¿Donde esta Glew? (Colegio tomado en Glew)

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Colegio tomado en Glew

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Que

Educación

No es Cualquier Verdura

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Que

La Escuela Nº 31, en menos de diez meses sufrió varios robos y cuatro incendios. La institución ahora está tomada por padres y

alumnos autoconvocados que piden soluciones.Para ubicar al Gobierno Nacional y a la municipalidad de Almirante Brown, Glew es una localidad del conurbano

bonaerense. Dentro de ésta hay un barrio llamado Gendarmería, que en uno de sus rincones, a veinte minutos de la estación de trenes, alberga a la escuela “Perito Moreno”. Hoy en día tomada por padres y alumnos autoconvocados, que hartos de reclamar por todos los medios, tras el último incendio de hace dos semanas, decidieron hacer del esta-blecimiento su hogar.

Las aulas se convirtieron en habitaciones, los pisos en camas, los compañeros en familia. Desde hace más de diez días habitan los pasillos de la escuela que el pasado 19 de octubre fue incendia-da dando como resultado aulas en ruinas. Al séptimo día de reclamo aparecieron autoridades del municipio, con cámara en mano y las chapas para techar las aulas quemadas. Este no es el �in de la historia, sino tan solo un pedacito.

Desde hace años que la Escuela Nº 31 viene gritando por ayuda y nadie la escucha. En su haber ya tiene varios robos e incendios. Las clases empezaron en abril. Faltan salones, por lo tanto muchos cursos toman clases en distintos sectores del patio, por ende cuando llueve no pueden ir. No hay agua desde que se creó la secundaria porque

Están claras las necesidades y está claro que no son de ahora, por ésta razón los alumnos hace varios años formaron el centro de estudiantes que empezó a pelear por la escuela verdaderamente. Pese a tener horarios muy complicados como el turno tarde, que por falta de profesores y de aulas, ingresan a las 15 hs y se van a las 20 hs, de manera organizada juntaron �irmas, hicieron petitorios, fueron a La Plata, fueron a la municipalidad de Almirante Brown, llamaron a distintos medios de comunicación y en de�initiva ninguna puerta se abrió. Recién a �ines del año pasado autoridades del muni-cipio se acercaron y plantaron un cartel de chapa que supuestamen-te daba inicio a las obras, en el mismo decía que se destinaban $ 684852,35 con un plazo de dos meses. Luego de 300 días, la semana pasada, arrancaron algunas obras. Por otro lado, las paredes de la

Por Aldo, Octubre 2012

Educación¿Donde esta Glew?

jamás se limpió el tanque pero tampoco nunca se la consiguió de otra manera, por eso es literal que no hay agua. Para seguir sumando, no hay baños porque están totalmente desbordados, ante esto el Estado generoso le dio unos baños químicos provisorios hace cuatro años, sí, provisorios hace cuatro años y nunca fueron cambiados, sino que de vez en cuando vienen a desagotarlos ahí. Se hace di�ícil concentrarse en el patio y con ese perfume. En relación con la falta de baños, algunos alumnos sufrieron infecciones urinarias y cistitis hemorrágica, ante estas terribles conse-cuencias nos resulta muy casual que el baño de la preceptoria está en perfectas condiciones y hoy en día se encuen-tra bajo candado. Para cerrar este párrafo también les falta heladera y cocina.

institución están siendo pintadas por alumnos y padres con pintura donada por los vecinos, dicho sea de paso, algu-nos padres perdieron sus trabajos por estar apoyando a sus hijos.

Como se puede ver, los problemas son muchos y todo se pone peor si viene La Cámpora a querer desalo-jarte. Esto ocurrió la semana pasada luego de que la toma comenzara, se presentó un puntero de la agrupa-ción con otras personas, entre ellos trabajadores de las cooperativas municipales, con palos en mano y de forma prepotente quisieron echarlos. Ante la resisten-cia de padres y alumnos, volvieron días después a querer apoyar la toma, el acceso también les fue dene-gado. Lo peor es que para los vecinos estos manejos son naturales, por ejemplo nos contaba que este punte-ro entregó 2000 casas del gobierno a cambio de votos en las elecciones, por ende el barrio tiene superpobla-ción y todos los problemas que esto conlleva. Los vecinos nos contaban que no hay una sala de primeros auxilios, no hay jardines infantiles, no hay bomberos, no existe una sociedad de fomento, tampoco un campo

de deportes, los chicos tienen educación �ísica en la plaza o en un predio prestado por un vecino. Otro drama es el avance increíble de la droga y la inseguridad a la que están sometidos, ante esto el municipio les ofreció unas alarmas monitoreadas, que primero suenan con un volumen muy bajo y segundo, la policía tarda alrededor de media hora en llegar desde la estación de trenes de Glew.

Se hace di�ícil pero los alumnos con el apoyo de los padres y algunos docentes, con mucho sacri�icio, resignando horas con su familia, perdiendo trabajos, están logrando mantener en pie a la institución. Para reanudar las clases exigen un sereno permanente por la noche y están muy cerca de conseguirlo. La Escuela N°31 no es un ejemplo aisla-do, el barrio Gendarmería está olvidado, en la lista de asistencia jamás el Estado dijo presente. Por eso la pregunta va para ellos ¿Saben dónde está Glew?

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La Escuela Nº 31, en menos de diez meses sufrió varios robos y cuatro incendios. La institución ahora está tomada por padres y

alumnos autoconvocados que piden soluciones.Para ubicar al Gobierno Nacional y a la municipalidad de Almirante Brown, Glew es una localidad del conurbano

bonaerense. Dentro de ésta hay un barrio llamado Gendarmería, que en uno de sus rincones, a veinte minutos de la estación de trenes, alberga a la escuela “Perito Moreno”. Hoy en día tomada por padres y alumnos autoconvocados, que hartos de reclamar por todos los medios, tras el último incendio de hace dos semanas, decidieron hacer del esta-blecimiento su hogar.

Las aulas se convirtieron en habitaciones, los pisos en camas, los compañeros en familia. Desde hace más de diez días habitan los pasillos de la escuela que el pasado 19 de octubre fue incendia-da dando como resultado aulas en ruinas. Al séptimo día de reclamo aparecieron autoridades del municipio, con cámara en mano y las chapas para techar las aulas quemadas. Este no es el �in de la historia, sino tan solo un pedacito.

Desde hace años que la Escuela Nº 31 viene gritando por ayuda y nadie la escucha. En su haber ya tiene varios robos e incendios. Las clases empezaron en abril. Faltan salones, por lo tanto muchos cursos toman clases en distintos sectores del patio, por ende cuando llueve no pueden ir. No hay agua desde que se creó la secundaria porque

Están claras las necesidades y está claro que no son de ahora, por ésta razón los alumnos hace varios años formaron el centro de estudiantes que empezó a pelear por la escuela verdaderamente. Pese a tener horarios muy complicados como el turno tarde, que por falta de profesores y de aulas, ingresan a las 15 hs y se van a las 20 hs, de manera organizada juntaron �irmas, hicieron petitorios, fueron a La Plata, fueron a la municipalidad de Almirante Brown, llamaron a distintos medios de comunicación y en de�initiva ninguna puerta se abrió. Recién a �ines del año pasado autoridades del muni-cipio se acercaron y plantaron un cartel de chapa que supuestamen-te daba inicio a las obras, en el mismo decía que se destinaban $ 684852,35 con un plazo de dos meses. Luego de 300 días, la semana pasada, arrancaron algunas obras. Por otro lado, las paredes de la

A continuación una carta que leyó una mamá de la Escuela Nº31, frente a la Gobernación el día 24/10 durante la marcha de Suteba:

"Soy mamá de chicos que concurren a la escuela 31 de Glew, primaria y secundaria, donde concurren unos dos mil chicos de un barrio superpoblado y colapsado, como casi todos los barrios y las escuelas del conurbano.

Esta escuela, que amamos porque en ella aprendimos las primeras letras varias generaciones de vecinos viene sufriendo, al igual que el resto del sistema educativo en nuestro país, las consecuencias de la desidia, corrupción e ine�iciencia de sucesivas malas administraciones, además de la problemática social que nos afecta a todos por igual.

Nuestra escuela sufrió sólo el último año cuatro incendios intencionales e innumerables robos y vandalismos que nos dejaron once aulas menos y algunos de los baños químicos inutilizados. Esto se sumó a las di�icultades que ya había: baños clausurados por pozos ciegos colapsados; no tenemos cloacas ni agua corriente. Este año los chicos de secundaria tuvieron clase bajo los árboles del patio, alternadamente; hay un grado de primaria que viaja todos los días cuatro km en micro hasta un anexo para poder cursar. Los accesos son tres calles de tierra que cuando llueve son intransitables (como el resto del barrio) y uno de asfalto (el único del barrio), que se inunda de lado a lado y torna imposible llegar a la escuela.

A los vecinos, cuando estamos durmiendo y en el silencio de la noche escuchamos los bomberos se nos encoge el corazón: la escuela ¿otra vez??

Ante todo esto, un grupo de padres harto de los reclamos sin respuesta y las promesas sin cumplir, decidimos tomar las riendas de esta situación y resolvimos, en asamblea y por votación, la toma de la escuela hasta tanto veamos hechos y no palabras.

No nos pareció nada fácil, ninguno de nosotros sabía cómo se hace, pero fue una medida extrema ante la desesperación. Fue muy di�ícil ponernos de acuerdo entre nosotros mismos, organizarnos, resistir. Fue di�ícil ir concientizando al resto de los padres, a los vecinos; muchos no entendían o criticaban la medida. Afortunadamente y como era de esperar tuvimos el apoyo de los docentes y directivos, y con el pasar de los días mucha gente nos enviaba mensajes de apoyo y aliento, eso os fue reconfortando y dando fuerzas. Estos ocho días fueron muy di�íciles. Dejamos nuestras casas, hijos, trabajos. Pudimos hacerlo con el respaldo y ayuda de nuestros esposos y familias. Nuestros días transcurren entre batucadas y recolección de �irmas; nuestras noches entre mates, charlas y cabeceos.

Los medios nunca aparecieron.Y ayer, después de una semana, el milagro sucedió. Los funcionarios por �in bajaron, nos escucharon, nos ofrecieron princi-

pios de soluciones. Si bien las obras están en proceso, tenemos el compromiso de que culminarán adecuadamente. Nosotros, mientras no se terminen los arreglos, seguiremos en nuestra postura.

Las madres de la toma de la Escuela N° 31 creemos que el sacri�icio de tantos días no fue en vano, creemos que un mundo mejor es posible. Si no lo intentamos, algún día no podremos mirar a nuestros hijos a los ojos y decirles que el mundo es así porque no nos atrevimos a luchar"

jamás se limpió el tanque pero tampoco nunca se la consiguió de otra manera, por eso es literal que no hay agua. Para seguir sumando, no hay baños porque están totalmente desbordados, ante esto el Estado generoso le dio unos baños químicos provisorios hace cuatro años, sí, provisorios hace cuatro años y nunca fueron cambiados, sino que de vez en cuando vienen a desagotarlos ahí. Se hace di�ícil concentrarse en el patio y con ese perfume. En relación con la falta de baños, algunos alumnos sufrieron infecciones urinarias y cistitis hemorrágica, ante estas terribles conse-cuencias nos resulta muy casual que el baño de la preceptoria está en perfectas condiciones y hoy en día se encuen-tra bajo candado. Para cerrar este párrafo también les falta heladera y cocina.

institución están siendo pintadas por alumnos y padres con pintura donada por los vecinos, dicho sea de paso, algu-nos padres perdieron sus trabajos por estar apoyando a sus hijos.

Como se puede ver, los problemas son muchos y todo se pone peor si viene La Cámpora a querer desalo-jarte. Esto ocurrió la semana pasada luego de que la toma comenzara, se presentó un puntero de la agrupa-ción con otras personas, entre ellos trabajadores de las cooperativas municipales, con palos en mano y de forma prepotente quisieron echarlos. Ante la resisten-cia de padres y alumnos, volvieron días después a querer apoyar la toma, el acceso también les fue dene-gado. Lo peor es que para los vecinos estos manejos son naturales, por ejemplo nos contaba que este punte-ro entregó 2000 casas del gobierno a cambio de votos en las elecciones, por ende el barrio tiene superpobla-ción y todos los problemas que esto conlleva. Los vecinos nos contaban que no hay una sala de primeros auxilios, no hay jardines infantiles, no hay bomberos, no existe una sociedad de fomento, tampoco un campo

de deportes, los chicos tienen educación �ísica en la plaza o en un predio prestado por un vecino. Otro drama es el avance increíble de la droga y la inseguridad a la que están sometidos, ante esto el municipio les ofreció unas alarmas monitoreadas, que primero suenan con un volumen muy bajo y segundo, la policía tarda alrededor de media hora en llegar desde la estación de trenes de Glew.

Se hace di�ícil pero los alumnos con el apoyo de los padres y algunos docentes, con mucho sacri�icio, resignando horas con su familia, perdiendo trabajos, están logrando mantener en pie a la institución. Para reanudar las clases exigen un sereno permanente por la noche y están muy cerca de conseguirlo. La Escuela N°31 no es un ejemplo aisla-do, el barrio Gendarmería está olvidado, en la lista de asistencia jamás el Estado dijo presente. Por eso la pregunta va para ellos ¿Saben dónde está Glew?