. Muchos jóvenes, al enterarse, rezaron a Dios para que, si era posible, pusiera bueno a Don Bosco. ¿Sabéis lo que sucedió? Dios escuchó a los jóvenes. Los médicos, sin saber muy bien cómo, notaron cierta mejoría. A los pocos días salió de peligro, y unas semanas más tarde, lograba curarse. La noticia fue acogida con mucha alegría por los jóvenes. Días después, Don Bosco anunció que volvía al Oratorio. Los jóvenes le recibieron entre gritos: “¡Viva Don Bosco!” Al entrar en la iglesia, transportado sobre una silla, acertó a decir entre lágrimas: “Os doy las gracias... Estoy convencido de que Dios me ha concedido la vida por vuestras oraciones. Prometo gastar toda mi vida por vosotros”.

REFLEXIÓN

Para los profesores, al igual que para Don Bosco, vosotros sois lo más importante y preciado. Sufrimos mucho al ver que os peleáis, que no valoráis la suerte que tenéis. Es por ello que continuamente os decimos que en esta vida hay que ser agradecidos, como lo fue Don Bosco. ¿Qué personas te ayudan a ser mejor persona, a crecer, a aprender cada día…? ¿Somos agradecidos con nuestros padres y profesores, amigos, Dios? ¿Por qué os gustaría dar gracias hoy?

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VÍDEO: https://www.youtube.com/watch?v=OZ2ss48Ji6A

ORACIÓN COMPARTIDA

Querido Dios y Padre nuestro, te damos gracias por habernos regalado a Don Bosco; él supo educar a tantos y tantos jóvenes de su tiempo. Hoy son otros los que siguen su senda, pero el espíritu es el mismo. ¡Que, como alumnos de un colegio salesiano, sepamos acoger todos los valores y mensajes humanos y cristianos que nos llegan cada día!

Padre nuestro María, Auxiliadora de los cristianos... Ruega por nosotros En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo.

https://www.youtube.com/watch?v=OZ2ss48Ji6A



Viernes, 17 de enero

DON BOSCO CREÓ UNA IGLESIA, LUGAR EN EL QUE ENCONTRARSE CON DIOS


CITA BÍBLICA: 2 Corintios 1, 3-4 «Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios». LECTURA: Un sueño que marca el futuro A los 9 años tuve un sueño, que me quedó profundamente grabado en la mente para toda la vida. En el sueño me pareció estar junto a mi casa, en un paraje bastante espacioso, donde había muchos chiquillos en pleno juego. Unos reían, otros jugaban, muchos decían palabras feas e insultos. Al oír esto me metí en medio de ellos, para hacerlos callar a puñetazos e insultos. En aquel momento apareció un Hombre muy respetable, noblemente vestido. Su rostro era tan luminoso que no se podía fijar en él la mirada. Me llamó por mi nombre y me dijo: “No con golpes, sino con la paciencia, la caridad y la compresión deberás ganarte a estos tus amigos. Ponte, pues ahora mismo a enseñarles la feo que es pelearse e insultarse y la hermosura de la virtud, de lo bueno”. Asombrado y asustado, dije que yo era un pobre muchacho. En aquel momento los niños que se estaban peleando dejaron de regañar y de pelearse, y rodearon al señor que hablaba. Sin saber casi lo que me decía el señor, yo le dije:

- ¿Quién eres para mandarme esto? - Debes convertir estas peleas en todo lo contrario, en amor, en vivir en la alegría - Pero, ¿cómo podré hacerlo?- dije al señor que estaba muy iluminado.



- Yo te daré la Maestra y con su ayuda llegaras a ser sabio. - Pero, ¿quién sois? - Yo, soy el hijo de aquélla, a quien tu madre te acostumbro a saludar tres veces al día. Mi nombre

pregúntaselo a mi Madre. -

En aquel momento vi, junto a Él, una Señora de aspecto majestuoso, vestida con un manto que resplandecía como el sol. Viéndome cada más confundido, me indicó que me acercara a Ella, y tomándome la mano me dijo:

- ¡Mira!- me dijo. Al mirar me di cuenta de que aquellos muchachos, los que se estaban peleando se habían escapado y vi en su lugar mucho animalillos: perros, gatos, osos… - He aquí tu campo, he aquí donde debes trabajar. Hazte fuerte, humilde, robusto y bueno y lo que veas que ocurre en estos momentos con estos animales, lo deberás hacer con los demás.

Volví la mirada y en vez de animales feroces, aparecieron otros animales mansos, corderillos, que estaban saltando y balando alrededor de la Señora y del Hombre. En aquel momento, siempre en sueños, me eché a llorar. Pedí a la Señora que me hablase de modo que pudiera comprender, pues no entendía nada de lo que me decían. Entonces Ella me puso la mano sobre la cabeza y me dijo:

- A su debido tiempo lo comprenderás. Dicho esto, un ruido me despertó y desapareció la visión. Quedé muy aturdido. Me parecía que tenía deshechas las manos por los puñetazos que me había dado, y me dolía la cara por las bofetadas recibidas. Por la mañana conté enseguida el sueño: primero a mis hermanos, que se echaron a reír y, luego a mi madre y a la abuela. Cada uno lo interpretaba a su manera. Mi hermano José decía: “Tú serás pastor”. Antonio con dureza me decía: “Capitán de bandoleros”. Y mi madre: “¡quién sabe si un día serás sacerdote!” pero la abuela dio la sentencia definitiva: “No hay que dar caso de los sueños”. Yo era de la opinión de mi abuela, pero nunca pude olvidar ese sueño. Los años siguientes quedaron profundamente señalados por el sueño.

REFLEXIÓN

Sabemos que Don Bosco siempre tuvo mucha confianza en María Auxiliadora, a la que su madre le enseñó a rezar tres veces al día. Aquella bella mujer, tranquila, calmada, se le apareció en el sueño de los nueve años para poder aconsejarle como podía hacer las cosas.



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ORACIÓN COMPARTIDA

Ilumina mi sombra, para llevar tu luz. Ilumina mi andar, para crecer en la entrega. Ilumina mis palabras, para no tener miedo a tus silencios. Ilumina mis lágrimas, para seguir sembrando. Ilumina mis errores, para aprender de ti. Ilumina mi oración, para no ser sordo a tu llamada. Ilumina mi latir, para no perder el ritmo del Reino. Ilumina mis necesidades, para animarme a vivir más allá de ellas. Ilumina mi amor, para que sea incondicional y hasta el extremo como el tuyo. Ilumina mi soñar, para despertar contigo. Ilumina mi música, para cantar con los demás. Ilumina mi cercanía, para construir a la vez distancias y puentes. Ilumina mi paz, para ser tu mensajero. Padre nuestro María, Auxiliadora de los cristianos... Ruega por nosotros En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo.

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