Dos regalos para Arequipa

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Arzobispado de Arequipa Domingo 24 Agosto 2014 LA COLUMNA De Mons. Javier Del Río Alba DOS REGALOS PARA AREQUIPA Es posible que, entre las muchas noticias locales, nacionales e internacionales que recibimos cada día, se haya pasado por alto dos noticias muy importantes para Arequipa. La primera es la restauración, remodelación y ampliación del Albergue Chaves de la Rosa, fundado en el siglo XVIII por el obispo cuyo apellido lleva el albergue, pero que desde hace mucho tiempo es administrado por la Sociedad de Beneficencia Pública de Arequipa. En la actualidad el albergue aloja a sesenta niños en situación de abandono. Con las nuevas obras, inauguradas hace unos días, no sólo se podrá recibir a más niños sino que se mejorará bastante la atención y la calidad de vida que se les brinda. La inversión, cercana al millón de soles, se ha realizado con recursos propios de la Beneficencia. Como tuve ocasión de destacarlo el día en que celebramos la bendición de las obras, éstas ponen de manifiesto el amor que el Presidente de la Beneficencia y el equipo que lo acompaña tienen para con estos niños. Es una buena noticia que quería compartir con ustedes, porque no deja de ser gratificante que, en medio de tanto egoísmo y materialismo que nos rodea, haya funcionarios públicos que realmente se preocupen por el bienestar de los más pobres y necesitados. Sería muy bueno, además, que obras como ésta encuentren el apoyo de la sociedad civil, sea a través de donaciones de empresas o familias o, también, animándose algunos matrimonios a adoptar a alguno de esos niños que no tienen padres. ¡Cuántos matrimonios gastan verdaderas fortunas recurriendo a técnicas de fecundación, muchas de las cuales no sólo son inmorales sino que terminan haciéndoles daño! ¿Por qué no pensar, en lugar de eso, en proveer de un hogar y una familia a un niño abandonado? Conozco muchísimos matrimonios que han recuperado la alegría al adoptar un niño. La segunda buena noticia que quisiera compartir con ustedes es la llegada a nuestra ciudad de la biblioteca y el archivo personal del doctor José Luis Bustamante y Rivero, sin duda uno de los hijos más ilustres de nuestra Arequipa republicana. Como sabemos, Bustamante y Rivero tuvo una vida larga y fecunda en buenas obras. Guiado siempre por su fe católica y por su brillante intelecto, ocupó diversos cargos públicos a nivel nacional e internacional. La tesis con la que obtuvo uno de sus doctorados, titulada La crisis universitaria, sigue siendo de gran actualidad. Como también lo es su defensa de las 200 millas del mar peruano. Lastimosamente no pudo concluir su mandato como Presidente de la República, cargo para el que fue elegido en el año 1945, porque fue derrocado por el General Odría en 1948. Desde estas líneas quisiera agradecer a los descendientes de don José Luis Bustamante y Rivero por haber decidido que sus libros y archivos, que hasta hace poco estaban en Lima, sean trasladados a Arequipa y entregados en comodato, para su administración, a la Universidad Católica San Pablo. Confío en que los profesores de esta universidad, y de otras, sabrán estimular a sus alumnos para que investiguen en la vasta documentación que ahora tendrán a su alcance. De ser así, estoy seguro que muchos se sentirán atraídos por el modo en que nuestro patricio arequipeño supo combinar la fe con la razón, gracias a lo cual hizo mucho bien no sólo al Perú sino a la comunidad internacional. + Javier Del Río Alba Arzobispo de Arequipa

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Arzobispado de Arequipa

Domingo24 Agosto

2014

LA COLUMNADe Mons. Javier Del Río Alba

DOS REGALOS PARA AREQUIPA

Es posible que, entre las muchas noticias locales, nacionales e internacionales que recibimos cada día, se haya pasado por alto dos noticias muy importantes para Arequipa. La primera es la restauración, remodelación y ampliación del Albergue Chaves de la Rosa, fundado en el siglo XVIII por el obispo cuyo apellido lleva el albergue, pero que desde hace mucho tiempo es administrado por la Sociedad de Beneficencia Pública de Arequipa. En la actualidad el albergue aloja a sesenta niños en situación de abandono. Con las nuevas obras, inauguradas hace unos días, no sólo se podrá recibir a más niños sino que se mejorará bastante la atención y la calidad de vida que se les brinda. La inversión, cercana al millón de soles, se ha realizado con recursos propios de la Beneficencia.

Como tuve ocasión de destacarlo el día en que celebramos la bendición de las obras, éstas ponen de manifiesto el amor que el Presidente de la Beneficencia y el equipo que lo acompaña tienen para con estos niños. Es una buena noticia que quería compartir con ustedes, porque no deja de ser gratificante que, en medio de tanto egoísmo y materialismo que nos rodea, haya funcionarios públicos que realmente se preocupen por el bienestar de los más pobres y necesitados. Sería muy bueno, además, que obras como ésta encuentren el apoyo de la sociedad civil, sea a través de donaciones de empresas o familias o, también, animándose algunos matrimonios a adoptar a alguno de esos niños que no tienen padres. ¡Cuántos matrimonios gastan verdaderas fortunas recurriendo a técnicas de fecundación, muchas de las cuales no sólo son inmorales sino que terminan haciéndoles daño! ¿Por qué no pensar, en lugar de eso, en proveer de un hogar y una familia a un niño abandonado? Conozco

muchísimos matrimonios que han recuperado la alegría al adoptar un niño.

La segunda buena noticia que quisiera compartir con ustedes es la llegada a nuestra ciudad de la biblioteca y el archivo personal del doctor José Luis Bustamante y Rivero, sin duda uno de los hijos más ilustres de nuestra Arequipa republicana. Como sabemos, Bustamante y Rivero tuvo una vida larga y fecunda en buenas obras. Guiado siempre por su fe católica y por su brillante intelecto, ocupó diversos cargos públicos a nivel nacional e internacional. La tesis con la que obtuvo uno de sus doctorados, titulada La crisis universitaria, sigue siendo de gran actualidad. Como también lo es su defensa de las 200 millas del mar peruano. Lastimosamente no pudo concluir su mandato como Presidente de la República, cargo para el que fue elegido en el año 1945, porque fue derrocado por el General Odría en 1948.

Desde estas líneas quisiera agradecer a los descendientes de don José Luis Bustamante y Rivero por haber decidido que sus libros y archivos, que hasta hace poco estaban en Lima, sean trasladados a Arequipa y en t regados en comodato , para su administración, a la Universidad Católica San Pablo. Confío en que los profesores de esta universidad, y de otras, sabrán estimular a sus alumnos para que investiguen en la vasta documentación que ahora tendrán a su alcance. De ser así, estoy seguro que muchos se sentirán atraídos por el modo en que nuestro patricio arequipeño supo combinar la fe con la razón, gracias a lo cual hizo mucho bien no sólo al Perú sino a la comunidad internacional.

+ Javier Del Río AlbaArzobispo de Arequipa